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LA PREDICACION

EXPOSITIVA
Principios básicos de la predicación bíblica

POR
VICTOR H. VENEGAS
Digitado por Silvia Fernández

SECABIP
Seminario de Capacitación Bíblica Permanente

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INTRODUCCION

LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA ha sido el método elegido por


Dios mismo a fin de que la exposición de su palabra alcance su
objetivo divino que es llegar al corazón del ser humano a fin de
atraerlo de nuevo a su creador. Este método fue el utilizado por los
expositores de la Palabra de Dios tanto del Antiguo como del Nuevo
Testamento, y fue el método utilizado por nuestro propio Señor
Jesucristo en su predicación. Siempre que este método se utilizó en
la historia del pueblo de Dios, los resultados fueron milagrosos,
impresionantes, salvíficos, mientras que, por otro lado siempre que
este método se descuidó, sus efectos en el pueblo de Dios fueron en
gran medida negativos.

Los principios contenidos en este estudio son los elementos básicos


a tomar en cuenta en el trabajo de la predicación expositiva, entre
otras cosas ¿qué es predicación expositiva? ¿Qué no es predicación
expositiva? ¿Cuál es su importancia? ¿Cuáles son las reglas que la
rigen? etc.

Si la aplicación de estos principios por parte de algún predicador de


la Palabra de Dios induce a alguna persona a conocer a nuestro
Señor y entregarle su vida el propósito de este estudio habrá
alcanzado su objetivo.

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I. DEFENSA O APOLOGÍA DE LA PREDICACIÓN
EXPOSITIVA.

A. Declaraciones de ministros, como resultado de una encuesta


respecto a la predicación expositiva. (10 declaraciones).1

1. Si un ministro desea permanecer con éxito en el pastorado


por más de dos años, debe ser un predicador expositivo. Los
mensajes que encuentran mayor acogida son exposiciones de
pasajes claves.
2. A mi juicio, la necesidad de la predicación expositiva es de
primera importancia. Es triste que haya tan poco de esta al día
de hoy; y es también la razón principal, entre otras, de nuestra
impotencia.
3. Su práctica es casi desconocida hoy. Su valor está más allá de
todo cálculo. Yo la uso exclusivamente, o casi así. Dios
siempre ha honrado su palabra cuando se predica de ese modo,
para el crecimiento y beneficio de su pueblo.
4. Yo doy a mi congregación mañana y tarde explicaciones en
forma expositiva de los libros de la Biblia. Encuentro que esto
alimenta al rebaño, atrae a la gente joven, mantiene el interés.
5. La predicación expositiva es la mejor. Nuestros predicadores
se hallan tan ocupados en la tarea de promoción2, que no le
están dando el tiempo necesario a la predicación expositiva.
6. Es muy raro en estos días ver predicación expositiva, y la
iglesia está pagando por ello un alto precio […] Es este el tipo

1
Citas por Douglas M. White, en Así Predicó Jesús, (Un texto sobre
la predicación expositiva) Publicaciones de la fuente, México, DF,
1956, PP. 9-11.
2
Eso fue expresado en 1956.
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más valioso de predicación para edificar una iglesia inteligente
y espiritual. Yo sigo el método expositivo la mayor parte del
tiempo. He abarcado el Nuevo Testamento, una buena parte de
él muchas veces, y cerca del setenta por ciento del Antiguo.
Nada edifica tanto a los santos como esto.
7. Es esta la única clase de predicación que tiene valor verdadero
o autoridad.
8. Considero este tipo de predicación el más necesario y el más
rico en contenido.
9. En mi opinión esta es la predicación más efectiva que debe
practicarse. Tenemos pocos predicadores expositivos por el
trabajo que dicha predicación implica, muchos, ni siquiera
saben cómo hacerlo.
10. Este es el tipo de predicación más valioso pero el más
descuidado. Casi las dos terceras partes de mi predicación son
expositivas. La mayor parte de los predicadores haría mucho
más y tendrían mayores frutos si hubieran aprendido a predicar
de esta manera.

Estos comentarios fueron hechos por pastores de iglesias


numerosas y de mucho éxito, y algunos de ellos ocuparon un
cargo pastoral por espacio de veinte o treinta años.3

Tres conclusiones de estas declaraciones de ministros de éxito:

1. La predicación expositiva es superior, en mucho, a todos los


otros tipos de predicación.
2. Se practica muy poco esta clase de predicación hoy.

3
D.M. White, p. 11.
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3. Los ministros, o no han sido adiestrados para ello, o no
dedican el tiempo suficiente para perfección esta forma de
predicación.

B. Declaraciones autorizadas (inspiradas) respecto a la


Predicación Expositiva (Bíblica).

Tu gran necesidad consiste en aprender de qué manera enseñaba


Cristo. Cuando enseñes a la gente, presenta sólo unos pocos
puntos vitales y mantén tu mente concentrada en ellos.4

Hay corazones en este mundo que claman en voz alta por Dios
vivo. Pero la desvalida naturaleza humana ha recibido alimentos
sin sabor; se han dado discursos en las iglesias que no satisfacen
a las almas hambrientas. No hay en ellos la presencia divina que
toca la mente y rodea el alma de una aureola. Los oyentes no
pueden decir: “¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras
nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?”.
La gente recibe paja en abundancia, pero esta no puede
despertar al transgresor ni convencer a las almas de pecado. Las
almas que vienen a escuchar necesitan una presentación clara y
directa de la verdad.5

No divague; vaya directamente al grano. Dé a la gente el


verdadero maná del cielo, y el Espíritu Santo dará testimonio a

4
Testimonios para los Ministros. Elena G. de White, Asociación
Casa Editora Sudamericana; Argentina, 1977, 1992, p. 309.
5
Ibid, p. 310.
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su espíritu de que no es usted el que habla, sino que el Espíritu
Santo habla por medio de usted.6

La gente necesita alimento puro, cuidadosamente desprovisto de


tamo. Predica la Palabra, fue el encargo que Pablo dio a
Timoteo, y esta es también nuestra comisión.7

La Palabra es la luz del predicador, y a medida que el aceite


áureo fluye del olivo celestial del vaso, permite que la lámpara
de la vida brille con una claridad y un poder que todos
discernirán. Los que tienen el privilegio de aprender de un
ministerio tal, si sus comisiones son sensibles a la influencia del
Espíritu Santo, sentirán surgir la vida en su interior. El fuego del
amor de Dios será encendido dentro de ellos. La Biblia, la
Palabra de Dios es el pan de vida.8

Para concluir una declaración autorizada de un especialista en el


tema

Es nuestra convicción firme y meditaba que, a la luz del hecho


de que la predicación es primordial, el estilo o método conocido
como predicación expositiva es de capital importancia, y
capacitará al ministro para engrandecer su ministerio más noble
y más eficientemente que cualquier otro método.9

6
Ibid, p. 311.
7
Ibid, p. 318.
8
Ibid, p. 340.
9
Así Predicó Jesús, por Douglas M. White, Publicaciones de la
Fuente, p.14.
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II. DEFINICIONES DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA.

Lo que es la predicación expositiva.

a) Cualquier mensaje […] que esté basado en un pasaje bíblico


algo largo.1

b) La interpretación en forma popular [al alcance del pueblo] de


la verdad divina y del deber humano así como estos son
revelados en las Escrituras.2

c) La explicación de extensos pasajes de las Escrituras en su


debido orden.3

d) La comunicación de un concepto bíblico, derivado de, y


trasmitido por medio de, un estudio histórico, gramatical y
literario de cierto pasaje en su contexto, que el Espíritu Santo
aplica, primero, a la personalidad y la experiencia del
predicador, y luego, a través de este, a sus oyentes.4

e) La que se ocupa principalmente de la exposición de las


Escrituras. Sin excluir el argumento y la exhortación con
referencia a las doctrinas y lecciones que la exposición
desarrolla. El pasaje puede ser largo o corto, y en ocasiones

1
La Preparación de Sermones Bíblicos, A. W. Blackwood, Casa Bautista de
Publicaciones, N.S.A., 1981, p. 40.
2
Ibid, p.45.
3
Así Predicó Jesús, Douglas M. White, pp. 31, 32.
4
La Predicación Bíblica. Haddon W. Robinson, Editorial UNILIT, E.E.U.U.,
1980, p. 18.
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solo una parte de una frase. Puede el sermón ser parte de una
serie o estar solo.5

Lo que no es la predicación expositiva.

a) No es una exégesis versículo por versículo, o un comentario


seguido. (Liefeld y M. White).

b) No es una lectura bíblica. (M. White).

c) No es una serie de pensamientos sueltos sin mayor conexión


real al pasaje, y que adolece por la falta de estructura
homelética y aplicación apropiada. (Liefeld).

d) No es un estudio bíblico. (M. White).

e) No es el examen de un pasaje que se hace en puntos o


subdivisiones, al que le falta una meta clara o una aplicación
práctica en donde todo tiende a estar en tercera persona, es
decir, no se hace una aplicación práctica para el oyente.

5
Tratado Sobre la Predicación, Juan A. Broadus, Casa Bautista de
Publicaciones, 1979, p- 195.

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III. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA PREDICACIÓN
EXPOSITIVA.
(Segun Juan A. Broadus en Tratado sobre la predicación, pp.193,
194)

A. Ventajas:

1. Este método corresponde mejor con la verdadera idea y


designio de la predicación.

2. Es el método antiguo y primitivo reflejado tanto en el Antiguo


Testamento como en el Nuevo Testamento..

3. Asegura un conocimiento mejor de las Escrituras, tanto en el


predicador como en los oyentes.

4. Hace que los sermones contengan más verdades bíblicas y más


opiniones bíblicas acerca de las cosas.

5. Da ocasión de hacer observaciones sobre muchos pasajes de la


Biblia que de otra manera nunca entrarían en nuestros
sermones, y para dar importantes amonestaciones prácticas
que, si se introdujeran en un sermón de asunto, parecerían
demasiado personales y aún ofensivas.

6. Tal predicación disminuye la tentación de interpretar mal los


textos, alegorizándolos.

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B. Desventajas (que provocan objeciones).

1. Predicarlos sin la debida preparación (confundirla con la


lectura de algún pasaje a la que se le añaden algunos
comentarios).

2. La mala costumbre de la congregación de asistir sin sus


Biblias.

3. Cuando la exposición en serie carece de variedad y se vuelve


monótona.

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IV. LA BASE BÍBLICA PARA LA PRÁCTICA DE LA
PREDICACIÓN EXPOSITIVA.

