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DEBATE 87
Quito-Ecuador, Diciembre 2012
PRESENTACION / 3-6
COyUnTURA
TEmA CEnTRAl
DEBATE AgRARiO-RURAl
Análisis
Ecuador nunca hubo tal situación. Esto 2002; Weyland, 2004), tele-presidentes
se refleja por los Golpes de Estado casi (Rincón, 2008), autócratas competitivos
sucesivos entre 1997 al 2003, donde (Corrales, 2006).
caen tres Presidentes. De ahí, que Ecua- No hay consenso respecto de la cata-
dor nunca haya consolidado una institu- logación de gobiernos como los de Ra-
cionalidad perdurable, pese a tres inten- fael Correa, Hugo Chávez y Evo Morales,
tos macro de rediseño constitucional en sin embargo, se puede advertir que estos
los años 1978, 1998 y 2008. líderes han sabido canalizar el sentir de
En el caso ecuatoriano, Pachano la opinión pública sobre el rechazo a los
(2008: 17) identifica el colapso del siste- partidos políticos tradicionales (partido-
ma de partidos en cuatro factores: a) por cracia) que han dominado la escena en
los propios componentes del sistema, es- los dos países. De ahí que uno de los ras-
pecialmente por las características del gos del discurso de Correa y Chávez es
sistema electoral que impulsaban la frag- contra la partidocracia y, en general,
mentación, la polarización y que alenta- contra toda la institucionalidad del pasa-
ban la constitución de partidos débiles, do, sumando a ello el ataque a los me-
2) generalización de prácticas particula- dios de comunicación y las oligarquías.
ristas, como el clientelismo y el corpora- Lo precedente se refleja en el des-
tivismo, que disminuyen la capacidad de censo de votos de los partidos de mayor
agregación de intereses que deben tener predominancia en Ecuador y Venezue-
los partidos y que instauran una dinámi- la. En Ecuador, el año de 2002 es el de
ca de plazos extremadamente cortos, 3) mayor quiebre en lo que se refiere al
reducción de los partidos a espacios rela- respaldo de los partidos tradicionales
tivamente restringidos, de una región o (Partido Social Cristiano, Izquierda De-
una provincia (…), 4) percepción genera- mocrática, Democracia Popular y Parti-
lizada de corrupción de los políticos y de do Roldosista Ecuatoriano) “el declive
la política en general, que se manifiesta de la votación de las elecciones de
en el rechazo creciente por parte de la 2002 con respecto a las de 1998 fue
ciudadanía y en el apoyo a outsiders y prácticamente de 20 puntos porcentua-
personajes antisistema. les, esto es, [en 1998 se obtiene] el
En este contexto de rechazo a los par- 73.8% [y en el 2002] el 53.3%. En el
tidos en los dos países surgen nuevos li- 2006, la baja de 20 puntos porcentuales
derazgos con características similares [en relación con el 2002] llegando al
que han sido catalogados de distintas 32.7% (…) A partir de 1998, y hasta el
maneras: antipolítica (Mayorga, 1995), 2006, el apoyo electoral hacia los parti-
postpolítica (Echeverría, 2010), outsiders dos tradicionales sufrió un fuerte revés.
(Rivas Leone, 2002; Mayorga, 1995; El rechazo hacia los actores políti-
Mainwairing, 2008), nuevas izquierdas y cos tradicionales se expresó claramente
neodesarrollistas (Ramírez, 2006; Poma, en las dos últimas elecciones legislati-
2011), izquierdas populistas (Tovar, vas (…) [el porcentaje de rechazo] as-
2008, Castañeda, 2006), neopopulistas cendió de 6,2% en 1998 a 16,1% en
(Covarrubias, 2007; Freidenberg, 2007; 2002 y a 26,3% en 2006. Este último in-
Ugalde y González, 2007; Rivas Leone, cremento también se explica por las
180 CÉSAR ULLOA TAPIA / Ecuador y Venezuela en la lupa: Entre el neodesarrollismo
y el populismo
campañas realizadas a su favor, espe- 2,2% en 1998. Los dos partidos colap-
cialmente la efectuada por Rafael Co- saron ante el Polo Patriótico conforma-
rrea, quien convocó al voto nulo como do por Hugo Chávez.
