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El Caribe Precolombino Fray Ramon Pane y El universo material y espiritual de

los taínos, Chapter 6
Chapter · January 2008
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Jose Oliver
University College London
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El universo material
y espiritual de los taínos
José R. Oliver
El universo material y espiritual de los taínos

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Oliver Universo3.indd Sec2:136-Sec2:137 9/5/08 11:47:42

Introducción
Las obras presentadas Las islas del Caribe

en la exposición “Arte del Caribe precolombino. Fray Las islas del Caribe presentan notables diferencias
Ramón Pané y el universo taíno” son mucho más en múltiples aspectos como la superficie, la topo-
que meros logros artísticos de los artesanos taínos. grafía, el clima o la biodiversidad. Estas variables
Han sido elegidas por los comisarios porque nos geográficas y medioambientales tienen implicacio-
transmiten la historia de antiguas creencias religio- nes para la explotación de recursos y el crecimiento
sas y nos permiten reconstruir el relato de cómo los de la población, así como para el desarrollo cultural.
taínos interactuaban socialmente con estos objetos Vistas en un mapa (Fig. 2), la diferencia de tamaños
y eran definidos por ellos. Un número significativo de entre las islas parecen evidente, pero como señalaba
estas piezas, incluso cuando no están modeladas a Wilson, es difícil de calibrar1. Las Antillas Mayores
partir de una figura humana, fueron convertidas en con 208.486 km2 son aproximadamente 17 veces
ídolos y muchas debieron ser veneradas y tratadas más extensas que las Menores, con 12.873 km2.
con respeto, incluso con miedo. Cuba tiene 110.000 km2, La Española 76.874 km2,
Jamaica 8.897 km2 y Puerto Rico 8.897 km2, y entre
Como veremos a lo largo de este capítulo, cuya todas ellas conforman el archipiélago de las Antillas
redacción no habría sido posible sin la existencia Mayores. Las Islas Vírgenes, aunque sólo ocupan
del breve informe redactado entre 1497 y 1498 por una superficie terrestre de 518 km2, están geológi-
el fraile Ramón Pané, los taínos consideraban que camente vinculadas a Puerto Rico y se consideran
estas obras, “aparentemente inertes”, eran seres también parte de Las Antillas Mayores. El archipié-
numinosos y poderosos. Estos objetos estaban —¡y lago de las Bahamas, junto con las islas Turcas y
quizá aún lo están!— impregnados de una fuerza Caicos, abarca 11.834 km2 2.
vital que los nativos llamaron cemí. Los cemíes eran
vistos como personas capaces de establecer relacio-
nes sociales, no sólo con los humanos sino también
con otros seres. Así, muchos tenían nombre, títulos
e incluso genealogías, y mediante sus relaciones con
Página de título. Las formaciones de piedra caliza que
la gente, cada uno de estos seres icónicos incre- rodean las llanuras costeras caracterizan el paisaje
mentaba su biografía. Los nativos conocían todas marítimo de la Española. (Fotografía: José R. Oliver).
las grandes hazañas que cada cemí había realizado. Fig. 1. Vista de la plaza o batey central del centro cívico-
ceremonial de Caguana, Puerto Rico, en cuyo fondo se
Con el tiempo se construirían verdaderas leyendas

distingue el Cerro del Cemí. (Fotografía: José R. Oliver).
en torno a estos personajes, lo que aumentaba
su reputación, así como la de la persona a la que
acompañaban. Al mismo tiempo estas leyendas eran
el resultado de la vinculación de los objetos con los
caciques y los chamanes o behiques. Así el behique,
tras su muerte, se imbuía de la vitalidad sagrada del
cemí, la cual podía materializarse en una escultura.
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Fig. 4. Las hutías eran una importante fuente alimenticia para los nativos
de las Antillas. Tanto fueron cazadas que hoy día sólo se encuentran
hutías en Cuba y en partes de La Española. (Fotografía: Eladio Fernández).
Fig. 3. La fauna fue una importante fuente de inspiración en el arte taíno.

Prueba de ello es este petroglifo de Caguana, Puerto Rico, que representa
un ave de largo pico, probablemente un garzón. (Fotografía: José R. Oliver).
Fig. 2. Mapa general del Caribe. (Dibujo: Helder da Silva).
El archipiélago de las Antillas Menores, compues- mucho más antigua, compleja y alterada, así como selváticos con plumas de vivos colores o “metálicas” los grandes roedores salvajes llamados hutía o jutía
to por Trinidad, Tobago, Barbados y los grupos de paisajes más variados. iridiscentes, como los mencionados colibríes, los (Capromydae family) (Fig. 4), que se cazaban para
islas de Barlovento y Sotavento, presenta un arco guacamayos y los loros, o con largos y puntiagudos preparar sabrosos platos y posteriormente, y serían
interior de islas volcánicas con un relieve topo- La vida marina es un recurso alimenticio abundante picos, como pelícanos, garcetas, garzones como criados y alimentados en corrales3.
gráfico elevado y fuertes precipitaciones debidas y variado en estas aguas tropicales, por lo que la el garzón cenizo (Arodias adoxa), pájaros carpinte-
al de “sombra pluviométrica”, resultante de los obtención de proteínas no supone un problema para ros (Melanerpes struatus), están abundantemente El clima del Caribe presenta una ligera variación
vientos del este y que ayuda a mantener una las sociedades costeras caribeñas. Una variedad de representados en el arte precolombino. Los preda- estacional, apenas perceptible para los visitantes
vegetación exuberante. Más al Este encontramos tortugas pone sus huevos anualmente en las playas, dores nocturnos, como las lechuzas y los murciéla- de latitudes temperadas. Estos cambios climáticos
otro arco insular compuesto por islas también de mientras los manatíes, antaño abundantes, habitan gos, la especie de mamíferos más numerosa de las de pequeña escala son, sin embargo, importantes.
origen volcánico pero más antiguas, y cubiertas en las vías fluviales salobres y en los manglares. Los Antillas Mayores, ocupan también un lugar relevante En las islas las precipitaciones varían dependiendo

de piedra calcárea y otros sedimentos carbona- manglares, que se encuentran entre los hábitats en el arte taíno, representando a los espíritus y las de si se trata de la zona de barlovento o sotavento,
tados por encima del nivel medio del mar, que con mayor biodiversidad del planeta, son lugares de almas de los muertos. así como de su relieve topográfico; por ejemplo, a
se definen como islas calizas y que tienden a ser anidación para una amplia variedad de aves acuáti- topografía baja, bajas precipitaciones. Así, las islas
regiones más secas. Guadalupe es un excelente cas y migratorias. Existe también un número elevado El Caribe carece, en su conjunto, de grandes mamí- Bahamas recogen menos de 750 mm/año, mientras
ejemplo de estas diferencias, ya que está formada de especies endémicas en el Caribe como colibríes, feros terrestres. En la época temprana, los humanos que el bosque nublado de la Montaña de El Yunque
por dos islas, una frente a la otra: una volcánica guacamayos, loros, caracoles de tierra, ranas y importaron del continente mamíferos como el güimo en Puerto Rico acumula un volumen superior a 3.000
en el Oeste, y otra de sustrato calcáreo en el Este, serpientes confinados en nichos ecológicos bien o conejillo de indias (Cavia porcellus) y el perro (Ca- mm/año. Hay dos estaciones: una seca de diciembre
la Grande-Terre y la Basse-Terre. Por su par- delimitados, por lo que, a veces, sólo se encuentran nis familiaris). Y en tiempos de la presencia españo- a mayo, y otra húmeda o lluviosa de junio a noviem-
te, las Antillas Mayores presentan una litología en una isla determinada. Muchos de los pájaros la se importaron de nuevo algunas especies como bre. En las Antillas Mayores los agricultores identi-
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fican dos picos de máximas precipitaciones durante to, como a menudo se afirma, en las posteriores po-
la estación de lluvias, que son de gran importancia blaciones de inmigrantes arawak, llamados salaloides
para la planificación de las actividades agrícolas. cedrosan, de Trinidad y del Noreste de Sudamérica.
Las cuatro islas más grandes, Cuba, Jamaica, La En el Caribe los huracanes son constantes. Se origi-
Española y Puerto Rico poseen extensos valles de nan en el Océano Atlántico como tormentas irregu-
tierras agrícolas primarias, inexistentes en las Anti- lares que evolucionan hasta formar estructurados
llas Menores. Gracias a ello, en las grandes islas las sistemas ciclónicos (Fig. 6), llegando a alcanzar
expectativas de crecimiento demográfico son mucho impresionantes niveles de destrucción como el
mayores. huracán Katrina sufrido por los habitantes de Nueva
Orleans recientemente. Algunos de los seres sobre-
Asimismo Cuba, Jamaica y Puerto Rico poseen zo- naturales de la mitología taína tenían el poder de
nas con formaciones accidentadas de piedra caliza, controlar estos temidos fenómenos climáticos.
que rodean las llanuras costeras y se conocen como
formaciones kársticas. Este paisaje está salpicado Los habitantes precolombinos del Caribe debían ob-
de colinas cónicas o mogotes en torno a pequeños servar estas variables climáticas y cambios estacio-
valles circulares de disolución llamados dolinas. El nales con gran atención. Mucha o poca lluvia, viento o
paisaje kárstico presenta laderas, cuevas y amplias sol, podían tener efectos perjudiciales. Las diferentes
cavernas subterráneas por las que fluyen los ríos. Se especies de fauna y flora que cambian su compor-
trata realmente de un paisaje mágico; si uno se sitúa tamiento con la llegada de una depresión tropical,
en el centro de estos valles, mire en la dirección que anticipándose a menudo a las previsiones humanas,
mire, emergerá una silueta trilobulada. Esta forma serían de gran ayuda para los nativos. El pionero
de paisaje establece una correlación con una de las yagrumo (Cecropia schreberiana) es una de estas
más importantes categorías de los objetos sagrados: especies. Su hoja ancha polilobulada es verde por un
la piedra de tres puntas o trigonolito. lado, el orientado al sol, y de un color gris plateado Fig. 5. Numerosas cuevas de la República Dominicana presentan paredes cubiertas de pictografías y de petroglifos.
(Fotografía: José R. Oliver).
por el otro. En los días de mucho sol las hojas giran
Por su parte La Española y Cuba tienen formaciones orientando su lado verde hacia el cielo, pero cuando
calcáreas llanas, perforadas por jagüeyes, cavernas se va a acercar una tormenta, las hojas miran hacia
de disolución, que conducen a ríos subterráneos. En abajo. Así, cuando la copa de este árbol se vuelve gris,
La Española los jagüeyes del Parque Nacional del todo el mundo sabe que deberá ponerse a cubierto. A través de la observación, los nativos del Caribe como la onagra (Oenothera biennis L.) y la coho-
Este en Altagracia, al igual que los cenotes de los intentaban predecir los ciclos del entorno ecológico ba (Anadenatera peregrina), así como de árboles
mayas en el Yucatán, eran lugares sagrados donde Otros fenómenos naturales parecen sacados del y los fenómenos de la naturaleza. Así podían decidir especiales y que, con sus colores y fragancias,
se hacían ofrendas. realismo mágico de Alejo Carpentier o Gabriel Gar- cuándo pescar o plantar, cuándo cosechar, cuándo cumplían para ellos el papel de agentes sobre un
cía Márquez. De noche y en el bosque del Yunque talar los árboles, cuándo emprender grandes trave- paisaje insular a la vez natural y sagrado, común

Muchas cuevas de la Antillas Mayores muestran en Puerto Rico, en el momento álgido de la esta- sías marítimas, cuándo realizar una visita, o cuándo y mitológico, en el que las fuerzas climáticas y
pictografías (Fig. 5) y petroglifos, pero curiosamente ción de lluvias, unas diminutas ranas conocidas comerciar... Y en su deseo de controlar las fuerzas celestiales ejercían su poder4. El jobo (Spondias
las cuevas y las cavernas subterráneas son muy poco como coquí (Eleutherodactylus spp.) caen a cente- de la naturaleza, los taínos recurrían a rituales de lutea), el guayacán (Guaiacum officinale) (Fig. 7),
frecuentes en las Antillas Menores, lo cual resulta nares en forma de lluvia desde la bóveda selvática consulta, ayudados por las poderosas imágenes- la jagua (Genipa americana), la bija o anato (Bixa
muy significativo si se tiene en cuenta que la cueva es para desovar en los charcos de agua del suelo, cemí como veremos más adelante. orellana), la guayaba (Psidium guajava), y el árbol
la forma geográfica sagrada preeminente en la mito- acompañadas por la potente sinfonía de su croar. de las calabazas (Crescentia cujete), no eran sólo
logía taína. Las cuevas como lugares místicos tienen La relación que establecen los taínos entre los No resulta sorprendente descubrir que las leyen- árboles de los que extraer materia prima para la
su origen más probable en tiempos arcaicos, entre los niños-rana, la lluvia, el croar y la fertilidad es tanto das que Pané escuchaba de los taínos estuvieran construcción o recoger alimentos, sino que forma-
grupos prearahuacos de las Antillas Mayores y no tan- un mito como una realidad. repletas de animales y de plantas medicinales, ban parte de un universo primigenio. Sus maderas,
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Fig. 6. Ciclón de nubes sobre el Cabo de San Rafael, República Dominicana. Los huracanes y tormentas tropicales constituyen
una amenaza constante para los habitantes del Caribe. (Fotografía: José R. Oliver).
resinas, frutos y semillas llegaban a poseer una naturaleza como los nativos, aunque por razones romántico, seductor y exótico, así como la visión de Las antiguas raíces

naturaleza mágica y sagrada. Para acceder y per- diferentes y desde una perspectiva filosófica bien una especie de “infierno verde” tropical, con su in- precolombinas de los taínos
cibir esa otra naturaleza antigua, oculta y oscura, distinta. De hecho, Fernando González de Oviedo domable carácter salvaje, incluido el de sus gentes.
se requería la ejecución de rituales y ceremonias, y Valdés, el cronista real, tituló su obra “Historia Por su parte Pané, en su Relación, no nos ofrece sus En vísperas del contacto español, la cultura tradicio-
en los que los objetos materiales que presen- Natural y General de Las Indias, Yslas y Tierra Firme impresiones personales sobre la naturaleza de La nalmente conocida como taína se había extendido
tamos en este catálogo tenían un importante del Mar Océano” (1534-1548), los libros del 9 al 15 Española, pero sí nos entrega un legado inestimable: por la mayoría del territorio de las Antillas Mayores
cometido . 5
de cuyo primer volumen estaban dedicados a la el relato de cómo los nativos entendían el funciona- y hacia el Este, a las islas de San Martín, Anguila y
descripción de la fauna y flora. Las descripciones miento de este mundo y de cuál creían que era el Saba. Las fronteras entre las áreas taínas orientales,
A principios del siglo XVI, algunos de los españoles que Oviedo hizo del Caribe fueron de las primeras papel de las gentes, y de los demás seres y cosas las occidentales y las centrales o “clásicas” que se
llegados al Caribe mostraban tanto interés por la en alimentar en Europa la imagen de un paraíso que lo habitaban. muestran aquí son básicamente referencias geo-
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nivel de cacicazgo completo. Recientemente se ha pequeño colgante de concha de crustáceo con una
introducido la noción de tainidad para referirse a cabeza tallada en la cúspide, que sería el modelo
cualquier proceso social implicado en determinar las más temprano de las “cabezas macorix de piedra”
identidades de estas poblaciones, que abarca desde del arte taíno (Fig. 9a). Estos dos tipos de miniatu-
las ideas hasta los comportamientos y, por supuesto, ras se convertirían en objetos emblemáticos de la
las creaciones materiales de esta sociedad. religión taína.
En este proceso de taínidad o de formación de iden- La tradición saladoide se originó en Valle del Orinoco
tidad, son muy importantes los objetos rituales, los en algún momento entre el 2300 y el 900 a. C., y se
dibujos rupestres, las edificaciones, las construccio- extendió por la costa este de Venezuela, Trinidad,
nes, el trazado de los asentamientos, las canchas Guyana y Surinam8. Posteriormente se expandió por
del juego de pelota o bateyes, y las cuevas donde las Indias Occidentales y llegó hasta Puerto Rico en
se realizaban los enterramientos. La taínidad es un el 400 a. C., donde continuaría evolucionando hasta
proceso dinámico que se renegocia constantemente el 500 d. C. Se atribuye al desarrollo saladoide la con pitones para in-
y es así cómo deberá entenderse de aquí en adelan- expansión de las lenguas arahuacas, pertenecientes halar la cohoba, así como
te la palabra “taíno”. Consideramos estos mismos a la subfamilia caribe maipuram, y precursoras de una cabeza protomacorix hecha de
argumentos válidos para las demás sociedades las lenguas taíno y caribe insular. serpentinita. Las tradiciones salaloide y huecoide
precolombinas y su cultura material. comparten el uso del inhalador de cohoba y las
Puesto que no se han encontrado trigonolitos en cabezas protomacorix, pero curiosamente no los
Como observaremos, los procesos que conducen Sudamérica, se trataría de innovaciones autóctonas trigonolitos. Los emplazamientos de La Hueca son
al amplio abanico de culturas taínas son complejos de las Indias Occidentales. Todos los trigonolitos famosos por su exquisita producción de objetos
y requerirían un tratado mucho más extenso; sin y los colgantes con cabeza protomacorix eran de microlapidarios fabricados con materiales exóticos
embargo, puede obtenerse una idea general y a tra- uso personal. Los primeros trigonolitos no tenían y locales, como el jade, la nefrita, la amatista, la
vés del estudio del ceremonialismo y de los objetos decoración, por lo que su relevancia religiosa se serpetinita y otras piedras verdes, además de una
Fig. 7. Los taínos esculpieron sus ídolos-cemí en madera de presentados en esta publicación. concentraba por completo en su forma triangular. Es gran variedad de piezas talladas de madreperla
guayacán, a la que atribuían cualidades mágicas y medicinales
tales como curar el “mal de bubas”, es decir, la sífilis.
posible que el simbolismo de las tres puntas sur- (Pteria colymbus, Pinctata radiata) (Fig. 8b), que se
(Fotografía: José R. Oliver). giera, por mimetismo, de las formas triangulares de llevaban en los tejidos o se utilizaban como in-
Los inicios de los iconos-cemí las Islas de Barlovento visibles en el horizonte para crustaciones en la boca u ojos de las imágenes de
y el ceremonialismo (2000 a. C. - 500 d. C.) los remeros de las canoas9. En la tradición saladoi- madera. La iconografía de los colgantes de jade y
de se encuentran asimismo las primeras, aunque nefrita incluye el motivo un ave rapaz sosteniendo
gráficas, ya que existen similitudes culturales entre Los objetos de tres puntas, conocidos como trigono- indirectas, pruebas de uso ritual de la cohoba en una cabeza como trofeo de caza y, más frecuen-
estas tres áreas. litos, parecen tener sus primeros prototipos en unas unos cuencos de cerámica con un pitón (Fig. 8c), que temente, cuentas con forma de pequeñas ranas
formas encontradas entre los grupos prearahuacos encajaban perfectamente en los orificios nasales. o sapos. Este ave rapaz es probablemente el Jote
Por otro lado, y al contrario de lo que pudiera pen- o arcaicos de la isla Vieques, en Puerto Rico, que El uso de esta droga se convertiría en un elemento real (Sarcoramphus papa), una especie que abarca

sarse, los taínos no eran un pueblo con una cultura datan de entre el 2200 y el 460 a. C .
6
fundamental para la religión, la política y la visión desde las tierras tropicales bajas centrales hasta
y lengua homogéneas. En lugar de “un pueblo taíno” taínas del mundo. las del sur, pero excluye las Indias Occidentales11.
existía una pluralidad de culturas cuyos miembros Se trata de piezas muy pequeñas (Fig. 8a), (con 2 Los materiales de calidad como las exóticas piedras
estaban continuamente negociando y redefiniendo a 4 cm de base), hechas del cuerno de la concha También encontramos otra tradición arqueológica semipreciosas formaban parte de una vasta red
la forma de identificarse a sí mismos y a los demás. de un lambí o Caracol rosado (Strombus gigas). Su muy diferente centrada sobre todo en Vieques y comercial entre los continentes, Puerto Rico y Las
Existían distintos niveles, desde el individual y el realización se atribuye a los grupos de la tradición Puerto Rico, y conocida como La Hueca o tradición Antillas Menores, en la que participaban algunos
grupo familiar, pasando por conglomerados más o serie saladoide (400. a. C.-400 d. C.) quienes a huecoide (190 a. C.-500 d. C.), cuyos orígenes son de los emplazamientos huecoides y saladoides. El
extensos que actuaban como un ente colectivo, ya veces también las hacían de piedra o coral7. Los muy debatidos aún hoy entre los arqueólogos10. jade y la nefrita procedían probablemente de la falla
fueran el linaje, el clan o el pueblo, hasta llegar al saladoides crearon también por primera vez un En La Hueca se descubrieron cuencos con efigies, de Motagua en Honduras, aunque también podían
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Resumiendo, dos de los artilugios religiosos más Durante este periodo se produjo un aumento es-
característicos del Caribe, los trigonolitos en minia- pectacular de la población, los estilos de alfarería
tura y las cabezas protomacorix, combinados con los evolucionaron y surgieron las variedades regionales.
cuencos de cerámica para la inhalación de la coho- Los estilos antiguos, la pintura roja y blanca salaloide
ba, tienen sus raíces en tres tradiciones culturales (Fig. 13), y la división e incisión huecoide, así como las
diferentes: la saladoide, la huecoide y la prearahua- cerámicas prearahuacas, dejaron paso a nuevos esti-
ca. También podría añadirse que los prearahuacos los cerámicos que han sido agrupados bajo la deno-
aportaron la noción de cueva como paraje sagrado a minación común de ostionoide. Esta tradición como-
las sociedades ostionoides que se desarrollarían a dín se subdivide en cuatro subtradiciones: ostionoide,
partir del año 500 d. C. elenoide, meillacoide, chicoide la chicano-ostionoide,
como aparece en la catalogación. La última se asocia
a. Trigonolitos de concha y coral en miniatura b. Adornos geométricos y zoomórficos de madreperla normalmente a la cultura taína. Aunque las rela-
(Sitio Sorcé, saladoide 400 a.C. - 500 d.C.) característicos de la tradición huecoide (150 a.C. - 500 d.C.). La creación de las sociedades complejas: ciones entre los diferentes pueblos conocidos en su
la aparición de los caciques conjunto como “ostionoides” son complejas, pueden
y el ceremonialismo elaborado ser explicadas haciendo hincapié en ciertos aspectos
(a partir del año 500 d.C.) del ceremonialismo y sus manifestaciones materiales
que, en su conjunto, pueden considerarse expresio-
Entre el año 500 d. C. y el 900 d. C. todas las socieda- nes tempranas y regionales de la taínidad.
des del Caribe sufrieron importantes cambios cultu-
rales. En las Antillas Mayores estos cambios darían Los centros cívicos ceremoniales de los taínos
c. Vasijas y fragmentos
de vasijas para lugar a sociedades estratificadas y, concretamente de Puerto Rico y del sudeste de La Española
inhalar cohoba de las en La Española, a cacicazgos complejos. Las cuevas, En Puerto Rico, el sincretismo entre prearahuacos,
tradiciones huecoide (a)
y saladoide (b-c). como lugares sagrados, se utilizaban a menudo como salaloides y huecoides dio lugar a dos tradiciones
espacios rituales. Las plazas públicas, que cuando se diferentes, la ostionoide y la elenoide. Después de
refieren a las antiguas Antillas se denominan bateyes, 500-600 d. C., se produjo un aumento significativo
pasaron a estar rodeadas con hileras de monolitos
para su utilización como espacios rituales o canchas
del juego de pelota y, en ocasiones, también el paisaje
circundante hacía las veces de límite (cadenas mon-
tañosas, terraplenes y
Fig. 8. Artefactos rituales de las tradiciones saladoide y huecoide (400 a.C. a 500 d.C.) de la isla de Vieques. (Fotografías: José R. Oliver).
pasos elevados).

