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artículo

Sergio Boisier*

Desarrollo territorial y descentralización. El


desarrollo en el lugar y en las manos de la gente**

Abstract

This article offers a review of some decentralization related topics in Latin America, using a more conceptual
than empirical approach. In the first section, the ambiguity of the concept of decentralization, often confused
with desconcentration and/or delocalization, is described. The second section argues that centralism in Latin
America is a path dependent phenomenon, very related to our countries’ culture. The third section comments
current decentralization dynamics, linking them to four forces: Scientific and Technological Revolution, State
reform, civil society demands and neoliberalism privatization trends. The fourth section discuss the need of
structurating a new cognitive corp, in order to use efficiently the spaces opened by decentralization process,
improving territorial growth and development. The last section claims that the modernization of social
management of the territory must avoid 60s’ rationalist enlightenment.

Keywords: Descentralization, civil society, development, territiory, State, knowledge.

Resumen

Este artículo revisa algunos aspectos vinculados a la descentralización en América Latina, desde un enfoque
conceptual más que empírico. Una primera sección observa la ambigüedad del concepto de descentraliza-
ción, a menudo confundido con desconcentración y/o deslocalización. Una segunda sección sostiene que
el centralismo es, en América Latina, un fenómeno “dependiente de la trayectoria”, muy ligado a la cultura
de nuestros países. Una tercera sección comenta la dinámica de la descentralización en la actualidad,
asociándola a cuatro fuerzas: la Revolución Científica y Tecnológica, la reforma del Estado, las demandas de
la sociedad civil y las tendencias privatizadoras del neo-liberalismo. La cuarta sección discurre acerca de la
necesidad de estructurar un nuevo cuerpo cognitivo para usar con eficacia los espacios abiertos por el
proceso descentralizador en el fomento del crecimiento y del desarrollo en el territorio. La quinta y última
sección previene acerca de la necesidad de modernizar la gestión social del territorio sin volver a caer en el
iluminismo racionalista de los ‘60.

Palabras clave: descentralización, desconcentración, sociedad civil, desarrollo, territorio, Esta-


do, conocimiento.

Revista eure (Vol. XXX, Nº 90), pp. 27-40, Santiago de Chile, septiembre 2004
[27]
Sergio Boisier

Creo que la extrema centralización del poder América Latina, por debilidad congénita de uno de
político acaba por debilitar a la sociedad y, a la los firmantes, la sociedad civil.
larga, al propio gobierno. Pero no niego que una
fuerza social centralizada esté capacitada para La descentralización es un concepto tanto teleo-
ejecutar fácilmente, en tiempos y lugares dados, lógico como instrumental. Es fin y medio simultá-
grandes empresas. neamente y ello ha contribuido a un cierto nivel de
confusión conceptual en el debate descentralizador
Alexis de Tocqueville, “La democracia en (Boisier, 1991).
América”.
En particular, y bajo el frondoso árbol político
del liberalismo, específicamente en la corriente ideo-
1. La ambigüedad intrínseca de la lógica originada en la matriz doctrinaria del huma-
descentralización nismo cristiano (del “catolicismo social”, como se le
denominaba décadas atrás), la descentralización

E
s muy certera la reflexión del abogado, di- societal representa la aplicación en la práctica del prin-
plomático y político francés del siglo XIX, cipio político de subsidiaridad, de acuerdo al cual
a quien muchos consideran el padre de la cada organización social es competente para inter-
descentralización occidental, si se entiende que el venir sobre su propio ámbito (funcional o territo-
par centralización/descentralización no confi- rial), transfiriendo “hacia arriba” sólo aquello que el
gura un par estrictamente dicotómico, sino más bien común o la tecnología establezca como res-
bien uno en el cual sus polos representan los extre- ponsabilidad del ente mayor. Entiéndase, en este
mos de un arco de situaciones en que cada posible marco, la subsidiaridad como indisolublemente
punto intermedio es una combinación de ellos que apareada con el principio moral de solidaridad,
responde a un determinado contexto histórico, también tanto en el plano funcional como territo-
y que es funcional a ese contexto y no a otros. Como rial. La subsidiaridad envuelve el reconocimiento
lo afirma Work (2001), “la descentralización no es del ser humano como persona humana en su
una alternativa a la centralización” (30). doble condición de individualidad y sociabilidad,
Si se comparte la afirmación anterior se daría un es decir, como sujeto de su propio destino logrado
gran paso hacia la desmitificación del proyecto des- siempre en asociación con otros; se es persona
centralizador: ni pensamiento voluntarista como humana sólo entre personas humanas. La soli-
se suele calificarlo desde una izquierda anclada en el daridad, a su turno, es una expresión práctica del
pasado, ni deus ex machina de la democracia y del amor, en el amplio sentido en que Humberto
desarrollo, como se le presenta desde el otro extre- Maturana emplea este concepto, basado en el reco-
mo ideológico. La combinación o proporción nocimiento, entendimiento y cooperación con “el
áurea de centralización y descentralización depen- otro”.
de del alcance del siempre cambiante contrato so- El entender la descentralización tanto como una
cial entre el Estado y la sociedad civil, contrato cuestión instrumental así como finalista permite
social, dígase de paso, extremadamente feble en explicar su carácter inasible, su conversión en ban-
dera de gobierno (que privilegia su dimensión ins-
trumental) como de oposición (privilegiando su
*
Presidente-Ejecutivo del Centro de Anacción Territo- dimensión finalista), rara vez aceptada en su duali-
rio y Sociedad (CATS), profesor Invitado del Instituto de dad (medio y fin al mismo tiempo).
Desarrollo Regional (IDER) de la Universidad de la Fron-
tera, miembro del Consejo Científico del Instituto de Desa- En verdad la descentralización, por lo menos
rrollo Regional de Sevilla. E-mail: sboisier@vtr.net
entre nosotros en América Latina, se presenta como
**
Documento preparado originalmente para el Semi- un concepto de elevada ambigüedad cotidiana, ya
nario “Descentralización de sectores sociales: Nudos críticos
y alternativas”, organizado por los Ministerios de la Presi-
que es frecuente que se hable indistintamente de
dencia, de Educación, y de Salud del Perú y celebrado en descentralización o de desconcentración; incluso a
Lima, Perú, entre el 9 y el 11 de abril de 2002. Recibido el veces se confunde la mera deslocalización (el cambio
15 de julio, aprobado el 2 de agosto. de ubicación geográfica de un ente) con la descen-

