Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Desde un punto de vista más clásico se define el lenguaje como una transmisión
simple de información entre individuos, lo que muestra una posición basada en la
experiencia del uso del lenguaje, para Maturana es sin embargo un término que
encierra más que un compartimiento de información, para el biólogo el lenguaje
tiene elementos que implican una relación de emociones y la influencia del
entorno.
Maturana concibe el ser humano como un ser emocional, lo que conlleva a que se
actué y se tomen decisiones teniendo como base las emociones, según [ CITATION
Mat96 \l 9226 ] “Lo que pasa es que nuestras emociones cambian en el fluir del
“lenguajear”, y al cambiar nuestras emociones cambia nuestro “lenguajear” (p.42),
lo que implica que las emociones influyan en las conversaciones que se tengan
con otro individuo, los seres humanos a pesar de ser emocionales también somos
seres racionales gracias al uso del lenguaje, según Maturana con el lenguaje
aparece lo racional, lo que influye en la coherencia que se le otorgue al discurso, a
pesar del carácter racional que se le otorgue siempre se va a tener un sustento
emocional.
Lo humano se ve evidenciado en el modo de convivir teniendo como herramienta
el uso del lenguaje, el “ser humanos” implica además que tengamos conciencia
acerca de cómo se concibe el cuerpo (Corporalidad), pero la sola corporalidad y
el uso del lenguaje no hace que seamos humanos, el ser humano involucra una
relación entre la corporalidad y el lenguaje como medio de expresión, según
Maturana sin la interacción de alguno de estos componentes desaparece lo
humano.
De igual forma el hombre y el cuerpo configuran ese ser y estar en el mundo como
punto de partida estableciendo esa primera realidad, pero pensándonos como una
unidad, no simplemente como un conjunto de “cosas” que forman un cuerpo y este
a su vez se hace hombre, esto va más allá, se debe ver al hombre como una
unidad, no compuesta simplemente como mente y cuerpo, ya que caeríamos en
apreciaciones simplistas sobre el “ser humano”; es pertinente entonces
preguntarse por ¿Qué es Ser – Humano?, un asunto orgánico, del cuerpo, del
alma. Cuando se habla de realidad, de esa realidad del “ser-humano”, [CITATION
Zub \l 9226 ] plantea que el hombre es “unidad”, y esa unidad exalta el hecho de que
las concepciones occidentales sobre “mente y cuerpo”, nos han hecho reducir la
realidad de lo humano a realidades independientes, que limitan el concepto de
unidad. Por lo tanto se debe reconocer esa unidad como un conjunto de
elementos que no se contemplan como piezas de rompecabezas, si no que
dependen unos de otros, se alimentan entre sí para formar lo que conocemos
como hombre.
Pero se habla del hombre como cuerpo atendiendo a dicha realidad humana de
“cuerpo presente”, de presencialidad y ese “ser-humano” del que se ha venido
hablando también es individual, social e histórico, como punto de partida hay que
tener en cuenta que lo humano está relacionado con aquellas formas de realidad
que hacen a ese ser “humano”, para abordar y explicar estas formas se empezará
por profundizar un poco en esa noción de hombre psico-orgánico, en este sentido
y desde el punto de vista del hombre individual, este hombre tiene esa dimensión
psico-orgánica en donde se puede decir que todos los seres humanos la poseen,
pero que no puede caracterizarse como una condición que los hace iguales, por el
contrario y recordando la noción de “unidad” que ya se ha abordado, hace al ser
humano diferente de otros.
Para explicar un poco este hecho en palabras de Zubiri citado por [ CITATION Fun07 \l
9226 ] cuando hablamos de realidad humana individual se evoca a la palabra
replicante ya que el ser humano individual reconoce este hecho a partir de la
diversidad que lo caracteriza y le permite identificar su individualidad con respecto
al otro; a su vez la realidad social la plantea como pluralizante a partir del
reconocimiento de las características psico-orgánicas que se identifican como
potencialidades suyas con respecto a los otros y viceversa; y ahora esta realidad
histórica la denomina prospectiva entendida esta como una trasmisión de sentido
y cuando se habla de sentido no se reduce sustancialmente a recordar hechos ni a
“contar por contar”, permite explicar y comprender la realidad humana individual y
social en si mismas; esta realidad humana es entonces en palabras del autor “no
es si los actos tienen sentido, sino la realidad de ese sentido. Es distinto decir el
sentido de la realidad, que la realidad del sentido, y nosotros nos preguntamos por
la realidad del sentido.””…es entender como la historia es como transmisión de
sentido.”
Así mismo cabe pensarse como a través de la historia se ha admirado al ser
humano desde su exterior, fijando esta mirada desde y hacia el cuerpo, por lo que
las manifestaciones sociales y culturales han sido emanadas desde lo físico,
biológico, mecánico, lo que ha obligado al hombre a reconocer – se desde lo
mirable, observable y porque no admirable, en palabras de [CITATION Vil \l 9226 ] que
plantea que el humanismo a través de la historia ha visto al hombre como material
– orgánico, como un animal dotado y excepcional con respecto a otros “animales”.
