Sunteți pe pagina 1din 12

Orígenes de la Guerra Fría

Existe amplio consenso en que los orígenes de la Guerra Fría se encuentran estrecha y directamente
ligados con las relaciones entre la Unión Soviética y los aliados (Estados Unidos, Reino Unido y
Francia) entre los años 1945 a 1947. Estos eventos condujeron a la Guerra Fría que se extendió
durante poco menos de medio siglo.

Los eventos que precedieron la Segunda Guerra Mundial, y aún la Revolución rusa de 1917, configuraron
tensiones previas a la Segunda Guerra Mundial entre la Unión Soviética, los países del oeste de Europa y los
Estados Unidos. Una serie de eventos durante y luego de la Segunda Guerra Mundial exacerbaron las
tensiones, incluido el pacto soviético-alemán durante los dos primeros años de la guerra dando lugar a
invasiones, la demora en la invasión anfibia de la Europa ocupada por los alemanes, el apoyo por parte de
los aliados occidentales a la Carta del Atlántico, los desacuerdos en las conferencias de guerra sobre la
suerte de Europa del este, la creación por parte de los soviéticos del bloque del este de países satélites
soviéticos, los aliados occidentales diagramando el plan Morgenthau para apoyar la reconstrucción de la
industria alemana, y el plan Marshall.1

La Guerra Fría comenzó poco tiempo después de terminar la Segunda Guerra Mundial, el conflicto más
destructivo en la historia del planeta. Los Aliados incluidos Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y la
Unión Soviética derrotaron a las potencias del Eje: Alemania, Japón e Italia. Varios millones de personas
murieron en la guerra y el conflicto expuso los extremos del salvajismo humano.

Índice
La Revolución Rusa
Diplomacia entre las guerras (EE.UU) (1918–1939)
Pacto Ribbentrop-Mólotov y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial (1939–1941)
Alianza durante la Segunda Guerra Mundial (1941–1945)
Relaciones durante la postguerra
Conferencias durante la guerra
Desafíos de la desmilitarización de la postguerra
Visiones antagónicas sobre la reconstrucción de la postguerra
Creación del Bloque del Este
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos

La Revolución Rusa
En la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia fueron aliados durante siete meses,
desde abril de 1917 hasta que los bolcheviques tomaron el poder en Rusia en noviembre. En 1918, los
bolcheviques negociaron un acuerdo de paz separado con las potencias centrales en el Tratado de Brest-
Litovsk. Esta paz acordada por separado contribuyó a que los norteamericanos desconfiaran de los
soviéticos, ya que dejaba a los aliados occidentales que continuaran peleando solos contra las potencias
centrales.

Debido a la revolución bolchevique de 1917 en Rusia seguido de su retiro de la Primera Guerra Mundial, la
Rusia soviética se encontró aislada en el campo de la diplomacia internacional.2 El líder Vladímir Lenin
expreso que la Unión Soviética se encontraba rodeada por una "rueda capitalista hostil" y consideraba a la
diplomacia un arma para mantener divididos a los enemigos de Rusia, comenzando con la creación del
Comintern soviético, que propugnaba los alzamientos revolucionarios en el extranjero.3 Las tensiones entre
Rusia (incluidos sus aliados) y el Oeste adquirieron una fuerte connotación ideológica. La llegada de tropas
norteamericanas a Rusia en 1918, que se involucraron prestando asistencia a los blancos anti-bolcheviques
en la Guerra Civil Rusa ayudó a fomentar las sospechas de los líderes soviéticos sobre el mundo capitalista.
Este fue el primer evento que tornó a las relaciones ruso-norteamericanas en un tema importante y de largo
alcance, para los líderes de cada país.4

Diplomacia entre las guerras (EE.UU) (1918–1939)


Luego de ganar la guerra civil, los bolcheviques proclamaron un desafío a nivel mundial al capitalismo.5 Al
respecto Iósif Stalin el líder soviético, que consideraba a la Unión Soviética una "isla ", expresó que la
Unión Soviética debe trabajar para que "el actual cerco capitalista sea reemplazado por un cerco
socialista."6

Ya en 1925, Stalin expresó que consideraba a la política internacional como un mundo bipolar en el cual la
Unión Soviética atraería países hacia el socialismo y los países capitalistas atraerían países con preferencias
capitalistas mientras que el mundo se encontraba en un periodo de "estabilización temporaria del
capitalismo" que precedía su eventual colapso.7 Varios eventos alimentaban la sospecha y la desconfianza
entre las potencias occidentales y la Unión Soviética: el desafío bolchevique al capitalismo;8 la guerra
polaco-soviética; el apoyo financiero por parte de los soviéticos en 1926 de una huelga general de
trabajadores británicos que condujo a que Gran Bretaña rompiera relaciones con la Unión Soviética;9 La
declaración de Stalin en 1927 sobre que la coexistencia pacífica con "los países capitalistas... se está
retrotrayendo al pasado";10 alegaciones conspirativas durante el Proceso de Shajty sobre un golpe de estado
liderado por franceses y británicos;11 la Gran Purga que comprendió varias campañas de represión y
persecución política en las cuales más de medio millón de soviéticos fueron ejecutados;12 los Juicios de
Moscú incluidas acusaciones de espionaje por parte de británicos, franceses, japoneses y alemanes;13 la
muerte controvertida de 6 a 8 millones de personas en la República Socialista Soviética de Ucrania durante
la hambruna en Ucrania de 1932 y 1933; el apoyo por occidente al Ejército blanco durante la Guerra Civil
Rusa; la negativa de Estados Unidos de reconocer a la Unión Soviética sino hasta 1933;14 y la firma por
parte de los soviéticos del Tratado de Rapallo.15 Como consecuencia las relaciones ruso-norteamericanas
pasaban a ser un importante y continuo tema de preocupación para los líderes de ambos países.4