A. Base bíblica en el Antiguo Testamento.

La predicación expositiva data por lo menos desde los tiempos de


Esdras, el escriba.

Fue bajo Esdras, que la predicación asumió, por decreto, casi el


lugar que ocupa hoy, como una parte constante de la adoración
y, también su carácter moderno como una exposición de la
Palabra de Dios, escrita.1

Nehemías 8: 1-8.

Venido el mes séptimo, los hijos de Israel estaban en sus


ciudades; y se juntó todo el pueblo como un solo hombre
en la plaza que está delante de la puerta de las aguas,2 y
dijeron a Esdras el escriba que trajese al Libro de la ley3 de
Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.
Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la
congregación, así de hombres como de mujeres y de todos
los que podían entender, el primer día del mes séptimo.

1
Dr. Lewis Dabney, citado en Así Predicó Jesús, por Douglas M
White, P.14.
2
Una puerta en el muro oriental que daba a la Fuente de Gihón, en
el Valle de Cedrón. El nombre indicaba que por esa puerta se traía el
agua de la fuente de la cuidad. (Comentario Bíblico Adventista.
Tomo 3, p. 407).
3
Comentario Bíblico Adventista Tomo 3, p.426.
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Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la
puerta de las aguas, desde el alba hasta el medio día, en
presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían
entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al
libro de la ley.
Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que
había hecho para ello, y junto a él estaba Matías, Sema,
Anias, Urias, Hilcias y Maasaías a su mano derecha; y a su
mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum,
Hasbadana, Zacarías y Mesulam,
Abrió pues Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque
estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo
el pueblo estuvo atento.
Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el
pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! Alzando sus manos y se
humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.
Y los levitas… hacían entender al pueblo de ley; y el
pueblo estaba atento en su lugar.
Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el
sentido, de modo que entendiesen la lectura. (Énfasis
añadido)

Douglas M. White dice que

Buscaremos en vano una definición más adecuada, y más


apegada a las Escrituras sobre la tarea del predicador, que esta,
contenida en las palabras transcritas.4

4
Así Predicó Jesús, p.15.
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De aquí en adelante como lo hacen constar los comentaristas judíos,
la predicación expositiva predominó, como una práctica regular que
seguía a la lectura de las Escrituras de los servicios de la sinagoga.5

En el capítulo nueve de Nehemías, leemos que:

Y puestos de pie en su lugar, leyeron en el libro de la ley de


Jehová su Dios la cuarta parte del día.6 (9:3).

El resto del capítulo se dedica a dar una exposición histórica de la


misericordia y de la bondad de Dios, para Israel, en el pasado.

Estas son dos ilustraciones típicas de predicación expositiva


en la época del Antiguo Testamento. Parece que fue este el
método que se empleó durante siglos antes de la venida de
Cristo, y, aunque yo corrompido por la tradición y por la
ceguera espiritual, y por lo tanto, despojado de autoridad y de
poder de parte de los líderes judíos todavía estaba en boga
cuando Jesús inició su ministerio público.7

B. Base bíblica en el Nuevo Testamento.

1. La Predicación Expositiva utilizada por Jesús.

5
Ibid.
6
Durante tres horas, puesto que la duración del día judío era de doce
horas (Jn. 11:9) (Comentario Evangélico y Explicativo de la Biblia,
Jamieson Fausset y Brown, Casa Bautista de Publicaciones, T. 1, p.
375
7
Así Predicó Jesús, D.M. White, p.15.
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Jesús fue el mejor predicador expositivo que haya existido.
Él adoptó por costumbre, el leer y exponer las Escrituras. Fuera, en
la sinagoga, en el hogar, en las laderas de las colinas, desde un bote
o en cualquier lugar, él les predicaba expositivamente.

Él les predicaba a las personas pública y privadamente poniendo el


sentido en lo que exponía, de tal forma que la gente le entendía.

Y entraron en Capernaum; y los días de sábado, entrando en la


sinagoga enseñaba.
Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien
tiene autoridad, y no como los escribas. (Mr. 1:21, 22). (Énfasis
añadido).

Y entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y


se oyó que estaban en casa.
E inmediatamente se juntaron muchos de manera que ya no
cabían ni aún a la puerta; y les predicaba la palabra. (Mr. 2:1,
2). (Énfasis añadido).

Lo que distinguía a Jesús de los Escribas de su tiempo en su


enseñanza y en su predicación, era de hecho de que “hablaba con
autoridad”.

Su mensaje, su predicación, no consistía en una repetición mecánica


y precipitada, sino en una poderosa y apasionada interpretación y
aplicación de la verdad con el propósito de convencer a sus oyentes
de la necesidad de una relación con Dios por medio de él.

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Jesús nunca tuvo que predicar a bancas vacías. La gente acudirá
a escuchar la predicación de las Escrituras, aún si su orgullo se
siente ofendido (y mucha de la predicación de Jesús era de este
tipo), cuando dicha predicación lleva las marcas de la
aprobación divina y tiene acento de la autoridad celestial.8

Posiblemente el ejemplo más notable de predicación expositiva por


parte de Jesús, se relata en Lucas 4:16-22

Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de sábado


entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a
leer.
Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el
libro, halló el lugar donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos
de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura
delante de vosotros.
Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de
las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es
éste el hijo de José?
8
Ibid, p. 17.
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Un tercer ejemplo de la predicación expositiva por parte de Jesús se
encuentra en Marcos 4:34. B

“… a sus discípulos en particular les declaraba todo.”

Las cosas más profundas, las que estaban más allá de la


comprensión común del pueblo, mantenían encantados a los
apóstoles, cuando Jesús les explicaba, en privado, las Escrituras,
en forma expositiva.

Wuest dice que la palabra “declaraba” significa literalmente dar


“explicación adicional”,9 a fin de hacer más sencilla y más clara
la Palabra de Dios.

Cuarto ejemplo (Luc. 24:25-27, 32-34)

Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para


creer todo lo que los profetas han dicho!
¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que
entrara en su gloria?
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los
profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él
decían.
…
Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en
nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría
las Escrituras?

9
Id, p.17
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Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y
hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,

que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha


aparecido a Simón.

No fue sino hasta que él les “declaró” en todas las Escrituras lo que
de él decías, cuando “ardió” el corazón de estos apesadumbrados
discípulos y fueron así alentados por la predicación expositiva; y fue
esta exposición y revelación de las Escrituras que les presentó Jesús,
lo que les hizo regresar a la cuidad, aquella misma noche, con el
Testimonio ardiente de su fe renovada.

Así mismo, es la predicación expositiva, la que penetrando en el


corazón de cada creyente, lo inducirá con premura a contar a otros
las maravillas del amor de Dios.

2. La Predicación Expositiva utilizada por los apóstoles (según los


Hechos y las Epístolas).

Lucas demuestra en su segundo tratado (El libro de los Hechos) que


los lideres apostólicos de la iglesia primitiva siguieron el mismo
modelo de predicación ejemplificado por Jesús su Maestro.

Primer ejemplo:

Pedro: (Hechos 2:14-42)


El primer mensaje evangélico, dado por Pedro en el día de
Pentecostés, es una predicación expositiva de pasajes de la profecía
de Joel y del libro de los Salmos.

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Segundo ejemplo:
Esteban: (Hechos 7)
El discurso de Esteban es una disertación expositiva que incluye
porciones históricas de Génesis y de Éxodo, y un breve resumen de
la cautividad babilónica y una aplicación mordaz a aquella
generación.

Tercer ejemplo:
Felipe: (Hechos 8:35)
Felipe, siguiendo el mismo procedimiento al tratar con el etíope
(Hechos 8:26-35) le hace una exposición de Isaías 53;

“Y comenzando desde la Escritura, le anunció el evangelio de


Jesús”. (8:35) (Énfasis añadido)

Cuarto ejemplo:
Pablo: (Hechos 17:1-3)
La frase “como acostumbrada” describe el método característico de
Pablo, es decir, el expositivo. En ese mismo capítulo (versículo 10-
12) encontramos que tal manera de predicar motivó que los sinceros
bereanos, hicieran un estudio personal de las Escrituras, que dio
como resultado la aceptación del evangelio para su salvación.

Un segundo ejemplo de predicación expositiva en el caso de Pablo


se refleja en Hechos 28:23.

Y habiéndoles señalado un día, vinieron a él muchos a la


posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el Reino de
Dios, desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca

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de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas.
(Énfasis añadido)

Que Pablo estimó el método expositivo superior a todos los otros se


revela más adelante en su consejo a Timoteo, su joven hijo en la fe y
en el ministerio. (1 Tim.4:13).

Entre tanto que voy, ocúpate en leer públicamente las


Escrituras, en exhortar, en exponer. (Traducción de Way)
(Énfasis añadido)

Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la


enseñanza. (R.V. 60). (Énfasis añadido)

Un texto clave en nuestro tema de la predicación expositiva es el que


contiene el consejo de Pablo a Timoteo respecto a la predicación que
espera de este.
(2 Tim. 2:15)

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como


obrero que no tiene de que avergonzarse, que traza bien la
palabra de verdad. (Énfasis añadido)

La palabra clave de este texto, no está muy clara en la Reina Valera


del 60, donde se lee: traza bien. La palabra en el original no es tan
fácil de traducir. El término griego es: ὀρθοτομοῦντα10
(orthothomounta).

10
The Greek New Testament, United Bible Societies, Germany,
1975, p. 734.
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Una traducción más justa con el texto original es: “usa bien”.11

“La connotación pudiera ser la de un hombre construyendo una


carretera y tratando de hacer las debidas divisiones que
permitan que esta llegue a su destino en la forma más derecha
posible”.12

En palabras del erudito John R. Stott:

El verbo en el verso 15 (ortotomeo) traducido “usando bien”


significa literalmente “cortar derecho”. Es una palabra muy
poco usual y ocurre sólo tres veces en el griego bíblico, una
vez en el Nuevo Testamento (en esta cita) y dos veces en el
libro de los Proverbios donde en 3:6 dice “él enderezará tus
veredas” y 11:5: “la justicia del perfecto enderezará su
camino”.

Preguntamos entonces, ¿cómo se está ilustrando “la palabra de


verdad” para que Timoteo reciba instrucciones de “córala
derecho”?

