Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Pena de Muerte y
Politización del Patíbulo en Colombia: 1800-1910
José Wilson Márquez Estrada*
Resumen
Este artículo analiza la práctica de la pena de muerte en Colombia como semiología del castigo y
del teatro punitivo desde finales del régimen colonial hasta principios del siglo XX. Igualmente
examina las transformaciones del ordenamiento jurídico penal que posibilitaron la práctica patibu-
laria en Colombia y su implementación como instrumento de control social. Se analiza su abolición
temporal en el periodo del régimen Radical, su resurgimiento durante el régimen de la Regenera-
ción y su utilización política como instrumento de eliminación del enemigo en conflictos como la
Guerra de los Mil Días. Se resalta el manejo de la práctica patibularia por parte del Estado como un
instrumento de disuasión simbólica de la población y de la oposición en una verdadera pedagogía
del terror en un periodo fundamental en la historia de la formación del Estado y de la Nación en el
siglo XIX y hasta su eliminación definitiva en la reforma constitucional de 1910.
Palabras clave
Pena de muerte, ordenamiento jurídico, Estado-Nación, teatro punitivo, semiología del castigo,
código penal.
Abstract
This article discusses the practice of death penalty in Colombia and semiology of penalty and
punitive theater since the end of colonial rule until the early twentieth century. Also examines the
changes in the criminal justice system that allowed the practice gallows in Colombia and its im-
plementation as an instrument of social control. It analyzes the temporary abolition of the radical
regime period and its resurgence during the reign or Regeneration and use politics as an instrument
of elimination of the enemy in conflicts like the War of Thousand Days. It highlights the manage-
ment practice by the state gallows as a deterrent symbolic of the population in a genuine teaching
of terror in a critical period in the history of state formation and nation century XIX and up to final
disposal in constitutional reform of 1910.
Key words
Death penalty, Jude order, Nation-State, Theater punitive, Semiotics of punishment, Penal code.
-94-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-95-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-96-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
a los que vienen aparejados son los cas tribales primitivas, indican que
más intolerables para la convivencia la pena de muerte ha sido parte de
humana en sociedad. Control social los sistemas judiciales prácticamente
punitivo institucionalizado, que se desde el principio de la existencia de
ejerce sobre la base de la existencia los mismos.14
de un conjunto de agencias estatales
denominado sistema penal. Entonces El propósito de este estudio es mos-
el derecho penal positivo opera en trar la práctica de la pena de muerte
la sociedad como el máximo instru- en Colombia como una semiología
mento de control social, compuesto del castigo y del teatro punitivo des-
por un conjunto de normas jurídicas de finales del régimen colonial hasta
que asocian al delito (conducta puni- principios del siglo XIX; teatro pu-
ble) penas y/o medidas de seguridad nitivo entendido como toda la coreo-
o de corrección a título de consecuen- grafía, el montaje y el ritual escénico
cia jurídica. El derecho penal se ha
que envuelve una ejecución pública,
constituido en la modernidad como
decorado por todo el simbolismo del
una de las condiciones básicas para
poder. También se intentará revelar
asegurar el orden social y como uno
las transformaciones del ordenamien-
de los instrumentos más efectivos
to jurídico-penal republicano que
para controlar a la sociedad.12 En sín-
posibilitaron la práctica patibularia
tesis, la pena de muerte o pena capital
en Colombia, su abolición tempo-
se ha constituido en la historia como
el mecanismo de control social más ral durante el régimen Radical y su
extremo que un Estado impone a sus restauración durante el periodo de la
ciudadanos y que trae como conse- Regeneración, como también su utili-
cuencia ser la pena que más polémica zación política como instrumento de
y resistencia ha suscitado.13 Entendi- eliminación del contradictor político.
da esta como la ejecución de un con- Finalmente se pretende resaltar el ma-
denado por parte del Estado, como nejo de la pena de muerte por parte
castigo por un delito, establecido en del Estado como un instrumento de
la legislación; delito que se denomina poder y sometimiento simbólico de la
crimen o delito capital. El uso de la población, convirtiéndose en toda una
ejecución formal como castigo se re- pedagogía del terror en un momento
monta prácticamente a los principios crucial del proceso de formación del
mismos de la historia escrita. Muchos Estado-Nación en Colombia a finales
registros históricos, así como prácti- del siglo XIX y principios del XX.
