Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Agosto, 2000
GLOBALIZACION, REGIONALIZACION Y DESARROLLO
EN AMERICA LATINA
Carlos Sojo
Introducción
enfrentamientos ideológicos que por varias décadas dividieron al mundo en cuanto a la búsqueda de la
mejor forma de organización social, presenta a las sociedades de América Latina un viejo desafío en un
modernización política que puso fin a los excesos autoritarios del pasado, la región debe enfrentar una
Las urgencias del entorno han cambiado: se trata de hacer negocios con el exterior en un
ambiente político interno democrático, lo que contrasta muy claramente con la estrategia de los tiempos
Los propósitos de la política también empiezan a redefinirse. La idea del desarrollo, antes casi
sinónimo de crecimiento económico, adquiere hoy una diversa connotación: se habla de desarrollo con
apellidos: humano, sostenible, equitativo. Con énfasis distintos en todos los casos, los apelativos
aluden a la urgencia de un enfoque integral que trascienda el cálculo macroeconómico. Con esa
En América Latina lo más dinámico apunta a la creación de bloques subregionales. Esto quiere decir
que si bien los efectos más generales del proceso de globalización pueden referirse al debilitamiento de
los ejes nacionales para la articulación de mercados y otras formas de integración social; también han
Con estas consideraciones se propone realizar una reflexión en torno a las posibilidades del
desarrollo en América Latina a partir de una revisión comparativa de la situación de las subregiones.
Para propósitos analíticos hemos partido de los acuerdos comerciales existentes, con adiciones y
adaptaciones sin duda polémicas, para la definición de cuatro subregiones: Mercosur con la adición de
Chile; Area Andina integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela; la subregión
Mesoamérica integrada por los cinco países centroamericanos, y México, Panamá y República
Dominicana. En la subregión Caribe por último se dispone de poca información comparativa con la
excepción de Trinidad y Tobago, Jamaica y Haití. No está demás advertir que la selección de las
subregiones también está motivada por el acceso a series de información comparables. En este caso las
fuentes de información fundamentales han sido las bases estadísticas publicadas de la CEPAL, el BID
y el Banco Mundial.
Este ensayo se ha propuesto arrojar luz sobre tres cuestiones fundamentales: en primer lugar a)
propiciar la reflexión sobre las sociedades latinoamericanas a partir de una concepción integral del
desarrollo que se contrapone a la visión estrictamente mercantil que imponen los arreglos
internacionales impulsadas por los gobiernos y los organismos multilaterales. Por esta razón y dado
que el modelo dominante de integración se sustenta en la primacía del comercio exterior, hemos
considerado pertinente evaluar el comportamiento diferencial de las regiones y los países en sus niveles
de desarrollo integral en relación con el grado de apertura. B) Para dar cuenta de la integralidad del
desarrollo a los habituales indicadores de crecimiento, empleo y pobreza, hemos propuesto analizar los
efectos más generales de la globalización en la dinámica del desarrollo integral de las subregiones
latinoamericanas incorporando cuestiones más generales que propician la integración social como la
capacidad redistributiva del Estado y los efectos del funcionamiento de los mercados sobre indicadores
de equidad y exclusión social como género, y pobreza más allá del ingreso. C) Por último interesa
identificar áreas de conflicto y cooperación potencial entre las subregiones a partir de la identificación
formación de nuevos espacios de relación entre los Estados a escala global. Rechazamos de partida la
sinonimia entre ampliación comercial y globalización, aunque entendemos que las dimensiones
económicas del proceso se encuentran entre sus características centrales. Las expresiones más
generales de la globalización quedan enunciadas en los componentes que señalan Przeworski et.al.
(1995) cuando advierten que el patrón contemporáneo de impulso de procesos de modernización vía
liberal, la cultura orientada al consumo y el capitalismo. Consideran que las tendencias a la apertura
procesos de integración y regionalización políticos y económicos son residuos positivos de este proceso
contribuye a fortalecer las disparidades regionales, sectoriales y sociales dentro y entre los estados
nacionales, un aspecto que como se verá adelante queda manifiesto en el análisis del desarrollo de las
socialmente conflictivos, y ello genera voluntad de transformación tanto como resistencia social. En
este análisis se procurará atención a las desigualdades que el modelo induce tanto entre las subregiones
Estos seis elementos impactan de manera diferenciada tanto a países como a sectores sociales.