No como una víctima del sacrificio, cortada en trozos o en


forma recta como algunos comentaristas antiguos pensaban, ni
como a un pan, como si “Pablo asignara a los maestros el
deber de cortar o trozar la palabra, como un padre divide el pan
11
Véase, Comentario Al Nuevo Testamento, 1 y 2 TIMOTEO Y
TITO, William Hendriksen, Libros Desafío, World Literature
Ministeries, 1996, E.E.U.U., p. 297.
12
I Timoteo, II Timoteo y Tito, Marcos Antonio Ramos,
Comentario Bíblico Hispanoamericano, Editorial Caribe, 1992,
Colombia, p. 321.
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en pedazos para alimentar a sus hijos” (Calvino) ni como una
cinta que debe cortarse en tiras, o un terreno en lotes, como
algunos modernos dispensacionalistas enseñan, ni aún, pienso,
como una piedra que debe ser cortada para ubicarla luego en la
construcción del edificio (C.K. Barret), sino más bien como un
sendero o camino - para actualizar la figura – como una
carretera o autopista que debe atravesar en línea recta a través
del campo.

Arndt y Gindrich definen el verbo como “cortar un sendero en


dirección recta o cortar un camino a través del campo (que
pueda estar forestado o con otros obstáculos) en una dirección
recta, de manera que el viajero pueda llegar a su destino en
forma directa”. Es también posible que la metáfora haya sido
tomada del arado y no de la construcción de caminos,
siguiendo la interpretación de Crisostomo que lo traduce
“arando un surco recto en tu proclamación de la verdad”.

“La palabra de verdad es la fe apostólica que Timoteo ha


recibido de Pablo y debe comunicar a otros. Para nosotros es
sencillamente, la Escritura. “Cortarla rectamente” o “hacerla
un camino recto” significa para nosotros exponerla con
corrección o exactitud por una parte y con sencillez por la otra.
Al parecer Sófocles utilizó la palabra para “exponer
sanamente”. De manera que el buen obrero es fiel a las
Escrituras y no debe falsificarlas, ni debe tratar de confundir a
las personas como Elimas el Mago que trastornaba los caminos
rectos del Señor (Hechos 13:10 […]). Por el contrario él ha de
usar la palabra con un cuidado tan escrupuloso que la
mantendrá a sí mismo en el sendero evitando desvíos y

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facilitando al mismo tiempo que otros lo sigan de la misma
manera.13

A continuación, veamos como traducen la frase diversas


autoridades cuya opinión, tomada en conjunto, nos dará el
verdadero significado y la importancia de la exposición que
estamos considerando.14

1. Manejando bien la palabra de verdad (American Standard


Versión).
2. Declarando la palabra de verdad sin alterarla. (Conybeare y
Howson).
3. Obrero aprobado que presenta con propiedad la palabra de
verdad. (Williams).
4. Administrando bien la palabra de verdad. (Sadler).
5. Manteniendo un curso recto en la palabra. (Revised
Version, margen).
6. Administrar rectamente; tratar con apego la verdad.
(Alford).
7. Dando a cada persona, ocasión o situación, de acuerdo con
lo que se necesite, la verdad apropiada de su palabra. (Autor
desconocido).
8. De lo que se trata aquí, no es de separar la Escritura de la
Escritura, sino de enseñar las Escrituras con toda exactitud.
(Vine).

13
Guarda El Buen Depósito, Jhon R. Stott. Ediciones Ebron,
Argentina, 1976, pp. 77, 78.
14
Las Primeras ocho citadas todas de “Así Predicó Jesús, por D.A.
White, p. 21.
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9. …reparte rectamente la palabra de verdad.15
10. …que usa bien la palabra de verdad.16
11. …como distribuidor de la palabra de la verdad (B.J)
(Versión Popular).
12. Esfuérzate porque Dios te apruebe como a un obrero
irreprensible, que predica la verdad sin desviaciones.
(Nuevo Testamento, Ediciones Cristiandad).17
13. …que distribuye rectamente la palabra de la verdad
(Sagrada Biblia, Nácar Colunga).
14. …recto dispensador de la palabra de la verdad. (Sagrada
Biblia, Serafín de Arsejo).
15. …que maneja con precisión la palabra de la verdad. (La
Biblia de las Américas).
16. …que enseña debidamente el mensaje de la verdad.
(D.H.H.).
17. …que traza correctamente la palabra de la verdad. (Biblia
Textual, R.V.).
18. …que maneja correctamente la palabra de la verdad. (Nueva
Versión Internacional).

A todo esto, es de alguna importancia preguntarse:

“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su


Señor sobre su familia para que les dé el alimento a tiempo?
15
Epístolas a Timoteo y Tito, Texto y Comentario, Joachin
Jeremías, Actualidad Bíblica 21, Ediciones Fase, Madrid, 1970, p.
125.
16
Las Cartas a Timoteo, Meint R. Van Den Berg, Fundación
Editorial de Literatura Reformada, (FELIRE), Barcelona, España,
1998, p. 192.
17
Traducción de Juan Mateos y Luis Alonso Sohökel, Madrid, 1975.
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Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su Señor venga,
le halle haciendo así.”(Mateo 24:45,46).

A manera de una apretada síntesis del significado del consejo de


Pablo a su discípulo Timoteo, respecto a exponer correctamente la
palabra de la verdad, y en palabras de D.M. White:

La idea es ir a través de la Palabra sin ninguna desviación ni


apartándose a determinado lado, expresando lo que se
encuentra allí (sea agradable al paladar o no), tal como esta se
ajusta individualmente a la situación local y actual; aplicando
la verdad de una manera práctica a las necesidades de los
oyentes, para que esta pueda tener los resultados para los
cuales ha sido ideada.18

Un consejo más del apóstol Pablo respecto a la predicación


expositiva en su instrucción a Timoteo:

Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,


sabiendo de quién has aprendido;
Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las
cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es
en Cristo Jesús.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra.

18
Así Predicó Jesús, p.22.
Página 24 de 77
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que
juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación en su
reino,
Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de
tiempo, redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y
doctrina.
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán (soportarán)19 la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán
maestros conforme a sus propias concupiscencias,
Y apartarán de la verdad el ido y se volverán a las fábulas
Pero tú sé sabio en todo, soporta las aplicaciones, has obra de
evangelista, cumple tu ministerio. (2 Timoteo 3:14-17; 4:1-5).
(Énfasis añadido)

De este inspirador consejo apostólico, se desprende el hecho de que


la predicación expositiva debe cumplir con por lo menos cinco
características:

1. Debe ser adecuada.


El texto dice: “redargüir, reprender y exhortar” (4:2). Lo que
sugiere tres formas distintas de hacerlo:
a) Al intelecto
b) A la moral
c) A las emociones

En palabras de John R. Stott:

La palabra de Dios es “provechosa” para una variedad de


ministerios, tal como Pablo ya lo ha declarado (3:16). Habla a
19
Guarda El Buen Depósito, John R. Stott, p. 137.
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distintas personas en distintas situaciones, El predicador debe
recordarlo y ser hábil en su uso de la palabra. Debe utilizar
argumentos, reprensiones que vienen a ser una clasificación de
los tres enfoques, intelectual, moral y emocional. Algunas
personas viven atormentadas por dudas y necesitan ser
convencidas por argumentos. Otras han caído en pecado y
necesitan la reprensión, mientras que otros son acosados por
temores y necesitan ser animados. La Palabra de Dios hace
todo esto y mucho más.
Nosotros debemos aplicarla en forma adecuada.20

2. Debe ser paciente. “Con toda paciencia”.


Si bien necesitamos un sentido de urgencia (anhelando que las
almas respondan a la Palabra), debemos, hacerlo con “toda
paciencia”, nunca debemos echar mano de técnicas de presión
humanos, ni procurar de forzar una “decisión”. Nuestra
responsabilidad es la de ser fieles en la predicación de la
Palabra; los resultados de la proclamación son responsabilidad
del Espíritu Santo y podemos esperar pacientemente que él
haga la obra. Debemos ser también pacientes en todo nuestro
comportamiento, pues el siervo del Señor debe ser “…amable
para con todos… sufrido, que con mansedumbre corrija a los
que se oponen…” (2:24, 25). Toda la solemnidad de nuestra
comisión y la urgencia de nuestro mensaje, no puede ser
justificativo para un proceder brusco o impaciente (tcott).

3. Debe ser inteligente.


“Con toda paciencia y doctrina (enseñanza).

20
Ibid, p. 132, 133.
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“Doctrina” procede del griego “didaqué” (διδα)
“enseñanza).
El ministerio pastoral es esencialmente un ministerio de
enseñanza, lo que explica el por qué los candidatos deben ser
ortodoxos, en su propia fe, y tener un aptitud para enseñar
(Stott).
La predicación debe ser inteligente en su presentación.

A manera de cierre de ejemplos de predicación expositiva por parte


de los apóstoles, viene al punto el consejo del apóstol Pedro:

Desead como niños recién nacidos, la leche espiritual no


adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que
habéis gustado de benignidad del Señor. (1 Pedro 2:2).

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de


ella. (1 Pedro 5:2).

Los corderos deben ser alimentados con la “leche espiritual


(sin diluir) de la palabra”, hasta que lleguen a ser ovejas en
plena madurez. Solamente el método expositivo de
predicación será capaz de desarrollar un rebaño vigoroso,
saludable y bien nutrido. Después de todo, lo único que tiene la
autoridad y el respaldo garantizado de Dios, es su propia
Palabra. (D.M. White).

Así será mi palabra… no volverá vacía… y será


prosperada. (Isaías 55:11).

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¿No es mi palabra… como martillo que quebranta la
piedra? (Jeremías 23:29).

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más


penetrante que toda espada de dos filos. (Hebreros 4:12).

La Palabra de Dios es lo único que tiene garantía para


hacer pedazos la oposición satánica a la voluntad del
Señor. Es su Palabra el escalpelo divino que traspasa los
tejidos exteriores de la incredulidad, exponiendo el
corazón a los rayos curativos y desinfectantes de la gracia
de Dios. Es su Palabra lo único que puede realizar su
propósito en y para el hombre pecador, y proporcionar
felicidad al alma. “el principio de tus palabras alumbra”.
(Salmo 119:130).21

Seguramente que el apóstol tenía en mente el método


expositivo de predicación cuando pedía a los cristianos
de Tesalónica:

“Hermanos, orad por nosotros y no dice: para que


seamos grandes predicadores, sino para que la palabra
del Señor corra y sea glorificada”, es decir: “Tenga libre
curso y así sea glorificada” (2 Tesalonicenses 3:1).

4. Debe ser relevante.


El pasaje seleccionado debe ser de la mayor importancia para
la congregación a la que se le dirigirá. Eso se logra solo si el
predicador conoce las necesidades del creyente. (No
21
Así Predicó Jesús, D.M. White, p.25.
Página 28 de 77
necesariamente de esa congregación local, puesto que las
necesidades de los creyentes en forma general, tienden a ser
similares).