-97-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-98-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
que inicia su vigencia con la amnistía dentro del cual se enmarca, nació el
y el indulto tanto para delitos políti- primer código penal que se conoció
cos como comunes. Posteriormente se en este periodo: el Código Penal de
promulgaron nuevos códigos penales 1837.* Este código entiende el daño
en los diferentes Estados de la Unión, causado al sujeto pasivo de la acción
que desarrollarían el mandato consti- penal a partir de un acto externo, rea-
tucional de la eliminación de la pena lizado por un ser consciente que actúa
capital. Estos nuevos códigos penales conforme a su libre albedrío, quien
se diseñarían con base en el Código permite que un sujeto realice la con-
Penal de 1837, que como se anotó an- ducta o se abstenga de hacerlo.18 Con
teriormente, fue la primera expresión relación a la concepción del derecho,
del proceso codificador del derecho este se fundamenta en el derecho na-
republicano y que marcaría el inicio tural.19 Este nuevo código esboza una
de un nuevo sistema jurídico penal propuesta ilustrada del derecho en
en la Nueva Granada. En síntesis, la ruptura con el derecho criminal colo-
pena de muerte continuó aplicándose nial, planteando una separación tajan-
en la Nueva Granada hasta la instala- te entre delito y moral, lo que permite
ción del régimen federal radical que que la separación entre pecado y deli-
la suprimió de su ordenamiento jurí- to desaparezca; establece igualmente
dico penal, para luego ser reinstalada que la función de la pena debe apar-
y aplicada con rigor en el régimen tarse de la idea de la expiación del
regenerador. Es decir, prácticamente delincuente y esté orientada a la pre-
la pena de muerte no desapareció del vención del delito.20 El Código Penal
panorama punitivo republicano en el de 183721 se publicó el 25 de junio de
siglo XIX y hasta 1910, a excepción 1837, incorporando un cuerpo nor-
de la pausa en su aplicación que im- mativo de 918 artículos constituyén-
pusieron los radicales. dose en la normatividad sustantiva de
-99-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-100-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-101-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
liberales radicales, tomó una posición raíces en lo más lejano de los tiempos
bien clara y definitiva frente al tema precolombinos y de dominación espa-
de la pena de muerte y en la Sección ñola, y que ni siquiera con la Indepen-
2° Garantía de los Derechos Funda- dencia y el proceso de construcción
mentales, estipulaba: republicana se logró desterrar.36
-102-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-103-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-104-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
tigo ejemplar, tiene que ser pública y poder supranacional de la iglesia ca-
en el escenario del poder decimonó- tólica –en vista del patronato de 1824
nico en Colombia, debe ser también y del agudo laicismo del alto libera-
ejemplarizante. De lo contrario dicha lismo– como en contra del poder sub-
ejemplaridad quedaría reducida a una nacional del segmentarismo del anti-
mera venganza. Entonces, la pena de guo régimen, pues el dominio feudal,
muerte considerada como un castigo la propiedad comunal y los derechos
ejemplar por los poderosos, debía particulares de las comunidades rura-
ser por lo tanto, de visión obligada. les estaban hacia 1885 en un pasado
Teatro punitivo que tiene sus raíces lejano.46
en la Edad Media y que merecía el
siguiente concepto de Huizinga: “Lo La Constitución de la República de
que nos sorprende en la crueldad de Colombia de 1886 siguió el lema
la administración de justicia en la úl- autoproclamado de la Regeneración,
tima Edad Media, no es una perversi- entendido como la remodelación del
dad morbosa, sino el regocijo animal Estado-nación según los tres ideales
y grosero, el placer de espectáculo de antiliberales del unitarismo, el catoli-
feria que el pueblo experimenta con cismo y la hispanidad. La orientación
ella.”45 retroactiva, sugerida en la sílaba re,
reflejó la idea de retomar varios ele-
La pena de muerte y su aplicación mentos claves de la primera fase del
en el régimen de la Regeneración constitucionalismo hispanoamerica-
no, precisamente de las constitucio-
En el año 1885, Colombia había sido nes colombianas de 1821 a 1843, eli-
por más de tres decenios el centro del minando así todo aprecio hacia la fase
liberalismo americano con un perfil del alto liberalismo. Por supuesto, no
garantista, laico y federal. Si se quiere se dio realmente una restauración del
caracterizar como tal el grado de es- sistema de 1843, sino más bien la for-
tatalidad alcanzado, debe destacarse mación de un nuevo compromiso del
una población de tan solo 2,4 millo- constitucionalismo republicano en el
nes de habitantes en un territorio muy espíritu general de finales del siglo
extenso, con total ausencia de institu- XIX.47
ciones estatales en la mitad surorien-
tal del territorio reclamado, hogar de La Regeneración se autolocaliza y au-
sociedades prestatales que no tenían
idea alguna sobre el significado de
46. Marquardt, Bernd. “Estado y Constitución en la
la palabra Colombia. El poder estatal Colombia de la Regeneración del Partido Nacional:
se había impuesto tanto en contra del 1886-1909”. Ciencia Política N° 11, ene-jun 2011,
pp. 57-81.
