Guía del

docente
Tercer Grado
Guía del docente
Crónicas de Jet Aster,
de Julio Calvo Drago
Crónicas de Jet Aster,
caballero de los aires,
de Julio Calvo Drago
1.
Sinopsis
Newton es una niña de (casi) once años que
vive en las nubes —literalmente—. Ella es
parte de la sociedad humana que ascendió
a vivir en el cielo después del segundo Big
Bang de la historia: el Gran Ascenso (GA),
provocado por la explosión de un acelera-
dor de partículas que pretendía llegar hasta
la fuente misma del origen de la materia
del universo y terminó desquician-
do la rotación del planeta
Tierra cuya fuerza
centrífuga se in-
crementó, disparan-
do a la mayoría de los
seres humanos a vivir en
el aire. La nueva humana
sociedad aérea está orga-
nizada según el sistema feu-
dal de la Edad Media europea y
Newton es la princesa del reino de
Magonia. Ha pasado la mayor parte
de sus días dentro de su castillo pero,
extrañamente, sueña con la tierra sólida
que no conoce. Un día, sin avisar a nadie,
decide aventurarse en busca de un singula-
rísimo objeto conocido como Anillo de Gaia,
guiada por un mapa dejado por su abuelo,
hacia un lugar llamado Ávalon, que se en-
cuentra ni más ni menos que en la superfi-
cie del suelo.
Para llegar hasta la superficie de la Tierra
necesita la guía de un recuperador. Los re-
cuperadores son viajeros que, por una paga,
vuelven al hogar primigenio y recuperan
objetos que las personas no pudieron llevar
consigo en el momento del GA. Sin embar-
go, para contratar un recuperador debe te-
nerse mucho cuidado, pues también existen
los Buitres, que son los aerícolas (habitantes
de los aires) dedicados a la delincuencia.
Existe una leyenda acerca de un
recuperador muy especial, conocido como
Jet Aster. Se cuenta de él que, a semejanza
de los caballeros andantes de la Edad Me-
dia como Amadís de Gaula o don Quijote de
la Mancha, no es un recuperador común y
corriente sino un caballero de los aires, con
una poderosa aerocicleta llamada Bocinan-
te, que es capaz de vencer la fuerza centrí-
fuga y aterrizar. Newton pretende contar es-
pecíficamente con su ayuda y no con la de
otro recuperador cualquiera. Debe guiarse
por el hecho de que, según las historias, Jet
Aster tiene luz propia y resplandece como
una estrella.
Recién comenzado el viaje, New-
ton encuentra a Einstein, un muchacho de
catorce o quince años que se dice recupe-
rador y que se ofrece a presentarle a Jet As-
ter si ella le comparte algo de lo que lleva
en su mochila. Ella no cree demasiado en él,
pero acepta su compañía, sobre todo por-
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que no le toma mucho tiempo darse cuen-
ta de que Einstein tiene una mirada franca,
«esa mirada que tienen los niños cuando
sueñan». Y, en lugar de considerarlo seria-
mente un recuperador, ve en él más bien un
soñador. ¡Cuál no será su sorpresa e incre-
dulidad cuando Einstein, no mucho después
de conocerse, le revela que él es el recupe-
rador a quien busca! Ella no le cree en un
primer momento y él mismo le solicita que
siga llamándolo Einstein. Pero los hechos
posteriores le van abriendo los ojos.