proceder de las fuentes de la Península Guajira. La enterraban a sus muertos en cuevas, por lo que el
aventurina y la amatista eran trasportadas desde arte rupestre decoraba abundantemente muchas de a. Figura de serpentinita
Brasil a través de la meseta de la Guyana hasta las ellas12. La ideología y el simbolismo de las cuevas, procedente de la Isla de
Vieques. Predecesora de las
Indias Occidentales. tan presentes en la mitología taína, bien podrían grandes cabezas “Macorix”
tener su origen en los grupos prearahuacos13. Los taínas (tradición huecoide,
150 a.C. - 500 d.C.).
Durante este periodo temprano (400 a. C.- 500 d. taínos creían que la humanidad provenía de dos
0 1 2
C.), para los grupos saladoides y huecoides las cuevas, Cacibajagua (Cueva de Jagua), de donde
cm b. Pequeño colgante
cuevas carecían de significado, aunque ya eran muy procedían los taínos, y la Cueva del Indigno, origen en jade que representa
importantes para los prearahuacos (arcaicos). Éstos del resto de los habitantes de La Española. Fig. 9. Miniaturas labradas en piedra. (Fotografías: José R. Oliver). a un ave rapaz.
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Fig. 11. Vista desde diferentes ángulos de un adorno del estilo ostiones (600-1200 d.C.) de Puerto Rico. Posible representación
de un murciélago. (Fotografía: José R. Oliver).
de la población14. Hasta entonces los poblados se rio se situaba dentro del batey. Entre el 900 d. C. y el
situaban sólo en las llanuras costeras, pero después 1100 d. C., se construyó un batey principal rectan-
comenzaron a establecerse nuevas colonias en el gular rodeado por un patio con forma de estrella,
Fig. 10. Vistas desde el interior de una cueva situada en el farallón de interior montañoso. Ya en el año 700 d. C. aparecie- y otros siete patios rectangulares menores. Final-
El Cabo de San Rafael, República Dominicana, y de la Cueva del Lucero, ron los primeros emplazamientos con un único patio mente, se realizó un patio largo y rectangular en el
Juana Díaz, Puerto Rico. (Fotografías: José R. Oliver).
o batey demarcado con piedras, y alrededor del 1000 lado oeste del batey, cerca del río Portugués. Los
d. C. se formó el primer centro cívico-ceremonial en arqueólogos piensan que un patio rectangular tan
la costa sur, en Tibes (Fig. 12), cerca de la ciudad largo podría haber servido como escenario del juego
actual de Ponce15. En esta época, en las llanuras de pelota de las Antillas muy similar a los juegos de
costeras y las colinas calcáreas intermedias se pelota de Mesoamérica y Sudamérica. En la época
establecía una jerarquía de poblados consistente en: saladoide anterior, los límites de las canchas de
(1) emplazamientos con múltiples bateyes alrede- juego se habrían establecido mediante indicadores
dor de una plaza central; (2) emplazamientos con temporales de algún tipo, pero a partir del año 700 d.
uno sólo o dos bateyes; y (3) emplazamientos sin C., en Puerto Rico, este tipo de bateyes estarían deli-
bateyes. Esta jerarquía de poblados sugiere que los mitados por hileras de monolitos colocados vertical-

cacicazgos tempranos ya estaban en vigor en aquel mente, combinados con pavimentos de adoquines.
momento16.
A partir del año 500 d. C, los difuntos ya no serían
Desde los saladoides, entre 100 a. C. y 200 d. C, enterrados en la plaza central de Tibes, sino que se
Tibes fue ocupada sin interrupción. Al principio con- guardarían en las casas o en sus alrededores. Este
sistía en un batey circular sin delimitar, alrededor de cambio indica la apropiación de los huesos de los an-
la cual se construyeron las estructuras domésticas. cestros por parte de los grupos familiares individua-
Los residuos generados se vertían en el perímetro les o clanes17. En los tiempos saladoides de Tibes,
del emplazamiento, en un semicírculo. El cemente- los ancestros, al estar enterrados en el batey donde
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en auge. En esta época la alfarería y la iconografía se han excavado muy pocos emplazamientos, y a que
chicoide/taína alcanzaron su apogeo, pero la jerar- los hallazgos nunca han sido sometidos a la datación
quía de dos o tres niveles para los poblados continuó por radiocarbono. Uno de los más investigados es el
con los centros cívico-ceremoniales que integraban emplazamiento de Atajadizo, cerca del río Duey (tam-
varias comunidades satélite a su alrededor, desde bién en Higüey). La fase de ocupación inicial (840-
pueblos enteros hasta granjas dispersadas con sus 1000 d. C.) asociada a la cultura ostionoide consistía
construcciones colindantes. en cinco depósitos domésticos, desplegados alrede-
dor de un batey central, sin delimitar. Al igual que en
Existen algunos indicios que relacionan los cambios Puerto Rico, se han encontrado sepulturas humanas
demográficos de los diferentes valles de Puerto Rico cerca de las paredes interiores de las casas, y no
posteriores a 1000-1100 d. C., con la competición dentro de la plaza. A partir de aproximadamente el
entre facciones de diferentes centros ceremoniales. año 1000 d. C., comenzaron a producirse las cerá-
Las variaciones en la cantidad y la distribución de los micas pertenecientes a la subtradición chicoide. En
poblados en diferentes valles respondían probable- Atajadizo, las casas continuaban estando situadas en
mente a las victorias y derrotas políticas de las élites antiguos yacimientos ostionoides, a los que se suma-
dirigentes. El declive de un centro implicaba que sus ban restos chicoides. El antiguo batey continuaría sin
miembros se acercarían a otro cacique y a su centro demarcación, pero se construiría uno nuevo rectan-
cuyo prestigio estuviera en alza. gular (30 x 50 m) y delimitado, unos 40-50 metros al
oeste, y unos 150 más al oeste otro circular. Al oeste
Únicamente la región sudeste de la República del batey se construiría un sexto túmulo destinado
Fig. 13. Fragmento de una vasija de cerámica pintada de blanco
Dominicana, en La Española, presenta bateyes de al cementerio, con restos arqueológicos traídos de y rojo, de estilo Hacienda Grande, de la tradición saladoide de
estructura cuadrangular y rectangular construidos algún otro lugar. Finalmente se situó otro cementerio Puerto Rico. (Fotografía: José R. Oliver).
Fig. 12. Centro ceremonial de Tibes entre los años 900 y 1300 d.C.
Las zonas enumeradas del 1 al 9 corresponden a los distintos al estilo de Puerto Rico y Las Islas Vírgenes. Este a unos 50 o 60 metros al sur del batey. Los bordes de
recintos del centro. Las señaladas con letras indican la ubicación
área corresponde aproximadamente al cacicazgo de los dos bateyes delimitados consistían en pavimen-
de los vertederos de basura. (Dibujo: José R. Oliver).
Caiçimú (en Higüey) en la época del contacto espa- tos adoquinados acotados por monolitos bajos dis-
ñol. De hecho, los datos etnohistóricos recogidos en puestos verticalmente, reminiscencia de la técnica del mismo nombre— en la mayoría del territorio de
el Interrogatorio Jeronimiano de 1517 no dejan lugar de construcción preferida del emplazamiento, más La Española y Jamaica. Sin embargo, al producirse
se celebraban todos los rituales de la comunidad, a dudas sobre que algunos caciques de Puerto Rico antiguo, de Tibes en Puerto Rico. procesos de sincretismo con grupos prearahuacos
participaban simbólicamente en las ceremonias. y del Higüey eran parientes de sangre o por lazos de La Española, como el Porvenir y Courí —algunos
Pero después del año 500 d. C., tras la delimita- matrimoniales . Este tipo de relaciones de paren-
18
En el sudeste de la República Dominicana aparecen de los cuales llevaban elaborando alfarería desde
ción del batey con monolitos de piedra, el centro de tesco interinsulares entre linajes principales podría otros bateyes construidos de forma similar, en los el 400 a. C. (El Caimito, Musié Pedro)— surgió una
atención de los rituales se trasladó a los petroglifos explicar las similitudes compartidas entre las cons- sitios de La Aleta, Punta Espada, Boca de Chavón, subtradición de cerámica muy distinta, la meilla-
grabados en ellos. La apropiación de los muertos trucciones y, como veremos, la serie de cemíes li- Gato (La Romana), Cumayasa, y Yuboa (zona de Bo- coide. Esta se prolongaría hasta el 800 d. C. en la
por sus familiares o clanes, y el desvío del centro de mitada a estas dos áreas (Caçimú y Boriquén). Estas nao), aunque ninguno ha sido tan analizado como El mayor parte del valle de Magua en La Vega Real,

atención hacia los petroglifos-cemí monumentales correspondencias parecen remontarse al desarrollo Atajadizo . En el resto de La Española, sin embargo,
19
extendiéndose hasta las regiones de Macorix, Haití,
del espacio comunal, sugiere que el antiguo lideraz- casi paralelo de la subtradición ostionoide (desde la arquitectura ceremonial se construía con diferen- Cuba, las Bahamas y Jamaica. Cuba también alber-
go igualitario basado en el parentesco o autoridad alrededor de 600 d. C.), cuando se intensificaron los tes formas y expresiones. gó a grupos prearahuacos importantes, algunos de
colectiva pasó a estar bajo el control de ciertos lina- movimientos de personas en ambas direcciones en los cuales habrían estado produciendo su distintiva
jes de ascendencia privilegiada, lo que los taínos lla- el paso de la Mona. Los centros ceremoniales de los taínos “clásicos” alfarería durante siglos.
marían más tarde nitaínos, de los que surgirían los del noroeste de La Española
caciques. Tibes entró en decadencia en el año 1250 Generalmente, parece que los bateyes surgen algo Hacia el año 600 d. C. también se encuentran Mientras las cerámicas de subtradición ostionoide
d. C., precisamente cuando otro centro cívico-cere- más tarde en La Española que en Puerto Rico, aun- variaciones de la subtradición cerámica ostionoide ponen énfasis en las piezas con barbotinas de color
monial principal, Caguana (1250-1450 d. C.), estaba que esto responde probablemente al hecho de que del oeste de Puerto Rico —derivada de la tradición rojo, las meillacoides se basan en las técnicas plás-
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ticas. La mayoría muestra una amplia variedad de En el emplazamiento de La Cañada Seca, dos protu-
modelos sombreados, con incisos o con tiras aplica- berancias de tierra paralelas de 80 m de largo, sepa-
das, reminiscencia de los grabados de las hachas y radas por 29 m, forman una larga plaza rectangular.
las vasijas de piedra grabadas de los prearahuacos La altura de los montículos respecto del suelo oscila
(Fig. 14) . La región —dominada por la cerámica
20
de Norte a Sur entre 300 y 80 cm aproximadamente,
meillacoide— también comenzó a desarrollar cen- y el ancho de la base varía de 11,7 a 6,8 m. Si obser-
tros cívico-ceremoniales, pero con un diseño y técni- vamos la sección vertical, el terreno elevado o mon-
cas de construcción diferentes. En algunas áreas los tículo está compuesto de grava, guijarros y tierra,
estilos meillacoide persistieron hasta el comienzo colocados con ayuda de un revestimiento de adoqui-
del contacto español y, por lo tanto, los utilizaron los nes y piedras más grandes en la base del montículo.
taínos. En el noroeste de La Española resulta más Todas las cerámicas halladas por los agricultores
difícil determinar cuándo comenzó la construcción locales en el nivel de la superficie se atribuyen a la
de zonas ceremoniales demarcadas, debido a la subtradición chicoide (¿1000?-1500 d. C.)21.
falta de investigaciones arqueológicas profundas y la
ausencia de dataciones mediante radiocarbono. Es El emplazamiento de La Cacica, también en La
posible que la construcción de los bateyes comenza- Española, fue encontrado cerca de Valverde en la
ra en algún momento entre el año 700 d. C. y el 1000 región de Macorix de Abajo, donde Pané comenzó
d. C. Pero bastarán algunos ejemplos para ver el su misión. El batey es elíptico (93 x 69 m ó 6.417m2),
contraste con los bateyes descritos de Puerto Rico y y más típico del noroeste de la República Dominica-
el sudeste de la República Dominicana. na22. El recinto elíptico consiste en un montículo de
Fig. 15. Plano esquemático del centro ceremonial de El Chacuey, República Dominicana (Dibujo: José R. Oliver).
tierra (o camellón) o carretera elevada que rodea la El batey elíptico abarca 29.000 m2 y está enmarcado
plaza. El montículo se eleva entre 70 y 120 cm sobre por dos montículos de tierra paralelos, elevados
el nivel del suelo y se crea elevándolo artificial- entre 40 y 80 cm por encima del nivel del suelo, con
mente. El relleno del terraplén contenía cerámicas entradas en el lado este y oeste. La entrada oeste
ostionoides, meillacoides y chicoides mezcladas, tiene dos montículos paralelos que conducen al
lo que sugiere que esta estructura fue construi- río Chacuey y una gran concentración de petrogli-
da probablemente después del año 1000 d. C. Sin fos (el estanque de Las Caritas). Los montículos
embargo, este lugar había estado ocupado desde están adoquinados con grandes piedras y anclados
alrededor del año 600 o 700 d. C. Lo más importante mediante grava, tierra y pequeñas piedras. En el

de este emplazamiento es que dos montículos de mismo centro del batey se encuentra un monoli-
250 metros recorren la distancia entre el batey y el to de pie con un petroglifo de apariencia sencilla;
Hondo Creck, en cuyas rocas hay una gran concen- otros dos hacían “guardia” en otros tiempos en la
tración de petroglifos. entrada occidental de la plaza23. Todas las cerá-
micas asociadas a este emplazamiento parecen
Fig. 14. Los grabados en
cuencos y morteros de piedra
Un esquema similar aparece en el emplazamien- pertenecer a la subtradición chicoide y de ahí que
como éste de la colección to de Chacuey, también encontrado en la región se haya datado el emplazamiento entre el 1000 y el
del British Museum de Londres
[cat. 30], recuerdan la ornamentación
de Macorix de Abajo. Chacuey es un pequeño río 1500 d. C.
de la cerámica ‘meillacoide’. situado entre las ciudades de Montecristi y Dajabó.
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Bord de Mer al norte de Haití. Este emplazamiento tan montículos de tierra o pavimentos adoquinados, los ancestros (fallecidos) y los descendientes (vivos),
cubre 95.000m2 de terreno, y está rodeado de Norte o de piedras apiladas para definir los límites. En La los padres y los hijos, los de alto rango y los de bajo
al Este por un montículo de tierra con forma de C, de Española estas construcciones comenzaron proba- rango. Estilísticamente son las interpretaciones
50-80 cm de altura sobre el suelo. Cerca del centro blemente alrededor del año 800 d. C. aunque empie- bidimensionales de objetos tridimensionales, como
de este amplio batey se levantaba una plataforma zan a ser comunes después de aproximadamente el podía observarse también en algunos trigonolitos y
elevada sobre la que se colocaba una estructura año 1000 d. C. Tanto la cerámica mellacoide como, en algunas piedras acodadas. Como mediador entre
para la elite (caney)25. Algo inusual en La Española, especialmente, la chicoide se relacionan con estos los ancestros y los descendientes, encontramos al
dos montículos de tierra dispuestos de Este a Oeste vastos yacimientos. behique que muestra su cabeza. En su pecho lleva
lo dividen en dos partes. En el interior de este batey un guaíza (waísiba) o colgante de “cara/máscara”.
los arqueólogos destaparon un gran hoyo de resi- Los taínos clásicos: expresiones de diferencia En la vida real sólo los caciques llevaban guaízas.
duos, que contenía restos de comida, especialmente Existen diferencias significativas en el modo en el Esta disposición es la representación del orden
maíz y que, después de 1492, había sido cubierto con que los “táino clásicos” precolombinos ejercían su social ideal, donde el cacique aparece en el centro
un cementerio. Alrededor del 41% de los materiales ceremonialismo y su poder político-religioso. En del cosmos. Su proximidad con la pareja ancestral
datan de después del 1492 y el 29% se relacionan Puerto Rico, en yacimientos como el de Caguana simboliza su origen divino o, al menos, su posición
con un contexto precolombino, aproximadamente (Fig. 17) (Utuado) y Jácana (Ponce), los cantos y privilegiada en la sociedad por tener acceso directo
entre 1250-1492 d. C. Las cerámicas corresponden bailes sagrados (areítos) representados en un batey a los ancestros cemíificados. De hecho, las letras
a la subtradición local chicoide. Los análisis de los casi triangular, eran acompañados por un verdade- de los cantos de areíto representados en la plaza en
objetos arqueológicos y los restos de alimentos ro arsenal de cemíes monumentales, que consistían presencia de estos cemíes monumentales repro-
indican con mucha probabilidad la existencia de una en petroglifos grabados en monolitos. Los juegos de ducían, según los cronistas españoles del siglo XVI,
estratificación social y el acceso diferenciado a cier- pelota un alto componente ritual, se desarrollaban alabanzas de los logros en vida del cacique, y sus
tos alimentos, así como a la alfarería más decorada. casi con toda certeza en espacios largos y rectan- ancestros27.
Fig. 16. Vista frontal de un monolito calcáreo con petroglifos,
hallado en las excavaciones del sitio “Finca de nelo Vargas” (Utu- Este yacimiento es el primer candidato a ser el lugar gulares. Otras ceremonias más privadas, orientadas
27), Puerto Rico. (Fotografía: José R. Oliver). de residencia del cacique Guanagarí, quien se con- quizá al clan o al linaje, tendrían lugar en patios Otros yacimientos contemporáneos de Puerto Rico,
virtió en el firme aliado del Almirante Colón durante rectangulares o circulares mucho más pequeños, Las Islas Vírgenes y el Sureste de La Española
los primeros años de la conquista. que presentaban como máximo uno o dos monolitos presentan sus propias elecciones iconográficas. En
terminales grabados con petroglifos. Los caciques el Batey del Delfín de Yagüez en Mayagüez (Puerto
Al sudeste de Chacuey, en San Juan de La Magua- En resumen, desde aproximadamente 700-800 d. que gobernaban estos poblados guardaban en su Rico), la atención se centra en los iconos marinos,
na, también en La Española, se encontró otro batey C. hasta el contacto con los europeos, La Española, caney (su templo/casa) no sólo cemíes monumenta- mientras que en Bateyes de Viví en Utuado (Puerto
elíptico en “El Corral de los Indios”. A diferencia del Puerto Rico y Las Islas Vírgenes fueron testigo del les (petroglifos), sino también cemíes portátiles. En Rico) los protagonistas son los rostros relativamente
anterior, este emplazamiento no se encuentra cerca surgimiento de centros cívico-ceremoniales. En esta Caguana (1250-1450 d. C.), las imágenes (Fig. 18) simples y sin cuerpo28. Esto sugiere que no había un
de un río, por lo que no hay pasos elevados que con- región los bateyes tienden a ser cuadrangulares o corresponden a personajes presentes en los mitos único estilo oficial o común dictado por una autori-
duzcan fuera de la plaza. Se trata, en este caso, del rectangulares y están delimitados por monolitos de creación y orden social26. Los cuatro cemíes dad centralizada, como cabría esperar de un líder
mayor batey precolombino jamás construido en el colocados verticalmente y combinados con lindes de centrales de Caguana son figuras antropomórfas primordial. En cada centro regional, así como en
Caribe, con una superficie de 43.000m2. Se cree que adoquines pavimentados. Son comunes los yaci- de cuerpo entero dispuestas en la posición clásica cada batey local, el cacique tenía su propia colección

