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Transforma una idea de negocio en un

emprendimiento exitoso
Capítulo 1: Para triunfar necesitas una idea muy clara y por
la que te sientas atraído
¿Son todos los humanos emprendedores? Si no es así ¿cuáles son sus características? ¿Se puede
desarrollar el valor emprendedor? Hay tantas preguntas respecto a esta forma de llevar la vida, es
un concepto que se ha investigado con curiosidad gracias a la cantidad de negocios que se han
generado con esta palabra al frente. Emprender es empezar y avanzar por sí mismo.

La palabra emprendimiento ha sido muy usada tanto oral como prácticamente. Ésta a pesar de
darse a conocer en los últimos años como alternativa a trabajos convencionales, su origen es
mucho más remoto.

La humanidad desde sus primeros pasos ha optado por emprender, es una reacción natural salir
adelante a pesar del escenario que exista. Esto es un valor innato que poco a poco se ha ido
desasociando de la mentalidad del hombre, dado que los parámetros sociales son distintos a esto.
Tener una carrera universitaria, tener un trabajo sin importar el tiempo invertido en este, a pesar
de las consecuencias negativas que pueden traer en el círculo de amigos, familia y pareja… Hay un
camino que, supuestamente, todos deben seguir.

Pero el emprendimiento, la cultura del emprendimiento es una invitación a la superación. Los


humanos están capacitados para salir adelante por sí solos, pero algunos han desarrollado más ese
sentido que otros.

En palabras específicas, el emprendimiento se refiere a la capacidad y voluntad de empezar desde


cero partiendo de una idea original, algo auténtico. Es amplia la gama de emprendimientos que
pueden desarrollarse y el mercado está congestionado de todos estos negocios, por lo que hay
diversos tipos de superación personal y laboral.

A pesar de que el emprendimiento parte de personas que cuentan con ciertas características, una
personalidad emprendedora puede desarrollarse si existe la voluntad y si hay seguridad en el
proyecto a realizar.

El emprendimiento es la formación de una empresa, no importa si esta es pequeña, con el paso


del tiempo y con la perseverancia estos micronegocios se extiende, llamándose estas personas
empresarios. Todo parte de un impulso de hacerlo, el emprendimiento no acepta pretextos ni
perezas. Éste se caracteriza porque su forma primaria es una nada, no hay algo formado ni
constituido. Y, lo mejor de esto es que aquí el jefe eres tú mismo.

Dentro del emprendimiento hay un desarrollo de un espíritu empresarial, puesto que el manejo y
mantenimiento de ese negocio dependerá de lo motivado que estés, y esa motivación e impulso
se encuentra en ese espíritu.

Pero el espíritu no es nada más hacer: aquí intervienen distintas actividades de las que tengan que
hacerse estudios sobre el contenido que tratan, y de allí podrás reconocer las habilidades que
tienes para generar un tipo de negocio según lo que se encuentre en tu espíritu empresarial.
El espíritu empresarial: distinciones para un concepto general
Si quieres emprender y que todo resulte en un proceso productivo y exitoso, debes tener una idea
clara y auténtica de lo que quieres aportar al nuevo mercado. Aquí por supuesto hay un
procedimiento que requiere de tiempo y estudio social y comercial. Pero lo primero que debes
reconocer en ti es el espíritu empresarial que posees, para, de ese modo, conectarte con todas
esas ideas y darte cuenta de que tienes lo necesario para emprender. No te frenes si empezarás tú
solo, todos los emprendimientos comienzan de ese modo.

El espíritu empresarial requiere de la relación estrecha y eficaz de dos elementos: conexión y


oportunidad. La conexión es el conocimiento sobre lo que quieres hacer y si se cumplen los
objetos para ello, todo partiendo desde la base de que tú mismo cumples con las características
para hacerlas realidad. La conexión es la idea que tienes.

La conexión, es decir, la idea, será material cuando busques –no que lleguen a ti– las
oportunidades que ese cúmulo de pensamientos puede aprovechar. En primera instancia, el
emprendimiento es el uso de esos dos elementos. Pero hay posiciones distintas sobre el uso de la
mente en este plan de vida y trabajo.

El emprendimiento tiene distintas formas por las distintas concepciones. Lo importante es que
todos ellos tienen un objetivo común que es el éxito de la idea, la realización de ese
emprendimiento que va a depender de la perseverancia de quien lo realice. Sin embargo, no
estará demás explicarte esas posturas, y así, podrás preguntarte qué es el emprendimiento y ver
con qué postura coincides más:

 El uso de la creatividad. El emprendimiento es aprovechar las ideas creativas que se


vienen a la mente durante el día, seleccionar cuál es la que tiene potencial y visualizarla y
explotarla. Las ideas innovadores marcan una diferencia en el mercado atendiendo una
necesidad ignorada o renovando negocios con toques diferentes.
 El espíritu empresarial es un pensamiento y tiene tres componentes: la toma de
decisiones, la colaboración con tu progreso y el de los demás y la activación, es decir, la
convicción de que ese proyecto tiene futuro y hay voluntad de accionar. Traduciendo esto,
un nuevo emprendedor o también llamado empresario debe saber cuándo debe tomar
riesgos, lo que implica seguridad en sus decisiones. ya que no todas las innovaciones
repercuten en buenas acciones; un empresario también debe ser capaces de colaborar y
aportar a los proyectos para trabajar productivamente, esto implica el reconocimiento de
fortalezas y debilidades; por último, el emprendedor en el contenido de su espíritu debe
gozar de activación, ganas de hacer las cosas y no mantenerlas en el plano onírico o
soñador, sino llevarlas a la realidad.
 Quien emprende es perspicaz y puede identificar cuándo hay un problema y se toma el
tiempo de pensar una solución que resuelva el problema en general. Buscará el modo de
solucionarlo a través de distintas ideas y pensamientos.
 El emprendimiento y el espíritu empresarial se refiere a un modo de vivir. Varios
investigadores de esta modalidad de negocio independiente una manera de evolucionar el
pensamiento crítico. Este modo de vivir parece quedarse en el tiempo por los beneficios
que tiene. El empresario también debe mantener un control en el que separes los distintos
aspectos de su vida ya que un emprendimiento absorbe mucho tiempo, sobre todo al
comienzo.
 El emprendimiento es un descubrimiento de todo lo que hay por desarrollar en el
mercado y las distintas técnicas que pueden emplearse para ayudar al público en general y
aprovechar las oportunidades que se presentan para el desarrollo personal.
 El espíritu empresarial crea y desarrolla ideas caracterizadas de creatividad, en su mayoría
con aspectos muy innovadores que son potenciales para ser explotadas y llevarlas a la
máxima difusión y éxito.
 Emprender va más allá de tener una idea y hacerla: es perseverar, mantenerse firme ante
cualquier obstáculo que en la construcción de la pequeña empresa se presente. No debe
existir miedo a fallar. Si esto sucede y te sientes desmotivado, tranquilo, desahógate, la
fuerza y característica emprendedora reside en seguir haciendo, así otros te tachen de
terco, necio o soñador. Si tu idea la has planificado, no tengas miedo para ir por ella.
 El espíritu empresarial significa ser autosuficiente, autónomo e intelectualmente libre,
siendo al mismo tiempo consciente de que la colaboración de los demás es necesario.
Pero estas cualidades serán necesarias especialmente al comienzo del emprendimiento,
que es el más duro.

No cabe ahora duda de que hay posturas sobre el significado, concepto o definición del
emprendimiento. En particular, éste goza de un poco de cada descripción que has leído antes. El
emprendimiento es un todo, es un sistema de valores agregados y de muchas ideas por
desarrollar. ¿Te consideras un emprendedor? Pues, además de una idea clara de lo que es, debes
absorber todo lo necesario para empezar.

Tipos de emprendimiento
Hay variadas formas de emprender, dependiendo del objetivo anotado, de lo que se quiera
ofrecer al mercado, la manera de iniciar, cuánto capital hay, depende de si la idea es individual o
colectiva, las condiciones del entorno. En la mayoría de los casos va a depender incluso del
conocimiento que se tenga y lo persuasivo y astuto que quien emprende sea.

A pesar de esta extensa clasificación, todos los emprendimientos tienen algo en común: requieren
de la toma de decisiones, la disposición de dejar cosas para hacer otras nuevas y de perseverar en
el competitivo mundo del mercadeo, sobre todo con un emprendimiento que ha sido el negocio
más usado en los últimos años.

Estos emprendimientos se clasifican según:

 Su tamaño: emprendimientos pequeños, emprendimientos escalables o alcanzables,


emprendimientos grandes y emprendimientos sociales.
 Su innovación: emprendimientos innovadores, emprendimientos oportunistas,
emprendimiento de tipo incubador y emprendimientos de imitación.
 El tipo de emprendedor: emprendimientos privados, emprendimientos públicos,
emprendimientos individuales y emprendimientos en masa o colectivos.

Emprendimientos según su tamaño: se refieren a la magnitud del negocio, todo desde el


comienzo y evaluando su progreso.
Emprendimiento pequeño. Como bien lo hace notar su nombre este tipo de emprendimiento
comienza y se puede mantener solo con su emprendedor, quien tuvo la idea y trabajar en un
pequeño estudio en casa con unas dos personas que son sus empleados y colaboradores. Estos
por lo general son familiares o amigos muy cercanos. En la mayoría de los emprendimientos todos
empiezan de este modo dado que el capital al principio suele ser poco, sin embargo muchos se
mantienen en este tipo un poco más íntimo y reservado, no está pensado a ser una gran empresa
sino algo que funcione y ayude.

Entre estos emprendimientos se encuentran kioscos, ventas de comercio informal, peluquerías,


plomerías, trabajos de electricidad, carpinterías, fotocopiado e impresiones o realización de
trabajos, talleres de costura y muchos más.

Estos emprendimientos suelen tardar en devolver todo el capital invertido, ya que la difusión del
negocio suele tardar un tiempo. Cuando puede sostener a una familia es que ese negocio se
vuelve mucho más estable y exitoso.

Emprendimiento escalable o alcanzable. También llamado como emprendimiento progresivo, esto


depende de la visión del emprendedor. ¿Por qué? Este es un negocio pequeño, pero solo al
principio, comenzando como un emprendimiento del tipo anterior pero con potencial y miras a ser
mucho más grande.

Por ejemplo, los emprendimientos de tipo tecnológico que comienzan con un solo servidor pero
gracias a la demanda que estos tiene actualmente en el mercado llegan a ser uno mucho más
conocidos y se regeneran en un gran emprendimiento.

Este emprendimiento a diferencia del pequeño requiere de un gran capital, y el emprendedor


debe estar muy claro de lo que hará y ser astuto para que su pequeño negocio crezca y sea
sostenible por sí mismo.

Si esta es tu idea, debes ser muy minucioso con el plan de trabajo. Un emprendimiento escalable
no puede ser improvisado dado que se estará poniendo en juego tu inversión, y aquí el tiempo es
oro. En la brevedad posible debes de estar generando los ingresos necesarios y que incluso te
sobren ara poder continuar sin interrupciones tu emprendimiento.

Emprendimiento grande. Un negocio mucho más arriesgado, puesto que si empieza grande, debe
mantenerse allí. Los declives son comunes en los negocios, pero aquí hay que procurar que no
sean frecuentes.

Aquí se invierte un gran capital y también en inmobiliarios grandes, en materiales y en personal.


Hay una responsabilidad de pago que dependerá de lo exitoso que sea el negocio.

Lo recomendable para este tipo de negocio es que quienes lo conforman sean lúcidos de todo
sobre el área de mercadeo y cómo va cambiando: las necesidades de los clientes, sus gustos,
evaluar el público fijo y el reciente o el que viene, estar al tanto de cualquier cambio legislativo
sobre el área mercantil y de comercio, no temer a las invenciones que cada vez son más
frecuentes, ayudarse de éstas, medir siempre a los otros negocios (la competencia) son factores
que deben tenerse siempre en cuenta para que un emprendimiento grande se mantenga de ese
modo y no decaiga.
Emprendimiento sociales. Este tipo de emprendimientos no tienen como objetivo ni finalidad
lucrar a los comprometidos, sino a contribuir con la sociedad, hacer un cambio en ésta sin
perseguir un monto como recompensa. Estas son empresas sin fines de lucro que están bajo la
figura jurídica de fundaciones, un tipo de persona jurídica privada.

Cualquier ganancia que obtengan será por un aporte, una donación de personas naturales u otras
empresas pero ésta será destinada al objetivo que tenga la fundación, ya sea invertir en un
sanatorio, una organización para la defensa de derechos humanos, un refugio de animales, entre
otros.

Los emprendimientos sociales que más se han visto en la actualidad tienen como objetivo el uso
de la tecnología para una nueva manera de aprendizaje, es decir, innovación en la educación; la
defensa de los derechos humanos (representadas como organizaciones no gubernamentales); la
salud y la lucha por la protección del medio ambiente y la prevención de la extinción de la fauna.

Emprendimientos según su innovación: en este tipo el enfoque está en el objetivo por el que nace
el emprendimiento, cuál será el plan de trabajo que manejará según el fin que tenga. Entre ellos
están los innovadores, los oportunistas, los incubadores y los imitativos.

Emprendimiento innovador. Los emprendimientos innovadores suelen son los más exitosos e
impactantes, dado que durante el desarrollo de las ideas y del plan de trabajo surge una idea
auténtica y distinta dentro del ambiente del comercio y que atiende necesitadas que antes han
sido ignoradas por otros.

Este tipo de negocios aseguran una gran competencia puesto que resultan atractivos por su oferta
al público. Estos también necesitan de una gran cantidad de capital para poder desarrollar todos
los productos o servicios a dar, ya que suelen ser proyectos relacionados con la tecnología y la
ciencia, que de ella se pueden extraer muchos emprendimientos innovadores y a gusto para los
clientes.

Emprendimiento oportunista. Como su nombre lo indica, este requiere de un análisis de lo que el


público necesita con urgencia dentro del mercado, pensar en lo más demandado por los
consumidores y aprovechar esta oportunidad. Básicamente es ver dentro de una crisis, una
oportunidad para los nuevos negocios.

Por ejemplo: una región en la que exista mayor demanda de alimentos destinados a la preparación
de panadería y bollería necesitará de más negocios que se dediquen a la venta de estos. Claro está
que, la competencia será mucho mayor ya que muchos optarán por atender tal demanda, ahí es
donde va a intervenir la toma de decisiones respecto a los precios a colocar y a la calidad, además
de la habilidad del pequeño empresario para conseguir clientela y vender sus productos.

Emprendimiento de incubación. Este emprendimiento tiene un proceso algo largo. Se basa en


atender una necesidad que es permanente, algo que se sabe siempre será demandado por el
consumidor, a diferencia del tipo anterior que se forma con el objetivo de atender el llamado a
necesidades emergentes y urgentes.

Por ello es un proyecto de incubación: su formación es un proceso de desarrollo de la idea.


Pueden pasar años pero ese producto sigue entre las necesidades principales del público. Claro
que, esto es en principio, puede que haya un juicio en el presente pero luego esto puede cambiar,
por eso las ideas deben ser bien pensadas y estar claro de qué es lo que necesitará el público de
manera permanente, para, cuando se decida saltar al mercado con este emprendimiento, se haga
valer el tiempo invertido.

Las empresas o emprendimientos grandes suelen utilizar este tipo de método para mantenerse en
el tiempo, sobre todo aquellas que ya tienen un estatus y una distinción que necesita perdurar y
estar siempre vigente como opción para los consumidores.

Muchos de los que inician este tipo de emprendimiento van invirtiendo parte de su capital en los
materiales a usar u ofrecer para ir preparando todo y hacer más cómodo el momento de la
difusión en el mercado.

Emprendimiento imitativo. A pesar de que aquí, en principio, no se haya alguna distinción respecto
a los demás negocios en el mercado, sigue siendo un emprendimiento. Una imitación o copia a
una idea que ya ha sido lanzada pero se consideran estos negocios por dos excepciones:

Un emprendimiento de imitación puede darse a través de un producto o idea que ya ha sido usada
y que el público ya ha utilizado por un tiempo determinado, esto es para tener una seguridad de
que la idea funcionará porque ese producto a imitar ha tenido un éxito previo y se ha mantenido.
Pero, la parte interesante será agregarle un valor a ese producto, que tenga una cualidad
innovadora que ofrezca a los consumidores algo familiar pero con una nueva función. Aquí puedes
poner a volar tu imaginación y serás reconocido a diferencia de solo hacer una imitación.

Luego están las franquicias que, por naturaleza, son emprendimientos imitativos ya que son
centros en varias regiones de un país de una misma marca. Aquí las novedades serán puestas al
hacer un análisis de las necesidades y gustos de la región en que ésta está.

Emprendimientos según el emprendedor: se relacionan con la forma en que el negocio se va a


desarrollar: colectivo o individual, a través de tu capital y el de tus socios (privados) o si nacerá de
una propuesta gubernamental (públicos).

Emprendimiento privado. Aquí los primeros ingresos recaen directamente sobre el emprendedor y
su idea, o, en otros casos, de él con la ayuda de colegas que serán sus socios ya que tienen un
interés en la idea. Esto se da más que todo en aquellos emprendimientos pequeños.

Pero de igual manera hay emprendimientos privados que comienzan con el capital de una
pequeña o gran empresa que esté interesada en la propuesta que el emprendedor trata. Por eso
es que el capital invertido aquí debe ser utilizado sabiamente. Estas empresas pueden ser tanto
del sector público como del privado.

Emprendimiento público. Cada Estado tiene programas de desarrollo social de los que surgen
emprendimientos con el fin de seguir con el plan. Estos emprendimientos son creados y
subsidiados por el Estado o Gobierno.

Uno de sus fines es atender la demanda ignorada o poco tratada por los emprendimientos
privados. Es una asistencia al público en distintas áreas de desarrollo, el emprendimiento público
trata de cubrir esas demandas. En la mayoría de los países se pueden encontrar empresas o
centros de este tipo.
Emprendimiento individual. Es evidente aquí se habla de un emprendimiento desarrollado por una
sola persona o también por un grupo familiar, y que desea mantenerse de tal modo.

Estos suelen iniciar por necesidades personales por lo que comienzan y se mantienen como
emprendimientos pequeños que no tienen miras a desarrollarse o darse a conocer más que en su
propia comunidad. Por ello estos carecen de una investigación previa y puede ser desarrollado por
cualquier persona que tenga habilidad para el comercio.

Emprendimiento en masa o colectivo. A diferencia del anterior, estos surgen de un gran grupo de
personas motivadas por una necesidad social o por una inquietud. Son bastante parecidos a los
emprendimientos sociales.

Este negocio puede partir de una propuesta por parte del Gobierno para atender esas necesidades
sociales (mas éste no invierte en su capital) o puede darse autónomamente por condiciones de
ambiente, aspectos económicos, tecnológicos o científicos. Todo depende de la región.

¿Qué tipo de negocio estás pensando? ¿Cómo quieres trabajar: solo o en grupo? ¿Cómo visualizas
tu empresa? ¿Quieres mantenerte en un lugar pequeño o quieres triunfar por todo lo alto y ser
reconocido con tu idea? ¿Qué tipo de emprendedor te consideras? Son preguntas que debes
formularte para tener clara tu idea sobre lo que quieres proponer.

Sé qué tipo de emprendimiento quiero, ¿cómo comenzar?: Primero


conoce las fases
Los pasos del emprendimiento son algo relativos, además que conciernen a otro capítulo y serán
explicados al máximo en tal sección. Aquí te hablaré más que de pasos, fases del emprendimiento,
desde su inicio hasta su “final”… Vamos a llamarlo mejor “mantenimiento”. No debe existir un
final para tu negocio, sino una permanencia.

Cada emprendedor debe tener en cuenta las fases del crecimiento de ese emprendimiento, ya
que su lucidez permitirá mantenerse en la jugada hasta lograr los objetivos y alcanzar el éxito y la
satisfacción con el negocio.

Cada etapa tiene prioridades, objetivos, finalidades, tareas y actividades distintas. Te aclaro la
autenticidad que debe existir en un emprendimiento porque lo que menos debes hacer es
compararte con otros. Claro que debes pensar en la competencia, pero en arras del mejoramiento
de tu negocio y nunca en perjuicio del otro ni de ti. Cada idea es distinta.

Fase 1: La idea. El emprendimiento solo es de tu conocimiento, nada más tú sabes en qué consiste
porque aquí eso es un sueño, un pensamiento de hace años que te ronda y zumba en la mente
como una pequeña abeja a una flor.

Esta fase es una de las que más angustia y miedo acarrean ya que solo hay una idea en un mundo
del que se es desconocido e ignorante. Es normal que aquí surjan las dudas, las inseguridades y las
preocupaciones, más que en el negocio, inseguridad en ti. ¿Seré capaz de llevar a cabo esta idea?
¿Yo solo puedo con esto? ¿Será muy riesgoso invertir capital en algo que no sé si resultará?
Muchas preguntas no serán respondidas hasta que esa idea empiece a ser una realidad.

Pese a que es una de las fases que más torturas mentales tiene, también pasa por un proceso de
motivación personal en el que no tendrás más opción –si quieres triunfar– que creer en tu idea y
en ti, en tus capacidades, habilidades, en tus fortalezas. Claro, primero analiza si la idea que tienes
es rentable y alcanzable. Muchos se desmotivan o estancan porque empiezan con algo que para
ese momento no es conveniente hacerlo. Así que evalúa bien cuál de tantas ideas que tienes
puede funcionar de inmediato.