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tralización, tal como se podía apreciar en Chile en vendrá a ser simplemente una desconcentración, in-
relación al traslado del Congreso Nacional desde cluso territorial, del aparato tecno-burocrático de go-
Santiago a Valparaíso. bierno; en otros casos la discusión sube de nivel y se
interpreta la descentralización como una reforma
Debe ser claro que aun cuando los procesos de del Estado, envolviendo en este caso un cambio es-
desconcentración y descentralización se encuentren tructural en la articulación del Estado con la socie-
frecuentemente en un mismo continuo, el primero dad civil y en la distribución espacial del poder, como
de ellos alude a una cesión de capacidad de decisión lo fue en su momento, la puesta en práctica de la Ley
desde un nivel jerárquico dado a otro inferior den- Orgánica de Gobierno y Administración Regional
tro del mismo organismo, tratándose en conse- de Chile (LOCGAR 19.175 de 1992); pocas veces
cuencia de una cuestión interna que no requiere sino el debate alcanza el verdadero nivel en que hay que
la voluntad del nivel jerárquico superior; el segun- plantear esta cuestión, es decir, como un cambio es-
do, la descentralización, supone la creación de un tructural societal, que como tal involucra a todo el
ente distinto de aquél del cual se va a transferir capa- tejido político y social de una nación, un nuevo con-
cidad decisoria, y ello a su vez supone la concesión trato social. De nuevo, Work (2001) dice: “La des-
de personalidad jurídica propia, de recursos y de centralización es mucho más que una reforma del
normas propias de funcionamiento. sector público, de la administración o del
Puede agregarse todavía, ya en el terreno propio funcionalismo. Envuelve el papel y las relaciones de
de procesos de descentralización, que éstos pueden todos los actores societales, sean gubernamentales,
dar origen a tres modalidades “puras” de descentrali- del sector privado o de la sociedad civil” (30).
zación: (a) funcional, cuando se crea un ente con En los dos casos últimos es clara la naturaleza
personalidad jurídica, normas y presupuesto pro- política de la descentralización, ya que se trata de
pio, estando su accionar limitado a una función, una modificación en el patrón de distribución del
actividad o sector (por ejemplo, una empresa públi- poder, el recurso colectivo por antonomasia. Por
ca generadora de energía eléctrica); (b) territorial, ello tiene razón el constitucionalista venezolano
cuando se crea un ente con las características señala- Brewer-Carías (1998) al sostener con energía el ca-
das, de alcance multisectorial, pero cuya actuación rácter político del proceso, saliendo al paso de quie-
se restringe a un espacio político/administrativo de- nes, por distintas razones, ven sólo la dimensión
finido (por ejemplo, un gobierno regional); y (c) administrativa. Parte de este problema se explica
política, cuando cumplidos los requisitos básicos, la porque en algunos casos son las propias leyes fun-
generación del ente deriva de procesos electorales damentales las que en su articulado hablan de regí-
populares, secretos e informados, como puede ser, menes unitarios con descentralización administra-
por ejemplo, un Municipio. De mayor interés en tiva que la ley regulará, como sucede precisamente
esta ocasión resulta referirse a las modalidades “mix- en la Constitución de Chile y en la de Venezuela.
tas” que se pueden concebir al combinar por pares
las tres anteriores, y de entre ellas la combinación de Inescapable resulta también una breve referen-
una descentralización simultáneamente territorial y cia a la relación entre descentralización y democracia,
política (un gobierno regional electo) es la de máxi- relación preñada de ambigüedad. En 1989 la ahora
mo interés, siendo al mismo tiempo una sentida as- extinta Comisión Presidencial para la Reforma del
piración en los países de régimen político unitario. Estado de Venezuela (COPRE) publicaba un libro
Por cierto, clasificaciones como la anterior son casi titulado precisamente “La descentralización. Una
tantas como autores (Cheema & Rondinelli, 1983; oportunidad para la democracia” (COPRE, 1989),
Finot, 2001, entre otros). al tiempo que en las postrimerías del régimen mili-
tar en Chile, en ese mismo año, afirmábamos pre-
Otra cuestión, a mi juicio de la mayor importan- cisamente lo contrario, al sostener en un artículo de
cia conceptual, es la siguiente. En gran parte del prensa publicado por el diario El Sur (Concepción,
debate cotidiano la descentralización es entendida Chile, 1989) que la democracia era una oportuni-
fundamentalmente como una reforma de la admi- dad para la descentralización. Ambos títulos son
nistración pública, lo que en verdad en la práctica igualmente verdaderos.

