UNIDAD 3: LAS PRlNClPALES CREENCIAS DEL CRISTIANISMO
licccion
19 Cristo volveré otra vez
VERDAD CENTRAL
Jesucristo, quien ya vino a nuestro mundo,
volvera a venir.
VERSlCULO CLAVE: Hechos 1:11
«Varones galileos, L p o r qué estais mirando
al cielo? Este mismo Jesus, que ha sido
tomado de vosotros al cielo, asf vendra
como le habéis visto ir al cielo».
FUNDAMENTO BlBLICO
Mateo 24:42‐51; Lucas 12:35‐40;
Juan 14:1‐3; Hechos 1:6‐11; 3:19‐21;
1 Corintios 15:24‐26; 1 Tesalonicenses
4213‐18; Santiago 5:7, 8; 2 Pedro 3:10‐13
INTRODUCCION A LA LECCION
LAlguna vez ha esperado usted con emo‑
cion la llegada de un ser amado o un amigo
que ha esperado ver por mucho tiempo?
Recuerde Como se sintio cuando esa per‑
sona estaba a punto de llegar. Piense en el
gozo que sintié cuando se reunio con ella.
Medite ahora en el hecho de que Jesus
nos prometié que volveri’a. gEstamos espe‑
rando un suceso realmente increl’ble! En
esta leccién hablamos de la promesa del
regreso de Jesus, se nos indica cémo
debemos preparamos para su venida y se
nos anima al hacemos ver el plan de Dios
para la redencién de la humanidad. Piense
78 La Guia
LECTURA BlBLICA DIARIA
Lunes: Job proclamo Ia segunda
venida de Cristo.
Job 19:20‐27
Martes: Daniel describio Ia segunda
venida de Cristo.
Daniel 7:13‐14, 27
Miércoles: Zacan’as profetizo Ia segunda
venida de Cristo.
Zacan’as 74:4‐9
Jueves: Jesus anuncié su segunda
venida.
Mateo 24:23-3 I
Viernes: El consejo de Pablo acerca
del regreso de Cristo.
I Tesalonicenses 5: I‐ 10
Sébado: Cristo volveré de manera
visible.
Apocalipsis 1:4‐7
cémo puede usted participar en la espera y
como recibira a Cristo cuando llegue ese
momento.
|. LA PROMESA DE QUE cmsro
VOLVERA
Juan 14:1‐3; Hechos 1:6‐11;
I Tesalonicenses 4:73‐ 18
Durante la ultima cena de Pascua con sus
discfpulos (Lucas 22: 14‐16), Jesus esta‑
blecio lo que hoy llamamos la Comunién,
lavé los pies a los discfpulos y presenté las
ensefianzas finales, ademas de una oracion.
Esto lo encontramos en los capftulos 14 a
17 de Juan.
 LECTURA BiBLICA EN LA CLASE
Juan 14:1-3; I Tesalonicenses 4:16‐18; Mateo 24:42, 44; Lucas 12:31; Santiago 5:1, 8;
Hechos 3:20, 21; I Corintios 15:25, 26:2 Pedro 3:10, 13
Jn. 14:1. No seturbe vuestro corazon; creéis en
Dios, creed también en mi.
2. En la casa de mi Padre muchas moradas
hay; si asi no fuera, yo os 10hubiera dicho;
voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré
otra vez, y os tomaré a mi mismo, para que
donde yo estoy, vosotros también estéis.
1 Tes. 4:16. Porque el Sefior mismo con voz
de mando, con voz de arcangel, y con trom‑
peta de Dios, descendera del cielo; y los
muertos en Cristo resucitaran primero.
17. Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados jun‑
tamente con ellos en las nubes para recibir al
Sefior en el aire, y asr’ estaremos siempre con
el Sefior.
18. Por tanto, alentaos los unos a los otros
con estas palabras.
M t . 24:42. Velad, pues, porque no sabéis a qué
hora ha de venir vueslro Sefior.
44. For tanto, también vosotros estad prepa‑
rados; porque el Hijo del Hombre vendra a la
hora que no pensais.
Le. 12:37. Bienaventurados aquellos siervos
a los cuales su sefior, cuando venga, halle
velando; dc cierto os digo que se cefiira, y hara
que se sienten a la mesa, y vendré a servirles.
(Nata: La lectura en la clase incluye solo una seleccidn de los verst'culos del trasfondo de la leccién.)
Los discfpulos estaban preocupados por‑
que Jesus les habia dicho que se separarl’a
de ellos. Durante algun tiempo les habia
hablado unas cuantas veces de que pronto
morin’a, y que al tercer dia se levantaria de
entre los muertos (véase Mateo 16:21).