Asegúrate de que en el mercado esté la demanda de lo que quieres ofrecer porque, por más
publicidad que hagas sobre ésta y tengas astucia para su difusión, si al público no le interesa ni le
hace falta, te llevarás un gran desengaño.

Investiga primero si esa idea que tienes es rentable y hay un buen público que esté interesado en
pagar por ella. Asesórate sobre la competencia, sobre todo aquellos emprendimientos que tengan
buen estatus y fama por su calidad. No temas en ofrecer pruebas o contenido gratuito, primero
deja que conozcan tu idea sin tener que pagar ya que será más atractivo, si estas personas deciden
pagar por ello, es porque ese emprendimiento es bueno.

Pero siendo objetivo, lo que te recomiendo es que te lances al nuevo método de marketing que es
el networking. Difunde por internet tu idea y asesórate con personas de todas partes del mundo,
seguro estarán dispuestas a ayudarte en tu emprendimiento. La navegación web también te
servirá para estar al tanto de los eventos de emprendedores que tanto se han estado haciendo,
asiste a ellos y date a conocer. Haz resaltar a tu idea y seguro conseguirás más que buenos
consejos: alguien que quiera ayudarte en tu negocio.

Esta fase también puede ser llamada: etapa de validación. Debes primero darle seguridad y
validación a tu idea, ya que si no estás claro ni seguro de ella puede que te arrepientas de lo que
estás pensando. Y, mira que muchos emprendimientos fracasan en poco tiempo porque no hay un
proceso de investigación ni desarrollo ni análisis de esa idea. Debes pensar y actuar, equilibra
ambas acciones.

Fase 2: Arranque o impulso. ¡La parte más emocionante! Sabes qué es lo que quieres hacer, has
evaluado su alcance a través de una investigación exhaustiva y tienes idea clara de tu plan de
trabajo. Todo va tan bien que aquí es donde te animas a empezar con unas ventas en tu
comunidad, a los más cercanos y ya va en camino tu emprendimiento.

Sin embargo, eso no es todo. Aquí apenas estás empezando. ¿Qué es lo necesario para que tu
negocio empiece a expandirse como quieres y visualizas?

Aquí hay tres piedras angulares, tres pilares para el crecimiento de tu negocio: marketing (proceso
creativo), ventas (proceso de ganancias) y calidad del producto (difusión y aumento de clientes).

Pese a que tu producto o idea tenga mucho potencial éste no se venderá por sí solo. Tú debes
buscar el modo de que éste se haga popular en el mercado. Ese es el desarrollo de tu estrategia de
marketing: un plan de publicidad para tu producto. Que las personas lo vean, lo revisen, lo
prueben, sepan que es de calidad y así lo comprarán, de ahí vendrá la clientela.

Es importante que sepas distribuir minuciosamente tu tiempo ya que si te distraes de más en este
proceso el éxito de tu emprendimiento será lento o quizá ni se dé. Estás empezando una nueva
etapa en tu vida que es emprender. Más que una modalidad, un estilo de vivir. Las distracciones te
cansarás de más y por lo tanto vas a sentir que estás gastando demasiadas energías, pero no en lo
que es realmente importante.

Es importante que no te dejes llevar por un plan “perfecto” y muchos menos desarrollar un
carácter perfeccionista, ya que esto puede perjudicarte. El perfeccionismo te impedirá avanzar,
debes desarrollar ideas realistas y estar preparado para los retos que hay en el mundo del
mercadeo.

Aquí es donde se empieza a hacer el plan, que puede cambiar mediante avances, así que no
tengas miedo de pedir ayuda a otros que tengan más experiencia en el mundo del
emprendimiento.

Fase 3: Consolidación. Una fase decisiva. Tus ingresos han aumentado y tu negocio es popular en
el mercado, por lo que requiere de todo o casi todo tu tiempo… ¿Esclavo de un negocio en el que
soy mi propio jefe? Muchos emprendedores entran en este dilema. Por eso es que es decisivo, ya
que hay que consolidar y darle estabilidad al emprendimiento.

Si no has organizado antes una administración de tu tiempo, esta etapa es la que te hará ver
cuánto necesitas de ello. El negocio empezará a requerir de mucho más tiempo y debes adaptarlo
a tu vida, porque esto es parte de tu día a día.

Mantén la calma. Esa gran idea que está saliendo a la luz no puede detenerse solo por un
problema de organización. Créate un sistema o esquema de organización de varios aspectos de tu
vida y vincula todos ellos con tu emprendimiento. También debes introducirte en hábitos
saludables para que no te sientas agobiado y empieces con un buen pie cada día que atenderás en
tu negocio.

La idea no es que te atosigues con el negocio. Adáptalo a tu vida, pese a que tengas que cambiar
algunos aspectos de ésta. Forma un equilibrio entre tu vida personal y tu vida empresarial. Lo
importante es que no te quedes estancado en esta fase, sino seguir hacia las demás. Valdrá todo el
esfuerzo.

Fase 4: Escalada. ¡Hecho el plan y superado el problema! Tu negocio cada día crece más y tus
objetivos van dirigidos al aumento de los ingresos y abrir franquicias en otras partes de la región y,
así, conseguir más tiempo libre.

No te obsesiones con que tú solo debes llevar el negocio. ¡Todo es mucho más grande y requiere
de más atención! Aprovecha ahora de las personas que se han manifestado interesadas en
asociarse contigo, aprovecha a tus empleados. Sé que te será difícil confiar en otro que no seas tú
para el negocio, pero evalúa cómo esas personas se han comportado desde su ingreso al
emprendimiento.

El tiempo libre lo conseguirás de una sola manera: delegando funciones. Un emprendedor, para
llegar a la siguiente fase, debe gozar de compañerismo, confiar en sus semejantes y en aquello que
estos no sepan, darles asesoría. El negocio evolucionará mucho más porque ahora hay más de una
cabeza en la gestión del emprendimiento. No tengas miedo de delegar.
Fase 5: Liderazgo. La última fase del emprendimiento, la que tanto ha costado y ahora hay que
mantener. Estás en el auge del éxito, eres líder en el mercado y ahora viene la fase eterna y de
mayor trabajo: mantenerse en el escalón más alto.

Aquí ya la gente te conoce, los profesionales saben de tu trabajo y has establecido relaciones
empresariales de relevancia, eres una referencia para otros y tienes poder de influencia sobre
otros.

Podrás tener muchos ingresos, pero no caigas en esa rebuscada frase: el dinero llama al dinero. No
hay nada más falso que ello porque variando de tus ingresos, puede llegar un momento en que
caigas con rapidez. No lo esperes, pero siempre deberás estar preparados para esto.

Ya cada persona tiene una función, tú te sientes cómodo con tu gestión y las ventas son mejores
cada día. Pero debes estar al tanto de lo necesario para que siga así por un largo tiempo:
actualizarte sobre las demandas de los nuevos consumidores, la legislación comercial y mercantil…
Has logrado un éxito, pero no te lo tomes a la ligera.

¿Listo para empezar? ¿O ya tenías realizadas las primeras fases? ¿En qué fase te encuentras
ahora? Una actividad clave para completar cada una es la organización, empezando por tu
organización personal para desarrollar la gestión de la empresa.

Ventajas de llevar a cabo un emprendimiento


¿Te has puesto a pensar en todos los beneficios que traería tu vida laboral independiente? Pese a
la cantidad de emprendimientos que han surgido y a la dificultad que esto trae, ya que encontrar
un valor distinto y auténtico se vuelve más complejo, las ventajas de un emprendimiento son
absolutamente motivadoras para encontrar una buena idea que permita lanzarse al mundo
empresarial.

Un emprendimiento te asegura estabilidad laboral. Esta es una idea que parte de ti y un negocio
que emprendes por ti mismo, por lo que tu éxito y permanencia dependerá de tu espíritu
empresarial. Al tener tu emprendimiento bien consolidado te aseguras un futuro mucho más
próspero y seguro económicamente. En vez de estar en la incertidumbre si te mantendrán en ese
puesto de trabajo, en tu negocio estarás seguro de las inversiones que te han de realizar. Además
que te vuelves un generador de empleos al ayudar a otro a desarrollarse en tu proyecto de
trabajo.

Desarrollarás tu liderazgo sobre un grupo. En el emprendimiento, al comenzar tu negocio de


manera individual, cuando empieces a incluir a otros en tu proyecto podrás optar por quienes tú
quieres que trabajen contigo, podrás formar tu propio equipo de trabajo y liderarlos, ser una
influencia para ellos con tu idea.

Mientras más claros estés sobre tu idea y los objetivos de tu empresa te será mucho más sencillo
persuadir a los demás de que ésta funciona, y así seleccionar a los que se vean y demuestren estar
comprometido con ella.

Flexibilidad en tu horario de trabajo. Vale, aquí no te mentiré en que esa flexibilidad solo es por
momentos, al menos al principio porque cuando apenas estás en ese proceso de desarrollo de tu
emprendimiento vas a tener que invertir muchísimo tiempo, muchas horas de sueño y muchos
momentos que podrías estar pasando con tu familia. Pero solo será al principio, cuando tu negocio
esté creciendo.

Cada emprendimiento es como un bebé. Cuando nace la idea ésta debe ser atendida todo el
tiempo, no dejarla sola porque puede desvanecerse, si vas a emprender debes tener
responsabilidad con lo que estás planeando.

Cuando tu negocio ya haya crecido podrás delegar funciones con otros empleados y así compartir
mucho más tiempo con tu familia y contigo mismo. Sin embargo, recuerda que es importante que
tengas una planificación del tiempo, debes aprender a gestionarlo para no sobresaturarte.

Serás tu propio jefe. Lo más atractivo de un emprendimiento es que no trabajarás para otro, sino
para ti. Serás el líder de las decisiones que conciernen a la empresa, puedes cambiar las políticas,
puedes tomarte días libres… Pero, no abuses de esto. Si tienes un emprendimiento en el que luego
incluyes a muchas más personas debes tener valor de equipo y compañerismo. La idea no es ser
un mandante, sino un líder con ética que sea comprensivo, empático y dispuesto a ayudar.

Ayudarás a una pequeña parte de la población desempleada. Al ser un proyecto que irá
creciendo progresivamente por cada paso que dé hacia el éxito necesitará de más personal. Esto
permitirá que seas un generador de empleos y estarás aportando incluso sin haberlo pensado
antes, a las oportunidades de trabajo.

Algo en particular de los emprendimientos es que a cada trabajador incluido se le dará incluso la
oportunidad de ser protagonista, ya que estos negocios dependen también del trabajo en equipo y
de los aportes de cada miembro de trabajo.

Trabajo desde cualquier lugar y clientela de diversas partes del mundo. Tu negocio puedes
empezar a desarrollarlo solo con una laptop y lo harás desde cualquier lugar. También puedes
tomar la decisión de hacerlo en tu casa o buscar un área de trabajo. Esta ventaja se aplica más a
los emprendimientos de tipo científico y tecnológico, ya que se manejan con el uso de las redes
sociales y el desarrollador web (página de internet). Esto da el beneficio de estar en cualquier
lugar y aun así no perderse ni descuidar el proyecto.

También te permitirá asociarte con muchas personas alrededor del mundo. El marketing digital es
característico en el mundo del emprendimiento, por lo que si no te sientes atraído al uso de las
redes sociales pero quieres emprender, es el momento para realizar un cambio en tu vida e
incluirlas, ya que estamos en una era digital en la que todo es a través de internet. Durante el
proceso te darás cuenta de que esto es más funcional de lo que piensas.

Ingresos mayores y diarios. Bueno, es evidente que al principio todo será gasto tras gasto, sobre
todo si empiezas con un capital pequeño, aunado a que las ventas no van a triunfar desde el
principio. Los egresos serán mucho mayores en comparación a los ingresos y quizá te preguntes si
eso resultó una buena idea. ¡Ten calma! Estructura, planifica y esquematiza todo tu
emprendimiento, cómo será la gestión en la parte económica y difúndete mucho más con tu
negocio.

Apenas esto tome forma y ya esté construido el asfalto en ese camino, verás que los ingresos son
diarios y mucho mayores en relación a un empleo tradicional en el que debes esperar al día de
cobro, que es solo uno al mes. Aquí generarás todos los días. Claro, debes invertir en todo el
material necesario para seguir ofertando y seguir generando ingresos, por lo que distribuye bien
los gastos y calcula los precios basándote en el material usado y en la mano de obra.

Harás lo que te gusta, ¡lo mejor de esto! Si tienes la oportunidad de dejar tu trabajo y ahora
teniendo el chance de realizar algo distinto, ¿gastarías ese tiempo en algo que no te gusta?
Realmente nadie trabaja en lo que no quiere. Por en estos emprendimientos debe existir la
voluntad. Emprende con la idea que siempre has tenido en mente, en lo que te apasiona, en lo
que sabes que eres bueno, hábil y capaz y, sobre todo, si se dan las condiciones para ello.

El emprendimiento te da la oportunidad de explotar tus gustos al máximo para que eso que te
apasione también guste a los demás. Mientras tengas amor por lo que estás haciendo, no dejarás
que nada te venza tan fácilmente.

Cultura del emprendimiento


Si hablamos del término cultura, se pueden pensar en varias formas de ésta, como un conjunto,
una identidad, lo que caracteriza a una región o un grupo. Siendo así, la cultura del
emprendimiento se refiere al conjunto de valores, ideologías, creencias, pensamientos, hábitos,
normas e ideas que tiene un grupo sobre lo que es el emprendimiento. ¿Recuerdas que al
principio te dejé algunas perspectivas distintas entre sí sobre el significado del emprendimiento?
Cada una es una cultura del emprendimiento.

Todo esto surge a través de la interacción entre los emprendedores, de aquí nacen las distintas
ideas para poder establecer una cultura que al final identifique a todos. Por lo tanto, la cultura del
emprendimiento tiene un desarrollo. En resumen, los pasos o principios se dirigen hacia la
formación de competencias en los aspectos esenciales de los emprendimientos: laborales, básicas,
ciudadanas y empresariales. También se desarrolla por el análisis del sector productivo y los
mejores métodos para triunfar en el mercado.

Entonces, ¿qué principios se han de tener para desarrollar una cultura de emprendimiento?

 Una formación íntegra, basada en los valores de desarrollo y superación del ser humano y
de la comunidad; la autoestima alta, la independencia y autonomía, el sentido de
pertenencia en varios aspectos como la compresión con la comunidad, el trabajo en
equipo, la asertividad, solidaridad, asociatividad, la tenencia del desarrollo de los gustos y
la mentalidad para aceptar otras opiniones, la estimulación al aprendizaje y la
permanencia del conocimiento para así hacer uso de éste.
 Fortalecer las habilidades laborales y empresariales de cada individuo y fomentar la
colaboración entre estos para estimular el trabajo en equipo. Esto es para el desarrollo de
emprendimientos de responsabilidad social, los cuales son ineludibles en la cultura del
emprendimiento.
 Análisis y reconocimiento de la conciencia, aprendizaje del derecho de cada persona sobre
los distintos tipos de trabajo y la importancia que tiene el desarrollo para ellos mismos y
para su comunidad.
 El apoyo y defensa de otros emprendimientos de tipo social en distintas áreas del
proyecto: área social, económica, cultural, ambiental, local, regional y nacional.
¿Desde dónde y cómo debe empezar esta cultural del emprendimiento? Mientras más temprano
en la vida de la persona sea, mejor. Es decir que estos principios deben fomentarse desde la niñez,
desde los colegios, que estas instituciones sean guías para lo superación y que no alimenten el
conformarse con un trabajo tradicional y conformarse con un sueldo al mes.

Es una lástima que muchas de las escuelas no tienen este tipo de enseñanza. Más que enseñar
para repetir, deben de enseñar para innovar y así preparar a las personas para resolver en la vida y
tener soluciones para cualquier situación.

Este fomento del aprendizaje e internalización de la cultura también dependerá del ambiente
familiar. Esto permitirá que desde el uso de la conciencia la persona tenga entendido lo que
significa generar un emprendimiento, y así podrá empezar mucho más rápido en este estilo de
vida si lo desea.

¿Emprender es solo para personas jóvenes?


Se ha difundido desmotivando a muchas personas, que el emprendimiento es algo para personas
jóvenes o “millenials”. No: tengas 40, 50, 70… La edad que sea, el emprendimiento es para
cualquier individuo que quiera salir adelante y que esté seguro de sus ideas, que tenga objetivos
trascendentales y que quiera un cambio en su vida.

El emprendimiento solo requiere de un carácter decisivo, seguro y de ideas claras, de una persona
que esté dispuesta a dedicarle su tiempo para que pueda surgir. Nada más basta investigar
exhaustivamente sobre este espíritu empresarial y analizar si se goza de lo necesario para
emprender.

Capítulo 2: Asegúrate de que es el momento de comenzar a


hacer realidad tu idea de negocio
Al tener bien claro qué es lo que quieres ofrecer al mercado y cuál es el alcance que esta idea
tiene, lo siguiente es asegurarse de que hay una viabilidad para tal idea. Y no dependerá solo de
los factores externos, también de ti.

No se puede emprender en cualquier momento. Aquí vas a poner en juego tu tiempo, tu dinero,
tus expectativas, y debes ser conciente de todas las consecuencias que puede traer una mala
decisión.

Entonces, ¿cuál es el momento ideal para iniciar un emprendimiento? Muchos de los


investigadores de este fenómeno sugieren que el emprendimiento no tiene tiempo, no tiene
momento, no hay determinación sobre esa ocasión ideal para empezar en el complicado mundo
de los negocios. Esto sustentándolo en que cada emprendedor tiene su propio curso, cada uno es
diferente por lo que no hay momento ideal.

Si bien es cierta esta descripción, hay algo que debe ser esencial para el buen curso del
emprendimiento: una organización, un análisis de cómo se mueve el mercado actualmente y saber
si se está listo respecto al capital para iniciar. Esto no es una idea superficial y su objetivo es que
crezca ¿no? Entonces hay que estar muy seguro de que las condiciones están dadas.

Lo que sí no debe considerarse un parámetro para el emprendimiento es la edad. Como lo


expliqué en el último subcapítulo precedente, no hay una edad para el emprendimiento. Han
surgido muchos negocios de personas con más de cuarenta años que han estado bien asesoradas
y además, su experiencia les ayuda a una toma de decisiones sin vacilaciones.

Claro que, mientras más temprano empiece el emprendimiento así como cualquier otro proyecto
o actividad, será mucho mejor. El aprendizaje es mucho más efectivo cuando se es niño y hay una
facilidad en memorizar las cosas. Sin embargo, esto no es límite para aprender siempre, en
cualquier etapa de la vida.

Muchos proponen que el mejor momento para emprender es cuando se egresa de la universidad.
¿Para qué trabajar para otros si tengo las herramientas cognitivas necesarias para ser mi propio
jefe? Bien, es un pensamiento válido pero riesgoso. Lo ideal es que quienes buscan un
emprendimiento permanente vivan la experiencia de trabajar para alguien más, para una gran
empresa donde no tengan el control, todo esto con el objetivo de aprender e inculcar todos estos
conocimientos en su emprendimiento.

De la experiencia de un trabajo convencional podrás aprender tanto lo que debes hacer como lo
que no. Recuerda que en una empresa se pueden encontrar todo tipo de personas y empresarios,
algunos más mandantes que líderes.

Hay otros que aconsejan que el esperar a tener un capital y materiales para el emprendimiento,
encontrar una estabilidad y seguridad económica será una pérdida de todo el tiempo que puede
invertirse. Pero, esta idea es un tanto bastante riesgosa. Esto puedes decidirlo según tu tipo de
emprendimiento. Empezar con algo pequeño será mucho más seguro que atacar por todo lo alto e
invertir todo lo que tienes en ello, encontrándote desprovisto de recursos por si no sale como lo
esperabas y preparabas.

Hay muchas posturas respecto al momento ideal del emprendimiento. Lo importante es que tú te
sientas seguro de lo que vas a hacer, que ya hayas desarrollado un plan de trabajo y has
investigado todo lo fundamental (y hasta lo que no) para tu idea: las tendencias del mercado, las
necesidades permanentes, los consumidores, las estrategias de marketing real y digital, la
legislación en el área a desempeñar. Un emprendimiento no debe ser una improvisación. Muchos
negocios fracasan por la prisa de generar ingresos o por querer sacar su idea antes que otro lo
haga.

Lo fundamental es que no te apresures. Si quieres un negocio que crezca y sea conocido en todo el
mundo debes hacer una planificación con metas a largo plazo.

Si empezarás con un emprendimiento pequeño pero con miras a ser uno grande (es decir, uno
escalable) tienes la opción de comenzar con un pequeño capital, pero ten dinero de emergencia
para el momento en que las cosas no estén del todo bien no te agarre de sorpresa.

No todos los consejos aplican para todos los emprendedores, cada uno tiene motivos distintos y
les va de manera diversa. Hay unos que empiezan de manera improvisada y que de repente les va
bien, y otros que han dedicado años de investigación, instrucción y escritura pero su
emprendimiento no empieza ni surge como se había planeado.

Por lo tanto, lo que determinará que ese emprendimiento comience con buen pie será tu
seguridad, actitud y decisión, además de la prudencia y astucia que tengas.
Un factor muy importante en el lanzamiento de tu negocio es la toma de decisiones. Un
emprendimiento trae consigo la acción de varios sacrificios, un formateo de algunas de la cosas
que hacías antes de que te decidieras por la modalidad del mundo empresarial. Para muchos son
sacrificios, para otros se trata de la confianza que se tiene en el emprendimiento y por lo tanto,
ninguna decisión será hecha en vano.

