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MODELO TIPO DE

ATENCIÓN Y
PROTECCIÓN
INTEGRAL DE
CENTROS DE ASISTENCIA
SOCIAL PARA NIÑAS,
NIÑOS Y ADOLESCENTES
SERVICIO DE CONSULTORÍA, ASESORÍA, ESTUDIO Y REALIZACIÓN DE
UN MODELO TIPO DE ATENCIÓN EN CENTROS DE ASISTENCIA SOCIAL,
ASÍ COMO UN MODELO DE ATENCIÓN PARA NIÑAS Y NIÑOS
MIGRANTES NO ACOMPAÑADOS Y UN MODELO DE ATENCIÓN PARA
ADOLESCENTES MIGRANTES NO ACOMPAÑADOS.

Lic. Laura Vargas Carrillo


Titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia

Mtra. Nelly Montealegre Díaz

Procuradora Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes

Ing. Luis Alberto García Fernández

Director de Coordinación Estratégica

Lic. José Galileo De López Juárez

Director General de Regulación de Centros de Asistencia Social de la


Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes

Mtra. Edith Hernández Segura

Subdirección de Normas

Mtro. Ignacio Villaseñor Domínguez

Subdirección de Certificación de Centros de Asistencia Social


ITA. INNOVACIÓN Y TRANSFORMACIÓN, COMUNICACIÓN POTENCIAL Y
DESARROLLO S.C.

RELACIÓN DE AUTORÍAS
Modelo tipo atención en centros de asistencia social
María Margarita Guillé Tamayo Modelo tipo
Juana Araceli Vázquez Alarcón Investigación documental
Victoria Chávez Vázquez Investigación documental y gráfico del
modelo tipo
Ismene Corral Guillé Investigación documental
Martha Guillé Tamayo Investigación campo
Nayeli Reyes Vivanco Investigación campo
Donovan Adrián Hernández Castellanos Marco referencial
Abigail Díaz de León Benard Marco jurídico internacional
Nallely Marlene Bucio Vázquez Marco jurídico nacional

Manual de operación
María Margarita Guillé Tamayo
Juana Araceli Vázquez Alarcón
Victoria Chávez Vázquez
Nayeli Reyes Vivanco

Medidas de contención, autocuidado y buen trato para el personal


Ricardo Omar Granados Robles
Leany Chávez Cuahutencos

Documento de estándares de calidad en el proceso de protección de


derechos
María Margarita Guillé Tamayo
Nallely Marlene Bucio Vázquez

Medidas de referencia y contrarreferencia


Victoria Chávez Vázquez
Técnicas de capacitación
Gabriela María Igartúa Méndez

Formatos generales de registro, medición, atención, valoración por


etapas
Nayeli Reyes Vivanco
Victoria Chávez Vázquez
Gustavo Corral Guillé

Modelo adaptado a niñas y niños


María Margarita Guillé Tamayo
El Pájaro Toj
Maribel Fonseca
Ilustración de portada
Kipargeter – Freepik.com

Diseño de portada
Stephen L. Vázquez García
Gabriela Fernández Martínez

Corrección de estilo
Lila Nieto Kampfner
Martha Miranda Pereira

Agosto 2016.
CONTENIDO

I. INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 7
II. OBJETIVO DEL MODELO........................................................................... 8
2.1. OBJETIVOS ESPECÍFICOS ................................................................. 8
III. METODOLOGÍA ..................................................................................... 10
3.1. PLANEACIÓN ..................................................................................... 10
3.2. INVESTIGACIÓN ................................................................................ 11
3.2.1. Investigación documental ............................................................. 11
3.2.2. Investigación de campo ................................................................ 12
3.3. ANÁLISIS ............................................................................................ 13
3.4. CONSTRUCCIÓN DEL MODELO....................................................... 13
3.5. ARTICULACIÓN DE METODOLOGÍAS COMPLEMENTARIAS ......... 14
3.5.1. Centradas en niñas, niños y adolescentes ................................... 14
3.5.2. Dirigidas al equipo operativo del centro ........................................ 14
IV. FUNDAMENTO LEGAL .......................................................................... 15
4.1. MARCO JURÍDICO INTERNACIONAL DE ESTÁNDARES MÍNIMOS
EN LA ATENCIÓN DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES EN LOS
CENTROS DE ASISTENCIA SOCIAL EN MÉXICO ..................................... 15
4.1.1. Obligaciones internacionales pactadas por el Estado mexicano en
materia de derechos de niñas, niños y adolescentes ................................ 15
4.1.2. ¿Existe un corpus iuris internacional de los derechos de niñas,
niños y adolescentes? ............................................................................... 16
4.1.3. Tratados del Sistema Universal de los Derechos Humanos ......... 17
4.1.4. ¿Cuáles son las obligaciones de los Estados que son parte de los
instrumentos internacionales? ................................................................... 18
4.1.5. Mecanismos de control y revisión en el Sistema Universal de
Derechos Humanos ................................................................................... 21
4.1.6. Sistema Interamericano de Derechos Humanos .......................... 23
4.1.7. Principios rectores de protección de niñas, niños y adolescentes a
partir de los tratados internacionales ......................................................... 26
4.1.8. Estándares mínimos internacionales que se deberán tomar en
cuenta en los centros de atención social ................................................... 30
4.1.9. Responsabilidad internacional del Estado por las actuaciones del
servicio público y personal de los centros que no den cumplimiento a las
obligaciones derivadas de los tratados internacionales ............................. 31
4.2. MARCO JURÍDICO NACIONAL DE LOS CENTROS DE ASISTENCIA
SOCIAL ......................................................................................................... 32
4.2.1. Leyes que promueven la tutela y protección de las niñas, niños y
adolescentes, y la protección de sus derechos en los centros .................. 33
4.2.2. Planes y Programas para la Protección de los Derechos ............. 85
4.2.3. Medidas de Protección Especial para la Restitución de Derechos
de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ley General de los Derechos de
Niñas, Niños y Adolescentes ..................................................................... 94
4.2.4. Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente ... 96
4.2.5. Normas Oficiales Mexicanas que Regulan los Servicios y
Procedimientos de los Centros de Asistencia Social ............................... 106
V. MODELO TIPO DE ATENCIÓN Y PROTECCIÓN INTEGRAL DE
CENTROS DE ASISTENCIA SOCIAL PARA NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES .......................................................................................... 139
5.1. ENFOQUES DEL MODELO .............................................................. 139
5.1.1. Características ............................................................................ 142
5.1.2. Servicios a prestar en los centros de asistencia social ............... 145
5.2. ETAPAS DEL MODELO.................................................................... 146
5.2.1. Etapa I. Ingreso .......................................................................... 146
5.2.2. Etapa II. Atención y restitución ................................................... 156
5.2.3. Etapa III. Estancia/residencia ..................................................... 163
5.2.4. Etapa IV. Egreso......................................................................... 170
5.2.5. Etapa V. Seguimiento ................................................................. 179
VI. REGULARIZACIÓN DE LOS CENTROS DE ASISTENCIA SOCIAL ... 181
VII. CARRERA INSTITUCIONAL DE PROTECCIÓN ................................. 183
VIII. PERFIL DEL EQUIPO OPERATIVO .................................................... 186
IX. BIBLIOGRAFÍA..................................................................................... 190
X. GLOSARIO ........................................................................................... 198
XI. SIGLAS Y ACRÓNIMOS ...................................................................... 208
I. INTRODUCCIÓN

Según lo establece la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y


Adolescentes (LGDNNA) (Cámara de Diputados, 2014), los Centros de
Asistencia Social son el lugar o el espacio de cuidado alternativo o acogimiento
residencial para niñas, niños y adolescentes sin cuidado parental o familiar que
brindan instituciones públicas y privadas, mismas que hoy deben mover su
atención e intervención a un enfoque de protección de derechos. Esta ley
señala que para garantizar la protección de sus derechos se deben tomar en
cuenta los principios establecidos, como son:
a) Garantizar un enfoque integral, transversal y con perspectiva de
derechos humanos en el diseño y la instrumentación de políticas y
programas de gobierno;
b) Promover la participación, tomar en cuenta la opinión y considerar los
aspectos culturales, éticos, afectivos, educativos y de salud de niñas,
niños y adolescentes en todos aquellos asuntos de su incumbencia, de
acuerdo con su edad, desarrollo evolutivo, cognoscitivo y madurez, y
c) Establecer mecanismos transparentes de seguimiento y evaluación de
programas gubernamentales, implementación de políticas, legislación y
compromisos derivados de acuerdos internacionales en la materia
(LGDNNA, 2014).
Derivado de lo anterior, el presente documento plasma una propuesta de
Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social, que tiene como
objetivo brindar una guía para el funcionamiento y organización de dichos
centros a fin de garantizar el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción
de los derechos de niñas, niños y adolescentes que se encuentren sin cuidado
parental o familiar en situación de privación, acceso parcial o vulneración de
derechos, y residan en los centros.
Con esta propuesta se busca dar herramientas para que los centros puedan
efectivamente dar cumplimiento a la regulación vigente. El modelo se integra
de elementos sencillos pero sólidos para ser implementados en forma
progresiva y diferenciada con el fin de dar atención estructurada y ordenada
desde un enfoque de protección y de derechos de niñas, niños y adolescentes
en el que prevalezca el interés superior de la niñez.

7
II. OBJETIVO DEL MODELO

Proporcionar a los Centros de Asistencia Social una herramienta básica


alcanzable, medible y propositiva que oriente su desempeño, desarrollo,
enfoque y procedimientos de atención en su diversidad, interdisciplinariedad y
multipropósito.
Lejos de buscar la estandarización de procedimientos, se trata de alinear al
personal, las actividades, y las intervenciones en el enfoque de protección de
los derechos de niñas, niños y adolescentes que marca la Ley General de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA). El modelo contiene
estructuras básicas que permiten su operación a partir de las similitudes y
diferencias de los centros. En función de esto se ha construido una estructura
modular por etapas o fases de implementación de procesos, mismos que
pueden ser ejecutados tal cual se propone en el modelo, o bien, adaptarse a
los procesos compatibles e indispensables para cada centro. Se pueden
entonces modificar algunos ejes de intervención según las necesidades y
características de cada lugar y perfil de población que se atiende.
En resumen, el modelo brinda elementos sencillos pero sólidos que se
implementan en forma progresiva y específica para dar atención estructurada y
ordenada desde un enfoque de protección de derechos a niñas, niños y
adolescentes, y que se adecua a la pluralidad de objetivos y servicios de los
centros, así como a los distintos perfiles de población residente y externa a la
que atienden.

2.1. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

a) Asegurar que las niñas, niños y adolescentes, y sus derechos, estén al


centro de la intervención y las actividades que desarrollan los Centros de
Asistencia Social;
b) Garantizar con su implementación la integridad física y psicológica de las
niñas, niños y adolescentes que se encuentren bajo su custodia;
c) Garantizar que los centros brinden servicios de protección integral y
restitución de derechos con el fin de salvaguardar el interés superior de
la niñez;
d) Promover el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de los
derechos de niñas, niños y adolescentes en la atención brindada por los
centros;
e) Atender de acuerdo con los principios rectores de la LGDNNA, sobre los
cuales descansa la propuesta del modelo;
f) Trabajar sobre los factores de riesgo y protección a los que se exponen
niñas, niños y adolescentes;
g) Desarrollar esquemas de protección y restitución de derechos que
incluyan habilidades para la vida de las niñas, niños y adolescentes que
residan en un centro;
h) Aplicar estrategias para restructurar los vínculos familiares de niñas,
niños y adolescentes con el fin de proteger sus derechos de vivir en

8
familia, siempre y cuando esto no se contraponga al interés superior de
la niñez;
i) Ejecutar un proceso de regularización para la óptima operatividad de
cada centro;
j) Implementar servicios de atención y protección orientados a los
enfoques pro-persona, perspectiva de derechos, género, integralidad y
otros que establece la LGDNNA;
k) Profesionalizar los servicios que ofrece cada centro con respecto de sus
recursos humanos, administrativos y operativos, y
l) Sistematizar las buenas prácticas de cada centro.

Gráfico 1. Objetivos específicos del Modelo de protección de centros de asistencia social


para niñas, niños y adolescentes (CAS)

Derechos de las Garantizar protección Promover el respeto, Atención a los


niñas, niños y integral y restitución protección y principios de la
adolescentes al centro de derechos promoción de LGDNNA, y
de la intervención derechos de niñas, sistematizar buenas
niños y adolescentes prácticas
administrativos y

principios de intervención
Implementar servicios de
Profesionalizar

operativos de

establecidos por la ley


NIÑAS, NIÑOS Y
cada CAS
humanos,
recursos

ADOLESCENTES SIN
CUIDADOS
atención a los
PARENTALES O
FAMILIARES

Factores de riesgo Esquemas de Restructurar vínculos Ejecutar un proceso


protección y familiares de regulación para la
restitución de óptima operatividad
derechos

9
III. METODOLOGÍA

Para el desarrollo del Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social


se implementó una metodología que consiste de cinco fases, una primera de
planeación, otra de investigación documental seguida de una investigación de
campo, una tercera fase de análisis de la información y una construcción del
modelo, y finalmente la elaboración de otros documentos metodológicos
vinculados a su operación, implementación, calidad y cuidado del equipo que lo
implementa.

3.1. PLANEACIÓN

El diseño metodológico implicó la planeación de la ejecución de cada fase que


conforma esta metodología, de manera que la información y resultados de una
primera fase tuvieran la posibilidad de apuntalar la segunda fase de la
investigación y el estudio que da origen al modelo. Para ello se integró un
equipo experto y diverso, conocedor de los temas de derechos humanos de
niñas, niños y adolescentes, y con experiencia en elaboración de modelos y
manuales, estándares de calidad, indicadores, operación de centros o
albergues, y metodologías sociales.
Se hizo la distribución del trabajo según las características del equipo y se
generaron reuniones periódicas con el fin de elaborar estrategias para avanzar
en cada una de las fases metodológicas, y construir el modelo y sus
documentos vinculados.
Gráfico 1. Planeación de la ruta de acciones

Articulación de
Construcción del
Planeación Investigación Análisis metodologías
modelo
complementarias

10
3.2. INVESTIGACIÓN

Se llevó a cabo en dos momentos distintos con propósitos diferentes en cuanto


a la obtención de información. A continuación se describen las fases
desarrolladas:

3.2.1. Investigación documental

Implicó procesos de rastreo de documentos, informes y estudios. Esta


búsqueda se realizó principalmente de manera digital, lo que permitió acceder
a una serie de documentos con datos internacionales y nacionales. En esta
investigación se hizo posteriormente una clasificación de los documentos
según el tipo de información, relevancia y vigencia. Éstos se clasificaron en:
a) Documentos metodológicos. Esta compilación incluyó modelos,
manuales, guías, protocolos para la atención, protección y ayuda a
niñas, niños y adolescentes de diversos países;
b) Documentos jurídicos. En esta categoría se compilaron convenciones
internacionales, tratados, mecanismos, disposiciones, leyes nacionales,
normas y otros ordenamientos legales pertinentes;
c) Documentos infográficos. Representaciones gráficas de procesos y
modelos centradas en un público infantil o adolescente;
d) Documentos análiticos. Ensayos, estudios y artículos críticos sobre la
situación que enfrentan las niñas, niños y adolescentes privados de
cuidados parentales en México, y
e) Archivos estadísticos. Basados en encuestas y censos principalmente
elaborados por instituciones nacionales.
Gráfico 2. Conformación de documentos compilados y clasificados

Documentos parte de la investigación documental

Metodológicos Jurídicos

Infográficos Analíticos Estadísticos

11
3.2.2. Investigación de campo

Para cada fase de investigación se integraron al equipo personas calificadas


para el desempeño de las actividades correspondientes, y según los resultados
requeridos, ya sea por competencias profesionales, experiencia, estudios,
trayectoria en materia de derechos y protección de niñas, niños y adolescentes.
En la investigación de campo se llevaron a cabo diversos pasos, como sigue:
a) Selección de entidades federativas que, sin ser exhaustiva, pudieran
constituirse en una muestra cualitativa de la diversidad de Centros de
Asistencia Social y sus enfoques y procedimientos. Se consideraron
siete entidades federativas para ser visitadas;
b) Elaboración de instrumentos a manera de batería de preguntas abiertas
dirigidas a distintas personas vinculadas con el trabajo del centro, como
son:
— Niñas, niños y adolescentes residentes;
— Equipos de trabajo en los centros, y
— Familiares de niñas, niños y adolescentes residentes;
c) Realización de entrevistas: El equipo de enlace hizo la planeación
logística para el desarrollo de visitas y la agenda de entrevistas.
Posteriormente, un equipo de investigadoras se trasladó a las distintas
entidades a realizar las entrevistas como parte de la investigación de
campo. Estas entrevistas se hicieron bajo un enfoque personal, en un
lugar privado, sin juicios ni comentarios, y se dio seguimiento a una guía
de entrevista;
d) Visitas y recorridos: Se desarrollaron por instalaciones en los centros y
en algunas procuradurías de protección. Se hizo el registro de
impresiones en un documento y en audio;
e) Elaboración de matriz y categorías para el vertido de información, y
f) Sistematización de la información obtenida en el estudio de campo.

12
Gráfico 3. Investigación de campo

Selección
Documentación en
Planeación de
papel y audio
entidades

Investigación Elaboración
de instru- Entrevistas
de campo men-tos

Visitas y
Categorías Sistematización
recorridos

3.3. ANÁLISIS

Una vez obtenida una serie de datos arrojados por las investigaciones tanto
documentales como de campo, se procedió a estructurar las formas de análisis
e integración de la información, así como la estructura para la presentación de
datos en el presente documento.
En el análisis de la información se obtuvieron distinciones críticas para la
construcción de las metodologías implementadas en el modelo y en
documentos vinculados a éste. El resultado del análisis se estructuró en el
fundamento legal, conformado por un marco jurídico internacional y un marco
jurídico nacional, análisis de la situación de niñas, niños y adolescentes en el
contexto nacional e internacional, reporte del estudio de campo a través de un
documento de análisis centrado en los elementos requeridos para elaborar el
modelo y otros documentos vinculados a éste. En este documento se incluye
un comparativo de las diferencias de atención en los centros visitados para
dimensionar la diversidad de procedimientos y prácticas.

3.4. CONSTRUCCIÓN DEL MODELO

Con la información interpretada y el resultado de la investigación documental y


de campo, se dio entonces inicio a la elaboración del Modelo Tipo de Atención
en Centros de Asistencia Social, partiendo de una estructura sencilla, modular,
fácil de replicar, ampliar y modificar para ser tomado como una base o guía con
el fin de instrumentar los propios modelos en los centros de acuerdo con sus
servicios, características, necesidades y tamaño.
Así, el modelo consta de cinco etapas que funcionan a manera de común
denominador, por las cuales indistintamente atraviesan las niñas, niños y

13
adolescentes cuando reciben atención en los centros. El modelo integra
visiones, enfoques, teoría, perspectiva, flujos de operación, estándares,
características del personal, promoción de la atención, restitución de derechos
y potenciación de capacidades en las niñas, niños y adolescentes, centrados
en su interés superior.

3.5. ARTICULACIÓN DE METODOLOGÍAS COMPLEMENTARIAS

Paralelamente a la construcción del modelo, se hizo necesario elaborar una


serie de documentos complementarios para la óptima implementación y la
mejor calidad en el trabajo de los centros. De esta forma se desarrollaron
metodologías afines clasificadas de la siguiente manera:

3.5.1. Centradas en niñas, niños y adolescentes

Se hizo una adaptación del modelo para segunda infancia y adolescencia. Esta
adaptación sintetiza los procesos de atención y enfoques del centro a través de
niñas y niños personajes que ilustran los objetivos, las actividades y etapas del
modelo. Se desarrollaron aplicaciones diversas:
a) Cartel de entrada y recepción en el centro;
b) Folleto-cuento de ilustración, y
c) Rompecabezas para armar.

3.5.2. Dirigidas al equipo operativo del centro

Estas herramientas tienen el fin de mejorar su desempeño, fortalecer la calidad


de la atención, promover herramientas que generen mejor clima de trabajo y
que construyan óptimas condiciones en el equipo:
a) Manual de operación del modelo;
b) Estándares de calidad;
c) Documento de autocuidado, contención y buen trato, y
d) Documento de capacitación en el modelo.
Gráfico 4. Resumen del estudio e investigación

• Internacional
Investigación documental
• Nacional

•Entrevistas a personal de
CAS
Investigación de campo
•Entrevistas a NNA
residentes y a familiares
•Modelo y manual de
Construcción de modelo y operación, y modelo
documentos vinculados adaptado a NNA
•Documentos vinculados

14
IV. FUNDAMENTO LEGAL

El presente Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social descansa


en un amplio marco normativo y legal que lo sustenta jurídicamente y avala la
legitimidad de su propósito.

4.1. MARCO JURÍDICO INTERNACIONAL DE ESTÁNDARES MÍNIMOS


EN LA ATENCIÓN DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES EN LOS
CENTROS DE ASISTENCIA SOCIAL EN MÉXICO

4.1.1. Obligaciones internacionales pactadas por el Estado


mexicano en materia de derechos de niñas, niños y
adolescentes

La participación de México en la esfera internacional ha sido calificada de


positiva y activa como Estado parte en la negociación de varios instrumentos
multilaterales en beneficio de la protección y defensa de los derechos de niñas,
niños y adolescentes. El Estado mexicano ha ratificado diferentes tratados1 y
convenciones internacionales de protección y promoción de los derechos
humanos, y ha reconocido la competencia de mecanismos jurisdiccionales2 y
no jurisdiccionales en el ámbito internacional para la exigibilidad de las
obligaciones pactadas en los instrumentos internacionales3. Asimismo, la
promulgación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes, y su reglamento respectivo, manifiesta en la redacción la
compilación de principios y derechos que México ha reconocido en el ámbito
internacional con la ratificación4 de tratados internacionales, por lo que es
imperativa la formación, capacitación y profesionalización del personal de las

1 Se entiende por “tratado” un acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y
regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más
instrumentos conexos y cualquiera que sea su denominación particular.
Para este Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social, se hace referencia a las
convenciones internacionales que el Estado mexicano ha ratificado y que son obligatorias de
conformidad con el art. 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Los
tratados ratificados por el Estado mexicano pueden recibir el nombre de convención, pacto,
protocolo o cualquier otro, siendo desde el punto de vista jurídico vinculante con las
obligaciones pactadas de hacer o no hacer por parte de cada uno de los Estados que han
ratificado el instrumento.
2México reconoce la competencia de la Corte Interamericana de Derechos humanos (Corte
IDH), con sede en San José, Costa Rica.
3 Dentro del Sistema Universal, México reconoce la competencia del Consejo de Derechos
Humanos de la Organización de las Naciones Unidas como el órgano responsable de
garantizar el cumplimiento de los instrumentos internacionales en materia de derechos
humanos. En el Sistema Interamericano, reconoce la competencia de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
4 Se entiende por “ratificación”, “aceptación”, “aprobación” y “adhesión”, según el caso, el acto
internacional así denominado por el cual un Estado hace constar en el ámbito internacional su
consentimiento en obligarse por un tratado.
15
instituciones vinculadas con la protección, restitución y acceso a derechos de
niñas, niños y adolescentes.
Es a través de este modelo de protección que se darán las herramientas para
implementar los estándares mínimos internacionales para el cuidado y
protección de niñas, niños y adolescentes que se encuentran en los Centros de
Asistencia Social responsabilidad del Estado mexicano, así como en los
centros de instituciones privadas autorizadas por la legislación nacional,
quienes brindan la atención a niñas, niños y adolescentes sin cuidado parental
o familiar, o en riesgo de perderlo.
Para comprender los alcances de los compromisos internacionales de México,
así como la responsabilidad derivada de la actuación del personal que atiende
los centros, se desarrollan los temas de tratados y mecanismos, los principios y
estándares internacionales, así como la responsabilidad internacional, que
contribuyen a la familiarización de los instrumentos del derecho internacional
de los derechos humanos, así como de las decisiones de los órganos del
Sistema Universal y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que
han construido el camino de protección internacional y promoción de derechos
humanos de niñas, niños y adolescentes.

4.1.2. ¿Existe un corpus iuris internacional de los derechos de


niñas, niños y adolescentes?
Primer cuestionamiento, ¿qué es este corpus iuris5 internacional? (CIDH, 2008,
p. 1) y, ¿cuáles son los tratados internacionales que el Estado mexicano ha
ratificado en materia de reconocimiento de derechos de niñas, niños y
adolescentes? Al estudiar la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes (Cámara de Diputados, 2014), así como su reglamento
(RLGDNNA, 2015), encontramos de forma reiterada, en ambas regulaciones,
artículos donde se hace referencia a que las autoridades tanto públicas como
privadas deberán cumplir con las obligaciones de los instrumentos
internacionales de los que México es parte.
En derecho internacional, la forma en la que un Estado confiere o manifiesta el
consentimiento para someterse a un tratado es mediante la formalidad por
escrito de una ratificación, aceptación, aprobación, adhesión yo canje de
instrumentos (CDTV, 1969). En el caso del Estado mexicano, una vez que ha
ratificado o adherido el instrumento, deberá cumplir con el proceso legislativo
que señala el artículo 133 de la Constitución mexicana, que es la aprobación
por el Senado de la República y la publicación del tratado internacional en el
Diario Oficial de la Federación (DOF).

5 La Corte IDH ha establecido en sus decisiones que la comunidad internacional reconoce un


corpus iuris de la niñez; esto es, los instrumentos llamados tratados, convenios, resoluciones y
declaraciones provenientes tanto del Sistema Universal como del Sistema Interamericano, que
conforman las obligaciones de los Estados que reconocen a niñas, niños y adolescentes como
titulares de derechos, y asumen al ratificar los instrumentos las obligaciones internacionales
pactadas.
16
Los instrumentos vinculantes para el Estado mexicano deben ser del
conocimiento del personal de los centros. Estos tratados y convenciones son
de diferente naturaleza, abarcan desde los principios básicos de derecho
internacional de los derechos humanos hasta los mecanismos de quejas y
reparación en caso de acreditarse el incumplimiento por parte de los
funcionarios públicos y del sector social privado de los Estados que hayan
ratificado esas obligaciones: hacer, respetar, promover y defender el efectivo
cumplimiento de los derechos reconocidos a niñas, niños y adolescentes dentro
de las jurisdicciones y ámbito de competencia de los gobiernos y particulares
prestadores de los servicios de atención y cuidado en los centros.
Antes de avanzar en el tema, debemos diferenciar los instrumentos y
mecanismos del Sistema Universal de Derechos Humanos desarrollados desde
la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los
mecanismos e instrumentos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos
aprobados por la Asamblea General de la Organización de los Estados
Americanos (OEA).

193 Estados miembro 35 Estados miembro

México ha participado en el desarrollo progresivo de instrumentos de derechos


humanos dentro del Sistema Universal y el Sistema Interamericano como
Estado miembro de la ONU y la OEA.
A continuación, se muestran dos tablas donde se aprecia una relación de los
instrumentos internacionales, las fechas de adopción por los Estados parte, la
entrada en vigor internacional, así como la fecha en la que México ratificó el
instrumento y la fecha de publicación en el DOF.

4.1.3. Tratados del Sistema Universal de los Derechos Humanos

La Organización de las Naciones Unidas,6 desde su creación en 1945 con la


Carta de Naciones Unidas (ONU, 1945), y teniendo como antecedente la
Sociedad de Naciones (SDN), ha construido con la voluntad de los Estados
miembro un Sistema Universal de Derechos Humanos.

6 Uno de los propósitos es realizar la cooperación internacional en la solución de problemas


internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y
estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin
hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión.
17
A partir de la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 se inició un
movimiento codificador a través de la ratificación de diferentes instrumentos
internacionales, declaraciones, directrices y principios de derecho internacional
de los derechos humanos. Este es el corpus iuris —o marco jurídico
internacional— con el que los Estados están obligados a dar protección,
respetar y otorgar estos derechos a mujeres, hombres, niñas, niños y
adolescentes que se encuentren dentro de los territorios y jurisdicciones de los
Estados parte de los tratados. Después de dos guerras mundiales que dejaron
millones de pérdidas humanas en la primera mitad del siglo XX, y que
provocaron fenómenos migratorios en varios continentes —desplazados
internos, solicitantes de refugio, asilo, y situaciones de apátridas—, el Sistema
de Naciones Unidas trabajó intensamente para que actualmente esta población
tenga derechos protegidos por convenciones internacionales en materia de
refugiados y asilo, situaciones donde las niñas, niños y adolescentes son
vulnerables a perder los cuidados parentales.
En lo que respecta a la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, los
Estados han contribuido a la construcción de un camino hacia la paz,
reconociendo obligaciones internacionales para la defensa de las personas
como titulares de derechos. Este movimiento codificador de derechos humanos
ha rescatado a la persona, quien deja de ser un ente pasivo y se convierte en
un persona activa, titular de derechos frente al Estado; la persona ahora tiene
mecanismos de protección en el ámbito internacional donde podrá reclamar el
efectivo cumplimiento de los derechos humanos que el Estado ha reconocido a
través de la ratificación de instrumentos internacionales. La mujer, hombre,
niña, niño y adolescente trascienden la esfera nacional para buscar en el plano
internacional una respuesta y reparación por el incumplimiento hecho por un
Estado que vulneró los derechos reconocidos y aceptados dentro de este
corpus iuris internacional del Sistema Universal y del Sistema Interamericano
de Derechos Humanos.
En relación a las niñas, niños y adolescentes, se entiende que los instrumentos
de derechos humanos les dan protección internacional; sin embargo no fue
sino hasta 1989 que se consolidó un instrumento específico de la niñez, el
tratado más importante que reconoce como titulares de derechos a niñas, niños
y adolescentes, la Convención sobre los Derechos del Niño7 (CDN, 1989),
firmada en Nueva York en el seno de la Asamblea General de la ONU.

4.1.4. ¿Cuáles son las obligaciones de los Estados que son


parte de los instrumentos internacionales?

Los Estados deberán respetar y abstenerse de interferir en el disfrute de los


derechos humanos, deberán proteger evitando abusos o excesos, y deberán
implementar y realizar medidas positivas para facilitar el pleno ejercicio de los
derechos humanos a las niñas, niños y adolescentes.

7Art. 1. Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niña o niño todo ser
humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable,
haya alcanzado antes la mayoría de edad (p.1)
18
Es así como los tratados internacionales deben ser tomados en cuenta en la
concepción de los estándares mínimos de derechos humanos que deberá
cumplir el personal de los centros.
A continuación se mencionan algunos de los instrumentos internacionales más
importantes del Sistema Universal, donde se observan diferentes obligaciones
internacionales, así como la naturaleza de los derechos a tutelar por los
Estados. Se mencionan los artículos que destacan en el tema de niñas, niños y
adolescentes. La tabla que se presenta contiene en el segundo cuadro la fecha
en la que México ratificó (R) o se adhirió (A) al instrumento, siendo obligatorio
dentro del territorio nacional a partir de su publicación en el DOF.
Tabla 1. Tratados, protocolos y declaraciones de derechos humanos a los que México
se ha adherido
Tratados, Pactos, Protocolos y Declaraciones de (R) Ratificación
Derechos Humanos (A) Adhesión
Publicación en DOF
Declaración Universal de los Derechos Humanos (R) 10 diciembre 1948
Adopción: 10 diciembre 1948
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (A) 24 marzo 1981
Adopción: 16 diciembre 1966 DOF: 20 mayo, 1981
Art. 23. Protección a la familia, y art. 24.1 Fe de erratas DOF: 22
junio 1981
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales (A) 24 marzo 1981
y Culturales DOF: 20 mayo 1981
Adopción: 16 diciembre 1966 Fe de erratas DOF: 22
Artículos referentes al derecho a la salud, educación, junio 1981
recreación y bienestar social
Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Sin ratificar por el Estado
Derechos Económicos, Sociales y Culturales mexicano, no es Estado
Adopción: 10 diciembre 2008 parte del instrumento.
Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de (A) 15 marzo, 2002
Derechos Civiles y Políticos DOF: 3 mayo 2002.
Adopción: 16 diciembre 1966
Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional (A) 28 junio 2007
de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la DOF: 26 octubre 2007
pena de muerte
Adopción: 15 diciembre 1989
Convención sobre los Derechos del Niño8 (R) 21 septiembre 1990
Adopción: 20 noviembre 1989 DOF: 25 enero 1991
Art. 4 y art. 43
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los (R) 15 marzo 2002
Derechos del Niño, relativo a la participación de niñas y DOF: 3 mayo 2002
niños en conflictos armados
Adopción: 25 mayo 2000

8Como antecedentes a la Convención sobre los Derechos del Niño de Nueva York, se tiene la
Declaración de Ginebra de 1924 sobre los derechos del niño y la Declaración de los Derechos
del Niño de 1959.
19
Tratados, Pactos, Protocolos y Declaraciones de (R) Ratificación
Derechos Humanos (A) Adhesión
Publicación en DOF
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los (R) 15 marzo 2002
Derechos del Niño, relativo a la venta de niñas y niños, DOF: 22 abril 2002
la prostitución infantil, y la pornografía infantil
Adopción: 25 mayo 2000
Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata (R) 3 febrero 2003
de Personas, especialmente Mujeres y Niños, que DOF: 10 abril 2003
complementa la Convención de las Naciones Unidas
contra la Delincuencia Organizada Transnacional
Adopción: 15 noviembre 2000
Art. 3, inciso d
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas (R) 23 marzo 1981
de Discriminación contra la Mujer DOF: 12 mayo 1981
Adopción: 18 diciembre 1979 Fe de erratas DOF: 18
junio 1981
Protocolo Facultativo de la Convención sobre la (R) 15 marzo 2002
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación DOF: 3 mayo 2002
contra la Mujer
Adopción: 10 octubre 1999
Convención Internacional para la Represión de la Trata (A) 10 mayo 1932
de Mujeres y Menores DOF: 25 enero 1936
Adopción: 30 septiembre 1921
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas (R) 17 enero 1986
Crueles, Inhumanos o Degradantes DOF: 6 marzo 1986
Adopción: 10 diciembre 1984
Protocolo Facultativo de la Convención contra la (R) 15 marzo 2005
Tortura y Otros tratos o Penas Crueles, Inhumanos o DOF: 15 junio 2006
Degradantes
Adopción: 18 diciembre 2002
Convención Internacional sobre la Protección de los (R) 8 marzo 1999
Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de DOF: 13 agosto 1999
sus Familias
Adopción: 18 diciembre 1990
Convenio Internacional del Trabajo No. 182 sobre la (R) 30 junio 2000
Prohibición de las Peores Formas de Trabajo Infantil y DOF: 7 marzo 2001
la Acción Inmediata para su Eliminación
Adopción: 17 junio 1999
Convención sobre los Derechos de las Personas con (R) 26 octubre 2007
Discapacidad DOF: 2 mayo 2008
Adopción: 13 diciembre 2006
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los (R) 26 octubre 2007
Derechos de las Personas con Discapacidad DOF: 2 mayo 2008
Adopción: 13 diciembre 2006

Existen otros instrumentos en materia de cooperación procesal internacional


que deberán ser material de estudio para los operadores de los centros, en
donde deberán colaborar con dependencias gubernamentales estatales y

20
federales dentro del sistema judicial y migratorio en los casos de restitución de
niñas, niños y adolescentes sustraídos del lugar de residencia habitual
(Convención sobre Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de
Menores), así como en los casos de adopción internacional y solicitud de
alimentos.
También es importante mencionar que existen instrumentos llamados
directrices en temas de detención y justicia juvenil, como las Reglas mínimas
de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de libertad (Reglas de
Tokio), adoptadas el 14 diciembre de 1990; las Reglas mínimas de las
Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores (Reglas de
Beijing), adoptadas el 29 de noviembre de 1985, y las Directrices de las
Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil (Directrices de
Riad), en 1990. Estas directrices deben ser consideradas para los temas de
justicia juvenil, entendida como aquella que abarca a niños, niñas y
adolescentes.

4.1.5. Mecanismos de control y revisión en el Sistema Universal


de Derechos Humanos

El Sistema Universal de Derechos Humanos cuenta con un Consejo de


Derechos Humanos, así como con órganos especializados que reciben la
denominación de comités. Estos comités supervisan el cumplimiento de los
tratados en derechos humanos por los Estados. Los comités son integrados por
expertos independientes con el mandato de supervisión para que los miembros
de la ONU cumplan con las obligaciones internacionales pactadas.
Los expertos miembros de los comités rinden informes y emiten observaciones.
El Comité de Derechos del Niño ha emitido observaciones de relevancia en la
construcción del corpus iuris de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
En la tabla siguiente, en el tercer cuadro, se menciona la observación que ha
emitido el comité respectivo en relación con la interpretación de los derechos
de niñas, niños y adolescentes.
Tabla 2. Comité de Derechos del Niño, competencias y observaciones
No. Comité / órgano de Competencia Documento
supervisión
1. Comité de Derechos Supervisa la aplicación del Observación General
Humanos Pacto Internacional de no. 17: Los derechos
Derechos Civiles y Políticos del Niño.
(1966) y sus protocolos 27 julio 1989
facultativos
2. Comité de Derechos Supervisa la aplicación del
Económicos, Pacto Internacional de
Sociales y Culturales Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (1966)
3. Comité para la Supervisa la aplicación de la
Eliminación de la Convención Internacional
Discriminación sobre la Eliminación de Todas
Racial las Formas de Discriminación
Racial (1965)

21
No. Comité / órgano de Competencia Documento
supervisión
4. Comité de Derechos Supervisa la aplicación de la Observación General
del Niño Convención sobre los no. 8, sobre la
Derechos del Niño (1989) y de protección del niño
sus protocolos facultativos contra el castigo
(2000) corporal y otras
formas de trato cruel,
inhumano o
degradante;
Observaciones finales
5. Comité contra la Supervisa la aplicación de la
Tortura Convención contra la Tortura
y Otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o
Degradantes (1984)
6. Comité para la Supervisa la aplicación de la
Eliminación de la Convención sobre la
Discriminación Eliminación de Todas las
contra la Mujer Formas de Discriminación
contra la Mujer (1979) y de su
protocolo facultativo (1999)
7. Comité para la Supervisa la aplicación de la
Protección de los Convención Internacional
Derechos de todos sobre la Protección de los
los Trabajadores Derechos de todos los
Migratorios y sus Trabajadores Migratorios y
Familiares sus Familiares (1990)
8. Comité de los Supervisa la aplicación de la
Derechos de las Convención Internacional
Personas con sobre los Derechos de las
Discapacidad Personas con Discapacidad
(2006)
9. Comité contra las Supervisa la aplicación de la
Desapariciones Convención Internacional para
Forzadas la Protección de Todas las
Personas contra las
Desapariciones Forzadas
(2006)
10. Subcomité para la Establecido de conformidad
Prevención de la con las disposiciones del
Tortura y Otros Protocolo Facultativo de la
Tratos o Penas Convención contra la Tortura
Crueles, Inhumanos (2002), se encarga de visitar
o Degradantes los lugares de detención en
los Estados parte para
prevenir la tortura y otros
tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes

Es importante destacar que estos mecanismos de control estipulan que los


Estados parte de los instrumentos internacionales deberán rendir un informe a
los comités en donde manifiesten las formas en las que han dado cumplimiento

22
a las obligaciones internacionales pactadas y cómo han implementado los
derechos en cuestión dentro de la legislación nacionales. Los Estados deberán
informar de igual forma cuáles son los mecanismos nacionales para prevenir y
sancionar el incumplimiento del respeto a los derechos humanos, así como las
formas de reparación a las víctimas9 cuando los derechos han sido
vulnerados.
Los comités también cuentan con facultades para recibir informes sombra
elaborados por organizaciones civiles, y pueden revisar información,
estadísticas, metodologías y formas de incumplimiento o consecución por parte
de los Estados. Estos informes a veces difieren de lo que los Estados han
presentado ante los comités. Los informes sombra ayudan a tener información
no manipulada o censurada sobre violaciones a los derechos humanos por
parte de los Estados.

4.1.6. Sistema Interamericano de Derechos Humanos

El Estado mexicano ha participado en diferentes reuniones internacionales de


la OEA. Fue así que los Estados miembro de esta organización adoptaron en
1948 la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre10, y fue
hasta 1969 que se aprobó la Convención Americana sobre Derechos
Humanos11. La importancia de ambos instrumentos es que, por primera vez en
el Continente Americano, los Estados se comprometen internacionalmente a
respetar y dar efectivo cumplimiento a los derechos humanos, así como a
someterse a mecanismos de protección reconociendo la competencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y fortaleciendo a la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el sistema de
peticiones y quejas individuales.
A continuación, una relación de los instrumentos internacionales del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos (convenciones, declaraciones, pactos,
protocolos) que el Estado mexicano ha ratificado de conformidad con el art. 1o
y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En el tercer
cuadro se podrán encontrar las fechas de ratificación o adhesión de México a
los instrumentos internacionales, así como la fecha de publicación en el Diario
Oficial de la Federación (DOF).

9Ley de Víctimas: esta legislación da a la víctima un rol de sujeta o sujeto de derechos, donde
se le reconoce que deberá tener una reparación y/o restitución por los daños sufridos.
10La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre fue hecha antes que la
Declaración Universal de Derechos del Hombre, el Sistema Interamericano ha sido importante
para el desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos.
11La Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida como Pacto de San José de
Costa Rica, había sido ratificada por 24 países al 30 de abril de 2012: Argentina, Barbados,
Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, República Dominicana, Ecuador, El
Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá,
Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

23
Tabla 3. Instrumentos internacionales del Sistema Interamericano de Derechos Humanos
que el Estado mexicano ha ratificado
Instrumentos, tratados, Artículos de (R) Ratificación
convenciones, declaraciones de protección a NNA (A) Adhesión
derechos humanos en el Sistema Publicación en DOF
Interamericano (OEA)
Declaración Americana de los Art. VII Firma: 2 mayo 1948
Derechos y Deberes del Hombre Art. XXX DOF: 7 mayo 1981
Adopción: 2 mayo 1948
Convención Americana sobre 26 Artículos; (A) 2 marzo 1981
Derechos Humanos (Pacto de San aplican todos para DOF: 7 mayo 1981
José de Costa Rica) la protección de
Adopción: 22 noviembre 1969 niñas, niños y
adolescentes
Art. 5, art. 17 y
art. 19
Convención Interamericana para (R) 22 julio 1987
Prevenir y Sancionar la Tortura DOF: 11 septiembre
Adopción: 9 diciembre 1985 1987
Protocolo adicional a la Convención Art. 7, Literal f) (R) 16 abril 1996
Americana sobre Derechos Humanos Art. 15, 3, b, c y d DOF: 1º septiembre
en materia de Derechos Económicos, Art. 16 1998.
Sociales y Culturales (Protocolo de
San Salvador)
Adopción: 17 noviembre 1988
Protocolo de la Convención Americana (A) 20 agosto 2007
sobre Derechos Humanos, relativo a la DOF: 9 octubre 2007
abolición de la pena de muerte
Adopción: 8 junio 1990
Convención Interamericana para Art. 8, d (R) 19 junio 1998
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Art. 9 DOF: 19 enero 1999
Violencia contra la Mujer (Convención
de Belem do Pará)
Adopción: 9 junio 1994
Convención Interamericana sobre Art. XII (R) 9 abril 2002
Desaparición Forzada de Personas DOF: 6 mayo 2002
Adopción: 9 junio 1994
Convención Interamericana para la (R) 8 junio 1999
Eliminación de Todas las Formas de DOF: 12 marzo 2001
Discriminación contra las Personas con
Discapacidad
Adopción: 7 junio 1999
Carta Democrática Interamericana Art. 16 (R) 11 septiembre
Adopción: 11 septiembre 2001 Art. 27 2001

Existen instrumentos de cooperación procesal internacional para proteger los


derechos de niñas, niños y adolescentes. Dentro del sistema interamericano,
destacan la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de

24
Menores, relativa a la sustracción de niñas, niños y adolescentes de su lugar
de residencia habitual; así como la Convención Interamericana sobre
Obligaciones Alimentarias. Es importante destacar que los instrumentos del
Sistema Universal son los más recurridos en la práctica nacional toda vez que
cuentan con la mayoría de ratificaciones por los Estados parte, a diferencia del
Sistema Interamericano donde han sido pocos los Estados que han ratificado
los instrumentos. México es parte también de la Convención Interamericana
sobre Conflictos de Leyes en Materia de Adopción de Menores, instrumento
que se aplica por los jueces mexicanos en la protección y defensa de los
intereses de las niñas, niños y adolescentes mexicanos o que no tienen la
nacionalidad mexicana, y extranjeros cuyo estatus de refugiado o asilado no ha
sido reconocido por el Estado Mexicano de acuerdo a convenciones
internacionales.
Existen por otro lado los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de
las Personas Privadas de Libertad en las Américas, acuerdo que fue adoptado
por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el 131 Periodo
Ordinario de Sesiones, en marzo de 2008. Se invita a que los operadores de
los Centros de Asistencia Social, tanto del sector público como del sector
privado, se familiaricen con los instrumentos mencionados en este modelo.
Tabla 4. Mecanismos de defensa del Sistema Interamericano de Derechos Humanos
Comisión Interamericana CIDH Mandato
de Derechos Humanos
(CIDH)
Relatoría sobre los Entra en Fortalecer el respeto de los
Derechos de la Niñez funciones: 13 derechos humanos de las niñas,
octubre 1998 niños y adolescentes dentro de la
jurisdicción de los 35 Estados
Fundamento: miembro de la OEA.
Art. 41, Análisis en el trámite de denuncias
Convención Visitas a los Estados miembro de la
Americana sobre OEA
Derechos Elaboración de estudios
Humanos; especializados
Art. 18 del Actividades de promoción
estatuto de la Medidas cautelares y provisionales
CIDH

Comisión Interamericana Declaración Facultades para recibir peticiones


de Derechos Humanos Americana, individuales y emitir
(CIDH) Convención Recomendaciones a los Estados,
Americana, así como iniciar casos ante la Corte
estatutos y Interamericana de Derechos
Humanos
reglamento de la
CIDH
Corte Interamericana de Convención Facultades para resolver casos de
Derechos Humanos (Corte Americana, controversias entre víctimas versus
IDH) estatutos y Estados, así como para emitir
reglamento de la Opiniones Consultivas a petición de

25
Comisión Interamericana CIDH Mandato
de Derechos Humanos
(CIDH)
El 16 de diciembre de 1998 CIDH los Estados que han reconocido la
México reconoce la competencia de la Corte IDH
competencia de la Corte
IDH,
DOF: 24 febrero 1999

4.1.7. Principios rectores de protección de niñas, niños y


adolescentes a partir de los tratados internacionales

a) Interés superior del menor de edad (art. 3, CDN)

Es importante señalar que, tanto en la legislación nacional como en los


instrumentos internacionales, se encuentran principios reconocidos por los
Estados como ejes de interpretación para resolver cuestiones de prioridad en
normas o derechos en conflicto. En el tema de niñas, niños y adolescentes,
cuando se presente la vulneración de los derechos se deberá resolver
conforme a los principios señalados en el artículo 6 de la Ley General de
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA, 2014), que enuncia 14
principios. Se estudiarán los principios considerados dentro de los tratados
internacionales como los primordiales; dentro de ellos el más importante es el
principio rector que pondera la obligación del Estado de defender y aplicar el
interés superior del menor de edad o interés superior de la niñez.
¿Cómo interpretar o qué es lo que se entiende por interés superior de la niñez?
En México existe un camino recorrido por los órganos jurisdiccionales, desde la
interpretación jurídica en estricto sentido de los instrumentos internacionales y
el alcance que se debe dar a los derechos de niñas, niños y adolescentes. La
Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha desarrollado una tesis
donde interpreta el alcance de los principios contenidos en los tratados
internacionales de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
En lo que se refiere al interés superior de la niñez, la SCJN ha interpretado el
art. 4º Constitucional12 al resolver una contradicción de tesis donde destaca la
importancia de resolver los alcances del interés superior de la niñez en un juicio
de reconocimiento de paternidad.
La SCJN (2013) sostiene en la tesis que la reforma al Artículo 4º de la Carta
Magna que elevó a rango constitucional el interés superior del menor, se
sustentó en la necesidad de reconocer que el infante, por su falta de madurez
física y mental, necesita una protección legal reforzada que le asegure el

12Artículo 4º. En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el
principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los
niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud,
educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el
diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.
26
ejercicio pleno de sus derechos, incluidos los reconocidos a nivel internacional,
mismos que no se agregaron en forma expresa al citado artículo 4º para evitar
el error de establecer un catálogo que resultase incompleto. No obstante,
quedaron comprendidos todos los reconocidos a nivel internacional, en
especial los contenidos en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN),
mismos que nuestro país se obligó a respetar a través de sus diversas
autoridades, incluidas las de índole jurisdiccional. Así, para cumplir con esa
obligación, en primer lugar, es necesario que el juzgador tenga presente cuáles
son los derechos que la Constitución y los tratados internacionales reconocen a
favor de la niñez; después, es preciso que se interpreten y apliquen
adecuadamente, es decir, de la manera que más favorezca a los infantes,
teniendo siempre en cuenta su condición personal, a efecto de salvaguardar su
sano desarrollo en todos los ámbitos posibles. (p.1)
Existen declaraciones y directrices internacionales que se refieren a la
obligación de tomar en cuenta el principio del interés superior de la niñez. La
Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 64/142, Directrices sobre
las modalidades alternativas de cuidado de los niños, con el propósito de
promover la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño y las
disposiciones pertinentes de otros instrumentos internacionales relativas a la
protección y al bienestar de los niños privados del cuidado parental o en peligro
de encontrarse en esa situación (AG, 2010, p.1).
Desde otro frente, la comunidad internacional, las organizaciones civiles y el
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), han elaborado el
manual para la implementación de las directrices sobre las modalidades
alternativas de cuidados de las niñas y niños, en donde se explica sobre el
interés superior de la niñez, y aclaran que este “interés superior” no está por
encima de los demás derechos, ni justifica ignorar o violar uno o más de ellos.
El manual ahonda con ejemplos específicos, como: “cada vez que se debe
tomar una decisión en relación al ‘interés superior’ entre varias opciones
apropiadas y viables para una niña, niño o adolescente, ésta debería, en
principio, favorecer la solución que se considere más positiva para la niña, niño
y adolescente de manera inmediata y a largo plazo. Al mismo tiempo,
cualquiera que sea la decisión final, ésta debería cumplir minuciosamente con
todos los demás derechos del niño” (CELCIS, 2012, p. 25).
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR) ha elaborado las directrices para la determinación del interés superior
de la niñez, así como el manual de terreno para la implementación de las
directrices para determinar el interés superior; este principio aplica a todos los
niños y niñas, incluidos los refugiados, desplazados internos, apátridas y los
que buscan asilo. (ACNUR, 2011, p. 8)

b) Principio de la no discriminación (art. 2, CDN)

En el artículo 2 de la CDN se establece que no deberá haber discriminación


alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
otra índole, origen nacional, étnico o social, posición económica, impedimentos
físicos, nacimiento o cualquier otra condición en el sentido amplio de la

27
interpretación con respecto de los derechos de la niña, niño y adolescente. Por
otro lado, en la Constitución mexicana, con la reforma de 2011, se adoptó
dentro del 1er artículo, en el párrafo quinto, lo siguiente: “Queda prohibida toda
discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las
opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente
contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los
derechos y libertades de las personas.”
Otros principios de la CDN que deben ser tomados en cuenta son el derecho
intrínseco a la vida, la supervivencia y desarrollo en la máxima medida posible
(art. 6), y el principio de libertad de expresión de sus opiniones, las cuales
serán tenidas debidamente en cuenta en función de la edad y madurez del niño
(art. 12). Es importante destacar que los principios se interrelacionan y se
interpretan en conjunto, ningún principio está por encima de otro, y no se puede
privar de alguno de ellos para dar prioridad a otro.

c) Principios aplicables cuando se dan las medidas de separación de


familia: preservar y restituir los derechos de niñas, niños y adolescentes

El derecho humano a tener una familia se entiende en sentido amplio como la


obligación del Estado a procurar, brindar y otorgar todas las facilidades para
que una niña, niño o adolescente no sea separado de su familia, padres o
tutores. El Estado no puede interferir en el derecho a una vida en familia, salvo
en casos excepcionales y debidamente fundamentados para proteger los
derechos y preservar la integridad física de niñas, niños y adolescentes.
Los Estados tienen la obligación internacional de proteger a la familia y buscar
la reunificación familiar. Cuando se ha tomado la decisión de separar a una
niña, niño o adolescente de quienes brindan los cuidados parentales, debe ser
bajo un protocolo estricto de protección y salvaguarda de derechos. Esta
decisión debe ser revisada por un equipo especializado y multidisciplinario,
quienes deberán tener como guía los principios de necesidad, excepcionalidad,
temporalidad y legalidad de la medida para no incurrir en responsabilidad del
servidor público o en responsabilidades civiles y penales en materia familiar y
de la niñez, incluyendo al sector público, privado y social de los Centros de
Asistencia Social.