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Sergio Boisier

Es casi evidente que una democracia madura y federalismo, una cuestión que es agitada de tanto
supone una amplia distribución social del poder en cuando en Chile, aludiendo al supuesto peligro
político, o sea, supone una descentralización, pero que para la concepción del Estado unitario signifi-
es un error común asignar causalidades caría hacer de las regiones entes tanto territorial como
unidireccionales, como si un proceso necesariamente políticamente descentralizados en virtud de llegar-
generase linealmente el otro, desconociéndose el se, por esa vía se dice, a un sistema federal “ajeno
carácter recursivo de ambos. Desde luego, en térmi- por completo a nuestras tradiciones” (como si en
nos territoriales la transferencia de poder a regio- el siglo XIX no se hubiera propuesto y ensayado
nes, por ejemplo, puede resultar completamente una Constitución Federal en 1826). El unitarismo
antidemocrática si en tales regiones no existe un re- se muestra como un modelo sacrosanto, y el
ceptor socialmente adecuado, en cuyo caso el poder federalismo se presenta como una perversa contra-
transferido sólo reforzaría estructuras oligárquicas y partida. De nada sirve dar unas cuantas lecciones
clientelísticas. De nuevo, una relación entre descen- sobre sistemas confederados, federados y unita-
tralización y democracia debe ser puesta en su con- rios, y menos aún mostrar los varios ejemplos de
texto histórico, porque en no pocos casos la centrali- países que se declaran como constitucionalmente
zación ha sido un requisito para precisamente dar unitarios y territorial y políticamente descentraliza-
paso posterior a una democracia descentralizada, si dos al mismo tiempo, como Italia, España y Bélgi-
la centralización previa tuvo por propósito consoli- ca en Europa o como Colombia en América Lati-
dar la construcción de un Estado/nación, como po- na.
dría ser el caso de Francia en Europa y de Chile en
América Latina. Como lo afirmaba desde la Presi-
2. El centralismo como fenómeno
dencia de Francia F. Mitterrand, “Francia ha tenido
dependiente de la trayectoria1
necesidad de un poder fuerte y centralizado para
hacerse. Ella necesita, hoy día, un poder descentrali-
América Latina posee una “cultura centralista”,
zado para no deshacerse” (DATAR, 2000: 17).
en la expresión de Véliz (1984), como resultado,
Un demócrata incuestionable como Brewer- según este autor, del hecho de no haber existido en
Carías (1998) dice, refiriéndose al período inmedia- América Latina cuatro grandes fenómenos sociales
to a la caída de Pérez Jiménez: “La democracia no europeos: ni un cambio social como el provocado
habría durado una semana, fue necesario implan- por la Revolución Industrial, ni un cambio político
tar la democracia con un sistema centralizado, de como el provocado por la Revolución Francesa, ni
manera que el centralismo per se no es malo, fue el un cambio religioso como el provocado por la Re-
instrumento que afianzó la democracia”. forma ni, finalmente, un sistema de reparto terri-
torial del poder tal como el feudalismo. La ausencia
Lo único claro en esta materia es que la descen- de tales estructuras y procesos aunados a la moda-
tralización bien entendida es incompatible con re- lidad de la conquista ibérica habría representado
gímenes autoritarios, sean de izquierda o de dere- el caldo de cultivo del actual centralismo latinoame-
cha. Ello porque la descentralización significa com- ricano. En tal marco general hay amplio espacio
petir por espacios políticos, con la posibilidad pre- para la diferenciación entre países.
visible que la competencia sea ganada por sectores
opositores al gobierno autoritario, produciéndose A esta tesis hay que agregar un elemento a mi
una incoherencia lógica inadmisible a priori y a juicio central, por lo menos en los países de la
posteriori. Quizás debido a ello es que el General vertiente andina. Me refiero al régimen de
Pinochet acostumbraba a decir durante su gobier-
no que “la administración se descentraliza, el poder
jamás”. ¡A confesión de partes, relevo de pruebas! 1
La expresión “dependiente de la trayectoria” es una
adaptación del término inglés path dependence, muy utiliza-
Imposible dejar de mencionar la confusión, in- do en los estudios sobre capital social, y se refiere a la
tencionadamente propalada por los centralistas a construcción histórica de ciertos procesos. En tal caso
ultranza, entre descentralización político/territorial estos procesos se incrustan en la cultura. Véase Granovetter
(1973).

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Desarrollo territorial y descentralización. El desarrollo en el lugar y en las manos de la gente

inquilinaje campesino, heredero de la encomien- su contrapartida: la descentralización. Esta presu-


da española. Tal régimen, con no pocas caracterís- pone un cambio cultural, una modificación del
ticas de la servidumbre de la gleba, sometió a la patrón de alteridad tan propio de nuestra pobla-
mayoría de la población hasta bien entrado el si- ción (siempre buscamos a otro, al ‘alter’, para que
glo XX a un tipo de relación laboral rural tremen- nos resuelva nuestros problemas) y ello significa
damente dependiente de la sujeción servil del in- [asumir] un modelo de comportamiento indivi-
quilino al dueño de la hacienda, al punto de crear, dual y social basado en la autorresponsabilidad y
en el imaginario campesino, la figura del padre- en la subsidiaridad. Pero no se cambia una cultu-
patrón, dueño de la hacienda, empleador, paga- ra por decreto, sino por enseñanza y vivencia des-
dor y también proveedor de servicios (religiosos, de la infancia. Desde la escuela primaria hay que
comerciales, de salud, de educación). Cuando este enseñar a ‘vivir descentralizadamente’ porque sim-
régimen se quiebra y ya en el tercer decenio del plemente ello es desconocido en América Latina”
siglo XX se inicia el intenso y sostenido proceso de (248).
migración rural-urbana derivado de la industria-
lización incipiente, éste no se acompaña de un La descentralización se puede crear por decreto
paralelo proceso de educación cívica, que debería o por ley en sus aspectos formales, pero no se pue-
haber enseñado cómo enfrentar una vida urbana de sacar de la cabeza de la gente el centralismo me-
e industrial. diante idéntico mecanismo. Hay pues, una gran
asimetría entre ambos desde el punto de vista de
Puedo imaginar entonces a un campesino per- su construcción/deconstrucción.
dido en la capital, parado en la plaza frente al Pala-
cio de Gobierno, mirando sin ver y preguntándose 3. La dinámica de la descentralización
en su soledad: ¿dónde está mi padre-patrón? Pue-
do ver también que en ese momento se abre una La megatendencia descentralizadora no se ex-
ventana en Palacio apareciendo un burócrata, que plica a sí misma, ella es causada o empujada por
observa al campesino concluyendo que precisamen- otras cuatro fuerzas primarias que deben ser
te ahí su buena suerte le ha colocado al frente un develadas para entender la naturaleza misma de la
“cliente” que lo ayudará a consolidar su clase emer- descentralización.
gente. Lo llama y le dice: yo soy ahora tu padre-
patrón, sólo que me llamarás padre-Estado, por- En primer lugar, la descentralización es em-
que soy dueño del país. Así, limpiamente, la pujada por la Revolución Científica y Tecnológica
mentalidad dependiente rural dará paso, sin solu- (RCT), la que operando principalmente mediante
ción de continuidad, a la mentalidad dependiente la microelectrónica (que ya da paso a la nanoelec-
urbana, por ausencia de un proceso de socializa- trónica), modifica profundamente el modo de pro-
ción. Me parece obvio que la dependencia desea ducción industrial manufacturera, los sistemas de
carnalmente al centralismo y a la inversa. Hay comunicaciones y los sistemas de transporte. Todos
una concupiscencia mutua. estos cambios se potencian entre sí para crear un
ambiente más favorable (a veces imprescindible) para
Transformado entonces el centralismo en un la introducción de sistemas decisorios descentraliza-
fenómeno históricamente construido es fácil con- dos.
cordar en que ahora nos enfrentamos con una cues-
tión cultural, de difícil remoción. En relación a la producción industrial es sufi-
ciente observar el impacto sintético más importan-
Tal vez por ello el ex Presidente de Chile, te de la RCT sobre ella: la actual posibilidad de
Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1996), citaba en su li- segmentar un proceso manufacturero (anterior-
bro “Ideas para el diálogo democrático” precisa- mente considerado como una unidad linealmente
mente a este autor: “El destino del proyecto des- estructurada), tanto en términos funcionales (dan-
centralizador en América Latina está condiciona- do lugar a varios sub-procesos) como territoriales
do al reconocimiento del carácter cultural de la (dispersando las fábricas en lugares discontinuos del
centralización y, por tanto, al carácter cultural de