Newton y Einstein viven muchas
aventuras juntos: atraviesan planicies de
nubes de hielo; huyen de un grupo de Bui-
tres que pretenden adueñarse de la aero-
cicleta, Bocinante; surcan con pericia la
catastrósfera (la capa entre los reinos
de las nubes y el suelo firme donde
hay ruinas y escombros de cons-
trucciones humanas); aterrizan
y conocen la sensación de
la fuerza de gravedad en
sus cuerpos; experimentan
sismos y terremotos de toda
intensidad, vientos huracanados,
tormentas eléctricas y erupciones vol-
cánicas que han aumentado de continuo
sobre la Tierra; viajan en la aerocicleta con-
vertida en motocicleta por oscuras mesetas
iluminadas tan solo por fuegos volcánicos;
visitan las comarcas donde habitan los últi-
mos humanos que no abandonaron la Tierra
y que debieron adaptarse a las nuevas con- Relación del texto con el
diciones climáticas, mutando sus constitu- mundo
ciones hasta convertirse en gigantes; ven la
temible nube huracanada y relampaguean-
te dentro de la cual se encuentra el Cerco
del Dragón, que es el túnel del acelerador
de partículas Higgatron, construido en los
subsuelos del planeta; regresan a la super-
ficie y conocen que el Dragón no es sino
la temible grieta volcánica que provocó el
GA al explotar el acelerador de partículas;
encuentran el anillo de Gaia dentro de una
nave espacial abandonada por seres huma-
nos tiempo atrás, pero se ven enfrentados
nuevamente a los Buitres, quienes le reve-
lan a Newton que Einstein no es más que un
enviado suyo para aprovecharse de la prin-
cesa de Magonia; sin embargo, en el último
momento, Einstein se sacrifica y entrega su
aerocileta, herencia de sus padres, a cam-
bio del anillo de Gaia, para impedir que este
caiga en manos de los criminales. Pero no
solamente el valioso objeto ha sido salvado
de las llamas de la ruindad.
El lazo que todas las aventuras
descritas ha forjado entre los dos mucha-
chos es ya muy fuerte. El perdón mutuo lle-
ga pronto, y ni siquiera la nueva revelación
de Einstein acerca de que él en realidad no
es Jet Aster (quien tal vez ni siquiera exista)
puede destruir su unión fraternal. Logran re-
gresar a los territorios aerícolas en la nave
espacial y entregan el anillo de Gaia a los
científicos y autoridades. Resulta que este
no era un simple objeto dejado atrás, sino la
llave misma que permitirá abrir el nuevo ca-
mino de regreso a la superficie de la Tierra.
2.
Los sueños no son una materia volátil: no
planean sobre la superficie innecesaria de
las cosas, sino en su núcleo mismo, en sus
raíces vitales. Esa parece ser la flecha con
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Crónicas de Jet Aster,
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el mensaje que deja tras de sí la lectura de
Crónicas de Jet Aster, caballero de los aires.
Además, esta es la ligadura entre esta na-
rración y su contexto inmediato, el contexto
real, que es donde habita el lector.
Los protagonistas de este relato,
Newton y Einstein, dos jóvenes aventure-
ros, descienden hasta las profundidades
de la Tierra para recuperar algo que per-
tenece a las entrañas de cada uno de los
seres humanos: el sentido o las raíces
de la vida humana. A pesar de
que la obra plantea reinos
en los aires en una nueva
Edad Media entre cú-
mulos de agua en el
espacio, todos sus
objetivos, todas
sus motivaciones
guardan relación
con la vida hu-
mana en la Tierra;
una vida que las
mujeres y hombres
se vieron forzados a
dejar atrás como con-
secuencia de sus propios
caprichos y excesos, y por
la cual sienten nostalgia aun-
que no lo digan. Y en medio de este
panorama fantástico-sentimental están los
sueños, la materia en la que se funden pre-
cisamente la fantasía y la sensibilidad, la
espiritualidad y la carnalidad, la poesía y la
realidad.
Tres aspectos fundamentales de-
ben analizarse para dejar en evidencia la re-
lación entre este texto y el mundo:
• La vida en los aires como metáfora del
desarraigo
• El desarraigo en los aires como conse-
cuencia de los excesos de la ciencia
• Los sentimientos humanos perenne-
mente en búsqueda de su raíz vital por
medio del vehículo de los sueños
En el caso del primero y el segun-
do de estos aspectos es necesario señalar
que se trata de dos temas enlazados, pre-
sentes en otras obras literarias bajo otros
vestidos; por ejemplo en la novela —tam-
bién de ciencia ficción— Fahrenheit 451, de
Ray Bradbury, donde se habla de aquellos
que pierden el control de su situación pre-
cisamente al ser levantados del suelo, es
decir, aquellos que volatilizan a tal grado
sus vidas que terminan siendo títeres de
fuerzas exteriores y superficiales que poco
a poco vacían su alma.
En este orden de ideas, Crónicas
de Jet Aster presenta un modelo de socie-
dad edificado en las nubes, no porque la
humanidad haya encontrado que este es
un mejor modelo de vida, sino por haber
tropezado con las consecuencias de la vo-
racidad científica y tecnológica y, más que
haber tropezado, haber caído en el abismo
de la nostalgia que deja en el alma humana
el alejamiento de sus raíces nutricias.