Principio de necesidad

El principio de necesidad debe entenderse como única opción de la medida


tomada o que tiene el Estado para decidir separar a una niña, niño o
adolescente de una familia, entendida como la madre, padre o tutores, así
como la familia extendida, quienes no pueden o se niegan a cuidar y proteger,
así como el supuesto donde renuncian a ejercer los derechos de protección,
cuidado, tutela, guarda y custodia de los niños, niñas y adolescentes que se
encuentran bajo su protección por ministerio de ley.

28
En temas de protección a la niñez, los instrumentos internacionales han
establecido el principio de necesidad, entendido como el último recurso por
parte de las autoridades del Estado.
Cuando se ha tomado la decisión de ejercer una medida de separación de
niñas, niños o adolescentes de la familia o de los tutores es porque se busca
salvaguardar los derechos y necesidades básicas como la alimentación, salud,
vivienda y educación, entre otras, y toda vez que está en riesgo o pone en
peligro la dignidad humana, la integridad física y la vida de niñas, niños y
adolescentes.
Esta medida busca brindar protección inmediata a niñas, niños y adolescentes
que han perdido los cuidados parentales o se encuentran en riesgo de
perderlos. Los centros de asistencia social tienen la obligación de buscar la
reintegración dentro del seno de una familia como el derecho a tener una vida
familiar en razón del interés superior de la niñez. En estos supuestos, podrá
darse la reintegración de la niña, niño o adolescente, ya sea con la familia de
origen o con la familia extendida, y hasta podrá el Estado a través de una
decisión judicial otorgar en adopción tanto en el plano nacional como en el
internacional para reintegrar dentro del seno familiar a una niña, niño o
adolescente. Se deberán establecer los mecanismos de revisión y control por
parte de las autoridades del Estado involucradas en los procesos de adopción
de conformidad con la ley civil y los tratados internacionales de los cuales
México es parte.

Principio de excepcionalidad

Este principio exige que antes de la separación de niñas, niños y adolescentes


de la familia, progenitores o familia extendida, se deberá buscar por todos los
medios posibles dar el apoyo necesario a través de programas nacionales y de
servicios sociales para el fortalecimiento de la familia, así como a través de
intervenciones individualizadas por equipos multidisciplinarios a quienes
brindan los cuidados parentales (CIDH, 2013, p.77).

Principio de temporalidad

Este principio exige que la medida de separación sea temporal y de carácter


excepcional; es decir, que sea por el menor tiempo posible, buscando
restablecer o restituir los derechos de las niñas, niños y adolescentes,
reintegrándolos lo más pronto posible a la familia de la cual fueron separados,
o bien, buscar a la familia extendida o de adopción revisando cada caso en
particular.
Las medidas de separación, entendidas como medidas de protección, deben
ser revisadas periódicamente para determinar si siguen siendo necesarias, o si
deben ser modificadas o revocadas; es decir, las medidas deben terminar o
cesar en caso de ya no ser aplicables toda vez que se han restituido los
derechos o ha dejado de estar en riesgo o peligro la integridad física de las
niñas, niños y adolescentes.
¿Por qué es importante la temporalidad de las medidas que implican la
separación de la familia? La ONU adoptó en Asamblea General las Directrices
29
sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños (niñas, niños y
adolescentes), pronunciándose específicamente en lo relativo a la brevedad de
los plazos para la revisión de las medidas de separación en la Directriz 67,
estableciendo que:
Los Estados deberían garantizar el derecho de todo niño en acogimiento
temporal a la revisión periódica y minuciosa —preferiblemente cada tres meses
por lo menos— de la idoneidad del cuidado y tratamiento que se le da, teniendo
en cuenta sobre todo su desarrollo personal y cualquier variación de sus
necesidades, los cambios en su entorno familiar y si, en vista de lo anterior, la
modalidad de acogimiento sigue siendo necesaria y adecuada. La revisión
debería estar a cargo de personas debidamente calificadas y habilitadas e
implicar plenamente al niño [niña, niño y adolescente] y a todas las personas
importantes en su vida (ONU, 2009)

Principio de legalidad

Es importante destacar que las medidas de separación de niñas, niños y


adolescentes de quienes ejercen los cuidados parentales deberán llevarse a
cabo conforme a derecho. Esto es, las medidas deben ser tomadas por la
autoridad competente, fundadas y motivadas en la legislación civil relativa a
derecho de familia; es decir, la legalidad y legitimidad de la medida de
protección, respetando las garantías dentro de un proceso judicial, como el
derecho al debido proceso.
Es así que será solo a través de un proceso judicial, ante una o un Juez de lo
Familiar, que se podrán otorgar las medidas de separación o de protección,
obtenidas como medida cautelar y/o a través de un fallo o sentencia dentro de
un proceso. El fallo judicial buscará proteger y preservar derechos humanos de
niñas, niños y adolescentes, otorgando las medidas con el carácter de
necesarias, excepcionales y temporales.
Es deber del Estado mexicano legislar en la materia, esto es, que las
legislaciones federales y estatales contemplen los procesos judiciales para la
obtención de las medidas de separación de la familia, de conformidad con la
LGDNNA y los tratados internacionales, donde se deberá respetar y contemplar
el derecho a audiencia; es decir, se deberá escuchar dentro del proceso a la
niña, niño o adolescente que sea afectado por tales medidas de separación,
como derecho a ser escuchados de conformidad con la Convención de los
Derechos del Niño de 1989.

4.1.8. Estándares mínimos internacionales que se deberán


tomar en cuenta en los centros de atención social
El Estado mexicano deberá regular los Centros de Asistencia Social del sector
público y privado, donde se deben buscar los siguientes requisitos mínimos de
cumplimiento de conformidad con la LGDNNA y el reglamento, así como las
facultades de las autoridades que regulan los centros de acogida de niñas,
niños y adolescentes en México.

30
Las autoridades competentes deberán establecer los siguientes mecanismos
de supervisión, control y sanciones que ameriten los centros.
Los principios internacionales de protección de niñas, niños y adolescentes que
son aplicables al Estado mexicano son los siguientes:
a) Deber de regulación: Los centros de asistencia social deberán contar
con permisos administrativos y sanitarios, así como con autorizaciones
de funcionamiento y registro cuando operen dentro del territorio
mexicano.
b) Deber de inspección: Las autoridades competentes podrán inspeccionar
la habilitación de los inmuebles con todas las características de
construcción que hagan incluyente la acogida de niñas, niños y
adolescentes.
c) Deber de supervisión: Se establecen mecanismos de control que van
desde el régimen de funcionamiento y operación de los centros —donde
se revisarán los protocolos de recepción, acogida y atención durante la
estancia temporal— hasta el seguimiento de reintegración a la familia de
origen, de acogida o de adopción.
d) Deber de investigación de quejas: Los centros deben contar con
mecanismos de recepción de quejas, denuncias y peticiones, los cuales
podrán y deberán ser revisados por la autoridad competente.
e) Deber de prevención, investigación y sanción: Los centros podrán ser
sancionados de conformidad a la legislación en la materia.
f) Deber de reparación del daño: Se deberá buscar un medio de
reparación cuando se hayan violentado derechos humanos.
Estas obligaciones del Estado mexicano de supervisar el funcionamiento de
los centros de conformidad con los estándares internacionales que deben
cumplirse por los prestadores de los servicios tanto del sector público como el
privado, son tomados de las directrices sobre las modalidades alternativas de
cuidado de los niños emitidas por el Consejo de Derechos Humanos (AG,
2009), así como los parámetros establecidos en el informe de la CIDH
referentes al derecho del niño y la niña a la familia y el cuidado alternativo
(CIDH, 2013).

4.1.9. Responsabilidad internacional del Estado por las


actuaciones del servicio público y personal de los centros
que no den cumplimiento a las obligaciones derivadas de
los tratados internacionales

Las y los funcionarios públicos y el personal de los Centros de Atención Social


de carácter privado que se dedican a la atención de niñas, niños y
adolescentes pueden generar al Estado mexicano responsabilidad
internacional por no dar cumplimiento a los estándares mínimos de protección
en la atención de niñas, niños y adolescentes, derechos que han sido
reconocidos por México en varios instrumentos internacionales y adoptados en
la legislación nacional.

31
La preocupación del Estado mexicano una vez que ha firmado y ratificado
tratados y convenciones internacionales es llevar a cabo la implementación
dentro del derecho interno. El Estado mexicano ha hecho su labor al promover
las reformas constitucionales necesarias, así como la expedición de leyes y
reglamentos para dar cumplimiento a las obligaciones internacionales pactadas
en los instrumentos internacionales. La reforma constitucional del Artículo 1º
(2004) reconoce los tratados en materia de derechos humanos, por lo que los
órganos jurisdiccionales, legislativos y ejecutivos están obligados a respetarlos
y buscar el efectivo cumplimiento en todas las esferas, públicas y privadas.
Dentro de la aplicación de los instrumentos internacionales, se deberá
determinar qué derechos u obligaciones internacionales se han dejado de
cumplir, ya sea por acciones u omisiones del Estado mexicano. El
incumplimiento de las obligaciones internacionales genera lo que se llama en
derecho internacional la responsabilidad internacional, lo que tendrá por
consecuencia la reparación del daño.
Restitución: es restituir integralmente los derechos vulnerados a las niñas,
niños y adolescentes.
Dentro de la legislación mexicana encontramos en el Artículo 1º de la
Constitución el fundamento jurídico de la reparación: “Todas las autoridades,
en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios
de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En
consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las
violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley”.
La responsabilidad es entonces de las y los funcionarios del sector público,
privado y social, quienes son considerados representantes del Estado
mexicano en materia de niñas, niños y adolescentes, así como cualquiera de
los encargados de los centros, quienes deben visualizar que las obligaciones
internacionales pactadas son reclamables en el derecho internacional dentro de
las instancias del Sistema Universal y el Sistema Interamericano, pero antes de
activar esos mecanismos, se deberá reparar el daño y otorgar garantías de no
repetición por parte del Estado mexicano.
Las y los funcionarios públicos, así como el personal del sector privado de los
centros, son responsables de dar cumplimiento a las obligaciones pactadas en
los tratados de los que México es parte, de conformidad con la LGDNNA y el
reglamento aplicable.

4.2. MARCO JURÍDICO NACIONAL DE LOS CENTROS DE ASISTENCIA


SOCIAL

Los Centros de Asistencia Social, al constituirse como las instancias


alternativas para tutelar el cuidado y bienestar de las niñas, niños y
adolescentes sin cuidado parental o familiar, podrán alinear su estructura y
labor de una forma transparente en la implementación de sus procedimientos al
contar con un marco legal con perspectiva de derechos humanos y género, y
en armonía con el interés superior de la niñez y las leyes aplicables vigentes.
32
En este capítulo se describen los aspectos más importantes de las leyes,
programas y planes que hacen referencia a los derechos humanos de las
niñas, niños y adolescentes, su protección, vigilancia y respeto; a la
competencia de las partes involucradas en la salvaguarda del ejercicio de estos
derechos y en las características y requisitos a tomar en cuenta
prioritariamente en los procesos, acciones y lineamientos en la tutela de las
niñas, niños y adolescentes, e incluso las características necesarias de los
espacios destinado para ello, incluidos en las normas oficiales.
El marco propuesto en este capítulo se apega a los principios rectores que
contiene la propuesta del Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia
Social para niñas, niños y adolescentes.

4.2.1. Leyes que promueven la tutela y protección de las niñas,


niños y adolescentes, y la protección de sus derechos en
los centros

En este apartado se enlistan las leyes que establecen las bases jurídicas del
Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social, sus obligaciones, los
requisitos para operar un centro de este tipo, los derechos que deben de
preservar y resguardar, los servicios a proporcionar y los principios bajo los
cuales deben operar en un marco de respeto a los Derechos Humanos, la
igualdad y la no discriminación.

a) Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (Cámara de


Diputados, 2016)

El respeto, protección y garantía de los derechos humanos en México, están


contenidos en primer lugar en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. En ella se reconoce a las niñas, niños y adolescentes como
titulares de derechos, y se establece que:
Todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no
podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones
que esta Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán en esta ley de
conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la
materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Es obligación de las autoridades de acuerdo a su ámbito de acción y
competencia: promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos
de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y progresividad, y le corresponde también la prevención,
investigación, sanción y reparación de las violaciones a los derechos humanos
de acuerdo a los términos establecidos por la ley.

33
La Constitución, en lo relativo a la protección de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes, señala los siguientes derechos:
Gráfico 1: Derechos protegidos de las niñas y niños en la Constitución

Derecho a la Derecho a la
educación alimentación

Derecho a la salud

Derecho al desarrollo y
Derecho a una identidad bienestar

En lo relativo a este concepto como un principio, un derecho y una norma de


procedimiento y que se entiende como las acciones que garantizan el
desarrollo integral y el acceso a una vida digna, se establece que en todas las
decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del
interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los
niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de
alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo
integral. Este principio debe guiar el diseño, ejecución, seguimiento y
evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.
En lo referente a la preservación y exigencia del cumplimiento de los derechos
y principios de la niñez, se establece en la Constitución que es obligación de
quienes les ascienden, tienen la tutoría o les custodian. El Estado otorgará
facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de los
derechos de la niñez.

b) Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (Cámara


de Diputados, 2014)

Esta Ley que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 4 de diciembre


de 2014 en materia de derechos humanos, contempla entre sus objetivos los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad
contenidos también en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, así como garantizar el ejercicio, respeto, protección y promoción de
esos derechos. En esta ley se contienen los derechos ya establecidos dentro
de la Constitución Política de los estados Unidos Mexicanos y se añade otro

34
de los objetivos contemplados en la ley es la integración organización y
funcionamiento del Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de
Niñas, Niños y Adolescentes, a efecto de que el Estado cumpla con su
responsabilidad de garantizar la protección, prevención y restitución integrales
de los derechos de niñas, niños y adolescentes que hayan sido vulnerados.
El enfoque propuesto en esta ley es integral, transversal y con perspectiva de
derechos humanos en las políticas, programas gubernamentales y legislación
local. Promueve la participación de las niñas, niños y adolescentes de acuerdo
a su edad, desarrollo y nivel cognoscitivo, estableciendo que son niñas y niños
los menores de doce años y adolescentes las personas de entre 12 años
cumplidos y menos de 18 años, y que cuando exista la duda de si una persona
es o no mayor de dieciocho años de edad, se presumirá que es adolescente.
Cuando exista la duda de si se trata de una persona mayor o menor de doce
años, se presumirá que es niña o niño (art. 5).
En la ley se hace hincapié en considerar las condiciones particulares de las
niñas, niños y adolescentes de acuerdo con los diferentes grupos de población
en la protección del ejercicio igualitario de los derechos, y señala como
responsable de la garantía de protección de estos derechos a la familia, la
comunidad, el Estado y los integrantes de la sociedad.

Principios rectores y derechos de la ley para niñas, niños y adolescentes

Se establecen los principios rectores y criterios de la política nacional en


materia de derechos de las niñas, niños y adolescentes para que el Estado, en
coordinación con las distintas entidades federativas, municipios y
demarcaciones territoriales, y las actuaciones de los poderes legislativo y
judicial, así como la participación de los sectores privados y sociales,
garanticen la protección y el ejercicio de sus derechos a las niñas, niños y
adolescentes (art. 6).

35
Gráfico 2: Principios rectores de la Ley General de las Niñas, niños y Adolescentes.

Derechos de las niñas, niños y adolescentes salvaguardados por la ley

Además de los principios rectores, la ley enuncia los derechos de las niñas,
niños y adolescentes que deben salvaguardarse y proteger su ejercicio; éstos
derechos son:
1. Derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo (art. 13);
2. Derecho a la preservación de su vida en condiciones plenas y
dignas, y que garanticen su desarrollo integral (art. 14);
3. Derecho de prioridad: que se asegure la prioridad del ejercicio de
sus derechos, se les brinde la protección y socorro oportunos, y
antes que a un adulto (art.16);
4. Derecho a la identidad: contar con nombre y apellidos, una
nacionalidad, conocer su filiación y origen en la medida de lo posible
y de acuerdo al interés superior de la niñez, y preservar su identidad
(art. 18);
5. Derecho a vivir en familia: las niñas, niños y adolescentes tienen
derecho a una familia y a la convivencia con la misma. En caso de
no contar con los cuidados de una familia, niñas, niños y
adolescentes tienen derecho a acceder a las modalidades de

36
cuidados alternativos de carácter temporal, en tanto se incorporan a
su familia (art. 21);
6. Derecho a la igualdad sustantiva: niñas, niños y adolescentes tienen
derecho al acceso al mismo trato y oportunidades para el
reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y las
libertades fundamentales (art. 33);
7. Derecho a la no discriminación: niñas, niños y adolescentes tienen
derecho a no ser sujetos de discriminación alguna ni de limitación o
restricción de sus derechos, en razón de su origen étnico, nacional o
social, idioma o lengua, edad, género, preferencia sexual, estado
civil, religión, opinión, condición económica, circunstancias de
nacimiento, discapacidad o estado de salud, o cualquier otra
condición atribuible a ellos mismos o a su madre, padre, tutor o
persona que los tenga bajo guarda y custodia, o a otros miembros
de su familia (art. 35);
8. Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo
integral: niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en un
medio ambiente sano y sustentable, y en condiciones que permitan
su desarrollo, bienestar, crecimiento saludable y armonioso, tanto
físico como mental, material, espiritual, ético, cultural y social.
Corresponde a quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y
custodia de niñas, niños y adolescentes la obligación primordial de
proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las
condiciones de vida suficientes para su sano desarrollo (art.44).
9. Derecho a una vida libre de violencia y a la integridad personal:
derecho a vivir una vida libre de toda forma de violencia y a que se
resguarde su integridad personal, a fin de lograr las mejores
condiciones de bienestar y el libre desarrollo de su personalidad (art.
46);
10. Derecho a la protección de la salud y a la seguridad social: niñas,
niños y adolescentes tienen derecho a disfrutar del más alto nivel
posible de salud, así como a recibir la prestación de servicios de
atención médica gratuita y de calidad de conformidad con la
legislación aplicable, con el fin de prevenir, proteger y restaurar su
salud (art. 50);
11. Derecho a la inclusión de niñas, niños y adolescentes con
discapacidad: niñas, niños y adolescentes con discapacidad tienen
derecho a la igualdad sustantiva y a disfrutar de los derechos
contenidos en la presente ley, la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, los tratados internacionales y demás leyes
aplicables (art. 53);
12. Derecho a la educación: niñas, niños y adolescentes tienen derecho
a una educación de calidad que contribuya al conocimiento de sus
propios derechos y basada en un enfoque de derechos humanos y
de igualdad sustantiva, que garantice el respeto a su dignidad
humana, el desarrollo armónico de sus potencialidades y
personalidad, y que fortalezca el respeto a los derechos humanos y
a las libertades fundamentales (art. 57);
13. Derecho al descanso y al esparcimiento: niñas, niños y adolescentes
tienen derecho al descanso, al esparcimiento, al juego y a las

37
actividades recreativas propias de su edad, así como a participar
libremente en actividades culturales, deportivas y artísticas como
factores primordiales de su desarrollo y crecimiento. Quienes ejerzan
la patria potestad, tutela o guarda y custodia de niñas, niños y
adolescentes deberán respetar el ejercicio de estos derechos y, por
lo tanto, no podrán imponerles regímenes de vida, estudio, trabajo o
reglas de disciplina desproporcionadas a su edad, desarrollo
evolutivo, cognoscitivo y madurez que impliquen la renuncia o el
menoscabo de los mismos (art. 60);
14. Derecho a la libertad de convicciones éticas, pensamiento,
conciencia, religión y cultura: niñas, niños y adolescentes tienen
derecho a la libertad de convicciones éticas, pensamiento,
conciencia, religión y cultura. Las autoridades federales, de las
entidades federativas y municipales, en el ámbito de sus respectivas
competencias, garantizarán este derecho en el marco del Estado
laico (art. 62);
15. Derecho a la identidad cultural: niñas, niños y adolescentes tienen
derecho a disfrutar libremente de su lengua, cultura, usos,
costumbres, prácticas culturales, religión, recursos y formas
específicas de organización social y todos los elementos que
constituyan su identidad cultural (art.63);
16. Derecho a la libertad de expresión y al acceso a la información: la
libertad de expresión de niñas, niños y adolescentes conlleva el
derecho a que se tome en cuenta su opinión respecto de los asuntos
que les afecten directamente, o a sus familias o comunidades.
Dichas autoridades, en el ámbito de sus respectivas competencias,
deberán establecer las acciones que permitan la recopilación de
opiniones y realización de entrevistas a niñas, niños y adolescentes
sobre temas de interés general para ellas y ellos (art.64);
17. Derecho de participación: niñas, niños y adolescentes tienen
derecho a ser escuchados y tomados en cuenta en los asuntos de
su interés, conforme a su edad y desarrollo evolutivo, cognoscitivo y
a su madurez (art. 71);
18. Derecho de asociación y reunión: niñas, niños y adolescentes tienen
derecho a asociarse y reunirse, sin más limitaciones que las
establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y
custodia representarán a niñas, niños y adolescentes para el
ejercicio del derecho de asociación, cuando ello sea necesario para
satisfacer las formalidades que establezcan las disposiciones
aplicables (art. 75);
19. Derecho a la intimidad: niñas, niños y adolescentes tienen derecho a
la intimidad personal y familiar, y a la protección de sus datos
personales. Quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y
custodia deberán orientar, supervisar y, en su caso, restringir, las
conductas y hábitos de niñas, niños y adolescentes, siempre que
atiendan al interés superior de la niñez (art. 76);
20. Derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso: niñas, niños y
adolescentes gozan de los derechos y garantías de seguridad
jurídica y debido proceso establecidos en la Constitución Política de

38
los Estados Unidos Mexicanos, los tratados internacionales, esta ley
y demás disposiciones aplicables (art. 82);
21. Derechos de niñas, niños y adolescentes migrantes: medidas
especiales de protección que las autoridades deberán adoptar para
garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes migrantes,
acompañados, no acompañados, separados, nacionales, extranjeros
y repatriados en el contexto de movilidad humana, y
22. Derecho de acceso a las tecnologías de la información y la
comunicación.

Deberes de los Centros de Asistencia Social de acuerdo a las leyes que tutelan
a las niñas, niños y adolescentes

En esta ley se reforman diversas disposiciones de la Ley General de Prestación


de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Infantil. El artículo 4º,
párrafo II, determina que se designa como Acogimiento Residencial “aquél
brindado por Centros de Asistencia Social como una medida especial de
protección de carácter subsidiario, que será de último recurso y por el menor
tiempo posible, priorizando las opciones de cuidado en un entorno familiar”. El
párrafo VI define al Centro de Asistencia Social como “El establecimiento,
lugar o espacio de cuidado alternativo o acogimiento residencial para niñas,
niños y adolescentes sin cuidado parental o familiar que brindan instituciones
públicas, privadas y asociaciones”.
Las autoridades federales, de las entidades federativas y municipales son las
encargadas de autorizar, registrar, certificar y supervisar a los centros en el
cumplimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes sin cuidado
parental o familiar contemplados en esta ley.
Por su parte, los centros deberán cumplir con lo siguiente (art. 107):
1. Ser administrados por una institución pública o privada o por una
asociación que brinde cuidado alternativo a esta población;
2. Contar con espacios físicos acordes a los servicios que
proporcionan, y con medidas de seguridad y protección civil;
3. Apegarse al diseño universal y accesibilidad de acuerdo con la ley
vigente aplicable;
4. Contar con medidas de seguridad, protección y vigilancia
necesarias para garantizar la comodidad, higiene, espacio idóneo de
acuerdo con la edad, sexo o condición física o mental de niñas,
niños y adolescentes residentes, de manera tal que se permita un
entorno afectivo y libre de violencia en los términos de las
disposiciones aplicables;
5. El alojamiento de niñas, niños y adolescentes será acorde a su sexo,
edad y sin ser compartidos por adultos, salvo que necesiten ser
asistidos;
6. Contar con espacios destinados especialmente para cada una de las
actividades en las que participen niñas, niños y adolescentes;
7. Atender los requerimientos establecidos por las autoridades de
protección civil, salubridad y asistencia social, y

39
8. Procurar un entorno que provea los apoyos necesarios para que
niñas, niños y adolescentes con discapacidad vivan incluidos en su
comunidad. La discapacidad no será un motivo de discriminación
para estar o permanecer en un centro.
Gráfico 3: Servicios que brindan los Centros de Asistencia Social a niñas, niños y
adolescentes

Entorno
Orientación seguro y
y libre de
educación violencia

Cuidado y
Comprensión protección
y ejercicio de
sus derechos

Alimentación
Disfrute, nutritiva y
descanso y equilibrada
recreación Servicios de los
CAS para las niñas, niños
y adolescentes

Espacios de Atención
participación integral y
multidisci-
plinaria

Actividades
de contacto
con la
comunidad Inclusión

Protección Orientación
de datos y
personales educación

Responsabilidades de los Centros de Asistencia Social

Los Centros de Asistencia Social son responsables de garantizar la integridad


física y psicológica de las niñas, niños y adolescentes bajo su custodia.
Es importante subrayar que las personas responsables y el personal de los
centros se abstendrán de realizar actividades que afecten la integridad física y
psicológica de niñas, niños y adolescentes. De igual manera, los responsables

40
evitarán que el personal que realice actividades diversas al cuidado de niñas,
niños y adolescentes, tenga contacto con ellas y ellos.

Requisitos y características del personal que atiende los centros

El personal a cargo de los centros deberá estar especializado en las


actividades de salud, atención médica, orientación social y cultura de la
protección civil, y el número de personas que colaboren en ellos se determinará
de acuerdo con la capacidad económica de los centros y al número de niñas,
niños y adolescentes residentes. Se propone una persona por cada cuatro
niñas y niños menores de un año, y una persona por cada niño o niña mayor de
ocho años.
Los centros pueden solicitar las colaboraciones de otras instituciones,
organizaciones o dependencias. Además del personal señalado en el presente
artículo, el centro podrá solicitar la colaboración de instituciones,
organizaciones o dependencias que brinden apoyo en psicología, trabajo
social, derecho, pedagogía y otros para el cuidado integral de las niñas, niños y
adolescentes.
La capacitación al personal que atiende los centros deberá ser permanente, y
deberá supervisarse periódicamente a dicho personal.

Obligaciones de los titulares o responsables legales de los centros

1. Garantizar el cumplimiento de los requisitos establecidos por esta ley


y demás disposiciones aplicables para formar parte del Registro
Nacional de Centros de Asistencia Social del Sistema Nacional DIF;
2. Llevar un registro de niñas, niños y adolescentes bajo su custodia
con la información de la situación jurídica en la que se encuentren, y
remitirlo semestralmente a la procuraduría de protección de la
entidad federativa;
3. Asegurar que las instalaciones tengan en lugar visible la constancia
de registro de incorporación al Registro Nacional de Centros de
Asistencia Social;
4. Garantizar que el centro cuente con un Reglamento Interno
aprobado por el DIF;
5. Contar con un programa interno de protección civil en términos de
las disposiciones aplicables;
6. Brindar las facilidades a las procuradurías de protección para que
realicen la verificación periódica que corresponda en términos de las
disposiciones aplicables y, en su caso, atender sus
recomendaciones. Esta verificación deberá observar el seguimiento
de la situación jurídica y social, así como la atención médica y
psicológica de la niña, niño o adolescente, y el proceso de
reincorporación familiar o social;
7. Informar oportunamente a la autoridad competente cuando el
ingreso de una niña, niño o adolescente corresponda a una situación
distinta de la derivación por parte de una autoridad o tenga
conocimiento de que peligra su integridad física estando bajo su
custodia, a fin de iniciar los procedimientos de protección especial de

41
forma oportuna, identificar la mejor solución para la niña, niño o
adolescente y, en su caso, evitar su permanencia en el centro, dado
su carácter de último recurso y excepcional;
8. Proporcionar atención médica a niñas, niños y adolescentes bajo su
custodia a través del personal capacitado;
9. Dar puntual seguimiento a las recomendaciones emitidas por las
autoridades competentes, y
10. Realizar acciones específicas para fortalecer la profesionalización
del personal de los centros.

c) Reglamento de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y


Adolescentes (Cámara de Diputados, 2015)

Con el fin respetar, promover, proteger y garantizar los derechos de las niñas,
niños y adolescentes en materia de los Centros de Asistencia Social, el
presente reglamento establece que:
Es deber del Sistema Nacional de Protección Integral promover las acciones
necesarias para que los tres órdenes de gobierno, y con la participación del
sector social y privado, garanticen el ejercicio pleno de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes, y definan políticas públicas destinadas a
garantizar estos derechos y su protección integral.

Deberes de los Centros de Asistencia Social contenidos en el presente


reglamento

1. Los centros deberán llevar un registro con información detallada de


las niñas, niños y adolescentes residentes, la cual será de uso
exclusivo de las procuradurías de protección de las niñas, niños y
adolescentes de acuerdo con la legislación aplicable y vigente. La
información es confidencial, y
2. La restitución y protección de derechos de niñas, niños y
adolescentes.

Sanciones

Los artículos 46 y 47 del reglamento señalan las medidas para prevenir,


atender y sancionar los casos en que las niñas, niños y adolescentes se vean
afectados, y menciona que la Procuraduría Federal procederá, en el ámbito de
su competencia, conforme a lo siguiente:
1. Cuando no garanticen alguno de los derechos alimentarios, el libre
desarrollo de la personalidad o el ejercicio de los derechos de las
niñas, niños y adolescentes contemplados en la ley;
2. Cuando detecte la falta de registro del nacimiento de las niñas o
niños dentro del término señalado en la fracción II del artículo 103 de
la ley, tomará las acciones necesarias para que el registro
civil correspondiente emita el acta de nacimiento, y
3. Cuando incumplan con las obligaciones previstas en las fracciones
III y XI del artículo 103 de la ley, realizará las acciones necesarias a

42
efecto de incorporar a las niñas, niños y adolescentes a programas
educativos para que cursen la educación obligatoria, permanezcan
en el sistema educativo y reciban educación en el conocimiento y
uso responsable de las tecnologías de la información y la
comunicación.

d) Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Cámara de


Diputados, 2014)

La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación establece que existe


discriminación cuando se niega o impide el acceso en igualdad a cualquier
derecho, y jurídicamente, cuando exista una conducta que demuestre
distinción, exclusión o restricción.
Se enuncian a continuación, los actos de discriminación que la ley contempla y
que vulneran los derechos de las niñas, niños y adolescentes:
1. Impedir el acceso o la permanencia a la educación pública o privada,
así como a becas e incentivos en los centros educativos;
2. Establecer contenidos, métodos o instrumentos pedagógicos en que
se asignen papeles contrarios a la igualdad o que difundan una
condición de subordinación;
3. Impedir, negar o restringir el derecho a ser oídos, a la defensa o
asistencia, y a la asistencia de personas intérpretes o traductoras en
los procedimientos administrativos o judiciales, de conformidad con
las normas aplicables, así como el derecho de las niñas, niños y
adolescentes a ser escuchados;
4. Aplicar cualquier tipo de uso o costumbre que atente contra la
igualdad, dignidad e integridad humana;
5. Obstaculizar las condiciones mínimas necesarias para el crecimiento
y desarrollo integral, especialmente de las niñas y los niños, con
base en el interés superior de la niñez;
6. Limitar el derecho a la alimentación, la vivienda, el recreo y los
servicios de atención médica adecuados, en los casos en que la ley
así lo prevea;
7. Explotar o dar un trato abusivo o degradante;
8. Restringir la participación en actividades deportivas, recreativas o
culturales;
9. Negar o limitar información sobre derechos sexuales y reproductivos
o impedir el libre ejercicio de la determinación del número y
espaciamiento de los hijos e hijas;
10. Negar o condicionar los servicios de atención médica, o impedir la
participación en las decisiones sobre su tratamiento médico o
terapéutico dentro de sus posibilidades y medios;
11. Restringir o limitar el uso de su lengua, usos, costumbres y cultura
en actividades públicas o privadas, en términos de las disposiciones
aplicables;
12. Realizar o promover violencia física, sexual, o psicológica,
patrimonial o económica por la edad, género, discapacidad,
apariencia física, forma de vestir, hablar, gesticular, por asumir

43
públicamente su preferencia sexual, o por cualquier otro motivo de
discriminación, y
13. Estigmatizar o negar derechos a personas con adicciones, que han
estado o se encuentren en centros de reclusión, o en instituciones
de atención a personas con discapacidad mental o psicosocial.

Medidas de inclusión para prevenir la discriminación

La Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación contempla medidas de


nivelación, medidas de inclusión y acciones afirmativas que deben realizarse
para garantizar a toda persona la igualdad real de oportunidades y el derecho a
la no discriminación. La adopción de estas medidas forma parte de la
perspectiva antidiscriminatoria, la cual debe ser incorporada de manera
transversal y progresiva en el quehacer público, y de manera particular en el
diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas que lleven a cabo
cada uno de los poderes públicos federales.
Las medidas de inclusión son aquellas disposiciones de carácter preventivo o
correctivo cuyo objeto es eliminar mecanismos de exclusión o diferenciaciones
desventajosas para que todas las personas gocen y ejerzan sus derechos en
igualdad de trato. Se mencionan las siguientes por estar dentro del ámbito de
acción de los centros:
1. La educación para la igualdad y la diversidad dentro del sistema
educativo nacional;
2. La integración en el diseño, instrumentación y evaluación de las
políticas públicas del derecho a la igualdad y no discriminación, y
3. El desarrollo de políticas contra la homofobia, xenofobia, misoginia,
discriminación por apariencia o adultocentrismo.
Gráfico 4: Medidas de inclusión competencia de los Centros de Asistencia Social

Políticas
públicas

Derecho a
la igualdad

Educación Derecho a la
para la no
diversidad discriminación

44
Las acciones afirmativas son las medidas especiales, específicas y de carácter
temporal a favor de personas o grupos en situación de discriminación. Su
objetivo es corregir situaciones patentes de desigualdad en el disfrute o
ejercicio de derechos y libertades, aplicables mientras subsistan dichas
situaciones, y son prioritariamente aplicables hacia personas pertenecientes a
los pueblos indígenas, afrodescendientes, mujeres, niñas, niños y
adolescentes, personas con discapacidad y personas adultas mayores.

e) Ley General de Acceso de Las Mujeres a una Vida Libre de Violencia


(Cámara de Diputados, 2015)

La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia


(LGAMVLV) constituye un avance significativo en materia de derechos
humanos de las mujeres, pues supone la sanción y las medidas de protección
para la erradicación de las violencias a la que se ven sujetas las mujeres y las
niñas.
Incluir la presente ley en el marco jurídico de los Centros de Asistencia Social
permitirá atender oportunamente a las niñas y adolescentes alojadas en estos
espacios y que han sido víctimas de violencia en alguna etapa de su vida, ya
sea por sus padres, madres o tutores, y a prevenir que dentro de estos
espacios se repliquen estas violencias.
La LGAMVLV se coordina con la federación, las entidades federativas y los
municipios para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres,
y para garantizar su acceso a una vida libre de violencia, favorecer su
desarrollo y su bienestar conforme a los principios de igualdad y de no
discriminación (art. 1).
Esta Ley tiene entre sus principios rectores: a) la igualdad jurídica entre el
hombre y la mujer; b) el respeto a la dignidad humana; c) la no discriminación,
y d) la libertad de las mujeres.

Tipos y modalidades de violencia

La ley describe como tipos de violencia las siguientes:


1. La violencia psicológica: es cualquier acto u omisión que dañe la
estabilidad psicológica, que puede consistir en negligencia,
abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones,
devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones
destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y
amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión, al
aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio;
2. La violencia física: es cualquier acto que inflige daño no accidental,
usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda
provocar lesiones internas, externas, o ambas;
3. La violencia patrimonial: es cualquier acto u omisión que afecta la
supervivencia de la víctima. Se manifiesta en la transformación,
sustracción, destrucción o retención de objetos, documentos
personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos
45
económicos destinados a satisfacer sus necesidades, y puede
abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima, y
4. La violencia sexual: es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo
o la sexualidad de la persona y que, por lo tanto, atenta contra su
libertad, dignidad e integridad física.
5. La violencia económica: es toda acción u omisión que afecta la
supervivencia económica de la persona. Se manifiesta a través de
limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones
económicas, así como la percepción de un salario menor por igual
trabajo dentro de un mismo centro laboral.
Gráfico 5: Tipos de violencia

Física Patrimonial

Psicológica

Sexual Económica

Las modalidades de violencia, entendidas como los lugares o ámbitos de


ocurrencia, son:
1. Violencia familiar: es el acto abusivo de poder u omisión intencional
dirigido a dominar, someter, controlar o agredir de manera física,
verbal, psicológica, patrimonial, económica o sexual, dentro o fuera
del domicilio familiar, donde la persona agresora tenga o haya tenido
relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de
matrimonio, concubinato, o mantengan o hayan mantenido una
relación de hecho;
2. Violencia laboral y docente: se ejerce por las personas que tienen un
vínculo laboral, docente o análogo con la víctima,
independientemente de la relación jerárquica, consistente en un acto
o una omisión en abuso de poder que daña la autoestima, salud,
integridad, libertad y seguridad de la víctima, impide su desarrollo y
atenta contra la igualdad;
3. Violencia comunitaria: Son los actos individuales o colectivos que
transgreden derechos fundamentales de las personas y propician su
denigración, discriminación, marginación o exclusión en el ámbito
público.
4. Violencia institucional: son los actos u omisiones de las y los
servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen
o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio
de los derechos humanos de las personas, así como su acceso al
disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender,
investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia.

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Gráfico 6: Modalidades de la violencia

Violencia Violencia
familiar comunitaria

Violencia
Violencia
laboral y
institucional
docente

Acciones en la atención a niñas y adolescentes víctimas de violencia

De acuerdo con la LGAMVLV, la atención a las víctimas de violencia puede ser


brindada por las autoridades competentes y organizaciones de la sociedad civil
para ello establecidas. En el caso de los Centros de Asistencia Social, cuando
a éstos accedan niñas o mujeres adolescentes víctimas de violencia en sus
distintos tipos y modalidades, deberán observar las siguientes acciones
contenidas en la ley:
1. Protección,
2. Atención médica, psicológica y jurídica integral, y
3. Refugio de protección, en este caso sustituido por el servicio de
residencia del centro.

Derechos de las víctimas de violencia

La ley establece los derechos que tienen mujeres y niñas al momento de recibir
atención e incluso cuando están lidiando con el problema. Éstos son:
1. Ser tratada con respeto a su integridad y al ejercicio pleno de sus
derechos;
2. Contar con protección inmediata y efectiva por parte de las
autoridades;
3. Recibir información veraz y suficiente que les permita decidir sobre
las opciones de atención;
4. Contar con asesoría jurídica gratuita y expedita;
5. Recibir información médica y psicológica;
6. Contar con un refugio, mientras lo necesite, y

47
7. Ser valorada y educada libre de estereotipos de comportamiento y
prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad
o subordinación.

f) Ley General de Víctimas (Cámara de Diputados, 2013)

La presente Ley obliga a las autoridades de los tres ámbitos de gobierno, y de


los tres poderes constitucionales, así como a cualquier oficina, dependencia,
organismo o institución pública o privada que vele por la protección de las
víctimas, a proporcionar ayuda, asistencia y reparación integral.
La reparación integral comprende las medidas de restitución, rehabilitación,
compensación, satisfacción y garantías de no repetición en sus dimensiones
individual, colectiva, material, moral y simbólica. Cada una de estas medidas
será implementada a favor de la víctima teniendo en cuenta la gravedad y
magnitud del hecho punible cometido o la gravedad y magnitud de la violación
de sus derechos, así como las circunstancias y características del hecho
victimizante.

Objeto de la ley

1. Reconocer y garantizar los derechos de las víctimas del delito y de


violaciones a derechos humanos, en especial el derecho a la
asistencia, protección, atención, verdad, justicia, reparación integral,
restitución de derechos violados, debida diligencia, no repetición y
todos los demás derechos consagrados en ella, en la Constitución,
en los tratados internacionales de derechos humanos de los que el
Estado mexicano es parte y demás instrumentos de derechos
humanos;
2. Establecer y coordinar las acciones y medidas necesarias para
promover, respetar, proteger, garantizar y permitir el ejercicio
efectivo de los derechos de las víctimas, así como implementar
los mecanismos para que todas las autoridades en el ámbito de sus
respectivas competencias cumplan con sus obligaciones de prevenir,
investigar, sancionar y lograr la reparación integral;
3. Garantizar un efectivo ejercicio del derecho de las víctimas a la
justicia en estricto cumplimiento de las reglas del debido proceso;
4. Establecer los deberes y obligaciones específicos a cargo de las
autoridades y de todo aquel que intervenga en los procedimientos
relacionados con las víctimas, y
5. Establecer las sanciones con respecto del incumplimiento por acción
o por omisión de cualquiera de sus disposiciones.

Concepto, principios y definiciones

Se denominarán víctimas directas aquellas personas que directamente hayan


sufrido algún daño o menoscabo económico, físico, mental, emocional, o en
general cualquier puesta en peligro o lesión a sus bienes jurídicos o derechos
como consecuencia de la comisión de un delito o violaciones a sus

48
derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los Tratados
Internacionales de los que el Estado mexicano sea parte.
Los familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata con la víctima
directa y toda persona que de alguna forma sufra daño o peligre en su esfera
de derechos por auxiliar a una víctima son víctimas indirectas.
La calidad de víctimas se adquiere con la acreditación del daño o menoscabo
de los derechos en los términos establecidos en la presente ley, e
independientemente de que se identifique, aprehenda, o condene al
responsable del daño, o de su participación en algún procedimiento judicial o
administrativo.
Los mecanismos, medidas y procedimientos establecidos en esta ley, serán
diseñados, implementados y evaluados aplicando los principios siguientes:
Dignidad: La dignidad humana es un valor, principio y derecho fundamental,
base y condición de todos los demás. Implica la comprensión de la persona
como titular y sujeto de derechos y el no ser objeto de violencia o
arbitrariedades por parte del Estado o de los particulares.
En virtud de la dignidad humana de la víctima, todas las autoridades del Estado
están obligadas en todo momento a respetar su autonomía, a considerarla y
tratarla como fin de su actuación. Igualmente, todas las autoridades del Estado
están obligadas a garantizar que no se vea disminuido el mínimo existencial al
que la víctima tiene derecho, ni sea afectado el núcleo esencial de sus
derechos.
Buena fe: Las autoridades presumirán la buena fe de las víctimas. Las y los
servidores públicos que intervengan con motivo del ejercicio de derechos de las
víctimas, no deben criminalizarla o responsabilizarla por su situación de víctima
y deben brindarle los servicios de ayuda, atención y asistencia desde el
momento en que lo requiera, así como respetar y permitir el ejercicio efectivo
de sus derechos.
Complementariedad: Los mecanismos, medidas y procedimientos
contemplados en esta ley, en especial los relacionados con la de asistencia,
ayuda, protección, atención y reparación integral a las víctimas deberán
realizarse de manera armónica, eficaz y eficiente, entendiéndose siempre como
complementarias y no excluyentes.
Tanto las reparaciones individuales, administrativas o judiciales como las
reparaciones colectivas deben ser complementarias para alcanzar la
integralidad que busca la reparación.
Debida diligencia: El Estado deberá realizar todas las actuaciones necesarias
dentro de un tiempo razonable, para lograr el objeto de esta Ley, en especial la
prevención, ayuda, atención, asistencia, derecho a la verdad, justicia y
reparación integral a fin de que la víctima sea tratada y considerada como
sujeta o sujeto titular de derecho.
El Estado deberá remover los obstáculos que impidan el acceso real y efectivo
de las víctimas a las medidas reguladas por la presente ley, realizar
49
prioritariamente acciones encaminadas al fortalecimiento de sus derechos,
contribuir a su recuperación como sujetos en ejercicio pleno de sus derechos y
deberes, así como evaluar permanentemente el impacto de las acciones que
se implementen a favor de las víctimas.
Enfoque diferencial y especializado: Se reconoce la existencia de grupos de
población con características particulares o con mayor situación de
vulnerabilidad en razón de su edad, género, preferencia u orientación sexual,
etnia, condición de discapacidad y otros.
Las distintas autoridades comprometidas en la aplicación de esta Ley
ofrecerán, en el ámbito de sus respectivas competencias, garantías especiales
y medidas de protección a los grupos expuestos a un mayor riesgo de violación
de sus derechos, como niñas y niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores,
personas en situación de discapacidad, migrantes, miembros de pueblos
indígenas, defensoras y defensores de derechos humanos y personas en
situación de desplazamiento interno. En todo momento se reconocerá el
interés superior de la niñez. Todas las normas, instituciones y actos que se
desprendan de la presente ley deberán integrar un enfoque transversal de
género y de protección de personas y grupos en situación de
especial vulnerabilidad.
Este principio incluye la adopción de medidas que respondan a la atención de
dichas particularidades y grado de vulnerabilidad, reconociendo igualmente que
ciertos daños sufridos, por su gravedad, requieren de un tratamiento
especializado para dar respuesta a su rehabilitación y reintegración a la
sociedad.
Enfoque transformador: Las distintas autoridades comprometidas en la
aplicación de la presente ley realizarán, en el ámbito de sus respectivas
competencias, los esfuerzos necesarios encaminados a que las medidas de
ayuda, protección, atención, asistencia y reparación integral a las que tienen
derecho las víctimas contribuyan a la eliminación de los esquemas de
discriminación y marginación que pudieron ser la causa de los hechos
victimizantes.
Gratuidad: Todas las acciones, mecanismos, procedimientos y cualquier otro
trámite que implique el derecho de acceso a la justicia y demás derechos
reconocidos en esta ley serán gratuitos para la víctima.
Igualdad y no discriminación: En el ejercicio de los derechos y garantías de las
víctimas y en todos los procedimientos a los que se refiere la presente ley, las
autoridades se conducirán sin distinción, exclusión o restricción ejercida por
razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos, sociales, nacionales, lengua,
religión, opiniones políticas, ideológicas o de cualquier otro tipo, género, edad,
preferencia u orientación sexual, estado civil, condiciones de salud, pertenencia
a una minoría nacional, patrimonio y discapacidades, o cualquier otra que
tenga por objeto o efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los
derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas. Toda garantía o
mecanismo especial deberá fundarse en razones de enfoque diferencial.

50
Integralidad, indivisibilidad e interdependencia: Todos los derechos
contemplados en esta ley se encuentran interrelacionados entre sí. No se
puede garantizar el goce y ejercicio de los mismos sin que a la vez se garantice
el resto de los derechos. La violación de un derecho pondrá en riesgo el
ejercicio de otros.
Para garantizar la integralidad, la asistencia, atención, ayuda y reparación
integral a las víctimas se realizará de forma multidisciplinaria y especializada.
Máxima protección: Entendido como la obligación de cualquier autoridad de los
tres órdenes de gobierno de velar por la aplicación más amplia de medidas de
protección a la dignidad, libertad, seguridad y demás derechos de las víctimas
del delito y de violaciones a los derechos humanos.
Las autoridades adoptarán en todo momento medidas para garantizar su
seguridad, protección, bienestar físico y psicológico, e intimidad.
No criminalización: Las autoridades no deberán agravar el sufrimiento de la
víctima, ni tratarla en ningún caso como sospechosa o responsable de la
comisión de los hechos que denuncie.
Ninguna autoridad o particular podrá especular públicamente sobre la
pertenencia de las víctimas al crimen organizado o su vinculación con alguna
actividad delictiva. La estigmatización, el prejuicio y las consideraciones de tipo
subjetivo deberán evitarse.
Victimización secundaria: Las características y condiciones particulares de la
víctima no podrán ser motivo para negarle su calidad. El Estado tampoco podrá
exigir mecanismos o procedimientos que agraven su condición, ni establecer
requisitos que obstaculicen e impidan el ejercicio de sus derechos ni la
expongan a sufrir un nuevo daño por la conducta de los servidores públicos.
Participación conjunta: Para superar la vulnerabilidad de las víctimas es
necesario trabajar de manera conjunta. En ese sentido el Estado deberá
implementar medidas de ayuda, atención, asistencia y reparación integral; la
sociedad civil y el sector privado, incluidos los grupos o colectivos de víctimas,
podrán ejecutar planes o medidas que aporten a la consecución de dichos
objetivos.
Garantizados sus derechos, la víctima deberá colaborar con las investigaciones
y las medidas para lograr superar su condición de vulnerabilidad, dentro de sus
posibilidades, atendiendo al contexto, siempre y cuando las medidas no
impliquen un detrimento a sus derechos.
Progresividad y no regresividad: Las autoridades comprometidas en la
aplicación de esta ley adquieren la obligación de realizar todas las acciones
necesarias para garantizar los derechos reconocidos en la misma y no podrán
retroceder o supeditar aquellos derechos, estándares o niveles de
cumplimiento alcanzados.
Publicidad: Todas las acciones, mecanismos y procedimientos deberán ser
públicos, siempre que esto no vulnere los derechos humanos de las víctimas o
las garantías para su protección.
51
El Estado deberá implementar mecanismos de difusión eficaces a fin de brindar
información y orientación a las víctimas acerca de los derechos, garantías, y
recursos, así como acciones, mecanismos y procedimientos con los que
cuenta, los cuales deberán ser dirigidos a las víctimas y publicitarse de
forma clara y accesible.
Rendición de cuentas: Las autoridades y funcionarios encargados de la
implementación de la ley, así como los planes y programas que esta ley regula,
estarán sujetos a mecanismos efectivos de rendición de cuentas y de
evaluación en donde debe contemplarse la participación pública, incluidas las
víctimas y los colectivos de víctimas.
Transparencia: Todas las acciones, mecanismos y procedimientos que lleve
adelante el Estado en ejercicio de sus obligaciones para con las víctimas
deberán instrumentarse de manera que garanticen el acceso a la información,
así como el seguimiento y control correspondientes.
Las autoridades deberán tener mecanismos efectivos de rendición de cuentas y
de evaluación de las políticas, planes y programas que se instrumenten para
garantizar los derechos de las víctimas.
Trato preferente: Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias
tienen la obligación de garantizar el trato digno y preferente a las víctimas.

De los derechos generales de las víctimas

Los derechos de las víctimas que prevé la presente ley son de carácter
enunciativo, y deberán ser interpretados de conformidad con lo dispuesto en la
Constitución, los tratados y las leyes aplicables en materia de atención a
víctimas, favoreciendo en todo tiempo la protección más amplia de sus
derechos, que son:
1. Derecho a ser tratadas con humanidad y respeto de su dignidad y
sus derechos humanos por parte de las y los servidores públicos y,
en general, del personal de las instituciones públicas responsables
del cumplimiento de esta ley, así como por parte de los particulares
que hayan realizado convenios para brindar servicios a las víctimas;
2. Derecho a solicitar y a recibir ayuda, asistencia y atención en forma
oportuna, rápida, equitativa, gratuita y efectiva por personal
especializado en atención al daño sufrido desde la comisión
del hecho victimizante, con independencia del lugar en donde ella se
encuentre; así como a que esa ayuda, asistencia y atención no dé
lugar, en ningún caso, a un nuevo trauma;
3. Derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación integral a través
de recursos y procedimientos accesibles, apropiados, suficientes,
rápidos y eficaces;
4. Las víctimas, con independencia de que se encuentren dentro un
procedimiento penal o de cualquier otra índole, tienen derecho a la
protección del Estado, incluido su bienestar físico y psicológico y la
seguridad de su entorno, con respeto a su dignidad y privacidad.

52
Lo anterior incluye el derecho a la protección de su intimidad contra
injerencias ilegítimas, así como el derecho a contar —ella y sus
familiares— con medidas de protección eficaces cuando su vida
o integridad personal o libertad personal sean amenazadas o se
hallen en riesgo en razón de su condición de víctima y/o del ejercicio
de sus derechos;
5. Derecho a solicitar y a recibir información clara, precisa y accesible
sobre las rutas y los medios de acceso a los procedimientos,
mecanismos y medidas que se establecen en la presente ley;
6. Derecho a solicitar, acceder y recibir, en forma clara y precisa, toda
la información oficial necesaria para lograr el pleno ejercicio de cada
uno de sus derechos;
7. Derecho a obtener en forma oportuna, rápida y efectiva todos los
documentos que requiera para el ejercicio de sus derechos, entre
éstos, los documentos de identificación y las visas;
8. Derecho a conocer el estado de los procesos judiciales y
administrativos en los que tenga un interés como interviniente;
9. Derecho a ser efectivamente escuchada por la autoridad respectiva,
cuando se encuentre presente en la audiencia, diligencia o en
cualquier otra actuación y antes de que la autoridad se pronuncie;
10. Derecho a la notificación de las resoluciones que se dicten en el
sistema, relativas a las solicitudes de ingreso y de medidas de
ayuda, de asistencia y reparación integral;
11. Derecho a que su consulado sea inmediatamente notificado
conforme a las normas internacionales que protegen el derecho a la
asistencia consular, cuando se trate de víctimas extranjeras;
12. Derecho a la reunificación familiar cuando por razón de su tipo de
victimización su núcleo familiar se haya dividido;
13. Derecho a retornar a su lugar de origen o a reubicarse en
condiciones de voluntariedad, seguridad y dignidad;
14. Derecho a acudir y a participar en escenarios de diálogo
institucional;
15. Derecho a ser beneficiaria de las acciones afirmativas y programas
sociales adelantados por el Estado para proteger y garantizar su
derecho a la vida en condiciones de dignidad;
16. Derecho a participar en la formulación, implementación y
seguimiento de la política pública de prevención, ayuda, atención,
asistencia y reparación integral;
17. Derecho a que las políticas públicas que son implementadas con
base en la presente ley tengan un enfoque transversal de género y
diferencial, particularmente en atención a la infancia, los adultos
mayores y la población indígena;
18. Derecho a no ser discriminadas ni limitadas en sus derechos, salvo
en los casos expresamente señalados en esta ley;
19. Derecho a recibir tratamiento especializado que le permita su
rehabilitación física y psicológica con la finalidad de lograr su
reintegración a la sociedad;

53
20. Derecho a acceder a los mecanismos de justicia disponibles para
determinar la responsabilidad en la comisión del delito o de la
violación de los derechos humanos;
21. Derecho a tomar decisiones informadas sobre las vías de acceso a
la justicia o mecanismos alternativos;
22. Derecho a una investigación pronta y efectiva que lleve a la
identificación, captura, procesamiento y sanción de manera
adecuada de todos los responsables del daño, al esclarecimiento de
los hechos y a la reparación del daño;
23. Derecho a participar activamente en la búsqueda de la verdad de los
hechos y en los mecanismos de acceso a la justicia que estén a su
disposición, conforme a los procedimientos establecidos en la ley de
la materia;
24. Derecho a expresar libremente sus opiniones y preocupaciones ante
las autoridades e instancias correspondientes, y a que éstas, en su
caso, sean consideradas en las decisiones que afecten
sus intereses, y
25. Derecho a ejercer los recursos legales en contra de las decisiones
que afecten sus intereses y el ejercicio de sus derechos.

