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Desarrollo cognitivo.
El niño pone en funcionamiento sus reflejos cuando recibe estímulos exteriores, interiores o
por causas no bien especificadas. Esto puede interpretarse por el hecho de q el niño ejercita
sus reflejos en ausencia de los obj apropiados, lo cual le va a permitir consolidar conductas
todavía incipientes y poco firmes. Cuando se observa a un niño, una de las cosas q mas resalta
son las repeticiones q son capaces de realizar de una misma acción. Todas estas repeticiones
no son gratuitas, sino q tienen un papel muy imp en el desarrollo, sirve para consolidar las
conductas, ya q repite modificando, explorando nuevas posibilidades.
La consolidación de los reflejos.
REACCION CIRCULAR: expresa esa idea de repetición tan frecuente en la conducta infantil. Es
la repetición de un ciclo q se esta adquiriendo o se ha adquirido. Las reacciones circulares son
acciones q una vez adquiridas tienden a conservarse y a perfeccionarse. Estas pueden ser:
1rias: acciones q se producen de una manera fortuita y q es niño tiende a reproducir. El interés
esta centrado en el propio S q realiza la acción. Relativas al cuerpo. (Reproduce lo fortuito)
2rias: acciones exteriores al sujeto, q tienen consecuencias en el medio q les rodea. Hay
refuerzo e inhibición. Las 2 se refieren a la conservación de fenómenos relativos al mundo
exterior. Se trata tamb de resultados fortuitos pero referidos al medio. (Trata de conservarlo)
3rias: se refieren tamb a los resultados en el medio pero el S trata de repetirlos introduciendo
modificaciones en ellas. Exploración y búsqueda de lo q es nuevo en el resultado. Suponen una
modificación de un resultado q se ha producido, se introducen variaciones en el curso de la
acción. (Se conserva el carácter circular de repetición pero con introducción de variaciones).
Representación enactiva e icónica: La representación enactiva se expresa por medio de
la acción y por ello tiene sus mismas limitaciones, entre las que cabe destacar su carácter
secuencial e irreversible. Conocer algo por medio de la acción.
Wallon destaca el hecho fundamental de que el niño esta preparado desde su nacimiento
para estructurar una relación social como su necesidad básica donde lo biológico y lo social se
fusionan, pues es necesidad biológica de lo social.
Cuatro parámetros fundamentales como procesos relativamente diferenciados del
conjunto de la personalidad: la actividad tónica postural, los procesos emocionales, las
diferentes etapas de los procesos inteligentes y las formas concretas en que el medio acuña
personalidad y a las distintas funciones que se manifiestan en la misma. Todo sobre la base de
maduración funcional y orgánica.
Reacción circular: Es la expresión de la dialéctica del acto que se autorregula a través de
contradicciones internad en la interacción con el medio ambiente. Esta reacción circular va
modelando el acto.
La repercusión en los demás es el gesto, que es el fin del acto circular y el medio para
establecer comunicación con los otros. Todo esto en una matriz emocional que enlaza el niño
con la otra persona. A esto lo llamo “conciencia original sincrética afectiva”.
La matriz emocional es lo que permite establecer condicionamientos con relativa facilidad
en los primeros meses de la vida del niño y lo que explica la repercusión tónica y visceral de las
emociones del adulto. La función postural se liga a la emoción, a la exteriorización de la
afectividad. Es a la vez acción sobre el otro y asimilación del otro.
Simbiosis afectiva dupla madre-hijo ya que a partir de los 6 meses, el niño vive casi
tanto de sus relaciones humanas como se su alimentación. Aquí emerge el proceso de
imitación. El pasaje de lo tónico postural a lo tónico emocional se va dar en tanto esté esta
simbiosis afectiva y es necesario para desarrollar otras conductas.
Esquema corporal la imagen del cuerpo se basa en la asimilación de la experiencia
vivida en el cuerpo en la relación primitivamente indiferenciada con el otro.
La adquisición del lenguaje es lo que permite sustituir lo concreto del objeto que absorbe
su significado abstracto en un soporte objetivable: la palabra. Ella va permitiendo que no solo
la representación pueda producirse sino que llegue a realizarse una praxis concreto-sensible
sobre objetos abstractos y operaciones formales. Todo esto condicionado por le medio social
en que el niño crece.