éste era el pueblo en el que residía el gran cacique mientos con uno o dos bateyes, mientras que los que (es decir, Hockerfigur). Dos de ellos son dos ances- distintiva de petroglifos-cemí monumentales.
Caonabó (cacicazgo de Maguana)24. Desafortunada- presentan múltiples centros cívico-ceremoniales son tros masculino y femenino de alto rango, lo que se
mente, las mediocres técnicas de restauración de más escasos. En cambio en Haití y en el noroeste de distingue por su elaborado peinado y por las anchas En algunos emplazamientos de La Española, en
los años 50 alteraron gran parte del diseño original y la República Dominicana la atención se centra en un bobinas en las orejas; los otros dos son persona- cambio, los petroglifos-cemí estaban agrupados
no hay información sobre la cerámica u otros objetos único espacio central, aproximadamente quince ve- jes de bajo rango o descendientes, que carecen de fuera de la plaza, en bloques de roca alrededor
que pudieran ayudar a datar el sitio. ces mayor que los más grandes de los encontrados peinado y muestran unas bobinas de oreja peque- de una charca fluvial. Aquí era donde los cemíes
en el sureste de La Española o en Puerto Rico, y en ñas. El perfil de su cuerpo rollizo contrasta con la portátiles cobraban protagonismo para los rituales
Encontramos un último ejemplo en el yacimiento de la construcción de montículos de tierra. Y más que huesuda caja torácica de la pareja de ancestros. Los y ceremonias. Esto hace pensar que el conjunto de
En Bas Saline, situado cerca del pueblo de Limonade hileras de monolitos de pie con petroglifos, presen- cuatro personifican la estructura de una sociedad: petroglifos-cemí se encuentra intencionadamente
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Fig. 17. Vista del batey principal del centro cívico-ceremonial de Caguana, Puerto Rico. (Fotografía: José R. Oliver). Fig. 18. Petroglifos de la plaza principal de Caguana, con dibujos de figuras humanas y animales hechos en tiza. En el centro se observa
una figura con una placa pectoral o guaíza, emblema de poder caciquil. (Fotografía: José R. Oliver).
separado del resto de las actividades ceremoniales establecer contactos y compromisos de gran valor cuales proceden del sureste de la República Domini- Además del tamaño, otra característica importante
que se desarrollaban en el batey. De ser así, los ico- con los jefes de los cacicazgos de Maguana, Bainoa cana, especialmente de la región de Higüey. de los trigonolitos es que la base del triángulo es
nos-cemí utilizados en los rituales de los enormes o Macorix de Abajo. cóncava y a veces con forma de V (Fig. 20). Algunos
bateyes de La Española tenían que ser transpor- No se han encontrado trigonolitos decorados en el ejemplares grandes, en cuya base los bordes sobre-
tables, que pudieran asirse con la mano o llevarse noroeste de La Española, precisamente la región salen de la concavidad, muestran marcas de abra-
como parte del traje ceremonial de los caciques. De Evolución de las expresiones taínas: dominada por los enormes bateyes delimitados por sión como resultado de la acción de pulido. A día
hecho las plazas de La Española, como el Corral de hacia la monumentalidad y la identidad montículos de tierra. Sí se han encontrado, en cam- de hoy no se sabe qué materiales trituraban estos
Indios de Maguana, son tan vastas que incluso los bio, en el extremo noreste de la isla, en yacimientos trigonolitos, pero existe la posibilidad de averiguarlo
petroglifos monumentales, como los de Caguana, Al mismo tiempo que aparecían los centros cívico- como el de Boca Cangrejo, cerca de la desemboca- mediante el análisis de los residuos de almidón, muy
serían vagamente visibles desde el centro. Para ceremoniales con múltiples bateys y los petroglifos- dura del río Camú (al este de Sosúa). También se ha elásticos, dejados por las plantas. Los patrones de
que estos personajes petroglifos impresionaran a la cemí monumentales en Puerto Rico, Las Islas encontrado un trigonolito (7 cm de largo), asociado a desgaste analizados microscópicamente muestran
audiencia, se necesitaría un lugar de menor tamaño. Vírgenes y el sudeste de La Española (alrededor de la alfarería chicoide a pesar de estar en un territorio estriaciones, lineares y entrecruzadas, que sugieren
En consecuencia podemos afirmar que los taínos 900 d. C.); los pequeños trigonolitos y las cabezas cigüayo en la región de Macorix de Arriba. Asimismo, el uso de, junto a material más blando, materiales
del noroeste de La Española daban más importan- protomacorix de piedra o concha de crustáceo incre- se han encontrado algunos en el este de Cuba, en con una dureza de arena de grano entre grueso y
cia a las grandes plazas o bateyes que a los cemíes mentarían radicalmente su tamaño hasta 30 y 40 cm Banés y la Provincia de Holguín29. Pero se trata de medio. En otros ejemplos, los extremos pulidos y las

monumentales. Así, la atención se centraba en el en su base, mayormente hechas con diversas rocas raros hallazgos fuera de las regiones del sudeste estrías superficiales del desgaste sugieren el uso
cacique que portaba o sostenía sus propios cemíes. ígneas o de piedra caliza. Un dato muy importante de La Española, Puerto Rico y Las Islas Vírgenes. Sí de materiales más blandos como la madera o fibras
es que ya no eran piezas sin decoración, sino que está claro que en época del contacto se utilizaban vegetales. En suma, algunos trigonolitos se utiliza-
Dadas las diferencias existentes entre unos y otros mostraban rostros humanos y animales muy elabo- trigonolitos en la región de alrededor de El Verde y ron para procesar materiales, como si fueran una
grupos, sólo puede llegarse de nuevo a la conclusión rados. Incluso a los tradicionales pequeños trigono- La Concepción, en el valle de Magua. Fray Ramón piedra de molino. Si, como sugería Pané, algunos de
de que existía un amplio espectro de sociedades y litos también se les dotaba a veces de algún detalle Pané recogió en sus informes que los taíno tenían los personajes esculpidos en estos objetos controla-
sistemas de gobierno taínos, con distintos modos de facial. El Museo de la Fundación García Arévalo cemíes hechos de piedra “de tres puntas, y de los ban la fertilidad de tubérculos como la mandioca, es
expresar su taínidad. Tales diferencias no impedirían cuenta con una colección de unos quince trigonolitos que creían que hacían brotar la yuca” [manioc, Mani- posible que se utilizaran especialmente para moler
a los caciques de Caiçimú y Higüey o Puerto Rico en miniatura hechos de cerámica, muchos de los hot esculenta] . 30
una primera cosecha simbólica.
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Otra innovación clave que tendría lugar alrededor La Hueca (190 a. C.- 500 d. C.), resulta sorprendente Tanto el ídolo de algodón de un ancestro cemíificado,
de 700 ó 800 d. C. es la aparición de unos enigmáti- por ser una miniatura exacta de las cabezas macorix como los cráneos en cestas y las cabezas/cráneos
cos aros líticos. Estos objetos limitan su aparición a piedra, incluso en el detalle de los salientes de la de piedra del tipo macorix, indican cómo los vivos se
Puerto Rico, el sudeste de La Española, y parte de base del icono triangular (Fig. 9a). Los ejemplares transforman tras la muerte, mediante un proceso de
Las Islas Vírgenes (St. Croix en particular) . Tam-
31
conocidos presentan cabezas humanas o animales. descomposición y recomposición, en una persona di-
bién se han encontrado en el este de la República Estas cabezas humanas de piedra se caracterizan ferente. La reconstitución de un ancestro en un cemí
Dominicana, en yacimientos como el de El Cabo de por mostrar características óseas, algunas en forma marca un cambio en el estatus de su personeidad. El
San Rafael en Higüey, asociados a las cerámicas de cabezas esqueléticas y otras explícitamente los hecho de que la cabeza se seleccione antes que los
de tradición ostionoide. Los primeros aros líticos cráneos. Por otra parte, las cabezas de animales huesos para su conservación tiene una explicación.
presentan una gruesa incisión en forma de cruz, y suelen consistir en cabezas de murciélagos, muy en Los taínos creían que la vitalidad de una persona se
están clasificados como “bastos” o de tipo “banco”. particular del murciélago picudo. concentraba en su rostro, que era el lugar donde se
Hacia el 1000-1200 d. C. (subtradición chicoide), reflejaban las emociones. Por tanto, los taínos se-
evolucionarían hacia un modelo bello y esbelto, Fig. 19. Trigonolito en miniatura sin decoración y de uso personal, Así pues, las cabezas de piedra del estilo maco- ñalaban la cara como el hogar del alma de los vivos,
con abundantes detalles iconográficos grabados, hallado en Puerto Rico, de 4.8 cm de largo y 3.2 cm de altura. Estos rix pueden considerarse la reencarnación de los que ellos llamaban guaíza (o goeíza), un término aún
trigonolitos se fabricaban desde antaño en el Caribe, y esta tradición
característicos del arte taíno. Los aros líticos bastos persistió hasta la llegada de los españoles. (Fotografía: Espai d’Imatge).
cráneos de los ancestros. De nuevo, se trata de una usado entre los hablantes de lokono arawak de Guya-
seguirían produciéndose, sin embargo, junto a los práctica que se remonta al periodo ostionoide o na (wa- [nuestra] -ísíba [cara]). El rostro o la cabeza
más delgados, durante el periodo chicoide tardío eleanoide temprano (900 d. C.-1200 d. C.) y que con- del difunto es también el lugar para la opía o alma de
(1200-1500 d. C.). No hay duda de que es en Puerto tinuó en vigor en regiones como Cuba y La Española los muertos, precisamente porque su forma esquelé-
Rico donde encontramos no sólo el mayor número hasta la época del contacto español. Las cabezas de tica está desprovista de toda expresión de emoción.
de estos objetos, sino también la mayor diversidad piedra también están relacionadas con una práctica
de diseños. El significado de estos extraordinarios que consistía en guardar los cráneos humanos en Cuando el cacique Guacanagarí regaló a Colón su
objetos será comentado más adelante, pero es im- cestas o calabazas y colgarlas de los tejados de los guaíza en señal de alianza, lo que en realidad le esta-
portante descartar desde este momento que fueran bohíos (casas redondas). Asimismo, en el yacimiento ba dando era su waísiba, su rostro, su alma viviente,
utilizados como “cinturones” del juego de pelota, ni de Paso del Indio en Puerto Rico, se encontraron en forma de una placa-collar o colgante de algodón y
tampoco como moldes para dar forma a cinturones enterrados los cuerpos de tres hombres que sos- oro con una cara (para ser llevado en el pecho, en un
de cuero, como en ocasiones se ha sostenido. tenían, cada uno, una calavera entre sus manos, brazalete, o colgado del cinturón). El obsequio de las
posiblemente de un ancestro . Al igual que en el
33
guaízas permitía al cacique distribuir su poder entre
Fig. 20. La mayoría de los trigonolitos de gran tamaño tienen una
Curiosamente, las pequeñas cabezas protomacorix Paso del Indio, la élite taína enterrada en La Cucama otros líderes foráneos y convertirse así en lo que
base cóncava. Algunos, como este ejemplar del Museo Británico
(colgantes) con origen en las tradiciones saladoide y [cat.12] de 25.5 cm de largo, muestran claras señales de uso también aparecía acompañada de un cráneo, pero Marshall Sahlins llamó “rey heroico”34. Colón aceptó
huecoide no aparecen hasta después de 1000-1200 como instrumento de molienda. en esta ocasión, esculpido en piedra. En esta época, el alma de Guacanagarí (en realidad un objeto para
d. C. Pero esto se debe, casi con toda seguridad, a algunos cráneos de ancestros eran remplazados por nosotros los occidentales), lo que le colocó en una
que sólo se tiene información de una pieza encon- cabezas de piedra. Éstas son lo suficientemente es-
trada durante una excavación arqueológica contro- casas para pensar que muy pocas personas poseían
lada32. Se encontró en la tumba taína de un individuo una; a saber, los caciques. Esta manera de aferrarse

de alto estatus social, en el cementerio de La Cuca- por medio de un cráneo de piedra a los poderosos
ma, cerca de Santo Domingo. Por lo tanto, es posible ancestros cemíificados la encontramos solamen-
que un buen número de las que se encuentran fuera te en la región entre el sudeste de La Española y
de contexto en distintas colecciones correspondan a Puerto Rico. En otras regiones como Barahona, en
fechas de entre 500-1200 d. C. Hacia la época chicoi- el sudoeste de la República Dominicana, se metía la
de las cabezas de piedra del tipo macorix son muy mitad frontal del cráneo de los fallecidos en la ca-
grandes y voluminosas, porque son, de hecho, una beza de un ídolo de algodón, como lo atesta el único
variante de los trigonolitos que muestran rostros en Fig. 21. Aro monolítico de sección gruesa [cat. 35] decorado con
ejemplar conocido que se conserva en el Museo de
bajo relieve en su vértice. El temprano ejemplar de un grabado variante del motivo ‘pez sin cabeza’. Etnografía de Turín.
160 161

posición de deuda, de obligación de corresponder a
Guacanagarí, aunque probablemente el Almirante
diera otro significado a este obsequio.
Si las guaízas se refieren a las relaciones sociales

horizontales, a distribuir una parte de la persona
del cacique —su cara/alma como una “máscara”—
en una red de alianzas, esto es, de reciprocidad de
obsequios, con otros jefes; las cabezas/cráneos de
piedra se refieren a las relaciones verticales de linaje,
que el cacique mantenía con sus ancestros cemíifi-
cados. El cacique ocupa el lugar que le corresponde
en la sociedad gracias a que su persona y su poder
provienen de estos ancestros. Las cabezas macorix
de piedra están, por lo tanto, íntimamente ligadas al
origen divino que poseen los caciques, en virtud de
su relación con los ancestros apicales o fundadores.
El otro motivo dominante en las piedras macorix es
el murciélago picudo35. Pané escribió que las opías
abandonaban el mundo de los muertos (Coabay o
Coabey) para vagar por las selvas y darse un banque-
Fig. 23. Cabeza monolítica ‘tipo macorís’ [cat. 25]. Vista de frente
te de frutas dulces. Estas criaturas u opías colgaban representa el rostro de un personaje antropomorfo, posiblemente
boca abajo de los árboles de la guayaba. Desde la un antepasado. La vista lateral muestra la deformación fronto-
occipital del cráneo, típica entre los taínos. Vista desde el lateral,
perspectiva multinatural de los taínos, el verdadero representa un personaje de pico alargado con dos grandes ojos.
murciélago picudo (Fig. 22) y comedor de frutas, po-
dría tener esta otra naturaleza, la de un alma muerta
con apariencia humana. Algunas cabezas macorix de
piedra muestran anatropía (véase la explicación de- linaje, mientras su otra naturaleza (su personeidad)
tallada de este término en el apartado sobre Animis- aparece en virtud de su fálico pico fecundador. La
mo y Multinaturalismo de este mismo capítulo), tal cabeza de piedra del humano-pájaro es una ima-
como se observa en el ejemplar del British Museum gen visualmente mucho más dinámica que el mero
(Fig. 23) si lo giramos 90º con la protuberancia distal hecho de mostrar el verdadero cráneo de un ancestro
lateral hacia el espectador, en lugar de un cráneo, o colocarlo en el interior de una cesta. Pero, debe
emerge una especie de pájaro de pico largo. tenerse en cuenta que lo oculto (el cráneo metido en

una cesta o en un ídolo de algodón) puede ser igual
Los pájaros de pico largo, los pájaros carpinteros y las de potente. Se trata solamente de formas diferentes
garzas son en la mitología taína los seres que crea- mediante las que expresar el poder de los ancestros.
ron a las mujeres tallando la vulva con sus picos .
36
Más concretamente, se trata de los personajes que La cabeza de piedra, al igual que la de los colgantes
establecieron la categoría de mujeres casaderas, así antropomorfos, vista de perfil, presenta a menudo
como el tabú del incesto. Estos pájaros encarnan el una deformación craneal fronto-occipital, prácti-
Fig. 22. Los murciélagos “de nariz picuda” pueblan el imaginario religioso de los taínos, y también forman parte de su iconografía artística,
principio de fecundidad masculina. La cabeza/cráneo ca frecuente entre muchos grupos taínos, que se
como evidencia este trigonolito [cat. 12]. (Fotografía del murciélago: Eladio Fernández). grabada en la piedra personifica la fundación del extendía desde Cuba a Las Islas Vírgenes37.
162 163

En esta perspectiva general y selecti- formas geométricas. Otras veces, los dos lados de en la espalda de Deminan, “lo que fue muy doloro- de estratificación social
va ha quedado claro que las raíces las hachas tenían grabados similares a los de los so”. Al final, la hinchazón se hizo tan grande que los y del surgimiento de las
histórico-culturales de los distin- morteros. Algunos de los mejores ejemplares de hermanos de Deminán la cortaron con un hacha. De sociedades guiadas por
tos grupos taínos datan de mucho estas hachas proceden del complejo de El Porvenir ella “surgió una tortuga hembra viva; construyeron los caciques y los linajes
tiempo atrás y proceden de tradicio- en el sur de La Española. Existen otros artefactos su casa y criaron a la tortuga . El guangayo, o el
40
principales de los nitaí-
nes culturales diversas, que abar- con forma de espada, que los arqueólogos cubanos escupitajo, podía ser tabaco, que es un intoxicante nos. Como veremos, es-
can desde la prearahuaca hasta la apodaron dagolitos, que son típicos de los complejos leve, o una secreción de saliva resultante de los tos iconos no eran meros
saladoide huecoide. El periodo com- prearahuacos de Cayo Redondo y Guayabo Blanco . 39
efectos de inhalar cohoba (véase el ritual de la co- objetos religiosos contem-
prendido entre 500 y 900 d. C. atestigua El elemento en común de estos objetos es que están hoba en el apartado 6 de este capítulo). Se trata de plativos, sino que estaban
cambios importantes en las Antillas decorados con diseños abstractos. un mundo mitológico en el que las cosas tienden a activamente implicados en
Mayores, incluyendo los comienzos ocurrir a la inversa del mundo ordinario, el embara- la política y la economía de los
de las sociedades estratificadas y del Hasta el año 900-1000 d. C., junto a los cientos de zo ocurre en la espalda de los hombres en lugar de cacicazgos.
ceremonialismo, que no se manifestaría manos de mortero funcionales sin decoración, se en el útero de las mujeres. Los “abuelos jorobados”
de la misma manera en todo el archipiéla- encuentra un número relativamente alto de objetos son retratados como lo que son, fértiles personajes
go. A partir del año 900 en la región llamada con personajes antropomorfos y zoomorfos. A pesar ancestrales41. Los cacicazgos taínos
“taína clásica”, que abarca desde Las Islas de que pueden encontrarse en las Antillas Mayores, de La Española y Boriquén
Vírgenes hasta el sudeste de La Española, se es en La Española, especialmente en el sureste de En el este de Cuba, y especialmente en el sudeste (Puerto Rico) según los cronistas
establecieron jerarquías entre poblados con cen- la isla, donde estas piezas son realmente abundan- de la República Dominica, las herramientas de uso
tros cívico-ceremoniales mientras en otra área, que tes. Asistimos entonces a un cambio de una identi- cotidiano eran cabezas de hacha ensartadas en un Cuando después del 900 d. C., empezaron a desa-
incluía el sudeste de La Española y Puerto Rico, los dad genérica, una mano de mortero sin rostro, a una mango de madera. Era una herramienta multiuso rrollarse los cacicazgos de las Antillas Mayores,
poblados tendrían una enorme plaza ceremonial identidad visual, una mano de mortero-pájaro. Para que los taínos usaban principalmente para talar particularmente en La Española y Puerto Rico,
o batey. Paralelamente, en esta segunda área, los los taínos era importante personificar estos objetos árboles y cortar madera. Existían reproducciones de algunos gobiernos como el de Caiabó (en Magua) o
trigonolitos sin diseños y las cabezas protomacorix mostrando visualmente su forma corporal. piedra, probablemente ceremoniales, desde piezas el de Bainoa presentarían una población de decenas
incrementaron su tamaño y se dotaron de rostro. La sin adornos, como el ejemplo del Museo de América de miles de habitantes; mientras otras, como las del
aparición de imágenes mucho más grandes indica Encontramos, una vez más, en las manos de mor- [cat. 32], que tiene señales de uso, a las herra- cacicazgo emergente de Marién contarían con sólo
su uso para fines políticos a favor de otorgar poder a tero el interés de captar la doble naturaleza de los mientas cuidadosamente elaboradas, sin marcas unos miles.
las élites, los nitaínos. personajes, que se muestra o se esconde depen- visibles de utilización. La pieza más sorprendente
diendo de la perspectiva del observador. El “perso- se encuentra en el Museo del Hombre Dominicano. Las Casas señala que, en tiempos del contacto
Un claro ejemplo de ello lo conforman los diversos naje jorobado” [cat. 29] es un buen ejemplo de ello. En el extremo distal de su mango de piedra se perfi- español, había cinco “caciques principales” en La
tipos de utensilios de piedra, como las hachas o Cuando se mira desde una perspectiva lateral o la el dibujo un mono con una cola prensil, larga y Española43:
las cilíndricas manos de mortero que se producían frontal, es claramente un personaje antropomorfo rizada, a pesar de que los primates que se sabe que 1 El cacique Guarionex gobernaba en las regiones
desde los tiempos de los prearahuacos. A partir de con una joroba, cuyos brazos se apoyan en las cade- vivieron en el Caribe se consideran muy anteriores a más importantes de la Vega Real o Magua;
2000-1500 a. C., estos instrumentos empezaron a ras; sin embargo, visto desde atrás, el arco perfilado toda ocupación humana42. 2 El cacique Gucanagarí gobernaba la región o el
fabricarse, en menor número, con fines rituales, por sus brazos dibuja dos ojos hundidos, la columna cacicazgo, menos extenso, de Marién.

