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NORMAS INTERNACIONALES
Se promulgaron en 1947, 2 acuerdos muy importantes.
ACUERDO SOBRE TRANSITO AÉREO INTERNACIONAL
Los privilegios importantes acerca del acuerdo del transito aéreo son:
El poder sobrevolar los diferentes espacios aéreos del mundo, siempre y cuando se
hagan los trámites pertinentes ante las autoridades.
El poder efectuar escalas técnicas con fines no comerciales.
El derecho de llevar un distintivo de nacionalidad determinado por la bandera
correspondiente de cada país.
El derecho de llevar un registro o matricula asignado por la autoridad competente
de cada país.
LIBERTADES TÉCNICAS
Derecho de atravesar un territorio sin escalas.
Derecho de escala técnica sin fines comerciales
LIBERTADES ECONÓMICAS
Derecho de desembarque de tráfico comercial.
Derecho de embarque y desembarque de tráfico comercial entre 2 países
extranjeros.
Derecho de embarque de un país extranjero a otro a través del país de la aerolínea.
OBJETIVOS DE LA OACI
Lograr el desarrollo seguro y ordenado de la aviación civil internacional.
Fomentar las técnicas de diseño y manejo de aeronaves para fines pacíficos.
Estimular el desarrollo de aerovías, aeródromos, instalaciones y servicios de
navegación aérea.
Satisfacer las necesidades de los pueblos del mundo, respecto a un transporte
aéreo seguro, ordenado, eficaz y económico.
Evitar el despilfarro económico debido a una competencia excesiva (IATA =
Asociación de transporte aéreo internacional).
Asegurar que se respeten plenamente los derechos de los estados contratantes y
que cada estado tenga oportunidad equitativa de explotar económicamente
empresas de transporte aéreo internacional.
Promover en general el desarrollo de la aeronáutica civil internacional en todos sus
aspectos, principalmente en los relacionados con la seguridad aérea.
COMPOSICIÓN DE LA OACI
CONVENIOS Y CONFERENCIAS
Convención, Internacional de Navegación Aérea, París 1919
Se firmó en París el 13 de octubre de 1919, lo que realmente fue la primera legislación
internacional de derecho público aéreo. Se establece principalmente lo siguiente:
Reconocer el principio de la soberanía de los Estados contratantes sobre su espacio
aéreo. Se determina la nacionalidad, de las aeronaves, disponiendo matricula fija. La
aeronave debe poseer un certificado de navegabilidad, que acredite su aptitud para
navegar, y la tripulación debe estar provista de licencias que comprueben la idoneidad y
competencia del personal de vuelo. Cada Estado puede establecer zonas prohibidas a la
aeronavegación de los otros Estados, por razones militares y de seguridad, las cuales
deben ser notificadas por cada Estado.
PROTOCOLO DE LA HAYA, 1955
Se adopta un protocolo, modificatorio de varios artículos del Convenio de Varsovia de
1929 que trataban sobre el contenido de los documentos del transporte, la firma del
transportista en el, embarque de mercancías, la negociabilidad de la carta de porte aéreo,
la distinción entre. Personas y cosas para efectos de extensión de responsabilidad y
fundamentalmente, sobre el monto de los límites de responsabilidad.
TOKIO 1963
Trata de las infracciones y actos ilegales cometidos a bordo de las aeronaves, su finalidad
es lograr que dichas infracciones donde quieran que se cometan no queden impunes a la
justicia.
Anexo TOKIO:
APODERAMIENTO ILÍCITO DE AERONAVES, en este convenio se le dieron facultades
especiales al comandante estas fueron:
Brindar seguridad.
Deportar a los secuestrados en caso de ser capturados.
Todo estado que reciba una aeronave secuestrada, está obligado a brindarle toda
la asistencia técnica que requiera la aeronave.
Asistencia hospitalaria.
MONTREAL 1977
Trata sobre la represión de actos ilícitos en el aeródromo, tales como bombas, drogas y
terrorismo en general que afecten la seguridad de la aviación civil internacional y lo que
deben hacer los estados contratantes con sus respectivas autoridades.
Derecho Aeronáutico
El carácter global del Transporte Aéreo obliga a analizar el Derecho Aéreo desde una
perspectiva internacional, sin perjuicio de las normas que de forma específica tengan
aplicación exclusiva en un determinado país. Esta sección presenta la información
tomando como referencia las fuentes que la generan y pretende, fundamentalmente,
ofrecer un catálogo de la normativa que a nivel mundial hay relacionada con el mundo
aeronáutico.
OACI.-
Catálogo de Convenios, Anexos, manuales técnicos. Introducción, breves descripciones,
etc.
FAA.-
Acceso directo a las Far's en la web del FAA. Introducción, breves descripciones, etc.
JAA.-
Acceso directo a las Jar's en la web de las JAA. Introducción, breves descripciones, etc.
Unión Europea:
Base de datos propia de Normativa. Introducción, breves descripciones, etc.
IATA.-
Catálogo de Manuales que edita. Introducción, breves descripciones,
Países Hispanoamericanos: Introducción a las características propias de cada país.
En algunos casos base de datos propia de normas, en función de las disponibilidades. Se
incluye eeuu por la importancia en el país del español.
Modificaciones Posteriores
Modificaciones al articulado
Art. Modificación
1 Protocolo de La Haya de 1955. Clarifica el concepto de transporte internacional y
transporte sucesivo.
2 Protocolo de La Haya de 1955. Elimina la referencia a Convenios Postales
Internacionales.
3 Protocolo de La Haya de 1955. Suprime algunas de las indicaciones del billete de pasaje
e introduce como novedad la obligatoriedad de que éste contenga un aviso indicando la
regulación del transporte por el Convenio de Varsovia, de modo que la ausencia de tal
aviso implique la imposibilidad de aplicar los límites indemnizatorios fijados en beneficio
del porteador responsable.
4 Protocolo de La Haya de 1955. Introduce la posibilidad del talón de equipaje combinado
con el billete de pasaje o incorporado al mismo. Reduce las indicaciones referentes a
contenido.
6 Protocolo de La Haya de 1955. Obliga al transportista a firmar la carta de porte aéreo
antes del embarque de la mercancía.
8 Protocolo de La Haya de 1955. Simplifica en gran medida la carta de porte aéreo.
9 Protocolo de La Haya de 1955. Reduce a uno el número de indicaciones de la carta de
porte cuya ausencia determina la pérdida por el porteador del derecho a prevalerse de las
disposiciones del Convenio que limitan su responsabilidad.
10 Protocolo de La Haya de 1955. Concreta la responsabilidad del expedidor de la
mercancía por daños que sean consecuencia de sus declaraciones en la carta de porte
aéreo.
15 Protocolo de La Haya de 1955. Contempla la posibilidad de expedición de cartas de
porte aéreo negociables.
20 Protocolo de La Haya de 1955. Suprime el párrafo 2, relativo a exoneración de
responsabilidad en el transporte de mercancías y equipajes.
22 Protocolo de La Haya de 1955. Duplica el límite de responsabilidad del transportista
con respecto al pasaje. Determina el peso a considerar para el caso de pérdidas, averías
o retrasos de una parte del equipaje o mercancías. Contiene diversas normas sobre las
costas del proceso.
23 Protocolo de La Haya de 1955. Señala la validez de las cláusulas que exoneren de
responsabilidad al transportista por las pérdidas o daños resultantes de la naturaleza o
vicio propio de las mercancías.
25 Protocolo de La Haya de 1955. Establece la responsabilidad ilimitada del transportista
en caso de dolo y para el caso de acción u omisión de los dependientes, añade la prueba
de su actuación en el ejercicio de sus funciones.
25a Protocolo de La Haya de 1955. Nuevo artículo que extiende los límites de
responsabilidad a los dependientes que prueben que actuaban en el ejercicio de sus
funciones, salvo en caso de dolo.
26 Protocolo de La Haya de 1955. Modifica los plazos para presentar la protesta,
ampliándolos en caso de avería a 7 días para equipajes y 14 para mercancías, y 21 en los
supuestos de retraso.
34 Protocolo de La Haya de 1955. Elimina la referencia a primeros ensayos con vistas a
establecer líneas regulares.
40a Protocolo de La Haya de 1955. Nuevo artículo en que se concreta el significado de la
expresión Alta Parte Contratante.
22 Protocolo Adicional de Montreal número 1 de 1975. Fija nuevos límites de
responsabilidad del transportista, expresados en Derechos Especiales de Giro. Para los
Estados que no sean miembros del FMI se establecen las indemnizaciones en unidades
monetarias definidas en el propio artículo.
Modificaciones Posteriores
Modificaciones al articulado
Art. Modificación
3 bis Protocolo OACI (10/05/84). Establece la abstención del uso de armas en contra de
aeronaves civiles. Regula el derecho a exigir el aterrizaje en caso de sobrevuelo no
autorizado o propósitos incompatibles con el Convenio.
45 Protocolo OACI (14/06/54). Adiciona la posibilidad de traslado no provisional por
decisión de la Asamblea conforme a un número de votos no inferior a 3/5 de los Estados
contratantes.
48 a Protocolo OACI (14/09/62). Regula la convocatoria de reuniones extraordinarias de la
Asamblea.
50 a Protocolo OACI (16/10/74). Amplía el número de miembros del Consejo a 27.
50 a Protocolo OACI (12/03/71). Amplía el número de miembros del Consejo a 30.
50 a Protocolo OACI (26/10/90). Eleva a 36 el número de miembros del Consejo.
56 Protocolo OACI (07/07/71). Eleva a 15 el número de miembros de la Comisión de
Aeronavegación.
61 Protocolo OACI (14/06/54). Regula la aprobación de presupuestos por la Asamblea y la
distribución de gastos entre los Estados contratantes.
83 bis Protocolo OACI (6/10/80). Se añade tal artículo para regular la transferencia de
ciertas funciones y obligaciones entre Estados en supuestos de arrendamiento, fletamento
o intercambio de aeronaves en que concurran determinadas circunstancias.
Acuerdo entre las Naciones Unidas y la Organización de Aviación Civil Internacional
(14/05/1947)
En este Acuerdo se definen las dos primeras libertades del Aire o libertades técnicas,
estableciéndose varias facultades de los Estados Contratantes.
Modificaciones Posteriores
Modificaciones al articulado
Art. Modificación
22 Protocolo Adicional de Montreal número 2 de 1975. Da una nueva redacción a este
artículo, ampliando los límites indemnizatorios a satisfacer por el transportista, expresados
en Derechos Especiales de Giro. Para los Estados que no sean miembros del FMI se
establecen sumas en unidades monetarias, definidas en el propio artículo.
14 Protocolo Adicional de Montreal número 4 de 1975. Reitera el contenido del artículo 14,
pero con referencia a los artículos 12 y 13 conforme a su nueva redacción.
2 Protocolo de Guatemala, 1971 (no en vigor). Adiciona al art. 2 la posibilidad de que los
Estados formulen reservas en cuanto al primer párrafo del artículo.
3 "Protocolo de Guatemala, 1971 (no en vigor). Omite la expresión ""billete de pasaje"",
sustituyéndola por ""documento de transporte, individual o colectivo"", estableciendo la
posibilidad de sustitución del mismo por otro medio. Suprime el aviso exigido por el
Protocolo de La Haya."
28 Protocolo de Guatemala, 1971 (no en vigor). Amplía las posibilidades de elección por el
demandante del lugar para la interposición de la acción de responsabilidad.
30a Protocolo de Guatemala, 1971 (no en vigor). Nuevo artículo que contempla la
posibilidad de que los Estados establezcan y apliquen un sistema para complementar la
indemnización pagadera a los reclamantes en virtud del Convenio.
Convenio de Tokio sobre las infracciones y ciertos actos cometidos a bordo de las
aeronaves.
14/09/1963
El Convenio de Tokio versa sobre infracciones a las leyes penales y otros actos cometidos
a bordo que pongan o puedan poner en peligro la seguridad de la aeronave, personas o
bienes en la misma o que pongan en peligro el buen orden y la disciplina a bordo.
Establece un sistema de jurisdicciones concurrentes y no excluyentes para conocer de
tales infracciones y actos y determina las facultades del comandante respecto del sujeto
actuante. Contempla el apoderamiento ilícito y regula las facultades y obligaciones de los
Estados.
CAPITULO I
CAMPO DE APLICACIÓN DEL CONVENIO
Artículo 1
1. El presente Convenio se aplicará a:
a) las infracciones a las Leyes penales;
b) los actos que, sean o no infracciones, puedan poner o pongan en peligro la seguridad
de la aeronave o de las personas o bienes de la misma, o que pongan en peligro el buen
orden y la disciplina a bordo.
2. A reserva de lo dispuesto en el capítulo 111 este Convenio se aplicará a las
infracciones cometidas y a los actos ejecutados por una persona a bordo de cualquier
aeronave matriculada en un Estado Contratante mientras se halle en vuelo, en la
superficie de alta mar o en la de cualquier otra zona situada fuera del territorio de un
Estado.
3. A los fines del presente Convenio se considera que una aeronave se encuentra en
vuelo desde que se aplica la fuerza motriz para despegar hasta que termina el recorrido
de aterrizaje.
4. El presente Convenio no se aplicara a las aeronaves en servicios militares de aduanas
y de policía.
Artículo 2
Sin perjuicio de las disposiciones del artículo 4 y salvo que se requiera la seguridad de la
aeronave y de las personas o bienes a bordo, ninguna disposición de este Convenio se
interpretara en el sentido de que autoriza o exige medida alguna en caso de infracciones a
las leyes penales de carácter político o basadas en discriminación racial o religiosa
CAPITULO II
JURISDICCION
Artículo 3
1. El Estado de matricula de la aeronave será competente para conocer de las
infracciones y actos cometidos a bordo
2. Cada Estado Contratante deberá tomar las medidas necesarias a fin de establecer su
jurisdicción como Estado de matricula sobre las infracciones cometidas a bordo de las
aeronaves matriculadas en tal Estado.
3. El presente Convenio no excluye ninguna jurisdicción penal ejercida de acuerdo con las
leyes nacionales.
Artículo 4
El Estado Contratante que no sea el de matricula no podrá perturbar el vuelo de una
aeronave a fin de ejercer su jurisdicción penal sobre una infracción cometida a bordo más
que en el caso siguiente:
a) la infracción produce efectos en el territorio de tal Estado;
b) la infracción ha sido cometida por o contra un nacional de tal Estado o una persona que
tenga su residencia permanente en el mismo:
c) la infracción afecta a la seguridad de tal Estado;
d) la infracción constituye una violación de los Reglamentos sobre vuelo o maniobra de las
aeronave vigentes en tal Estado;
e) cuando sea necesario ejercer la Jurisdicción para cumplir las obligaciones de tal Estado
de conformidad con un acuerdo internacional multilateral.
CAPITULO III
FACULTADES DEL COMANDANTE DE LA AERONAVE
Artículo 5
1. Las disposiciones de este capítulo no se aplicaran a las infracciones ni a los actos
cometidos o a punto de cometerse por una persona a bordo de una aeronave en vuelo en
el espacio aéreo del Estado de matricula o sobre la alta mar u otra zona situada fuera del
territorio de un Estado, a no ser que el ultimo punto de despegue o el próximo punto de
aterrizaje previsto se hallen en un Estado distinto del de matricula o la aeronave vuele
posteriormente en el espacio aéreo de un Estado distinto del de matricula, con dicha
persona a bordo.
2. No obstante lo previsto en el articulo 1, párrafo 3 se considerará a los fines del presente
capítulo, que una aeronave se encuentre en vuelo desde el momento en que se cierren
todas las puertas externas después del embarque y el momento en que se abra cualquiera
de dichas puertas para el desembarque. En caso de aterrizaje forzoso, las disposiciones
de este capítulo continuaran aplicándose a las infracciones y actos cometidos a bordo
hasta que las autoridades competentes de un Estado se hagan cargo de la aeronave y de
las personas y bienes en la misma.
Articulo 6
1. Cuando el Comandante de la aeronave tiene razones fundadas para creer que una
persona ha cometido o está a punto de cometer a bordo una infracción o un acto previstos
en el artículo 1, párrafo 1, podrá imponer a tal persona las medidas razonables, incluso
coercitivas, que sean necesarias:
a) para proteger la seguridad de la aeronave y de las personas y bienes en la misma;
b) para mantener el buen orden y la disciplina a bordo;
c) para permitirle entregar tal persona a las autoridades competentes o desembarcarla de
acuerdo con las disposiciones de este capítulo.
2. El Comandante de la aeronave puede exigir o autorizar la ayuda de los demás
miembros de la tripulación y solicitar miembros de la tripulación y solicitar o autorizar, pero
no exigir, la ayuda de los pasajeros, con el fin de tomar medidas coercitivas contra
cualquier persona sobre la que tenga tal derecho. Cualquier miembro de la tripulación o
pasajero podrá tomar igualmente medidas preventivas razonables sin tal autorización,
cuando tenga razones fundadas para creer que tales medidas son urgentes a fin de
proteger la seguridad de la aeronave, de las personas y de los bienes en la misma.
Artículo 7
1. Las medidas coercitivas impuestas a una persona conforme a lo previsto en el artículo 6
no continuarán aplicándose más allá de cualquier punto de aterrizaje a menos que
a) dicho punto se halle en el territorio de un Estado no contratante y sus autoridades no
permitan desembarcar a tal persona, o las medidas coercitivas se han impuesto de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 6, párrafo I c) para permitir su entrega a las
autoridades competentes; o
b) la aeronave haga un aterrizaje forzoso y el Comandante de la aeronave no pueda
entregar la persona a las autoridades competentes; o
c) dicha persona acepte continuar el transporte sometida a las medidas coercitivas
Articulo 8
1. El Comandante de la aeronave podrá, siempre que sea necesario a los fines previstos
en el artículo 6, párrafo 1. a) o b). Desembarcar en el territorio de cualquier Estado en el
que aterrice la aeronave a cualquier persona sobre la que tenga razones fundadas para
creer que ha cometido. O está a punto de cometer. A bordo de la aeronave un acto
previsto en el articulo 1. Párrafo 1. b).
2. El Comandante de la aeronave comunicara a las autoridades del Estado donde
desembarque a una persona. De acuerdo con lo previsto en el presente articulo, el hecho
de haber efectuado tal desembarque y las razones de ello.
Articulo 9
1. El Comandante de la aeronave podrá entregar a las autoridades competentes de
cualquier Estado Contratante en cuyo territorio aterrice la aeronave a cualquier persona, si
tiene razones fundadas para creer que dicha persona ha cometido a bordo de la aeronave
un acto que, en su opinión, constituye una infracción grave de acuerdo con las leyes;
penales del Estado de matricula de la aeronave
2. El Comandante de la aeronave. Tan pronto como sea factible y. si es posible, antes de
aterrizar en el territorio de un Estado Contratante con una persona a bordo a la que se pro
ponga entregar de conformidad con el párrafo anterior, notificará a las autoridades de
dicho Estado su intención de entregar dicha persona y los motivos que tenga para ello
3. El Comandante de la aeronave suministrara a las autoridades a las que entregue
cualquier presunto delincuente de conformidad con lo previsto en el presente artículo, las
pruebas e informes que, de acuerdo con las leyes del Estado de matricula de la aeronave
se encuentren en su posesión legitima
Artículo 10
Por las medidas tomadas con sujeción a lo dispuesto en este Convenio, el Comandante
de la aeronave, los demás miembros de la tripulación, los pasajeros, el propietario, el
operador de la aeronave y la persona en cuyo nombre se realice el vuelo no serán
responsables en procedimiento alguno por razón de cualquier trato sufrido por la persona
objeto de dichas medidas.
CAPITULO IV
APODERAMIENTO ILICITO DE AERONAVES
Artículo 11
1. Cuando, mediante violencia o intimidación, una persona cometa a bordo cualquier acto
ilícito de apoderamiento, interferencia o ejercicio del control de una aeronave en vuelo, o
esté a punto de cometer tales actos, los Estados
Contratantes tomaran todas las medidas necesarias para que el legítimo Comandante de
la aeronave recupere o conserve el control.
2. En los casos previstos en el párrafo anterior, el Estado Contratante en que aterrice la
aeronave permitirá a los pasajeros y tripulación que continúen su viaje lo antes posible y
devolverá la aeronave y su carga a sus legítimos
Poseedores.
CAPITULO V
FACULTADES Y OBLIGACIONES DE LOS ESTADOS
Artículo 12
Todo Estado Contratante permitirá al Comandante de una aeronave matriculada en otro
Estado Contratante que desembarque a cualquier persona conforme a lo dispuesto en el
artículo 8. Párrafo 1.
Articulo 13
1. Todo Estado Contratante aceptara la entrega de cualquier persona que el Comandante
de la aeronave le entregue en virtud del artículo 9. Párrafo 1.
2. Si un Estado Contratante considera que las circunstancias lo justifican, procederá a la
detención o tomará otras medidas para asegurar la presencia de cualquier persona que se
presuma que ha cometido uno de los actos a que se refiere el articulo 11. Párrafo 1, así
como de cualquier otra persona que le haya sido entregada. La detención y demás
medidas se llevarían a cabo de acuerdo con las leyes de tal Estado, y se mantendrán
solamente por el Periodo que sea razonablemente necesario a fin de permitir la iniciación
de un procedimiento penal o de extradición.
3. La persona detenida de acuerdo con el párrafo anterior tendrá toda clase de facilidades
para comunicarse inmediatamente con el representante correspondiente del Estado de su
nacionalidad que se encuentre más próximo
4. El Estado Contratante al que sea entregada una persona en virtud del articulo 9, párrafo
1, o en cuyo territorio aterrice una aeronave después de haberse cometido alguno de los
actos previstos en el articulo 11 párrafo 1.
Procederá inmediatamente a una investigación preliminar sobre los hechos.
5. Cuando un Estado en virtud de este artículo detenga a una persona notificara
inmediatamente al Estado de matricula de la aeronave y al Estado de que sea nacional el
detenido y. si !o considera conveniente a todos los demás Estados Interesados tal
detención y las circunstancias que la justifican. El Estado que proceda a la investigación
preliminar prevista en el artículo 4 del presente articulo, comunicará sin dilación sus
resultados a los Estados antes mencionados e indicará si se propone proceder contra
dicha persona.
Artículo 14
1. Cuando una persona, desembarcada de conformidad con el articulo 9, párrafo 1, o
desembarcada después de haber cometido alguno de los actos previstos en el articulo 11,
párrafo 1, no puede o no desee proseguir el viaje, el Estado de aterrizaje rehúsa admitirla
y se trata de una persona que no sea nacional del mismo ni tenga en él su residencia
permanente podrá enviarla al territorio del Estado del que sea nacional o residente
permanente o al del
Estado donde inicio su viaje aéreo.
2. El desembarque, la entrega, la detención o la adopción de las medidas aludidas en el
artículo 13. Párrafo 2. O el envío de la persona conforme al párrafo anterior del presente
artículo no se consideraran como admisión en el territorio del Estado Contratante
interesado a los efectos de sus leyes relativas a la entrada o admisión de personas y
ninguna disposición del presente Convenio afectara, a las leyes de un Estado Contratante.
que regulen la expulsión de personas de su territorio.
Artículo 15
1. A reserva de lo previsto en el artículo precedente, cualquier persona desembarcada de
conformidad con el artículo 8, párrafo 1, entregada de acuerdo con el articulo 9, párrafo 1,
o desembarcada después de haber cometido alguno de los actos previstos en el artículo
11, párrafo 1, que desee continuar su viaje, podrá hacerlo tan pronto como sea posible
hacia el punto de destino que elija, salvo que su presencia sea necesaria de acuerdo con
las leyes del Estado de aterrizaje para la instrucción de un procedimiento penal o de
extradición.
2. Sin perjuicio de lo dispuesto en sus leyes sobre entrada admisión. expulsión y
extradición, el Estado Contratante en cuyo territorio sea desembarcada una persona. de
acuerdo con lo dispuesto en el articulo 8, párrafo 1. o entregada de conformidad con el
articulo 9, párrafo 1, o desembarque una persona a la que se impute alguno de los actos
previstos en el artículo 11, párrafo 1, le concederá en orden a su protección y seguridad
un trato menos favorable que el dispensado a sus nacionales en las mismas
circunstancias.
CAPÍTULO VI
OTRAS DISPOSICIONES
Articulo 16
1. Las infracciones cometidas n bordo de aeronaves matriculadas en un Estado
Contratante serán consideradas, a los fines de extradición, como si se hubiesen cometido.
no sólo en el lugar en el que hayan ocurrido sino también en el territorio del Estado de
matricula de la aeronave.
2. A reserva. de lo dispuesto en el párrafo anterior ninguna disposición de este Convenio
se interpretara en el sentido de crear una obligación de conceder la extradición.
Articulo 17
Al llevar a cabo cualquier medida de investigación o arresto u al ejercer de cualquier otro
modo jurisdicción en materia de infracciones cometidas a bordo de una aeronave. los
Estados Contratantes deberán tener muy en cuenta In
seguridad y demás intereses de la navegación aérea evitando e! retardar
innecesariamente a la aeronave, los pasajeros, los miembros de la tripulación o la Carga.-
Articulo 18
Si varios Estados Contratantes constituyen organizaciones de explotación en común u
organismos internacionales de explotación, que utilicen aeronaves no matriculadas en un
Estado determinado. designarán, según las modalidades del caso. cuál de ellos se
considerará como Estado de matricula s loo fines del presente Convenio y lo comunicaran
a la Organización de Aviación Civil Internacional, que lo notificara a todos los Estados
Partes en el presente Convenio.
CAPITULO VII
DISPOSICIONES FINALES
Articulo 19
Hasta la fecha en que el presente Convenio entre en vigor de acuerdo con lo previsto en el
articulo 21. quedara abierto a la firma de cualquier Estado que, en dicha fecha sea
miembro de la Organización de las Naciones Unidas o
de cualquiera de los Organismos Especializados.
Articulo 20
1. El presente Convenio se someterá a la ratificación de los Estados signatarios de
conformidad con sus procedimientos constitucionales.
2. Los instrumentos de ratificación serán depositados en la Organización de Aviación Civil
Internacional.
Articulo 21
1. Tan pronto como doce Estados signatarios hayan depositado sus instrumentos de
ratificación del presente Convenio, este entrará en vigor entre ellos el nonagésimo día, a
contar del deposito del duodécimo Instrumento de ratificación. Para cada uno de los
Estados que ratifique después de esa fecha, entrará en vigor el nonagésimo día a partir de
la fecha de depósito de su instrumento de ratificación.
2. Tan pronto como entre en vigor el presente Convenio será registrado ante el Secretario
general de las Naciones Unidas, por la Organización de Aviación Civil Internacional.
Articulo 22
1. Después de su entrada en vigor, el presente Convenio quedará abierto a la adhesión de
cualquier Estado miembro de la Organización de las Naciones Unidas o de cualquiera de
los Organismos Especializados.
2. La adhesión de un Estado se efectuará mediante el depósito del correspondiente
instrumento de adhesión ante la Organización de Aviación Civil Internacional, el cual
tendrá efecto el nonagésimo día a contar de la fecha de deposito.
Artículo 23
1. Los Estados Contratantes podrán denunciar este Convenio notificándolo a la
Organización de Aviación Civil Internacional
2. La denuncia surtirá efecto seis meses después de la fecha en que la Organización de
Aviación Civil Internacional reciba la notificación de dicha denuncia
Articulo 24
1. Las controversias que surjan entre dos o más Estados Contratantes con respecto a la
interpretación o aplicación de este Convenio, que no puedan solucionarse mediante
negociaciones, se someterán a arbitraje a petición de uno de ello. Si en el plazo de seis
meses, contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud de arbitraje las Partes
no consiguen ponerse de acuerdo sobre la forma del mismo, cualquiera de las Partes
podrá someter la
controversia a la Corte Internacional de Justicia mediante una solicitud presentada de
conformidad con el Estatuto de la Corte.
2. Todo Estado, en el momento de la firma o ratificación de este Convenio o de su
adhesión al mismo, podrá declarar que no se considera obligado por el párrafo anterior
Los demás Estados Contratantes no están obligados por el
párrafo anterior ante ningún Estado que haya formulado dicha reserva
3. Todo Estado Contratante que haya formulado la reserva prevista en el párrafo anterior
podrá retirarla en cualquier momento notificándolo a la Organización de Aviación Civil
Internacional
Artículo 25
Con excepción de lo dispuesto en el artículo 24 el presente Convenio no podrá ser objeto
de reservas.Artículo 26 La Organización de Aviación Civil Internacional notificará a todos
los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas o de cualquiera de los
Organismos especializados:
a) toda firma del presente Convenio y la fecha de la misma:
b) El depósito de todo instrumento de ratificación o adhesión y la fecha en que se hizo;
c) La fecha en que el presente Convenio entre en vigor, de acuerdo con el primer párrafo
del artículo 21;
d) Toda notificación de denuncia y la fecha de se recepción, y
e) toda declaración o notificación formulada en virtud del artículo 24 y la fecha de su
recepción.
Por tanto, habiendo visto y examinado los veintiséis artículos que integran dicho Convenio,
oída la Comisión de
Tratados de las Cortes Españolas, en cumplimiento de lo prevenido en el artículo 14 de su
Ley Orgánica, vengo en aprobar y ratificar cuanto en ello se dispone, como en virtud del
presente lo apruebo y ratifico prometiendo cumplirlo, observarlo y hacer que se cumpla y
observe puntualmente en todas sus partes a cuyo fin, para su mayor validación y firmeza,
mando expedir este Instrumento de Ratificación firmado por Mi, debidamente sellado y
refrendado por el infrascrito Ministro de Asuntos Exteriores
Dado en Madrid el 25 de Agosto de 1969.
FRANCISCO FRANCO
El Ministro de Asuntos Exteriores
FERNANDO MARIA CASTIELLA Y MAIZ
LISTA DE LOS ESTADOS QUE HAN FIRMADO Y RATIFICADO EL, CONVENIO, SOBRE
LAS INFRACCIONES Y CIERTOS OTROS ACTOS COMETIDOS A BORDO DE LAS
AERONAVES, HECHO EN TOKIO El 14 de SEPTIEMBRE DE 1963.