El antes y el durante de la toma de decisiones es el camino más fuerte y arduo del


emprendimiento. Muchos prefieren mermar sus ideas porque tienen la suficiente confianza en lo
que han creado en su mente. Pero, si tú sabes lo que debes hacer y las consecuencias que habrá
en tu vida, no tengas miedo y empieza ese negocio que el mercado tanto está esperando.

Consejos para iniciar tu emprendimiento


Te daré una larga lista de consejos a aplicar no solo externa, sino internamente. Debes hallar un
balance entre tus pensamientos y tus palabras ya que de esto va a surgir en principio tu
emprendimiento.

1. Descubrimiento de las habilidades. Primero debes enfocarte en aquello en lo que tienes


talento, qué se te da mejor, en qué área te desempeñas mejor. Todo esto es importante
antes de arrancar impulsivamente con una idea, ya que los emprendimientos deben
empezar de las fortalezas de quien lo desarrolla. De lo contrario, esto será un camino
frustrante. No solo tus habilidades innatas o empíricas, sino evaluar si tienes madera para
el emprendimiento. Aquí decidirás si rendirte o aprender.
2. Piensa y estructura una idea auténtica. Miles de emprendimientos han surgido, por lo
que existen muchos que son copias de cada uno. De este modo los ingresos son muy
irregulares. Empieza con algo que te apasione y no recurras a la inmediatez pensando que
al instante empezarás a generar ingresos. Recuerda que un emprendimiento requiere de
mucho trabajo y te será mucho más gustoso el que inviertas todo ese esfuerzo en algo que
te guste y en lo que seas bueno.
3. Hazte preguntas. Evalúa si esa idea que tienes es compatible con las necesidades de los
consumidores y si es viable dependiendo del contexto. Piensa si esta idea puedes hacerla
realidad y si funcionará.
4. Planifica todo a través de un plan de negocios. Más que para organizarte, necesitarás de
este para presentarlo a los demás. Un plan debe conformarse por una misión (en qué
consiste tu emprendimiento), visión (hacia dónde quiere llegar o qué quieres para la
empresa en el porvenir), objetivos y estrategias. Además de los costos que requieran tus
ideas y su proyección en el mercado.
5. Dale una identidad a tu emprendimiento. Esto te permitirá darlo a conocer con mayor
éxito en el mercado. Evalúa la competencia y haz notar cuál es su valor agregado.
6. Determinación de los costos variables y fijos. Necesitarás este dato bien en claro para
saber un monto aproximado del capital que debes tener antes de iniciar, en el caso de que
quieras invertir rápidamente. Esta medida ayudará más a aquellos emprendedores que se
encuentren en una región de economía inflacionaria o hiperinflacionaria donde los costos
siempre serán variables.
7. Establece tu presupuesto. El capital debe ser más que el presupuesto. Una vez definido
ese capital, desarrolla una lista de los productos o materiales que necesitarás para hacer
una lista de presupuesto, cuánto gastas en total tomando en cuenta no solo la materia
sino mano de obra y servicios. Aquí te ayudaría mucho más desarrollas un plan de
marketing.
8. Haz contactos y relaciónate con los inversionistas convenientes. Si se te hace muy
complicado empezar por ti mismo porque tienes un límite económico, será el momento
perfecto para desarrollar tus maneras de relacionarte y tu capacidad para los enlaces. Ve a
los eventos o conferencias donde puedas conocer a inversionistas que compartan o estén
interesados en tu idea y pasión. Comenzar trabajando en equipo también tiene sus
beneficios.
9. No ignores lo que digan tus inversionistas. Quizá no estés de acuerdo con cada una de sus
opiniones, pero solo da importancia a aquellas que te den sugerencias sobre el
crecimiento de tu emprendimiento.
10. No pierdas contacto con tu familia, necesitarás de su apoyo. El tiempo de un
emprendedor es muy limitado, pero nunca abandones el tiempo que pasas con tu familia.
En los peores momentos ellos van a ser quienes te den fuerzas para seguir pese a lo difícil
que resulte ser.
11. Establece una estructura legal. Tu negocio necesitará de un aval legal que sustente su
existencia en el mercado. Aquí deberás elegir una forma de persona jurídica privada: una
asociación, una fundación, una sociedad, una corporativa, o si empezarás una corporación
anónima sin otro, o sea, una empresa en solitario.
12. Identificación nominal del emprendimiento. Elige un nombre auténtico y que represente
a la marca y lo que busca. Destácate entre los tantos comercios que hay actualmente.
13. Regístralo. Haz manifestación de tu negocio en el medio jurídico.
14. Ayúdate de los recursos gratuitos. Promociónate desde las redes sociales que no
requieren de algo más que tu celular inteligente.
15. Asegúrate: compra de un seguro. Es mejor que prevengas ante cualquier situación que se
presente y que inviertas en un seguro. El adecuado se elegirá dependiendo del
emprendimiento que tengas. Si es un negocio en casa, ese seguro debe cubrir los daños de
robos o destrucción a la propiedad para que sean restituidos en la brevedad posible.
16. Sé tu propio contador. Ten los libros de contabilidad siempre a la mano, lleva la cuenta de
todos tus gastos.
17. Escoge un lugar que sea accesible al público. Si se trata de un comercio que empezará
directamente con un alquiler o un inmueble propio, debes asegurarte que esté en un lugar
de fácil acceso a las personas, de éste modo la cantidad de gente que irá a tu negocio será
mayor porque está en un punto geográfico atractivo. Si comienzas con tu negocio en redes
sociales deberás asesorarte en marketing digital.
18. No necesitarás de una oficina. Puedes prescindir de una oficina, ya que los
emprendimientos pueden comenzar desde la comodidad de tu hogar mientras estás en
búsqueda de tu inmueble o de un capital para adquirirlo.
19. No te presiones, sé flexible. Puede que tengas una idea de la que te hayas enamorado
desde un principio y para ti ésta sea inmodificable y la definitiva. No te bloquees, tal vez
empieces tal y como la planeaste pero en el desarrollo del negocio te puedes dar cuenta
que hay más cosas que agregar o que debes cambiar de ella. Tu capacidad de adaptación a
las tendencias del mercado y la demanda de los clientes significa mucho en la definición
de tu éxito.
20. Comparte tus ideas y escucha la opinión de quienes te rodean. Busca opiniones de
quienes sabes que serán sinceros contigo, no importa si no “saben” de negocios. Las
críticas de tus familiares o amigos serán dichas como público comprador, desde su
perspectiva como consumidores, y ésta es sumamente importante.
21. Oídos sordos a los pesimistas. Se encuentran quienes te van a ayudar en ese caminar de
tu negocio y quienes no tengan nada bueno que decir. Simplemente ignora a estos que
hagan un papel de “hater” y que solo estén para generar inseguridades. Confía en las
críticas constructivas y aplica estas sugerencias si notas las fallas en el negocio.
22. Desahoga tus molestias y mantén la calma. Si optas por comunicarte de una vez con los
inversionistas o comerciantes y estos ignoran o rechazan tu idea, mantén la calma, y ten
paciencia porque esto puede repetirse muchas veces. Observa o simplemente pide las
razones por las que la idea fue rechazada, y evalúa en qué medida puedes mejorarla.
Recuerda: sé flexible.
23. Sé eficaz y entrega los productos rápidamente. Entrega tus productos a tiempo apenas
estén comenzando. Un negocio que se dé a conocer por su puntualidad tiene un éxito
asegurado, solo si estos productos abarcan todas las expectativas de los clientes.
24. Innova ofreciendo nuevos productos o valores agregados a los que ya existen. No te
conformes con tu producto como ya está conformado, mediante pase el tiempo innova
según las tendencias del mercado y las sugerencias que tus clientes den.
25. Ten mucha paciencia. En este punto seré reiterativo e insistente. La idea un
emprendimiento requiere de mucha paciencia. Más que suerte, el éxito de un negocio se
dirige a quienes sean insistentes y que tengan mucha serenidad y paciencia para las
probabilidades.
26. Haz una entrega más grande de la que te pidan. Satisface al cliente más de lo que te pide.
No me refiero solo al producto, sino al servicio, que se impresione con la gran calidad de
negocio al que se introduce como nuevo cliente.
27. Actualiza todos los días tus redes sociales e interactúa. Un blog es el mejor medio para
documentar por la web tus progresos, ya que allí puedes hacer publicaciones con textos
largos en los que compartas tus progresos a modo de historias. Así tendrás una mayor
comunicación con tus clientes y se sentirán más cercanos a ti. No tengas miedo ni timidez
de dejarte descubrir por los demás de este modo.
28. Evita todo tipo de peleas en la mayor medida posible. Si tienes socios o un equipo de
trabajo, trata de que las peleas estén en la menor medida posible. La presencia de éstas
vuelve al ambiente tenso, y es posible que esa aura pueda ser transmitida por los clientes
que se acerquen, lo que no es muy atractivo sobre todo si se trata de un negocio que
apenas empieza. Si hay malentendidos, que sean resueltos lo más rápido posible.
29. Delega y contrata a un redactor. Si eres bueno redactando correos electrónicos y
publicaciones para las distintas redes sociales (ya que todas usan un lenguaje distinto)
puedes realizar esta tarea, pero lo mejor es que te asocies con quien tenga experiencia en
esto. La manera en que se dirige hacia un inversionista o a un periódico (no puede
descartarse el que ese negocio sea parte de las noticias) vale muchísimo. Tampoco te
dejes a ti todas las tareas, mediante el negocio crezca ve delegando.
30. Tendrás que prepararte para reunirte con continuidad. Apenas el negocio ya empieza a
surgir, las reuniones de negocios no pararán. Instrúyete, lee sobre el mercado y las
necesidades de los consumidores, actualízate sobre la economía nacional, prepara
siempre una propuesta.
31. Realiza un plan sobre las reuniones o juntas. Antes de las reuniones realiza una minuta o
una guía sobre cómo llevarás la junta, qué puntos van a ser tocados en tal reunión. Si
tienes socios envía esta minuta a todos ellos para que estén de una vez familiarizados con
los puntos a tratar y preparen sus opiniones. Esto también te ayudará a saber las
preguntas que los inversionistas pueden hacerte.
32. En vez de ver a la competencia como una amenaza, obsérvala como una oportunidad.
Aprende de la competencia, no pierdas tu tiempo criticando negativamente y observa lo
que hacen para triunfar, en caso que sea evidente que tengan mucho más estatus dentro
del mercado. Tampoco la uses para compararte cuando estés con los inversionistas,
puedes causar una imagen de lástima o narcisista.
33. Deja que otros hablen de tu emprendimiento. El “boca a boca”. Pese a todas las
tecnologías existentes para la innovación del marketing, nada vece al boca a boca. Pide a
tus amigos y familiares que te ayuden a difundir tu negocio solo con conversarlo en la
calle.
34. Conoce el networking. El networking consiste en edificar una red de contactos con
empresas, socios, inversionistas y clientes. Es la sociabilidad dentro del mundo
empresarial. Esta te será útil para avanzar en las relaciones con los demás empresarios y
así tener muchos más contactos que te ayuden o inspiren en tu emprendimiento.
35. Da el mejor servicio al cliente. Existen varias maneras de relacionarse con el cliente, sin
embargo, no hay nada como la comunicación directa con éste. Interactúa con ellos, al
público le gusta ser atendido y de la mejor manera, que sientan que su llamado es
atendido y se les está escuchando. Sea una tienda física o una tienda por redes sociales,
relaciónate con el cliente y siempre amablemente.
36. Asegura la rapidez de tu sitio web. Para los clientes que no puedan acercarse con facilidad
a tu negocio físico, arregla tu sitio web con el objetivo de que sea de simple acceso para
ellos y que toda la información esté contenida allí.
37. Verifica el pago de cada cliente. No des mucho plazo al pago de los clientes, tampoco lo
dejes al criterio de ellos. Debes cerciorarte de que paguen el precio a tiempo, da un plazo
para que se cumpla ese cobro. Puedes adoptar distintos modos de pago, incluyendo que
se pague por tu sitio web o con tarjetas de crédito.
38. Ten un equipo de trabajo impecable. Tu negocio crecerá, por lo que no todo puede ser
trabajo únicamente de ti. Busca un equipo de trabajo competente y que se especialicen en
esa área determinada que les asignes. Busca gente responsable, comprometida, eficaz y
que esté bien lúcida sobre el tema de los negocios y la idea de tu emprendimiento.
39. Delega y asigna responsabilidades, que no decaiga todo sobre ti. Al igual que el punto
anterior: no tengas miedo de dejar tareas a los demás. Confía en tu equipo de trabajo ya
que esa confianza del líder hacia su grupo es importante en un ambiente laboral, sobre
todo si se trata de un emprendimiento que apenas empieza.
40. Ten la sinceridad como política de convivencia. Dentro de los valores del negocio y en las
políticas de convivencia debe existir y permanecer la sinceridad, con respecto. Que nadie
hable a espaldas del otro, si tienes algún inconveniente o incomodidad con uno de los
empleados será mejor arreglarlo antes que éste se acumule. Exprésate y deja que los
demás se expresen, pero con asertividad.
41. No tengas miedo a la diversidad y contrata a quienes opinen contrario a ti. El mejor
ambiente es uno donde hayan opiniones distintas, pero con objetivos iguales. Contrata
apersonas que te aporten más ideas de las que ya tienes, que no sean semejantes a ti sino
que se distingan por alguna habilidad que tú no tengas. Representarán una inspiración
para ti, para poder aprender más cosas de otros. Deja que el ingenio de tu equipo de
trabajo te contagie y acepta las sugerencias innovadores de los demás.
42. La vida social, un aspecto que disminuirá. La idea de un emprendimiento y el comienzo
de éste te ayudará a ver quiénes realmente están dispuestos a ayudarte o quiénes son tus
verdaderos compañeros de vida. Un emprendimiento requiere de muchísimo tiempo, éste
te va a consumir a sobremanera y no podrás divertirte como antes. Ese negocio debes
considerarlo como un hijo, el cual necesitará de tu presencia durante los primeros meses
hasta que eso tome sustento por sí mismo, no solo de ti sino de los demás. Puedes planear
una noche con tus amigos, pero es posible que debas irte antes de lo deseado, y ellos
deben de entender.
43. Comprende que tú serás el último en cobrar. No te ilusiones con esa errónea idea de que
el dueño del negocio es quien más cobrará. Si quieres ser un empresario decente, correcto
y justo, debes comprender que tú serás el último en cobrar. Todos los ingresos serán
destinados a tu negocio, debes invertir en ello, cada cheque será para adquirir mucho más
material. Cuando las ganancias puedan cubrir más parte de esos gastos, es decir, que el
negocio ya sea mucho más conocido y tenga buenas ganancias, puedes empezar a cobrar
tu parte.
44. El éxito no vendrá inmediatamente. La finalidad de ese negocio no debe ser el convertirse
en millonario. Un emprendimiento requiere de tiempo, paciencia y perseverancia. Al
principio es posible que tus ventas no sean continuas si no tienes un buen capital o si la
economía individual, colectiva o nacional pasa por un problema. Por lo que debes armarte
de mucho valor y seguridad para no renunciar a esa idea. El éxito debe representar el
empezar a obtener ganancias haciendo algo que te gusta. Los ingresos vendrán con el
tiempo y según tu habilidad para el comercio.
45. Llegará un momento en el que te tendrás que retirar. ¿Qué harás si ves que el negocio de
verdad no funcionó? A veces, es mejor no forzar las cosas porque salen mucho peor: tú
eres el que al final perderá. Lo conveniente es que comprendas que hay momentos en que
no se triunfa, así que será mejor retirarse. Pero, no te desanimes, en un futuro puedes
retomar lo que tenías en mente.
46. Al final, eres tú quien decide. Aquí voy a ayudarte en los aspectos básicos de la
construcción de los cimientos de un negocio, y es posible que otros en tu entorno te den
consejos, pero al final del día esto es lo que debes saber: eres tú quien decidirá qué hacer.
No podrás culpar a nadie con un fundamento ya que esas decisiones vienen de ti. El éxito
o fracaso de tu negocio es tu responsabilidad, por lo que debes dotarte de mucho
conocimiento y lucidez para andar con buen paso.
¿Cuáles decisiones serán necesarias para definir el inicio de mi
emprendimiento?
El emprendimiento no es un camino fácil. Como te explicaba anteriormente esto no es
independiente, su surgimiento trae consigo algunos beneficios que muchos no están dispuestos a
aceptar ni abarcar. Algunos serán insignificantes, pero habrá decisiones que necesitarán de mucha
fuerza y regulación de las emociones.

Jayson Demers, el actual CEO de Forbes (revista especializada en contenido financiero y el mundo
de los negocios), señala en su libro The Glove and Mail cinco decisiones que de cualquier manera
un emprendedor debe tomar, ya sea antes, durante o después del emprendimiento:

Deberás abandonar tu empleo. Bueno, tampoco es algo que todos deban hacer, pero por lo
general el inicio de un emprendimiento va a requerir que abandones tu trabajo. El
emprendimiento consume muchísimo tiempo sobre todo en sus inicios, a veces parece no
terminar esto cuando se está en la cima. Además que un emprendimiento no es cualquier cosa, ya
que de aquí podrás generar oportunidades de empleo tanto a ti como a otros. ¿Realmente será un
sacrificio abandonar ese trabajo en el que te sientes cansado y sin razón de ser?

Mientras estés desarrollando tu idea se te hará sencillo continuar y quizá ni tengas que pensar en
eso, pero, cuando el emprendimiento empieza a materializarse, es el momento de la toma de
decisiones. Pero, si estás dispuesto a darle con todo a tu emprendimiento, no supondrá un
esfuerzo ¿cierto?

Los ingresos del negocio, estos dependerán de ti. Viene el momento de aportar dinero a tu
emprendimiento, pero estos ingresos van a depender de tus aportes. Por ello es tan difícil
empezar un emprendimiento: debes contar con una buena cantidad de dinero, ya que debes tener
algo ahorrado para las emergencias. Sin embargo, puedes asociarte con tus familiares o amigos
para empezar el negocio y así hay mucho más capital, de ese modo no va a recaer sobre ti todo el
peso que implica el mantenimiento del negocio.

Esta es otra decisión difícil, dado que independientemente del modo en que desees empezar a
financiar tu negocio, habrá ventajas y desventajas. Así que no te detengas tanto en pensar cuál
sería la mejor opción, eso depende de cuánto capital dispongas. Si no es mucho, no temas en
ofrecer tu idea a tus familiares, colegas o incluso puede optar por algo más osado y proponer ese
emprendimiento a organizaciones que tengan como objetivo impulsar a los nuevos
emprendedores. En estas ONG (organizaciones no gubernamentales) muchos de los
emprendedores se han apoyado ya que entre sus objetivos está la ayuda a las personas que
quieren salir adelante con una idea creativa, y si ésta se encuentra en una situación de
vulnerabilidad económica no dudarán en darte su ayuda.

Sin embargo, empezar tu negocio por ti mismo tiene muchas ventajas como la autonomía
subsidiaria, se disminuirá en un porcentaje significativo la probabilidad de endeudarte.

Lo que debes tener en cuenta en esta decisión es el capital con el que estás seguro que cuentas, y
preguntarte: ¿me arriesgaré o estoy yendo por lo seguro?
Elección de tu equipo de trabajo: ¿a quiénes contrato y cuándo? Unas de las decisiones más
incómodas serán el ingreso y despido de empleados, cuando tu emprendimiento requiera de un
equipo humano deberás enfrentarte a esta situación.

Evalúa a tus aspirantes al trabajo según sus capacidades, sus habilidades, su manera de trabajar,
sus intereses, sus valores, sus principios y su compromiso con el emprendimiento, esto también
evitará que te veas en la situación de despedir rápidamente a alguno de ellos, ya que siempre
estará presente la opción de algún despido, sobre todo cuando te veas en la obligación de
despedir personal.

Lo fundamental para los aspirantes que contrates es que tengan consolidada una cultura de
emprendimiento, ya que si estos no tienen idea de cómo se mueven los emprendimientos ni cómo
funciona el mundo de los negocios lo único que harán será retrasarte en el trabajo.

Si optas por un emprendimiento escalable, ¿cuándo y cómo harás para difundirlo? Hay
emprendedores que quieren ir demasiado rápido y expanden al instante su emprendimiento, sin
importar las consecuencias que esto puede traer. Lo mejor será que inicies tu negocio de manera
paulatina, que cada paso que des no sea un riesgo, sino una decisión fundamentada en tu
convicción.

Debes hallar un equilibrio sobre el modo de expansión de tu empresa. Si vas muy rápido, podrías
quedarte sin nada de material para ofrecer ya que esa expansión repentina no te dio oportunidad
de proveerte de los ingresos suficientes.

Si vas muy lento puede que te limites en permanecer en ese puesto de emprendimiento pequeño
y las oportunidades de escalar se esfumarán. Por eso esta decisión entra en esas que son
determinantes para tu negocio. Toma riesgos pero haz que estos funcionen en el tiempo y que
luego no sean un arrepentimiento ya que te bloquearás para seguir pese a la adversidad presente.

¿Quieres darle un final a tu emprendimiento? ¿Cuándo será suficiente? Hay emprendedores que
quieren que su negocio pase de generación en generación y que sea de carácter vitalicio, que
nunca se extinga. Pero, todo tiene su final. La parte más difícil es darle fin a un negocio, cuál es la
mejor manera de salir de éste sin perder nada.