For esa razon, Jesus los consolo dicién‑
doles: «No seturbe vuestro corazon» (Juan
14:1). Les indico que perseveraran en su fe
en Dios y en que El es el Mesias. También
les prometio que, aunque E1se iria, regre‑
sarl’a y los tomarl’a consigo (v. 3). Después
les explico iba a preparar un lugar para
ellos en la casa de su Padre, donde estaran
todos sus seguidores ( v. 2).
Stg. 5:7. For tanto, hermanos, tened pacien‑
cia hasta la venida del Sefior. Mirad c6mo el
labrador espera el precioso fruto de la tierra,
aguardando con paciencia hasta que reciba
la lluvia temprana y la tardia.
8. Tened también vosotros paciencia, y afirmad
vuestros corazones; porque la venida del Senor
se acerca.
Hch. 3:20. Y él envie a Jesucristo, que os fue
antes anunciado;
21. a quien de cierto es necesario que el cielo
reciba hasta los tiempos de la restauracién de
todas las cosas, de que hablo Dios por boca de
sus santos profetas que han sido desde tiempo
antiguo.
1 Co. 15:25. Porque preciso es que él reine
hasta que haya puesto a todos sus enemigos
debajo de sus pies.
26. Y e] postrer enemigo que sera destruido es
la muerte.
2 P. 3:10. Pero el dia del Sefior vendra como
ladron en la noche; en el cual los cielos pasa‑
ran con grande estruendo, y los elementos
ardiendo serén deshechos, y la tierra y las
obras que en ella hay seran quemadas.
13. Pero nosotros esperamos, segl'm sus prome‑
sas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales
mora 1ajusticia.
Es interesante notar que en los tiempos
biblicos el padre afiadl’a cuartos a su casa
con el fin de alojar a su familia conforme
esta crecia. De esa manera, cuando sus
hijos varones se casaban, podfan llevar a
su esposa a vivir en el hogar patemo. E1
resultado final era una casa con nume‑
rosos cuartos, preparada para que toda
la familia viviera junta. De una manera
similar, Jesus volverfa donde su Padre a
fin de preparar un lugar para todos noso‑
tros, los hijos de Dios.
La seguridad que Jesus le habia dado
a sus discfpulos fue confirmada por los
angeles después de que Jesus ascendiera
5 de enero, 2020 79
UNIDAD 3: LAS PRINCIPALES CREENCIAS DEL CRISTIANISMO
a] Padre (Hechos 1:6‐11). Mientras los
discipulos vei’an Como ascendia Jesus, dos
angeles que perrnanecieron de pie junto a
ellos les dijeron: «Este mismo Jesus, que
ha sido tornado de vosotros al cielo, asf
vendra como le habéis visto ir al cielo»
(Hechos 1:10, 11).
La promesa del regreso de Cristo tam‑
bién esta confirmada en 1 Tesalonicenses
4: 13-18, donde sedescribe que los creyen‑
tes que han muerto resucitaran para encon‑
trarse con Jesus en el aire. Entonces, 10s
creyentes que aun esten vivos seran trans‑
formados y arrebatados junto con ellos en
las nubes para el encuentro con Jesus en el
aire. A partir de ese momento, estaremos
para siempre con nuestro Senor (v. 17).
Pregunta para comentar en clase
gQué importancia tiene que Crista esté prepa‑
rando un Iugar especialmente para usted en la
casa de su Padre?
Pregunta para la reflexién personal
gQué consuelo o ayuda especial puede recibir
de lo que afirma el texto de 1 Tesalonicenses
4:13‐1 7?
||. PREPARESE PARA
EL REGRESO DE cmsro
Mateo 24:42‐5 1; Lucas I2:35‐40;
Santiago 5:7, 8
En Mateo 24, Jesus le advierte a sus dis‑
cfpulos que se mantengan espiritualmente
vigilantes mientras esperan su regreso,
porque ellos no sabran cuando E1 ven‑
dra. Mantenerse vigilantes significa que
debian estar preparados en todo momento,
sirviéndole con fidelidad y esperando su
regreso. Su venida serfa repentina, aunque
no inesperada.
Jesus también reforzé estas ensefianzas
con las parabolas. La primera fue la de un
siervo. El duefio de casa lo puso a cargo de
todo mientras él estaba fuera (W. 45, 46).
80 La Guia
Como no sabi’a cuando regresan’a su
amo, este siervo no podi’a descuidar sus
deberes. Si era fie], sen’a recompensado,
pero si se descuidaba sen’a castigado ( W.
46‐51). Encontramos otra parabola con el
mismo sentido en Lucas 12:35‐40. Esta
describe a los siervos que esperan a su amo
(el novio), que debe regresar a] hogar con
su esposa después de la boda. Los siervos
deben estar preparados y deben tener la
casa también dispuesta para darles 1abien‑
venida cuando lleguen.