Entrada en vigor: 4 de diciembre de 1969, de conformidad con el artículo 21, párrafo 1
Alemania, República Federal de
Alto Volta
Arabia. Saudita
Barbados
Bélgica
Brasil
Canadá
Colombia
Congo (Brazzaville)
Corea. República de
China. República de
Dinamarca
Ecuador
España
Estados Unidos de América
Filipinas
Finlandia
Francia
Guatemala
Grecia
Indonesia
Irlanda
Israel
Italia
Japón
Liberia
Méjico
Níger
Nigeria
Noruega
Pakistán
Panamá
Países Bajos Reino de los
Portugal
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
Santa Sede
Senegal
Suecia
Suiza
Venezuela
Yugoslavia
El Convenio de La Haya regula las facultades y obligaciones de los Estados respecto del
delito de apoderamiento ilícito de aeronaves. Establece un sistema de jurisdicciones
concurrentes y no excluyentes para conocer del delito y recoge diversas normas en
materia de extradición.
(Texto completo)
CONSIDERANDO que a fin de prevenir tales actos, es urgente prever las medidas
adecuadas para sancionar a sus autores.
HAN CONVENIDO LO SIGUIENTE
Artículo 1
Comete un delito (que en adelante se denominara “el delito”) toda persona que a bordo de
una aeronave en vuelo,
a) ilícitamente, mediante violencia. amenaza de violencia o cualquier otra forma de
intimidación, se apodere de tal aeronave, ejerza el control de la misma, o intente cometer
cualquiera de tales actos
b) sea cómplice de la persona que cometa o intente cometer cualquiera de tales actos.
Artículo 2
Los Estados Contratantes se obligan a establecer para el delito penas severas
Artículo 3
1. A los fines del presente Convenio, se considerará que una aeronave se encuentra en
vuelo desde el momento en
que se cierren todas las puertas externas después del embarque hasta el momento en
que se abra cualquiera de dichas puertas para el desembarque. En caso de aterrizaje
forzoso, se considerará que el vuelo continúa hasta que las autoridades competentes se
hagan cargo de la aeronave y de las personas y bienes a bordo.
2. El presente Convenio no se aplicará a las aeronaves utilizadas en servicios militares, de
aduanas o de policía.
3. El presente Convenio se aplicará solamente si el lugar de despegue o el de aterrizaje
real de la aeronave, a bordo de la cual se cometa el delito, está situado fuera del territorio
del Estado de su matricula, ya se trate de una aeronave en vuelo internacional, ya en
vuelo interno.
4. En los casos previstos en el artículo 5, no se aplicará el presente Convenio si el lugar
de despegue y el de aterrizaje real de la aeronave, a bordo de la cual se cometa el delito,
están situados en el territorio de uno solo de los Estados referidos en dicho Artículo.
5. No obstante lo dispuesto en los párrafos 3 y 4 del presente artículo, se aplicarán los
artículos 6, 7, 8 y 10, cualquiera que sea el lugar de despegue o de aterrizaje real de la
aeronave, si el delincuente o el presunto delincuente es hallado en el territorio de un
Estado distinto del de matricula de dicha aeronave.
Artículo 4
1. Cada Estado contratante tomará las medidas necesarias para establecer su jurisdicción
sobre el delito y sobre cualquier acto de violencia cometido por el presunto delincuente
contra los pasajeros o la tripulación, en relación directa con el delito. en los casos
siguientes
a) si el delito se comete a bordo de una aeronave matriculada en tal Estado,
b) si la aeronave, a bordo de la cual se comete el delito, aterriza en su territorio con el
presunto delincuente todavía a bordo.
c) si el delito se comete a bordo de una aeronave dada en arrendamiento sin tripulación a
una persona que en tal
Estado tenga su oficina principal o, de no tener tal oficina, su residencia permanente.
2. Asimismo, cada Estado Contratante tomará las medidas necesarias para establecer
jurisdicción sobre el delito en el caso de que el presunto delincuente se halle en su
territorio y dicho Estado no conceda la extradición conforme al artículo 8, a los Estados
previstos en el párrafo 1 del presente artículo
3. El presente Convenio no excluye ninguna jurisdicción penal ejercida de acuerdo con las
leyes nacionales.
Articulo 5
Los Estados Contratantes que constituyan organizaciones de explotación en común del
transporte aéreo u organismos internacionales de explotación que utilicen aeronaves que
sean objeto de una matrícula común o internacional, designarán, con respecto a cada
aeronave, según las circunstancias del caso, el Estado de entre ellos que ejercerá la
jurisdicción y tendrá las atribuciones del Estado de matrícula de acuerdo con el presente
Convenio, y lo comunicarán a la Organización de Aviación Civil Internacional, que lo
notificará a todos los Estados Partes en el presente Convenio.
Artículo 6
1. Todo Estado Contratante en cuyo territorio se encuentre el delincuente o el presunto
delincuente, si considera que las circunstancias lo justifican, procederá a la detención o
tomará medidas para asegurar su presencia. La detención y demás medidas se llevarán a
cabo de acuerdo con las leyes de tal Estado, y se mantendrán solamente por el periodo
que sea necesario a fin de permitir la iniciación de un procedimiento penal o de
extradición.
2. Tal Estado procederá inmediatamente a una investigación preliminar de los hechos.
3. La persona detenida de acuerdo con el párrafo 1 del presente artículo tendrá toda clase
de facilidades para comunicarse inmediatamente con el representante correspondiente del
Estado de su nacionalidad que se encuentre más próximo.
4. Cuando un Estado, en virtud de este articulo, detenga a una persona, notificará
inmediatamente tal detención y las circunstancias que la justifican, al Estado de matricula
de la aeronave, al Estado mencionado en el artículo 4, párrafo 1 c), al Estado del que sea
nacional el detenido y, si lo considera conveniente, a todos los demás Estados
interesados. El Estado que proceda a la investigación preliminar prevista en el párrafo 2
del presente articulo, comunicará sin dilación sus resultados a los Estados antes
mencionados e indicará si se propone ejercer su jurisdicción.
Artículo 7
El Estado Contratante en cuyo territorio sea hallado el presunto delincuente si no procede
a la extradición del mismo, someterá el caso a sus autoridades competentes a efectos de
enjuiciamiento, sin excepción alguna y con independencia de que el delito haya sido o no
cometido en su territorio. Dichas autoridades tomarán su decisión en las mismas
condiciones que las aplicables a los delitos comunes de carácter grave, de acuerdo con la
legislación de tal Estado.
Artículo 8
1. El delito se considerará incluido entre los delitos que den lugar a extradición en todo
tratado de extradición celebrado entre Estados Contratantes. Los Estados Contratantes se
comprometen a incluir el delito como caso de extradición en todo tratado de extradición
que celebren entre si en el futuro.
2. Si un Estado Contratante que subordine la extradición a la existencia de un tratado,
recibe de otro Estado
Contratante, con el que no tiene tratado, una solicitud de extradición podrá
discrecionalmente considerar el presente Convenio como la base jurídica necesaria para
la extradición referente al delito. La extradición estará sujeta a las demás condiciones
exigidas por el derecho del Estado requerido.
3. Los Estados Contratantes que no subordinen la extradición a la existencia de un tratado
reconocerán el delito como caso de extradición entre ellos sujeto a las condiciones
exigidas por el derecho del Estado requerido.
4. A los fines de la extradición entre Estados Contratantes, se considerará que el delito se
ha cometido. no solamente en el lugar donde ocurrió, sino también en el territorio de los
Estados obligados a establecer su jurisdicción de acuerdo con el articulo 4. párrafo I.
Artículo 9
1. Cuando realice cualquier acto de los mencionados en el articulo 1 a) o sea inminente su
realización, los Estados Contratantes tomarán todas las medidas apropiadas a fin de que
el legítimo comandante de la aeronave recobra o
mantenga su control.
2. En los casos previstos en el párrafo anterior cada Estado Contratante en cuyo territorio
se encuentren la
aeronave o los pasajeros o la tripulación, facilitará a los pasajeros y a la tripulación la
continuación del viaje lo
antes posible y devolverá sin demora la aeronave y su carga a sus legítimos poseedores.
Artículo 10
1. Los Estados Contratantes se prestarán la mayor ayuda posible por lo que respecta a
todo proceso penal relativo
al delito y a los demás actos mencionados en el articulo 4 En todos los casos, la ley
aplicable para la ejecución de
una petición de ayuda será la del Estado requerido.
2. Sin embargo, lo dispuesto en el párrafo precedente no afectará a las obligaciones
derivadas de cualquier tratado
bilateral o multilateral que regule, en todo o en parte, lo relativo a la ayuda mutua en
materia penal.
Artículo 11
Cada Estado Contratante notificará lo antes posible al consejo de la Organización de
Aviación Civil Internacional, de
conformidad con su legislación nacional, cualquier información pertinente que tenga en su
poder referente a
a) las circunstancias del delito;
b) las medidas tomadas en aplicación del artículo 9.
c) las medidas tomadas en relación con el delincuente o el presunto delincuente y,
especialmente el resultado de todo
procedimiento de extradición u otro procedimiento judicial.
Artículo 12
1. Las controversias que surjan entre dos o más Estados Contratantes con respecto a la
interpretación o aplicación
de este Convenio, que no puedan solucionarse mediante negociaciones, se someterán a
arbitraje, a petición de
uno de ellos Si en el plazo de seis meses contados a partir de la fecha de presentación de
la solicitud de arbitraje
las Partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la forma mismo, cualquiera de las
Partes podrá someter la
controversia a la Corte Internacional de Justicia, mediante una solicitud presentada de
conformidad con el
Estatuto de la Corte.
2. Todo Estado, en el momento de la firma o ratificación de este Convenio o de su
adhesión al mismo, podrá declarar
que no se considera obligado por el párrafo anterior. Los demás Estados Contratantes no
estarán obligados por
el párrafo anterior ante ningún Estado que haya formulado dicha reserva.
3. Todo Estado Contratante que haya formulado la reserva prevista en el párrafo anterior
podrá retirarla en cualquier
momento notificándolo a los Gobiernos depositarios
Artículo 13
1. El presente Convenio estará abierto a la firma de los Estados participantes en la
Conferencia Internacional de
Derecho aéreo celebrada en La Haya del 1º al 16 de diciembre de 1970 (llamada en
adelante la conferencia de
La Haya.), a partir del 16 de diciembre de 1970. en dicha ciudad. Después del 31 de
diciembre de 1970, el
Convenio estará abierto a la firma de todos los Estados en Washington, Londres y Moscú.
Todo Estado que no
firmare el presente Convenio antes de su entrada en vigor de conformidad con el párrafo 3
de este artículo podrá
adherirse a él en cualquier momento.
2. El presente Convenio estará sujeto a ratificación por los Estados signatarios. Los
instrumentos de ratificación y los
instrumentos de adhesión se depositarán en los archivos de los Gobiernos de los Estados
Unidos de América, el
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, a los que por el
presente se designa como Gobiernos depositarios.
3. El presente Convenio entrará en vigor treinta días después de la fecha en que diez
Estados signatarios de este
Convenio, participantes en la Conferencia de La Haya hayan depositado sus instrumentos
de ratificación.
4. Para los demás Estados el presente Convenio entrará en vigor en la fecha que resulte
de la aplicación del párrafo
5 de este Artículo o treinta días después de la fecha de deposito de sus instrumentos de
ratificación de o adhesión, si esta última fecha fuese posterior a la primera.
5. Los Gobiernos depositarios informarán sin tardanza a todos los Estados signatarios y a
todos los Estados que se
hayan adherido a este Convenio de la fecha de cada firma, de la fecha de depósito de
cada instrumento de
ratificación o adhesión, de la fecha de la entrada en vigor y de cualquier otra notificación.
6. Tan pronto como el presente Convenio entre en vigor, los Gobiernos depositarios lo
registrarán de conformidad
con el artículo 102 de la Carta de lar Naciones Unidas y de conformidad con el Articulo 83
del Convenio sobre
Aviación Civil Internacional (Chicago, 1944)
Artículo 14
1. Todo Estado contratante podrá denunciar el presente Convenio mediante notificación
por escrito dirigida a los
Gobiernos depositarios.
2. La denuncia surtirá efecto seis meses después de la fecha en que los Gobiernos
depositarios reciban la
notificación.
Modificaciones Posteriores
Modificaciones al articulado
Art. Modificación
22 Protocolo Adicional de Montreal número 2 de 1975. Da una nueva redacción a este
artículo, ampliando los límites indemnizatorios a satisfacer por el transportista, expresados
en Derechos Especiales de Giro. Para los Estados que no sean miembros del FMI se
establecen sumas en unidades monetarias, definidas en el propio artículo.
14 Protocolo Adicional de Montreal número 4 de 1975. Reitera el contenido del artículo 14,
pero con referencia a los artículos 12 y 13 conforme a su nueva redacción.
24 Protocolo Adicional de Montreal número 4 de 1975. Da una nueva redacción al art. 24,
estableciendo el sometimiento a las condiciones y límites marcados por el Convenio de
Varsovia en caso de ejercitar cualquier acción por daños, ya se trate de transporte de
pasajeros y equipaje, ya de mercancías.
30a Protocolo Adicional de Montreal número 4 de 1975. Introduce este nuevo artículo, el
cual deja vía libre al responsable, según el Convenio, de repetir contra alguna otra
persona.
28 Protocolo de Guatemala, 1971 (no en vigor). Amplía las posibilidades de elección por el
demandante del lugar para la interposición de la acción de responsabilidad.
30a Protocolo de Guatemala, 1971 (no en vigor). Nuevo artículo que contempla la
posibilidad de que los Estados establezcan y apliquen un sistema para complementar la
indemnización pagadera a los reclamantes en virtud del Convenio.
Convenio de Montreal para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la
aviación civil.
23/09/1971
(Texto completo)
CONVENIO PARA LA REPRESION DE ACTOS ILICITOS CONTRA LA SEGURIDAD DE
LA AVIACION
CIVIL
B.O.E. nº 9 de 10 de Enero de 1974
CONSIDERANDO que los actos Ilícitos contra la seguridad de la aviación civil ponen en
peligro la seguridad de las personas y los bienes, afectan gravemente a la explotación de
los servicios aéreos y socavan la confianza de los pueblos del mundo en la seguridad de
la aviación civil:
CONSIDERANDO que la realización de tales actos les preocupa gravemente; y
CONSIDERANDO que a fin de prevenir tales actos. es urgente prever las medidas
adecuadas para sancionar a sus autores;
HAN CONVENIDO EN LO SIGUIENTE:
ARTICULO 1
1. Comete un delito toda persona que Ilícita e Intencionalmente:
a) realice contra una persona a bordo de una aeronave en vuelo actos de violencia que,
por su naturaleza, constituyan un peligro para la seguridad de la aeronave;
b) destruya una aeronave en servicio o le cause daños que la Incapaciten para el vuelo o
que, por su naturaleza, constituyan un peligro para la seguridad de la aeronave en vuelo;
c) coloque o haga colocar en una aeronave en servicio, por cualquier medio, un artefacto o
sustancia capaz de destruir la aeronave o de causarle daños que a Incapaciten para el
vuelo o que, por su naturaleza constituyan un peligro para la seguridad de la aeronave en
vuelo;
ARTICULO 2
A los fines del presente Convenio:
ARTICULO 3
Los Estados Contratantes se obligan a establecer penas severas para los delitos
mencionados en el
Artículo 1.
ARTICULO 4.
1. El presente Convenio no se aplicara a las aeronaves utilizadas en servicios militares, de
aduanas o de policía.
2. En los casos previstos en los Incisos a), b), c) y e) del párrafo 1 del artículo 1, el
presente Convenio solamente se aplicará, ya se trate de una aeronave en vuelo
internacional, ya en vuelo interno, si:
a) el lugar, real o previsto, de despegue o de aterrizaje la aeronave está situado fuera del
Estado de matricula; o
b) el delito se comete en el territorio de un Estado distinto del de matricula de la aeronave.
3. No obstante lo dispuesto en el párrafo 2 del presente artículo, en los casos previstos en
los Incisos a), b), c) y e) del párrafo 1 del articulo 1, el presente Convenio se aplicará
asimismo si el delincuente o el presunto delincuente es hallado en el territorio de un
Estado distinto del de matricula de la aeronave.
4. Por lo que se refiere a los Estados mencionados en el artículo 9, no se aplicará el
presente Convenio en los casos previstos en los Incisos a), b), c) y e) del párrafo 1 del
articulo 1, si los lugares mencionados en el inciso a) del párrafo I del presente articulo
están situados en el territorio de uno solo de los Estados referidos en el articulo 9, a
menos que el delito se haya cometido o el delincuente o el presunto delincuente sea
hallado en el territorio de un Estado distinto de dicho Estado.
5. En los casos previstos en el inciso d) del párrafo 1 del artículo 1, el presente Convenio
se aplicará solamente si las instalaciones y servicios de navegación Aérea se utilizan para
la navegación aérea Internacional.
6. Las disposiciones de los párrafos 2, 3, 4 y 5 del presente artículo se aplicarán también
en los casos previstos en el párrafo 2 del artículo 1.
ARTICULO 5
1. Cada Estado Contratante tomará las medidas necesarias para establecer su jurisdicción
sobre los delitos en los casos siguientes:
a) si el delito se comete en el territorio de tal Estado;
b) si el delito se comete contra o a bordo de una aeronave matriculada en tal Estado;
c) si la aeronave, a bordo de la cual se comete el delito, aterriza en su territorio con el
presunto delincuente todavía a bordo;
d) si el delito se comete contra o a bordo de una aeronave dada en arrendamiento sin
tripulación a una persona que en tal Estado tenga su oficina principal o, de no tener tal
oficina, su residencia permanente
2. asimismo, cada Estado Contratante tomará las medidas necesarias para establecer su
jurisdicción sobre los delitos previstos en los incisos a), b) y c) del párrafo 1 del artículo 1,
así como en el párrafo 2 del mismo articulo, en cuanto este ultimo párrafo se refiere, a los
delitos previstos en dichos incisos, en el caso de que el presunto delincuente se halle en
su territorio y dicho Estado no conceda la extradición conforme al articulo 8, a los Estados
previstos en el párrafo 1 del presente artículo.
3. El presente Convenio no excluye ninguna jurisdicción Penal ejercida de acuerdo con las
leyes nacionales.
ARTICULO 6
1. Todo Estado Contratante en cuyo territorio se encuentre el delincuente o el presunto
delincuente, si considera que las circunstancias lo justifican, procederá a la detención o
tomará otras medidas para asegurar su presencia. La detención y demás medidas se
llevarán a cabo de acuerdo con las leyes de tal Estado, y se mantendrán solamente por el
periodo que sea necesario a fin de permitir la iniciación de un procedimiento penal o de
extradición.
2. Tal Estado procederá inmediatamente a una investigación preliminar de los hechos.
3. La persona detenida de acuerdo con el párrafo 1 del presente artículo tendrá toda clase
de facilidades de para comunicarse inmediatamente con el representante correspondiente
del Estado de su nacionalidad que se encuentre más próximo.
4. Cuando un Estado. en virtud del presente articulo, detenga una persona, notificará
inmediatamente tal detención y las circunstancias que la justifican a los Estados
mencionados en el párrafo 1 del articulo 5, al Estado del que sea nacional el detenido y, si
lo considera conveniente, a todos los demás Estados interesados. El Estado que proceda
a la investigación prevista en el párrafo 2 del presente articulo comunicarte sin dilación sus
resultados a los Estados antes mencionados e indicará si se propone ejercer su
jurisdicción.
ARTICULO 7
El Estado Contratante en cuyo territorio sea hallado el presunto delincuente. si no procede
a la extradición del mismo. someterá el caso a sus autoridades competentes a efectos de
enjuiciamiento, sin excepción alguna y con independencia de que el delito haya sido o no
cometido en su territorio. Dichas autoridades tomarán su decisión en las mismas
condiciones que las aplicables a los delitos comunes de carácter grave, de acuerdo con la
legislación de tal Estado.
ARTICULO 8
1. Los delitos se consideraran incluidos entre los delitos que den lugar a extradición en
todo tratado de extradición celebrado entre Estados Contratantes. Los Estados
Contratantes se comprometen a incluir los delitos como caso de extradición en todo
tratado de extradición que celebren entre sí en el futuro.
2. Si un Estado Contratante, que subordine la extradición a la existencia de un tratado,
recibe de otro Estado Contratante, con el que no tiene tratado, una solicitud de extradición,
podrá discrecionalmente considerar el presente Convenio como la base jurídica necesaria
para la extradición referente a los delitos. La extradición estará sujeta a las demás
condiciones exigidas por el derecho del Estado requerido.
3. Los Estados Contratantes que no subordinen la extradición a la existencia le de un
tratado reconocerán los delitos como caso de extradición entre ellos, sujeto a las
condiciones exigidas por el derecho del Estado del requerido
4. A los fines de la extradición entre Estados Contratantes se considerará que los delitos
se han cometido no solamente en el lugar donde ocurrieron, sino también en el territorio
de los Estados obligados a establecer su jurisdicción de acuerdo con los incisos b). c) y d)
del párrafo 1 del articulo 5.
ARTICULO 9
Los Estados Contratantes que constituyan organizaciones de explotación en común del
transporte aéreo u Organismos Internacionales de explotación que utilicen aeronaves que
sean que sean objeto de una matrícula común o internacional o designarán con respecto a
cada aeronave, según las circunstancias del caso, el Estado de entre ellos que ejercerá la
jurisdicción y tendrá las atribuciones del Estado de matricula de acuerdo con el presente
Convenio y lo comunicará a la Organización de Aviación Civil Internacional, que lo
notificará a todos los Estados partes en el presente Convenio.
ARTICULO 10
1. Los Estados Contratantes procurarán tomar, de acuerdo con el derecho internacional y
sus propias leyes, todas las medidas que sean factibles para impedir la comisión de los
delitos previstos en el artículo 1.
2. Cuando, con motivo de haberse cometido un delito previsto en el artículo 1, se produzca
retraso o interrupción del vuelo, cada Estado Contratante en cuyo territorio se encuentren
la aeronave, los pasajeros o la tripulación, facilitará a los pasajeros y a la tripulación la
continuación del viaje lo antes posible y devolverá sin demora la aeronave y su carga a
sus legítimos poseedores.
ARTICULO 11
1. Los Estados Contratantes se prestaran la mayor ayuda posible por lo que respecta a
todo proceso penal relativo a los delitos. En todos los casos, la ley aplicable para la
ejecución de una petición de ayuda será la ley del Estado requerido.
2. Sin embargo, lo dispuesto en el párrafo precedente no afectará a las obligaciones
derivadas de cualquier tratado bilateral o multilateral que regule, en todo o en parte, lo
relativo a la ayuda mutua en materia penal.
ARTICULO 12
Todo Estado Contratante que tenga razones para creer que se vaya a cometer un delito
previsto en el articulo 1, suministrará, de acuerdo con su ley nacional, toda información
pertinente de que disponga a los demás Estados que, en su opinión, sean los
mencionados en el párrafo 1 del articulo 5.
ARTICULO 13
Cada Estado Contratante notificara lo antes posible al Consejo de la Organización de
Aviación Civil Internacional, de conformidad con su ley nacional, cualquier información
pertinente que tenga en su poder referente a:
a) las circunstancias del delito:
b) las medidas tomadas en aplicación del párrafo 2 del artículo 10;
c) las medidas tomadas en relación con el delincuente o el presunto delincuente y,
especialmente. el resultado de todo procedimiento de extradición u otro procedimiento
judicial.
ARTICULO 14
1. Las controversias que surjan entre dos o más Estados Contratantes con respecto a la
interpretación o aplicación de este Convenio, que no puedan solucionarse mediante
negociaciones. se someterán a arbitraje, a petición de uno do ellos.
SI en el plazo de seis meses, contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud
de arbitraje. Las Partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la forma del mismos de
los Partes podrá someter la controversia a la Corte Internacional de Justicia, mediante una
solicitud presentada, de conformidad con el Estatuto de la Corte.
2. Todo Estado, en el momento de la firma o ratificación de este Convenio o de su
adhesión al mismo podrá declarar que no se considera obligado por el párrafo anterior.
Los demás Estados Contratantes no estarán obligados por el párrafo anterior ante ningún
Estado que haya formulado dicha reserva.
3. Todo Estado Contratante que haya formulado 1a reserva prevista en el párrafo anterior
podrá retirarla en cualquier momento notificándolo a los Gobiernos depositarios.
ARTICULO 15
1. El presente Convenio estará abierto a la firma de los Estados participantes en la
Conferencia
Internacional de Derecho Aéreo, celebrada en Montreal, del 8 al 23 de septiembre de 1971
(llamada en adelante la Conferencia de Montreal). Después del 10 de octubre de 1971. El
Convenio estará abierto n la firma de todos los Estados en Washington, Londres y Moscú.
Todo Estado que no firmare el presente Convenio antes de su entrada en vigor de
conformidad con el párrafo 3 de este articulo, podrá adherirse a él en cualquier momento.
2. El presente Convenio estará sujeto a n ratificación por los Estados signatarios. Los
Instrumentos de ratificación y los instrumentos de adhesión se depositarán en los archivos
de los Gobiernos de los Estados Unidos de América, el Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, a los que por el presente
se designa como Gobiernos depositarios.
3. El presente Convenio entrará en vigor treinta días después de la fecha en que en 10
Estados signatarios de este Convenio participantes en la Conferencia de Montreal, hayan
depositado sus instrumentos de ratificación.
4. Para los demás Estados, el presente Convenio entrará en vigor en la fecha que resulte
de la aplicación del párrafo 3 de este artículo, o treinta días después de la fecha de
depósito de sus instrumentos de ratificación o adhesión, si esta última fuese posterior a la
primera.
5. Los Gobiernos depositarios informarán sin tardanza a los Estados signatarios y a todos
los Estados que se hayan adherido a este Convenio de la fecha de cada firma, de la fecha
de depósito de cada instrumento de ratificación o adhesión, de la fecha de su entrada en
vigor y de cualquier otra notificación.
6. Tan pronto como el presente Convenio entre en vigor, los Gobiernos depositarios lo
registrarán de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas y de
conformidad con el artículo 83 del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Chicago
1944).
ARTICULO 16
1. Todo Estado Contratante podrá denunciar el presente Contrato mediante notificación
por escrito, dirigida a los Gobiernos depositarios.
2. La denuncia surtirá efecto seis meses después de la fecha en que los Gobiernos
depositarios reciban la notificación.
Hecho en Montreal el día veintitrés de Septiembre del año mil novecientos setenta y uno,
en tres originales, cada uno de ellos integrado por cuatro textos auténticos en los idiomas
español, francés, inglés y ruso.
Por tanto, habiendo visto y examinado los dieciséis artículos que integran dicho Convenio,
oída la
Comisión de Asuntos exteriores de las Cortes Españolas, en cumplimiento de lo previsto
en el articulo 14 de su Ley constitutiva, vengo en aprobar y ratificar cuanto en ello se
dispone, como en virtud del presente lo apruebo y ratifico, prometiendo cumplirlo,
observarlo y hacer que se cumpla y observe puntualmente en todas sus partes, a cuyo fin,
para su mayor validación y firmeza, mando expedir este Instrumento de Ratificación,
firmado por Mi, debidamente sellado y refrendado por el infrascrito Ministro de Asuntos
Exteriores.
Dado en Madrid a seis de octubre de mil novecientos setenta y dos.
FRANCISCO FRANCO
El Ministro de Asuntos Exteriores,
GREGORIO LOPEZ BRAVO
El presente Convenio entró en vigor en para España el día 26 de enero de 1973. Lo que
se hace público para conocimiento general
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
JUAN CARLOS R.
El Ministro de Asuntos Exteriores
FRANCISCO FERNANDEZ ORDOÑEZ
Protocolo para la represión de actos ilícitos de violencia en los aeropuertos que presten
servicio a la aviación civil internacional, complementario del Convenio para la represión de
actos ilícitos contra la seguridad de la aviación civil, hecho en Montreal el 23 de
Septiembre de 1971.
Los Estados partes en el presente Protocolo, Considerando que los actos ilícitos de
violencia que ponen o pueden poner en peligro la seguridad de las personas en los
aeropuertos que presten servicio a la aviación civil internacional o que comprometen el
funcionamiento seguro de dichos aeropuertos, socavan la confianza de los pueblos del
mundo en la seguridad de los aeropuertos en cuestión y perturban el funcionamiento
seguro y ordenado de la aviación civil en todos los Estados; Considerando que la
realización de tales actos les preocupa gravemente y que, a fin de prevenirlos, es urgente
prever las medidas adecuadas para sancionar a sus autores;
ARTICULO 1
Este Protocolo complementa el Convenio para la represión de actos ilícitos contra la
seguridad de la aviación civil, hecho en Montreal el 23 de septiembre de 1971 (que de
aquí en adelante se denomina "el Convenio"), y, para las Partes de este Protocolo, el
Convenio y el Protocolo se considerarán e interpretarán como un sólo instrumento.
ARTICULO II
1. Añádase al articulo del Convenio el siguiente párrafo 1 bis: «1 bis. Comete un delito
toda persona que ilícita e intencionalmente, utilizando cualquier artefacto, sustancia o
arma:
a) ejecute un acto de violencia contra una persona en un aeropuerto que preste servicio a
la aviación civil internacional, que cause o pueda causar lesiones graves o la muerte; o
b) destruya o cause graves daños en las instalaciones de un aeropuerto que preste
servicio a la aviación civil internacional o en una aeronave que no esté en servicio y esté
situada en el aeropuerto, o perturbe los servicios del aeropuerto. si ese acto pone en
peligro o puede poner en peligro la seguridad del aeropuerto".
2. En el inciso a) de párrafo 2 del artículo 1 del Convenio, insértese "o en el párrafo 1 bis"
después de "en el párrafo 1».
ARTICULO III
Añádase al articulo 5 del Convenio el siguiente párrafo 2 bis: «2 bis. Asimismo, cada
Estado contratante tomará las medidas necesarias para establecer su jurisdicción sobre
los delitos previstos en el párrafo I bis del articulo 1, así como en el párrafo 2 del mismo
artículo, en cuanto este último párrafo se refiere a los delitos previstos en dicho párrafo 1
bis, en el caso de que el presunto delincuente se halle en su territorio y dicho Estado no
conceda la extradición, conforme al articulo 8, al Estado mencionado en el párrafo 1 a) del
presente artículo.»
