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Que será el derecho romano

Se llama Derecho Romano al ordenamiento jurídico que regía la sociedad de


la Antigua Roma, desde su fundación (en el año 753 a. C.) hasta la caída del
Imperio en el siglo V d. C., aunque permaneció en uso en el Imperio Romano
Oriental (Bizancio) hasta 1453.

Fue compilado en su conjunto en el siglo VI por el emperador bizantino Justiniano


I, en un volumen de leyes conocido como el Corpus Iuris Civilis (“Cuerpo de
Derecho civil”), e impreso por primera vez por Dionisio de Godofredo en 1583, en
Ginebra.

Dicho texto y las leyes que contiene son de suma importancia en la historia


jurídica de la humanidad, ya que sirvieron de base para los textos legales de
múltiples otras culturas y civilizaciones. Tanto así, que aún existe una rama del
derecho especializada en su estudio, llamada romanística, con sedes en las
facultades de derecho de numerosos países.

Para entender cabalmente el Derecho Romano conviene examinar sus


características y su historia, pero a grandes rasgos se lo puede comprender a
partir del concepto de ius (“derecho”), contrapuesto con fas (“voluntad divina”),
separando así por primera vez al ejercicio jurídico de la religión. Esto permitirá el
surgimiento de las diversas ramas del derecho: ius civile (“derecho civil”), ius
naturale (“derecho natural”), etc., muchas de las cuales aún perduran hoy.

ALGO DE HISTORIA
La República Romana osciló entre la democracia y la dictadura constantemente.

La historia del derecho romano abarca más de mil años de legislación y de


cambios en la manera de entender la ley y la legalidad, desde la aparición
primera de la Ley de las Doce Tablas en 439 a. C. aproximadamente, hasta el
Código de Justiniano de 529 d. C. Su nacimiento proviene de la costumbre (que
inspiraría el Derecho consuetudinario) y surgiría como un modelo de regulación de
la sociedad que garantizara la paz social frente a las apetencias de igualdad de los
plebeyos y la jerarquía que sostenía a los emperadores, los pretores y al Senado.

Recordemos que la República Romana osciló entre la democracia y


la dictadura constantemente, para terminar convirtiéndose en un Imperio que
conquistaría casi todo el mundo occidental, llevando su ley a todos los rincones
que colonizara. Así, el derecho romano se convirtió en el sostén de la
legalidad de las colonias romanas en Europa, Asia y África, y ello se refleja en
la historia jurídica de cada reino en que se dividió el Imperio Romano tras su
derrumbe.
Algunos de los principales juristas y estudiosos del derecho en la Antigua Roma
fueron Gayo, Papiniano, Ulpiano, Modestino y Paulo.

ÉSTOS SON LOS PERÍODOS

La historia del derecho romano se divide normalmente en los siguientes períodos:

 El período monárquico. Se extiende desde mediados del siglo VIII a. C.,


con la fundación de Roma, hasta el año 509 a. C. cuando se expulsa de
la ciudad al Rey Tarquinio el Soberbio, cuyo gobierno despótico fue el
último ejercido por los reyes romanos, dando pie así a la República romana.
 El período republicano. Inicia con la caída de la monarquía a inicios del
siglo V a. C. y culmina con el otorgamiento por parte del Senado romano
de poderes absolutos a Octavio Augusto en el año 27 a. C. Durante este
período se publica la Ley de las XII Tablas, dando inicio formalmente al
derecho romano, y construyendo un Estado de poderes en equilibrio: se
elegía un grupo de magistrados democráticamente en asambleas
populares, encargados de funciones asignadas; mientras que el Senado se
ocupaba de dictar senadoconsultos con rango de ley.
 El período del principado. Inicia en el año 27 a. C. tras la crisis política
que afectó la República y permitió el surgimiento de un Estado autoritario,
sometido a la voluntad de la auctoritas del Príncipe o Emperador, tales
como Augusto (27 a. C. – 14 d. C.), Calígula (37-41 d. C.), Nerón (54-68 d.
C.) entre otros. Roma alcanzó en este período su máxima extensión
territorial: 5 millones de kilómetros cuadrados.
 El período del dominado. Conocido también como el Imperio absoluto,
inicia a mediados del siglo II d. C. hasta el año 476, cuando el Imperio
Romano de Occidente colapsa y desaparece. Es una época de poder
absoluto el Estado, en manos del Emperador, quien gobierna a través de
constituciones imperiales. En el año 380 el Imperio asume el cristianismo
como religión oficial y posteriormente se divide en dos partes, de donde
nacerá el Imperio Romano de Oriente.
 El período de Justiniano. Llamado también el Gobierno de Justiniano, va
de 527 a 565 d. C., y es la época en que se publica la compilación
justiniana del Derecho Romano en el año 549, marcando el punto final de
su historia. Tras la muerte de Justiniano se erige el Imperio Bizantino, un
Estado más bien medieval, que durará hasta el siglo XV, cuando caiga
frente a los turcos.

