Sunteți pe pagina 1din 3

DONDE HAY DESIERTO, HAY PROPOSITO, parte 2: MENTALIDAD DE APROBADO.

TEXTO BASE: 2 TIMOTEO 2:4-7; 14 – 19.

Ideas Previas:
- Hay un entrenamiento continuo dentro de nosotros desarrollado por el Espíritu Santo. Es el
quién nos guía a toda verdad y toda justicia, es decir, a Cristo. (hebreos 12:6-7; Juan 16:13-15)
- El desierto es un examen divino para comprobar dónde estamos edificando. ¿Qué es un
desierto? Es una temporada, un momento (breve o largo) determinado. Puedes ingresar de dos
formas al desierto:
o Porque el Espíritu te lleva a él. Caso de Jesús en Mateo 4.
o Por necesidad de ser corregido. (hebreos 12:7 – 11)
- Todo lo que queda en el desierto, es lo que Dios no está edificando en mí.

1. ¿CON QUÉ MATERIALES ESTOY EDIFICANDO? LA IMPORTANCIA DE LA CONFESIÓN CORRECTA EN


EL DESIERTO.
a. ¿Qué material uso para la edificación? Nadie puede pasarte “Un kilo de fe” ni “una tonelada de
Gracia” para poder edificar el Cuerpo de Cristo. Pero Pablo nos habla sobre los materiales que
usamos para la edificación. ¿Con qué edifica Dios? Dios lo hace con el poder de Su Palabra.
Todo lo creado existe por La Palabra (Juan 1) Si todo lo que Dios habla genera poder creativo,
aprendemos entonces que, a pesar que en Su Carácter él nunca cambia (Salmo 102:12) El sí está
creando y construyendo continuamente. (Isaías 43:19)
b. Estar “deprimido” o soportar con fe un desierto, es el resultado de la comida que comimos en
ésta temporada. PROVERBIOS 18:21 Señala que el poder de la vida y de la muerte se encuentra
en la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. La gran pregunta que debemos hacernos
entonces es, ¿Si reconocemos que estamos en una temporada de desierto, qué tipo de Palabras
estamos hablando? ¿Mis palabras están dándole poder a Adán o al Cristo que me habita?
c. La expresión de alabanza no proviene de un corazón satisfecho con las circunstancias, sino de
un corazón satisfecho con Dios (salmo 34:1) Jesús dijo que de la “abundancia del corazón habla
la boca” (Mateo 12:34) Si nuestras palabras no son expresiones de alabanzas en el desierto,
significa que nuestro corazón está fuera del gobierno de Dios. Son nuestras emociones las que
gobiernan. A este tipo de personas el apóstol Pablo los trata de “niños” y los hace equivalente a
personas carnales. (1 Corintios 3)
d. Leamos lo que dice Mateo 12:36 – 37. Lo que hablas, importa. La dimensión del Espíritu no
entiende las bromas.

2. GESTIÓN DE LA VIDA ETERNA QUE PORTAMOS EN EL CONTEXTO DE UN PROCESO. DE NIÑOS A


HIJOS E HIJAS MADUROS.
a. Revisemos el texto base: V.14 “Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no
contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los
oyentes.”; luego, en el versículo siguiente se nos insta a “trazar bien LA PALABRA DE VERDAD”, y
en el versículo 16 Pablo vuelve a recalcar “Evita profanas y vanas palabrerías” ¿Cuál es la
diferencia?
b. Tenemos una Vida Eterna. (1 Juan 5:12) Mientras estemos en la tierra, como Hijos e Hijas de
Dios tenemos una comisión; en otras palabras, se nos encomendó tareas o labores a realizar.
Jesús lo señala en sus parábolas (Ejemplo: Parábola de las minas, del mayordomo infiel), Pablo
habla de “servidores de Dios” (1 Corintios 4) y Pedro nos habla de ser “administradores de la
Gracia de Dios” (1 Pedro 4:10). Todo esto nos habla de una gestión de la vida que portamos. La
idea clave es la siguiente: LA VIDA ETERNA QUE TIENES NO ES UN REGALO INUTIL. TE HA
CAPACITADO Y LLENADO DE PODER PARA INSERTARTE AL PROPÓSITO Y EDIFICAR EL CUERPO.
c. En el contexto de una temporada de desierto que podamos estar viviendo, Pablo nos dice que
hablemos, comamos y edifiquemos con LA PALABRA Y NO CON PALABRERÍAS. La diferencia es
que TU PALABRERIA, lo que proviene de tu vida intelectual, sólo alimenta la vida del alma.
Pero CRISTO, quién es EL VERBO DE VIDA, él es el verdadero alimento. Jesús dijo de sí mismo
que “Él era el Maná, el Pan de Vida venido del Cielo” (Juan 6:35). En el desierto, cuando el
Espíritu llevó a Jesús ¿Con qué respondió Jesús a satanás a las tentaciones? CON LA PALABRA.
¿Por qué muchos ciclos en nuestra vida no se rompen? PORQUE ESTAMOS HABLANDO MAL.
¿Qué estamos hablando: ¿Lo que Dios dice, lo que nosotros pensamos o lo que el diablo quiere?
d. Toda Palabra que has recibido y te ha sido impartida, cada una de ellas, te será probada en tu
cuerpo. De esto se trata la gestión de la Vida de Dios en nosotros: Que comprobemos cuál es
la buena voluntad de Dios, santa, agradable y perfecta. (1 Pedro 1:6-7 LEER)