ARTICULO IV
A partir del 24 de febrero de 1988, el presente Protocolo estará abierto en Montreal a la
firma de los Estados participantes en la Conferencia Internacional de Derecho Aéreo
celebrada en Montreal del 9 al 24 de febrero de 1988. Después del 1 de marzo de 1988, el
Protocolo estará abierto a la firma de todos los Estados en Londres, Moscú. Washington y
Montreal, hasta que entre en vigor de conformidad con el artículo VI.
ARTICULO V
1. El presente Protocolo estará sujeto a la ratificación de los Estados signatarios.
2. Todo Estado que no sea Estado contratante del Convenio podrá ratificar el presente
Protocolo si al mismo tiempo ratifica el Convenio o se adhiere a el de conformidad con su
artículo 15.
3. Los instrumentos de ratificación se depositarán ante los Gobiernos de los Estados
Unidos de América, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas o la Organización de Aviación Civil Internacional, que
por el presente se designan depositarios.
ARTICULO VI
1. Tan pronto como 10 Estados signatarios depositen los instrumentos de ratificación del
presente Protocolo, este entrará en vigor entre ellos treinta días después de la fecha de
depósito del décimo instrumento de ratificación. Para cada Estado que deposite su
instrumento de ratificación después de dicha fecha entrará en vigor treinta días después
de la fecha de depósito de tal instrumento.
2. Tan pronto como el presente Protocolo entre en vigor, será registrado por los
depositarios de conformidad con el artículo 102 de la Carta las Naciones Unidas y con el
artículo 83 del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Chicago. 1944).
ARTICULO VII
1. Después de su entrada en vigor el presente Protocolo estará abierto a la adhesión de
los Estados no signatarios.
2. Todo Estado que no sea Estado contratante del Convenio podrá adherirse al presente
Protocolo si al mismo tiempo ratifica el Convenio o se adhiere a él de conformidad con su
artículo 15.
3. Los instrumentos de adhesión se depositarán ante los depositarios y la adhesión surtirá
efecto treinta días después del depósito.
ARTICULO VIII
1. Toda Parte en el presente Protocolo podrá denunciarlo mediante notificación por escrito
dirigida a los depositarios.
2. La denuncia surtirá efecto seis meses después de la fecha en que los depositarios
reciban la notificación de dicha denuncia.
3. La denuncia del presente Protocolo no significará por sí misma la denuncia del
Convenio.
4. La denuncia del Convenio por un Estado contratante del Convenio complementado por
el presente Protocolo significará también la denuncia de este Protocolo.
ARTICULO IX
1. Los depositarios notificarán sin tardanza a todos los Estados signatarios y adherentes
del presente Protocolo y a todos los Estados signatarios y adherentes del Convenio:
a) la fecha de la firma y del deposito de cada instrumento de ratificación del presente
Protocolo o de adhesión al mismo. Y
b) el recibo de toda notificación de denuncia del presente Protocolo y la fecha la misma.
2. Los depositarios también notificarán a los Estados a que se refiere el párrafo 1 la fecha
en que este Protocolo entrará en vigor de acuerdo con lo dispuesto en el artículo VI.
HECHO en Montreal el día veinticuatro de febrero del año mil novecientos ochenta y ocho,
en cuatro originales, cada una de ellos integrado por cuatro textos auténticos en los
idiomas español, francés, inglés y ruso.
ESTADOS PARTE
ESTADOS
Fecha de la firma
Fecha de depósito del instrumento de ratificación o adhesión
Fecha de entrada en vigor.
Alemania (I)
24-2-1989
Arabia Saudita
24-2-1988
21-2-1989
6-8-1989
Argentina
24-2-1988
Australia
23-10-1990
22-11-1990
Austria
4-7-19889
28-12-1989
27-1-1990
Belarus
24-2-1988
1-5-1989
6-8-1989
Bélgica
15-3-1989
Brasil
24-2-1988
Bulgaria
24-2-1988
26-3-1991
25-4-1991
Camerún
23-11-1988
Canadá
24-2-1988
Congo
13-4-1989
Costa Rica
24-2-1988
Costa de Marfil
21-3-1988
Checoslovaquia
24-2-1988
19-3-1990
18-4-1990
Chile
24-2-1988
15-8-1989
14-9-1989
China
24-2-1988
Dinamarca (2)
24-2-1989
23-11-1989
23-12-1989
Egipto
24-2-1988
Emiratos Arabes
Unidos
24-2-1988
9-3-1989
6-8-1989
España
2-3-1989
8-5-1991
7-6-1991
Estados Unidos
24-2-1988
Etiopía
24-2-1988
Federación de
Rusia
24-2-1988
31-3-1989
6-8-1989
Filipinas
25-1-1989
Finlandia
16-11-1988
Francia (3)
29-3-1988
6-9-1989
6-10-1989
Gabón
20-9-1988
Ghana
24-2-1988
Grecia
18-4-1988
25-4-1991
25-5-1991
Hungría
24-2-1988
7-9-1988
6-8-1989
Indonesia
24-2-1988
Irlanda
29-7-1988
Islandia
24-2-1988
9-5-1990
8-6-1990
Islas Marshall
23-6-1988
30-5-1989
6-8-1989
Israel
24-2-1988
13-3-1990
12-4-1990
Italia
24-2-1988
13-3-1990
12-4-1990
ESTADOS Fecha de la firma Fecha de depósito del instrumento de ratificación o adhesión
Fecha de entrada en vigor.
Jamaica
24-2-1988
Jordania
30-9-1988
Kuwait
24-2-1988
8-3-1989
6-8-1989
Líbano
24-2-1988
Liberia
24-2-1988
Luxemburgo
18-5-1989
Malasia
24-2-1988
Malawi
24-2-1988
Malí
31-10-1990
30-11-1990
Malta
14-6-1991
14-6-1991
Marruecos
8-7-1988
Mauricio
28-6-1989
17-8-1989
16-9-1989
México
24-2-1988
11-10-1990
10-11-1990
Níger
24-2-1988
Noruega
24-2-1988
29-5-1990
28-6-1990
Nueva Zelandia
11-4-1989
Países Bajos,
Reino de los (4)
13-4-1988
Pakistán
24-2-4988
Perú
24-2-1988
7-6-1989
6-8-1989
Polonia
24-2-1988
Portugal
24-2-1988
Reino Unido (5)
26-10-1988
15-11-1990
15-12-1990
República
Centroafricana
1-7-1991
31-7-1991
República de
Corea
24-2-1988
27-6-1990
27-7-1990
República Popular Democrática de Corea
11-4-1989
Rumania
24-2-1988
Santa Luria
11-6-1990
11-7-1990
San Vicente y las Granadinas
1-12-1988
25-11-1991
29-12-1991
Senegal
24-2-1988
Sri Lanka
28-10-1988
Suecia
24-2-1988
26-7-1990
25-8-1990
Suiza
24-2-1988
9-10-1990
8-11-1990
Togo
24-10-1988
9-2-1990
11-3-1990
Turquía
24-2-1988
7-7-1989
6-8-1989
Ucrania
24-2-1988
Venezuela
24-2-1988
Yugoslavia
24-2-1988
21-12-1989
20-1-1990
Zaire
24-2-1988
(1) La República Democrática alemana que ratifico el Protocolo el 31 de enero de 1989, se
adhirió a la República Federal de Alemania el 3 de Octubre de 1990.
(3) Durante la firma del Protocolo el Gobierno de Francia hizo la siguiente declaración:
«La República Francesa se remite a la declaración que formuló al adherirse al Convenio
para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la aviación civil del 23 de
Septiembre de 1071, a saber 'de conformidad con el párrafo 2 del articulo 14, la República
Francesa no se considera obligada por las disposiciones del párrafo 1 del mencionado
artículo, según el cual las controversias que surjan entre dos o mas Estados contratantes
con respecto a la interpretación o aplicación de este Convenio, que no puedan
solucionarse mediante negociaciones, se someterán a arbitraje a petición de uno de ellos.
Si en el plazo de seis meses, contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud
de arbitraje, las Partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la forma del mismo,
cualquiera de las Partes podrá someter la controversia a la Corte Internacional de Justicia
mediante una solicitud presentada de conformidad con el Estatuto de la Corte."
Esta Declaración se aplica al Protocolo para la represión de actos ilícitos de violencia en
los aeropuertos que presten servicio a la aviación civil internacional, complementario del
Convenio para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la aviación civil del 23
de Septiembre de 1971»
(4) Durante la firma del Protocolo el Gobierno de los Países Bajos hizo la siguiente
declaración:
«El Gobierno del Reino de los Países Bajos declara por la presente que, a la luz del
Preámbulo, entiende que las disposiciones estipuladas en los artículos II y III del Protocolo
significan lo siguiente:
- sólo aquellos actos que, en razón de la naturaleza de las armas utilizadas y del sitio en
que han sido cometidos causen o puedan causar indirectamente la pérdida de vidas o
lesiones graves entre el publico en general o los usuarios de la aviación Civil Internacional
en particular, se clasificarán como actos de violencia en el sentido del nuevo párrafo 1 bis
a) comprendido en el artículo II del Protocolo.
- solo aquellos actos que, en razón d los daños que causen en los edificios o aeronaves
situados en el aeropuerto o por el hecho de perturbar los servicios prestados por el
aeropuerto, pongan en peligro o puedan o poner en peligro el funcionamiento seguro del
aeropuerto, con relación a la aviación civil internacional se clasificaran como actos de
violencia en el sentido del nuevo párrafo 1 bis b) comprendido en el articulo II del
Protocolo.»
(5) Al ratificar el Protocolo el Gobierno del Reino Unido hizo la siguiente declaración: «...el
Reino Unido declara que hasta que se hayan completado las consultas con los diversos
territorios bajo la soberanía territorial del Reino Unido, el protocolo se aplicará
exclusivamente con respecto al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Las
consultas con los territorios se encuentran en trámite y se prevé que habrán concluido a
fines de 1991.»
Protocolo de Guatemala
08/03/1971
(Texto completo)
CAPITULO I
Modificaciones al Convenio
Artículo 1.
El Convenio que las disposiciones del presente capítulo modifican es el Convenio de
Varsovia de 1929.
Artículo 2.
Se suprime el artículo 22 del Convenio y se sustituye por el siguiente:
Artículo 22.
1. En el transporte de personas, la responsabilidad del transportista con respecto a cada
pasajero se limitará a la suma de 8.300 Derechos Especiales de Giro. En el caso de que,
con arreglo a la Ley del Tribunal que conozca del asunto, la indemnización pueda ser
fijada en forma de renta, el capital de la renta no podrá sobrepasar este límite. Sin
embargo, por convenio especial con el transportista, el pasajero podrá fijar un límite de
responsabilidad m s elevado.
2. En el transporte de equipaje facturado y de mercancías, la responsabilidad del
transportista se limitará a la suma de 17 Derechos Especiales de Giro por kilogramo, salvo
declaración especial de valor hecha por el expedidor en el momento de la entrega del
bulto al transportista y mediante el pago de una tasa suplementaria, si hay lugar a ello. En
este caso, el transportista estar obligado a pagar hasta el importe de la suma declarada, a
menos que pruebe que éste es superior al valor real en el momento de la entrega.
3. En lo que concierne a los objetos cuya custodia conserve el pasajero, la
responsabilidad del transportista se limitará a 332 Derechos Especiales de Giro por
pasajero.
4. Las sumas expresadas en Derechos Especiales de Giro mencionadas en este artículo
se considerará que se refieren al Derecho Especial de Giro definido por el Fondo
Monetario Internacional. La conversión de la suma en las monedas nacionales, en el caso
de actuaciones judiciales, se hará de acuerdo con el valor de dichas monedas en
Derechos Especiales de Giro en la fecha de la sentencia. El valor, en Derechos
Especiales de Giro, de la moneda nacional de una Alta Parte Contratante que sea
miembro del Fondo Monetario Internacional, se calculará de conformidad con el m‚todo de
valoración aplicado por el Fondo Monetario Internacional para sus operaciones y
transacciones que este‚ en vigor en la fecha de la sentencia. El valor, en Derechos
Especiales de Giro, de la moneda nacional de una Alta Parte Contratante que no sea
miembro del Fondo Monetario Internacional, se calculará de la manera determinada por
dicha Alta Parte Contratante.
Sin embargo, los Estados que no sean miembros del Fondo Monetario Internacional y
cuya legislación no permita aplicar las disposiciones de los párrafos 1, 2 y 3 del artículo
22, podrán declarar, en el momento de la ratificación o de la adhesión o posteriormente,
que el límite de responsabilidad del transportista, en los procedimientos judiciales
seguidos en su territorio, se fija en la suma de 125.000 unidades monetarias por pasajero,
con respecto al párrafo 1 del artículo 22; 250 unidades monetarias por kilogramo, con
respecto al párrafo 2 del artículo 22, y 5.000 unidades monetarias por pasajero, con
respecto al párrafo 3 del artículo 22. Esta unidad monetaria consiste en 65 miligramos y
medio de oro con ley de 900 mil‚simas. Dicha suma podrá convertirse en la moneda
nacional en cifras redondas. La conversión de esta suma en moneda nacional se
efectuará de acuerdo con la Ley del Estado interesado.
CAPITULO II
Artículo 3.
El Convenio de Varsovia, modificado por el presente Protocolo, se aplicar al transporte
internacional definido en el artículo 1 del Convenio, si los puntos de partida y de destino
mencionados en ese artículo se encuentran en el territorio de dos Partes del presente
Protocolo o en el territorio de una sola Parte, si hay una escala prevista en el territorio de
cualquier otro Estado.
CAPITULO III
Cláusulas finales
Artículo 4.
Para las Partes en este Protocolo, el Convenio y el Protocolo se considerarán e interpretar
n como un solo instrumento que se designar con el nombre de Convenio de Varsovia
modificado por el Protocolo Adicional número 1 de Montreal de 1975.
Artículo 5.
Hasta la fecha en que entre en vigor, de acuerdo con lo previsto en el artículo 7, el
presente Protocolo permanecer abierto a la firma de todos los Estados.
Artículo 6.
1. El presente Protocolo se someterá a la ratificación de los Estados signatarios.
2. La ratificación del presente Protocolo por todo Estado que no sea Parte en el Convenio
tendrá el efecto de una adhesión al Convenio modificado por el presente Protocolo.
3. Los instrumentos de ratificación del presente Protocolo ser n depositados ante el
Gobierno de la República Popular Polaca.
Artículo 7.
1. Tan pronto como treinta Estados signatarios hayan depositado sus instrumentos de
ratificación del presente Protocolo, éste entrar en vigor entre ellos el nonagésimo día, a
contar del depósito del trigésimo instrumento de ratificación. Para cada uno de los Estados
que ratifique después de esa fecha, entrar en vigor en nonagésimo día, a contar del
depósito de su instrumento de ratificación.
2. Tan pronto como entre en vigor, el presente Protocolo ser registrado en las Naciones
Unidas por el Gobierno de la República Popular Polaca.
Artículo 8.
1. Después de su entrada en vigor, el presente Protocolo quedará abierto a la adhesión de
todo Estado no signatario.
2. La adhesión al presente Protocolo por un Estado que no sea Parte en el Convenio
implicar la adhesión al Convenio modificado por el presente Protocolo.
3. La adhesión se efectuará mediante el depósito de un instrumento de adhesión ante el
Gobierno de la República Popular Polaca, que surtir efecto el nonagésimo día, a contar de
la fecha del depósito.
Artículo 9.
1. Toda Parte en el presente Protocolo podrá denunciarlo mediante notificación dirigida al
Gobierno de la República Popular Polaca.
2. La denuncia surtirá efecto seis meses después de la recepción por el Gobierno de la
República Popular Polaca de la notificación de dicha denuncia.
3. Para las Partes en el presente Protocolo, la denuncia por cualquiera de ellas del
Convenio, de acuerdo con el artículo 39 del mismo, no podrá ser interpretada como una
denuncia de dicho Convenio modificado por el presente Protocolo.
Artículo 10.
El presente Protocolo no podrá ser objeto de reservas.
Artículo 11.
El Gobierno de la República Popular Polaca comunicará, a la mayor brevedad, a todos los
Estados Partes en el Convenio de Varsovia y a todos los Estados signatarios o adherentes
al presente Protocolo, así como a la Organización de Aviación Civil Internacional, la fecha
de cada una de las firmas, la fecha del depósito de cada instrumento de ratificación o
adhesión, la fecha de entrada en vigor del presente Protocolo y demás información
pertinente.
Artículo 12.
Para las Partes en el presente Protocolo que sean también Partes en el Convenio
Complementario del Convenio de Varsovia para la unificación de ciertas reglas relativas al
transporte a‚reo internacional efectuado por una persona que no sea el transportista
contractual, firmado en Guadalajara el 18 de septiembre de 1961 (en adelante,
denominado Convenio de Guadalajara), toda mención del Convenio de Varsovia contenida
en el Convenio de Guadalajara, se aplicar también al Convenio de Varsovia modificado
por el Protocolo Adicional número 1 de Montreal de 1975, en los casos en que el
transporte efectuado según el contrato mencionado en el párrafo b) del artículo 1 del
Convenio de Guadalajara se rija por el presente Protocolo.
Artículo 13.
El presente Protocolo quedará abierto a la firma de todos los Estados en la sede de la
Organización de Aviación Civil Internacional hasta el 1 de enero de 1976 y,
posteriormente, hasta su entrada en vigor, de acuerdo con el artículo 7, en el Ministerio de
Asuntos Extranjeros de la República Popular Polaca. La Organización de Aviación Civil
Internacional informará a la mayor brevedad al Gobierno de la República Popular Polaca
de cualquier firma que reciba y de su fecha en el período en que el Protocolo se encuentre
abierto a la firma en Montreal.
En testimonio de lo cual, los Plenipotenciarios que suscriben, debidamente autorizados,
firman el presente Protocolo.
Hecho en Montreal el día 25 del mes de septiembre del año 1975, en cuatro textos
auténticos en español, francés, inglés y ruso. En caso de divergencias, hará fe el texto en
idioma francés, en que fue redactado el Convenio de Varsovia del 12 de octubre de 1929.
ESTADOS PARTE
DECLARACIONES
Argentina
En relación a la ratificación realizada por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
Norte a los Protocolos adicionales a la Convención de Varsovia de 1929, celebrados en
Montreal (Canadá) en 1975, la República Argentina rechaza dicha ratificación en la
medida en que se hace en nombre de las islas Malvinas y territorios dependientes y
reafirma sus derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y
Sandwich del Sur, que forman parte integrante de su territorio nacional.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado las Resoluciones 2065 (XX),
3160 (XXVIII), 31/49, 38/12 y 39/6 en las que se reconoce la existencia de una disputa de
soberanía referida a la cuestión de las islas Malvinas y se urge a la República Argentina y
al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a reanudar las negociaciones a fin de
encontrar lo antes posible una solución pacífica y definitiva de la disputa y de sus
restantes diferencias referidas a dicha cuestión con la interposición de los buenos oficios
del Secretario General de la Organización, quien deber informar de los progresos
realizados.
Modificaciones Posteriores
Modificaciones al articulado
Art. Modificación
22 Protocolo Adicional de Montreal número 3 de 1975. Expresa los límites indemnizatorios
en Derechos Especiales de Giro. Para los Estados que no sean miembros del FMI se
establecen sumas en unidades monetarias, definidas en el propio artículo.
42 Protocolo Adicional de Montreal número 3 de 1975. Expresa las cifras del art. 42 en
Derechos Especiales de Giro.
(Texto completo)
CAPITULO I
Modificaciones al Convenio
Artículo 1.
El Convenio que las disposiciones del presente capítulo modifican es el Convenio de
Varsovia de 1929.
Artículo 2.
Se suprime el artículo 22 del Convenio y se sustituye por el siguiente:
Artículo 22.
1. En el transporte de personas, la responsabilidad del transportista con respecto a cada
pasajero se limitará a la suma de 8.300 Derechos Especiales de Giro. En el caso de que,
con arreglo a la Ley del Tribunal que conozca del asunto, la indemnización pueda ser
fijada en forma de renta, el capital de la renta no podrá sobrepasar este límite. Sin
embargo, por convenio especial con el transportista, el pasajero podrá fijar un límite de
responsabilidad m s elevado.
2. En el transporte de equipaje facturado y de mercancías, la responsabilidad del
transportista se limitará a la suma de 17 Derechos Especiales de Giro por kilogramo, salvo
declaración especial de valor hecha por el expedidor en el momento de la entrega del
bulto al transportista y mediante el pago de una tasa suplementaria, si hay lugar a ello. En
este caso, el transportista estar obligado a pagar hasta el importe de la suma declarada, a
menos que pruebe que éste es superior al valor real en el momento de la entrega.
3. En lo que concierne a los objetos cuya custodia conserve el pasajero, la
responsabilidad del transportista se limitará a 332 Derechos Especiales de Giro por
pasajero.
4. Las sumas expresadas en Derechos Especiales de Giro mencionadas en este artículo
se considerará que se refieren al Derecho Especial de Giro definido por el Fondo
Monetario Internacional. La conversión de la suma en las monedas nacionales, en el caso
de actuaciones judiciales, se hará de acuerdo con el valor de dichas monedas en
Derechos Especiales de Giro en la fecha de la sentencia. El valor, en Derechos
Especiales de Giro, de la moneda nacional de una Alta Parte Contratante que sea
miembro del Fondo Monetario Internacional, se calculará de conformidad con el m‚todo de
valoración aplicado por el Fondo Monetario Internacional para sus operaciones y
transacciones que este‚ en vigor en la fecha de la sentencia. El valor, en Derechos
Especiales de Giro, de la moneda nacional de una Alta Parte Contratante que no sea
miembro del Fondo Monetario Internacional, se calculará de la manera determinada por
dicha Alta Parte Contratante.
Sin embargo, los Estados que no sean miembros del Fondo Monetario Internacional y
cuya legislación no permita aplicar las disposiciones de los párrafos 1, 2 y 3 del artículo
22, podrán declarar, en el momento de la ratificación o de la adhesión o posteriormente,
que el límite de responsabilidad del transportista, en los procedimientos judiciales
seguidos en su territorio, se fija en la suma de 125.000 unidades monetarias por pasajero,
con respecto al párrafo 1 del artículo 22; 250 unidades monetarias por kilogramo, con
respecto al párrafo 2 del artículo 22, y 5.000 unidades monetarias por pasajero, con
respecto al párrafo 3 del artículo 22. Esta unidad monetaria consiste en 65 miligramos y
medio de oro con ley de 900 mil‚simas. Dicha suma podrá convertirse en la moneda
nacional en cifras redondas. La conversión de esta suma en moneda nacional se
efectuará de acuerdo con la Ley del Estado interesado.
CAPITULO II
Artículo 3.
El Convenio de Varsovia, modificado por el presente Protocolo, se aplicar al transporte
internacional definido en el artículo 1 del Convenio, si los puntos de partida y de destino
mencionados en ese artículo se encuentran en el territorio de dos Partes del presente
Protocolo o en el territorio de una sola Parte, si hay una escala prevista en el territorio de
cualquier otro Estado.
CAPITULO III
Cláusulas finales
Artículo 4.
Para las Partes en este Protocolo, el Convenio y el Protocolo se considerarán e interpretar
n como un solo instrumento que se designar con el nombre de Convenio de Varsovia
modificado por el Protocolo Adicional número 1 de Montreal de 1975.
Artículo 5.
Hasta la fecha en que entre en vigor, de acuerdo con lo previsto en el artículo 7, el
presente Protocolo permanecer abierto a la firma de todos los Estados.
Artículo 6.
1. El presente Protocolo se someterá a la ratificación de los Estados signatarios.
2. La ratificación del presente Protocolo por todo Estado que no sea Parte en el Convenio
tendrá el efecto de una adhesión al Convenio modificado por el presente Protocolo.
3. Los instrumentos de ratificación del presente Protocolo ser n depositados ante el
Gobierno de la República Popular Polaca.
Artículo 7.
1. Tan pronto como treinta Estados signatarios hayan depositado sus instrumentos de
ratificación del presente Protocolo, éste entrar en vigor entre ellos el nonagésimo día, a
contar del depósito del trigésimo instrumento de ratificación. Para cada uno de los Estados
que ratifique después de esa fecha, entrar en vigor en nonagésimo día, a contar del
depósito de su instrumento de ratificación.
2. Tan pronto como entre en vigor, el presente Protocolo ser registrado en las Naciones
Unidas por el Gobierno de la República Popular Polaca.
Artículo 8.
1. Después de su entrada en vigor, el presente Protocolo quedará abierto a la adhesión de
todo Estado no signatario.
2. La adhesión al presente Protocolo por un Estado que no sea Parte en el Convenio
implicar la adhesión al Convenio modificado por el presente Protocolo.
3. La adhesión se efectuará mediante el depósito de un instrumento de adhesión ante el
Gobierno de la República Popular Polaca, que surtir efecto el nonagésimo día, a contar de
la fecha del depósito.
Artículo 9.
1. Toda Parte en el presente Protocolo podrá denunciarlo mediante notificación dirigida al
Gobierno de la República Popular Polaca.
2. La denuncia surtirá efecto seis meses después de la recepción por el Gobierno de la
República Popular Polaca de la notificación de dicha denuncia.
3. Para las Partes en el presente Protocolo, la denuncia por cualquiera de ellas del
Convenio, de acuerdo con el artículo 39 del mismo, no podrá ser interpretada como una
denuncia de dicho Convenio modificado por el presente Protocolo.
Artículo 10.
El presente Protocolo no podrá ser objeto de reservas.
Artículo 11.
El Gobierno de la República Popular Polaca comunicará, a la mayor brevedad, a todos los
Estados Partes en el Convenio de Varsovia y a todos los Estados signatarios o adherentes
al presente Protocolo, así como a la Organización de Aviación Civil Internacional, la fecha
de cada una de las firmas, la fecha del depósito de cada instrumento de ratificación o
adhesión, la fecha de entrada en vigor del presente Protocolo y demás información
pertinente.
Artículo 12.
Para las Partes en el presente Protocolo que sean también Partes en el Convenio
Complementario del Convenio de Varsovia para la unificación de ciertas reglas relativas al
transporte a‚reo internacional efectuado por una persona que no sea el transportista
contractual, firmado en Guadalajara el 18 de septiembre de 1961 (en adelante,
denominado Convenio de Guadalajara), toda mención del Convenio de Varsovia contenida
en el Convenio de Guadalajara, se aplicar también al Convenio de Varsovia modificado
por el Protocolo Adicional número 1 de Montreal de 1975, en los casos en que el
transporte efectuado según el contrato mencionado en el párrafo b) del artículo 1 del
Convenio de Guadalajara se rija por el presente Protocolo.
Artículo 13.
El presente Protocolo quedará abierto a la firma de todos los Estados en la sede de la
Organización de Aviación Civil Internacional hasta el 1 de enero de 1976 y,
posteriormente, hasta su entrada en vigor, de acuerdo con el artículo 7, en el Ministerio de
Asuntos Extranjeros de la República Popular Polaca. La Organización de Aviación Civil
Internacional informará a la mayor brevedad al Gobierno de la República Popular Polaca
de cualquier firma que reciba y de su fecha en el período en que el Protocolo se encuentre
abierto a la firma en Montreal.
En testimonio de lo cual, los Plenipotenciarios que suscriben, debidamente autorizados,
firman el presente Protocolo.
Hecho en Montreal el día 25 del mes de septiembre del año 1975, en cuatro textos
auténticos en español, francés, inglés y ruso. En caso de divergencias, hará fe el texto en
idioma francés, en que fue redactado el Convenio de Varsovia del 12 de octubre de 1929.
ESTADOS PARTE
Estados ..... Firma ..... Fecha de depósito del instrumento ..... Fecha de entrada en vigor
Argentina (Decl.) ..... 14-3-1990 ..... 14-3-1990 R ..... 15-2-1996
Barbados ..... 25-9-1975 ..... - ..... -
Bosnia Herzogovina ..... 3-3-1995 Su ..... 15-2-1996
Brasil ..... 25-9-1975 ..... 27-7-1979 R ..... 15-2-1996
Canadá ..... 17-11-1995 ..... 17-11-1995 R ..... 15-2-1996
Chile ..... 23-11-1994 ..... 19-5-1987 R ..... 15-2-1996
Chipre ..... 10-11-1992 ..... 10-11-1992 R ..... 15-2-1996
Colombia ..... 20-5-1982 ..... 20-5-1982 R ..... 15-2-1996
Croacia ..... - ..... 14-7-1993 Su ..... 15-2-1996
Dinamarca ..... 1-12-1976 ..... 29-6-1983 R ..... 15-2-1996
Egipto ..... 25-9-1975 ..... 17-11-1978 R ..... 15-2-1996
España ..... 30-9-1981 ..... 8-1-1985 R ..... 15-2-1996
Etiopía ..... 14-7-1987 ..... 14-7-1987 R ..... 15-2-1996
Finlandia ..... 2-5-1978 ..... 17-6-1980 R ..... 15-2-1996
Francia ..... 30-12-1975 ..... 11-2-1982 R ..... 15-2-1996
Ghana ..... 25-9-1975 ..... - ..... -
Grecia ..... 10-11-1988 ..... 12-11-1988 R ..... 15-2-1996
Guatemala ..... 25-9-1975 ..... 3-2-1997 R ..... 4-5-1997
Honduras ..... - ..... 15-2-1996 Ad ..... 15-5-1996
Irlanda ..... 27-6-1989 ..... 27-6-1989 R ..... 15-2-1996
Israel ..... 25-9-1975 ..... 16-2-1979 R ..... 15-2-1996
Italia ..... 15-5-1978 ..... 2-4-1985 R ..... 15-2-1996
Kuwait ..... 21-3-1995 ..... 8-11-1996 R ..... 6-2-1997
Macedonia, Ant. Rep. Yug. ..... - ..... 1-9-1994 Su ..... 15-2-1996
Marruecos ..... 18-10-1984 ..... - ..... -
México ..... 21-12-1983 ..... 18-5-1984 R ..... 15-2-1996
Noruega ..... 3-9-1979 ..... 4-8-1983 R ..... 15-2-1996
Países Bajos (Ext.) ..... 19-5-1982 ..... 7-1-1983 R ..... 15-2-1996
Portugal ..... 25-9-1975 ..... 7-4-1982 R ..... 15-2-1996
Reino Unido GB e IN (Ext.) ..... 25-9-1975 ..... 5-7-1984 R ..... 15-2-1996
Senegal ..... 18-8-1976 ..... - ..... -
Suecia ..... 12-12-1977 ..... 28-6-1978 R ..... 15-2-1996
Suiza ..... 9-12-1987 ..... 9-12-1987 R ..... 15-2-1996
Togo ..... 21-8-1985 ..... 5-5-1987 R ..... 15-2-1996
Túnez ..... 9-11-1984 ..... 28-5-1985 R ..... 15-2-1996
Uzbekistán ..... - ..... 27-2-1997 Ad ..... 28-5-1997
Venezuela ..... 25-9-1975 ..... 14-7-1978 R ..... 15-2-1996
Yugoslavia, Rep. Fed. (Decl.) ..... 25-9-1975 ..... 11-3-1977 R ..... 15-2-1996
Zaire ..... 25-9-1975 ..... - ..... -
R: Ratificación. Su: Sucesión. Ad: Adhesión.
