EL PODER

DEL MIEDO
Cuento sufí del miedo

Un rey, famoso por su coraje y ecuanimidad, perdió casi todo su reino y hasta el último de sus
soldados, como consecuencia de los violentos ataques y saqueos de las hordas bárbaras.

No le quedaban más que dos servidores y su castillo era el último bastión que impedía a los
conquistadores dominar sus territorios y esclavizar las aldeas diezmadas por el continuo acoso.

Y llegó el día en que se supo que los bárbaros avanzaban hacia las puertas de la ciudad con la
intención de poner cerco al palacio. Se cuenta que esa noche, cuando llegaron las noticias del
avance enemigo se vio el rostro del monarca marcado por el temor y la responsabilidad, pero en
ningún momento abatido por el miedo.
Al amanecer el rey ordenó a sus servidores que abrieran todas las puertas y ventanas, y acto
seguido se instaló en una de las almenas a fin de observar la llegada de los invasores.

Inmutable, les vio avanzar hasta la escalinata de palacio. Pero su serenidad perturbó
hondamente a los bárbaros. Éstos supusieron que les esperaba una trampa en su interior. En vez
de poner cerco a aquel lugar, el jefe reunió a sus hombres y tocó a retirada.

El rey dijo entonces a sus servidores:

– Ved, y no olvidéis nunca que, una misma emoción, el miedo, a ellos les ha impulsado a huir
atemorizados y a nosotros nos ha motivado a permanecer en nuestro puesto, encontrando una
respuesta creativa a tan atemorizante situación.
Definición de “poder” y de “miedo”

• El miedo es uno de los instintos básicos más útiles

• Los sentidos se procesan el doble de rápido en la amígdala que en los lóbulos
frontales, que es donde procesamos los estímulos de forma racional

• Hablamos de “poder” tanto como potencial constructivo como destructivo

- Sistema límbico (Amígdala) - Reacción instintiva
- Lóbulo frontal - Reacción racional
El inconsciente simbólico

• Muchos de nuestros miedos sociales tienen un correlato primitivo, reaccionamos

emocionalmente y, en lugar de poner conciencia sobre ello, nos justificamos.

- Quedarse solo - Vulnerabilidad, peligro de muerte

- Quedarse sin pareja - Cuidar de una familia solo/a
- Hablar en público - Exponerse
- Quedarse sin trabajo- No poder alimentarse
La formación de nuestros miedos

• Los grupos neuronales donde se almacenan nuestros miedos pueden dividirse en dos
categorías:
- Los aprendidos
- Los heredados

• En muchas ocasiones los miedos que aprendemos están relacionados con miedos
heredados de nuestro sistema. Este concepto se desarrollará en la clase acerca de
Resonancias Familiares
Poder social

• El miedo es el mayor catalizador de toma de decisiones que existe

• Se ha usado para controlar sociedades desde que existe la civilización
• Una sociedad de personas atemorizadas es una sociedad sometida

Si algo nos demuestra la historia es que:

• Hay un equilibrio en cada sistema, ya sea personal, familiar o social: Actuar desde el
miedo es una solución inmediata, vivir desde el miedo supone la desconexión total
con uno mismo.
El sentido de NUESTROS miedos

• Dentro de la historia y del camino de cada ser humano hay aspectos particulares a
desarrollar

• El miedo nos conecta precisamente con nuestros objetivos y deseos, pero cuando
es desmedido o se hace crónico genera justo lo contrario
“El miedo no es más que un deseo al revés.”

(Amado Nervo)
¿Qué hago con mi miedo?

• No se trata de ignorarlo ni taparlo - se trata de darle espacio y observarlo

• El miedo genera ciertas conductas, pero: “ciertas conductas alimentan al miedo”
• Si no cambio nada, nada cambia ¿Qué puedo hacer yo?
“No canto porque estoy feliz, soy feliz porque canto”

(William James)
¿Con qué herramientas contamos?

Sentido del humor: El refugio de la risa

• De forma inconsciente nos reímos para descargar el miedo, es un antídoto

Organización: Pre-ocuparse te impide ocuparte

• El miedo no se puede gestionar cuando es caos, cuando le ponemos cara, nombre y lo
bajamos es una situación más

Relativización: Todo es transitorio

• “¿Qué pensaría de esto mi “yo” de hace 10 años?” “¿Y el de dentro de 10?”
Aplicación práctica

Elige un miedo que tengas actualmente:

• Ejemplo: “Tengo miedo de quedarme sin trabajo”, “Tengo miedo a enfermar”.

¿En qué te ayuda el miedo?

• Ejemplo: “A no ser descuidado y mantener a la familia”, ‘’A estar alerta y sobrevivir”.

Piensa dónde notas el miedo, en qué parte del cuerpo y descríbelo:

• Ejemplo: “Lo noto en el pecho, siento que la respiración se entrecorta”, “Lo noto en el
estómago, como una presión continua”.
Aplicación práctica

Observa, si para llevar a cabo tu objetivo (cuidar de la familia o sobrevivir) necesitas esa
sensación física concreta o puedes encontrar otros estados para llevarlo a cabo.

Observa también, si estás afectando con tus miedos a lo que estás intentando conseguir.

• Ejemplo: ‘’El miedo a dejar de cuidar de la familia puede que te desconecte emocionalmente de
ellos. Desde ahora ya puedes cuidar de la mejor forma que puedas’’.
Aplicación práctica

El miedo a sobrevivir puede afectar a tu estado psíquico, mantener el estrés demasiado tiempo
afecta a tu sistema inmune por lo que tienes más probabilidades de enfermar.

Anota qué acciones vas a llevar a cabo para transformar esa emoción en algo potenciador. ¿De
qué te puedes ocupar?

• Ejemplo: ‘’Voy a pasar tiempo con mi familia y cuidarlos emocionalmente’’. ’’Voy a hacer ejercicio
físico y a leer unas horas al día para cuidar mi cuerpo y mi mente’’.
 La posada

Cada ser humano es una posada,

que a diario recibe la inesperada visita
de un nuevo huésped.
Y cada recién llegado porta consigo
alegrías, tristezas, mezquindades
y un despertar insospechado.
Dales a todos la bienvenida y agasájalos,
aunque traigan consigo un vendaval de sufrimiento
que arrase violentamente tu casa,
y la despoje de todos sus enseres.
Acoge amablemente a todo huésped
porque ignoras quién será el mensajero
de las nuevas alegrías.
Abre los brazos
a todos pensamiento oscuros, a la vergüenza
y a la malicia, e invítales a entrar.
Y no olvides dar las gracias a quien llame a tu puerta
porque todos portan consigo un mensaje del infinito.

Rumi
Gracias.