Muchos optan por la liquidación del negocio o venderlo a otros emprendedores con ideas de las
que ellos gusten. Otros van por algo más tradicional como heredar la empresa. También están
aquellos que tienen un final lamentable como el quiebre de la empresa y deben cerrar, así como
están los que deciden dar un final a su negocio y cierran con un buen capital.

Esta es la última decisión imprescindible a la que un emprendedor deberá enfrentarse, y es la más


complicada dado que si el emprendedor no quiere dar final a su negocio debe evaluar
continuamente las condiciones y exigencias del mercado en el que se enfrenta para no morir tras
el paso de los años. Esta decisión será la que tenga un impacto no solo sobre el futuro de tu
empresa y de tus empleados, sino sobre tu futuro.

Dejando en un segundo plano lo que decidas hacer en cada situación, lo importante es que no
veas hacia atrás. Ya lo hecho está y lo mejor es esperar con optimismo pero prepararse para lo
más difícil.
Un emprendedor requerirá de mucha fuerza, confianza, seguridad, inteligencia emocional, astucia
y persuasión para poder salir adelante y estar seguro de cada decisión que tome. También deberá
tener todo el interés en lo que quiere emprender para así elaborar un buen plan investigativo y de
negocios que le permita pasar cada decisión y fase con éxito.

Empieza el negocio: 11 pasos


En sí no hay un paso a paso fijo para empezar con un emprendimiento. Cada uno tiene su
evolución, su manera de empezar, seguir, mantenerse y terminar. El paso a paso depende de cada
tipo de emprendimiento y emprendedor. Pero, recopilando algunos de los más funcionales, te
dejo la siguiente lista:

Paso 1: Identificación del problema. Conecta tu idea con una necesidad que se conjugue con tu
pasión. Un emprendimiento se refiere a una solución que el comercio tradicional no abarca, por
ello nacen los nuevos comercios emprendedores para poder resolver estas necesidades.

Paso 2: Encuentra y adéntrate en un mercado. Identificado en el problema evalúa cuál es el


mercado en el que debes adentrarte para atender las necesidades de quienes consumen. Nada
más de esta forma es que tu proyecto tendrá una base existencial y una razón de ser, siendo
justificada su continuidad en el mercado.

Paso 3: Identifica los emprendimientos y negocios que son tu competencia. Un paso esencial es
que sepas contra quienes vas a enfrentarte en el éxito de las ventas. Aunque, ve esto como una
competencia sana ya que no sabes cuánto podrás aprender de ellos.

Más que reemplazarla a la competencia, evalúa cuál es el vacío que ésta tiene. Proyecta tu idea
con ese valor que le falte a las que ya están concretas en el mercado. Por ejemplo, el proyecto Iris
que fue creado por la empresa DUTO fue un sistema inventado con el objetivo de ser
implementado en los salones de clases para así ayudar a los niños que tenían limitaciones visuales
(ceguera, miopía, otros problemas oftalmológicos), y gozar de una buena experiencia en sus
escuelas.

¿Qué competencia tenía este emprendimiento? El universal y tradicional sistema Braille que ya era
el modo de lectura de las personas con discapacidades visuales. Pero, había un límite de este
sistema: no podían identificarse colores ni figuras. Por lo que Iris se tomó de tal vacío para
desarrollar su emprendimiento y así resolver un problema de este grupo marginado.

Paso 4: Ahora, la definición de tu proyecto. Ya este es un punto que he tocado en el primer


capítulo, pero no está de más recordarlo por lo fundamental que es. Además de saber qué es lo
que vas a hacer, toca definir cómo vas a hacer para que tu emprendimiento goce de éxito y
resuelva los problemas por los que éste ha sido creado para solucionarlos.

Debes tener una base de tu proyecto, sobre qué es lo que va a funcionar. Eso dependerá del tipo
de emprendimiento: si es uno tecnológico, entonces la base es un desarrollador web, si éste existe
ya el resto será agregar el contenido que divulgue tu proyecto.

También evalúa el alcance que tendrá tu idea para la resolución de los problemas. Los
consumidores buscan en el mercado, además de entretenimiento, una respuesta positiva a sus
dificultades. Que tu emprendimiento sea uno de los que aporte a la ayuda general.
Paso 5: Confía y sé seguro de tu proyecto. En la vida siempre habrá personas que intentarán
desmotivarte con sus comentarios, siempre habrá alguien que intente bajarte de la cima de la
creatividad e interponerse en lo que quieres hacer. ¿Sabes cómo no lo logrará? Si tú estás
completamente seguro de lo que vas a hacer.

Nadie más que tú sabe el alcance de su emprendimiento y cuáles son sus límites, ya que has
investigado bastante sobre ello. Te has actualizado sobre los requerimientos de la introducción al
mercadeo y sabes que tu idea será una solución para la población.

Así que ¡cree en tu idea! Más que creer… Ten seguridad de ella. El emprendimiento requiere de
seguridad, paciencia y perseverancia. Ah, y oídos sordos ante las críticas negativas, pero nunca
ignores una sugerencia sobre todo si viene de alguien que tiene experiencia en el medio.

Paso 6: Conforma tu equipo de trabajo. Si bien la mayoría empieza su emprendimiento en


solitario, ¿qué sería de éste si crece con rapidez y ya tu no podrías con esa carga? Ahí es donde
interviene el trabajo en equipo. Debes armar un equipo de trabajo que tenga interés y sentido de
pertenencia, que sean ocurrentes y que te ayuden a hacer crecer tu emprendimiento. Evalúa cuál
es el perfil que necesitas.

Paso 7: El boceto y diseño de tu producto. Ahora debes ponerte a trabajar en el diseño de tu


emprendimiento. ¿Cómo lo vas a presentar al mercado? Es importante que tengas en cuenta algo,
siempre: la gente compra con los ojos. La apariencia vale mucho más antes que la calidad. Las
personas se sentirán más atraídas hacia una presentación que goce de estética, si no tiene calidad
solo queda la impotencia y pérdida del cliente.

Por lo que debes asegurar que tu producto goce de una buena imagen visual y también de calidad.
Que así como se ve, funcione.

Paso 8: Determina los beneficios de ese producto para el cliente. Aquí te hablo del impacto que
tendrá tu producto sobre la vida que quien lo adquiera. Nadie puede defender ese
emprendimiento mejor que tú. ¿Cómo piensas responder si te preguntan por qué comprar ese
producto? Debes tener una defensa fundamentada y, si es compatible con la realidad, mejor.
También debes determinar el alcance que quieres para tu empresa, es decir, si la distribución del
producto solo será a nivel local, o te expandirás a lo regional y nacional y, por qué no, continental
y mundial.

Paso 9: Selección del público al que irá dirigido el producto. Debes estar al tanto del público al
que te quieres dirigir. Pregúntate a qué personas les gustaría tu producto y lo comprarían:
población infantil, juvenil, madura, tercera edad… Este es un filtro necesario para determinar los
gustos de cada público y así mantenerlos con el gusto en el producto, de ese modo vas a atraer a
tus clientes, aquellos que te compren continuamente.

Paso 10: La preparación del discurso promocional. ¡Ya casi está listo tu proyecto de
emprendimiento! ¿Con qué palabras lo describirías ante el mercado y ante el público? En un
tiempo de 1 minuto con 30 segundos debes dar la información clave de lo que ofreces. Un tiempo
corto para no aburrir al respecto así que enfócate en la identidad de ese producto, lo que lo hace
innovador.
¿Qué beneficios traerá al mercado? ¿Qué soluciones le dará a la gente? ¿Será éste rentable al
pasar de los años? Este discurso no debe tener un lenguaje técnico ni rebuscado ya que, a pesar de
que quiere captar la atención de los inversionistas profesionales, la gente también debe entender
tu idea para conectarse más con la misma. Explícate en una jerga sencilla y entendible.

Paso 11: Divulgación del emprendimiento. Ya no queda más que ponerte a trabajar en la
promoción de tu idea para que, dentro de la brevedad posible, empieces a generar ingresos e ir
alimentando tu capital para recuperar lo que tú has invertido.

Más que eso, la promoción será para ver tu emprendimiento crecer, ver que soluciona
problemáticas y que a la gente le gusta. El mayor éxito de esto será verlo avanzar en el mercado y
que ha sido tomado como un gran proyecto.

Utiliza las distintas técnicas de marketing digital y de divulgación en redes sociales. Actualmente,
el Instagram es la red social preferida para la promoción de emprendimientos ya que su uso es
mucho más sencillo en comparación a otras redes y, ya que la usan millones de personas
alrededor del mundo, tu difusión a través de otros no tardará. Solo debes ser inteligente al
compartir tu contenido.

¿Has hecho nota de cada paso? Si ya has empezado con tu emprendimiento, ¿por cuál paso vas?
Luego de la promoción en redes sociales solo queda luchar por el triunfo del negocio y seguir
trabajando para mantenerlo. Lo fundamental es que nunca abandones la idea y trates siempre de
renovarla para que se adapte a los nuevos tiempos y sea funcional para las generaciones
venideras.

Capítulo 3: Define tu idea y compárala con la realidad en el


Mercado
Antes de lanzar una idea al mercado, debes darle una definición. ¿Cómo ofrecer a los
inversionistas o comerciantes un producto del cual no se tiene un plan en concreto? En el mundo
de los negocios son claves la seguridad, el conocimiento, el estudio, la habilidad para el mercadeo.
Antes de proponer algo, dale un comienzo y un desarrollo.

Desde una perspectiva optimista –tóxicamente optimista, considero yo– te podría decir que sea la
idea que tengas, funcionará. Así no tenga ningún uso y solo sea para el ocio de los demás puede
ser y te dará las ganancias que quieres. Eso, como dije en un principio, desde un punto de vista
demasiado optimista.

¿Por qué demasiado optimista? El mercado tiene una realidad y ésta se refiere a las necesidades, a
la demanda de los consumidores. El comercio se va definiendo a través de lo que deseen quienes
compran y hay unos menesteres permanentes y otros que solo son transitorios y parte de las
modas en una época determinada.

En cuanto a las necesidades permanentes te puedo dar como ejemplo: comida, electrodomésticos,
ropa, productos de limpieza, víveres. Respecto a las necesidades en un momento determinado
podría ser un producto de la nueva tecnología, como un celular con características innovadoras.
Estos suelen ser populares por un tiempo determinado, normalmente hasta que salga al mercado
un producto de su mismo tipo pero con otras características que lo superen.
La realidad del mercado está en que hay productos que se venderán y otros que simplemente no.
La idea del emprendimiento no es que compren solo algunas personas, sino la mayor cantidad
¿no? Si bien los públicos son distintos, debes saber atender las necesidades de ese público y no
lanzarte al mercado con algo que no se adapte a alguna de las necesidades.

Atiende las necesidades del público


¿Qué significa atender las necesidades del consumidor? Las necesidades son los motivos por los
que un cliente compra. Aquello que requiere de su consumo para poder desarrollarse. Cada
empresa surge de unas necesidades del consumidor, dependiendo esto de un estudio previo que
determine cuáles son las necesidades más urgentes en una región o cuáles son las necesidades
permanentes. De estos parámetros han surgido muchas empresas que cubren los requerimientos
con productos como con servicios.

Para las empresas, las necesidades son vistas como medios de oportunidad para difundir sus
productos dependiendo de lo que determinados consumidores exijan al mercado.

Las necesidades del consumidor también pueden definirse como los productos, bienes o servicios
que para la población son esenciales ya que sostienen la existencia humana o, por definirlo en
unas palabras menos exageradas, son los productos que tienen algo útil para la sociedad.

Sin embargo, la necesidad es muy subjetiva dentro de la sociedad dado que estas varían
dependiendo de la situación de cada consumidor. Existen varios tipos de necesidades que se
clasifican dependiendo del contexto y de los hábitos que tiene cada consumidor.

Es importante que cada empresa haga una revisión de las tendencias en el mercado o cuáles son
las necesidades que han perdurado con el pasar de los años ya que el éxito dependerá de la
exigencia que tengan los consumidores. Si el producto cubre sus necesidades, incluso las de ocio,
será exitoso. De lo contrario, éste será visto como inútil si no tiene al menos un toque innovador.

Te he hablado de que hay que hacer un arduo estudio del mercado. Bueno, el primer punto del
estudio es el consumidor. Éste es quien va a determinar la dedicación de las empresas, qué deben
abarcar y de ahí nacen las necesidades.

Los emprendimientos si bien nacen de una pasión individual, recuerda que existen objetivos
alcanzables. Debes determinar si tu idea resuelve alguna de las necesidades que el público tiene.
Y, en caso de que sea algo nuevo y desconocido para los usuarios, ¿cuál es el detalle pueda
satisfacer una necesidad? Recuerda que los consumidores buscan sacar una utilidad a lo que
adquieran, así que básate de una manera bien detallada y atenta sobre las demandas para que tus
ofertas sean bien recibidas.

Para facilitarte la lucidez sobre las necesidades del mercado, es decir, del consumidor, te
recomiendo primero que:

Debes conocer bien tu producto. Hacer una descripción bien detallada sobre las fortalezas,
oportunidades, debilidades y utilidades que tiene. ¿Qué necesidad puede cubrir tu idea? ¿Para
qué sirve?
Conocimiento del público. No tengas miedo de empezar a experimentar con un grupo de unas
cinco personas sobre tu producto e interrogarlas. Esto te aportará una opinión del público en una
mínima parte.

No tienes necesariamente que enfocarte en un solo público. Puede que tengas un


emprendimiento que abarque a más de un sector, a pesar de que el producto sea el mismo. O
puede ser el mismo producto diversificado para más de uno.

Será mucho más rápido para ti si tú eres el que principalmente lleva la idea. Puedes recibir ayuda
de otros pero procura de que tú coordines todo de principio a fin. Al final eres tú quien decidirá.

Tipos de necesidades del consumidor


Las necesidades se clasifican según: necesidades de producto y necesidades de servicio. Los
productos son el material, lo tangible, mientras que el servicio es una oferta de talento humano, lo
intangible e inmaterial.

Necesidades de producto: estas son la funcionalidad, el precio, la conveniencia, la experiencia, el


diseño, la confiabilidad, la presentación o performance, la eficiencia y la compatibilidad.

La funcionalidad. La primera necesidad que debe abarcar un emprendimiento o empresa. Lo más


importante de ese producto es que tenga un uso, que funcione. Éste debe tener una solución para
una necesidad general, si no, simplemente no es rentable ya que se verá como un gasto
innecesario.

El precio. Cada consumidor tiene un presupuesto que es único y debes establecer un precio al
producto que sea adquirible para todos. El público también tiene una necesidad sobre el precio
que las empresas coloquen a los productos que ya han sido verificados de su utilidad. Realiza un
estudio sobre el alcance económico del consumidor promedio para que tu producto sea rentado
no solo por un grupo determinado, sino por una masa.

La conveniencia. El producto de tu emprendimiento debe ser una solución que traiga beneficios al
consumidor, además de ser funcional debe traer oportunidades para quien lo ha adquirido y
usado.

La experiencia. Esto se refiere a la facilidad o dificultad del manejo del producto. Por eso esto se
basa según las experiencias de los consumidores, necesidad que requerirá de otro estudio
genérico para obtener un resultado promedio.

El diseño. Debe ser atractivo y que también se vea de un uso sencillo para todo tipo de público.
Además de fácil, que la gente al verlo lo reconozca.

La confiabilidad. Tus productos deben demostrar que son confiables para quien los adquiera.
Deben transmitir la confianza en su función y en su diseño, ya que de este modo al ser publicitados
obtendrán mayor demanda. Mientras más confiable luzca un producto más pedido será por la
clientela.

El performance. Traducido como la presentación del producto. Relacionado con la necesidad del
diseño, éste producto debe gozar de características estéticas que transmitan seguridad en lo que
se compra.
La eficiencia. Una de las necesidades más aclamadas. Si el producto no es eficiente en la solución
de los problemas para lo que fue comprado, ¿de qué servirá? Debes asegurarte y garantizar que tu
producto cumple efectivamente en sus modalidades.

La compatibilidad. El producto debe relacionarse con alguno que el consumidor ya haya utilizado
antes. En este punto muchos difieren ya que el consumidor puede sentirse atraído por algo
innovador del que tenga curiosidad en probar, por ello muchos cambian esta necesidad por la
innovación.

Necesidades de servicio: sobre las necesidades de los servicios se encuentran: la empatía, la


justicia, la transparencia, el control, las opciones y la información.

La empatía. Los servicios hacen parte de una propuesta de talento humano, donde la venta
concierne a las habilidades de ese equipo. Por lo que los consumidores al buscar servicios quieren
un entendimiento por parte del grupo de personas que lo atenderán. Aquí es importante, en el
caso que tu emprendimiento oferte un servicio, desarrolles y tengas siempre en cuenta tus valores
como ser humano, ser amable, comprensivo y estar dispuesto a ayudar a ese consumidor que
acude a ti.

El emprendimiento con los servicios es de los más complicados dado que el trabajo de atención al
cliente te exigirá mucha más paciencia, sí, más de la que estás dando al proceso de emprender.
Ten calma si deseas un emprendimiento que aporte una ayuda humana, si eso es lo que quieres,
te será sencillo mantenerte en ese foco.

La justicia. Los consumidores exigen un precio y unos términos justos de lo que ofrecerás. No
querrán pagar por algo de lo que no tienen más que una referencia, por lo que debes concretar
archivos de contrato que señalen los principios y excepciones de tu servicio. Debes estar
preparado para alguna inconformidad por parte del cliente y así responder de la manera más
sabia.

¿Qué significa responder y actuar de la manera más sabia? Mantener al cliente hasta que pague y,
en el mejor de los casos, hacerlo un cliente habitual y que regrese por la calidad de tus servicios.

La transparencia. Un punto clave sobre las necesidades. El cliente quiere confiar en aquello que
está contratando y debes ser claro e informar sin mediocridad sobre la verdad de tu servicio.
Debes establecerte dentro de tus políticas de convivencia la honestidad y la veracidad. Si vas a
hacer cambios en los precios, anúncialo con anticipación; si cambiarás algo de los contratos, si
quitarás algún servicio, si vas a agregar algo y esto aumentará el precio de ese servicio… Todo
debe ser anunciado.

Mientras más honesto y comunicativo seas con tus clientes, mejores opiniones habrán sobre tu
empresa y sobre todo, de tu talento y el de tus empleados.

El control. Sobre el control, el consumidor se siente mucho más seguro cuando siente que tiene
poder sobre la interacción de los servicios y su comunicación con los mismos. Es decir, el
consumidor se siente más atraído hacia el emprendimiento si se le incorpora al proceso de
trabajo, si se le hace participante en el cambio de términos de contrato, de ajuste de precios e
incluso el anexo de otros servicios.
Te sentirás más a gusto con tu emprendimiento si tienes participación y colaboración de los que
son tus clientes habituales. Esto hará crecer la confiabilidad en tu servicio.

Las opciones. El consumidor pedirá o necesitará de distintas opciones para elegir. Una variedad de
servicios, de productos, distintos métodos de pago, opciones dentro de las opciones… Mientras
más opciones ofertes a los clientes estos se sentirán a gusto con una gama de cosas en las que
ellos tendrán la libertad de elección. Trata de abarcar la mayor cantidad de servicios para que tus
clientes no se vean en la situación de acudir a otro lugar.

Aquí también entra la opción de lanzar franquicias de tu emprendimiento, para que los clientes
también tengan la opción de asistir a otros lugares donde ofreces tu servicio y adaptarlos a sus
regiones.

La información. Para finalizar, no hay nada más satisfactorio para un cliente que la veracidad de
estar bien informado sobre el servicio. En tu emprendimiento coloca folletos que tengan toda la
información sobre lo que estás ofreciendo, de este modo ellos pueden ayudarte a divulgar lo que
ofreces. Esta sería una buena manera de dar a conocer tu emprendimiento por medio del “boca a
boca”.

Desde el instante en que empieza la contratación debe establecerse una relación basada en la
comunicación y en la confianza para que no haya tropiezos a futuro. Mantén informado siempre a
tu cliente sobre lo que va a adquirir porque de aquí las otras necesidades también van a ser
atendidas y satisfechas.

Informa a tus consumidores sobre la manera de uso de los productos o cómo funcionan esos
servicios y qué beneficios van a traer para ellos. Vas a garantizarte una relación exitosa y por ende,
una popularidad triunfante ante el medio del mercado.

Sin duda hay una extensión de las necesidades de los consumidores y estas varían según las
edades, el contexto y las experiencias, además de lo que estos quieren lograr. Lo más conveniente
para ti si quieres ser lo más empático con tus clientes es que hagas un estudio exhaustivo de las
necesidades y hacer un promedio de éstas.

Respecto a necesidades materiales, como los productos que son demandados en la actualidad, no
tienes por qué dar atención a todos sus tipos. Puedes hacer una restricción sobre el público al que
quieres atender y además, llenar los vacíos que existen en el mercado respecto a esa necesidad.
Recuerda que puede existir un producto que atiende algo en general pero puedes innovar con el
mismo producto pero cambiar algo en su esencia con un valor agregado, atendiendo a una
necesidad marginada.