Del derecho a que se les otorgue, en los casos que procedan, la ayuda
provisional humanitaria

1. Derecho a recibir gratuitamente la asistencia de un intérprete o


traductor de su lengua, en caso de que no hablen el idioma español
o tengan discapacidad auditiva, verbal o visual;
2. Derecho a trabajar de forma colectiva con otras víctimas para la
defensa de sus derechos, incluida su reincorporación a la sociedad;
3. Derecho a contar con espacios colectivos donde se trabaje el apoyo
individual o colectivo y que le permitan relacionarse con otras
víctimas, y
4. Los demás señalados por la Constitución, los tratados
internacionales, esta ley y cualquier otra disposición aplicable en la
materia o legislación especial.

De los derechos de ayuda, asistencia y atención

Las víctimas recibirán ayuda oportuna y rápida de acuerdo a las necesidades


inmediatas que tengan relación directa con el hecho victimizante, con el
objetivo de atender y garantizar la satisfacción de sus necesidades de
alimentación, aseo personal, manejo de abastecimientos, utensilios de cocina,
atención médica y psicológica de emergencia, transporte de emergencia y
alojamiento transitorio en condiciones dignas y seguras, en el momento de la
comisión del delito o de la violación de los derechos o en el momento en el que
las autoridades tengan conocimiento del delito o de la violación de derechos.
Las medidas de ayuda se brindarán garantizando siempre un enfoque
transversal de género y diferencial.

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Las víctimas de delitos o de violaciones de derechos contra la libertad y la
integridad, recibirán ayuda médica y psicológica especializada de emergencia
en los términos de la presente ley.
Los servidores públicos deberán brindar información clara, precisa y accesible
a las víctimas y sus familiares, sobre cada una de las garantías, mecanismos y
procedimientos que permiten el acceso oportuno, rápido y efectivo a las
medidas de ayuda contempladas en la presente ley.
Las víctimas tendrán derecho a la asistencia y a la atención, los cuales se
garantizarán incluyendo siempre un enfoque transversal de género y
diferencial.
Se entiende por asistencia el conjunto integrado de mecanismos,
procedimientos, programas, medidas y recursos de orden político, económico,
social, cultural, entre otros, a cargo del Estado, orientado a restablecer la
vigencia efectiva de los derechos de las víctimas, brindarles condiciones para
llevar una vida digna y garantizar su incorporación a la vida social, económica y
política. Entre estas medidas, las víctimas contarán con asistencia médica
especializada incluyendo la psiquiátrica, psicológica, traumatológica y
tanatológica.
Se entiende por atención, la acción de dar información, orientación y
acompañamiento jurídico y psicosocial a las víctimas, con miras a facilitar su
acceso a los derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación integral,
cualificando el ejercicio de los mismos.
Las medidas de asistencia y atención no sustituyen ni reemplazan las medidas
de reparación integral; por lo tanto, el costo o las erogaciones en que incurra el
Estado en la prestación de los servicios de atención y asistencia, en ningún
caso serán descontados de la compensación a que tuvieran derecho las
víctimas.

Del derecho de acceso a la justicia

Las víctimas tienen derecho a un recurso judicial adecuado y efectivo, a cargo


de autoridades independientes, imparciales y competentes, que les garantice el
ejercicio de su derecho a conocer la verdad, a que se realice con la debida
diligencia una investigación inmediata y exhaustiva del delito o de
las violaciones de derechos humanos sufridas por ellas; a que los autores de
los delitos y de las violaciones de derechos, con el respeto al debido proceso,
sean enjuiciados y sancionados, y a obtener una reparación integral por los
daños sufridos.
Las víctimas tendrán acceso a los mecanismos de justicia de los cuales
disponga el Estado, incluidos los procedimientos judiciales y administrativos. La
legislación en la materia que regule su intervención en los diferentes
procedimientos deberá facilitar su participación.

De los derechos de las víctimas en el proceso penal

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Para garantizar los derechos establecidos en el artículo 10 de la presente ley,
las víctimas tendrán acceso a los mecanismos y procedimientos previstos en la
Constitución, en las leyes locales y federales aplicables y en los tratados
internacionales.
Del mismo modo, las víctimas gozarán de los siguientes derechos:
1. A ser informadas de manera clara, precisa y accesible de sus
derechos por el Ministerio Público o la primera autoridad con la que
tenga contacto o que conozca del hecho delictivo, tan pronto
éste ocurra. El Ministerio Público deberá comunicar a la víctima los
derechos que reconocen la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, los tratados internacionales y esta ley a su favor,
dejando constancia en la carpeta de investigación de este hecho,
con total independencia de que exista o no un probable responsable
de los hechos;
2. A que les sea compensando en forma expedita y justa. En los casos
en que la autoridad judicial dicte una sentencia condenatoria no
podrá absolver al responsable de las reparaciones, incluido el pago
de la compensación. Si la víctima o su asesor jurídico no solicitaran
la compensación, el Ministerio Público está obligado a hacerlo;
3. A coadyuvar con el Ministerio Público, a que se les reciban todos los
datos o elementos de prueba con los que cuenten, tanto en la
investigación como en el proceso, a que se desahoguen
las diligencias correspondientes, y a intervenir en el juicio como
partes plenas ejerciendo durante el mismo sus derechos, los cuales
en ningún caso podrán ser menores a los del imputado.
Así mismo, tendrán derecho a que se les otorguen todas las
facilidades para la presentación de denuncias o querellas;
4. A ser asesoradas y representadas dentro de la investigación y el
proceso por un asesor jurídico. En los casos en que no quieran o no
puedan contratar a un abogado, les será proporcionado por
el Estado de acuerdo con el procedimiento de la ley en la materia;
esto incluye su derecho a elegir libremente a su representante legal;
5. A tener derecho a la segunda instancia y a otros recursos ordinarios
y extraordinarios en los mismos casos y condiciones que el
procesado y en los demás que designe la ley;
6. A impugnar ante la autoridad judicial las omisiones del Ministerio
Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones
de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal
o suspensión del procedimiento, con independencia de que se haya
reparado o no el daño;
7. A comparecer a la investigación o al juicio y a que sean adoptadas
medidas para minimizar las molestias causadas, proteger su
intimidad, identidad y otros datos personales, en caso necesario;
8. A que se garantice su seguridad, así como la de sus familiares y la
de los testigos en su favor, contra todo acto de amenaza,
intimidación y represalia;
9. A expresar libremente sus opiniones y preocupaciones ante las
autoridades e instancias correspondientes de procuración y

56
administración de justicia, y a que éstas, en su caso,
sean consideradas en las decisiones que afecten sus intereses;
10. A rendir o ampliar sus declaraciones sin ser identificadas dentro de
la audiencia, teniendo la obligación el juez de resguardar sus datos
personales y, si lo solicitan, hacerlo por medios electrónicos;
11. A obtener copia simple gratuita y de inmediato, de las diligencias en
la que intervengan;
12. A solicitar medidas precautorias o cautelares para la seguridad y
protección de las víctimas, ofendidos y testigos de cargo, para la
investigación y persecución de los probables responsables del delito
y para el aseguramiento de bienes para la reparación del daño;
13. A ofrecer o solicitar la revalorización de la prueba a través de
peritajes independientes, acreditados ante organismo nacional o
internacional de protección a derechos humanos;
14. A que se les informe sobre la realización de las audiencias donde se
vaya a discutir sobre sus derechos y a estar presente en la misma;
15. A que se les notifique toda resolución que pueda afectar sus
derechos y a impugnar dicha resolución, y
16. En los casos que impliquen graves violaciones a los derechos
humanos, a solicitar la intervención de expertos independientes, a fin
de que asesoren a las autoridades competentes sobre
la investigación de los hechos y la realización de peritajes. Las
organizaciones de la sociedad civil o grupos de víctimas podrán
solicitar también que grupos de esos expertos revisen, informen
y lleven a cabo recomendaciones para lograr el acceso a la justicia y
a la verdad para las víctimas.
Adicionalmente a lo señalado en las leyes aplicables, la reparación integral
comprende:
1. El restablecimiento de las cosas en el estado en que se encontraban
antes de cometerse el delito o la violación a alguno o algunos de los
derechos humanos;
2. La restitución de todos los bienes o valores de su propiedad que
hayan sido incautados o recuperados por las autoridades incluyendo
sus frutos y accesorios; si no fuese posible, el pago de su valor
actualizado. Si se trata de bienes fungibles, el juez podrá condenar a
la entrega de un objeto igual al que fuese materia de delito sin
necesidad de recurrir a prueba pericial;
3. La reparación del daño moral sufrido por la víctima o las personas
con derecho a la reparación integral. Se entiende por daño moral
aquellos efectos nocivos de los hechos del caso que no tienen
carácter económico o patrimonial y no pueden ser tasados, por
ende, en términos monetarios. El daño moral comprende tanto los
sufrimientos y las aflicciones causados a las víctimas directas y a
sus allegados, como el menoscabo de valores muy significativos
para las personas y toda perturbación que no sea susceptible de
medición pecuniaria. En los casos en los que el delito constituye una
violación grave a los derechos humanos, se presumirá el daño
moral de la víctima;
4. El resarcimiento de los perjuicios ocasionados;
57
5. El pago de salarios o percepciones correspondientes cuando por
lesiones se cause incapacidad para trabajar en oficio, arte o
profesión;
6. En casos de delitos o violaciones graves a derechos humanos al
pago de los gastos y costas judiciales del asesor jurídico cuando
éste sea privado;
7. El pago de los tratamientos médicos que, como consecuencia del
delito o de la violación a los derechos humanos, sean necesarios
para la recuperación de la salud psíquica y física de la víctima, así
como los gastos de transporte, alojamiento o alimentación que le
ocasione trasladarse al lugar del juicio si la víctima reside en
municipio o delegación distinto al del enjuiciamiento;
8. Cuando el imputado se sustraiga de la acción de la justicia, deje de
presentarse ante la autoridad jurisdiccional competente que conozca
de su caso los días fijos que se estime conveniente señalarle y
cuantas veces sea citado o requerido para ello, u omita comunicar a
la autoridad jurisdiccional competente los cambios de domicilio que
tuviere o se ausentase del lugar del juicio de autorización de la
autoridad jurisdiccional competente, esta última ordenará, sin
demora alguna, que entregue la suma que garantiza la reparación
del daño a la víctima, dejando constancia en el expediente del pago
definitivo de la cantidad depositada, lo que no implica que se haya
efectuado la reparación integral del daño correspondiente;
9. En los casos en que la garantía fuese hecha por hipoteca o prenda,
la autoridad jurisdiccional competente emitirá a la autoridad fiscal
correspondiente dichos bienes para su cobro, el cual deberá
entregarse sin dilación a la víctima. En los mismos términos, los
fiadores están obligados a pagar en forma inmediata la reparación
del daño, aplicándose para su cobro, en todo caso, el procedimiento
económico coactivo que las leyes fiscales señalen;
10. Las víctimas tendrán derecho a que se consideren su discapacidad
temporal o permanente, físicas, o mentales, así como su condición
de niñas, niños, adolescentes o adultos mayores. Así mismo, a que
se respete un enfoque transversal de género y las diferencias
culturales, religiosas, de credo, étnicas, entre otras igualmente
relevantes. Cuando sea necesario, el Estado proporcionará
intérpretes y traductores. Las víctimas no podrán ser discriminadas
por ninguna causa de conformidad a la Constitución, en los tratados
internacionales de derechos humanos, la presente ley y las demás
aplicables en la materia;
11. La víctima podrá acceder de manera subsidiaria al Fondo de Ayuda,
Asistencia y Reparación Integral previo acuerdo de la Comisión
Ejecutiva, en los términos del Título Octavo de esta ley. Todo ello,
sin perjuicio de las responsabilidades y sanciones administrativas,
penales y civiles que resulten;
12. Las víctimas tienen derecho a intervenir en el proceso penal y
deberán ser reconocidas como sujetos procesales en el mismo, en
los términos de la Constitución y de los tratados internacionales
de derechos humanos, pero si no fuese su deseo apersonarse en el
mismo, serán representadas por un asesor jurídico o en su caso por

58
el Ministerio Público, y serán notificadas personalmente de todos los
actos y resoluciones que pongan fin al proceso, de los recursos
interpuestos, ya sean ordinarios o extraordinarios, así como de las
modificaciones en las medidas cautelares que se hayan adoptado
por la existencia de un riesgo para su seguridad, vida o integridad
física o modificaciones a la sentencia;
13. Las víctimas tienen derecho a que se les explique el alcance y
trascendencia de los exámenes periciales a los que podrán
someterse dependiendo de la naturaleza del caso, y en caso de
aceptar su realización, a ser acompañadas en todo momento por el
defensor de las víctimas o la persona que consideren;
14. Toda comparecencia ante el órgano investigador, el juez o tribunal, o
ante cualquier otra autoridad o perito que requiera la presencia de la
víctima, se considerará justificada para los efectos laborales y
escolares, teniendo ella derecho a gozar del total de los
emolumentos a que se refiere la Ley Federal del Trabajo;
15. Las víctimas tendrán derecho a optar por la solución de conflictos
conforme a las reglas de la justicia alternativa, a través de
instituciones como la conciliación y la mediación, a fin de facilitar la
reparación del daño y la reconciliación de las partes y la garantía de
no repetición, y
16. No podrá llevarse la conciliación ni la mediación a menos que quede
acreditado a través de los medios idóneos que la víctima está en
condiciones de tomar esa decisión, y las procuradurías llevarán un
registro y una auditoría puntual sobre los casos en donde sí sea
decisión de la víctima utilizar estas vías de solución alterna de
conflictos, notificando en todo caso a las instancias de protección a
la mujer a fin de que se cercioren de que la víctima tuvo el
acompañamiento que requirió para la toma de dicha decisión. Se
sancionará a los servidores públicos que orillen a las víctimas a
tomar estas decisiones sin que éstas estén conscientes de las
consecuencias que conllevan.
En los casos de violaciones de derechos humanos o de delitos derivados de
éstas, además de todas las garantías consagradas en los artículos anteriores,
las víctimas tendrán los siguientes derechos:
1. A una investigación pronta y eficaz que lleve a la identificación,
captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de
violaciones al derecho internacional de los derechos humanos,
al esclarecimiento de los hechos y a su reparación integral;
2. A ser reparadas por el Estado de manera integral, adecuada,
diferenciada, transformadora y efectiva por el menoscabo que han
sufrido en sus derechos como consecuencia de violaciones
a derechos humanos y por los daños que esas violaciones les
causaron;
3. A conocer la verdad de lo ocurrido acerca de los hechos en que le
fueron violados sus derechos humanos para lo cual la autoridad
deberá informar los resultados de las investigaciones, y

59
4. A que se le brinde protección y se salvaguarde su vida y su
integridad corporal, en los términos del artículo 34 de la Ley Federal
contra la Delincuencia Organizada.

Del derecho a la verdad

1. Las víctimas, sus familiares y la sociedad en general tienen el


derecho de conocer los hechos constitutivos del delito y de las
violaciones a derechos humanos de que fueron objeto, la identidad
de los responsables, las circunstancias que hayan propiciado su
comisión, así como a tener acceso a la justicia en condiciones de
igualdad;
2. Las víctimas y sus familiares tienen el derecho imprescriptible a
conocer la verdad y a recibir información específica sobre las
violaciones de derechos o los delitos que las afectaron
directamente, incluidas las circunstancias en que ocurrieron y, en los
casos de personas fallecidas, desaparecidas, ausentes, no
localizadas o extraviadas, a conocer su destino o paradero o el de
sus restos;
3. Las víctimas, sus familiares y la sociedad tienen derecho a conocer
la verdad histórica de los hechos;
4. Las víctimas y sus familiares tienen derecho a participar activamente
en la búsqueda de la verdad de los hechos y en los diferentes
mecanismos previstos en los ordenamientos legales, en los cuales
se les permitirá expresar sus opiniones y preocupaciones cuando
sus intereses sean afectados. Las víctimas deberán
decidir libremente su participación y tener la información suficiente
sobre las implicaciones de cada uno de estos mecanismos;
5. El Estado, a través de las autoridades respectivas, tiene la
obligación de iniciar, de inmediato y tan pronto como se haga de su
conocimiento, todas las diligencias a su alcance para determinar el
paradero de las personas desaparecidas. Esto incluye la
instrumentación de mecanismos de búsqueda conforme
la legislación aplicable y los tratados internacionales de los que
México sea parte;
6. Realización de las exhumaciones en cementerios, fosas
clandestinas u otros sitios en los que se encuentren o se tengan
razones fundadas para creer que se encuentran cuerpos u
osamentas de las víctimas. Las exhumaciones deberán realizarse
con la debida diligencia y competencia y conforme a las normas y
protocolos internacionales sobre la materia, buscando garantizar
siempre la correcta ubicación, recuperación y posterior identificación
de los cuerpos u osamentas bajo estándares científicos reconocidos
internacionalmente;
7. Los familiares de las víctimas tienen el derecho a estar presentes en
las exhumaciones, por sí y/o a través de sus asesores jurídicos; a
ser informadas sobre los protocolos y procedimientos que serán
aplicados; y a designar peritos independientes, acreditados ante
organismo nacional o internacional de protección a los derechos
humanos que contribuyan al mejor desarrollo de las mismas;

60
8. La entrega de los cuerpos u osamentas de las víctimas a sus
familiares, deberá hacerse respetando plenamente su dignidad y sus
tradiciones religiosas y culturales, y
9. En caso necesario, a efecto de garantizar las investigaciones, la
autoridad deberá informar formalmente a los familiares la obligación
de no cremar los restos, hasta en tanto haya una sentencia
ejecutoriada.
10. Para garantizar el ejercicio pleno de este derecho de las víctimas,
sus familiares y la sociedad, el Estado podrá generar mecanismos
para la investigación, independiente, imparcial y competente, que
cumpla, entre otros, con los siguientes objetivos:
— El esclarecimiento histórico preciso de las violaciones de
derechos humanos, la dignificación de las víctimas y la
recuperación de la memoria histórica;
— La determinación de la responsabilidad individual o institucional
de los hechos;
— El debate sobre la historia oficial donde las víctimas de esas
violaciones puedan ser reconocidas y escuchadas;
— La contribución a la superación de la impunidad mediante la
recomendación de formulación de políticas de investigación, y
— La recomendación de las reparaciones, reformas institucionales y
otras políticas necesarias para superar las condiciones que
facilitaron o permitieron las violaciones de derechos.

Investigaciones sobre los derechos de las víctimas

Para el cumplimiento de estos objetivos, deberán realizarse consultas que


incluyan la participación y la opinión de las víctimas, grupos de víctimas y de
sus familiares.
La investigación deberá garantizar los derechos de las víctimas y de los
testigos, asegurándose su presencia y declaración voluntarias. Se deberá
garantizar la confidencialidad de las víctimas y los testigos cuando ésta sea
una medida necesaria para proteger su dignidad e integridad, y adoptará las
medidas necesarias para garantizar su seguridad. Así mismo, en los casos de
las personas que se vean afectadas por una acusación, deberá proporcionarles
la oportunidad de ser escuchadas y de confrontar o refutar las
pruebas ofrecidas en su contra, ya sea de manera personal, por escrito o por
medio de representantes designados.
La investigación deberá seguir protocolos de actuación con el objetivo de
garantizar que las declaraciones, conclusiones y pruebas recolectadas puedan
ser utilizadas en procedimientos penales como pruebas con las debidas
formalidades de ley.
Las organizaciones de la sociedad civil, tales como asociaciones
profesionales, organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas,
podrán proporcionar a la autoridad competente sus investigaciones de
violaciones de los derechos humanos, con el fin de contribuir con la búsqueda y
conocimiento de la verdad. Las autoridades deberán dar las garantías

61
necesarias para que esta actividad se pueda realizar de forma libre e
independiente.
Las autoridades están obligadas a la preservación de los archivos relativos a
las violaciones de los derechos humanos, así como a respetar y garantizar el
derecho de acceder a los mismos.
El Estado tiene el deber de garantizar la preservación de dichos archivos y de
impedir su sustracción, destrucción, disimulación o falsificación; así como de
permitir su consulta pública, pero particularmente en interés de las víctimas y
sus familiares con el fin de garantizar el pleno ejercicio de sus derechos.
Cuando la consulta de los archivos persiga favorecer la investigación histórica,
las formalidades de autorización tendrán por única finalidad salvaguardar la
integridad y la seguridad de las víctimas y de otras personas y, en ningún caso,
podrán aplicarse las formalidades de autorización con fines de censura.
Los tribunales nacionales e internacionales, los organismos nacionales e
internacionales de derechos humanos, así como los investigadores que
trabajen esta responsabilidad, podrán consultar libremente los archivos
relativos a las violaciones de los derechos humanos. Este acceso será
garantizado cumpliendo los requisitos pertinentes para proteger la vida privada,
incluidos en particular las seguridades de confidencialidad proporcionadas a las
víctimas y a otros testigos como condición previa de su testimonio.
En estos casos, no se podrá denegar la consulta de los archivos por razones
de seguridad nacional excepto que, en circunstancias excepcionales, la
restricción se encuentre previamente establecida en la ley, la autoridad haya
demostrado que la restricción es necesaria en una sociedad democrática para
proteger un interés de seguridad nacional legítimo y que la denegación sea
objeto de revisión por la autoridad competente, a la vez que puede ser sujeta a
examen judicial independiente.

Toda persona tendrá derecho a saber si figura en los archivos estatales y, en


ese caso, después de ejercer su derecho de consulta, a impugnar la legitimidad
de las informaciones y contenidos que le conciernan ejerciendo el derecho que
corresponda. La autoridad garantizará que el documento modificado después
de la impugnación incluya una referencia clara a las informaciones y contenidos
del documento cuya validez se impugna y ambos se entregarán juntos cuando
se solicite el primero. Para casos de personas fallecidas, este derecho podrá
ser ejercido por sus familiares.

Del derecho a la reparación integral

Las víctimas tienen derecho a ser reparadas de manera oportuna, plena,


diferenciada, transformadora, integral y efectiva por el daño que han sufrido
como consecuencia del hecho punible que las ha afectado o de las violaciones
de derechos humanos que han sufrido, comprendiendo medidas de restitución,
rehabilitación, compensación, satisfacción y no repetición.

62
Para los efectos de la presente ley se entenderá que:
— La restitución busca devolver a la víctima a la situación anterior a la
comisión del hecho punible o a la violación de sus derechos
humanos;
— La rehabilitación busca facilitar a la víctima hacer frente a los efectos
sufridos por causa del hecho punible o de las violaciones de
derechos humanos;
— La compensación ha de otorgarse a la víctima de forma apropiada y
proporcional a la gravedad del hecho punible cometido o de la
violación de derechos humanos sufrida y teniendo en cuenta
las circunstancias de cada caso. Ésta se otorgará por todos los
perjuicios, sufrimientos y pérdidas económicamente evaluables que
sean consecuencia del hecho punible o de la violación de derechos
humanos;
— La satisfacción busca reconocer y restablecer la dignidad de las
víctimas, y
— Las medidas de no repetición buscan que el hecho punible o la
violación de derechos sufrida por la víctima no vuelva a ocurrir.
Para los efectos de la presente ley, la reparación colectiva se entenderá como
un derecho del que son titulares los grupos, comunidades u organizaciones
sociales que hayan sido afectadas por la violación de los derechos individuales
de los miembros de los colectivos, o cuando el daño comporte un impacto
colectivo. La restitución de los derechos afectados estará orientada a
la reconstrucción del tejido social y cultural colectivo que reconozca la
afectación en la capacidad institucional de garantizar el goce, la protección y la
promoción de los derechos en las comunidades, grupos y pueblos afectados.
Las medidas colectivas que deberán implementarse tenderán al reconocimiento
y dignificación de los sujetos colectivos victimizados; la reconstrucción del
proyecto de vida colectivo, y el tejido social y cultural; la recuperación
psicosocial de las poblaciones y grupos afectados, y la promoción de la
reconciliación y la cultura de la protección y promoción de los derechos
humanos en las comunidades y colectivos afectados.
Las medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y
medidas de no repetición contempladas en esta ley proceden, según sea el
caso, tanto para las víctimas que individualmente han sufrido la lesión de sus
bienes jurídicos o de sus derechos humanos como para las víctimas que han
sufrido colectivamente esas lesiones.

Medidas en materia de salud

La gravedad del daño sufrido por las víctimas será el eje que determinará
prioridad en su asistencia, en la prestación de servicios y en la implementación
de acciones dentro de las instituciones encargadas de brindarles atención y
tratamiento. Los servicios a que se refiere la presente ley tomarán en cuenta si
la víctima pertenece a un grupo en condiciones de vulnerabilidad, sus
características y necesidades especiales, particularmente tratándose
de mujeres, niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y población indígena.
63
Los servicios de emergencia médica, odontológica, quirúrgica y hospitalaria
consistirán en:
1. Hospitalización;
2. Material médico quirúrgico, incluidas prótesis y demás instrumentos
que la persona requiera para su movilidad, conforme al dictamen
dado por la o el médico especialista en la materia;
3. Medicamentos;
4. Honorarios médicos, en caso de que el sistema de salud más
accesible para la víctima no cuente con los servicios que ella
requiere de manera inmediata;
5. Servicios de análisis médicos, laboratorios e imágenes diagnósticas;
6. Transporte y ambulancia;
7. Servicios de atención mental en los casos en que, como
consecuencia de la comisión del hecho punible o de la violación a
sus derechos humanos, la persona quede gravemente
afectada psicológica o psiquiátricamente;
8. Servicios odontológicos reconstructivos por los daños causados
como consecuencia del hecho punible o la violación a los derechos
humanos;
9. Servicios de interrupción voluntaria del embarazo en los casos
permitidos por ley, con absoluto respeto a la voluntad de la víctima;
10. La atención a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres
víctimas;
11. En caso de que la institución médica a la que acude o es enviada la
víctima no cuente con lo señalado en las fracciones II y III y sus
costos hayan sido cubiertos por la víctima, los estados y municipios
se los reembolsarán de manera completa e inmediata;
12. Los estados y municipios donde se haya cometido el
hecho victimizante pagarán a las víctimas, con cargo a sus
presupuestos y sin intermediarios, los gastos funerarios en los que
ellas deban incurrir cuando sus familiares o seres queridos fueron
asesinados. En el caso de delitos del ámbito federal, serán por
cuenta del erario federal. Estos gastos incluirán los de transporte
cuando el fallecimiento se haya producido en un lugar distinto al de
su lugar de origen o cuando sus familiares decidan inhumar su
cuerpo en otro lugar. Por ningún motivo se prohibirá a las víctimas
ver los restos de sus familiares, si es su deseo hacerlo. Si los
familiares de las víctimas deben transportarse a otro lugar para los
trámites de reconocimiento, se deberán cubrir también sus gastos;
13. La Comisión Ejecutiva definirá y garantizará la creación de un
Modelo de Atención Integral en Salud con enfoque Psicosocial,
Educación y Asistencia Social, el cual deberá contemplar los
mecanismos de articulación y coordinación entre las diferentes
entidades obligadas e instituciones de asistencia pública
que conforme al reglamento de esta ley presten los servicios
subrogados a los que ella hace referencia. Este modelo deberá
contemplar el servicio a aquellas personas que no sean beneficiarias
de un sistema de prestación social o será complementario cuando

64
los servicios especializados necesarios no puedan ser brindados por
el sistema al cual pertenece;
14. Los Gobiernos federal y estatales, a través de sus
organismos, dependencias y entidades de Salud Pública, así como
aquellos municipios que cuenten con la infraestructura y la
capacidad de prestación de servicios, en el marco de sus
competencias serán las entidades obligadas a otorgar el carnet que
identifique a las víctimas ante el sistema de salud, conforme al
Registro Nacional de Víctimas, con el fin de garantizar la asistencia y
atención prioritarias para efectos reparadores, y
15. El proceso de credencialización se realizará de manera gradual y
progresiva dando prioridad a las víctimas de daños graves a la salud
e integridad personal. No obstante, aquellas víctimas que no cuenten
con dicho carnet y requieran atención inmediata deberán ser
atendidas de manera prioritaria, mientras se registran.
En materia de asistencia y atención médica, psicológica, psiquiátrica y
odontológica, la víctima tendrá todos los derechos establecidos por la Ley
General de Salud para los Usuarios de los Servicios de Salud, y tendrá los
siguientes derechos adicionales:
1. A que se proporcione gratuitamente atención médica y psicológica
permanente de calidad en cualquiera de los hospitales públicos
federales, estatales y municipales, de acuerdo a su competencia,
cuando se trate de lesiones, enfermedades y traumas emocionales
provenientes del delito o de la violación a los derechos humanos
sufridos por ella. Estos servicios se brindarán de manera
permanente cuando así se requiera, y no serán negados aunque la
víctima haya recibido las medidas de ayuda que se establecen en la
presente ley, las cuales, si así lo determina el médico, se
continuarán brindando hasta el final del tratamiento;
2. Los Gobiernos federal y estatales, a través de sus organismos,
dependencias y entidades de Salud Pública, así como aquellos
municipios que cuenten con la infraestructura y la capacidad de
prestación de servicios, en el marco de sus competencias y
fundamentos legales de actuación, deberán otorgar citas médicas,
en un periodo no mayor a ocho días, a las víctimas que así lo
soliciten, salvo que sean casos de atención de emergencia en salud,
en cuyo caso la atención será inmediata;
3. Una vez realizada la valoración médica general o especializada,
según sea el caso, y la correspondiente entrega de la formula
médica, se hará la entrega inmediata de los medicamentos a los
cuales la víctima tenga derecho y se le canalizará a los especialistas
necesarios para el tratamiento integral, si así hubiese lugar;
4. Se le proporcionará material médico quirúrgico, incluida prótesis y
demás instrumentos o aparatos que requiera para su movilidad
conforme al dictamen dado por el médico especialista en la materia,
así como los servicios de análisis médicos, laboratorios e imágenes
diagnósticas y los servicios odontológicos reconstructivos que
requiera por los daños causados como consecuencia del hecho
punible o la violación a sus derechos humanos;
65
5. Se le proporcionará atención permanente en salud mental en los
casos en que, como consecuencia del hecho victimizante, quede
gravemente afectada psicológica o psiquiátricamente;
6. La atención materno-infantil permanente cuando sea el caso,
incluyendo programas de nutrición;
7. A toda víctima de violación sexual, o cualquier otra conducta que
afecte su integridad física o psicológica, se le garantizará el acceso a
los servicios de anticoncepción de emergencia y de
interrupción voluntaria del embarazo en los casos permitidos por la
ley, con absoluto respeto a la voluntad de la víctima; asimismo, se le
realizará práctica periódica de exámenes y tratamiento especializado
durante el tiempo necesario para su total recuperación y conforme al
diagnóstico y tratamiento médico recomendado; en particular, se
considerará prioritario para su tratamiento el seguimiento de
eventuales contagios deenfermedades de transmisión sexual y del
Virus de Inmunodeficiencia Humana;
8. En cada una de las entidades públicas que brinden servicios,
asistencia y atención a las víctimas, se dispondrá de personal
capacitado en el tratamiento de la violencia sexual con un enfoque
transversal de género;
9. Los gobiernos federal y estatales, a través de sus
organismos, dependencias y entidades de Salud Pública, así como
aquellos municipios que cuenten con la infraestructura y la
capacidad de prestación de servicios, definirán los procedimientos
para garantizar de manera gratuita los servicios de asistencia
médica preoperatoria, postoperatoria, quirúrgica, hospitalaria y
odontológica a que hubiese lugar de acuerdo con el concepto
médico y valoración, que permita atender lesiones transitorias
y permanentes y las demás afectaciones de la salud física y
psicológica que tengan relación causal directa con las conductas;
10. En caso de que la institución médica a la que acude o es enviada la
víctima no cumpla con lo señalado en los artículos anteriores y sus
costos hayan sido cubiertos por la víctima, el Fondo de
Ayuda, Asistencia y Reparación Integral creado en esta ley se los
reembolsará de manera completa y rápida, teniendo el fondo
derecho de repetir contra los responsables, y
11. Los gobiernos federal y estatales, a través de sus
secretarías, dependencias, organismos y entidades de Salud
Pública, así como aquellos municipios que cuenten con
la infraestructura y la capacidad de prestación de servicios definirán
los procedimientos para garantizar de manera gratuita los servicios
de asistencia médica preoperatoria, postoperatoria, quirúrgica,
hospitalaria y odontológica a que hubiese lugar de acuerdo al
concepto médico y valoración, que permita atender
lesiones transitorias y permanentes y las demás afectaciones de la
salud física y psicológica que tengan relación causal directa con las
conductas.

Medidas en materia de alojamiento y alimentación

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El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) o su
análogo, similar o correlativo, las dependencias de las que dependen las casas
de refugio y acogida que existan y brinden estos servicios en el ámbito federal,
estatal o municipal, contratarán servicios o brindarán directamente
alojamiento y alimentación en condiciones de seguridad y dignidad a las
víctimas que se encuentren en especial condición de vulnerabilidad o que se
encuentren amenazadas o desplazadas de su lugar de residencia por causa
del hecho punible cometido contra ellas o de la violación de sus derechos
humanos. El alojamiento y la alimentación se brindarán durante el tiempo que
sea necesario para garantizar que la víctima supere las condiciones de
emergencia y pueda retornar libremente en condiciones seguras y dignas a su
hogar.

Medidas en materia de transporte

Cuando la víctima se encuentre en un lugar distinto al de su lugar de residencia


y desee regresar al mismo, las entidades federativas pagarán los gastos
correspondientes, garantizando, en todos los casos, que el medio de transporte
usado por la víctima para su regreso es el más seguro y el que le cause menos
trauma de acuerdo con sus condiciones.

Medidas en materia de protección

Cuando la víctima se encuentre amenazada en su integridad personal o en su


vida o existan razones fundadas para pensar que estos derechos están en
riesgo, en razón del delito o de la violación de derechos humanos sufrida, las
autoridades del orden nacional o de los órdenes estatales o municipales de
acuerdo con sus competencias y capacidades adoptarán, con carácter
inmediato, las medidas que sean necesarias para evitar que la víctima sufra
alguna lesión o daño.
Las medidas de protección a las víctimas se deben implementar con base en
los siguientes principios:
1. Principio de protección: considera primordial la protección de la vida,
la integridad física, la libertad y la seguridad de las personas;
2. Principio de necesidad y proporcionalidad: las medidas de protección
deben responder al nivel de riesgo o peligro en que se encuentre la
persona destinataria, y deben ser aplicadas en cuanto sean
necesarias para garantizar su seguridad o reducir los riesgos
existentes;
3. Principio de confidencialidad: toda la información y actividad
administrativa o jurisdiccional relacionada con el ámbito de
protección de las personas debe ser reservada para los fines de
la investigación o del proceso respectivo, y
4. Principio de oportunidad y eficacia: Las medidas deben ser
oportunas, específicas, adecuadas y eficientes para la protección de
la víctima y deben ser otorgadas e implementadas a partir
del momento y durante el tiempo que garanticen su objetivo.

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Serán sancionadas administrativa, civil o penalmente, de conformidad con las
leyes aplicables, las autoridades federales, estatales o municipales que
contribuyan a poner en riesgo la seguridad de las víctimas, ya sea a través de
intimidación, represalias, amenazas directas o cuando existan datos suficientes
que demuestren que las víctimas podrían ser nuevamente afectadas por la
colusión de dichas autoridades con los responsables de la comisión del delito o
con un tercero implicado que amenace o dañe la integridad física o moral de
una víctima. Las medidas adoptadas deberán ser acordes con la amenaza que
tratan de conjurar y deberán tener en cuenta la condición de especial
vulnerabilidad de las víctimas, así como respetar, en todos los casos, su
dignidad.

Medidas en materia de asesoría jurídica

Las autoridades del orden nacional, las de los estados y municipios brindarán
de manera inmediata a las víctimas información y asesoría completa y clara
sobre los recursos y procedimientos judiciales, administrativos o de otro tipo a
los cuales ellas tienen derecho para la mejor defensa de sus intereses y
satisfacción de sus necesidades, así como sobre el conjunto de derechos de
los que son titulares en su condición de víctima. La Comisión Ejecutiva
garantizará lo dispuesto en el presente artículo a través de la Asesoría Jurídica
Federal de Atención a Víctimas en los términos del título correspondiente.
La información y asesoría deberá brindarse en forma gratuita y por
profesionales conocedores de los derechos de las víctimas, garantizándoles a
ellas siempre un trato respetuoso de su dignidad y el acceso efectivo al
ejercicio pleno y tranquilo de todos sus derechos.

Medidas de educación

Las políticas y acciones establecidas en este apartado tienen por objeto


asegurar el acceso de las víctimas a la educación y promover su permanencia
en el sistema educativo, si como consecuencia del delito o de la violación a
derechos humanos se interrumpen los estudios, se tomarán medidas para
superar esta condición provocada por el hecho victimizante, por lo que la
educación deberá contar con enfoque de transversal género y diferencial,
desde una mirada de inclusión social y con perspectiva de
derechos. Igualmente, se buscará garantizar la exención para las víctimas de
todo tipo de costos académicos en las instituciones públicas de educación
preescolar, primaria, secundaria y media superior.
Las instituciones del sistema educativo nacional impartirán educación de
manera que permita a la víctima incorporarse con prontitud a la sociedad y, en
su oportunidad, desarrollar una actividad productiva.
Todas las autoridades educativas en el ámbito de sus competencias prestarán
especial cuidado a las escuelas que, por la particular condición de la asistencia
y atención a víctimas, enfrenten mayor posibilidad de atrasos o deserciones,
68
debiendo promover las acciones necesarias para compensar los problemas
educativos derivados de dicha condición.
El Estado a través de sus organismos descentralizados y de los particulares
con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, está
obligado a prestar servicios educativos para que gratuitamente, cualquier
víctima o sus hijos menores de edad, en igualdad efectiva de condiciones de
acceso y permanencia en los servicios educativos que el resto de la población,
pueda cursar la educación preescolar, la primaria y la secundaria. Estos
servicios se prestarán en el marco del federalismo y la concurrencia previstos
en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y conforme a la
distribución de la función social educativa establecida en la Ley de Educación
aplicable.
La víctima o sus familiares de conformidad con la presente ley, tendrán el
derecho de recibir becas completas de estudio como mínimo hasta la
educación media superior para sí o los dependientes que lo requieran.
Los gobiernos federal y estatales, a través de sus secretarías, dependencias,
entidades y organismos de educación, así como aquellos municipios que
cuenten con la infraestructura y la capacidad de prestación de servicios, en el
marco de sus competencias deberán entregar a las niñas, niños y adolescentes
víctimas los respectivos paquetes escolares y uniformes, para garantizar
las condiciones dignas y su permanencia en el sistema educativo.
La víctima o sus hijos menores de 18 años deberán tener acceso a los libros de
texto gratuitos y demás materiales educativos complementarios que la
Secretaría de Educación Pública proporcione.
Los gobiernos federal y estatales, a través de sus secretarías, dependencias,
entidades y organismos de educación y las instituciones de educación superior,
en el marco de su autonomía, establecerán, los procesos de selección,
admisión y matrícula que permitan a las víctimas que así lo requieran acceder a
los programas académicos ofrecidos por estas instituciones, para lo
cual incluirán medidas de exención del pago de formulario de inscripción y de
derechos de grado, y deberán implementar medidas para el acceso
preferencial de las víctimas.

Medidas económicas y de desarrollo

Dentro de la Política de Desarrollo Social, el Estado en sus tres niveles tendrá


la obligación de garantizar que toda víctima reciba los beneficios del desarrollo
social conforme a sus necesidades, particularmente para atender a las víctimas
que hayan sufrido daños graves como consecuencia del hecho victimizante.
Son derechos para el desarrollo social la educación, la salud, la alimentación,
la vivienda, el disfrute de un medio ambiente sano, el trabajo y la seguridad
social, y los relativos a la no discriminación en los términos de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y de los tratados internacionales
de derechos humanos.

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Los municipios, los gobiernos de las entidades federativas y el Poder Ejecutivo
Federal, en sus respectivos ámbitos, formularán y aplicarán políticas y
programas de asistencia, que incluyan oportunidades de desarrollo productivo
e ingreso en beneficio de las víctimas destinando los recursos presupuestales
necesarios y estableciendo metas cuantificables para ello.
El Estado en sus tres niveles está obligado a proporcionar la información
necesaria de dichos programas, sus reglas de acceso, operación, recursos y
cobertura, sin que pueda por ningún motivo excluir de dichos programas a las
víctimas.
Las víctimas estarán sujetas a lo que determinen las leyes fiscales respectivas.

Medidas de atención y asistencia en materia de procuración y administración


de justicia

Las medidas de atención y asistencia en materia de procuración y


administración de justicia serán permanentes y comprenden, como mínimo:
1. La asistencia a la víctima durante cualquier procedimiento
administrativo relacionado con su condición de víctima;
2. La asistencia a la víctima en el proceso penal durante la etapa de
investigación;
3. La asistencia a la víctima durante el juicio, y
4. La asistencia a la víctima durante la etapa posterior al juicio.
Estas medidas se brindarán a la víctima con independencia de la
representación legal y asesoría que dé a la víctima el asesor jurídico.

Medidas de restitución

Las víctimas tendrán derecho a la restitución, de ser posible, en sus derechos


conculcados, así como en sus bienes y propiedades, si hubieren sido
despojadas en cualquier forma de ellos.
Las medidas de restitución comprenden, según corresponda:
1. Restablecimiento de la libertad, en caso de secuestro o desaparición
forzada;
2. Restablecimiento de los derechos jurídicos;
3. Restablecimiento de la identidad;
4. Restablecimiento de la vida y unidad familiar;
5. Restablecimiento de la ciudadanía y de los derechos políticos;
6. Regreso digno y seguro al lugar de residencia;
7. Reintegración en el empleo, y
8. Devolución de los bienes garantizando su efectivo y pleno uso y
disfrute.
En los casos en donde la víctima haya sufrido una condena ilegítima, la
restitución comprende, además de la libertad en los términos que lo

70
establezcan las autoridades competentes, la eliminación en los registros de
los respectivos antecedentes penales.

Medidas de rehabilitación

Las medidas de rehabilitación incluyen, entre otras y según proceda, las


siguientes:
1. Atención médica, psicológica y psiquiátrica especializadas;
2. Servicios y asesoría jurídicos tendientes a cualificar el ejercicio de
los derechos de las víctimas y a garantizar su disfrute pleno y
tranquilo;
3. Servicios sociales orientados a garantizar el pleno restablecimiento
de los derechos de la víctima en su condición de persona y
ciudadana;
4. Programas de educación orientados a la capacitación y formación de
las víctimas con el fin de garantizar su pleno reintegro a la sociedad
y la realización de su proyecto de vida;
5. Programas de capacitación laboral orientados a lograr el pleno
reintegro de la víctima a la sociedad y la realización de su proyecto
de vida, y
6. Todas aquellas medidas tendientes a reintegrar a la víctima a la
sociedad, incluido su grupo, o comunidad.
Cuando se otorguen medidas de rehabilitación se dará un trato especial a los
niños y niñas víctimas, a las hijas e hijos de las víctimas y a personas adultas
mayores dependientes de éstas.

Medidas de compensación

La compensación se otorgará por todos los perjuicios, sufrimientos y


pérdidas económicamente evaluables que sean consecuencia del delito o de la
violación de derechos humanos, incluyendo el error judicial.
Estos perjuicios, sufrimientos y pérdidas incluirán, entre otros y como mínimo:
1. El daño físico o mental;
2. La pérdida de oportunidades, en particular las de empleo, educación
y prestaciones sociales;
3. Los daños materiales, incluidos los daños permanentes y la pérdida
de ingresos, así como el lucro cesante;

4. Los perjuicios morales y los daños causados a la dignidad de la


víctima, y
5. Los gastos de asistencia jurídica o de expertos, medicamentos y
servicios médicos, psicológicos y sociales.

Medidas de satisfacción

Las medidas de satisfacción comprenden, entre otras y según corresponda:

71
1. La verificación de los hechos y la revelación pública y completa de la
verdad, en la medida en que esa revelación no provoque más daños
o amenace la seguridad y los intereses de la víctima, de sus
familiares, de los testigos o de personas que han intervenido para
ayudar a la víctima o para impedir que se produzcan nuevos delitos
o nuevas violaciones de derechos humanos;
2. La búsqueda de las personas desaparecidas y de los cuerpos u
osamentas de las personas asesinadas, así como la ayuda para
recuperarlos, identificarlos y volver a inhumarlos según el deseo
explícito o presunto de la víctima o las prácticas culturales de su
familia y comunidad;
3. Una declaración oficial o decisión judicial que restablezca la
dignidad, la reputación y los derechos de la víctima y de las
personas estrechamente vinculadas a ella;
4. Una disculpa pública de parte del Estado, los autores y otras
personas involucradas en el hecho punible o en la violación de los
derechos, que incluya el reconocimiento de los hechos y
la aceptación de responsabilidades;
5. La aplicación de sanciones judiciales o administrativas a los
responsables de las violaciones de derechos humanos, y
6. La realización de actos que conmemoren el honor, la dignidad, el
sufrimiento y la humanidad de las víctimas, tanto vivas como
muertas.

Medidas de no repetición

Las medidas de no repetición son aquellas que se adoptan para que las
víctimas no vuelvan a ser objeto de violaciones a sus derechos y que
contribuyen a prevenir o evitar la repetición de actos de la misma naturaleza.
Éstas consistirán en las siguientes:
1. El ejercicio de un control efectivo por las autoridades civiles de las
fuerzas armadas y de seguridad;
2. La garantía de que todos los procedimientos penales y
administrativos se ajusten a las normas nacionales e internacionales
relativas a la competencia, independencia e imparcialidad de
las autoridades judiciales y a las garantías del debido proceso;
3. El fortalecimiento de la independencia del poder judicial;
4. La limitación en la participación en el gobierno y en las instituciones
políticas de los dirigentes políticos que hayan planeado, instigado,
ordenado o cometido graves violaciones de los derechos humanos;
5. La exclusión en la participación en el gobierno o en las fuerzas de
seguridad de los militares, agentes de inteligencia y otro personal de
seguridad declarados responsables de planear, instigar, ordenar o
cometer graves violaciones de los derechos humanos;
6. La protección de los profesionales del derecho, la salud y la
información;
7. La protección de los defensores de los derechos humanos;
8. La educación, de modo prioritario y permanente, de todos los
sectores de la sociedad respecto de los derechos humanos y la

72
capacitación en esta materia de los funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley, así como de las fuerzas armadas y de
seguridad;
9. La promoción de la observancia de los códigos de conducta y de las
normas éticas, en particular los definidos en normas internacionales
de derechos humanos y de protección a los derechos humanos, por
los funcionarios públicos incluido el personal de las fuerzas armadas
y de seguridad, los establecimientos penitenciarios, los medios de
información, el personal de servicios médicos, psicológicos y
sociales, además del personal de empresas comerciales;
10. La promoción de mecanismos destinados a prevenir, vigilar y
resolver por medios pacíficos los conflictos sociales, y
11. La revisión y reforma de las leyes, normas u ordenamientos legales
que contribuyan a las violaciones manifiestas de las normas
internacionales de derechos humanos o las permitan.
Se entienden agregadas como penas públicas en todos los delitos, que buscan
garantizar la no repetición, y que deberán ser impuestas en los delitos en los
que proceda la reparación del daño, las siguientes:
1. Supervisión de la autoridad;
2. Prohibición de ir a un lugar determinado u obligación de residir en él;
3. Caución de no ofender;
4. La asistencia a cursos de capacitación sobre derechos humanos, y
5. La asistencia a tratamiento de deshabituación o desintoxicación.
Se entiende por supervisión de la autoridad, la consistente en la observación y
orientación de los sentenciados, ejercidas por personal especializado, con la
finalidad de coadyuvar a la protección de la víctima y la comunidad.
Esta medida se establecerá cuando la privación de la libertad sea sustituida por
otra sanción, reducida la pena privativa de libertad o se conceda la suspensión
condicional de la pena.
En consideración de las características del delincuente y de la víctima, el juez
podrá prohibir que el sentenciado vaya a un lugar determinado o que resida en
él, garantizando así la seguridad de la víctima.
El Juez, en la sentencia, exigirá una garantía de no ofender, que se hará
efectiva si el acusado violase las disposiciones del artículo anterior, o de alguna
forma reincidiera en los actos de molestia a la víctima. Esta garantía no deberá
ser inferior a la de la multa aplicable y podrá ser otorgada en cualquiera de las
formas autorizadas por las leyes.
Cuando el sujeto haya sido sentenciado por delitos relacionados con la
violación a los derechos humanos, o al abuso de sustancias alcohólicas,
estupefacientes, psicotrópicos o similares, independientemente de la pena que
corresponda, aplicarán cursos y tratamientos para evitar su reincidencia
y fomentar su deshabituación o desintoxicación.

De los servidores públicos

73
Corresponde a los servidores públicos. Todos los servidores públicos, en el
ejercicio de sus funciones y conforme al ámbito de su competencia, desde el
primer momento en que tengan contacto con la víctima, tendrán los siguientes
deberes:
1. Identificarse oficialmente ante la víctima, detallando nombre y cargo
que detentan;
2. Desarrollar con la debida diligencia las atribuciones reconocidas en
esta ley, en cumplimiento del los principios establecidos en el
artículo 3;
3. Garantizar que se respeten y apliquen las normas e instrumentos
internacionales de derechos humanos;
4. Tratar a la víctima con humanidad y respeto a su dignidad y sus
derechos humanos;
5. Brindar atención especial a las víctimas para que los procedimientos
administrativos y jurídicos destinados a la administración de justicia y
conceder una reparación no generen un nuevo daño, violación, o
amenaza a la seguridad y los intereses de la víctima, familiares,
testigos o personas que hayan intervenido para ayudar a la víctima o
impedir nuevas violaciones;
6. Evitar todo trato o conducta que implique victimización secundaria o
incriminación de la víctima en los términos del artículo 5 de la
presente ley;
7. Brindar a la víctima orientación e información clara, precisa y
accesible sobre sus derechos, garantías y recursos, así como sobre
los mecanismos, acciones y procedimientos que se establecen o
reconocen en la presente ley;
8. Entregar en forma oportuna, rápida y efectiva, todos los documentos
que requiera para el ejercicio de sus derechos, entre ellos, los
documentos de identificación y las visas;
9. No obstaculizar ni condicionar el acceso de la víctima a la justicia y
la verdad, así como a los mecanismos, medidas y procedimientos
establecidos por esta ley;
10. Presentar ante el Ministerio Público, o en su caso, ante los
organismos públicos de derechos humanos, las denuncias y quejas
que en cumplimiento de esta ley reciban. Dicha presentación oficial
deberá hacerse dentro de los tres días hábiles contados a partir de
que la víctima, o su representante, formule o entregue la misma;
11. Ingresar a la víctima al Registro Nacional de Víctimas, cuando así lo
imponga su competencia;
12. Aportar a la autoridad correspondiente los documentos, indicios o
pruebas que obren en su poder, cuando éstos le sean requeridos o
se relacionen con la denuncia, queja o solicitud que la víctima haya
presentado en los términos de la presente ley;
13. Investigar o verificar los hechos denunciados o revelados,
procurando no vulnerar más los derechos de las víctimas;
14. Garantizar que la víctima tenga un ejercicio libre de todo derecho y
garantía así como de mecanismos, procedimientos y acciones
contempladas en esta ley;

74
15. Realizar de oficio las acciones tendientes a la búsqueda de personas
desaparecidas, extraviadas, ausentes o no localizadas, así como la
identificación de personas, cadáveres o restos encontrados;
16. Prestar ayuda para restablecer el paradero de las víctimas,
recuperarlos, identificarlos y en su caso, inhumarlos según el deseo
explicito o presunto de la víctima o las tradiciones o
prácticas culturales de su familia y comunidad;
17. Adoptar o solicitar a la autoridad competente, de forma inmediata y
específica, las medidas necesarias para lograr que cese la violación
de derechos humanos denunciada o evidenciada;
18. Permitir el acceso a lugares, documentos, expedientes, conceder
entrevistas y demás solicitudes que les requieran los organismos
públicos de defensa de los derechos humanos, cuando éstas sean
realizadas en el ámbito de su competencia y con el objeto de
investigar presuntas violaciones a derechos humanos, y
19. Abstenerse de solicitar o recibir por parte de las víctimas o sus
representantes gratificaciones monetarias o en especie, dádivas,
favores o ventajas de cualquier índole.
El incumplimiento de los deberes señalados en esta ley para los servidores
públicos será sancionado con la responsabilidad administrativa o penal
correspondiente.
Todo particular que ejerza funciones públicas en virtud de mecanismos de
concesión, permiso, contratación o cualquier otro medio idóneo, estará sujeto a
los deberes antes detallados, con los alcances y limitaciones del ámbito de su
competencia. Las obligaciones regirán desde el primer momento en que tenga
contacto con la víctima en cumplimento de medidas de atención, asistencia,
ayuda, apoyo, reparación integral o cualquier mecanismo de acceso a la
justicia.
Toda alteración en los registros o informes generará responsabilidad
disciplinaria por quien lo refrende o autorice, asimismo generará
responsabilidad subsidiaria de su superior jerárquico. Ello sin perjuicio de las
responsabilidades administrativas o penales que se generen.