47. Bushnell, David (2004). Colombia, una Nación
a pesar de sí misma. De los tiempos precolombinos
45. Huizinga, Johan (1978). El otoño de la Edad a nuestros días. Bogotá: Editorial Planeta. pp. 198-
Media. Madrid: Alianza Editorial. pp. 34-35. 199.
-105-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-106-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
Definía el delito como “Art. 1°. El de- 19 de 1890).53 Con relación a los tipos
lito es la voluntaria y maliciosa vio- de homicidio y a su proceso de ejecu-
lación de la ley, por la cual se incurre ción, dice Aguilera que:
en alguna pena.” Y en su Art. 20 seña-
la: “(…) serán castigados conforme a La denominación de parricida
este Código, sin que sirva de disculpa cobijaba al que diera muerte al
la ignorancia de lo que él prescribe.”52 ascendiente, descendiente o cón-
A pesar de todo el barniz ilustrado que yuge, a sabiendas de la existencia
caracteriza a este Código, no fue más del “vínculo expresado”. El reo
que una copia del Código Penal de condenado a muerte en sentencia
1837, y vuelve a la aplicación de las de primera instancia podía apelar
penas extremas que habían sido aboli- ante el Tribunal Superior de Distri-
das por el ordenamiento penal radical. to en su respectivo Departamento
En este sentido, el Código Penal de y, en caso de no resultar favorable
1890 significó un verdadero retroce- la providencia, tenía derecho al
so, restableciendo las penas extremas recurso de casación ante la Cor-
como la pena de muerte, que la prohí- te Suprema de Justicia. Entre los
be para delitos políticos, pero la impo- años 1887 y 1889, en los que pa-
ne para la traición a la patria en guerra rece ubicarse la mayor proporción
extranjera, el parricidio, el asesinato, de ejecuciones del periodo tratado,
el incendio, el asalto en cuadrilla de la Corte Suprema examinó 90 so-
malhechores, la piratería y “ciertos licitudes de casación. De ellas, 65
delitos militares definidos por las le- fueron afirmativas en cuanto a la
yes del ejército”. Respecto de tales aplicación de la pena capital; en
delitos, merece tenerse en cuenta que las restantes hubo nulidad proce-
la legislación entendía por asesinato: sal o confirmación de los fallos
el crimen “grave o atroz”, es decir, el de los tribunales, acompañadas de
homicidio premeditado en circunstan- peticiones al Ejecutivo para que
cias de “alevosía o traición”; colocar dispusiera la conmutación de la
a la víctima en estado de indefensión; pena. De los casos consultados a
preparar un siniestro en cualquier me- este alto organismo, 69 correspon-
dio de transporte; el homicidio ejecu- dían al delito de asesinato, 15 al de
tado con el fin de cometer otro delito parricidio y 6 a crímenes de doble
o en virtud de “dones y promesas”; autoría en que la relación con la
mediante la aplicación de torturas o víctima hacía que se juzgara a un
bebidas venenosas (artículo 586, ley reo por asesinato y a otro por pa-
rricidio. En 48 casos las víctimas
-107-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-108-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-109-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-110-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
sanción es conocida desde los prime- y político fue una estrategia de cho-
ros tiempos de la humanidad, y pue- que aplicada por las clases dirigentes.
de decirse que en todas las culturas, Su carga simbólica y su ritual público
teniendo algunas variantes como por buscaron crear en el imaginario de los
ejemplo el tipo de delitos por los que sectores populares una connotación
se imponía, siendo el más común el de miedo y respeto a las autoridades y
delito de homicidio. Las formas de al poder político vigente. La intimida-
ejecución de la pena fueron muy va- ción a través de la ejecución pública
riadas de acuerdo a los usos y costum- estaba orientada a crear en los secto-
bres de los diferentes pueblos. Había res populares todo un sentimiento de
entre otras: la lapidación, la rueda, el sumisión ante las clases dominantes.
garrote y la hoguera.64 Igualmente ante los sectores políticos
disidentes la pena de muerte tenía un
La justificación de su práctica es la efecto de disuasión, que hacía pensar
búsqueda de la disminución de la cri- dos veces cualquier acción política o
minalidad pero en Estados Unidos militar contra el régimen imperante,
una investigación demostró que los aunque su utilización generalizada en
estados que aplican la pena de muer- los momentos críticos de la República
te, en su conjunto, no tienen una me- muestra su inutilidad en ese sentido.
