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¿La cultura decide qué tipo de individuo humano necesita o desea?

“La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los


excesos superfluos”

Vicente Blasco Ibáñez

Cuando viene a mi mente la palabra humanidad en ocasiones solo evoco lo que para mí
representa el concepto de humanidad, y a esto me refiero a que quizá solo en mi pensamiento
existen las cosas que se hacer y las cosas que suceden a mi alrededor, como parte de la
sociedad en la cual crecí y fui criado, y comienzo a pensar en cómo me visto, a qué horas
consumo mis alimentos, que alimentos consumo, mi ciclo de sueño, mis espacios de ocio, mis
estudios, mi trabajo, las personas con las que me relaciono, y en general cada espacio vivido
hacen que mi pensamiento de humanidad sea considerado una realidad y una verdad absoluta,
pero al observar otros lugares y ver que todos somos tan diferentes y que cada espacio es visto
con otros ojos, surge la pregunta de si, ¿la cultura decide qué tipo de individuo humano
necesita o desea?. Para dar respuesta a esta pregunta he tenido en cuenta dos conceptos que
desde mi punto de vista son fundamentales, como lo es la constitución neurofisiológica la cual
se define como “una disciplina médica cuyo objetivo básico es el estudio fisiopatológico de
los grandes síndromes y enfermedades del sistema nervioso central y periférico, incluido el
componente nervioso de los órganos sensoriales y el sistema muscular” (G. Morales, 2009,
p.6) y la cultura que si bien cuenta con múltiples definiciones se puede entender cómo, “La
cultura… en su sentido etnográfico, es ese todo complejo que comprende conocimientos,
creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos
adquiridos por el hombre en tanto que miembro de la sociedad.” (Harris, 2011, p3).

Teniendo en cuenta lo anterior puedo decir que, si neurofisiologicamente contamos con


los mismos recursos y las mismas capacidades para comportarnos de una forma determinada y
a esto me refiero, por poner un ejemplo, a que todos los seres humanos independiente de la
cultura en la que nos encotremos debemos, alimentarnos, cumplir con unas horas de sueño,
cumplir funciones reproductivas, y realizar necesidades básicas que bien si son iguales para
todas las culturas, su forma de conseguir satisfacer estas funciones que exige el cuerpo pueden
ser totalmente diferentes de cultura a cultura y es ahí donde el concepto de humanidad se
puede ver diferenciado de manera tan radical. Cada una de las diferentes culturas realizan una
selección de capacidades que se comienzan a potencializar con el fin de satisfacer un
requerimiento o una funcionalidad que exige esa sociedad y si bien se cuenta con otras
habilidades, estas no son requeridas para ese lugar en específico, estas habilidades serán
ignoradas y con el pasar del tiempo se extinguirán. Tenorio (2000). Si bien esto puede dar
comienzo a una posible respuesta también puede ser causante de otras preguntas, como por
ejemplo el hecho de pensar en que ¿somos seres moldeables que se acoplan a una necesidad en
específico?, o si bien ¿es posible crear una cultura desde cero?, y si ¿lo que traemos con
nosotros no influenciara en ese proceso de creación? Pero más allá de que aparezcan nuevas
preguntas es fundamental comprender que cada sociedad a luchado por una supervivencia la
cual se adaptó a la mejor manera de mantener un equilibrio y que este a su vez le permitiera
crecer como sociedad.

Cada uno de nosotros contamos con características que pueden ser identificables por
cualquier otra persona que conozca nuestra cultura, como por ejemplo el asentó, nuestro
leguaje, la forma de caminar, de vestirnos, lo que nos gusta y como nos comportamos en
grupo, son determinantes de un proceso de crecimiento dentro de una cultura o sociedad en
específico.

Dicho lo anterior es importante aclarar que hay dos conceptos que para cada una de las
culturas puede tomar una relevancia diferente y que como personas pueden estar cumpliendo
un rol en específico dentro de cada sociedad y el primero de ellos es la niñez, como bien se
sabe los niños hacen parte de las sociedades, pues sin ellos una cultura no podría mantenerse,
pues son el pilar para que se construya una sociedad a futuro, lo que si varia de cultura a
cultura es la forma en la cual se le da la importancia a esta etapa de la vida, pues bien una
sociedad puede dar todo su potencial por proteger la niñez y hacer que crezca de la manera
deseada aportando los insumos necesarios para que esto suceda, también pueden hacer todo lo
contrario y esperar a que el niño comience a mostrar conductas o comportamientos que sean
necesarios para dicha sociedad y en un futuro comenzar a potencializar esas características sin
invertir mayor energía en ese ser humano, a todo esto Tenorio da un aporte en el cual nos
explica que, “si bien los pequeñitos no son una mera tabla rasa al nacer, carentes de toda
predisposición, sí son materia moldeable. La neurofisiología humana posee una notable
plasticidad, pues no está determinada solamente por los genes sino por las culturas específicas
que nos acogen al nacer y que nos vuelven personas.” (M. Tenorio, 2000, p. 2). el segundo
concepto que es importante retomar es el de adolescencia que si bien ha tenido diferentes
cambios a lo largo de la historia, en diferentes culturas ha obtenido un papel de relevancia y se
le ha comenzado a invertir con el fin de moldear o terminar de construir ese papel que necesita
que ese ser humano cumpla dentro de la sociedad. Este concepto atrae unas características que
por o general no son un patrón común de comportamiento en todas las culturas, si logra ser
una atapa de transformación, pues fisiológicamente los procesos aparecen independiente de la
cultura a la que pertenezca y estos cambios son tomados por cada una de las sociedades de
manera diferente, como puede ser una característica fundamental, puede ser pasada de largo y
no tener mayor relevancia o su relevancia sea nula, de la misma forma como se planteaba la
niñez.

Conclusión

Como manera de dar una postura o concepto desde mi aprendizaje y concluir lo


anteriormente planteado dando una respuesta para el presente texto , podría decir que, La
cultura si decide qué tipo de individuo humano necesita o desea, y a pesar de ser personas que
podemos adaptarnos a los cambios que se nos vayan presentando, como viajar a otro país, una
tragedia ambiental, o cualquier otra situación que nos genere cambio, siempre conservaremos
esas cosas que fueron inculcadas y que serán un sello para nuestras vidas, decir que se puede
dejar atrás todo es simplemente dejar lo que podemos, mas no lo que nos posee. La cultura
marca y es determinante dentro de nuestro comportamiento, somos sujetos que estamos en un
constante cambio, quizás un cambio determinado por nuestra sociedad y que sentimos como
propio.
Referencias

Tenorio, M. (2000).  "Cultura e infancia" Pautas Y Prácticas De Crianza En Familias


Colombianas. Colombia, universidad del valle, 2000.

Barrera, R. (2013). El concepto de la Cultura: definiciones, debates y usos sociales.


Revista de Claseshistoria. Argentina: pp.3

Morales, G. (2009). La neurofisiología clínica: pasado, presente y futuro. Servicio de


Neurofisiología Clínica. Hospital Virgen del Camino. Pamplona: pp.7

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