En la crisis de los 3 años, donde se produce la inclusión en el grupo familiar, el niño alcanza
su primera diferenciación del “yo” y del “otro”.
En cuerpo en el lje.
Levin va a comenzar hablando del cuerpo en su globalidad, postulando que este abarca tres
dimensiones, la instrumental, la cognitiva y la tónico-emocional. Los tres niveles delinean
fenómenos de la cc.
Tanto el nivel instrumental como el cognitivo son observables, medibles.
En cuanto al nivel tónico-emocional es tamb del orden de lo cc, ya que la emoción como
bien lo sitúa Freud, es una descarga de percepción.
Ahora bien tanto los afectos como las emociones son epifenómenos de lo que a traves
del ste se opera en el deseo. A lo icc no se lo discrimina del nivel emocional, se lo
engloba dentro del mismo paquete. Lo icc opera como estructura , no basta con
considerarlo, hay que analizarlo.
En el fenómeno psicomotor estarán en juego, por un lado, lo instrumental-cognitivo y los
procesos cognitivos relativos al propio cuerpo. A lo instrumental y cognitivo se lo incluye como
parte del decir corporal del sujeto.
Por otro lado lo tónico, tomado y atravesado por el lenguaje, q “ dice” al tocar y al ser tocado :
dialogo tónico, q se inscribe en un sujeto desde su nacimiento, a partir del deseo del Otro que
en una primera instancia encarna a su madre, a quien cumpla esa función; de este modo, estas
inscripciones , estas demarcaciones quedaran grabadas en lo icc y determinaran al sujeto
como tal, es decir, inscripto por el deseo del otro en el universo simbólico.
Decir corporal de sujeto: inscripción corporal en el lje. El cuerpo es fonológico. El q habla es el
S a través del cuerpo, a través de movimientos, gestos.
Cuerpo y sujeto:
Es necesario diferenciar y discriminar el cuerpo, lo corporal, del sujeto.
Al ser captados por el lje, los seres humanos nos diferenciamos del reino animal,
El niño pasara primero de una dispersión corporal efectuada y producida por el lenguaje, a una
apropiación del cuerpo imaginario especular (estadio del espejo) a una apropiación simbólica (
con el fort-da).
Tal como lo enuncio Freud, lo primario es el universo simbólico del lje, tomando este como
estructura que determina a un sujeto. El cuerpo humano, por serlo, se constituye por efecto
del lje, y son estos efectos dados por el Otro los que marcan al cuerpo de un sujeto como
deseante.
Es decir, lo simbólico, el lje, pre-existe al nacimeineto del niño. El cuerpo se constituye a partir
de una historia que comienza y se desarrolla sin que el niño pueda elegir nada de ella, esta en
su origen, lo constituye lo hace humano.
El cuerpo: su superficie y el Otro.
No nacemos con un cuerpo constituidos, el mismo debe constituirse. El cuerpo humano, por
serlo y para serlo, depende para su subsistencia de otro.
El otro del que se depende tiene la función (del lje) de presentarle el cuerpo al niño.
Es a partir de las inscripciones que ira realizando el Otro, q el cuerpo subjetivo se constituirá.
El niño para construir su espacio y su cuerpo no solo deberá identificarse con la imagen
especular, sino q deberá separarse de ella. Para ello generara un espacio y un cuerpo diferente
al cuerpo materno. La zona transicional le permitirá soportar la ausencia de la madre y a la
madre la ausencia del hijo.
El niño comenzara a soportar la ausencia materna, y este camino lo va recorrer jugando. El
fort-da es el juego primordial, conquista simbólica q marca el cuerpo del niño, posibilitándole
representar la ausencia en la presencia, y la presencia en la ausencia.
Hay un pasaje a partir de la operación del fort-da: el niño pasa a ejercer un dominio
imaginario del cuerpo a ejercer un dominio simbólico.
En cuanto al cuerpo real se puede decir, que es esa pura cosa, es lo imposible, lo no
representable.
Cuerpo en lo simbólico (en relación al lje)
Cuerpo en lo imaginario (en relación a las imágenes)
Cuerpo en lo real (en relación a lo no representable).
