Universidad La Gran Colombia

LUISA KATHERINE ROZO - PAOLA ANDREA CORTÉS TOBÓN - EMELY

KATHERINE JIMENEZ ROZO
PENSAMIENTO GEOGRÀFICO
LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES
FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACIÒN
UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

ELEMENTOS DE ANÁLISIS ENTRE GÓMEZ, J.; MUÑOZ, J. y ORTEGA N

(1982) y DELGADO (2003)
Pregunta orientadora: ¿Cómo entender la dinámica geográfica radical y el marxismo
como fuentes de conocimiento de lo geográfico?

PALABRAS CLAVE: escuela anglosajona, escuela francesa, escuela latinoamericana

geografía radical, materialismo histórico, método, producción

INTRODUCCIÓN

El presente texto dará cuenta de los elementos comunes y distancias que tienen los autores
frente a la geografía radical, brindando las conceptualizaciones frente a lo que pensadores
como David Harvey, Richard Peet, Edwar Soja y Milton Santos aportan a la disciplina
geográfica, en tanto que sus estilos de acuerdo a la academia han sido catalogados como
precursores de la geografía radical; entendida esta como el estudio de las relaciones entre el
hombre y la naturaleza, desde los modos de producción,
Es importante comprender que la geografía radical toma postulados del materialismo
histórico para consolidar los estudios realizados; en razón de esto se ha de entender que el
método dialéctico (realidad concreta-abstracta-concreta) hará parte de los principios de los
autores abordados por los escritos, además de la relación entre el hombre y los modos de
producción, y cómo esta va a configurar el concepto de espacio entendido no como un
contenedor o algo abstracto y alejado, sino como un elemento propio de análisis de las
ciencias sociales.

DESARROLLO

Una primera caracterización de la Geografía Radical es que se puede sostener a una

corriente integrada al Racionalismo Dialéctico. De lo anterior, se puede señalar que es una
corriente conocida comúnmente como Geografía Marxista. Esta corriente consiste en una

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fuerte crítica a los paradigmas positivistas, de los cuales surge una contestación a los
modelos matemáticos abstractos. Toda vez que en el contexto de mayo del 69, en el que se
realizaban diferentes manifestaciones y solicitudes de cambios del pensamiento, la
geografía y las ciencias en general se encontraban en un estancamiento del método
científico: todo debía ser medible y cuantificable, de lo contrario no podía ser considerado
como científico, con el surgimiento de nuevos movimientos (ambiental, de género,
académico) se hace necesaria y eficiente una nueva postura en los modos de pensar, por lo
tanto la geografía ahora va a dejar de ser ese elemento que haga del espacio algo ajeno a
esas realidades sociales.

Por lo tanto, ahora las representaciones metodológicas que describe la geografía

desencadenan en relaciones sociales que mediante los procesos históricos establecen y
buscan incorporar nuevos cambios que se tienen en cuanto a la visión del espacio y tiempo
dentro de la reconstrucción que se le dé a este. Denominando así un nuevo discurso
geográfico que se referirá a dichas manifestaciones de las relaciones sociales con el espacio
como área productiva y reproductiva, el uso y transformación serán unos de los principales
causales de la producción social consumista, en la que se generen y antepongan los
intereses sobre el espacio y sus formas de uso teniendo en cuenta algunos campos del
conocimiento que irán de la mano para adecuar esa visión y funcionalidad que tenga
prevista la sociedad. por lo cual no se interiorizaron las particularidades y relatividades
cuanto al análisis y observación del espacio.

Por ejemplo David Harvey, quien en sus primeros estudios validará el uso de datos, pasará
a cuestionarse la realidad social, cuando junto con Brian Berry asimilan que la realidad ha
de ser transformada, pasa de ser un geógrafo de la nueva geografía a un geógrafo radical,
manifestando su desconocimiento inicial por las teorías que han sido construida en el siglo
anterior como lo es el Materialismo Histórico, y la producción bibliográfica de Carlos
Marx, en el afán por consolidar a la geografía como una ciencia. Esto es explicitado por
Oviedo “Harvey se declaró políticamente socialista, encontró en el materialismo histórico y
en la dialéctica marxista los pilares sobre los cuales construir un nuevo discurso geográfico,
esta vez sobre la idea de que “el espacio creado reemplaza al espacio efectivo en cuanto
principio predominante de organización geográfica” (Harvey, 1997: 325)” (DELGADO,
2003)

De esta manera cuando se empieza a consolidar esta perspectiva, en el caso de

Norteamérica, es la Escuela de Frankfurt la que permite realizar el análisis al momento; es
decir, la producción académica es mirada con nuevas subjetividades y críticas, de un
sentido liberal - inicial- de la geografía radical, ahora bien, en la escuela francesa los
nuevos postulados se darán no por la revisión a la producción discursiva del materialismo

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histórico, como sí sucede en América, sino por la revisión a la función social de la

academia, en este caso de la disciplina geográfica, la cual matematizaba la realidad, pero en
un contexto de transformaciones, como por ejemplo el mayo francés, se hace necesario
dicho aporte.