Actualmente, ¿hay oportunidad para tantos negocios de


emprendimiento?
La idea y el comienzo de los emprendimientos han aumentado en gran escala. Cada vez son más
los jóvenes que deciden dedicar su vida a un negocio propio que a ejercer la profesión para la que
estudiaron, cada vez son más las personas que optan por renunciar a su trabajo en el que no se
sienten plenos y se lanzan al mercado para obtener ingresos por sí mismos en lugar de trabajar
para otra persona, ya que esto les trae beneficios en muchos aspectos de su vida, como laborar
desde la casa.
Sin embargo, hay que determinar si actualmente el campo de oportunidad puede abarcar tantos
negocios independientes, dada la alta cantidad que existe y los que se van sumando. En España,
estadísticas revelaron que en el 2013 se crearon 93.420 empresas. La cifra actual referida a
personas es de unos 2 millones de ciudadanos emprendiendo, aproximadamente.

Entre los años 2008 y 2009 se empezó a hablar del “emprendimiento”, lo que se refería a una
solución para solventar los problemas económicos por los que muchas personas estaban pasando
debido a la alta tasa de desempleo, uno de los motivos era la invención de las máquinas
inteligentes que reemplazaban al talento humano en diversas tareas.

Esta idea era atractiva ya que las personas podían postear su proyecto de emprendimiento a
través de videos o textos por internet, consiguiendo así el apoyo o ayuda de otros que tuviesen los
mismos intereses. El emprendimiento podía nacer por las ganas de innovar el mercado (o el
mundo) o simplemente para solventar los problemas económicos por la falta de oportunidades
laborales.

Entonces, el emprendimiento nace por dos razones: las ganas y necesidades de innovar el
mercado (ya ésta es de por sí una de las bases existenciales del comercio) y la búsqueda de
soluciones a la crisis económica y laboral.

Las ideas innovadoras podían nacer y aplicarse a cualquier campo, pero el área en el que más se
puede sacar un producto totalmente novedoso es el tecnológico, y aquí es donde se han originado
la mayor cantidad de emprendimientos. Por lo tanto, cabe preguntarse antes de comenzar: ¿Hay
oportunidad para tantos emprendimientos? ¿El mercado puede abarcar todos los negocios? ¿Qué
sector ofrece más oportunidades a los emprendedores? ¿Cuáles son los puntos fundamentales
para conseguir el estatus de una empresa en el mercado internacional?

Para responder a todas estas preguntas imprescindibles si quieres empezar un emprendimiento,


te dejaré las respuestas de algunos expertos en economía, catedráticos, consultores
internacionales, asesores en Inteligencia Competitiva y gerentes de entidades financieras. Sus
argumentos fueron parte de una entrevista realizada por la prensa española El País. Sus opiniones
son diversas, pero permitirán que se analice si realmente hay tanto mercado, tomando en cuenta
los tiempos actuales y futuros.

Sonia Gogova, asesora en Inteligencia Competitiva y profesora en el Instituto Católico de


Administración y Dirección de Empresa (ICADE) y profesora en la Universidad Francisco de la
Vitoria, España:

La crisis no facilita el emprendimiento, pero es un condicionante externo que impulsa al


emprendedor a apostar por sus propias capacidades a falta de oportunidades en empresas
consolidadas.

Si bien existe una sobreoferta de servicios profesionales que el mercado realmente no reclama,
pero una parte de las empresas consolidadas se benefician de los servicios que ofrecen los
autónomos mediante subcontratos o servicios por obra.
Los sectores más viables son los que apuestan por la internacionalización. Una buena opción es
vigilar las bases de datos y los proyectos de internacionalización que se ofrecen en España y
sumarse.

La clave es adaptar el producto al cliente, alinearse con las necesidades de consumo internacional
y revisar si el producto se adapta. Es importante elaborar alternativas de expansión internacional
en distintos países y para ello hay que hacer una investigación previa. Una vez posicionados, hay
que vigilar continuamente ese mercado para adelantarte a los cambios normativos y tecnológicos
que se produzcan en ese país.

Isaac Martín Barbero, director general de Internacionalización de la empresa ICEX España


Exportación e Inversiones:

Un emprendedor, según la definición clásica, es alguien que toma recursos de un ámbito de baja
rentabilidad. Por lo tanto, en España no solo no nos sobran emprendedores, sino que son muy
necesarios. Necesitamos gente capaz de desarrollar una visión y desenvolverse con audacia en la
búsqueda y aprovechamiento de nichos de oportunidad.

Creo que además de atender a los sectores que más oportunidades ofrecen, se ha de prestar
atención a aquellos que son más adecuados para el inicio de la actividad emprendedora. Son los
que permiten lanzar proyectos con poca inversión inicial y no presentan barreras significativas a la
escalabilidad.

Aunque es muy difícil dar una receta para todos los mercados y todos los sectores, sí que es
posible realizar unas recomendaciones. Es importante tener un concepto estratégico claro –hay
que saber lo que se quiere y en qué se pretende apoyar la solidez de la propia oferta–, es
necesario tener muy presente que los proyectos casi siempre requieren más capital y tiempo de lo
que inicialmente estaba presupuestado.

Alberto Fernández-Terricabras, profesor de contabilidad y análisis de situaciones y ambientes de


negocios de IESE Business School, escuela de posgrado en dirección de empresas:

No hay mercado para todas las nuevas empresas que se crean. Poner en marcha una compañía
sostenible no es tan fácil y requiere de muchas cosas: un buen equipo, una buena idea, una buena
gestión, capacidad de implantarla o un pelín de suerte. Pero a cada emprendedor lo que le tiene
que importar es su proyecto, no la medida de éxitos y fracasos. Lo primero es intentar hacer bien
las cosas y ello empieza por tener un buen equipo.

No hay un único sector. Evidentemente el de las nuevas tecnologías sigue siendo un campo de
innovación y oportunidades muy importante; también el de la salud y lo relacionado con la tercera
edad, por el envejecimiento de la población (en particular en España y en Europa).

Tener un equipo con experiencia en internacionalización y en el área geográfica hacia la que nos
expandimos siempre es un factor que reduce el riesgo, también tener un modelo de negocio claro,
porque puede haber diferentes maneras de internacionalizarse. Un consejo que daría a muchas
empresas es que empiecen a mirar a África.

Luis Martín, CEO de la consultora Barrabés:


Se nos han muerto muchas empresas durante la crisis. Todos los sectores necesitan un
relanzamiento y para ello la pieza clave son los emprendedores. Se necesita tanto innovación
como crear más infraestructuras, más base empresarial.

Todos apuntamos a las tecnologías, pero no es un sector per se (por sí mismo). Todo el mundo
tiene que entrar en el mundo digital. Hay dos sectores que ofrecen ahora mismo oportunidades:
las empresas sociales, cuyo ánimo de lucro es limitado y que se dedican, por ejemplo, a gestionar
los excedentes de las compañías para destinarlos a ONG’S, y los proyectos relacionados con la
economía colaborativa.

Hay dos factores fundamentales: diseñar un producto muy claro y funcionar con un modelo digital
que te permita tener presencia global.

Adolfo Palomares, coordinador de asesores de la Ventanilla Única Empresarial de Madrid (Cámara


de Comercio):

La crisis ofrece nuevas oportunidades. Pese al desplome del consumo de los hogares, hay distintos
tipos de negocios en los que la crisis no solo no ha hecho mella, sino que salen más fortalecidos de
esta situación, como pueden ser el comercio de segunda mano, las reparaciones, el comercio de
proximidad de artículos de primera necesidad, las reformas, gimnasios de bajo costo o servicios de
alquiler. Además, muchas tareas que hasta ahora realizaban departamentos internos de las
empresas con personal laboral, en los últimos años se están externalizando. Todos estos trabajos
son una oportunidad para los nuevos emprendedores.

En los últimos meses las actividades más emprendidas en la Ventanilla Única Empresarial de
Madrid son las relacionadas con la formación, con las actividades de ocio, de tiempo libre y
turismo alternativo, con servicios de catering () o industrias agroalimentarias artesanales y de
productos ecológicos.

Búsqueda de información sobre los mercados a los que tengo intención de llegar, para ello debo
tener en cuenta criterios de crecimiento económico, factores de oportunidades, aranceles,
barreras aduaneras, facilidad de acceder a los canales de distribución apropiados y su coste
comercial. La adecuación de mis procesos productivos al mercado en concreto, legislación vigente,
necesidad de obtención de certificaciones, homologaciones, registros sanitarios y sobre todo
conocer si puedo ser competitivo, no solo en precios.

José Ángel Amor, director comercial de Banco Popular:

Emprendedor es tanto alguien que inicia una nueva actividad comercial como alguien que realiza
cambios hacia la innovación en una compañía consolidada. En este sentido sí hay un hueco en el
mercado. En España hay 3,1 millones de empresas y autónomos y es un buen momento para que
destinen parte de sus ingresos a innovar. Encontrar fórmulas para conectar mejor con el cliente,
mejorar en eficiencia o hacer nuestro producto más atractivo para el mercado son fórmulas de
innovación.

Es tal la diversidad que no hay un sector que suponga una gran oportunidad. En la actualidad es
más acertado pensar en una fusión de modelos de negocio, en la convergencia de diferentes ideas.
Por ejemplo, aunar en un mismo proyecto tecnología y calzado. Ese es el futuro.
Hay muchos parámetros, pero hay que tener claro que hay que ir de la mano de una consultora
establecida en el país de destino o asesorarse en organismos como la Cámara de Comercio, que te
ayude en la fase de internacionalización. El porcentaje de establecerse en el extranjero es muy
bajo. Todavía es un reto.

José Miguel Andrés, expresidente de la Fundación EY (Ernst & Young), empresa de servicios
profesionales:

Hay miles de posibilidades, desde los sectores más maduros y tradicionales como la hotelería a os
más emergentes relacionados con la economía digital. No hay límite.

La fabricación de productos para la exportación es una buena opción. Un ejemplo típico es la


cerámica o materiales para la construcción. Sectores tradicionales como la hotelería están
teniendo mucho éxito con la apertura de cadenas de restaurantes de comida española en el
extranjero.

Es importante tener la masa crítica necesaria para evaluar si se debe salir al exterior, si se cuenta
con capacidad de financiación y si se conocen en profundidad las características del mercado de
destino: legislación, cultura o logística, entre otros. Es recomendable fijarse un horizonte temporal
razonable para no desesperarse. Establecerse en otro país no es nada sencillo.

A considerar
Un punto en el que coinciden todos estos expertos es en la internacionalización. Es clave que ese
emprendimiento se expanda hacia el mercado global, que cubra necesidades de una masa dado
que las oportunidades pueden encontrarse no en el territorio nacional, sino en el internacional.

La pregunta de si el mercado puede cubrir todos los emprendimientos es reformulada. Más que el
mercado pueda disponer de espacio, ¿todos los emprendimientos pueden ser capaces de entrar y
permanecer en el mercado? Allí es donde deben de considerarse todos los consejos que han
apuntado los analistas.

Un emprendimiento puede encontrar un espacio en el mercado y posicionarse dependiendo del


área en el que esté. Si son varias áreas, cuáles son las necesidades que abarca y el emprendedor o
los emprendedores deben determinar hasta dónde quieren llevar esa idea: si ha nacido como un
proyecto estimulante de la creatividad, o si solo es otro negocio con el que se busca solventar la
situación económica.

Así que, antes de empezar con tu emprendimiento y visualizar un éxito, pregúntate: ¿Por qué voy
a emprender? ¿Qué es lo que busco con este emprendimiento? ¿Cuál es mi visión respecto al
negocio? Dependiendo de ello es que tu proyecto de emprendimiento podrá posicionarse en el
mundo del mercado y permanecer allí.

El éxito del emprendimiento en el mercado se definirá según la creatividad de los dueños de ese
emprendimiento. Si eres lo suficientemente imaginativo e ingenioso, puedes ofrecerle al mercado
y a los consumidores una idea innovadora, imponiendo nuevas necesidades. Lo importante es que
tengas la inteligencia para permanecer, ya que en el mundo de los negocios eso es lo complicado.
Capítulo 4: Pon a prueba tu idea con tus clientes
potenciales
Durante la construcción de tu emprendimiento, será necesario que primero analices hacia quiénes
te vas a dirigir, hacia qué público va a ser útil tu producto. Esto es fundamental para ir visualizando
cuál será el éxito de tu negocio, ya que te ayudará a determinar si hay una buena cantidad de
personas que requieran ser atendidas sus necesidades o gustos.

Este paso se basará en la captación de tus primeros clientes. Sí, viene la hora de sacar a flote todas
tus habilidades para la atención al cliente. El emprendedor debe de ser alguien íntegro, o, al
menos, esa característica en su perfil le será de mucha utilidad.

En otros capítulos te hablaré de otros métodos de captación de clientela que requiere de más
desarrollo. Ahora trataré unas estrategias mucho más concretas y que, si llevas pensando tiempo
en tu negocio y en lo que debes de realizar, seguro te será sencillo aplicarlas, aunque, no hay que
dar nada por seguro. La parte más complicada de todo negocio e incluso, trabajo convencional, es
la del trato con el público, la atención al cliente. Si has trabajado antes en esta área, pues ya sabes
de la dificultad que te hablo.

Conseguir a esos potenciales clientes y mostrar tu idea, convencerles de la efectividad de ésta es


bastante difícil, muchos desisten del emprendimiento al ver que no tienen la paciencia para esto.
Yo mejor diría que no tienen la perseverancia necesaria, porque esa paciencia y serenidad debe
desarrollarse para el éxito del emprendimiento.

En el mundo de los negocios las dificultades son aceptas, pero siempre y cuando se tenga la
voluntad de vencerlas y de superarlas. Un error muy común es desistir al primer intento solo
porque algún conocido tuvo un mejor camino en el desarrollo de su emprendimiento. Cada
persona tiene un proceso distinto, lo indudable es que cada uno requerirá de mucha insistencia.

Antes de mostrar a esos potenciales clientes el producto o servicio, deben de aplicarse técnicas
estratégicas para su atención. Por lo que ahora te hablaré un poco más de las que puedes usar,
son de las más comunes pero no por ello carecen de efectividad.

Ideas creativas para conseguir a los primeros clientes


Repartición de volantes. Sí, puedes estar pensando que esto lo hace todo el mundo, que no
funciona porque la gente solo recibe por amabilidad pero no presta el mínimo de atención y unos
segundos después de tomarlo lo tira a la basura. Claro, es lo que suele verse y quizá todos hemos
accionado de ese modo.

Están los principios, pero también las excepciones. Aunque no lo parezca, esta es una de las
estrategias más efectivas para dar a conocer un negocio, claro que hay que entregar un buen
volante o flyer para captar la atención de la persona, saber dar publicidad de ese papel que se está
dando.

Si ya sabes dónde se encuentra tu potencial clientela dirígete a tales lugares. Ve hacia donde estén
esas personas a las que sabes les interesará tu producto.
Ese volante o flyer recuerda debe tener un buen diseño de presentación y una buena ortografía,
en el que se note el profesionalismo y seguridad de tu emprendimiento. La venta siempre se hace
primero por la vista.

En ese volante no pueden faltar tus medios de contacto: números personales y de oficina, redes
sociales, correo, dirección. Toda la información debe ir resumida allí para que esa persona no pase
por alto el producto o servicio que le estés ofreciendo.

Ofrece muestras gratis. Sobre este punto estaré profundizando un poco más en un par de
capítulos pero, para asomarnos un poco a la estrategia de la que me refiero.

Una manera de que obtengas una clientela que esté segura de lo que te compra, es que des
muestras gratis. ¿Cómo esas personas sabrán que quieren comprar tu producto o servicio, siendo
este nuevo sin ningún tipo de testimonio por parte de otro, sin haberlo probado antes? ¿A quién
no le gusta recibir muestras gratis? Para las personas les será muy atractivo este método, ya que
no están perdiendo nada. Solo probarán un producto para verificar su calidad, y aquí es donde
entra tu papel como emprendedor que ofrezca ideas de buena calidad, así que verifica y asegúrate
de que estás dando productos y servicios que puedan ser parte de la alta competencia.

Si estás ofreciendo servicios de educación, comienza con algunas conferencias o clases gratis y
lúcete atrayendo a esos clientes. Aprovecha el poder que tienen las redes sociales para difundir
tus servicios.

Realiza descuentos. Un atractivo que puede motivar a tus primeros clientes a quedarse como
compradores en tu negocio es que les realices descuentos en sus primeras compras. Crea
promociones especiales para esos primeros clientes.

Por ejemplo, puedes entregar vales de un 70% de descuento con vigencia de 30 días para los
primeros 100 compradores. Puedes hacerlo el día que abras tu emprendimiento para ir
asegurando las ganancias desde un principio. No te preocupes por el descuento realizado, todo se
verá restituido por la cantidad de clientes que te comprarán.

Así, vas a asegurar que también prueben de tus productos y/o servicios y vas a lograr una gran
cantidad de clientes en menos de un mes. Y, si tu propuesta atiende una evidente necesidad, no
hay nada de pérdida. Establece un lazo con esos primeros clientes, quiénes estuvieron desde un
principio apoyando y aportando en tu emprendimiento para ofrecerles un trato especial a largo
plazo.

No subestimes el ir a otros encuentros de negocios, allí puedes encontrar un gran público


comprador. ¡Aquí debes aprovechar al máximo! Ve a las ferias, a los festivales, los bazares,
exposiciones o eventos que estén relacionados con tu negocio o simplemente con la idea de los
emprendimientos. Últimamente a nivel global se han estado realizando conferencias de
emprendedores en las que cada persona con su idea puede dirigirse y de una vez venderla.

Además de consumidores, en estos eventos te puedes encontrar con gente que goce de prestigio
en el medio, como famosos inversionistas y empresarios y estos pueden ayudarte mucho en tu
proyecto de emprendimiento.
También haz uso del networking, estrategia que ya he mencionado antes que consiste en construir
una red de contactos que estén a la disposición de invertir en algún negocio similar o igual a lo que
propones. Esto del networking se ha subestimado gravemente, pero lo cierto es que es una de las
herramientas que ha sacado a más de una empresa del desconocimiento. Esta es una herramienta
grandiosa para difundirse, encontrar nuevos clientes, mantenerse en contacto con ellos e incluso
contactarse con inversionistas, empresarios y futuros socios. Atrévete a usarlo, así tengas que
acudir a un equipo de asesoramiento en redes sociales, esto te va a fortalecer.

Busca referencias. Para darse a conocer y conseguir nuevos clientes hay un método que
definitivamente jamás pasará de moda: el “boca a boca”. Que otros hablen de lo bueno que es tu
producto o servicio es de las mejores cosas que podría pasarle a un negocio. Esta es una de las
maneras más efectivas de que muchos más potenciales clientes lleguen a tu negocio.

Encárgate de ofrecer un producto y atención de calidad para que esos primeros clientes difundan
de tu trabajo a sus conocidos, y toda esa clientela atraerá a posibles inversionistas y socios, incluso
a medios de comunicación que quieran documentar tu éxito.

No tienes por qué ser tímido antes los clientes, pide que hablen de tu trabajo con sus conocidos.
Quizá y a tu negocio llegue algún profesional o empresario que tenga fama en su área y nada más
con su recomendación te estará asegurando mucha productividad.

30 segundos es lo que necesitas. Crea un guion o libreto con este tiempo. Ante los potenciales
clientes lo peor que puede pasar es ponerse muy nervioso, balbucear, hablar con inseguridades y
timidez y que éste se vaya sin prestar atención. Definitivamente, es lo peor que ocurrirá.

Debes estar seguro de lo que dirás y que sea en un tiempo corto, que no aburra a la persona pero
tampoco hay que dejarla con mal información o poca información. ¿Qué quieres decirle y qué
quieres obtener de él? Crea un libreto de unos 30 segundos basándote en las respuestas a esas
preguntas.

Recuerda que hay públicos distintos, y no debes eludir a ninguno. Así que forma tres guiones
básicos hacia el público comprador o consumidor, uno para los inversionistas, empresarios o
relacionistas públicos y uno para los medios de comunicación. Nada más con realizar este
ejercicio, porque sería perfecto hables y practiques este libreto frente al espejo o con otros, se te
va a facilitar la atracción hacia el público que quieres esté presente en tu emprendimiento, ese
público que sabes que tú producto les será de ayuda en su vida.

Divulga tu negocio, sé tu propio publicista. La actividad de un publicista no es nada sencilla. De


esto dependerá el éxito de tu negocio sobre todo en esta era donde todo es a través del internet.

Busca y ponte en contacto con los medios de comunicación de la localidad. Habla incluso con
personas que estén en los medios de comunicación masivos como la televisión o la radio. No
temas ante la difusión y el alcance que puede tener tu emprendimiento, ¡esto es lo mejor que
puede ocurrirte!

Ante esos medios de comunicación debes tener mucho temple para convencerlos y mostrarles
cuáles son los beneficios de divulgarte. Aquí actuarás meramente como una persona de negocios.
Claro que puedes apoyarte de personas que conozcas y que te divulguen en sus redes. Utiliza
todos los medios disponibles que existan, pero tampoco caigas en la molesta acción del spam, que
consiste en compartir tanto un contenido que se vuelve molesto e irritante, sobre todo si no tiene
ningún objetivo, fin ni razón de ser.

Escribe a tus conocidos, amigos o familiares. Invítalos a que te apoyen en este proceso de
crecimiento donde incluso ellos pueden obtener algún beneficio. Al comienzo solo serás tú quien
pueda hacer esta tarea de darse a conocer por todos los medios.

El máximo uso de las redes sociales. Esto debes tenerlo siempre en cuenta: ¡Usa las redes
sociales! Facebook, Twitter, Instagram, aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o
Telegram, YouTube, Gmail, páginas freelancer (trabajo independiente)… Son tantos los medios
que puedes emplear. Pero, eso sí, no en todos se pueden actuar del mismo modo. Cada red social
tiene una imagen, un lenguaje, un público.