rechazo a la denominada “partidocra-
cia”, según Paredes (2011: 65). Gobiernos que apuntan a lo social
A manera de paráfrasis sobre lo que
explica López Maya (2007), la ruptura En la administración de los gobier-
con el tradicional sistema de partidos nos de Correa y Chávez se observan,
para el caso de Venezuela, devino en más allá de las calificaciones que les
una suerte de multipartidismo o, mejor atribuyen a los mandatarios, un incre-
dicho, en la proliferación de organiza- mento sustantivo en inversiones de cor-
ciones sociales, pero que tienen poco te social, acceso a servicios por parte de
nivel de gestión y que, en muchos de la población, ampliación de derechos y
los casos, son absorbidas por el partido garantías según las dos Constituciones
mayor, es decir el del líder. Por lo tanto, aprobadas, bonos y subsidios, transfe-
a más de que el neopopulismo es poste- rencias monetarias condicionadas y no
rior a la crisis institucional, también condicionadas bajo la premisa que el
puede ser originario de una estructura ser humano, “ciudadano” es el eje cen-
nueva, pero fragmentada.2 tral de todo, no obstante también se evi-
En Venezuela la crisis del bipartidis- dencia una disminución de la inversión
mo (AD –COPEI) se gesta en la mayor extranjera directa (IED). Es decir, hay
crisis económica del país (1983) por la una inversión pública no vista en nin-
caída de los precios del petróleo, la ex- gún otro gobierno, pero también hay un
cesiva confianza hacia un modelo ren- descenso histórico en la atracción a ca-
tista y la incapacidad de la dirigencia pitales foráneos.
política de los dos partidos para dar una Para el caso de Ecuador, la IED de-
salida adecuada (López Maya y Lander, creció de USD 271 millones de dólares
2001: 234). La crisis económica pudo en el 2006 a USD 164 millones en el
más que los intentos de corrección polí- 2010. Para el caso de Venezuela, la
tica, pues desde 1989 el porcentaje de IED pasó de USD -508 millones de dó-
votos de las presidenciales va en pica- lares a USD 1.404 millones de dólares.
da. Por ejemplo, AD pasa de un 52,8% Pareciese que el Estado no solo preten -
en 1988 a 23,2% en 1993 y 9,1% en de un rol regulador, asistencial, sino
1998. Para el caso del COPEI, pasa en también como principal promotor de la
1988 de 40,1% a 22,1% en 1993 a economía.3
2 Para agosto de 2006, el CNE (Consejo Nacional Electoral) registraba 811 organizaciones políticas, 48
de las cuales son de carácter nacional, el resto consideradas de “nivel regional (…). Pese a esa prolife-
ración de organizaciones políticas, en la AN (Asamblea Nacional) del actual (sic) período 2006-2010,
están presentes sólo 15 partidos, y todos ellos son de la alianza de fuerzas que apoyan al gobierno. (Ló-
pez Maya, 2007: 278-279).
3 Las cifras de la IED fueron tomadas del Boletín Económico, Cámara de Comercio de Guayaquil, junio
de 2011. Estos datos, según el boletín, se respaldan en la CEPAL.