Las diferencias entre los sistemas políticos y económicos de las democracias occidentales y la Unión
Soviética — socialismo versus capitalismo, autarquía económica versus libre comercio, planificación del
estado versus emprendimiento privado— fueron simplificadas y refinadas en ideologías nacionales para
representar dos modos de vida. Luego del Temor rojo, posterior a la primera guerra muchos en Estados
Unidos consideraban al sistema soviético una amenaza. La naturaleza ateísta del comunismo soviético
también preocupaba a muchos norteamericanos. Los ideales norteamericanos de libre determinación y los
Catorce Puntos del presidente Woodrow Wilson chocaban con muchas de las políticas de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas. Hasta mediados de la década de 1930, los políticos británicos y
norteamericanos suponían que la Unión Soviética comunista era una amenaza mucho más grande que la
Alemania desarmada y democrática y por ello gran parte de sus esfuerzos de inteligencia estaban enfocados
contra Moscú. Sin embargo, también se ha sostenido que en el período entre las dos guerras mundiales,
Estados Unidos tenía escaso interés en la Unión Soviética o sobre sus intenciones. Estados Unidos, luego de
una mínima contribución a la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil rusa, comenzó a favorecer una
posición aislacionista en lo que respecta a políticas globales (algo que posteriormente contribuiría a su tardío
ingreso en la Segunda Guerra Mundial). Un ejemplo en este sentido es su ausencia de la Liga de las
Naciones, un foro político internacional, en el espíritu de las Naciones Unidas; si bien el presidente
Woodrow Wilson fue uno de los principales propulsores de la Liga de las Naciones; sin embargo el senado
de Estados Unidos, se opuso a que Estados Unidos formara parte de la misma. Estados Unidos estaba
experimentando un crecimiento económico sin precedentes a lo largo de la década de 1910 y comienzos de
la década de 1920. Sin embargo, pronto el mundo sería afectado por la Gran Depresión y por lo tanto
Estados Unidos estaba menos propenso a realizar concesiones a la política internacional mientras sufría de
serios problemas internos financieros y sociales.

Además los soviéticos tenían resentimiento por la Política de apaciguamiento occidental hacia Adolf Hitler
especialmente luego de la firma de los Acuerdos de Múnich en 1937.

Pacto Ribbentrop-Mólotov y el comienzo de la Segunda Guerra


Mundial (1939–1941)
Las sospechas se intensificaron cuando en el verano de 1939,
luego de realizar negociaciones tanto con un grupo británico-
francés y otro alemán sobre posibles acuerdos militares y
políticos,16 la Unión Soviética y Alemania firmaron un
Acuerdo comercial para potenciar el comercio de ciertos
equipos militares y civiles alemanes a cambio de materia prima
soviética17 18 y el Pacto Ribbentrop-Mólotov, así denominado
por los nombres de los dos secretarios de relaciones extranjeras
(Ribbentrop-Mólotov), el pacto incluía un protocolo adicional
secreto para dividirse Polonia y el este de Europa entre los dos
estados.19 20

Una semana luego de la firma del pacto Ribbentrop-Mólotov,


comenzó la partición de Polonia con la invasión alemana del
oeste de Polonia.21 Las relaciones entre la Unión Soviética y
Occidente se deterioraron aún más cuando, dos semanas luego
de la invasión alemana, la Unión Soviética invade el este de Avances militares y políticos soviéticos y
Polonia coordinando con las fuerzas alemanas.22 Luego la alemanes en Europa central y del este
Unión Soviética invade Finlandia, que también había sido 1939–1940.
cedida por el protocolo secreto del pacto Ribbentrop-
Mólotov,23 pero sufren importantes pérdidas y finalmente
acuerdan un tratado de paz provisorio mediante el cual Finlandia le cede partes del este de su territorio.23
En junio, los soviéticos emiten un ultimátum exigiendo Besarabia, Bukovina y parte de la región de Hertza
de Rumania, luego de lo cual Rumania cede ante las demandas soviéticas de ocupación.24 Ese mes, los
soviéticos también se anexaron los países Bálticos de Lituania, Estonia y Letonia25 26

Desde agosto de 1939 a junio de 1941 (cuando Alemania rompió el pacto e invadió la Unión Soviética), las
relaciones entre occidente y los soviéticos se deterioraron más aún cuando la Unión Soviética y Alemania
implementaron una relación económica de gran escala mediante la cual la Unión Soviética le enviaba a
Alemania materias primas vitales tales como petróleo, caucho, manganeso y otros materiales a cambio de
armas, maquinaria para fábricas y tecnología alemana.27 28 A finales de 1940, los soviéticos también
comenzaron conversaciones con Alemania sobre una posible incorporación al Eje, que culminaron en un
intercambio de propuestas escritas, aunque nunca se terminó de acordar la incorporación de la Unión
Soviética al Eje.29

Alianza durante la Segunda Guerra Mundial (1941–1945)


Durante la Segunda Guerra Mundial, Kim Philby espía encubierto de la
NKVD soviética tuvo acceso a muy importante información de
inteligencia del MI6 británico, y la pasó a los soviéticos.