5. Debe ser concreta.


No divagar entre varios puntos principales, sino concentrarse
en el aspecto central del pasaje seleccionado
a) Debe haber tenido primero aplicación personal.
b) Debe tener un propósito específico.
c) Debe ser carismática (completamente dirigida por el
Espíritu Santo).

Características del predicador apto para predicar mensajes


expositivos:

A. Un conocimiento seguro (certeza) de su propia salvación.


B. Una convicción total del llamado divino a exponer su Palabra.
C. Una vida piadosa, ejemplar, verdaderamente profunda.
D. Un contacto constante con las personas en su realidad diaria.
E. Un espíritu de profundo servicio y abnegación.
F. Permanente comunión con la fuente de la Palabra: El Espíritu
Santo.

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V. BREVE HISTORIA DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA.

A. Desde la era apostólica hasta el Papado.

No hay casi ninguna duda de que el método expositivo de


predicación fue usado casi exclusivamente en los tiempos
apostólicos. (Douglas M. White).1

Después de que la predicación dejó de ser lo que era en los


labios de los apóstoles, un mensaje propiamente así llamado,
se convirtió en una exposición de la Palabra de Dios, de los
escritos apostólicos, de su doctrina; y en una aplicación para el
rebaño reunido y silencioso, de todo lo que había sido leído.
(Herder).

En la iglesia primitiva la exposición… fue la regla; y los


discursos sobre asuntos determinados o sobre textos breves,
fueron la excepción. (Kidder).

Son abundantes los volúmenes de mensajes expositivos que dejaron


los renombrados predicadores de los primeros siglos (como Agustín
y Crisóstomo) entre otros, muchos mensajes expositivos sobre
Génesis, los Salmos, Mateo, Juan, las Epístolas Paulinas, etc. No
hay ninguna duda de que el método de predicación que predominó
en los primeros siglos del cristianismo fue el “expositivo”.

Esto fue así hasta finales del siglo XIII

1
Así Predicó Jesús, p. 27.
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La predicación textual basada en porciones muy cortas de la
Biblia comenzó a principios del siglo trece. (Dr. J.W.
Alexander).

La predicación expositiva se usó casi exclusivamente hasta el


siglo trece. (Dr. T. Harwood Pattison).

Refiriéndose a la predicación textual, la cual fue sustituyendo cada


vez más, junto con la “temática”, a la predicación expositiva, el Dr.
Austin Phelps se expresa así:

Durante los primeros doce siglos de cristianismo parece no


haber existido tal hábito predominante.

Esta sustitución de la predicación expositiva por la textual y


temática, fue base fundamental del decaimiento espiritual de la
iglesia en general, en el período posterior al siglo doce.

El abandono del método apostólico de predicación fue un paso


gigantesco hacia la debilitación de la iglesia que la condujo
prontamente a sustituir la predicación por ritualismo, la tradición y
la superstición, (trayendo como resultado, según D.M. White, el
sistema papal) hasta perderse la línea divisoria entre la iglesia y el
estado.

A medida que la Biblia dejó de ser reconocida como la


autoridad final en todas las cuestiones relativas a la religión, y
el Papa y el eclesiasticismo iban reclamando mayor autoridad,
la forma apostólica de gobierno de la Iglesia se desvaneció.2
2
Ibid, p. 28.
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Parece que Erasmo se dio cuenta de esta debilidad, como se
demuestra en el consejo que dio a los estudiantes al ministerio:

Para llegar al verdadero significado no es suficiente tomar


cuatro o cinco palabras aisladas; debéis investigar de donde
vinieron, qué se dijo, porqué fue dicho, a quién fue dicho; en
qué tiempo, en qué ocasión, en qué lenguaje, lo que precedió y
lo que sigue.3

B. Desde Lutero hasta el Letargo.

Según, D.M. White, “la principal característica de este período


conocido con el nombre de la Reforma, fue el regreso a la
predicación expositiva”.4

Cuando la luz de la verdad divina comenzó a surgir después de


su eclipse prolongado, en la época de la Reforma hubo muy
pocas cosas más notables que el regreso universal de los
evangélicos al método expositivo. (Alexander).

La predicación de tópicos de Moody movió a dos continentes


para Cristo; los sermones textuales de Spurgeon iniciaron
movimientos que todavía siguen siendo bendición para la
humanidad, pero, fueron los sermones expositivos de Lutero
los que redimieron a la cristiandad de la Edad Media e
instituyeron la Reforma (Dr. R. B Jones).

3
Id, p. 29.
4
Id.
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Tal exposición cuidadosa y continuada de la Biblia, basada
principalmente sobre una exégesis sana y seguida con un celo
amoroso, no podía fracasar en producir grandes resultados,
especialmente cuando el conocimiento directo y exacto de las
Escrituras era la novedad más atractiva y consoladora. (Dr.
Juan A. Broadus).

Pero aun cuando la predicación expositiva volvió a imperar de


nuevo, con expositores tan nombrados como Lutero, Zunglio,
Calvino, etc., ese predominio de la predicación expositiva fue
relativamente corto. La historia se ha repetido. El abandono del
método expositivo, ha vuelto a sumir al cristianismo en un estado
espiritual lamentablemente agonizante, por falta de alimento puro,
de calidad, directo y exclusivo de la Palabra de Dios.

Ese abandono ha sido mucho más notable en los últimos siglos, “la
ausencia de predicación expositiva hoy, dijo D.M. White, hace ya
50 años es positivamente alarmante. ¿Qué diría si se refiera a la
predicación actual?

Algunas declaraciones de especialista en predicación, respecto a la


urgencia de regresar a la predicación expositiva:

Alexander.
Es urgente que el método expositivo (entendiendo por tal la
explicación de extensos pasajes de las Escrituras en su debido
orden) sea restaurado al lugar que tuvo en las iglesias
primitivas y reformadas, porque este es, sin lugar a duda, el
único método natural y eficiente para hacer aquello que es el

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único y legítimo fin de la predicación, el dar el mensaje
completo de Dios al pueblo.

Dr. H. Jeffs.
La Biblia es el libro y la gloria del predicador. La exposición
bíblica es su principal tarea. Si no puede o no quiere exponer la
Biblia ¿qué derecho tiene a ocupar el púlpito? Se convierte en
un estorbo del terreno que podría ser ocupado por un árbol que
diera fruto y que nutriera a las almas.
¿Si no hace una exposición de la Biblia qué otra cosa le queda
por hacer? Puede dirigir pláticas, producto de su mente, sobre
cualquier asunto que se le ocurra, y puede hacerlo bien, pero
¿por qué utilizar el púlpito para ello? ¿Es el evangelio suyo o
tiene un evangelio que pueda predicar con la Biblia o sin ella?
Se supone que es un predicador de una iglesia cristiana, pero
no habría iglesia cristiana hoy si no hubiera habido Biblia.

Dr. W. Graham Scroggie.


Cuando el púlpito regrese a la predicación expositiva, ferviente
y erudita, las bancas de los templos volverán a llenarse.

Elena G. de White.
Hay hombres que se presentan en el púlpito como pastores
profesan alimentar el rebaño, mientras las ovejas están
pereciendo por falta del pan de vida. Hay discursos largos y
fastidiosos, mayormente compuestos de relatos de anécdotas,
pero los corazones de los oyentes no son tocados. Los
sentimientos de algunos pueden resultar conmovidos, pueden
derramarse algunas lágrimas, pero sus corazones no son
quebrantados, el Señor Jesús estaba presente mientras daban

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aquello que llamaban sermones, pero sus palabras estaban
distribuidas del rocío, y de la lluvia del cielo.
Evidenciaban que no habían recibido la ministración de los
ungidos descritos por Zacarías (véase el capítulo 4) para que
ellos a su vez pudieran ministrar a otros. Cuando los ungidos
se vacían a través de los canales de oro, el aceite dorado mana
de ellos hacia los vasos de oro, para fluir hacia las lámparas,
las iglesias. Esta es la obra de todo verdadero y consagrado
siervo del Dios Viviente. El Señor Dios del cielo no puede
aprobar mucho de lo que traen al púlpito aquellos que profesan
presentar la Palabra del Señor. No inculcan ideas que serán una
bendición para los que escuchan. Es un forraje barato, muy
barato, el que se coloca ante el pueblo.5

5
Testimonios para los Ministros, E.G. de White, pp. 336, 337.
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VI. IMPORTANCIA DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA.

A. Comunica la revelación bíblica de Dios y su voluntad.1


B. Enseña la Palabra de Dios en un contexto escogido por el
Espíritu Santo.2
C. Satisface las necesidades humanas.3
D. Dirige la atención del oyente hacia la Biblia.4
E. Protege contra la interpretación impropia de las Escrituras5
(cuando se siguen los principios que la rigen).

1
Cómo predicar Expositivamente, Walter L. Liefeld. Editorial Vida,
Deerfield, Florida, 1990, p.17.
2
Id, p. 18.
3
Id.
4
Id, p. 19.
5
Id, p. 20.
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VII. LAS METAS DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA.
(Tomado de Cómo predicar Expositivamente, Liefeld)

A. La evangelización.
B. Ministrar las necesidades humanas.
C. Motivar a la fe, la obediencia y el crecimiento espiritual.
D. La enseñanza de la doctrina,
E. La adoración a Dios y la exaltación de su nombre.

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VIII. DIFICULTADES DE LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA.

A. Exige un estudio minucioso del pasaje.


B. Exige la aplicación de sólidos principios de hermenéutica.
C. Exige dar atención cuidadosa a la forma literaria del pasaje
seleccionado.
D. Exige el enlace del pasaje con las necesidades de la
congregación.

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IX. LA PREPARACIÓN DEL SERMÓN EXPOSITIVO.

A. La preparación personal
(La del expositor) (No necesariamente en algún orden
cronológico)

1. Piense mientras camina en su diario vivir.


2. Mantenga una libreta de apuntes siempre a la mano.
3. Confeccione su semillero homilético.
4. Sea sistemático en el uso del tiempo.
5. Distribuya la preparación de un sermón en varios días,
mejor que en varías horas.
6. Utilice los términos que están en el texto.
7. Marque los libros que lea como apoyo, a fin de poder
localizar el material posteriormente, si se puede de una vez
ir archivando los datos, le será mucho más provechosa la
lectura.
8. Considere de importancia, la adquisición de material de
estudio (libros, vídeos, software bíblicos etc.).
9. Préstele atención a las necesidades de la gente.
10. Prepare el sermón cuando tiene clara la mente.
11. Dele más importancia al estudio de la verdad bíblica, que
a los errores de los hombres.
12. Dedique mucho tiempo de calidad a la oración.