En Facebook las publicaciones pueden ser más seguidas, con textos más largos y con muchas más
fotos. En Twitter es necesario ser muy activo porque ahí es donde radicará la verdadera estrategia,
Twitter requiere de la máxima atención ya que todo es en directo. Instagram es mucho más
estético y con un par de publicaciones a la semana es suficiente, aquí las personas entran más para
ver fotos que leer textos nichos y extensos.

Independientemente de lo que decidas hacer, debes entender que si tu emprendimiento no tiene


redes sociales, simplemente no tiene una presencia ni existencia. Es así.

No te limites a solo compartir información básica como medios de contacto, dirección o


descripción de tus productos y/o servicios. Proyecta más que eso. Da consejos, tips, cualquier otra
información relacionada con el área en la que está tu emprendimiento. Si optas por el Facebook,
aquí debes ser muy activo y ágil con el contenido, colocar material audiovisual para que haya una
dinámica en la página.

Además, uno de los puntos atrayentes de las redes sociales es que gracias a éstas puedes
conseguir a muchos más clientes. Tú mismo puedes realizar una búsqueda del público hacia el que
te quieres dirigir. Pide a todas esas personas que sabes que te quieren ayudar a que difunden tu
contenido en las redes.

Usa las tarjetas de presentación: atractivas y funcionales. El uso de las tarjetas de presentación
hablará muy bien de ti y de tu profesionalismo. Es imprescindible que cuentes con una tarjeta que
puedas entregar cuando pregunten por tus servicios. No tenerla solo delata falta de
profesionalismo y de seriedad en ese proyecto. El decir “se me acaban de terminar” ya es una
excusa rebuscada, por lo que es mejor que realices un buen diseño del cual imprimas muchas
tarjetas de presentación. Nunca se sabe cuándo alguna persona esté muy interesada en querer ir
después a tu emprendimiento o contactarte.

Asegúrate de que esa tarjeta cuente con un diseño preferiblemente minimalista, ya que al ser algo
pequeño poner tantos ornamentos será incómodo en el aspecto de la psicología de la estética.
Que toda la información esté allí contenida.
Aprovecha de hacer un “puertas abiertas” el primer día de apertura. El método del “puertas
abiertas” consiste en que el público sin ningún tipo de compromiso a tu local para ver qué les
puede atraer, claro que esto se complementará de la atención que reciba en el día de apertura.
Acércate o que tu equipo de trabajo se relacione con esos clientes para saber qué les gusta, qué
mejoraría, si comprarían en ese lugar, por qué no lo harían… Se trata de un estudio del público,
escuchar a tus potenciales clientes.

Ese día de apertura puedes lucirte con las actividades o dinámicas. Dar alguna conferencia del
proceso creativo de esa idea, hacer algún sorteo, ofrecer descuentos por la compra de alguno de
los objetos… Son muchas las actividades que puedes hacer en un día de apertura. Nada más con
estrenar tu emprendimiento de ese modo ya darás de qué hablar en tu comunidad. Depende de ti
de qué manera opinarán.

Todas estas estrategias han sido recopiladas por empresarios que comenzaron desde lo más
precario y modesto. Todo por un paso a paso que poco a poco fue tomando vuelo y una
independencia de otros, hasta sostenerse ese negocio por sí mismo.

Hay muchos más métodos, pero aquí te he dejado los que son mucho más simples y cómodos,
además que se adaptan a la era en que la tecnología ha tomado un papel fundamental en la
manera en que el público compra. Cada vez son más las tiendas online que aprovechan este
recurso de las redes sociales para formar su negocio por ese medio, y la respuesta que reciben es
asombrosa. No subestimes ninguna, porque de los pasos más complicados será el construir una
audiencia que confíe en tu trabajo.

Capítulo 5: Estudia las tendencias en el Mercado y lo viable


que puede ser tu gran idea
El mundo de los negocios es muy diverso, ya que aquí se trata de atender las necesidades del
público consumidor. Como se revisó antes, hay necesidades permanentes y otras que son
solamente modas, tienen un éxito continuo pero luego decae cuando aparece otro producto de su
misma especie pero con valores agregados.

A veces, o mejor dicho, en la mayoría de los casos de los emprendimientos, lo difícil no es entrar y
obtener las primeras ganancias, sino permanecer una vez ya hay un éxito consolidado. Como todo
en la vida, los negocios también son impredecibles. Un día se puede estar en el auge de las ventas
y de las ganancias, pero al otro puede bajarse drásticamente en productividad. ¿Por qué sucede
esto?

Se presentan dos casos: puede estrenarse un nuevo emprendimiento con la misma idea y el
mismo objetivo pero que tiene un atractivo distinto, por lo general suelen ser los precios más
baratos. La gente, al ver que son los mismos productos pero con un valor más barato, lógicamente
se sentirán atraídos hacia tal precio. El otro caso es que paulatinamente esa idea que en un
momento parecía rentable ya va quedando en el olvido, siendo reemplazada por una más
innovadora.

La permanencia en el mercado es lo más complicado, lo es hasta mucho más que el empezar a


vender. Por ello no solo deben estudiarse las tendencias del mercado, sino analizar cómo
emprender entre lo rentable actualmente y mantenerse cuando ésta pase de moda.
Lanzarse con un emprendimiento de esta naturaleza va a requerir de un sujeto ingenioso y con un
buen equipo de trabajo. Entre todos deben ser capaces de poder innovar ese emprendimiento. No
tengan miedo a los cambios, estos son sumamente importantes en un mercado que se actualiza a
cada momento.

Escuchar la opinión de los clientes también es importante. Aquí va a ser fundamental que pongas
en práctica ese consejo de ser flexible, ya que el obsesionarte con tu idea inicial y cerrarte a los
cambios es lo que te puede sacar del mercado. Y serás tú mismo quien se va a empujar hacia ese
camino de rocas.

Actualmente, hay propuestas que son mucho más atractivas en el mercado, no se puede negar
que hay una gran cantidad de emprendimientos con estas temáticas, pero tú puedes darle un
toque innovador, un valor agregado que le dé mucho más atractivo respecto a la competencia.

¿Qué ideas son más rentables y asequibles?


A través de los primeros párrafos ya ha quedado en claro y se ha resaltado bastante de que los
emprendimientos se han convertido en el negocio de moda, pese a que esta acción es parte
esencial de la raza humana. Las habilidades que tiene el ser humano para salir adelante a pesar de
las adversidades son admirables. Y ahora, muchos han decidido por abrirse camino en este mundo
del emprendimiento, lo que ha generado como consecuencia de que el mercado esté repleto de
tales negocios.

¿Iniciar un negocio es tan sencillo como parece? Existiendo tantos, ¿puedo ser capaz de nivelarme
con los que ya existen y tienen popularidad? Muchas preguntas surgen al momento de decidir el
inicio del negocio o proyecto. Pero una de las más comunes es si es realmente rentable o
conveniente introducirse en el mundo empresarial, existiendo ahora tantos emprendimientos que
dan la talla para ser fuertes competencias.

Ya hemos hablado de que la mejor manera de desarrollar una noción de la capacidad de tu


emprendimiento para soportar las pruebas que da el mundo empresarial es mediante la
realización de un plan de trabajo.

Si haces un plan organizativo o de trabajo vas a poder visualizar tu negocio, determinar su alcance,
saber si es el momento de emprender a lo grande o si debes comenzar por lo más pequeño pero
seguro. Si tu emprendimiento tiene una competencia extensa y fuerte, recuerda: dentro de esas
empresas habrá algo que falte, una debilidad.

Un emprendedor aprovecha esos baches que se encuentran en la industria para ofrecer a los
consumidores eso que no existe. Ya te he relacionado con esto en capítulos anteriores, me refiero
al valor agregado que un emprendimiento aporta a su idea, esto va a constituir la esencia y
destacará la innovación.

Estudia y analiza cuáles son las necesidades que un producto no ha terminado de abarcar. No te
sientas desmotivado si hay algo similar en el mercado. Tu idea de seguro tiene algo distinto a lo
que ya existe, y ahí es donde debes enfocarte para que tu idea pueda ser exitosa dentro de
negocios que ya tienen un producto semejante.
La diferencia también se basa en el funcionamiento. Estrictamente aquí me refiero a las
necesidades que abarque. ¿Recuerdas cuáles son? Estudia si tu producto goza de plenitud en las
necesidades de los consumidores para determinar si éste tiene algo que puede superar a los
productos y servicios existentes.

Ahora, si quieres saber cuáles son los emprendimientos que actualmente (según estadísticas del
2017) tienen mayor éxito por su originalidad en el mercado, te dejaré algunas que han gozado de
una particularidad que las han hecho triunfar:

Emprendimiento con… las mascotas. Este tipo de negocio ha crecido con rapidez sobre todo
dentro de la comunidad “millenial”. Más que veterinarias y refugios, han surgido tiendas de
accesorios, centros de entretenimiento para las mascotas de personas que deben ir al trabajo y no
quieren dejar a sus mascotas solas en casa, tiendas de alimentos y muchísimos más centros de
adopción.

También se ha estimulado el crecimiento de centros de esterilización para las mascotas con el


objetivo de parar muertes por exceso de partos y evitar el abandono de crías. Si te encantan los
animales y tu espíritu empresarial se dirige más hacia el tipo social, comenzar con este tipo de
emprendimiento será la mejor opción. Y algo excelente de estos emprendimientos es la
disposición que hay de muchas personas de todas las edades, gracias a la sensibilidad que
producen estos temas de índole social.

Food Trucks. Los camiones de comida. Un negocio que ha crecido como la espuma y que se ha
vuelto el preferido para las ferias o carnavales y conciertos al aire libre. Este tipo de
emprendimiento no abarca gran gasto, solo necesitarás de la esencia del negocio: un camión o la
coloquialmente llamada casa rodante.

Nada más con saber qué tipo de comidas ofertarás y comprar los ingredientes y materiales
necesarios puedes empezar este emprendimiento, solo o con una persona y ya. De hecho, es
mucho mejor que en este proyecto no se incluyan tantos miembros dado que es algo pequeño. Sin
embargo, si tienes la visión de hacer de este camión un gran local de comida, adelante.

Lo bueno del “food trucks” es el alcance que tiene para todo el público, dado que puede ir a
cualquier lugar donde haya una gran cantidad de personas. Si optas por éste, ve hacia los
festivales, las plazas, no te limites a solo andar de día, en la noche y sobre todo los fines de
semana estos camiones son bastante demandados, ya que en su mayoría se dedican a la comida
rápida, la preferencia del público americano y juvenil.

Barber Shop. La moda ya no tiene límites. Ya no solo existe el arte de la peluquería en la que se
experimentan con distintos peinados el nuevo estilo femenino. Ahora se han generado las
barberías pero con muchas más opciones de atención, público y de estilos.

Estas barberías van más que todo dirigidas al público juvenil ya que su modalidad trata el peinado,
las cejas, forma de bigote y barba, estilos que han sido usados en los últimos años por los jóvenes.
Si te interesa la estética pero la idea de una peluquería te parece demasiada rebuscada, ya que no
cabe duda que esos negocios son mucho más demandados, el emprendimiento con una barbería
que trabaja con todo tipo de estilos es tu mejor proyecto.
Asesórate al máximo sobre las tendencias y no tengas miedo en experimentar y sacar a flote tu
talento, puedes darle una esencia e insignia a tu “barber shop” haciéndola distinguible en relación
a la competencia.

Tiendas online. ¡Increíble cómo éste se ha producido por todas partes! Las tiendas en la web o en
redes sociales han quitado protagonismo a las propias tiendas de ropa físicas en centros
comerciales.

Las tiendas online gozan de una gran oferta ya que muchos de sus productos vienen de distintas
marcas y dan más variedad sobre las otras tiendas. Este emprendimiento es excelente si no tienes
el capital suficiente para el pago de un local y de sus servicios. Solo invierte en la materia, ya sea
ropa, calzado, útiles escolares, bolsos y carteras, maquillaje… ¡Puedes vender de todo! En una
tienda online tampoco hay límite para lo que puedes ofrecer.

Ya sabes: solo necesitas de la inversión en tus ofertas, una buena cámara para dar una
presentación estética en la web y un celular inteligente o smartphone con acceso ilimitado a
internet para estar siempre al tanto de tus redes y atender con rapidez los pedidos.

A pesar d que es un emprendimiento por medio de la web que puedes atender en cualquier parte,
requerirá de tu tiempo. Estos negocios tardan un poco más en darse a conocer por lo que debes
aprovechar el mayor tiempo para promocionarte y buscar clientela y tiendas en la web que te
ayuden como referencia para impulsarte en el negocio.

Redes sociales. ¿Has escuchado de los influencers? Están por todas partes ahora. Generan dinero
nada más subiendo contenido a sus redes sociales como Instagram, YouTube, Facebook, un blog…
Esto funciona perfectamente para aquellos que gustan de la escritura y les gusta contar sobre lo
que hacen día a día, pero será mucho más entretenido y comprable el contenido si en tu vida
realizas algo interesante como viajes, estadía en hoteles, asistencia a conferencias de
emprendimiento o pasarelas de moda, entre otros.

Esta es una buena manera de aprovechar algo más que el talento para el emprendimiento:
también puedes aprovechar, explotar y vender tu talento y habilidades en otras áreas, además
que si te dedicas al blogguer mejorarás tu manera de redacción, escritura y organización de las
ideas.

Training o entrenador personal. Fíjate que todos estos emprendimientos que te he mencionado
son complementados o iniciados por una habilidad existente. Este negocio a domicilio ha sido
bastante utilizado por los profesionales del ejercicio.

En este siglo se ha vuelto sumamente importante la imagen física y también la atención a los
problemas de la obesidad, por lo que, si te dedicas al ejercicio y tienes experiencia en esto, puedes
tomar esa oportunidad de ofrecer tu servicio a través de una buena estrategia de marketing
digital. De manera indirecta y hasta sin querer, también vas a convertirte en un influencer por tu
trabajo que es sumamente demandado.

Tienda de productos saludables. Así como los entrenadores personales han dado de qué hablar,
sucede lo mismo con estas tiendas físicas y online de alimentos. Oferta de harinas integrales,
proteínas en polvo, frutas… Y, además de ello, también se encuentran las tiendas fitness.
El estilo de vida fitness, dedicado al deporte, ejercicio y estética a través de las rutinas de ejercicio
y la alimentación ha sido increíblemente divulgado y tomado por muchos de los jóvenes en la
actualidad. Por lo que ofrecer una gama de productos de este tipo también puede abrirte las
puertas en el mundo de los negocios: ropa, instrumentos de ejercicios como pesas, comidas
saludables, jugos desintoxicantes y equipos de gimnasio son parte de la oferta de estas tiendas.

Wedding Planner u organizador de bodas. Otro tipo de servicio que ha sido bastante demandado
por los nuevos novios para garantizar el éxito estético y la organización en su gran día. Aquí
necesitarás asociarte con algunos de los profesionales que intervienen en este proceso de
creación de las nupcias.

Asóciate con floristas, maquilladores, modistas, costureros, carpinteros, decoradores… Ten todo
un equipo que pueda ayudarte en la realización de la boda. El capital será parte invertida por los
novios, y de ahí vendrán los pagos a tus socios. Invierte tus ganancias en tu propio estudio u
oficina, pero puedes empezar a difundirte a través de las redes. De todos modos, recuerda que del
marketing digital se puede hacer muchísimo provecho.

Servicios a domicilio. Ahora parece que los servicios más pedidos son aquellos a domicilio. Este es
otro emprendimiento que necesitará de tu habilidad para el marketing digital y que esté
garantizada tu calidad en el servicio que ofertas.

Actualmente hay miles de maneras de llegar al público a través de este tipo de servicio. Es facilitar
la vida a los demás sin tener que moverse de la comodidad de sus hogares. Puedes cobrar incluso
por el gasto que haces en el transporte, el material que usas y por tu intelecto.

Entre estos negocios se encuentran el servicio de maquillaje para fiestas, arreglo de uñas y pies o
manicure y pedicure respectivamente, servicio de lavandería, servicio de entrega de alimentos y
comidas a domicilio.

Si eres profesor, ¡tienes una gran oportunidad! Pese a que internet cuenta con una gran cantidad
de tutoriales, hay muchos que no reemplazan el conocimiento que un maestro aporta, sobre todo
la gran experiencia que ver una clase. Aprovecha tus habilidades para educar sin limitaciones a
otros interesados en el aprendizaje académico.

Desarrollo de aplicaciones y páginas web. El servicio en ciencia y tecnología es de los más


demandados en el mundo del emprendimiento. Otra opción que requiere del marketing digital
para darse a conocer a grandes empresas que están en busca de personas profesionales en el área
tecnológica.

Muchos negocios también buscan expandir los servicios que ofrecen a través de su página web,
pero la creación de estas aplicaciones y páginas no es tan fácil como muchos creen que es.

Requiere de un estudio y trabajo arduo por parte del emprendedor, ya que cualquier error en su
creación puede echar hacia atrás todo el proceso. Aprovecha tus conocimientos en materia de
ingeniería sistemática para ayudar a otros a emprender, y, por supuesto, ayudarte a ti.

Como ves hay miles de opciones que son demandadas y perfectamente rentables en el mundo del
emprendimiento. Solo basta con que tengas una idea clara de lo que quieras hacer basándote en
lo que mejor haces y cómo puedes ayudar nada más con el uso de tus capacidades. El punto
común de todos estos emprendimientos es la estrategia de marketing digital que tengas, por lo
que unos cuantos talleres de este aspecto te harán muy bien.

Por supuesto, todas estas ideas son solo sugerencias a una idea que puedes tener totalmente
contraria. Estas son los últimos tipos de negocios que han triunfado a nivel nacional e
internacional.

Si bien dependiendo de la época o momento hay unas tendencias o prioridades desde el punto de
vista de los consumidores, esto es en principio. Hay una presunción de las categorías que tendrían
más éxito en el mercado, pero, como todo en cada ámbito y aspecto vivencial, hay excepciones.

Quizá seas un poco más irreverente y decidas actuar según lo que tu pasión te guíe, y, pues, eso
no está mal. De hecho, hay muchos emprendedores que se han atrevido a lanzarse al mercado con
ideas que parecían no encajar con las tendencias del mercado y productos que aparentemente no
tendrían ningún uso.

Estos fueron más atrevidos y por supuesto, contaban con una seguridad hacia su propuesta y hacia
sí mismos. Pero no solo estos valores son necesarios para intervenir en el mercado con un
proyecto que esté fuera de las tendencias, modas y necesidades de los consumidores. Se necesita
de un estricto estudio y planificación de ese emprendimiento, una preparación previa a la acción,
un equipo de asesoramiento que te ayude a persuadir a los demás de que ese emprendimiento
tiene potencial para llegar a la cima del éxito.

También, dentro de ese cuadro de tendencias tu proyecto puede resultar ser algo totalmente
innovador, un elemento que rompa todo paradigma de lo que se ha estado divulgando como
moda. Por ejemplo, la tendencia en el mercado actual dentro del área de la joyería para
adolescentes es una diadema con piedras preciosas, pero tú decidas contrariar ese producto con
algo mucho más fresco y juvenil, todo dependiendo del estudio que hagas de los clientes, y
lanzarte al mercado con una diadema con orejas de gato, por dar un ejemplo que, incluso, es de
hecho. En los últimos años se ha visto este producto de moda entre las jóvenes y la población
infantil.

Con el ejemplo anterior se introduce al mercado en un área que es sumamente demandada en la


actualidad pero, en vez de seguir con el mismo producto, se innova con otro de la misma especie
pero con características distintas, que resulten más atractivas o simplemente atreviéndose un
poco más y usando la imaginación.

Así que, si tienes una idea que te parezca ingeniosa, no tengas miedo de atreverte. Solo debes
asegurarte de que no vas a perder nada o muy poco. Por ello es importante que tu producto y/o
servicio también sea mostrado previamente a un público en concreto, pedir sus opiniones para
poder mejorar o qué no les gustó y por qué.

Esto sería el proceso de vender en modo de prueba. Antes de pagar incluso por un inmobiliario,
primero asegúrate de que hay un público interesado por tu producto, de que hay una necesidad.
Este método vamos a profundizarlo más en el siguiente capítulo.
Capítulo 6: Vende tu producto y/o servicio en modo de
prueba
Una de las maneras que pueden ayudarte a prevenir algún quiebre en tu capital, en caso de que
optes por invertir demasiado sin prever un fondo de ahorros, es empezar con las ventas a modo
de prueba.

Disponer a los potenciales clientes del producto sin ningún tipo de compromiso para muchos
comerciantes en el principio les parece una pérdida, ya que lo consideran una pérdida de la
mercancía o del dinero invertido. Sin embargo, tener este método como opción reduce el riesgo
de pérdida, lo contrario a lo que se cree y también facilita la decisión para el cliente, además que
le asegura mucha más confianza en el tipo de producto que le estás vendiendo.

Al comenzar con un emprendimiento debes tener en cuenta y mentalizarte que eso que crees que
son tus intereses, como tus ganancias rápidas, realmente serán parte de una ambición que puede
dejarte sin éxito. Esos intereses quedarán a un segundo plano, ya que empezarás a atender a un
público, pensar en sus beneficios que al final serán los mismos para ti.

Hay muy pocas probabilidades de que el cliente quiera adquirir un producto cuando no se ha
desarrollado una confianza ni en el producto ni en su vendedor. Preferirá comprar un producto o
servicio que ya tiene tiempo usando, puesto que ha generado una confianza en ese objeto o
talento humano y sabe que no tiene nada que perder al efectuar la compra venta.