El cuerpo en el discurso
El cuerpo es discursivo, y esto último, por q el cuerpo de un niño se metaforiza en el lje, esta
es la condición del cuerpo humano. Cuando la madre mira, habla, o acaricia a su niño, le da un
sentido a esta imagen corporal, le da el lje, ella decodifica y comprende la pura experiencia
corporal y la transforma en un decir, o sea, lo articula en una cadena discursiva.
La madre decodifica una acción, pero esta solo no basta. Una madre suficientemente buen
(castrada) deberá tamb comprender la acción, lo q implica la duda, la pregunta acerca de la
significación este llanto.
Entonces cuando la madre decodifica la acción y se pregunta sobre lo q a su niño lo lleva a
llorar, lo hace a través del lje
El lje significa la experiencia corporal, le da un sentido y una forma. Esta es la condición de
todo cuerpo humano.
Lenguaje.
Dialogo corporal.
Juego vocal: hacia el segundo mes de vida comienza el juego vocal, el balbuceo reflejo o
laleo, etc. Esta actividad es un verdadero juego, ya q se compone de la repetición incesante,
aparentemente sin motivo, de sonidos vocales. Se separa en dos etapas:
primera etapa (propioceptiva) del juego vocal: se inicia con emisiones continuas
(vocalizaciones) y con sonidos guturales. El niño repite de forma continua por 2 o 3 días
hasta q incluye otro nuevo al anterior, se intercala, lo sustituye, o se combina, o se
pierde, así es como se van generando nuevos y nuevos sonidos. Hacia los dos meses el
niño responde a las incitaciones de la madre, esto se llama “imitación”. El juego vocal se
produce en los momentos de tranquilidad fisiológica y cuando sus necesidades están
satisfechas.
Segunda etapa propioceptiva auditiva: participan otros analizadores en la organización
de gnosias más complejas, intervienen en forma gradual nuevos recursos comunicativos
vocales y gestuales que le permiten al niño una aceptable comunicación con la madre y
otros adultos referida a sus necesidades más notorias. A músculos vocales, respiratorios
y otros se agrega ahora la sensación oída. Por eso es correcto considerar q, si hasta un
momento dado los estereotipos vocales eran casi exclusivamente propioceptivos de los
músculos de la respiración y la fonación, gradualmente pasan a ser propioceptivos
auditivos, característica esta q persiste a lo largo de toda la vida en la formación de los
estereotipos motores verbales. Las aferencias auditivas obran como un reforzador de la
actividad del juego vocal, y a la vez van incorporándose a la síntesis.
Desarrollo fonológico.
Etapa de la palabra frase: después del año hasta casi los 2 años. Ampliación de los
recursos fonológicos. Se trata de fusiones de dos palabras en una.
Desarrollo cognitivo.
- desde el primer año de vida hasta los 5 aprox.
- Se trata de uno de los periodos más ricos en el desarrollo del lenguaje.
- El sustrato fisiológico esta formado por la gradual adquisición de estereotipos fonemáticos, por la
ampliación de la comprensión de significados y por incesantes síntesis en la actividad gnosico-praxica
infantil con las actividades del lenguaje.
- La adquisición de estereotipos fonemáticos sigue una constante consolidación de algunos de ellos, con
la supresión de muchas otras producciones del juego vocal. Y la formación de nuevas palabras resultara
de la actividad fisiológica de combinación (análisis y sintesis9 de los estereotipos fonemáticos. Estos
han sido consolidados en la actividad del juego vocal y constituyen verdaderamente una unidad
fisiológica dotada de la suficiente estabilidad que se seguirá reforzando en el futuro, por la repetición
y por la estimulación auditiva en palabras con función comunicativa.
Ahora se produciran nuevas combinaciones entre estereotipos fonemáticos correspondientes a
nuevas palabras.
- En su curso del desarrollo del lje intervienen la actividad analítico-sintética de los dos analizadores del
lenguaje: cinestesico- motor verbal (opera con la info propioceptiva de los músculos, articulaciones y
tendones relacionados con el lje) y analizador verbal (opera con la info semántica).