nor incidencia de homicidio criminal
que los estados que no la aplican. En En Latinoamérica, la pena de muerte
Nueva York por ejemplo, entre 1907 comienza a desaparecer a mediados
y 1964 se llevaron a cabo 692 ejecu- del siglo XIX, al punto de que ya hoy
ciones. En promedio, en este periodo solo dos países la mantienen y muy
de 57 años, una o más ejecuciones en poco la aplican: Guatemala y Cuba.
un mes añadieron un incremento neto En nuestro país, la pena de muerte fue
de 2 homicidios con respecto al mes abolida por ley para todo delito en la
anterior.65 Constitución de 1863, fue restableci-
da por el régimen de la Regeneración
En Colombia se aplicó la pena capi- para luego ser abolida definitivamente
tal durante trescientos años de vida en la reforma constitucional de 1910.
colonial y durante cien años de vida Nuestra Constitución Política de 1991
republicana. Con excepción de los con relación a este tema textualmente
años del periodo radical, en nuestro establece:
país la práctica patibularia fue una
constante y su implementación como Artículo 11. Derecho a la vida. El
mecanismo extremo de control social derecho a la vida es inviolable. No
habrá pena de muerte.66
64. Koestler, Arthur y Camus, Albert (1960). La
pena de muerte. Buenos Aires: Editorial Emecé.
65. Amnistía Internacional. Datos y cifras sobre la
pena de muerte, 2007, Londres, abril de 2007, www. 66. Constitución Política de Colombia. Bogotá: Edi-
amnesty.org torial Nueva. 2007.
-111-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
67. Sentencia Unificada (SU-111 de 1997). 69. Beccaria, Cesare (2009). De los delitos y las pe-
68. Sentencia T-232 de 1996. nas. Buenos Aires: Editorial Heliasta.
-112-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
En conclusión, aunque a primera vista más amplia sobre esta temática que
pudiera parecer lo contrario, no fue- nos permita desarrollar una historio-
ron razones humanas, ni caritativas, grafía en Colombia sobre la historia
ni jurídicas, ni religiosas, ni filosófi- de la pena de muerte más ambiciosa
cas las que dieron lugar a la abolición y completa.
de la pena de muerte en Colombia.
Para el caso colombiano es necesario Bibliografía
resaltar que la pena capital se comen-
zó a abolir simplemente por razones Aguilera Peña, Mario. “Condenados a
políticas y porque en el momento en la pena de muerte”. En: Revista Cre-
que se prohibió el país vivía una nue- dencial Historia. Edición 16 de abril
va coyuntura histórica y política, don- de 1991. Biblioteca Virtual Banco de
de este mecanismo extremo de con- la República, Publicado en la red en
trol social quedaba fuera de contexto. mayo 16 de 2005.
La pena de muerte que se utilizó en
su momento por los regeneradores Aguilera, Mario. “La administración
como instrumento para acabar con el de justicia en el siglo XIX”. Revista
enemigo político ya no tenía razón de Credencial Historia. Edición 136,
ser y en ese sentido hubo un consen- abril 2001. pp. 9-16.
so por parte de las élites gobernantes
con relación a su abolición. Más tarde Aguilera Peña, Mario. “Las penas”.
aparecerían las razones humanas y los Revista Credencial Historia. Bogotá-
sentimientos cristianos. Colombia. Edición 148. 2002. pp.
8-12.
Por último queremos agregar que se
hace necesario ampliar la esfera de Aguilera Peña, Mario y Vega Cantor,
sentido historiográfica, con relación a Renán (1998). Ideal democrático y
este tema, e indagar por la historia de revolución popular. Bogotá: Cerec.
las prácticas patibularias en América
Latina70 y en otras partes del mundo Arancibia Floody, Claudia y Cornejo
occidental,71 para tener una visión Cancino, José Tomás (2009). Pena de
muerte en Chile colonial. Cinco ca-
sos de la Real Audiencia. Santiago:
70. Ribeiro, João Luis (2005). No meio das galinhas Ril Editores.
as baratas não têm razão. A Lei de 10 de junho de
1835. Os escravos e a pena de morte no Império do
Brasil (1822-1889). Rio do Janeiro: Editora Reno-
var.
71. Stuart Banner (2002). The death penalty: an ficación eran delitos capitales. Pero poco a poco, la
American history, Harvard University Press. En oposición a la ejecución echó raíces y, por la década
la Norteamérica colonial, los delincuentes fueron de 1780, fue considerado por muchos como una re-
ahorcados ante grandes multitudes en los rituales liquia feudal incompatible con el progreso humano,
elaborados que incluyen sermones y oraciones. To- resultando reformas penales que redujeron significa-
dos los delitos graves: el robo, el incendio, la falsi- tivamente el uso de la pena capital.
-113-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-114-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-115-
Universidad del Atlántico, Revista Amauta, Barranquilla (Col.) No. 17, Ene-Jun 2011
-116-