Pero, esto es muy distinto cuando nuevos productos salen al mercado. El consumidor se realiza
varias preguntas para analizar si realmente ese producto es bueno. Una de las estrategias que
usan los nuevos emprendedores es la máxima publicidad de su producto, mucho material
audiovisual en el que se haga prueba de los productos o el uso de los talentos humanos, en caso
de ofrecerse un servicio. También los testimonios son buenas técnicas de publicidad y de venta.

Quizá y hayas empezando un emprendimiento, pero hay algo que le falta para poder generar las
ganancias y es esa atención especial a los clientes. Ofrecer la oportunidad de probar ese producto
o experimentar con el servicio antes de comprarlo. Además que el cliente por sí mismo observa si
realmente la propuesta cubre sus necesidades, esa atención y consideración especial será otro
ítem que lo atraiga hacia lo que tú le ofreces.

Cuando los clientes prueban o pueden dar un primer uso sin pagar, esos clientes llamados también
“potenciales clientes” avanzan mucho más en la lucidez de tu producto, y analizan y llegan a las
conclusiones del por qué deben comprar y apoyar tu emprendimiento.

La lógica del probar sin pagar es “nada se pierde con probar”. Es decir, para el cliente no
representará ningún riesgo. Al reducirse el riesgo, va a aumentar considerablemente la tasa de
conversión, es decir, de los ingresos.

La pregunta ahora es: Si bien el cliente no pierde nada, ¿saldré perdiendo yo? En este punto entra
el factor de la calidad de tu producto, algo que depende netamente de ti o de tu equipo de
trabajo. Para el emprendimiento debe tenerse conocimiento del marketing, del cómo vender,
cómo persuadir a los clientes para que compren y de que ese producto vale la pena. Todo ese
trabajo que hagas se verá reflejado en el resultado que obtengas de las ventas de prueba.
No te apresures en lanzar un producto o servicio para generar ingresos. Si tu proyecto es solo salir
de una emergencia económica y no te interesa en absoluto que ese emprendimiento llegue a un
auge, arriésgate si lo necesitas. Pero para un verdadero emprendimiento, uno permanente y que
por obviedad costará mantenerlo, se deben dar pasos seguros, en los que tu producto sea el
protagonista y esto será posible si hay una calidad en lo que se está ofreciendo.

Reloj de Arena del Mercadeo


En el área del mercadeo es famosa una guía de ventas llamada el Reloj de arena del Mercadeo.
Este concepto abarca el paso a paso del procedimiento en el que un vendedor acompañará a un
cliente durante su proceso de elección y posteriormente adquisición. En un caso exitoso de
compra venta.

El proceso empieza desde que el cliente conoce de usted (por cualquier medio) y va hacia su
persona para preguntar por el producto y, pues, todo lo que un consumidor quiere y necesita
saber para tomar la decisión de adquirirlo.

Esta guía del Reloj de arena podrá ayudarte para saber en qué momento debes aplicar el modo de
venta de prueba, ya que no será necesario en todo contrato o venta, esto dependerá del éxito que
se obtenga con el cliente en el proceso de convencimiento y de venderle el producto.

Imagina un reloj de arena, éste tiene una curva hacia un punto medio, tiene una parte superior e
inferior. En esa parte superior se plantean tres pasos:

 Conocer
 Agradar
 Confiar

Esa será la primera parte del proceso. Primero el potencial cliente debe conocer de los artículos
que se oferten. Éste puede llegar por curiosidad al local, por publicidad a través de las redes
sociales u otros medios de comunicación o por referidos. En el caso de los referidos, aquellas
personas que antes ya han probado y comprado tu producto, se hace un poco más sencillo que
ese cliente ceda, ya que hay una persona cercana asegurándole del servicio. Depende del
vendedor que nunca baje la calidad y que esa referencia y buena opinión sean notorias.

Después de conocer, el cliente debe sentir agrado por lo que proponen, por la idea. Esto va de la
mano y depende de la manera en que sea atendido, aquí es donde interviene el vendedor y esta
etapa dependerá de su carisma y de su modo de hablar. A los consumidores les gusta recibir un
trato en el que denoten que ellos son el centro de atención. También es preferible que sienta
gusto por la página web y por la estética de ese emprendimiento. Recuerda que primero se vende
a través de la vista.

Para facilitar la venta hay que enamorarlos con ese producto o servicio, e incluso, ser sincero con
todas sus características así haya algo que lo desvalore respecto a la competencia. Será mejor
tener un cliente permanente que te escoja siendo lúcido de lo que está comprando, que hacer una
venta de la que posteriormente el cliente de referencias negativas de ti.

Luego de esto no hay otro paso que sea el confiar. En los mejores casos, el cliente se siente
satisfecho con el trato y el producto y confía sin problemas, adquiriendo el producto. Pero, si en tu
emprendimiento ese cliente se sigue mostrando algo duro con lo que le ofertas, lo que puede
faltar sea el probar, que por sí mismo compruebe que ese producto o servicio cuenta con todos los
beneficios que tú le narras. Probar o experimentar puede ser lo que te haga falta, y éste será el
punto determinante y muy valioso.

El proceso de confiar consistirá en la evaluación del cliente hacia el producto en general, hacia
quien lo atienda y examinará la funcionalidad de ese producto o servicio en su vida.

Sobre la funcionalidad o utilidad de esa propuesta en su vida, esto es un trabajo de una buena
conversación entre el vendedor y el cliente. Hay que proyectar al cliente sobre cómo sería su vida
si adquiriera ese producto o servicio.

Si todo salió bien, ¡en hora buena! Ese cliente pasará por las siguientes tres etapas, que son las
últimas de ese reloj de arena.

En la parte inferior, todos sabemos cómo ese reloj de arena se está llenando. Cuando esto
culmine, es porque viene la hora de dar la vuelta a ese reloj y comenzar. Así es el proceso con los
clientes.

Viene el proceso culminante, el cual estará conformado de las siguientes etapas:

 Comprar
 Repetir
 Referir

Ya esto hace parte de un trabajo que no tiene retorno. Lo más complicado será la primera etapa
de venta. Luego, el cliente proseguirá a comprar.

Una de las cosas que debe perseguirse es que ese cliente repita la compra. Que sea parte de los
que habitualmente compra en tu negocio. Por ello es esencial siempre mantener una calidad de
trabajo independientemente de lo que te decidas a ofrecer al mercado.

Luego de la repetición de compra, ese cliente también te pagará con algo valioso: la referencia.
Divulgarte hacia sus distintos contactos es lo mejor que puedes obtener. De esto tu negocio
crecerá, e incluso puedes encontrar contactos con inversionistas o con nuevos socios, por lo que
hay posibilidades de que tu pequeño negocio se convierta en algo grande.

Empresas que han vendido en modo de prueba


Este tipo de pruebas son aplicables tanto a productos como a servicios, por lo que no se puede
negar que muchas empresas del alto mercado han comenzado utilizando este método. Antes se
pensaba que solo los supermercados podían hacer esta estrategia de las pruebas, pero esto se ha
extendido hacia los servicios y el talento humano.

Hay que hacer énfasis en que el cliente al experimentar con el producto o servicio, busca más que
el solo ver si es de calidad. También buscará cuáles son los beneficios que puede traerle. Y estos
beneficios no los encontrará por sí solo, tú como vendedor debes ayudarlo y convencerlo que lo
que ofreces, además de calidad, traerá ventajas y beneficios colaterales.

Por ejemplo, dentro de una empresa de servicios, el cliente se querrá asegurar que esa empresa y
el talento humano del que dispone cuenta con una puntualidad, buena presencia, buena
reputación –o que tiene lo necesario para construirla–, cumplimiento de cada palabra,
organización de la administración y que haya una buena integridad entre los miembros,
transparencia en el proceso de venta y otros aspectos de los cuales debes asegurarte para que
éste se considere un cliente de tu emprendimiento.

A continuación te dejaré algunos ejemplos de grandes empresas internacionales que han


asegurado un proceso de prueba que atrae a cantidades magnas de personas. Pese a la
categorización entre un emprendimiento de productos y uno de servicios, en la realidad cada
negocio tiene parte de estos dos. Ofrecerá un producto, pero el personal debe cumplir con unos
valores que sean atractivos hacia la clientela. Estas empresas han resuelto la manera de dar a
probar sus productos y, con un riesgo mínimo de perder sus ingresos.

La Fazenda, comercializadora de productos alimenticios, entre ellos carne y pollo, desde sus
comienzos para llamar la atención de las personas ofrecen una chuleta gratis a cambio de conocer
la tienda. Asegurando tener un trabajo de calidad tenían confianza en que esas personas se
volverían clientes. Una estrategia de generación de clientes por atracción de un producto gratis.

RapidShare, empresa alemana extinta que trabajó principalmente por internet en modo de
servicio. Aceleraba cualquier descarga que se realizara sin ningún tipo de costo, alentando a optar
por el servicio Premium -ilimitado- por su aceleración en la plataforma. Y aprovechando el
advenimiento de la era digital.

Lego City, empresa internacional conocida por sus juegos didácticos, realiza exhibiciones de sus
productos en las que se puede experimentar con las distintas dinámicas, además que ofrecen
conferencias del porqué de sus temáticas y el beneficio que trae hacia los niños, que son su
público principal.

Nestlé Fitness, conocida por sus alimentos nutritivos, ofrece un programa de alimentación de
catorce días con la compra de alguno de sus productos.

McDonald’s, de las más exitosas con franquicias en cada rincón del mundo. A través de los años ha
realizado distintos métodos de venta de prueba. Uno de los más empleados ha sido dar un café
gratis con el objetivo de que el cliente se sienta atraído a comer más cosas, gracias a la calidad del
café y al atractivo de sus publicidades.

Havaianas, distribuidora de calzados. El atractivo de esta empresa ha sido el personalizar gratis


una sandalia, animando a los clientes a ver la propia mercancía de la tienda, basándose en la
calidad de ese calzado y de la personalización tomando en cuenta las distintas técnicas de estética
usadas.

Quaker, altamente conocida por sus cereales sólidos y en polvo, ofrecen cereales de prueba en
conjunto de la adquisición de un juguete.

iTunes, uno de los mercados musicales digitales más usados. En alianza con Starbucks ofreció
descarga gratuita de varios de sus productos y probando por un mes gratis los servicios.

iStockPhoto, así como otras aplicaciones de edición de fotografía y video, permite a sus usuarios
probar por un mes la aplicación sin ningún tipo de compromiso. Al término del mes, será decisión
del cliente seguir con los servicios mediante el pago.
Clight o Crystal Light, marca de bebidas sin azúcar refinada. En colaboración con la marca Nivea,
crearon un target o etiqueta en conjunto para poder unir los consumidores de ambas marcas,
implementando el modo de prueba. Sin embargo, esto tuvo éxito desde un principio ya que la
marca Nivea era sumamente conocida por sus productos de calidad en higiene.

Zappos, tienda por internet de calzados y ropa con sede en Las Vegas. Esta tiene un gran atractivo
ya que da una garantía ilimitada de sus productos, invitando a los clientes a probar y comprar sin
ningún tipo de riesgo.

Tugó, empresa colombiana dedicada a la mueblería de distintos espacios. En sus tiendas se puede
tocar la mercancía, los clientes pueden sentarse, abrir estantes y acostarse. Esto se entiende como
una prueba fehaciente de lo que los clientes pueden adquirir.

Office Depot, empresa por internet de mercancía para la oficina radicada en Estados Unidos.
Ofrece sus entregas a domicilio gratis, así incentivar a los potenciales clientes a comprar sin el
coste de la entrega.

Alquilamos Doña Ceci, empresa con más de 40 años en el mercado especializada en el alquiler de
inmobiliario y menaje para eventos. Ofrece un lugar sin costo a modo de visualizar cómo luciría el
evento.

Fíjate que, más que dar algo gratis, estas empresas han comprendido cómo aplicar la venta de
prueba a cambio de obtener una clara ganancia. Todo depende de la creatividad y estudio del
funcionamiento del mercado y del análisis de la psicología del consumidor.

Esas ofertas creativas e innovadoras que se te puedan ocurrir para que el potencial cliente pruebe
antes de adquirir, van a acelerar ese proceso de ganancia. Ambos saldrán ganando, todo
dependerá de tu modo de dirigirte hacia el cliente y de convencerlo que tal producto o servicio le
traerá beneficios en su vida.

Asegúrate de tener una propuesta de venta en modo de prueba que no arriesgue tus inversiones,
recuerda que debes encontrar el equilibrio entre tal modalidad y la obtención de una ganancia.
Por lo que no te emociones, piensa bien el tipo de propuesta que puedes dar y la que esté a tu
alcance.

Capítulo 7: Errores que debes evitar


Los errores son elementos de la vida. Hacen parte y siempre están presentes. Cada día se comete
un error o equivocación por mínimo que sea. Y, por supuesto, cada acción trae consigo una
consecuencia. Existe una teoría llamada La teoría del caos, la cual versa que cada acción traerá
consigo un efecto dentro de este caos en el que transitamos. Y es así es, no solo en los negocios,
sino en cada aspecto de la vida.

¿Hay que detenerse por estos errores? Sin duda no. De cada vivencia se debe extraer un
aprendizaje, cada experiencia sea mayormente positiva o negativa tiene una lección de la que
aprender. ¿En qué no debe caerse? En ese mismo error una y otra vez.

Pese a que los errores son tan comunes en nuestra raza porque efectivamente no sabemos todo y
poco a poco es que se aprende, no se deben hacer habituales, al menos los mismos errores. Por
ello es que cada vivencia por insignificante que parezca en principio hay que analizarla y meditar
qué aprendizaje se puede obtener con ella, con qué otras experiencias se relaciona y cómo puede
ayudar esta en el futuro.

Hay errores usuales cuando se ingresa al mundo de los negocios, y en la mayoría de los casos
definen de inmediato el éxito o fracaso del emprendimiento. Todo dependerá del nivel de
seguridad, ganas y fuerza emocional para superar cada error cometido. Hay muchos errores de los
que se puede salir y resolver al instante, pero otros pueden retardarte o de una vez alejarte de lo
que planeabas hacer con tu idea y la proyección en el mercado que querías obtener, hasta vencer
tu personalidad emprendedora.

Por eso es que muchos valores son necesarios a la hora de empezar un emprendimiento:
confianza, seguridad, autoestima, honestidad, inteligencia emocional y creativa, resiliencia,
valentía, intuición, decisión, liderazgo, paciencia, optimismo, responsabilidad, perseverancia y
compromiso. La carencia de alguno de ellos puede afectar en el rendimiento de tu
emprendimiento, aunque, estos suelen desarrollarse a lo largo del progreso de ese negocio.

El perfil de un emprendedor se caracteriza, por lo general, por ser una persona visionaria, con
creatividad para ver oportunidades donde otros ven amenazas o, peor, no ven nada y son
indiferentes ante lo que sucede a su alrededor y tiene una actitud constante y decidida a lo que
quiere, meditando cada problema. Sin embargo, esto es un perfil genérico o ideal de lo que se
espera del emprendedor.

Sin embargo, no se puede presumir que esto se presenta en todas las personas que decidan
emprender. Como te dije, estas características se van a desarrollar mediante la vivencia del
emprendimiento.

No es suficiente con soñar e ilusionarse con la idea. El mundo de los negocios es de los astutos y
de los que accionen. Conformarse con tener el proyecto en la mente no basta. Vamos a ver tres de
los errores o motivos causantes del fracaso que son los más frecuentes, finalizando con
equivocaciones que también pueden presentarse en tu camino por el éxito de tu empresa.

Primer error: Comenzar tu negocio sin un capital


Uno de los más usuales y sin duda, es de las peores acciones que pueden cometerse. El mercado
se mueve gracias al dinero, la empresa se mueve por ello. ¿Cómo se puede empezar y desarrollar
un negocio sin dinero? Esto garantiza inmediatamente el fracaso.

No tienes por qué iniciar con una cantidad extenuante dinero, ya que si no resulta el negocio todo
eso se perderá, calcula el monto respecto a lo que has gastado en mercancía, publicidad y equipo
y vende un poco por encima de ello, ya que un producto mucho más costoso sobre la competencia
te puede hacer pasar desapercibido. Al comienzo necesitarás de las mejores estrategias de
marketing, y vender un poco más barato respecto a los demás atrae al consumidor.

Que un capital sea demasiado corto o insuficiente puede provocar que ese emprendimiento que
parecía una buena idea se vea afectado por ese corto monto. Las cosas van a tardar en llegar.
Todo el dinero que ingrese a tu negocio va a ser destinado solo a mercancía, y la economía es muy
inconstante. Debes tomar previsiones sobre todo si vives en una nación con problemas
económicos como la inflación, donde los comerciantes viven con la incertidumbre del precio al que
ahora tendrán que comprar.
Empezar con poco capital resulta peor si entras a un área del mercado donde hay una clientela
inexistente o baja. Es decir, no tener mercado y por lo tanto no tener un público.

Este error que puede cometerse tampoco debe confundirse con la “solución” de empezar a lo
grande. De invertir excesivamente en materiales, en publicidad, en inmobiliario, en equipo. Lo más
conveniente es que sea un monto suficiente que no afecte tus finanzas particulares ni te
comprometa con otros, y que te permita salir de cualquier mala situación si tu emprendimiento no
funciona como lo tenías previsto.

Segundo error: No tener perseverancia y darse por vencido a la primera


El emprendimiento requiere de mucha fuerza mental, ganas y seguridad de que tu idea tiene
potencial. ¿Por qué? Al comenzar los egresos siempre van a ser más que los ingresos y esto por un
tiempo indeterminado. Lo más probable es que empieces solo, sin ayuda de otra persona y solo
con el ingreso que tú has puesto. En este camino habrá muchos tropiezos ya sea por inexperiencia
o simplemente circunstancias.

Las primeras acciones serán intentos ya que quienes triunfan al primer momento son referidos
más que todo a una cuestión de suerte o porque hay muchos más valores agregados en su idea.
Recuerda que actualmente en el mercado hay mucha competencia.

Esto del emprendimiento es una tarea bastante difícil. No es por ser negativo, pero es así. Por eso
el emprendedor debe desarrollar una capacidad de resiliencia que le permita superar cualquier
obstáculo que se le presente en el camino. Estos obstáculos pueden venir por circunstancias de la
vida o por personas que quieran contribuir al fracaso de tu negocio. Ten fuerza mental y
mentalízate de que tú puedes con ello.

Habrá muchos momentos en los que te sientas agobiado y querrás abandonar, seguramente
ocurrirán al principio, pero recuerda: se necesita perseverancia y paciencia. Cuando hay voluntad
no hay obstáculo que valga.

¿Cuántas buenas ideas no se habrán comenzado pero por la poca perseverancia estas se
abandonaron? ¿Quieres realmente ver tu proyecto en la realidad? ¡Continúa! Si tu idea está al
alcance, ¿qué es lo que te puede detener?

Respecto a eso del alcance, también hay que tener claro cuándo se puede desarrollar un
emprendimiento, cuál es el momento exacto. Con algo mínimo debes contar para lanzarte al
mundo de los negocios, no se debe actuar solo por quererlo y ya. Debes contar con un mínimo de
preparación para ir construyendo tu éxito.

Muchas empresas fracasan ante no tener la perseverancia en todo momento. Este error puede
suceder en cualquier tipo de empresario: en aquellos que comienzan, en los que ya están
desarrollando ese emprendimiento, en los que ya tienen experiencia o en los que tienen muchos
años en el negocio. A cualquier tipo de empresario le sucederá este dilema de continuar o rendirse
ante los primeros obstáculos que se le presenten en su negocio.

Tercer error: No querer invertir en marketing


El marketing se refiere a las distintas estrategias de publicidad hacia un producto o servicio. En
principio, la publicidad puede depender de ti mismo si vas a comenzar solo, pero esto se trata de
estrategias, de llegar al público y de que se enamoren de tu proyecto a través de toda la
promoción que des y también la que puedas conseguir.

Muchos subestiman el poder que tienen las redes sociales, pero lo cierto es que gracias a ellas se
puede conseguir una gran clientela, a través de los medios de comunicación nuevos se puede
llegar a cualquier tipo de público y, lo más importante, es que a cualquier parte del mundo. Incluso
con inversionistas o empresarios trasnacionales.

La inversión en un equipo de marketing es necesaria cuando este emprendimiento se hace


sumamente conocido. Así que, se trata de un error que puede ocurrir cuando estés en el auge de
tu éxito. En las redes sociales hay que ser muy activo, se debe tener una interacción continua con
quienes sigan tu emprendimiento, ya que a nadie le gusta seguir a una cuenta que no tenga nada
de material o que sea inconstante en la actualización de sus redes.

También necesitarás actualizar continuamente cada novedad de tu negocio, a los clientes se les
hace más funcional ir hacia el local con conocimiento de lo que se disponga o con los cambios de
productos y/o servicios o precios.

Una empresa para tener éxito necesita además de una buena ubicación, una buena publicidad y
difusión en las redes sociales.

Claro que, debes hacer un equilibrio sobre el cómo difundirte por las redes y los medios de
comunicación. Cada red social tiene un movimiento, una dinámica distinta sobre la otra. Facebook
se caracteriza por un tipo de publicaciones, Instagram se mueve de manera diferente y Twitter
también es muy distinta las otras. El uso del correo electrónico también es muy específico y tiene
otros fines respecto de las redes sociales.

