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 CLASES DE HABILIDADES BASICAS

Habilidades locomotrices: Para ejercutar estas habilidades se


necesita desplazamiento (ir del salón de casa a la cocina)

1. Andar
2. Correr
3. Reptar
4. Nadar
5. Trepar
6. Gatear
7. Rodar
8. Saltar
9. Equilibrio dinámico.

Habilidades no locomotrices: Para realizar estas habilidades no se


requiere desplazamiento, pero si un dominio de nuestro
cuerpo (colgarse de una rama y balancearse)

1. Saltar
2. Girar
3. Equilibrio estático
4. Balancearse
5. Colgarse
6. Empujar
7. Traccionar

Habilidades Manipulativas: Implica manejo de


objetos (recortar un papel, lanzar una bola de papel a la
papelera...)

1. Lanzar
2. Recoger
3. Golpear
4. Batear
5. Recortar.

Las habilidades motoras básicas son aquellos movimientos que se presentan de manera
natural en el hombre como correr, saltar, caminar, etc.

Las habilidades básicas encuentran un soporte para su desarrollo en las destrezas que
asimilamos al ver y observar, estando presentes desde el momento en que nacemos  y a
lo largo de todo nuestro desarrollo.
Habilidades Motrices Básicas:
Las habilidades motrices básicas son actos motores que se realizan
naturalmente y que constituyen la base para las acciones motrices que
el ser humano desarrolle en el futuro.

Se trata de capacidades adquiridas a través del aprendizaje, para


producir un resultado determinado en el menor tiempo posible y usando
poca energía.
Cuáles son las habilidades motrices
básicas?
Las habilidades motrices básicas son desplazamientos, saltos,
equilibrios, lanzamientos y recepciones.

Entonces, se trata de las habilidades relacionadas con la capacidad de


movimiento y desplazamiento del ser humano.

Características principales

– Todo ser humano las posee, al menos potencialmente.

– Forman parte de la evolución que ha permitido la supervivencia


humana.

– Son la antesala para aprendizajes motrices posteriores.

¿Cuándo se desarrollan las habilidades


motrices básicas?
De acuerdo con Fernando Sánchez Bañuelos y su libro Bases para una
didáctica de la educación física y el deporte  (1992),  los niños desarrollan
sus habilidades motrices en 4 fases.

Fase 1

Va de los 4 a los 6 años de edad. En este momento el niño desarrolla


sus capacidades perceptivas. Entiende su cuerpo y la relación de este
con el espacio que le rodea.

Le ayuda realizar actividades de exploración y descubrimiento, así como


tareas orientadas al desarrollo de la lateralidad.
Fase 2

Ocurre entre los 7 y los 9 años de edad. Es el momento de oro para el


desarrollo de las habilidades motrices básicas.

Los movimientos se vuelven más complejos y se trabaja en su


perfeccionamiento. Aquí les ayudan las actividades lúdicas que impliquen
competencia.

Fase 3

Se da entre los 10 y los 13 años de edad. Ya hay habilidades afianzadas


en el niño y es momento de relacionarlas con el desarrollo de actividades
deportivas o expresivas.

¿Por qué son importantes las habilidades


motrices básicas?
Las habilidades motrices básicas son las que garantizan que luego se
puedan adquirir habilidades motrices específicas. Esto es crítico para
alguien que desee practicar algún deporte.

La mayoría de las lesiones en el entrenamiento de algún deporte tienen


relación con un pobre desarrollo de las habilidades motrices básicas.

Es necesario que estas habilidades se desarrollen de manera adecuada,


se practiquen y se pulan, para que se fijen en el sistema nervioso central
y preparen al cuerpo para los entrenamientos.

Gray Cook es un estudioso del movimiento humano y ha propuesto un


sistema piramidal del desarrollo deportivo llamado Pirámide de
rendimiento. Esta pirámide ubica a estas habilidades en la base.
De acuerdo con Cook, un atleta debe dominar perfectamente los
movimientos fundamentales para poder avanzar y entrenar resistencia o
fuerza, y llegar al punto de las habilidades específicas del deporte.

Los 2 componentes principales de las


habilidades motrices básicas
En todas las habilidades motrices hay dos componentes básicos:
coordinación y equilibrio.

1- Coordinación

Es la capacidad de realizar movimientos de un modo preciso, aun


cuando intervengan en este diferentes partes del propio cuerpo o
algunos objetos.

Depende en gran medida del estado del sistema nervioso central,


específicamente de la corteza encefálica.

Cuando hay buena coordinación, el movimiento se realiza de un modo


automático y con muy poco gasto energético. Existen varios tipos
de coordinación:

Dinámica general

Es la base de todos los movimientos.

Óculo-manual

Es un tipo de coordinación necesaria para la percepción y está presente


en los movimientos que implican tocar algo.

Segmentaria

Se hace presente en el desarrollo de la motricidad fina y la lateralidad.


2- Equilibrio

Es una función relacionada con el cerebelo y el oído interno, que permite


mantener una posición por un período determinado.

Es una capacidad que evoluciona con la edad y se perfecciona a partir de


los 7 años, cuando el niño permanece en equilibrio con los ojos cerrados.

El equilibrio es una habilidad que normalmente requiere la recepción de


estímulos por parte del oído y la vista.

Asimismo, su desarrollo depende de la coordinación, la fuerza y la


flexibilidad que se posea. El equilibrio puede ser:

Dinámico

Es el equilibrio que se logra aun estando en movimiento, como el que se


logra en una carrera o durante un salto.

Estático

Es justamente la que permite mantener una postura durante cierto


tiempo, como por ejemplo, las posturas de yoga.

Hay tres mecanismos que operan para que se dé el equilibrio. El primero


de estos es el cinestésico, que es un mecanismo que depende de los
receptores localizados en los músculos.

El segundo es el mecanismo laberíntico, que tiene que ver con la


información que se recibe en forma de estímulos con el oído medio.

Por último, destaca el mecanismo visual, que se activa con los estímulos
recibidos a través de los ojos y aporta información de formas y
distancias.

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