De los funcionarios de organismos públicos de protección de derechos


humanos

Corresponde a los funcionarios de organismos públicos de protección. Además


de los deberes establecidos para todo servidor público, los funcionarios de
organismos públicos de protección de derechos humanos, en el ámbito de su
competencia, deberán:
1. Recibir las quejas por presuntas violaciones a derechos humanos;
2. Recibir las denuncias por presuntos hechos delictivos y remitir las
mismas al Ministerio Público;
3. Investigar las presuntas violaciones a derechos humanos;
4. Respetar, en el marco de sus investigaciones, los protocolos
internacionales para documentación de casos de presuntas
violaciones de derechos humanos;

75
5. Solicitar, cuando sea conducente, medidas cautelares necesarias
para garantizar la seguridad de las víctimas, familiares o bienes
jurídicos;
6. Dar seguimiento a las solicitudes que plantee ante la autoridad
ejecutiva o judicial; en caso de advertir omisiones o incumplimientos
por la autoridad o particular, denunciar las mismas por las vías
pertinentes;
7. Utilizar todos los mecanismos nacionales e internacionales para que
de manera eficaz y oportuna, se busque fincar las responsabilidades
administrativas, civiles o penales por graves violaciones a derechos
humanos, y
8. Recomendar las reparaciones a favor de las víctimas de violaciones
a los derechos humanos con base en los estándares y elementos
establecidos en la presente ley.

De la víctima

A la víctima corresponde:
1. Actuar de buena fe;
2. Cooperar con las autoridades que buscan el respeto de su derecho a
la justicia y a la verdad, siempre que no implique un riesgo para su
persona, familia o bienes jurídicos;
3. Conservar los bienes objeto de aseguramiento cuando éstos le
hayan sido devueltos o puestos bajo su custodia, así como no
cremar los cuerpos de familiares a ellos entregados, cuando
la autoridad así se lo solicite, y por el lapso que se determine
necesario, y
4. Cuando tenga acceso a información reservada, respetar y guardar la
confidencialidad de la misma.
Todo empleador de una víctima, sea público o privado, deberá permitir y
respetar que la misma haga uso de los mecanismos, acciones y
procedimientos reconocidos para hacer efectivos sus derechos y garantías,
aunque esto implique ausentismo.

De la reparación

Si el Estado no pudiese hacer efectiva total o parcialmente la orden de


reparación integral, establecida por mandato judicial o por acuerdo de la
Comisión Ejecutiva, deberá justificar la razón y tomar las medidas suficientes
para cobrar su valor, o gestionar lo pertinente a fin de lograr que se concrete la
reparación integral de la víctima.
En el caso de reparación integral del daño por delitos, actos administrativos
irregulares o violaciones a los derechos humanos la sola resolución dictada por
el órgano jurisdiccional competente al tratarse de delitos, o por el organismo
público autónomo de protección de los derechos humanos o bien el organismo
internacional de protección de derechos humanos al que México le reconozca
competencia cuando se trate de violaciones de derechos humanos no
tipificadas como delitos, será suficiente para que la autoridad competente, el
responsable proceda al pago o reparación del daño en especie que dicho
76
órgano determine. En caso de que sea imposible determinar la identidad del
responsable y previo acuerdo de la Comisión Ejecutiva, la víctima podrá acudir
a ésta para que a través del mismo se proceda de manera subsidiaria a
lareparación integral en los términos de la presente ley.
En el caso de reparación integral por la comisión de delitos de particulares y
cuando se demuestre que la persona no cuenta con medios para reparar el
daño, la víctima puede acudir ante la Comisión Ejecutiva para que,
dependiendo de la gravedad del delito, se resuelva lo conducente
de conformidad con los principios de esta ley.
Cuando la determinación y cuantificación del apoyo y reparación no haya sido
dada por autoridad judicial u organismo nacional o internacional de protección
de los derechos humanos, ésta deberá ser realizada por la Comisión Ejecutiva.
Si la misma no fue documentada en el procedimiento penal, esta Comisión
procederá a su documentación e integración del expediente conforme lo
señalan los artículos 153, 154 y 179 de la presente ley.
Cuando parte del daño sufrido se explique a consecuencia del actuar u omitir
de la víctima, dicha conducta podrá ser tenida en cuenta al momento de
determinar la indemnización.
Cuando el daño haya sido causado por más de un agente y no sea posible
identificar la exacta participación de cada uno de ellos, se establecerá una
responsabilidad subsidiaria frente a la víctima, y se distribuirá el monto del
pago de la indemnización en partes iguales entre todos los cocausantes
previo acuerdo de la Comisión Ejecutiva.
Las medidas de ayuda y asistencia podrán ser de diversa índole, en
cumplimiento de las disposiciones de esta Ley y el Reglamento de la Comisión
Ejecutiva. La reparación integral deberá cubrirse mediante moneda nacional,
con la excepción de que se podrá pagar en especie de acuerdo a la
resolución dictada por la Comisión Ejecutiva.
La Comisión Ejecutiva tendrá facultades para cubrir las necesidades en
términos de asistencia, ayuda y reparación integral, a través de los programas
gubernamentales federales, estatales o municipales con que se cuente.
Cuando proceda el pago de la reparación, el Fondo registrará el fallo judicial
que lo motivó y el monto de la indemnización, que será de consulta pública.

De la capacitación, formación, actualización y especialización

Los integrantes del sistema que tengan contacto con la víctima en cumplimento
de medidas de atención, asistencia, ayuda, apoyo, reparación integral o
cualquier mecanismo de acceso a la justicia, deberán incluir dentro de sus
programas contenidos temáticos sobre los principios, derechos,
mecanismos, acciones y procedimientos reconocidos por esta ley; así como las
disposiciones especificas de derechos humanos contenidos en la Constitución
y tratados internacionales, protocolos específicos y demás instrumentos del
derecho internacional de los derechos humanos.

77
Dichas entidades deberán diseñar e implementar un sistema de seguimiento
que logre medir el impacto de la capacitación en los miembros de sus
respectivas dependencias. A dicho efecto deberá tenerse en cuenta, entre
otros aspectos, las denuncias y quejas hechas contra dichos servidores, las
sanciones impuestas, las entrevistas y sondeos directos practicados a las
víctimas.
Todo procedimiento de ingreso, selección, permanencia, estímulo, promoción
y reconocimiento de servidores públicos que, por su competencia, tengan trato
directo o brinden su servicio a víctimas en cumplimento de medidas de
asistencia, ayuda, apoyo, reparación integral o cualquier mecanismo de acceso
a la justicia, deberá incluir dentro de los criterios de valoración, un rubro relativo
a derechos humanos.
La Conferencia Nacional de Procuración de Justicia y la Conferencia Nacional
de Secretarios de Seguridad Pública, en cumplimiento con las facultades
atribuidas en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en
especial las determinadas por su artículo 63, deberá disponer lo pertinente para
que los contenidos temáticos señalados en la presente ley sean parte de las
estrategias, políticas y modelos de profesionalización, así como los de
supervisión de los programas correspondientes en los institutos de
capacitación.
Los servicios periciales federales y de las entidades federativas deberán
capacitar a sus funcionarios y empleados con el objeto que la víctima reciba
atención especializada de acuerdo al tipo de victimización sufrido, y tenga
expeditos los derechos que le otorga la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y los tratados internacionales de derechos
humanos.
Los institutos y academias que sean responsables de la capacitación,
formación, actualización y especialización de los servidores públicos
ministeriales, policiales y periciales federales, estatales y municipales, deberán
coordinarse entre sí con el objeto de cumplir cabalmente los
Programas Rectores de Profesionalización señalados en la Ley General del
Sistema Nacional de Seguridad Pública y los lineamientos mínimos impuestos
por el presente capítulo de esta ley.
Así mismo deberán proponer convenios de colaboración con universidades y
otras instituciones educativas, públicas o privadas, nacionales o extranjeras,
con el objeto de brindar formación académica integral y de excelencia a los
servidores públicos de sus respectivas dependencias.
Las obligaciones enumeradas en el presente artículo rigen también para las
entidades homólogas de capacitación, formación, actualización y
especialización de los miembros del Poder Judicial y Secretaría de la Defensa
Nacional, en los tres órdenes de gobierno.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos y las instituciones públicas de
protección de los derechos humanos en las entidades federativas deberán
coordinarse con el objeto de cumplir cabalmente las atribuciones a ellas
referidas.

78
Dichas instituciones deberán realizar sus labores prioritariamente enfocadas a
que la asistencia, apoyo, asesoramiento y seguimiento sea eficaz y permita un
ejercicio real de los derechos de las víctimas.
Como parte de la asistencia, atención y reparación integral, se brindará a las
víctimas formación, capacitación y orientación ocupacional.
La formación y capacitación se realizará con enfoque diferencial y
transformador. Se ofrecerá a la víctima programas en virtud de su interés,
condición y contexto, atendiendo a la utilidad de dicha capacitación
o formación. El objeto es brindar a la víctima herramientas idóneas que ayuden
a hacer efectiva la atención y la reparación integral, así como favorecer el
fortalecimiento y resiliencia de la víctima.
Asimismo deberá brindarse a la víctima orientación ocupacional específica que
le permita optar sobre los programas, planes y rutas de capacitación y
formación más idóneos conforme su interés, condición y contexto.
Para el cumplimiento de lo descrito se aplicarán lo programas existentes en los
tres órdenes de gobierno al momento de la expedición de la presente ley,
garantizando su coherencia con los principios rectores, derechos y garantías
detallados en la misma. Cuando en el gobierno federal y entidades federativas
no cuenten con el soporte necesario para el cumplimiento de las obligaciones
aquí referidas, deberán crear los programas y planes específicos.

g) Ley General de Salud (Cámara de Diputados, 2016)

Esta ley, reformada el 1º de junio de 2016, reglamenta el derecho a la


protección de la salud establecido en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y que es también un derecho de las niñas, niños y
adolescentes. Además se establecen las bases para su aplicación y acceso.
En lo que se refiere al trabajo de los Centros de Asistencia Social, la ley
establece que:
Esta Ley pone de manifiesto el derecho a la protección de la salud que toda
persona nacida en el país tiene derecho, además de establecer las bases y
modalidades para el acceso a los servicios de salud de las y los mexicanos. Su
aplicación es a nivel nacional.
Para los efectos de esta ley, se entiende por servicios de salud todas aquellas
acciones realizadas en beneficio del individuo y de la sociedad en general,
dirigidas a proteger, promover y restaurar la salud de la persona y de la
colectividad.
Los servicios de salud se clasifican en tres tipos: a) de atención médica; b) de
salud pública, y c) de asistencia social.
Conforme a las prioridades del Sistema Nacional de Salud, se garantizará la
extensión cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud, preferentemente a
los grupos vulnerables.

79
Servicios básicos de salud que se proporcionarán en materia de asistencia
social
1. La promoción del mejoramiento de la nutrición;
2. La asistencia social a los grupos más vulnerables y, de éstos, de
manera especial, a los pertenecientes a las comunidades indígenas;
3. La atención materno-infantil, y
4. La atención de la niña o niño y la vigilancia de su crecimiento y
desarrollo, incluyendo la promoción de la vacunación oportuna y su
salud visual.
Gráfico 7:Servicios de atención en salud a niñas, niños y adolescentes

Asistencia Atención al
Atención
social a crecimiento y
Nutrición materno- desarrollo de
grupos
infantil la niñez
vulnerables

Acciones en materia de salud de las niñas, niños y adolescentes que observa


la ley
La Ley de Salud señala que la responsabilidad de la salud física y mental de
las niñas, niños y adolescentes es compartida entre quienes ejerzan la tutela o
patria potestad de ellos, la sociedad y las autoridades competentes, por ello
establece que se realizarán acciones en las siguientes situaciones:
1. Acciones para controlar las enfermedades prevenibles por
vacunación, los procesos diarreicos y las infecciones respiratorias
agudas de las y los menores de cinco años;
2. La vigilancia de actividades ocupacionales que puedan poner en
peligro la salud física y mental de las niñas, niños y adolescentes, y
de las mujeres embarazadas, y
3. Los padres (madres), tutores (tutoras) o quienes ejerzan la patria
potestad de niñas, niños o adolescentes, los responsables de su
guarda, las autoridades educativas y cualquier persona que esté en
contacto con los mismos, procurarán la atención inmediata de las
niñas, niños y adolescentes que presenten alteraciones de conducta
que permitan suponer la existencia de enfermedades mentales.
La asistencia social y sus acciones en la protección a la salud
El artículo 167 de la Ley General de Salud define como asistencia social al
conjunto de acciones tendientes a modificar y mejorar las circunstancias de
carácter social que impidan a la persona su desarrollo integral, así como la
protección física, mental y social de personas en estado de necesidad,
desprotección o desventaja física y mental, hasta lograr su incorporación a una
vida plena y productiva.

80
Se determina, además, que las actividades básicas de la asistencia social son:
1. La atención a personas que, por sus carencias socioeconómicas o
por problemas de invalidez, se vean impedidas para satisfacer sus
requerimientos básicos de subsistencia y desarrollo;
2. La atención en establecimientos especializados a niñas, niños,
adolescentes y personas ancianas en estado de abandono o
desamparo, y personas con discapacidad sin recursos;
3. El ejercicio de la tutela de las niñas, niños y adolescentes en los
términos de las disposiciones legales aplicables;
4. La prestación de servicios de asistencia jurídica y de orientación
social, especialmente a niñas, niños y adolescentes, personas
ancianas y personas con discapacidad sin recursos;
5. La realización de investigaciones sobre las causas y efectos de los
problemas prioritarios de asistencia social;
6. La promoción de la participación consciente y organizada de la
población con carencias en las acciones de promoción, asistencia y
desarrollo social que se lleven a cabo en su propio beneficio, y
7. El apoyo a la educación y capacitación para el trabajo de personas
con carencias socioeconómicas.
Se establece como prioritaria la asistencia social y atención a:
1. Niñas, niños y adolescentes en estado de desprotección social;
2. Nniñas, niños, adolescentes y personas ancianas sometidos a
cualquier forma de maltrato que ponga en peligro su salud física y
mental, y
3. Sujetos pasivos de la comisión de delitos que atenten contra la
integridad física o mental o el normal desarrollo psicosomático de las
personas.
La Secretaría de Salud, en coordinación con dependencias y entidades del
sector salud y los gobiernos de las entidades federativas, es la encargada de la
canalización de recursos y apoyo técnico para el fomento a los programas de
desarrollo de asistencia social y la ampliación de los beneficios de ésta. La
Secretaría de Salud promoverá la interrelación sistemática de acciones que en
el campo de la asistencia social lleven a cabo las instituciones públicas.

h) Ley de Asistencia Social (Cámara de Diputados, 2014)

Para los efectos de esta ley, se entiende por asistencia social el conjunto de
acciones tendientes a modificar y mejorar las circunstancias de carácter social
que impidan el desarrollo integral del individuo, así como la protección física,
mental y social de personas en estado de necesidad, indefensión desventaja
física y mental, hasta lograr su incorporación a una vida plena y productiva. La
asistencia social comprende acciones de promoción, previsión, prevención,
protección y rehabilitación.
Sujetos de la asistencia social

81
Son sujetos de la asistencia social las personas y familias que por sus
condiciones físicas, mentales, jurídicas, o sociales, requieran de servicios
especializados para su protección y su plena integración al bienestar.
Asimismo, todas las niñas, niños y adolescentes, en especial aquellos que se
encuentren en situación de riesgo o afectados por:
1. Desnutrición;
2. Deficiencias en su desarrollo físico o mental, o cuando éste sea
afectado por condiciones familiares adversas;
3. Maltrato o abuso;
4. Abandono, ausencia o irresponsabilidad de progenitores en el
cumplimiento y garantía de sus derechos;
5. Ser víctimas de cualquier tipo de explotación;
6. Vivir en la calle;
7. Ser víctimas del tráfico de personas, la pornografía y el comercio
sexual;
8. Trabajar en condiciones que afecten su desarrollo e integridad física
y mental;
9. Infractores y víctimas del delito;
10. Ser hijos de padres que padezcan enfermedades terminales o en
condiciones de extrema pobreza;
11. Ser migrantes y repatriados;
12. Ser víctimas de conflictos armados y de persecución étnica o
religiosa, y
13. Ser huérfanos.
Esta ley considera niñas y niños a las personas:
1. Hasta 12 años incompletos, y adolescentes los que tienen entre 12
años cumplidos y 18 años incumplidos;
2. Mujeres en estado de gestación o lactancia, las madres
adolescentes y madres solas que tengan a su cuidado hijas o hijos
menores de dieciocho años de edad, en situación de maltrato o
abandono, y en situación de explotación, incluyendo la sexual;
3. Indígenas migrantes, desplazados (desplazadas) o en situación
vulnerable, y
4. Migrantes.
La rectoría de la asistencia social pública y privada corresponde al Estado, el
cual, en forma prioritaria, proporcionará servicios asistenciales encaminados al
desarrollo integral de la familia. La prestación de los servicios de asistencia
social que establece la Ley General de Salud, se realizará por las
dependencias del Ejecutivo Federal competentes, cada una según la esfera de
sus atribuciones, así como por las entidades de la administración pública
federal y por las instituciones públicas y privadas, que tengan entre sus
objetivos la prestación de esos servicios.
De acuerdo a lo dispuesto en la Ley General de Salud corresponde a los
gobiernos de las entidades federativas en materia de salubridad general, como
autoridades locales y dentro de sus respectivas jurisdicciones territoriales,

82
organizar, operar, supervisar y evaluar la prestación de los servicios de salud
en materia de asistencia social.
Derechos de las personas sujetas de atención a la asistencia social
Los sujetos de atención de la asistencia social tendrán derecho a:
1. Recibir servicios de calidad, con oportunidad y con calidez, por parte
de personal profesional y calificado;
2. La confidencialidad respecto a sus condiciones personales y de los
servicios que reciban, y
3. Recibir los servicios sin discriminación.
Los familiares de los sujetos de la asistencia social serán corresponsables de
esa participación y aprovechamiento.
Servicios de la asistencia social
Los servicios que brindará la asistencia social estarán encaminados a:
1. La atención a personas que, por sus carencias socioeconómicas o
por condiciones de discapacidad, se vean impedidas para satisfacer
sus requerimientos básicos de subsistencia y desarrollo;
2. La atención en establecimientos especializados a menores y adultos
mayores en estado de abandono o desamparo y personas con
discapacidad sin recursos;
3. La promoción del bienestar del adulto mayor y el desarrollo de
acciones de preparación para la senectud;
4. El ejercicio de la tutela de los menores, en los términos de las
disposiciones legales aplicables;
5. La prestación de servicios de asistencia jurídica y de orientación
social, especialmente a niñas, niños, adolescentes, adultos mayores
y personas con discapacidad sin recursos;
6. La realización de investigaciones sobre las causas y efectos de los
problemas prioritarios de asistencia social;
7. La promoción de la participación consciente y organizada de la
población con carencias en las acciones de promoción, asistencia y
desarrollo social que se lleven a cabo en su propio beneficio;
8. El apoyo a la educación y capacitación para el trabajo de personas
con carencias socioeconómicas, y
9. La prestación de servicios funerarios.
De los derechos de las instituciones privadas de asistencia social
Las instituciones privadas de asistencia social serán consideradas de interés
público y tendrán los siguientes derechos:

1. Formar parte del Directorio Nacional de Instituciones de Asistencia


Social;
2. Recibir de parte del Organismo, la certificación de calidad de los
servicios de asistencia social que ofrecen a la población;

83
3. Acceder a los recursos públicos destinados a la asistencia social, en
los términos y las modalidades que fijen las autoridades
correspondientes y conforme al programa nacional de asistencia
social;
4. Participar en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas
públicas en materia de asistencia social;
5. Recibir el apoyo y la asesoría técnica y administrativa que las
autoridades otorguen;
6. Tener acceso al sistema nacional de información;
7. Recibir donativos de personas físicas y morales, nacionales o
extranjeras, de acuerdo con las leyes y ordenamientos respectivos;
8. Acceder a los beneficios dirigidos a las organizaciones sociales que
se deriven de los convenios y tratados internacionales y que se
relacionen con las actividades y finalidades previstas por esta ley, y
9. Ser respetadas en el ejercicio de sus actividades, estructura y
organización interna.
Obligaciones de las instituciones privadas de asistencia social
Las instituciones privadas de asistencia social tendrán las siguientes
obligaciones:
1. Constituirse de acuerdo con lo estipulado en las leyes aplicables;
2. Inscribirse en el Directorio Nacional de Instituciones de Asistencia
Social;
3. Cumplir con lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas que
se emitan para la regulación de los servicios de asistencia social y
colaborar con las tareas de supervisión que realice El Organismo;
4. Garantizar en todo momento el respeto a la dignidad y los derechos
humanos de las personas, familias o comunidades que reciban sus
servicios de asistencia social;
5. El Estado promoverá la organización y participación de la comunidad
en la atención de aquellos casos de salud, que por sus
características requieran de acciones de asistencia social basadas
en el apoyo y solidaridad social o en los usos y costumbres
indígenas, así como el concurso coordinado de las dependencias y
entidades públicas, específicamente en el caso de comunidades
afectadas de marginación, y
6. Las Instituciones de Asistencia Social deberán ajustar su
funcionamiento a lo dispuesto por las Normas Oficiales Mexicanas,
que al efecto se expidan por la Secretaría de Salud, y el Consejo
Nacional de Normalización y Certificación, para normar los servicios
de salud y asistenciales.

i) Ley Federal de Responsabilidad Administrativa de los Servidores


Públicos (Cámara de Diputados, 2015)

Esta ley tiene por objeto reglamentar el título cuarto de la constitución política
de los estados unidos mexicanos, en materia de:

84
1. (Las y los sujetos) de responsabilidad administrativa en el servicio
público;
2. Las obligaciones en el servicio público;
3. Las responsabilidades y sanciones administrativas en el servicio
público;
4. Las autoridades competentes y el procedimiento para aplicar dichas
sanciones, y
5. El registro patrimonial de los servidores públicos.

Obligaciones de los servidores públicos


De esta ley, las siguientes obligaciones se apegan a labor quienes prestan sus
servicios en los Centros de Asistencia Social operados por instancias
gubernamentales, entre las obligaciones se encuentran:
1. Cumplir con la máxima diligencia el servicio que le sea
encomendado y abstenerse de cualquier acto u omisión que cause
la suspensión o deficiencia de dicho servicio o implique abuso o
ejercicio indebido de un empleo, cargo o comisión;
2. Formular y ejecutar legalmente, en su caso, los planes, programas y
presupuestos correspondientes a su competencia, y cumplir las
leyes y otras normas que determinen el manejo de recursos
económicos públicos;
3. Utilizar los recursos que tengan asignados para el desempeño de su
empleo, cargo o comisión, las facultades que le sean atribuidas o la
información reservada a que tenga acceso por su función
exclusivamente para los fines que por esta les corresponda;
4. Custodiar y cuidar la documentación e información que por razón de
su empleo, cargo o comisión, conserve bajo su cuidado o a la cual
tenga acceso, impidiendo o evitando el uso, la sustracción,
destrucción, ocultamiento o inutilización indebidas de aquéllas;
5. Observar buena conducta en su empleo, cargo o comisión, tratando
con respeto, diligencia, igualdad y sin discriminación a las personas
con las que tenga relación con motivo de éste, y
6. Observar en la dirección de sus inferiores jerárquicos un trato digno,
de respeto y no discriminación y abstenerse de incurrir en agravio,
desviación o abuso de autoridad.

4.2.2. Planes y Programas para la Protección de los Derechos

En este capítulo se plasman los documentos que contienen los objetivos y


estrategias de planes y programas que contemplan los derechos de las niñas,
niños y adolescentes para impulsar el desarrollo, la igualdad, la democracia y el
acceso a las mismas oportunidades a esta población, poniendo principal
énfasis en niñas, niños y adolescentes con características de vulnerabilidad, y
estableciendo las competencias de las distintas instancias involucradas en este
proceso.

85
— Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018;
— Programa Nacional de Asistencia Social 2013-2018;
— Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018, y
— Estatuto orgánico del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de
la Familia

86
a) Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018;

El Plan Nacional de Desarrollo es el documento rector del Ejecutivo en el que


se definen los objetivos, estrategias y prioridades para el desarrollo del país. El
Marco legal de este plan se sustenta en el artículo 26 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El 17 de Mayo de 2013, el Presidente Enrique Peña Nieto presentó el plan
Nacional de Desarrollo 2013-2018. En este documento se establecieron cinco
metas nacionales: México en Paz, México Incluyente, México con Educación de
Calidad, México Próspero y México con Responsabilidad Global; y formula tres
estrategias transversales: Democratizar la Productividad, Gobierno Cercano y
Moderno y Perspectiva de Género.
La meta “México Incluyente” dirige sus estrategias y líneas de acción en la
protección y promoción de los derechos humanos como lo son: el acceso a la
salud, a la educación, a una vida digna, a la alimentación, a la igualdad, a la
participación social, a la identidad, al desarrollo integral principalmente; y hace
énfasis en la población infantil y en los grupos vulnerables. Las metas y
objetivos planteados en el PND buscan cerras las brechas de la desigualdad
social en la población.
La garantía y respeto de los Derechos Humanos consolidan la democracia de
un país, y velar y proteger los Derechos Humanos de los grupos con mayor
riesgo de ser vulnerados se vuelve imprescindible, por ello la trascendencia de
la inclusión de estos grupos y sus derechos sociales en el documento marco de
la nación.
Objetivos y estrategias del Plan Nacional de Desarrollo que promocionan los
derechos humanos
Los objetivos y las estrategias del Plan Nacional de Desarrollo desglosados en
este apartado responden a los derechos tutelados en los Centros de Asistencia
Social para niñas, niños y adolescentes a su vez incluidos en La Convención
de los Derechos del Niño.
1. Objetivo: Garantizar el ejercicio efectivo de los derechos sociales
para toda la población.
— Asegurar una alimentación y nutrición adecuada de los mexicanos
(mexicanas) en particular para aquellos en extrema pobreza o
con carencia alimentaria severa;
— Fortalecer el desarrollo de capacidades en los hogares con
carencias para contribuir a mejorar su calidad de vida e
incrementar su capacidad productiva, y
— Garantizar y acreditar fehacientemente la identidad de las
personas.
2. Objetivo: Transitar hacia una sociedad equitativa e incluyente.
— Generar esquemas de desarrollo comunitario a través de
procesos de participación social;

87
— Articular políticas que atiendan de manera específica cada etapa
del ciclo de vida de la población;
— Fomentar el bienestar de los pueblos y comunidades indígenas,
fortaleciendo su proceso de desarrollo social y económico,
respetando las manifestaciones de su cultura y el ejercicio de sus
derechos, y
— Proteger los derechos de las personas con discapacidad y
contribuir a su desarrollo integral e inclusión plena.
3. Objetivo: Asegurar el acceso a los servicios de salud.
— Avanzar en la construcción de un Sistema Nacional de Salud
Universal;
— Hacer de las acciones de protección, promoción y prevención un
eje prioritario para el mejoramiento de la salud;
— Mejorar la atención de la salud a la población en situación de
vulnerabilidad, y
— Garantizar el acceso efectivo a servicios de salud de calidad.

4. Objetivo: Ampliar el acceso a la seguridad social


— Proteger a la sociedad ante eventualidades que afecten el
ejercicio pleno de sus derechos sociales;
— Promover la cobertura universal de servicios de seguridad social
en la población, e
— Instrumentar una gestión financiera de los organismos de
seguridad social que garantice la sustentabilidad del Sistema de
Seguridad Social en el mediano y largo plazos.

b) Programa Nacional de Asistencia Social 2013-2018 (Cámara de


Diputados, 2013)

El Programa Nacional de Asistencia Social (PONAS) que se articula a partir de


la Ley de Asistencia Social, La Ley General de Salud y se sustenta en los
objetivos del Programa Nacional de Desarrollo 2013-2018, tiene como principio
la Asistencia Social, entendiendo esta como la protección física y mental de las
y los individuos y la familia que se encuentren en estado de necesidad,
indefensión, desventaja física y/o mental para lograr su desarrollo integral y
su incorporación a una vida plena y productiva.
El PONAS, siguiendo la línea de acción de la política gubernamental en materia
de promoción de los Derechos Humanos, la disminución del rezago social, La
desigualdad y la inequidad, la intervención pública para brindar protección a los
grupos en situación de vulnerabilidad; estableció seis objetivos para dar
continuidad a las acciones dirigidas a potenciar el desarrollo integral, en este
caso a la población que compete al Modelo Tipo de Atención en Centros de
Asistencia Social, las niñas, niños y adolescentes.

88
Objetivos del Programa Nacional de Asistencia Social
1. Objetivo: Generar sinergias que amplíen y mejoren los servicios de
asistencia social
— Impulsar y promover la coordinación y concertación de acciones
de servicios asistenciales entre los integrantes del sector público,
privado y social;
— Procurar la contribución de todas las instancias participantes en la
asistencia social en el diseño de estrategias para otorgar
beneficios en forma coordinada, y
— Diseñar mecanismos de captación de recursos económicos
públicos y privados para ampliar y mejorar los servicios de
asistencia social.
2. Objetivo: Salvaguardar los derechos de las niñas, niños y
adolescentes y coordinar acciones que contribuyan al respeto,
protección, atención y ejercicio efectivo de los mismos.
— Implementar alternativas que propicien la salvaguarda de los
derechos de niñas, niños y adolescentes;
— Implementar un Modelo Único de Adopción Nacional e
Internacional, que regule los procedimientos de adopción de las
niñas, niños y adolescentes;
— Procurar el respeto de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes a través de la asistencia jurídica;
— Potenciar las acciones de protección a las niñas, niños y
adolescentes;
— Fortalecer la intervención institucional para reducir los riesgos
psicosociales y problemáticas específicas de las niñas, niños y
adolescentes, y
— Contribuir en las acciones interinstitucionales en materia
alimentaria para prevenir y corregir problemas nutricionales.
3. Objetivo: Cerrar las brechas existentes en salud entre diferentes
grupos sociales y regiones del país.
— Disponer de la infraestructura necesaria para otorgar servicios a
personas con discapacidad, e
— Impulsar acciones complementarias que contribuyan en beneficio
de las personas con discapacidad.
4. Objetivo: Asegurar protección integral a las personas en estado de
abandono y vulnerabilidad.
— Fortalecer la atención que se brinda en los centros.
5. Objetivo: Impulsar la profesionalización, modelos innovadores y
formulación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) que aseguren la
calidad de los servicios de asistencia social.
— Establecer mecanismos de capacitación, formación, desarrollo y
certificación de capital humano en materia de asistencia social;

89
— Producir información en materia de asistencia social con alcance
nacional e internacional, y
— Generar modelos de intervención y evaluación que permitan la
estandarización y mejora de los servicios de asistencia social.

c) Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018

El pilar sobre el cual se sustenta la existencia y pertinencia de los Centros de


Asistencia Social para las niñas, niños y adolescentes son los Derechos
Humanos. La población infantil que acude a un Centro de Asistencia Social ha
sido violentada en sus derechos fundamentales en una o más etapas de su
vida, y es en estos espacios en dónde se busca la restitución de derechos, e
impulsar el desarrollo integral durante su estancia.
Garantizar los derechos humanos y contar con un programa diseñado para ello,
sienta las bases para la democratización de un país. El programa involucra a
las diversas instancias a través de los objetivos y estrategias, permite que en
este se atiendan las violaciones de los derechos humanos de forma integral,
multidisciplinaria y transversal, y en este caso, atendiendo el interés superior de
la niñez.
Objetivos y estrategias
1. Objetivo: Prevenir las violaciones de derechos humanos
— Fortalecer la incidencia de la capacitación de derechos humanos
en la Administración Pública Federal;
— Transversalizar las perspectivas de derechos humanos, de
género, de inclusión y no discriminación en la política educativa
nacional;
— Impulsar y fortalecer los mecanismos de alerta para prevenir
violaciones de derechos humanos;
— Fortalecer los mecanismos internos de control y sanción de la
Administración Pública Federal relacionados con derechos
humanos, e
— Impulsar la cultura de paz y resolución pacífica de conflictos.
2. Objetivo: Garantizar el ejercicio y goce de los derechos humanos
— Asegurar el enfoque de derechos humanos en la gestión de la
Administración Pública Federal;
— Responder a las problemáticas de derechos humanos de
personas y grupos específicos;
— Atender las problemáticas de derechos humanos más señaladas
por organismos nacionales e internacionales, y
— Establecer un esquema para la revisión de reservas,
declaraciones interpretativas y tratados pendientes de ratificar.
3. Objetivo: Fortalecer la protección de los derechos humanos
— Fortalecer los mecanismos de exigibilidad y justiciabilidad de los
derechos humanos;
90
— Garantizar la reparación del daño y la atención integral a víctimas;
— Garantizar la efectividad de los mecanismos para atender
sentencias, resoluciones o recomendaciones de organismos
nacionales e internacionales de derechos humanos, y
— Promover el enfoque de derechos humanos y género en el sector
privado, así como en las políticas y actividades empresariales.

d) Estatuto Orgánico del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la


Familia

El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia es el Organismo


Público Descentralizado a que se refieren los artículos 172 de la Ley General
de Salud y 27 de la Ley de Asistencia Social, cuenta con patrimonio y
personalidad jurídica propios y es el coordinador del Sistema Nacional de
Asistencia Social Pública y Privada.
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia deberá cumplir
con los objetivos que le establecen la Ley General de Salud, la Ley de
Asistencia Social, Ley General de Prestación de Servicios para la Atención,
Cuidado y Desarrollo Integral Infantil, la Ley General de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes, la Ley General de Víctimas y demás
disposiciones aplicables.
De la procuraduría federal de protección de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes
Corresponde al titular de la Procuraduría Federal de Protección de Niñas,
Niños y Adolescentes las siguientes facultades:
1. Coordinar las estrategias que se implementen en las asesorías y las
acciones de representación en suplencia a niñas, niños y
adolescentes involucrados en procedimientos judiciales
o administrativos;
2. Supervisar que se ejerza la representación coadyuvante, a petición
de parte o de oficio, en los procedimientos judiciales y
administrativos en que participen niñas, niños y adolescentes;
3. Supervisar las acciones de conciliación y mediación en casos de
conflicto familiar, cuando los derechos de niñas, niños y
adolescentes hayan sido restringidos o vulnerados, conforme a
las disposiciones aplicables;
4. Supervisar que el personal adscrito a la Procuraduría Federal, en
aquellos casos que resulte procedente, formulen denuncia ante el
Ministerio Público ante hechos que se presuman constitutivos de
delito en contra de niñas, niños y adolescentes;
5. Solicitar al Ministerio Público competente, o en su caso ordenar, la
imposición de medidas urgentes de protección especial idóneas;
6. Coordinar la administración, integración y actualización de los
sistemas, registros y bases de datos en términos de la Ley General
de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y su Reglamento;

91
7. Emitir las autorizaciones y revocaciones de las personas que ejerzan
las profesiones en trabajo social, psicología o carreras afines de las
instituciones públicas o privadas que intervengan en procedimientos
de adopción nacional e internacional;
8. Supervisar que se inscriba en el registro correspondiente la
revocación de las personas que ejerzan las profesiones en trabajo
social, psicología o carreras afines de las instituciones públicas y
privadas que intervengan en procedimientos de adopción nacional e
internacional, con fines de que se considere boletinada la
revocación;
9. Supervisar las acciones de registro, capacitación, evaluación y
certificación de las familias que resulten idóneas.
10. Emitir los certificados de idoneidad;
11. Fungir como representante del Organismo, en su carácter de
autoridad central en materia de adopción internacional y supervisar
el procedimiento administrativo de Adopción Nacional;
12. Aprobar los requisitos mínimos y criterios, e impulsar la elaboración
de instrumentos normativos para autorizar, revocar, registrar,
certificar y supervisar el funcionamiento de los centros de asistencia
social públicos, privados y asociaciones de conformidad con la Ley
General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, su
Reglamento y demás normatividad aplicable;
13. Coordinar las acciones para autorizar, revocar, registrar, certificar y
supervisar el funcionamiento de los centros de asistencia social;
14. Aprobar la elaboración de Normas Técnicas o Estándares de
Competencia para certificar las competencias del personal que
labora en los centros de asistencia social;
15. Supervisar que en aquellos casos en los que se determine el
acogimiento temporal de niñas, niños y adolescentes, se impulsen
las modalidades de cuidados alternativos;
16. Promover Normas Oficiales Mexicanas en Asistencia Social
referentes a los derechos de las niñas, niños y adolescentes y
participar en los grupos técnicos para su elaboración;
17. Coordinar las acciones de supervisión y seguimiento de las medidas
de protección especial en términos de las disposiciones jurídicas
aplicables;
18. Supervisar la inclusión de quienes ejerzan la patria potestad, tutela o
guarda y custodia de niñas, niños y adolescentes en las medidas de
rehabilitación y asistencia;
19. Supervisar las acciones de coadyuvancia para la localización y la
reunificación de la familia de niñas, niños y adolescentes cuando
hayan sido privados de ella, privilegiando en todo momento el interés
superior de la niñez;
20. Coordinar las acciones de supervisión en los Centros de Asistencia
Social, respecto de la integración de expedientes y atención integral
proporcionada a niñas, niños y adolescentes que se encuentren
albergados;
21. Supervisar que en aquellos casos en los que se determine el
acogimiento temporal de niñas, niños y adolescentes, se impulsen
las modalidades de cuidados alternativos;

92
22. Coordinar las acciones de seguimiento de la situación en la que se
encuentren niñas, niños y adolescentes una vez que haya concluido
el acogimiento temporal, de conformidad con los instrumentos
normativos que para tal efecto se emitan;
23. Supervisar la implementación de lineamentos y procedimientos a los
que se sujetarán niñas, niños y adolescentes;
24. Autorizar las asesorías técnicas a las Procuradurías Locales de
Protección en materia de promoción y prevención de derechos de
niñas, niños y adolescentes;
25. Autorizar programas de capacitación en materia de protección y
restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes; así como
aquellos que señala la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños
y Adolescentes y su Reglamento;
26. Emitir lineamientos, acuerdos, modelos de atención, protocolos,
metodologías y procedimientos para la protección integral y
restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes;
27. Autorizar la realización de estudios e investigaciones en materia de
promoción, prevención, protección y restitución de derechos de
niñas, niños y adolescentes;
28. Coordinar la promoción de la participación de los sectores público,
social y privado en la planificación y ejecución de políticas y
acciones a favor de la protección integral de niñas,
niños y adolescentes;
29. Dirigir la colaboración con las Procuradurías de Protección de las
entidades federativas y los municipios, en el diseño, ejecución
y seguimiento de políticas públicas en materia de ejercicio, respeto,
protección y promoción de los derechos de niñas, niños y
adolescentes;
30. Celebrar convenios de colaboración, acuerdos interinstitucionales de
coordinación y concertación en materia de derechos de las niñas,
niños y adolescentes con los tres órdenes de gobierno, así como con
los sectores privado, social y académico;
31. Emitir políticas alineadas al Programa Nacional de Protección
Integral y demás disposiciones aplicables;
32. Expedir copias certificadas de los documentos que obren en los
archivos de la Procuraduría Federal de Protección;
33. Solicitar el auxilio de las instituciones policiales competentes, para la
imposición de las medidas urgentes de protección; así como de las
autoridades de los tres órdenes de gobierno para el desempeño de
sus funciones;
34. Dirigir la coordinación de la Red Nacional de Difusores de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en las entidades
federativas;
35. Delegar alguna de las facultades a que se refiere el presente artículo
a los titulares de las unidades administrativas que le estén adscritos;
36. Ejercer directamente cualquier facultad de las que correspondan a
las unidades administrativas que le estén adscritas; y
37. Las demás que le instruya su superior jerárquico y le confieran las
disposiciones legales aplicables.

93
4.2.3. Medidas de Protección Especial para la Restitución de
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ley
General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes

En estas medidas se establece la obligación para las autoridades federales, de


las entidades federativas y municipales de adoptar medidas de protección
especial de derechos de niñas, niños y adolescentes que se encuentren en
situaciones de vulnerabilidad por circunstancias específicas de carácter
socioeconómico, alimentario, psicológico, físico y discapacidad, identidad
cultural, origen étnico o nacional, situación migratoria o apatridia, o bien
relacionadas con aspectos de género, preferencia sexual, creencias religiosas
o prácticas culturales, u otros que restrinjan o limiten el ejercicio de sus
derechos.
Las medidas de protección especial se deben aplicar cuando existe una
violación de derechos contra niños, niñas y adolescentes, como en el caso de
violencia, abuso y explotación o cualquier otro tipo de violación de derechos.
Por lo que las medidas de protección especial están enfocadas a que las niñas,
niños y adolescentes a quienes se les han vulnerado sus derechos encuentren
las condiciones suficientes para que accedan a tantos servicios del Estado
como sea necesario para lograr en cada caso la restitución de sus derechos.
La LGDNNA establece un procedimiento específico para determinar las
medidas de protección especial que reparen efectivamente el daño y coloquen
al niño, niña y adolescente en una situación en la que todos sus derechos
estén garantizados.
La institución encargada de determinar las medidas de protección especial
debe, al menos:
1. Detectar o recibir casos de restricción y vulneración de derechos
canalizados por instituciones públicas o individuos y conocer de los
casos en los que niños, niñas y adolescentes se acerquen
directamente.
2. Cuando exista información sobre posibles restricciones o
vulneraciones de derechos, acercarse a las familias o lugares donde
se encuentren los niños, niñas y adolescentes para diagnosticar la
situación particular de sus derechos y determinar las acciones
necesarias para que la protección sea efectiva.
3. Determinar en cada uno de los casos identificados los derechos que
se encuentran restringidos o vulnerados.
4. Elaborar, bajo el principio de interés superior de la niñez y con el
apoyo de las diferentes instituciones que participan en el Sistema de
Protección Especial un diagnóstico sobre la situación de vulneración
y un plan de acción a seguir para la restitución integral de derechos,
incluyendo las propuestas de medidas para su protección.
5. Acordar y coordinar con las instituciones que corresponda el
cumplimiento del plan de restitución de derechos.
6. Dar seguimiento a cada una de las acciones del plan de restitución
integral de derechos hasta cerciorarse de que se han cumplido por

94
completo, y por lo tanto, que se han restituido la totalidad de los
derechos vulnerados.
Estas medidas de protección especial deben funcionar de manera integral, de
ahí que dentro de la Ley General se estableciera un nuevo mecanismo
institucional conocido como la Procuraduría de Protección de niños, niñas y
adolescentes (a nivel federal, local y con la máxima descentralización posible a
nivel municipal), que se encarga de determinar, coordinar la ejecución y dar
seguimiento a las medidas de protección especial, además de representar,
proteger y defender legalmente a los niños, niñas y adolescentes.
El centro de su actuación será la restitución de los derechos de forma integral y
no la respuesta individual a una sola violación de derechos del niño o niña. La
Procuraduría de Protección coordinará una “red” institucional que conectará a
diversas instituciones del Estado y organizaciones de la sociedad civil con el fin
de que cada una de estas realice las acciones de protección de derechos de la
niñez y adolescencia que desde sus atribuciones y áreas de especialización le
corresponden, pero de manera coordinada y “conectada” con las otras. Para
ello es necesario que se realice una distribución clara de responsabilidades y
tareas (medidas de protección) entre las instituciones que conforman esta
“red”, lo cual permitirá que cada una pueda concentrarse en su aportación
especializada en el momento oportuno, además de garantizar que la
información que se genere sea puesta a disposición de otros actores.
La responsabilidad de la Procuraduría termina hasta que todos los derechos de
la niña, niño o adolescente se encuentren garantizados. Esta red coordinada
por la Procuraduría de Protección debe estar constituida por al menos las
siguientes autoridades federales, estatales y municipales: judiciales,
ministeriales o de procuración de justicia y sus auxiliares (jueces penales y
familiares, agentes del ministerio público, fiscales, peritos, policías, etc),
autoridades que proporcionan asistencia social (DIF) y servicios de diverso tipo
como salud, educación, protección social, cultura, deporte, entre otros.
El artículo 116 de la ley señala que corresponde a las autoridades federales y
locales de manera concurrente adoptar medidas de protección especial de
derechos de niñas, niños y adolescentes que se encuentren en situación de
vulnerabilidad no ejecutará todas las medidas de protección, sino que será el
punto de interlocución y coordinación entre las dependencias de la “red”
interinstitucional que pueden brindar esos servicios necesarios para la
restitución de los derechos, es decir, las medidas de protección.
La LGDNNA obliga a estas instituciones a ejecutar las medidas de protección
especial bajo la coordinación de la Procuraduría de Protección. Su articulación
ordenada garantizará que las medidas de protección especial se desarrollen de
manera complementaria, colaborativa y efectiva en la restitución de derechos.

95
4.2.4. Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo
Adolescente

El propósito de la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo


Adolescente (ENAPEA) es establecer las pautas que deberán cumplir las
diferentes instancias involucradas de los sectores público, privado y social a
nivel nacional, estatal y municipal para disminuir el embarazo en adolescentes
en el país, bajo un marco de respeto a los derechos humanos y la garantía del
pleno ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos. La población de
principal impacto en la ENAPEA es la adolescente, en el rango de edad de 10 a
19 años, y el embarazo en adolescentes es aquel que se presenta entre los 10
y 19 años de edad. Adicionalmente, se integran otros grupos de interés que,
por su impacto en la población meta, requieren del fortalecimiento de acciones
específicas. En cada uno de los niveles de incidencia nacional, estatal y
municipal, las instancias de gobierno deberán dar respuesta a la estrategia
nacional en cumplimiento de sus atribuciones. El respeto a la autonomía de
cada uno de los niveles es un componente esencial que debe ser fortalecido
con la coordinación, impulso, promoción y ejecución de cada una de las
actividades contempladas en la estrategia nacional. Se han planteado cinco
objetivos específicos, 19 líneas de acción y 90 actividades, con actores
involucrados, asignándose responsabilidades con una mirada transversal e
intersectorial y niveles de acción para el periodo 2014-2030. La gestión de
presupuesto deberá ser garantizada durante los próximos 15 años.
Objetivo general
El objetivo general de la ENAPEA es reducir el número de embarazos en
adolescentes en México con absoluto respeto a los derechos humanos,
particularmente los derechos sexuales y reproductivos. Los ejes rectores de la
estrategia se integran de manera transversal en las acciones y actividades
dirigidas a cumplir con los siguientes cinco objetivos específicos, que tienen
aplicación intersectorial. 6.2 Objetivos específicos A continuación se presentan
los cinco objetivos específicos de la ENAPEA y líneas de acción para cada uno
de ellos. Asimismo, para las líneas de acción se enlistan de manera ilustrativa
las actividades que llevan al logro de los objetivos específicos. Estrategia
Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes

a) Objetivo 1. Contribuir al desarrollo humano y ampliar las oportunidades


laborales y educativas de las y los adolescentes en México

El desarrollo humano comprende la generación del conjunto de conocimientos,


habilidades, destrezas, experiencias, actitudes y metas que pueden adquirir las
personas y que, junto con las opciones sociales, determinan la calidad de vida.
La evidencia científica muestra que tanto la escolaridad como las
oportunidades laborales pertinentes, están asociadas a una menor fecundidad
adolescente, a mejores niveles de alimentación, salud, esperanza de vida,
ingresos y trabajo.

96
Líneas de acción
1. Asegurar que las y los adolescentes finalicen la educación
obligatoria, de manera articulada entre los niveles federal, estatal y
municipal. La SEP está llevando a cabo diferentes estrategias para
evitar la deserción escolar en la educación obligatoria y para
aumentar la cobertura de la EMS. La evidencia indica que la
permanencia en la escuela contribuye a reducir el riesgo de
embarazo; por esta razón, se propone fortalecer estas acciones.
2. Ampliar la cobertura y monto de las becas para adolescentes hasta
el nivel medio superior del Programa Nacional de Becas de la SEP y
de PROSPERA, Programa de Inclusión Social de la SEDESOL o en
su caso mantener las acciones afirmativas ya establecidas en sus
reglas de operación, con la finalidad de evitar la deserción escolar,
aumentando la reinserción y permanencia en los estudios.
3. Ampliar modalidades educativas para el cumplimiento de la
obligatoriedad de la EMS en comunidades rurales apartadas, de
acuerdo con la reforma educativa. ¤ Generar estrategias para
acercar a las y los estudiantes a localidades donde existan
preparatorias u otras opciones de formación técnica a nivel medio
superior con transporte escolar rural y albergues/internados.
4. Promover y desarrollar programas escolares y comunitarios de
orientación vocacional para sustentar proyectos de vida libre de
condicionamientos de género, para las y los adolescentes en
educación básica y media superior.
5. Focalizar acciones para la regularización académica de estudiantes
con menor rendimiento en planteles de secundaria y EMS, a fin de
evitar el rezago y la deserción.
6. Capacitar a los grupos de orientadores y tutores/as de los planteles
de EMS para apoyar a las y los estudiantes en la solución de los
problemas que obstaculicen su progresión académica, es decir, la
transición de primaria a secundaria y de secundaria a preparatoria.
7. Desarrollar un protocolo para garantizar la retención escolar de las
madres adolescentes y estudiantes embarazadas, en un ambiente
de no discriminación sobre todo en secundaria y nivel medio
superior.
8. Desarrollar mecanismos de búsqueda intencionada desde las
escuelas y en coordinación con las autoridades municipales en el
nivel local que permitan identificar estudiantes desertores/ras e
incentivar su reinserción, con base en las necesidades específicas
de cada caso.
9. Fortalecer los programas del INEA o crear nuevos mecanismos y
programas que permitan la reinserción a la educación obligatoria y la
inserción a la educación técnica para madres y padres adolescentes
que no han terminado su educación básica.
10. Llevar a cabo investigación operativa que permita conocer las
causas del abandono escolar de adolescentes y el desarrollo de
intervenciones aleatorizadas que la disminuyan.

97
b) Objetivo 2. Generar oportunidades laborales para la población
adolescente acordes a su edad y en el marco de leyes y convenios, de
manera articulada entre los niveles federal, estatal y municipal.

Ampliar y promover los sistemas duales de estudio y trabajo, en especial para


los esquemas de preparatorias y carreras técnicas, similares al Modelo
Mexicano de Formación Dual del CONALEP, con la colaboración de la iniciativa
privada. ¤ Fortalecer los programas de capacitación para el trabajo del Servicio
Nacional de Empleo (SNE), con especial énfasis en la población adolescente
no escolarizada.
Líneas de acción
1. Generar mecanismos de incidencia política entre el sector productivo
y el educativo para la creación de empleo juvenil.
2. Impulsar proyectos productivos para la población de 18 años o más,
con énfasis en adolescentes embarazadas o con hijos/as, enfocados
a municipios de acuerdo con el número de habitantes, a la tasa
específica de fecundidad de 15 a 19 años y a porcentajes por
encima de la mediana de adolescentes unidas.
3. Promover programas de voluntariado y servicio social que incluyan
retribuciones económicas para las y los adolescentes que están por
finalizar sus estudios.
4. Propiciar un entorno habilitante que favorezca las decisiones libres,
responsables e informadas de las y los adolescentes sobre el
ejercicio de su sexualidad y la prevención del embarazo La ENAPEA
incentivará el aplazamiento del embarazo en un marco de derechos
humanos. Las y los adolescentes podrán construir proyectos de vida
hacia un desarrollo integral, sustentado en mayores niveles
educativos y oportunidades laborales. La modificación del entorno
incluye cambios a las normas sociales, jurídicas y culturales para
prevenir y erradicar el abuso y la violencia sexual que afecta a niñas,
niños y adolescentes, especialmente en contextos de desventaja
socioeconómica.
5. Implementar y sostener a lo largo del tiempo campañas de
comunicación sobre los derechos sexuales y reproductivos, y los
servicios amigables, con perspectiva de género, visión intercultural, y
adaptadas a las etapas de la adolescencia. Dichas campañas
deberán estar basadas en evidencia científica y en buenas prácticas,
que integren intervenciones innovadoras a través de redes sociales,
teléfonos celulares, mensajes de texto, así como el acompañamiento
con materiales impresos y otras actividades culturales, ferias y
unidades médicas móviles.
6. Desarrollar investigaciones que sustenten todo esfuerzo de
comunicación emprendido en evidencia actual o relevante de las
características del público-meta.
7. Elaborar una campaña continua de cobertura nacional en medios de
comunicación masiva (radio, cine y televisión) dirigida a la población
en general.