El 22 de junio de 1941, Alemania rompió el pacto Mólotov–Ribbentrop


con la Operación Barbarroja invadiendo la Unión Soviética a través de
los territorios que ambos países se habían repartido con anterioridad.21
Stalin pasó de cooperar con Hitler (véase el Tratado Germano-Soviético
de Amistad, Cooperación y Demarcación) a hacerlo con Churchill.
Gran Bretaña y los soviéticos firmaron una alianza formal, pero Estados
Unidos no se unió sino hasta después del ataque de Pearl Harbor el 7 de
diciembre de 1941. Inmediatamente, hubo desacuerdos entre Polonia
que era aliado de Gran Bretaña y la Unión Soviética. Los británicos y
los polacos tenían fuertes sospechas de que, cuando Stalin había
cooperado con Hitler, había ordenado la ejecución de unos 8.000
oficiales polacos prisioneros de guerra, en lo que posteriormente se Afiche del gobierno
denominó la masacre de Katyn. Aún a pesar de estas tensiones, los norteamericano mostrando un
soviéticos y los aliados de occidente estaban obligados a cooperar. amigable soldado ruso, de
Estados Unidos envió grandes cantidades de material mediante el acuerdo a las alianzas durante la
Segunda Guerra Mundial.
programa Préstamo y Arriendo a los soviéticos.

Durante la guerra, ambos lados tuvieron desacuerdos sobre estrategia


militar, especialmente en lo que respecta a abrir un segundo frente de guerra en el oeste de Europa.

Ya en julio de 1941, Stalin le solicitó a Gran Bretaña que invadiera el norte de Francia, sin embargo los
ingleses no estaban preparados para realizar dicha tarea en ese momento.30 Lo cual finalmente ocurrió en el
día D, el 6 de junio de 1944.

A comienzos de 1944, el MI6 había revivido su Sección IX, su sección anti-soviética anterior a la guerra, y
Philby fue destacado allí. Philby alertó a la NKVD sobre toda la inteligencia británica relacionada con los
soviéticos incluida la información que la OSS norteamericana había compartido con los ingleses sobre los
soviéticos.

Los soviéticos pensaban en esa época, y lo continuaron creyendo durante la Guerra Fría, que los británicos y
los norteamericanos habían demorado intencionalmente la apertura del segundo frente contra Alemania de
forma de intervenir solo a último minuto e influir de esta manera sobre los acuerdos de paz y así dominar
Europa. Algunos historiadores como John Lewis Gaddis no están de acuerdo con dicha postura, presentando
información sobre temas militares y estratégicos que rodearon a la invasión en Normandía.31 Mientras, los
soviéticos experimentaban gran número de bajas, que ascendieron a veinte millones de muertos. De todas
maneras, las percepciones (o opiniones erradas) soviéticas sobre Occidente y viceversa dejaron grandes
tensiones y hostilidad subyacentes entre las potencias aliadas.32

Por su parte en 1944, para los aliados los soviéticos habían demorado de manera deliberada la ayuda al
alzamiento de Varsovia de la ejército de resistencia polaco contra los nazis. Los soviéticos no proveyeron
suministros por el aire al alzamiento, y durante bastante tiempo se negaron a permitir que los británicos y
norteamericanos lanzaran suministros desde el aire. En por lo menos una ocasión, un avión soviético derribó
un avión de suministro de la RAF que entregaba suministros a los insurgentes polacos en Varsovia. George
Orwell realizó una advertencia pública sobre las intenciones soviéticas en la postguerra. Una 'guerra secreta'
tuvo lugar entre la Armia Krajowa apoyada por la SOE británica y los partisanos soviéticos apoyados por la
NKVD. En estos enfrentamientos, el agente polaco de fuerzas especiales Maciej Kalenkiewicz que había
sido entrenado por los británicos fue matado por los soviéticos. Los británicos y soviéticos también
apoyaban a elementos de resistencia opuestos entre sí en Yugoslavia y Grecia.

Además, ambos lados tenían ideas distintas sobre el establecimiento y mantenimiento de la seguridad al
concluir la guerra. Los norteamericanos tendían a considerar la seguridad en términos situacionales,
suponiendo que, si se creaba un gran número de gobiernos y mercados similares al estilo norteamericano,
los países podrían resolver sus diferencias de forma pacífica, mediante organizaciones internacionales.33 La
clave de la visión norteamericana para la seguridad del mundo de la post guerra, era un mundo de post
guerra conformado sobre los principios establecidos en la Carta del Atlántico de 1941, en otras palabras, un
sistema internacional liberal basado en el comercio libre y mercados abiertos. Esta visión requería
reconstruir una Europa capitalista, con una Alemania saludable en su centro, que sirviera nuevamente como
un polo de temas globales.14

Ello también demandará el liderazgo económico y político de Estados Unidos del mundo posguerra. Europa
necesitaba la ayuda de Estados Unidos si es que iba a reconstruir su producción doméstica y financiar su
comercio internacional. Estados Unidos era la única potencia del mundo que no estaba devastada
económicamente por la guerra. Hacia el final de la guerra, producía casi el 50% de la producción de bienes
industriales del mundo.14