La inclusión de nuevos estereotipos fonemáticos a continuación de otros exige una actividad de síntesis
que se va consolidando por la reiteración. La inhibición va suprimiendo todo aquello q no es
inherente a la palabra como tal ( como es oida), osea, todos aquellos componentes del nuevo
estereotipo q no son reforsados.
Es este proceso que ahora ya es de aprendizaje, el que hace que las combinaciones de estereotipos
fonemáticos se estabilicen como estereotipos motores verbales, o sea, el soporte fisiológico de las
palabras.
- Otro proceso que va teniendo lugar silmuntaneamente con la formación de estereotipos motores
verbales es la incorporación de significados. Los primerp sdos tienen todas las propiedades de las
señales de los reflejos condicionados. Estimulos visulaes, gustativos, acústicos, combinados con gnosias
pasan a ser sustituidos por una sola señal de tipo verbal.
- En este estadio hay una generalización primaria, una palabra tiene la propiedad de representar una
diversidad de objetos que pueden tener entre si una relación mas o menos circunstancial. Este estado
pasa a transformarse en la adquisición de significados para cada palabra, proceso que tiene una base
fisiológica en la actividad analítico-sintética del analizador verbal y una base lingüística en el conjunto
de las influencias culturales que rodean al niño. Por obra de este proceso cada palabra va excluyendo
(análisis) significados que no se corresponden con el uso corriente de la lengua y va adquiriendo otros
que si le son propios (síntesis).
- -se produce el paso del estadio sensoriomotor al pensamiento operatorio, caracterisado por una
complejidad creciente de los esquemas de acción.
- Sub etapas:
Etapa del monosílabo intencional: comienza antes del año y se extiende hasta el año y medio
aprox. Los componentes silábicos aun no perfeccionados adquieren función denominativa
durante el juego y alcanzan un nivel de comunicación en la formulación de deseos, exigencias,
combinados con actividad gestual comunicativa y con entonaciones prosódicas. En el aspecto
psicológico evoluciona la actividad manipulativa. Denominar señalando y le agrega el
monosílabo.
Etapa de la palabra frase: después del año hasta casi los 2 años. Ampliación de los recursos
fonológicos. Se trata de fusiones de dos palabras en una.
Etapa de la palabra yuxtapuesta: de la palabra-frase aparece la utilización de dos palabras
fusionadas, que se van independizando por la incorporación de nuevas palabras. La palabra mas
conocida ha recibido el nombre de “pivote” y las demás palabras “abiertas”.
La frase simple: pasados los dos años de edad, la articulación de palabras pivote-abiertas va en
progresiva complejidad y pueden irse identificando pivotes de segundo y tercer orden. Hay
incorporación de preposiciones, conjunciones, artículos y declinaciones que van dando mayor
coherencia a la sintaxis. Adquisición de los fonemas fricativos. Comienza el monologo infantil
durante el juego que es el comienzo de la “interiorización” del lenguaje.
Interiorización del lenguaje: se extiende desde el primer nivel lingüístico al segundo, desde los 2 o 3 a los 7 u 8
años. Lo más importante de este proceso de formación del lenguaje interno a expensas el leguaje exterior esta
dado justamente por los significados, son los significados correspondientes a cada una de las palabras lo que
se convierte en patrimonio del lenguaje interior. Cada significado puede entenderse como un complejo de
relaciones las que se multiplican inicialmente en el ámbito sensoperceptivos y luego en este y en el
propiamente lingüístico. Estas relaciones son llamadas “neurosemas”. El flujo del lenguaje interior es un
proceso de interconexión de neurosemas ocasionalmente concretados como estereotipos verbales. La
comprensión del lenguaje requiere del lenguaje interior (codificación-decodificación) el que se organiza con
los estereotipos verbales y sus componentes, los neurosemas, a la vez en su desarrollo van despojándose de
la participación propioceptiva.
Ya hemos aprendido a conocer los estereotipos fonemáticos q resultan del aprendizaje de la fonética de la
lengua. Conocemso tmb los estereotipos motores verbales q resultan de la combinación de estos estereotipos
fonemáticos verbales. Los primeros estereotipos de asimilan a los fonemas y los segundos a las palabras
pronunciadas, estos últimos se asimilan a los significados que constituyen precisamente la esencia del
lenguaje.