B. Preparación del sermón en sí.


(Las técnicas de la predicación expositiva).

1. Estudio concienzudo (de calidad). (Profundo)


(Transparente).

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Algunas declaraciones de algunas autoridades en la materia respecto
a este punto:

La preparación para el púlpito es nuestra tarea principal, y


si la descuidáis, traeréis el descrédito para vosotros mismos
y para vuestro trabajo. Las abejas hacen miel desde que
amanece hasta que anochece, y nosotros debemos estar al
almacenando los mejores materiales, siempre para
alimentar a nuestro pueblo. No creo en un ministerio que
desconoce la preparación laboriosa. (Carlos H. Spurgeon).
(Énfasis añadido)

Hijo mío, si tomares mis palabras, y mis mandamientos


guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído, a la
sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia; si
clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si
como a plata la buscares, y la escudriñares como a
tesoros; entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás
el conocimiento de Dios. (Salomón) (Proverbios 2:15).
(Énfasis añadido)

Lo que le sucedió a Jeremías el profeta ilustra muy bien la necesidad


del estudio y entrega profunda del predicador a fin de ser eficaz en
la predicación expositiva.

“Y dije: No me acordaré más de él, no hablaré más en su


nombre; empero fue en mi corazón como un fuego ardiente
metido en mis huesos, trabajé por sufrirlo y no pude.”
(Jeremías 20:9). (Énfasis añadido)

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Douglas M. White nos comenta que:

Bajo la tensión provocada por la persecución y con su vida


en peligro, el profeta tomó la determinación de no predicar
más. Sin embargo, por el hecho de estar saturado
literalmente de la Palabra la cual era como fuego
consumidor que sencillamente tenía que encontrar escape,
Jeremías no podía contenerse. Esta experiencia no era el
resultado de una inspiración repentina o del regocijo de una
noche, sino la expresión de un continuo y constante
derramamiento de la verdad divina, hasta que esta hubo
tomado posesión de él.1 (Énfasis añadido)

Expertos en esta área nos recomiendan no predicar un sermón sin


haber pasado al menos seis horas en prepararlo.2 Este un límite de
tiempo muy conservador, especialmente si se trata de un sermón
expositivo, como lo veremos en los siguientes capítulos.

D.M. White agrega que cuando el Dr. G. Campell Morgan estaba


preparando su análisis de los libros de la Biblia, leía un libro
cincuenta veces sucesivas antes de ponerse a escribir respecto a
ellos.3

Un profesor de seminario tenía el don de una imaginación


fecunda. Una vez se le acercó un estudiante y disertó de la
manera más extravagante sobre este talento del profesor
afirmando que creía que él como alumno sería también un

1
Así Predicó Jesús, D.M. White, p. 81.
2
Ibid.
3
Id.
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éxito si tuviera una imaginación semejante a la del
profesor. Cuando ya había dicho todo lo que tenía que
decir, el profesor le contestó: “Hijo, es sólo el cinco por
ciento de imaginación y el noventa y cinco de traspiración”.
Y así es.4

El Dr. W.J. Dawson dijo una vez: “La mitad de la mala teología del
mundo se debe a la falta de transpiración.”5

Spurgeon observó correctamente:

Estimados por su contenido sólido más bien que por su área


superficial, muchos sermones son muy pobres ejemplos de
discursos religiosos… el verbalismo es, con demasiada
frecuencia, la hoja de higuera que sirve para cubrir la
ignorancia teológica.6

Otro pensador dijo muy sabiamente:

Preparad nuestro mensaje como si todo dependiera de


vosotros; luego, hacedlo a un lado y orad como si todo
dependiera de Dios.7

Este es un consejo excelente, puesto que Dios no puede, no quiere y


nunca ha bendecido ni bendecirá la pereza.

4
Ibid, p. 82.
5
Id.
6
Id.
7
Id.
Página 42 de 77
Con esto en mente el Dr. Broadus, aludiendo al primer paso
indispensable para lograr una predicación expositiva exitosa, dice:

Lo primero que tiene que hacerse de antemano es un


estudio cuidadoso de todo el libro o de alguna otra porción
de las Escrituras que se va a tomar para el estudio…8

Por su lado D.M. White, corrobora lo dicho al expresar que:

El revisar todo el libro, el apoderarse de su contenido total


y luego trazar en detalle el progreso de su narración o
argumento, es un método de estudiar la Escritura muy poco
practicado y que uno de los beneficios de la predicación
expositiva es que obliga al predicador a estudiar de esta
manera.

Este mismo experto en predicación expositiva enfatiza que:

…en general,… nadie tendrá éxito en la predicación


expositiva a menos que encuentre gozo en el estudio
exegético de la Biblia; a menos que sienta cariño por
investigar el sentido exacto de sus párrafos, frases y
palabras.9

De algún beneficio puede resultar el mencionarse aquí que aunque a


fin de lograr un conocimiento más fiel del significado de las
palabras y frases de las Escrituras es muy deseable el conocimiento
de las lenguas Originales (hebreo y griego principalmente), de
8
Ibid, p. 83.
9
Id.
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ninguna manera, tal conocimiento es indispensable para la
predicación expositiva.

Algunos excelentes representantes de la predicación expositiva,


respetados por su elocuencia y profundidad en la exposición de las
Escrituras no conocían ni hebrero ni griego, entre otros: Andrés
Fuller, Andrés Broadus.

A manera de síntesis del primer punto a tomar en cuenta en la


preparación del sermón expositivo (el estudio concienzudo y
profundo), nos viene muy bien la forma en la que lo expresó Griffith
Thomas, en su tratado de homilética:

Debemos analizar hasta agotar nuestros recursos mentales,


leer hasta empaparnos del tema, escribir hasta
expresarnos con claridad. (Énfasis añadido)

De esta declaración se desprenden tres ideas fundamentales:

1. Analizar hasta agotar nuestros recursos mentales.

Esto es lo primero. No hay forma de ser originales en nuestros


pensamientos e ideas cuando nuestras mentes están saturadas de
ideas y pensamientos de otros. Aun cuando “en la multitud de
consejos hay sabiduría”( Proverbios 11:14) y se nos recomienda no
ser sabios en nuestra propia opinión (Proverbios 3:7), también se nos
anima a no ser menos reflectores de las ideas y pensamientos de
otros, sino más bien a ser lo más originales posible sin dar lugar a la
arrogancia y al orgullo necio.

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En palabras de E. G. White:

…Todo obrero es responsable ante el gran Maestro por el


uso correcto del juicio que Dios le ha dado y de su derecho
de esperar sabiduría y dirección del Dios del cielo. Dios es
el Comandante y Gobernante supremo. Tenemos un
Salvador personal, y no hemos de cambiar su palabra por la
palabra de ningún hombre. En las Escrituras el Señor ha
dado instrucciones para todo obrero. Las palabras del
obrero maestro deben ser estudiadas con diligencia porque
son espíritu y son vida.10 (Énfasis añadido)

Agotemos, entonces, nuestros propios recursos mentales antes de


volvernos a otras fuentes. Es muy satisfactorio el darle vueltas al
texto como el escultor a su pieza, estudiándolo detenidamente hasta
que se la exprimido lo que a nuestro alcance creemos que la última
gota de jugo que podemos extraerle, antes de acudir a alguna otra
fuente. Esto no excluye el echar mano a las diferentes versiones,
traducciones o diccionarios de hebrero y griego. Refiriéndose al
procedimiento de agotar primero nuestros propios recursos mentales
(ayudados no más que por versiones y diccionarios de la lengua
bíblicas), el Dr. Morgan colabora agregando lo siguiente:

Durante años he convertido en regla cuidadosa el no acudir


nunca a un comentario para encontrar luces sobre algún
texto, hasta que no he dedicado el tiempo suficiente para
estudiar el texto por mí mismo. Esforzándome para
entender el sentido del texto, tal es mi método… El texto es

10
Testimonios para los Ministros, E.G. de White, Asociación Casa
Editora Sudamericana, Argentina, 1997, p. 492.
Página 45 de 77
el sermón, y a él se entrega el predicador en un acto de
reflexión seria.
Puede suceder que sea una de las cosas más difíciles de
realizar, pero una vez que se ha adquirido el hábito, se
convierte en una de las alegrías de la vida en un
pensamiento verdadero, personal e imparcial. Es muy fácil,
especialmente cuando un dispone de una biblioteca, ver el
texto y luego volverse a tomar un libro. Esta costumbre es
un verdadero peligro; debe haber siempre reflexión de
primera mano trabajo efectivo y criterio sobre el texto.11

2. Leer hasta empaparnos del tema.

Después de hacer realizado tus propias y originales


exploraciones en el texto ahora puedes y debes acudir a los
comentarios exposiciones, introducciones, estudios
especializados de palabras y tópicos y a sermones,
provenientes de eruditos destacados de todas las épocas, en
diferentes áreas. En muchos casos encontrarás que ya has
extraído del texto una buena parte de aquello que otros
habían visto en las Escrituras; y en otros casos es muy
posible que descubras que has encontrado algunas vetas de
verdad que habían estado ocultas para los demás, tales
resultados te motivarán a ser todavía más diligente en la
investigación original. Por otro lado, te darás cuenta que te
has equivocado en algunas ideas o conceptos por haber
pasado por alto algunos detalles importantes y de esta
forma; utilizando lo nuevo que encontraste por tu propio
estudio diligente y desechando todo aquello que con la
11
Así Predicó Jesús, D. M. White, p. 85, citando a Morgan.
Página 46 de 77
ayuda de eruditos reconocidos y fundamentados en la
Palabra solamente, descubriste que no está bien
interpretado, habrás dado inicio al arduo pero placentero
camino de la predicación expositiva.

3. Orar hasta lograr entereza.

Debemos llevar finalmente todo a Dios… cuando


sintamos que nos hemos apoderado de la verdad contenida
en el pasaje que estamos considerando, necesitamos caer
sobre nuestras rodillas y pedir a Dios que ponga fuego…
Debemos orar porque Dios haga de la verdad que ha
revelado a nuestra mente, algo viviente en nuestro corazón
y una realidad en nuestra experiencia, porque sólo entonces
podremos predicar de una manera convincente y
poderosa.12(Énfasis añadido)

Y entonces expresar con convicción y claridad lo que hemos


aprendido.