Sin embargo, los líderes soviéticos, tendían a considerar la seguridad en términos de espacio.34 Este
razonamiento se encontraba condicionado por las experiencias históricas de Rusia, dada la frecuencia con la
cual el país había sido invadido en los últimos 150 años.35 La Segunda Guerra Mundial fue una experiencia
especialmente dramática para los soviéticos: la Unión Soviética sufrió una devastación sin precedente como
consecuencia de la matanza nazi, y más de 20 millones de ciudadanos soviéticos murieron durante la guerra;
decenas de miles de ciudades, pueblos y villas soviéticas fueron arrasadas; y 30 100 fábricas soviéticas
fueron destruidas.36 De manera de prevenir un asalto similar en el futuro, Stalin estaba determinado a
utilizar al Ejército Rojo para controlar Polonia, de manera de dominar los Balcanes y destruir de forma
absoluta la capacidad de Alemania para poder involucrarse en otra guerra. El problema es que la estrategia
de Stalin arriesgaba confrontar con Estados Unidos un adversario igualmente poderoso, quien consideraba a
las acciones de Stalin eran una violación abierta del acuerdo de Yalta.

A finales de la guerra en Europa, en mayo de 1945, los soviéticos insistían en ocupar la isla danesa de
Bornholm, a causa de su posición estratégica en la entrada del Báltico. Cuando el comandante alemán local
insistió en rendirse a los aliados occidentales, tal como habían hecho las fuerzas alemanas en el resto de
Dinamarca, los soviéticos bombardearon la isla, causando gran número de bajas y daño entre la población
civil que apenas había sido tocada por la guerra, y luego invadieron la isla y la ocuparon hasta mediados de
1946, todo lo cual puede ser considerado parte de las acciones iniciales de la Guerra Fría.

Ya antes de que terminara la guerra, parecía altamente probable que la cooperación entre las potencias
occidentales y la URSS daría lugar a una intensa rivalidad o conflicto. Esto se debía básicamente a los
marcados contrastes entre las ideologías políticas de las dos superpotencias, ahora las más poderosas del
mundo. Mientras que Estados Unidos era un democracia de dos partidos con una economía capitalista
avanzada, basada en la libre empresa y la ganancia, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas era un
estado socialista de partido único con una economía planificada con fuerte presencia estatal.

Relaciones durante la postguerra


En 1945, la Unión Soviética llevó a cabo una farsa judicial al "juzgar" a 16 líderes de la resistencia polaca
que habían luchado durante la guerra contra los nazis con ayuda británica y norteamericana. Al cabo de seis
años 14 de ellos habían muerto.

En los Juicios de Nuremberg, el fiscal general soviético presentó información falsa en un intento de acusar a
alemanes por el asesinato de unos 22,000 oficiales polacos en el bosque de Katyn cerca de Smolensk. Sin
embargo, al sospechar la culpabilidad de los soviéticos, los otros fiscales aliados se negaron a apoyar la
acusación, además los abogados alemanes amenazaron con presentar una defensa que sería embarazosa para
los rusos. Finalmente nadie fue acusado ni encontrado culpable en Nuremberg de la masacre del bosque de
Katyn.37 En 1990, el gobierno soviético reconoció que la masacre de Katryn había sido llevada a cabo, no
por los alemanes, pero sino por la policía secreta soviética.38

A partir de septiembre de 1945, Witold Pilecki un miembro de la resistencia polaca y justo fue enviado por
el General Anders a espiar a los comunistas en Polonia. En 1948, Pilecki fue ejecutado acusado de espionaje
y de 'servir a los intereses del imperialismo extranjero'.

Conferencias durante la guerra

Varios de los desacuerdos de la postguerra entre los líderes de


occidente y los líderes soviéticos estaban relacionados con sus
interpretaciones diferentes de las conferencias durante y
posteriores a la guerra.

La Conferencia de Teherán a finales de 1943 fue la primera


conferencia aliada a la cual concurrió Stalin. En la conferencia
los soviéticos expresaron su frustración porque los aliados
occidentales todavía no habían abierto un segundo frente contra
Alemania en el oeste de Europa. En Teherán, los Aliados
también conversaron sobre el estatus político de Irán. En esa
Clement Attlee, Harry Truman y Iósif Stalin época los británicos ocupaban el sur de Irán, mientras que los
en la Conferencia de Potsdam, julio de soviéticos habían ocupado un sector en el norte de Irán lindero
1945.
con la república soviética de Azerbaijan. De todas formas, al
finalizar la guerra, surgieron tensiones sobre los tiempos para
que ambos lados de retiraran de esta región con importantes
reservas petroleras.

En febrero de 1945 en la Conferencia de Yalta, los Aliados intentaron definir el andamiaje para una
organización de Europa en la postguerra. Los Aliados no pudieron alcanzar acuerdos firmes sobre los temas
principales: la ocupación de Alemania, las compensaciones postguerra por parte de Alemania, y los
préstamos. No se logró acordar un consenso final en cuanto a Alemania, más allá de acordar con un pedido
soviético en que el total de las compensaciones de guerra debía ser de unos 10 000 millones de dólares
"como base para negociar."39 Los debates sobre la composición del gobierno de postguerra de Polonia
también fueron acalorados.40

Luego de la victoria Aliada en mayo, los soviéticos ocuparon de hecho el este de Europa, mientras que
Estados Unidos abarcaba casi toda Europa Occidental. En la Alemania ocupada, Estados Unidos y la Unión
Soviética acordaron zonas de ocupación y un esquema indicativo para el control por las cuatro potencias
incluidas Francia y Gran Bretaña.