A los dos años, las dos curvas de desarrollo: la del pensamiento y la del lenguaje, hasta entonces separadas, se
encuentran y se unen para iniciar una nueva forma de comportamiento.
¿Por qué el lenguaje se convierte en interiorizado? Porque cambia su función. Comprende tres etapas:
lenguaje externo, lenguaje egocéntrico, lenguaje interiorizado.
El momento más significativo en el curso del desarrollo intelectual es cuando el lenguaje y la actividad
practica, dos líneas de desarrollo antes completamente independientes, convergen.
Antes de llegar a dominar su propia conducta, el niño comienza a dominar su entorno con la ayuda del
lenguaje, lo cual posibilita nuevas relaciones con el entorno además de la nueva organización de la propia
conducta. La creación de estas formas de conducta esencialmente humanas produce más adelante el
intelecto, convirtiéndose después en la base del trabajo productivo: la forma específicamente humana de
utilizar las herramientas.
A.Socialización de la acción:
El lenguaje permite la comunicación entre individuos, esas relaciones ya existen desde los 6 meses merced a
la imitación, cuyos progresos están relacionados con el desarrollo sensorio motor. Mientras el lenguaje no se
ha adquirido definidamente, las relaciones interindividuales se limitan a la imitación de gestos corporales y
exteriores, relación afectiva global.
En niños de 2 a 7 años podemos observar muestras de lenguaje espontáneo o provocado y ver 3 categorías de
hechos:
Hechos de subordinación y las relaciones de presión espiritual ejercida por el adulto sobre el niño.
Hechos de intercambio, con el propio adulto o con los demás niños. Conducen a formular la acción propia y a
relatar acciones pasadas, transforman las conductas materiales en pensamientos. Hasta los 7 años no saben
disentir, sólo confrontan sus afirmaciones contrarias. Les cuesta colocarse en el lugar del que ignora de que se
trata y hablan como para sí mismos (monólogo colectivo).
Hecho de que se habla a sí mismo, y no solo a los demás, por medio de monólogos variados que acompañan su
juego y acción. Son comparables a lo que luego será el lenguaje interior pero son pronunciados en voz alta y
son auxiliares de la acción inmediata. Estos monólogos y los monólogos colectivos son mas de la tercera parte
del lenguaje espontáneo de 3 a 4 años y disminuyen a los 7. El individuo sigue inconcientemente centrado en si
mismo, indiferenciacion yo-realidad exterior. La presión espiritual no excluye el egocentrismo.
B. La génesis del pensamiento
asistimos durante la primera infancia a una transformación de la inteligencia que, de simplemente sensorio-
motriz o práctica que era al principio, se prolonga ahora en pensamiento propiamente dicho, bajo la doble
influencia del lenguaje y de la socialización.
El lenguaje propiamente dicho es el vehículo de los conceptos y las nociones que pertenecen a todo el mundo y
que refuerzan el pensamiento individual con un amplio sistema de pensamiento colectivo. Y en él es donde
queda virtualmente sumergido el niño tan pronto como maneja la palabra.
Pero ocurre con el pensamiento lo que con toda la conducta en general: en lugar de adaptarse inmediatamente a
las realidades nuevas que descubre y que construye poco a poco, el sujeto tiene que comenzar con una
incorporación laboriosa de los datos a su yo y a su actividad, y esta asimilación egocéntrica caracteriza los
juicios del pensamiento del niño, así como los de su socialización. Para ser más exactos, es preciso decir que,
de los dos a los siete años, se dan todas las transiciones entre dos formas extremas de pensamiento,
representadas en cada una de las etapas recorridas en ese período, la segunda de las cuales va poco a poco
imponiéndose a la primera. La primera de dichas formas es la del pensamiento por mera incorporación o
asimilación, cuyo egocentrismo excluye por consiguiente toda objetividad. La segunda es la del pensamiento
que se adapta a los demás y a la realidad, preparando así el pensamiento lógico. Entre ambas se hallan
comprendidos casi todos los actos del pensamiento infantil, que oscila entre estas direcciones contrarias.