presentando en su parte superior formas deco- vertebral se convierte en la protuberancia nasal, En resumidas cuentas, y como ya hemos señalado 3 Behechío gobernaba la región de Xaraguá en el
rativas elegantes y “extravagantes”38. Algunos no mientras que la curvatura de la nalga/pelvis insinúa antes, el desarrollo hacia el ceremonialismo taíno oeste de La Española (Haití). Fue sucedido por su
parecen haber sido usados y se puede deducir la boca. El personaje jorobado aparece en un mito se daría en la evolución de los primeros iconos hermana, Anacaona, esposa de Caonabó.
claramente, por lo tanto, que tenían una función taíno en el que los héroes de la cultura de los cuatro precolombinos en miniatura, hacia las figuras vo- 4 El cacique Caonabó, (nacido en las Islas Lucayo),
especial o ceremonial. Sucede lo mismo con las gemelos luchan por obtener de un “antiguo abue- luminosas e incluso monumentales; de las formas gobernaba en el cacicazgo de Maguana, incluyen-
hachas de mano prearahuacas tardías (1500 a. lo” (llamado Bayamanaco) los secretos de cómo genéricas y visualmente “sin rostro”, a aquellas do la región de Cibao. Estaba casado con Anacao-
C.-600 d. C., y en Cuba hasta el contacto con los eu- hornear el casabe (pan de mandioca) y de la coho- con identidad personal; y de las plazas sin delimi- na, hermana de Behechío.
ropeos). Las partes distales de las hachas de mano ba alucinógena. Como el gemelo mayor, Deminán tar, a los bien demarcados bateyes. Este desarrollo 5 El cacique Higuanamá, que presumiblemente
o con mango, presentaban un acabado de elegantes Caracaracol, inhaló el polvo, Bayamanaco escupió estaría acompañado de un incremento en el grado gobernaba la región este de Higüey, fue posterior-
164 165

mente remplazado por una vieja cacica, conocida Macorix de Arriba. En esta interpretación, Maguana dirigentes o varios, esta relación entre caciques era
como Inés de Cayacoa, que había heredado el parece verse reducida a una circunscripción política- lo importante, y, posiblemente, el motivo para que
cargo de su marido. mente menor, atribuible al reino de Bainoa. Marién no hubiera fronteras estatales definidas.
no era un cacicazgo sino el nombre del emplaza-
Las Casas continúa diciendo que estos caciques miento de Guacanagarí, al igual que Xaraguá era el
principales tenían muchos caciques subordinados nombre del pueblo de Behechío. Animismo y multinaturalismo.
o jefes locales. Por ejemplo, una parte de Cibao Personas e iconos.
estaba controlada por el cacique Uxmatex. Cuando Al margen de la dificultad para distinguir entre sus
Anacaona se convirtió en cacica, se decía que tenía cacicazgos, provincias e incluso los nombres de sus Como sociedad animista los taínos creían que no
80 caciques subordinados. Había otros jefes, quizá poblaciones, La Española demuestra poseer algunas sólo los seres humanos, sino también los anima-
no tan importantes para los españoles: Haniguaya- regiones extensas y jerarquizadas. Y junto a éstas, les, las plantas y otros elementos de la naturaleza, das, alteradas y transformadas durante las prácticas
ba, que gobernaba en la región de Guacayarima, una dominios de gobierno autónomo que, a pesar de su desde las rocas a las estrellas, estaban dotados de sociales en la vida y en la muerte”48. Creían, además,
península del sudoeste de Haití; Mayobanex, que era menor tamaño, aspirarían a la misma categoría polí- una fuerza vital. El antropólogo Viveiros de Cas- que un individuo era una entidad divisible porque al-
el cacique en el poder en la región de Macorix de tica, tal y como ocurría en las regiones de alrededor tros llamaba a esta manera amerindia de entender gunas de sus partes o sustancias pertenecen a otros
Arriba; Cayacoa y Cotubanamá que también figu- del poblado de Marién, o con los pequeños gobier- el cosmos “perspectivismo multinatural”. Según seres humanos, a los ancestros, o a otros seres no
raban como caciques importantes de Higüey, junto nos de Guahaba y Hatuey. esta visión, un árbol es un árbol “ordinario”, en el humanos u objetos, y a la inversa. En este proceso
con la mujer de Haiguayaba (Cayacoa), Doña Inés. sentido de que proporciona materias primas para recíproco de dar y recibir partes y sustancias, los
Al final, Las Casas cuestiona el orden jerárquico de En Puerto Rico los cacicazgos eran menores en la construcción (casas, canoas, macanas, dúhos, individuos envueltos en él sufren transformaciones
estos jefes: “por lo tanto, yo no sería capaz de afir- extensión y número de habitantes, y tenían, al pa- etc.), ofrece sombra y produce frutos que alimentan. respecto a quién y qué son como personas. Además,
mar que él [Cotubanamá] era súbdito de la reina de recer, un cacique en cada cuenca o valle. Una placa Pero el mismo árbol tiene también otra naturaleza, la parte o sustancia que se entrega (o se recibe)
Higüanamá [Inés] ya que había en la isla y en cada conmemorativa enviada al rey Felipe II y firmada por oculta, que, en las circunstancias propicias, pue- establece una importante relación social entre el
reino muchos nobles [nitaínos], que eran valorados Juan Melgarejo, entonces gobernador de San Juan de manifestarse ante los seres humanos. Esto se sujeto dador y el receptor. Lo que uno recibe queda
por su sangre [ascedencia] más noble que la del de Puerto Rico, rezaba lo siguiente: “En esta isla no refleja claramente en la mitología taína, en la que a menudo simbólica e inalienablemente “apegado”
resto, y quienes tendrían el cargo de guiar y mandar había ningún cacique que gobernara, excepto los cualquier pájaro carpintero puede ser simplemente a quien lo ha entregado. Así, una parte de quien da
a los demás; estas personas eran llamadas nitaínos caciques que había de cada valle o río principal, que eso, pero existe la posibilidad de que se revele como se hace extensible a los demás implicados en la red
en el lenguaje de la isla”44. tenían a otros capitanes que actuaban como tenien- una persona-pájaro chamánica, como puede verse de relaciones de dar y recibir ofrendas. Esta noción
tes a su servicio y que eran llamados en su idioma en el mito sobre la creación de las mujeres. de la persona divisible, distribuida y extendida por
Varios especialistas han intentado reconstruir los “nitaínos”46. Se trataba pues de entidades políticas medio de la circulación de ofrendas, incide en la per-
límites de los cacicazgos. El trabajo de Bernardo de igual categoría, en la que ninguna gobernaba so- En el universo taíno no existe dicotomía entre na- soneidad de cada uno, y en cómo se define respecto
Vega, basado en el famoso mapa de Morales reali- bre el resto. A pesar de que había algunos caciques turaleza y cultura . En las sociedades occidentales
47
a los demás. Esto es lo que el antropólogo Alfred
zado en 1508 y publicado en 1516, y conservado hoy muy poderosos en tiempo de la conquista española, modernas existe un único orden natural, es decir la Gell identifica como la “persona distribuida”49.
en la universidad de Bolonia, presentó una versión como los hermanos Agüeyaba, no hay prueba de que taxonomía linneana, que es comprendida de manera
basada en la de Las Casas.A su vez Tavárez María uno o dos jefes principales controlaran toda la isla. diferente por una diversidad de culturas, lo que se La importancia de estas concepciones de las per-
perfeccionaría y comentaría el mapa de Vega de La conoce como perspectivismo multicultural. Mientras sonas divisibles y las identidades creadas mediante

Española . Comparando notas con todos los cro-
45
Lo que si está claro es que las sociedades de las que para los taínos existe una multiplicidad de na- interacciones entre dadores y receptores radica en
nistas clave y basándose en el mapa de Morales. Antillas Mayores se encontraban socialmente estra- turalezas, pero siempre vistas desde la misma lente que en la visión animista y multinatural del mun-
Tavárez María presentó los siguientes cacicazgos tificadas en una élite dirigente (caciques, nitaínos) cultural. Para nuestra cultura una persona es “cual- do de los taínos, los cemíes son concebidos como
principales: (1) Bainoa, que abarcaba Haití y algunas y los plebeyos (naboría). El puesto del cacique se quier entidad humana u otra entidad que pueda ser personas, como se verá más tarde. Los taínos
regiones del oeste de la República Dominicana; (2) heredaba mayormente por línea materna. Sin em- conceptualizada y tratada como persona”, mientras usaban una técnica artística ingeniosa, conocida
Caiçimú en el sudeste de la República Dominicana; bargo, había excepciones y las reglas tradicionales que la personeidad que vemos entre los taínos se como anatropía, para desplegar visual y dinámica-
(3) Caiabó que abarcaba el valle del Magua (Vega de sucesión podían verse modificadas. El cacicazgo refiere a la “condición o estado de ser persona en un mente las múltiples naturalezas y la divisibilidad
Real); (4) Guacayarima en el sudoeste de Haití; se definía generalmente a través de la red de alian- contexto concreto”. Para los taínos las personas son de las personas. Ya hemos hecho referencia a esta
(5) Hiabo que era un cacicazgo más reducido en zas intermatrimoniales entre un mismo linaje de constituidas o construidas, deconstruidas, manteni- técnica en relación con la cabeza macorix de piedra
166 167

* El personaje humano-rana (Cerámica) ral). Los dos seres son componentes esenciales de
esta persona, aunque su personeidad cambie con
El primer ejemplo es un asa superior de cerámica la perspectiva. No se trata de una trasformación
del estilo de Santa Elena, unida al borde de una va- total de un ser a otro, pues este cambio de perso-
sija de boca ancha. El asa parece mostrar, aunque neidad (de humano a rana) es temporal y reversible.
de forma poco definida, la forma de un ser antropo- Los antropólogos anglófonos han acuñado expre-
morfo. Pero al rotar el objeto hacia abajo sobre su samente para este fenómeno la palabra dividuals
eje, el ser se convierte en un personaje rana. Así, (“dividuos”), para distinguirlos de los individuals
esta única figura posee dos naturalezas diferentes. (individuos). Estas nociones de “dividualidad” e
Es, por lo tanto, una persona divisible en un ser de individualidad, de la divisibilidad y la unión de las
apariencia humana y en otro con forma de rana, y personas son reflejo o, mejor dicho, expresiones del
cada uno de ellos se muestra o se oculta depen- concepto nativo de cómo son concebidas las perso-
diendo de la perspectiva (perspectivismo multinatu- nas humanas de carne y hueso.
Fig. 24. Aro monolítico fino decorado, de Puerto Rico.
Pieza del Smithsonian Institution, Washington D.C. (inv. 17082). (Dibujo: Helder da Silva).
[cat. 25], pero resulta interesante ahondar más en que junto con otras observaciones astronómicas se
este concepto. En términos prácticos los modelos usaban para medir el tiempo. Cuando un español
anatrópicos presentan la siguiente particularidad: preguntaba a un nativo cuánto tardaría en llegar de
rotando una figura sobre su eje emergen diferen- su pueblo a otro muy lejano, éste le respondería que
tes personajes de un mismo objeto icónico. Como cuatro lunas, el ciclo completo de un mes. Pero ello
resultado, el “perspectivismo multicultural” no sólo no significaba que tardaría un mes en realizar el tra-
es un concepto mental, sino que se expresa de yecto, sino que el nativo se refería a “una eternidad”,
manera efectiva en la cultura material. Además, la pues “cuatro” es el número de la totalidad.
dualidad articula esta organización anatrópica: la
rotación de un objeto hace que uno se vuelva visible En el arte taíno, las relaciones entre las diferentes
mientras el otro queda oculto. Los objetos están partes de un objeto modelado o esculpido, como una
así estructurados en grupos de dos, o múltiplos del imagen en su forma más elaborada, se establecen
dos, que pueden complementarse u oponerse de como pares de elementos opuestos: se muestra un
diversos modos. par de elementos gemelos en oposición (estructural)
a otra pareja de elementos iguales. Los cuatro ele-
Para los taínos el cuatro era un numero simbólica- mentos juntos, vistos desde otra perspectiva, pueden

mente importante: cuatro eran los héroes del mito componer una única entidad coherente. Matemáti-
taíno semejante al de Edipo narrado en la Relación camente responderían a la siguiente ecuación: “La
de Pané, y cuatro fueron los meses que Yaya, el ser totalidad” ó 1 = 4; y 4= 2 frente a 251. Este principio
supremo, desterró a su hijo, Yayael, por su transgre- aplicado en la organización de motivos no es única-
sión50. Cuatro son las partes necesarias para realizar mente taíno. En las Antillas Mayores, este principio
o constituir un todo, o una entidad única, coherente será predominante después de 900 d. C., así como
Fig. 25. Adorno de un cuenco cerámico del estilo Santa Elena (900-1300 d.C.), proveniente del sitio Vacía Talega,
e integrada. Cuatro, refiriéndose al tiempo, es lo en los estilos ostionoide tardío y de Santa Elena (o Puerto Rico. Su forma evoca la representación de una rana. (Fotografía: Espai d’Imatge).
que constituye la eternidad o el infinito. Cuatro son elenoide) en Puerto Rico.52 Estos principios organiza-
también las fases de la luna y los meses lunares, tivos podrán entenderse mejor mediante ejemplos:
168 169

* La pareja de personajes-murciélagos círculo y el punto representan el abdomen, mientras
gemelos (Aros líticos) que el triángulo representa las manos y los pies
del personaje, dando la impresión de una persona
El segundo ejemplo lo representan los enigmáticos agachada con los brazos y los pies doblados. Desde
aros líticos. Los aros líticos de tipo delgado, con un esta misma vista lateral, la parte de más arriba
mayor trabajo de grabado y esculpido, muestran a revela que la parte de la cabeza de la persona está
menudo, dos o cuatro personajes en sus paneles representada, en realidad, por dos cabezas.
distales superiores. Si se mira el aro desde arriba
de forma perpendicular, se ve el torso superior de En otros aros líticos, en lugar de una criatura fan-
un personaje de apariencia humana, con ojos, nariz tástica de dos cabezas, el personaje que aparece
y boca. En realidad, son dos personajes gemelos desde una perspectiva lateral es más realista: se
que están dispuestos en oposición el uno con el otro trata de la cabeza de un murciélago. Un ejemplar
y, al mismo tiempo, como un conjunto opuesto a del Museum of the American Indian (Smithsonian
(b)
otro par de gemelos. Así puede verse en el ejem- Institution) originario de Puerto Rico muestra este
plar del British Museum [cat. 9], o en la ilustración motivo de manera muy clara. Visto perpendicu-
de otra pieza casi idéntica (ambos procedentes de larmente desde arriba, este aro lítico presenta un
Puerto Rico). Si uno pone el aro lítico en posición par de gemelos opuestos, de apariencia humana.
vertical y mira el dibujo, las dos parejas de gemelos Visto desde el lateral, la figura que aparece es un * El pájaro cohoba sobre un ídolo sobrenatural del otro mundo. El hombre-pájaro
reaparecen pero de perfil, con las rodillas flexiona- personaje-murciélago con las alas plegadas. Su de tortuga está constituido por dos naturalezas que definen
das. En el ejemplar del British Museum, el panel nariz triangular sugiere que es probablemente su personeidad. Sólo si se mira la parte superior
lateral situado justo debajo de las parejas de geme- uno de los murciélagos frutívoros, muy comunes El pájaro de pie sobre al caparazón de una tortu- de la cresta del pájaro (frente al ídolo) podría verse
los está sin decorar, pero es probable que antaño en Puerto Rico. En otros aros líticos se han en- ga de las colecciones del British Museum (Fig. ..) físicamente al personaje que permanece escon-
tuviera diseños grabados, ahora borrados. En otros contrado variantes de estos grupos de uno o dos es uno de los ídolos implicados en la ceremonia dido. Y, al mismo tiempo, también podría verse el
ejemplares ocurre también que, mirados desde una gemelos formando un personaje-murciélago, como Cohoba. Es un objeto alto, de 65,5 cm, que antaño plato que contiene el alucinógeno justo en frente.
perpectiva lateral, emerge una figura diferente. En los ejemplos ilustrados del Musée de l’Homme de tenía un plataforma redonda sobre la cabeza en la Es interesante destacar que en ejemplos como
el otro ejemplo procedente de Puerto Rico, el panel París y el Museum of American Indian (Smithsonian que se colocaba la cohoba. A simple vista parece éste, que se trata de una imagen estática de 65,5
lateral representa el cuerpo de un sólo personaje: el Institution de Washington). que el cacique (o behique) se sentaba en su dúho cm, es el cacique el que se ve forzado a moverse
frente a dos personajes numinosos, el hombre- para dejar ver esta otra naturaleza (su alter ego).
pájaro y la mujer-tortuga53. La identidad formal de Sin embargo, es la imagen quien controla los mo-
cada uno de ellos está clara, especialmente desde vimientos y posiciones del especialista en el ritual.
una perspectiva lateral. Sin embargo, si colo- Aunque debe señalarse también que no todas las
cándose justo encima de la plataforma, se mira imágenes conocidas con la plataforma para la
hacia abajo, aparece otra cabeza, perpendicular a cohoba sobre la cabeza presentan esta estructura
la cabeza del hombre-pájaro. Ésta tiene dos ojos dualista.

triangulares con el vértice apuntando hacia abajo,
una nariz formada por otro triángulo con el vértice Existe otro ejemplar que presenta el mismo dualis-
(a) apuntando hacia arriba, y una boca arqueada hacia mo, pero esta vez se trata de un asiento ceremonial
abajo, además de un diseño decorativo circular o dúho, que es otra pieza clave en la celebración de
en la parte alta de la cabeza. Parece un personaje la ceremonia Cohoba, (véase el ritual de la cohoba
Fig. 26. El motivo del murciélago es común entre los aros monolíticos de Puerto Rico (Fig. 26 a). Al girar el aro, zoomorfo, quizá basado en el murciélago picudo, en el apartado siguiente de este mismo capítulo)
se observa que las alas del murciélago se convierten en una pareja de personajes acuclillados (Fig. 26 b). o quizá una cabeza de tortuga; su identificación no (además de en actos protocolarios, como presi-
Piezas del Musée de l’Homme de París. (Dibujo: Helder da Silva).
está clara. Sea como sea, los motivos triangulares dir banquetes para visitantes extranjeros, bodas,
y puntiagudos de ojos y nariz sugieren una criatura funerales, etc).
170 171

* El dúho y su alter ego Visto frontal o lateralmente, representa un ser sonido exterior. Este oro que conecta el interior ocul- último es un punto liminar que articula/separa la
antropomorfo con los cuatro miembros en el suelo, y to con el exterior visible puede ser considerado por parte superior y la parte inferior del cuerpo, al igual
El dúho del British Museum (Fig. 28) es uno de los la espalda, la superficie para sentarse, hacia arriba. lo tanto como el medio que permite acceder al mun- que la vía de la que proviene la sangre nutricia de
mejores ejemplos de la excepcional destreza taína. Visto de frente, el rostro del personaje muestra do sobrenatural, siempre un mundo de oscuridad. la vida, la que conecta a madres/ancestros con las
Se trata de un asiento sorprendentemente pequeño, una expresión de “mueca” tensa acentuada por las También es por esta razón por la que se preferían crías/descendientes. Según la Relación de Pané sa-
apenas funcional. Aunque no es el más pequeño que planchas de oro que cubren la boca y unos ojos muy las maderas negras, como la del guayacán. El negro bemos que los taínos asociaban la sangre y el agua
se conoce, ya que el yacimiento de Los Buchillones, abiertos, también resplandecientes de oro. Como es la ausencia de color, simboliza el mundo de los al principios femenino de la fecundidad, mientras
en la zona central del norte de Cuba, reveló verda- corresponde a una persona de alto rango, el per- espíritus y los ancestros, un extraordinario mundo que el líquido seminal masculino era representando
deras miniaturas. Sin embargo, no se trataba de sonaje demuestra su estatus luciendo bobinas de que no es visible y no pude ser percibido mediante por los huesos56.
un asiento para niños. La suposición que hacemos oro en las orejas. Los órganos sexuales masculinos los sentidos ordinarios. Pero el oro lo hace posible.
es que en ejemplares como el dúho que nos ocupa están tallados bajo el dúho, en el lugar anatómico Quien se sienta o se acuclilla sobre su dúho-cemí El personaje del dúho también es una persona divi-
la persona no apoyaría realmente sus nalgas en el correcto. Las extremidades delanteras, los brazos, establece un vínculo con el personaje, que le acom- dual; posee otra naturaleza, un alter ego. Para que
banco, sino que simplemente adoptaría la postura de presentan también rasgos interesantes. Donde el pañará y guiará hasta alcanzar el estadio de cons- este otro personaje (Fig. 27) se muestre, el especta-
cuclillas, típica entre muchas sociedades que pres- brazo, el húmero, se articula con el cuerpo, se inser- ciencia donde lo extraordinario puede verse, oírse, dor tiene que colocarse detrás del dúho (mirando al
cinden de sillas, almohadones u otros objetos que ta un disco redondo de oro batido. Se trata pues de degustarse y, literalmente, sentirse. respaldo) y mirar perpendicularmente hacia abajo,
sirven de asiento. Para el individuo, probablemente oro divino (caona) que mantiene al personaje como hacia la frente o la cabeza. El personaje exhibe dos
un cacique o nitaíno, tanto si se sentaba como si un ser íntegro55. Los taínos colocaban oro o aleación Los motivos decorativos grabados en ambos ojos redondos, saltones y dos puntos dimi-
estaba de cuclillas, estar sobre el dúho era lo que de cobre y oro, guanín, en lugares de importancia brazos son representaciones de las bandas de nutos por pupilas y, de su cabeza
importaba, porque al hacerlo él estaba estructural, simbólica: en las articulaciones y en las partes en algodón que llevaban los taínos, y que a menu- emergen dos orejas ligeramente
social y simbólicamente sobre y en lo alto de la que el interior del cuerpo conecta con el exterior do estaban adornadas con exquisitas cuentas de inclinadas hacia arriba (lo que
espalda del cemí. De hecho el personaje está (ojos, boca, ombligo) o en los lóbulos de las concha de crustáceo y piedras. El curioso motivo realmente son los lóbulos de
montando al dúho, más que sentándose orejas, que conectan el sonido interior con el de los tres círculos y el punto central grabados en la oreja del otro personaje).
en él. Se trata de una representación el respaldo elevado del banco es otra represen- Debajo de su cabeza un
dramática del poder .54
tación de la decoración taína: el cinturón. No se triángulo grabado (de
Fig. 27. Este dúho [cat. 2] alberga una debe olvidar que lo que se ve desde la perspectiva nuevo un trigonolito)
El dúho del British Museum es especie de alter-ego que sólo puede frontal mirando el respaldo del dúho es, en reali- encierra un círculo y
visualizarse mirando desde detrás
un bello ejemplo de los ban- del respaldo del objeto. Este último
dad, la parte baja de la espaldadel personaje. Así, un punto que desig-
cos pulidos fabricados de (¿murciélago?) presenta ojos redondos, el dibujo del cinturón está donde cabía esperarse, nan el “centro que
orejas puntiagudas y un cuerpo
la negra y densa madera separando el abdomen del área pélvica. Es proba-
grabado de “alas” triangulares, con un
del guayacán. círculo central señalando el abdomen. ble que los motivos redondeados representen los
(Dibujo: Helder da Silva).
discos de concha de crustáceo cosidos al cinturón
de algodón.
Los motivos del círculo y el

punto central pueden tener una
variedad de significados, pero
un significado probable es el
del “centro”, como el lugar que
mantiene todo unido o atrae todo
Fig. 28. El oro que cubre
hacia un mismo lugar. El círculo los ojos, boca y orejas del
es el motivo para representar el personaje representado en el dúho
[cat. 2] indica su habilidad para ver,
abdomen en muchas esculturas, oler, oír, y en definitiva sentir el
y el punto central, el ombligo. Este universo sobrenatural.
172 173