3. MENTALIDAD DE APROBADO. EL RESULTADO DE SER UN OBRERO QUE TRAZA BIEN LA


PALABRA DE VERDAD.
a. Jesús pasó 40 días en el desierto. Israel pasó 40 años dando vueltas alrededor de un monte. El
número 40 en la Biblia significa “prueba o examen”. El rey David le pedía a Dios que lo
examinara continuamente (Salmo 139:23-24) Nunca en la Biblia se te ordena que tú te
autoexamines; Es el Espíritu Santo el que convence de pecado, justicia y juicio, no tu intelecto.
b. Todo lo que hemos “aprendido” sobre Nuevo Pacto y la Gracia tiene que llevarnos hacia algún
lugar. No es posible que luego de un par de años escuchando este mensaje sigas igual a como
eras. Tu existencia en este mundo es tu preparación para la eternidad, por eso somos
procesados, educados y formados. Cuando tu estudias, tu finalidad es GRADUARTE o licenciarte
de algo. Si estudiaste medicina, al cabo de cumplir con la aprobación de cada ramo y el
respectivo examen, recibirás en su momento un título: Médico cirujano. Tenemos que
preguntarnos entonces, ¿Luego de éste proceso de desierto, de qué me titularé?
c. Santiago hace un comentario al respecto: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os
halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.” (Santiago
1:2-3) Revisemos, además, los siguientes versículos: “Más vale ser paciente que valiente; más
vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades.” Proverbios 16:32; “Pero el que se
mantenga firme hasta el fin será salvo.” Mateo 24:13. En el desierto, si apruebas, te gradúas.
Has crecido en la Vida: Has crecido en paciencia, esperanza, fe, amor. El fruto del espíritu
abunda en ti y comienza a ser ejemplo para los demás; esto no es porque lo prediques, sino
porque lo vives.
d. MENTALIDAD DE GRADUADO. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15.
Sabemos que, gracias a la obra completa, en Cristo somos “aceptos en el amado” (Efesios 1:6),
PERO ser aprobado o graduado no tiene que ver con ser aceptado. Eres aceptado por amor,
pero aprobación es el resultado de la Vida que ya no tan “simplemente” nos habita, sino que
nos gobierna. Un niño es aceptado, un maduro es aprobado. Un niño vive dando vueltas en
círculos en sus debilidades, un maduro sabe que gobierna en vida por la abundancia de la gracia
y el don de la justicia. El niño no cuida sus palabras, ignora la Biblia y las promesas de Dios en
Cristo que ahora son una realidad, un maduro lee las Escrituras, porque “son útiles para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios
sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Un niño ignora su herencia, no la
entiende ni la disfruta; un maduro conoce su herencia, la toma y la usa. Un niño no tiene
cuidado de lo que habla, ignora el poder que hay; un maduro conoce que sus palabras marcan
generaciones.
e. ¿QUIÉN ES UN MADURO, UN GRADUADO? ALGUIEN QUE SABE USAR CORRECTAMENTE LA
PALABRA DE VERDAD, QUE SE ALIMENTA DE ELLA, ESTÁ ATADO A ELLA Y AUNQUE LAS
CIRCUNSTANCIAS HABLEN OTRA COSA, CREE EN LA PALABRA POR SOBRE CUALQUIER COSA.
(Leer Apocalipsis 12:11)
f. Ser aprobado tiene que ver con un asunto de propósito: Volvamos a leer 1 Pedro 1:6 y 7. NO
SE TRATA NI DE SALVACIÓN, NI DE QUE SEAS AMADO O NO, NI DE QUE “NO TE IRAS AL
CIELO”. Pedro es claro: Todo genera alabanza y honra AL NOMBRE DE JESUCRISTO, NO AL
TUYO. Todo es por causa del Hijo en ti. Nuestra fe sin duda es puesta a prueba, todo lo que
estamos creyendo está siendo puesto a prueba. Y en nuestros momentos de debilidad (o
cuando creamos que somos fuertes) Aférrate a la Fe del Hijo que creyó que con su sacrificio
podía salvar nuestra alma, el ya venció por nosotros y por eso somos “más que vencedores, por
medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37)
g. Apóstol Pablo Salazar en el campamento GDH dijo: “La Gracia como concepto me hace vivir
como perdonado, pero como Vida me hace gobernar.” ¿Por qué podría avergonzarme? Porque
el reprobar causa vergüenza, frustración. Hay toda una cultura evangélica de vivir como
“reprobado” ya que, “Dios me perdona, Dios me ama, no importa lo que yo haga”. Claro, si
queremos vivir para nosotros mismos, esa frase “está bien.” Pero ni tu ni yo hemos sido
llamados a vivir para nosotros mismos, sino que vivimos para quién nos llamó. (Romanos 7:4-6)

CONCLUSIONES.
1. No podemos evitar los desiertos. Las temporadas duras en nuestras vidas, ya sea porque las
“busquemos” o porque el Espíritu nos llevó hasta ese punto. De todos modos: Habla bien y
celebra lo que estás viviendo. Dios es bueno.
2. Tus palabras si tienen importancia. Muchas cosas no son “pensamientos tuyos” sino realmente
voces del mismo infierno. El Evangelio no se trata de obras que tú puedas hacer, sino de
descansar en la obra que Dios ha hecho en Cristo y que está completando en Ti.
3. La voz que escuchas, es la voz que hablas. Alimentas y edificas o a Adán ó a Cristo en ti. Lo
cierto es que no tan solo “perjudicas” o “beneficias” tu vida, sino que contagia a otros, afecta al
Cuerpo.
4. CAMBIA TU MENTALIDAD. Deja de hablar como mendigo, con rechazo. En Cristo eres aceptado
y en el poder del Espíritu eres aprobado. No eres un niño gobernado por las circunstancias, eres
un maduro que gobierna su Vida interior y administra la Gracia que le fue impartida. Recién ahí
seremos efectivos en multiplicarnos, crecimiento, proyectos, etc.

S-ar putea să vă placă și