También es diferente la forma en que esas fuerzas son interpretadas por los distintos grupos sociales.
Nótese que a los aspectos económicos tradicionales (primacía de los flujos financieros,
lo relativo a la importancia de la inversión en educación. Quedan para otro momento las reflexiones
Otros análisis han explorado las implicaciones del proceso de globalización sobre la condición
trasnacional dando lugar a la formación de una burguesía transnacional (Robinson 1996 y 1997)
integrada especialmente por una élite de funcionarios administradores. Las élites nacionales
la relocalización de otros en el escenario regional queda pendiente en este estudio. Ulteriores estudios
podrían abordar el análisis comparado del dinamismo de las distintas ramas de la producción y de la
1 Este último aspecto concierne de manera central la cuestión de las regiones. Los impulsos a la regionalización pueden
provenir de una idea endocéntrica de crecimiento económico como el impulsado en América Latina; de la búsqueda de una
vinculación activa con el entorno externo, como en el modelo aperturista impulsado con las reformas económicas y un tercer
órden de integración que Mittelman (2000) ha denominado regionalismo "transformativo". El regionalismo latinoamericano
actual es la expresión de la conjunción, no sin tensiones, del modelo proteccionista introvertido con el modelo liberal
aperturista y que ha propiciado también la aparición de formas "degenerativas" (Idem) de regionalismo que se caracterizan por
el desarrollo de asociaciones basadas en la necesidad de protección y defensa ante amenazas futuras de desintegración social
como las que motivaron a las exrepúiblicas soviéticas a mantenerse dentro de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) a
fin de garantizar su soberanía y seguridad colectiva. (Idem).
concentración de los ritmos de crecimiento, como lo hemos constatado en otro estudio para el caso
Pero como ha señalado Held (1995) el cambio cultural derivado de la ampliación de las redes
de información y comunicación abre las puertas a nuevas posibilidades de identificación social más allá
del contacto directo. Ello induce la ruptura del vínculo tradicional entre el origen estructural y la
amplia, esto es como un proceso que induce cambios económicos, que genera subjetividades sociales
nuevas y reposiciona las conocidas y que modifica el "locus" de la vida social, desde una realidad
dominada por la rigidez del Estado nación a una en donde prima una relación tensional entre la
política y administrativa de los cambios socioeconómicos. Esta comprensión se complementa con los
componentes centrales en el proceso democrático que según el mismo autor se refieren a la existencia
de una ciudadanía que supone la presencia de un Estado capaz, de una empresa productiva basada en la
2 En su más reciente libro Amartya Sen (1999) argumenta a favor de una comprensión holística del
desarrollo basado en la "expansión real de las libertades disfrutadas por las personas". Las visiones
mínimas sobre el desarrollo a partir del crecimiento del producto, del ingreso personal, la
industrialización o el desarrollo tecnológico son medios para avanzar las libertades humanas. Pero en
su visión se pone el acento en el reconocimiento de otras determinaciones como los compromisos
sociales y económicos o los derechos civiles y políticos.
proceso de formación e institucionalización de fuerzas redistributivas. El vínculo democracia-
Esquema No.1
Desarrollo Democracia
Inversiones Libertad
Redistribución
Representación de intereses
Regulación Ciudadanía
El paso analítico siguiente es intentar una relación metodológicamente operativa entre esta
globalización. Arribamos entonces a un esquema de tres columnas (No.2) donde la inversión implica
3 Existe una abundante literatura sobre la relación entre la democracia y el desarrollo o el crecimiento
económico. Aquí partimos del reconocimiento del valor intrínseco de la democracia como
procedimiento en los términos de Bobbio (1985) y Przeworski (1999) entre otros. Contra las
posiciones utilitarias del llamado "rendimiento social" de la democracia donde se procura valorar su
contribución o su impacto negativo sobre el desarrollo (una buena síntesis de las estimaciones
estadísticas y una propuesta cualitativa con enfoque institucional se encuentra en Bardhan, 1999)
simpatizamos más con el argumento de Sen (1999:37) donde: "La relevancia de la privación de las
libertades políticas individuales o derechos civiles, para una comprensión adecuada del desarrollo, no
debe ser establecida por medio de su contribución indirecta de otras expresiones del desarrollo (como
el crecimiento del PIB o l a promoción de la industrialización)(...)El significado del papel instrumental
de las libertades políticas como medios del desarrollo, de ningún modo disminuye la importancia
evaluativa de la libertad como fin del desarrollo."
la generalización de los principios de libertad aplicados a la acumulación y que en el proceso de
estrechamente asociada a la formación de nuevas culturas políticas, entendidas como identidades que
trascienden los planos nacionales: las migraciones ilustran a su vez el efecto económico y cultural de
substantivas (Bottomore, 1992) entendiendo por tales las que enuncian un vínculo activo entre
derechos civiles, políticos y sociales. La tendencia es hacia la vulnerabilidad social o a los déficits de
ciudadanía.