98
8. Desarrollar y dar seguimiento a la implementación de campañas
continuas en medios de comunicación, estatales y locales (como
televisión local, radiodifusoras comunitarias y perifoneo, así como
otras intervenciones innovadoras) con la participación de
adolescentes y jóvenes en su diseño, focalizadas en segmentos de
adolescentes en condiciones de desventaja social.
9. Promover con empresas de medios de comunicación la inclusión de
contenidos educativos sobre la salud sexual y reproductiva de
adolescentes en programas de entretenimiento (telenovelas, reality
shows, comedias, concursos).
10. Incentivar con la iniciativa privada proyectos socialmente
responsables para la prevención del embarazo en adolescentes en
el marco de los derechos humanos.
11. Promover acciones legislativas estatales para homologar los códigos
penales estatales con la normatividad nacional e internacional en
sus artículos relativos a violencia y abuso sexuales de menores. Por
ejemplo, modificar las leyes de estupro, rapto, violación equiparada,
violación a menores y matrimonios forzados.
12. Impulsar iniciativas en los congresos estatales que homologuen los
códigos penales para eliminar la violencia, el abuso sexual y los
matrimonios forzados en la población adolescente.
13. Promover la búsqueda intencionada, la persecución de oficio y la
sanción de delitos de violencia, abuso sexual y matrimonio forzado
contra niñas, niños y adolescentes.
14. Fortalecer las acciones de prevención y atención de la violencia y el
abuso sexual en niñas, niños y adolescentes con especial atención
en las zonas rurales, indígenas y urbanas marginadas y de contexto
migrante.
15. Sensibilizar a la comunidad sobre los efectos del abuso sexual por
medio de reuniones, programas o actividades lúdicas en las
escuelas.
16. Capacitar al personal docente para reconocer los signos del abuso
sexual de niñas, niños y adolescentes.
17. Realizar tamizajes anuales en las escuelas para identificar casos de
violencia a niñas, niños y adolescentes y canalizarlos/as a instancias
de apoyo.
18. Mejorar los sistemas de registro y seguimiento de casos de violencia
sexual y/o abuso sexual en niñas, niños y adolescentes.
19. Organizar talleres formales para madres y padres que contribuyan
con la comunicación asertiva sobre el abuso sexual en el seno de las
familias.
20. Organizar espacios de diálogo y reflexión para que niñas y niños
reconozcan e identifiquen situaciones de violencia sexual y/o de
abuso sexual.
21. Generar espacios de sensibilización con adolescentes sobre los
tipos y modalidades de violencia contra niñas, niños y adolescentes.
22. Crear y promover lineamientos de atención para implementar la
prevención de la violencia en las escuelas y en el entorno
comunitario que faciliten la detección, canalización y denuncia de
casos de abuso o violencia sexual.

99
23. Desarrollar acciones informativas en el ámbito comunitario dirigidas
a la población adulta y adolescente sobre la ruta de respuesta ante
la violencia y abuso sexuales.
24. Fortalecer a los equipos de atención primaria a la salud para la
detección del abuso sexual y para ofrecer una respuesta integral
médica, legal y psicosocial frente a los embarazos forzados.
25. Incluir en los protocolos de análisis del contexto familiar la detección
de abuso o agresión sexual contra niñas, niños y adolescentes en el
hogar.
26. Crear y referir a instancias de apoyo (que incluyan hospedaje,
alimentación y terapia psicológica) para restaurar los daños de la
violencia y el abuso sexual para las y los adolescentes.
27. Asegurar la protección de las niñas, niños y adolescentes en los
procesos de intervención jurídica, principalmente durante la etapa de
identificación y persecución penal del violador.
28. Asegurar la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva
para adolescentes con la eliminación de barreras legales,
institucionales y culturales.
29. Difundir entre la población adolescente su derecho a recibir en todas
las unidades de salud, servicios de consejería, orientación y acceso
a métodos anticonceptivos incluyendo la anticoncepción de
emergencia, de manera gratuita sin la presencia de una persona
adulta.
30. Sensibilizar a padres y madres y a quienes ejerzan la tutela,
autoridades comunitarias, escolares y municipales sobre el derecho
al ejercicio responsable de la sexualidad, el uso de anticonceptivos y
el acceso a servicios de SSR para adolescentes mediante
expresiones culturales y ferias de la salud u otro tipo de tipo de
acciones comunitarias.
31. Impulsar que las escuelas secundarias y preparatorias programen en
sus actividades una visita anual a una farmacia y a un centro de
salud para pedir información sobre métodos anticonceptivos.
32. Realizar encuentros entre prestadores de servicios de salud y
adolescentes en el ámbito local para diseñar conjuntamente
estrategias que acerquen los servicios de SSR a las y los
adolescentes.
33. Fortalecer las capacidades y espacios de incidencia de las y los
adolescentes y jóvenes para la transformación de normas sociales y
culturales sobre el ejercicio de la sexualidad y sus derechos
sexuales y reproductivos.
34. Impulsar la formación, capacitación de grupos, comités consultivos y
redes de adolescentes y jóvenes en el ámbito comunitario para
apoyar los procesos locales de planeación e implementación de las
acciones de prevención del embarazo en adolescentes.
35. Desarrollar, probar e impulsar experiencias piloto de incidencia en el
ámbito comunitario a través de las organizaciones de adolescentes y
jóvenes y de las entidades que trabajan en temas de liderazgo,
participación, democracia, derechos sexuales y reproductivos y
desarrollo humano de adolescentes. Promover el acceso de las y
los adolescentes a los programas sociales y su participación en

100
actividades de difusión para la prevención del embarazo en
adolescentes.
36. Financiar proyectos que apliquen intervenciones basadas en
evidencia para reducir factores de riesgo del embarazo en
adolescentes.
37. Emitir convocatorias de proyectos sociales que incorporen la
perspectiva de género, a organizaciones civiles nacionales y
comunitarias con perfil juvenil para articular estrategias en
comunidades indígenas, rurales y urbanas marginadas, focalizadas
en: a) adolescencia temprana (10-14 años) con madres y padres y b)
para hombres y mujeres de 15-19 años. Los proyectos financiados
pueden implementarse en escuelas, centros de salud, farmacias,
espacios culturales, plazas públicas, etcétera.
38. Financiar proyectos de investigación para generar evidencia de
modelos efectivos novedosos para el cambio de normas sociales,
actitudes y prácticas favorables a la generación de entornos
habilitantes en materia de prevención del embarazo en
adolescentes.
39. Emitir convocatorias dirigidas a instancias académicas y
organizaciones con capacidad técnica para realizar estudios con
diseños experimentales en materia de prevención del embarazo en
adolescentes.

c) Objetivo 3. Asegurar el acceso efectivo a una gama completa de


métodos anticonceptivos, incluyendo los reversibles de acción
prolongada (ARAP), para garantizar una elección libre e informada y la
corresponsabilidad del varón en el ejercicio de la sexualidad

La experiencia internacional demuestra que los métodos ARAP (DIU, SIUH


hormonales e implantes) son aceptables para adolescentes, no están
contraindicados, tienen alta continuidad y menores tasas de falla que otros
métodos en su uso típico.
Las relaciones sexuales en adolescentes se dan frecuentemente de manera
inesperada, pero aun cuando se planean existen barreras cognitivas,
actitudinales, sociales, de acceso a servicios y económicas que pueden impedir
la obtención y uso de los métodos. Los métodos de larga duración facilitan el
resultado deseado de evitar el embarazo en las adolescentes al requerir
mínimas acciones después de la obtención del método para continuar
protegidas de un embarazo no planificado. Sin embargo, es indispensable
asegurar la oferta integral de métodos anticonceptivos reversibles, incluyendo
la anticoncepción de emergencia (hormonal y con DIU) para asegurar la
elección libre e informada. También se requiere seguir promoviendo el uso del
condón, como parte de la doble protección, para prevenir embarazos no
planificados e ITS, así como la corresponsabilidad de las mujeres y hombres
adolescentes en el ejercicio de su salud sexual y reproductiva.

101
Líneas de acción
1. Asegurar las condiciones institucionales para la provisión de toda la
gama de métodos anticonceptivos, incluyendo los ARAP.
2. Actualizar los protocolos de consejería en planificación familiar para
adolescentes, asegurando que se trate el tema de la eficacia de los
métodos y se incluyan como opciones de primera línea los métodos
anticonceptivos reversibles incluyendo ARAP, en concordancia con
la NOM-005- SSA2-1993 y con las directrices internacionales,166 sin
menoscabo de la promoción del condón como doble protección para
prevenir ITS/VIH/SIDA.
3. Las instituciones del Sistema Nacional de Salud implementarán
talleres de capacitación continua y/o cursos en línea para vencer
barreras y garantizar la competencia técnica para la provisión de los
métodos anticonceptivos reversibles e inserción de ARAP.
4. Garantizar el abasto y disponibilidad de los métodos anticonceptivos,
incluyendo los ARAP, en todas las unidades de salud que atienden a
población adolescente.
5. Impulsar compras consolidadas nacionales para garantizar la
disponibilidad de métodos anticonceptivos, incluyendo ARAP, en
todas las instituciones del Sistema Nacional de Salud.
6. Asegurar la asignación de un presupuesto específico para métodos
anticonceptivos (incluyendo ARAP) para adolescentes.
7. Apoyar la generación de un observatorio ciudadano para asegurar el
abasto oportuno de anticonceptivos (incluyendo ARAP) en las
unidades de salud, así como la aplicación de la normatividad en el
consentimiento libre e informado.
8. Explorar estrategias novedosas para ofrecer métodos
anticonceptivos (incluyendo los ARAP) por medio de diferentes
esquemas de provisión.
9. Realizar estudios piloto con diseños rigurosos: 1) en colaboración
con empresas farmacéuticas que prueben la oferta de servicios y
métodos anticonceptivos, incluyendo ARAP, en farmacias a bajo
costo; 2) de estrategias de capacitación a prestadores de servicios
de clínicas y centros de salud en consejería y atención de métodos
anticonceptivos, incluyendo ARAP, para adolescentes; y 3) de
comunicación para adolescentes sobre la disponibilidad de los
métodos anticonceptivos, incluyendo ARAP.
10. Capacitar al personal médico de farmacias, en caso de que los
estudios piloto demuestren su eficacia, para garantizar la
competencia técnica para la inserción de los métodos ARAP.
11. Fortalecer la corresponsabilidad del varón en el ejercicio de la
sexualidad y la doble protección en el uso de métodos
anticonceptivos.
12. Generar e impulsar espacios de reflexión para las y los adolescentes
en escuelas y en los ámbitos comunitarios sobre el uso de métodos
anticonceptivos para hombres y mujeres, sobre la responsabilidad
de ambos en la prevención del embarazo, y sobre la paternidad
responsable y la construcción de nuevas masculinidades.

102
d) Objetivo 4. Incrementar la demanda y calidad de la atención de los
servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes

Se ha demostrado que las y los adolescentes aumentan el uso de los servicios


de SSR cuando el personal de salud cumple con los criterios de trato digno,
confidencialidad, no discriminación, capacitación y sensibilidad a las
necesidades de las y los usuarios en instalaciones acogedoras. Asimismo, el
uso de los servicios depende de que la población adolescente los conozca y
confíe en ellos, y de que se dirijan mensajes a sus padres y madres.
Líneas de acción
1. Mejorar, ampliar y adecuar servicios amigables para adolescentes
asegurando una atención igualitaria, aceptable, accesible y efectiva
según los criterios de la OMS.167
2. Ampliar la cobertura de los servicios amigables de salud sexual y
reproductiva para las y los adolescentes, progresivamente al 2018,
en las unidades médicas del primer nivel de atención de todas las
instituciones de salud. Los servicios amigables deberán cumplir con
los criterios establecidos.
3. Generar un mecanismo de capacitación continua para las y los
proveedores de salud, especialmente las dependencias del Sistema
Nacional de Salud, con el propósito de elevar los estándares de
calidad de atención en servicios amigables de salud sexual y
reproductiva para adolescentes, enfatizando en que esos servicios
deben darse de forma autónoma e independiente, sin la mediación
de la madre, padre o tutores. Se invitará a personal médico privado
que labora en la localidad a los talleres para proveedoras/es de
primer contacto.
4. Generar lineamientos para fortalecer la supervisión del ámbito
estatal al jurisdiccional y de éste a las unidades de salud para
mantener la calidad y cobertura de servicios de SSR para
adolescentes.
5. Supervisar los servicios amigables de SSR para la población
adolescente y generar acciones para la mejora continua de la
calidad.
6. Fortalecer la consejería en SSR para adolescentes, ofreciendo
gratuitamente toda la gama de métodos anticonceptivos reversibles,
incluyendo los ARAP, con énfasis en el beneficio del uso continuo, la
doble protección y la efectividad de los mismos.
7. Capacitar a los prestadores de servicios para que puedan informar a
las adolescentes en el primer trimestre del embarazo sobre las
instancias en las que el aborto es legal, acompañando el proceso de
solicitud en los casos procedentes.
8. Actualizar y difundir el marco jurídico que sustente la obligación del
personal de salud para otorgar servicios de SSR a la población
adolescente.
9. Elaborar y asegurar la distribución de manuales de consejería
individual y de educación sexual grupal, así como algoritmos de
atención de adolescentes basados en evidencia y apropiados para

103
los prestadores de servicios de SSR en diferentes unidades de
atención clínicas y centros de salud, farmacias y hospitales.
10. Desarrollar y contribuir a la formación de un banco de materiales de
consejería e informativos sobre SSR y métodos anticonceptivos
elaborados por todas las instituciones para uso de quien los requiera
(vinculación con nuevas tecnologías de la información).
11. Crear un modelo estandarizado de capacitación de prestadores de
servicios para todas las instituciones de salud, incluyendo
mecanismos de capacitación continua para elevar la calidad de
atención en los servicios amigables de SSR para adolescentes,
enfatizando que deben darse sin la mediación de madre, padre o
tutores y considerando la diversidad cultural, social, étnica,
lingüística y de capacidades de las personas adolescentes.
12. Establecer mecanismos de coordinación entre escuelas y centros de
salud, clínicas y farmacias para familiarizar a las y los adolescentes
con los servicios de SSR en el nivel local.
13. Coordinar, con las asociaciones privadas de farmacias, mecanismos
para desarrollar y promocionar el concepto de farmacia amigable.

e) Objetivo 5. Garantizar el derecho de las niñas, los niños y la población


adolescente a recibir educación integral en sexualidad en todos los
niveles educativos de gestión pública y privada

La educación integral en sexualidad facilita que niños, niñas y adolescentes


adquieran conocimientos, habilidades y valores que les permitan asumir
responsablemente su vida sexual y prevenir los embarazos, las ITS y el abuso
sexual. Los contenidos de la Educación integral en sexualidad deben ser
culturalmente relevantes, científicamente rigurosos y apropiados a la edad.
Líneas de acción
1. Fortalecer las capacidades de niños, niñas y adolescentes para
asumir una vida plena, tal como lo recomienda el Comité de los
Derechos del Niño en lo que se refiere a la inclusión de contenidos
de educación integral en sexualidad, de prevención de VIH/Sida y de
salud reproductiva en los programas escolares.
2. Homologar y difundir la normatividad nacional e internacional que
sustenta la obligación que tiene el Estado de garantizar los derechos
de los niños, niñas y adolescentes a recibir educación sexual sin
discriminación alguna.
3. Asegurar la impartición del contenido de los libros de textos gratuitos
sobre la Educación integral en sexualidad, como se establece en los
lineamientos oficiales.
4. Crear un grupo de trabajo interinstitucional con investigadores/as
especializados/as en sexualidad humana, cambio conductual y
teoría pedagógica para elaborar, revisar y proponer contenidos
curriculares de educación integral en sexualidad en todos los tipos,
niveles y modalidades del sistema educativo, así como para el
fortalecimiento de la formación docente.

104
5. Diseñar y aplicar estrategias para formar y capacitar adolescentes y
jóvenes como multiplicadores de información sexual y reproductiva.
6. Garantizar procesos permanentes de capacitación y formación
sistemática para otorgar al personal docente las condiciones
adecuadas en la enseñanza de contenidos de educación integral en
sexualidad.
7. Sensibilizar y capacitar al personal docente sobre la importancia de
promover y respetar los derechos sexuales y reproductivos de
adolescentes, incluyendo la participación de la sociedad civil y los
colectivos formados y/o en los que participan los jóvenes.
8. Establecer mecanismos para incentivar la participación del personal
docente en la capacitación sobre Educación integral en sexualidad
que ya ofrece la SEP.
9. Evaluar la forma en que el personal docente transmite en el aula los
temas de Educación integral en sexualidad y buscar mecanismos
para retroalimentar sus técnicas de enseñanza, eliminando los
prejuicios y las omisiones al abordar estos temas.
10. Vincular a la escuela con el entorno comunitario y familiar en la
promoción de la educación integral en sexualidad y el fomento del
liderazgo y ciudadanía adolescente y juvenil, considerando las
intervenciones basadas en evidencia. ¤
11. Capacitar al personal docente en el desarrollo de actividades de
sensibilización dirigidas a madres y padres de adolescentes que
asisten y no asisten a la escuela, que propicien la comunicación
sobre relaciones sexuales, anticoncepción y prevención de
infecciones de transmisión sexual.
12. Sensibilizar a la población sobre las consecuencias del embarazo en
adolescentes, del abuso sexual y de las desigualdades de género,
utilizando los espacios y medios culturales (p. ej., teatro, títeres,
cine, exposiciones, medios de transporte público, mantas, anuncios
publicitarios, pintas de paredes y posters) para facilitar la apertura y
discusión de estas problemáticas en el entorno comunitario,
incluyendo la participación de la sociedad civil y los colectivos
formados y/o en los que participan jóvenes.
13. Fortalecer en el espacio escolar la comunicación intergeneracional
sobre sexualidad involucrando de forma sistemática a madres,
padres y adolescentes en la educación sexual a partir de la primaria.
14. Implementar con padres, madres, quienes ejercen la tutela, y
adolescentes, acciones educativas en el ámbito comunitario para
alcanzar a adolescentes no escolarizados, incluyendo la
participación de la sociedad civil y los colectivos formados y/o en los
que participan jóvenes.
15. Implementar metodologías dirigidas a la participación activa de los
varones en la ENAPEA.
16. Impulsar la apertura de espacios de consejería sobre SSR para
adolescentes en las escuelas y en el ámbito comunitario, tomando
en cuenta las recomendaciones de grupos de opinión conformados
por adolescentes.
17. Promover y referir los servicios amigables para adolescentes y
jóvenes en los planteles educativos.

105
4.2.5. Normas Oficiales Mexicanas que Regulan los Servicios y
Procedimientos de los Centros de Asistencia Social

Las Normas Oficiales Mexicanas son las regulaciones técnicas de observancia


obligatoria expedidas por las dependencias competentes, conforme a las
finalidades establecidas en el artículo 40 de Ley Federal sobre Metrología y
Normalización, que establecen las reglas, especificaciones, atributos,
directrices, características o prescripciones aplicables a un producto, proceso,
instalación, sistemas, actividad, servicio o método de producción u operación,
así como aquellas relativas a terminología, simbología, embalaje, mercado o
etiquetado y las que se refieran a su cumplimiento o aplicación.13
Existe una serie de Normas Oficiales Mexicanas que establecen las
características y requisitos de los procesos, servicios y condiciones en que se
brinda la atención en los Centros de Asistencia Social para niñas, niños y
adolescentes. A continuación se detallan las normas de observancia para la
operación de estos espacios.

a) Norma Oficial Mexicana de Emergencia NOM-EM-001-SSA3-2010,


Asistencia Social. Prestacion de Servicios de Asistencia Social para
Niños, Niñas y Adolescentes en Situacion de Riesgo y Vulnerabilidad
(Ssa3,2010)

La prestación de servicios de asistencia social que establece la Ley General de


Salud, se lleva a cabo por las dependencias del ejecutivo federal competentes,
cada una en el ámbito de sus atribuciones, así como por las entidades de la
administración pública federal y por las instancias públicas, sociales y privadas
que tienen entre sus objetivos la prestación de dichos servicios. Esta ley
establece que la asistencia es el conjunto de acciones tendientes a modificar y
mejorar las circunstancias de carácter social que impidan el desarrollo del
individuo, así como la protección física, mental y social de personas en estado
de necesidad, indefensión, desventaja física y mental, hasta lograr su
incorporación a una vida plena y productiva. Tienen derecho a la asistencia
social los individuos y familias que por sus condiciones físicas, mentales,
jurídicas o sociales, requieran de servicios especializados para su protección y
su plena integración al bienestar, entre ellos, preferentemente todos los niños,
niñas y adolescentes, en especial aquellos que se encuentren en situación de
riesgo o afectados por las causas que se indican en dicha Ley. Para efectos de
esta ley se define la vulnerabilidad, como la condición multifactorial por la que
se enfrentan situaciones de riesgo o discriminación, que les impiden alcanzar
mejores niveles de vida y, por tanto, requieren de la atención del gobierno y
sociedad para lograr su bienestar. Un grupo no considerado en pobreza
igualmente puede encontrarse en situación de vulnerabilidad, por ejemplo por

13En lo referente a la “no discriminación” este artículo forma parte de la presente ley y también
se aborda más ampliamente en la “Ley para Prevenir y Sancionar la Discriminación” contenida
también en el presente capítulo.

106
su condición de género, raza, cultura o edad, por lo que es necesario minimizar
las situaciones de riesgo para dichos grupos o personas.
En ese sentido es necesario que gobierno y sociedad en general optimicen la
operación de los establecimientos y espacios que prestan servicios de cuidado,
atención, alimentación y alojamiento para niños, niñas y adolescentes en
situación de riesgo y vulnerabilidad, a través de una serie de
acciones específicas que establezcan estándares definidos para la prestación
de estos servicios.
Objetivo
Establecer las características y los requisitos mínimos que deben
observarse en los establecimientos y espacios de los sectores público, social y
privado que presten servicios de asistencia social a niños, niñas y adolescentes
en situación de riesgo y vulnerabilidad.
Definiciones
Para efectos de esta norma se entiende por:
Albergue permanente: Otorga servicios asistenciales a niños, niñas
y adolescentes en situación de riesgo y vulnerabilidad de manera continua e
ininterrumpida, dependiendo del modelo de atención de cada establecimiento.
Albergue temporal: Otorga servicios asistenciales a niños, niñas y adolescentes
en desventaja social por tiempo limitado, en tanto se resuelve la situación
jurídica, social o familiar del menor.
Atención institucional: Servicios asistenciales que de acuerdo al modelo de
atención, se proveen a niños, niñas y adolescentes en establecimientos
públicos, sociales o privados.
Atención social comunitaria: Servicios asistenciales que de acuerdo al modelo
de atención, provee la comunidad a niños, niñas y adolescentes en espacios
que se adecuan para tal efecto.
Casa cuna: Servicios asistenciales a niños y niñas de 0 meses y hasta cumplir
seis años de edad, con la posibilidad de ampliar el rango de edad en casos
especiales, de acuerdo a su modelo de atención.
Casa hogar: Servicios asistenciales a niños, niñas y adolescentes de ambos
sexos de 6 años y hasta cumplir 18 años de edad, en casas mixtas o por sexo,
con la posibilidad de modificar el rango de edad, de acuerdo a su modelo de
atención.
Estancia infantil: Espacio en el que se brindan servicios asistenciales de
atención social comunitaria a niños y niñas desde los 0 hasta los 5 años 11
meses, de acuerdo al modelo de atención.
Guardería: Brinda servicios asistenciales de atención institucional, a niños
y niñas desde los 0 años hasta los 5 años 11 meses, de acuerdo a su modelo
de atención.

107
Internado: Servicios asistenciales a niños, niñas y adolescentes, de acuerdo a
las características y necesidades de su ámbito familiar, conforme al modelo de
atención en sus diferentes horarios.
Prestación de los servicios de asistencia social
Estos servicios comprenden:
1. Alojamiento temporal
2. Alimentación
3. Actividades de estimulación, de promoción y autocuidado de la salud
y acciones que promuevan su sano desarrollo
4. Atención médica en casos de urgencia, por propios medios o a
través de terceros
5. Actividades de trabajo social o análogo de acuerdo al modelo de
atención.
6. Vestido;
7. Procuración del desarrollo educativo.
8. De acuerdo a la edad de los niños, niñas y adolescentes, debe
inculcarse la formación para la responsabilidad, libertad,
socialización, creatividad y valores morales.
9. Atención médica;
10. Atención psicológica;
11. Actividades de trabajo social o análogo de acuerdo al modelo de
atención; y
12. Apoyo jurídico: consistente en brindar orientación a la familia, tutor
legal o responsable sobre la situación jurídica de los niños, niñas y
adolescentes, así como los procedimientos para su ingreso y egreso.
Requerimientos para la prestación de servicios
Todo establecimiento y espacio que preste servicios de asistencia social a
niños, niñas y adolescentes, debe contar con:
1. Números de emergencia: policía, bomberos, ambulancia, hospitales,
centros toxicológicos, todos ellos de la localidad;
2. Botiquín de primeros auxilios con todos los utensilios necesarios.
3. Expediente administrativo de los niños, niñas y adolescentes;
4. Manuales de organización y procedimientos;
5. Reglamento interior;
6. Programa de trabajo; y
7. Programa nutricional.
8. Aviso de funcionamiento y aviso de responsable.
Orientación de la prestación de Servicios de Asistencia Social.
Los establecimientos y espacios que presten servicios de asistencia social
podrán obtener Constancia de registro de incorporación al Directorio Nacional
de Instituciones de Asistencia Social del Sistema Nacional para el Desarrollo
Integral de la Familia.

108
1. Desarrollar la personalidad del niño, niña y adolescente para que
conviva con respeto y dignidad dentro de su entorno social.
2. Promover acciones y brindar experiencias que contribuyan al
bienestar y desarrollo de las facultades cognoscitivas de los niños,
niñas y adolescentes que le lleven a su integración social;
3. Otorgar atención a niños, niñas y adolescentes sustentada en
principios científicos, éticos y sociales.
4. Realizar actividades de cuidado y fomento de la salud física y
mental.
5. Realizar actividades formativas o recreativas dirigidas a desarrollar
sus facultades;
6. Fomentar una cultura de respeto a los derechos de los niños, niñas y
adolescentes.
7. Otorgar cuidado, protección y seguridad.
8. Fomentar la inclusión de los niños, niñas y adolescentes con
discapacidad, de acuerdo con las especificaciones de cada modelo
de atención.
9. Para la atención de niños, niñas y adolescentes con discapacidad, el
personal encargado debe estar sensibilizado y capacitado en su
ámbito de acción.
Recursos humanos
De acuerdo al modelo de atención para el cuidado de los niños, niñas y
adolescentes en albergue permanente y temporal, casa cuna, casa hogar,
estancias infantiles, guarderías e internados, deben contar con el siguiente
personal:
1. Responsable de la coordinación o dirección.
2. Personal que proporcione atención en actividades de estimulación,
formación, promoción y autocuidado de la salud.
3. Personal que proporcione atención médica o a través de terceros en
casos de urgencia.
4. Personal que brinde actividades de orientación social y de
promoción de la cultura de protección civil.
Infraestructura
Los servicios de asistencia social a los niños, niñas y adolescentes, deberá
cumplir, de conformidad con la normatividad aplicable para cada aspecto, con
lo siguiente:
1. Área física con dimensiones suficientes, acorde a los servicios que
se proporcionan y al tamaño del establecimiento y espacio.
2. Organización física y funcional que contemple la distribución de
áreas.
3. Área física para llevar a cabo actividades administrativas, de
recepción y un vestíbulo, de acuerdo a la capacidad del
establecimiento y espacio;
4. Área de alimentación: Deberá ser ventilada, higiénica y organizada
funcionalmente para la preparación y distribución de alimentos y
contar con una adecuada disposición de basura;

109
5. Área común para el desarrollo de actividades físicas, de recreación o
lúdicas.
6. Sala de atención con cunas o colchonetas, mesas y sillas infantiles y
muebles de guarda, de acuerdo al modelo de atención.
7. Sanitarios.
8. Sanitarios con retretes y lavabos de acuerdo al modelo de atención,
área de bacinicas y regaderas.
9. Se dejará como mínimo un sanitario para personas con
discapacidad, en aquellos establecimientos y espacios en donde se
brinde ese servicio;
10. Área física para el personal, con dimensión suficiente, de acuerdo al
tamaño del establecimiento y espacio, iluminada y ventilada; contará
con baños (retrete, lavabos y regaderas en su caso);
11. Contar con ventilación adecuada que permita la circulación del aire y
evite temperaturas extremas.
12. Contar con iluminación natural y artificial;
13. Acabados lisos, de preferencia con materiales existentes en la
región;
14. En pisos interiores en todas las áreas, deben emplearse materiales
resistentes, seguros y de fácil limpieza y desinfección;
15. En pisos exteriores, se deben utilizar materiales resistentes
naturales o artificiales;
16. Seguridad, los sujetos regulados por la presente norma, atendiendo
a las características de su modelo de atención deberán cumplir lo
dispuesto por la Ley General de Protección Civil.
Servicios
Las actividades inherentes a la prestación de servicios a niños, niñas y
adolescentes en casa cuna, casa hogar, internado, albergue temporal y
permanente deben incluir lo siguiente:
1. Promoción y cuidado de la salud;
2. Los niños, niñas y adolescentes a quienes no sea posible brindar
atención médica, odontológica o psicológica, deberán referirse a los
servicios médicos de las instituciones de salud;
3. De acuerdo a la edad de los niños, niñas y adolescentes, otorgar
orientación para prevenir riesgos de salud sexual y reproductiva.
4. La formación y educación de los niños, niñas y adolescentes, se
procurará a través de la incorporación formal en preescolar,
primaria, secundaria y en su caso, orientación vocacional,
oficios específicos y capacitación para el trabajo;
5. Alimentación
6. Los establecimientos y espacios que proporcionen alimentación,
deben hacerlo en forma higiénica, adecuada, variada y balanceada.
7. Vestido y calzado para niños, niñas y adolescentes los cuales deben
proporcionarse y procurarse cómodos y adecuados a
sus necesidades, dependiendo de las condiciones climáticas del
lugar.
8. Criterios de admisión y actividades de las áreas de atención
9. Apoyo servicio social.

110
10. Elaborar el expediente administrativo de los niños, niñas y
adolescentes;
11. Elaborar el estudio socio-económico de los niños, niñas y
adolescentes;
12. Elaborar y dar seguimiento al estudio social de casos para propiciar
la reintegración familiar y social de los niños, niñas y adolescentes;
13. Realizar los trámites de referencia a las unidades de salud o en su
caso, a otras instituciones de asistencia social;
14. Apoyo jurídico;
15. Investigar la situación familiar del niño, niña y adolescente.
16. Regularizar las situaciones jurídicas de niños, niñas y adolescentes,
en el caso de aquellos establecimientos donde reciben a esta
población por parte de alguna autoridad y cuya causa de ingreso
está relacionada con su situación jurídica. La regularización deberá
estar orientada a su reintegración familiar, una vez concluidas las
acciones de protección y, de no ser posible, llevar a cabo los
trámites para su reincorporación a un ambiente familiar sustituto, de
conformidad con la resolución de las autoridades competentes.
17. Otras que determine el Modelo de Atención.
Registro e información
Todo establecimiento y espacio que brinde servicios de asistencia social a
niños, niñas y adolescentes debe elaborar lo siguiente: expediente
administrativo o en su caso, expediente clínico, índices de mortalidad, reporte
de enfermedades infectocontagiosas a la Secretaría de Salud y las demás que
determinen otros ordenamientos aplicables.
Medidas de seguridad y protección civil para establecimientos y espacios
que presten servicios de asistencia social a niños, niñas y adolescentes
1. Riesgo de incendios: Identificar los elementos combustibles o
inflamables presentes en el Establecimiento o Espacio
(madera, papel, textiles, líquidos inflamables, gas, etcétera),
verificando que el almacenamiento sea en espacios específicos y
adecuados, retirando los elementos carentes de uso (mobiliario
obsoleto, materiales innecesarios, aparatos y material deportivo
inservible, equipos informáticos en desuso, bombonas de
gas, etcétera).
2. Verificar que cualquier material combustible o inflamable no se
ubique en lugares próximos a radiadores de calor.
3. Verificar que los productos de limpieza, productos del botiquín,
etcétera, estén almacenados en locales apropiados.
4. Controlar y/o eliminar fuentes de ignición (prohibición de fumar,
instalación eléctrica, chimeneas y conductos de humos, descargas
eléctricas atmosféricas, radiación solar, ventilación, calentadores,
flama abierta, etcétera).
5. Colocar las sustancias inflamables empleadas en el Establecimiento
o Espacio (adelgazador, gasolina blanca, pintura de esmalte,
etcétera) en recipientes herméticos, cerrados, etiquetados y
guardados lejos del alcance de los niños y niñas. Se deben verificar

111
las condiciones de ventilación de las áreas donde se almacenan y/o
utilizan productos que desprendan gases o vapores inflamables.
6. Prohibir utilizar y/o almacenar materiales combustibles, inflamables y
explosivos en sótanos, semisótanos y por debajo de escaleras.
7. Desconectar todos los equipos electrónicos que no estén en uso al
final de la jornada.
8. Realizar una inspección interna de las medidas de seguridad al
menos una vez al mes.
9. Verificar que los equipos electrónicos que se llegasen a utilizar en
los Establecimientos o Espacios cuenten con dispositivos para evitar
cualquier peligro de incendio por sobrecalentamiento o de corto
circuito.
10. Verificar que cualquier modificación o reparación que sea precisa en
el conjunto de la instalación eléctrica y en las restantes instalaciones
(gas, calefacción, etcétera) sea realizada por personal autorizado.
11. Llevar un control documentado de las condiciones de las
instalaciones generales del edificio (instalación eléctrica, instalación
de calefacción, etcétera).
12. Prohibir expresamente que las áreas utilizadas para plantas de
emergencia, subestaciones eléctricas, equipos hidráulicos y/o
calderas sean utilizados como áreas de almacén.
13. Verificar frecuentemente las condiciones que guardan las áreas de
riesgo especial existentes en el Establecimiento o Espacio
(almacenes generales, subestaciones de luz, cuarto de calderas,
etcétera).
14. Verificar las condiciones de seguridad de la instalación para
extracción de humos (campanas, conductos, filtros, etcétera) en
cocinas.
15. Contar con extintores suficientes y de capacidad adecuada.
16. Verificar que las zonas donde se sitúen extintores estén despejadas
de obstáculos que impidan o dificulten su uso, y se encuentren
correctamente señalizados para permitir su rápida localización.
17. Definir las rutas de evacuación, señalizarlas y verificar diariamente
que se encuentren despejadas de obstáculos que impidan su
utilización; la señalización debe ser continua desde el inicio de cada
recorrido de evacuación, de forma que cuando se pierda la visión de
una señal se vea la siguiente.
18. Colocar toda la señalización y avisos de protección civil.
19. Implementar esquemas de capacitación y difusión para la formación
e información de todos los ocupantes y usuarios del Establecimiento
o Espacio sobre el adecuado funcionamiento y utilización de
las instalaciones y equipo de protección contra incendios, el
significado de las distintas señales y el comportamiento que debe
adoptarse con respecto a las mismas.
20. Contar con un mecanismo de alertamiento, y verificar que la señal
de alarma sea perceptible en todo el edificio o zona del mismo.
Dicho mecanismo deberá poder ser activado manualmente; siendo
que los botones, palancas o partes del mismo estén provistos de
dispositivos de protección que impidan su activación involuntaria.

112
21. Instalar detectores de humo en el interior del Establecimiento o
Espacio.
22. Colocar sistema de alumbrado de emergencia automático en rutas
de evacuación.
23. Las instalaciones de gas, almacenamiento de gasóleo, etcétera,
deberán cumplir con la normativa particular y dispondrán de los
sistemas específicos de protección contra incendios preceptuados
en dicha normatividad.
24. Verificar que las rutas de evacuación garantizan seguridad de 1 hora
contra el fuego; esto se cumplirá retirando el exceso de material
combustible ubicado en paredes, pisos, etc. de dicha ruta.
25. Contar con sistema hidráulico contra incendios según normativa
vigente, verificando la existencia de los certificados de instalación y
buen funcionamiento de las instalaciones de protección contra
incendios, emitido por personal competente de la empresa que
proporciona mantenimiento a los equipos.
26. Verificar que las alarmas contra incendio puedan operarse
manualmente y, adicionalmente, puedan activarse automáticamente
con los rociadores o detectores de humo.
27. El conjunto de la instalación de detección y alarma automática
dispondrá de dos fuentes de alimentación diferenciadas.
28. Verificar que la instalación y equipos contra incendios, cuando así
sea requerida por normatividad, sea totalmente independiente de la
instalación de cualquier otro uso, así como su acometida. El
Establecimiento o Espacio contará con una toma al menos en
fachada para uso exclusivo de bomberos.
29. Cuando se prevea que la vigilancia de la central no sea permanente,
se dispondrá de un sistema de transmisión de sus señales al
Servicio de Bomberos más próximo o a las personas responsables
de la seguridad del Establecimiento o Espacio.
30. De ser posible, los sistemas de alarma deberán operar mediante
señales acústicas y ópticas (impactos visuales) complementadas, en
su caso, con comunicaciones verbales.
31. Deberá instalar sistemas de rociadores contra incendio cuando la
normatividad local lo indique.
32. La alteración y/o eliminación de recubrimientos y revestimientos de
elementos estructurales del edificio (pilares, vigas, losas, forjados,
etcétera) no pueden suponer la reducción de las medidas de
seguridad contra incendios.
33. Se debe contar con al menos una salida de emergencia, adicional a
la entrada y salida de uso común.
34. Las salidas de emergencia deben tener un claro de al menos 90 cm.
35. Las salidas de emergencia que no sean de uso normal dispondrán
de mecanismos antipánico, tipo barra de accionamiento rápido o
alguno que se accione mediante una acción simple de empuje.
36. Las puertas y ventanas de cristal deberán disponer de zócalo
protector de 40 cm de altura o barrera de protección y película de
protección antiestallante o película de seguridad.
37. Las puertas transparentes incorporarán bandas señalizadoras
horizontales.

113
38. Por cada nivel, deben existir cuando menos 2 salidas (incluyendo la
salida y entrada común) y éstas deben estar debidamente
señalizadas e iluminadas. En caso de no poder habilitar otra puerta
de emergencia se pueden acondicionar ventanas de rescate. Las
salidas de emergencia de preferencia deberán encontrarse remotas
una de otra.
39. Verificar que la realización de obras de remodelación, redistribución,
etcétera, en el conjunto edificado, a iniciativa de los responsables del
Establecimiento o Espacio, en tanto ello suponga una modificación
de las condiciones de protección contra incendios, debe hacerse
viable técnicamente con carácter previo a su ejecución, debiéndose
pedir asesoría técnica a las autoridades competentes (bomberos,
protección civil municipal o delegacional, etc.).
40. Si se apreciasen anomalías en los revestimientos de elementos
estructurales (hormigón, acero, etcétera) se procederá a reparar los
deterioros observados con la intervención de los técnicos
competentes.
41. Las cocinas también deben ser consideradas como recintos de
riesgo medio. Por ello, dichas cocinas cumplirán con la normatividad
vigente.
42. Disponer de la correspondiente documentación arquitectónica
actualizada, en la que estén determinadas las condiciones
constructivas, estructurales y de compartimentación del conjunto
edificado con respecto a la protección contra incendios.
43. Determinados recintos específicos, tales como cuartos de basura,
almacenes, cuartos de calderas, etcétera, deben considerarse como
locales de riesgo especial que precisan, por tanto, de condiciones
de protección contra incendios más exigentes, en lo particular, que
para el resto del conjunto edificado.
44. Verificar que los locales o recintos antedichos de riesgo especial
deben disponer de puertas de acceso, desde el interior del
Establecimiento o Espacio, resistentes al fuego y debidamente
homologadas.
45. Las cocinas, con independencia de su superficie, deberán estar
ubicadas preferentemente en la planta baja de los edificios.
46. Verificar que cualquier material que se incorpore al continente del
edificio (suelos, paredes, techos, conductos de instalaciones,
etcétera) y/o al contenido del mismo (telones, cortinas, toldos,
etcétera) debe disponer de características combustibles adecuadas,
de acuerdo con la reglamentación vigente.
Con respecto a la evacuación de los ocupantes del Establecimiento o Espacio
1. El entorno del edificio debe permitir la concurrencia de todos los
ocupantes en zonas exteriores de menor riesgo.
2. La ocupación asignada a cada recinto y zona del edificio no debe ser
incrementada a iniciativa de los responsables del Establecimiento o
Espacios
3. Verificar que todos los elementos de evacuación y salidas del edificio
se encuentren permanentemente despejados de obstáculos.

114
4. No se deberán clausurar o cerrar con llave, aun con carácter
provisional, las puertas de paso y salida de ocupantes, durante el
periodo de funcionamiento del Establecimiento o Espacio.
5. Comprobar periódicamente el correcto funcionamiento de los
mecanismos de apertura de las puertas vinculadas a la evacuación
del edificio.
6. Las puertas previstas para la evacuación deben abrir en el sentido
de la misma.
7. Evaluar las condiciones de accesibilidad al edificio de los distintos
servicios de emergencia (bomberos, ambulancias, etcétera),
suprimiéndose los obstáculos fijos existentes (farolas, bancos,
arbolado, dinteles inapropiados por encima de cancelas de
vehículos, etcétera).
8. Prever las medidas específicas relacionadas con la evacuación de
personas con algún tipo de discapacidad (motriz, visual, auditiva,
etcétera).
9. Las puertas de salida deben ser abatibles con eje de giro vertical, de
preferencia, y fácilmente operables.
10. Disponer un llavero de emergencia, en lugar seguro y accesible,
conteniendo una copia de cada una de las llaves del edificio y sus
recintos respectivos.
11. Toda escalera o rampa debe disponer de pasamanos, al menos en
uno de los laterales. Asimismo, deberán tener superficies
antiderrapantes.
12. Toda puerta situada en la meseta de una escalera o de una rampa
no debe invadir la superficie necesaria de meseta para la
evacuación.
13. Las hojas de las puertas que abran hacia un pasillo no deben reducir
en más de 15 cm la anchura del mismo.
14. El Programa Interno de Protección Civil del Establecimiento o
Espacio en conjunción con los correspondientes simulacros de
evacuación de emergencia, determinarán las mejoras
correspondientes que sean necesarias.
15. En general, no son admisibles las puertas corredizas y las giratorias
como salidas de emergencia.
16. Las puertas dispuestas en recorridos de evacuación que no sean
salida y puedan inducir a error en la evacuación deberán señalizarse
con el aviso "SIN SALIDA", colocado en lugar fácilmente visible
próximo a la puerta.
17. Deben señalizarse las restricciones de uso para niños y niñas en los
locales críticos (sala de calderas, cocinas, depósitos de
combustibles, etcétera).
18. Cuando el ancho de la escalera o rampa sea igual o mayor de 1,20
m se situarán pasamanos en ambos laterales. Si el ancho de
escalera o rampa supera los 2,40 m se dispondrán, además,
pasamanos intermedios.

115
Con respecto a la organización del personal
1. Establecer como política el que al menos una vez cada dos meses
se realice un simulacro, con participación de todas las personas que
ocupen regularmente el edificio con diferentes tipos de hipótesis.
2. Procurar que los simulacros no impliquen peligro de caídas ni
riesgos de otro tipo.
3. Programar sesiones informativas al objeto de transmitir a los
ocupantes las instrucciones de comportamiento frente situaciones de
emergencia.
4. Planificar las acciones y actividades de los ocupantes vinculadas a
situaciones de emergencia.
5. Colocar en puntos predeterminados los números telefónicos de
emergencia (bomberos, protección civil, policía, ambulancias,
etcétera).
6. El aviso a los servicios de emergencia exteriores (bomberos,
ambulancias, etcétera) debe realizarse, cuando sea preciso, por las
personas designadas previamente.
7. Designar a las personas responsables de desconectar, una vez
transmitida la señal de alarma, las instalaciones de gas, electricidad,
suministro de gas, etcétera.
8. Elaborar un Programa Interno de Protección Civil del
Establecimiento o Espacio ajustado a las particularidades del
Establecimiento o Espacio y a la reglamentación local vigente.
9. Una vez elaborado el Programa Interno de Protección Civil éste
deberá ser revisado y actualizado cuando se tengan cambios en la
estructura de la organización o se realicen obras de reforma,
adaptación o ampliación.
10. El Establecimiento o Espacio deberá contar con las brigadas de
emergencia que sean contempladas en el Programa Interno de
Protección Civil, y mantener su capacitación constante.
11. La realización de obras en el conjunto edificado (redistribución,
cambio de uso de espacios, etcétera) debe hacerse viable
técnicamente con carácter previo a su ejecución y ser contemplada a
efectos de organización de la evacuación respectiva.
12. Establecer una previsión de actualización y perfeccionamiento de las
instalaciones de protección contra incendios existentes, en sintonía
con la evolución de las técnicas de protección, normativa
reguladora, actividades desarrolladas en el establecimiento o
espacio, etcétera.
Medidas de seguridad en las diferentes áreas del establecimiento o espacio:
1. Revisar al menos una vez al año las paredes divisorias, si existieran,
para detectar la aparición de fisuras, grietas, hundimientos,
desplomes respecto a la vertical y desprendimientos de elementos
fijados a ellas.
2. En las áreas exteriores del edificio
3. De la zonas de juegos se eliminarán todos aquellos elementos que
al desprenderse o romperse puedan caer sobre los niños y niñas.

116
4. Inspeccionar los sistemas de drenaje y mantenerlos limpios de
papeles y otros objetos que puedan dificultar el paso del agua.
5. Las zonas de paso, patios y zonas de recreo no se podrán utilizar en
ningún caso como zonas de almacenaje. Cuando por necesidad y
siempre de forma transitoria se tuvieran que utilizar estas zonas
para depositar objetos, se procurará que esto se realice fuera del
horario escolar y en todo caso se tomarán todas las medidas
necesarias para evitar accidentes.
6. Verificar que todos los pisos de superficie resbaladiza cuenten con
bordes o cintas antiderrapantes.
7. Comprobar la correcta fijación de los elementos como tejas, placas,
chapas, etcétera, para la detección de fisuras o grietas,
desprendimiento o rotura de los mismos.
8. Establecer políticas para el acceso de vehículos a la zona de
estacionamiento debiendo ser independiente del acceso de los niños
y niñas.
9. Los patios destinados a zonas de juegos y recreo no pueden
utilizarse como zona de estacionamiento.
10. Las áreas exteriores estarán tratadas en su totalidad con materiales
adecuados según los usos. Dispondrán de las instalaciones
correspondientes tales como drenajes, alumbrado, tomas de
agua, señalizaciones, etcétera.
11. Los desniveles del terreno, muros de contención o elementos
peligrosos como taludes, rampas, escaleras etcétera, estarán
debidamente protegidos y señalizados.
12. Verificar que las zonas de acceso al Establecimiento o Espacio y el
entorno al perímetro del mismo, se encuentren convenientemente
iluminados y señalizados para garantizar la seguridad.
13. Verificar que los caños de las fuentes y/o bebederos no sobresalgan
de su base para evitar accidentes. El entorno de las fuentes estará
pavimentado y con salidas de recogida de agua.
14. Verificar que las acometidas sean siempre subterráneas.
Requisitos para plantas de luz o transformadores
1. Que la acometida en alta o media no atraviese el terreno escolar, y
siempre que sea posible vaya por terrenos de vía pública.
2. Su acceso será siempre desde el exterior, sin servidumbre de paso
por el terreno escolar.
3. Sus instalaciones no estarán al alcance de los niños y niñas y
personal no autorizado.
4. En ningún caso debe permitirse la instalación de tomas de corriente
y/o contadores con origen en el transformador que implique la
conducción eléctrica al aire libre que recorra las áreas del
Establecimiento o Espacio.
5. El transformador debe estar aislado mediante un cerramiento
perimetral, que debe estar en buen estado.
6. En caso de deteriorarse debe notificarse de inmediato dicha
anomalía al organismo del que dependa el Establecimiento o
Espacio, para que éste a su vez proceda a repararla o se lo
comunique al suministrador de electricidad.
117
En las áreas interiores del edificio
1. Los acabados interiores de los Establecimiento o Espacio serán
adecuados a la edad de los niños y niñas, evitando superficies
rugosas, duras o agresivas, aristas en esquinas, resaltes de fábrica
o desniveles, a menos que estén protegidos.
2. Las escaleras helicoidales están prohibidas. De preferencia, se
deben evitar las escaleras con escalones compensados.
3. Todos los locales deberán tener luz y ventilación natural directa. Se
exceptúan almacenes, cuartos de limpieza y de basuras. Se
recomienda la ventilación cruzada en las aulas para la renovación
del aire.
4. Los niños y niñas más pequeños de edad estarán, de preferencia,
situados en planta baja.
5. Las mamparas o puertas acristaladas estarán protegidas hasta una
altura de 0 40 m contra golpes o roturas.
6. Los recubrimientos cerámicos no son aconsejables por su fragilidad.
De existir éstos, deberá cuidarse que su rotura no ofrezca riesgo de
corte a los niños y niñas, debiéndose reparar los que estén en mal
estado
7. El diseño de las barandillas debe ser muy robusto, con pasamanos
sin interrupciones que puedan provocar lesiones por accidentes y sin
barrotes horizontales que permitan subirse a los niños y niñas.
8. Se recomienda usar pisos de terrazo, grano pequeño, pulido y
abrillantado, en aulas y pasillos; pisos antideslizantes en aseos,
vestuarios y cocinas.
9. El acristalamiento será como mínimo de luna de 6mm.
10. Las puertas de las cabinas de los inodoros deben permitir una
discreta vigilancia desde el exterior y, sin dejar de tener cierre por el
interior, permitir el desbloqueo desde fuera en casos de necesidad.
Las hojas estarán separadas 18 cm del suelo.
11. Las manijas o tiradores serán curvados para evitar enganches de
ropa y accidentes. Serán sólidos y resistentes.
12. Son adecuadas las ventanas de hojas correderas para evitar los
golpes y accidentes, dispuestas de tal forma que sea posible la
limpieza de los cristales desde el interior, con peto no inferior a 60
cm y con protección a la altura de 1 10 m del suelo.
Del mobiliario y material en el Establecimiento o Espacio
1. El mobiliario del Establecimiento o Espacio debe mantenerse en
buenas condiciones de uso, retirándose aquel que pueda ser
susceptible de causar daños o lesiones debido a su mal estado.
2. Todo mobiliario con riesgo de caer sobre los niños y niñas o
personal del Establecimiento o Espacio deberá estar anclado o fijo a
pisos, muros o techos.