Por nota de 8 de noviembre de 1993 la República Federativa de Yugoslavia (Serbia y
Montenegro) declara que se considera obligada por, entre otros, este Protocolo, del que
era parte contratante la ex República Socialista Federativa de Yugoslavia.
EXTENSIONES
DECLARACIONES
Argentina
En relación a la ratificación realizada por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
Norte a los Protocolos adicionales a la Convención de Varsovia de 1929, celebrados en
Montreal (Canadá) en 1975, la República Argentina rechaza dicha ratificación en la
medida en que se hace en nombre de las islas Malvinas y territorios dependientes y
reafirma sus derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y
Sandwich del Sur, que forman parte integrante de su territorio nacional.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado las Resoluciones 2065 (XX),
3160 (XXVIII), 31/49, 38/12 y 39/6 en las que se reconoce la existencia de una disputa de
soberanía referida a la cuestión de las islas Malvinas y se urge a la República Argentina y
al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a reanudar las negociaciones a fin de
encontrar lo antes posible una solución pacífica y definitiva de la disputa y de sus
restantes diferencias referidas a dicha cuestión con la interposición de los buenos oficios
del Secretario General de la Organización, quien deber informar de los progresos
realizados.
La República Argentina rechaza, asimismo, la ratificación mencionada en el párrafo
anterior en la medida en que se hace en nombre del llamado "Territorio Británico de la
Antártida" y reafirma que no acepta ninguna denominación que se refiera o incluya como
perteneciente a otro Estado el sector comprendido entre los Meridianos 25ø y 74ø de
Longitud Oeste y el Paralelo de 60ø de Latitud Sur y el Polo Sur sobre el cual la República
Argentina tiene soberanía, siendo parte integrante de su territorio.
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
(Texto completo)
Modificaciones al Convenio
Artículo 1.
El Convenio que las disposiciones del presente Capítulo modifican es el Convenio de
Varsovia, modificado en La Haya en 1955.
Artículo 2.
Se suprime el artículo 22 del Convenio y se sustituye por el siguiente:
«Artículo 22.
1. En el transporte de personas, la responsabilidad del transportista con respecto a cada
pasajero se limitará a la suma de 16.600 Derechos Especiales de Giro. En el caso de que,
con arreglo a la Ley del Tribunal que conozca del asunto, la indemnización pueda ser
fijada en forma de renta, el capital de la renta no podrá sobrepasar este límite. Sin
embargo, por convenio especial con el transportista, el pasajero podrá fijar un límite de
responsabilidad más elevado.
2. a) En el transporte de equipaje facturado y de mercancías, la responsabilidad del
transportista se limitará a la suma de 17 Derechos Especiales de Giro por kilogramo, salvo
declaración especial de valor hecha por el expedidor en el momento de la entrega del
bulto al transportista y mediante el pago de una tasa suplementaria, si hay lugar a ello. En
este caso, el transportista estará obligado a pagar hasta el importe de la suma declarada,
a menos que pruebe que éste es superior al valor real en el momento de la entrega.
b) En caso de pérdida, averías o retraso de una parte del equipaje facturado o de las
mercancías o de cualquier objeto en ellos contenido, solamente se tendrá en cuenta el
peso total del bulto afectado para determinar el límite de responsabilidad del transportista.
Sin embargo, cuando la pérdida, avería o retraso de una parte del equipaje facturado, de
las mercancías o de un objeto en ellos contenido, afecte al valor de otros bultos
comprendidos en el mismo talón de equipaje o carta de porte aéreo, se tendrá en cuenta
el peso total de tales bultos para determinar el límite de responsabilidad.
3. En lo que concierne a los objetos cuya custodia conserve el pasajero, la
responsabilidad del transportista se limitará a 332 Derechos Especiales de Giro por
pasajero.
4. Los límites establecidos en el presente artículo no tendrán por efecto el restar al
Tribunal la facultad de acordar además, conforme a su propia Ley, una suma que
corresponda a todo o parte de las costas y otros gastos del litigio en que haya incurrido el
demandante. La disposición anterior no regirá cuando el importe de la indemnización
acordada, con exclusión de las costas y otros gastos del litigio, no exceda de la suma que
el transportista haya ofrecido por escrito al demandante, dentro de un período de seis
meses a contar del hecho que causó los daños, o antes de comenzar el juicio, si la
segunda fecha es posterior.
5. Las sumas expresadas en Derechos Especiales de Giro mencionadas en este artículo
se considerarán que se refieren al Derecho Especial de Giro definido por el Fondo
Monetario Internacional. La conversión de la suma en las monedas nacionales, en el caso
de actuaciones judiciales, se hará de acuerdo con el valor de dichas monedas en
Derechos Especiales de Giro en la fecha de la sentencia. El valor, en Derechos
Especiales de Giro, de la moneda nacional de una Alta Parte Contratante que sea
miembro del Fondo Monetario Internacional, se calculará de conformidad con el método
de valoración aplicado por el Fondo Monetario Internacional para sus operaciones y
transacciones que esté en vigor en la fecha de la sentencia. El valor, en Derechos
Especiales de Giro, de la moneda nacional de una Alta Parte Contratante que no sea
miembro del Fondo Monetario Internacional, se calculará de la manera determinada por
dicha Alta Parte Contratante.
Sin embargo, los Estados que no sean miembros del Fondo Monetario Internacional y
cuya legislación no permita aplicar las disposiciones de los párrafos 1, 2.a) y 3 del artículo
22 podrán declarar, en el momento de la ratificación o de la adhesión o posteriormente,
que el límite de responsabilidad del transportista, en los procedimientos judiciales
seguidos en su territorio, se fija en la suma de 250.000 unidades unitarias por pasajero,
con respecto al párrafo 1 del artículo 22; 250 unidades monetarias por kilogramo, con
respecto al párrafo 2.a) del artículo 22, y 5.000 unidades monetarias por pasajero, con
respecto al párrafo 3 del artículo 22. Esta unidad monetaria consiste en 65 miligramos y
medio de oro con ley de novecientas milésimas. Estas sumas podrán convertirse a la
moneda nacional en cifras redondas. La conversión de estas sumas en moneda nacional
se efectuará de acuerdo con la ley del Estado interesado».
CAPITULO II
Artículo 3.
El Convenio de Varsovia, modificado en La Haya en 1955 y por el presente Protocolo, se
aplicará al transporte internacional definido en el artículo 1 del Convenio si los puntos de
partida y de destino mencionados en dicho artículo se encuentran en el territorio de dos
Partes del presente Protocolo o en el territorio de una sola Parte, si hay una escala
prevista en el territorio de cualquier otro Estado.
CAPITULO III
Cláusulas finales
Artículo 4.
Para las Partes de este Protocolo, el Convenio de Varsovia modificado en La Haya en
1955 y el presente Protocolo se considerarán e interpretarán como un solo instrumento,
que se designará con el nombre de Convenio de Varsovia modificado en La Haya en 1955
y por el Protocolo Adicional Núm. 2 de Montreal de 1975.
Artículo 5.
Hasta la fecha en que entre en vigor, de acuerdo con lo previsto en el artículo 7, el
presente Protocolo permanecerá abierto a la firma de todos los Estados.
Artículo 6.
1. El presente Protocolo se someterá a la ratificación de los Estados signatarios.
2. La ratificación del presente Protocolo por un Estado que no sea Parte en el Convenio de
Varsovia o por un Estado que no sea Parte en el Convenio de Varsovia, modificado en La
Haya en 1955, implicará la adhesión al Convenio de Varsovia modificado en La Haya en
1955 y por el Protocolo Adicional Núm. 2 de Montreal de 1975.
3. Los instrumentos de ratificación del presente Protocolo serán depositados ante el
Gobierno de la República Popular Polaca.
Artículo 7.
1. Tan pronto como treinta Estados signatarios hayan depositado sus instrumentos de
ratificación del presente Protocolo, éste entrará en vigor entre ellos el nonagésimo día a
contar del depósito del trigésimo instrumento de ratificación. Para cada uno de los Estados
que ratifique después de esa fecha entrará en vigor el nonagésimo día a contar del
depósito de su instrumento de ratificación.
2. Tan pronto como entre en vigor, el presente Protocolo será registrado en las Naciones
Unidas por el Gobierno de la República Popular Polaca.
Artículo 8.
1. Después de su entrada en vigor, el presente Protocolo quedará abierto a la adhesión de
todo Estado no signatario.
2. La adhesión al presente Protocolo por un Estado que no sea Parte en el Convenio de
Varsovia o por un Estado que no sea Parte en el Convenio de Varsovia, modificado en La
Haya en 1955, implicará la adhesión al Convenio de Varsovia modificado en La Haya en
1955 y por el Protocolo Adicional Núm. 2 de Montreal de 1975.
3. La adhesión se efectuará mediante el depósito de un instrumento de adhesión ante el
Gobierno de la República Popular Polaca, que surtirá efecto- el nonagésimo día a contar
de la fecha del depósito.
Artículo 9.
1. Toda parte en el presente Protocolo podrá denunciarlo mediante notificación dirigida al
Gobierno de la República Popular Polaca.
2. La denuncia surtirá efecto seis meses después de la recepción por el Gobierno de la
República Popular Polaca de la notificación de dicha denuncia.
3. Para las Partes en el presente Protocolo, la denuncia por cualquiera de ellas del
Convenio de Varsovia, de acuerdo con su artículo 39, o del Protocolo de La Haya, de
acuerdo con su artículo XXIV, no podrá ser interpretada como una denuncia del Convenio
de Varsovia, modificado en La Haya en 1955 y por el Protocolo Adicional Núm. 2 de
Montreal de 1975.
Artículo 10.
El presente Protocolo no podrá ser objeto de reserva, pero todo Estado podrá declarar en
cualquier momento, por notificación dirigida al Gobierno de la República Popular Polaca,
que el Convenio, en la forma modificada por el presente Protocolo, no se aplicará al
transporte de personas, mercancías y equipaje por sus autoridades militares, en las
aeronaves matriculadas en tal Estado y cuya capacidad total haya sido reservada por tales
autoridades o por cuenta de las mismas.
Artículo 11.
El Gobierno de la República Popular Polaca comunicará, a la mayor brevedad, a todos los
Estados Partes en el Convenio de Varsovia y a todos los Estados signatarios o adherentes
al presente Protocolo, así como a la Organización de Aviación Civil Internacional, la fecha
de cada una de las firmas, la fecha del depósito de cada instrumento de ratificación o
adhesión, la fecha de entrada en vigor del presente Protocolo y demás información
pertinente.
Artículo 12.
Para las Partes en el presente Protocolo que sean también partes en el Convenio
Complementario del Convenio de Varsovia para la unificación de ciertas reglas relativas al
transporte aéreo internacional efectuado por una persona que no sea el transportista
contractual, firmado en Guadalajara el 18 de septiembre de 1961 (en adelante
denominado «Convenio de Guadalajara»), toda mención del Convenio de Varsovia
contenida en el Convenio de Guadalajara se aplicará también al Convenio de Varsovia
modificado en La Haya en 1955 y por el Protocolo Adicional Núm. 2 de Montreal de 1975,
en los casos en que el transporte efectuado según el contrato mencionado en el párrafo b)
del artículo 1 del Convenio de Guadalajara se rija por el presente Protocolo.
Artículo 13.
El presente Protocolo quedará abierto a la firma de todos los Estados en la sede de la
Organización de Aviación Civil Internacional hasta el 1 de enero de 1976 y posteriormente,
hasta su entrada en vigor de acuerdo con el artículo 7 en el Ministerio de Asuntos
Extranjeros de la República Popular Polaca. La Organización de Aviación Civil
Internacional informará a la mayor brevedad al Gobierno de la República Popular Polaca
de cualquier firma que reciba y de su fecha en el período en que el Protocolo se encuentre
abierto a la firma en Montreal.
En testimonio de lo cual, los Plenipotenciarios que suscriben, debidamente autorizados,
firman el presente Protocolo.
Hecho en Montreal el día 25 del mes de septiembre del año 1975, en cuatro textos
auténticos en español, francés, inglés y ruso. En caso de divergencias, hará fe el texto en
idioma francés, en que fue redactado el Convenio de Varsovia del 12 de octubre de 1929.
ESTADOS PARTE
Estados ..... Firma ..... Fecha de depósito del instrumento ..... Fecha de entrada en vigor
Argentina (Decl.) ..... 14-3-1990 ..... 14-3-1990 R ..... 15-2-1996
Barbados ..... 25-9-1975 ..... - ..... -
Bosnia Herzogovina - ..... 3-3-1995 Su ..... 15-2-1996
Brasil ..... 25-9-1975 ..... 27-7-1979 R ..... 15-2-1996
Canadá ..... 17-11-1995 ..... 17-11-1995 R ..... 15-2-1996
Chile ..... 23-11-1994 ..... 19-5-1987 R ..... 15-2-1996
Chipre ..... 10-11-1992 ..... 10-11-1992 R ..... 15-2-1996
Colombia ..... 20-5-1982 ..... 20-5-1982 R ..... 15-2-1996
Croacia ..... - ..... 14-7-1993 Su ..... 15-2-1996
Dinamarca ..... 1-12-1976 ..... 29-6-1983 R ..... 15-2-1996
Egipto ..... 25-9-1975 ..... 17-11-1978 R ..... 15-2-1996
España ..... 30-9-1981 ..... 8-1-1985 R ..... 15-2-1996
Etiopía ..... 14-7-1987 ..... 14-7-1987 R ..... 15-2-1996
Finlandia ..... 2-5-1978 ..... 17-6-1980 R ..... 15-2-1996
Francia ..... 30-12-1975 ..... 11-2-1982 R ..... 15-2-1996
Ghana ..... 25-9-1975 ..... - ..... -
Grecia ..... 10-11-1988 ..... 12-11-1988 R ..... 15-2-1996
Guatemala ..... 25-9-1975 ..... - ..... -
Honduras ..... - ..... 15-2-1996 Ad ..... 15-5-1996
Irlanda ..... 27-6-1989 ..... 27-6-1989 R ..... 15-2-1996
Israel ..... 25-9-1975 ..... 16-2-1979 R ..... 15-2-1996
Italia ..... 15-5-1978 ..... 2-4-1985 R ..... 15-2-1996
Kuwait ..... 21-3-1995 ..... 8-11-1996 R ..... 6-2-1997
Macedonia, Ant. Rep. Yug. ..... - ..... 1-9-1994 Su ..... 15-2-1996
Marruecos ..... 18-10-1984 ..... - ..... -
México ..... 21-12-1983 ..... 18-5-1984 R ..... 15-2-1996
Noruega ..... 3-9-1979 ..... 4-8-1983 R ..... 15-2-1996
Oman ..... - ..... 15-2-1996 Ad ..... 15-2-1996
Países Bajos (Ext.) ..... 19-5-1982 ..... 7-1-1983 R ..... 15-2-1996
Portugal ..... 25-9-1975 ..... 7-4-1982 R ..... 15-2-1996
Qatar ..... 28-8-1987 ..... - ..... -
Reino Unido GB e IN (Ext.) ..... 25-9-1975 ..... 5-7-1984 R ..... 15-2-1996
Senegal ..... 18-8-1976 ..... - ..... -
Suecia ..... 12-12-1977 ..... 28-6-1978 R ..... 15-2-1996
Suiza ..... 9-12-1987 ..... 9-12-1987 R ..... 15-2-1996
Togo ..... 21-8-1985 ..... 5-5-1987 R ..... 15-2-1996
Túnez ..... 9-11-1984 ..... 28-5-1985 R ..... 15-2-1996
Uzbekistán ..... - ..... 27-2-1997 Ad ..... 28-5-1997
Venezuela ..... 25-9-1975 ..... 14-7-1978 R ..... 15-2-1996
Yugoslavia, Rep. Fed. (Decl.) ..... 25-9-1975 ..... 11-3-1977 R ..... 15-2-1996
Zaire ..... 25-9-1975 ..... - ..... -
R: Ratificación. Su: Sucesión. Ad: Adhesión.
Argentina
«En relación a la ratificación realizada por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
Norte a los Protocolos adicionales a la Convención de Varsovia de 1929, celebrados en
Montreal (Canadá) en 1975, la República Argentina rechaza dicha ratificación en la
medida en que se hace en nombre de las islas Malvinas y territorios dependientes y
reafirma sus derechos de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich
del Sur, que forman parte integrante de su territorio nacional.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado las Resoluciones 2065 (XX),
3160 (XXVIII), 31/49, 38/12 y 39/6 en las que se reconoce la existencia de una disputa de
soberanía referida a la cuestión de las islas Malvinas y se urge a la República Argentina y
al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a reanudar las negociaciones a fin de
encontrar lo antes posible una solución pacífica y definitiva de la disputa y de sus
restantes diferencias referidas a dicha cuestión con la interposición de los buenos oficios
del Secretario General de la Organización, quien deberá informar de los progresos
realizados.
Este Tratado instaura el régimen de Cielos Abiertos, para la realización por los Estados
Parte de vuelos de observación sobre los territorios de otros Estados Parte, y establece
los derechos y obligaciones de los Estados Parte respecto al mismo. Su finalidad última es
facilitar la vigilancia del cumplimiento de acuerdos de control de armamento y reforzar la
capacidad de prevención de conflictos y gestión de crisis en el marco de la Conferencia
sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa y en otras instituciones internacionales
pertinentes.
OACI. (Organización Aviación Civil Internacional)
Organismos y Competencias
La Organización de Aviación Civil Internacional fue creada en 1944 con la firma del
Convenio de Chicago. Tiene su sede en Montreal (Canadá) y es el organismo
especializado de las Naciones Unidas para la aviación civil. A ella pertenecen en la
actualidad 186 estados miembros y establece las normas y disposiciones necesarias para
garantizar la seguridad, protección, eficacia y regularidad del transporte aéreo.
Para finalizar, se hace preciso poner de relieve el importante papel que la OACI ha
desempeñado en la normalización internacional, a fin de conseguir el mayor nivel posible
de uniformidad en las reglamentaciones, normas, procedimientos y organización de los
países en aras de la mejora de la seguridad, eficacia y regularidad aéreas. Tal
normalización necesaria se ha logrado fundamentalmente mediante la concepción,
adopción y enmienda, por parte del Consejo y en calidad de Anexos al Convenio sobre
Aviación Civil Internacional, de especificaciones denominadas "normas y métodos
recomendados internacionales" (SARPS). La norma es una especificación cuya
observancia en común se considera necesaria para la seguridad o regularidad de la
aviación civil, mientras que el método recomendado se considera como una meta
conveniente aunque no esencial. En la actualidad existen 18 Anexos al Convenio de
Chicago que tienen por objeto el establecimiento de dos clases de normas: las que fijan
ciertos niveles mínimos y las que exigen determinada uniformidad. Además de las normas
y métodos recomendados, la OACI formula los "procedimientos para los servicios de
navegación aérea" (PANS), que no tienen el mismo carácter que los SARPS. Los PANS
comprenden en su mayor parte, procedimientos operacionales y disposiciones que se
consideran demasiado detalladas para incluirlas en los SARPS. Señalar que la necesidad
de estipular especificaciones destinadas a llenar las necesidades de regiones
determinadas ha desembocado en la elaboración por OACI de los Procedimientos
suplementarios regionales (SURPS).
ANEXOS Al
Convenio sobre Aviación Civil Internacional de Chicago 1944
Anexo 5.- Unidades de medida que se utilizarán en las operaciones aéreas y terrestres.
Volumen III: Parte I.- Sistemas de comunicación de datos digitales; Parte II.-
Sistemas de comunicaciones orales
Anexo 18.- Transporte sin riesgos de mercancías peligrosas por vía aérea
Manuales Técnicos y Circulares (listado)
Manuales: Los Manuales Técnicos proporcionan orientación e información y están
destinados a facilitar la aplicación uniforme de las normas y métodos recomendados
internacionales. Las diversas partes del Manual de Instrucción están destinadas a alentar
la aplicación uniforme de normas relativas al otorgamiento de licencias al personal y al
logro de un alto grado de instrucción profesional en general.
Manual sobre el sistema de notificación de la OACI de los choques con aves (IBIS)
(doc 9332)
Circulares
- Recopilación Accidentes de aviación(varias recopilaciones)
- Notificación de accidentes/incidentes (ADREP) (Estadísticas anuales)
Circulars
-Automatics Dependent Surveillance (ADS) and Air Traffic Services (ATS) Data Link
Applicators (c 256).
-Búsqueda y salvamento por satélite-sistema COSPAS-SARSAT (c 185)
-Circular sobre operaciones simultáneas en pistas de vuelo por instrumentos
paralelas o casi paralelas (c 207).
-Circular sobre servicios de información de vuelo de aeródromo (AFIS) (c 211)
-Mejores técnicas visuales para evitar los choques en vuelo (c 213)
-Metodología de la determinación de los mínimos de separación que se aplican al
espaciado entre derrotas paralelas en las estructuras de rutas ATS (120).
-Vigilancia dependiente automática (c 226)
Manual sobre sistemas del radar secundario de vigilancia (SSR) (doc 9684)
Circulares
-Circuitos orales ATS (c 183).
-Directrices para la introducción y uso operacional del sistema mundial de
navegación por satélite (GNSS) (c 267)
-Guía de planificación para el desarrollo evolutivo de la parte correspondiente a
intercambio de datos del servicio fijo aeronáutico (c 261).
-Uso aeronáutico del sistema de navegación omega (c 139)
MET.- Meteorología
Manual sobre coordinación entre los servicios de tránsito aéreo y los servicios de
meteorología aeronáutica (doc 9377)
Circulares
-Gradiente del viento (c 186).
OPS/AIR.- Operaciones/Aeronavegabilidad
Banco de datos de la OACI sobre las emisiones del escape de los motores (doc 9646)
Instrucciones Técnicas para el transporte sin riesgos de mercancías peligrosas por vía
aérea (doc 9284)
Circulares
-Evaluación del progreso tecnológico logrado en la atenuación del ruido producido
por los aviones de reacción subsónicos y supersónicos (c 157).
-Fatiga de la tripulación de vuelo y limitaciones del tiempo de vuelo (c 52)
-Mantenimiento de la aeronavegabilidad de las aeronaves en servicio (c 95).
-Método recomendado para calcular las curvas de nivel de ruido en la vecindad de
los aeropuertos (c 139)
-Texto de orientación sobre las operaciones de las aeronaves SST (c 126)
En Estados Unidos la normativa que regula los diferentes aspectos de la aviación está
recogida en los Capítulos I y III del Código de Reglamentación Federal.
Para ver las normas pulsa sobre el número correspondiente y accederás directamente a la
hoja correspondiente de la sede web de la FAA. Para obtener más información sobre la
FAA, el Sistema Jurídico Americano, etc., consulta el apartado "países: eeuu" de esta
misma sección de Derecho
.
11 PROCESO LEGISLATIVO
Subcapítulo C: Aeronaves
21 PROCEDIMIENTOS DE CERTIFICACIÓN DE PRODUCTOS Y PIEZAS
39 DIRECTIVAS DE AERONAVEGABILIDAD
43 MANTENIMIENTO, MANTENIMIENTO PREVENTIVO, RECONSTRUCCIÓN Y
CAMBIOS
47 MATRICULACION DE AERONAVES
95 ALTITUDES IFR
Subcapítulo I: Aeropuertos
151 AYUDAS FEDERALES A AEROPUERTOS
187 TASAS
Los trabajos de las JAA comenzaron en 1970 (momento en el que se dieron a conocer
como “Joint Airworthiness Authorities”), y originalmente sus objetivos se limitaban a la
elaboración de códigos comunes de certificación para grandes aeronaves y motores, lo
cual cumplía con las necesidades de la industria Europea y particularmente para aquellos
productos fabricados por consorcios internacionales (i.e. Airbus). Desde 1987 su trabajo
se ha extendido hasta las áreas de operaciones, mantenimiento, titulaciones, certificación
y diseño para todo tipo de aeronaves, incluyendo los procedimientos comunes y la
aprobación de las organizaciones de mantenimiento, diseño y fabricación. Se utiliza un
sólo Equipo de Certificación Conjunta, trabajando en representación de todos los países
JAA, para la certificación de aeronaves y motores nuevos, y, después de concluir este
proceso con éxito, se emiten simultáneamente por todos los Estados Certificados de Tipo.
Las JAA fue la respuesta por parte de las Autoridades a las nuevas necesidades técnicas
y económicas de la industria europea de aviación.
No obstante, desde el 1 de Enero de 1992 los códigos JAA una vez completados se
incluyen en la Regulación de la Comunidad Europea sobre Normas Técnicas
Armonizadas y se convierten en ley en los países de la Comunidad Europea. La industria
tiene una representación plena a través de los comités y grupos de trabajo que desarrollan
requisitos y procedimientos y también en la Asamblea Conjunta y en las Juntas Comunes
donde se debaten temas de política. Las JAA, tal y como están constituidas en la
actualidad, desarrollan sus competencias de aprobación, certificación y control de
seguridad a través del personal dependiente de las autoridades nacionales, quienes
asimismo mantienen la responsabilidad respecto a las revisiones legales para la emisión
de licencias certificados etc. La cúpula de las JAA tiene competencia legislativa
,incluyendo la armonización y unificación normativa ,( utilizando para ello el personal de
las autoridades nacionales), así como reguladora del proceso de toma de decisiones, de
“infraestructura” y otras funciones relacionadas con estas.
Las JAA tienen un sistema en dos fases para la incorporación de miembros. El actual
procedimiento desarrollado a partir del texto de los “Acuerdos”, se inicia con
conversaciones con las autoridades representantes del candidato en las oficinas centrales
de las JAA, las cuales, y una vez obtenidas conclusiones satisfactorias, se reflejan en un
informe que se remite al Presidente de las JAA. El Estado candidato podrá entonces
realizar formalmente su solicitud ante el Presidente del Comité de las JAA para Admisión
de Miembros, indicando su compromiso de asumir los términos y condiciones contenidos
en los “Acuerdos”. El Comité emite un informe que remite al Consejo de las JAA. En caso
de que la solicitud del candidato obtenga dos terceras partes del voto favorable de los
miembros del Consejo, el nuevo Estado es admitido como firmante de los “Acuerdos”. En
este punto el país se convierte en “Candidato a Estado Miembro”, lo que le da derecho a
participar en reuniones etc., pero: a) sin derecho de voto, b) sin derecho ni obligación a
suscribir automáticamente las resoluciones emitidas por sus propias autoridades o las de
terceros Estados.
En la Fase dos, tras la firma, se inicia un periodo de visitas por parte de los equipos de las
JAA destinados a distintas comprobaciones que concluyen en un informe que se remite al
Presidente y al Consejo de las JAA ,en el que se incluye recomendación de fecha de
incorporación del país como miembro de pleno derecho. Para algunos países este
proceso puede resultar muy largo, no obstante es esencial para mantener los altos niveles
de credibilidad de los que goza las JAA. En la actualidad hay 25 países miembros de
pleno derecho de las JAA, y 11 países candidatos a Estado Miembro.
Estructura de la JAA
La actual estructura de la JAA se implementó en el año 2001. Está dirigida por un "Cuerpo
Directivo" compuesto por el Consejo de la JAA (JAAB) y por el Comité de la JAA (JAAC)
que trabajan coordinadamente. Las líneas generales de la política a seguir, así como la
aprobación final del presupuesto lo realiza el Consejo, que lo componen los Directores
Generales de los diferentes países miembros. El Comité está formado por un
representante de cada país, normalmente la persona responsable de las cuestiones
relativas a la seguridad y normativa en dicho país.
Los temas de gestión cotidiana son decididos por una Comisión Ejecutiva, constituida por
6 miembros designados entre los representantes del Comité mediante un procedimiento
que garantiza que los tres países que aportan las mayores contribuciones económicas
(Francia, Alemania y Reino Unido) estén presentes en la misma. Existe también un
Consejo Fundacional, que se encarga de los asuntos relacionados con la Fundación
Alemana encargada del área de negocios de las JAA, la cual no tiene ninguna implicación
con el área de política técnica.
El personal de las Oficinas Centrales está dirigido por un Secretario General y cuenta con
seis divisiones: Certificación, Regulación, Mantenimiento, Operaciones, Licencias,
Recursos y Desarrollo.
Personal de las JAA
A finales del 2002 habrá unos 62 miembros de personal contratado en las Oficinas
Centrales de las JAA. Dicha Oficina dispone de un presupuesto de 6.3 Millones de Euros
en el 2002, el cual está previsto incrementar a 6.6 Millones de Euros en el año 2003.
Financiación
Coordinación Internacional
La promoción internacional del sistema JAA y de sus reglas tiene dos fines fundamentales,
por un lado la mejora de los niveles de seguridad de las aeronaves que transitan por el
espacio aéreo europeo , y por otro la de los pasajeros europeos que viajen por otras
partes del mundo. Se mantienen contactos permanentes con OACI y la Unión Europea y
se han establecido otros con la FAA, Canadá, CIS, Japón, Australia, etc.