El pensamiento egocéntrico puro se presenta en esa especie de juego que cabe llamar juego simbólico. El juego
simbólico no es un esfuerzo de sumisión del sujeto a lo real, sino, por el contrario, una asimilación
deformadora de lo real al yo. El juego simbólico constituye el polo egocéntrico del pensamiento: puede decirse
incluso que es el pensamiento egocéntrico casi en estado puro, sobrepasado todo lo más por el ensueño y por
los sueños. En el extremo opuesto, se halla la forma de pensamiento más adaptada a lo real que puede conocer
la pequeña infancia, es decir, lo que podríamos llamar el pensamiento intuitivo: se trata en cierto modo de la
experiencia y la coordinación sensorio-motrices propiamente dichas, aunque reconstruidas o anticipadas
merced a la representación.
Entre estas dos formas extremas, encontramos una forma de pensamiento simplemente verbal, más seria que el
juego, si bien más alejada de lo real que la intuición misma. Es el pensamiento corriente en el niño de dos a
siete años, y es interesante observar hasta qué punto, de hecho, constituye una prolongación de los mecanismos
de asimilación y la construcción de la realidad, propios del período pre-verbal.
C. La intuición
Existe una "inteligencia práctica", que desempeña un papel considerable entre los dos y los siete años y que,
por una parte, prolonga la inteligencia sensorio-motriz del período prevería y, por otra, prepara las nociones
técnicas que habrán de desarrollarse hasta la edad adulta. El niño está a menudo más adelantado en actos
que en palabras.
Hasta alrededor de los siete años, el niño sigue siendo pre-lógico y suple la lógica por el mecanismo de la
intuición, simple interiorización de las percepciones y los movimientos en forma de imágenes representativas y
de "experiencias mentales", que prolongan por tanto los esquemas sensorio-motores sin coordinación
propiamente racional.
No hay pues aquí operación racional alguna, sino simple intuición. Esta intuición es articulada y no ya global,
pero sigue siendo intuición, es decir, que está sometida a la primacía de la percepción.
¿Qué les falta a esas intuiciones para ser operatorias y transformarse así en un sistema lógico? Simplemente
prolongar en ambos sentidos la acción ya conocida por el sujeto hasta convertirse en móviles y reversibles. Lo
que caracteriza a las intuiciones primarias es, en efecto, que son rígidas e irreversibles: son comparables a
esquemas perceptivos y a actos habituales, que aparecen en bloque y que no pueden alterarse. Todo hábito es,
en efecto, irreversible.
La intuición primaria es por tanto, únicamente un esquema sensorio-motor traspuesto a acto de pensamiento,
y hereda de él lógicamente sus caracteres. Pero éstos constituyen una adquisición positiva, y bastará
prolongar esa acción interiorizada en el sentido de la movilidad reversible para transformarla en
"operación".
La intuición articulada avanza efectivamente en esa dirección. Mientras que la intuición primaria no es más
que una acción global, la intuición articulada va más allá en la doble dirección de una anticipación de las
consecuencias de esa acción y de una reconstrucción de los estados anteriores. No cabe duda de que sigue
siendo irreversible.
La intuición articulada puede, por lo tanto, alcanzar un equilibrio más estable y a la vez más móvil que la
acción sensorio-motriz, y en esto reside el gran progreso del pensamiento propio de este estadio con respecto
a la inteligencia que precede al lenguaje. Comparada con la lógica, la intuición es, pues, un equilibrio menos
estable por falta de reversibilidad, pero comparada con los actos pre-verbales, marca una conquista
indudable.
D. La vida afectiva
En el nivel del desarrollo que estamos considerando ahora, las tres novedades afectivas esenciales son el
desarrollo de los sentimientos interindividuales (afectos, simpatías y antipatías) ligados a la socialización de las
acciones, la aparición de los sentimientos morales intuitivos surgidos de las relaciones entre adultos y niños, y
las regulaciones de intereses y valores, relacionadas con las del pensamiento intuitivo en general.
