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LA VOZ DEL ACTOR

La voz es un instrumento de trabajo fundamental para el actor o la actriz. En la mayoría de


los espectáculos y representaciones teatrales tendrá que utilizar la voz como medio de
expresión, trabajando su interpretación sobre un texto. Puede darse el caso de que su voz
no sea necesaria en una interpretación, como es el caso del mimo o de interpretaciones
sólo gestuales, tal como ocurría en el cine mudo, pero también el caso contrario, que sea
su voz la que realice una interpretación completa, como el caso de los actores de doblaje
en el cine o el trabajo en la radio, en el teatro leído o en un recital poético. En cualquier
caso, la voz es un instrumento de trabajo básico para un actor. Su calidad y sus cualidades
deben ser cuidadas y cultivadas continuamente. El buen actor debe tener las técnicas
precisas para no forzar nunca su voz y sacar el máximo rendimiento expresivo de ella.

La voz de un actor o actriz tiene que tener estas cualidades imprescindibles:

Suficiencia en cuanto al alcance o amplitud y resistencia. Para conseguir esto es


indispensable un dominio completo de la respiración, que es la base de una correcta
emisión de la voz, de la modulación de su alcance y de la permanencia de esa voz en
condiciones óptimas.

Claridad en la pronunciación; esto se consigue mediante la correcta producción de cada


uno de los sonidos de la lengua, aislados o combinados en sílabas o palabras.

Expresividad en su entonación, ritmo, intensidad y timbre, de modo que la voz exprese no


sólo el mensaje inmediato de las palabras, sino su significado profundo, mediante la
entonación, la velocidad, las pausas, el énfasis, etc.

LA IMPOSTACIÓN

La corriente de aire resultante de la espiración es una columna constante y regular, que se


convertirá en sonido por la acción de las cuerdas vocales. Una correcta vibración de la
columna de aire para producir el sonido es lo que conocemos como impostación de la voz.
Se llama impostación, por tanto, al aprovechamiento pleno de la espiración para la
producción del sonido con el máximo rendimiento y el mínimo esfuerzo. Tanto el aparato
fonador como el aparato resonador deben trabajar de forma natural y a su máxima
capacidad, sin ser forzados.

La correcta impostación supone estas condiciones:

Que la columna de aire pase fácilmente por los músculos tiro-aritenoideos (núcleo
muscular de las cuerdas vocales inferiores).

Que esos músculos tengan firmes puntos de apoyo.

Que no se opongan obstáculos, ni directos ni indirectos, a la vibración.

Que el aparato resonador reciba libremente el aire puesto en vibración por la laringe.

Todo ello se consigue colocando correctamente la laringe y con un uso eficiente de la


musculatura. El proceso para la impostación de la voz es el siguiente:

La laringe tiene que estar firmemente colocada en posición baja, que consigue una mayor
apoyatura de los músculos y asegura mayor capacidad al primer resonador, la faringe.

La eipiglotis y el paladar blando deben dejar libres los conductos de la glotis y la parte
inferior y posterior de las fosas nasales.

Las cuerdas vocales deben vibrar libremente en toda la extensión necesaria para producir
el tono y la amplitud que se buscan.

Todo esto se logra colocando boca, paladar, lengua, garganta y laringe en posición de
bostezo, pues en esa posición el paladar blando se levanta, la lengua se aplana y la faringe
se amplia. En esa situación se emitirá un sonido neutro que será nuestra verdadera voz,
pues con frecuencia lo que consideramos nuestra voz está viciada por malos hábitos de
emisión.
6 ejercicios para preparar nuestra
voz antes de una presentación

Los futbolistas salen a calentar un cuarto de hora


antes del partido para preparar la musculatura para disputar el encuentro. Los
tenistas realizan un poco de peloteo antes de los partidos para calentar los
músculos que van a necesitar para enfrentarse mutuamente. Incluso los coches y
las motos realizan una vuelta de calentamiento para ponerse a punto para
competir.

Tiene, por lo tanto, toda la lógica del mundo que nosotros, antes de hablar en
público, realicemos un calentamiento de toda la musculatura involucrada en la
producción de nuestra voz. Y sin embargo, ¿cuántos de nosotros lo hacemos?

El calentamiento vocal consiste en poner a punto el sistema respiratorio, el


sistema articulatorio, el aparato fonador y nuestra caja de resonancia.