Armonización
PERSPECTIVAS
Existe un consenso general entre los miembros de las JAA sobre la necesidad de obtener
un marco legal mas formal para esta institución, para lo cual se estableció un grupo de
trabajo que preparó un texto sobre una Convención JAA que fue aprobado en principio por
el Consejo de Administración de las JAA, pero no fue desarrollado posteriormente ya que
algunos miembros consideraron necesaria una mayor coordinación con la Unión Europea.
Se espera que EASA pueda estar en funcionamiento en el año 2003. La transición total
desde la actual JAA hasta EASA llevará varios años.
El Transporte es una de las principales Industrias de la Unión Europea. En cifras del año
2000, el sector representaba un 7% del Producto Nacional Bruto, un 7% de los puestos de
trabajo y un 40% de la inversión efectuada por los Estados Miembros. Durante los últimos
20 años el incremento en la demanda de pasajeros ha sido del 3,1% anual.
El transporte aéreo
Tarifas
Se inició en 1980 y se llevó a cabo en tres etapas, la tercera de las cuales, el "tercer
paquete aéreo", entró en vigor el 1 de enero de 1993. La plena entrada en vigor del
cabotaje aéreo se produjo el 1 de abril de 1997, una vez transcurrido el período de
transición que al efecto se había previsto.
Introducción de una licencia única de transporte aéreo para todas las compañías aéreas
de la Unión;
La seguridad aérea constituye una de las principales preocupaciones de la Unión, con una
directiva que establece los principios fundamentales que regulan las investigaciones de los
accidentes y los incidentes de aviación civil. También se han presentado propuestas en
materia de seguridad de las aeronaves de países terceros y de requisitos para los
tripulantes de aviación civil .
Por último, en el Libro Blanco titulado "Liberalización del espacio aéreo europeo", la
Comisión aboga por el establecimiento de un sistema unificado de gestión del tráfico
aéreo.
Unión Europea
Organismos y Competencias
Consejo Europeo
El Consejo Europeo está compuesto por los Jefes de Estado o de Gobierno de los
Estados miembros de la Unión Europea, así como por el Presidente de la Comisión
Europea. No debe confundirse con el Consejo de Europa (que es un organismo
internacional) ni con el Consejo de la Unión Europea (formado por los representantes de
rango ministerial de los diferentes países).Acogido por y en el país que ejerce la
Presidencia del Consejo, el Consejo Europeo regula la vida política y el desarrollo de la
Unión Europea, reuniéndose al menos dos veces al año y, aunque jurídicamente no es
una institución de la Comunidad Europea (como lo son el Parlamento Europeo, el
Consejo, la Comisión, el Tribunal de Justicia y el Tribunal de Cuentas), no deja de
desempeñar un papel primordial en todos los ámbitos de la Unión Europea, consistente
tanto en dar impulso y definir orientaciones políticas generales, como en coordinar, arbitrar
o desbloquear los asuntos más difíciles.
Comisión
Está compuesto por un Ministro delegado por cada uno de los diferentes Gobiernos. Suele
ser el titular de asuntos Exteriores, pero puede variar en función de los temas a tratar. En
este Consejo, los Ministros normalmente expresan puntos de vista nacionales y defienden
los intereses de cada uno de sus países. La presentación de una propuesta por la
Comisión inicia el diálogo entre los Ministros. El Consejo sólo puede manifestarse ante
propuestas previas de la Comisión. Puede aprobarlas por mayoría u oponerse a ellas,
pero en este caso por unanimidad. Este sistema implica que en el diálogo Comisión-
Consejo, el poder legislativo está realmente en manos de la primera.
Parlamento Europeo
Diccionario Jurídico de la UE
En nuestras bases de datos puedes consultar la normativa que, en relación con el mundo
de la aviación y el Transporte Aéreo, se ha elaborado desde los Organismos de la Unión
Europea. A continuación facilitamos el significado de una serie de términos que aparecen
en la Base de Datos.
Tratado
Norma de carácter primario, es decir, no se apoyan en ningún texto anterior para dotarse
de validez jurídica. Son Actos Jurídicos creadores de disposiciones nuevas y tienen su
apoyo en la voluntad soberana de los diferentes países que lo firman.
Convenio
Posee el mismo carácter primario que el Tratado, pero suelen abarcar contenidos más
concretos y limitados.
Protocolo
Acta de adhesión
Reglamento
Directiva
Norma que vincula a los Estados miembros en cuanto al resultado a alcanzar, dejando a
las Instituciones nacionales la competencia en cuanto a la forma y los medios. Es el
instrumento fundamental para proceder a la armonización de las legislaciones de los
Estados miembros. Su eficacia se produce a partir de la notificación a sus destinatarios y
son adoptadas por el Consejo a propuesta de la Comisión, previa consulta al Parlamento
Europeo.
Decisión
La adopta la Comisión y es obligatoria en todos sus elementos para sus destinatarios, una
vez les ha sido comunicada. Puede dirigirse a particulares.
Recomendación
Dictamen
Memorando
Son comunicaciones publicadas por la Comisión sobre un área política específica. Se trata
fundamentalmente de documentos dirigidos a las partes interesadas, organizaciones y
particulares, invitadas a participar en un proceso de consulta y debate. En algunos casos
sirven de estímulo a una posterior legislación.
Libro blanco
-La serie L ("Legislación") contiene todos los actos legislativos y regulaciones (Directivas,
Decisiones, Reglamentos, etc.) cuya publicación es obligada por parte de los Tratados que
establecen las Comunidades Europeas, así como otros actos.
VERSION CONSOLIDADA
DEL TRATADO
DE LA UNION EUROPEA
SUMARIO
Pagina
Preámbulo
Europea . 14
Penal. 22
Nota: Las referencias a artículos, títulos y secciones del Tratado contenidas en los
protocolos se han adaptado de conformidad con los cuadros de equivalencias
establecidos en el Anexo del
Tratado de Ámsterdam.
Europea:
(1997)
- Protocolo (no 3) sobre la aplicación de determinados aspectos del articulo 14 del Tratado
constitutivo de la Comunidad Europea al Reino Unido y a Irlanda (1997)
Energía Atómica:
(1997)
8 Sumario
SU MAJESTAD EL REY DE LOS BELGAS, SU MAJESTAD LA REINA DE DINAMARCA,
EL
MAJESTAD LA REINA DEL REINO UNIDO DE GRAN Bretaña E IRLANDA DEL NORTE,
EL PRESIDENTE DE IRLANDA:
NORTE:
a The Hon. Francis MAUDE, Secretario del Tesoro para las Finanzas;
Titulo I
DISPOSICIONES COMUNES
Por el presente Tratado, las ALTAS PARTES CONTRATANTES constituyen entre si una
Unión EUROPEA, en lo sucesivo denominada …Unión.
El presente Tratado constituye una nueva etapa en el proceso creador de una unión cada
vez más estrecha entre los pueblos de Europa, en la cual las decisiones serán tomadas de
la forma más abierta y próxima a los ciudadanos que sea posible.
12 Titulo I
El Consejo Europeo dar` a la Unión los impulsos necesarios para su desarrollo y definir`
sus orientaciones políticas generales.
El Consejo Europeo estar` compuesto por los Jefes de Estado o de Gobierno de los
Estados miembros, así como por el presidente de la Comisión. éstos estarán asistidos por
los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros y por un miembro de la
Comisión. El Consejo Europeo se reunir` al menos dos veces al año, bajo la presidencia
del Jefe de Estado o de Gobierno del Estado miembro que ejerza la presidencia del
Consejo.
Cuentas ejercerán sus competencias en las condiciones y para los fines previstos, por una
parte, en las disposiciones de los Tratados constitutivos de las Comunidades Europeas y
de los Tratados y actos subsiguientes que los han modificado o completado y, por otra
parte, en las demás disposiciones del presente Tratado.
4.Ú La Unión se dotar` de los medios necesarios para alcanzar sus objetivos y para llevar
a cabo sus políticas.
2.Ú Cuando se haya efectuado dicha constatación, el Consejo podrá` decidir, por mayoría
cualificada, que se suspendan determinados derechos derivados de la aplicación del
presente Tratado al Estado miembro de que se trate, incluidos los derechos de voto del
representante del gobierno de dicho Estado miembro en el Consejo. Al proceder a dicha
suspensión, el Consejo tendrá` en cuenta las posibles consecuencias de la misma para
los derechos y obligaciones de las personas físicas y jurídicas. Las obligaciones del
Estado miembro de que se trate derivadas del presente Tratado continuación, en cualquier
caso, siendo vinculantes para dicho Estado.
4.Ú A los efectos del presente articulo, el Consejo decidir` sin tener en cuenta el voto del
representante del gobierno del Estado miembro de que se trate. Las abstenciones de
miembros presentes o representados no impedirán la adopción de las decisiones
contempladas en el aparatado 1. La mayoría cualificada se definir` guardando la misma
proporción de los votos ponderados de los miembros del Consejo concernidos que la
establecida en el apartado 2 del articulo 205 del Tratado constitutivo de la Comunidad
Europea.
El presente apartado se aplicar` asimismo en el supuesto de suspensión de los derechos
de voto con arreglo al apartado 2.
5.Ú A los efectos del presente articulo, el Parlamento Europeo decidir` por mayoría de dos
tercios de los votos emitidos, que representen la mayoría de los miembros que lo
componen.
Titulo II
COMUNIDAD EUROPEA
(No reproducido)
Titulo III
Y DEL ACERO
(No reproducido)
14 Titulo III
Titulo IV
(No reproducido)
Titulo V
1.Ú La Unión definir` y realizar` una política exterior y de seguridad común, que abarcar `
todos los `ámbitos de la política exterior y de seguridad y cuyos objetivos serán los
siguientes:
2.Ú Los Estados miembros apoyaran activamente y sin reservas la política exterior y de
seguridad de la Unión, con espíritu de lealtad y solidaridad mutua.
1.Ú El Consejo Europeo definir` los principios y las orientaciones generales de la política
exterior y de seguridad común, incluidos los asuntos que tengan repercusiones en el
`ámbito de la defensa.
2.Ú El Consejo Europeo determinar` las estrategias comunes que la Unión deba aplicar en
`ámbitos en los que los Estados miembros tengan importantes intereses en común.
Las estrategias comunes definirán sus objetivos y duración, así como los medios que
deberán facilitar la Unión y los Estados miembros.
16 Titulo V
3.Ú Las acciones comunes serán vinculantes para los Estados miembros en las
posiciones que adopten y en el desarrollo de su acción.
4.Ú El Consejo podrá` pedir a la Comisión que le presente cualquier propuesta adecuada
relativa a la política exterior y de seguridad común para garantizar la ejecución de una
acción común.
5.Ú Cuando exista cualquier plan para adoptar una posición nacional o emprender una
acción nacional en aplicación de una acción común, se proporcionar` información en un
plazo que permita, en caso necesario, una concertación previa en el seno del Consejo. La
obligación de información previa no se aplicar` a las medidas que constituyan una mera
transposición al `ámbito nacional de las decisiones del Consejo.
7.Ú En caso de que un Estado miembro tenga dificultades importantes para aplicar una
acción común, solicitar` al Consejo que delibere al respecto y busque las soluciones
adecuadas. Estas soluciones no podrán ser contrarias a los objetivos de la acción ni
mermar su eficacia.
1.Ú La política exterior y de seguridad común abarcar` todas las cuestiones relativas a la
seguridad de la Unión, incluida la definición progresiva de una política de defensa común,
de conformidad con el párrafo segundo, que podría conducir a una defensa común si así
lo decidiera el Consejo Europeo. En tal caso, recomendar` a los Estados miembros la
adopción de esa decisión de conformidad con sus respectivas normas constitucionales.
2.Ú Las cuestiones a que se refiere el presente articulo incluirán misiones humanitarias y
de rescate, misiones de mantenimiento de la paz y misiones en las que intervengan
fuerzas de combate para la gestión de crisis, incluidas las misiones de restablecimiento de
la paz.
3.Ú La Unión recurrir` a la UEO para que elabore y ponga en practica las decisiones y
acciones de la Unión que tengan repercusiones en el `ámbito de la defensa.
Cuando la Unión recurra a la UEO para que elabore y ponga en practica decisiones de la
Unión relativas a las misiones a que se refiere el apartado 2, todos los Estados miembros
de la Unión tendrán derecho a participar plenamente en dichas misiones. El Consejo, de
común acuerdo con las instituciones de la UEO, adoptar` las modalidades practicas
necesarias que permitan a todos los Estados miembros que contribuyan a dichas misiones
participar plenamente y en pie de igualdad en la planificación y adopción de decisiones en
la UEO.
4.Ú Las disposiciones del presente articulo no serán óbice al desarrollo de una
cooperación reforzada entre dos o varios Estados miembros en el plano bilateral, en el
marco de la UEO y de la Alianza Atlántica, siempre que esta cooperación no contravenga
ni obstaculice la que se contempla en el presente titulo.
5.Ú Con vistas a promover los objetivos del presente artículo, las disposiciones del
presente artículo se revisaran de acuerdo con el artículo 48.
18 Titulo V
3.Ú La Presidencia contar` con la asistencia del Secretario General del Consejo, que
ejercerlas funciones de Alto Representante de la política exterior y de seguridad común.
Los Estados miembros que también son miembros del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas se concertaran entre si y tendrán cabalmente informados a los demás
Estados miembros. Los Estados miembros que son miembros permanentes del Consejo
de Seguridad aseguraran, en el desempeño de sus funciones, la defensa de las
posiciones e intereses de la Unión, sin perjuicio de las responsabilidades que les
incumban en virtud de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas.
Artículo 20 (antiguo articulo J.10)
La Presidencia consultar` con el Parlamento Europeo sobre los aspectos principales y las
opciones básicas de la política exterior y de seguridad común y velar` por que se tengan
debidamente en cuenta las opiniones del Parlamento Europeo. La Presidencia y la
Comisión mantendran regularmente informado al Parlamento Europeo sobre el desarrollo
de la política exterior y de seguridad de la Unión.
2.Ú En los casos que requieran una decisión rápida, la Presidencia convocar`, de oficio o
a petición de la Comisión o de un Estado miembro, una reunión extraordinaria del
Consejo, en un plazo de cuarenta y ocho horas o, en caso de necesidad absoluta, en un
plazo mas breve.
1.Ú El Consejo adoptar` por unanimidad las decisiones que se rijan por el presente titulo.
-Cualquier decisión por la que se aplique una acción común o una posición común.
Si un miembro del Consejo declarase que, por motivos importantes y explícitos de política
nacional, tiene la intención de oponerse a la adopción de una decisión que se deba
adoptar por mayoría cualificada, no se proceder` a la votación. El Consejo, por mayoría
cualificada, podrá` pedir que el asunto se remita al Consejo Europeo para que decida al
respecto por unanimidad.
20 Titulo V
Los votos de los miembros del Consejo se ponderaran con arreglo a lo dispuesto en el
aparatado 2 del artículo 205 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea. Para su
adopción, las decisiones requerirán al menos sesenta y dos votos, que representen la
votación favorable de diez miembros como mínimo.
Cuando para llevar a la practica el presente titulo sea necesario celebrar un acuerdo con
uno o varios Estados u organizaciones internacionales, el Consejo, por unanimidad,
podrá` autorizar a la Presidencia, en su caso asistida por la Comisión, a entablar
negociaciones a tal efecto. El Consejo celebrar` dichos acuerdos por unanimidad,
basándose en una recomendación de la Presidencia. Ningún acuerdo ser` vinculante para
un Estado miembro cuyo representante en el Consejo declare que tiene que ajustarse a
las exigencias de su propio procedimiento constitucional; los restantes miembros del
Consejo podrán acordar que el acuerdo se les aplique provisionalmente.
Lo dispuesto en el presente articulo ser` también aplicable a las materias incluidas en el
titulo VI.
Sin perjuicio de las disposiciones del articulo 207 del Tratado constitutivo de la Comunidad
Europea, un Comité Político seguir` la situación internacional en los `ámbitos
concernientes a la política exterior y de seguridad común y contribuir` a definir la política
mediante la emisión de dictámenes dirigidos al Consejo, bien a instancia de éste o por
propia iniciativa. Asimismo supervisar` la ejecución de las políticas acordadas, sin perjuicio
de las competencias de la Presidencia y de la Comisión.
1.Ú Los artículos 189, 190, 196 a 199, 203, 204, 206 a 209, 213 a 219, 255 y 290 del
Tratado constitutivo de la Comunidad Europea serán de aplicación a las disposiciones
relativas a las materias a que se refiere el presente titulo.
2.Ú Los gastos administrativos que las disposiciones relativas a las materias a que se
refiere el presente titulo ocasionen a las instituciones correrán a cargo del presupuesto de
las Comunidades Europeas.
Cuando los gastos no corran a cargo del presupuesto de las Comunidades Europeas,
correrán a cargo de los Estados miembros con arreglo a una clave de reparto basada en
el producto nacional bruto, a menos que el Consejo decida otra cosa por unanimidad. En
cuanto a los gastos derivados de las operaciones que tengan repercusiones en el `ámbito
militar o de la defensa, los Estados miembros cuyos representantes en el Consejo hayan
efectuado una declaración formal con arreglo al párrafo segundo del apartado 1 del
articulo 23 no estarán obligados a contribuir a su financiación.
Titulo VI
MATERIA PENAL
-Una mayor cooperación entre las fuerzas policiales, las autoridades aduaneras y otras
autoridades competentes de los Estados miembros, ya sea directamente o a través de la
Oficina
22 Titulo VI
-Una mayor cooperación entre las autoridades judiciales y otras autoridades competentes
de los Estados miembros, de conformidad con lo dispuesto en las letras a) a d) del articulo
31 y en el articulo 32;
-LA aproximación, cuando proceda, de las normas de los Estados miembros en materia
penal, de conformidad con lo dispuesto en la letra e) del articulo 31.
b) adoptar` medidas que permitan a Europol solicitar a las autoridades competentes de los
Estados miembros la realización y la coordinación de sus investigaciones en casos
concretos, así como desarrollar conocimientos especializados que puedan ponerse a
disposición de los Estados miembros para ayudar a éstos en la investigación de casos de
delincuencia organizada;
El Consejo establecer` las condiciones y limites con arreglo a los cuales las autoridades
competentes referidas en los artículos 30 y 31 podrán actuar en el territorio de otro Estado
miembro en colaboración con las autoridades de dicho Estado y de acuerdo con las
mismas.
El presente titulo se entender` sin perjuicio del ejercicio de las responsabilidades que
incumben a los Estados miembros en materia de mantenimiento del orden público y
salvaguardia de la seguridad interior.
1.Ú En los `ámbitos a que se refiere el presente titulo, los Estados miembros se
informaran y consultaran mutuamente en el seno del Consejo, con objeto de coordinar su
acción. A tal fin establecerán una colaboración entre los servicios competentes de sus
respectivas administraciones.
24 Titulo VI
c) adoptar decisiones con cualquier otro fin coherentes con los objetivos del presente
titulo, con exclusión de toda aproximación de las disposiciones legales y reglamentarias de
los Estados miembros. Estas decisiones serán obligatorias y no tendrán efecto directo; el
Consejo adoptar` por mayoría cualificada medidas que permitan aplicar estas decisiones a
escala de la Unión;
Salvo que dispongan lo contrario, los convenios, una vez hayan sido adoptados por la
mitad de Estados miembros como mínimo, entraran en vigor para estos últimos. Las
mediadas de aplicación de los convenios se aprobaran en el seno del Consejo por
mayoría de dos tercios de las Partes Contratantes.
3.Ú Cuando el Consejo deba adoptar un acuerdo por mayoría cualificada, los votos de los
miembros se ponderaran con arreglo al apartado 2 del articulo 205 del Tratado constitutivo
de la Comunidad Europea y, para su adopción, los acuerdos del Consejo requerirán al
menos sesenta y dos votos, que representen la votación favorable de diez miembros como
mínimo.
4.Ú Para las cuestiones de procedimiento el Consejo adoptar` sus decisiones por mayoría
de los miembros que lo componen.
1.Ú El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ser` competente, con arreglo a
las condiciones que establece el presente articulo, para pronunciarse, con carácter
prejudicial, sobre la validez e interpretación de las decisiones marco y de las decisiones,
sobre la interpretación de convenios celebrados de conformidad con el presente titulo y
sobre la validez e interpretación de sus medidas de aplicación.
3.- Los Estados miembros que formulen una declaración con arreglo al apartado 2
deberán especificar:
a) o bien que cualquier órgano jurisdiccional de dicho Estado cuyas decisiones no sean
susceptibles de ulterior recurso judicial de Derecho interno pueda pedir al Tribunal de
Justicia que se pronuncie, con carácter prejudicial, sobre una cuestión planteada en un
asunto pendiente ante dicho órgano jurisdiccional, relativa a la validez o a la interpretación
de un acto de los contemplados en el apartado 1, si dicho órgano jurisdiccional estima
necesaria una decisión al respecto para poder emitir su fallo,
b) o bien que cualquier órgano jurisdiccional de dicho Estado pueda pedir al Tribunal de
Justicia que se pronuncie, con carácter prejudicial, sobre una cuestión planteada en un
asunto pendiente ante dicho órgano jurisdiccional, relativa a la validez o a la interpretación
de un acto de los contemplados en el apartado 1, si dicho órgano jurisdiccional estima
necesaria una decisión al respecto para poder emitir su fallo.
4.Ú Cualquier Estado miembro, hubiere realizado o no una declaración con arreglo al
aparatado 2, estar` facultado para presentar memorias u observaciones por escrito ante el
Tribunal de Justicia en asuntos de los contemplados en el apartado 1.
6.Ú El Tribunal de Justicia ser` competente para controlar la legalidad de las decisiones
marco y de las decisiones en relación con los recursos interpuestos por un Estado
miembro o la Comisión por incompetencia, vicios sustanciales de forma, violación del
presente Tratado o de cualquier norma jurídica relativa a su ejecución, o desviación de
poder. Los recursos previstos en el presente apartado deberán interponerse en el plazo de
dos meses a partir de la publicación de la medida.
7.Ú El Tribunal de Justicia ser` competente para pronunciarse sobre cualquier litigio entre
Estados miembros relativo a la interpretación o aplicación de actos adoptados de
conformidad con el apartado 2 del articulo 34, siempre que dicho litigio no pueda ser
resuelto por el Consejo en el plazo de seis meses a partir de su remisión al Consejo por
uno de sus miembros. El Tribunal ser` también competente para pronunciarse sobre
cualquier litigio entre los Estados miembros y la Comisión relativo a la interpretación o la
aplicación de convenios celebrados con arreglo a la letra d) del apartado 2 del articulo 34.
26 Titulo VI
Los acuerdos a que se refiere el artículo 24 podrán tratar sobre materias incluidas en el
presente titulo.
Parlamento Europeo proceder` cada año a un debate sobre los progresos realizados en
las materias a que se refiere el presente titulo.
1.Ú Con sujeción a lo dispuesto en los artículos 43 y 44, podrá` autorizarse a los Estados
miembros que se propongan establecer entre si una cooperación reforzada a que hagan
uso de las instituciones, procedimientos y mecanismos establecidos en los Tratados,
siempre que la cooperación propuesta:
a) respete las competencias de la Comunidad Europea y los objetivos establecidos en el
presente titulo;
b) tenga por objeto permitir a la Unión una evolución más rápida hacia un espacio de
libertad, de seguridad y de justicia.
Si un miembro del Consejo declarase que, por motivos importantes y explícitos de política
nacional, tiene la intención de oponerse a la concesión de una autorización por mayoría
cualificada, no se proceder` a la votación. El Consejo, por mayoría cualificada, podrá`
pedir que el asunto se remita al Consejo Europeo para que decida al respecto por
unanimidad.
Los votos de los miembros del Consejo se ponderaran con arreglo al apartado 2 del
artículo 205 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea. Para su adopción, las
decisiones requeriran al menos sesenta y dos votos, que representen la votación favorable
de diez miembros como mínimo.
3.Ú Todo Estado miembro que desee participar en la cooperación creada de acuerdo con
el presente articulo notificar` su intención al Consejo y a la Comisión, la cual transmitir` al
Consejo, en un plazo de tres meses a partir de la recepción de la notificación, un dictamen
que podrá` ir acompasado de una recomendación acerca de las disposiciones concretas
que se consideren necesarias para la participación de ese Estado miembro en la
cooperación de que se trate. En un plazo de cuatro meses a partir de la fecha de dicha
notificación, el Consejo decidir` sobre la solicitud y sobre las disposiciones concretas que
considere necesarias. La decisión se considerar` adoptada salvo que el Consejo decida,
por mayoría cualificada, mantenerla en suspenso; en tal caso, el Consejo motivar` su
decisión y establecer` un plazo para su revisión. A los efectos del presente apartado, el
Consejo adoptar` sus decisiones con arreglo a las condiciones establecidas en el articulo
44.
1.Ú Los artículos 189, 190, 195, 196 a 199, 203, 204, el apartado 3 del articulo 205 y los
artículos 206 a 209, 213 a 219, 255 y 290 del Tratado constitutivo de la Comunidad
Europea
2.Ú Los gastos administrativos que las disposiciones relativas a las materias a que se
refiere el presente titulo ocasionen a las instituciones correrán a cargo del presupuesto de
las Comunidades Europeas.
28 Titulo VI
1.Ú Los Estados miembros que se propongan establecer entre si una cooperación
reforzada podrán hacer uso de las instituciones, procedimientos y mecanismos
establecidos en el presente Tratado y en el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea,
siempre que esa cooperación:
a) pretenda impulsar los objetivos de la Unión, así como proteger y servir sus intereses;
c) se utilice solo como último recurso cuando no se hayan podido alcanzar los objetivos de
dichos Tratados por medio de los procedimientos pertinentes establecidos en los mismos;
e) no afecte al acervo comunitario ni a las medidas adoptadas sobre la base de las demás
disposiciones de dichos Tratados;
g) esté abierta a todos los Estados miembros y les permita participar en ella en cualquier
momento, siempre que acaten la decisión de base y las decisiones tomadas en este
Contexto;
2.Ú Los Estados miembros aplicaran, en la medida en que les corresponda, los actos y
decisiones adoptados para llevar a cabo la cooperación en la que participen. Los Estados
miembros que no participen en dicha cooperación no impedirán su aplicación por parte de
los Estados miembros que participen en ella.
2.Ú Los gastos resultantes de la aplicación de la cooperación que no sean los gastos
administrativos ocasionados a las instituciones correrán a cargo de los Estados miembros
participantes, salvo que el Consejo decida otra cosa por unanimidad.
DISPOSICIONES FINALES
c) disposiciones del titulo VII, en las condiciones establecidas en el articulo 11 del Tratado
constitutivo de la Comunidad Europea y en el articulo 40 del presente Tratado;
e) artículos 46 a 53.
Sin perjuicio de las disposiciones por las que se modifica el Tratado constitutivo de la
Comunidad Económica Europea con el fin de constituir la Comunidad Europea, el Tratado
constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero y el Tratado constitutivo de
la Comunidad Europea de la Energía Atómica y de las presentes disposiciones finales,
ninguna disposición del presente Tratado afectar` a los Tratados constitutivos de la
Comunidad Europea ni a los Tratados y actos subsiguientes que los hayan modificado o
completado.
30 Titulo VIII
Las enmiendas entraran en vigor después de haber sido ratificadas por todos los Estados
miembros, de conformidad con sus respectivas normas constitucionales.
Cualquier Estado europeo que respete los principios enunciados en el apartado 1 del
articulo 6 podrá` solicitar el ingreso como miembro en la Unión. Dirigir` su solicitud al
Consejo, que se pronunciar` por unanimidad después de haber consultado a la Comisión y
previo dictamen conforme del Parlamento Europeo, el cual se pronunciar` por mayoría
absoluta de los miembros que lo componen.
Las condiciones de admisión y las adaptaciones que esta admisión supone en lo relativo a
los Tratados sobre los que se funda la Unión serán objeto de un acuerdo entre los Estados
miembros y el Estado solicitante. Dicho acuerdo se someter` a la ratificación de todos los
Estados contratantes, de conformidad con sus respectivas normas constitucionales.
1.Ú Quedan derogados los artículos 2 a 7 y 10 a 19 del Tratado por el que se constituye
un Consejo único y una Comisión única de las Comunidades Europeas, hecho en
Bruselas el 8 de abril de 1965.
2.Ú Quedan derogados el articulo 2, el apartado 2 del articulo 3 y el titulo III del Acta única
Europea, firmada en Luxemburgo el 17 de febrero de 1986 y en La Haya el 28 de febrero
de 1986.
1.Ú El presente Tratado ser` ratificado por las Altas Partes Contratantes, de conformidad
con sus respectivas normas constitucionales. Los instrumentos de ratificación serán
depositados ante el Gobierno de la República Italiana.
2.Ú El presente Tratado entrar` en vigor el 1 de enero de 1993, siempre que se hayan
depositado todos los instrumentos de ratificación o, en su defecto, el primer día del mes
siguiente al deposito del instrumento de ratificación del último Estado signatario que
cumpla dicha formalidad.
En virtud del Tratado de adhesión de 1994, son igualmente autenticas las versiones del
presente Tratado en lenguas firlandesa y sueca.
Versión CONSOLIDADA
DEL TRATADO
DE LA Unión EUROPEA
SUMARIO
Pagina
Preámbulo
Europea .. 14
Penal 22
Nota: Las referencias a artículos, títulos y secciones del Tratado contenidas en los
protocolos se han adaptado de conformidad con los cuadros de equivalencias
establecidos en el Anexo del Tratado de Ámsterdam.
- Protocolo (no 3) sobre la aplicación de determinados aspectos del articulo 14 del Tratado
constitutivo de la Comunidad Europea al Reino Unido y a Irlanda (1997)
8 Sumario
10 Preámbulo
EL PRESIDENTE DE IRLANDA:
NORTE:
a The Hon. Francis MAUDE, Secretario del Tesoro para las Finanzas;
Titulo I
DISPOSICIONES COMUNES
Por el presente Tratado, las ALTAS PARTES CONTRATANTES constituyen entre si una
El presente Tratado constituye una nueva etapa en el proceso creador de una unión cada
vez más estrecha entre los pueblos de Europa, en la cual las decisiones serán tomadas de
la forma más abierta y próxima a los ciudadanos que sea posible.