118
Medidas de seguridad frente al riesgo derivado del uso de las instalaciones del
edificio
1. Existirá un sumidero sifónico (coladera) en cada local húmedo.
2. En los casos de aseos de niños y niñas tendrán una especial fijación
todos los aparatos sanitarios y en particular los lavabos, que asegure
su inamovilidad frente a cargas o golpes de importancia.
3. El suelo de los sanitarios no será resbaladizo.
4. El conjunto de elementos que forman parte de la instalación eléctrica
ha de encontrarse en perfectas condiciones por lo tanto no deben
existir:
5. Cableado en mal estado.
6. Prolongaciones de cableado sin sistema de puesta a tierra.
7. Bases de enchufes múltiples con alargaderas y adaptadores
múltiples que puedan producir una sobrecarga en la línea donde se
conecten.
8. Humedad en la instalación.
9. Revisar la instalación eléctrica después de ocurrida una
eventualidad, así como el sistema de puesta a tierra.
10. Todos los mecanismos eléctricos deberán contar con protección
infantil.
11. No manipular ni tratar de reparar nunca objetos, aparatos o
instalaciones que tengan algo que ver con la electricidad, ni cables ni
elementos que no estén aislados.
12. Tanto los interruptores, conmutadores o tomas de corriente, se
preferirán aquellos modelos que no permitan extraer sus placas y
embellecedores por simple presión. En todo caso la fijación de todo
el conjunto a la caja será mediante tornillería.
13. En caso de aparatos de calefacción, éstos estarán inamoviblemente
fijados, sin elementos de conexión sueltos que ofrezcan riesgos para
los niños y niñas, y situados de forma que no queden al alcance de
los mismos. Los aparatos de calefacción y las tuberías no deben
ofrecer la posibilidad de quemaduras o daños producidos por
elementos salientes o aristas vivas a los usuarios del
Establecimiento o Espacio.
14. Todas las tomas de corriente deberán disponer de toma de tierra.
15. Debe existir una instalación de toma de tierra mediante conductor
enterrado horizontalmente de cable de cobre, picas o combinación
de ambos.

b) Violencia Familiar, Sexual y contra las Mujeres. Criterios para la


Prevención y Atención (SSA2-2005)

Todas las instituciones, dependencias y organizaciones del Sistema Nacional


de Salud que presten servicios de salud deberán otorgar atención médica a las
personas involucradas en situación de violencia familiar o sexual, las cuales
pueden ser identificadas desde el punto de vista médico, como la o el usuario
afectado; al agresor, y a quienes resulten afectados en este tipo de situaciones
Esta atención médica incluye la promoción, protección y procurar restaurar al
grado máximo posible la salud física y mental a través del tratamiento,
119
rehabilitación o referencia a instancias especializadas, información de medidas
médicas alternativas si el caso lo requiere y, cuando sea solicitado y las
condiciones lo permitan, la promoción y restauración de la salud de los
probables agresores. La atención médica se proporcionará con perspectiva de
género que permita comprender de manera integral el problema de la violencia.
Instituciones participantes y sus competencias
Las instituciones de salud deberán participar en el diseño, aplicación y
evaluación de los programas de promoción de la salud - educación para la
salud, participación social y participación operativa.
Las instituciones de salud deberán propiciar la coordinación o concertación con
otras instituciones, dependencias y organizaciones del sector público, social y
privado, para realizar una oportuna canalización de las personas involucradas
en violencia familiar o sexual, a fin de que, en el ámbito de sus respectivas
competencias, se proporcione atención médica, psicológica, legal, de
asistencia social u otras.
La o el prestador de servicios de salud proporcionará la atención médica,
orientación y consejería a las personas involucrados en situaciones de
violencia familiar o sexual, debiendo referirlos, cuando se requiera, a otros
servicios, unidades médicas, instituciones y organismos con mayor capacidad
resolutiva (en caso de requerirlo, a un refugio), a fin de lograr precisión
diagnóstica, continuidad del tratamiento, rehabilitación o seguridad y
protección, así como apoyo legal y psicológico para los cuales estén
facultados.
Las instituciones del sector público, social y privado que otorguen atención
médica, deberán proveer los mecanismos internos necesarios y contar con un
manual de procedimientos apropiado, a efecto de aplicar de manera adecuada
la ruta crítica de la o el usuario involucrado en violencia familiar o sexual, que
garantice la correcta aplicación de la presente
La atención médica otorgada a las y los usuarios involucrados en situación de
violencia familiar o sexual deberá ser proporcionada por prestadores de
servicios de atención médica sensibilizados y capacitados, conforme a la
capacidad resolutiva de la unidad, para lo cual podrán, en caso de estimarlo
conveniente, tomar en cuenta las aportaciones que puedan brindar o prestar
organismos de la sociedad civil especializados en el tema.
En la atención de las o los usuarios involucrados en situación de violencia
familiar o sexual, las y los prestadores de servicios de salud deberán apegarse
a los criterios de oportunidad, calidad técnica e interpersonal, confidencialidad,
honestidad, respeto a su dignidad y a sus derechos humanos.
Las instituciones del sector público, social y privado que otorguen atención
médica a las o los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o
sexual, deberán dar aviso al Ministerio Público.
Las instituciones del sector público, social y privado que otorguen atención
médica a las o los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o

120
sexual, deberán registrar cada caso y notificarlo a la Secretaría de Salud,
conforme a lo establecido en el numeral 7 de esta norma y las demás
disposiciones aplicables.
Las instituciones del sector público, social y privado que otorguen atención
médica a las o los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o
sexual, deberán capacitar a sus directivos y al personal operativo de manera
continua en la materia.
Criterios específicos de las y los prestadores de servicios de atención médica
Las y los prestadores de servicios de atención médica deberán observar los
criterios que a continuación se indican:
a) En materia de educación para la salud:
Las y los prestadores de servicios del sector público deberán participar en el
diseño y ejecución de programas educativos para la prevención y detección
temprana de la violencia familiar o sexual, dirigidos a la población en general.
Deberán promover estilos de vida saludables que incluyan el desarrollo de las
responsabilidades compartidas al interior de las familias, como se desprende
desde las perspectivas de equidad de género, con el fin de lograr un desarrollo
integral y mantener un ambiente familiar armónico y libre de violencia.
b) En materia de participación social, las y los prestadores de servicios de
salud del sector público:
Promover la integración de grupos de promotores comunitarios y de redes
sociales en materia de violencia familiar y sexual para informar, orientar,
detectar y canalizar casos de violencia familiar o sexual, y promover el derecho
a una vida sin violencia y la resolución pacífica de los conflictos, en
coordinación con las dependencias competentes.
Promover acciones conjuntas para la prevención de la violencia familiar o
sexual con autoridades comunitarias y municipales, así como con la sociedad
civil organizada, el sector privado, especialistas en violencia familiar y sexual,
entre otros, en coordinación con las dependencias competentes.
c) En materia de comunicación educativa, las y los prestadores de
servicios de salud del sector público deberán:
Participar en el diseño, ejecución y evaluación de campañas educativas para
19 orientar, motivar e informar a la población sobre las formas en que se puede
prevenir y combatir la violencia familiar o sexual, en coordinación con las
dependencias competentes.
Promover la participación activa de la población y realizar acciones en las
comunidades, tendientes a prevenir la violencia familiar o sexual.
Apoyar la coordinación con otras dependencias e instituciones, con el fin de
reforzar procesos educativos para la prevención de la violencia familiar o
sexual.

121
d) Detección de probables casos y diagnóstico
Acciones a realizar en casos de diagnóstico detectados:
Identificar a las o los usuarios afectados por violencia familiar o sexual y valorar
el grado de riesgo durante el desarrollo de las actividades cotidianas en la
comunidad, en la consulta de pacientes ambulatorios u hospitalarios y en otros
servicios de salud.
Para la detección de los casos en pacientes ambulatorios u hospitalarios, las y
los prestadores de servicios de salud realizarán el procedimiento de tamizaje
de manera rutinaria y en los casos probables, llevarán a cabo procedimientos
necesarios para su confirmación.
Realizar entrevista dirigida a la o el usuario afectado por violencia familiar o
sexual, en un clima de confianza, sin juicios de valor ni prejuicios, con respeto y
privacidad, garantizando confidencialidad.
Debe considerar las manifestaciones del maltrato físico, psicológico, sexual,
económico o abandono, los posibles factores desencadenantes del mismo y
una valoración del grado de riesgo en que viven las o los usuarios afectados
por esta situación.
Debe determinar si los signos y síntomas que se presentan -incluido el
embarazo- son consecuencia de posibles actos derivados de violencia familiar
o sexual y permitir la búsqueda de indicadores de maltrato físico, psicológico,
sexual, económico o de abandono, como actos únicos o repetitivos, simples o
combinados, para constatar o descartar su presencia.
En caso de que la o el usuario no esté en condiciones de responder durante la
entrevista, la o el prestador de servicios de salud se dirigirá, en su caso, a su
acompañante, sin perder de vista que pudiera ser el probable agresor. Cuando
la imposibilidad de la o el usuario se deba al desconocimiento o manejo
deficiente del español, deberá contar con el apoyo de un traductor.
Registrar la entrevista y el examen físico de la o el usuario afectado por
violencia 20 familiar o sexual, en el expediente clínico en forma detallada, clara
y precisa, incluyendo: nombre de la o el usuario afectado, el tiempo que refiere
de vivir en situación de violencia, el estado físico y mental que se deriva del
examen y la entrevista, la descripción minuciosa de lesiones o daños
relacionados con el maltrato, causas probables que las originaron, los
procedimientos diagnósticos efectuados, diagnóstico, tratamiento médico y la
orientación que se proporcionó y en su caso, los datos de la o las personas que
menciona como los probables responsables. Todo ello a fin de establecer la
relación causal de la violencia familiar o sexual de la o el usuario involucrado,
considerando los posibles diagnósticos diferenciales.
Establecer, en su defecto, la impresión diagnóstica o los problemas clínicos
debidos a violencia familiar o sexual en cualquiera de sus variedades.

122
e) En el caso de maltrato en mujeres embarazadas, valorar lo siguiente:
1. La falta o el retraso en los cuidados prenatales.
2. La historia previa de embarazos no deseados.
3. Amenazas de aborto, abortos, partos prematuros y bebés de bajo
peso al nacer.
4. Lesiones ocasionadas durante el embarazo, dolor pélvico crónico e
infecciones genitales recurrentes durante la gestación.
El diagnóstico estará apoyado, cuando sea posible, en exámenes de
laboratorio y gabinete, estudios especiales y estudios de trabajo social, para lo
cual podrán, en caso de estimarlo conveniente, utilizar los recursos disponibles
que puedan brindar otras instituciones de salud así como organismos de la
sociedad civil especializados en el tema, que contribuyan y faciliten dicho
diagnóstico.
Forma parte de la detección y diagnóstico de la violencia familiar o sexual la
valoración del grado de riesgo de la o el usuario. Para determinarlo, el personal
de salud se apoyará en las herramientas y los procedimientos estandarizados
para este fin.
En los casos en que se sospeche la comisión de delitos, se aplicarán los
procedimientos establecidos en la normatividad aplicable vigente.
f) Tratamiento y la rehabilitación
Brindar a las y los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o
sexual una atención integral a los daños tanto psicológicos como físicos así
como a las secuelas específicas, refiriéndolos, en caso de ser necesario, a
otros servicios, unidades médicas, instituciones y organismos con mayor
capacidad resolutivo para proporcionar los servicios necesarios para los cuales
estén facultados, conforme lo establezcan las disposiciones aplicables y los
lineamientos técnicos que al efecto emita la Secretaría de Salud, de
conformidad con la presente Norma.
Referir a las y los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o
sexual a servicios de atención especializada en atención a la misma de las
instituciones de salud, a los servicios de salud mental o a otros servicios de
especialidades incluidos los refugios, de acuerdo al tipo de daños a la salud
física y mental o emocional presentes, el nivel de riesgo estimado, así como la
capacidad resolutiva.
En los casos de urgencia médica, la exploración clínica instrumentada del área
genital podrá hacerla el o la médica del primer contacto, previo consentimiento
explícito informado de la o el usuario afectado, en presencia de un testigo no
familiar, cuidando de obtener y preservar las evidencias médico legales.
En todos los casos se deberá ofrecer atención psicológica a las personas que
viven o han vivido en situaciones de violencia familiar o sexual, de acuerdo al
nivel de la misma.
Establecer procedimientos específicos para la atención médica de las o los
usuarios involucrados en violencia familiar o sexual en los servicios de salud
123
mental o de otras especialidades de acuerdo con los lineamientos de cada
institución, apegados a la normatividad vigente.
Proporcionar rehabilitación para mejorar la capacidad de la o el usuario para su
desempeño físico, mental y social.
Impartir consejería en los servicios médicos, con personal capacitado, que
facilite un proceso de comunicación y análisis y brinde elementos para que la o
el usuario tome decisiones voluntarias, conscientes e informadas sobre las
alternativas para la prevención y atención de la violencia familiar o sexual.
Considerar en el plan terapéutico de las o los usuarios involucrados en
situación de violencia familiar o sexual, el seguimiento periódico.
g) Tratamiento específico de la violación sexual
Los casos de violación sexual son urgencias médicas y requieren atención
inmediata. Los objetivos de la atención a personas violadas son:
1. Estabilizar, reparar daños y evitar complicaciones a través de
evaluación y tratamiento de lesiones físicas.
2. Promover la estabilidad emocional de la persona garantizando la
intervención en crisis y posterior atención psicológica.
3. En caso de violación, las instituciones prestadoras de servicios de
atención médica, deberán, de acuerdo a la norma oficial mexicana
aplicable, ofrecer de inmediato y hasta en un máximo de 120 horas
después de ocurrido el evento, la anticoncepción de emergencia,
previa información completa sobre la utilización de este método, a fin
de que la persona tome una decisión libre e informada.
4. Informar de los riesgos de posibles infecciones de transmisión
sexual y de la prevención a través de la quimioprofilaxis y de
acuerdo a la evaluación de riesgo, prescribir la profilaxis contra
VIH/SIDA conforme a la norma oficial mexicana aplicable, tomando
en cuenta la percepción de riesgo de la usuaria o el usuario.
5. Registrar las evidencias médicas de la violación, cuando sea posible
y previo consentimiento de la persona afectada.
6. Proporcionar consejería, seguimiento y orientación a la persona
afectada sobre las instituciones públicas, sociales o privadas a las
que puede acudir para recibir otros servicios.
7. En caso de embarazo por violación, y previa autorización de la
autoridad competente, en los términos de la legislación aplicable, las
instituciones públicas prestadoras de servicios de atención médica,
deberán prestar servicios de aborto médico a solicitud de la víctima
interesada, en caso de ser menor de edad, a solicitud de su padre
y/o su madre, o a falta de éstos, de su tutor o conforme a las
disposiciones jurídicas aplicables. En todos los casos se deberá
brindar a la víctima, en forma previa a la intervención médica,
información completa sobre los posibles riesgos y consecuencias del
aborto, a efecto de garantizar que la decisión de la víctima sea una
decisión informada conforme a las disposiciones aplicables.

124
8. Se deberá respetar la objeción de conciencia del personal médico y
de enfermería encargados del procedimiento.
9. Las instituciones públicas prestadoras de servicios de atención
médica federales deberán sujetarse a las disposiciones federales
aplicables.
10. Las instituciones públicas de atención médica, deberán contar con
médicos y enfermeras capacitados en procedimientos de aborto
médico no objetores de conciencia. Si en el momento de la solicitud
de atención no se pudiera prestar el servicio de manera oportuna y
adecuada, se deberá referir de inmediato a la usuaria, a una unidad
de salud que cuente con este tipo de personal y con infraestructura
de atención con calidad.
h) Para dar aviso al ministerio público:
Elaborar el aviso al Ministerio Público mediante el formato establecido en el
Apéndice Informativo 1 de esta norma, en los casos donde las lesiones u otros
signos sean presumiblemente vinculados a la violencia familiar o sexual.
En el caso de que la o el usuario afectado presente discapacidad mental para
decidir, este hecho se asentará en el aviso al Ministerio Público; corresponde al
responsable del establecimiento de salud dar aviso al Ministerio Público y no al
médico tratante. La copia del aviso quedará en el expediente de la o el usuario.
Ante lesiones que en un momento dado pongan en peligro la vida, provoquen
daño a la integridad corporal, incapacidad médica de la o el usuario afectado
por violencia familiar y/o sexual o la existencia de riesgo en su traslado, se dará
aviso de manera inmediata al Ministerio Público.
Informar a la o el usuario afectado por violencia familiar o sexual o en caso de
que por su estado de salud no sea materialmente posible, a su representante
legal, siempre y cuando no sea el probable agresor o alguna persona que
tuviera conflicto de intereses, que la información contenida en el registro de
aviso y el expediente pueden ser utilizados en el proceso penal por el Ministerio
Público o por quien asista a la víctima en procesos jurídicos, de conformidad
con la legislación aplicable en cada entidad federativa.
Cuando él o la persona afectada sea menor de edad o incapaz legalmente de
decidir por sí misma, además se notificará a la instancia de procuración de
justicia que corresponda.
En los casos en los cuales las lesiones que presente la persona no constituyan
un delito que se siga por oficio, el médico tratante informará a la o el usuario
afectado por violencia familiar o sexual o en caso de que por su estado de
salud no sea materialmente posible, a su representante legal, sobre la
posibilidad que tiene de denunciar ante la agencia del Ministerio Público
correspondiente siempre y cuando no sea el probable agresor, o alguna
persona que pudiera tener conflicto de intereses.

125
i) Consejería y el seguimiento
Corresponde a las y los prestadores de servicios de salud informar a la persona
afectada sobre su derecho a denunciar los hechos de violencia que se
presenten, la existencia de centros de apoyo disponibles, así como los pasos a
seguir para acceder a los servicios de atención, protección y defensa para
quienes sufren de violencia familiar o sexual, facilitando y respetando la
autonomía en sus decisiones e invitando a continuar el seguimiento médico,
psicológico y de trabajo social.
j) Para la sensibilización, capacitación y actualización.
Las y los prestadores de servicios de salud que otorguen atención médica a las
o los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o sexual, deberán
recibir periódicamente sensibilización, capacitación y actualización en la
materia previamente mencionada.
Los contenidos indispensables de abordar en el proceso de sensibilización,
capacitación y actualización de las y los prestadores de servicios de salud son
los siguientes:
1. Marco conceptual: género, violencia, violencia familiar y sexual,
violencia contra las mujeres, derechos humanos (incluidos los
sexuales y reproductivos)
2. Efectos de violencia en la salud, entre otros.
3. Marco jurídico: Elementos básicos del derecho civil, penal y
legislación aplicable en materia de violencia familiar, sexual y de
violencia contra las mujeres.
4. El análisis de factores asociados a la violencia familiar, sexual y
contra las mujeres.
5. Detección sistemática en las y los usuarios de servicios de salud
para el reconocimiento de indicadores de maltrato físico, sexual y
psicológico en los casos de violencia familiar o sexual.
6. Atención oportuna con calidad.
7. Evaluación de niveles de riesgo y elaboración de plan de seguridad.
8. Criterios y procedimientos para referencia y contrarreferencia,
incluyendo el reconocimiento de las instancias que en su contexto
prestan servicios, según niveles de atención.
9. Intervención en crisis, alternativas de atención psicológica
especializada en función de nivel de violencia vivido por el o la
usuaria, y grupos de ayuda mutua.
10. Anticoncepción de emergencia y aborto médico conforme a la
legislación correspondiente.
11. Procedimientos para el registro de casos y aviso al Ministerio
Público.
12. Información a las y los usuarios involucrados en situación de
violencia familiar o sexual sobre centros especializados para el
tratamiento, consejería y asistencia social.

126
k) Para la investigación
Promover y realizar, en las instituciones públicas del Sistema Nacional de
Salud, investigaciones clínicas, epidemiológicas y de salud pública sobre
violencia familiar o sexual que permitan tanto la cuantificación como la
identificación de sus causas y determinantes sociales, culturales y económicas,
los factores asociados, así como sus repercusiones en la salud individual y
colectiva.
Promover entre las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud y otros
sectores, convenios para realizar investigaciones interdisciplinarias e
interinstitucionales, que permitan mejorar la calidad de la detección,
prevención, atención y rehabilitación de las personas que viven o han vivido en
situación de violencia familiar o sexual.
l) Registro de información
Para cada probable caso de violencia familiar, sexual y contra las mujeres
atendido por las instituciones del Sistema Nacional de Salud deberá llenarse
además el formato estadístico denominado Registro de Atención en Casos de
Violencia Familiar o Sexual, el cual contiene variables sobre las y los usuarios
involucrados en situación de violencia familiar o sexual, el evento más reciente
para cada caso detectado y la atención proporcionada conforme al Apéndice
Informativo 2.
Las instituciones podrán diseñar su propio formato, el cual deberá contener las
variables señaladas en dicho Apéndice.
En caso que las o los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o
sexual fallezcan a causa de la misma, inscribir esta situación en el certificado
de defunción, incluyendo dentro del apartado de circunstancias que dieron
origen a la lesión la leyenda “atribuible a violencia familiar o sexual”,
especificando, en caso de homicidio, si éste involucró la violencia familiar o
sexual y, en lo posible, lo relativo a la relación de la o el usuario con el probable
agresor. Esto, para codificar la posible causa de muerte a partir de la Décima
Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades.
Con el fin de contribuir al mejor conocimiento de estos eventos podrán
realizarse investigaciones especiales a través de encuestas, entrevistas a
profundidad con familiares o personas cercanas al individuo fallecido, revisión
de expedientes clínicos y seguimiento de unidades centinela. Lo anterior en el
contexto del diseño del Sistema de Vigilancia Epidemiológica para Accidentes y
Lesiones (SIVEPAL).
Toda usuaria o usuario involucrado en situación de violencia familiar o sexual
que acuda en primera instancia a alguna institución de procuración de justicia,
será remitido en su oportunidad lo más pronto posible o de manera inmediata si
peligra su vida a una unidad médica del Sistema Nacional de Salud para su
atención y registro. Será responsabilidad de dicha unidad médica el llenado de
los formatos que menciona esta Norma.

127
Las categorías, variables y clasificaciones de la información captadas por las
diversas unidades médicas deberán responder a un marco conceptual único, a
criterios comunes 27 preestablecidos, nacionales, estatales y locales, por
institución y tipo de actividad y servicio, a fin de asegurar la integración y
concentración de la información generada en distintas instituciones, así como la
posibilidad de comparación y complemento e intercambio de información a
nivel nacional.
La autoridad sanitaria local es responsable de la recopilación inicial de la
información y del envío de los resultados hacia el nivel estatal y nacional de
acuerdo a los flujos y procedimientos definidos por los sistemas institucionales
de información. La periodicidad de la información será continua para el registro,
mensual para su concentración institucional y anual para la integración y
difusión nacional.
Es competencia de cada institución entregar a la Secretaría de Salud, a través
de los canales ya establecidos para tal efecto, los reportes de concentración y
la base de datos.
La Secretaría de Salud será responsable de la integración y difusión de la
información que apoye el diagnóstico, el diseño de políticas y la toma de
decisiones en materia de violencia familiar y sexual.

d) Norma Oficial Mexicana para la Asistencia Social Alimentaria a Grupos


de Riesgo (SSA3-2013)

Esta norma establece las características y especificaciones mínimas que


deberán observar las instituciones públicas, sociales y privadas, que otorguen
asistencia social alimentaria a grupos de riesgo.
La aplicación de la presente norma es obligatoria en el territorio nacional para
los prestadores de servicios de los sectores público, social y privado que
proporcionen asistencia social alimentaria a grupos de riesgo.
Definiciones básicas
Alimentación correcta, a los hábitos alimentarios que de acuerdo con los
conocimientos aceptados en la materia, cumplen con las necesidades
específicas en las diferentes etapas de la vida, promueve en los niños y las
niñas el crecimiento y el desarrollo adecuados y en los adultos permite
conservar o alcanzar el peso esperado para la talla y previene el desarrollo de
enfermedades.
Asistencia social alimentaria, a las acciones temporales de asistencia social,
consistentes principalmente en ayuda alimentaria, orientación alimentaria y
fomento a la producción de alimentos, dirigidas a contribuir a aminorar las
circunstancias que incrementan la vulnerabilidad de un grupo de personas.
Ayuda alimentaria, a la acción de proporcionar alimentación complementaria a
grupos de población que no satisfacen sus necesidades alimentarias en
cantidad y calidad, acorde a las características de una alimentación correcta.

128
Grupos de riesgo, al conjunto de personas en situación de vulnerabilidad
derivada de causas socioeconómicas, fisiológicas, patológicas, culturales,
condiciones de emergencia o desastre natural. Se consideran como grupos de
riesgo a las personas que se encuentran en situación de calle,
población indígena, así como los niños, las mujeres embarazadas o en período
de lactancia, los migrantes, las personas con alguna discapacidad, los adultos
mayores, de acuerdo al artículo 4, de la Ley de Asistencia Social.
Inocuo, lo que no hace o causa daño a la salud, de conformidad con lo que
establece la norma citada en el punto 3.2. del capítulo de Referencias, de esta
norma.
Mala nutrición, a la condición causada por una dieta inadecuada o insuficiente
(carencias, exceso, o desequilibrios en la ingestión de energía u otros
nutrimentos), o por un defecto en el metabolismo de los alimentos, dando como
resultado desnutrición, sobrepeso, obesidad o deficiencias de algún nutrimento.
Orientación alimentaria, al conjunto de acciones que proporcionan información
básica, científicamente validada y sistematizada, tendiente a desarrollar
habilidades, actitudes y prácticas relacionadas con los alimentos y la
alimentación para favorecer la adopción de una dieta correcta en el
ámbito individual, familiar o colectivo, tomando en cuenta las condiciones
económicas, geográficas, culturales y sociales.
Ración alimentaria, al conjunto de alimentos o platillos que se brindan en un
tiempo de comida determinado, tomando en cuenta las necesidades
nutricionales generales de los beneficiarios. Se integra con los tres grupos de
alimentos y las características de una alimentación correcta, referidos en la
norma citada en el punto 3.1., del capítulo de Referencias, de esta norma.
Otorgamiento de la asistencia social alimentaria
El otorgamiento de la asistencia social alimentaria debe tener como fin apoyar
a los grupos de riesgo de manera temporal, a través de la participación de la
población en los programas de asistencia social alimentaria. Las instituciones
de los sectores público, social y privado que otorgan asistencia
social alimentaria, deberán hacerlo con apego a las características y
especificaciones contenidas en esta norma.
Cada institución responsable de la operación de un programa de asistencia
social alimentaria determinará la temporalidad con estricto apego a sus
objetivos, recursos y situación específica, que coloca a cada población
beneficiaria como grupo de riesgo. En caso de que existan más de dos
instituciones que otorguen asistencia social alimentaria a la misma población
objetivo, se deberán realizar las acciones de coordinación que correspondan, a
fin de optimizar recursos.
Las instituciones de los sectores público, social y privado que brinden
asistencia social alimentaria a grupos de riesgo, promoverán, de conformidad
con las disposiciones que resulten aplicables, acciones que fomenten la
corresponsabilidad de los beneficiarios. No se podrán aplicar medidas que
promuevan la corresponsabilidad de los beneficiarios tratándose de apoyos

129
alimentarios para condiciones de emergencia o desastre natural, o en aquellos
casos en que sean otorgados a beneficiarios cuyas características
individuales les impidan cumplir con las mismas.
El abasto social y la ayuda alimentaria de la asistencia social alimentaria,
dirigidos a los grupos de riesgo, deberán brindar despensas, dotaciones o
raciones alimentarias, apegadas a las características establecidas en las
definiciones de la presente norma, asegurando que el alimento sea inocuo, en
cantidades y formas habituales, y acorde a la cultura alimentaria.
Los responsables de la distribución de alimentos dirigidos a grupos de riesgo
deberán asegurar la inocuidad de los alimentos, al menos revisando la
integridad del empaque y envase, las condiciones higiénicas y sanitarias
durante su manipulación y fecha de caducidad vigente, conforme a lo que
establece la norma citada en el punto 3.2., del capítulo de Referencias, de esta
norma.
Las instituciones que distribuyan alimentos deberán revisar que el etiquetado
incluya al menos la información de ingredientes, fecha de caducidad, número
de lote, denominación del producto, modo de uso y marca. Toda la información
deberá estar en español.
Practicas de Higiene para el Proceso de Alimentos, Bebidas o Suplementos
Alimenticios (SSA1-2009)
Objetivo y campo de aplicación
Esta Norma Oficial Mexicana establece los requisitos mínimos de buenas
prácticas de higiene que deben observarse en el proceso de alimentos, bebidas
o suplementos alimenticios y sus materias primas a fin de evitar su
contaminación a lo largo de su proceso y es de observancia obligatoria para las
personas físicas o morales que se dedican al proceso de alimentos.
Disposiciones generales
Los establecimientos que se dediquen al proceso de alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios, deben cumplir con las disposiciones establecidas en
este capítulo, según corresponda a las actividades que realicen.
Instalaciones y áreas
Los establecimientos deben contar con instalaciones que eviten la
contaminación de las materias primas, alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios.
Los pisos, paredes y techos del área de producción o elaboración deben ser de
fácil limpieza, sin grietas o roturas.
Las puertas y ventanas de las áreas de producción o elaboración deben estar
provistas de protecciones para evitar la entrada de lluvia, fauna nociva o
plagas, excepto puertas y ventanas que se encuentran en el área de atención
al cliente.

130
Debe evitarse que las tuberías, conductos, rieles, vigas, cables, etc., pasen por
encima de tanques y áreas de producción o elaboración donde el producto sin
envasar esté expuesto. En donde existan, deben mantenerse en buenas
condiciones de mantenimiento y limpios.
Equipo y utensilios
Los equipos deben ser instalados en forma tal que el espacio entre ellos
mismos, la pared, el techo y piso, permita su limpieza y desinfección.
El equipo y los utensilios empleados en las áreas en donde se manipulen
directamente materias primas, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios
sin envasar, y que puedan entrar en contacto con ellos, deben ser lisos y
lavables, sin roturas.
Los materiales que puedan entrar en contacto directo con alimentos, bebidas,
suplementos alimenticios o sus materias primas, se deben poder lavar y
desinfectar adecuadamente.
En los equipos de refrigeración y congelación se debe evitar la acumulación de
agua.
Los equipos de refrigeración y congelación deben contar con un termómetro o
con un dispositivo de registro de temperatura en buenas condiciones de
funcionamiento y colocado en un lugar accesible para su monitoreo.
Servicios
Debe disponerse de agua potable, así como de instalaciones apropiadas para
su almacenamiento y distribución.
Las cisternas o tinacos para almacenamiento de agua deben estar protegidos
contra la contaminación, corrosión y permanecer tapados. Sólo se podrán abrir
para su mantenimiento, limpieza o desinfección y verificación siempre y cuando
no exista riesgo de contaminar el agua.
Las paredes internas de las cisternas o tinacos deben ser lisas. En caso de
contar con respiradero, éste debe tener un filtro o trampas o cualquier otro
mecanismo que impida la contaminación del agua.
El agua no potable que se utilice para la producción de vapor, refrigeración,
sistema contra incendios y otros propósitos similares que no estén en contacto
directo con la materia prima, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios,
debe transportarse por tuberías completamente separadas e identificadas, sin
que haya ninguna conexión transversal ni sifonado de retroceso con las
tuberías que conducen el agua potable.
Para evitar plagas provenientes del drenaje, éste debe estar provisto de
trampas contra olores, y coladeras o canaletas con rejillas, las cuales deben
mantenerse libres de basura, sin estancamientos y en buen estado. Cuando los
drenajes no permitan el uso de estos dispositivos, se deberán establecer
otras medidas que cumplan con la misma finalidad.

131
Los establecimientos deben disponer de un sistema de evacuación de
efluentes o aguas residuales, el cual debe estar libre de reflujos, fugas,
residuos, desechos y fauna nociva.
Cuando se requiera, los drenajes deben estar provistos de trampas de grasa.
Los baños deben contar con separaciones físicas completas, no tener
comunicación directa ni ventilación hacia el área de producción o elaboración
Contar con Agua potable, retrete, lavabo que podrá ser de accionamiento
manual, jabón o detergente, papel higiénico y toallas desechables o secador de
aire de accionamiento automático. El agua para el retrete podrá ser no potable.
Depósitos para basura con bolsa y tapadera oscilante o accionada por pedal;
Rótulos o ilustraciones en donde se promueva la higiene personal, haciendo
hincapié en el lavado de manos después del uso de los sanitarios;
La ventilación debe evitar el calor y condensación de vapor excesivos, así
como la acumulación de humo y polvo.
Si se cuenta con instalaciones de aire acondicionado, se debe evitar que las
tuberías y techos provoquen goteos sobre las áreas donde las materias primas,
alimentos, bebidas o suplementos alimenticios estén expuestos.
Se debe contar con iluminación que permita la realización de las operaciones
de manera higiénica.
Los focos y las lámparas que puedan contaminar alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios sin envasar, en caso de rotura o estallido, deben
contar con protección o ser de material que impida su astillamiento.
Almacenamiento
Las condiciones de almacenamiento deben ser adecuadas al tipo de materia
prima, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios que se manejen. Se debe
contar con controles que prevengan la contaminación de los productos.
El almacenamiento de detergentes y agentes de limpieza o agentes químicos y
sustancias tóxicas, se debe hacer en un lugar separado y delimitado de
cualquier área de manipulación o almacenado de materias primas, alimentos,
bebidas o suplementos alimenticios. Los recipientes, frascos, botes, bolsas
de detergentes y agentes de limpieza o agentes químicos y sustancias tóxicas,
deben estar cerrados e identificados.
Las materias primas, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios, deben
colocarse en mesas, estibas, tarimas, anaqueles, entrepaños, estructura o
cualquier superficie limpia que evite su contaminación.
La colocación de materias primas, alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios se debe hacer de tal manera que permita la circulación del aire.
La estiba de productos debe realizarse evitando el rompimiento y exudación de
empaques y envolturas.

132
Los implementos o utensilios tales como escobas, trapeadores, recogedores,
fibras y cualquier otro empleado para la limpieza del establecimiento, deben
almacenarse en un lugar específico de tal manera que se evite la
contaminación de las materias primas, los alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios.
Control de operaciones
Los establecimientos pueden instrumentar un Sistema de HACCP, en su caso
se puede tomar como guía el apéndice A de la presente norma. Cuando la
norma oficial mexicana correspondiente al producto que se procesa en el
establecimiento lo establezca, su instrumentación será obligatoria.
Los equipos de refrigeración se deben mantener a una temperatura máxima de
7°C.
Los equipos de congelación se deben mantener a una temperatura que permita
la congelación del producto.
Se debe evitar la contaminación cruzada entre la materia prima, producto en
elaboración y producto terminado
Los alimentos, bebidas o suplementos alimenticios procesados no deben estar
en contacto directo con los no procesados, aun cuando requieran de las
mismas condiciones de temperatura o humedad para su conservación.
El establecimiento periódicamente debe dar salida a productos y materiales
inútiles, obsoletos o fuera de especificaciones.
Control de materias primas
Los establecimientos que preparen o elaboren alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios deben inspeccionar o clasificar sus materias primas e
insumos antes de la producción o elaboración del producto.
No utilizar materias primas que ostenten fecha de caducidad vencida.
Tener identificadas sus materias primas, excepto aquellas cuya identificación
sea evidente.
Separar y eliminar del lugar las materias primas que evidentemente no sean
aptas, a fin de evitar mal uso, contaminaciones y adulteraciones.
Cuando aplique, las materias primas deben mantenerse en envases cerrados
para evitar su posible contaminación.
No aceptar materia prima cuando el envase no garantice su integridad.

e) Señales y Avisos para Proteccion Civil: Colores, Formas y Símbolos a


Utilizar (SSA, 2011)

Esta norma tiene como objetivo especificar y homologar las señales y avisos
que en materia de protección civil, permitan a la población identificar y

133
comprender los mensajes de información, precaución, prohibición y obligación.
La experiencia indica que la correcta aplicación de esta Norma Oficial
Mexicana, contribuye a mejorar las condiciones de seguridad en instalaciones y
sitios en los que, conforme a leyes, reglamentos y normatividad aplicable en
materia de prevención de riesgos, debe implementarse un sistema de
señalización sobre protección civil, en beneficio de la población que concurre o
labora en ellos.
Objetivo
Especificar y homologar las señales y avisos que en materia de protección civil,
permitan a la población identificar y comprender los mensajes de información,
precaución, prohibición y obligación.
Esta Norma Oficial Mexicana rige en todo el territorio nacional y aplica en
todos los inmuebles, establecimientos y espacios de los sectores público, social
y privado, en los que, conforme a leyes, reglamentos y normatividad aplicables
en materia de prevención de riesgos, deba implementarse un sistema de
señalización sobre protección civil.
Señales informativas
Son aquellas que facilitan a la población, la identificación de condiciones
seguras

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137
138
V. MODELO TIPO DE ATENCIÓN Y PROTECCIÓN INTEGRAL DE
CENTROS DE ASISTENCIA SOCIAL PARA NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES

El presente modelo es una respuesta a los nuevos enfoques y principios que


norman la atención y protección de niñas, niños y adolescentes para
proporcionar a los centros de asistencia social una herramienta básica
alcanzable, medible y propositiva que oriente, guíe su desempeño y desarrollo,
y que reconoce los distintos procedimientos de atención de los centros en su
interdisciplinariedad, multipropósito y diversidad.
Más que buscar estandarizar procedimientos, intenta alinear las actividades,
procedimientos, actuación del personal e intervenciones al enfoque de
protección de derechos, pro-persona y de igualdad, de niñas, niños y
adolescentes que marca la LGDNNA. El modelo tipo contiene estructuras
básicas que permiten su operación en las similitudes y diferencias de los
centros y, en función de esto, se construye e implementa bajo una estructura
modular según etapas de implementación de procesos que pueden ser
ejecutados tal cual se propone en el modelo, o bien, pueden adaptarse a los
aspectos compatibles e indispensables de cada centro. Se pueden entonces
modificar algunos procedimientos de intervención según las necesidades y
características de cada lugar y perfil de población.
En resumen, el modelo tipo brinda elementos sencillos pero sólidos que se
desarrollan en forma progresiva y específica para dar atención estructurada y
ordenada desde un enfoque de protección de derechos a niñas, niños y
adolescentes, y se adecua a los diversos centros de asistencia social en su
pluralidad de objetivos, servicios y perfiles de población tanto atendida como
residente.

5.1. ENFOQUES DEL MODELO

El siguiente esquema muestra los principios rectores que contiene la Propuesta


del Modelo de atención y protección integral de centros de asistencia social
para niñas, niños y adolescentes, el cual da cumplimiento al interés superior
de la niñez para garantizar el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción
de sus derechos, como lo marca la LGDNNA.

139
Gráfico 1. Principios rectores del Modelo de Atención en Centros de Asistencia Social
(LGDNNA, 2014).14

Interés superior de la niñez Participación

Universalidad Interculturalidad

Corresponsabilidad de la
Tipo de Atención en Centros de

Interdependencia familia, sociedad y


Principios rectores del Modelo

autoridades
Asistencia Social

Indivisivilidad Autonomía progresiva

Acceso a la vida libre de


Progresividad
violencia

Integralidad Accesibilidad

Igualdad sustantiva Principio pro-persona

No discriminación Inclusión

Derecho a la vida, Transversalidad en la


supervivencia y desarrollo legislación

El Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social que se propone


reúne una serie de características para que pueda incorporarse a la dinámica
de trabajo desarrollada por cada institución según las niñas, niños y
adolescentes atendidos, su propósito, enfoque y especialidad.
El modelo está centrado en las niñas, niños y adolescentes y sus diversas
necesidades y decisiones progresivas durante el tiempo de estancia. Reconoce
que hay atenciones y servicios diferenciados en todo el país y que éstos se han
especializado en materias diversas y complejas. Incorpora por esta razón
servicios articulados por etapas de intervención que fungen como
denominadores comunes a todo proceso de transformación derivado de la
atención, apoyo o intervención profesional. Dicho proceso tiene como objetivo
primordial el interés superior de la niñez y la restitución de derechos afectados
que les pone en una condición de vulnerabilidad. Ese trabajo de intervención,
atención o apoyo debe ofrecerse con la mayor calidad posible, y su impacto

14En el Artículo 6º, la LGDNNA desglosa los principios rectores que a su vez se basan en lo
dispuesto en los artículos 1º y 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
así como en los tratados internacionales.
140
positivo se hace medible a través de un esquema diferenciado de herramientas
básicas implementadas progresivamente y en forma cíclica conforme avanza la
edad, necesidades y requerimientos de la población atendida.
El modelo está segmentado por etapas que determinan partes de los procesos
tradicionalmente desarrollados en los centros. Las etapas son las siguientes:
— Etapa I. Ingreso
— Etapa II. Atención
— Etapa III. Residencia
— Etapa IV. Egreso
— Etapa V. Seguimiento
Cada etapa está diferenciada por las actividades, los objetivos, las
herramientas y el personal involucrados para cada proceso de atención en
cada centro. El equipo interdisciplinario involucrado debe establecer y
determinar los pasos implicados según las necesidades, deseos y principios
rectores de la LGDNNA, y siempre en correspondencia e información con las
niñas, niños y adolescentes participantes de dichos procesos.
La implementación de cada etapa del modelo es personalizada, y la definición
del periodo de tiempo en el que se desarrolla cada una, así como de los
procesos, acciones y medidas implicadas, están en directa correspondencia
con cada una de las niñas, niños y adolescentes atendidos y su contexto
familiar, derechos afectados, formas de restitución de derechos, mecanismos
de protección implementados, decisiones y deseos de las niñas, niños y
adolescentes.
Lo que hace útil y diferenciada la especialización es la cualidad de poder
desarrollar un proceso diferente para cada persona reconociendo que es un ser
con necesidades y aspiraciones específicas distintas al resto de las niñas,
niños y adolescentes que ahí residen, aunque con coincidencias importantes y
situaciones similares que les hacen encajar en el perfil de la institución.
Asimismo, el modelo se sostiene en la normativa general que le da fundamento
legal y principios rectores constituyen una base sólida para regir la operación, y
son referencia definitiva para enmarcar el alcance de las acciones que hace
cada centro. El conjunto de regulaciones y normas consideradas en este
documento son las internacionales —convenciones y tratados— y las
nacionales —que implican las leyes generales en la materia, así como normas
oficiales aplicables.
A lo largo del modelo, cada acción, objetivo y etapa debe descansar en los
principios éticos que dan soporte a cada procedimiento al que acompañan, y
que se encuentran ya previstos en la LGDNNA.
El modelo considera que su implementación es paulatina y gradual tanto a nivel
de especialización como de procedimientos diferenciados; para ello, cada
institución debe generar indicadores de que las acciones se llevan a cabo con
apego a la normativa vigente y, en consecuencia, brindan la atención requerida
con los estándares mínimos de calidad necesarios para ser avalados y
reconocidos como instituciones de servicio y atención profesionales. El nivel de

141
avance de implementación del modelo y de los procedimientos contribuye a
dicha profesionalización de los centros. Por esta razón, como resultado de la
implementación del modelo se da el desarrollo y avance en la carrera
institucional del centro. Ésta implica diversos aspectos considerados en la
LGDNNA y en regulaciones secundarias, así como en normas oficiales.
Un pilar importante en la implementación del modelo es la regulación, vinculada
más que con la normatividad a la que se apegan los centros, con la práctica
profesional cotidiana. Esta regulación implica un proceso que consta de cuatro
fases: autorizar, registrar, certificar y supervisar. En general, también se
relaciona con la carrera institucional de los centros. El modelo hace referencia
a los procesos de vinculación interinstitucional y a la necesidad de entablar
redes entre las organizaciones en instancias gubernamentales que puedan
contribuir a dar solución a las necesidades y problemáticas de la población
atendida. Por último, el modelo considera las medidas y recomendaciones de
protección civil como relevantes para la adecuada operación y seguridad de los
centros de asistencia social.

5.1.1. Características
Progresivo. Incrementa sus componentes implementados según avanza el
tiempo de estancia y aumenta su profesionalización conforme se pasan las
etapas desarrolladas.
Incluyente. Garantiza que todas las personas puedan contribuir al proceso de
atención e intervención, esto implica al equipo directivo de la institución y al
personal en todas las áreas, pero principalmente a las niñas, niños y
adolescentes sujetos de la atención del centro.
Diferenciado. Reconoce la diversidad de la población atendida aun teniendo un
perfil específico que debe reunirse para ingresar al centro; por lo tanto, varía la
atención y los procesos desarrollados en cada persona o incluso modifica la
forma de aplicar instrumentos, actividades y estrategias según las necesidades,
personalidades y expectativas de las niñas, niños y adolescentes implicados.
Procesual. Es un conjunto de actividades, trámites y fases que se desarrollan a
lo largo de un periodo específico. Es la serie de acciones determinadas por el
avance en el tiempo de la atención o intervención, y por la progresión y
crecimiento de niñas, niños y adolescentes durante su estancia en el centro.
Autogestivo. Considera que el personal y el equipo directivo de cada centro
buscan resolver necesidades de acuerdo con el mejor interés de niñas, niños y
adolescentes, y según la atención requerida para la solución de situaciones
específicas. En el caso de la población atendida, se incorpora un enfoque de
autogestión en el sentido de enseñar a niñas, niños y adolescentes a ser
agentes de cambio de sus propias vidas, y a ser capaces de hablar y negociar
solución a sus necesidades inmediatas según su edad y desarrollo.
Vinculado. Especifica que se encuentra inmerso en una realidad social cuya
complejidad lleva a cada centro a establecer diversos vínculos con distintas
instituciones, similares en servicios y atención o complementarias para el

142
alcance de objetivos y metas del centro y de cada una de sus niñas, niños y
adolescentes atendidos.
Articulado. Formado por piezas y componentes que se entretejen para su
avance progresivo y sostenimiento óptimo en el desempeño.
Sostenido. Sustentado en principios, criterios y procedimientos descritos en la
normatividad y regulación nacional, el marco legal internacional y nacional.
Derivado. Originado en la tradición de política pública consistente en dotar de
instrumentos y herramientas modelo a las instituciones para favorecer la
adecuada prestación de los servicios y evitar el daño o perjuicio por
desconocimiento y falta de regulación.
Indicativo. Muestra los significados de las etapas y los procesos, los
significados de los enfoques y principios que lo rigen. Instruye sobre los
servicios diferenciados y las formas de establecer y medir resultados.
Procedimental. Basado en acciones metódicas para ejecutar la intervención y
atención de manera progresiva donde entra la creatividad y se disminuye el
caos causado por la repetida y discordante improvisación.
Multidisciplinario. La asistencia, atención o intervención que los centros brindan
es gracias a la colaboración de profesionales en varias disciplinas: trabajo
social, psicología infantil, derecho, pedagogía, educación, salud, entre otras.
Integral. En todos los aspectos requeridos se brinda atención y protección
desde un enfoque multidisciplinario, transversal y con perspectiva de derechos
humanos, y pone al centro a la persona en toda su dimensión de intereses y
necesidades.

143
Tabla 1. Características del Modelo de protección de centros de asistencia social

Progresivo Incluyente Diferenciado Procesual

Incrementa sus Garantiza que todas Reconoce la diversidad Conjunto de


componentes las personas puedan de la población actividades, trámites y
implementados según contribuir al proceso de atendida, aun con un fases que se
avanza el tiempo de atención e perfil específico para desarrollan a lo largo
estancia y aumenta su intervención. Esto ingresar al centro. Por de un periodo
profesionalización implica al equipo lo tanto, modifica la específico. Es la serie
conforme se pasan las directivo de la aplicación de de acciones
etapas desarrolladas. institución y al personal instrumentos, determinadas por:
en todas las áreas, actividades y El avance en el tiempo
pero principalmente a estrategias del modelo de la atención o
las niñas, niños y según necesidades, intervención
adolescentes personalidades y La progresión y
atendidos en el centro. expectativas de las crecimiento de niñas,
niñas, niños y niños y adolescentes
adolescentes. durante la estancia en
el centro.
Autogestivo Vinculado Articulado Sostenido
Considera que Especifica que se Formado por piezas y Sustentado en
personal y directivos encuentra inmerso en componentes que se principios, criterios y
de cada centro buscan una realidad social que entretejen para su procedimientos
resolver necesidades: lleva a cada centro a avance progresivo y descritos en la
en el mejor interés de establecer vínculos sostenimiento óptimo normatividad y
niñas, niños y con distintas en el desempeño regulación nacional y
adolescentes, y según instituciones, similares en el marco legal
la atención requerida o complementarias en internacional y
para solucionar servicios y atención, nacional.
situaciones para el alcance de
específicas. objetivos y metas del
Enseña a las niñas, centro y de sus niñas,
niños y adolescentes a niños y adolescentes.
ser agentes de cambio
de sus vidas, y ser
capaces de negociar
solución a sus
necesidades
inmediatas.

Derivado Indicativo Procedimental Multidisciplinario


Originado en la Muestra los Basado en acciones La asistencia, atención
tradición de política significados de las metódicas para o intervención en los
pública de dotar de etapas y los procesos, ejecutar la intervención centros es gracias a la
instrumentos y los significados de los y atención de manera colaboración
herramientas a las enfoques y principios progresiva donde entra interdisciplinaria en:
instituciones para la que lo rigen. la creatividad y se trabajo social,
adecuada prestación Instruye sobre los disminuye el caos psicología infantil,
de servicios, evitando servicios diferenciados causado por la derecho, pedagogía,
el daño o perjuicio por y las formas de repetida y discordante educación, salud, entre
falta de regulación. establecer y medir improvisación. otras.
resultados.
Integral

En todos los aspectos


requeridos.

144
5.1.2. Servicios a prestar en los centros de asistencia social

De acuerdo con la Ley General de Derechos, en el artículo 109 se establecen


algunas características que deben tener los propios centros o su atención,
orientados a brindar, en cumplimiento a sus derechos:
a) Un entorno seguro, afectivo y libre de violencia;
b) Cuidado y protección contra actos u omisiones que puedan afectar su
integridad física o psicológica;
c) Alimentación que les permita tener una nutrición equilibrada y que
cuente con la periódica certificación de la autoridad sanitaria;
d) Atención integral y multidisciplinaria que le brinde servicio médico,
atención de primeros auxilios y seguimiento psicológico, social, jurídico,
entre otros;
e) Orientación y educación apropiada a su edad, encaminadas a lograr un
desarrollo físico, cognitivo, afectivo y social hasta el máximo de sus
posibilidades, así como a la comprensión y el ejercicio de sus derechos;
f) Disfrutar en su vida cotidiana del descanso, recreación, juego,
esparcimiento y actividades que favorezcan su desarrollo integral;
g) Servicios de calidad y calidez por parte de personal capacitado,
calificado, apto y suficiente, con formación enfocada en los derechos de
la niñez;
h) Las personas responsables y el personal de los centros de asistencia
social se abstendrán de realizar actividades que afecten la integridad
física y psicológica de niñas, niños y adolescentes. De igual manera, los
responsables evitarán que el personal que realice actividades diversas al
cuidado de niñas, niños y adolescentes tenga contacto con ellas y ellos;
i) Espacios de participación para expresar libremente sus ideas y
opiniones sobre los asuntos que les atañen, y que dichas opiniones sean
tomadas en cuenta;
j) Brindarles la posibilidad de realizar actividades externas que les
permitan tener contacto con su comunidad, y
k) Fomentar la inclusión de las niñas, niños y adolescentes con
discapacidad en términos de la legislación aplicable.
Asimismo y con la finalidad de brindarles mejores alternativas de protección
para el cumplimiento de sus derechos, se deberá llevar a cabo la revisión
periódica de su situación, la de su familia y de la medida especial de protección
por la cual ingresó al centro de asistencia social, garantizando el contacto con
su familia y personas significativas siempre que esto sea posible, atendiendo a
su interés superior.
La niña, niño o adolescente deberá contar con expediente completo para que
su situación sea revisada y valorada de manera particular, así como para
determinar procedimientos de ingreso y egreso con el apoyo de las autoridades
competentes que faciliten su reincorporación familiar o social.
Asimismo, se le deberá garantizar la protección de sus datos personales
conforme a la legislación aplicable y hacer de su conocimiento, en todo
momento, su situación legal.

145
Gráfico 2. Esquema general del Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social

Vinculación interinstitucional Medidas de Protección Civil----

A continuación se hace una descripción de cada elemento y componente del


modelo. Cabe mencionar que al considerarse un equipo interdisciplinario se
presupone la necesidad de que éste interactúe en cada etapa según sea
pertinente y requerido por la niña, niño o adolescente atendido.
Población objetivo: niñas, niños y adolescentes privados de cuidados
parentales o familiares.
El modelo está centrado en la etapa de la vida que se considera niñez y
adolescencia, y puede adaptarse a la situación de cada centro y a la población
objetivo que maneja; a continuación se describen sus componentes:

5.2. ETAPAS DEL MODELO

En este apartado se desglosan de manera general cada una de las etapas del
modelo que, articuladas, implican el proceso de transformación de la persona a
partir de la intervención de las distintas áreas del centro en concordancia con
las necesidades y deseos de la persona residente atendida.

5.2.1. Etapa I. Ingreso


En el momento de llegada de una niña, niño o adolescente se requiere de
personal amable y concreto en la forma de dirigirse a la persona. Debe tener
una actitud de escucha activa y explicar en lenguaje sencillo los servicios que
se ofrecen, entablar confianza con la niña, niño o adolecente que ha llegado y
146
conversar sobre su situación, su estancia y de lo que puede pasar para darle
certeza, disminuir estrés y hacerle sentir en lo posible seguridad.

a) Información y orientación sobre los servicios que brinda el CAS

La finalidad en la primera etapa es, claro está, obtener información básica


necesaria para cada una de las áreas que representan al centro. Se recaba
solo la información indispensable útil para valorar los primeros pasos a seguir
tras su llegada. La intención es detectar si hay un asunto de emergencia para
referir a las áreas psicológica, legal, médica u otra. Cada centro de asistencia
tiene áreas específicas de atención que pueden implementar acciones de
recepción y detección en el primer momento de llegada de la niña, niño o
adolescente al centro.
¿Qué se requiere al ingreso? Que la niña, niño o adolescente que acaba de
llegar conozca la institución a la que llega, por qué y para qué llega, qué puede
esperar en ese lugar; si hay un tiempo impreciso para su estancia, explicarle
que su paso por el centro será temporal y solo por el periodo necesario.
Gráfico 3. Requerimientos de las niñas, niños y adolescentes a su llegada al CAS

¿Qué requieren conocer las niñas,


niños y adolescentes a
su llegada?