ECUADOR DEBATE / ANÁLISIS 181
Algunos analistas como Ramírez Ecuador o Perú, que cuentan con una
(2006: 43) denominan a este tipo de ac- fuerte tradición extractivista.
ciones como el retorno neodesarrollista En este orden de ideas, habría una
de la acción estatal a través del relanza- estrategia de retorno a la reprimariza-
miento de la inversión pública en secto- ción de la economía, es decir lo contra-
res estratégicos de la economía y en in- rio del desarrollismo. Y más bien, se ob-
fraestructura, el restablecimiento de su serva en los dos gobiernos agendas de
capacidad redistributiva y la voluntad inversión social con afanes universalis-
de recuperar la propiedad –o la gestión– tas, pero con el riesgo de caer en medi-
de los activos públicos privatizados. das asistenciales (Coraggio, 2007), ga-
Sin embargo, el modelo de Correa y rantizando la pobreza y no combatién-
Chávez estaría lejos de ser neodesarro- dola como el caso de las Misiones en
llista por cuanto, la versión renovada Venezuela y la entrega de bonos en
del desarrollismo tiene varios matices. Ecuador.
En primer lugar, es necesario recordar Por otra parte, en el caso brasileño,
que el desarrollismo fue un modelo crí- el “novo desenvolvimento” es todavía
tico contra la primarización de la eco- más moderado; postula un mayor papel
nomía y más bien buscaba la sustitución del Estado, pero aclara que debe ser
de importaciones, sobre la base de una funcional al mercado, rechaza el neoli-
eficiente industrialización. Dicho en beralismo, pero también se aparta de lo
otros términos, se pretendía cambiar las que llama la “vieja izquierda populista”,
“banana republic” por países con la ca- y finalmente, con toda sinceridad, se
pacidad de impulsar la producción in- declara liberal (Bresser Pereira, 2007 en
dustrial sustentada en el mercado inter- Gudynas, 2011: 34).
no. Este proceso requería una fuerte in- Para los estudiosos brasileños, el
versión del Estado, sobre todo en cien- neodesarrollismo es claramente diferen-
cia y tecnología, y un papel protagónico te y combina el valor de la intervención
en la coordinación de acciones con to- estatal (desplazada casi totalmente del
dos los sectores. ámbito de la producción y relega la re-
Como manifiesta Svampa (2011: 186) gulación de las actividades del mercado)
cada vez exportamos más materias pri- con una mayor valoración de la estabili-
mas, lo cual aparece reflejado en la con- dad monetaria para la pretensión de de-
centración económica, en la especializa- sarrollo económico. Entre los factores de
ción productiva, así como en la consoli- posibilidad de la agenda desarrollista en
dación de enclaves de exportación, ras- curso sobresalen la inversión en ciencia
gos que históricamente fueron criticados y tecnología, la extensión de la educa-
tanto por el desarrollismo como por el ción formal, la diversificación de las
marxismo. Esta demanda de materias pri- pautas de comercio, la integración al sis-
mas o de bienes de consumo hacia los tema internacional y, en el plano social,
países dependientes ha conducido a un políticas sociales y de ampliación del
vertiginoso proceso de reprimarización consumo (Boschi y Gaitán, 2008: 3-4).
de la economía latinoamericana que Asimismo, y de acuerdo a lo que expre-
afecta no solo a países como Bolivia, sa O´Connor (2010), las políticas que
182 CÉSAR ULLOA TAPIA / Ecuador y Venezuela en la lupa: Entre el neodesarrollismo
y el populismo
lleva a cabo Brasil son una expansión Esta forma de gobernar también ha
del desarrollismo, pero en este “Nuevo sido catalogada como populista, debido
Desarrollismo, prolijo en la ortodoxia al uso “irresponsable de los ingresos
monetaria y fiscal, agresivo y heterodo- económicos”, además que la toma de
xo en lo productivo y comercial, muy decisiones por parte de los líderes esta-
activo en la inserción internacional”. ría supeditada a un objetivo electoral y
De ahí, la dificultad de considerar a de los ciudadanos a uno clientelar, co-
los gobiernos de Correa y Chávez como mo dice Osvaldo Hurtado respecto de
neodesarrollistas. Gudynas (2011: 37) lo último (2006: 153). En esta misma lí-
habla más bien de agendas, encubiertas nea, incluso se ha dicho que los popu-
en populismo: si bien el extractivismo listas económicos están cerrados al mer-
se aleja de la justicia social por sus altos cado, la globalización (Edwards, 2009)
impactos sociales y ambientales, los go- y que pretenden que el Estado haga las
biernos de izquierda intentan regresar a veces de una especie de semidiós, es
ella a través de medidas de redistribu- decir que regule, sea benefactor y gene-
ción económica, y en especial por el rador de riqueza.