Esquema No.2
Desarrollo Democracia
Globalización
Inversiones Libertad
Transnacionalización
cuestión de las inversiones, que supone la progresiva liberalización de las posibilidades de producción
y contratación en un escenario cada vez más transnacionalizado, puede ser medida a partir de un set de
variables dentro de las que predominan tres: el grado de apertura exterior de las subregiones
(importaciones+exportaciones/PIB); el flujo de inversiones extranjeras directas y el ritmo de
sociales en un entorno de cambio cultural puede analizarse a partir de dos indicadores: carga tributaria
indirecta como porcentaje del PIB, e inversión social como porcentaje del PIB. Estos indicadores
reflejan el grado de respuesta a las demandas de integración social que se generan desde lo social. El
acento aquí esta colocado en el desarrollo de las capacidades institucionales del Estado.
crear espacios para la formación de derechos de ciudadanía, se puede reflejar en los siguientes índices:
pobreza; distribución del ingreso y empleo. En este caso a diferencia de la fila de redistribución, se
Los datos sobre crecimiento en términos pér capita en las subregiones latinoamericanas permiten dos
principios de la década a un promedio de 1.6% en 1997. El avance más notable se observa en la región
Mercosur+ donde la tasas de crecimiento pasaron de 0.1% en 1990 a 3.1% en 1997. (Gráfico No.1) En
estancada en 1997.
La segunda observación tiene que ver con el grado de homogeneidad interna. En todos los
casos hay importantes variaciones dentro de las regiones. En el Mercosur+, los dinamismos de
4 Procedemos con un análisis que corresponde a lo que Prakash y Hart (2000) denominan "ponderación de los resultados de la
integración de las economías", en contraste con otros análisis centrados en los mecanismos institucionales que propician el
comercio y los flujos económicos extrafronteras. Estos autores señalan que ambos enfoques, del cual aquí hemos optado por
el primero, resultan útiles pero insuficientes en la medida en que no arroja luz sobre los "microfundamentos de la actividad
económica". Proponen un enfoque que integra el análisis de los flujos macro con los flujos de factores de producción a nivel
micro y que , en nuestro caso, no es posible acometer en este estudio.
Argentina y Chile contrastan con el estancamiento de Brasil y Paraguay. En el Area Andina, la
situación es bastante más homogénea aunque los niveles de crecimiento en 1997 son más bien
Nicaragua. En esta región el crecimiento es más bien bajo. El Caribe es la región que presenta mayor
contraste ilustrado por la distancia entre la recesión del orden de 6% en Haití contra el crecimiento
acelerado del mismo orden en Guyana. No obstante el promedio en la región indica estancamiento en
1997.
una relación de 87.5% del PIB en 1987 a una proporción de 147% en 1997. Los grados de vinculación
del Caribe y de Mesoamérica son mucho mayores que los que presentan las regiones suramericanas.
Así mientras estas no alcanzaban en 1997 la barrera del 80%, en la región central del continente
sobrepasaban 178% en Mesoamérica y 260% en el Caribe. (Gráfico No.2) Asimismo las distancias
respectivamente, ese aumento fue mucho más modesto en el Mercosur+ y el Area Andina, del orden de
Las distancias nacionales son muy pronunciadas, como también lo son las escalas y los
tamaños relativos del mercado interno, pero resultan interesantes de advertir. Así en el Mercosur la
mayor relación se observa en Uruguay (99.9%) y la menor en Brasil (28.9%). En el Area Andina, los
puntos extremos son Colombia (55%) y Ecuador (116%). En el área mesoamericana el extremo más
bajo está ocupado por Guatemala (91.5%) y el más alto por Panamá (254.4). Por último en el Caribe,
con solamente dos observaciones disponibles, se observan niveles altos, en ambos casos por encima del
promedio regional, en Jamaica (330%, el más alto de toda la serie en 1987 y en 1997) y Trinidad
(191%). La variación interna ha sido también muy diversa. Para señalar dos extremos regionales, en
condiciones no recesivas, destaca la reducción del 1% experimentada en Venezuela, y el incremento de
161% en México.