eure 31
Sergio Boisier

globo)2 . Se configura el paso de la empresa indivi- alta velocidad (TGV, AVE, Shinkansen, etc.) apun-
dual y localizada en un punto a un conglomerado tan en la misma dirección, sin mencionar siquiera la
en red con localización múltiple. Es claro que en tal tendencia a reemplazar el desplazamiento de mate-
esquema de funcionamiento horizontal, los respon- riales por el de información. Todos estos procesos, al
sables de cada planta deben necesariamente dispo- reducir el costo de la distancia, facilitan el
ner de un amplio espacio de autonomía decisoria a descentramiento de actividades y la descentraliza-
fin de ajustarse a la velocidad de la globalización, y ción.
por tanto será necesario introducir esquemas des-
centralizados en el sistema de toma de decisiones del En segundo lugar, la descentralización es empu-
conglomerado3 . jada por la reforma del Estado, al menos en América
Latina. Recuperada la democracia formal en toda
En relación a las comunicaciones, es obvio co- América Latina a comienzos de los ‘90, se ha tratado
mentar que la RCT ha producido una reducción de no reimplantar el viejo estilo de ella reemplazán-
brutal en el costo de transmisión de datos e imáge- dolo por un nuevo estilo que apuesta a la sociedad
nes, transformando el “costo de la fricción de la dis- civil como el nuevo y multitudinario agente con-
tancia”, la antigua expresión de Walter Isard, en una ductor del proceso permanente de cambio. Somos
nimiedad, y por tanto reduciendo significativamente todos nosotros y no ya un agente único (Estado,
la necesidad de integración vertical y centralización Partido, Iglesia, Ejército, Proletariado, etc.) quien
asociada a los mecanismos cara a cara de toma de conduce este proceso, y para que ello sea posible hay
decisiones. Estar lejos o cerca ha perdido relevancia que devolver a las instituciones de la sociedad civil
en la actual geografía económica, y si estar lejos signi- (todos nosotros) su autonomía históricamente per-
fica el beneficio de reducción de costos laborales u dida (a manos del Estado principalmente), y ello
otros, entonces la descentralización viabilizada por equivale a la descentralización societal. Por tanto hay
la tecnología es extremadamente útil. encima de la mesa social una oferta descentralizado-
ra.
De un modo similar, la RCT ha modificado en
profundidad los sistemas de transporte, reducien- En tercer lugar la descentralización se alimenta
do costos, haciendo irrelevante la distancia geográ- de una creciente demanda autonómica por parte de
fica en muchos aspectos. En el transporte maríti- organizaciones de la misma sociedad civil, especial-
mo la introducción del contenedor, de los sistemas mente organizaciones de base territorial. Tal deman-
de roll-on-roll-off, la integración inter-modal y las re- da incluso puede transformarse en una patología
formas laborales portuarias han bajado considera- disolvente del propio Estado nacional, pero el he-
blemente los costos, en tanto que en el transporte cho es que estas organizaciones creen, legítimamen-
aéreo los aviones de fuselaje ancho, los motores te, haber alcanzado una mayoría de edad y no están
más eficientes y los sistemas ILS de aterrizaje y des- dispuestas a seguir aceptando que “otros” tomen
pegue han provocado efectos similares, y en el trans- decisiones que están dentro de su ámbito de control.
porte ferroviario las nuevas tecnologías de trenes de Por tanto en la mesa social hay también una deman-
da descentralizadora. Un punto a elucidar es preci-
samente el cruce de ambas “curvas”, la de oferta y la
2
Los ejemplos empíricos sobran: la fabricación del de demanda.
automóvil Ford Escort en Europa (16 lugares diferentes
para elaborar partes y componentes), la fabricación del avión En cuarto lugar, la descentralización es reforza-
AIRBUS (seis lugares), etc. Obsérvese la notable recupera- da en cierta manera por las tendencias privatizadoras
ción, a la luz de la RCT, de la antigua tecnología suiza de
vigentes. Hay que ser cuidadoso al explicar este as-
fabricación de relojes, completamente horizontal y en red, si
bien a una escala micro. pecto, que en el fondo es muy simple. Si el acto
privatizador permite el surgimiento de un nuevo
3
Confunde a muchos especialistas el hecho de que esta
descentralización se da la mano con otros procesos dentro sujeto decisor independiente en el sistema o país en
del mismo conglomerado: descentramiento (desplazamien- cuestión, por ejemplo, un inversionista extranjero
to territorial) de la cadena de valor y concentración y centra- que no estaba presente o una agrupación civil for-
lización de ciertos segmentos estratégicos de esa misma cade- mada de manera ad-hoc para estos efectos, el resulta-
na.