12 Titulo I
El Consejo Europeo estar` compuesto por los Jefes de Estado o de Gobierno de los
Estados miembros, así como por el presidente de la Comisión. ^éstos estarán asistidos
por los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros y por un miembro de la
Comisión. El Consejo Europeo se reunir` al menos dos veces al año, bajo la presidencia
del Jefe de Estado o de Gobierno del Estado miembro que ejerza la presidencia del
Consejo.
Cuentas ejercerán sus competencias en las condiciones y para los fines previstos, por una
parte, en las disposiciones de los Tratados constitutivos de las Comunidades Europeas y
de los Tratados y actos subsiguientes que los han modificado o completado y, por otra
parte, en las demás disposiciones del presente Tratado.
1.Ú La Unión se basa en los principios de libertad, democracia, respeto de los derechos
humanos y de las libertades fundamentales y el Estado de Derecho, principios que son
comunes a los Estados miembros.
4.Ú La Unión se dotar` de los medios necesarios para alcanzar sus objetivos y para llevar
a cabo sus políticas.
2.Ú Cuando se haya efectuado dicha constatación, el Consejo podrá` decidir, por mayoría
cualificada, que se suspendan determinados derechos derivados de la aplicación del
presente Tratado al Estado miembro de que se trate, incluidos los derechos de voto del
representante del gobierno de dicho Estado miembro en el Consejo. Al proceder a dicha
suspensión, el Consejo tendrá` en cuenta las posibles consecuencias de la misma para
los derechos y obligaciones de las personas físicas y jurídicas.
Las obligaciones del Estado miembro de que se trate derivadas del presente Tratado
continuaran, en cualquier caso, siendo vinculantes para dicho Estado.
4.Ú A los efectos del presente articulo, el Consejo decidir` sin tener en cuenta el voto del
representante del gobierno del Estado miembro de que se trate. Las abstenciones de
miembros presentes o representados no impedirán la adopción de las decisiones
contempladas en el aparatado 1. La mayoría cualificada se definir` guardando la misma
proporción de los votos ponderados de los miembros del Consejo concernidos que la
establecida en el apartado 2 del articulo 205 del Tratado constitutivo de la Comunidad
Europea.
5.Ú A los efectos del presente articulo, el Parlamento Europeo decidir` por mayoría de dos
tercios de los votos emitidos, que representen la mayoría de los miembros que lo
componen.
Titulo II
COMUNIDAD EUROPEA
(No reproducido)
Titulo III
Y DEL ACERO
(No reproducido)
14 Titulo III
Titulo IV
(No reproducido)
Titulo V
COMìN
1.Ú La Unión definir` y realizar` una política exterior y de seguridad común, que abarcar`
todos los `ámbitos de la política exterior y de seguridad y cuyos objetivos serán los
siguientes:
2.Ú Los Estados miembros apoyaran activamente y sin reservas la política exterior y de
seguridad de la Unión, con espíritu de lealtad y solidaridad mutua.
-Del fortalecimiento de una cooperación sistemática entre los Estados miembros para el
desarrollo de su política.
1.Ú El Consejo Europeo definir` los principios y las orientaciones generales de la política
exterior y de seguridad común, incluidos los asuntos que tengan repercusiones en el
`ámbito de la defensa.
2.Ú El Consejo Europeo determinar` las estrategias comunes que la Unión deba aplicar en
`ámbitos en los que los Estados miembros tengan importantes intereses en común.
Las estrategias comunes definirán sus objetivos y duración, así como los medios que
deberán facilitar la Unión y los Estados miembros.
3.Ú Basándose en orientaciones generales definidas por el Consejo Europeo, el Consejo
tomara las decisiones necesarias para definir y ejecutar la política exterior y de seguridad
común.
16 Titulo V
3.Ú Las acciones comunes serán vinculantes para los Estados miembros en las
posiciones que adopten y en el desarrollo de su acción.
4.Ú El Consejo podrá` pedir a la Comisión que le presente cualquier propuesta adecuada
5.Ú Cuando exista cualquier plan para adoptar una posición nacional o emprender una
acción nacional en aplicación de una acción común, se proporcionar` información en un
plazo que permita, en caso necesario, una concertación previa en el seno del Consejo. La
obligación de información previa no se aplicar` a las medidas que constituyan una mera
transposición al `ámbito nacional de las decisiones del Consejo.
7.Ú En caso de que un Estado miembro tenga dificultades importantes para aplicar una
Acción común, solicitar` al Consejo que delibere al respecto y busque las soluciones
adecuadas. Estas soluciones no podrán ser contrarias a los objetivos de la acción ni
mermar su eficacia.
1.Ú La política exterior y de seguridad común abarcar` todas las cuestiones relativas a la
seguridad de la Unión, incluida la definición progresiva de una política de defensa común,
de conformidad con el párrafo segundo, que podría conducir a una defensa común si así
lo decidiera el Consejo Europeo. En tal caso, recomendar` a los Estados miembros la
adopción de esa decisión de conformidad con sus respectivas normas constitucionales.
2.Ú Las cuestiones a que se refiere el presente articulo incluirán misiones humanitarias y
de rescate, misiones de mantenimiento de la paz y misiones en las que intervengan
fuerzas de combate para la gestión de crisis, incluidas las misiones de restablecimiento de
la paz.
3.Ú La Unión recurrir` a la UEO para que elabore y ponga en practica las decisiones y
acciones de la Unión que tengan repercusiones en el `ámbito de la defensa.
Cuando la Unión recurra a la UEO para que elabore y ponga en practica decisiones de la
Unión relativas a las misiones a que se refiere el apartado 2, todos los Estados miembros
de la Unión tendrán derecho a participar plenamente en dichas misiones. El Consejo, de
común acuerdo con las instituciones de la UEO, adoptar` las modalidades practicas
necesarias que permitan a todos los Estados miembros que contribuyan a dichas misiones
participar plenamente y en pie de igualdad en la planificación y adopción de decisiones en
la UEO.
4.Ú Las disposiciones del presente articulo no serán óbice al desarrollo de una
cooperación reforzada entre dos o varios Estados miembros en el plano bilateral, en el
marco de la UEO y de la Alianza Atlántica, siempre que esta cooperación no contravenga
ni obstaculice la que se contempla en el presente titulo.
5.Ú Con vistas a promover los objetivos del presente artículo, las disposiciones del
presente artículo se revisaran de acuerdo con el artículo 48.
18 Titulo V
Los Estados miembros que también son miembros del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas se concertaran entre si y tendrán cabalmente informados a los demás
Estados miembros. Los Estados miembros que son miembros permanentes del Consejo
de Seguridad aseguraran, en el desempeño de sus funciones, la defensa de las
posiciones e intereses de la Unión, sin perjuicio de las responsabilidades que les
incumban en virtud de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas.
La Presidencia consultar` con el Parlamento Europeo sobre los aspectos principales y las
opciones básicas de la política exterior y de seguridad común y velar` por que se tengan
debidamente en cuenta las opiniones del Parlamento Europeo. La Presidencia y la
Comisión mantendran regularmente informado al Parlamento Europeo sobre el desarrollo
de la política exterior y de seguridad de la Unión.
2.Ú En los casos que requieran una decisión rápida, la Presidencia convocar`, de oficio o
a petición de la Comisión o de un Estado miembro, una reunión extraordinaria del
Consejo, en un plazo de cuarenta y ocho horas o, en caso de necesidad absoluta, en un
plazo mas breve.
1.Ú El Consejo adoptar` por unanimidad las decisiones que se rijan por el presente titulo.
Si un miembro del Consejo declarase que, por motivos importantes y explícitos de política
nacional, tiene la intención de oponerse a la adopción de una decisión que se deba
adoptar por mayoría cualificada, no se proceder` a la votación. El Consejo, por mayoría
cualificada, podrá` pedir que el asunto se remita al Consejo Europeo para que decida al
respecto por unanimidad.
20 Titulo V
Los votos de los miembros del Consejo se ponderaran con arreglo a lo dispuesto en el
aparatado 2 del artículo 205 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea. Para su
adopción, las decisiones requerirán al menos sesenta y dos votos, que representen la
votación favorable de diez miembros como mínimo.
Cuando para llevar a la practica el presente titulo sea necesario celebrar un acuerdo con
uno o varios Estados u organizaciones internacionales, el Consejo, por unanimidad,
podrá` autorizar a la Presidencia, en su caso asistida por la Comisión, a entablar
negociaciones a tal efecto. El Consejo celebrar` dichos acuerdos por unanimidad,
basándose en una recomendación de la Presidencia. Ningún acuerdo ser` vinculante para
un Estado miembro cuyo representante en el Consejo declare que tiene que ajustarse a
las exigencias de su propio procedimiento constitucional; los restantes miembros del
Consejo podrán acordar que el acuerdo se les aplique provisionalmente.
Sin perjuicio de las disposiciones del articulo 207 del Tratado constitutivo de la Comunidad
1.Ú Los artículos 189, 190, 196 a 199, 203, 204, 206 a 209, 213 a 219, 255 y 290 del
Tratado constitutivo de la Comunidad Europea serán de aplicación a las disposiciones
relativas a las materias a que se refiere el presente titulo.
2.Ú Los gastos administrativos que las disposiciones relativas a las materias a que se
refiere el presente titulo ocasionen a las instituciones correrán a cargo del presupuesto de
las Comunidades Europeas.
Cuando los gastos no corran a cargo del presupuesto de las Comunidades Europeas,
correrán a cargo de los Estados miembros con arreglo a una clave de reparto basada en
el producto nacional bruto, a menos que el Consejo decida otra cosa por unanimidad. En
cuanto a los gastos derivados de las operaciones que tengan repercusiones en el `ámbito
militar o de la defensa, los Estados miembros cuyos representantes en el Consejo hayan
efectuado una declaración formal con arreglo al párrafo segundo del apartado 1 del
articulo 23 no estarán obligados a contribuir a su financiación.
Titulo VI
-Una mayor cooperación entre las fuerzas policiales, las autoridades aduaneras y otras
autoridades competentes de los Estados miembros, ya sea directamente o a través de la
Oficina Europea de Policía (Europol), de conformidad con lo dispuesto en los artículos 30
y 32;
22 Titulo VI
-Una mayor cooperación entre las autoridades judiciales y otras autoridades competentes
de los Estados miembros, de conformidad con lo dispuesto en las letras a) a d) del articulo
31 y en el articulo 32;
-LA aproximación, cuando proceda, de las normas de los Estados miembros en materia
penal, de conformidad con lo dispuesto en la letra e) del articulo 31.
b) adoptar` medidas que permitan a Europol solicitar a las autoridades competentes de los
Estados miembros la realización y la coordinación de sus investigaciones en casos
concretos, así como desarrollar conocimientos especializados que puedan ponerse a
disposición de los Estados miembros para ayudar a éstos en la investigación de casos de
delincuencia organizada;
El Consejo establecer` las condiciones y limites con arreglo a los cuales las autoridades
competentes referidas en los artículos 30 y 31 podrán actuar en el territorio de otro Estado
miembro en colaboración con las autoridades de dicho Estado y de acuerdo con las
mismas.
El presente titulo se entender` sin perjuicio del ejercicio de las responsabilidades que
incumben a los Estados miembros en materia de mantenimiento del orden público y
salvaguardia de la seguridad interior.
1.Ú En los `ámbitos a que se refiere el presente titulo, los Estados miembros se
informaran y consultaran mutuamente en el seno del Consejo, con objeto de coordinar su
acción. A tal fin establecerán una colaboración entre los servicios competentes de sus
respectivas administraciones.
24 Titulo VI
c) adoptar decisiones con cualquier otro fin coherentes con los objetivos del presente
titulo, con exclusión de toda aproximación de las disposiciones legales y reglamentarias de
los Estados miembros. Estas decisiones serán obligatorias y no tendrán efecto directo; el
Consejo adoptar` por mayoría cualificada medidas que permitan aplicar estas decisiones a
escala de la Unión;
Salvo que dispongan lo contrario, los convenios, una vez hayan sido adoptados por la
mitad de Estados miembros como mínimo, entraran en vigor para estos últimos. Las
mediadas de aplicación de los convenios se aprobaran en el seno del Consejo por
mayoría de dos tercios de las Partes Contratantes.
3.Ú Cuando el Consejo deba adoptar un acuerdo por mayoría cualificada, los votos de los
miembros se ponderaran con arreglo al apartado 2 del articulo 205 del Tratado constitutivo
de la Comunidad Europea y, para su adopción, los acuerdos del Consejo requerirán al
menos sesenta y dos votos, que representen la votación favorable de diez miembros como
mínimo.
4.Ú Para las cuestiones de procedimiento el Consejo adoptar` sus decisiones por mayoría
de los miembros que lo componen.
1.Ú El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ser` competente, con arreglo a
las condiciones que establece el presente articulo, para pronunciarse, con carácter
prejudicial, sobre la validez e interpretación de las decisiones marco y de las decisiones,
sobre la interpretación de convenios celebrados de conformidad con el presente titulo y
sobre la validez e interpretación de sus medidas de aplicación.
3.Ú Los Estados miembros que formulen una declaración con arreglo al apartado 2
deberán especificar:
a) o bien que cualquier órgano jurisdiccional de dicho Estado cuyas decisiones no sean
susceptibles de ulterior recurso judicial de Derecho interno pueda pedir al Tribunal de
Justicia que se pronuncie, con carácter prejudicial, sobre una cuestión planteada en un
asunto pendiente ante dicho órgano jurisdiccional, relativa a la validez o a la interpretación
de un acto de los contemplados en el apartado 1, si dicho órgano jurisdiccional estima
necesaria una decisión al respecto para poder emitir su fallo,
b) o bien que cualquier órgano jurisdiccional de dicho Estado pueda pedir al Tribunal de
Justicia que se pronuncie, con carácter prejudicial, sobre una cuestión planteada en un
asunto pendiente ante dicho órgano jurisdiccional, relativa a la validez o a la interpretación
de un acto de los contemplados en el apartado 1, si dicho órgano jurisdiccional estima
necesaria una decisión al respecto para poder emitir su fallo.
4.Ú Cualquier Estado miembro, hubiere realizado o no una declaración con arreglo al
aparatado 2, estar` facultado para presentar memorias u observaciones por escrito ante el
Tribunal de Justicia en asuntos de los contemplados en el apartado 1.
6.Ú El Tribunal de Justicia ser` competente para controlar la legalidad de las decisiones
marco y de las decisiones en relación con los recursos interpuestos por un Estado
miembro o la Comisión por incompetencia, vicios sustanciales de forma, violación del
presente Tratado o de cualquier norma jurídica relativa a su ejecución, o desviación de
poder. Los recursos previstos en el presente apartado deberán interponerse en el plazo de
dos meses a partir de la publicación de la medida.
7.Ú El Tribunal de Justicia ser` competente para pronunciarse sobre cualquier litigio entre
Estados miembros relativo a la interpretación o aplicación de actos adoptados de
conformidad con el apartado 2 del articulo 34, siempre que dicho litigio no pueda ser
resuelto por el Consejo en el plazo de seis meses a partir de su remisión al Consejo por
uno de sus miembros. El Tribunal ser` también competente para pronunciarse sobre
cualquier litigio entre los Estados miembros y la Comisión relativo a la interpretación o la
aplicación de convenios celebrados con arreglo a la letra d) del apartado 2 del articulo 34.
2.Ú La Comisión estar` plenamente asociada a los trabajos en las materias contempladas
en el presente titulo.
26 Titulo VI
1.Ú Con sujeción a lo dispuesto en los artículos 43 y 44, podrá` autorizarse a los Estados
miembros que se propongan establecer entre si una cooperación reforzada a que hagan
uso de las instituciones, procedimientos y mecanismos establecidos en los Tratados,
siempre que la cooperación propuesta:
b) tenga por objeto permitir a la Unión una evolución más rápida hacia un espacio de
libertad, de seguridad y de justicia.
Si un miembro del Consejo declarase que, por motivos importantes y explícitos de política
Los votos de los miembros del Consejo se ponderaran con arreglo al apartado 2 del
artículo 205 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea. Para su adopción, las
decisiones requerirán al menos sesenta y dos votos, que representen la votación favorable
de diez miembros como mínimo.
3.Ú Todo Estado miembro que desee participar en la cooperación creada de acuerdo con
el presente articulo notificar` su intención al Consejo y a la Comisión, la cual transmitir` al
Consejo, en un plazo de tres meses a partir de la recepción de la notificación, un dictamen
que podrá` ir acompasado de una recomendación acerca de las disposiciones concretas
que se consideren necesarias para la participación de ese Estado miembro en la
cooperación de que se trate. En un plazo de cuatro meses a partir de la fecha de dicha
notificación, el Consejo decidir` sobre la solicitud y sobre las disposiciones concretas que
considere necesarias. La decisión se considerar` adoptada salvo que el Consejo decida,
por mayoría cualificada, mantenerla en suspenso; en tal caso, el Consejo motivar` su
decisión y establecer` un plazo para su revisión. A los efectos del presente apartado, el
Consejo adoptar` sus decisiones con arreglo a las condiciones establecidas en el articulo
44.
5.Ú Lo dispuesto en el presente articulo se entender` sin perjuicio de las disposiciones del
Protocolo por el que se integra el acervo de Schengen en el marco de la Unión Europea.
1.Ú Los artículos 189, 190, 195, 196 a 199, 203, 204, el apartado 3 del articulo 205 y los
artículos 206 a 209, 213 a 219, 255 y 290 del Tratado constitutivo de la Comunidad
Europea serán de aplicación a las disposiciones relativas a las materias a que se refiere el
presente titulo.
2.Ú Los gastos administrativos que las disposiciones relativas a las materias a que se
refiere el presente titulo ocasionen a las instituciones correrán a cargo del presupuesto de
las Comunidades Europeas.
28 Titulo VI
1.Ú Los Estados miembros que se propongan establecer entre si una cooperación
reforzada podrán hacer uso de las instituciones, procedimientos y mecanismos
establecidos en el presente Tratado y en el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea,
siempre que esa cooperación:
a) pretenda impulsar los objetivos de la Unión, así como proteger y servir sus intereses;
c) se utilice solo como último recurso cuando no se hayan podido alcanzar los objetivos de
dichos Tratados por medio de los procedimientos pertinentes establecidos en los mismos;
d) implique al menos a una mayoría de Estados miembros; e) no afecte al acervo
comunitario ni a las medidas adoptadas sobre la base de las demás disposiciones de
dichos Tratados;
g) esté abierta a todos los Estados miembros y les permita participar en ella en cualquier
momento, siempre que acaten la decisión de base y las decisiones tomadas en este
contexto;
2.Ú Los Estados miembros aplicaran, en la medida en que les corresponda, los actos y
decisiones adoptados para llevar a cabo la cooperación en la que participen. Los Estados
miembros que no participen en dicha cooperación no impedirán su aplicación por parte de
los Estados miembros que participen en ella.
2.Ú Los gastos resultantes de la aplicación de la cooperación que no sean los gastos
administrativos ocasionados a las instituciones correrán a cargo de los Estados miembros
participantes, salvo que el Consejo decida otra cosa por unanimidad.
DISPOSICIONES FINALES
c) disposiciones del titulo VII, en las condiciones establecidas en el articulo 11 del Tratado
constitutivo de la Comunidad Europea y en el articulo 40 del presente Tratado;
e) artículos 46 a 53.
Sin perjuicio de las disposiciones por las que se modifica el Tratado constitutivo de la
Comunidad Económica Europea con el fin de constituir la Comunidad Europea, el Tratado
constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero y el Tratado constitutivo de
la Comunidad Europea de la Energía Atómica y de las presentes disposiciones finales,
ninguna disposición del presente Tratado afectar` a los Tratados constitutivos de la
Comunidad
Europea ni a los Tratados y actos subsiguientes que los hayan modificado o completado.
30 Titulo VIII
Las enmiendas entraran en vigor después de haber sido ratificadas por todos los Estados
miembros, de conformidad con sus respectivas normas constitucionales.
Cualquier Estado europeo que respete los principios enunciados en el apartado 1 del
articulo 6 podrá` solicitar el ingreso como miembro en la Unión. Dirigir` su solicitud al
Consejo, que se pronunciar` por unanimidad después de haber consultado a la Comisión y
previo dictamen conforme del Parlamento Europeo, el cual se pronunciar` por mayoría
absoluta de los miembros que lo componen.
Las condiciones de admisión y las adaptaciones que esta admisión supone en lo relativo a
los Tratados sobre los que se funda la Unión serán objeto de un acuerdo entre los Estados
miembros y el Estado solicitante. Dicho acuerdo se someter` a la ratificación de todos los
Estados contratantes, de conformidad con sus respectivas normas constitucionales.
1.Ú Quedan derogados los artículos 2 a 7 y 10 a 19 del Tratado por el que se constituye
un
Consejo único y una Comisión única de las Comunidades Europeas, hecho en Bruselas el
8 de
Abril de 1965.
2.- Quedan derogados el artículo 2, el apartado 2 del artículo 3 y el titulo III del Acta única
1986.
1.Ú El presente Tratado ser` ratificado por las Altas Partes Contratantes, de conformidad
con sus respectivas normas constitucionales. Los instrumentos de ratificación serán
depositados ante el Gobierno de la República Italiana.
2.Ú El presente Tratado entrar` en vigor el 1 de enero de 1993, siempre que se hayan
depositado todos los instrumentos de ratificación o, en su defecto, el primer día del mes
siguiente al deposito del instrumento de ratificación del último Estado signatario que
cumpla dicha formalidad.
En virtud del Tratado de adhesión de 1994, son igualmente autenticas las versiones del
presente Tratado en lenguas finlandesa y sueca.
IATA –
Los aeropuertos son parta esencial del sistema de transporte aéreo. Es también un sector
de la industria con grandes desafíos, como la resolución del problema de la capacidad, el
desarrollo de mejores procesos comerciales y la continua garantía de la seguridad. Esta
guía presenta los productos más avanzados para la gestión de esta área: seguridad
aeroportuaria, asistencia en tierra, servicios de equipajes, etc.
Este es uno de los principios mejor logrados en el sistema jurídico espacial. Es obligatorio
y condiciona la legitimidad de cualquier actividad en el espacio.
La aplicación de este principio es uno de los medios útiles para la prevención de reclamos
por actividades espaciales. Aspira a la operación conjunta de las naciones interesadas en
una misma actividad, con la consecuente asunción de derechos y obligaciones por parte
de cada una de ellas. El principio no apunta al consentimiento pasivo de aquella nación
que recibirá los beneficios o efectos de una actividad, ni siquiera a la aprobación de la
propuesta de aquella nación que pondrá en marcha la operación, sino que procura
alcanzar la activa y efectiva participación de ambas.
Las naciones en desarrollo pueden carecer de recursos tecnológicos o económicos para
emprender una actividad espacial por sí. Pero es indudable que pueden acceder a ella
aportando recursos intelectuales, territoriales -para la construcción de bases de
lanzamiento, por ejemplo- o al menos, suministrar la materia prima necesaria para el logro
de tal proyecto. En este sentido, la planificación, la buena fe y la lealtad entre las
naciones, harán posible una distribución equitativa de cargas y beneficios y que la
actividad sea una respuesta a auténticos intereses de las partes involucradas y de la
humanidad. Además, son una garantía de que el reparto de beneficios no se convertirá en
una ayuda tecnológica prestada a la parte más débil de la actividad, de acuerdo al criterio
y buena voluntad por parte de la nación que, en este caso, asumiría todos los riesgos.
Lo que venimos diciendo está muy ligado al principio del patrimonio común de la
humanidad, en una clara expresión de la necesidad de unión que tiene la humanidad, de
compartir un solo patrimonio, un destino único y solamente una posibilidad de
supervivencia: la paz.
Al respecto, Rodríguez Jurado expresa: "No creo que exista realmente un derecho penal
aeronáutico, ya que el derecho penal en sí mismo implica, como el derecho aeronáutico,
un conjunto de principios y normas que integran un todo orgánico. La circunstancia de que
el hecho técnico de la aeronavegación pueda dar lugar al nacimiento de delitos
específicos, no justifica que se pretenda crear un derecho penal aeronáutico, pues para
ello sería necesario que se justificara la modificación de principios e instituciones del
derecho penal, que son independientes de los delitos en sí, y como tal cosa no ocurre, ni
podría ocurrir, no puede considerarse que realmente exista un derecho aeronáutico
penal".
Lo más aconsejable en materia de método legislativo, sería que todos los ilícitos
aeronáuticos estuviesen contenidos en el Código Aeronáutico, pues ello permitiría una
mejor interpretación de las distintas figuras penales aeronáuticas. Sin embargo, en la
actualidad, los ilícitos aeronáuticos surgen del Código Penal y de las figuras específicas
previstas en el Código Aeronáutico. Este último, en el Título XIII, se ocupa de las ‘faltas’
(Art. 208 a 216) y de los ‘delitos’ (Art. 217 a 226).
Respecto a la distinción entre delitos y faltas hay diversas opiniones. Algunos autores,
afirman que la diferencia está dada por la sanción que corresponde a cada uno, pues
mientras los delitos con castigados con prisión, en las faltas no procede este tipo de
sanción. Además, mientras las faltas son sancionadas por el órgano administrativo, los
delitos requieren el pronunciamiento del poder legislativo.
Sin perjuicio de estas diferencias, una corriente de opinión, entiende que la distinción entre
delitos y faltas es simplemente una cuestión de política legislativa, ya que nada impide que
el hecho que hoy está legislado como falta, mañana sea descrito en el Código Penal y sea
delito.
El art. 208 del Código Aeronáutico dispone que las infracciones a sus disposiciones, así
como a las leyes de política aérea y sus reglamentaciones y a las demás normas que dicte
la autoridad aeronáutica, que no importen delito, serán determinadas por el Poder
Ejecutivo Nacional y sancionadas con:
1) Apercibimiento;
2) Multa;
El art. 211 se refiere al cobro y ejecución de las sanciones; el art. 212 a los casos en que
procede la inhabilitación definitiva; los Art. 213 y 214 a la reincidencia, considerándose
reincidente al que, dentro de los últimos 4 años anteriores a la fecha de la falta, sea
sancionado por otra falta.
El art. 215 regula los casos en que proceden recursos ante la Justicia Federal en lo
Contencioso Administrativo, una vez agotada la vía administrativa.
El art. 216 hace referencia al destino de las multas, cuyo importe debe ingresar al Fondo
Permanente para el Fomento de la Aviación Civil.
Por último, en el Título XIV sobre ‘prescripción’, se dispone que la prescripción de las
acciones y sanciones legisladas en el Capítulo I, Título XIII, se cumple a los 4 años de
ocurrido el hecho o de la fecha de notificación de la sanción (conf. art. 230).
El Código Aeronáutico, en su versión originaria (Ley 17.285), tipificó una serie de delitos
aeronáuticos a través de sus Art... 217 a 226. Pero, apenas sancionado el Código
Aeronáutico se dictó la ley 17.567 de reformas al Código Penal, y como consecuencia de
esta reforma se planteó el problema muchas de las figuras delictivas del Código
Aeronáutico quedaron derogadas, pasando algunas de ellas a integrar el Código Penal.
En definitiva, hay normas penales del Código Aeronáutico que fueron derogadas (Art...
217, 218, 219 incs. 4º y 5º, 220, inc. 1º, 221, 222, 225 y 226) y otras que aún tienen
vigencia (Art... 219 incs. 1º, 2º, y 3º, 220 inc. 2º, 223 y 224). Además, hay en el Código
Penal, figuras delictivas vinculadas a la actividad aeronáutica (Art... 190, 194, 198, incs. 4º,
5º y 6º y art. 199).
DOCUMENTACIÓN DE VUELO
1) Certificado de matrícula.
2) Certificado de aeronavegabilidad.
4) Diario de a bordo.
El art. 10, refiriéndose a aeronaves Argentinas, establece que ninguna volará sin estar
provista de certificados de matriculación, certificado de aeronavegabilidad y los libros de a
bordo que establezca la reglamentación respectiva.
El art. 18, refiriéndose a aeronaves extranjeras, establece que para realizar actividad
aérea en territorio argentino, ellas deben estar provistas de certificados de matriculación y
aeronavegabilidad, libros de a bordo y licencias del equipo radioeléctrico, en su caso.
Aclara que, cuando existan acuerdos sobre la materia, regirán las cláusulas de dichos
acuerdos.
Videla Escalada -siguiendo el concepto del español Rego Fernández- expresa: ‘el
comandante de una aeronave es el piloto miembro de su tripulación de vuelo que,
cumpliendo los requisitos de idoneidad necesarios, designado por el explotador -salvo
cuando él mismo condujera la máquina- u amarado por el ordenamiento jurídico vigente,
ejerce el mando a bordo, para la conducción segura y el gobierno legar de la aeronave
durante el tiempo necesario para cumplir la operación aérea a su cargo’.
Art. 79: «Toda aeronave debe tener a su bordo un piloto habilitado para conducirla,
investido de las funciones de comandante. Su designación corresponde al explotador, de
quien será representante.
La ley impone la presencia del comandante y crea una presunción para evitar que en
cualquier circunstancia puede faltar (conf. Videla Escalada).
Las funciones a cargo del comandante pueden ser: técnicas, disciplinarias e incluso,
notariales y de registro.
- Funciones Notariales y de Registro como Oficial Público.- El comandante, conf. al art. 85,
registrará en los libros correspondientes los nacimientos, defunciones, matrimonios y
testamentos ocurridos, celebrados o extendidos a bordo y remitirá copia autenticada a la
autoridad competente. Se trata de actos propios de un oficial público, y, en consecuencia,
por aplicación de normas de derecho civil (Art... 979, 993, 994 y concordantes), dichos
actos tienen el carácter de instrumentos públicos y hacen plena fe.
- Funciones como representante del explotador.- Del art. 79 surge que el comandante de
la aeronave representa al explotador de la misma. Como consecuencia de esta
representación, el comandante deberá hacer todo lo necesario para salvaguardar los
intereses de su representado. También como consecuencia de esta representación los
terceros podrán dirigir sus reclamos al comandante.
LOS AERODESLIZADORES
Fue sin embargo, el inglés Christopher Cockerell, quién le diera su conformación final y
aportara el mayor número de innovaciones a los mismos, aunque debe reconocerse, que
en la misma época en que él avanzaba con sus estudios, la misma idea circulaba por
otros ámbitos técnicos, como los estadounidenses.