2. Etapas en el desarrollo de mensajes expositivos. (Según


Haddon W. Robinson).

1. Selección del pasaje.

Primero pesque el pez, sin pescarlo no hay plato. Es así que las
primeras preguntas obvias que debe formularse el expositor son:
¿De qué voy a hablar? ¿De qué pasaje de las Escrituras extraigo mi
sermón?
12
Ibid, p. 87.
Página 47 de 77
En cuanto a dicha selección, Haddon W. Robinson, nos dice que:

La visión y la preocupación del predicador se verán


reflejadas en la verdad bíblica que ofrezca a su gente. En
este ministerio el expositor sirve como constructor de
puentes, esforzándose por vincular la Palabra de Dios con
las preocupaciones de los hombres y mujeres. Para ello
tiene que estar tan familiarizado con las necesidades de su
iglesia como con el contenido de su Biblia.13

1. a. Factores que le ayudarán a seleccionar el pasaje o texto.

a. Unidades de pensamiento.
Se logran respetando las divisiones naturales del texto o
material en estudio, sin forzar dichas divisiones.
Debe tomarse en cuenta aquí que no todas las divisiones de
párrafos en algunas versiones son fieles a la idea completa del
pasaje. Algunos traductores han cortado o dividido un párrafo
donde no debieron haberlo cortado puesto que la idea del
pasaje aún no terminaba.

De todas formas.

El expositor diligente examinará los cortes de los párrafos


tanto en los textos originales como en las traducciones
españolas (en nuestro caso); elegirá las divisiones del material

13
La Predicación Bíblica, Cómo desarrollar Mensajes Expositivos,
Hadden W. Robinson, Editorial Unilit y FLET, Colombia, 2000,
p.54.
Página 48 de 77
que parezcan más provechosas, y las usará como base de su
exposición.14

b. La longitud del sermón.


El segundo factor que ayuda en la selección del pasaje se
relaciona con el tiempo. Difícilmente un predicador diligente
podría comunicar a su congregación todo lo que ha
descubierto del pasaje seleccionado, según los expertos ni
siquiera debe intentarlo, en consecuencia debe utilizar de
treinta minutos a una hora, lo que implica que debe saber qué
incluir y qué excluir (Robinson).

c. Capacidad del predicador para exponerlo.


Este aspecto tuene más que ver con temas que por su
naturaleza son más complicados que otros. El predicador sabio
no se aventurará a exponer temas que no domina.

2. Estudio del pasaje.

Después de haber seleccionado el pasaje, corresponde ahora


estudiarlo a fondo, a profundidad.

Algunos consejos al respecto:


a) Lea varias veces el libro completo, donde se encuentra el
pasaje seleccionado.
b) Hágalo usando diferentes versiones cada vez.
c) Ubique el pasaje en su marco más amplio (todo el libro).
(Ayudado por Introducciones y Comentarios eruditos), y
sacando sus propias conclusiones).
14
Ibid, p. 55.
Página 49 de 77
d) Relacione el pasaje seleccionado con su contexto inmediato, lo
que rodea al pasaje, los detalles del mismo.

Algunas preguntas que ayudan a relacionar el pasaje seleccionado


con su contexto inmediato:
¿Cómo se relaciona este pasaje con lo que le antecede y con lo
que le sigue?
¿Habría alguna diferencia si este pasaje en particular no
estuviera donde está?
¿Qué papel juega este pasaje particular en el libro?
¿Aclara en algo el resto del capítulo o libro?

Algunas ideas que le ayudarán a establecer el contexto, tanto amplio


como inmediato.

 Asegúrese de dar el significado correcto a todas las palabras


del pasaje seleccionado; la estructura y la gramática utilizada
en el mismo.

Algunas herramientas para lograr esto último:

*Léxicos (estos ayudan ofreciendo lo siguiente):


 Definiciones de palabras y términos.
 Significado de sus raíces.
 Identificación de alguna forma gramatical.
 Lista de pasajes donde se presenta el término en estudio.
 Clasificación de sus usos en diferentes contextos.

*Concordancias (dependiendo de la versión que se use)

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Entre otros, es de incalculable ayuda la concordancia Greco-
española del Nuevo Testamento por Petter, (Edit, Clie).
También hay concordancia hebraica para el Antiguo
Testamento.

*Gramáticas
Siendo que el significado no surge de las palabras aisladas hay
que investigar su uso en frases, cláusulas, oraciones y párrafos.
En este sentido las gramáticas nos ayudan a realizar un estudio
sintáctico que consiste en descubrir como se combinan o
relacionan las palabras entre sí para tener sentido.
Algunas ofrecen ayuda dando información sobre el significado
de la palabra o frase en el contexto inmediato.

*Libros de estudio de palabras

*Diccionarios bíblicos
Permiten al predicador formarse criterios equilibrados y
amplitud en sus conocimientos, y a través de la bibliografía
que se encuentra al final de cada artículo rastrear un tema hasta
donde quiera.

*Comentarios
El maestro de las Escrituras también necesita maestros.
Recomendación: elija volúmenes individuales de comentarios
de diferentes autores (serios y comprometidos con las Sagradas
Escrituras).

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3. Descubrimiento de la idea exegética del pasaje seleccionado.

Al estudiar el pasaje, relacione las partes entre sí para determinar la


idea exegética y su desarrollo.

Algunos pasos para lograrlo:


a) Leer el pasaje y contexto para comprender la idea del autor.
b) Examinar los detalles.
c) Determinar el tema a la luz de lo estudiado.

Algunas preguntas a hacerle el pasaje durante el proceso.

¿De qué está hablando exactamente el escritor bíblico?

Cuando tenga un “posible” tema, vuelva al pasaje, y relacione el


tema con los detalles. Y ahora vuélvase a preguntar. ¿Se ajusta el
tema a las parte? ¿Es demasiado amplio? ¿Demasiado limitado? ¿Es
el tema una descripción fiel de lo que habla el pasaje?

La determinación inicial de la idea exegética probablemente será


muy amplia, para ir reduciéndola a su esencia ayudará mucho una
poesía que nos habla de ellas:

Tengo seis fieles amigos


que me enseñaron todo lo que sé
sus nombres son Cómo, Qué y Porqué
Cuándo, Dónde y Quién. (Robinson)

Para un ejemplo de cómo dar con la idea exegética de un pasaje,


véase: La Predicación Bíblica, de Haddon W. Robinson, pp. 65, 66.

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Algunas preguntas a hacerle al pasaje a fin de extraer la idea
exegética, según el tipo de literatura en el que se encuentra.

 Si es la narración de un relato.

 ¿Cuáles son los personajes del relato y porqué los incluyó el


autor?
 Los personales ¿son muy diferentes entre sí? o ¿Hay
similitudes entre ellos?
 ¿Cómo evolucionan en su persona y en sus actos esos
personajes, a medida que se desarrolla el relato?
Ejemplo:
Noé, Daniel, Job (Ezequiel 14).
 ¿En qué forma se relaciona o contribuye el marco del pasaje
con el relato?
 ¿Cómo se desarrollan los hechos individuales dentro del marco
total?
 ¿Qué conflictos surgen y cómo se solucionan?
 ¿Por qué se tomó el trabajo el escritor de incluir este relato?
 ¿Qué ideas hay en el relato que sean implícitas, sin que se
manifieste?
Finalmente todas estas respuestas ¿se pueden concretar formulando
una sola idea exegética

 Si es una sección poética (del A.T.)

 ¿Qué significados yacen tras las imágenes y figuras retóricas?


 ¿Qué sentimiento expresó el poeta con su uso del lenguaje?
 ¿Qué elementos de forma y estructura usa el poeta para
organizar sus pensamientos?
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 Si es una sección profética
 ¿Cuáles son las normas generales para interpretar profecía?
(Principios de interpretación escatológica)
 ¿El pasaje está dentro de una profecía apocalíptica o no
apocalíptica?
 ¿Está en el Antiguo Testamento o en el Nuevo Testamento?
 ¿Tiene esa profecía un solo cumplimiento o más de uno?

Ejemplo:
 La venida del Mesías (como niño) (encarnación) – un solo
cumplimiento.
 La venida de Elías (varios cumplimientos).

4. Análisis de la idea exegética.

Durante las etapas que siguen, el predicador se esfuerza por unir el


mundo antiguo, el moderno, y el suyo propio, en el desarrollo de su
sermón.

Exponer las Escrituras para que el Dios contemporáneo nos


confronte donde vivimos, requiere que el predicador estudie tanto a
su audiencia como a su Biblia… el expositor relaciona la Biblia
con la vida al entrar en la próxima etapas de su preparación.

Una de las formas más eficaces para analizar la idea exegética es


someterla a tres preguntas.

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1. ¿Qué significa esto?

 ¿Requieren, este concepto (el de la idea exegética) o partes del


mismo, alguna aclaración?
 ¿Desarrolla el autor del pasaje, su pensamiento principalmente
a través de la explicación que da de la idea exegética?

2. ¿Es verdad?

Esta pregunta apunta hacia la verdad de la idea exegética.

¿Realmente puede creerse eso?


¿Soporta el racionamiento u la lógica?
¿Se puede apoyar en el sentido común?

3. ¿Dónde está la diferencia?

Esta pregunta tiene que ver con la aplicación o utilidad de la idea


exegética.

Aunque es esencial que el predicador explique la verdad de


un pasaje, su sermón no termina hasta que lo relacione con
la experiencia de sus oyentes.15

¿Dónde está la diferencia? Entre la aplicación de dicha verdad que le


dieron los destinatarios originales y la aplicación actual.

15
Ibid, p. 89.
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Ejemplos:
 La norma divina de que el hombre no use traje de mujer ni
viceversa.
 El corte de pelo en la mujer.

¿Cómo podemos proceder entonces al responder a esta tercera


pregunta? es decir a la pregunta de ¿dónde está la diferencia?

La aplicación debe surgir del propósito teológico del escritor bíblico.