Excederse con la publicidad o no hacer nada de ella y esperar que los clientes vengan por sí solos
hace parte de los errores de un emprendimiento en sus comienzos. Si ya tu empresa ha adquirido
una fama considerable, ¡excelente! Ahora, asegúrate de que esa reputación se mantenga o
aumente.

La publicidad hace parte de la base existencial de un negocio. Si comienzas solo, está bien, pero no
descartes el que en un futuro tengas que invertir en un equipo de marketing y networking, así
como en la promoción paga de tus publicaciones. El costo depende de cada red social. Facebook,
por ejemplo, promociona las publicaciones de una empresa a un costo de 20 dólares, generando
que esta empresa aparezca en el inicio de cada persona que hace vida en esa web.

Familiarízate con los beneficios que te puede traer el estar en las redes sociales. Esto hará que te
comuniques más con tus clientes y es mucho más sencillo, ya que muchas personas prefieren
preguntar cada inquietud al negocio antes de ir al local, es más cómodo.

Publica fotos de tu local, tips dependiendo de la materia a la que te dediques, postea videos del
proceso creativo y también del producto terminado, videos del talento humano con el que cuentas
ya sea de ti o de otros. Es un trabajo bastante duro y que consume, por eso es que te recomiendo
no descartar la inversión en asesores de publicidad. Será mucho mejor para ti si tienes algún
conocido que se especialice en el área de marketing, ¡hazle la propuesta de ser parte de tu
emprendimiento! Y recuerda que él merecerá unos honorarios profesionales por su trabajo que, si
lo has intentado hacer, sabes que no es nada sencillo.

El trabajo del marketing requiere de estar casi todo el día al frente del celular o del computador
promocionando la página y las redes sociales del emprendimiento, así no se publique a todo
momento, hay que estar atento de cada cliente que se comunique con tus servicios. Mientras más
rápido haya una respuesta hacia el cliente, la reputación por buena atención aumentará.

De otros errores y el fracaso de las ideas: no te rindas


Además de estos errores que son los principales, durante ese proceso de creatividad y de
lanzamiento de la idea al mercado se pueden presentar muchas más malas decisiones, cada una
puede ser antes, durante o después de tu emprendimiento, incluso cuando ya tengas mucho
tiempo en el medio.

Los errores hacen parte de toda persona. Si estás empezando en los negocios y no tienes ningún
tipo de experiencia que te haya servido de inspiración o de lección, no quiere decir que seas más
propenso a caer en cada uno. Esto es independiente del proceso. Cualquier emprendedor puede
hacer errores sin importar la etapa en la que esté.

Recuerda que lo importante y lo que te será de ayuda es el seguir adelante, superar pero aprender
de cada equivocación que se haya cometido. Porque, sin duda, algo que no va a colaborar en el
éxito de tu empresa será el quedarte sentado arrepintiéndote por lo que hiciste y por lo que no.
Así que, desahógate, respira y continúa con este proyecto. No hay quien pueda detenerlo más que
tú, a menos que exista una razón de peso.

Error en la selección de los socios y confiar demasiado. Muchos familiares y amigos querrán ser
parte de tu proyecto así no tengan ningún tipo de experiencia y solo quieran estar como un apoyo.
Y, en general, estas personas son las primeras a las que se les dice para participar en el proyecto.
Existe una confianza, un cariño, una admiración… Sin embargo, esto no garantiza que sean la
mejor opción para empezar con el emprendimiento, a menos que se mentalicen que es algo serio
y no para divertirse ni salir de paso, deben ir en la misma dirección que tú con el emprendimiento.

A la hora de elegir socios, lo mejor es que te bases por criterios profesionales, conocer el perfil de
esa persona que se presenta como aspirante para participar en tu proyecto. Al empezar, se debe
construir un equilibrio entre la vida familiar, la vida social y la vida laboral o profesional.

Subestimar la importancia del líder en el desarrollo del negocio. Si eres tú quien decide proyectar
esa idea del emprendimiento, tú eres el líder de ello, ¿quién más puede motivar a los demás para
comprometerse con esto? En ti los socios deben ver a una figura que ilustre liderazgo, que sepa
defender su negocio ante cualquier crítica negativa y transmitir seguridad hacia quienes están
aportando sus conocimientos y su trabajo a ese negocio. Se trata de una confianza y de una lealtad
hacia quien lidera.

No subestimes el valor y el peso que tienes tú como líder del emprendimiento. Y, construye tu
concepto de liderazgo, porque éste no se basa en simplemente mandar. Debes conectarte con la
causa. El liderazgo radica en la empatía. No es más líder el que simplemente dé órdenes y que los
demás no tengan otra opción que el solo obedecer (porque de lo contrario no habría paga pero no
hay otra razón).
Familiarízate con el rol que tienes que cumplir, así vas a atraer a muchas más personas para
trabajar contigo y así tendrás un equipo de trabajo que tenga confianza en su principal personaje.
Un emprendimiento o negocio son como la ilustración de un tren andando sobre las vías: el tren
eres tú, los socios son los conductores, con su ayuda es que podrás avanzar en todos los sentidos
sin atiborrarte de responsabilidades, y el plan del emprendimiento en toda su esencia es
representado por las vías. Esas vías no se construirán si hay una carencia de liderazgo.

Comenzar y permanecer solo. El éxito de una empresa se construye según el equipo de trabajo.
No te cierres al estar solo con tu idea, porque será lo mejor para ti y tu salud delegar
responsabilidades, y esto es lo que lograrás con un equipo de trabajo.

Un equipo de trabajo no solo te va a ayudar en la construcción profesional de tu empresa, sino


que en esos socios podrán apoyarte cuando se esté pasando por un mal momento o alguna
adversidad. Todo ese apoyo que se den será sano no solo para ti, sino para todos. De ese modo
saldrán mucho más rápido de las situaciones difíciles.

Tener un equipo en quien confíes y estés seguro de que realizará un buen trabajo te motivará a
continuar con tu idea de negocio, y también podrás aprender de las habilidades de ellos. Aquí todo
consistirá en un aprendizaje colectivo en el que cada uno valore y resalte las habilidades del otro.
No subestimes esa compañía, porque en algún momento, sea bueno o malo, te hará falta un
personal con quien compartirlo.

Falta de experiencia y conocimiento en el sector. Más que experiencia, si no tienes nada de


conocimiento en lo que vas a meterte ahora, ya te va a asegurar un muy mal comienzo. ¿Cómo
pretender iniciar algo sin siquiera tener al menos una sola hoja leída sobre esa área en la que
ahora entrarás? Hay muchos que se justifican con que de los errores se aprende. Si sigues tal
oración, tu negocio tardará mucho en avanzar y en darse a conocer, estarás muy ocupado
invirtiendo tu tiempo en aprender de cada error que cometas.

Debe tenerse un conocimiento previo, una planificación de lo que vas a realizar y asesorarte con
personas que tengan tiempo en el área. Mientras más lúcido estés sobre tu idea y sobre el
mercado, te será mucho más sencilla la toma de decisiones y el cómo debes dar cada paso.

En el mundo de los negocios todo cambia rápidamente. Quizá no tengas el tiempo suficiente para
aprender tan rápido y empezar, pero dedica unos minutos a conocer sobre el emprendimiento,
cómo es el mercado actual, cómo atraer a los clientes, qué ideas pueden resultar innovadores o
cómo generar valores agregados, cuál es tu competencia y qué puedes aprender de ella o cómo
superarla; piensa en estrategias de marketing y cómo ser exitoso con el emprendimiento. Poco a
poco irás sacando tus propias conclusiones.

Si has llegado hasta esta parte del libro, vas por un buen camino. Pero no te conformes con una
sola lectura, opta por enriquecerte mucho más y transmite esta sed de conocimiento a los otros
que trabajen contigo.

Mala ubicación o un lugar poco atractivo y estratégico. Un lugar escondido y alejado de la gente
no se da a conocer si no es porque otras personas hablen en la calle o a sus conocidos de los
servicios y productos que ofrece ese negocio. Pero no siempre se puede contar con que esto
existirá.
Si optas por el comercio físico (no online) tu ubicación va a ser uno de los pilares. Una ubicación
que sea de fácil acceso para los demás atrae significativamente a los potenciales clientes: si se les
hace más sencillo llegar, mejor para ellos e incluso para ti.

Antes de que compres o alquiles tu comercio debes estudiar la cantidad de gente que pasa por ese
lugar y cuál es la hora en la que más personas pasan, esto también va a definir el tipo de público al
que te será más productivo vender.

Establécete en un lugar que también puedas convertirlo estéticamente atractivo. Si ya tienes un


público definido, debes elegir también basándote en qué lugares se encuentran más estos
potenciales clientes.

Perder demasiado tiempo en elaborar un plan y desaprovechar el tiempo. Incluso en el proceso


de no querer equivocarse puedes cometer errores. Si ves que cuentas con lo básico para empezar
con el emprendimiento, ¿qué estás esperando? ¡Empieza de una vez por todas! No existe plan
perfecto, hay que aceptar que también hay errores de los cuales solo será válido aprender.

Analiza si ya tienes lo necesario para comenzar, toma una decisión y manos a la obra. Si te
equivocas, vale, no te detengas. Aprende de ese error y continúa con la mente fría. Es bueno que
te dediques tanto a pensar en un buen plan y estrategia, pero en el mercado también se debe
actuar con rapidez dado que la competencia en toda área es incontable.

Ponerte a ti en primer lugar y no al cliente. Al comienzo de tu emprendimiento debes tener en


cuenta que las ganancias no van a ser solo para ti y que no debes abusar del coste de los
productos o servicios. Los emprendimientos deben de nacer para atender una necesidad hacia un
público que requiere de ese mercado. Un emprendedor trabaja no solo para sí mismo, sino para
los otros.

Claro que hay que darle un valor a tu trabajo porque éste es sumamente valioso y digno de los
honorarios, pero ten en cuenta las necesidades de la gente y de sus inquietudes porque gracias a
esas opiniones se construirá tu emprendimiento.

Negarse a la adaptación. En el mundo todo cambia, vivimos en una era donde todo se mueve
rápidamente. ¿Qué pasa si se niega el adaptarse a los nuevos métodos de comercio?
Sencillamente, morir en el olvido. El público se mueve junto a las nuevas tecnologías y querer
desistir de esto te puede costar el que tu negocio por lo menos se dé a conocer.

Recuerda que no solo los clientes cambian, también los socios y los inversionistas. De todo ese
público puedes obtener los consejos para poder mejorar tu empresa y adaptarla a los nuevos
modos de comercio y de emprendimiento.

Para evitar caer en este error también puedes asesorarte con un equipo de marketing –de nuevo
la importancia de esta inversión– para que te guíen por el mundo de las nuevas tecnologías y
cómo sacar al mercado tu emprendimiento, hacerlo atractivo hacia más de un público y
actualizarse con las tendencias.

Enamorarte excesivamente de la idea. Aquí entra el error anterior de “no adaptarse”. Claro que
es importante que te comprometas con tu proyecto, pero el obsesionarse con el plan inicial puede
retrasarte mucho en el avance, descartar varios consejos hasta terminar hundiéndote sin haber
sacado tu emprendimiento adelante.

Este error se puede evitar si en tu persona hay flexibilidad. Flexibilidad sobre los cambios que
tengas que hacer en tu plan, porque durante el desarrollo de la idea quizá te topes con que no
todo saldrá como tú quieres ni lo podrás llevar como pensaste en la etapa inicial.

Enamorarte demasiado de tu idea inicial te puede cegar de los consejos de otros expertos, incluso
de la opinión más importante: la de tu público.

A lo largo del camino del emprendimiento se pueden presentar muchos más errores, estos son
solo algunos en los que cada nuevo o experimentado emprendedor puede caer. No todos los
proyectos serán iguales, cada uno se caracterizará por una singularidad. Observar, analizar,
meditar sobre cada experiencia es imprescindible para construir un camino exitoso en el mundo
de los emprendimientos.

No existe plan perfecto, y, es mejor así realmente. Gracias a esos errores aprendes, creces como
persona en varios aspectos y así aprenderás a valorar más tu trabajo y el de los demás. Solo
recuerda: no caigas en los mismos errores dos veces.

Capítulo 8: Asegura tu éxito con tu idea de negocio


No importa si estás empezando, si llevas un tiempo que te ha enseñado cómo moverse en el
mundo de los emprendimientos o si ya eres un total catedrático y experimentado de los negocios.
Siempre será difícil mantener el auge, seguir en la cima, sobre todo a largo plazo cuando está el
riesgo permanente de que aparezca una propuesta con valores agregados, algo mucho mejor y
que tu producto o servicio pase al olvido. Todo es impredecible, por eso siempre deben de existir
los planes para actuar con rapidez y no dejar fácilmente esa idea por la que tanto te has esforzado.

Cada empresario o emprendedor debe mentalizarse por todo lo que sucederá. No es ser
pesimista, solo ser realista y tener los ojos abiertos ante un mundo en el que los astutos e
insistentes ganas, pero eso sí, esos que tengan un fundamento.

Para tener éxito, no solo en los negocios, sino en otros aspectos de tu vida, debes entenderte que
habrá cambios a los que tendrás que adaptarte, Hay que desarrollar un autoconocimiento y
valoración hacia sí mismo para discernir qué es lo decente hacia tu persona y qué no. Objetivos
claros y una propuesta de vida te ayudará en la construcción de los cimientos de tu éxito.

Pero, te he estado hablando del éxito sin antes determinar a qué se refiere exactamente. Pues,
este concepto es algo difuso y abstracto debido a su subjetividad, pero me detendré un poco a
clarificar esta idea.

La definición y el concepto de éxito es algo que varía entre cada uno, es totalmente subjetivo,
aunque cada definición coincide es que se trata de una búsqueda de la felicidad.

Muchos consideran exitoso a un millonario, otros piensan que exitoso es quien se ha graduado y
ha conseguido trabajo fácilmente y le dan un cargo de importancia, otros que consideran exitosa a
una persona que ha salido de una enfermedad grave. Sin embargo, estos son éxitos que se
presentan en etapas concretas de la vida, porque no se habla solo de un éxito, sino de varios.
Primero hay que determinar una definición que sea genérica, que vaya en una dirección similar a
la de cada persona. Por lo que me voy a remitir primero a su etimología (el origen de la palabra):
éxito viene del latín exitus, la lengua inglesa lo introdujo en su vocabulario como exit. Esto se
traduce como “salida”. ¿Tendrá esto algo que decirnos? ¿Salida a qué?

Una salida hacia la felicidad, la salida de los errores y de los malos momentos para construir un
camino lleno de objetivos y consigo obtener aprendizajes, logrando éxitos y la felicidad en cada
momento de ellos.

El éxito es un camino que cada persona diseña. Fíjate que no se trata de casarse y tener hijos, esto
es un concepto del éxito que se difundió en el siglo XX por el tipo de sociedad que había, pero en
esta era se han ido aceptando nuevamente las distintas ideas y la diversidad que caracteriza al
mundo. Ese es el éxito para aquella sociedad, pero hoy en día es mucho más que eso.

Tener éxito equivale a lograr lo que te satisface. El éxito no es un destino, sino una vía que va por
ese tren del que tú eres conductor, no tienes por qué seguir los deseos de otros porque no
pudieron lograrlo en sus propias vidas.

Puedes tener la inspiración de otras personas, pero el éxito es auténtico. No te encierres en


adoptar las metas de otros y copiar, el éxito es individual. Persigue lo que tú realmente quieres.
Puedes seguir consejos de personas que tú consideres exitosas y que hayan construido su camino
con objetivos similares a los tuyos, pero debes encontrar el modo de desarrollar la originalidad y
pensar en lo que necesitas y en lo que te hará feliz.

Como te dije en un principio: el éxito es transitorio. Por ello es que se habla de éxitos y no de uno
solo. A lo largo de nuestra vida estaremos cosechando logros, y cada uno de ellos es un éxito. En
nuestra vida seremos felices varias veces. Para algunos esto es difícil percibirlo, no se dan cuenta
que han triunfado en algo más de una vez y que la felicidad ha estado presente en sus vidas en
más ocasiones de las que piensan.

A tus 18 años tendrás unos objetivos, los lograrás y luego, a tus 30 años vas a tener unos distintos
porque has cumplido con los anteriores, has logrados los éxitos de esos 12 años. Y cada éxito te ha
dado felicidad.

En un negocio, lo que más desean los nuevos emprendedores es alcanzar el éxito. Pero muchos no
se preguntan cómo lograrlo y qué deben hacer. Parece lógico gracias al ejemplo de otros, pero
cada uno pasa por un proceso distinto. ¿Quieres que tu negocio sea exitoso? ¿Te has preguntado
qué debes hacer? Primero que todo, ¿te has preguntado qué es lo que quieres lograr con tu
negocio? Una de las respuestas que te ayudará a alcanzar el éxito es primero definiendo lo que
quieres alcanzar. Y el éxito también necesita de una actitud y de ciertas estrategias en tu persona.
El éxito puede presentarse al principio, pero hay que hallar la manera de que éste se mantenga
con el pasar de los años, ¿cómo lograrlo?

Asegurar el éxito a largo plazo: valores


Sé flexible. En la flexibilidad se valdrá tu éxito. La superación de los primeros problemas que se
presenten en tu empresa dependerá de tu misión, tu visión y tu flexibilidad. Una idea clara de lo
que es tu empresa, hacia dónde se quiere dirigir esta idea y qué tan dispuesto estás a aceptar cada
cambio que esta requiera, porque es un error pretender que tal cual como lo piensas se dará. El
modo en el que implementes estos tres elementos del plan de negocios va a definir si el éxito será
momentáneo o si será a largo plazo.

A pesar de que se ha visto que a las empresas les es duro empezar en el negocio, esa etapa inicial
es mucho más fácil en comparación al mantenerse en el mercado como una dura competencia, Y
esto sucede mayormente por la negación a las nuevas ideas, a los cambios aconsejados por socios
o inversionistas.

La flexibilidad va a consistir es satisfacer las necesidades que presenten los clientes. Escucharlos y
considerar y aplicar sus opiniones va a ser fundamental para ti y tu equipo de trabajo. Recuerda
que en el mercado las cosas son dinámicas y negarte a ello te va a costar el éxito a largo plazo. No
creas que por hacer unas cuantas modificaciones a la idea inicial hará a la empresa perder su
identidad. En vez de cambios, ve estos como valores agregados.

No descuides a tus clientes. En el cliente cae una gran responsabilidad sobre el éxito de tu
empresa. Más que su aporte monetario, es por la reputación que éste confiere al negocio.

Las redes sociales son funcionales en este punto porque allí los clientes pueden dejar sus reseñas
positivas o negativas. Presta atención a aquellas que sean constructivas para aplicar estas
observaciones.

Mantén el control de las finanzas. No importa si no eres el encargado de las finanzas de la


empresa, como gerente o dueño es importante que siempre hagas un monitoreo de ellas. Los
ingresos y egresos de un negocio son fundamentales para la existencia y el mantenimiento de esa
empresa.

Maneja al menos los conceptos más básicos de contabilidad, no a todos les gusta la parte de las
finanzas pero debes estar familiarizado con este tema, hablar constantemente con quienes se
encarguen de esta tarea y, si hay algo que tengas que decir, no temas en hacerlo.

Desarrollar y potenciar a tu equipo. El equipo de trabajo con el que cuentes en un principio no


será el mismo luego de unos meses o años, dejando en segundo plano algún problema que se
presente que sea ajeno al objetivo de la empresa.

Una empresa o negocio se caracteriza y se mueve por su equipo de trabajo. Cada día debes hacer
un estudio y evaluación del rendimiento de cada miembro de tu equipo.

Incluso habla con esos miembros y ayúdalos a proponerse objetivos. En ese ambiente entre todos,
lo más conveniente será que se ayuden a crecer, a generar siempre más conocimiento y habilidad.

Tener un buen equipo de trabajo y unas políticas de convivencias cómodas y agradables también
será atractivo para quienes estén buscando trabajo. La atracción y el potenciamiento del equipo
de tu empresa van a depender de la reputación que se haya construido en tu negocio. Estas
referencias serán dadas por tus clientes e incluso por tus propios miembros de trabajo.

Siempre establece metas, sin importar la etapa en la que se encuentre tu empresa. A pesar de
los avances y aunque hayas tachado algunos o todos los objetivos iniciales de tu negocio, lo que va
a seguir alimentando tu empresa será la propuesta de nuevas metas, esto es lo que te motivará a
continuar y te guiará en ese camino de los negocios, haciéndote entrar en conciencia lo que haces
y cómo debes actuar.

Cada meta debe entrar en el plan organizativo que tengas y la comunicación es muy importante
aquí. Cuando tienes tu empresa con un equipo de trabajo ya forman una familia, donde, si no hay
comunicación, todo se caerá porque la posibilidad de caer en malentendidos será mayor.

Difundir esos objetivos también guiará a los otros miembros del equipo o socios sobre el camino
en el que la empresa quiere estar, y también pueden opinar sobre cada objetivo e incluso aportar
muchos más.

Celebra cada meta alcanzada como un gran logro, no importa si es algo pequeño o si te parece
insignificante, en el futuro verás realmente cuál es el alcance que éste puede tener.

No te detengas en el objetivo de empezar a trabajar por tu cuenta ofreciendo al mercado un


nuevo mercado. Lo importante será tener seguridad y confianza en lo que sabes hacer, y accionar
de manera estratégica y con diligencia. Asegúrate de tener un plan, ya que la desorganización y los
impulsos no te serán de mucha ayuda en este campo que requiere profesionalismo. ¡Éxito en este
nuevo mundo del emprendimiento!

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