Comencemos por este tercer aspecto, que es el más elemental. El interés es la prolongación de las necesidades:
es la relación entre un objeto y una necesidad, ya que un objeto es interesante en la medida en que responde a
una necesidad. El interés es pues la orientación propia de todo acto de asimilación mental: asimilar
mentalmente es incorporar un objeto a la actividad del sujeto, y esa relación de incorporación entre el objeto y
el yo no es otra cosa que el interés en el sentido más directo de la palabra ("inter~esse"). Como tal, el interés se
inicia con la vida psíquica misma y desempeña en especial un papel importantísimo en el desarrollo de la
inteligencia sensorio-motriz. Pero, con el desarrollo del pensamiento intuitivo, los intereses se multiplican y se
diferencian.
El interés, como es sabido, se presenta bajo dos aspectos complementarios. Por una parte, es un regulador de
energía. Pero, por otra parte, el interés implica un sistema de valores, que el lenguaje corriente llama "los
intereses".
A los intereses o valores relativos a la actividad propia están ligados muy de cerca los sentimientos de auto-
valoración: los famosos "sentimientos de inferioridad" o de superioridad. Todos los éxitos y todos los fracasos
de la actividad propia se inscriben en una especie de escala permanente de valores, los éxitos para elevar las
pretensiones del sujeto y los fracasos para rebajarías con vistas a las acciones futuras. De ahí que el individuo
vaya formándose poco a poco un juicio sobre sí mismo que puede tener grandes repercusiones en todo el
desarrollo. En especial, ciertas ansiedades son debidas a fracasos reales y sobre todo imaginarios.
Pero el sistema constituido por estos múltiples valores condiciona especialmente las relaciones afectivas
interindividuales. Así como el pensamiento intuitivo o representativo está ligado, merced al lenguaje y a la
existencia de signos verbales, con los intercambios intelectuales entre individuos, así también los sentimientos
espontáneos de persona a persona nacen de un intercambio cada vez más rico de valores. Desde el momento en
que la comunicación del niño con su medio se hace posible, comenzará a desarrollarse un juego sutil de
simpatías y antipatías.
Por regla general, habrá simpatía hacia las personas que respondan a los intereses del sujeto y que lo valoren.
La simpatía supone pues, por una parte, una valoración mutua y, por otra, una escala común de valores que
permita los intercambios. Y sobre la base de esa escala común se efectuarán precisamente las valoraciones
mutuas. Por el contrario, la antipatía nace de la desvaloración, y ésta se debe a menudo a la ausencia de gustos
comunes o de escala común de valores.
Ahora bien, entre los valores interindividuales así constituidos, hay algunos que merecen destacarse: son
precisamente los que el niño pequeño reserva para aquéllos que juzga superiores a él: ciertas personas mayores
y los padres. Un sentimiento particular corresponde a esas valoraciones unilaterales: el respeto, que es un
compuesto de afecto y de temor, y es de notar que el temor. El respeto, es el origen de los primeros
sentimientos morales. La primera moral del niño es la de la obediencia y el primer criterio del bien es, durante
mucho tiempo, para los pequeños, la voluntad de los padres. Los valores morales así constituidos son, pues,
valores normativos.
En resumen, intereses, auto-valoraciones, valores interindividuales espontáneos y valores morales intuitivos, he
aquí, a lo que parece, las principales cristalizaciones de la vida afectiva propia de este nivel del desarrollo.
- coincide con el ingreso a la escuela y por consiguiente con el desarrollo de los procesos de aprendizaje
pedagógico q tiene como material básico al lje.
- Tiene dos sub etapas pero lo común en ambas es la interacción de los procesos analíticos- sintéticos
de los analizadores del lenguaje. También tienen en común la interiorización del lenguaje.
- primera subetapa: (5 a 7 años) los niños tienen integrado el instrumental locutivo, fonológico y
gramatical, prosigue un proceso de ordenación sintáctica de los elementos gramaticales y de la
comprensión de los significados. Esto se refleja en la amplitud del vocabulario infantil.
En aspecto intactico hay dominio de la oraciones, asi como casi la totalidad de la formas de
organización sintáctica de la gramatica de los adultos.
En lo semántica tiene un dominio más defeccionado de adjetivos y adverbios relacionados con
distancias, longitudes y cantidades.