En esta década el menor dinamismo fue presentado en Mesoamérica donde las inversiones representan
la mitad de lo captado en las demás regiones. (Gráfico No.3) En 1997 el mayor atractivo para las
inversiones extranjeras se localizaba en Chile donde las mismas alcanzaron una proporción del 4% del
tenemos que las regiones de menor integración externa son las de mayor crecimiento económico,
mientras las de menor crecimiento muestran mayor grado de extroversión. (Gráfico 4). En relación
con la atracción de inversiones, la tendencia es menos fuerte pues la dispersión es mayor, aunque el
Caribe muestra simultáneamente alta apertura y alta inversión, la tendencia señala que las economías
más abiertas tienden a captar menos inversiones que las más cerradas. (Gráfico 5). Debe advertirse sin
embargo que las tendencias son muy tenues y el coeficiente de significación muy bajo debido a la
La observación del fenómeno redistributivo es esencial para el análisis del vínculo entre los
recursos generados por el proceso económico y el bienestar disfrutado por el conjunto de la población.
Para ello hemos elaborado dos órdenes de información: el primero relacionado con la proporción de
impuestos a las rentas o los ingresos y el segundo con la magnitud de los gastos sociales. Estamos
advertidos de que se trata de indicadores que solo permiten aproximar la cuestión de la redistribución,
pues en algunos casos la capacidad redistributiva es mayor cuando se controla el destino de los gastos
en relación con grupos de ingreso, y no tanto el origen de los recursos. Como lo ha señalado el BID
(1998:130) "...más importante que el grado de progresividad del sistema impositivo o del gasto social
es la eficiencia con que se logre recaudar los impuestos, ofrecer a los grupos de más bajos ingresos los
servicios adecuados de educación, salud e infraestructura domiciliaria, crear redes de protección
eficaces y bien focalizadas y adoptar políticas económicas que fomenten un patrón de desarrollo
directos respecto de los ingresos tributarios, notamos que en la década de los 90 el grado de
progresividad de los ingresos se mantuvo prácticamente inalterado. Este patrón es común en todas las
regiones. La dispersión intrarregional es significativa. (Gráfico No.6) Los casos menos progresivos en
sus respectivas subregiones al finalizar la década son Chile, Ecuador, Nicaragua y Bahamas (con un
bajísimo 3.4% que justifica la reputación de paraíso fiscal). En las proporciones más altas en cada
inversión en educación como proporción del Producto Nacional Bruto pasó de 3.7% a 3.9% entre 1980
y 1996. Los gastos en salud, incluyendo inversión pública y privada, como proporción del PIB
representaron en promedio 6.4% durante el período 90-97. Mientras el Caribe fue la subregión de
mayor inversión en educación con niveles de 5.6% del PNB en 1996, la mayor inversión en salud en
el período 90/97 se localizó en el Mercosur. Los niveles más bajos en educación se registraron en
Mesoamérica y en salud en la región Caribe. (Gráficos No.7 y No.8) Los contrastes nacionales más
agudos se observan en los bajos niveles de la inversión educativa en Guatemala (1.7%) y el 7.4%
invertido por Jamaica. En el caso de salud, contrastan las proporciones de 9.7% en la Argentina, en el
señala un efecto contrastante. Los países más abiertos muestran una ligera tendencia a mayor inversión
en educación (Gráfico 9), lo que parece corresponder con la presunción de que la integración activa
requiere una mayor inversión en capital humano. Por otro lado, aunque en una tendencia menos
pronunciada, los países de menor apertura muestran mayores niveles de inversión social en salud.
(Gráfico 10).
3. Pobreza, empleo y exclusión social
Aunque la superación de los niveles de pobreza no es el requisito único para el avance a condiciones de
abundan hacia donde son escasos. Los niveles de pobreza en la región alcanzan en promedio el 36% de
lo hogares en las áreas urbanas y es sabido que la intensidad y magnitud de la pobreza rural es mayor.