Jesus afirma que sus discfpulos se
deben mantener vigilantes en espera de su
regreso, como quien vigila su hogar para
protegerlo dela intrusion del ladrén (Lucas
12:39, 40; Mateo 24:43, 44). E1 ladrén no
anuncia cuando piensa asaltar la casa. Por
eso esnecesario mantener la vigilancia. El
apéstol Pablo 10dijo de esta manera: «Mas
vosotros, hermanos, no estais en tinieblas,
para que aquel dia os sorprenda como
ladrén» (1 Tesalonicenses 5:4).
La epistola de Santiago contiene una
advenencia similar para que estemos pre‑
parados y esperando la venida de Jesus.
Hoy en di’a hay cristianos que se impacien‑
tan en la espera del regreso de Cristo por‑
que hace ya mucho tiempo que El ascendié.
Ven la condicién del mundo y se preguntan
por qué tanta dilacion para enfrentar el
pecado y regresar para llevar a su pueblo.
Recuerde que hay un peligro en cuanto
a impacientarnos por la venida de Jesus
(véase Santiago 5:7, 8). Hay quienes
podn’an perder la fe respecto a su venida si
E1no llega conforme a sus propios calcu‑
los. Aunque debemos vivir en la expecta‑
cién de la venida de Jesus, también debe‑
mos guardarnos de caer en la impaciencia
respecto a ese acontecimiento.
Pregunta para comentar en clase
gQue’ diferencia hay entre ser impacientes y
tener una expectativa bt’blica del regreso de
Cristo?
UNIDAD 3: LAS PRINCIPALES CREENCIAS DEL CRISTIANISMO
Pregunta para la reflexién personal
gCo’mo debe prepararse usted mientras espera
el regreso de Cristo?
|||. LA RAZON POR LA CUAL
cmsro VOLVERA
Hechos 3:79‐21; I Corintios
15:24‐26; 2 Pedro 3: 10‐ I 3
Cuando un hombre cojo de nacimiento
fue sanado, segl’ln se relata en Hechos 3,
Pedro uso esa oportunidad para hablar a
la multitud presente. Predico, sefialando
que Dios enviara nuevamente a Jesucristo
(v. 20). Sin embargo, El permaneceria en
el cielo hasta que Ilegue el momento ade‑
cuado, «los tiempos de la restauracién de
todas las cosas, de que hablo Dios por boca
de sus santos profetas que han sido desde
tiempo antiguo» (v. 21).
Pablo le predico a los corintios un
mensaje parecido, que reconocia que
Jesfis, con su Vida, sufrimientos, muerte,
resurreccion y ascension, hizo todo lo
necesario para nuestra redencion del
pecado y nuestra salvacién eterna. Los
cristianos esperamos la perfeccién de
nuestra redencion, tal como 10 describe
Pablo en 1 Corintios 15:24‐26. Hoy nos
encontramos en una etapa del «ya, pero
todavia no», esperando la consumacién
total de nuestra salvacion, que Jesfis ya
hizo posible en la cruz. Cuando Jesfis
venga, nos redimira por completo de los
efectos del pecado y de la maldad, algo
que ya pago con su muerte en la cruz. En
ese momento seremos libres de la corrup‑
cion del pecado y la muerte que tenemos
que soportar hoy en la tierra.
Esperamos el advenimiento de un nuevo
mundo (2 Pedro 3:10‐13). Esto es con‑
firmacién de la promesa de Dios a través
de Isafas (65:17; 66:22). El apéstol Juan
escribié también acerca de este nuevo cielo
y esta tierra nueva que seran realidad con
la venida de Cristo (Apocalipsis 21:1‐4).
Pregunta para comentar en clase
gDe qué manera revela Ia condicién actual
del mundo la necesidad de un mundo nuevo y
mejor que aparecerci cuando Crista complete
su obra redentora?
Pregunta para la reflexion personal
gDe qué manera le parece que seria mejor
aplicar en su vida en consejo que se nos da en
2 Pedro 3:14?
LLAMADO AL DISCIPULADO
éHasta qué punto ha sido importante
para usted en su andar cristiano la pro‑
mesa de Jesfis de su venida? (JHa pensado
mucho en ella? Nuestro deseo es que este
estudio fortalezca su espera ferviente de
ese regreso que El prometié.
Durante la semana, desarrolle un plan
para recordar con frecuencia la venida
de Cristo. Piense Como este pesamiento
afecta su experiencia diaria con el Senor.
LFortalece su preocupacion por el evan‑
gelismo? LSe siente motivado a pasar mas
tiempo en la presencia del Sefior, vigilante
en cuanto a su regreso?
Ore esta semana que su mente y su
espr’ritu estén alerta a la venida de Cristo,
confiando en su promesa y andando fiel‑
mente con E1.
5 de enero, 2020 81