John Bright explica cómo determinar esa intención o propósito
teológico del escritor:

El predicador necesita entender no sólo lo que dice el


pasaje, sino también aquellas preocupaciones que llevaron a
escribirlo de esta manera. En consecuencia, su tarea
exegética no está completa hasta que haya captado la
intención teológica del texto. Hasta que no haga esto, no
puede interpretar el pasaje, y puede llegar a hacerlo
atrozmente atribuyéndoles a sus palabras una intención
muy diferente a la de su escritor.16

No podemos entender ni aplicar un pasaje individual, sea


del Antiguo Testamento o del Nuevo Testamento, hasta
haber estudiado su contexto. Por ejemplo, lanzarse al
análisis de un párrafo de Eclesiastés sin antes haber logrado
una apreciación del libro en su totalidad, conduciría a
muchas ideas inciertas y a aplicaciones devastadoras para la

16
The Authority of the Old Testament, Abington, Nashville, 1967;
ed. Reimpresa, Baker, Gran Rapids, 1975, pp. 171- 172, citado en
op. cit, p. 92.
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gente de hoy. Solo después de dominarse el pasaje
completo encontramos las claves para entender qué
significan los mensajes menores, y porqué fueron escritos.17

Ejemplo: El libro de Eclesiastés nos dice que entre otras cosas hay:

“Tiempo de matar”… (Ecle. 3:3)

Ahora bien, ¿cómo determinar el propósito teológico del escritor?


Algunos preguntas que ayudan:

a) ¿Hay en el texto alguna indicación de propósito,


comentarios o afirmaciones interpretativas acerca de los
sucesos?
b) ¿Se emiten juicios teológicos en el texto?
c) Si es una historia, ¿se cuenta como simple narración o
como ejemplo y advertencia? ¿es este un incidente, una
norma o una excepción?
¿Qué limitaciones deberían aplicarse?
Ejemplo; Eliseo acostándose sobre el cadáver del niño.
d) ¿Cuál es el mensaje que quería trasmitir a sus lectores
originales?
e) ¿Por qué el Espíritu Santo incluiría este pasaje en las
Escrituras?
f) ¿Cuál es el escenario de la comunicación en el que la
Palabra de Dios llegó por primera vez? ¿Qué rasgos o
características tienen en común los hombres y mujeres
modernos con esa audiencia original? ¿En qué forma
podemos identificarnos con los hombres y mujeres de la
17
La Predicación Bíblica, H.W. Robinson, p. 92.
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Biblia, según oyeron la Palabra de Dios y respondieron –
o fracasaron en responder – en su situación?
g) ¿Qué nuevas perspectivas hemos adquirido acerca del
trato de Dios con su pueblo a través de la nueva
revelación que hemos descubierto?
¿Qué aplicaciones específicas y prácticas tiene esa
verdad para mí y para mi congregación? ¿Qué ideas,
sentimientos, actitudes, o acciones debieran afectar esa
nueva verdad?
h) ¿Vivo yo mismo en obediencia a esta verdad? ¿Intento
hacerlo?
i) ¿Qué obstáculos impiden que mi congregación responda
como debiera? ¿Qué sugerencias podrían ayudarla a
responder como Dios quiere que lo haga?
j) ¿He comprendido en forma correcta los hechos y
formulado adecuadamente las preguntas relativas al
asunto? ¿Se podrían plantear de otra manera las
preguntas para que surjan otros asuntos? ¿He
determinado todos los principios teológicos que se deben
considerar?
¿La teología que expongo es verdaderamente bíblica,
derivada de una exégesis metódica y una correcta
interpretación de los pasajes bíblico?

5. Formulación de la idea exegética.

La quinta etapa en el desarrollo del mensaje expositivo es:

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A la luz del conocimiento y la experiencia del auditorio,
revisar la idea exegética y definirla en la frase más exacta y
memorable posible. (H.W. Robinson).

Es decir, ahora hay que afirmar la idea exegética de modo que se


relacione tanto con la Biblia como con la audiencia del predicador.

En otras palabras, la idea homilética es

La expresión de un concepto bíblico de tal manera que


refleje la Biblia correctamente y se relacione en forma
significativa con la congregación. (H.W Robinson).

Ideas homilética

Las hay de dos tipos:

a) Las que son idénticas a la idea exegética.

Son aquellas que por ser en si su contenido un principio universal


aplicable a cualquier persona o época, no necesitan ser formuladas
en forma diferente a la idea exegética.

Ejemplos:
I. La Introducción que hace Jesús a la parábola del rico
insensato:

“Mirad, y guardaos de toda avaricia, porque la vida del


hombre no cosiste en la abundancia de los bienes que
posee.” (Lucas 12:15)

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Dicha advertencia es aplicable exactamente como fue expresada por
Jesús a personas de cualquier culturo que se mantienen pensando en
reunir más y más, de lo suficiente, que ya tienen. Tal declaración no
necesita ningún tipo de modificación o adecuación a determinada
cultura.

II. Cuando el sabio Salomón declara:

“La blanda respuesta quita la ira, más la palabra áspera hace


subir el furor.” (Proverbios 15:1)

La declaración está en términos que todos entendemos. No hace


falta modificarle nada en lo absoluto a fin de que sea entendible para
nuestro auditorio actual.

III. La declaración de Habacuc:

“El justo por su fe vivirá.” (Habacuc 2:14)

Una declaración como esta expresa una de las verdades


fundamentales de las Escrituras, en principio fundamental y
universal de la experiencia cristiana; tal principio necesita ser
explicado, no modificado, en otras palabras más entendibles para la
época actual.

IV. La expresión de Jesús:

“Si me amáis, guardareis mis mandamientos.” (Juan 14:15)

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V. Cada una de las bienaventuranzas en Mateo.

“Bienaventurados los mansos, porque recibirán a tierra por


heredad.” (Mateo 5:5)

b) Las que en su formulación varían de la idea exegética. Es


decir, son aquellas que proceden directamente de la idea
exegética pero son formuladas en forma homilética.

Ejemplos:

a. La declaración del Apóstol Juan en Apocalipsis 1:3.

“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de


esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el
tiempo está cerca.”

La idea homilética para la predicación tiene que ser más sencilla y


directa. Una de las formas podría ser:

Por causa del tiempo en el que vivimos, son bienaventurados los que
practican tres hábitos (leer, oír y guardar la Palabra).

b. Apocalipsis 14: 6, 7.

Texto: “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel que tenía el
evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la
tierra, y toda nación, tribu, lengua y pueblo.

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Diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque
la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el
cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.

La idea homilética, podría ser, (entre otras tantas formas)

El evangelio eterno para el mundo entero en nuestra época se centra


en el temor y la gloria a Dios por causa de su juicio, y en su
adoración como Creador.

c. Hechos 1: 4-11.
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén,
sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo,
oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas
vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no
muchos días. Entonces los que se habían reunido le
preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en
este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los
tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Y habiendo
dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una
nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos
puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se
pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los
cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis
mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de
vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

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Idea homilética:

Una forma:

El bautismo del Espíritu nos es ofrecido a fin de capacitarnos para


ser testigos eficientes del evangelio de Jesucristo con el propósito de
que al cumplir nuestra misión, Dios cumpla su promesa de regresar
por nosotros.

Otra forma: (más sintetizada)

La promesa de la Segunda Venida de Cristo será una realidad


cuando sus hijos, convertidos en testigos, por el derramamiento del
Espíritu Santo, cumplan su misión de predicar el evangelio en todo
el mundo.

Una tercera forma:

La predicación total del evangelio en el mundo, a fin de que Cristo


regrese, solo será una realidad cuando seamos investidos del poder
de su Espíritu.

6. La determinación del propósito del sermón.

Es lo que el predicador espera que ocurra en su audiencia ocurra


como resultado de escuchar ese sermón.

Esto es lo que va a definir hacia dónde se mueva todo el sermón.

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Para efecto de los principios que rigen la formulación del propósito
véase (Homilética, otra serie a manera de continuación de esta).

7. La preparación del texto.

En la preparación del texto, el punto fundamental a tomar en cuenta


es el examinar detalladamente el contexto.

Para tal efecto, hay que tomar en cuenta los siguientes aspectos:

a. El trasfondo social-cultural: (el tipo de vida, los sucesos, las


tenciones, las emociones, las personalidades de quienes
participan en el pasaje en análisis, las costumbres, lo
común, lo aprobable y lo desaprobable de esa época, los
personales de influencia (religiosa, filosófica, social, etc),
los prejuicios, los temores, las convicciones, las
preocupaciones, las necesidades de la gente de esa época. El
nivel económico, etc).

b. La dirección del pensamiento en el pasaje: al seguir esa


huella hay un sentimiento de “continuidad”, que evita que el
texto flote en forma aislada (W.L. Liefeld).

c. Características y temas dominantes del pasaje.

d. Doctrinas que resaltan o sobresalen.

e. Delineación del personaje.

f. La secuencia de los acontecimientos.

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g. Estar al tanto de si el pasaje contiene preguntas retóricas.
(Romanos 6,7).

h. Conceptos éticos en el pasaje (¿los hay?, ¿qué papel jugarán


en la exposición del sermón?

i. ¿Hay secciones, párrafos o palabras difíciles o complicadas?

j. ¿Cuál es la intención del autor reflejada en el pasaje


seleccionado?

k. ¿Qué tipo de literatura es el pasaje? (Profética, histórica,


poética, biográfica, epistolar, etc).

8. Algunos ejemplos de textos para bosquejos expositivos.

I. Salmo 40:1-3.
II. Romanos 8:30.
III. Hechos 2:43-47.
IV. 1 Timoteo 3:16.
V. Mateo 13: 1-9 /18-23. (Parábola del Sembrador).
VI. Mateo 13: 24-30 /36-43. (Parábola del Trigo y la
Cizaña).
VII. Mateo 19:16-30. (El joven rico).
VIII. Lucas 19:1-10. (Jesús y Zaqueo).
IX. Mateo 20: 1-6. (Los obreros de la viña).
X. Mateo 25. (Parábola de las diez vírgenes).
XI. Mateo 28: 18-20. (La gran comisión).
XII. Lucas 16:19-31. (Parábola del rico y Lázaro).

Página 65 de 77
XIII. 1 Samuel 17. (David y Goliat).
XIV. Josué 20. (Las ciudades de refugio).
XV. Gen 3. (Introducción del pecado y del plan de
redención).
XVI. Números 21: 4-9. (La serpiente de bronce).
XVII. Números 19. (La vaca roja).
Etc.

9. La predicación expositiva y la tarea hermenéutica.18

A pesar de ser llamados por voces seductivas, a pesar de las heridas


de la vida, la feligresía sigue asistiendo culto tras culto para escuchar
la Palabra de Dios y aplicarla a su condición y necesidad. 19

Algunos vienen a pesar de los sermones; siguen viniendo, vienen en


busca de algo: el sostén mismo de la vida. A pesar del materialismo,
el ser humanos sigue siendo un ser caído que tiene añoranzas del
cielo. El hombre vive en busca de sí mismo en su encuentro con
Dios. Sigue viniendo, pero muchas veces su venir en busca de la
Palabra le deja más vacío, y algunas veces más vacío que si no
hubiera venido (el vacío de la frustración); y no necesariamente
porque sea una cisterna rota, sino por no encontrar agua para echar
en su cisterna. El agua brota del trono de Dios pero el canal es el
púlpito, desde donde debe presentarse la Palabra de Dios. ¿Lo
hacemos? Sin embargo, la gente sigue viniendo.