(Gráfico No.11) En términos regionales mientras Mercosur+ se encuentra alrededor de 22%, las
demás regiones se ubican en proporciones por encima del 40%. Nacionalmente los menores niveles se
localizan en Uruguay (6%) y los mayores en Honduras (74%). La mayor dispersión intrarregional se
observa en Mesoamérica donde la distancia entre Costa Rica (20%) y Honduras es de 54 puntos. En
los gráficos de dispersión observamos poca significación entre el grado de apertura y la evolución de la
disminución de la pobreza. Este dato es consistente con numerosos hallazgos internacionales. (Gráfico
No.12 y No.13)
La cuestión del empleo revela tendencias preocupantes del modelo de desarrollo seguido por
los países. El promedio regional bajo de 10.5% a 9.3% entre 1990 y 1997 gracias a la sustancial
disminución de los niveles de desempleo en los países del Caribe. Pero los niveles de desempleo se
incrementaron en Mercosur+ al pasar de 7.2% a 9.6 impulsados por la duplicación de los niveles
alcanzados en Argentina (de 7% a 15% a lo largo del período). No alcanza sin embargo los niveles
más altos entre todos los países que se observaron en República Dominicana (16% en 1997). (Gráfico
No.14)
grado de apertura de las economías indica una tendencia leve al incremento del desempleo en
condiciones de mayor apertura, lo cierto es que los indicadores de empleo precario no han mejorado en
los últimos años. De una quinta parte en Mercosur+ a un tercio de la población económicamente activa
de las regiones se ubica en trabajos por cuenta propia y familiares no remunerados. Los extremos entre
países se localizan en Chile con la proporción más baja (16%) y en Ecuador con la proporción más alta
(45%). El incremento más significativo a lo largo del período se observó en Colombia con niveles de
importantes durante la década de los noventa. Es sabido por otro lado que las limitaciones económicas
tienden a acentuarse cuando se observan líneas de exclusión social (Gacitúa, Sojo y Davis, 2000). Los
datos disponibles señala que la situación del desarrollo humano se deteriora en todos los países y todas
las regiones cuando se observa el IDG. (Gráfico No.15) La caída es menor en Uruguay. Y en
términos subregionales la distancia es menor en Mesoamérica aunque está es también la región de más
bajo desarrollo humano tanto general como relativo al género. Mesoamérica es también la región de
mayor nivel de pobreza humana.5 Las disparidades regionales son importantes. En Mercosur los
mayores niveles de pobreza humana se localizan en Paraguay y Brasil cuatro veces por encima de los
niveles que muestran Chile y Uruguay. En el Area Andina, la proporción de pobreza humana es
mucho mayor en promedio y Colombia y Bolivia ocupan los extremos inferior y superior
respectivamente. En Mesoamérica Costa Rica presenta los índices más bajos y Guatemala y Nicaragua
los más altos. Finalmente la región Caribe muestra la mayor dispersión entre el bajo nivel de Barbados
(el menor grado de pobreza humana en todas las regiones) y el altísimo nivel de Haití, el más intenso
Tanto la pobreza humana como el desarrollo humano sensible al género muestran relaciones
positivas con el crecimiento económico. Tendencia menos clara en relación con las vinculaciones con
el grado de apertura. Ello permite también sugerir que el crecimiento más que el estilo abierto o
5 El Indice de Desarrollo relativo al Género trata de captar la desigualdad de género ajustando los indicadores utilizados en el
IDH: esperanza de vida, logro educacional e ingreso. El Indice de Pobreza Humana desarrolla una medición basada en
indicadores de privación respecto de una vida larga y saludable (% de la población que no se espera llegue a los 40 años); de la
disposición de conocimientos (% de población analfabeta); y la privación en el aprovisionamiento económico (% de la
población sin acceso a la salud y el agua potable y % de niños de menos de 5 años con insuficiencia de peso moderada o
severa.
cerrado de la economía, resulta esencia para el logro de mayores niveles de equidad social y desarrollo
humano.
4. Reflexiones provisionales.
Este vistazo a los indicadores de desarrollo por subregiones en América Latina nos sugiere una
primera y significativa observación: por encima de las afinidades nacionales, por encima de los
acuerdos comerciales que facilitan el intercambio comercial y el flujo de factores, lo nacional parece
ser la nota explicativa del desarrollo armónico en la región. La dispersión dentro de las regiones es
significativa en todos los casos. Las tendencias en los gráficos de dispersión tienden a ser poco
significativas.