El objetivo es evitar la sobrecarga y la fatiga vocal mediante un buen uso de


nuestra voz. Al igual que ocurre en el mundo del deporte, un mal calentamiento
antes de empezar la actividad puede traducirse en costosas lesiones. Y no digo
costosas por el elevado coste del tratamiento, sino por el coste de oportunidad
que supone tener que dejar de practicar con aquello que te da de comer.

Así que un buen calentamiento vocal es la mejor manera de prevenir lesiones


como la afonía, los pólipos en las cuerdas vocales, etc… al mismo tiempo que
promovemos la longevidad de nuestra voz.

¿Te suena empezar a hablar y notar que tu boca está como agarrotada? ¿Verdad
que al cabo de un rato ya no sucede eso?
¿Qué ejercicios podemos realizar antes de
una presentación para que nuestra voz esté
lista desde el comienzo?
 

Te propongo 6 ejercicios que heredé de mi época de tenor y que he importado al


mundo de las presentaciones. Se trata de ejercicios cortos y sencillos que pueden
realizarse en un rinconcito de la sala sin llamar excesivamente la atención.

EJERCICIO 1.- ESTIRAMIENTOS


Con los pies ligeramente separados, levantamos los brazos hacia el techo. Con
una mano nos sujetamos la muñeca del otro brazo y tiramos de ella hacia arriba
estirando la musculatura del lado del brazo sujetado. Mantenemos la tensión
durante unos segundos y relajamos.

A continuación cambiamos de mano y estiramos el lado opuesto. Podemos


realizar dos o tres repeticiones del ejercicio completo.

EJERCICO 2.- ESTIRAMIENTOS DE CUELLO


Ejercicio 2.1

Partimos con la cabeza girada hacia un lado de forma que nuestra barbilla toque
uno de los hombros. Desde esa posición, se rota la cabeza hacia abajo
(manteniendo la barbilla siempre en contacto con nuestro cuerpo) hasta llegar al
hombro del lado opuesto. Acto seguido, se vuelve de nuevo hacia el otro hombre
(siempre haciendo la rotación hacia abajo).

Podemos repetir este ejercicio unas cuantas veces.

Ejercicio 2.2

Pasamos un brazo por encima de nuestra cabeza i ponemos la palma de la mano


sobre la oreja del lado contrario al brazo. Con la mano empujamos la cabeza hacia
el lado del brazo para estirar la musculatura del cuello. Mantenemos la tensión
unos segundos y repetimos con el otro brazo.

EJERCICIO 3.- MUSCULATURA FACIAL


Ejercicio  3.1.

Desplazamos la lengua por el interior de la boca presionando las paredes laterales


de modo que desde fuera aparezca un bulto en nuestra mejilla (al igual que ocurre
cuando comemos un ChupaChups).

Ejercicio 3.2.

Nos pellizcamos ambos pómulos y mejillas repetidamente (evidentemente por


fuera) para activar toda la musculatura facial.

EJERCICIO 4.- FLEXIÓN DEL TRONCO Y


CAPACIDAD AÉREA
Nuevamente con los pies ligeramente separados, inspirar profundamente por la
nariz a la vez que levantamos los brazos arriba estirándolos (sin levantar los pies)
como si quisiéramos tocar el techo. Retener un instante y expulsar el aire a la vez
que doblamos el cuerpo hacia abajo por la cintura (sin doblar piernas) hasta que
las manos toquen el suelo o los pies. Permanecemos unos segundos así y
lentamente empezamos a levantar (vértebra a vértebra) el tronco para volver a la
posición inicial.

Podemos repetir 2 o 3 veces el ejercicio.

EJERCICIO 5.- PRESIÓN ABDOMINAL


Inspirar y a continuación expulsar el aire con mucha presión por la boca casi
cerrada (podemos hacerlo con un PSSSSS, PSHSHSHSH, FFFFFF, XTXTXT…),
mientras controlamos con la mano presionando el abdomen, que la presión se
mantenga constante.

Repetir el ejercicio entre 2 y 3 veces.


EJERCICO 6.- VIBRACIÓN LINGUAL Y LABIAL
Consiste en una serie de ejercicios para poner en forma tanto la lengua como los
labios.