pago de bonos. Pero esa es una justicia Edwards (2009:224), argumenta que
esencialmente económica, y muy ins- los objetivos de reducir la desigualdad y
trumentalizada, y que se parece mucho la pobreza son legítimos [en la región
a la caridad y la benevolencia. de América Latina] -hasta podría decir-
Sobre la base de los elementos que se que necesarios- para cualquier pro-
integran y hacen posible el neodesarro- yecto de desarrollo económico. El pro-
llismo en Brasil que es desde donde se blema no es el énfasis en los objetivos y
teoriza acerca de este modelo, se puede metas sociales. El problema es poner en
decir que Ecuador y Venezuela caminan marcha políticas insostenibles a largo
por otra ruta, pese a que en los dos paí- plazo y que después de un corto perío-
ses se ha diseñado e instrumentalizado do de euforia generan estancamiento,
el Plan Nacional de Desarrollo o del inflación, desempleo y salarios más ba-
Buen Vivir (Ecuador) y los distintos pro- jos; políticas que en vez de mejorar la
gramas y Misiones (Venezuela). Por los vida de los pobres hacen que ésta sea
discursos y las acciones de los dos go- más dolorosa y frustrante.
biernos, más bien se puede colegir que Entonces, mientras para un sector de
en los dos países hay un manejo hereto- la opinión y analistas, los modelos que
doxo de la economía en la medida que conducen Chávez y Correa son neode-
poco o nada les interesa las formulacio- sarrollistas, para otro sector se estaría
nes que van de la mano con la discipli- produciendo un fenómeno de corte po-
na fiscal, el cuidadoso manejo de los in- pulista en referencia a la estrategia polí-
gresos del Estado y el ahorro. Al contra- tica y la puesta en marcha de decisiones
rio, se han puesto en marcha amplios económicas.
dispositivos de inversión social que na-
die ha explicado cómo se pueden soste-
ner con el tiempo.
ECUADOR DEBATE / ANÁLISIS 183
4 Los países que integran la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América Latina y el Caribe (ALBA)
son Antigua y Barbuda, Ecuador y San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia.
184 CÉSAR ULLOA TAPIA / Ecuador y Venezuela en la lupa: Entre el neodesarrollismo
y el populismo
mada en la base del liderazgo del Presi- Para el caso de Ecuador, la Constitu-
dente y en Venezuela las cosas se mue- ción establece que las acciones del Es -
ven en función del carisma y la capaci- tado estarán enmarcadas en el Plan Na-
dad de inversión social gracias al petró- cional de Desarrollo (2009-2013). El
leo, en Brasil –no obstante- es el marco Buen Vivir se entiende como “la satis-
institucional y un plan a largo plazo los facción de las necesidades, la consecu-
que determinan el éxito en los planos ción de una calidad de vida y muerte
interno y externo. Por lo que en Brasil se digna, el amar y ser amado, y el floreci-
superó, en cierta medida, el margen de miento saludable de todos y todas, en
las elecciones, ya que hay un camino paz y armonía con la naturaleza y la
trazado para mejorar la calidad de vida prolongación indefinida de las culturas
de las personas, situación diferente a humanas. El Buen Vivir presupone tener
Ecuador donde las elecciones y sus ga- tiempo libre para la contemplación y la
nadores podrían determinar otro sentido emancipación, y que las libertades,
en la conducción del Estado, cosa que oportunidades, capacidades y potencia-
podría suceder en Venezuela sin la pre- lidades reales de los individuos se am-
sencia de Chávez en el poder. plíen y florezcan de modo que permitan
En Venezuela, la fórmula del desa- lograr simultáneamente aquello que la
rrollo en el gobierno de Chávez ha sido sociedad, los territorios, las diversas
promovido por 1) Atención Materno In- identidades colectivas y cada uno –vis-
fantil; 2) Hábitat; 3) Desplazados; 4) to como un ser humano universal y par-