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do es una ampliación del número de decisores inde- actores de la competencia internacional por capital,
pendientes presentes en el sistema y ello, desde el por tecnología y por mercados, como tan claramente
punto de vista estricto de la teoría económica, signi- se observa en la Unión Europea. Es claro que para
fica ampliar la descentralización4 . Si el acto poder competir con posibilidades de terminar en
privatizador no genera esta situación, la privatización una posición “ganadora”, los territorios organizados,
probablemente sólo contribuye a aumentar la con- cualquiera sea su denominación político-adminis-
centración de activos y su efecto descentralizador trativa, requieren de una autonomía impensable en
resulta impredecible. Obsérvese de paso la asocia- el pasado reciente, autonomía sólo concebible en el
ción lógica que surge entre neo-liberalismo (o el marco de un proyecto nacional descentralizador.
Consenso de Washington) y descentralización. ¿Al-
gún parecido con los procesos actuales en América La cuestión central radica en que el cruce de la
Latina? oferta y de la demanda de descentralización territo-
rial se realiza precisamente en un punto de encuen-
Finalmente hay que agregar otra fuerza detrás tro en el cual confluyen, por un lado, el cambio en
de la descentralización y que tiene que ver con la las funciones de regulación del gobierno nacional,
lógica de la globalización: no se puede ser competi- en el sentido de reservarse éste de ahora en adelante
tivo en el mundo actual con estructuras centraliza- sólo las funciones más estrictamente nacionales
das porque no poseen la velocidad requerida ahora. (política monetaria, fiscal, comercial, marco de com-
En otras palabras, la apertura externa de la petencia, transparencia, etc.) entregando, como se
globalización obliga forzosamente a una apertura señaló, la función de fomentar el crecimiento y el
interna de carácter político (Boisier, 1996). desarrollo a entes territoriales, y por otro, la percep-
ción de los territorios (regiones, provincias, comu-
4. Descentralización y territorio: una nas) de ser ellos los responsables de activar los va-
intersección para potenciar el rios mecanismos que operan actualmente como
factores causales de su propio crecimiento y de su
desarrollo y la democracia
desarrollo, y de su posicionamiento en la
Por una variedad de razones los gobiernos na- globalización. Los territorios deben asumir un cú-
cionales, normalmente altamente centralizados, mulo de responsabilidades sobre las cuales no tie-
sean federales o unitarios, están transfiriendo di- nen generalmente una acumulación de prácticas his-
versas funciones (y en menor medida los recursos tóricas, en parte debido a la rapidez del cambio en
necesarios) a una multiplicidad de gobiernos sub- la sociedad actual. Esta constatación coloca, en
nacionales –regionales, provinciales y sobre todo el contexto de la actual sociedad del conoci-
municipales- bajo un imperativo que parece ser: miento, la cuestión del conocimiento en el cru-
ahora ocúpese usted de hacer gobierno en su ce mismo de la descentralización y del desa-
jurisdicción, transferencia que encuentra en prin- rrollo territorial.
cipio una alegre recepción en las propias entidades Surge entonces una tesis de enormes repercusio-
territoriales, que ahora demandan mayor autono- nes: la gestión territorial conducente a provocar un
mía, como fue señalado. Oferta y demanda se cru- mejoramiento en la calidad de vida de la gente, a
zan en el territorio y en la función. Hay que agregar una disminución de las diferencias en esa misma
que la expresión “hacer gobierno” resulta ahora casi calidad de vida entre grupos poblacionales localiza-
un sinónimo de “hacer desarrollo”. dos en distintas partes del país, a intentar colocar al
También por otra variedad de razones los terri- territorio en cuestión en una posición “ganadora”5
torios están siendo revalorizados en la globalización –todo lo cual presupone una descentralización efec-
(Boisier, 2001; Morgan, 2001; OECD, 2001), al tiva- exige realmente crear un marco cognitivo nue-
punto de convertirse paulatinamente en los nuevos 5
Reducir las disparidades territoriales ex-ante tiene
que ver con la equidad y con la libertad en un sentido
amplio. La característica de “ganador” o “perdedor” de
4
Como cualquier economista sabe, el mercado perfecto los territorios en el juego globalizador es mucho más
de los textos es totalmente descentralizado. compleja que una mera posición estadística.

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vo, ya que el conocimiento que sobre estas cuestio- pleja. Se trata de comprender el significado que estos
nes pudiese haberse creado en el pasado no sirve ni conceptos tienen para la acción, y ello supone un
en el presente ni menos a futuro, por obsolescencia6 . verdadero reentrenamiento mental y un cambio
paradigmático imbricado en el propio sistema edu-
Sostengo que este nuevo marco cognitivo, indis- cacional.
pensable para respaldar una acción con probabili-
dad de éxito, incluye dos formas cognitivas: un co- Si se razona ahora en relación a la segunda co-
nocimiento estructural, capaz de enseñarnos que todo lumna de la Figura 1, es decir, en relación al conoci-
territorio organizado es simultáneamente un siste- miento funcional, es preciso comenzar por conocer
ma, que es un sistema considerablemente abierto, y la estructura del nuevo entorno, configurado, como
que es un sistema complejo en el sentido del para- se dijo, por una serie de procesos mundiales vincula-
digma de la complejidad; y un conocimiento fun- dos a la globalización. Este nuevo entorno para cual-
cional que nos permita descubrir y entender la quier región se construye diariamente a partir de la
causalidad y la dinámica contemporánea de los dos configuración de tres nuevos escenarios: contextual
procesos de cambio social más importantes para todo (relacionado con los procesos de apertura comercial
territorio, el crecimiento económico y el desarrollo externa y apertura política interna), estratégico (vin-
societal. Ello lleva a investigar cómo se articula un culado al surgimiento de una nueva geografía alta-
territorio con los procesos globales que están en mar- mente virtual y a nuevas modalidades de gestión
cha en el mundo (el nuevo entorno) y a descubrir territorial) y político (modernización del Estado y
las causalidades contemporáneas del crecimiento y reinvención de los gobiernos territoriales). La Figura
del desarrollo (el nuevo interno). La Figura 1 ilustra 2 muestra estos conceptos.
esta primera propuesta.
Hay que observar la magnitud de la tarea pro- El nuevo interno busca responder, como se in-
puesta ya que no se trata sólo de declarar, por ejem- dicó, a preguntas que cuestionan acerca de cuáles
plo en un documento que sea una propuesta de son los factores que en la contemporaneidad deter-
desarrollo de un territorio, que efectivamente se tie- minan los procesos de crecimiento económico y de
ne entre manos una cuestión sistémica, abierta y com- desarrollo en un territorio.

Figura 1. Tipos de conocimiento para la acción territorial.

Conocimiento Estructural Conocimiento Funcional

Debemos entender que toda región es un siste- Tenemos que entender cuál es la estructura ac-
ma, que es además un sistema abierto y que por tual (en la globalización) de los procesos de cam-
añadidura es un sistema complejo. bio en el territorio.

Esto significa que se requieren verdaderos cam- Hay que conocer el nuevo entorno (cómo se in-
bios mentales para analizar y para intervenir en serta una región en su medio externo) y el nuevo
una región. interno (cuáles son hoy los factores causales del
crecimiento económico y del desarrollo societal).
Tenemos que aprender análisis de sistemas y te- Siendo el primero exógeno y el segundo
nemos que pensar en términos del paradigma de endógeno, hay que tomar nota de los cambios
la complejidad requeridos en hacer gobierno

6
En varios de nuestros países (Bolivia, Colombia,
Chile, Perú) aprendimos durante los años ‘60 bastante acerca
de las estrategias de polos de crecimiento, derivando el co-
nocimiento de prácticas exitosas o fracasadas. ¿Se atrevería
alguien a aplicar esta receta de industrialización en el contex-
to actual? Quedamos con un conocimiento obsoleto en nues-
tro maletín de trabajo.

34 eure
Desarrollo territorial y descentralización. El desarrollo en el lugar y en las manos de la gente

Figura 2. Nuevo entorno de desarrollo regional.