A su vez cabe resaltar la dignificación del ser humano en torno a lo que puede
mostrar con su cuerpo.
Dicho de otro modo, si bien es cierto que existen unos prototipos establecidos
socialmente, el sujeto puede transformar su condición humana ya que como ser
inacabado, se transforma constantemente; con la responsabilidad que le atañe su
facultad de autodeterminación como lo plantea el autor.
Estas dos nociones se articulan una con la otra en el sentido de que el capital
humano se adquiere a partir de la capacidad humana para hacerlo, dicho capital
se ha reconocido por depender de las condiciones humanas, en esta medida la
educación, la salud y en general el bienestar del ser humano, le han permitido
direccionar su vida hacia sus preferencias en función del mejoramiento continuo
de su realidad humana; y es así como se construye el concepto de desarrollo
humano atendiendo a las concepciones de libertad ya aquí planteadas, en
palabras del filósofo y economista Indio [ CITATION Sen97 \l 9226 ]:
Para hablar de desarrollo humano más ampliamente cabe resaltar el ser humano
como una especie, características únicas, y demarcando sus condiciones
filogenéticas que le han permitido evolucionar como especie; se debe reconocer
esta condición de ser-humano le da un carácter material y orgánico, como
organismo vivo que se adapta a las condiciones del medio; pero este concepto de
desarrollo va más allá de lo orgánico; que como “unidad” no se desconoce, pero
que lo convierte en un asunto primitivo ya que desde este presupuesto se plantea
una jerarquía del desarrollo parada más en la dominancia como individuos de una
especie, y no como un asunto de humanidad. Es necesario concebir el desarrollo
como algo más integral, sin satanizar las concepciones biologicistas del ser
humano. Esta concepción integral vista por Sen citado por [ CITATION Bed10 \l 9226 ]
manifiesta:
“…define el desarrollo humano como el proceso de ampliación de las
opciones de las personas y mejora de las capacidades humanas, es decir,
la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida, y
las libertades para que las personas puedan vivir una vida larga y
saludable, tener acceso a la educación, a una vida digna, y a participar en
la vida de su comunidad y en las decisiones que los afecten.”
Los rasgos más distintivos para hablar de lo humano con Villarini tienen como
punto de partida el humanismo que a través de la historia ha visto al hombre como
material-orgánico, como un animal dotado y excepcional con respecto a otros
animales, pero que tiene la posibilidad de construirse y re-construirse
constantemente a partir de las experiencias en su devenir durante el trayecto de
su vida; teniendo en cuenta las condiciones de humanidad a la que es sometido y
que socialmente lo hacen humano; se reconoce la capacidad creadora que posee
el ser humano por naturaleza, para generar una realidad, la realidad cultural; es
asi como su humanidad se concibe dentro de cánones de humanismo cívico como
condición de humano político-social, y que denota la condición de libertad a partir
de su participación como ser humano dentro de una sociedad; ya que sobre la
base de un potencial biológico, seres humanos con la mediación de otros, se
apropian de la cultura que los constituye en una clase particular de seres humanos
que son, tanto en el sentido colectivo como en el personal, para crear su propia
versión particular de la misma, así configurando su personalidad; ya que el
potencial humano no está sólo en el genoma, si no en la comunidad social en la
que el individuo se desarrolla. El autor plantea que el ser humano es un ser
inacabado y que son esas relaciones sociales que teje a través de su cuerpo-
corporeo que le permiten autodeterminar-se atribuyendo sentidos a la
configuración de lo que será su vida. Por lo tanto se es libre, o se posee la libertad
de, en la medida que se hace un reconocimiento de sí mismo como ser humano
participativo dentro de la construcción de humanidad.
NOCIÓN CUATRO
Esta conversación con los autores anteriormente mencionados invita a crear una
visión de conjunto que permita comprender que es, que implica “ser” – “humano”;
se empieza por reconocer al ser humano como hombre, dotado de un cuerpo que
configura una realidad en el presente, lo ubica dentro de un contexto en un
momento, pero que debe reconocerse como hombre en sus tres realidades como
lo plantea [ CITATION Zub \l 9226 ], las dimensiones individual, social e histórica; lo
que hacen del ser humano un ser único, pero para poder reconocerse como único
debe tener como referencia “el otro” o “los otros”, ya que su diversidad como
“unidad”, como ser dotado de condiciones materiales- orgánicas, físico-químicas
engranadas en perfecta armonía y que nos permiten reconocerlo como humano;
pero que de igual forma lo hacen diferente de otros con sus particularidad-es,
otorgando un lugar en la sociedad; así mismo cargado de una realidad histórica le
permite darle sentido a su humanidad, a través de su experiencia.
Linzmayer, L. (2007). Formacion Humana y Educación Fisica. Horizontes educacionales (En linea),
63-71.
Zubiri, X. (1986). El Hombre y su Cuerpo. En X. Zubir, Sobre el Hombre (págs. 479-486). Madrid,
España: Alianza Editorial.