Empleo productivo; y 5) Participación ticular a la vez- valora como objetivo de
Social. Los lineamientos de esta Agenda vida deseable (tanto material como sub-
Social se recogen en el Plan Económico jetivamente y sin producir ningún tipo
y Social de la Nación 2001-2007 bajo de dominación a otro). Nuestro concep-
el lineamiento general denominado to de Buen Vivir nos obliga a reconstruir
“Equilibrio Social”, según el cual el ob- lo público para reconocernos, com-
jetivo general de dicho plan en materia prendernos y valorarnos unos a otros-
social y, por tanto, responsabilidad prin- entre diversos pero iguales- a fin de que
cipal de la política social en el mediano prospere la posibilidad de reciprocidad
y largo plazo, es alcanzar la justicia so- y mutuo reconocimiento, y con ello po-
cial, lo cual significa: 1) garantizar el sibilitar la autorrealización y la cons-
disfrute de los derechos sociales de for- trucción de un porvenir social compar-
ma universal y equitativa; 2) Mejorar la tido (Ramírez, 2008: 387).5
distribución del ingreso y la riqueza; 3)
Fortalecer la participación social y ge- El petróleo: principal fundamento
nerar poder ciudadano en espacios pú-
blicos de decisión (MPD, 2001), según Como se puede ver, Ecuador y Vene-
Alvarado (2005: 323). zuela apuestan por modelos de distribu-
ción más equitativa de los ingresos, la ción”, sino más bien que los dos pro -
universalización de los servicios, una yectos dependan de los márgenes de
gran inversión en infraestructura, una aceptación de los líderes.
suerte de crecimiento hacia dentro, des- Respecto del afán de control del po-
tacan además “la revolución” como una der en Venezuela y el contexto en el
reformulación de la soberanía y un dis- cual se gestó, Gómez (2002: 110) ad-
curso anti-sistema; sin embargo no pro- vierte que “la dispersión y debilidad de
fundizan en el sostenimiento del modelo, los partidos de oposición le permitió al
tampoco en la generación de ingresos gobierno, en diciembre de 2000, nego-
que no sea por la vía principal del petró- ciar en condiciones ventajosas el con-
leo. Para el caso de Ecuador, incluso, el trol de cuatro instituciones fundamenta-
cambio de la matriz de ingresos podría les del Estado: la Fiscalía General, la
girar hacia el extractivismo minero. Contraloría, la Defensoría del Pueblo y
Por otra parte, respecto de la inser - el Tribunal Supremo de Justicia. En ese
ción al mundo global tampoco hay cla- cargo (Fiscal) se colocó a Isaías Rodrí-
ridad, puesto que si bien priorizan un guez, quien hasta ese momento se de-
crecimiento y desarrollos internos, no se sempeñaba como Vicepresidente de la
hace énfasis en el contexto internacio- República… en la Contraloría y la De-
nal, pese a que se otorga prioridad a la fensoría del Pueblo se colocaron tam-
región. En cuanto a cierta “liberación” bién figuras simpatizantes del gobierno”
de Occidente, se hace notoria la inver- De ahí, que no se pueda poner en el
sión en educación, ciencia y tecnología mismo espectro de comparación en ins-
y proyectos para la generación de cono- titucionalidad a Brasil, Ecuador y Vene-
cimientos y saberes, no obstante habría zuela. Es evidente que mientras los líde-
que reflexionar a futuro como empata res continúen con un discurso en que
esto con la necesidad de una institucio- digan que todo lo pasado fue malo, jun-
nalidad fuerte que no solo invierta en la- to a las instituciones, y que se requiere
boratorios, departamentos de investiga- la creación de unas nuevas (como más
ción, sino también que cree un marco ministerios, unidades, secretarías) sin
de meritocracia y no de militancia ex- mayor sustento que el político, las fina-
clusiva con los partidos que apoyan a lidades esperadas no llegará a buenos
Chávez y el movimiento que sirve de puertos.