- Segunda subetapa: (7 a 12) el lenguaje tiene una mayor ampliación conjunta de los aspectos
sintácticos y semánticas, demostrados en el aumento de los vocabularios. El lenguaje ha sido
completamente interiorizado, se da el pensamiento operacional y madurez para el aprendizaje de la
lectoescritura y del cálculo.
Los argumentos y las clasificasiones caracterizan el pensamiento operacional. Esat es la base adecuada
para el aprendizaje del calculo y la nociones matematicas, del mismo modo que el dominio de los
diversos aspectos del lje incide en las posibilidades para el aprendizaje del código lectografico. Ambas
situaciones definen lo q se caracteriza como “ madurez para el aprendizaje de la lectoescritura y del
calculo. Aquí si bien hay intervención de la maduración biológica, hay mayor intervención por parte
de los procesos de aprendizaje fisiológico en su intermbio con el ambiente.
- Quinto estadio: Infancia, de los 7 a los 12 años. Principio de la escolaridad.
marca un hito decisivo en el desarrollo mental.
A.Los progresos de la conducta y de su socialización.
El niño de siete años comienza a liberarse de su egocentrismo social e intelectual y adquiere, por tanto, la
capacidad de nuevas coordinaciones que habrán de presentar la mayor importancia a la vez para la
inteligencia y para la afectividad. Por lo que a la primera se refiere se trata en definitiva de los inicios de la
construcción de la lógica misma.
Por lo que respecta a la afectividad, el mismo sistema de coordinaciones sociales e individuales engendra una
moral de cooperación y de autonomía personal, por oposición a la moral intuitiva de heteronomía propia de
los pequeños: ahora bien, este nuevo sistema de valores representa en el terreno afectivo lo que la lógica para
la inteligencia. En cuanto a los instrumentos mentales que habrán de permitir esta doble coordinación lógica y
moral, están constituidos por la operación, en lo que concierne a la inteligencia, y por la voluntad, en el plano
afectivo: dos nuevas realidades, y, como habremos de ver, muy emparentadas una con otra, puesto que
resultan ambas de una misma inversión o conversión del egocentrismo primitivo.
C. Las operaciones racionales
A la intuición, que es la forma superior de equilibrio que alcanza el pensamiento propio de la primera infancia,
corresponden, en el pensamiento ulterior a los siete años, las operaciones.
Una operación es, pues, en primer lugar, psicológicamente, una acción cualquiera (reunir individuos o
unidades numéricas, desplazar, etc.), cuya fuente es siempre motriz, perceptiva o intuitiva. Dichas acciones
que se hallan en el punto de partida de las operaciones tienen, pues, a su vez como raíces esquemas sensorio-
motores, experiencias efectivas o mentales (intuitivas) y constituyen, antes de ser operatorias, la propia
materia de la inteligencia sensorio-motriz y, más tarde, de la intuición. ¿Cómo explicar, por tanto, el paso de
las intuiciones a las operaciones? Las primeras se transforman en segundas, a partir del momento en que
constituyen sistemas de conjunto a la vez componibles y reversibles. En otras palabras, y de una manera
general, las acciones se hacen operatorias desde el momento en que dos acciones del mismo tipo pueden
componer una tercera acción que pertenezca todavía al mismo tipo, y estas diversas acciones pueden
invertirse o ser vueltas del revés: así es cómo la acción de reunir (suma lógica o suma aritmética) es una
operación, porque varias reuniones Sucesivas equivalen a una sola reunión (composición de sumas) y las
reuniones pueden ser invertidas y transformadas así en disociaciones (sustracciones).
Pero es curioso observar que, hacia los siete años, se constituyen precisamente toda una serie de sistemas de
conjuntos que transforman las intuiciones en operaciones de todas clases, y esto es lo que explica las
transformaciones del pensamiento.
Hemos hablado, al referirnos a esta última, de sentimientos morales “intuitivos”. La organización de los
valores morales q caracteriza a la segunda infancia es, en cambio, comparable a la lógica misma.
La honradez, el sentimiento de la justicia y la reciprocidad en general constituyen, un sistema racional de
valores personales.
La voluntad es, el verdadero equivalente afectivo de las operaciones de la razón. La voluntad es una
función de aparición tardía, y su ejercicio real esta ligado precisamente al funcionamiento de los
sentimientos morales autónomos.