En la Conferencia de Potsdam que comenzó a finales de julio de 1945, los Aliados se reunieron para decidir
como administrar a la Alemania nazi derrotada, que había aceptado rendirse de manera incondicional nueve
semanas antes el 7 y 8 de mayo de 1945, día VE (día de la Victoria en Europa). Importantes diferencias
surgieron en torno al desarrollo futuro de Alemania y de Europa
del Este.41 En Potsdam, Estados Unidos estaba representado
por un nuevo presidente, Harry S. Truman, quién el 12 de abril
se hizo cargo del gobierno luego de la muerte de Roosevelt.
Truman desconocía los planes de Roosevelt para la postguerra
en relación a la Unión Soviética, y en general estaba
desinformado sobre temas de política exterior y militares.36 Por
lo tanto el nuevo presidente, inicialmente dependía de un grupo
de asesores (que incluía al embajador ante la Unión Soviética
Averell Harriman, el secretario de guerra Henry L. Stimson y el Harry S. Truman y Iósif Stalin reunidos en
secretario de estado de Truman, James F. Byrnes). Este grupo la Conferencia de Potsdam el 18 de julio
tendía a tomar una posición más dura hacia Moscú que la que de 1945. De izq. a dcha., primera fila:
había tenido Roosevelt.36 Aquellos miembros del gobierno que Stalin, Truman, el embajador soviético
Andréi Gromyko, el secretario de estado
favorecían la cooperación con la Unión Soviética y la
James F. Byrnes, y el ministro de
incorporación de las economías socialistas en un sistema
relaciones exteriores soviético Viacheslav
nundial de libre comercio fueron marginados. Gran Bretaña
Mólotov. Segunda fila: Truman confidant
estaba representada por un nuevo primer ministro, Clement Harry H. Vaughan [1] (https://www.trumanli
Attlee, que había reemplazado a Churchill luego que el Partido brary.org/hstpaper/vaughanh.htm), el
Laborista venciera a los Conservadores en la elección general intérprete de ruso Charles Bohlen, el
de 1945. agregado naval de Truman James K.
Vardaman, Jr., y Charles Griffith Ross
Una semana después de que finalizara la Conferencia de (parcialmente oculto) [2] (https://www.trum
Potsdam, los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki anlibrary.org/photographs/view.php?id=39
incrementaron la desconfianza soviética con respecto a Estados 2).
Unidos, cuando poco después de los ataques, Stalin protestó
ante personal del gobierno norteamericano cuando Truman dejó
a los soviéticos casi sin influencia real sobre el Japón ocupado.42

La terminación abrupta de los envíos de material de guerra desde Estados Unidos a la URSS luego de la
rendición de Alemania también molestó a algunos políticos en Moscú, quienes interpretaban que Estados
Unidos no tenía intenciones de apoyar a la URSS más allá de lo estrictamente imprescindible.

Desafíos de la desmilitarización de la postguerra

Los acuerdos de la Conferencia de Yalta, a la que concurrieron el presidente norteamericano Franklin


Roosevelt, el primer ministro británico Winston Churchill, y el líder soviético Joseph Stalin, fueron claves
para definir el balance de poder en Europa durante el período de la postguerra.

Sin embargo, hacia el final de la guerra, Stalin estimaba que eran escasas las probabilidades de un frente
anglo-norteamericano contra la Unión Soviética. Al final de la guerra, Stalin supuso que el bando capitalista
retomaría su rivalidad interna sobre colonias y comercio, y que recién en una fecha posterior se dedicarían a
actividades expansionistas, en vez de representar una amenaza para la URSS. Stalin pensaba que Estados
Unidos cedería ante la presión popular doméstica para una desmilitarización postguerra. Los asesores
económicos soviéticos tales como Eugen Varga predecían que Estados Unidos recortaría sus gastos
militares, y por lo tanto padecería de una crisis de sobreproducción, que culminaría en otra gran depresión.
Basándose en el análisis de Varga, Stalin supuso que Estados Unidos le ofrecería a los soviéticos ayuda para
la reconstrucción postguerra, dada su necesidad de encontrar un destino para sus inversiones masivas de
capital y así poder mantener la producción industrial del período de la guerra que le había permitido a
Estados Unidos salir de la Gran Depresión.43 Sin embargo, para gran sorpresa de los líderes soviéticos, los
Estados Unidos no sufrieron una crisis severa de sobreproducción en la postguerra. En contra de lo que
Stalin había supuesto, las inversiones de capital en la industria continuaron manteniendo aproximadamente
los mismos niveles de gasto gubernamental.

En Estados Unidos, fue difícil regresar a la economía anterior a la guerra. Si bien la cantidad de tropas en
Estados Unidos se redujo a una pequeña fracción de la cantidad existente durante la guerra, no se eliminó el
complejo militar-industrial norteamericano que fue creado durante la Segunda Guerra Mundial. Existían
fuertes presiones para "regresar a la normalidad". El Congreso quería regresar a presupuestos pequeños y
equilibrados, y las familias pedían que los soldados regresaran a sus hogares. La principal preocupación del
gobierno de Truman era el bajón postguerra, y la siguiente eran las consecuencias inflacionarias de un
incremento en la demanda de bienes y servicios. La G.I. Bill, aprobada en 1944, fue una respuesta a este
problema: subsidiar a los veteranos para que completaran su educación en vez de inundar el mercado laboral
y probablemente disparar la tasa de desempleo. Finalmente, el gobierno de postguerra de Estados Unidos
guardaba un gran parecido coon el gobierno en tiempos de la guerra, con grandes gastos en las fuerzas
armadas —junto con las industrias militares y de seguridad. El bajón capitalista postguerra predicho por
Stalin fue evitado mediante la gestión doméstica del gobierno, combinada con el éxito en promover el
comercio internacional y las relaciones monetarias.