plataforma a Correa. Como dice Ramírez (2006: 41) para
Otro aspecto que no permitiría decir el caso de Venezuela, la expansión del
que Ecuador y Venezuela son neodesa- gasto público y la reorientación de la ri-
rrollistas es por el hecho que los dos queza social hacia los sectores margina-
países tienen un marco institucional les han sido posibles gracias a los altos
muy frágil. Eso se observa en cierto afán precios internacionales del petróleo, a
de controlar los poderes del Estado, so- la creación de una institucionalidad
bre el criterio que la mayoría manda. Es asistencial paralela y al enorme grado
decir, sin instituciones fuertes no hay de discrecionalidad del entorno presi-
posibilidades de generar una “revolu- dencial en su manejo. Ello ratifica tra-
186 CÉSAR ULLOA TAPIA / Ecuador y Venezuela en la lupa: Entre el neodesarrollismo
y el populismo
Hernán Ibarra
pretativo las formas de organización, Espinosa, ofrece una ocasión para refle-
movilización y protesta de grupos socia- xionar sobre el significado de la acción
les rurales, de una manera aproximada a colectiva en términos históricos y con-
lo que sería entender la acción colectiva temporáneos junto a un tema aún más
histórica, aunque señalaba que existían complejo, la dimensión política de la
históricamente movimientos pre políti- acción colectiva. El estudio introducto-
cos y políticos. Así, introdujo un modo rio provee un marco interpretativo de la
novedoso de rescatar la acción colectiva trayectoria histórica de los movimientos
en la historia. En esta línea aparecieron sociales en el Ecuador, pero queda pen-
muchas contribuciones en Europa y diente una discusión sobre el alcance
Estados Unidos. Entre los años ochenta y histórico del uso del concepto de movi-
noventa del siglo pasado ocurrió un miento social.
auge del estudio de las movilizaciones Los documentos reunidos eviden-
populares en América Latina, lo que sig- cian los procesos organizativos y las
nificó una importante renovación del demandas sociales que portaron traba-
conocimiento. jadores, campesinos, estudiantes e indí-
Entre los historiadores hay una genas en un período que va de 1931 a
corriente que interpreta los aconteci- 1998. El primer documento muestra las
mientos de movilización colectiva demandas del fallido Congreso campe-
popular como un momento en el cual sino de 1931 y el último con el que se
muchos aspectos de la sociedad salen a cierra la compilación se refiere a la pro-
flote. Por eso, la movilización colectiva puesta de reformas constitucionales del
es una manera de conocer la sociedad. movimiento indígena presentada a la
Mientras que las teorías sociales fueron Asamblea Constituyente de 1998.
construyendo modelos teóricos e inter- Una mirada a los textos permite
pretaciones de naturaleza general, los adentrarse en el tipo de demandas que
historiadores se hallaban más ocupados fueron surgiendo en las luchas sociales
en renovar el conocimiento de la acción desde los años treinta del siglo pasado,
colectiva dentro de los contextos histó- cuando se produjo una inicial transición
ricos donde ella ocurrió. Se produjo así del mutualismo al sindicalismo y una
una distancia entre lo que producían lenta implantación del sindicalismo
sociólogos y politólogos frente a lo que rural. En este proceso, como se eviden-
provenía de los historiadores. cia en la compilación, no solo estuvo
Desde luego que algunos historiado- involucrada la izquierda sino también la
res han usado el concepto para referirse Iglesia católica y la derecha política. Se
a otras épocas históricas. Es cierto que podría afirmar que hasta muy entrados
se puede hablar de movimiento social los años setenta predominaron las
de una manera general para referirse a demandas de tipo social. Surge una pre-
movilizaciones que pueden haber ocu- gunta en torno a cómo fue concebida la
rrido en distintas épocas. ciudadanía en el mundo popular urba-
Esta recopilación de documentos no y rural. Y también, como los sectores
realizada por Carolina Larco y León populares asumían la participación
ECUADOR DEBATE / RESEÑAS 191
política. Además está subyacente la populares que debería ser trabajado con
cuestión de la sociedad civil. la historia oral o como se ha realizado
Tal como sugiere esta recopilación, en otras latitudes, con la elaboración de
habría que entender el pensamiento biografías y autobiografías.