A PE R T U R A G L OB A L IZ A C I” N
E XT E R N A
N U E V O E S C E N A R IO
CO NTEXTUAL A PE R T U R A D E SC E N T R A L IZ A C I” N
IN T E R N A

P IV O T A LE S
NUEVA O RG. A S O C IA TIV A S
N U E V O E S C E N A R IO T ER R IT OR IA L V IR T U A L E S
E S T R A T … G IC O

N U E V A G E ST I” N C U A S I-E ST A D OS
C U A S I-E M PR E SA S
T ER R IT OR IA L
M O D E R NIZ . T E R R IT O R IA L ID A D
N U E V O E S C E N A R IO E ST A D O
P O L ÕT IC O N U E V A S F UN C . C O N D U C C I” N
A N IM A C I” N
GO B. REG.

El crecimiento económico territorial depende agentes que operan “detrás” de ellos mediante sus
actualmente de la forma como opera una matriz de decisiones, se concluye que el crecimiento económi-
seis factores: la acumulación de capital, la acumula- co territorial es altamente exógeno, los actores se en-
ción de conocimiento (progreso técnico), la acumu- cuentran normalmente fuera de él y por tanto el
lación de capital humano7 , el “proyecto nacional” y gobierno territorial no puede controlarlos; a lo sumo
su componente territorial (que asigna papeles estra- puede influenciar sus decisiones, algo directamente
tégicos a cada territorio, afectando su sendero de dependiente de su capacidad de negociación (par-
crecimiento a largo plazo), el cuadro de la política cialmente basada en el conocimiento) y de su capa-
económica nacional global y sectorial que “premia y cidad de promoción (también apoyada en el conoci-
castiga” implícita y diferenciadamente el crecimien- miento). Obsérvese la Figura 3.
to de cada territorio, y la demanda externa (exporta-
ciones más gasto de no residentes). Cuando estos El desarrollo societal, por su lado, presenta cues-
seis factores se miran desde el punto de vista de los tiones de mucha mayor complejidad. Para empezar,

Figura 3. Crecimiento territorial exógeno.

PR O Y E C T O N A C IO N A L
Y P O L Õ T IC A E C O N ” M IC A DEM ANDA
O R D E N A M IEN T O N A C IO N A L EXTERNA
T E R R I T O R IA L

C R E C IM IE N T O C O N C A M B I O
P R O A C T IV O

A C U M U L A C I” N A C U M U L A C I” N A C U M U L A C I” N
DE DE DE
C A P IT A L PR O G R E SO T … C N IC O C A P IT A L H U M A N O

7
Estos son los factores presentes en la moderna teoría
del crecimiento endógeno basado en los rendimientos cre-
cientes a escala.

eure 35
Sergio Boisier

ha cambiado por completo nuestra concepción del ambos; en particular debe rechazarse la receta neo-
desarrollo, desde su inicio como un concepto prácti- liberal: primero crecer y luego desarrollarse. Creo que
camente sinónimo del crecimiento, hasta su inter- no conocemos todavía la articulación exacta entre
pretación actual, como un proceso y un estado in- crecimiento y desarrollo, y es posible que ella sea de
tangible, subjetivo, constructivista, vinculado a la alta complejidad, tal vez como un “rizo” matemáti-
posibilidad de crear en cada lugar y momento un co, y podría ser factible que al mismo tiempo su
clima, un contexto, una situación o como se quiera articulación en el tiempo esté descrita por dos cade-
llamar, capaz de potenciar la transformación del ser nas sinoidales entrelazadas como el ADN, sugirien-
humano en persona humana, en su individualidad do que a veces el crecimiento precede al desarrollo y
y sociabilidad y en su capacidad permanente de co- a veces sucede lo contrario.
nocer, saber y amar 8 .
También se comienza a entender que desatar un
A partir de esta re-conceptualización centrada proceso de verdadero desarrollo, no sólo de mero
en la persona humana y en su dignidad como tal (y crecimiento, presupone una actitud mental colecti-
ello se relaciona con la superación del hambre, del va positiva, lo que Hirschman llamó decenios atrás
desempleo y de la discriminación, en la versión ini- “las ganas de desarrollarse”, y es cierto, comunidades
cial de Dudley Seers), la búsqueda de los factores que sufren de una verdadera depresión, de una
causales del desarrollo se ha reorientado hacia un anomia colectiva à la Durkheim, generan espirales
conjunto de ellos, mucho más de carácter intangi- regresivos de tipo económico (en vez de círculos vir-
ble que material9 . tuosos) que imposibilitan el desarrollo10 . Como lo
dicen los publicistas, “pensar positivo” es parte de la
Véase la Figura 4 a continuación. fórmula del éxito. En términos de teoría de sistemas,
Es claro que el desarrollo, aun concebido como estamos hablando de fenómenos de pro-alimenta-
un “producto” intangible, no puede independizarse ción de refuerzo, vulgo profecías auto-cumplidas.
por completo de la expansión permanente de una Pero lo más importante mostrado por la Figura 4
base material (crecimiento), pero hay que rechazar tiene que ver con los conceptos de subsistemas gene-
cualquier tipo de causalidad lineal, jerárquica, entre radores de complejidad y con el de capital intangi-

Figura 4. Desarrollo territorial endógeno.

IN
INTTEERRAACCCCIO
IONE
NESS
SU B SISTEM A S
G E NE R AD O R ES D E G RA DO D E
C O M P LE JID AD E ND OG EN E IDA D

UN A PR O PIE DA D E M E RGE NT E
DE UN S IS TE M A TE RR ITO RIAL
AL T AM E NTE
SINE R GIZAD O

PO T E NC IA L AC T ITU D
DE M E NT A L
C R EC IM IEN T O CO L EC T IVA

8
Son muchos los nombres que han tenido responsabi- 10
No en balde durante el año 2001 en Chile se habló
lidad en esta transformación: Lebret, Seers, Furtado, mucho acerca de una “recesión psicológica” que parece
Hirschman, Sen, Maturana, Gali, y tantos otros. afectar al país.
9
Recursos morales (Hirschman), activos relacionales
(Storper, Camagni), capitales intangibles (Boisier), etc.