La segunda observación tiene que ver con la calidad de la dispersión. Dentro de cada subregión
hay siempre un cuarto mundo, un conjunto de países que no logran anclarse en los beneficios ni de la
modernidad, mucho menos generar algún modo de inserción positiva en la globalización. Los
perdedores netos están en todas las regiones: Paraguay, Bolivia, Nicaragua y Honduras, Haití.
Estas dos observaciones permiten proponer una recomendación inicial: la formación de acuerdos de
integración centrados en la promoción de equidades más significativas entre los países de modo que los
perdedores puedan beneficiarse del dinamismo de sus vecinos más cercanos, y no simplemente
El otro orden de reflexiones preliminares que interesa promover tiene que ver con la
significativo para el logro de indicadores de desarrollo. Hay países muy cerrados como los del
Mercosur (Argentina y Uruguay) con indicadores de desarrollo social entre los mejores de la región. Y
también hay economías muy abiertas como Costa Rica y Barbados o Trinidad y Chile que muestran
mercado interior: lo que importa es si ello genera suficiente dinamismo económico. El crecimiento, y
disminución de los niveles de pobreza. Y el proceso de integración social empieza, aunque no termina,
trillado pero necesario insistir en el encadenamiento positivo de políticas económicas y sociales, pero al
mismo tiempo inducir programas de integración que se ocupen no solo del comercio, porque no está
de integración se han mantenido en términos generales alrededor de dos tendencias: la del intercambio
en propuestas de desarrollo integral, es poco probable que a este nivel la región se imponga sobre la
nación. Siguiendo por está ruta, continuaremos produciendo en el mapa del desarrollo regional,
Mercosur 3.1 70.1 7.4 2.1 25.6 3.9 7.6 21.6 0.429 7.2 22.6 0.793 0.784 0.103
+
Argentina 4.3 33.8 9.2 1.8 .. 3.5 9.7 13 0.439 7.4 21.8 0.827 0.814
Brasil 0.5 28.9 6.4 2 51.6 5.5 6.8 29 0.538 4.3 25.7 0.739 0.733 0.158
Chile 6.9 93.4 4.4 4 20 3.1 7.9 20 0.473 9.2 16.1 0.844 0.832 0.048
Paraguay 0 94.3 10.8 .. 14.2 3.9 5.1 40 0.395 6.6 28.6 0.73 0.717 0.164
Uruguay 3.6 99.9 6.2 0.5 16.4 3.3 8.5 6 0.300 8.5 21 0.826 0.823 0.04
Area 2.1 78.92 3.82 2.2 31.6 4.3 6.1 40.0 0.436 9.2 34.2 0.740 0.729 0.155
Andina
Colombia 2.5 55 7 2.5 35.5 4.4 7.4 39 0.477 10.5 30.7 0.768 0.765 0.105
Bolivia 2 80.8 3.2 2.7 .. 5.6 6.5 44 0.455 10.2 44.8 0.652 0.641 0.211
Ecuador 1.5 116.4 2.1 1 12.8 3.5 5.3 50 0.388 6.1 31.1 0.747 0.728 0.168
Peru 2.7 56.9 4.2 1.8 23.4 2.9 3.7 25 8.3 .. 0.739 0.726 0.166
Venezuela 1.7 85.5 2.6 2.9 54.5 5.2 7.5 42 0.425 11 30.3 0.792 0.786 0.124
Mesoamér 1.6 178.7 5.4 1.0 22.7 3.5 6.1 46.6 0.417 9.8 27.7 0.707 0.699 0.179
ica
Costa Rica 1.3 237.5 5.4 0.3 22.1 5.3 8.5 20 0.357 5.4 17.7 0.801 0.795 0.041
El 3.3 122.6 6.6 0 25.4 2.2 5.9 48 0.384 10 31.5 0.674 0.667 0.206
Salvador
Guatemala 1.4 91.5 4.1 2.7 21.8 1.7 3.2 63 6.1 32.7 0.624 0.608 0.283
Honduras 0.4 238.2 -0.2 0.9 24.1 3.6 5.6 74 0.448 7.8 32.3 0.641 0.631 0.248
Nicaragua -0.5 163.3 6.7 1.1 14 3.7 8.6 66 0.443 11.1 36.5 0.616 0.609 0.281
Panamá 3.7 254.4 0.7 1.5 29 4.6 6.7 27 0.462 19.3 18.4 0.791 0.786 0.090