político de los movimientos sociales Aunque se podría mencionar la
como las demandas y su cristalización ausencia de algunos documentos espe-
en formas organizativas, pero esto no cíficos, tales como la Plataforma de los
implica dejar de lado la existencia de 9 puntos del FUT que articuló la acción
una esfera política específica constitui- sindical en los años setenta, o del
da por los partidos y movimientos polí- Programa constitutivo del Ecuarunari en
ticos junto a la acción del Estado. En 1972, o las demandas feministas, la
algunas circunstancias históricas estas recopilación aporta a un conocimiento
relaciones aparecieron, por ejemplo, en panorámico de organizaciones, luchas y
la Guerra de los cuatro días en 1932 y demandas.
en la revolución de 1944. En el levanta- Como sabemos, los estudios y análi-
miento indígena de 1990 se produjo en sis sobre la acción colectiva en términos
cambio una profunda mutación de las históricos y sociológicos en el Ecuador
demandas étnicas y sociales en el con- han carecido de continuidad y se
texto de crisis del Estado nación. requiere elaborar una agenda de inves-
Como afirman Larco y Espinosa, tigación. Esta recopilación permite
existe una dimensión específica relativa visualizar una problemática y sobre
al pensamiento político de los sectores todo a hacernos nuevas preguntas.
TOACAZO. EN LOS ANDES EQUINOCCIALES
TRAS LA REFORMA AGRARIA
Emilia Ferraro
A
partir de un estudio de caso de de liquidación del régimen de hacien-
la comunidad de Toacazo, en da; y finalmente, la tercera parte en la
Cotopaxi, en su nuevo libro que se analiza el proceso organizativo
Víctor Bretón argumenta que las raíces de la población indígena de Toacazo y
del Movimiento Indígena Ecuatoriano sus relaciones con las ONGs.
se encuentran en las luchas indígenas El punto de partida del libro, y lo
alrededor de la tierra, luchas que han que yo considero uno de sus aportes
caracterizado los Andes desde el régi- epistemológicos mas importantes, es el
men de hacienda. El autor demuestra y explícito reconocimiento de que –en
desmenuza este argumento en seis capí- palabras del autor mismo- “para com-
tulos, cada uno de los cuales provee el prender la emergencia de la identidad
contexto socio-político y cronológico étnica como plataforma canalizadora
en el que se hace visible la manera de la acción colectiva en el medio rural,
cómo la organización indígena va desa- es fundamental partir del significado de
rrollándose alrededor de la tierra, y ana- ese universo de dominación” (p 29).
liza las modalidades cambiantes en el Esto significa que, contrariamente al
tiempo de tales formas organizativas. acercamiento general que caracteriza a
Los seis capítulos están organizados en gran parte de la literatura reciente sobre
tres partes: la primera, en la cual el movimientos y organizaciones étnicas
autor explicita sus bases conceptuales y en los Andes y en Ecuador, la investiga-
teóricas; la segunda parte en la que se ción sobre Toacazo empieza desde el
aborda el proceso de luchas agrarias y sentido que los propios campesinos
194 EMILIA FERRARO / Toacazo. En los andes equinocciales tras la reforma agraria
autor claramente forjados desde la cer- trario, produce una etnografía aun más
canía física, intelectual y hasta afectiva detallada, rica y cercana a la vida coti-
con “el campo”. Esta “cercanía al diana de los sujetos de investigación.