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Desarrollo territorial y descentralización. El desarrollo en el lugar y en las manos de la gente

ble. El desarrollo es una emergencia sistémica o una miembros quienes lo construyan” (COPADE,
propiedad emergente de un sistema territorial que 1997).
contiene una muy elevada sinapsis y en el cual se ha
introducido negentropía bajo la forma de sinergia El concepto de endogeneidad (Boisier, 2000a;
cognitiva. Los subsistemas generadores de compleji- Vázquez-Barquero, 2001, entre otros), muy a la
dad son sólo enunciados acá por razones de espacio: moda en círculos académicos, hay que entenderlo
el subsistema axiológico, subliminal, decisional, como desplegado en cuatro planos sociales que se
organizacional, procedimental, de acumulación11 . intersectan. En primer lugar, la endogeneidad debe
Por otro lado, y admitido, como se dijo, el carácter entenderse como una creciente capacidad territorial
intangible del desarrollo (como el logro de un am- para optar por estilos de desarrollo propios y para
biente que potencia la transformación de los seres poner en uso instrumentos de política adecuados a
humanos en personas humanas, se recordará), se atie- tales estilos 13 ; como es claro, este plano de
ne a la lógica sostener que entonces sus factores endogeneidad se asocia estrechamente a la descen-
causales serán de igual dimensión, es decir, intangibles tralización. En segundo, la endogeneidad se en-
y subjetivos. Como se puede mostrar que en casi tiende como una capacidad del territorio para apro-
cualquier territorio organizado existe un amplio con- piarse de una parte creciente del excedente econó-
junto de tales factores y como ellos pueden ser some- mico generado allí para ser reinvertido in situ (a fin
tidos a un ejercicio taxonómico que entregue cate- de dar soporte temporal a un crecimiento basado
gorías relativamente homogéneas en su interior, ellas en una matriz productiva más y más diversificada);
son llamadas “capitales intangibles”. Boisier (1999) nuevamente esta capacidad es una función directa
ha trabajado diez categorías: capital cognitivo, sim- del nivel de descentralización radicado en el territo-
bólico, cultural, social, cívico, institucional, rio14 . En tercer lugar, la endogeneidad dice relación
psicosocial, humano, y mediático. Estas variadas for- con la capacidad del territorio para generar sus pro-
mas son o deben ser articuladas con fuerza y pios impulsos de cambio tecnológico, capaces de
direccionadas mediante el uso del capital modificar cualitativamente su funcionamiento, un
sinergético12 , de manera de introducir un alto nivel asunto asociado a la capacidad para establecer y po-
de complejidad y sinergia en el sistema, pre-requisi- ner en funcionamiento un sistema local de C & T.
to del desarrollo. En términos operacionales se intro- En cuarto lugar, la endogeneidad sólo es posible en
duce acá la noción y la práctica de un proyecto po- el marco de una cultura productora de identidad
lítico para ejecutar esta tarea. territorial, a partir de la cual los activos intangibles15
potencian la competitividad territorial.
Por último, la Figura 4 apunta a la necesidad de
endogeneizar los procesos de cambio (crecimien- No cabe duda alguna: en la sociedad del conoci-
to y desarrollo) en el territorio. En relación al creci- miento cambia o debe cambiar radicalmente la for-
miento económico, ya descrito como altamente ma en que un territorio se plantea e interviene sus
exógeno, es imprescindible intentar introducir un propios procesos de cambio –crecimiento y desarro-
cierto grado de endogeneidad, alcanzable mediante
la negociación y la promoción; en relación a los capi-
tales intangibles y al propio desarrollo, su carácter 13
Me parece importante subrayar que la mayoría de las
regiones debieran mostrar posibilidades de desarrollo que
intrínsecamente endógeno debe ser potenciado per-
se distinguen del estilo del país. No se puede pensar en
manentemente. Como se dice en la propuesta estra- desarrollos miméticos reducidos a escala, pero no se me
tégica de la Provincia del Neuquén en Argentina, escapa el conflicto político que ello puede provocar, el que
NEUQUÉN 2020, “si el desarrollo es un producto hay que canalizar positivamente.
de la propia comunidad, no serán otros, sino sus 14
Es el territorio quien debe apropiarse del excedente,
no importa si lo hace a través del sector público, por la vía
tributaria, o del sector privado, por la vía de utilidades no
distribuidas, o una combinación de ambas formas.
11
Una exposición en detalle se encuentra en Boisier
(2003).
15
Concepto algo diferente a “capitales intangibles”. Los
activos intangibles, marcas, derechos de propiedad, deno-
12
Una extensa discusión acerca de estos conceptos minaciones de origen, calidad organizacional, y otros, son
se encuentra en casi todos los últimos trabajos del autor. discutidos en Morgan (2001).

eure 37
Sergio Boisier

llo-, y ello va de la mano con una imprescindible miento pertinente? Mi sugerencia basada en mi ex-
descentralización, cuya naturaleza y alcance exactos periencia apunta a la utilización del constructivismo
dependen más de la casuística que de normas gene- lingüístico, es decir, el uso sistemático de la palabra y
rales. del discurso para simultáneamente crear sujetos y
realidades hasta generar una sinergia cognitiva16 ,
que dé paso al consenso y, mediante él, al poder
5. Modernizar la gestión social del
político, insumo indispensable para sacar la propuesta
territorio sin caer en un
del “gabinete de las utopías”. Esto debe organizarse
academicismo estéril mediante el establecimiento de conversaciones so-
ciales (conversaciones profesionalmente
En la sociedad del conocimiento, lo más im- estructuradas entre actores/sujetos).Como lo señala
portante es... ¡el conocimiento! Como lo sostiene el PNUD (2000) en su Informe sobre Desarrollo
Dror (1996), “deben hacerse vigorosos esfuerzos Humano en Chile: “Sin conversaciones, públicas y
para elevar el nivel de entendimiento popular en privadas, que tengan como objeto a la sociedad, no
relación a temas complejos” (123), y no hay tema habrá aspiraciones colectivas. Esto significa que será
social más complejo e importante que el propio necesario fortalecer, por una parte, las dinámicas de
desarrollo. También Stiglitz (2000) señala que “el la conversación social [...] Al mismo tiempo, para
éxito de una economía basada en el conocimiento que la sociedad misma sea objeto de aspiraciones,
también requerirá de una ciudadanía altamente edu- debe afincarse el convencimiento de que la sociedad
cada, con fuertes habilidades cognitivas, y de una es un objeto en construcción permanente y que sus
efectiva red descentralizada de comunicaciones” artífices son los sujetos concretos”.
(103).
El paso desde la conversación a la acción consis-
Ambos autores se refieren en definitiva a los tirá entonces en la preparación y ejecución de un
necesarios cambios en los modelos mentales con proyecto político de cambio para el territorio en
los que trabajan los “operadores del desarrollo”, cuestión17 .
desde los agentes sociales de base hasta las más
altas autoridades políticas, y ello apunta a un “sa- Si el desarrollo (territorial) puede ser considera-
ber” actualizado. do como una propiedad emergente de un sistema
(espacial, social, económico, tecnológico, cultural)
Pero no se trata de transformar a los agentes de
de alta complejidad, un proyecto concebido para
desarrollo en académicos, poseedores de un conoci-
hacer una verdadera “ingeniería de las intervencio-
miento acabado y altamente abstracto, aunque la teo-
nes territoriales” debe inducir la intervención en aque-
ría, bien entendida, sólo puede favorecer la eficiencia
llas cuestiones que sustentan una emergencia
de la acción. Tampoco se trata de caer nuevamente,
sistémica: conexiones, conectividad, recursividad,
como sucedió notablemente en los años ‘60, en la
energía y otras, cuestiones todas vinculadas con la
ilusión del racionalismo iluminista a ultranza, porque
teoría dinámica de sistemas, con la lógica difusa, con
hacer gobierno, y de eso se trata, no depende sólo de
la irreversibilidad temporal y con el caos. Si esto es
un adecuado conocimiento, sino de su adecuada com-
efectivamente así, hay que hacer una divisoria de
binación con el arte de la política.
aguas entre dos tipos de tareas que el órgano polí-
¿Cuánto conocimiento es necesario? La respues- tico territorial debe abordar: tareas de administra-
ta es en principio sencilla. Se requiere sólo del cono- ción, que son normalmente cotidianas, rutinarias,
cimiento pertinente, es decir, de una cantidad de
conocimiento capaz, como ya fue indicado, de per-
mitir el surgimiento del pensamiento complejo y
16
Definida como una capacidad colectiva para alcanzar
objetivos colectivos democráticamente establecidos, capaci-
contemporáneo en el análisis y en la acción en mate- dad basada en compartir una misma interpretación acerca
ria de cambio territorial. de la estructura y dinámica de los procesos sobre los cuales
será necesario intervenir. Véase Boisier (2000b).
Claramente surge ahora una cuestión 17
Cuya descripción y comentario escapa al alcance de
praxeológica, es decir, ¿cómo se socializa un conoci- este documento.