República 2.2 177.3 10.7 1.2 18.3 2 5.7 32 0.432 16 31.4 0.726 0.716 0.177
Dominican
a
México 1 144.8 9.2 1.6 26.5 4.9 4.7 43 0.392 2.7 20.7 0.786 0.778 0.106
Caribe 0.1 260.8 1.9 2.2 30.5 5.6 4.0 40.1 23.7 0.732 0.724 0.152
Barbados 0.2 36.3 0.857 0.854 0.026
Bahamas -1 3.4 0.851 0.849
Belice 2 19.4 0.732
Guyana 6.4 37.5 0.701 0.691 0.102
Jamaica 0.4 330.2 1.6 2.2 34.9 7.4 4.9 34.2 27.3 0.734 0.731 0.136
Haiti -6.1 6.5 0 14.6 .. 3.6 65 0.43 0.426 0.461
Suriname -2.2 50.2 0.757
Trinidad y 0.9 191.4 -2.4 3.6 48 3.7 3.4 21 20 0.797 0.79 0.035
Tobago
Región 1.4 147.1 4.6 1.9 26.0 3.9 6.4 33.0 0.427 8.7 21.3 0.743 0.734 0.147
(1) Evolución del Producto Interno Bruto por Habitante, 1997. Tasas medias de crecimiento anual. Fuente: BID, 1998.
(2) Se refiere al valor de la suma de las exportaciones y las importanciones de bienes dividido por el valor a precios corrientes del PIB en dolares después de sustraer el valor agregado de los servicios. Datos para 1997.
Fuente: World Bank, 1999.
(3) Se calcula sobre la base de la diferencia entre la tasa de crecimiento anual en el comercio de bienes y servicios con la tasa de crecimiento del PIB. Observaciones para 1997. Fuente: World Bank, 1999.
(4) Inversión extranjera directa bruta como porcentaje del PIB (paridad de poder de compra), 1997. Fuente World Bank, 1999.
(5) Como porcentaje de los ingresos tributarios. Los datos de Brasil corresponden a 1993; los de Uruguay a 1995. Fuente: BID, 1998.
(6) Porcentaje del Producto Nacional Bruto. 1997. Fuente, World Bank, 1999.
(7) Total de las inversiones públicas y privadas como procentaje del PIB. 1997. Fuente: World Bank, 1999.
(8) Porcentaje de las familias por debajo de la línea de pobreza. 1997. Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Ecuador y Nicaragua pobreza urabana. Los datos de Guatemala son de 1989. Fuente: World Bank, 1999.
(9) Indice de Gini, para ingresos de áreas urbanas. 1997. Fuente: CEPAL. 1999.
(10) Los datos de Jamaica son de 1990. Fuente: World Bank, 1999.
(11) Porcentaje de la población activa que trabaja por cuenta propia o en actividades familiares no remuneradas, excluyendo a profesionales y técnicos. Zonas urbanas. 1997. Fuente: CEPAL, 1999.
(12) Indice de Desarrollo Humano, 1999. Fuente PNUD, 1999.
(13) Indice de Desarrollo Relativo al Género, 1999. Fuente PNUD, 1999.
(14) Indice de Pobreza Humana, 1999. Fuente PNUD, 1999.
Bibliografía
Bottomore, Tom. (1992): "Citizenship and Social Class, Forty Years On" en T.H.
Marshall and Tom Bottomore. Citizenship and Social Class. Pluto Press.
London.
Held, David (1995): Democracy and The Global Order: From the Modern State to
Cosmopolitan Governance, Polity Press, Cambridge.
Gacitúa, Estanislao; Sojo, Carlos y Shelton, Davis. (Editores) 2000. Exclusión Social
y Reducción de la Pobreza en América Latina y el Caribe. San José, FLACSO-
Banco Mundial.
Robinson , William. (1996): "Globalization: Nine Thesis on Our Epoch" Race &
Class. Vol.38, No.2.
Sojo, Carlos (1999): Democracias con Fracturas: Gobernabilidad, Reforma
Económica y Transición en Centroamérica. San José, FLACSO.
The World Bank, (1999), World Development Indicators, The World Bank,
Washington.