Visiones antagónicas sobre la reconstrucción de la postguerra

Había diferencias fundamentales entre las visiones de Estados Unidos y de la Unión Soviética, entre los
ideales del capitalismo y el comunismo. Estas diferencias habían sido simplificadas y refinadas en
ideologías nacionales para representar dos formas de vida, cada una de ellas avalada en 1945 por desastres
anteriores a la guerra. Modelos antagónicos de autarquía versus exportaciones, y de planificación estatal
versus iniciativa privada, iban a servir de base para la confrontación del mundo en los años de la postguerra.

Los líderes norteamericanos siguiendo los principios de la Carta del Atlántico, tenían la esperanza de
modelar el mundo posterior a la guerra abriendo los mercados mundiales al comercio internacional. Los
analistas del gobierno eventualmente llegaron a la conclusión que era esencial para mantener la prosperidad
en Estados Unidos, reconstruir una Europa Occidental capitalista que pudiera servir nuevamente como punto
importante de referencia en el debate de los temas del mundo.

La Segunda Guerra Mundial destruyó gran cantidad de infraestructura y población en Eurasia de la cual
prácticamente no se libró ningún país. Estados Unidos fue la única potencia industrial del mundo que
emergió intacta, y hasta revitalizada desde un punto de vista económico. Como la mayor potencia industrial
de mundo, y como uno de los pocos países físicamente intactos por la guerra, los Estados Unidos se
beneficiarían de abrir todo el mundo al libre comercio. Estados Unidos tendría un mercado global para sus
exportaciones, y tendría acceso irrestricto a materias primas vitales. Determinados a evitar otra catástrofe
económica como la de la década de 1930, los líderes de Estados Unidos consideraban que el establecimiento
del orden de postguerra era una forma de asegurar la prosperidad de Estados Unidos.

Dicha Europa necesitaba de una Alemania sana. Estados Unidos en la postguerra era una potencia
económica que producía el 50% de la producción mundial de bienes industriales y un poderío militar sin
rival con un monopolio de la nueva bomba atómica. También era preciso desarrollar nuevas agencias
internacionales: el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que fueron creados para asegurar
una economía abierta, capitalista e internacional. La Unión Soviética decidió no formar parte de los mismos.

La visión norteamericana del mundo de la postguerra chocaba con los objetivos de los líderes soviéticos,
quienes, también estaban motivados a definir la Europa de la postguerra. Desde 1924 la Unión Soviética,
había asignado una mayor prioridad a su propia seguridad y desarrollo interno que a la visión de Leon
Trotsky de una revolución mundial. Por lo tanto, antes de la guerra Stalin había sido proclive a establecer
relaciones con gobiernos no comunistas que reconocieran la dominación soviética sobre su zona de
influencia y ofrecer tratados de no agresión.

Creación del Bloque del Este


Luego de la guerra, Stalin buscó asegurar la frontera
occidental de la Unión Soviética instalando una serie de
regímenes dominados por el comunismo bajo influencia
soviética en los países fronterizos. Durante y en los años
inmediatamente posteriores a la guerra, la Unión
Soviética anexó varios países con el estatus de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (RSS) a la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Muchos de
ellos eran países que originalmente le habían sido
cedidos por la Alemania Nazi en el pacto Mólotov-
Ribbentrop, antes de que Alemania invadiera la Unión
Soviética. Posteriormente la Unión Soviética anexó los
territorios del este de Polonia (incorporados en dos
RSSs diferentes),22 Letonia (que pasó a ser la RSS de
Letonia),25 26 44 Estonia (que pasó a ser la RSS de
Estonia),25 26 Lituania (que pasó a ser la RSS de
Lituania),25 26 parte este de Finlandia (RSS Carelo-
Finesa, y anexada a la RSS de Rusia)23 y el norte de
Rumania (que pasó a ser la RSS de Moldavia).24 45

Otros estados fueron convertidos en estados satélites


soviéticos, tales como Alemania Oriental,46 la
República Popular de Polonia, la República Popular de
Hungría,47 la República Socialista de
Checoslovaquia,48 la República Popular de Rumania y
la República Popular de Albania,49 que en la década de Expansión de la URSS durante la Segunda Guerra
1960 se alejó de Unión Soviética y se alineó con la Mundial. Se muestran las fronteras de los
República Popular de China. miembros del Bloque del Este que no son la
URSS, Polonia y Yugoslavia, de acuerdo a la
La característica distintiva del comunismo estalinista situación al concluir la guerra.
que se implementó en los estados del Bloque del Este
fue la simbiosis del estado con la sociedad y la
economía, lo que produjo que la política y la economía dejaran de ser esferas autónomas y distinguibles.50
Inicialmente, Stalin impuso sistemas que rechazaban las características institucionales Occidentales de
economía de mercado, gobierno democrático (denominado "democracia burguesa" en la jerga soviética) y el
imperio de la ley subduing discretional intervention by the state.51 Ellos eran comunistas desde un punto de
vista económico y dependían de la Unión Soviética para abastecerse de una gran cantidad de materiales.52
Durante los primeros cinco años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, se produjo una emigración
masiva desde estos estados hacia el occidente, las restricciones que se implementaron posteriormente
detuvieron en gran medida la emigración del Este al Oeste, excepto aquella realizada bajo acuerdos
bilaterales limitados.53