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Desarrollo territorial y descentralización. El desarrollo en el lugar y en las manos de la gente

de corto plazo y orientadas a cuestiones de orden 6. Referencias bibliográficas


material (para las cuales también es necesario un
mejor conocimiento, por ejemplo, acerca de prepa- Boisier, S. (1991). “La descentralización: un tema
ración de proyectos, presupuestos, etc.), y tareas pro- confuso y difuso”. Nolhen, D. (ed.), Descentra-
pias de gobierno, más sustantivas, más estructurales, lización política y consolidación democrática. Ca-
de mayor alcance temporal, más innovativas, más racas: Síntesis/Editorial Nueva Sociedad.
políticas porque tienen que ver con el poder y con _________ (1996). “Modernidad y territorio”.
requerimientos extraordinarios de conocimiento. Cuadernos del ILPES, 42.
Aquí no cabe la rutina, como bien lo dice Hirschman _________ (1999). “El desarrollo territorial a par-
(1999): “Es verdad, el enemigo principal es precisa- tir de la construcción de capital sinergético”. Es-
mente la ortodoxia; repetir siempre la misma receta, tudios Sociales, 99.
la misma terapia, para curar tipos de enfermedades _________ (2000a). “Desarrollo (local): ¿de qué
diferentes; no admitir la complejidad, desear redu- estamos hablando?” Estudios Sociales, 103.
cirla a toda costa, mientras las cosas reales son siem- _________ (2000b). Conversaciones sociales y desa-
pre un poco más complicadas” (111). rrollo regional. Talca: Ediciones Universidad de
Talca.
Finalmente, uno de los desafíos más importan- _________ (2001). “Crónica de una muerte frus-
tes que enfrenta cualquier sociedad en desarrollo es trada” (mimeo).
lograr que éste se alcance a lo largo y a lo ancho de su _________ (2003). “¿Y si el desarrollo fuese una
geografía y que su responsabilidad sea compartida emergencia sistémica?” Ciudad y Territorio. Es-
por la sociedad civil y por el Estado. Asociatividad es tudios Territoriales, 138.
el nombre del juego, pero para jugar se exigirá ahora Brewer-Carías, A. (1998). “Descentralización y de-
a los jugadores conocimiento y autonomía; no es un mocracia: una reflexión obligada en Venezue-
juego para aficionados ni para subordinados. Como la”. Mascareño, C. (coord.), Descentralización.
muy bien lo dice una alta funcionaria de la DATAR Gobierno y democracia. Caracas: GLOCAL/
de Francia: “La noción de espacio hecho a ‘sangre CENDES.
fría’, reducida a sus características físicas y abstractas, Cheema G. S. & D. A. Rondinelli (1983).
poco a poco ha sido reemplazada por la noción de Decentralization and development. Poolicy
territorio hecho a ‘sangre caliente’, que se califica implementation in developing countries. Beverly
gracias a la acción colectiva de los trabajadores, de las Hills: SAGE.
colectividades, de las empresas y de las administra- COPADE (1997). “Neuquén 2020. Crisis y opor-
ciones” (Pommier, 2001: 62). tunidad”. Documento Preliminar. Neuquén:
Secretaría de Estado del COPADE.
Lo que está en juego es la democracia, la
COPRE (1989). La descentralización. Una oportuni-
gobernabilidad, la gobernanza, y el desarrollo mis-
dad para la democracia. Caracas: Comisión Pre-
mo en un marco institucional y cultural en el cual
sidencial para la Reforma del Estado.
sea posible la diversidad dentro de la unidad, se-
DATAR (2001). Aménager la FRANCE de 2020.
gún la fórmula clásica de Eco (56) en “El nombre de
Paris: Délégation à l’Aménagement du
la rosa”: “Porque con tal sabiduría el arte los había
Territoire et à l’Áction Régionale.
combinado en armónica conjunción, iguales en la
Dror, Y. (1996). La capacidad de gobernar. Informe al
variedad y variados en la unidad, únicos en la diver-
Club de Roma. México: F.C.E.
sidad y diversos en su perfecto ensamblaje” (56).
Eco, U. (1984). El nombre de la rosa. Madrid:
Nada de ello es posible sin colocar el esfuerzo de Lumen.
desarrollo en su lugar y en manos de la gente, es Finot I. (2001). Descentralización en América Lati-
decir, nada de ello es posible sin una adecuada y na: teoría y práctica. Santiago: CEPAL, Serie Ges-
flexible combinación de descentralización y centra- tión Pública.
lización. ¡Hay que bajar a tierra la todavía etérea dis- Frei Ruiz-Tagle, E. (1996). Ideas para el diálogo de-
cusión sobre desarrollo! mocrático. Santiago: VI Cumbre Iberoamerica-
na de Jefes de Estado y de Gobierno, Presiden-
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