El cemí revela sus formas gunta: “Dime quién eres, y qué estás haciendo expulsar la humedad y después se machacan con
e identidades. El ritual aquí, qué quieres de mí, y por qué me has una mano de mortero, hasta obtener un fino polvo
de la inhalación de la cohoba. llamado. Dime si quieres ser talado (es decir, de color canela. Después se le añade una sustancia
talado y esculpido], o si quieres venir conmigo, alcalina (cal) para acelerar su absorción a través de
Tal y como hemos ido viendo en los apartados ante- y cómo quieres ser llevado, porque te cons- la membrana mucosa. La cal se extrae de la corteza
riores, la palabra cemí no se refiere a una tipología truiré una casa con terreno”. Entonces el árbol de ciertos árboles o, más a menudo, de las conchas
de objeto concreto, sino a una entidad divinizada. o zemí [cemí] se convierte en ídolo o diablo, de crustáceo calcinadas y trituradas. La mezcla re-
Este término se traduce literalmente como “dulce” o y le contesta diciéndole la forma que quiere sultante se coloca entonces en un plato y se inhala.
“dulzura”. Entre los lokono, hablantes de arahuaco adoptar. Y él [el chamán] lo tala y lo modela del Para ello los taínos usaban un inhalador en forma
de Guyana, la palabra semehi significa “dulce como modo que se le ha ordenado; construye una de Y que solía hacerse con huesos largos de pájaros,
la miel”, mientras que semichichi es la palabra para casa con terreno [un huerto], y varias veces al naturalmente huecos. La punta bifurcada se encaja
chamán.57 Dulce o dulzura es la metáfora emplea- año [el chamán] prepara cohoba para él [el en las fosas nasales para la inhalación y el otro tubo
da para una fuerza numinosa. El cemí recuerda a ídolo-cemí] .
59
se coloca sobre el polvo. Los tres tubos están unidos
la pareja conceptual mana/tapu de Polinesia, los con una sujeción, habitualmente hecha de hueso o
hau/mauri de los maoríes de Nueva Zelanda, o las Este fragmento presenta cuatro fases de gran im- concha de crustáceo. Estas sujeciones podían ser
figuras ukibi con su carga mágica (o bilongo) de los portancia. Primero, el árbol muestra, de motu pro- muy pequeñas y simples (justo para sujetar los tres
bakongo en África central58. El objeto o la perso- pio, su naturaleza divina y oculta en un episodio poco tubos) o grandes y muy elaboradas; algunas de las
na imbuídos del cemí se convierten en poderosos. usual al que asiste el taíno en el bosque. No hay más trabajadas son figuras antropomorfas o zo-
No se trata de que un trozo de madera o un objeto duda de que este sendero era muy frecuentado por omorfas y pueden tener en los ojos y la boca incrus-
esculpido puedan transformarse en un cemí, sino los humanos, pero ocurrió algo anómalo que alertó taciones de pepitas de oro o madreperla. Además,
que para los taínos significaba que las cosas pueden al taíno de que ese árbol no era un árbol normal al los extremos distales de los tubos se cubren con
lo mantiene todo unido”, es decir, el área abdominal. contener ese carácter cemí en sí mismas. pues la fin y al cabo. La misma situación tendría lugar en una pieza de semilla perforada o concha de crustá-
La forma global del cuerpo presenta un acabado de mayoría de ellas tiene el potencial para serlo. En diferentes escenarios de la naturaleza, como una ceo grabada, madera o hueso para que los orificios
formas un tanto cilíndricas, que en la otra pers- este sentido, el cemí es la revelación y el descubri- roca en un estanque que no estaba allí la última vez, nasales queden cómodamente tapados.
pectiva eran los brazos del personaje masculino. miento de lo que siempre ha sido numinoso. Es la o una estalactita de una cueva que presenta a una
La forma global triangular del cuerpo que emerge rama del árbol o la roca la que revela a los humanos forma poco común y sugerente. Pané escribió que se La cohoba es una droga psicotrópica que altera
recuerda a un murciélago, con los brazos prominen- su naturaleza múltiple. He aquí lo que escribió Pané producía el mismo encuentro ritual para los cemíes rápida y considerablemente el estado de consciencia
tes a cada lado representando el ápice de las alas sobre cómo los cemíes revelan su identidad: de piedra. De hecho, todos los tipos de animales, del behique. Los primeros efectos que se presen-
plegadas. Este dúho es por lo tanto una persona plantas, seres y objetos, incluso parajes naturales tan son imágenes visuales luminosas, conocidas
con la doble naturaleza del hombre y murciélago Los [cemíes] de madera surgen de la siguien- como las cuevas, podían estar infundidos del cemí. como fosfenos, que son las mismas para todos los
(recordemos las implicaciones de éste último en el te forma: un hombre va caminando [por el Pero sólo algunos terminarían siendo esculpidos seres humanos independientemente de su bagaje
mundo de los muertos). Es difícil imaginarse el gran bosque] y ve un árbol que agita sus raíces; (iconos, ídolos), modelados (alfarería), grabados cultural60 (uno mismo puede inducirse fosfenos si
impacto que el cacique podría tener en los demás muy asustado, se para y pregunta quién es. Y (petroglifos (Fig. 29)) o pintados (como en el arte se frota vigorosamente los párpados). Por supuesto,
cuando se sentaba o se acuclillaba sobre un asiento el árbol le responde: “Llama a un behique y él rupestre); es decir, recibirían un “rostro”. lo que éstos significan varía de cultura a cultura. En

tan poderoso, multinatural e imbuido de un persona- te dirá quien soy”. Y el hombre va a buscar al la siguiente fase, el chamán entra en un profundo
je cemí. mencionado médico y le cuenta lo que ha visto. En el caso que nos ocupa, la raíz del árbol imbuida trance alucinógeno. Los derivados de la triptamina y
Y el hechicero o brujo corre inmediatamente a del cemí ordena verbalmente al hombre que vaya a las betacarbolinas son los ingredientes activos que
La insistencia de que iconos como los que acabamos ver al árbol del que el hombre le ha hablado; se buscar al behique, un experto con el conocimiento provocan ligeras convulsiones, falta de coordina-
de describir no son meras representaciones artísti- sienta junto a él y le prepara cohoba (al árbol/ ritual necesario para mantener un diálogo efectivo ción muscular, seguidas de náuseas, alucinaciones
cas sino personas no es fruto de la elucubración. La raíz). Una vez preparada la cohoba [es decir, con él. En este punto comienza la segunda fase. visuales y trastornos del sueño. El sujeto también
evidencia la encontramos en el propio significado del una vez concluida la ceremonia de inhalar el El behíque realiza la ceremonia de la cohoba, que experimenta macropsia, por la que las imágenes
término cemí y, sobre todo, en lo recogido por Pané alucinógeno, el chamán] le recita todos sus incluye la inhalación del alucinógeno procedente visuales se agrandan exageradamente. Otra reac-
en su Relación. títulos, como si fuera un gran señor, y le pre- de sus semillas. Éstas se tuestan ligeramente para ción psicológica a la cohoba es la copiosa salivación
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conuco de un hogar tuviera
una parte asignada para
ofrecer al cemí. Finalmen-
te, el cemí revela al behique
cuál es su apariencia física. Es
entonces cuando el chamán o,
más probablemente, un experto
artesano taíno esculpe la madera
del árbol hasta lograr una obra de arte.
Y así, la revelación se completa.
Aunque Pané sólo men-

ciona cómo se realizan
las representaciones
cemí portátiles, muy
probablemente los
petroglifos encon-
trados en los bateyes o
en las rocas de los ríos, así como
las pictografías pintadas en cuevas,
se habrían revelado de una forma
Fig. 29. Petroglifos como éste de la Cueva de Berna en la República Dominicana, son cemíes que toman cuerpo tras las alucinaciones
del chamán durante la ceremonia de la cohoba. (Fotografía: José R. Oliver). similar al ser humano:
es decir, a través de un
encuentro excepcional
con aquello que es cemí.
y el lagrimeo de los ojos. Las excreciones lacrimales fos y antropomorfos tallados o incisos. Las espátulas Debe puntualizarse, sin em-
cayendo por las mejillas de muchos ídolos taínos de vómicas también se usaban a diario después de la bargo, que no todos los encuen-
madera indican probablemente que el personaje se ligera comida que los taínos tenían por costumbre tros con una naturaleza cemí tienen Fig. 30. Las vainas que penden de las
hojas encierran las semillas con las que
encuentra en un estado alucinógeno. tomar por la noche. como resultado la producción de una figura. se preparaba el alucinógeno inhalado en
Algunas cosas imbuidas de cemí poseían formas que la ceremonia de la cohoba. (Dibujo: Helder da Silva).
Antes de realizar la ceremonia de la cohoba, el La tercera fase de la ceremonia Cohoba centra su no requerían ninguna modificación, como, por ejem-
behique debía llevar a cabo algunas preparaciones atención en el descubrimiento de la identidad del plo, la pieza de cuarzo o las tres pequeñas piedras
rituales, que incluían el ayuno durante cierto pe- cemí. La identidad incluye nombres, títulos, género, que Pané menciona que llevaban los chamanes en ella asuntos de gobierno. Las Casas fue testigo de

riodo. Pero si el individuo había tomado la cena, la rango, genealogía y los poderes que posea el cemí sus rituales de sanación, así las colinas trilobuladas ceremonias Cohoba en las que el cacique se reunía
costumbre habitual era la de bañarse en el río justo en cuestión. En este punto el cemí —aún raíz de un de aquel entorno. en consejo con sus asesores nitaínos para tomar
después y, al mismo tiempo, inducirse el vómito con árbol o una roca— revela las prescripciones ritua- decisiones políticas y estratégicas importantes.62
un espátula (Fig. 31). Tras vaciar el contenido del les que el ser humano, al que se ha encomendado, Estas reuniones se desarrollaban en la intimidad,
estómago, la absorción de la cohoba era más rápida deberá respetar en lo sucesivo, es decir, los tabúes. Las funciones sociales en el caney del cacique. Recordemos que el caney
y sus efectos se notaban antes . Estas espátulas es-
61
Después, se le dará cobijo y recibirá ofrendas de de la ceremonia Cohoba es una amplia estructura que es al mismo tiempo
tán hechas de hueso —habitualmente de costillas de alimentos recogidos del conuco o parcela de tierra la vivienda del cacique y un templo en el que se al-
manatí—, concha de crustáceo o madera. El mango destinada al cultivo, y se realizarán muchas ceremo- Cuando la ceremonia Cohoba era oficiada por un macenaban los ídolos-cemí y otros objetos valiosos.
de la espátula presenta a menudo diseños zoomor- nias Cohoba durante el año. Es probable que cada cacique, en lugar de por un chamán, se trataban en En los textos de Pané encontramos una descripción
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detallada de los protocolos rituales de la ceremonia El protocolo ceremonial es muy claro. El cacique
Cohoba y su agenda política: guía la ceremonia e inhala la cohoba con el fin de
invocar al cemí, también guía la oración al tiem-
Esta cohoba [el polvo] se usa para rogarle po que agita rítmicamente las maracas, mientras
[al cemí] y para agradecerle y preguntarle y los miembros del consejo nitaínos allí congrega-
enterarse a través de él [cemí] de cosas buenas dos permanecen en silencio. El cacique apoya las
y malas [venideras] y también para pedirle manos en las rodillas cuando empieza a sentir los
riquezas. Y cuando quieren saber si conse- efectos de la cohoba. Esta es una postura clave
guirán vencer a sus enemigos, entran en una representada en la iconografía taína. Aparece en
casa [caney] en le que sólo entran los hombres los recipientes con forma de hombres esqueléticos
dirigentes [nitaínos]. Su señor [cacique] es el –ancestros– sentados en un dúho. La postura indica
primero que comienza [guía] la preparación de que la persona se encuentra en la fase inicial de
la cohoba, y toca un instrumento [maracas]; consciencia, justo antes de que la alucinación —ma-
y mientras realiza la cohoba, nadie de los que cropsia— comience.64 Las figuras de madera con lá-
está en su compañía habla hasta que el señor grimas cayendo por la mejillas [cat. 6] son también
acaba. Una vez termina su oración, se queda una representación del estado alucinatorio, pues las
un rato con la cabeza baja y los brazos [des- secreciones lagrimales son una reacción fisiológica
cansando] en las rodillas; después él levanta a la droga. Pero quizá sea más común la postura en
la cabeza, mirando hacia el cielo y habla. [Sólo] la que el individuo está en cuclillas sentado sobre
Entonces ellos le contestan en voz alta al uní- el dúho, en cuyo rostro destacan, bien visibles, los
sono; después de hablar todos, dan gracias [al dientes. Esta última postura probablemente repre-
cemí] y relata la visión que ha tenido, ebrio por senta la culminación de la ceremonia, cuando el Fig. 32. La expresión rígida de la cara y la postura sentada, con
las manos sobre el abdomen, de este personaje labrado en un
la cohoba que ha inhalado por la nariz y ha ido personaje esta en el clímax del trance alucinógeno,
colgante [cat. 55] podría evocar el momento de clímax, alucinación
a su cabeza63. en su estado de máxima iluminación, y en total y comunicación con el cemí en la ceremonia de la cohoba.
conexión con los dulces y poderosos seres cemí. En-
contramos esta postura, por ejemplo, en los colgan-
tes antropomorfos del emblemático collar de piedra
ciba del cacique (Fig. 32). Hay un tipo de colgante de Él [el cacique] dice que ha hablado con los
piedra que sólo se ha encontrado en La Española y cemíes y que lograrán la victoria o que sus
en el que se ve a un personaje sujetándose firme- enemigos huirán, o que habrá muchas pérdi-
mente las rodillas y haciendo rechinar los dientes, das humanas, o que habrá guerras, hambruna,
hacia donde el espectador dirigirá inexorablemente u otras predicciones65.
la mirada. Estos iconos los llevaban el cacique o los
nitaínos en la ceremonia de la cohoba. En el ritual, Las reuniones Cohoba del consejo de gobierno men-

no sólo el cacique, sino un buen número de cemíes cionadas por Pané reflejan los graves problemas
presentes “experimentan” también, en grupo, la políticos del momento, en el que los caciques se en-
alucinación. Es fácil adivinar qué esto es lo que re- frentaban a la guerra y el hambre provocadas por la
presentan los collares con colgantes, las imágenes conquista española entre 1495-1498. Anteriormente
de pie y otros objetos presentes para los espectado- es bastante probable que el cacique invocara a los
Fig. 31. Los taínos preferían labrar las espátulas con las que se
inducían el vómito en costillas de manatí. Algunos ejemplares,
res nitaínos reunidos. Cuando va saliendo del trance cemíes por razones diferentes, que incluirían asun-
no obstante, se esculpieron en hueso de mamífero terrestre. alucinatorio, el cacique explica a los nitaínos el tos como la planificación de las bodas, las alianzas
(Fotografía: Josh Larsen; Dibujo: Helder da Silva).
significado de su visión, que seguramente debatirán políticas, la pesca o las expediciones comerciales,
entre todos: la siembra o la cosecha de los campos, la fijación
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los nitaínos presentes que controla totalmente a un cacique, el dúho y el ídolo con la bandeja sobre la
cemí potencialmente peligroso. Una vez sentado, cabeza entran juntos en el ámbito sagrado de la alu-
el cacique se encontrará con otro ídolo-cemí de cinación, y así el cacique alcanzará el conocimiento
madera, que porta una plataforma redonda sobre su mediante visiones de escenas agrandadas por efecto
cabeza. Se trata también de otro personaje imbuido de la droga.
de la fuerza cemí que, probablemente, se reveló a
un antepasado antes de que él lo recibiera como una En los inhaladores con figuras
reliquia familiar, cuyo prestigio se basa a su vez en esculpidas (Fig. 35), el
los logros obtenidos a lo largo del linaje de manda- tubo principal por el
tarios anteriores. que se absorbe
Fig. 33. El detalle de los dedos de este cemí (cat. 4), permite apreciar Fig. 34. Ranita denominada aún por su nombre en lengua taína, Uno de los ídolos con plataforma redonda ilustrados
una similitud con las extremidades de las ranas coquí. Nótese que coquí (Eeutherodactylus bakeri). (Fotografía: Eladio Fernández).
las manos agarran objetos circulares que podrían ser maracas,
en esta obra fue encontrado en una cueva de las
instrumento sonoro utilizado en varias ceremonias religiosas como montañas Carpenters en Jamaica (Fig. 33). Se trata
la de la cohoba.
de una criatura antropomorfa masculina, que antaño
tenía semillas de oro en los ojos y en las mejillas y
de una fecha propicia para el juego de pelota o la El cacique se sienta en su dúho, sitial que es, al su boca mostraba probablemente incrustacio-
predicción del siguiente huracán. Pero lo que queda mismo tiempo, un poderoso personaje cemí que se nes talladas de la concha de una caracola,
muy claro es que toda decisión importante para la le habría revelado, como relataba Pané, mientras a modo de dientes. La cabeza muestra
comunidad sólo podía tomarse invocando, consul- caminaba por el bosque. Los logros que consiguen un peinado elaborado y bobinas
tando y negociando con los cemíes para lograr un juntos a lo largo de la vida dan lugar a unas leyendas en cada oreja, símbolo de su
resultado favorable. La organización de las batallas y una biografía compartidas. Un dúho cemí podía ser estatus. Las manos sostie-
guiadas por Caonabó, o Guarionex contra los espa- el ejemplar de Puerto Plata en la República Domini- nen dos objetos cilíndri- la cohoba está encajado en el ano del
ñoles y la coalición de los 14 caciques, no podrían cana [cat. 3]. Se trata de un personaje escuálido, de cos, que aún no han sido personaje-cemí. Los dos tubos que se colo-
haberse decidido tampoco sin estas ceremonias caja torácica prominente y, por lo tanto, un ancestro. identificados66. También can en las fosas nasales están encajados en
[veáse el capítulo anterior de José R. Oliver]. Posee la potencia masculina que siempre se asocia podemos observar una la cabeza o salen de las piernas, dobladas hacia
a los ancestros fundadores, representada por un alusión a la otra natu- arriba, del personaje cemí tallado en la sujeción de
Para valorar la crucial función social de la ceremonia gran órgano sexual masculino, tallado en la parte de raleza arraigada en el los tres tubos. La cohoba es una sustancia mágica
Cohoba, debemos tomar en consideración la com- abajo. Se sujeta las mejillas con las manos, un gesto personaje: sus manos que para ser efectiva en el ser humano requiere una
pleja red de relaciones sociales que se desarrollaba ritual quizá relacionado con mascar tabaco o con la dejan ver tres dedos que terminan en puntos circu- inversión y un cambio total de los procesos fisioló-
en el caney entre los hombres, sus ídolos y sus vi- postura adoptada durante la alucinación. Al igual lares, que son seguramente los discos dactilares gicos normales. Esto es, el ano “come” la comida
siones. Para empezar, la reunión se desarrolla en la que el humano cacique, el dúho ancestro presenta que tienen algunas ranas, como las coquí (Fig. 34).
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del conocimiento y lo excreta a través de la cabeza,
oscuridad de la vivienda cerrada, lo que evoca el mito el característico bulto en las pantorrillas, provocado o de las piernas dobladas hacia arriba de la figura,
taíno del origen de los humanos que salieron de una por las ligaduras atadas con fuerza. Éstas son de al- El cacique se encuentra después cara a cara con haciéndolo viajar a través de las fosas nasales hasta