Véase también
Guerra Fría
Traición occidental

Referencias
York, Rodopi, 2007 ISBN 978-90-420-2225-
1. Origins of the Cold War 1941-49. Martin 6
Mccauley, 192 pag. Routledge (2008). ISBN
27. Ericson, Edward E. (1999), Feeding the
1405874333, ISBN 978-1405874335
German Eagle: Soviet Economic Aid to Nazi
2. Lee, 1999, p. 57 Germany, 1933–1941, Greenwood
3. Tucker, 1992, p. 34 Publishing Group, pp. 1-210, ISBN 0-275-
4. Gaddis, 1990, p. 57 96337-3
5. Halliday, Fred. "Cold War". The Oxford 28. Shirer, William L. (1990), The Rise and Fall
Companion to the Politics of the World. of the Third Reich: A History of Nazi
Oxford University Press Inc., 2001, page 2e. Germany, Simon and Schuster, pp. 598-610,
6. Tucker, 1992, p. 46 ISBN 0-671-72868-7

7. Tucker, 1992, pp. 47–8 29. Nekrich, Ulam y Freeze, 1997, pp. 195–204
8. Halliday, 2001, p. 2e 30. Gaddis, 1990, p. 149
9. Tucker, 1992, p. 74 31. Gaddis, 1990, pp. 151–153
10. Tucker, 1992, p. 75 32. Gaddis, 1990, p. 151
11. Tucker, 1992, p. 98 33. Gaddis, 1990, p. 156
12. Communism: A History (Modern Library 34. Gaddis, 1990, p. 176
Chronicles) by Richard Pipes, pg 67 35. Id.
13. Christenson, 1991, p. 308 36. David F. Schmitz, "Cold War (1945–91):
14. Walter LaFeber, "Cold War." A Reader's Causes" The Oxford Companion to
Companion to American History, Eric Foner American Military History. John Whiteclay
and John A. Garraty, eds. Houghton Mifflin Chambers II, ed., Oxford University Press
Company, 1991. 1999.
15. Leffler, 1992, p. 21 37. «German Defense Team Clobbers Soviet
Claims» (https://web.archive.org/web/20090
16. Shirer, 1990, pp. 515–540
309074012/http://www.nizkor.org/ftp.cgi/plac
17. Shirer, 1990, p. 668 es/germany/nuremberg/ftp.py?places%2Fge
18. Ericson, 1999, p. 57 rmany%2Fnuremberg%2Ftusa%2Fkatyn-he
19. Day, Alan J.; East, Roger; Thomas, Richard. aring). Nizkor.org. 26 de agosto de 1995.
A Political and Economic Dictionary of Archivado desde el original (http://www.nizko
Eastern Europe, pg. 405 r.org/ftp.cgi/places/germany/nuremberg/ftp.p
20. NDTV.com: Stalin offered troops to stop y?places/germany/nuremberg/tusa/katyn-he
aring) el 9 de marzo de 2009. Consultado el
Hitler: Report (https://web.archive.org/web/2
4 de abril de 2009.
0090317090544/http://www.ndtv.com/conver
gence/ndtv/story.aspx?id=NEWEN20080069 38. BBC News story: Russia to release
304) massacre files, 16 December 2004 online (ht
21. Roberts, 2006, p. 82 tp://news.bbc.co.uk/2/hi/europe/4102967.st
m)
22. Roberts, 2006, p. 43
39. Gaddis, 1990, p. 164
23. Kennedy-Pipe, Caroline, Stalin's Cold War,
40. Walter LaFeber, Russia, America, and the
New York: Manchester University Press,
Cold War (New York, 2002), p. 15
1995, ISBN 0-7190-4201-1
41. Peter Byrd, "Cold War" The Concise Oxford
24. Roberts, 2006, p. 55
Dictionary of Politics. Ed. Iain McLean and
25. Wettig, 2008, p. 20 Alistair McMillan. Oxford University Press,
26. Senn, Alfred Erich, Lithuania 1940: 2003.
revolution from above, Amsterdam, New 42. LaFeber 2002, p. 28
43. William O. McCagg, Stalin Embattled, 1943– Hungarian Crisis of 1956, Texas A&M
1948, Detroit: Wayne State University Press, University Press, 2004. ISBN 1-58544-298-4
1978. pp. 63, 151–8. 48. Grenville, 2005, pp. 370–71
44. Wettig, 2008, p. 21 49. Cook, 2001, p. 17
45. Shirer, 1990, p. 794 50. Hardt y Kaufman, 1995, p. 11
46. Wettig, 2008, pp. 96–100 51. Hardt y Kaufman, 1995, p. 12
47. Granville, Johanna, The First Domino: 52. Hardt y Kaufman, 1995, p. 15
International Decision Making during the 53. Böcker, 1998, p. 209