Razones y Que su paso por


La institución de Qué pueden
motivos de su el centro es
acogida esperar del lugar
llegada temporal

Es cierto que la institución requiere saber quién es la persona que acaba de


llegar, identificar sus necesidades y las razones por las cuales llegó a ese
lugar. En estricto sentido, antes de que llegue la niña, niño o adolescente al
centro, el personal ya fue enterado del perfil que tiene y se esperaría que la
referencia se dé porque coincide con el tipo de personas atendidas en ese
centro.
Gráfico 4. Requerimientos de la institución a la llegada de la niña, niño o adolescente

¿Qué requiere conocer el CAS a la


llegada del niño, niña o
adolescente?

Quién es la persona Perfil de la persona Necesidades de la


Razones de la llegada
que llega que llega persona que llega

147
Sin embargo, al momento del ingreso el trato personal con quien recibe, da la
bienvenida y presenta a la institución debe ser franco, cordial, amable y
sensible a la circunstancia específica por la que atraviesa la persona al ingresar
al centro.

b) Habilidades que debe tener el personal que recibe:

a) Observar en qué circunstancias emocionales llega la niña, niño o


adolescente, su situación emocional, física y de desarrollo;
b) Registrar en formatos o bitácoras las observaciones pertinentes;
c) Describir según documentos de registro la situación de llegada;
d) Preguntar cómo se siente la niña, niño o adolescente, si tiene dudas
sobre el lugar, las razones de su llegada, etc.;
e) Intuir el mejor abordaje, palabras y actitudes para darle tranquilidad y
confianza;
f) Confirmar alguna observación relevante con la niña, niño o
adolescente, como por ejemplo, si conoce la razón de llegada;
g) Indicar los primeros procesos a ocurrir:
h) Aclarar las dudas que tenga o las comprensiones erróneas sobre lo
que está pasando, como creer que es un castigo llegar a ese lugar
porque algo hizo mal;
i) Señalar qué puede hacer, qué va a seguir a continuación, mostrar las
instalaciones, presentarle con otras personas del equipo, etc.;
j) Referir a diversas áreas al interior del centro o bien a alguna
institución que pueda satisfacer las necesidades que presenta a su
llegada, y
k) Atender las inquietudes emocionales y físicas al momento de llegada,
con énfasis en la ansiedad, estrés o crisis que pueda presentar la
niña, niño o adolescente.

148
Gráfico 5. Habilidades con las que debe contar el personal que recibe a la niña, niño o adolescente

Señalar
Observar Aclarar
qué puede hacer a
circunstancias emocionales, dudas o malentendidos sobre continuación, mostrar las
lo que está pasando. Ejemplo:
físicas y de desarrollo de la creer que es un castigo llegar a
instalaciones, presentarle a
niña, niño o adolescente. ese lugar porque algo hizo mal. otras personas del equipo,
etc.

Referir
Registrar Indicar a diversas áreas al interior
del centro o bien a alguna
en formatos o bitácoras las los primeros procesos a
institución que pueda
observaciones pertinentes. ocurrir.
satisfacer las necesidades
que presenta a su llegada.

Confirmar Atender
Describir alguna observación las inquietudes emocionales
según documentos de relevante con la niña, niño o y físicas en la llegada, con
registro su situación de adolescente. énfasis en ansiedad, estrés
llegada. Ejemplo: si conoce la razón o crisis de la niña, niño,
de su llegada. adolescente.

Preguntar Intuir
cómo se siente la niña, niño
el mejor abordaje, palabras
o adolescente, si tiene
y actitudes para darle
dudas sobre el lugar, las
tranquilidad y confianza.
razones de llegada, etc.

Para tener un trato digno y definir el orden de atención de las áreas a las
cuales se refiere y los primerísimos pasos de intervención.
En la etapa inicial, como a lo largo de todo el proceso, es determinante el del
trato cualitativo del personal, y también lo es el espacio físico en el cual se
desarrollan las primeras actividades con la persona que acaba de llegar. La
importancia del espacio físico no se limita a las medidas de protección civil sino
que debe tratarse de un lugar agradable, de tamaño adecuado, con colores
suaves, bien iluminado, con sillas o sillones cómodos en el lugar de recepción,
y si se trata de niñas o niños pequeños, con sillas a su altura y nivel. El espacio
es muy importante para la generación de emociones positivas y para la calidad
de la atención.

149
Gráfico 6. Etapa Inicial

Trato
cualitativo
(Del personal)

Primera
impresión
(niña, niño o
adolescente)

Espacio físico
(A la llegada)

AGRADABLE

TAMAÑO ADECUADO

COLORES SUAVES

ASIENTOS CÓMODOS
Y ADECUADOS

ILUMINADO

La niña, niño o adolescente se enfrenta en ese momento a una situación


altamente desafiante y generadora de estrés que se agrega a la tensión y
carencias que en la vida cotidiana ya enfrenta en su lugar de origen. Por ello,
las palabras, las formas, los espacios pueden contribuir a serenar y ordenar un
poco el caos que la salida del lugar en el que se encontraba representa.
Si la niña o niño se puede sentar en una silla, se recomienda sentarse
alrededor de una mesa para permitir que fluya la conversación de una manera
más cercana, reflejando un trato más igualitario. Es importante evitar tener a la
persona contra la pared, ser amenazante, o ponerle en una posición “sin
salida”, estorbando su paso, etc. Un primer momento de indagación y de
presentación puede ser así, en una posición horizontal, frente a frente,
mirándole a los ojos, y en un segundo momento sí se requiere pasar a
escritorio para capturar información sobre formatos o en computadora. De esta
forma, ir explicando lo que está pasando, qué va a hacer la persona al capturar
para disminuir la ansiedad y las preguntas internas, y es muy importante hacer

150
saber que la persona está ahí porque hubo varias situaciones que le estaban
poniendo en riesgo y que es una residencia temporal en tanto se mejoran las
condiciones en su lugar de origen, sea su casa, colonia, comunidad o país.
Sólo en situaciones que lo ameriten se hará énfasis en establecer límites y
tener un trato con mayor control y enfoque de autoridad. Esto puede requerirse
por razones de seguridad, por alteración de conducta, ansiedad o trastorno
emocional, y se necesita poner orden, límites más enérgicos, aclarar jerarquías
y establecer el mando. Si bien la descripción anterior es propia de un manual
de atención, se inscribe en este documento teórico del modelo tipo para
ejemplificar aspectos cotidianos que mueven el enfoque de autoridad y, al
moverse, mejoran la percepción de niñas, niños y adolescentes a su llegada.
El manual de operación del centro describe las actividades principales que
deben desarrollarse y las formas de hacerlo. Al inicio es muy importante
presentarse y presentar el centro, como se ha mencionado. Esta etapa de
arranque incluye algunos instrumentos aplicados por personal establecido para
ello, es el caso del formato inicial para registro de las condiciones y
necesidades evidentes o dialogadas con la niña, niño o adolescente a su
llegada.

c) Detección y atención de emergencias

Lo siguiente es atender las emergencias. Es decir, situaciones críticas de salud


física o emocional, acciones legales y periciales donde hay un término de
tiempo establecido para acreditar la comisión de un delito o para la restitución
de derechos, esto se atiende como primera prioridad particularmente cuando
se trata de violación sexual u otras situaciones en donde apremia el tiempo
para preservar la evidencia, el medio de prueba y que son precondición para el
acceso a la justicia o reparación, siempre atendiendo al interés superior de la
niñez.
Una emergencia es una situación, condición o elemento que surge o cuya
inminente llegada se prevé y que se impone en la secuencia de prioridades por
la gravedad de sus consecuencias, daño o peligro para la persona involucrada.
Al momento de llegada se atienden las emergencias por grado de urgencia y
estableciendo prioridades y posibilidades del personal. Heridas, lesiones,
padecimientos urgentes se anticipan ante cualquier otro procedimiento de
atención. Se atienden dando entrada al canal de referencia, es decir, haciendo
uso de las relaciones y contactos interinstitucionales que tiene el centro.
Dicha atención implica una referencia o canalización al área que corresponde
al interior del centro para hacer la valoración de la circunstancia, aprobar las
acciones pertinentes para atender a la brevedad la emergencia y se vincula el
área o persona que hace la gestión, referencia externa, traslado y
acompañamiento.
Una vez que inicia la atención en cualquier área del centro, se ha iniciado la
segunda etapa: la atención.

151
d) Registro de vínculos de confianza y empatía con niñas, niños y
adolescentes

En la etapa de ingreso se registran estos vínculos de confianza de la niña, niño


o adolescente que posteriormente se irán trabajando y contactando para
sanear o fortalecer el vínculo. Aquí pueden encontrarse su madre, padre,
familia nuclear, familia ampliada, vínculos vecinales, escolares, etc.
Estos vínculos son conocidos como red familiar, red de apoyo y red de soporte,
y la función en esta primera etapa es detectarla, hacer ver a la niña, niño o
adolescente que se buscará y notificará a las personas que ha llegado
temporalmente al centro, de modo que disminuya la ansiedad del ingreso.

e) Entrevista preliminar

Se trata de una charla previa a la llegada al centro, en ella se conversa sobre lo


que puede esperar del centro y cuál es el objetivo de su llegada. Entrevista con
quien traslada a la niña, niño o adolescente para la obtención de información
valiosa de primera instancia.

f) Aplicación de formato de primera vez o de llegada

Cada centro según sus necesidades cuenta con un juego de instrumentos,


formatos y pruebas aplicables por edad, etapa de desarrollo y momentos
específicos de la intervención a la población atendida. En el caso de este
formato, se le llama de primera vez porque es el instrumento que permite hacer
los registros iniciales de información única captada al ingresar. Por lo regular, el
formato incluye datos generales, descripción de circunstancias por las que se
refiere a la niña, niño o adolescente al centro, registro de vínculos familiares o
de confianza, las impresiones resultantes de la entrevista preliminar, registro de
situaciones de emergencia, e indicación de áreas que deben tomar el caso
para su atención con las primeras impresiones.

g) Apertura de expediente

Con la apertura de expediente inicia formalmente el proceso de atención e


intervención del centro en la vida personal y familiar de la niña, niño o
adolescente. Este contiene el formato de primera vez y el resumen de la
atención dada al ingreso, las impresiones de entrevista inicial, detección de
emergencias, el reconocimiento de las necesidades, enlista las referencias a
otras instituciones requeridas y, de ser posible, propone orden de prioridad
para la referencia.

h) Valoración de la situación individual

Durante la apertura del expediente se hace una valoración de la condición de


ingreso de la niña, niño o adolescente*, la cual está estrechamente vinculada al

152
objeto de ser del centro y a su especialización. Si el centro se enfoca en
atención de alguna discapacidad, enfermedad específica, condición social
concreta, etc., en la valoración el centro despliega su experiencia y
especialidad para obtener información que oriente la intervención específica y
ayude a medir afectaciones y circunstancias que enfrenta la niña, niño o
adolescente. Si el centro es para niña, niño o adolescente víctimas de violencia
sexual, migrantes no acompañados, con capacidades diferentes, desplazados,
abandonados, enfermos psiquiátricos, indígenas, con enfermedad o
padecimiento, etc., en esta valoración se hace la medición de las áreas críticas
de interés del centro para iniciar la planeación en la atención, así como para
instrumentar la intervención de otras áreas. Esta valoración es de carácter
general y no sustituye a la valoración que inicialmente se hace en cada área de
atención: psicología infantil, legal, salud, trabajo social, educativa o
pedagógica, sino que le antecede.

i) Articulación interinstitucional

La vinculación con otras instituciones es necesaria en la primera etapa y


durante todo el proceso de trabajo con cada niña, niño o adolescente en el
centro. Esta articulación tiene como objetivo la restauración de derechos a la
brevedad, el acceso a derechos antes negados, la atención a factores de
riesgo, factores de protección, el restablecimiento de las cosas, la salud física,
mental, etc. Para que ello funcione se requiere de varios elementos:
1. Definición de los límites de la atención, esclareciendo los servicios
que se prestan y los que no. Sobre los servicios que requiere una
niña, niño o adolescente y no se prestan en la institución se hace una
lista de necesidades y su importancia;
2. Identificación y detección de las instituciones que pueden contribuir a
la restitución de derechos y satisfacción de necesidades que no
puede solventar el centro;
3. Se establece comunicación con las instancias para generar la
cooperación o colaboración y los convenios verbales o escritos para
que ésta opere cuando se requiere;
4. Se elaboran los mecanismos para que la referencia funcione y se dé
la atención requerida en tiempo y forma;
5. Se elabora una lista de instituciones y servicios a los que se puede
referir;
6. Se procede a indicar la necesidad de referencia una vez que se
detectan las necesidades o emergencias en la valoración inicial, y
7. Se canaliza internamente y se da seguimiento.
8. Intervención en crisis
Es la serie de acciones que todo el personal del centro debe saber hacer para
enfrentar una situación de crisis de la niña, niño o adolescente. Es una
herramienta que puede requerirse en cualquier momento de la estancia en el
centro. Sin embargo, es muy probable que pueda detonarse al ingreso. Por
esta razón se considera fundamental que quien recibe a una niña, niño o
adolescente en su llegada tenga estas habilidades.

153
La crisis es una reacción física y emocional que presenta una persona en un
momento específico cuando se ha desestructurado el mundo conocido o en el
que solía desarrollarse a partir de un hecho violento, impredecible, dramático,
de un desastre o un detonador que altera todo el orden establecido, lo que
abruma emocionalmente a la persona, pues parece que no hay control de los
acontecimientos y que algo desagradable, doloroso, lamentable ha pasado o
puede todavía suceder. Se manifiesta de múltiples formas: hiperventilación,
llanto excesivo, ansiedad, enojo y rabia, euforia, disforia, intento de dañar o
dañarse, gritos, pataleos, desmayos, entre otros. La intervención en crisis debe
ser eficaz e inmediata en el momento preciso en que sea requerida. Para ello,
hay que capacitar al personal y éste debe validar los sentimientos y emociones,
prestar atención a los hechos y no reprimir sino intervenir para ayudar a
retomar el control de los hechos, el ritmo de la respiración y dar sensación de
mayor seguridad a la niña, niño o adolescente al momento de su llegada.

j) Plan de intervención del centro

En la etapa de ingreso se establecen las bases con la información de llegada y


primeros reportes de referencia del tipo de intervención y atención que puede
brindar el centro, sabiendo que esto se va actualizando con el tiempo, a medida
que se desarrollan actividades, se hacen valoraciones de las áreas, se
visualizan los recursos internos y externos de las niñas, niños y adolescentes,
del entorno y la red de soporte. El diseño de plan de intervención va
transversalizado por cada área y disciplina del centro. Cada una debe nutrir de
actividades, metas y objetivos el plan. En las siguientes etapas, ese plan se
transforma: en la etapa II, su objetivo está centrado en la restitución de
derechos; en la etapa III se centra en el acceso a derechos nuevos y desarrollo
de habilidades para fortalecerlos, vivirlos y hasta exigirlos, y para la etapa IV,
de egreso, se estaría considerando que la niña, niño o adolescente pueda
saber exigir sus derechos y nombrarlos.
Gráfico 7. Planes de trabajo en el centro

Establece las bases de intervención y atención del


Intervención
Planes de trabajo en el

centro

Centrado en la restitución de derechos de la niña,


Restitución niño o adolescente
centro

Acceso a derechos nuevos y desarrollo de


Acceso y desarrollo habilidades para fortalecerlos, vivirlos y exigirlos.

La niña, niño o adolescente sabe exigir sus


Exigibilidad de derechos y nombrarlos.
derechos y seguimiento Dar seguimiento a su egreso

Nota: Estos planes se aplican de acuerdo con la edad física y mental de las niñas, niños y
adolescentes atendidos, su desarrollo y desempeño en actividades, y los objetivos establecidos
de manera conjunta en el centro.

154
En síntesis, la etapa de ingreso es el primer abordaje para dilucidar hacia
dónde va la intervención y conocer las necesidades de quien apenas ha
llegado. Se trata de presentarle el centro y ver qué se puede hacer.
Gráfico 8. Etapa I del Modelo de Atención y Protección Integral a Niñas, Niños y
Adolescentes del CAS

Etapa I
INGRESO

Registro de vínculos de
Información y orientación Entrevista preliminar
confianza y empatía
sobre los servicios que
con niñas, niños y
brinda el CAS
adolescentes

Aplicación de formato de Apertura de expediente


primera vez

Detección de Valoración de la Articulación


necesidades evidentes situación individual de interinstitucional
y urgentes cada niña, niño y
adolescente

Intervención en crisis
(si es necesaria)

Etapa I. Ingreso
— Información y orientación sobre los servicios que brinda
el CAS;
— Detección y atención de emergencias;
— Registro de vínculos de confianza y empatía con NNA;
— Entrevista preliminar;
— Aplicación de formato de primera vez;
— Apertura de expediente;
— Valoración de la situación individual de cada NNA;
— Articulación interinstitucional;
— Intervención en crisis (si es necesaria), e
— Inicio de un plan de intervención del centro.

155
5.2.2. Etapa II. Atención y restitución

En esta etapa del modelo se inicia la restitución progresiva de derechos de los


que fue privada la niña, niño o adolescente y que, de una manera u otra,
terminó con su llegada al centro. La restitución puede implicar el trabajo
exclusivo de un área o de todas las áreas del centro, e implicar el
involucramiento de otras instituciones para devolver los derechos que se han
privado o violentado.
El centro es efectivamente un lugar en el que debe prevalecer el estado de
derechos, donde las personas que ingresan son sujetas de derechos, deben
conocerlos, y el equipo de trabajo necesita ser el primero en promoverlos y
garantizarlos. Es una contradicción ética y metodológica proteger los derechos
de la niñez vulnerándolos en aras de la disciplina, de la prevención de
enfermedades, etc. Hoy la LGDNNA avanza en ese sentido al disponer en su
artículo 2º que el interés superior de la niñez deberá ser considerado de
manera primordial en la toma de decisiones sobre una cuestión debatida que
involucre a niñas, niños y adolescentes.
Es necesaria la adecuación de la atención a este enfoque de restitución, e
incluso, como se verá en la etapa III, ir más allá, hasta el acceso a derechos.
En la restitución se trabajan las condiciones extraordinarias de vulneración y
negación de derechos a los que anteriormente tenía acceso esta niña, niño o
adolecente, y en las formas de volver a esa conocida normalidad de protección.
Es justamente en ausencia de dicha protección que entra la actuación del
centro.

a) La atención básica

De acuerdo con los artículos 110 de la LGDNNA y 55 del reglamento de la


misma, consiste en:
— Atención médica
— Atención psicológica
— Nutrición
— Psicopedagogía
— Puericultura
— Trabajo social
Se profundiza en valoraciones y diagnósticos de acuerdo con las distintas
áreas multidisciplinarias de atención, a saber:
1. Trabajo social. Actúa con respecto de las condiciones familiares, del
entorno social, el contexto y la red de soporte. Para ello puede hacer
visitas, llamadas, gestiones, diversas.
2. Psicología. Hace un trabajo especializado en las emociones y
trastornos que presenta la niña, niño o adolescente en el centro,
producto de la vulneración de sus derechos.
3. Salud. Atiende desfases en esquemas de vacunación, afectaciones
físicas, coordina aspectos de nutrición, higiene, control y suministro
de medicamentos, restablecimiento de la salud y salud preventiva.
156
4. Legal. Atiende la representación legal de niñas, niños y
adolescentes, realiza registros extemporáneos, juicios de protección
de derechos y para la restitución.
5. Pedagógica o educativa. Centrada en las etapas de desarrollo de la
niñez y en las habilidades y herramientas que lo potencien y
regularicen. Se encarga de buscar la regularización escolar y de
nivelar el desarrollo educativo cuando están en rezago.
6. Psicopedagogía. Centrada en la prevención de conductas sociales
que afecten su desarrollo integral y salud mental, así como en los
problemas que puedan atravesar en su vida escolarizada y en el
aprendizaje.
7. Nutrición. Orientada a la adecuada alimentación para el desarrollo y
su salud, según su edad y características físicas, clima, alimentos de
la zona y necesidades alimenticias específicas.
8. Puericultura. Relativa a los cuidados y crianza que debe darse a
niñas y niños durante los primeros años de vida.

b) La atención especializada

Algunos centros se especializan en un tipo de población y circunscriben la


atención a ese perfil. Puede estar distinguido por sexo, edad, origen étnico o
condición física, o puede ser por la atención a cierto tipo de discapacidad, de
enfermedad o padecimiento, condición social o migratoria. La atención
específica con el tiempo lleva al personal y a la institución a especializarse en
su área de atención, y con frecuencia se vuelven referentes de buenas
prácticas, particularmente cuando revisan sus procesos e impacto.
Es distinta para cada centro y en función de su especialidad es que se abren
áreas específicas que dan servicio a las particularidades de la población
atendida. En la etapa de atención y restitución, las áreas especializadas
centran su labor en la profundización de valoraciones, y diagnósticos para
posteriormente continuar en las acciones que avanzan permitan en el bienestar
de la niña, niño, adolecente.

c) Factores de riesgo

Entendidos como las condiciones, personas, situaciones y contextos que


amenazan, niegan y obstaculizan el goce de derechos plenos a las niñas,
niños y adolescentes. En la etapa II, de atención y restitución de derechos, se
identifican los factores que contribuyeron a su llegada al centro. En ese
momento se hace una labor de identificación de los factores de riesgo, se
piensa en su transformación, eliminación o cambio. Cada área interviene para
desactivar los factores de riesgo, valorando si una vez transformados hay
viabilidad para restituir derechos en el lugar del que proviene la niña, niño o
adolescente.
Se pueden distinguir diversos tipos de factores de riesgo como son:
— De su lugar de origen;
— Del contexto en el que se ha desenvuelto;
157
— De su familia nuclear o ampliada;
— De su condición física o psicológica;
— De la geografía o el clima —desastre natural, y
— De su identidad, raza, religión, nacionalidad, pertenencia a grupo
social, género u opinión política (LRPCAP, 2014).
Gráfico 9. Fractores de riesgo para niñas, niños y adolescentes

Origen Contexto

Factores de Condición
riesgo Familia física o
psicologica

Identidad
Raza
Geografía Religión
Clima Nacionalidad
Género
Grupo social

d) Gestiones diversas

Son la serie de actividades que desarrolla el equipo de trabajo en cualquiera de


las áreas para dar solución a las necesidades de niñas, niños y adolescentes
en la atención básica requerida. La gestión implica el establecimiento de un
objetivo al que se desea llegar, la identificación de la ruta a seguir, las puertas
a las que hay que tocar y los medios y argumentos con los cuales accionar, la
negociación para obtener lo buscado, ejecutar el resultado de la gestión, e
informar sobre el avance y progreso de la niña, niño o adolecente gracias a la
gestión obtenida.

158
Gráfico 10. Ciclo de gestión

Establecer
objetivo

Informar avance y
progreso de la Identificar ruta a
niña, niño o seguir
adolescente

CICLO DE
GESTIÓN

Ejecutar resultado Identificar medios


de gestión y argumentos

Accionar proceso
de negociación

Para el éxito de las gestiones es importante la vinculación institucional, la


elaboración de convenios formales o de palabra, y la cooperación entre las
distintas dependencias gubernamentales y de la sociedad civil.

e) Referencias

Es en la etapa de atención y a lo largo de todo el proceso de estancia que las


referencias complementan la restitución de derechos. Estas canalizaciones son
dispuestas por cada área de atención según las necesidades que se tienen y
que el centro no puede satisfacer en su totalidad. Lo adecuado es tener un
mecanismo establecido con las distintas instituciones para la canalización y
llevar un registro mutuo de las referencias.

f) Acompañamiento

Las referencias y canalizaciones de niñas, niños y adolescentes deben ir


acompañadas por el personal del centro, ya sea la trabajadora o trabajador
social o una persona vinculada al área de trabajo a la que compete la
referencia. Cada acompañamiento y salida debe ser registrada y documentada,
al igual que el resultado de la visita, consulta, gestión, citatorio o procedimiento.
Es importante que la persona que acompaña sepa cuál es el objetivo de la
visita a otra institución y lleve papeles, documentos o información necesaria
para la atención adecuada y que a su regreso haga un reporte de lo ocurrido y
de posibles continuidades a dichas acciones.

g) Representación legal

La representación legal de niñas, niños y adolescentes cuando se procede de


oficio está a cargo de la procuraduría de protección. La LGDNNA reconoce en
159
el artículo 4º, fracciones XXII y XXIII, dichas representaciones de la siguiente
forma:
1. Representación originaria. Se encuentra a cargo de quienes ejercen
la patria potestad o tutela de niñas, niños o adolescentes.
2. Representación en suplencia. A cargo de la Procuraduría de
Protección.
El objeto del área legal es la protección de derechos de las niñas, niños y
adolescentes atendidos en el centro. En esta segunda etapa del modelo su
trabajo se centra en valorar los derechos que han sido vulnerados e identificar
la mejor forma para llegar a la restitución de derechos. Uno de los derechos
fundamentales es el de vivir en familia, y con la llegada se hace evidente la
ausencia de adecuados cuidados parentales. El área legal, junto con trabajo
social y psicología, deberán explorar si es viable la reintegración a su familia
consanguínea. Para ello es determinante profundizar en la exploración de
motivos de llegada al centro y analizar las opciones legales que se tienen para
obtener acceso a la justicia. En caso de que la razón implique un delito
imputable a una persona, debe procederse de oficio por tratarse de una
persona menor de edad cuya representación legal asume, en tanto se
encuentra en el centro, la Procuraduría de Protección a través de su
procuradora o procurador. Eventualmente puede delegar esta representación
en otra persona como en quien dirige el centro de asistencia social durante el
tiempo en que esté la niña, niño o adolescente a su cargo mediante disposición
judicial.
Siempre se considera el interés superior de la niñez y los principios rectores
que establece la ley.
Es fundamental que las niñas, niños y adolescentes conozcan de los procesos
legales que se siguen para la restitución de derechos, por lo cual se hace
necesario que personal del área legal explique con lenguaje sencillo, claro y
cotidiano sobre el objetivo de dicho proceso, así como las consecuencias y
razones del mismo. Dicha explicación debe ser adecuada al nivel de desarrollo
y edad de la niña, niño o adolescente de quien se trate.
Los procedimientos legales a entablar pueden ser en el campo de derecho
familiar, civil o penal de acuerdo con el tipo de falta o delito cometido en
perjuicio de los derechos de la niña, niño o adolescente.
Se debe preparar a la niña, niño o adolescente para careo, juicio o testimonio,
lo cual es tarea del área de psicología en conjunto con el área legal.

h) Psicología

Al área de psicología le corresponde, en esta etapa del modelo, hacer


valoraciones sobre las condiciones educativas, de desarrollo y aprendizaje de
la niña, niño o adolescente para dimensionar afectaciones, retrasos o
compensaciones que hayan desarrollado como consecuencia del momento de
desprotección que han estado viviendo.

160
El área debe desarrollar instrumentos, estrategias y medidas específicas para
la detección de trastornos y padecimientos, y así poder referir a la niña, niño o
adolescente a otras instancias para su oportuna atención, a fin de que el
deterioro se detenga y se revierta lo antes posible.
Lo idóneo es que el centro cuente con su propia área de psicopedagogía
especializada en las edades, sexo y características específicas del aprendizaje
y desarrollo educativo de la población atendida.

i) Psicopedagogía

Se encarga de brindar orientación psicológica y escolar a las personas durante


sus diversas etapas de aprendizaje. Puede detectar trastornos o alteraciones
en el desarrollo cognoscitivo y motriz de la infancia temprana. Interviene con el
objetivo de prevenir conductas de riesgo, como adicciones, violencia, bullying,
embarazos no deseados y otros, además de problemas de orden individual
como depresión, baja autoestima, TDA, anorexia, bulimia, sin dejar de lado la
parte escolar que consiste en orientar y propiciar el desarrollo de habilidades a
las personas que presentan dificultades de aprendizaje. Esta atención debe
darse de manera integral, tomando en cuenta los factores psicológicos y
escolares.

j) Puericultura

En este momento se encarga de detectar alteraciones al desarrollo saludable y


de la crianza de las y los niños, e identificar las herramientas necesarias para
integrarse con éxito a la sociedad. Por ello, promueve conductas que
favorezcan su desarrollo biopsicosocial. Brinda asesoramiento a las madres y
familia de reintegración o de acogida, y le ofrecen recomendaciones y
acompañamiento en la etapa de seguimiento.

k) Área médica

Su tarea es identificar y tratar las consecuencias a la salud que ha traído la


vulneración de derechos, y buscar la restitución de los mismos.

l) Plan de restitución de derechos

Es el segundo plan que se trabaja en el centro como parte de la intervención y


está completamente relacionado con la identificación de derechos vulnerados o
violados, sus consecuencias y protagonistas para iniciar la estrategia de
devolver ese derecho, reparar el daño y promover el acceso a la justicia. El
plan de restitución se trabaja con la niña, niño o adolescente afectado de
acuerdo con su edad, desarrollo físico y emocional y de acuerdo con el tipo de
vulneración y daño. Con frecuencia va de la mano con el trabajo de la
Procuraduría de Protección en materia jurídica.

161
Gráfico 11. Etapa II del Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social

Etapa II
ATENCIÓN Y
RESTITUCIÓN

Gestiones
Diagnóstico social por cada Referencias
ingreso de NNA en las
siguientes áreas:

Trabajo
social Acompañamiento y Restitución de derechos a
orientación a niñas, niños y niñas, niños y adolescentes
adolescentes sobre su
Médica situación legal

Psicología
Contacto con algún familiar o Articulación
persona de confianza de interinstitucional
niñas, niños y adolescentes
Legal

Intervención en Diseño de Plan de restitución


crisis (si es de derechos en colaboración
necesaria) con cada niña, niño y
adolescente, atendiendo sus
características y necesidades

Etapa II. Atención y restitución

— Diagnóstico social por cada ingreso de NNA en las


siguientes áreas: Trabajo social, médica, psicología, legal y
pedagogía;
— Factores de riesgo;
— Gestiones;
— Referencias;
— Acompañamiento y orientación a NNA sobre su situación
legal;
— Restitución de derechos a NNA;
— Diseño de Plan de restitución de derechos en colaboración
con cada NNA, atendiendo sus características y
necesidades, y
— Contacto con algún familiar o persona de confianza de NNA.

162
5.2.3. Etapa III. Estancia/residencia

a) Acceso y desarrollo

En este momento del modelo, el trabajo e intervención con las niñas, niños y
adolescentes, va orientado a impulsar sus capacidades y potencial físico y
emocional conforme su momento de vida, desarrollo y situaciones de
desprotección.
Los centros deber ser eliminadores de factores de riesgo y creadores de
factores de protección. En muchos de los casos, las niñas, niños y
adolescentes regresan a cuidados parentales o con familiares en contextos
similares a aquellos de los que fueron rescatados, e incluso al mismo sitio.
Entonces se hace fundamental pensar su estancia en el centro como una
posibilidad real de generar agencia, transformación y empoderamiento
centrado en su persona, y acorde al proceso de desarrollo físico y emocional
que tiene.
Gráfico 12. Tareas del CAS durante la estancia de la niña, niño o adolescente

Eliminar factores de riesgo Crear factores de protección

Niña, niño y adolescente


dentro del CAS

Determinar situación en casa de origen Evaluar situación de regreso a casa

La estancia de una niña, niño o adolescente en un centro es la gran


oportunidad para ir más allá e instaurar prácticas, conceptos, ideas, valores,
que le sean útiles para toda la vida. Se trata de avanzar en el acceso a
derechos que antes no había ejercido o le habían sido negados. En este
sentido, el modelo propone en la etapa de acceso y desarrollo un paso más allá
de la restitución para llevar a la persona a un estadío de acceso a nuevos
derechos. Si bien esos derechos por ley le están garantizados, durante su vida
previa al centro la niña, niño o adolescente tuvo acceso parcial o nulo a ellos.
La materialización de dicho acceso pasa por el equipo operativo y su visión real
de una niñez sujeta de derechos y con voz. No es solo una niñez obediente y
que necesita formación, madurar y sobre la cual hay que tomar decisiones.
El centro puede entonces asumirse como un factor de cambio e ir más allá de
un enfoque asistencial. Promover la transformación del autoconcepto y el
empoderamiento por el trato, el respeto y la visión que trasmita a la población
atendida.
Para entrañar esta visión hay que vivirla, es decir, el personal debe conocer los
derechos, comprender la diferencia entre restitución y acceso para
posteriormente avanzar hacia una filosofía de vida con perspectiva de
163
derechos. Esto es más un proceso que un acto de autoridad. Debe comenzar
por capacitación y resignificación del propósito del trabajo e incluso de las
relaciones laborales, para que una mejor comprensión y vivencia de los
conceptos contribuya a hacer mejores prácticas con niñas, niños y
adolescentes en los centros.
Gráfico 13. Restitución y acceso a derechos

El personal debe saber diferenciar:


•Restitución de derechos que le fueron vulnerados, restringidos o
negados antes de su ingreso al CAS.
•Acceso a derechos nuevos que antes no había ejercido, si acaso
parcialmente.

En la etapa de desarrollo comenzará la población atendida a tener acceso a


actividades, acciones y circunstancias que por sí mismas les llevan a incorporar
nuevos derechos a sus vidas, como son educación, agua potable, alimentación
balanceada, salud, higiene, escolaridad, recreación, arte, cultura, vivir sin
violencia, así como a conocer y vivir nuevos valores como respeto, tolerancia,
solidaridad, compartir y otros tantos. Por eso en esta etapa, en la que la
estancia de niñas, niños y adolescentes se ha definido con claridad, se prevén
esquemas para que puedan conocer sus derechos, aprender a vivirlos y
ejercerlos. Idealmente aprenden a exigirlos.
Gráfico 14. Proceso de acceso y desarrollo de derechos

CONOCER

Derechos
niñas, niños
PROTECCIÓN EJERCER
y
adolescentes

EXIGIBILIDAD

164
b) Plan de acceso y desarrollo

Si bien en la etapa I, de ingreso, se inicia con un Plan de intervención del


centro adecuado a cada niña, niño y adolescente atendido, en la etapa II ese
plan se transforma, ya que su objetivo está centrado en la restitución de
derechos. En la etapa III se centra en el acceso a derechos nuevos y desarrollo
de habilidades para fortalecerlos, vivirlos y hasta exigirlos, y para la etapa IV,
de egreso, se estaría considerando hacer en conjunto con la niña, niño y
adolescente una estrategia de exigibilidad de derechos, acorde a su proceso de
desarrollo.
Entonces el Plan de acceso y desarrollo, de la etapa III del modelo, continúa su
implementación avanzando al objetivo de traer a la vida de niñas, niños y
adolescentes la posibilidad de conocer y experimentar nuevos derechos; esto
se conoce como acceso, brindar la posibilidad de llegar a vivir o a tener ese
derecho por primera vez. Para ello se integran al Plan de intervención general
los temas, conceptos y actividades que conlleven al acceso de derechos que el
centro ofrece, expandiendo la visión de derechos en la cotidianidad de quienes
ahí reciben atención.
En el Plan de restitución y acceso juntos, se conciben actividades en todas las
áreas de atención del centro, con énfasis en aquellas en las que tiene mayor
especialidad, por lo que cada disciplina que contribuye en el modelo de
atención o intervención debe ampliar sus actividades para aportar al alcance de
objetivos.
Gráfico 13. Plan de intervención del centro

Plan de intervención

Atención inicial Plan de restitución Plan de acceso y desarrollo

Emergencias Restablecer la serie de


derechos que tenía la niña, Presentar y trabajar por tener
niño o adolescente y fueron nuevos derechos en el
afectados, negados o universo de niñas, niños y
Necesidades básicas invisibilizados antes de su adolescentes.
ingreso.

c) Factores de protección

Se trata de circunstancias, contextos, elementos externos e internos que


contribuyen a generar condiciones para la protección de derechos de niñas,
niños y adolescentes, siendo éstos internos y externos. Esos factores son:
1. Entorno favorable al desarrollo de la niñez y adolescencia en el
centro;
2. Contexto social sano y seguro —comunidad;
3. Familia nuclear o extensa;
4. Condición física;

165
5. Identidad, raza, religión, nacionalidad, pertenencia a grupo social,
género, opinión política, etc., y
6. Psicológica, de su autoconfianza, autoconcepto, autoestima, agencia
y conocimiento de derechos.
Gráfico 14. Factores de protección para niñas, niños y adolescentes

Contexto
Entorno
social
favorable a
sano y Factores externos
la niñez
seguro

Factores de Condición
Familia física y
protección psicológica

Identidad
raza
Condición religión
física nacionalidad
Factores internos
género
grupo social

d) Regulación escolar

El acceso a la educación es uno de los derechos fundamentales y de los más


antiguos reconocidos para la niñez mexicana. Se entiende que la educación es
fundamental para el desarrollo de habilidades para la vida y para la protección
y acceso de derechos. El modelo en materia de educación contempla en esta
etapa la educación formal y la educación informal. El sistema escolarizado
según su edad y etapa de desarrollo, así como antecedentes escolares.
Cuando una niña, niño o adolescente asiste al sistema escolarizado requiere
de la continua observación de personal del centro para apreciar las dinámicas
que tiene o enfrenta, para detectar dinámicas de exclusión o de señalamiento,
e intentar que su curso regular sea lo más cercano al de cualquier niña, niño o
adolescente que va a la escuela. Esto implica tener obligaciones y tareas
escolares, también hacer comunidad y amigos en la escuela, acceder a ciertas
manifestaciones de vida social cuando se está en la edad de hacerlo, asistir a
fiestas de cumpleaños, etc.

e) Desarrollo

Por otra parte están todas las habilidades y herramientas que se adquieren
como parte del desarrollo. En ese sentido, este componente del modelo se
centra en las etapas del desarrollo de niñas, niños y adolescentes, y en velar

166
por que quienes son residentes en el centro tengan un desarrollo tan adecuado
como corresponde a su edad y circunstancias.
En el área de desarrollo se incluyen aspectos que van desde neurodesarrollo y
estimulación temprana, hasta formas, maneras de conducirse en casa, de
dirigirse a las personas, de pensar y reflexionar sobre la propia la posibilidad de
ser niña, niño y adolescente, con sus características personales y en su
contexto cotidiano. Se trata de mejorar los estados internos, la seguridad y
confianza, la aceptación de hechos y circunstancias del pasado para entonces
pensar en construir el presente y trabajar en el derribamiento de barreras, de
estereotipos, creencias y significados que en su corta vida han permeado y
pueden obstaculizar el acceso a derechos plenos. Se educa para la vida, para
disfrutar, ser responsable, ser feliz como fundamento sólido de su futuro.
Cada centro, de acuerdo a su perfil y vocación, y según sea su especialidad,
podrá definir los aspectos fundamentales para impulsar el desarrollo físico y
emocional de sus residentes. Se incluyen aquí aspectos como:
1. Habilidades para la vida (fundamental visión de futuro en niñas y
niños, y plan de vida para adolescentes que, para alcanzarlo,
requiere del fortalecimiento de capacidades de quien lo demanda):
2. Conocimiento de derechos, perspectiva de género e igualdad;
3. Autoconcepto, autoestima, autoconfianza;
4. Establecimiento de objetivos, responsabilidades y tareas, y
5. Expresión de emociones, saber pedir y negociar.
6. Habilidades para el desarrollo y empoderamiento económico —para
el caso de adolescentes residentes hasta llegar a la mayoría de edad
en el centro— para que, tiempo antes de salir, conozcan y dominen
información básica sobre finanzas, tarjetas de crédito, empresa,
producción, entre otras:
7. Relación con el dinero;
8. Cuidado del dinero;
9. Prevención de uso del dinero para autodañarse;
10. Visión de futuro en relación con el trabajo, el dinero y sus sueños;
11. Pequeños pasos para acercarse a sus actuales sueños;
12. Manejo de crédito, tarjetas y préstamos;
13. Bases mínimas de contabilidad;
14. Autoempleo, microempresa y cooperativas;
15. Elaboración de currículum, entrevistas de trabajo y acumulación de
experiencia laboral y constancias a partir de los 15 años;
16. Vinculación en prácticas profesionales;
17. Educación cívica, y
18. Movilidad

f) Trabajo con Redes de protección de NNA

Se continúa trabajando con las redes de soporte y protección de las niñas,


niños y adolescentes que requieren articulación, reconstrucción, saneamiento y
hacerse presentes. Son redes de soporte afectadas e incluso invisibles. Se

167
trata de sacarlas a la luz, cultivarlas y fortalecer los vínculos y lazos para que
den protección a los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Se trabaja con las redes de soporte nuevas que eventualmente pueden dar
acogida a la niña, niño o adolescente a partir de las experiencias registradas
con anterioridad y según la edad y condiciones de la niña, niño o adolescente.

g) Descripción de redes de protección

1. Redes afectadas. Integradas por familiares y personas cercanas a la


niña, niño o adolescente con vínculo de convivencia o cosanguíneo y
por cuya afectación en características, dinámicas o circunstancias
vulneraron sus derechos, trayendo como consecuencia la llegada al
centro. Con ellas se valora la pertinencia de un trabajo de:
— Acercamiento;
— Reconstrucción;
— Saneamiento ;
— Fortalecimiento, y
— Legal.
2. Redes invisibles. Todas aquellas que han apoyado o sustituido los
cuidados parentales, que de alguna u otra manera han contribuido
intermitentemente en proteger derechos de la niña, niño o
adolescente. Con ellas se hace un trabajo de:
— Detección;
— Revinculación;
— Acercamiento, y
— Colaboración.
3. Redes nuevas. Conformadas por familiares cosanguíneos o
vecinales, por personas candidatas a formar una familia de acogida,
sustituta, preadoptiva o de adopción con quienes se requiere iniciar
un proceso de acercamiento, generación de vínculo y medición de
compatibilidad y aceptación recíproca. Con estas redes se hace un
trabajo de:
— Identificación;
— Idoneidad;
— Acercamiento;
— Compatibilidad;
— Vinculación, y
— Legal.
4. Redes de cuidado alternativo. Generadas en el centro de asistencia
social o el lugar de cuidados y residencia no parental.
5. Redes inexistentes. En los casos en los que se identifica que lo que
pudieron ser redes de soporte o protección simplemente están
agotadas, nulas, erosionadas, incapaces de revincular para proteger
derechos sino todo lo contrario. Cuando las redes se encuentran
ausentes o perdidas por completo.
Cada proceso de atención requiere distintas formas de involucramiento de las
redes de protección. Esas redes entrarán en momentos distintos en la vida de
las niñas, niños y adolescentes, de acuerdo con el Plan de intervención y
168
según sean necesarias para la restitución y acceso a derechos. Siempre su
participación e involucramiento estarán determinados por la visión del personal,
así como por el interés y deseos de la niña, niño o adolescente de que se trate,
y atendiendo al principio de unificación familiar y de no separación de los y las
hermanas.
Gráfico 15. Trabajo desarrollado en cada una de las redes de soporte

AFECTADAS INVISIBLES NUEVAS INEXISTENTES

• Acercamiento • Detección • Identificación • Ausentes


• Reconstrucción • Revinculación • Idoneidad • Nulas
• Saneamiento • Acercamiento • Acercamiento • Incapaces
• Fortalecimiento • Colaboración • Compatibilidad • Erosionadas
• Vinculación

Gráfico 16. Etapa III del Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social

Etapa III
ACCESO Y
DESARROLLO

Aclarar a cada niña, niño y Implementación del Plan de


adolescente el objetivo de su restitución de derechos, que
Plan de restitución de derechos contempla:

Factores de riesgo a los que se Atención


exponen las niñas, niños y pedagógica
adolescentes

Salud integral
Regulación escolar

Fomento a la
Habilidades para la vida cultura
(fundamental plan de vida)
Esparcimiento
Habilidades para el (juego)
desarrollo económico

Dar cumplimiento al
Detectar redes de protección
reglamento interno (tanto los
de niñas, niños y
niñas, niños y adolescentes
adolescentes
como el personal del CAS)

Estrategias para reconstruir los


vínculos familiares de niñas, niños y
adolescentes (siempre y cuando
convenga al interés superior de la
niñez)

169
Etapa III. Acceso y desarrollo
Cada NNA tendrá claro el objetivo de su Plan de acceso y desarrollo:
— Implementación del Plan de acceso a derechos y desarrollo,
donde se contemplarán algunas actividades en: Trabajo social,
psicología infantil y juvenil, pedagogía, salud integral, área legal, y
esparcimiento (juego, arte y cultura);
— Factores de protección;
— Regulación escolar;
— Desarrollo:
— Habilidades para la vida (fundamental plan de vida);
— Habilidades para el desarrollo económico, y
— Detectar las redes de protección de NNA.

5.2.4. Etapa IV. Egreso

Este momento de implementación del modelo llega cuando es inminente una


próxima salida de la niña, niño o adolescente del centro. En el egreso son
varias las razones por las cuales termina la estancia:
1. Conclusión del proceso de atención: Cuando la persona terminó o
agotó los esquemas de atención en su evolución.
2. Alcance de la edad máxima de atención
3. Cumplimiento de mayoría de edad. En la etapa de egreso se
intensifican los trabajos para una vida independiente. Las y los
adolescentes que alcanzan la mayoría de edad en un centro
generalmente pasaron en resguardo de instituciones varios años.
Prepararles para una vida independiente y en lo posible autónoma es la meta
que se viene desarrollando desde la tercera etapa y que se intensifica en esta
cuarta etapa de egreso. El trabajo de preparación pasa por habilidades para la
vida: autoestima, autoconcepto, autocuidado y autonomía.

170
Gráfico16. Habilidades para la vida

•Reforzamiento del •Relación y


amor propio y concepto de la o el
aceptación. adolescente
consigo mismo.

AUTOESTIMA AUTOCONCEPTO

AUTOCUIDADO AUTONOMÍA

•Elaboración de plan •Fortalecimiento,


de autocuidado a la autoconfianza y
salida del centro. capacidad de
decidir.

1. Autoestima: en el trabajo con adolescentes, en materia de


autoestima hay un reforzamiento del amor propio y aceptación de su
condición de ser y estar en la sociedad. Un trabajo de duelo por la
salida del centro y una visión de futuro respecto de ser y estar en un
nuevo espacio, su lugar para vivir próximo en el cual tienen las
cualidades y capacidades para salir adelante y diseñar su propia
vida. Se refuerza su derecho a ser felices y una idea de que la
felicidad es un trabajo continuo y una decisión personal. Se debe
reforzar un círculo social de aceptación a manera de red de soporte
para la salida del centro.
2. Auto-concepto: en este trabajo se trabaja con la relación y concepto
que la o el adolescente tiene consigo, se retrabajan creencias
limitantes o denigrantes de su propia persona. Se trabaja con sus
miedos y retos, se detonan sus sueños y metas previstos al momento
de salir, fortaleciendo sus capacidades.
3. Autocuidado: se trabaja un plan de autocuidado una vez que salgan
del centro. Es decir, se trata de prever escenarios que puedan poner
en riesgo su salud y seguridad, y las posibles reacciones que pueden
tener o les gustaría tener para protegerse y proteger sus derechos.
Se trata de interiorizar la importancia en la toma de decisiones en su
siguiente etapa de vida y la necesidad de asumir el autocuidado
como un camino para alcanzar sus objetivos y salir adelante.
4. Autonomía: entendida como la libertad de pensamiento. Para ello
necesitan un trabajo de fortalecimiento interior y autoconfianza y
capacidad para la toma de decisiones. La toma de decisiones es un
proceso de calibración y de valoración de los escenarios posibles,
deseables, probables, improbables e indeseables implicados al
momento de la toma de decisiones.

171
Gráfico 17. Autonomía para libertad de pensamiento y de acción

Toma de Libertad de
Autoconfianza
Decisiones Pensamiento

Toma de
Decisiones
Educación
Financiera

Desarrollo
Económico

Libertad de Acción
Autonomía para la libertad de acción implica la posibilidad de movimiento, la
posibilidad de actuar y ser independiente. En ella se implica la posibilidad de
generar recursos económicos para salir adelante y poder moverse y actuar. Si
bien desde la etapa III se trabajan estas habilidades para la vida, en la etapa
cuatro es indispensable su consolidación, para ello se trabaja articuladamente
con instituciones educativas o empresariales para formar en oficios, o en
trabajos técnicos. En el centro se recomienda la educación financiera durante
la etapa de estancia de manera que las y los adolescentes sepan qué es el
dinero, cómo se ahorra, cómo funciona el crédito y los intereses, habilidades de
microempresas, cooperativas y funcionamiento de un negocio propio. En la
etapa IV se trabaja para que puedan llevar a cabo toma de decisiones
acertadas en su proyecto de vida y su desarrollo económico.

a) Cumplimiento de edad tope en el centro:

Los centros tienen una edad límite en la cual prestan sus servicios, pueden ser:
de 0 a 2 años (Casa cuna), de 0 a 6 años (Casa hogar), de 2 a 6 años (Casa
hogar), de 0 a 12 años (Centro de asistencia social), de 6 a 12 años, de 12 a 18
años, y de 0 a 18 años.

172
Eventualmente la estancia límite está relacionada con el sexo. En algunos
casos, cuando se trata de niños, los envían a casas específicas para población
masculina al alcanzar una edad determinada, casi siempre los 12 años, inicio
de la pubertad.
Cabe aclarar que en algunas ocasiones las niñas, niños o adolescentes
alcanzan una determinada edad biológica mientras que su edad mental o
fisiológica es menor, en estos casos y cuando no pueden valerse por sí mismos
se les permite continuar su estancia en el centro.

b) Reintegración familiar

Para la LGDNNA, el desarrollo en familia de niñas, niños y adolescentes es una


prioridad siempre y cuando en ese ambiente se respeten sus derechos, por lo
que se busca como primera opción la reunificación familiar. Esto implica en
esta etapa la existencia fehaciente de signos de salud en la familia de origen o
la familia extensa. En la etapa de egreso se busca el compromiso real de la
familia a la que se reintegra la niña, niño o adolescente de brindar las
condiciones para su sano desarrollo. Una vez que se ha probado la idoneidad
de la reintegración en la familia, se establecen visitas periódicas, estancias
cortas para probar la compatibilidad de la relación. Al término de dichas visitas
o estancias cortas, se establecen parámetros para medir el éxito de la
reintegración.

c) Adopción y familia de acogida15

En la cuarta etapa, la adopción comprende una fase previa denominada


preadoptiva, en la cual se abre la posibilidad de que las personas interesadas
en adoptar y la niña, niño o adolescente de que se trate inician un periodo de
convivencia a través de visitas y estancias cortas que permiten valorar la
experiencia de unirse como familia y de dimensionar la compatibilidad que
existe en la convivencia y relación. En estos periodos y procesos se prepara a
la familia preadoptiva en la experiencia de criar, crecer y educar a una niña,
niño o adolescente adoptado y, a la vez, las niñas, niños y adolescentes
experimentan la opción de estar con una persona o personas a manera de
familia y valorar finalmente si es viable la adopción.
1. Familia de acogimiento preadoptivo: aquélla distinta de la familia de
origen y de la extensa que acoge provisionalmente en su seno a
niñas, niños y adolescentes con fines de adopción y que asume
todas las obligaciones en cuanto a su cuidado y protección, de
conformidad con el principio de interés superior de la niñez.
2. Familia de acogida: es aquélla que cuente con la certificación de la
autoridad competente y que brinde cuidado, protección, crianza
positiva y la promoción del bienestar social de niñas, niños y

15 De acuerdo con la LGDNNA, artículo 4º, fracciones XII y XIII


173
adolescentes por un tiempo limitado hasta que se pueda asegurar
una opción permantente con la familia de origen, extensa o adoptiva.
3. Salida y no retorno —a manera de fuga: se trata de las ocasiones en
las que la niña, niño o adolescente sale de la institución a manera de
escape y no regresa. En estos casos debe darse aviso a la
Procuraduría de Protección y, en su caso, a familiares que han
estado en contacto con el centro.
4. Transferencia a otra institución: cuando surge alguna condición física
o padecimiento que obliga a la salida del centro para que la niña,
niño o adolescente sea atendido en una instancia especializada o
apta para la situación por la que atraviesa:
— Para recibir atención especializada debido al surgimiento de
alguna situación o condición específica, psicológica, neuronal,
algún padecimiento, etc., y
— Para continuar un proceso de justicia de adolescentes en
conflicto con la ley.
5. Defunción: cuando fallece una niña, niño o adolescente producto de
accidente, enfermedad, homicidio o negligencia.
Durante esta etapa del modelo se hace un trabajo cualitativo con las niñas,
niños y adolescentes que están por egresar. Se sabe que la mayoría de las
veces regresan con su familia de origen o extensa, con lo cual vuelven a un
ambiente sociocultural conocido. De acuerdo con las características del
ambiente y del círculo familiar, se establecen objetivos de consolidación de
factores de protección, bajo la lógica de que se sabe a dónde regresa, se
puede predecir lo que enfrentará y se pueden establecer las herramientas
emocionales o físicas requerirá para vivir o exigir sus derechos. Claro está que
niñas, niños y adolescentes son sujetos de protección de derechos, por lo cual
el área de trabajo social hará una labor estratégica en el seguimiento para velar
por el acceso a derechos plenos y coadyuvar con la familia para su protección.

d) Trabajo con la red de protección

Durante esta etapa, hay un trabajo constante y continuo con la red de


protección de derechos de niñas, niños y adolescentes.
Se trabaja continuamente con la resiginificación de la crianza, educación
familiar, desarrollo infantil o desarrollo de la o el adolescente y su familia
próxima.
Se inician visitas periódicas a la familia de destino, sea esta de origen, extensa,
de acogida o preadoptiva.

e) Trabajo con la niña, niño, adolescente para su egreso

Este trabajo relaciona diferentes áreas de atención: educativa, psicológica,


legal, trabajo social y salud. Cada una tiene un rol que jugar para fortalecer a
niñas, niños y adolescentes en su salida.