cueva, —igualmente un espacio liminar y oscuro—. godón y están adornadas con cuentas de concha de otro poderoso personaje cemí, que tiene en su plata- la cabeza del cacique. Es el extraordinario perso-
Las cuevas, casas y receptáculos de carcasa dura, crustáceo o piedras coloreadas. La cabeza muestra forma la sustancia mágica clave que le permitirá al- naje cemí antropomorfo esculpido en la sujeción del
como el árbol del higüero o los caparazones de las una deformación craneal, fronto-occipital, en forma canzar el último estadio de conocimiento y entablar inhalador, el que permite al cacique, un ser humano,
hicoteas o tortugas de agua dulce, eran concebidos de tabla. una conversación con los espíritus. La interacción alcanzar y percibir, a través de un proceso de inver-
por los taínos como úteros cósmicos. El cráneo de entre humanos y no humanos en este ritual empie- sión, el mundo de los cemíes y las visiones, junto
los fallecidos era depositado en estos receptáculos, Sentado en su banco, el cacique realiza un viaje a za a volverse más compleja: el polvo de la cohoba, con al menos, los dos personajes-cemíes de made-
donde se le rendiría culto. La humanidad, que nació un mundo extraordinario en compañía del dúho- que se encuentra en la plataforma sobre la cabeza ra. Dependiendo del planteamiento de la ceremonia
de una cueva, volvería a otro tipo de “cueva”, cesta o cemí. Aparece la idea ímplícita, sutil pero patente, del ídolo-cemí, es inhalado por el cacique mediante Cohoba, estas imágenes se acompañarían de los
higüero, completando así el círculo de la vida. de que el cacique monta al dúho, dejando claro a el uso de los tubos bifurcados. En ese momento el cráneos cemíificados de los antepasados.
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Como veíamos anteriormente, antes incluso de que Las tensas relaciones entre que es, incluso para un cacique reputado, ejercer
el polvo de cohoba estuviera preparado, el cacique se los caciques y los ídolos-cemí un control total sobre sus cemíes. Pané escribió
inducía el vómito con una espátula con el fin purificar su que éste pertenecía al padre de “Guaraionel” (pro-
cuerpo para la difícil tarea que iba a realizar. El vómito La compleja interacción social entre los caciques y bablemente Guarionex), un cacique principal de La
provocado artificialmente recuerda a la inversión psi- los diferentes cemíes tiene consecuencias impor- Española, y que tenía “varios nombres”, es decir, que
cológica descrita en relación con la inhalación de la tantes. Los cemíes hacen que las cosas pasen e era de alto rango70. La mayor parte de la leyenda re-
cohoba. En ambas se produce una inversión del impiden que otras tengan lugar. Sus acciones afec- cogida por Pané relata cómo Baraguabael fue encon-
proceso normal de ingestión-excreción tan a individuos, comunidades, provincias e incluso trado por un cazador en el bosque que luego fue en
humana en la que la boca del cacique al estado del universo. Pueden desatar desastrosas busca de Guarionex, o de su padre, quien, a su vez,
excreta los residuos. Es a través de este tormentas y huracanes, o provocar lluvias beneficio- mandó traerlo (esculpido como ídolo-cemí) al caney.
proceso de inversión cómo el cacique se sas para la producción agrícola; otros pueden hacer La otra parte de la leyenda, sin embargo, relata las
convierte en un “receptáculo” impoluto posible la victoria contra los enemigos, o favorecer la dificultadas de conservar a este ídolo en el caney,
adecuado para recibir la cohoba como fecundidad femenina. Pueden provocar caos u orden, pues se escapaba constantemente y se escondía en
“deposición del ídolo-cemí”, a través del ano hacer el bien o el mal, y es por ello que son siempre el bosque, “a pesar de que después de cada escapa-
de este personaje que se encuentra en el poderes peligrosos que hay que controlar, y con los da, el padre de Guarionex lo ataba con cuerdas y lo
inhalador. En otras palabras, el “excremen- que hay que negociar para conseguir resultados metía en un saco”. Aunque envolver, encerrar y re-
to divino” será el alimento para el alma y el favorables. Los cemíes de alto rango, con muchos tí- tener al poderoso ídolo y mantenerlo oculto tiene un
espíritu humanos. tulos, un estatus legendario y un registro de hazañas cierto significado simbólico, está claro que mantener
demostradas, estaban emparejados probablemente al cemí “escondido” no garantizaba impedir su huida,
Para la preparación inicial de la sustancia con poderosos caciques y chamanes que también incluso para un poderoso cacique como el padre de
alucinógena, elaborada a partir de semillas de habían demostrado su poder69. Las leyendas sobre Guarionex (del cacicazgo Magua de La Española).
cohoba y una sustancia alcalina como la cásca- estos personajes-cemí y los caciques que interac-
ra molida, se usaban manos de mortero. Eran tuaban con ellos viajarían de lugar en lugar y se La segunda leyenda trata sobre un cemí de madera
manos de mortero muy elaboradas, realizadas transmitirían de una generación a otra, hasta entrar llamado Opiyelguobirán, un personaje con aparien-
en madera, de uso exclusivo para las ceremo- a formar parte de las leyendas taínas, como las rela- cia de perro, que fue confiado al cacique llamado
nias y para preparar los brebajes medicinales tadas por fray Ramón Pané. Sabananiobabo o Sabana de Jobos (Spondias lutea),
destinados a curar a los enfermos. “quien tenía muchos cemíes bajo su mando”71.
Algo que no debe olvidarse es que la reputación del
Se tiene la certeza de que había todo un arsenal ídolo va de la mano de la efectividad, la capacidad, El cemí Opiyelguobirán tenía cuatro pies, como
de objetos-cemí en el caney del cacique, además los conocimientos y el poder que su compañero un perro, decían, y estaba hecho de madera,
del dúho y de la figura con la plataforma sobre la humano haya demostrado para negociar y obtener y a menudo abandonaba la casa de noche y
cabeza. Sin embargo, Colón observó que “tenían los beneficios deseados del personaje-cemí. Es- se adentraba en la maleza. [Un día] fueron a
más devoción y admiraban más a unos ídolos tas negociaciones o invocaciones con los cemíes buscarlo allí [al bosque] y lo volvieron a llevar a
que a otros, como nosotros hacemos durante las siempre resultan arriesgadas, pues es posible que casa, lo ataron, pero el volvería [a escaparse]

procesiones” . Estos ídolos tan estimados serían
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las predicciones no se cumplan. “¡El huracán llegó al bosque. Y cuentan [los informantes taínos]
el centro de atención para la invocación y la venera- y lo destruyó todo finalmente!”. La incompetencia que cuando llegaron los cristianos a La Es-
Fig. 35. Los taínos empleaban, para
absorber la cohoba, inhaladores ción. Así, los cemíes no siempre estarían diseñados a la hora de negociar y controlar a los iconos-cemí pañola, este cemí se escapó al lago; y ellos
compuestos de tres tubos encajados en exclusiva para la ceremonia Cohoba: en torno y los espíritus tendría como resultado el abandono, siguieron su pista hasta allí, pero nunca más lo
en un pequeño cemí esculpido.
(Dibujo: Helder da Silva). a algunos muy valorados, se desarrollaría un culto literal, por parte del ídolo-cemí. volvieron a ver, ni volvieron a saber nada de él”.
específico. Tres de las figuras de madera recogidas
en este catálogo cumplen las características para ser Bastará con dos ejemplos extraídos de la relación de La leyenda presenta relación con el papel que este
“iconos centrales” y merecen un capítulo aparte, por lo Pané para ilustrar lo anterior. El primero, la leyenda personaje con apariencia de perro tiene en la mi-
que las analizaremos más adelante. de un cemí llamado Baraguabael, muestra lo difícil tología. Éste se encargaba de que al amanecer las
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almas de los muertos que vagaban por el bosque cacicazgo. El robo de iconos-cemí era sintomático de Análisis de una selección afirmar entre los mayores cuestiones fundamentales
volvieran a Coabay o Coabey, la isla en la que los crisis e inestabilidad política, y un símbolo de la com- de ídolos-cemí de los taínos y existenciales como el nacimiento, la muerte y la
espíritus de los muertos, opías, vivían bajo las or- petición entre jefes de diferentes facciones, como por regeneración de la vida después de la muerte.
denes de su cacique, Maquetaurie Guayaba (Señor ejemplo la rivalidad entre Guacanagarí y Caonabó y Se conocen las biografías y las leyendas de doce
guayaba de los ausentes). Estas opías eran descritas Behechío (véase el capítulo anterior de José R. Oliver). cemíes gracias a fray Ramón Pané75. El lector puede El resto de este capítulo analiza brevemente algunas
como criaturas comedoras de guayabas colgadas El robo de los iconos-cemí es análogo a la práctica consultar la Relación, que hemos incluído al final de de las categorías clave de los cemíes. Las distintas
boca abajo de los árboles y, por lo tanto, personajes del secuestro de las esposas o mujeres de la casa del este libro, y descubrir por sí mismo quién era cada categorías se pueden agrupar y considerar en fun-
con apariencia de murciélagos. Pero esta leyenda cacique, otra característica típica de la competición uno de ellos y las hazañas que se les atribuían. Cabe ción de las ideas evocadas por seres similares como
esconde también otra dimensión. Trata de la incapa- entre caciques rivales. En resumidas cuentas, un recordar que estos cemíes tenían historias propias, murciélagos, pájaros y humanos; o de la morfología
cidad del cacique para gobernar la Sabana de Jobos, cacique que no pudiera conservar sus iconos-cemí o de la misma manera que cada uno de nosotros tiene de objetos semejantes como los trigonolitos; o del
debido a la crisis provocada por los conquistadores sus mujeres tendría que dar muchas explicaciones, una historia diferente. Por otra parte, hay cemíes material como la madera y la piedra. Algunos temas
españoles. Este cacique no logró obtener resultados y como político no podría estar inventando excusas que, según su morfología de perro, pájaro u otras y sus objetos relacionados ya han sido comentados
en sus negociaciones y adivinaciones con los cemíes indefinidamente. Podría resistir un tiempo, pero criaturas, comparten propiedades fundamentales. en páginas anteriores. Aquí, sin embargo, el objetivo
en la ceremonia Cohoba (reunión del Consejo de repetidas pérdidas llevarían inexorablemente a cam- De este modo, todas las figuras con forma de mur- es destacar determinados detalles de las piezas que
Gobierno). Por lo tanto, el poderoso Opiyelguobirán bios drásticos en el liderazgo. La pérdida del control ciélago tienen comportamientos semejantes a los de se muestran en la exposición que, de otra forma,
abandonó al cacique. Por una parte, Opiyelguobirán, físico o directo de los iconos-cemí estaba ligada muy los murciélagos reales. Lo mismo puede decirse de podrían pasar desapercibidos para el visitante del
Barabaguael y otros personajes cemí son fugitivos probablemente al auge y la decadencia de los centros los cemíes-pez, las personas-pájaro de pico largo, museo. El conjunto de piezas se ha organizado en
precisamente porque son originarios de ese mundo cívicos-ceremoniales descrita anteriormente73. los personajes-rana, y otros muchos. Así, el murcié- tres grupos: los trigonolitos, las figuras de madera, y
extraordinario y están, por lo tanto, predispuestos lago nocturno, habitante de las cuevas, cazador de los aros líticos y piedras acodadas.
a volver a él. Pero de todas formas, el acto final de Algunos de los cemíes se heredaban de cacique a peces e insectos y recolector de fruta, corresponde
desaparición y la pérdida definitiva de Opiyelguobirán cacique, otros serían legados a caciques aliados con a una especie –o un arquetipo, para usar la nomen-
fue, en efecto, un acto de crítica a este cacique que el jefe fallecido, para asegurar así la continuación de clatura de Carl Jung– que se utiliza en los ritos de
había fallado en su tarea de proteger a sus súbditos las viejas alianzas con el nuevo cacique heredero.74 iniciación para dar pautas a las jóvenes e inquisitivas
de los saqueos de la conquista española. Supuestamente, los ídolos más potentes se queda- mentes de los recién iniciados, y también para re-
ban junto a la familia del difunto cacique.
La alusión a la huida es también un eufemismo
para otras realidades cotidianas. Es sabido que los Cuando Guarionex ordenó a sus hombres destruir las
caciques rivales se dedicaban a robarse cemíes los imágenes católicas de fray Ramón Pané en Guaríca-
unos a los otros. no, en Magua, podría haber sido porque los veía como
cemíes en los que confiaban los caciques españoles,
“[Los] caciques y sus gentes se jactan de tener al igual que los taínos, para tomar de decisiones, para
los mejores cemíes [los más acreditados, las adivinaciones, etc. Algunos nativos bien podían
poderosos]. Cuando van éstos a sus cemíes, y haber considerado las imágenes cristianas incluso
entran a la casa donde están, se guardan de los más potentes que sus propios cemíes, ya que proce-

cristianos, y no les dejan entrar en ella, antes, si dían de muy lejos, de los cielos (turey). Cuando Pané
tienen sospecha de su venida, esconden el cemí catequizó a los nativos probablemente les narró las
o los cemíes en los bosques, por miedo a que se biografías de la Virgen María como madre de Dios, o
los quiten; aun provoca más risa que tengan la la de San Jorge que venció a los dragones y demo-
costumbre de robarse unos a otros el cemí”72. nios, y la de San Jaime el asesino de moros, y así
sucesivamente. Eran las leyendas y las reputaciones
La pérdida de un ídolo-cemí clave no sólo era una gran de los cemíes cristianos. Para los nativos, las victorias
deshonra para el cacique, sino que tendría también logradas por los españoles, por ejemplo, eran prueba
nefastas consecuencias para la estabilidad política del del poder que poseían los ídolos cristianos.
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Gracias a Pané se sabe que los cemíes estaban es- * Los trigonolitos
culpidos con una gran variedad de formas, que esta-
ban realizados en una amplia variedad de materiales Ya hemos visto, en páginas anteriores, que algunas
y que poseían poderes específicos y no generales76. de las curiosas formas trilobuladas están presentes
Esto es lo que decía Pané al respecto: en el Caribe desde los tiempos de los prearahuacos.
También hemos señalado que Pané advirtió que
“La mayoría de la gente de la isla tiene muchos ciertos trigonolitos estaban vinculados a la estimu-
cemíes de varias clases. Algunos contienen los lación del crecimiento de tubérculos. Y que, segura-
huesos de sus progenitores, parientes y ances- mente, tendrían también diferentes tipos de poderes
tros, están hechos de piedra o madera. Y los dependiendo del carácter del personaje cemí, es
tienen de muchos tipos: algunos que hablan, decir, de si era un murciélago-opía, un ancestro
otros que hacen crecer las cosas, otros que antropomorfo, u otro ser. Se ha sugerido, que la
hacen llover, y otros que hacen soplar el viento forma en sí misma, independiente de los detalles, es
(ver cap. ...).” la que indica la divinidad, y esto, al fin y al cabo, está
ligado a algunas creencias fundamentales sobre los
Y el almirante Colón añadía: objetos triangulares.
“Ponen un nombre a la dicha estatua; yo creo Aunque es imposible probarlo, existe la sospecha
que será el del padre, del abuelo o de los dos, entre los expertos en el Caribe de que los trigono-
porque tienen más de uno, y otros más de diez, litos están relacionados con las nociones del pai-
Fig. 36. En el interior de la cueva de El Cabo, se encuentra un petroglifo cuyo cuerpo está formado por una estalagmita.
en memoria, como he dicho, de sus antece- saje sagrado: las islas volcánicas de forma trian- El grabado de los ojos y la boca le confiere el carácter de cemí. (Fotografía: José R. Oliver).
sores. He notado que alaban una más que a gular vistas en el horizonte por los remeros de las
otra, y he visto tener más devoción y hacer más canoas debían de ser un elemento tranquilizador,
reverencia a unas que a otras, como nosotros un faro en medio del monótono y vasto océano.
en las procesiones cuando es menester”77. Para los habitantes de las islas, como en la región La Pirámide del Sol, el núcleo ritual de la ciudad de Si las montañas contienen el manantial del que ema-
de Maguana, las formas de tres puntas también Teotihuacán en México, no es ni más ni menos que na el agua que fertiliza los cultivos, no es sorprenden-
Siempre muy perspicaz, Pané identificó tres tipos o aparecen en los relieves topográficos del paisaje una montaña sobre la cueva de la que proceden los te que el poder de los trigonolitos, una reproducción
clases de cemíes basándose en sus poderes parti- kárstico. Desde cualquier punto, siempre pueden ancestros. La enorme plataforma sobre un montícu- de las montañas, esté relacionado con el crecimiento
culares: (1) los que pertenecían a ancestros huma- verse tres colinas cónicas redondeadas. En estas lo de Akapana en el centro urbano de Tiwanaku, en de los tubérculos. Las cuevas de las montañas alber-
nos que, tras la muerte, se volvían cemíificados; (2) montañas también hay cuevas, y recordemos que el Altiplano de Bolivia, es asímismo una recreación gaban, a modo de receptáculos uterinos primigenios,
los que podrían “hablar”, que muy probablemente éstas son los orificios de la naturaleza de donde humana de las montañas de la Cordillera Blanca, a los ancestros y los espíritus del inframundo: de ahí
se utilizarían para adivinar el futuro, y (3) aque- surgía la humanidad y donde se enterraba a mu- que incluye detalles en su interior como la cons- que muchas estén talladas o pintadas con elementos
llos que influían en la fertilidad y la productividad, chos nativos que volverían a su estado primigenio. trucción de una red de canalizaciones con caras del arte rupestre. Dado que los cemíes-trigonolitos
muchos de los cuales tenían poderes para controlar Los espíritus de los ancestros emergían, junto con de piedra, a través de las cuales fluían los “ríos” son, como describía Pané, “padres y abuelos” se es-

los fenómenos meteorológicos. A estos habría que la promesa de más descendientes, de las monta- reproducidos. Además, los guijarros extraídos de los tablece una relación directa entre las montañas y es-
añadir los numerosos objetos infundidos de cemí ñas y cuevas para reproducir la sociedad. Por las verdaderos ríos de la Cordillera Blanca eran lleva- tos objetos de tres puntas. Al igual que los ancestros
que usaban los chamanes para los rituales de sana- montañas fluyen también los ríos que fertilizan los dos hasta Akapana para utilizarse como material fundadores, ambos son opía, almas de difuntos, pero
ción y que se daban a los pacientes para protegerse campos y, los picos de estas montañas tocan el de relleno. De hecho se decía que Akapana estaba son fecundos y representan el origen de la familia, el
contra la enfermedad y las desgracias, como los ta- cielo y sus nubes embarazadas. Así, no es sorpren- viva cuado se oía el ruido del agua fluyendo por sus clan o el linaje. Y tanto la vida como la muerte están
lismanes o amuletos. Finalmente, estaban aquellos dente que desde los albores de la humanidad, las entrañas. Las formas de tres puntas taínas, al igual relacionadas con las cuevas, de la misma manera
cemíes que habitaban el mundo de los espíritus, de montañas hayan sido las moradas de los dioses y que la Pirámide del Sol o Akapana, se apropiaban de que la fertilidad de la tierra está ligada a la montaña
las alucinaciones y los sueños. los espíritus para muchas culturas. la ascendencia de las montañas sobre la vida de los y las lluvias. Una vez visto el contexto, volvamos a los
humanos . 78
iconos de tres puntas en sí mismos.
186 187