Bibliografía
Juan Sánchez . (2014). Orígenes de la Guerra Fría . 11 de marzo 2015, de Wikipedia Sitio
web: http://es.wikipedia.org/wiki/Or%C3%ADgenes_de_la_Guerra_Fr%C3%ADa
Böcker, Anita (1998), Regulation of Migration: International Experiences, Het Spinhuis, ISBN 90-
5589-095-2
Christenson, Ron (1991), Political trials in history: from antiquity to the present, Transaction
Publishers, ISBN 0-88738-406-4
Churchill, Winston (1953), The Second World War, Houghton Mifflin Harcourt, ISBN 0-395-41056-
8
Gaddis, John Lewis (1972), The United States and the Origins of the Cold War 1941–1947,
Columbia University Press, ISBN 0-231-08302-5
Gaddis, John Lewis (1990), Russia, the Soviet Union, and the United States— An Interpretive
History
Grenville, John Ashley Soames (2005), A History of the World from the 20th to the 21st
Century, Routledge, ISBN 0-415-28954-8
Hardt, John Pearce; Kaufman, Richard F. (1995), East-Central European Economies in
Transition, M.E. Sharpe, ISBN 1-56324-612-0
Henig, Ruth Beatrice (2005), The Origins of the Second World War, 1933–41, Routledge,
ISBN 0-415-33262-1
Huston, Robert (1975). «Roots of the Cold War» (http://libx.bsu.edu/cdm4/document.php?CIS
OROOT=/ConspectusH&CISOPTR=126&REC=1). Conspectus of History 1 (2).
Leffler, Melvyn (1992), A Preponderance of Power: National Security, the Truman
Administration, and the Cold War, Stanford University Press, ISBN 0-8047-2218-8
Lewkowicz, Nicolas (2010), The German Question and the International Order,1943-48,
Palgrave Macmillan, ISBN 978-0-230-24812-0
Lewkowicz, Nicolas (2008), The German Question and the Origins of the Cold War, IPOC,
ISBN 978-88-95145-27-3
Lee, Stephen J. (1999), Stalin and the Soviet Union (https://archive.org/details/stalinsovietunio
00lees_0), Routledge, ISBN 0-415-18573-4
Miller, Roger Gene (2000), To Save a City: The Berlin Airlift, 1948–1949, Texas A&M
University Press, ISBN 0-89096-967-1
Miller, Roger Gene (2000), To Save a City: The Berlin Airlift, 1948–1949, Texas A&M
University Press, ISBN 0-89096-967-1
Nekrich, Aleksandr Moiseevich; Ulam, Adam Bruno; Freeze, Gregory L. (1997), Pariahs,
Partners, Predators: German–Soviet Relations, 1922–1941, Columbia University Press, ISBN 0-
231-10676-9
Porter, Bernard, The Lion's Share: A Short History of British Imperialism 1850–1995,
Longman, 1996. pp. 84–89.
Roberts, Geoffrey (2006), Stalin's Wars: From World War to Cold War, 1939–1953, Yale
University Press, ISBN 0-300-11204-1
Roberts, Geoffrey (2002), Stalin, the Pact with Nazi Germany, and the Origins of Postwar
Soviet Diplomatic Historiography 4 (4)
Shirer, William L. (1990). The Rise and Fall of the Third Reich: A History of Nazi Germany.
Simon and Schuster. ISBN 0-671-72868-7.
Department of State (1948), Nazi-Soviet Relations, 1939–1941: Documents from the Archives
of The German Foreign Office (http://www.ibiblio.org/pha/nsr/nsr-preface.html), Department of
State
Tucker, Robert C. (1992), Stalin in Power: The Revolution from Above, 1928–1941 (https://arc
hive.org/details/stalininpowerrev00tuck), W. W. Norton & Company, ISBN 0-393-30869-3
Wettig, Gerhard (2008), Stalin and the Cold War in Europe, Rowman & Littlefield, ISBN 0-7425-
5542-9
Yergin, Daniel, Shattered Peace: The Origins of the Cold War and the National Security State,
Houghton Mifflin, 1977. ISBN 0-395-24670-9

Enlaces externos
The division of Europe (http://www.cvce.eu/collections/unit-content/-/unit/02bb76df-d066-4c08-
a58a-d4686a3e68ff/ef30a4fa-5d3d-450c-9f78-f6a06dd3e739) Portal to topic documents.
CVCE.eu (Centre for European Studies)
James F. Byrnes, Speaking Frankly (http://www.cvce.eu/obj/james_f_byrnes_speaking_frankly-
en-b382d69f-63b0-40a6-a12e-d127198030ab.html) The division of Germany. CVCE.eu
(Centre for European Studies)
Address given by Winston Churchill: ‘The Sinews of Peace’ (http://www.cvce.eu/obj/address_gi
ven_by_winston_churchill_the_sinews_of_peace_fulton_5_march_1946-en-ce2084a4-8529-4
ebc-b801-e1e39abe9476.html) Recording of Winston Churchill's speech in 5, March, 1946,
warning about the advance of communism in central Europe. CVCE.eu (Centre for European
Studies).
Causes of the Cold War (http://www.shmoop.com/causes-of-cold-war/) Study guide, primary
sources, multimedia, teacher resources
The CWIHP at the Woodrow Wilson Center for Scholars Document Collection on the Origins of
the Cold War (https://web.archive.org/web/20110605124034/http://www.wilsoncenter.org/inde
x.cfm?topic_id=1409&fuseaction=va2.browse&sort=Collection&item=Cold%20War%20Origins)

Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Orígenes_de_la_Guerra_Fría&oldid=124371294»

Esta página se editó por última vez el 18 mar 2020 a las 20:18.

El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas
adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.

S-ar putea să vă placă și