campo” que para algunos podría repre- Considero que hay algo muy específico
sentar una debilidad, en mi opinión y valioso en una metodología cuyo
representa una fortaleza metodológica meollo es la convivencia cotidiana con
que no solamente no afecta mínima- la gente, y que se da el tiempo y el tra-
mente la rigurosidad del trabajo, sino bajo de buscar el sentido profundo de
que produce datos mas ricos y cualitati- las prácticas cotidianas tal como la
vamente superiores. A este propósito, gente misma las entiende. Un aporte
quiero resaltar la metodología utilizada, fundamental de tal metodología es que
que si merece atención. el investigador termina enamorándose
La metodología de investigación de estas prácticas ordinarias; de la
combina una variedad de métodos tales gente; de sus formas de pensar y de
como la “observación participante”, hablar; de sus hábitos cotidianos; y es
entrevistas a lo largo de muchos años; justamente esta dimensión afectiva y
estudio de documentos y fuentes de cotidiana la que permite producir un
archivo, y así permite un acercamiento tipo de conocimiento que tiene una
poliédrico al tema en cuestión. En este cualidad distinta y que, aun siendo aca-
sentido, una de las contribuciones más démico y riguroso, es al mismo tiempo
generales de este libro es que nos invita cercano al universo de estudio; que
a repensar la cuestión metodológica en tiene sentido para la gente y no sola-
las ciencias sociales y los límites de las mente para los lectores especialistas. La
disciplinas, las cuales por su propia dimensión ética y política de esta meto-
naturaleza utilizan un conjunto de dología, o mejor dicho, una de sus
métodos que lleva necesariamente a dimensiones ético/políticas reside justa-
una visión unilateral. Es decir, el reco- mente en presentar un relato del univer-
nocimiento de que la comprensión rica so de estudio tal que la gente misma se
y profunda de los fenómenos sociales sienta representada y se reconozca en
requiere de un acercamiento polifacéti- este relato. En el libro de Bretón, esta
co, requiere también de la interdiscipli- cercanía al universo de estudio se hace
nariedad la cual, a su vez, significa el visible también en un estilo narrativo a
uso de una variedad de métodos que “dos voces”, en el que la voz analítica y
nos ayuden a aproximarnos a una mejor rigurosa del investigador se despliega
comprensión de los fenómenos. En este paralelamente a la voz de los sujetos de
sentido, la metodología de investiga- investigación. Las dos voces se comple-
ción utilizada en este libro va más allá mentan y logran enriquecer tanto la
del tradicional método antropológico comprensión del tema en cuestión
cuya validez, sin embargo, se reconfir- como el gusto de la lectura.
ma. Es decir, de ninguna manera el uso Quiero terminar diciendo que éste
de métodos diversos significa un aleja- es un libro que merece ser leído; más
miento de la etnografía, sino que al con- bien es una lectura obligatoria para
196 EMILIA FERRARO / Toacazo. En los andes equinocciales tras la reforma agraria
COYUNTURA
Diálogo sobre la Coyuntura: Una escena electoral pautada por la supremacía del Estado
Conflictividad socio-política: Julio-Octubre 2012
TEMA CENTRAL
Discurso y sujeto en los movimientos campesinos
en la Costa del Ecuador, 1980-2009
El proceso de la acción colectiva según Charles Tilly
Sectores medios y ciclo de protesta antineoliberal ecuatoriano:
El caso de la Unión Nacional de Educadores
Del altermundialismo a la protesta de los indignados: ¿Nuevos discursos y nuevas formas de acción?
El movimiento ecologista popular anti-minero en el Ecuador
DEBATE AGRARIO-RURAL
“Organización comunitaria por el agua: caso de la comunidad del ‘río trenzado”
ANÁLISIS
Pueblos indígenas en Canadá: libre determinación y derechos a la tierra
Ecuador y Venezuela en la lupa: entre el neodesarrollismo y el populismo
RESEÑAS
El pensamiento político de los movimientos sociales
Toacazo. En los Andes equinocciales tras la Reforma Agraria