El video siguiente realizado por el fonoaudiólogo chileno Marco Guzmán explica (a


partir del minuto 3) cómo realizar estos ejercicios

La voz en el teatro

La voz del teatro tiene unos requerimientos específicos: el actor o actriz


teatral ha de poder dar un grito, reir, llorar y jugar con las entonaciones
con el fin de expresar emociones con la voz. El volumen de voz puede
oscilar de la intensidad más alta hasta casi un susurrro, pero siempre ha
de ser audible desde las últimas filas.

Impostación de la voz

De la misma manera que en el canto, aquí también se necesita una


óptima utilización de todos los recursos de proyección vocal. El
actor/actriz de teatro ha de dominar la respiración costo-diafragmática y
el soporte de la voz para poder dar todos los matices que pide el texto y
el personaje. Ha de trabajar para mantener una presión de aire que
asegure el volumen de voz y sobretodo la transmisión del sonido a
través de su tracto vocal.

Ha de dominar también el uso de las cavidades de resonancia (faringe,


boca, fosas nasales) a partir del dominio de los órganos articuladores
móviles (lengua, labios y velo del paladar), puesto que un resonador
bien ajustado amplifica el sonido. En caso contrario, lo amortigua.

Las buenas voces tienen la denominada formante del hablante que,


como la formante del cantante, aparece en el análisis acústico de la voz
como una resonancia en perfecta sintonía con determinados armónicos
de la voz que hace que ésta brille y se escuche de lejos sin gritar.

Imagen: transfer function (LPC) de la vocal ‘i’ con twang (soprano)

Dicción

Cuando se ha de decir un texto a gran velocidad es importante no caer


en elisiones y coarticulaciones inapropiadas. En la perfecta articulación
se encuentra la perfecta inteligibilidad. Más aún, vocalizando
cuidadosamente, se cumplen buena parte de los criterios acústicos que
definen la impostación de la voz.

Cuando se recita con gran precisión, el sonido llega mucho más clara y
nítidamente al auditorio, necesitando menos volumen de emisión. Esto
ofrece margen para regular las intensidades.

Igual que se dice en el hecho de hablar en público, hay que jugar


además con las pausas y las entonaciones, importantísimas para reflejar
con exactitud la intención del texto.

Fonética para locutores y actores de doblaje

Mantener la fonética correcta es difícil para los locutores y los


dobladores que pasen constantemente de una lengua a otra, com por
ejemplo del Catalán al Castellano. Generalmente requiere un trabajo
específico: aprender los rasgos diferenciales de los sonidos en las
diversas lenguas y ensayar los movimientos apropiados para adquirir los
nuevos hábitos articulatorios. Estos profesionales de la voz necesitan el
mismo dominio de la impostación que los actores de teatro.
Fonética para extranjeros

Frecuentemente extranjeros que viven en nuestro país desean mejorar


la pronunciación de algunos sonidos. Se procede como en el caso
anterior.

¿Cómo garantizar la salud vocal?

Soportar largas temporadas de representaciones, cambiar de rol o de


género, adaptando el timbre de voz del drama a la comedia o aprender
a dar un grito sin lesionar los repliegues vocales, exige:

 Automatizar ciertas disposiciones de la laringe y de toda la musculatura


fono-articulatoria para que respondan adecuadamente en cada ocasión.

 Ayudarse del gesto para dar consistencia a la caja torácica y


expresividad a la voz.

 Utilizar las técnicas de proyección vocal.

 El actor/actriz, como el cantante o toda persona que tenga la voz como


herramienta de trabajo, puede estar en situación de riesgo vocal y
tendrá que revisarse la laringe al menor síntoma de disfunción, así como
también periódicamente poner al día la técnica vocal.

¿Qué enfermedades puede tener la voz?

Puede presentarse una disfonía (ronquera) por un resfriado o por haber chillado o hablado
demasiado alto en determinado momento (espectáculos, fiestas). Es un proceso agudo que
cura en pocos días con reposo vocal. Pero si la disfonía persiste más de dos semanas y la
voz está alterada permanentemente, se trata de disfonía crónica y hace falta un estudio
foniátrico para determinar sus causas y el tratamiento.

¿Por qué aparecen las disfonías crónicas?

La mayoría son consecuencia de forzar la voz. Al margen de una predisposición personal


de base, trabajar de cara al público aumenta el riesgo. Comerciales, teleoperadores,
docentes, sobretodo maestros de primaria, son más vulnerables porque han de hablar más y
a mayor volumen o en ambientes ruidosos. Sin una técnica vocal adecuada, aparece
ronquera progresiva.

