Sunteți pe pagina 1din 2

C u i d e m o s e l a g u a

El agua es el origen y base de la vida. Todos lo sabemos pero sin embargo


no hemos tomado conciencia de la situación actual de este recurso no
renovable imprescindible en nuestra vida.
La falta de agua potable debido a su contaminación es alarmante, por eso
es urgente que comencemos a cuidarla y a valorar cada gota que podamos
beber sin riesgo de contraer enfermedades.
Estamos acostumbrados a derrocharla. Se necesita el compromiso de todos
para que desde las actividades que cada uno desarrolla: en el hogar, en el
trabajo, en la escuela, en la comunidad, consideremos el valor del agua,
haciendo uso eficiente de ella y muy especialmente, cuidando de no
contaminarla para preservar la calidad de sus reservas naturales.
Actualmente muchas personas no disponen de servicios de saneamiento
adecuados, y esa es la causa de tantas enfermedades y muertes. En muchos
lugares del mundo viven con la escasez de agua a causa del cambio climático,
la contaminación y el consumo excesivo.
La contaminación de origen urbano o doméstico se debe al uso del agua en
viviendas, actividades comerciales y de servicios, que genera aguas residuales
con residuos fecales, desechos de alimentos (grasas, restos de comidas, etc.)
y actualmente con una importante carga de residuos químicos (detergentes,
cosméticos, etc)
Muchas son las fuentes de contaminación de agua que nosotros podemos
evitar. Prestá atención a los puntos siguientes y verás que es posible.
-La descomposición de los residuos produce la desoxigenación del agua: Las
aguas residuales también tienen una gran cantidad de otros desperdicios o
sustancias indeseables. Existen numerosos contaminantes domésticos como
pasta dental, jabón, algodón, latas, plásticos, gasas, compresas y
preservativos que se echan al inodoro y pueden obstruir las cañerías afectando
la entrada del agua residual en las depuradoras.
En esto casos, nuestros hábitos higiénicos son muy importantes: colocá un
pequeño contenedor en el baño para tirar estos residuos sólidos.

-Un ácido tan peligroso como el que se usa para destapar tuberías no debe
llegar o estar en su agua potable. 

-El agua y el aceite no se mezclan, por lo tanto nunca tires en la pileta de la


cocina o en algún otro desagüe los aceites utilizados para frituras y los que
contienen las latas de conserva; guardalos en botellas de plástico y
depositalos en la basura.

-Los productos químicos, incluyendo los pesticidas, diversos productos


industriales, las sustancias tensioactivas contenidas en los detergentes, y los
productos de la descomposición de otros compuestos orgánicos, son
sumamente contaminantes.

-La gran mayoría de las personas desecha las medicinas de una forma
inadecuada: la tiran por el lavatorio, inodoro, etc. Esas aguas ahora
contaminadas con medicinas y otros contaminantes, vuelven a regresar a
nuestros hogares.

-Evitá tirar los restos de cigarrillos al inodoro, ya que contienen nicotina y


alquitrán, sustancias que se disuelven fácilmente en el agua pero que son
contaminantes, incluso en pequeñas concentraciones.

Una contaminación habitual es la que se produce por bacterias fecales. Eso se


debe a que muchas ciudades - que no tienen plantas depuradoras o las tienen
demasiado pequeñas- vuelcan sus líquidos de excrementos o cloacas sin
purificar o con purificación deficiente, a los ríos y al mar.

RECORDÁ:

Mantené siempre tu actitud ecológica respecto al agua, ya sea que te


encuentres en tu casa, en el trabajo, en el gimnasio, en un hotel, en la calle…
Sé el ejemplo; tené siempre presente la frase de Mahatma Ghandi:

“Debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo”

El cambio es a partir de ahora; es muy importante que les expliques estos


consejos a los más pequeños de la casa para que junto a los mayores los
pongan en práctica y poder disfrutar así de una mejor calidad de vida,
respetando y valorando la creación.

S-ar putea să vă placă și