174
1. Educativa: formación de habilidades para la vida, y en desarrollo
económico para los casos de adolescentes;
2. Psicológica: trabajo de autonomía antes mencionado, autoconcepto y
autoestima, así como todo lo relacionado con la atención a temores,
miedos, ansiedad y otras producto de la salida del centro y los pasos
próximos en su vida. Valoraciones de progreso;
3. Salud: fortalecimiento de hábitos de higiene, de estilos de vida
saludables y de la salud preventiva de acuerdo a la edad y desarrollo
de quien se trate, y
4. Trabajo social: formatos de salida, mediciones y resultados de las
visitas domiciliarias, o bien de gestiones sociales requeridas para
facilitar la vida y desarrollo de niñas, niños y adolescentes
egresados.

f) Estrategias para acceso y exigibilidad de derechos

En esta etapa, las estrategias que se desarrollaron durante la fase de


residencia se valoran para determinar a qué dar seguimiento y continuidad. En
conjunto con la niña, niño y adolescente se establece una estrategia en la que
se valoran varios aspectos, de cara a los factores de riesgo y protección:
1. Condición personal: física, emocional, de restauración y acceso a
derechos;
2. Condición del contexto: colonia, escuela, pueblo, ambiente
psicosocial, y
3. Condición de la familia de reingreso, acogida o adopción: economía
familiar, integración y nivel de conflictividad.
Gráfico 18. Plan de egreso y seguimiento

Personal

Riesgo Protección
Contexto

Familia

Factores Condición

175
De acuerdo con la identificación y establecimiento de las condiciones
personales, familiares y del contexto, así como los factores de riesgo y
protección, se establece un Plan de acción para el egreso y seguimiento.

g) Cartilla de los derechos de niñas, niños y adolescentes

Este es un documento a manera de carnet en el que se establecen los


derechos que tienen las niñas, niños y adolescentes de acuerdo con la
LGDNNA, y que se revisa con ellas y ellos antes de salir para constatar cuáles
son sus derechos y cómo pueden acceder a éstos. Se trabaja en una sesión al
menos con la familia de reintegración, acogida, preadoptiva o adoptiva los
derechos de niñas, niños y adolescentes, los derechos restituidos y aquellos de
nuevo acceso. Se reflexiona con ellos en torno de los derechos que de suyo
pueden proteger ya mismo, cuáles deben observar con mayor atención y
cuáles pueden incorporar.
Se repasan con la familia de destino o reingreso los factores de riesgo y la
necesidad de brindar protección a las niñas, niños y adolescentes.

h) Verificación de condiciones de egreso

La finalidad para establecer las condiciones de egreso de la niña, niño y


adolescente es salvaguardar el interés superior de la niñez, haciendo visible el
trabajo y los resultados obtenidos durante su estancia en el centro, la
restitución de derechos y la necesidad de que sea la familia de destino o
reintegración quien vele y proteja dichos derechos. Asimismo se requiere que
puedan trabajar en el seguimiento de los factores de riesgo que se pueden
desactivar, como dinámicas familiares o parentales de adicciones, violencia,
ocio, vagancia u otros.
Al momento de verificar las condiciones de egreso entran en juego todos los
elementos hasta ahora incluidos en esta etapa. Si éstos son viables y si los
periodos de convivencia o visitas resultaron exitosos, entonces se procede al
egreso formal del centro.
Para ello se establecen los siguientes elementos:
1. Consolidación de acuerdos con la familia de destino o reingreso.
Estos acuerdos están relacionados con la protección de derechos, los
compromisos de hábitos, acciones, actividades que deben hacer o dejar de
hacer para que el desarrollo de la niña, niño o adolescente sea adecuado. Se
establecen acuerdos sobre todo en materia de factores de riesgo y factores de
protección.
Estos acuerdos pasan por el tipo de familia de destino, es necesario conversar
con cada integrante de la misma, o al menos con la persona que tiene cierto
liderazgo en ella, para que a su vez converse con quienes la conforman sobre
la inclusión de la niña, niño o adolescente, de su papel en la protección de
derechos, del respeto, autonomía, comprensión y apoyo que deben brindar a la

176
o el nuevo integrante. Y si hay necesidades de cuidados o tareas específicas,
deben comprometerse a ello.
Los acuerdos deben adecuarse a los tipos de familia a los que va la niña, niño
y adolescente en su egreso:
— Familia extensa;
— Familia de acogida;
— Familia en preadopción, y
— Familia adoptiva.
— Vinculación directa con guardia y custodia o patria potestad
La firma de acuerdos y de documentos de egreso la hace quien tiene la tutela
de la niña, niño o adolescente, sea que tiene la guardia y custodia y/o la patria
potestad. La persona varía según los tipos de juicios y procedimientos legales
seguidos durante la estancia en el centro. A esta persona se le entregan los
documentos claves. Este procedimiento debe hacerse conforme a derecho
competa. En caso de ser la Procuraduría de Protección quien entregue a la
niña, niño o adolescente que egresa, será a ésta a la que se envíen los
documentos y el informe final de egreso, nutrido por las áreas de atención,
independientemente de los informes que sobre el caso procedan.
2. Evidencia administrativa del egreso
Es fundamental que haya un documento de cierre de expediente en cada área
de atención del centro, el cual refiera el estado de la atención, tratamiento y
situación en la que se encuentra la niña, niño o adolescente al salir. Cada área
debe extender una hoja de recomendaciones de actividades, tratamiento y
acciones vinculadas al Plan de seguimiento según metas establecidas entre la
niña, niño o adolescente y la familia. Es recomendable que cada área haga una
valoración de cierre del alcance de objetivos y protección de derechos de la
niña, niño o adolescente al salir en la que se contraste con el momento de
ingreso.
En particular es el área de trabajo social la encargada de generar el acta de
egreso que incluye un resumen de las recomendaciones de las demás áreas,
así como del diagnóstico o descripción de su situación de salida. Esta área
deberá también tomar una fotografía a la persona que tiene la tutela —si
aplica— y de la niña, niño o adolescente que egresa. Será además la
encargada de implementar las evaluaciones de satisfacción con el servicio para
la niña, niño o adolescente, y de conclusión al momento de salir.
3. Evaluación de calidad de los servicios y del proceso de atención y
cuidado
Esta evaluación se realiza para conocer la percepción que se tiene sobre los
servicios prestados a las diversas personas involucradas y los beneficios
obtenidos. La finalidad es obtener retroalimentación para optimizar los servicios
y encontrar mejoras a incorporar en los planes de trabajo por área, así como
dimensionar el impacto del compromiso y de la labor realizada en cada
residente. De esta forma, la evaluación al egreso involucra las siguientes
mediciones:

177
— Evaluación de los servicios por parte de niñas, niños y
adolescentes que los recibieron;
— Evaluación de los servicios por parte de la red de protección,
familiares y amistades, tutores/as que estuvieron presentes, cerca
o haciendo visitas;
— Evaluación del proceso de transformación y protección de
derechos de niñas, niños y adolescentes según su propia mirada;
— Evaluación del proceso de transformación y protección de
acuerdo con las y los profesionales de cada área que les brindó
servicios;
— Evaluación de la red de protección, familia, amistades, tutores/as
por parte de las niñas, niños, adolescentes receptores de su
protección o tutela;
— Evaluación de la red de protección, familia, amistades, tutores/as
por parte del personal del centro según los objetivos y retos
establecidos de inicio, y
— Evaluación de la red de protección, familia, amistades, tutores/as
según su propia mirada.
Gráfico 19. Evaluación de servicios, procesos y red de protección

• Niñas, niños y • Niñas, niños y • Niñas, niños y


adolescentes adolescentes adolescentes
• Red de protección, • Personal del centro • Personal del centro
familiares y amistades • Red de protección, • Red de protección,
familiares y amistades familiares y amistades

Red de
Servicios Proceso
Protección

Este tipo de evaluación, también conocida como 360, permite obtener


información de todas las partes involucradas en el proceso de egreso y de las
siguientes etapas de vida de las niñas, niños y adolescentes que están por
salir. Facilita de manera rápida información confiable sobre la atención, los
servicios, su impacto y sobre las necesidades de mejora, así como sobre lo que
ya se hace bien. Retroalimenta de manera directa y objetiva a la red de
protección y a quien egresa del centro poniendo a la vista áreas de oportunidad
y logros alcanzados. La evaluación es básica para considerar transparente la
atención y para la rendición de cuentas. Es estratégica para lograr una atención
de calidad centrada en la persona y en su visión y necesidades, en lugar de en
las necesidades de la institución. Estos elementos se desarrollan con mayor
amplitud en el apartado sobre estándares de calidad del modelo.

178
Etapa IV. Egreso
Trabajo con la niña, niño o adolescente para su egreso;
Preparación de familiares, tutorías e instituciones para su
recepción;
Estrategias para acceso y exigibilidad de derechos;
Cartilla de los derechos de NNA;
Verificar las condiciones de egreso, para salvaguardar el
interés superior de la niñez:
Consolidación de acuerdos con familia extensa, familia de
acogida, acogimiento preadoptivo o adoptiva;
Vinculación directa con quien tendrá la guarda y custodia de
NNA;
Evidencia administrativa del egreso de NNA, y
Evaluación de calidad de los servicios y del proceso de
atención y cuidado.

5.2.5. Etapa V. Seguimiento

Como su nombre lo indica, una vez que la niña, niño o adolescente ha


egresado del centro, debe hacerse un acompañamiento intermitente o
constante —según las condiciones de factores de riesgo y protección de
derechos identificados a la hora de su salida. El proceso de seguimiento debe
verse menos como una “prueba” o “inspección” para la familia, y más como una
oportunidad de apoyo para quien tiene la tutela y para la persona egresada del
centro. En esta etapa se llevan a cabo también visitas y monitoreo de
adolescentes que dejaron de serlo y que egresaron por ello a una vida
independiente del centro. De esta forma se hacen las siguientes acciones:
1. Monitoreo de la niña, niño o adolescente egresado del centro,
persona adulta egresada: consiste en la visita continua o intermitente
a su lugar de residencia o, si es posible, incluso a su lugar de
estudio. Se trata de dar seguimiento a su Plan de vida y objetivos
previstos antes de salir, por supuesto a la protección de sus
derechos y a garantizar el acceso a otros conforme crece y se
desarrolla. Va más allá de simplemente visitar y registrar su estado
sino que incluso puede sugerir, orientar, acompañar el avance de
objetivos de la familia y de la niña, niño, adolescente y persona
adulta con vida independiente, acompañarle en sus dudas, gozos,
logros, lamentos, catarsis, etc.
2. Documentación: las impresiones, resultados de las visitas al domicilio
de residencia y hasta valoraciones que se hagan según el Plan de
seguimiento diseñado para cada persona y familia, deben registrarse

179
y documentarse haciendo anotaciones y comentarios considerando
siempre el interés superior de la niñez.
3. Evaluación de visitas domiciliarias: una vez concluido el proceso del
tiempo y número de visitas previstas se hace una valoración de lo
registrado por observación, de lo conversado y de los objetivos
previstos. En función de ello se considera cerrado este expediente y
solo se fija fecha de una nueva visita bienal.
En cualquier momento de este seguimiento, al identificar violación de
derechos de la niña, niño o adolescente de quien se trate, se hace un
reporte y se documenta. En caso de que la violación de derechos sea
grave, se procede a brindar protección institucional; en caso de que
sea una situación que puede subsanarse sin poner en riesgo a la
niña, niño o adolescente, se habla con la familia o la persona que
tiene la tutela.
4. Sistematización de buenas prácticas: documentar las cosas y
procedimientos que se hacen bien, que retroalimentan positivamente
al personal del propio centro y que inspiran a otras instituciones para
emular los pasos. Buenas prácticas son entonces el registro de
procedimientos, resultados, valoraciones y estrategias que
potenciaron a las niñas, niños y adolescentes a la restitución de
derechos y el acceso a nuevos.
Gráfico 20. Etapa V del Modelo Tipo de Atención en Centros de Asistencia Social

Etapa V
SEGUIMIENTO

Monitoreo de niña, niño o Documentación Evaluación Sistematización de


adolescente egresado, buenas prácticas
persona adulta.

Etapa V. Seguimiento
— Monitoreo de NNA que ha egresado;
— Documentación;
— Evaluación de visitas domiciliarias, y
— Sistematización de las buenas prácticas.

180
VI. REGULARIZACIÓN DE LOS CENTROS DE ASISTENCIA SOCIAL

Los Centros de Asistencia Social cuentan con diversas normativas que atender,
mismas que se encuentran desglosadas con mayor detenimiento en el marco
normativo nacional de este documento. Sin embargo, en este apartado se pone
énfasis en el Modelo de Estándares de Certificación que paralelamente
desarrolla la Procuraduría de Protección, en el que destacan los aspectos del
Registro Nacional de los Centros que establece la LGDNNA en sus artículos
del 110 al 112. Los centros, entonces, en materia de regularización deben
atender los procesos que la Procuraduría Federal de Protección establece en
materia de cuatro aspectos clave:
1. Autorización: se refiere al proceso mediante el cual el Centro obtiene
la aprobación para operar una vez reunidos los requisitos
establecidos por la Procuraduría Federal de Protección y
presentados ante la Procuraduría de Protección de la entidad
correspondiente;
2. Registro: en el siguiente momento se obtiene el acceso al Registro
Nacional de Centros de Asistencia Social, que lleva la Procuraduría
Federal de Protección en Coordinación con las Procuradurías
Estatales correspondientes;
3. Certificación: es un proceso que implica el acceso a una constancia
que evidencia el alcance de ciertos estándares mínimos para la
atención de calidad en los centros. Esta certificación se otorga
después de reunir una serie de requisitos vinculados a la
infraestructura, al enfoque en los servicios de atención, a los
procedimientos y a la especialización o capacitación del personal, y
4. Supervisión: se trata de un proceso más avanzado en el que el
centro de asistencia social muestra consolidación en sus
procedimientos y alcance de estándares más altos para la calidad de
la atención.
Para mayores detalles sobre estos temas, favor de remitirse a Lineamientos
mínimos para la autorización, registro, Modelo de Certificación de la
Procuraduría Nacional de Protección.

181
Gráfico 1. Regularización del CAS, con base en la Ley General de los Derechos de las
Niñas, Niños y Adolescentes, del artículo 107 al 112.

AUTORIZACIÓN REGISTRO

CERTIFICACIÓN SUPERVISIÓN

VIII. Regularización de CAS


Con base en la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes (LGDNNA), del artículo 110 al 112
— Autorización;
— Registro;
— Certificación, y
— Supervisión.

182
VII. CARRERA INSTITUCIONAL DE PROTECCIÓN

En este modelo se propone la posibilidad de hacer una Carrera Institucional de


Protección conforme se adquiere especialización en el tema y certificaciones
tanto a nivel individual como a nivel institucional.
Para ello se consideran los siguientes aspectos:
1. Especialización en el sistema de protección de niñas, niños y
adolescentes: es decir, que el centro debido al trabajo de su personal
pueda verdaderamente probar que tiene el enfoque de derechos y de
protección al momento de brindar la atención, y que conoce los
diversos procedimientos y normas para atender el interés superior de
la niñez en casos específicos;
2. Capacitación continua al personal: para avanzar en la comprensión
de la normatividad, regularización, conceptos clave, actualización de
procedimientos y estándares de calidad;
3. Actualización en procesos de intervención por áreas: implica el
compartir experiencias, acudir a seminarios y cursos de actualización
y la realización de procesos y procedimientos en las diversas áreas
así como la actualización de formatos e instrumentos, pruebas y
evaluaciones;
4. Enfoques teóricos: estos se refieren al conocimiento y dominio del
tema de derechos humanos, perspectiva de género, inclusión, no
discriminación, derechos de la infancia, condiciones de la niñez en
México, teoría de la adolescencia, de educación a niñas, niños y
adolescentes sin cuidados parentales, autonomía, autoconcepto,
agencia, entre otros temas teóricos abordados en el modelo;
5. Asesoramiento en diligencias: que el personal conozca los distintos
procedimientos legales, materiales probatorios, evidencias, y que
estas diligencias sean realizadas con apego a los derechos humanos
de niñas, niños y adolescentes, así como de acuerdo al interés
superior de la niñez. Se requiere un trabajo de protección de
derechos de niñas, niños y adolescentes sin vulnerarlos;
6. Socialización de buenas prácticas del centro: implican la detección,
registro, construcción de la exposición y argumento de la buena
práctica, para su compartición futura a la Procuraduría de Protección.
7. Desarrollo de modelos de intervención y atención: considerando que
cada institución tiene características de atención, infraestructura y
población que pueden distinguirles, se plantea que deba tener cada
una un modelo de intervención o atención acorde a sus necesidades,
pudiendo para esto considerar el presente documento como un
insumo para su construcción.
8. Equipo interdisciplinario: se trata de un equipo sensibilizado y
profesional, especializado en el manejo del centro y en la atención a
niñas, niños y adolescentes privados de cuidados parentales. Que
compartan entre sí la atención de los casos y no los vean de manera
aislada e individualizada;
9. Capacitaciones de nivelación: se otorgan al personal que tiene al
menos tres años trabajando en el centro y que no cuenta con

183
estudios especializados o título para el desempeño de sus labores,
pero que la institución considera cuenta con habilidades probadas y
posibilidades de aprender y acceder a una certificación por
nivelación, y
10. Capacitación de especialización: estas se diseñan para personal que
colabora en una institución como esta y que requieren avanzar en la
profundización de conocimientos y procedimientos sobre el área a la
cual dedican sus esfuerzos.

Gráfico 1. Carrera institucional de protección y procedimientos

Carrera institucional de protección Procedimientos

Especialización en el sistema de protección a Instrumentos


niñas, niños y adolescentes

Capacitación continua al personal que opera en Registros


el CAS

Actualización en procesos de intervención por Formatos


áreas

Enfoques teóricos que permitan una mejor Documentación textual, fotográfica


comprensión de la problemática para realizar y en video.
una intervención integral

Asesoramiento en diligencias Manuales

Socialización de las buenas prácticas del CAS Protocolos

Desarrollo de modelos de intervención y Reglamentos


atención

Equipo interdisciplinario Escalas de valoración

Capacitaciones de nivelación Pruebas

Capacitaciones de especialización Decálogo de convivencia y buen


trato del CAS

Según el perfil del CAS, sus


servicios y perfil de residentes

184
IX. Carrera institucional de protección
— Especialización en el sistema de protección a NNA;
— Capacitación continua al personal que opera en el CAS;
— Actualización en procesos de intervención por áreas;
— Enfoques teóricos que permitan una mejor comprensión de
la problemática para realizar una intervención integral;
— Asesoramiento en diligencias;
— Socialización de las buenas prácticas del CAS;
— Desarrollo de modelos de intervención y atención;
— Equipo interdisciplinario;
— Capacitaciones de nivelación, y
— Capacitaciones de especialización.

185
VIII. PERFIL DEL EQUIPO OPERATIVO

Según lo que establece la LGDNNA en el artículo 110, se consideran


indispensables en la atención las siguientes personas:
1. Responsable de la coordinación o dirección, y
2. Especialista en proporcionar atención en actividades de
estimulación, formación, promoción y autocuidado de la salud;
atención médica y actividades de orientación social y de promoción
de la cultura de protección civil, conforme a las disposiciones
aplicables.
El número de personas que presten sus servicios en cada centro de asistencia
social será determinado en función de la capacidad económica de éstos, así
como del número de niñas, niños y adolescentes que tengan bajo su custodia
en forma directa e indirecta, debiendo contar con, por lo menos, una persona
de atención por cada cuatro niños o niñas menores de un año, y una persona
de atención por cada ocho mayores de esa edad.
Además del personal señalado en el presente artículo, el centro de asistencia
social podrá solicitar la colaboración de instituciones, organizaciones o
dependencias que brinden apoyo en psicología, trabajo social, derecho,
pedagogía, y otros para el cuidado integral de las niñas, niños y adolescentes.
El centro debe también brindar, de manera permanente, capacitación y
formación especializada a su personal, y supervisar y evaluar de manera
periódica a su personal.
En el reglamento de la mencionada ley, en el artículo 55 se establece que las
profesiones del personal que atienda en los centros deben ser:

— Atención médica;
— Psicológica;
— Nutrición;
— Psicopedagogía;
— Puericultura, y
— Trabajo social.
Además, el Modelo de atención y protección integral propone un perfil del
personal que estará en cada centro de asistencia social para niñas, niños y
adolescentes; dentro de sus responsabilidades se encuentran:
1. Planeación y ejecución de las acciones;
2. Coordinación logística para el desarrollo de las actividades;
3. Elaboración de los reportes de implementación por área;
4. Trabajo de equipo y retroalimentación, y
5. Articulación interinstitucional con dependencias que por sus
funciones y atribuciones contribuyan al cumplimiento de los
objetivos.

186
Tabla 1. Perfil y funciones del equipo operativo
Perfil y funciones del equipo
Área Perfil Funciones
Estudios de licenciatura o técnica Entrevista de primera vez a NNA
Trabajo en Trabajo Social Apertura de expedientes
Social Sexo indistinto Aplicación de instrumentos y evaluaciones
Conocimientos sobre infancia y Referencia y canalizaciones
adolescencia Elaboración de informes del área
Trabajo en equipo Gestiones interinstitucionales
Experiencia en trabajo con niñas, Contacto directo con red de protección,
niños o adolescentes familia de origen, extensa, o de acogida y
Empatía con personas de la comunidad.
Iniciativa Fomentar la confianza y comunicación con
Compromiso niñas, niños y adolescentes
Responsabilidad Seguimiento
Pláticas informativas
Aplicación de formatos
Estudios de licenciatura en Atender a niñas, niños y adolescentes,
Psicología Psicología mediante terapia individual o de grupo
Sexo indistinto Trabajos de duelo
Conocimientos sobre infancia y Orientación y asesoría respecto a factores
adolescencia de riesgo y de protección
Experiencia como terapeuta Trabajo de fortalecimiento interno,
individual y de grupo autonomía, agencia, autoconcepto,
Experiencia con la población autoestima, afecto
objetivo Terapia familiar
Trabajo en equipo Planes de trabajo
Empatía Aplicación de escalas y tests
Compromiso Elaboración de informes del área
Responsabilidad Proyecto de vida
Con cédula profesional Intervención en crisis
Plan de resititución, acceso de vida y
seguimiento
Estudios de licenciatura en Explicar de forma comprensible la situación
Legal derecho jurídica a la niña, niño o adolescente
Sexo indistinto Brindar asesoría legal a NNA sobre su
Conocimiento en infancia y situación jurídica y el proceso a seguir
adolescencia Información sobre sus derechos y
Trabajo en equipo obligaciones a NNA
Empatía Talleres de protección y acceso a derechos
Compromiso Trabajo legal con la familia de origen,
Enfoque de derechos ampliada, de acogida u otra
Responsabilidad En casos específicos representación legal,
diligenticas y trámites según corresponda
Con cedula profesional
Acompañamiento a diligencias
Estudios de licenciatura en Atención Integral la salud de niñas, niños y
Salud medicina, enfermería, nutrición adolescentes
Sexo Indistinto Control de peso y talla, y cartillas de

187
Conocimientos sobre infancia y vacunación
adolescencia Consejería médica
Trabajo en equipo Diseño e implementación de capacitaciones
Empatía de salud preventiva e higiene
Compromiso Expediente e informes de seguimiento
Responsabilidad Pláticas informativas de prevención
La medica o médico que atienda Canalizaciones y referencias
debe tener cédula profesional Atención a cercos sanitarios y epidemias
Elaboración de rol de medicamentos y en su
caso suministrarlos
Experiencia de trabajo con niñas, Brindar capacitación en los talleres, cursos y
Educativa y niños y adolescentes pláticas que fomenten el sano desarrollo
desarrollo Experiencia frente a grupo en mental y físico
impartición de talleres y cursos Generar un programa de actividades
Conocimientos sobre infancia y educativas, formativas, de esparcimiento y
adolescencia detección y prevención de trastornos según
Sexo indistinto etapas de desarrollo, edad y condiciones
personales
Estudios en género y perspectiva
de derechos y protección Prever las condiciones estructurales de
lugar, asistencia y desarrollo de las
Trabajo en equipo
actividades
Empatía
Atender a la retroalimentación de las niñas,
Compromiso niños y adolescentes en los diferentes
Responsabilidad cursos, talleres, y otras actividades que
contemplen
Brindar talleres y formación a integrantes de
la familia de origen, extensa, de acogida que
recibe a la niña, niño o adolescente al
egreso
Generar informes que permitan dar
seguimiento a los procesos de cada niña,
niño adolescente o de un grupo
Puericultura Experiencia de trabajo con niñas Generar un plan de trabajo por etapa de
y niños desarrollo y actividades con instrumentos,
Sexo indistinto materiales y juguetes que permitan
Conocimiento de las etapas fortalecer el desarrollo de la primera infancia
tempranas del desarrollo de los Desarrollar actividades específicas para
trastornos y de la evolución niñas y niños que lo requieran en forma
adecuada desde los 0 hasta los 4 individual
años Brindar talleres y formación a integrantes de
Habilidades de cuidado e higiene la familia de origen, extensa o de acogida
integral que recibe a la niña o niño al egreso
Trabajo en equipo Generar informes que permitan dar
Responsabilidad seguimiento a los procesos de cada niña,
niño o adolescente de un grupo
Empatía
Iniciativa
Simpatía por niñas y niños
Conocimiento de sus derechos
Nutrición Licenciatura o carrera técnica en Elaboración de menús variados acordes a
nutrición las distintas etapas de desarrollo de niñas

188
Conocimiento de derechos de niños y adolescentes
niñas, niños y adolescentes Elaboración de dietas específicas por
Iniciativa condición física particular
Trabajo en equipo Elaboración de plan mensual y semanal de
Empatía alimentos y refrigerios
Responsabilidad Reportes de alimentación

189
IX. BIBLIOGRAFÍA

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12/09/2016

197
X. GLOSARIO

Acciones afirmativas: acciones de carácter temporal, de políticas y prácticas


de índole legislativa, administrativa y jurisdiccional que son correctivas,
compensatorias y de promoción, encaminadas a acelerar la igualdad sustantiva
entre niñas, niños y adolescentes.
Acogimiento residencial: se trata de la recepción de niñas, niños y
adolescentes en los CAS y se considera el último recurso por el menor tiempo
posible dándole prioridad al cuidado en el entorno familiar.
Adolescentes: se consideran adolescentes a las personas de 12 a 18 años de
edad. Cuando exista la duda de si se trata de una persona mayor de 18 años
de edad, se presumirá que es adolescente.
Adultocentrismo: se dice de las prácticas y relaciones entre niñas, niños y
adolescentes en las que predominan los intereses de los adultos sin atención al
interés superior de la infancia.
Albergue permanente: otorga servicios asistenciales a niñas, niños
y adolescentes en situación de riesgo y vulnerabilidad de manera continua e
ininterrumpida, dependiendo del modelo de atención de cada establecimiento.
Albergue temporal: otorga servicios asistenciales a niños, niñas
y adolescentes en desventaja social por tiempo limitado, en tanto se resuelve
su situación jurídica, social o familiar.
Agencia: La capacidad que tiene una persona (un agente) de actuar en un
mundo.
Atención institucional: servicios asistenciales que, de acuerdo al modelo de
atención, se proveen a niñas, niños y adolescentes en establecimientos
públicos, sociales o privados.
Atención social comunitaria: servicios asistenciales que de acuerdo al
modelo de atención, provee la comunidad a niños, niñas y adolescentes en
espacios que se adecuan para tal efecto.
Asistencialismo: las malas prácticas que en general mantienen una relación
clientelar con las poblaciones objeto de servicios públicos y privados
disminuyendo su capacidad de incidencia y titularidad de sus derechos.
Asistencia social: el conjunto de acciones tendientes a modificar y mejorar las
circunstancias de carácter social que impidan a la persona su desarrollo
integral, así como la protección física, mental y social de personas en estado
de necesidad, desprotección o desventaja física y mental, hasta lograr su
incorporación a una vida plena y productiva.
Asistencia social alimentaria: las acciones temporales de asistencia social,
consistentes principalmente en ayuda alimentaria, orientación alimentaria y
fomento a la producción de alimentos, dirigidas a contribuir a aminorar las
circunstancias que incrementan la vulnerabilidad de un grupo de personas.

198
Autocuidado: Término acuñado por la teorista norteamericana Dorotea Orem
en el contexto de la enfermería. El concepto básico desarrollado por ella define
al autocuidado como el “conjunto de acciones intencionadas que realiza la
persona para controlar los factores internos o externos que pueden
comprometer” su bienestar y desarrollo. El autocuidado es una conducta que la
persona realiza o debería realizar para sí misma en pro de su bienestar
personal y que se convierte en un hábito, generalmente aprendido en el seno
familiar y el círculo cercano.

Archundia (2011) expone que el autocuidado atiende a “la capacidad de


registrar oportunamente los malestares físicos y psicológicos con la finalidad de
ejecutar acciones que permitan afrontarlos y resolverlos de manera adecuada”
(p. 40).

Autoestima: Valoración que una persona tiene y siente de sí misma. Es la


percepción interna de cada persona, construida a partir de los pensamientos,
sentimientos, sensaciones y experiencias que va teniendo a lo largo de la vida.
No es una característica de nacimiento, sino una cualidad que se va
modificando a lo largo de la existencia.
(Recuperado de: http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100904.pdf)
Ayuda alimentaria: la acción de proporcionar alimentación complementaria a
grupos de población que no satisfacen sus necesidades alimentarias en
cantidad y calidad, acorde a las características de una alimentación correcta.

Bienestar: el estado en que las personas tienen la capacidad y posibilidad de


llevar una vida con motivos para valorar.

Buen trato o buentrato: se refiere a prácticas y relaciones de afecto y respeto


hacia niñas, niños y adolescentes, con el fin de contribuir en su desarrollo para
que sean más felices y tengan mayor posibilidad de resolver situaciones en
forma positiva y pacífica, llevarse mejor con su familia y amigos, y con la
sociedad. La perspectiva del buen trato se adoptó en la Convención sobre los
Derechos del Niño.

Según Francisco Cervantes (2006) "Buentrato es un término al que cada quien


le da su sentido, exige un compromiso personal donde la forma, el fondo y los
resultados necesariamente hagan sentir bien a la propia persona y a las y los
interlocutores. Lo fundamental es que nosotras/os, mismas/os y la/s persona/s
nos vivamos bientratadas/os, más allá de toda definición" (p.32).
Burnout: la definición del burnout más consolidada es la de Maslach y Jackson
(1981), quienes consideran que “es una respuesta inadecuada a un estrés
emocional crónico cuyos rasgos principales son: un agotamiento físico y/o
psicológico, una actitud fría y despersonalizada en la relación hacia los demás
y un sentimiento de inadecuación a las tareas que ha de realizar” (p. 12).
La constante repetición de factores que provocan estrés puede conformar un
cuadró crónico, que a su vez genera en la persona que lo vive una disminución
de autoestima, acompañada de sentimientos de frustración, tristeza,
impotencia, fracaso y angustia. Este cuadro puede llegar, en los casos

199
extremos, a la depresión y sus posibles consecuencias, como las ideas de
suicidio. Por ello, en el caso de detectar algún caso extremo es vital atenderlo
de forma integral, especializada e inmediata.
Capacidad instalada: es la cantidad de personas residentes que un centro de
asistencia social puede albergar durante un período de tiempo determinado,
teniendo en cuenta todos los recursos disponibles, sea los equipos de
producción, instalaciones, recursos humanos, tecnología, experiencia y
conocimientos, etc.
Casa cuna: servicios asistenciales a niños y niñas de cero meses y hasta seis
años de edad cumplidos, con la posibilidad de ampliar el rango de edad en
casos especiales, de acuerdo con su modelo de atención.
Casa hogar: servicios asistenciales a niñas, niños y adolescentes de ambos
sexos de 6 años y hasta cumplir 18 años de edad, en casas mixtas o por sexo,
con la posibilidad de modificar el rango de edad, de acuerdo a su modelo de
atención.
Casa hogar para menores de edad: establecimiento de asistencia social que
proporciona alojamiento, alimentación y otros servicios a menores de edad en
situación de orfandad (de padres conocidos o desconocidos), desamparo o
abandono. También se conoce como orfanatorio, orfanato, orfelinato, hospicio y
casa cuna, entre otros. Incluye a los alojamientos que atienden a menores de
edad que, aun cuando cuentan con padres o tutores, requieren de estos
lugares para recibir cuidados o atención, ya sea la mayor parte de la semana o
de manera continua.
(Glosario del Censo de Alojamientos de Asistencia Social 2015)
Centro: centro de asistencia social.
Centro de asistencia social: consiste en los establecimientos de instituciones
públicas, privadas y asociaciones que brindan cuidado alternativo o
acogimiento residencial a niñas, niños y adolescentes.
Comité: Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
Contención: el hecho de acompañar a la persona afectada, proporcionándole
constantemente seguridad física y emocional, respetando su propio ritmo y
espacio.
Darse cuenta: El darse cuenta es un concepto de la psicología Gestalt que
evidencia los procesos de cambio como un continuo. Este proceso permite,
sobre todo, tomar conciencia en el momento presente de la sensación,
sentimiento y percepción de una experiencia, elementos que facilitan potenciar
la capacidad que tienen las personas para promover la comunicación en tiempo
presente, lejos de los pensamientos fantasiosos generalmente destructivos.
Derechos humanos: son la traducción jurídica de los valores básicos de las
personas. Son el conjunto de reglas escritas por el Congreso de la Unión que
mandan, prohíben o permiten ciertas conductas para asegurar que haya una
buena convivencia humana.

200
Son una forma de poner un alto a los abusos del poder porque evitan que las
autoridades y el resto de las personas impidan injustamente que las personas
lleven a cabo su plan de vida.
Derechos humanos de niñas, niños y adolescentes: son un conjunto de
normas de derecho internacional que protegen a las personas desde su
nacimiento hasta los 18 años de edad.
Son las acciones que hacen y disfrutan todos los días y que son necesarias
para su desarrollo como alimentarse, ir a la escuela, jugar, hacer deporte, decir
lo que piensa, ir al médico, vivir en familia, recibir cuidado y protección para
asegurar que tenga un desarrollo saludable.
Desarrollo de niñas, niños y adolescentes: concepto holístico que abarca el
desarrollo físico, mental, espiritual, moral, psicológico y social del niño"
(Observación General Nº 5, párr. 12 del Comité).
Diagnóstico diferencial: es el procedimiento por el cual se identifica una
determinada enfermedad, entidad nosológica, síndrome, lesión o cualquier
estado de salud o enfermedad mediante la exclusión de otras posibles causas
que presenten un cuadro clínico semejante al que el paciente padece.
Disforia: El opuesto de la euforia, la disforia es un desarreglo emocional que
se puede experimentar frente a situaciones tristes de la vida, y también como
respuesta al estrés laboral y como parte del síndrome del burnout
especialmente en personas que trabajan con poblaciones vulnerables. En el
contexto de un trastorno de las emociones, la disforia es un indicador de riesgo
elevado de suicidio.
Directriz: pluralidad de instrucciones o normas generales para la ejecución de
programas, convenciones, protocolos, acuerdos o tratados internacionales.
Enfoque basado en los derechos humanos: se trata del enfoque centrado en
los grupos de la población que son objeto de una mayor marginación, exclusión
y discriminación.
Enfoque de género: se trata de la perspectiva que reconoce las necesidades
específicas de las mujeres y evidencia la exclusión sistémica de la que han
sido objeto, con la intención de resarcir, proteger y promover los derechos de
las mujeres frente a relaciones de poder que las marginan y vulneran sus
derechos.
Enfoque de protección de la infancia: forma parte de los compromisos de la
UNICEF estipulados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y versa sobre la
necesidad de incorporar los sistemas de protección de la infancia en
situaciones de vulnerabilidad multifactorial. El enfoque busca prevenir y dar
respuesta a la explotación y abuso a lo largo de todo el ciclo de la vida de
niñas, niños y adolescentes.
Estancia infantil: espacio en el que se brindan servicios asistenciales de
atención social comunitaria a niños y niñas desde los cero hasta los cinco años
11 meses, de acuerdo con el modelo de atención.
Estrés: Se refiere a una serie de cambios inespecíficos del organismo que
constituyen un conjunto de síntomas, alteraciones y modificaciones que

201
ocurren como una forma de adaptación del cuerpo ante circunstancias
cambiantes, inducido por las demandas que el medio le hace a la persona.
Mellville Ralph (2003) declara que “esta reacción es automática y refleja, no
depende de la voluntad del individuo, […] el organismo percibe peligro y, por lo
tanto, necesita preservar su equilibrio o luchar por recuperarlo” (pp. 11-12).
Expediente administrativo: Conjunto ordenado de documentos que integran
la información personal de los niños, niñas y adolescentes, de acuerdo al
modelo de atención (NOM 032.2011)
Familia de acogida: aquélla que cuente con la certificación de la autoridad
competente y que brinde cuidado, protección, crianza positiva y la promoción
del bienestar social de niñas, niños y adolescentes por un tiempo limitado hasta
que se pueda asegurar una opción permanente con la familia de origen,
extensa o adoptiva. (Artículo 4, fracción XII. Ley General).
Familia de acogimiento preadoptivo: aquella distinta de la familia de origen y
de la familia extensa que acoge provisionalmente en su seno niñas, niños y
adolescentes con fines de adopción, y que asume todas las obligaciones en
cuanto a su cuidado y protección, de conformidad con el principio de interés
superior de la niñez. (Artículo 4, fracción XIII, Ley General).
Familia extensa o ampliada: aquélla compuesta por los ascendientes de
niñas, niños y adolescentes en línea recta sin limitación de grado, y los
colaterales hasta el cuarto grado. (Artículo 4, fracción XI, Ley General).
Familia de origen: aquélla compuesta por titulares de la patria potestad, tutela,
guarda o custodia, respecto de quienes niñas, niños y adolescentes tienen
parentesco ascendente hasta segundo grado. (Artículo 4, fracción X, Ley
General).
Grupo de riesgo: conjunto de personas en situación de vulnerabilidad
derivada de causas socioeconómicas, fisiológicas, patológicas, culturales,
condiciones de emergencia o desastre natural. Se consideran como grupos de
riesgo a las personas que se encuentran en situación de calle, la
población indígena, las niñas, niños y adolescentes, las mujeres embarazadas
o en período de lactancia, las personas migrantes y las personas con alguna
discapacidad, así como las y los adultos mayores, de acuerdo al artículo 4º de
la Ley de Asistencia Social.
Guardería: Brinda servicios asistenciales de atención institucional a niños
y niñas desde los cero hasta los cinco años 11 meses, de acuerdo con su
modelo de atención.
Igualdad sustantiva: el acceso al mismo trato y oportunidades para el
reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y las libertades
fundamentales.
Informe sombra: elaborados por organizaciones civiles para los comités de
supervisión de tratados internacionales en derechos humanos, permiten a
dichos comités revisar información, estadísticas, metodologías y formas de
incumplimiento o consecución por parte de los Estados. Estos informes a veces
difieren de lo que los Estados han presentado ante los comités, y ayudan a
202
tener información no manipulada o censurada sobre violaciones a los derechos
humanos por parte de los Estados.
Interés superior de la niñez: Es garantizar a niñas, niños y adolescentes, sin
distinción alguna, el disfrute pleno y efectivo de todos los derechos reconocidos
por la Convención de los Derechos del Niño.
Son todas las medidas concernientes a niñas, niños y adolescentes que tomen
las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las
autoridades administrativas o los órganos legislativos, en las que una
consideración primordial será el interés superior de niñas, niños y
adolescentes.
(Artículo 3.1 del Código de la Niñez y la Adolescencia, citado en Payssé 2012:
54)
Conjunto de acciones y procesos dirigidos a garantizar un desarrollo integral y
una vida digna a niñas y niños, el cual abarca el desarrollo psicofísico, cognitivo
y afectivo, y contempla también las condiciones materiales para lograr su
máximo beneficio.
Internado: servicios asistenciales a niñas, niños y adolescentes de acuerdo
con las características y necesidades de su ámbito familiar, conforme al modelo
de atención en sus diferentes horarios.
Manual de organización: documento que describe el procedimiento y las
funciones de cada una de las unidades administrativas que integran la
estructura de la Dirección General de Regularización de los Centros de
Asistencia Social, y que señala los puestos, atribuciones y funciones, así como
la relación que existe entre ellos.
(SNDIF.2016: 10)
Manual de procedimientos: documento que señala en forma metódica las
operaciones que cronológicamente se siguen en la realización de cada una de
las tareas asistenciales para las cuales fue creado un CAS.
(SNDIF.2016: 10)
Modelo de atención y protección integral de los Centros de asistencia
social para niñas, niños y adolescentes: propuesta metodológica para
regular el funcionamiento y organización de los CAS, a fin de garantizar el
pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de los derechos de niñas,
niños y adolescentes privados del cuidado familiar o parental que residen en
estos centros.
Niñas y niños: se consideran niñas y niños a las personas menores de doce
años. En caso de que exista duda acerca de su edad, se les tratará como niñas
y niños.
Niñas, niños y adolescentes con necesidades especiales: son quienes
padecen de alguna enfermedad crónica o enfrentan una situación determinada
que afecta o limita su capacidad para desarrollar actividades propias de su

203
edad, y por lo cual requieren de cuidado y atención más frecuente y
especializada. Entre las necesidades especiales se encuentran tipificadas el
autismo, la depresión infantil, la dislexia, la esquizofrenia infantil, la
hiperactividad infantil, el labio leporino, las fobias, las alergias, el asma, el
cáncer, el VIH/sida, la diabetes, la ceguera, la sordera, la sordomudez y
tartamudez, la obesidad infantil, el paladar hendido, el síndrome de Down, el
abuso y violación sexual, la deficiencia cognitiva, la paraplejia y cuadriplejia, la
parálisis cerebral y las amputaciones, entre otras.
También deben considerarse como factores de riesgo el nacimiento prematuro
o con bajo peso, problemas de vista y oído, exposición prenatal a drogas,
alcohol o tabaco, mala nutrición o dificultad al comer, exposición a sustancias
tóxicas y factores ambientales, así como el maltrato y el abandono.
(CNA 2010: p175)
Noviolencia: La noviolencia como concepto no hace referencia a la negación
de la violencia como lo sería escribir “no violencia”, este concepto es acuñado
con el objeto de alejarse de la posible y limitada actitud de negación y
pasividad frente a la violencia o al intento de acabar con ella mediante más
violencia. Actuar de forma noviolenta implica actuar sin dañar, actividad y
compromiso transformador por hacer valer la justicia y el ejercicio de una vida
digna, lo cual conlleva a trabajar de forma individual así como colectivamente
para construir y descubrir formas de cambio social; dicho de otra forma, el
concepto de noviolencia plantea una forma de vida, una forma de lucha política
y un modelo de sociedad.
Objeción de conciencia: es la negativa a acatar órdenes o leyes o a realizar
actos o servicios invocando motivos éticos o religiosos. Desde una ética
racional que considera que el individuo debe responder en primer lugar al
tribunal de la propia conciencia, la objeción de conciencia se define como
un derecho subjetivo a resistir los mandatos de la autoridad cuando contradicen
los propios principios morales.
Observación participante: es una técnica de observación y de recolección de
información utilizada en las ciencias sociales, sobre todo en la antropología, en
donde la persona que investiga comparte con las personas investigadas
(objetos de estudio según el cánon positivista) su contexto, experiencia y vida
cotidiana, para conocer directamente toda la información que poseen sobre su
propia realidad, o sea, pretender conocer la vida cotidiana de un grupo desde el
interior del mismo.
Durante el proceso de investigación, para recolectar la información, la persona
que investiga debe seleccionar el conjunto de informantes, a quienes, además
de observar e interactuar con ellos, puede conocer utilizando técnicas como la
entrevista, la encuesta, la revisión de documentos y el diario de campo o
cuaderno de notas en el cual escribe las impresiones de lo vivido y observado,
para poder organizarlas posteriormente.
Procuradurías de protección: la Procuraduría Federal de Protección de
Niñas, Niños y Adolescentes y las procuradurías de protección de niñas, niños
y adolescentes de cada entidad federativa.

204
Pro-persona: la aplicación del principio pro-persona consiste en que la
interpretación y aplicación de normas lleve a la protección eficaz de las
personas, atendiendo a la naturaleza de los derechos humanos.
Provención: El término se deriva de proveer, y hace referencia al proceso de
intervención antes de la crisis del conflicto, implica el desarrollo de capacidades
personales y sociales, y lleva a una explicación adecuada del conflicto, a
procurar cambios estructurales para eliminar sus causas y a una promoción de
condiciones que creen un clima adecuado y cooperativo.
Residente: persona que recibe alojamiento y otros servicios por parte del
establecimiento de asistencia social en el momento del levantamiento,
independientemente de la nacionalidad, la fecha de ingreso, el tiempo de
permanencia o de que tenga otro lugar de residencia.
(Glosario del Censo de Alojamientos de Asistencia Social 2015)
Resiliencia: la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y fortalecerse
de experiencias de adversidad, y transformarse positivamente.
Resolución de conflictos: de acuerdo con la definición de Papadimitriou,
Greta y Sinu Romo (2004) se reconoce como un “proceso por medio del cual
las relaciones humanas amplían sus posibilidades frente a la realidad o
transforman su mundo y su realidad” (p. 9).
La resolución noviolenta de conflictos es un conjunto de nociones, habilidades
y actitudes que favorecen acciones proventivas y que las personas adquieren y
desarrollan mediante distintos procesos de enseñanza-aprendizaje.
Restitución de derechos: se entiende el acto en virtud del cual la persona
impartidora de justicia ordena la realización de las acciones necesarias para
que los derechos de una niña, niño o adolescente vuelvan al estado que tenían
con anterioridad a su vulneración e inclusive para que puedan garantizarse
ciertos derechos que en la circunstancia anterior no lo estaban.
(SCJN, 2012:57).
Revictimización: Se refiere a un patrón en el que la víctima tiene una
tendencia significativamente mayor de ser víctima nuevamente. Se entiende
como la experiencia que victimiza a una persona en dos o más momentos de
su vida, es decir, la suma de acciones u omisiones que generan en la persona
un recuerdo victimizante.
Como acciones de prevención a la revictimización se encuentran el
acompañamiento terapéutico, la reconstrucción de redes sociales, la
elaboración de diagnósticos y las acciones de orientación, así como actividades
a largo plazo que impliquen el restablecimiento de los derechos de las víctimas.
(CEAV.2015:3.2).
Sistema APPCC (o HACCP por sus siglas en inglés): Análisis de Peligros y
Puntos Críticos de Control, es un proceso sistemático preventivo para
garantizar la inocuidad alimentaria en la industria de los alimentos, de forma
lógica y objetiva. Consiste en identificar, evaluar y prevenir todos los riesgos de

205
contaminación de los productos a nivel físico, químico y biológico a lo largo de
todos los procesos de la cadena de suministro, estableciendo medidas
preventivas y correctivas para su control tendiente a la inocuidad.
Sistemas de protección de la infancia: se trata de las medidas organizadas
desde instancias públicas, privadas y de asociaciones que tratan de abordar
todos los factores de riesgo que amenazan la vida de niñas, niños y
adolescentes, y de sus familias.
Tratados internacionales: los tratados internacionales vigentes en materia de
derechos de niñas, niños y adolescentes de los que el Estado mexicano sea
parte.
Traumatización vicaria: para Ana María Arón y María Teresa Llanos (2004), la
traumatización vicaria “se refiere al efecto de reproducir en uno/a mismo/a los
síntomas y sufrimientos de las víctimas de cualquier forma de violencia que
reportan al trabajar profesionalmente con ellas o con los victimarios” (p.5).
Uno de los efectos de este trastorno es la hipersensibilidad frente a situaciones
que le provocan estrés o en las que percibe que sus propios derechos no son
respetados, y como consecuencia se activa una hiperreactividad frente a esas
situaciones. Los efectos de estas vivencias en los equipos de trabajo pueden
reproducir dinámicas de violencia, mismas en las que el personal cataloga a
sus compañeras o compañeros de trabajo como victimarios o victimarias,
asumiendo regularmente un papel de víctima. Los equipos de trabajo se suelen
dividir, las personas se aíslan, o se forman pequeños grupos que pueden entrar
en conflictos continuos fácilmente, y cuyo caso extremo puede contraer la
propia deserción del espacio laboral. La visión de esta problemática como una
vivencia grupal más que individual permite ampliar las áreas de acción para
atenderlas de forma grupal, y no solo los casos más tangibles desde la
psicoterapia individual como única salida, ya que de ser así se puede disminuir
y aliviar el sufrimiento personal pero no se abordará el tema del trabajo en
equipo.
Victimización primaria: La victimización primaria ocurre cuando se ha sido
víctima de un delito.
Victimización secundaria: las características y condiciones particulares de la
víctima no podrán ser motivo para negarle su calidad. El Estado tampoco podrá
exigir mecanismos o procedimientos que agraven su condición ni establecer
requisitos que obstaculicen e impidan el ejercicio de sus derechos ni la
expongan a sufrir un nuevo daño por la conducta de los servidores públicos.
(Artículo 5 de la LGV)
Violación de derechos humanos: todo acto u omisión que afecte los
derechos humanos reconocidos en la Constitución o en los Tratados
Internacionales, cuando el agente sea servidor público en el ejercicio de sus
funciones o atribuciones o un particular que ejerza funciones públicas. También
se considera violación de derechos humanos cuando la acción u omisión
referida sea realizada por un particular instigado o autorizado, explícita o

206
implícitamente, por un servidor público, o cuando actúe con aquiescencia o
colaboración de un servidor público.
(Fracción XIX del artículo 6 de la LGV)
Violencia familiar: El acto abusivo de poder u omisión intencional dirigido a
dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica,
patrimonial, económica o sexual, dentro o fuera del domicilio familiar, a las y los
integrantes del núcleo familiar cuyo agresor tenga o haya tenido relación de
parentesco por consaguinidad (padres, hermanos, hijos o hijas) o afinidad, de
matrimonio, concubinato o que mantengna o hayan mantenido una relación de
hecho.
Visita de supervisión: el acto jurídico administrativo por medio del cual la
Procuraduría Federal supervisa el desempeño de los Centros de Asistencia
Social.
(Reglamento de la LGDNNA)
Vulnerabilidad: condición multifactorial que se refiere a situaciones de riesgo o
discriminación que atentan contra el interés principal de niñas, niños y
adolescentes.
Unidad centinela: en la vigilancia epidemiológica, la vigilancia centinela es un
subsistema cuyo objetivo es obtener información de forma oportuna, fiable, de
mayor calidad o más complejidad (no tiene como finalidad medir incidencia o
prevalencia) de enfermedades epidemiológicas, y recolectar información por
largos períodos de tiempo con calidad relativamente constante y comparable.
La unidad centinela no posee base poblacional, por lo cual no permite
determinar incidencia, y está destinada a enfermedades de alta incidencia.

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XI. SIGLAS Y ACRÓNIMOS

ACNUR: Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados


CDN: Convención de los Derechos del Niño
CNA: Código de la Niñez y la Adolescencia
CNPSACDII: Consejo Nacional de Prestación de Servicios para la Atención,
Cuidado y Desarrollo Integral Infantil
CPEUM: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
DIF: Desarrollo Integral de la Familia
DDHH: Derechos Humanos
DHNNA: Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes
DOF: Diario Oficial de la Federación
INEA: Instituto Nacional para la Educación de los Adultos
Inegi: Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía
LAS: Ley de Asistencia Social
LFPED: Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación
Ley General: Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
LGPSACDII: Ley General de Prestación de Servicios, Cuidado y Desarrollo
Integral Infantil
LGS: Ley General de Salud
LGV: Ley General de Víctimas
LRPCAP: Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político
NNA: Niñas, Niños y Adolescentes
NOM: Norma Oficial Mexicana
NOM-032: Norma Oficial Mexicana NOM-032-SSA3-2010, Asistencia Social.
Prestación de servicios de asistencia social para niñas, niños y adolescentes
en situación de riesgo y vulnerabilidad
OEA: Organización de Estados Americanos
OHHR: Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos
ONU: Organización de las Naciones Unidas
PFPNNA: Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes
PGJ: Procuraduría General de Justicia
PND: Plan Nacional de Desarrollo
PONAS: Programa Nacional de Asistencia Social
R Ley General: Reglamento de la Ley General de los Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes

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SIVEPAL: Sistema de Vigilancia Epidemiológica para Accidentes y Lesiones
SNDIF: Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia
TDA: Trastorno de Déficit de Atención
TDAH: Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad
UNICEF: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura

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