Esto es comprobable al notar que
ambos protagonistas sienten nostalgia por
un pasado que, si bien no conocieron, los
rodea espiritualmente. Tanto es el senti-
miento de extrañeza del ser humano en los
aires, que la misma cúpula de la sociedad
aérea no duda en organizar lo más pronto
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posible el regreso a tierra en cuanto se halla
una solución al problema (el anillo de Gaia).
Es decir, haber dejado el suelo es, desde
todo punto de vista, un conflicto; un efec-
to de los actos irresponsables de los cien-
tíficos que, por descubrir los orígenes del
universo, convirtieron este en una materia
informe, hueca, inestable, mostrada en una
vida social a punto de carecer de todo sen-
tido, flotante como pasajera.
Y es en este punto donde pue-
de hablarse del tercero de los aspectos
mencionados, que termina de convertir
esta obra literaria en una reflexión nun-
ca más hermanada con el mundo real
cuanto más fantástica se muestra.
Los sentimientos más entrañables
van despertando en los protago-
nistas a medida que su búsque-
da se vuelve más arriesgada,
más crítica y más cercana,
desde todos los sentidos, al
núcleo del fondo de la Tie-
rra. Aquellos sueños de
ambos jóvenes, que no
son sueños de espumas fora-
jidas sino verdaderos sentimientos
que gritan provenientes desde el rincón
más hondo del alma, clamando por la ver-
dad en ciertos momentos o por un hermoso
y sencillo recuerdo de una familia perdida
en otros; esos sueños que los guían sin sa-
berlo ellos mismos, preocupados como es-
tán por sobrevivir en medio de inverosímiles
aventuras; tales sueños son la nave donde
viajan la nostalgia, el esfuerzo, los horizon-
tes tácitos de los personajes que simbolizan
los de todos los seres humanos, criaturas
siempre buscando centrarse. Y al adquirir
carácter simbólico, la aventura se engar-
za definitivamente con la vida de todos los
días, del lector y de todos los hombres y
mujeres cuya especie, como bien señala
Newton en el relato, debería ser designada
como Homo somniator. Porque se trata del
símbolo del viaje eterno hacia las raíces, ha-
cia lo hondo que ha sido arrancado por la
voracidad frenética del progreso falso y que
contrasta, como la oscuridad con la luz, con
la promesa de regresar al verdadero hogar.
3.
Animación a la lectura
Técnica 1
Proporcionar el epígrafe de la obra a los lec-
tores: «La imaginación a menudo nos llevará
a mundos que nunca fueron. Pero sin ella no
llegaremos a ninguna parte», de Carl Sagan.
Puede pedírseles que reflexionen sobre él y
detallen en su cuaderno de notas:
• Interpretación personal de la frase
• A qué obra literaria que hayan leído les
parece que hace alusión el epígrafe
Técnica 2
Realizar un cine foro para ver la película El
dador (The Giver, 2014), dirigida por Phillip
Noyce, basada en la novela homónima de
Lois Lowry. Puede pedirse a los lectores
que presten atención, sobre todo, a dos as-
pectos de la película:
• Cómo una sociedad que al principio se
presenta como perfecta va poco a poco
revelándose como llena de errores e in-
justicias
• Cómo sobreviven los sentimientos hu-
manos más esenciales sin importar el
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contexto o la organización social, sien-
do siempre los mismos, aunque todo lo
exterior cambie, es decir, son eternos
Esta película y las apreciaciones
de los lectores serán útiles para la realiza-
ción de una de las actividades sugeridas en
la sección 5 de esta guía.
Técnica 3
Se sugiere invitar a los lectores a investigar
en cualquier fuente de información los con-
ceptos de utopía y distopía —el segundo
de los cuales hallarán en diccionarios en
inglés en la entrada ‘dystopia’—, hasta
llegar a establecer una definición pre-
cisa de ambos y apuntarla en su cua-
derno de notas. Estas definiciones
servirán de respaldo para la activi-
dad 4 de la sección 4 de esta guía,
que se realizará después de leer
la obra.
4.
