Asistimos en la actualidad a cambios estructurales muy profundos que exigen de
la docencia el manejo de nuevas metodologías y técnicas que permitan estar a la altura de estos cambios. El IFD N° 19 por muchos años ha llevado a cabo la formación de docentes en nivel primario erigiéndose como la única Institución de Formación en la zona. Por lo tanto, entiende, junto al cuerpo de docentes, que la función docente es un proceso continuo de larga duración por lo que no se agota en la fase de formación inicial. La profesión docente se encuentra constantemente demandada por los cambios y avances que se realizan en las diversas esferas de la sociedad, la cultura, la política, las tecnologías y el avance científico. Por lo tanto, el desarrollo profesional de los docentes constituye una estrategia fundamental tanto para renovar su oficio, como para responder a las nuevas necesidades de la sociedad, atendiendo a la complejidad de la tarea de enseñanza y de mediación cultural que realizan en sus diferentes dimensiones política, sociocultural y pedagógica. Después de un largo proceso de análisis de campo, de entrevistas a egresados y de encuestas desarrolladas en Pozo Hondo y zonas de influencia, logramos determinar la necesidad de brindarle a la comunidad, otras ofertas formativas que respondan a las necesidades culturales, políticas y pedagógicas de estos tiempos, diferente a la única posibilidad concreta que hasta el momento se le ofrece a la comunidad. La formación docente tiene una importancia sustantiva para la sociedad y el mundo, ya que genera las bases para la intervención estratégica en sus dimensiones política, sociocultural y pedagógica, en las escuelas y en la enseñanza dentro de sus aulas. Los nuevos escenarios sociales en los que se desenvuelven los procesos de escolarización requieren de una formación inicial y permanente del profesorado que actualice los saberes y las herramientas, a la par que renueve el compromiso y la responsabilidad social con el mejoramiento, la expansión y la calidad educativa. Es así que la nueva oferta que pretende incorporar el I.F.D. N° 19 contempla el escenario de las nuevas problemáticas en torno a la enseñanza y el aprendizaje, al estado actual de la Lengua y la Literatura, al marco referencial de las competencias, sin olvidar la globalización cultural y los problemas sociales actuales que atraviesan la formación docente en general. La oferta en Formación Docente en Lengua y Literatura permitirá que los futuros ingresantes que decidan formarse en esta carrera construyan nuevas claves de lectura e interpretación de su tarea y de los procesos de formación que atraviesan la práctica docente. Asimismo, podrán generar nuevos espacios desde un accionar comprometido y responsable. La habilitación de un nuevo programa de formación para los alumnos de Pozo Hondo y de los lugares de influencia dentro del Dpto. Jiménez, buscará que los estudiantes puedan reconocer en el trabajo docente la responsabilidad en la transmisión de la cultura y en la elaboración de conocimientos genuinos desde el ejercicio de la práctica cotidiana. Abordar la formación de Profesores de Lengua y Literatura significa introducirnos en un campo muy complejo que constantemente se encuentra en revisión no sólo desde la sincronicidad del lenguaje y la cultura, sino desde su propia diacronía. Sabemos que los alumnos que hoy egresan de los colegios secundarios, poseen otras competencias que desafían constantemente el saber práctico y enciclopédico de los profesores. Por lo tanto, es necesario revisar las propuestas curriculares al interior de los profesorados para poder sostener las trayectorias y legitimar las “culturas” que los atraviesan para dar respuestas a las necesidades de estos nuevos jóvenes que habitan las instituciones. En este sentido trabajar desde el enfoque comunicativo y funcional de la Lengua les permitirá entender cómo el hombre construye, representa y significa el mundo. Por qué es necesario el dominio de la gramática como la principal herramienta para la comprensión y la producción de textos en situaciones concretas de comunicación y con variadas intencionalidades y finalidades. Capacitar discursivamente al alumno significa no sólo responder a sus necesidades lingüísticas, sino también, darle herramientas para desenvolverse en los contextos históricos, sociales y culturales. Una formación fuerte en teoría y crítica literaria, y una asidua práctica autónoma como lectores de literatura, será fundamental para posibilitar que los futuros docentes sean sujetos que tomen sus propias decisiones, realicen análisis profundos sobre el estado de la literatura en la región, rechacen las imposiciones desde nación, favoreciendo la lectura descentralizada y federal; y apuesten a una verdadera enseñanza, volviendo su mirada al ejercicio de las prácticas más críticas. En este sentido, desarrollar contenidos que promuevan una generación de ciudadanos críticos y autónomos desde el poder que brinda el conocimiento, será la meta.