ALGO DE LAS FUENTES

Las fuentes Justinianeas están en la obra Corpus iuris civilis del Emperador
Justiniano I.

Como toda vertiente del derecho, el romano posee sus fuentes, que podemos
estudiar por separado de la siguiente manera:
El mos maiorum. “La costumbre de los ancestros”, es primera de las fuentes del
Derecho Romano. La compone la costumbre (Derecho consuetudinario), a través
de un conjunto de reglas heredadas de la tradición ancestral y que eran veneradas
en la Antigua Roma, que eran transmitidas familiarmente y que servían para
contraponer lo romano a las tradiciones helenizantes o asiáticas.

Fuentes Justinianeas. Aquellas compiladas por el Emperador Justiniano I en su


obra Corpus iuris civilis, que incluye: El código o Codex (vetus) que compilaba las
constituciones imperiales; El digesto o Pandectas que contiene una ordenación
cronológica de las diversas materias, en orden cronológico a lo largo de 50 libros
distintos; el Instituciones o Institutas que contiene una síntesis de doctrinas y
preceptos en cuatro libros que compone un tratado elemental de derecho; El
código de Justiniano o “El Nuevo Código” que es la versión encargada por el
Emperador a Juan de Capadocia, inspirada en todo lo anterior; y finalmente las
Novelas que componen el código definitivo promulgado por Justiniano.

Fuentes Extrajustinianeas. Abarcan dos conjuntos de textos ajenos a la labor de


Justiniano:

 Fragmentos de juristas del período clásico. Como son Las instituciones


de Gayo; los Fragmentos de Sententiarium libri V ad filium de Paulo; los
Tituli ex corpore Ulpiani cuyo autor es desconocido; partes muy escasas de
la Responsa de Papianiano; un apéndice de Ars grammatica de Dositheus;
y los Scholia sinaitica descubiertos en el Monte Sinaí.
 La colección de otras constituciones imperiales. Como la Fragmenta
vaticana, que son los restos de una colección privada de pasajes de juristas
clásicos y leyes imperiales hallados en un palimpsesto en la Biblioteca del
Vaticano.

El Derecho público regula las acciones del Estado y vela por el bienestar de los
ciudadanos.

El derecho romano, a muy grandes rasgos, distinguía entre varias formas de


comprender la ley. No sólo, como se ha dicho, entre el ius (“derecho”) y el fas
(“voluntad divina”), sino también entre el Derecho público, que regula las acciones
del Estado y vela por el bienestar general de los ciudadanos; y el Derecho privado,
que regula los acuerdos y transacciones entre éstos, de cara a la idea de justicia
defendida por las instituciones.

De manera semejante, se diferenciaba entre dos conceptos fundamentales: Ius


(“derecho”), aquello que es justo y equitativo en sí mismo y por lo tanto
obligante; y Lex (“Ley”), aquello ordenado o comandado de manera escrita por las
autoridades del Estado. Todo el cuerpo del Derecho Romano se inspiraba en
dicha oposición.
También debemos notar que para el Derecho Romano el ser humano no era
necesariamente un ciudadano, sino que lo son aquellos que la ley reconocía como
tales, estando excluidos de derecho alguno los esclavos. Había, así, tres formas
de ciudadanía en base a su grado de libertad:

 Personas libres. Aquellas que lo fueron siempre (Ingenuos) y aquellos que


habían ganado su libertad luego de haber sido esclavos (Libertinos).
 Colonos. Se hallaban en un estado intermedio entre la libertad y
la esclavitud, sentenciados perpetuamente al cultivo de los territorios
romanos, y cuya deserción convertía en esclavos.
 Esclavos. Personas que no eran dueñas de sí, sino que formaban parte
del patrimonio de otros.

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