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HUMILDAD

ʽa·náh/tapeinofrosune
Definición

It-1 Virtud contrapuesta al orgullo o la arrogancia. No es debilidad, sino una disposición mental
que agrada a Jehová.

RAE Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de
acuerdo con este conocimiento.

Motivos de este estudio

“Para ser grande primero tienes que aprender a ser pequeño. La humildad es la base de
toda verdadera grandeza.” Esta cualidad es muy útil para ser cristiano y seguidor de Jesús,
siento que me acerca más a Jehová y se siente mejor que la del hombre físico solo viviendo de
palabra y no de hechos, el cultivarla requiere esfuerzo y cuando no es natural, se debe trabajar
hasta con lagrimas en ella.

Esta cualidad a veces puede ser más simple de trabajar al mostrarla cuando nos convenga o
cuando alguien nos observa, la humildad de nuestro ser puede cambiar, casos bíblicos a analizar:

Saúl: Demostró ser un hombre modesto. (1Sa 9:20, 21.) Antes de recibir su asignación como Rey
de Israel.

Cuando se le eligió como tal, este se escondió tímidamente entre el equipaje. (1 Samuel 10:20-22)
Saúl, quien se sentía ‘pequeño a sus propios ojos’ cuando se le escogió (1 Samuel 15:17)

Cuando se le halló, fue presentado como rey y el pueblo gritó en aprobación: “¡Viva el rey!”.
Regresó a Guibeah escoltado por hombres valientes. Aunque unos inútiles hablaron
despectivamente de él y lo despreciaron, Saúl permaneció en silencio.

Se demuestra que él era un hombre que actuaba con humildad y una de las razones por la que
Jehová lo aprueba como Gobernante de Israel en ese tiempo. ¿Pero cambiaria de actitud?
¿Mejoraría?, lamentablemente la Biblia indica que no, Saúl cambia para mal, movido por los celos
pierda la humildad y ceda a la soberbia y la arrogancia,
actitudes que conducen a la insolencia y el desastre. Tras solo
dos años de gobernación, actuó con insolencia, pasó por alto
que Jehová había estipulado que los sacrificios se ofrecieran
mediante el profeta Samuel y se inventó excusas para obrar por
su cuenta (1 Samuel 13:1, 8-14).

Aquello marcó el comienzo de una serie de sucesos que


delataron inequívocamente su falta de humildad.

La lección es clara: debemos seguir esforzándonos por


seguir siendo humildes y sumisos, así como por resistir la
tendencia a darnos importancia. Si así lo hacemos,
evitaremos cualquier comportamiento altivo que pudiera
acarrearnos la desaprobación de Jehová. Además la
humilidad se puede perder si no seguimos trabajando en
ella.
Pablo: Todo lo contrario a Saúl fue un hombre que aprendió la humildad, la situación de Pablo
antes de volverse al cristianismo era muy favorable para él, estaba en una posición social muy
ventajosa, algo totalmente distinto a los cristianos del primer siglo que no gozaban de buena
reputación en el sistema de cosas de ese tiempo.

Pablo nació en Tarso, importante ciudad de Cilicia. (Hch 21:39; 22:3.) Sus padres eran hebreos,
probablemente de la rama farisaica del judaísmo. (Hch 23:6; Flp 3:5.) Era ciudadano romano de
nacimiento (Hch 22:28), tal vez porque a su padre se le había concedido la ciudadanía por
servicios prestados. Su padre debió enseñarle el oficio de hacer tiendas de campaña. (Hch 18:3.)
Después recibió instrucción del sabio fariseo Gamaliel en Jerusalén, lo que da a entender que
Pablo era de una familia importante. (Hch 22:3; 5:34.) Estaba versado por lo menos en los idiomas
griego y hebreo. (Hch 21:37-40.)

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