Ejercicios para profundizar
en los temas del libro
En Crónicas de Jet Aster, caballero de los
aires se trabajarán áreas de conocimiento y
aptitudes tales como estas:
• Desarrollo de la identidad individual a
partir de una herencia familiar
• Relaciones interpersonales
• Toma de decisiones individuales con
efectos colectivos
• Conceptos científicos (astronómicos, fí-
sicos y tecnológicos)
• Responsabilidad moral del trabajo cien- Realizar un experimento práctico que ejem-
tífico
Ejercicios durante la lectura
Ejercicio 1
Al llegar a la página 31, detenerse a reflexio-
nar sobre la frase «esa mirada que tienen los
niños cuando sueñan», e intentar describir
en un breve párrafo cómo puede ser esa mi-
rada y acompañar esta descripción de un re-
trato imaginario de Einstein, según cada lec-
tor lo imagine por lo dicho de él en la obra.
Ejercicio 2
Realizar dos listas diferentes de palabras a
lo largo de la lectura de la obra. Una estará
constituida por palabras propias de la jerga
científica, específicamente física-astronó-
mica o tecnológica en general. En esta lista
deben incluirse palabras o conceptos como
acelerador de partículas, masa, densidad,
átomo, etc. La segunda lista estará consti-
tuida por palabras inventadas por el autor,
como aerícolas, extracastelares y otras.
La dificultad del ejercicio estri-
ba en diferenciar entre una y otra clase de
palabras, ya que al leerlas puede pensar-
se que todos los objetos que representan
existen, pero no. Para ayudarse, los lectores
pueden escribir una sola lista de todas estas
palabras extrañas y luego investigar acerca
de ellas. Aquellas de las que sea imposible
encontrar información real serán las que
conformen la segunda lista.
Ejercicios posteriores a la
lectura
Ejercicio 3
plifique la fuerza de gravedad y la fuerza
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centrífuga. Por ejemplo, pueden hacer una
maqueta de una montaña rusa en la cual se
vea a varias personas de cabeza en un giro
mortal, pero que no llegan por efecto de la
gravedad, así como, al revés, las personas
saldrían disparadas en el giro debido a la
fuerza centrífuga si no utilizasen cinturones
de seguridad.
Ejercicio 4
Se sugiere pedir a los lectores que emitan
su criterio de forma oral acerca de si la obra
plantea una utopía o una distopía cuando
describe los reinos aéreos en que la socie-
dad vive organizada después del GA. Guíe
para que se agrupen en dos bandos y que
confronten sus criterios libremente hasta
llegar a alguna conclusión.
5.
Ejercicios para relacionar
los contenidos del libro con
la vida cotidiana
Ejercicio 1
Se sugiere pedir a los lectores que inves-
tiguen acerca de los aceleradores de
partículas reales que actualmente
se están utilizando para inda-
gar el origen de la materia.
Puede pedírseles que
consulten varias
fuentes de in-
fo r m a c i ó n
y después
compartan su
comentario con
todo el grupo.
Ejercicio 2
Redactar un comentario crítico escrito a
computadora, de un mínimo de dos pági-
nas de extensión, acerca de los dos temas
planteados en la actividad 2 de la sección 3,
Animación a la lectura, de esta guía:
• Cómo una sociedad que al principio se
presenta como perfecta va poco a poco
revelándose como llena de errores e in-
justicias
• Cómo sobreviven los sentimientos hu-
manos más esenciales sin importar el
contexto o la organización social, sien-
do siempre los mismos aunque todo lo
exterior cambie
Con la particularidad de que, en
esta ocasión, su comentario debe estar res-
paldado con citas de la obra Crónicas de Jet
Aster, aunque siempre puedan hacer men-
ción de la película.
Ejercicio 3
Tomando como base el comentario escrito
para la actividad anterior, los lectores pue-
den elaborar un cartel de ideas con ilustra-
ciones, en el cual debe detallarse la relación
que existe entre todo lo planteado en las
dos obras de arte analizadas con la realidad
inmediata que ellos viven en la sociedad
que habitan; especificando, por ejemplo,
cómo se está usando la ciencia en su socie-
dad: ¿está ocurriendo algo de lo que se ve
en la película o en el libro? También pueden
describir cuáles sentimientos humanos es-
tán siendo más afectados por los cambios
tecnológicos y los progresos de la ciencia.
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