Son habituales nódulos o pólipos pero también es probable no encontrar ninguna lesión
sino una alteración del patrón vibratorio de las cuerdas vocales y un mal uso de todo el
aparato vocal. Si el problema viene desde la infancia y hay antecedentes familiares, pueden
ser lesiones congénitas de las cuerdas vocales la causa de la disfonía y el mal uso vocal.
La disfonía también puede ser expresión de procesos de origen neurológico, miopático,
endocrino o tumoral (donde procede citar el tabaco como factor causal de primer orden),
sin olvidar la cada vez más frecuente enfermedad por reflujo, muy relacionada con el
estrés y con determinados estilos de vida y hábitos alimentarios.

En todos estos casos es primordial diagnosticar y tratar la patología causal pudiendo


hacerse al mismo tiempo la rehabilitación de la voz.

¿Cómo se diagnostican?

1. En primer lugar una detallada anamnesis que aporte las posibles causas y las


circunstancias que envuelven al paciente y determinan sus hábitos fonatorios.

2. Análisis acústico: grabación y estudio de los parámetros acústicos en el laboratorio de


voz. Permite desligar el componente funcional del orgánico de la disfonía y es útil de cara
al pronóstico de la rehabilitación vocal.

3. La exploración principal y base de la visita foniátrica es la vídeo-laringo-estroboscopia


(VLE). Principales beneficios:

 Permite observar las cuerdas vocales, el resto de estructuras adyacentes y el


comportamiento de la laringe durante la fonación.

 Analiza el ciclo vibratorio, responsable de la calidad de la voz.

 Permite el diagnóstico más preciso de las patologías laríngeas y la detección precoz


de enfermedades graves.

Ver más sobre la vídeo-laringo-estroboscopia en FonoLogos


haciendo clic aquí

¿Cómo se tratan?

El tratamiento de las disfonías crónicas puede ser rehabilitador, médico, quirúrgico o


combinado, dependiendo del tipo de patología, siendo el rehabilitador -es decir, el
logopédico- una constante. En la disfonía funcional típica la logopedia es el tratamiento de
elección y en todos los casos, sea cual sea el punto de partida, dotará al paciente de recursos
para optimizar su voz.

Mal uso de la Voz

Cuando la causa es el mal uso o el abuso vocal tenemos una disfonía funcional. Conviene
hacer reeducación vocal. El objetivo es cambiar los hábitos fonatorios del paciente
mediante ejercicios de coordinación fono – respiratoria y articulatorios, para volver a
hablar de forma natural, sin esfuerzo ni cansancio o dolor de garganta.
Lesiones vinculadas al mal uso vocal

Nódulos, pólipos, ciertos quistes y edemas pueden ser la consecuencia del sobreesfuerzo
vocal, mientras que lesiones congénitas como los quistes intracordales, en cambio pueden
ser la causa. Algunas necesitarán intervención quirúrgica pero siempre reeducación antes y
después de la cirugía para cambiar el comportamiento vocal, evitando así que la lesión se
reproduzca.

Disfonías de origen orgánico

Si se trata de una parálisis, un traumatismo o una resección parcial de laringe, se habla


de rehabilitación vocal. Ésta permite aprovechar al máximo las posibilidades de la voz del
paciente y en muchos casos la total recuperación.

En la laringectomía total es imprescindible el trabajo de rehabilitación para


restablecer una buena comunicación verbal entrenando la voz esofágica, que puede
llegar a ser altamente satisfactoria.

Feminización/masculinización de la Voz

Este es un caso especial en el que no se puede hablar de patología sino de la necesidad de


modificar la mecánica vocal para variar el tono, el timbre y otros aspectos de la voz en
casos de transexualidad. La percepción de rasgos femeninos o masculinos en el habla está
vinculada a factores tanto anatómicos como funcionales. Con técnicas de reeducación vocal
se pueden modificar estos últimos para potenciar las características vocales deseables.

En primer lugar se han de identificar los aspectos diferenciales de la voz y el habla


masculina y femenina, especialmente timbre vocal, tono fundamental, ataque vocal,
resonancia de la voz y articulación.

Las modificaciones han de aplicarse también a aspectos mímicos y gestuales y a otras


dimensiones del habla como la entonación y el control de pausas, ritmo y tempo.

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