Todas las cuales se refieren al hecho que se desplazan, por sobre una capa de aire que
los mismos producen.
Se los puede describir, como aquellos aparatos que sosteniéndose a corta distancia de
cualquier tipo de superficie de la tierra -por medio de una capa de aire a presión
mantenida dentro de los límites inferiores y superficiales del mismo- se desplazan en
cualquier dirección a voluntad de su conductor.
Sus vecinos más próximos en lo técnico, son los hidrodeslizadores, más conocidos por su
nombre derivado de la denominación en italiano aliscafos 10. Estos pues actúan en el
agua y si bien durante la mayor parte de sus trayectos sólo mantienen en contacto con la
misma, mínimas porciones de su estructura, dependen de ella para su traslación y
dirección.
Sucede todo lo contrario con el aerodeslizador, que se desprende de la superficie del agua
o de la tierra, pero al mismo tiempo depende de ella. Por eso como dijera con humor un
jurista no son peces ni pájaros.
Como lo recordáramos, han logrado aproximarse a la definición que diera Ortega del
viento "... un máximo de movilidad, con un mínimo de materia”.
Por su gran flexibilidad, dada su aptitud para desplazarse por sobre todo tipo de superficie,
logrando superar obstáculos de hasta 2 metros de altura y superando en algunas
versiones los 120 kilómetros por hora, se tornan imprescindibles en los siguientes
supuestos: a) zona con aguas periódicamente heladas o glaciares; b) en ríos con gran
cantidad de residuos y lagos en idénticas condiciones; c) ríos correntosos, o con bajos
fondos y/o rápidos; d) zonas sujetas a inundaciones intempestivas; e) lugares en que hay
que atravesar sucesivamente, tierra firme, ciénagas, etc.
Sirve el mismo sin embargo, para brindar creo una clara idea sobre sus múltiples
aplicaciones y la vastedad de los campos, en su empleo puede resultar no sólo útil, sino
llegar a ser excluyente de todo otro medio. Sirve asimismo, para ir planteando ya, la serie
de dificultades, que la falta exacta de su encuadre jurídico presenta.
A todas ellas, debemos agregar por último un empleo que brinda beneficios indirectos, no
menos desdeñables, los deportes. Desde la realización del Primer Rally Europeo de
Hovercrafts 15 el 18 de junio de 1966, su utilización como aparatos deportivos se
encuentra consolidada en muchas regiones, donde se realizan periódicamente eventos
similares.
Los empleos militares, de este tipo de aparatos, escapan como es lógico a este estudio.
Se debe recordar sin embargo su empleo durante la guerra de Vietnam y su uso en varios
de los conflictos del Cercano Oriente 16. Asimismo son ajenos a nuestro estudio, otras
formas de empleo de la tecnología efecto suelo, como puede se su empleo en fábricas
para el traslado de cargas pesadas; las aplicaciones a pequeñas máquinas de uso
doméstico como cortadoras de césped; etc. etc.
Tanta importancia adquirió en un momento dado su posible utilización, que se celebró una
reunión sobre el asunto, a la cual se presentaron 32 trabajos; sin embargo el desarrollo
posterior de otras técnicas no los concretó como de uso habitual 18.
Por otra parte, las aeronaves que lo emplearan, no perderían su condición de tales por
ello.
RESPONSABILIDAD DEL ESTADO EN ACCIDENTES DE AVIACION
Cuando el Estado desarrolla una actividad aeronáutica y ella origina perjuicios, el principio
dominante es que el Estado debe indemnizar los daños causados. La responsabilidad
estatal puede surgir tanto del accionar del Estado en el campo de la actividad privada
como de su accionar en el campo de la actividad pública.
Otros terrenos en los que pueden surgir responsabilidades a cargo del Estado son
aquellos en los que actúa como órgano encargado de los servicios de infraestructura o
control de tránsito aéreo, o cuando tiene a su cargo otorgar certificados de
aeronavegabilidad. En ambos supuestos, se trata de actividades de suma importancia, las
cuales, si son cumplidas con fallas o negligencia pueden producir consecuencias de
extrema gravedad.
Videla Escalada, expresa que el Estado debe responder de acuerdo a las normas
generales sobre responsabilidad: cuando el Derecho Aeronáutico regula una situación
especial deben aplicarse sus reglas, como sucede respecto a los transportistas y a los
explotadores de aeronaves por daños a terceros en la superficie y por abordaje, y cuando
no existen disposiciones específicas, debe recurrirse a las del Derecho Civil y Derecho
Administrativo.
Cabe destacar, que con relación a los daños producidos por aeronaves militares a
particulares, existe legislación específica que determina un límite a la indemnización. El
Decreto 2413/84 expresa en su art. 1º: «Sustitúyase el art. 2º del decreto 37.484 del
27/11/47, cuyo texto, actualmente vigente, fuera dispuesto por decreto 1854/77, por el
siguiente: El Poder Ejecutivo, a requerimiento de parte, y de conformidad con las
conclusiones de las investigaciones pertinentes e informes periciales que estime
necesarios; y ante la total ausencia de responsabilidad del damnificado en las causas
motivantes o agravantes del accidente, podrá reconocer, en concepto de indemnización,
hasta la suma de $ 300.000, por perjudicado».
La propulsión de los vehículos la mayoría de las veces es por carga nuclear y su caída a
la superficie de la tierra o al mar, libera la radioactividad la que actúa de modo inmediato y
libera un futuro de incertidumbre del daño que aparecerá como daños genéticos y
ambientales en un lapso calculado de aproximadamente 70 años.
El daño comprende, por otra parte, no solamente las lesiones físicas (permanentes o no),
la pérdida de la vida, y la pérdida o daño a la propiedad de los estados o de las personas
-naturales o ideales- y a la propiedad de organizaciones internacionales o
intergubernamentales, sino toda otra lesión a la salud, con lo que quedan comprendidas
también las lesiones sicológicas.
Resuelto el problema del paso de las aeronaves por fundos de propiedad privada, los
nuevos aviones a reacción plantean un nuevo problema: el del ruido. Basta detenerse
unos momentos a la vera de un aeroparque, para comprender la imposibilidad de vivir bajo
el efecto constante de ese ruido atronador.
El ruido -junto con la contaminación ambiental- es uno de los temas sobre cuyos efectos
perniciosos para el ser humano se centran, en la actualidad, los estudios de diversas
instituciones nacionales e internacionales.
Es evidente que el ruido de las características e intensidad de los que producen los
modernos aviones a reacción, dan lugar a neurosis, sorderas y otras alteraciones nocivas
tanto para los seres humanos como para los animales. De manera que en las cercanías
de los aeropuertos, la gente no quiere vivir, ni puede mantener ciertas explotaciones,
como por ejemplo, los criaderos de animales.
Esa situación, además de los daños a la salud de las personas, produce perjuicios de
carácter patrimonial: las propiedades disminuyen su valor, su venta o alquiler se hacen
prácticamente imposibles, aún a valores muy bajos, los criaderos dejan de producir, amén
de otros trastornos innumerables.
Ahora bien: pensamos que en este tema, no está en juego la extensión de la propiedad
sobre el espacio aéreo, sino simplemente un daño a la persona y/o a su patrimonio, por
una actividad no necesariamente ilícita.
Vemos sin embargo, que en la mayoría de las causas resueltas en USA., lo que se ha
puesto en juego fue la extensión de la propiedad sobre el espacio aéreo. La Ley Federal
de Aviación de 1958, atribuye al dominio público del Estado, el espacio aéreo desde cierta
altura que, en las entradas de los aeropuertos, puede abarcar desde el suelo. Ello es
lógico, porque en las operaciones de despegue y de aterrizaje, los aviones requieren
importantes extensiones, ya que realizarlas de modo muy vertical implica altos riesgos
para su seguridad; entonces, en términos de estricta justicia, lo que se impone es la
expropiación de todos los fundos que sean necesarios para la ejecución de esas
maniobras, y no realizarlas sobre fundos privados, sea a una altura permitida o no
permitida.
Porque aún cuando el paso por la propiedad vecina se realice a una altura permitida, si
bien en los hechos se comprueba que el ruido perjudica (la gente sufre disturbios en su
salud, los animales dejan de producir, la propiedad disminuye su valor), el perjuicio debe
ser subsanado.
Por supuesto que habrá que hacer algunas distinciones: habrá que establecer si la
actividad perjudicial fue anterior o posterior a la adquisición del fundo por parte del
propietario; entendemos que si éste compró la propiedad -y seguramente por debajo de su
valor-, estando el aeroparque en funcionamiento, incluido el despegue y aterrizaje de
aviones a reacción, nada podrá alegar en sus reclamos.
En cuanto a las acciones por «trespass», consideramos que no plantean bien el problema
del ruido. La expresión «trespass» se aplica a una actividad ilícita; entonces se solicitaba
al tribunal, que ordenara su cese. En estos casos, la ilicitud sólo podía consistir en el vuelo
por debajo del límite permitido por las leyes; es decir: por debajo de lo que se consideraba
dominio público del Estado, conforme a la Ley Federal de Aviación. Fue lo que ocurrió en
el caso Causby, en que se probó la intrusión ilegal sobre el espacio aéreo del fundo en
cuestión.
Causby tenía un criadero de aves en Carolina del Norte, cercano a un aeropuerto que este
Estado había arrendado al Gobierno Federal, el cual lo utilizaba en la operación de
distintos tipos de aviones, entre ellos ciertos bombarderos que pasaban por el criadero
casi rozando los árboles. La Corte de reclamos local hizo lugar a la demanda, admitiendo
la existencia del perjuicio material, debido a que, a causa del terror que el ruido les
causaba, no sólo se producía la disminución en la producción de las aves, sino incluso su
mortandad. Llevado el caso a la Corte Suprema, ésta entendió que el propietario es dueño
del espacio aéreo situado sobre su propiedad, y que los vuelos frecuentes y regulares
sobre el mismo, constituyen apropiación indebida que debe ser indemnizada.
Como vemos, la cuestión se vuelve a encarar como una violación a la propiedad cometida
en su espacio aéreo.
En el caso «Smith c/ New England Aircraft», la Corte declara que constituye «trespass» el
vuelo por debajo de los 100 pies de altura. Otra vez el espacio aéreo. Ahora de la mano
de una reminiscencia de la anciana teoría de las zonas.
En el caso «Societé E.R.V.E. y otro c/ Air France», la actora había adquirido dos fundos
en las cercanías del aeropuerto de Niza, para levantar sendos edificios de departamentos
y ponerlos en venta. Se construye el primer edificio, y los departamentos se venden en su
totalidad; se levanta el segundo edificio, y cuando se van a poner en venta las unidades, la
compañía Air France comienza a operar con aviones Caravelles en el aeropuerto de Niza.
Sólo un departamento logra ser vendido, y su propietario se suma a la demanda junto con
la sociedad E.R.V.E., y alega que a causa del ruido no se ha conseguido alquilar su
departamento, salvo una vez, a refugiados argelinos movidos por la urgencia, y a precio
muy inferior al valor de plaza.
Esto era lógico porque no había existido ‘violación’: siendo innegable el derecho de
circulación y tratándose de una compañía que funcionaba regularmente, de acuerdo a las
normas y exigencias legales, no había responsabilidad subjetiva: sólo era de aplicación la
responsabilidad objetiva típica del Derecho Aeronáutico, es decir, la que recae sobre
daños a terceros en la superficie.
En este caso es evidente que no cabía la responsabilidad objetiva por daños causados a
terceros en la superficie: en primer lugar, porque no se invocaba un daño proveniente de
la circulación aérea, sino de un centro de instrucción de vuelo; en segundo lugar, había
responsabilidad subjetiva al haberse comprobado que Air France no había tomado las
precauciones necesarias para impedir eficazmente que la intensidad del ruido fuera
perjudicial.
La Corte de París condenó a la demandada por daños y perjuicios, si bien estimó que
había culpa concurrente -la culpa de los Iablokoff consistía en haber edificado cerca del
centro de instrucción-, y repartió por mitades el monto de la indemnización.
En nuestro Derecho Aeronáutico, el problema del ruido está encarado en las disposiciones
relativas a ‘responsabilidad por daños causados a terceros en la superficie’ (Art.. 155 a
162), y es objeto de estudio en el Capítulo XII.
A su vez, la Ley 17.711, al reformar el art. 2618 del Código Civil (restricciones y límites al
dominio), impuso el siguiente texto:
337. El tema de la responsabilidad es uno de los más complejos que debe enfrentar el
jurista y que ha reclamado mayor atención en el proceso evolutivo del Derecho en el siglo
XX.
En esencia, comprende todos los supuestos en que un sujeto de derecho debe responder
frente a la comunidad o a otra persona en virtud de hechos o situaciones en los que se ha
producido algún daño y en los que el ordenamiento legal considera que ha habido una
manifestación antijurídica.
Dentro de ese campo, se encuentran diversos sectores: el primero agrupa las normas
represivas, que dan lugar a sanciones de diversa índole, sean penales o administrativas, y
mediante las cuales se tiende a proteger valores generales, mientras que el segundo
contiene las referentes al fenómeno resarcitorio, que da lugar a indemnizaciones por
daños causados particularmente a ciertas personas.
El primer sector será estudiado al considerar los delitos o faltas aeronáuticos y en esta
parte de la obra nos concretamos análisis de la responsabilidad civil aeronáutica,
expresión que, aras a la brevedad, usaremos de ahora en más reducida, elimina el
calificativo "civil", que damos por sobreentendido.
338. Para comenzar, podemos esbozar un concepto y decir que estudio de este tema
comprende la consideración y regulación, todos los casos en que, con motivo de hechos
comprendidos en actividad aeronáutica, se producen perjuicios y deben ser reparados.
Estas expresiones muestran, por una parte, un factor de unida que domina el problema,
cual es la justa exigencia de resarcimiento frente a daños originados por la
aeronavegación y, por otra, w diversidad de casos y situaciones que motiva la adopción de
soluciones diferentes, fundadas en un principio jurídico común.
Tampoco debe dejarse de lado la magnitud de los daños posible que, en aeronaves de
gran capacidad, puede alcanzar dimensión extraordinariamente importantes, lo cual
también puede apoyar opción por un sistema de responsabilidad limitada.
Para complementar la exposición de los rasgos dominantes del sistema, conviene, como
síntesis final, reiterar que dentro de la unidad sustancial señalada deben, por razones de
equidad, contemplarse las situaciones muy dispares que pueden presentarse, como las
antes mencionadas de los pasajeros o los terceros en la superficie.
Ha sido por ello punto de partida de las investigaciones relativas a los otros supuestos,
para cuya regulación han sido aprovechados los materiales acumulados en la
estructuración de un sistema orgánico realmente valioso, que fue resultado de los
primeros trabajos del CITEJA y se concretó en el Convenio de Varsovia de 1929.
Al contemplar el caso del transportista, resulta a primera vista que nos hallamos frente a
un supuesto de base convencional, ya que el trabajo y el transporte aéreo son los dos
contratos típicos de la actividad aerocomercial, pero creemos necesario dejar en claro
desde el comienzo que el análisis del problema no puede circunscribirse a la
consideración de los aspectos puramente contractuales, sino que debe tenerse en cuenta
un conjunto de factores, cuya presencia es insoslayable, que necesariamente influye en
las características del sistema que rige la responsabilidad de aquél.
No obstante, no cabe negar que se trata de una típica hipótesis de, responsabilidad
contractual, pero aun esta afirmación tan clara apoyada en muy sólido fundamento, como
veremos enseguida, me. rece algún comentario tendiente a determinar correctamente ~ `
significado de la expresión transportista.
Al analizar el transporte aéreo, en otra parte de esta obra, vimos que se puede distinguir
entre el transportista contractual y el de, hecho. El primero es una parte esencial en los
contratos de transporte y el segundo el que lleva a cabo la operación de trasladar de utt
punto a otro a los pasajeros o las cosas. ,
Los inconvenientes originados por esta urgencia, que produjo consecuencias negativas de
fondo, motivaron la realización de esfuerzos para lograr una unificación de los conceptos,
que' llegó a feliz término al sancionarse en 1961 el Convenio de Guadalajara,
complementario del de Varsovia.
A partir de entonces puede afirmarse, con plena certeza, que la ' , regulación de la
responsabilidad del transportista se refiere al ~ contractual y al de hecho, ya que el
mencionado Convenio los hace solidariamente responsables, sin perjuicio de los recursos
que pueden entablar entre ello.~.
En nuestro Derecho interno rige la misma solución, ya que e1 '' Código Aeronáutico, en su
art. 153 incorpora la establecida en el Convenio de Guadalajara: "Si el transporte fuese
contratado con un transportador y ejecutado por otro, la responsabilidad de ambos
transportadores, frente al usuario que contrató el transporte, será regida por las
disposiciones del presente Capítulo. El usuario podrá demandar tanto al transportador con
quien contrató como a1 que ejecutó el transporte y ambos Ie responderán solidariamente
por 1os daños que se le hubiesen originado, sin perjuicio de 1as acciones que pudieran
interponerse entre ellos. La protesta prevista en el artículo 149 podrá ser dirigida a
cualquiera de los transportadores.
Si bien se analiza, en todos los casos existe un contrato en la base de la relación que
origina la responsabilidad: aunque le toque responder al denominado transportista de
hecho, que no está ligado por convención alguna con el pasajero o el expedidor
damnificado, sí lo está con el transportista contractual, ya que éste celebra el contrato con
el usuario, pero, en lugar de cumplir directamente las obligaciones asumidas, conviene
con el de hecho que éste ha de realizar el viaje comprometido, obligación que el
contractual debe garantizar.
Toda responsabilidad contractual se origina por el incumplimiento o el cumplimiento
defectuoso de las obligaciones creadas por una convención, o sea que, en el caso que
analizamos, debe haber una inejecución o una mala ejecución de un contrato de
transporte.
De acuerdo con lo visto, al estudiar esta figura en otra parte de nuestra obra, el
transportista debe trasladar al pasajero del punto: de partida al lugar de destino convenido,
libre de cualquier daño en las condiciones pactadas.
Cuando así no ocurre, aquél debe indemnizar al pasajero -o, en su caso, al expedidor o al
destinatario de mercancías- por los daños. que sufra en su persona o en sus bienes, sea
por un accidente ocurrido durante el desarrollo del viaje o aun por el retraso.
Por otra parte, ese contrato, a pesar de las opiniones de autorizada doctrina, que juzga
que, de acuerdo a las normas del Convenio de Varsovia, engendra obligaciones de medio,
a nuestro modo de ver, por tratarse del transporte, especie aproximada a la locación de
obra, hace nacer obligaciones de resultado, de acuerdo con la tradicional clasificación de
Demogue.
340. Tras esta breve introducción, iniciamos la consideración de los textos que regulan la
responsabilidad del transportista: comenzamos por el Convenio de Varsovia de 1929, que
alcanzó vigencia prácticamente universal e, inclusive, es aplicado en gran parte de los
transportes internos, ya sea por haber influido en las respectivas leyes nacionales o por
haberlo así dispuesto las legislaciones países muy importantes, como Francia y el Reino
Unido. ~
Los antecedentes del Convenio remontan a los primeros traba del CITEJA. Fundado éste
como resultado de la Conferencia de 1925, sus tareas continuaron la línea establecida en
esa reunión, que se dividió en dos comisiones, la primera de las cuales consideró un
proyecto relativo a la responsabilidad del transportista en el campo internacional.
En rápida síntesis, puede decirse que los principios generales que , informan al Convenio
constituyen el siguiente cuadro: la responsabilidad del transportista es contractual; esa
responsabilidad significa que debe indemnizar a los pasajeros o expedidores de
mercancías por los daños sufridos durante la fase aérea del transporte, que varía según
se trate de uno u otro supuesto; existe limitación cuantitativa de las indemnizaciones; esa
ventaja se pierde si el transportista o sus dependientes en ejercicio de sus funciones
obran con dolo o culpa grave; el transportador puede eximirse si prueba haber adoptado
todas las medidas necesarias para evitar el daño 0 que le fue imposible tomarlas; lo
mismo ocurre en lo relativo al transporte de mercancías y equipajes si demuestra que el
perjuicio se debió a una falla de pilotaje o falta náutica; hay sanción de nulidad para
cualquier cláusula tendiente a liberar al transportista de su responsabilidad o reducirla por
vía convencional.
Hasta llegar a la sanción de aquél, tuvo lugar un largo proceso de intentos de reforma del
Convenio, que abarcó un período de veinte años, desde sus primeras manifestaciones
hasta la suscripción del nuevo documento.
Esto dio motivo a la elaboración de los Protocolos de Montreal de 1975, los cuales han
alcanzado últimamente el número de ratificaciones necesario para que algunos de ellos
entrasen en vigencia.
Por otra parte, tras numerosos trabajos realizados por la OACI y la IATA y reuniones de
distinta índole, el 28 de mayo de 1999 se aprobó en Montreal un convenio que eleva los
montos de las reparaciones y adopta diversas normas complementarias, que está abierto
a las ratificaciones de los Estados y que representa un adelanto ~ la renovación de las
normas hasta ahora vigentes, en el sentido avanzar hacia un sistema de responsabilidad
integral.
342. El Convenio de Guadalajara, suscripto en la mencionada ciudad mexicana el 18 de
septiembre de 1961, puede ser juzgado como un anexo al Convenio de Varsovia, ya que
tiende a complementarlo y a resolver algunos problemas de responsabilidad que
permanecían pendientes, aun después de la sanción del Protocolo de La Haya de 1955.
En definitiva, de los dos temas que habían motivado su preparación, el Convenio sólo
resolvió el más urgente y el que presentaba menos dificultades para lograr una solución
concreta y dejó sin regular los contratos de utilización, o sea que el objetivo principal
tenido en mira al comenzar los trabajos de preparación quedó finalmente postergado y
únicamente se dio satisfacción a los requerimientos, ciertamente urgentes, de la
normación de la responsabilidad civil del transportista.
El campo propio de la Convención es, pues, si transporte internacional efectuado por una
persona que no es aquella que celebró el pertinente contrato y su finalidad específica
sujetar a persona, denominada transportista de hecho, a las disposiciones Convenio de
Varsovia.
El meollo de ambos conceptos nos dice que es transportista contractual la persona que,
en un contrato de transporte, asume frente al pasajero o el expedidor de mercancías la
obligación del traslado de personas o cosas de un lugar a otro y por vía aérea, y es
transportista de hecho la persona que ejecuta efectivamente esa obligación, en virtud de
una delegación del transportista contractual.
Con la entrada en vigencia del Convenio de Guadalajara, que tuvo lugar el 1° de mayo de
1964, al alcanzar el número mínimo de ratificaciones previsto, quedó completado el
cuadro de la legislación positiva internacional actual referida a la responsabilidad del
transportista.
Acuerdo de Montreal
343. Pasamos ahora a referirnos al Interline Trafiic Agreement, conocido como Acuerdo de
Montreal o Acuerdo IATA-
E1 origen del Acuerdo radica en la diferencia de los puntos de vista de los Estados Unidos
de América y de los demás países, especialmente los que se encuentran en vías de
desarrollo, respecto del monto de las limitaciones establecidas en el Convenio de
Varsovia-La Haya.
Los referidos topes son extremadamente reducidos para los pasajeros, de acuerdo al nivel
de vida del pueblo norteamericano, lo cual significó que el Protocolo de 1955 no fuese
ratificado por los Estados Unidos y, más aún, que comunicaran su decisión de denunciar
el Convenio de Varsovia, lo que tuvo lugar el 15 de noviembre de 1965.
Para ello, se conviene en que han de ser incluidas en las condiciones de transporte las
menciones contenidas en el Acuerdo, la primera de las cuales prevé la elevación del límite
de responsabilidad por, pasajero a la suma de 75.000 dólares, salvo que se trate de
procesos promovidos en un país donde las costas se fijan por separado, en cuyo caso,
con exclusión de las mismas, el máximo asciende a 58.000 dólares.
Si se desea relacionar esta cláusula con las disposiciones del ~ Convenio de Varsovia,
debe señalarse que, conforme a lo dispuesto en el art. 22 del mismo, los transportistas
asumen frente a los pasajeros límites de responsabilidad mayores que los ordinarios.
Para cerrar esta breve exposición de los principales elementos contenidos en el Acuerdo
de Montreal, sólo creemos conveniente anotar que dedica su art. 2 al aviso que debe
darse a los pasajeros para que estén informados de la vigencia del régimen de
responsabilidad limitada.
A1 respecto, el Acuerdo impone un tamaño mínimo a la letra de tal aviso (cuerpo 10),
requiere que los caracteres sean modernos y señala dónde debe figurar, además de
incluir el correspondiente texto.
Tras este breve análisis del contenido del Acuerdo de Montreal, pasamos a la
consideración de su naturaleza jurídica, tema de sustancial interés desde el punto de vista
del Derecho y cuya elucidación engendra consecuencias importantes, ya que es básico
para la determinación de su juridicidad.
Por nuestra parte, estimamos que debe ser calificado como un acuerdo entre
transportistas destinado a fijar las condiciones a someter a la adhesión de los pasajeros
que eventualmente han de contratar con aquéllos. Tal figura carece, en nuestra legislación
y en la mayoría de las leyes, de una regulación típica, de manera que debemos proceder
por analogía y, mediante tal procedimiento, la sujetamos a las normas propias de los
contratos, tanto en relación con sus requisitos de validez cuanto en lo que hace a sus
efectos.
Lo dicho no significa en manera alguna poner en cuestión la juridicidad del Acuerdo: éste
se ajusta a los cánones exigibles y puede producir sus efectos propios en su esfera de
influencia aunque no corra por los mismos carriles que el Convenio de Varsovia ni lo
modifique.
La razón fundamental para ello reside en que armonía perfectamente con las reglas
establecidas en el Convenio y en las modificaciones del Protocolo de La Haya, ya que
éstos declaran nulas las cláusulas que eliminen o reduzcan la responsabilidad del
transportista, pero no se oponen, en manera alguna, a que se convenga un aumento en
los montos de las correspondientes indemnizaciones.
No se nos oculta, por el contrarío, que significa una regresión en el camino favorable a la
internacionalidad del Derecho Aeronáutico, ya que, sobre la base de un acuerdo entre
particulares, homologado por un Estado, es decir, de un acto privado, respaldado por una
decisión administrativa unilateral de un gobierno, la unificación; lograda mediante el
Convenio de Varsovia ha sufrido un rudo golpe.
, El primer resultado de ese proceso fue la sanción del Protocolo de Guatemala, que lleva
fecha del 8 de marzo de 1971 y no entró entrar en vigencia por falta de las necesarias
ratificaciones.
Posteriormente se firmaron los Protocolos de Montreal de 1975; que llevan los números 1,
2, 3 y 4, los cuales fijan los montos máximos de las indemnizaciones en Derechos
Especiales de Giro, unidad monetaria elaborada por el Fondo Monetario Internacional
mediante la combinación de un conjunto de monedas de significativa representación.
Así como el Código de 1954 seguía fundamentalmente las orientaciones del Convenio de
Varsovia, el vigente se ajusta a las reformas introducidas en aquél por el Protocolo de La
Haya, como veremos al comentar sus normas más destacadas.
b) Aspectos fundamentales del régimen jurídico de la responsabilidad del transportista
I) Introducción
346. El rápido análisis de los textos destinados a reglar la responsabilidad del transportista
aéreo permite apreciar que a través de sus disposiciones se ha estructurado un sistema
complejo y orgánico, mediante el cual los juristas procuran resolver problemas de
innegable relevancia, en el ámbito de las relaciones jurídicas de tipo privado.
Ahora, hemos de considerar los aspectos que juzgamos más significativos del sistema, de
modo de poner de relieve sus características salientes.
Dentro de estas causales, se hace necesario prestar especia' atención a las cláusulas
convencionales de exoneración, prohibidas tanto en el campo internacional cuanto en el
interno de nuestro
Pese a la bondad de sus principios, fracaso, ya que se ratifica prontamente sólo por
España, Rumania y Bélgica y más tarde por Brasil y Guatemala, de modo que no logró la
esperada vigencia internacional.
El motivo principal de su falta de éxito fue la regulación de las garantías, defecto que se
procuró resolver mediante la aprobación: del Protocolo de Bruselas de 1938, cuyas
soluciones se incorporaron ~ más tarde al nuevo Convenio de Roma de 1952, vigente en
la ~ actualidad.
Para finalizar este comentario, estimamos conveniente señalar que, si bien el Convenio de
1933 alcanzó un exiguo número de ratificaciones y fracasó en cuanto a su vigencia como
legislación positiva internacional, desde otro punto de vista es un jalón importante en el
desarrollo del Derecho Aeronáutico por la gran influencia que ejerció sobre las
legislaciones internas de muchos países. a.
De acuerdo a esta solución, puede decirse que los documentos de a bordo prevalecían
sobre las cláusulas de la póliza, es decir que, en defensa de los terceros damnificados y
de la seguridad jurídica, se acordaba valor fundamental a la publicidad y a la apariencia,
valores típicos del neoformalismo del Derecho de nuestro tiempo La revisión del Convenio
de 1933 fue, por ello, inscripta en 1946
385. El ámbito de aplicación del Convenio surge de su art. 23, que establece: °1) Esta
Convención se aplica a los daños contemplados en el artículo I (daños sufridos por
terceros en la superficie), ocurridos sobre el territorio de un Estado contratante y
provenientes de una aeronave matriculada en el territorio de otro Estado contratante".
Aclara además, en el inciso 2J del mismo precepto, que una aeronave en alta mar son
considerados como parte del territorio del Estado donde ese vehículo esté matriculado.
También, al igual que el Convenio de 1933, deja de lado los daños ocasionados por
aeronaves públicas, según lo dispone el art. 26. Otro punto expresamente aclarado es e1
referido a las consecuencias de Izo abordajes aéreos, excluidos por el art. 24.
La formulación reviste gran amplitud, puesto que caben en sus términos daños de
cualquier clase, siempre que se originen en la actividad específica de una aeronave y
ocurran en la superficie, lo que obligó a los autores del Convenio a precisar que algunos
supuestos particulares no están comprendidos entre los casos que engendran obligación
de resarcir.
Inmediatamente después del párrafo inicial, sigue, en efecto, una frase relativa al nexo de
causalidad y, a continuación, aparece la primera exclusión: "Sin embargo, no habrá lugar a
reparación, si los daños... se deben al mero hecho del paso de la aeronave a través del
espacio aéreo de conformidad con los reglamentos de tránsito aéreo aplicables".