La pieza (Fig. 22) es un excelente ejemplo de los también podían resultar peligrosos, pues eran opías
trigonolitos que representan un personaje-murcié- que pertenecían al mundo de Coabey y por ello
lago, animal que aparece a menudo representado podrían estar expuestos a inmiscuirse en asuntos
en múltiples objetos, incluso en las asas de los relacionados con la muerte e incluso, con provocar-
recipientes cerámicos. Como relata Pané, se creía la, es decir, con el chamanismo “negro”.
que las opías se habían aventurado a salir fuera del
Coabey (o Coabay) por la noche79. Las opías tenían El personaje del búho es también una encarnación
aspecto de seres humanos pero se distinguían de las opías. Sus hábitos predatorios y nocturnos
de los vivos en que carecían de ombligo, lo que, a hacen de él una metáfora icónica ideal para repre-
distancia y de noche, sería imposible de ver. Cuan- sentar las deambulaciones de las almas muertas en
do vagaban sin rumbo por el bosque, comían una el mundo de la oscuridad. La mano de mortero coro-
especie de fruta concreta, la guayaba. Estas almas nada por un búho (Fig. 38), inspirada posiblemente
inertes con apariencia humana tenían además otra en una lechuza (Asio flammeus) o en una lechuza
naturaleza, porque de noche se convertían en gua- de la sabana (Tito alba), es un excelente ejemplo
yabas. Pané escribió que “hubo hombres [vivos] que de un objeto-cemí ceremonial poderoso. Quizá este
quisieron luchar contra ello [opía]” pero que cuando mazador-búho se utilizara para macerar plantas
“ponían una mano sobre ello [opía], desaparecía”80. medicinales o para la preparación de mejunjes ritua-
“Los hombres vivos pondrían sus brazos en otros les. Aunque existe hoy en día la tecnología necesa-
lugares del árbol [guayaba], y terminarían colgados ria para determinar si se usaron y con qué tipo de
de estos árboles”. plantas, dichas técnicas aún no han sido aplicadas a
las manos de mortero ceremoniales82.
Las creencias recogidas en este relato transmiten
Fig. 37. Los animales asociados a la noche, búhos y lechuzas, Fig. 38. La parte superior de esta mano de mortero (cat. 27)
la advertencia de que no se debe interferir con los El otro tipo zoomorfo lo ejemplifica un trigonolito en simbolizan las almas difuntas. (Fotografía: Eladio Fernández). evoca una lechuza.
espíritus de los muertos, o se corre el peligro de forma de pájaro de pico largo [cat. 32]. Los pájaros
acabar convertido también en un alma muerta; es son criaturas que, como argumenta con elocuencia
decir, un murciélago picudo devorador de guayabas. el profesor Peter Roe, están asociadas a la masculi-
Como señaló Pané, “las mencionadas [opías] no se nidad y al mundo celestial83. Ya hemos visto cómo en
aparecían a los hombres a la luz del día, sino siem- la mitología taína, es un pájaro quien transforma a
pre de noche, y es por eso que ellos [los humanos las novias de madera en mujeres casaderas tallan- y con el vértice del triángulo hacia el espectador. En podrían haber tenido también incrustaciones de oro.
ordinarios] tenían mucho miedo a aventurarse a do en ellas la vulva. En La Española este pájaro era los demás trigonolitos con forma de pájaro, la cabe- En la prominencia opuesta, las extremidades apare-
pasear solos tras caer el sol”. Pané también señala un pájaro carpintero, muy probablemente el Mela- za está tallada alrededor de una de las prominencias cen representadas de una forma estandarizada: las
que estas opías son, en realidad, ancestros, y que se nerpes striatus, pero en Puerto Rico la iconografía y no mira hacia el vértice. Así, este cemí debió de ser nalgas están en lo alto de la prominencia lateral y
muestran también “con la apariencia de un padre, sugiere que el tipo de pájaro era el Garzón Cenizo de realizado para colocarse verticalmente, en lugar de las piernas se encuentra flexionadas. Estos detalles
una madre, hermanos, parientes u otros”81. las Antillas (Ardea herodias adoxa). Los límites bien descansar sobre su base. esculturales son casi idénticos a los de los petro-

definidos entre el plumaje de la cabeza y el torso glifos-cemí bidimensionales de Caguana y Jácana.
Debido al perspectivismo multinatural y al animismo del trigonolito sugieren que es un pájaro carpintero El último grupo incluye trigonolitos antropomorfos, En todos los ejemplos que se conservan el vértice
de los taínos, uno mismo puede adivinar qué poder macho, que se caracteriza por tener plumas de un con la cabeza y las extremidades inferiores talla- aparece sin decorar. De nuevo debemos recordar la
poseía el trigonolito-murciélago picudo, ya que era color rojo brillante en la frente y un plumaje de color das en las prominencias. Antaño debían de poseer observación de Pané de que muchos cemíes son an-
un alma muerta y un ancestro, o qué tipo de haza- negro en la parte alta del pecho. Esta pieza es el incrustaciones de oro y/o concha de crustáceo en los tepasados cemíificados que, en calidad de espíritus,
ñas le requerían que llevara a cabo en las invocacio- único ejemplar conocido en el cual el cuerpo del pá- ojos y la boca. Sus cabezas llevan tocados, simples estarían presentes en las ceremonias Cohoba en
nes ceremoniales. Estos personajes podrían tener el jaro está completamente girado hacia el vértice del o elaborados, hechos con cintas, posiblemente en las que se invocaba a los ancestros. Por otra parte y
tipo de poder que poseían los antepasados míticos triángulo. Para poder verlo desde una perspectiva señal del rango del personaje. Todos poseen narices como sugiere la Relación de Pané, es poco probable
en relación con la reproducción de la sociedad. Pero anatómica correcta esta pieza, debe ponerse vertical prominentes y grandes bobinas en las orejas, que que todos los trigonolitos se utilizaran para fertilizar
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los tubérculos de mandioca ya que, tras la lectura de vas. En otras palabras, también se utilizarían como (A) El solemne Señor-espíritu-pájaro-esposo con óvalos trazados de una sola línea terminada en
las doce leyendas conocidas, queda claro que cada herramientas para procesar materias o alimentos puntos, que posiblemente representan las placas de
cemí ejercía un poder propio. que, como veíamos, aún no han sido determinados. El gran hombre-pájaro con alas extendidas [cat. 5] concha de crustáceo u oro que adornaban las cintas
Los cemíes de piedra de tres puntas, al igual que está realizado en la densa y pesada madera negra de pelo de algodón Este tipo de tocado no es común
Aunque los trigonolitos reproducidos en este libro los hombres, estaban obligados a “trabajar” para del árbol guayacán. Es una criatura de género mas- en La Española ni Puerto Rico, y podría reflejar una
ofrecen una visión tentadora del alcance de su di- obtener las sustancias que se consumirán en las culino que exhibe sus órganos sexuales. Por su- expresión jamaicana local de la taínidad. Sus “ore-
versidad, no representan todos los tipos existentes84: ceremonias. Finalmente, cabe recordar que los tri- puesto, ningún pájaro real tiene el pene y los testícu- jas” están decoradas con un “tapón para los oídos”
Los hay también que tienen la cabeza colocada en gonolitos grandes y decorados no se han encontrado los a la vista; se trata pues, claramente, de atributos que presenta el mismo motivo dibujado que la cinta
la parte frontal del cono emergente; unos presentan en todo el territorio antillano, por lo que se trata de humanos. Este hombre-pájaro está representado de la cabeza. Nunca se conocerá la leyenda precisa
el rostro en el lado izquierdo, otros en el derecho; y una expresión de la taínidad limitada a la región en- durante el vuelo. No queda claro como se sostenía, que acompañaba a este hombre-pájaro, pero no
aún hay otros que mostrarán dos caras, una en el tre el sureste de la República Dominicana, Las Islas pues su base está dañada así que podría haber esta- parece ser un ave diurna, lo que tal vez esté relacio-
vértice y otra en una de las prominencias laterales. Vírgenes y Puerto Rico. do encajado en un pedestal, clavado al suelo o sus- nado con la oscuridad de su madera negra. O quizá
De hecho, mientras los arqueólogos distinguen cinco pendido de las alas, aunque no hay marcas de uso haga referencia a algunos pájaros, como el garzón,
o seis tipos basándose en atributos formales, existe que respalden esta última posibilidad. Su largo pico que experimentan una fase de plumas “oscuras”, en
un cierto grado de idiosincrasia en cada ejemplar. En * Las figuras de madera y sus ojos muestran incrustaciones de concha de cuyo caso habría que referirse a la naturaleza dual
otras palabras, es fascinante ver cómo todos estos crustáceo o quizá madreperla, que en el pico repre- de los cemíes. Sin embargo, este hombre-pájaro
poseen identidades individuales, que incluso son, a Tres de las esculturas de madera presentes en este sentan los dientes —otro elemento antropomorfo—. muestra un penacho bien definido en su cabeza, que
veces, duales. catálogo muestran rasgos que las sitúan como pro- En la cabeza porta una cinta o “bonete” decorada nos hace pensar que se trata más probablemente de
bables cemíes centrales en las ceremonias Cohoba.
A modo de conclusión, podemos decir que los trigo- El primer personaje (a) es un hombre-pájaro de 87
nolitos no sólo servían para la contemplación mís- cm de altura, cuyas alas, extendidas, miden 70 cm.
tica, las oraciones, o las procesiones; pues un buen El segundo (b) es un cemí masculino de gran altura,
número de ellos posee huellas de uso en la base del 104 cm, con las piernas estiradas y las manos su-
triángulo, cuyas bases son marcadamente cónca- jetándose el abdomen [AM 1997 Q.2]. Ambos fueron
encontrados en la cueva de la montaña Carpenter en
Jamaica, la misma donde se halló el hombre-rana,
con la plataforma redonda para la cohoba sobre la
cabeza, descrito anteriormente. La tercera pieza (c)
que podemos considerar central es una estatuilla
humana de 39,5 cm de alto, muy probablemente
originaria de la República Dominicana.

(a) (b) (c)
Fig. 39. La confrontación de tres cemíes [cat. 5, 6 y 7] reproducidos a escala permite apreciar la variación de sus dimensiones.
190 191

un pájaro carpintero85, especie que tiene un penacho incluyendo las mujeres casaderas. Son los maridos tero, y Kaweshawa, la mujer pez-rana, nos ofrece los lados y alrededor de la cadera, para resaltar en
de brillantes plumas rojas en la frente. El hecho de arquetípicos. Su largo y huesudo pico es el símbolo una explicación para este ejemplar taíno90. Una de su explícita masculinidad. La parte inferior de las
que esté representado en pleno vuelo encaja con la clave, ciertamente exagerado en la iconografía, el las lecciones objetivas que transmite el mito es la piernas presenta unas protuberancias consecuencia
idea del vuelo chamánico que el cacique o el behique instrumento fálico que activa no sólo las capacida- de establecer la práctica correcta para el intercam- de las ligaduras atadas debajo de las pantorrillas.
experimentaban durante sus alucinaciones. des reproductivas de la mujer, sino la continuidad bio de mujeres y el comportamiento entre cuñados. En otras piezas las ligaduras se representan me-
del grupo social. Tras una aventura épica Wanadi lleva a su mujer diante dibujos grabados que aquí no aparecen, por lo
En el mito del origen de la mujer, el personaje que Kaweshawa, que en ese momento aún es una mujer que es bastante probable que este ejemplar tuviera
logra tallar el sexo femenino es también un pájaro (B) La figura del esposo-pájaro y la esposa-tortuga pez-piraña, hasta el tronco de un árbol muy alto. Allí, verdaderas ligaduras de algodón sujetas alrededor
carpintero cuyo nombre, Iniri (eyeri), significa marido con su pico, Wanadi el pájaro carpintero picotea a su de la pantorrilla. La parte superior de los brazos,
u hombre, y cuyo apellido, Cahubabael (Yahubabael), Relacionado con el mismo tema mítico de las muje- mujer, ya transformada en una mujer-rana, y juntos sobre los bíceps, muestra las mismas marcas donde
se traduce como el Benigno y solemne espíritu del res de madera, aparece el ídolo del hombre-pájaro trepan por el árbol hasta los cielos, donde vivirán de se habrían colocado más ligaduras. Finalmente, la
Señor86. Este personaje del mito taíno es responde pie sobre la mujer-tortuga. Ya se ha mencionado allí en adelante. Ese tronco de árbol es, en realidad, espalda de esta efigie muestra una columna ver-
sable de establecer la diferencia entre mujeres con anterioridad la naturaleza divisible y dual de el poste central de la típica maloca, la gran casa tebral prominente, muy esquelética. Parece por lo
casaderas y mujeres no aptas para el matrimonio. las imágenes y el uso de la anatropía para expresar multifamiliar de los ye’kuana, un poste sin valor es- tanto que este objeto sería uno de ídolos que, como
Claude Lévi-Strauss recogió mitos casi idénticos dinámicamente la alteridad de la personeidad del tructural para sostener la casa, pero un importante Pané señalaba, representaban a “padres y abuelos”,
sobre el tema de “las novias de madera”, en la re- hombre-pájaro y, al mismo tiempo, la opía-pájaro de elemento ceremonial que conecta el mundo superior es decir, ancestros.
gión de Guyana y otras partes de las tierras bajas de este ídolo. Las tortugas, como también se ha podido con el mundo ordinario y el inframundo. A pesar de
Sudamérica. Para los caribe ye’kuana de Guyana, en ver en los mitos de Bayamaco y Deminán, se consi- que los personajes del mito ye’kuana son diferentes (D) El icono de madera del hombre bajo
Venezuela, el personaje del pájaro en el mito de las deran seres femeninos, protomujeres . Este ídolo de
89
de los de la figura taína, los personajes que utilizan
“novias de madera” es una garceta que usa sus alas madera, con una plataforma redonda para depositar son comunes: pájaros carpinteros de pico largo o El último personaje, que es mucho más pequeño
“de metal” para “abrir” el sexo de las protomu- la cohoba, muestra una escena en la que el pico garzas como esposos-hombres; y peces, tortugas de estatura, debe ser visto como uno de los cemíes
jeres . En Puerto Rico la iconografía
87
del hombre-esposo-pájaro roza la boca de la o ranas como mujeres-esposas. Resulta tentador protagonistas de la ceremonia Cohoba. Presenta la
del pájaro usada para el solemne mujer-tortuga, puede que para alimentar- sugerir que el palo de madera situado en la espalda misma postura de las piernas abiertas que el cemí
señor-espíritu-pájaro-esposo es la. Resulta interesante observar que de la figura del esposo-pájaro taíno, que en su parte jamaicano, así como las ligaduras en las panto-
un garzón cenizo88. En todos los mi- un mito de los indios ye’kuana de superior forma la plataforma de la cohoba, presenta rrillas. Aunque pudiera pensarse que las piernas
tos, el papel de estos pájaros es el de Orinoco-Guyana en Venezuela, una significativa analogía con el poste ye’kuana del abiertas son el resultado casual de la ramificación
abrir, facilitar y hacer acce- el de Wanadi, el pájaro carpin- árbol que asciende a los cielos. En el caso taíno, del árbol utilizado, es casi seguro que el artesano
sible lo que no lo es, este palo asciende a la plataforma que contiene la hizo una selección consciente y buscó unas ramas
llave para entrar en el extraordinario mundo celes- con forma de Y91. La cabeza se distingue por tener
tial: la cohoba alucinógena. uno de los retratos más realistas de todas figuras de
madera conocidas. Este icono también había tenido
(C) El icono de madera del hombre alto incrustaciones en las áreas de los ojos y la boca, y
su peinado aparece grabado con minucioso detalle.
La segunda figura central es el solemne-señor- Su cuerpo exhibe la caja torácica, pero en general no

espíritu-pájaro-esposo [cat. 6]. En el rostro de parece representar un personaje demasiado escuá-
este hombre que está representado de pie, con las lido o esquelético, como ocurre en otros. La clase
piernas abiertas y rígidas, y esculpido en madera de de madera no ha sido identificada todavía, pero no
guayacán, ya apreciábamos la expresión de éxtasis es guayacán. Su órgano sexual exhibe un tamaño
alucinatorio, señalada por las muecas y las lágrimas exagerado, sugiriendo una masculinidad impo-
resbalando por sus mejillas. Los ojos conservan nente. Sostiene en cada mano un objeto cilíndrico
restos de la resina que debía sujetar placas de oro que tampoco es posible identificar, pero podríamos
o incrustaciones de concha de crustáceo. El pene sugerir que representan las maracas utilizadas en
se muestra con claridad y sus brazos se sitúan a los rituales.
192 193

* Los enigmáticos aros líticos y las piedras h) Objeto colocado alrededor de la mujer embaraza- exhibirlo, o simplemente en el suelo, el aro lítico
acodadas da para ayudarle durante el parto. compuesto con el trigonolito es uno de los objetos
i) Imágenes, estatuas o deidades veneradas en iconográficamente más complejos del Caribe, ya
La siguiente y última categoría formal que analiza- rituales religiosos. que son varios los personajes poderosos con na-
remos, compuesta por los aros líticos y las piedras j) Objetos usados como grilletes para arrestar a los turalezas duales que interactúan con el dueño o el
acodadas, incluye el tipo de piezas de más difícil nativos enemigos. portador humano. La hipótesis de que normalmente
interpretación de todo el Caribe. ¿Cómo se usa- k) Para el teatro ritual, parte de la parafernalia utili- estos objetos se mantenían escondidos en el caney
ban estos objetos? Nadie lo sabe, ningún cronista zada en los ritos de iniciación y otras ceremonias y sólo eran exhibidos en público por los caciques en
español los mencionó jamás. Esto quizá indique públicas. el teatro ritual, como durante la celebración de los
que estos objetos-cemí se mantenían cuidadosa- cantos y los bailes (los areítos), resulta altamente
mente al margen de las entrometidas miradas de Como muestra la lista de arriba, algunas de las teo- probable.
los foráneos. Los ejemplares hallados en contextos rías propuestas resultan realmente descabelladas,
arqueológicos certeros son demasiado escasos como la teoría de que eran yugos de piedra usados La mayoría de los aros líticos se han encontrado en
como para que podamos asociarlos a una actividad por los humanos para arrastrar las grandes canoas Vieques (Puerto Rico), aunque también se encuen-
específica. En las excavaciones arqueológicas, se fuera del mar o la de que eran aros mágicos coloca- tran, en un número mucho menor, en el sureste de
han encontrado a menudo fragmentos en áreas de dos alrededor del vientre de la mujer para ayudarle La Española y Las Islas Vírgenes, principalmente
deshechos, mientras que los ejemplares enteros a dar a luz. Otras lo son menos. Según Jeff Walker, en Saint Croix. Además, algunos de los aros líticos
o casi enteros estaban en los lugares más diver- es posible que los aros líticos se llevaran, aunque encontrados fuera de Puerto Rico podrían proceder
sos, desde centros cívico-ceremoniales mayores, durante poco tiempo, como una bandolera o colga- también originariamente de allí. El primer ejemplar
como el de Caguana en Puerto Rico, hasta lugares dos del hombro de una persona importante, como el parece datar de alrededor del 800 d. C., de tradición
aislados en el campo. Al no haberse encontrado cacique. Un argumento para ello es que, con raras ostionoiode. Basándose en la clasificación de estos
ninguno en contextos funerarios, es evidente que se excepciones, la circunferencia interior oval o elíptica aros, Walker sugirió que habrían evolucionado de
mantenían en circulación, posiblemente pasando mantiene un tamaño estándar, tanto en el caso de un tipo grueso a un tipo más delgado, aunque los
de un cacique a otro .92
los aros gruesos como de los aros delgados . En el
93
gruesos se siguieran produciendo. Los primeros
caso de los aros líticos decorados de forma elabo- son gruesos en el corte transversal; los más tardíos
Entre las teorías que existen –algunas más y otras rada, dada la presencia de dos o cuatro persona- presentan secciones trasversales muy delgadas en
menos especulativas– en torno a la función de estos jes gemelos que confluyen en un solo personaje la parte circular (no acodada) del aro, que están casi
aros líticos, podemos encontrar las siguientes: (vía anatropía), existen razones para suponer que siempre decoradas muy finamente.
cualquiera que fuera su función, el aro lítico estaba
a) Emblemas del cargo de cacique. sin duda imbuido del poder del cemí. Además, como Los aros de tipo grueso, cuando están decorados,
b) Objetos usados durante los sacrificios religiosos. sugería Fewkes, es probable que los trigonolitos es- presentan un diseño particular a lo largo del panel
c) Ídolos para venerar animales tales como serpien- tuvieran atados con cuerdas al panel sin decorar del lateral decorado, que Walker catalogó como el per-
tes, lagartos, e incluso criaturas fantásticas. aro lítico, que suele mostrar una depresión oval o es sonaje del “pez sin cabeza”. De hecho, el contorno
d) Ídolos para venerar árboles y plantas, como la liso. Ello se explica por qué la concavidad de la base de este dibujo y el relleno de galones, diamantes u

mandioca. del trigonolito encaja, aunque no a la perfección, otros motivos recuerdan a las escamas de un pez.
e) Collares o yugos usados por hombres y mujeres con la superficie del panel sin decorar (Fig. ...). De El ápice ligeramente sobresaliente del aro también
para arrastrar las canoas fuera del agua. ser así, el aro lítico no sólo estaría compuesto por parece insinuar la cabeza de un pez. Este motivo
f) Objetos llevados como cinturones protectores la pareja de gemelos o las dos parejas de gemelos es visible en el aro grueso del Museo de Madrid
durante el juego de pelota. del panel del registro superior (y el personaje “alter [cat. 35]. Encontramos el pez de perfil y sin decora-
g) Réplicas de piedra de los cinturones de algodón ego” del murciélago que sólo puede ser visto desde ciones geométricas en aros de grueso intermedio.
usados en los juegos de pelota o usados como el panel lateral decorado); sino también por el Posteriormente, el contorno del “pez sin cabeza”
moldes para batir los cinturones de cuero y utili- personaje correspondiente al trigonolito atado a él. se difuminaría mezclándose con otros diseños con
zarlos en el juego de pelota. Ya sea llevado en bandolera, asido con la mano para énfasis en una figura central, como podría ser un
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murciélago, y en los que el panel superior sustenta de los aros completos de piedra; otros como Walker Tabla 1.
la decoración, que podría estar compuesta por gru- sugieren lo contrario, que los aros compuestos por Cálculo aproximado del promedio de producción de aros líticos en Puerto Rico (800-1500 d. C.)
pos de parejas de gemelos, un tema que es mucho dos tipos de material son posteriores. Esta cues- Producción de aros Producción de aros
Total de aros Producción promedio
más común en los aros líticos delgados. tión sólo podrá ser resuelta mediante el análisis por cada generación por cada generación Referencias
producidos en 700 años aros/año
de 25 años* de 45 años**
de ejemplares bien fechados hallados en contextos
Los “aros de tipo delgado” se llaman así porque la arqueológicos sólidos. 475 0.68 17.0 30.4 Sued Badillo,
parte circular del aro es muy estrecha. La otra parte, (incluye fragmentos) 2001
o lado decorado, se denomina “parte acodada” del Los aros compuestos conllevaban claramente 275 0.39 9.8 17.6 Sued Badillo,
aro. El motivo más común, como acabamos de se- mucho menos trabajo de elaboración. Los aros (excluye fragmentos) 2001
ñalar, son dos o cuatro personajes gemelos tallados enteramente de piedra, en cambio, eran extremada- * Suponiendo 25 años por cada nueva generación, en 700 años hay un total de 28 generaciones.
en el registro o panel superior. Estos personajes mente laboriosos, y tendían a presentar errores de ** Suponiendo 45 años por cada nueva generación, en 700 años hay un total de 15.6 generaciones.
gemelos pueden apreciarse si se mira este panel manufactura e imperfecciones en el material. Para
desde arriba, donde aparecen desde una perspectiva su elaboración se elegía una roca de río, probable-
frontal, o mirando al aro desde un lado. Cuando el mente ovalada y algo aplanada. Después se lograba
aro lítico se apoya sobre una superficie y se mira modelar una depresión central mediante un lento
desde el lateral, el panel decorado muestra varios proceso de pulido realizado desde el centro hacia realizados completamente de piedra fueron elabora- generación. Estas cifras indicarían de nuevo que por
dibujos geométricos grabados o, casi con la misma afuera. Cuanto más fina fuera la parte circular del dos aproximadamente desde el año 800 d. C. hasta cada nueva generación de caciques en todo Puerto
frecuencia, presenta detalles de cuerpos antropo- aro, más tiempo se necesitaría para obtener un pro- el 1500 d. C. o, lo que es lo mismo, durante 700 Rico habría sólo entre 10 y 39 aros. En tiempos del
morfos o zoomorfos . Desde una perspectiva lateral
94
ducto acabado, y mayor sería el riesgo de fractura. años. Si suponemos que los 200 fragmentos proce- contacto español, el número total de caciques cono-
el motivo más común es el del personaje murcié- Los puntos débiles se situaban, precisamente, entre dían de diferentes aros de piedra o aros compuestos, cidos rondaba entre los 35 y 40, una cifra que parece
lago. Sin embargo, algunos de estos aros son más la parte acodada y en el segmento más delgado del sumándolos a los 275 completos, la media anual coincidir con el cálculo superior de producción por
sencillos iconográficamente, ya sea porque su panel aro. Algunos de los aros líticos sin decorar, o inaca- de producción de aros sería menor a 1 (= 0.68/año). generación. Este ejercicio de aproximación presen-
lateral carece de decoración, o porque se ha erosio- bados, encontrados en Puerto Rico fueron descar- Si sólo se tienen en cuenta los 275 completos, la ta, sin embargo, un punto débil importante, pues
nado con el paso del tiempo. tados debido a imperfecciones o problemas durante producción media anual sería de 0.39 al año, o de 1 no puede calcularse cuántos de estos ejemplares
su manufacturación. cada 2 años y medio. Resumiendo, muy pocos indi- se conservaban y pasaban de generación en gene-
En estos aros completamente de piedra, parece que viduos tenían acceso a un nuevo aro lítico. O dicho ración a lo lardo de estos siete siglos. Al seguir en
a menudo se simula la unión del aro con la parte Podría otorgarse un valor a estos aros en meros de otro modo, eran sin duda los caciques los que circulación, no habría ninguna necesidad de produ-
acodada mediante la recreación de una especie de términos económicos, y de acuerdo con ello los es- encargaban y llevaban estos iconos de tan escasa cir nuevos ejemplares para cada generación, como
nudo. Pero existen también ejemplares confeccio- beltos serían los más costosos, y los más gruesos y producción, y, posiblemente, ni siquiera todos los cuando se conmemoraba, por ejemplo, el acceso de
nados con varios materiales, en los que la parte del las piedras acodadas los de menos valor. Sin embar- caciques de Puerto Rico y el sureste de La Española un nuevo cacique al cargo. En todo caso, está claro
aro estaba realizada con madera o cuerda, mientras go, para atribuirles su verdadero valor —y no sólo el lo hacían. que los incentivos para elaborar nuevos aros dis-
que la porción acodada estaba hecha con material coste—, debería considerarse que se trata de objetos minuirían con el tiempo, porque que estas reliquias
más sólido como bloques de madera o piedra dura. poderosos infundidos de cemí Pero quizá sería más exacto volver a hacer el cál- irían creciendo en número a lo largo de los años y, lo
Son las llamadas piedras acodadas. Formalmen- culo en términos de generaciones de individuos. Si que es aún más importante, porque los aros viejos