También el aporte de Richard Peet a la geografía surge de concebir el espacio como el

entorno natural donde se dan interrelaciones hombre- naturaleza- hombre, manifestándose
así nuevamente el método dialéctico, en el cual el hombre al transformar su entorno natural
ha de reconocer la existencia de este pues es una “extensa superficie del ambiente”, por lo
tanto habla de una primera naturaleza (la no intervenida) y una segunda naturaleza (la cual
tiene los objetos geográficos producidos por el hombre). “Las relaciones entre el espacio y
sociedad y en la proposición de lo que él llama <<marxismo regional>>, insistiendo en la
no pasividad del entorno y del espacio ante nuevos procesos de configuración espacial, es
decir, poniendo de manifiesto que procesos similares pueden operar de distinta forma bajo
diferentes circunstancias ambientales” (GOMEZ et al. 1982).

En este sentido Edwar Soja de la mano del aporte de Henri Lefebre han de dar al hombre y
las diferentes acciones de este, un sentido en el espacio; es decir, por ejemplo, el hecho de
desplazarse ya implica una transformación del espacio natural, pero a su vez para el
ejercicio de desplazamiento es necesario un medio de movilidad, que ha de ser producido
por otro ser humano, lo que implica un estudio de esas relaciones en el espacio. Un punto
que desde la nueva geografía solo abordaba las redes y para que estaban allí, pero no el por
qué y cómo se localizan en un punto específico.

Ahora bien, del lado del hemisferio sur, la escuela latinoamericana, el aporte del brasileño
Milton Santos, permitirá que esta geografía radical pueda justificar por qué las estructuras
no están al azar, es decir, el espacio debe ir de la mano de categorías como lo histórico y
cultural en una sociedad, ya que este no se puede separar y están en constante relación,
haciendo un llamado sobre esa construcción epistemológica que debe tener la geografía y
en general las ciencias sociales

CONCLUSIONES

Esta geografía no se basará finalmente en la descripción de minucias y elementos del

paisaje, buscará una instauración de todas las disciplinas que lleven a una totalidad y
explicación del uso que le da el hombre al entorno social por el cual se ve rodeado y habita,
enfatizando la comprensión de las estructuras espaciales que contribuyen a la producción
del espacio. recibiendo así fuertes críticas desde el positivismo, por no encontrarle esa

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rigurosidad científica que se vuelve simbólica e ideológica, en las formas de trabajo.

poniendo roles que finalmente llevarán a las acciones, que inciden en esas formas de
producción que se buscan implantar.

Generará categorías de análisis que la nueva geografía había descuidado, aun cuando
algunos pensadores manifiestan que los conceptos son reciclados, lo cual permitió que el
hombre retornara a esa relación, estableciendo ahora un objeto por el estudio de la relación
hombre naturaleza a través de un tiempo y su modo de producción.

Es necesario que la relación interdisciplinar consolide a la geografía como una ciencia

hermana y no como una ciencia auxiliar, la cual se logrará mediante la comprensión de
dicha relación (hombre- naturaleza) no en un sentido crítico, sino en un avance
epistemológico. Ahora bien, que sea una postura de diferentes puntos en el globo, permite
ver que la dimensión eurocéntrica no es constitutiva del conocimiento geográfico en la
actualidad, y que los pensadores de América latina han de fortificar sus análisis y aportes a
la disciplina general, además del aporte a la pedagogía y desde la pedagogía.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

DELGADO, O. (2003). La geografía radical: la producción social del espacio social. En

Debates sobre el espacio en la geografía contemporánea, Bogotá, Universidad Nacional de
Colombia, Red de Estudios de espacio y territorio

GOMEZ, J.; MUÑOZ, J. y ORTGEA N. Los radicalismos geográficos. En: El Pensamiento

geográfico. Editorial: Alianza Universidad, 1982. Pp. 134- 154.

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