Más adelante hemos de referirnos a este problema, pero desde ahora podemos decir que
parece que no hubo intención de incluir la reparación de los perjuicios originados por el
ruido.
Es más claro el Convenio en cuanto a la exclusión de los d sufridos por personas que
estuvieran ligadas contractualmente ' el explotador de la aeronave, que dispone el art. 25.
También están excluidos del ámbito del Convenio los danos originados por acciones de
guerra, disturbios civiles o los producidos por la aeronave mientras estuviese en poder de
la autoridad pública, por haber sido requisada por ella, de acuerdo a lo establecido en el
art. 5 del Convenio.
La excepción representa la entrada del concepto de fuerza mayor como eximente para un
supuesto sin duda muy especial y que merece particular consideración, pero es evidente
que introduce una fractura seria en la coherencia de un sistema de responsabilidad
objetiva, como el estructurado por el Convenio de Roma.
Como surge del art. 1, las disposiciones del Convenio cubren los daños originados por una
aeronave "en vuelo", expresión cuya interpretación correcta reviste, por consiguiente,
suma importancia.
En efecto, el artículo 12, 2 del Convenio de 1952 sanciona usuario ilegítimo con
responsabilidad ilimitada.
inclusive por la caída de una cosa o persona, que hubiesen estado a bordo de la máquina,
conforme lo establece el art. 1° del Convenio. Se trata, sin duda, de una responsabilidad
fundada en el riesgo creado por la aviación.
Las eximentes admitidas por el Convenio se ajustan a esta línea inspiradora: están
excluidos la fuerza mayor (salvo el supuesto muy especial antes mencionado, que no
justificamos) y el hecho de un tercero, aunque, con respecto a este último tema, debe
recordarse que el explotador puede exonerar su responsabilidad cuando el hecho dañoso
ocurrió mientras la máquina estaba en poder de un tenedor ilegítimo y aquél prueba que
"adoptó los cuidados requeridos para evitar este uso", expresiones que, a nuestro modo
de ver, deben ser interpretadas conforme al criterio que ha servido para determinar el
significado de la adopción de "las medidas necesarias para evitar el daño" en el caso de
responsabilidad del transportista.
Las limitaciones están fijadas en relación con el peso de la aeronave y éste está definido
como el máximo que puede pesar sin combustible según el pertinente certificado de
aeronavegabilidad. Los topes se establecen de tal manera que el promedio de
indemnización por kilogramo desciende a medida que aumenta la escala.
En caso de superar los daños el monto máximo fijado por el Convenio, se deben reducir
proporcionalmente las indemnizaciones, cuando los perjuicios sean sólo a personas o sólo
a cosas transportadas, mientras que, en caso de existir daños de ambas especies, se
comienza por dividir la suma máxima por mitades y asignar cada una de esas partes para
reparar los daños de una y otra categoría y luego se procede en la forma indicada.
Desde otro punto de vista, también se fija una limitación, vinculada con el monto total de
las indemnizaciones que puede recibir una persona, el que no puede superar los
quinientos mil francos, de manera que se combina un doble juego de limitaciones,
estructurado con el fin de alcanzar una solución equitativa y prudente.
388. Las notas de la responsabilidad por daños a terceros en la superficie que venimos de
analizar -objetiva y limitada- se complementan con una tercera, de parecida importancia:
se trata de una responsabilidad garantizada.
La garantía normal es el seguro, pero puede ser reemplazada por otras, como por ejemplo
depósitos en efectivo, fianzas bancarias o garantías brindadas por los Estados de
matrícula.
Como primera afirmación, al iniciar el análisis de los aspectos fundamentales del régimen
referido a la reparación de los daños sufridos por los terceros en la superficie, parece
oportuno destacar que es pacífica la posición que hace a los explotadores de aeronaves
responsables por tales perjuicios.
Esta responsabilidad nace del hecho de contar con la facultad necesaria para operar la
aeronave y dirigir el control técnico de la misma.
Pero, existe una diferencia sustancial entre la noción de explotador, como titular de
derechos sobre la máquina y como responsable de los daños causados por ella: desde
este último punto de vista, el concepto es mucho más amplio, ya que no interesa la
legitimidad en la explotación de la aeronave sino el hecho de operarla al ocasionar los
perjuicios.
Esta doble visión aparece muy clara en la comparación entre la definición del art. 65 de
nuestro Código -explotador como titular de derechos- y la del art. 2, 2 del Convenio de
Roma de 1952: "A los fines del presente Convenio se considera el operador' (expresión
sinónima) a quien usa la aeronave cuando se causan los daños".
La razón de ser de este diferente enfoque es muy explicable: el texto internacional desea
asegurarse de que quien usa la aeronave -con o sin derecho- responda hacia los terceros
por los perjuicios que les cause con el uso del vehículo. No tendría sentido que se
impusiera tal obligación a quien la usa legítimamente y no a quien la emplea
ilegítimamente.
Por ello, aunque difiera la noción, tanto en el campo internacional cuanto en el interno, el
explotador tiene a su cargo la reparación de los daños originados a terceros en la
superficie. Así lo disponen el art. 2 del Convenio de Roma de 1952 y el 157 del Código,
que dice: "La responsabilidad que establece el artículo 155 incunbe al explotador de la
aeronave".
Esto surge expresamente del inciso 2) del art. 12 del Convenio de Roma de 1952, que se
apartó así de lo establecido en el de 1933 mejoró grandemente la solución, desde el punto
de vista de la justicia.
Nuestro Código trata del tenedor ilegítimo en el art. 158: "El que sin tener la disposición de
la aeronave, la usa sin consentimiento z del explotador, responde del daño causado. El
explotador será responsable solidariamente salvo que pruebe que ha tomado las medidas
adecuadas para evitar el uso ilegítimo de la aeronave".
En efecto, la limitación surge del art. 160 y éste menciona únicamente al explotador, lo
cual, por tratarse de una norma de interpretación restrictiva por acordar un beneficio y
establecer una solución que se aparta de los principios generales de la ley de fondo,
obliga a reducir su ámbito al específicamente determinado por su texto.
Esta explicación aparece ratificada por el recurso a "los principios generales del Derecho
Aeronáutico" y a "los usos y costumbres de La actividad aérea", mencionados en el art. 2°
del Código, ya que éstos -conforme a lo determinado por el Convenio de Roma de 1952,
vigente en el plano internacional- imponen al tenedor ilegítimo la reparación integral y, por
consiguiente, ilimitada de los daños causados.
Es de notar que, por otra parte, a la misma conclusión se llega si se aplican las reglas del
derecho común en materia de responsabilidad civil, así como también que un claro
concepto de justicia priva de fundamento a cualquier interpretación que pretenda
favorecer' un tenedor ilegítimo frente a una víctima a quien nada puede reprocharse.
390. Tal como lo había hecho su antecedente de 1933, el Convenio de Roma de 1952 se
pronuncia por el funcionamiento de un sistema de responsabilidad objetiva, fundada en el
riesgo.
Otro tanto ocurre en nuestra legislación interna, de acuerdo a lo establecido por el art. 155
del Código Aeronáutico: "La persona que sufra danos en la superficie tiene derecho a
reparación en 1as condiciones fijadas en este Capítulo, con sólo probar que los daños
provienen de una aeronave en vuelo o de una persona o cosa caída o arrojada de 1.a
misma o del ruido anormal de aquélla. Sin embargo, no habrá lugar a reparación si los
daños no son consecuencia directa del acontecimiento que los ha originado.
En el campo aeronáutico, este sistema da como resultado que se deba responder por
cualquier daño originado por una aeronave en vuelo, aun por una persona o una cosa
caídas de la misma.
En definitiva, la teoría del riesgo es el fundamento básico a tener en consideración y nos
parece que, inclusive, en busca de una mayor precisión se puede hablar del riesgo
creado, ya que la actividad aeronáutica origina peligros nuevos, y también del riesgo
provecho, puesto que los explotadores de aeronaves se benefician con las ventajas
derivadas del empleo de sus máquinas y es justo, por consiguiente, que carguen con los
perjuicios que las mismas originen a personas ajenas a esa actividad.
Para que se engendre la responsabilidad basta, pues, que haya nexo de causalidad entre
el hecho dañoso y el perjuicio sufrido, como lo ha señalado la jurisprudencia.
El argumento más firme señala que se trata de la indemnización de perjuicios sufridos por
personas ajenas a la actividad aeronáutica. A pesar de carecer de vinculación directa con
la aviación, los terceros en la superficie pueden ser alcanzados por las consecuencias de
la evolución de las aeronaves, los coloca en situación especial.
Es equitativo que, si alguien se beneficia con los resultados cualquier actividad, soporte
las consecuencias dañosas del mismo criterio que sustenta esta afirmación permite decir
que no es justo que los daños originados por aquélla caigan sobre; quienes son extraños a
ella y no obtienen beneficio alguno de su: desarrollo.
Este argumento reviste gran fuerza para la adopción de un'. sistema de responsabilidad
basado en el riesgo.
Por su parte, la IATA se refirió al equilibrio buscado entre las partes, para asegurar una
solución equitativa.
Hay relación entre esta situación y el reconocimiento del derecho de sobrevuelo de las
propiedades inmuebles, ya que la contrapartida de esa facultad debe ser la imposición de
una obligación resarcitoria para el caso de originarse daños por causa de la aeronave en
vuelo, como lo prevé el art. 6 del Código Aeronáutico.
Lógicamente, por tratarse de una excepción, esa circunstancia debe ser probada por el
explotador.
Para finalizar la consideración de esta eximente, señalamos que, conforme a los términos
del art. 6 del Convenio de Roma de 1952, no sólo la culpa del damnificado, sino también la
de sus dependientes obra como causal de exoneración de responsabilidad, siempre que
los últimos hayan obrado en el ejercicio de sus atribuciones.
393. En el Convenio de Roma de 1933 existía una hipótesis en que el hecho de un tercero
podía ser invocado por el explotador para exonerarse de responsabilidad, mientras que en
el actual, el de 1952, tal circunstancia no funciona como eximente.
La solución del nuevo Convenio está justificada, por adecuarse perfectamente a los
principios de la responsabilidad objetiva: el hecho del tercero debe ser equiparado al caso
fortuito y, así como éste está a cargo del explotador, lo mismo ocurre con aquél. Existen,
no obstante, en el Convenio de Roma de 1952, a las circunstancias ligadas con hechos de
terceros, en que el explotador no se ve obligado a responder.
su consentimiento y que "adoptó los cuidados requeridos para evitar el uso del mismo".
Nuestro Código adopta el mismo criterio en el art. 158: "El que sin tener la disposición de
la aeronave, la usa sin consentimiento deI explotador, responde del daño causado. El
explotador será responsable solidariamente solo que pruebe que ha tomado las medidas
necesarias para evitar el uso ilegítimo de la aeronave".
No debe interpretarse que estas disposiciones admiten el hecho del tercero como
eximente, sino que la causal de exoneración se centra en la adopción de las medidas
requeridas para evitar el uso ilegítimo, pero estimamos que la solución conspira contra el
funcionamiento regular del sistema de responsabilidad objetiva, empleado como pauta
básica, con sólidos argumentos.
La otra eximente relacionada con hechos de terceros aparece en el art. 5 del Convenio de
Roma y no figura en nuestro Código. Tiene muy estrecha vinculación con la fuerza mayor
y configura la única hipótesis en que, en el plano internacional, la conjunción de estas dos
causales de exoneración de responsabilidad libera al explotador de la obligación
resarcitoria impuesta por el sistema objetivo, fundado en el riesgo.
Los dos primeros son hechos sumamente graves y evidentemente. incontrolables para el
explotador de una aeronave, pero, si bien se mira, constituyen típicas hipótesis de fuerza
mayor.
394. Como última reflexión referida a las causales de exoneración de responsabilidad que
puede invocar el explotador, cabe recordar que, en la parte final de su artículo 1,1, el
Convenio de Roma de 1952 expresa: "Sin embargo, no habrá lugar a reparación, si los
daños... se deben al mero hecho del paso de la aeronave a través del espacio aéreo de
conformidad con los reglamentos de tránsito aéreo aplicables".
Esta disposición ha originado dificultades debido a que la causa más frecuente en la
actualidad de daños a terceros en la superficie es el ruido de las aeronaves, y se ha
pretendido que el precepto trascripto tiene la finalidad de impedir toda reclamación
fundada en este hecho dañoso, sobre la base de expresiones formuladas en la reunión de
México por el presidente de la comisión redactora del proyecto, que posteriormente fue
base del texto del Convenio de 1952.
Por nuestra parte hemos considerado que los daños causados en la superficie por el
ruido de las aeronaves deben ser incluidos dentro del caso de responsabilidad aeronáutica
que analizamos, pero lamentablemente este criterio no prevalece actualmente en los
trabajos emprendidos en el plano internacional y la OACI, en 1978, ha resuelto excluir el
ruido de la nómina de causales de daños que han de ser comprendidas en la nueva
versión de este texto internacional y ha decidido que deberá elaborarse otro que
contemple los daños provenientes del ruido y el estampido sónico.
El primer argumento hace mérito de la analogía con las soluciones admitidas desde
tiempo secular en el Derecho Marítimo y tuvo mucha fuerza en las horas iniciales de la
historia de nuestra disciplina, cuando sus normas eran todavía incipientes y, en buena
medida, se plasmaban sobre las de aquella rama del Derecho.
mente imposible.
Creemos, por otra parte, que deben establecerse algunas disposiciones complementarias
para que un régimen de responsabilidad limitada resulte equitativo: en primer término, los
montos máximos deben ser suficientemente elevados como para permitir que el
damnificado reciba una indemnización razonable, deben establecerse garantías tendientes
a asegurar que las víctimas perciban las pertinentes sumas asignadas para reparar sus
daños y se ha de sancionar con la pérdida del beneficio de la limitación al explotador que
obró con dolo, como lo hace el Convenio de Roma.
En definitiva, en los Convenios de Roma se optó por fijar las limitaciones en relación con
el peso de la aeronave.
Para defender el criterio elegido, se señala que el daño que puede causar la aeronave
está en relación con su peso, pero esto es sólo relativamente exacto, ya que muchas
veces aquél no mantiene una relación proporcional con el peso de la máquina que lo
causa.
X mil y no excedan de cincuenta mil kilogramos; 5°) 43.600 argentinos oro más 0,37 de
argentino oro por cada kilogramo que exceda de los ' ~' cincuenta mil, para aeronaves
que pesan mas de cincuenta kilogramos. La indemnización en caso de muerte o lesiones
no excedieran de 2.000 argentinos oro por persona fallecida o lesionada, En caso de
concurrencia de daños a personas y bienes, la mitad de
la cantidad total a distribuir se prorrateará entre las indemnizaciones relativas a los daños
a los bienes y la parte no cubierta de las demás indemnizaciones. A los fines de este
artículo, peso significa el peso máximo autorizado por el certificado de aeronavegabilidad
de la aeronave".
La solución de los textos vigentes se justifica plenamente, pues resulta correcto que si las
aeronaves siguen el proceso de crecimiento experimentado en los últimos años aumenten
los daños que puedan causar en la superficie, lo que aconseja no fijar tope máximo, y, por
otra parte, es aún más claro que no debe establecerse un ' mínimo, ya que no tendría
sentido que el explotador deba abonar esa cantidad si los daños hubieran sido de valor
inferior a ella. '
Como complemento, creemos oportuno destacar que, tanto los dos Convenios de Roma
cuanto nuestro Código establecen, además del límite relacionado con el peso de la
aeronave, otro tope, referido al monto máximo que pueden alcanzar las indemnizaciones
por cada damnificado.
Asimismo, cabe observar que se establecen las limitaciones sobre la base del peso de la
aeronave, conforme a una escala ascendente, pero a través de cuya proyección aumentan
los valores absolutos, y se reducen las indemnizaciones por kilogramo a medida que
menta el peso del aparato.
: n este caso, hay prioridad para la reparación de los daños sufridos por las personas. El
resto se reparte proporcionalmente para indemnizar los daños sufridos por las cosas y el
saldo de los experimentados por personas, que no hubieran sido satisfechos.
En nuestro derecho interno, esto último resulta de lo dispuesto por el trascripto art. 160 y
del 161, que dice: "Si existiesen usuarios damnificados en un mismo accidente y la suma
global n pagar excediese de los límites previstos en el artículo anterior, debe procederse a
la reducción proporcional del derecho de cada uno, de manera de no pasar, en conjunto,
los límites antedichos".
Para cerrar esta parte del comentario referido a la limitación, recordamos que el Convenio
de Roma de 1952, en su art. 13, 1, in fine, dispone que, cuando hay más de un
responsable, el damnificado no puede percibir una cantidad mayor que "la indemnización
más elevada que pueda ser puesta a cargo de cualquiera de las personas responsables
en virtud de las disposiciones de la presente Convención".
Por esa razón, tal como sucede, por otra parte, en el caso del transportista, esos
preceptos, que estructuran un sistema de responsabilidad limitada, prevén también las
circunstancias en que por una u otra razón se pierde ese beneficio.
Fundadas objeciones se han formulado contra la equiparación del dolo y la culpa grave.
Como antes destacamos -al comentar la ;~ responsabilidad del transportista, a donde nos
remitimos-, no deben considerarse en ningún caso equivalentes dos conductas, en r una
de las cuales existe la intención de dañar, mientras que, en la otra, únicamente hay una
negligencia que, sin voluntad de causar el perjuicio, puede originarlo, a lo que cabe
agregar además que ,~ precisar la noción de culpa grave es tarea que hasta ahora y
superado las posibilidades de los juristas, por lo que esa noción con una permanente
inseguridad, sumamente perniciosa. Aprobamos por eso calurosamente la regulación del
problema
Juzgamos ponderable la solución vigente, por estimar que, además de contar con un
sólido fundamento moral, se ajusta a los lineamientos de la teoría objetiva, con total
respeto de las exigencias de los principios fundamentales de justicia.
398. El ámbito de los daños sufridos por los terceros en la superficie, que deben ser
reparados, es sumamente amplio: deben indemnizarse los experimentados por las
personas y las cosas, comprendidos los materiales y los morales. ocurridos en las
proximidades de un aeródromo o lejos de allí.
Una primera excepción se refiere a los damnificados que se encuentran ligados con el
explotador por algún vínculo contractual, situación contemplada en el art. 25 del Convenio
de Roma de 1952.
La otra exclusión se refiere al caso de los daños originados en un abordaje, problema que
da lugar al funcionamiento de un sistema de responsabilidad diferente, al que hemos de
referirnos más adelante.
En resumen, cabe afirmar que la gama de los daños indemnizadles es muy amplia y que
comprende cualquier perjuicio sufrido en la superficie, ligado por un nexo causal con la
operación de una aeronave en vuelo o cualquier cosa o persona caída de la misma, salvo
las escasas excepciones contempladas en las normas positivas que venimos de
mencionar.
399. Aún queda por contemplar la excepción mencionada en el art. 1, l, del Convenio de
Roma de 1952, relativa a los perjuicios originados por "el mero hecho del paso de la
aeronave a través del espacio aéreo de conformidad con los reglamentos de tránsito
aéreo aplicables, expresión que ha sido vinculada con el ruido como fuente de
responsabilidad.
A nuestro modo de ver, el ruido configura, en el momento actual el más interesante de los
hechos generadores de responsabilidad por daños en la superficie.
Los daños causados en la superficie por el ruido de este tipo de aparatos son muy
variados, pero, aunque el problema desde el punto de vista jurídico encuentre soluciones
diferentes según el criterio de los tribunales y la doctrina, la más correcta regulación del
mismo consiste, a nuestro modo de ver, en encuadrarlo en las normas relativas a la
responsabilidad por daños en la superficie, ya que no sólo los propietarios del suelo
encuentran en ellas un medio eficaz de protección, sino que sirven para defender los
derechos de cualquier damnificado, a los que aseguran, mediante la aplicación de los
preceptos de la responsabilidad objetiva, una adecuada reparación de sus perjuicios.
En nuestra opinión, los daños causados por el ruido deberían estar incluidos en el
Convenio internacional que regula la responsabilidad por daños a terceros en la superficie
y así debería ser interpretado el Convenio, pero la decisión de la OACI de excluirlos y de
redactar un texto especial referido a los perjuicios causados por el ruido de aeronaves y el
estampido sónico ha resuelto negativamente el tema.
Nuestra ley interna trata el problema más adecuadamente que el Convenio internacional,
ya que el art. 155, antes trascripto, incluye el ruido entre los hechos que dan lugar a
reparación de daños, agregando el calificativo "anormal", que permite varias
interpretaciones, pero que, por nuestra parte, entendemos con un contenido comprensivo
de todos aquellos ruidos que causan perjuicios, ya que ~ si fuesen normales no deberían
originarlos.
A tal fin el Convenio de Roma de 1952 utiliza una expresión menos flexible que la
empleada en 1933, ya que excluye cualquier accidente ocurrido antes de emplear la
fuerza motriz con el fin despegar, de manera que no comprende los que tengan lugar
mientras la máquina es remolcada por otro vehículo o durante el trayecto que cumpla
entre distintos lugares de un aeródromo sin intención de levantar vuelo.
Nuestro Código, en su art. 156, sigue fielmente al Convenio de 1952: "A los fines del
artículo anterior, se considera que una aeronave se encuentra en vuelo desde que se
aplica la fuerza motriz para despegar hasta que termina el recorrido de aterrizaje".
e) Garantías
401. Es difícil instituir un sistema de garantías que asegure a las r. víctimas la reparación
del daño sufrido, y especialmente lo es en el plano internacional.
Ello dio lugar a que se propusieran diversas soluciones: entre ellas, las normas positivas
vigentes optan por establecer seguros, a: veces obligatorios, y garantías bancarias, cuya
organización práctica debe superar algunas dificultades, pero, en definitiva, permiten
obtener buenos resultados.
En realidad, la garantía ordinaria es el seguro, cuyas características propias, de contrato
aleatorio de previsión, lo hacen apto para satisfacer los recaudos del caso.
Este defecto debe ser juzgado como la causa fundamental del fracaso del Convenio y del
exiguo número de ratificaciones que obtuvo, circunstancia que motivó que, poco después
de suscripto aquél, comenzaran los intentos destinados a mejorar la regulación de las
garantías.
Esas normas sirvieron de base para el tratamiento del tema en el Convenio de Roma de
1952, que incluye una regulación bastante frondosa y digna de elogio.
Tras fijar las condiciones que debe cumplir el seguro para ser considerado satisfactorio, el
texto admite la posibilidad de recurrir a otras garantías: depósito en efectivo en una caja
pública del Estado de matrícula, o en un banco autorizado a este efecto y cuya solvencia
haya sido comprobada por el Estado de matrícula, o garantía a cargo del Estado de
matrícula, siempre que éste se obligue a no prevalerse de inmunidades de jurisdicción en
caso de plantearse una demanda judicial.
Todo esto es importante y se suma a la clave fundamental de 1si ~' defensa de las
víctimas, concretada principalmente a través del art. 16. Por la importancia del tema,
optamos por transcribir la parte pertinente de esta disposición: "1) El asegurador o toda
otra persona que garantice, conforme al art. 15, la responsabilidad del operador, sólo
puede oponer a las demandas de indemnización fundadas en la presente Convención,
además de los medios de defensa que corresponden al operador y los fundados en
falsificación de documentos, los siguientes: a) que el daño se ha producido después que la
seguridad dejó de estar en vigencia. Sin embargo, si la garantía expira durante la
realización del viaje, ella se prolonga hasta el primer aterrizaje especificado en el plan de
vuelo, pero no más de veinticuatro horas. Si la garantía deja de ser válida por otra razón
que el vencimiento del término o el cambio de operador, será considerada vigente quince
días a contar desde la notificación por el asegurador o el garante a la autoridad
competente que ha emitido el certificado, que la seguridad ha dejado de ser válida, o
hasta el retiro efectivo del certificado del asegurador o del certificado de garantía exigido
en los términos del inc. 5° del art. 15, en el caso que este retiro sea efectuado antes de la
expiración del plazo de quince días; b) que el daño se produjo fuera de los límites
territoriales previstos en la seguridad, à menos que el vuelo fuera de tales límites haya
tenido por causa la fuerza mayor, la asistencia justificada por las circunstancias, o una
falla de pilotaje, de conducción o de navegación...".
Nuestro Código, por su parte, en el título referido a seguros incluye el art. 196, que
expresa: "Los seguros obligatorios cuya expiración se opere una vez iniciado el vuelo se
considerarán propagados hasta la terminación del mismo".
f) Acción de responsabilidad
402. Ante la importancia que reviste para hacer efectivos derechos de los terceros en la
superficie, la acción de responsabilidad es motivo de particular atención en el Convenio de
Roma de 195'?
En primer lugar, por vincularse con el tema antes analizado de las garantías,
consideramos conveniente señalar que hay casos en que se acuerda al damnificado
acción directa contra el asegurador de la aeronave que causó los perjuicios.
En materia de seguros, la acción directa de la víctima contra el. asegurador ha sido tema
siempre abierto a la discusión y se ha considerado, en todo momento, que el
reconocimiento de ese derecho significa una definida protección para su titular. Por ello,
debe interpretarse la solución del Convenio como un eficaz elemento complementario de
la regulación sobre las garantías acordadas a las víctimas de hechos dañosos originados
por la actividad aeronáutica.
En cuanto a los sujetos pasivos de la acción, poco cabe decir, ya que su nómina resulta
de la aplicación de los principios generales: el explotador, el propietario, que se
desprendió de su derecho de utilizar la aeronave por un plazo menor de quince días, y el
tenedor ilegítimo son los demandados naturales, según los casos, con la consiguiente
transmisión de sus obligaciones a sus herederos y sucesores universales, solución que
surge del art. 22, referido al caso de fallecimiento del responsable, y que abre la pertinente
acción contra sus derechohabientes.
403. El efecto del tiempo en los derechos de los damnificados cuenta en el Convenio de
Roma de 1952, como antes contó en el de 1933, con una regulación emanada de dos
disposiciones complementarias entre sí.
Un primer plazo aparece en el art. 19, que estatuye que la acción debe intentarse dentro
de los seis meses de producido el evento dañoso. Transcurrido ese lapso, el actor sólo
tiene derecho a indemnización sobre la parte no distribuida de la suma total que el
explotador deba abonar como consecuencia de las demandas iniciadas durante ese plazo.
Por otra parte, el plazo de prescripción es de dos años, mientras que el de caducidad es
de tres.
Se admite una excepción en los casos en que exista acuerdo entre las partes para
someterse a la jurisdicción de un tribunal distinto, pero ello no puede perjudicar los
derechos de quienes accionaron ante los jueces del lugar del acontecimiento dañoso, y,
asimismo, se permite también la opción por común acuerdo de las partes de someter el
diferendo a arbitraje en cualquiera de los Estados partes en el Convenio.
Aún más cálidos elogios merece otra solución del Convenio de Roma de 1952, la relativa
a la fuerza ejecutoria de las sentencias, dispuesta en la parte final del art. 20, a partir del
inciso 4), y referida a todos los países integrados en el Convenio.
La denominación Vehículo Espacial fue utilizada por la National Aeronautic and Spacial
Act de Estados Unidos (1968) que expresa: ‘vehículos astronaúticos y espaciales significa
máquinas de volar, misiles, satélites y otros vehículos espaciales, tripulados o no,
juntamente con el equipo conexo, artefactos, componentes y partes’.
Ferrer opina que es más lógico hablar de ‘nave o vehículo espacial’ que de ‘objeto
espacial’ y explica su pensamiento expresando: ‘el término vehículo es más apropiado que
objeto, porque objeto son todas aquellas cosas susceptibles de ser percibidas por los
sentidos. Así, un meteorito, el polvo cósmico, y en general, todo aquello que se desplaza
por el espacio superior y no ha sido construido inteligentemente, sería un objeto espacial
y, evidentemente, no es un vehículo cósmico o nave espacial’.
El autor citado, considera que deben excluirse del concepto de vehículo espacial ‘aquellos
objetos que son parte integrante de los mismos’, tal el caso de los cohetes o de las etapas
del cohete que se van desprendiendo a medida que consumen su carga útil. También
considera que se deben excluir aquellos objetos que -si bien reúnen características
similares al vehículo espacial- no están destinados a una navegación espacial, es decir,
en el espacio superior (conf. Ferrer, Derecho Espacial, págs. 261 y 262).
Pueden ser:
Sabido es que las aerolíneas necesitan mejorar la oferta de capacidad, no sólo por
su prestigio, sino también por el atractivo que ello significa para su clientela. El aumento
de la densidad del tráfico obliga a un constante crecimiento de aeronaves, e incluso, las
distintas rutas a explotar pueden llevar a que las empresas aéreas deban,
imprescindiblemente, emprender la búsqueda de cierto tipo de aparatos, para sujetarse a
las exigencias de los países servidores.
En ambas hipótesis se produce una conversión del acto, ya sea por voluntad del
locatario o por el vendedor, respectivamente.
Las normativas han sido analizadas y modificadas en plurales reuniones en las que
participaron expertos de la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI, la
Asociación Internacional del Transporte Aéreo, IATA, y la Asociación Internacional de
Transporte Aéreo Latinoamericana, AITAL, entre otros.
Los nuevos textos tienen por objeto mejorar la efectividad de las garantías exigidas
por los acreedores, con el fin de facilitar el crédito y por ende las adquisiciones a plazo,
reducir los costos y unificar las normas referidas a las transacción sobre equipos móviles
para - en definitiva - intensificar el necesario desarrollo del transporte aéreo.
Asimismo, podrá constituirse una hipoteca en respaldo del saldo del precio, de
contarse con el consentimiento del locatario adquirente; dicho acuerdo debe reputarse
legítimo por ser respetuoso de los intereses de todas las personas intervinientes.
Bien se ha dicho que el mérito de los nuevos textos radica en el establecer reglas
claras para el reconocimiento de las distintas relaciones jurídicas que se originan
alrededor de los distintos equipos, así como fijar el orden de las preferencias entre los
distintos derechos a constituirse sobre los mismos; todo lo que permitirá la financiación de
las adquisiciones de aeronaves a menor costo.