te, se asemejan mucho a la mitad acodada de los Los aros líticos y los aros compuestos (piedras suponemos que surge una nueva generación cada heredados gozarían de una reputación (biografía,
ejemplares completamente de piedra, exceptuando acodadas) son bastante escasos en comparación 25 años, en un periodo de 700 años habrá un total leyenda) mucho mayor, en comparación con los
que en los extremos tienen ranuras para acoplar con otro tipo de objetos taínos con una carga política de 25 generaciones. Teniendo en cuenta el total de acuñados recientemente.
una pieza de madera que después se ataría con o religiosa. Una simple estadística nos demostra- 475, significaría que se producían 17 nuevos aros por
cuerdas a cada extremo. Otra posibilidad era que las rá que es verdaderamente así y qué implicaría su generación; si el total incluye sólo los ejemplares El último ejemplar, que analizaremos brevemen-
partes distales estuvieran perforadas o tuvieran un escasez. Hasta el año 2000, se habían encontrado completos, la producción será de 10 nuevos aros te, es el aro compuesto del Museo de América.
nudo prominente donde se ataba un trozo de cuerda. en Puerto Rico 200 fragmentos de aros líticos y 275 por generación durante estos 7 siglos. Si el rele- Esta pieza muestra un personaje de cuerpo entero
Algunos arqueólogos, como Ricardo Alegría, han ejemplares completos de ambos tipos, gruesos y vo de generación se producía, en cambio, cada 45 grabado en un panel lateral decorado. Este per-
sugerido que estos ejemplares eran los precursores esbeltos; 475 en total. Los aros compuestos o los años, la media estaría entre 30 y 18 nuevos aros por sonaje es claramente un individuo de alto rango
196 197

representado en la clásica postura del éxtasis, dos de generación en generación. Sin embargo, Pero a pesar del paso del tiempo, estas piezas Notas
acuclillado y sujetándose ligeramente las rodillas como apunta Walker, si nuevos linajes de caciques siguen teniendo valor y significado para las socieda- 1 Wilson 2007:8.
con las manos. Implícitamente está sentado o acu- lograban competir y acceder al cargo de cacique, se des occidentales modernas, por lo que no podemos 2 Watters 1999: 7-31. Estas cifras excluyen las islas de menos de
20 km2 (excepto Saba).
clillado sobre un dúho (a pesar de que éste no es encargarían nuevos aros de piedra o compuestos. dejar de reconocer que se establece una interacción
3 Newsom y Wing 2004.
visible). El género del individuo no es evidente, por Este objeto sería por lo tanto un indicador de las social también con nosotros. En muchas sociedades 4 La antigua nomenclatura taxonómica de la cohoba era Piptade-
lo que podría tratarse de una cacica o un cacique. grandes diferencias a la hora de ejercer el poder caribeñas se han convertido en símbolos de identi- nia peregrina. Véase Schultes y Hofmann, 1992.
5 Para un análisis completo de la fauna y flora precolombinas del
Es una figura casi idéntica a los personajes de los en esta región, en relación con otras áreas de las ficación étnica de los grupos neo-taínos. Mientras Caribe, véase Newsom y Wing 2004.
ancestros de alto rango (petroglifos) representados Antillas Mayores. que en los visitantes de los museos provocarán sin 6 Sobre estudios actuales de los prearahuacos, precerámicos
o arcaicos véase Rodríguez Ramos 2006; Pagán Jiménez et al.
en las plazas de Caguana y Jácana en Puerto Rico, duda nuevas y distintas reacciones. A pesar de que 2005; Ulloa Hung 2005; Ulloa Hung y Valcárcel Rojas 2005). Para
por lo que probablemente procedía de esta isla. nuestra relación con ellos está bien alejada de la que obtener más datos del trigonolito de los prearahuacos, véase
Rodríguez Ramos 2007:110.
Todo indica que se trata de nuevo de un antepasado Observaciones finales mantenían los pueblos precolombinos, seguimos
7 Para la nomenclatura arqueológica convencional véase Rouse
cemíificado. Como decíamos, es difícil llegar a ima- otorgándoles nuevos significados. Por ello, la histo- (1992); para opiniones más críticas, véase Wilson (2007), Keegan
(2004, 2007: 53-92); Oliver et al. (2008) y Oliver (2009, próxima
ginar el impacto visual que causaría en el público Las nociones ligadas al cemíismo y los objetos in- ria y biografía de estos iconos, que no ha cesado de aparición: Capítulo 2).
ver a un cacique en pie en la plaza central con su fundidos con la “dulzura” del cemí ejercen un papel crecer desde que los taínos dejaron de interactuar 8 véase Boomert 2000.
aro compuesto (piedra acodada con aro de madera) central en la religión y la política taínas. El “universo con ellos tanto tiempo atrás, constituirán el tema 9 Samuel Wilson, comunicación personal, 2007.
10 Chanlatte Baik y Narganes Storde 1984, 2005; Oliver 1999.
al hombro, ataviado con todo el ropaje ceremonial taíno” es inconcebible sin la acción de sus poderosos central de los dos capítulos siguientes de Cabello y
11 Chanlatte Baik y Narganes Storde (1984:40) opinaba que el
(bobinas en las orejas, guaízas, collares de ciba/ iconos-cemí. Ellos son las fuerzas vitales ances- McEwan. icono del buitre es en realidad un cóndor andino (Vultur gryphus).
piedra, plumas, cinta del pelo de colores vivos, li- trales que, no sólo regulan el universo, sino que lo Aquí en cambio nos inclinamos por la identificación con el
Sarcoramphus papa basándonos en los detallados argumen-
gaduras, etc). No era sólo él, el individuo de carne y recrean en el mundo ordinario. tos presentados por Boomert (2001). En este artículo Boomert
también presenta un fascinante análisis comparativo entre las
hueso, lo que veían, sino todos los iconos-cemí que implicaciones mitológicas y chamanísticas de este y otros iconos
de buitre encontrados en el Caribe y la Amazonia.
estaban con él. Como hemos visto a lo largo de este capítulo, las
12 Véase Núñez Jiménez 1975.
nociones religiosas arraigadas en el cemíismo
13 Véase Pané [1497-1498] 1974, 1990, 1999.
Las piedras acodadas no presentan tanta decora- y en sus expresiones icónicas y materiales, son 14 Curet 2005.
ción, algunas están sin decorar o muestran diseños muy antiguas y se remontan, en algunos casos, al 15 Batey es la palabra taína para patio o zona que se encuentra
muy simples. Walker sugiere que el panel lateral sin año 2000 a. C. Con el tiempo, y a través comple- físicamente delimitada por piedras y/o por montículos de tierra.
16 Curet 2005; Torres 2005; Curet et al 2006; Curet et al. 2004;
decorar pudo acoger trigonolitos atados con cuer- jos procesos de sincretismo y transculturación, Oliver et al. 1999.
das. Serían trigonolitos del tipo que tenía cabezas emergería un espectro de sociedades taínas, cada 17 Curet y Oliver 1998.
talladas sobre el vértice del objeto triangular. Con una con diversas maneras de expresar su taínidad 18 Véase el “Interrogatorio Jeronimiano” (1517) publicado por
Rodríguez Demorizi, 1971, pp. 346-348.
el tiempo, en vez de atar el trigonolito, el artesano ideológica, conductual y materialmente. Los iconos
19 Veloz Maggiolo 1972: 154-172; Alegría 1983: 33-56; Wilson
comenzaría a tallarla directamente en el recodo del e ídolos mostrados en este libro fueron concebidos 2007: 123-130.
aro compuesto95. como personas animadas, algunas con naturalezas 20 Wilson 2007: 123-130; véase también Keegan 2007: 53-58.
21 Veloz Maggiolo 1972: 314-316.
múltiples, duales. Los humanos se les acercaban
22 Veloz Maggiolo 1972: 316-321; Alegría 1984: 51-53.
Ambos aros, los compuestos y los de una sola pieza, y se relacionaban con ellos social y políticamente
23 Veloz Maggiolo 1972: 168-169; Wilson 2007: 126-128.
con su iconografía compleja, eran objetos eviden- como personas, aunque de un tipo no humano, sino

24 Veloz Maggiolo 1972: 168-169; véase también Keegan 2007.
temente costosos de producir. Así, como hemos sobrenatural. Cuestiones como la salud y el bienes- 25 Para una descripción y un análisis detallados de estos datos
visto, se producían muy pocas piezas nuevas por tar de cacicazgos enteros dependían de la compleja véase Deagan 2004.
26 Para un completo análisis de la iconografía de Caguana, véase
cada generación y, dadas las cifras totales, estaban relación entre los humanos y estos ídolos imbui- Oliver 1998 y 2005.
ligadas, de una manera u otra, a la exhibición y al dos de cemí. Su destrucción durante la conquista 27 Véase Oliver 2005.
ejercicio del poder político-religioso de los caciques, española y la desaparición de la ceremonia Cohoba 28 Oliver y Rivera Fontán 2006; Rivera Fontán 2002, 2005.
desde el sureste de La Española hasta Puerto Rico y como medio para acceder, negociar y adivinar a 29 Veloz Maggiolo et al. 1973: 130-156, véase ilustración en la
página 14.
Las Islas Vírgenes. Como incluso en estas regiones estas poderosas criaturas-cemí marcaron un im- 30 Pané [1497-1498] 1974, 1990, 1999: Capítulo 19, p. 26.
los ejemplares son muy escasos, es muy probable portante cambio en la historia cultural del Caribe y 31 Véase Walker 1993; 1997; Oliver 2009 (Próxima aparición).
que fueran emblemas de los caciques trasmiti- sus gentes.
198 199

32 En toda la extensa literatura que yo he podido examinar el 56 Todo ello se explica a fondo en Oliver 1997 basándose en Pané 82 Los restos o residuos son granos de almidón microscópicos
ejemplar de La Cucama es el único, hasta la fecha, que se conoce [1497-1498]: Capítulos 8, 9. que se preservan muy bien y pueden conducir a la identificación
y ha sido publicado, Morban Laucer (1979: 36). Puede haber, por 57 Bennett 1989. de las especies utilizadas. Para la aplicación de la tecnología en
supuesto, otros de los que yo no tengo conocimiento o no han sido las herramientas utilitarias de piedra véase Pagán Jiménez y
publicados. 58 Véase Oliver 2009 (próxima aparición). Oliver, 2008.
33 Walker 2005. 59 Pané [1497-1498] Capítulo 19. 83 Véase Roe 1993.
34 Véase Moscoso 1980; Oliver 2009 (próxima aparición). 60 Véase Reichel-Dolmatoff 1978 sobre visions de fosfenos entre 84 Para observar las ilustraciones de un amplio abanico de trigo-
las tribus Desana y Tukanoan del Amazonas colombiano. Véase nolitos véase: Fewkes 1907, 1922; Kerchache 1994; Bercht et al.
35 Sobre el simbolismo de los murciélagos en el arte y los mitos Schultes y Hofmann (1992) en torno a un análisis de las propieda- 1997; y Walker 1993.
taínos, véase Arrom 1988; también Pané [1497-1498] capítulos des químicas y efectos fisiológicos de la cohoba.
13-14. 85 Las especies de pájaros carpinteros de La Española son
61 Según Las Casas (1929 [3] Capítulo 204, pp. 568-5690), la Melanerpes striatus, Sphyrapicus varius, Nesophites micromegas
36 Véase Pané [1497-1498] Capítulos 7, 8. Véase también Oliver comida principal tendría lugar al mediodía o a primera hora de la (véase Latta et al. 2006: 162-163), y en Puerto Rico, Melanerpes
2005. tarde, tras haber concluido las tareas diarias (pescar, ocuparse portoricensis (Biaggi 1974: 149). El género Melanerpes también
37 En Diario, Colón registró que se habían visto cestas con crá- del huerto, elaborar objetos, etc). Véase Oliver 1998: 80. está presente en Jamaica.
neos humanos en las casas de un pueblo de la región del este de 62 Las Casas [1552-1561] 1929, Capítulo 166; Oliver 1998: 73-76. 86 Sobre el mito de las mujeres de madera véase Pané 1497-
Cuba.
63 Véase Pané [1497-1498] Capítulo 19. 1498] Capítulos 7, 8. Sobre la etimología lingüística de estos
38 Véase por ejemplo, Wilson 2007: Figuras 2.7 a 2.9 y Fewkes nombres, véase Oliver 1998: 146. El nombre Inriri procede
1922. 64 Encontramos ilustraciones de ejemplares de estas vasijas probablemente de eyeri, que significa hombre o marido; Ka-huba-
cerámicas con forma de efigie en Kerchache 1994 y Bercht et al. hu puede ser desglosado como “con” (ka-) augurio (-hiba-) y el
39 Para ejemplos de “dagolitos” véase Guarch Delmonte 1992. 1997. sufijo”-hú” denotando un grado de respeto acordado a la persona
40 Véase Pané [1497-1498] Capítulo 9. 65 Véase Pané [1497-1498] 1974, 1990, 1999: Capítulo 19. (como Señor), Iá o ya significa espíritu benigno (véase Bennett
41 Las tortugas se consideran, por sus caparazones, personajes 1989).
66 Este objeto cilíndrico se puede apreciar mucho mejor en la
femeninos míticos entre los taínos. Hay una famosa figurilla de figura masculina de pie, de madera, cat. AM 1997, Q793. 87 Para un análisis de los mitos comparables recogidos por Lévi-
terracota (una botella) en el National Museum of the American Strauss, véase Oliver 1998: 148-151. Véase también López Baralt
Indian (Smithsonian Institution), que representa a un personaje 67 Rivero 1978. En Puerto Rico, las ranas coquí (Eleutherodac- 1985.
masculino jorobado de avanzada edad, cuya joroba dibuja clara- tylus spp.) tienen cuatro dedos, pero en la mayoría de los casos
mente el caparazón de una tortuga (véase Arrom 1975: Figuras tres de ellos son más grandes o más visibles, mientras el cuarto 88 Véase Roe 1995; Oliver 1998; Biaggi 1974.
56, 57; también Bercht et al. 1997: ilustraciones 50, 51). parece ser más bien un vestigio en algunas especies. No todas las 89 Pané [1497-1498]: Capítulo 9.
especies coquí tienen discos al final de sus dedos.
42 Para este objeto de La Española véase Bercht et al. 1997, 90 Este mito fue recogido por Marc Civrieux (1980: 40-41) entre
figura 38, p. 53. Los monos no han aparecido en ningún otro lugar 68 H. Colón [1571] 1980: Capítulo 62, p. 203. “He notado que ala- los ye’kuana; el pasaje clave también puede leerse en Oliver 1998:
del informe zooarqueológico (Holocene) en el Caribe. Hasta ahora ban una más que a otra [estatua], y he visto tener más devoción 150.
solo se han encontrado antiguos fósiles en La Española, Cuba y y hacer más reverencia a unas que a otras, como nosotros en las
procesiones cuando es menester”. 91 La forma de Y, en la que dos cosas se bifurcan o convergen, en
Jamaica (Silva Lee 1997: 4-6.).
este caso las ramas de un árbol, parece representar un concepto
43 Véase Las Casas 1929 [3]: Capítulo 197, pp. 553-556. 69 Los análisis de este capítulo están basados en Oliver 1998, importante para los taínos. Remítase al anterior apartado acerca
2005 y su próxima publicación (Oliver 2009). de los inhaladores con forma de Y.
44 Véase Las Casas 1929 [3]: Capítulo 197, pp. 553.
70 Pané [1497-1498] 1974, 1990, 1999: Capítulo 24. 92 Para análisis recientes en más profundidad, véase Walker
45 Véase Tavárez María 1996: 34-47; Vega 1980, 1997.
71 El nombre del Cacique era Sabana de Jobabal y, más que ser 1993, 1997; para un trabajo pionero sobre los aros líticos, véase
46 Melgarejo en Fernández Méndez 1973: 116. el nombre de un cacique, se refería a la sabana de árboles jobo Fewkes 1907, 1922. Eckholm (1961) y Alegría (1986) también se
47 Esto constituye una innovación fundamental, desde los prime- controlada por este cacique. Por otra parte, el término opiyel se han centrado en la función de estos objetos.
ros debates de la naturaleza frente a cultura que han caracteri- refiere a opía, “espíritus de la muerte”, y wa-oroán (“-guobirán”) 93 Sin embargo, me consta la existencia de aros que son la mitad
zado la antropología, desde Ruth Benedict a Lévi-Strauss. La idea significa nuestro espíritu de la oscuridad. Véase Pané [1497-98] de grandes o menos (miniaturas) que los aros estándar.
de que la culttura se basa en la domesticación y socialización de 1974, 1990, 1999: capítulo 22, notas al pie 117, 118.
la naturaleza no es un paradigma muy seguido por las sociedades 94 Véase apartado 5 más arriba.
72 H. Colón [1571] 1980: Capítulo 62, p. 203. Texto extraído direc-
amerindias. Véase Viveiros de Castro, 1996 a este respecto. tamente del original. 95 Walker 1993, 1997.
48 Fowler 2005: 7. 73 Véase Oliver 2005.
49 Gell 1998; véase también Oliver 2009 (próxima aparición) para 74 Véase Oliver 2005, 1998.
un análisis más extenso.
75 Las breves leyendas de los 12 personajes cemí están en Pané
50 Pané [1497-1498]: Capítulos 9, 10.; véase también Oliver 1997. [1497-1498] Introducción y capítulos 20-25.
51 Oliver 1998: 112, 200; Arrom 1975: 136. 76 Pané [1497-1498] 1974, 1990, 1999: Introducción, p. 1; también

52 El arte escultural de Chavín, una civilización andina que data Chapter 25.
del Primer Horizonte (900-200 a.C.), está basado precisamente en 77 H. Colón [1571] 1980: Capítulo 62, p. 203. Texto extraído direc-
la anatropía, pero a diferencia de los taínos, se centra en figuras tamente del original.
bidimensionales grabadas en lápidas y paneles de piedra (rocas
planas cortadas en capas finas). 78 Sobre Teotihuacan, véase Pastorzy 1992; sobre Tiwanaku véase
Kolata 1993; sobre Chavín véase Burger 1992.
53 Su género es discutible sobre la base de qué papel desempe-
ñan en la mitología las tortugas y los pájaros de largo pico y con 79 Sobre los espíritus de los muertos véase Pané [1497-1498]
plumas en la cabeza (garzas, garcetas). Este tema se tratará más Capítulos 12-13; Oliver 1998: 136-137; Arrom 1975: 79-84.
tarde. 80 Pané [1497-1498] Capítulos 12, 13.
54 Para análisis adicionales y más profundos sobre los dúhos y 81 Citas de Pané[1497-1498] Capítulos 12, 13.
otras figuras taínas de madera, véase Ostapkowicz 1997, 1999.
55 Véase Oliver 2000 para un análisis en profundidad del simbo-
lismo del oro y otros metales entre los taínos.
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El Caribe Precolombino Fray Ramon Pane y El universo material y espiritual de

Chapter · January 2008

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Las obras presentadas Las islas del Caribe

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Fig. 3. La fauna fue una importante fuente de inspiración en el arte taíno.

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Si las guaízas se reﬁeren a las relaciones sociales

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Los motivos del círculo y el

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Aunque Pané sólo men-

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