18
De esta sección en su mayoría, muchos conceptos están tomados
de las clases de Maestría: “La predicación del Nuevo Testamento,
por el Dr. Agniel Samsom”.
19
Parafraseado de Biblical Preaching. (La Predicación Bíblica), de
Robinson.
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Lo que más vale es el accionar diario y el vivir de la gente. Muchas
veces el “así dice Jehová” no es en verdad lo que dice Jehová, sino
lo que piensa el hombre. Lo que le convierte en un mensajero sin
mensaje.

En cualquier lugar del mundo todos los hombres y mujeres tienen


una necesidad básica que debe ser llenada y si no lo es, salen
frustrados. El éxito del predicador está en su forma de contestar las
preguntas y preocupaciones básicas del ser humano, en su forma de
llenar ese vacío humano.

El Apóstol Pablo en Romanos 10:14 hace una serie de preguntas en


relación con la labor del predicador:

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo


creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber
quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueron enviados?

El ministerio de la predicación es un ministerio de salvación. Es el


ministerio más importante que haya sido dado alguna vez al ser
humano, aun cuando haya gente más importante para el mundo en
otras ramas.

El predicador es un puente entre el cielo y la tierra, como


representante de Cristo, por su medio hombre y mujeres dejarán este
mundo para ir al cielo, por eso Pablo dice: ¿Y cómo predicarán si no
fueren enviados? Esta pregunta retórica y las que le preceden
subrayan la importancia de la predicación y del predicador. Por eso,
es de suma importancia adquirir las técnicas necesarias para hacerlo

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bien, dentro de esas técnicas hay tres fundamentales: la exégesis, la
hermenéutica, y la homilética.

En nuestro caso nos dedicaremos primero en forma muy breve a las


dos primeras áreas mencionadas (la exégesis y la hermenéutica).
Siendo que de la homilética ya hemos escrito algo en “Homilética,
principios básicos de la predicación”, del mismo autor y también en
gran parte todo lo expuesto hasta aquí en este trabajo Y siendo que
la homilética no es otra cosa que la exposición de lo descubierto a
través de la exégesis y la hermenéutica.

Y lo expuesta a continuación a la hermenéutica es breve porque


también en esa área ya existe el trabajo “Hermeutica, Principios
básicas de interpretación bíblica, del mismo autor, y por ello los
detalles no serán tratados aquí.

Exponer lo que es la exégesis y la hermenéutica para el predicador,


es el objetivo de la siguiente sección, basado en 2 Timoteo 2:15.

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como


obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la
palabra de verdad.

En las últimas décadas se ha descuidado la importancia de la


exposición de la Palabra de Dios. Los hombres y mujeres de hoy se
preguntan: ¿De qué habló ese caballero? ¿Qué dijo?, hay todo tipo
de sermón pero muy pocos con esencia textual (Bíblica), quizá
porque es más difícil la forma expositiva que cualquier otraporque
requiere sacrificio, esfuerzo, y a veces hasta llanto con Dios a solas,

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a veces cuando creemos que ya el sermón está listo falta algo. El
mensaje expositivo nos da esa convicción de incapacidad propia.

Pablo escribe a Timoteo: “Predica la Palabra”. (2 Timoteo 4:2). En


el original es un imperativo (una orden).

¿Estamos predicando la Palabra de Dios? O ¿ tan solo algo acerca de


ella?

Veamos entonces qué relación tienen la exégesis y la hermenéutica


con la Predicación Expositiva y como ayudan en el cumplimiento de
la orden Paulina.
El texto dice:

Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de


tiempo, redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y
doctrina.

La predicación expositiva es el medio para cumplir con todos esos


imperativos. Este mismo objetivo de la predicación expositiva se
refleja en 2 Timoteo 3:16. (Enseña, redargüir, corregir, instruir) a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda la buena obra.

Con enseñar se refiere a una objetivo formatico, a la trasmisión de


conceptos. La Biblia es en sí un concepto de Dios quien en ella se
releva a sí mismo.

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Con redargüir nos introduce en el hecho de que lamentablemente la
gente no está haciendo siempre lo que conviene, por eso necesita
escuchar la misma voz que Israel en el Sinaí.

A manera de ejemplo, las diez mandamientos.

Razones de lo negativo en el decálogo:


1. El hombre se encuentra ante Dios como un niño.
2. Dios encuentra al hombre haciendo lo que debiera hacer, en
una situación delictiva.

Con corregir se refiere al resultado donde la adoración es el deber


principal del hombre. En el culto vamos a adorar a Dios, la
predicación es la respuesta de Dios al culto, es donde él dice: he
aceptado tu culto y para que sea mejor la próxima vez debe ser así…
y así…

Con instruir se refiere a reafirmar. Todo esto con el fin de que el


hombre de Dios sea; “perfecto” (propósito original de Dios),
“enteramente instruido”, (no puede haber perfección sin
instrucción).

La congregación está enferme, necesita medicina curativa. La tarea


del predicador es asegurarse que la Palabra de Dios hable tan
claramente hoy como lo hiciera en antaño. “La religión cristiana es
la religión de la Palabra”. La predicación debiera ser tan precisa, tan
viva, como si Dios mismo estuviera hablando a su pueblo. El
predicador está en el lugar de Dios, como si fuera su boca.

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Para que el predicador alcance a su audiencia de la misma forma que
el predicador bíblico alcanzaba a los hombres y mujeres del pasado,
debe recurrir a un procedimiento que los misiólogos llaman:
contextualización que consiste en tomar lo que se dijo en el siglo I y
ponerlo en el lenguaje del siglo XX, es decir, adaptar el mensaje a
las necesidades de la gente actual.

Los textos del Nuevo Testamento, especialmente los Evangelios, no


fueron dictados por Dios, vinieron a existir a través de la
“inspiración dinámica.

Ejemplo: Cundo Jesús sanaba a una mujer, en el ambiente del culto,


quiere traer a la mente de su audiencia que hay otra mujer enferma
(su pueblo) que necesita ser sanada, porque está coja, no anda
derecha, está enferma.
Tómese en cuenta que:

1. Al dirigirnos hacia las Escrituras, las Escrituras se dirigen


hacia nosotros.

2. El estudio se la Biblia es un diálogo mediante el cual Dios nos


habla y nosotros le hablamos a Dios.

3. La contextualización es la segunda mitad de una jornada


hermenéutica unitaria que nos lleva del sentido (lo que dice) al
significado (lo que me dice el texto a mí en mi situación
actual).

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Es así como la Palabra de Dios cobra vida en la experiencia actual
de los hombres. Dios nunca se ha revelado a nadie fuera de su
contexto cultural, en el vacío, siempre hay una base y Dios la usa.

Cada vez que el predicador se presenta al público es para decir:


“Dios dijo”… o “Dios quiere”…

La Palabra de Dios tiene poder de curación.

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Función del predicador

Es doble:

a. Interpreta el mensaje de Dios para sí mismo como pecador.

b. Interpreta el mensaje de Dios para la congregación.

Sentido Sentido
2 5

Cultura
Texto 1
Intérprete Receptora
4 7
3 6

Significado Significado

Tarea Hermenéutica
-sentido- (Preguntas)

Texto 1 4 Intérprete

Resultado
Hermenéutico

3 (Significado)
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Las preguntas en el paso 2 de la tarea hermenéutica (el sentido),
son: ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿A
quién?

Dios tiene su agenda, nosotros tenemos la nuestra, y cuando ambas


se fusionan ocurren maravillas.

La tarea hermenéutica, del griego hermenei (interpretar) es entonces


la labor del predicador.

LA EXÉGESIS
Es la interpretación de un texto (sin necesidad de aplicarlo), la
homilética es la comunicación del significado del texto a la gente de
hoy.

En la predicación podeos, hablar todo el tiempo que sea, pero si no


damos el significado del sentido del texto para la audiencia (la
aplicación del texto a la actualidad) se perdió el tiempo.

El oyente debe decir al salir:

¿Cuál es la situación?
¿Qué tengo que hacer?
¿Cómo lo hago?

LA HERMENÉUTICA
Su principio fundamental es que: el estudio de las Escrituras debiera
llevar del texto original al texto aplicado.

Página 74 de 77
En el estudio del texto, aplico el texto a mi vida, y luego lo comparto
con la gente para que el texto bíblico de allí en adelante sirva de
norma para la vida de ellos también.

Tarea Hermenéutica

1 2 3

Texto Intérprete Texto


original aplicado

“Vivirá el hombre de toda la palabra que sale de la boca de Dios”.


(No se refiere aquí a las normas, sino al soplo de vida procedente de
Dios. De la Palabra de Dios emana el soplo de vida para producir
seres vivientes.

Cuadro imaginario
del juicio final
(después del milenio)
(todos ante el trono de Dios)

Usted como predicador expresa: ¡qué alegría estar en el reino de


Dios! Dios dice: ¿de qué reino hablas? Dios llama a un ángel y lo
envía a traer ante su presencia 15 personas que recién han
resucitado, y les dice: presenten sus casos, uno de ellos dice;
refiriéndose al predicador que está presente: “Señor predicador ¿se
recuerda de mí? No, ¿quién es usted? Yo fui un miembro de su
iglesia por cinco ños, a partir del sermón del día X del mes X
empecé mi camino al infierno. Y por lo que veo, creo que ya ha
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llegado la hora definitiva. Finalmente Dios dice al ángel: llévenlo a
su lugar y no se olviden del predicador.

Cada vez que nos presentamos ante la congregación como


predicadores tenemos palabras de vida eterna o de muerte eterna. Es
una responsabilidad sagrada.

“Cada vez que el predicador se para, se para en el trono de Dios


mismo, y las consecuencias de sus palabras son de vida eterna o de
muerte eterna”.

Para que nuestro mensaje sea un mensaje bíblico, expositivo,


necesitamos estudiar el texto bíblico, y al estudio del texto bíblico lo
llaman algunos exégesis.

Exégesis: es entonces el estudio de un texto para sacarle el sentido


del texto.

De esto tratará el siguiente tomo de esta serie.

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PARA MAYOR INFORMACION SOBRE MATERIALES
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