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Entendemos que la necesidad del Boletín de adopción BA VEN-NIF 12, VERSIÓN 0, emitido
por la FEDERACIÓN DE COLEGIO DE CONTADORES DE VENEZUELA (FCCPV):
“Tratamiento contable de la tenencia de los criptoactivos en los estados financieros preparados
de acuerdo con VEN NIF y la presentación de estados financieros medidos en criptoactivos,
fue la Providencia que regula el Registro Contable de Operaciones y Hechos Económicos
expresados en Criptoactivos, publicada en la Gaceta Oficial Nro. 41.787 de fecha Lunes, 23 de
diciembre de 2019.
La Providencia en pocos artículos establece que todas las personas naturales y jurídicas,
públicas y privadas, en forma obligatoria, tendrán que llevar sus libros contables tanto en
bolívares como en PETRO, a partir del 1° de enero de 2020, en una Contabilidad dual
(moneda legal y Criptoactivos).
En el párrafo 3, como designación técnica, intuye a que “Los registros contables de las
operaciones con Criptoactivos, se someterán a las normas técnicas que en materia de
reconocimiento, medición, presentación y revelación emanen de la Federación de Colegios de
Contadores Públicos de Venezuela” (FCCPV), previa aprobación de la Superintendencia.
Esto es importante porque desde el nacimiento del PETRO diversos economistas han justificado
que este no es una Criptmoneda, por ende no es un Criptoactivo:
Uno de los grandes cambios tecnológicos que han comenzado a producirse en los últimos
tiempos está asociado al blockchain, la tecnología que permite registrar transacciones a través
de un sistema descentralizado que disminuye la incertidumbre. Desde el punto de vista
económico, esta tecnología contribuye a reducir los costos de transacción; de allí que uno de
sus usos más difundidos esté asociado al bitcóin.
Muchas de las discusiones en torno al PETRO han girado en torno al uso de esta tecnología.
Así, el PETRO es definido como una criptomoneda emitida y respaldada por el Estado
venezolano cuya transacción se hará a través de cadenas de bloques. La idea no es del todo
nueva: hay gobiernos que ya han empezado a diseñar “criptomonedas”.
La venta de activos realizada por medio de contratos inteligentes que emplean cadenas de
bloques sigue siendo, jurídicamente, un contrato de compra-venta.
El llamado Libro Blanco del PETRO describe los pasos generales a través de los cuales el
PETRO será emitido. Sin embargo, la descripción resulta bastante confusa, pues el libro blanco
presta más atención a la descripción de la tecnología aplicada que a explicar, con claridad, cómo
funcionará esta operación.
La segunda conclusión es que el PETRO podrá ser utilizado para adquirir bienes y servicios y
podrá ser intercambiado por otros activos, como bitcoines. Interesa destacar que la República
venezolana se comprometió a aceptar el PETRO como forma de pago de obligaciones del sector
público, para lo cual podrán reconocerse descuentos.
La tercera conclusión es que el PETRO está respaldado por las reservas de hidrocarburos del
país. Sin embargo, el libro blanco no explica en qué consiste este respaldo ni bajo qué
condiciones se haría efectivo.
El PETRO es un título valor a través del cual el gobierno financia sus actividades. Esta
descripción permite afirmar que el PETRO es un activo que incorpora al mismo tiempo un valor
y el derecho a usar ese activo para el intercambio de bienes y servicios e incluso para el pago
de obligaciones con el sector público.
Dicho en estos términos, el PETRO, cuando menos, se asemeja a lo que en derecho se conoce
como título valor, es decir, el “documento que incorpora un derecho de contenido patrimonial”.
En efecto, el PETRO actúa de manera similar a otros títulos valores, como el bono, por ejemplo.
El hecho de que se trate de un título valor digital cuya transmisión se realiza a través de cadena
de bloques no modifica su naturaleza jurídica.
Alexander Guerrero
El economista Recodemos que ambos casos, el bolívar y el PETRO son dinero en propiedad
del Estado, lo cual crea el riesgo moral de utilizarlas para financiar sus política fiscal de
monetizar sus déficits fiscales.
El PETRO en su segundo decreto en agosto 2019 fue presentado como moneda de cuenta, una
moneda que no se imprime, en este caso se digitaliza, pero no circula, opera como unidad de
cuenta siendo su única función, dejando por fuera las otras funciones del dinero, definidas,
además de unidad de cuenta, medio de cambio (intercambio) y recipiente de valor. La función
de unidad de cuenta no puede hacerla el PETRO eficientemente dado que no es dinero
convertible a otra moneda...
El PETRO es definido como un Criptoactivo intercambiable por otros bienes y servicios y por
dinero fiduciario en casas de intercambio de Criptoactivo nacionales e internacionales,
respaldado en barriles de petróleo venezolano. Cada unidad de PETRO tendría como respaldo
un (1) contrato de compra-venta de barril de la cesta de petróleo o de cualquier otro commodity
que decida.
La esencia de las criptomonedas, es que ellas no poseen respaldo en activos físicos, siendo que
la confianza de los agentes económicos en ellas, derivan de la robustez y transparencia que
permite la tecnología que las sustenta. En otras palabras, la criptomoneda deriva su éxito de su
desempeño en el mercado, de la competencia libre, que en el juego de la oferta y la demanda
permite que emerja su precio. El soporte de estas monedas virtuales está en tres elementos muy
importantes, totalmente contradictorios a las intenciones del actual gobierno venezolano:
El PETRO se asemeja más a un contrato financiero con respaldo en una mercancía, un derivado
financiero. Normalmente estos instrumentos se emiten y negocian en mercados formales
internacionales, y son mecanismos para levantar capital en el mercado.
Si esto es así, recomendamos definir claramente el Instrumento, dado sus características, para
proponer su tratamiento contable. Si se concibe con un Criptoactivo, ya El Comité de
Interpretaciones NIIF (CINIIF) expuso su opinión:
El Comité definió las Criptomonedas como activo intangible, anteponiendo como argumento,
que estas son capaces de ser separadas o divididas del titular para efectuar su venta,
transferencia, arrendamiento o intercambio, cifrándolas como un activo identificable.
Sin embargo, no se aplica a los activos intangibles mantenidos para la venta en el curso normal
de las operaciones. El Comité agregó, en algunos casos, las criptomonedas podrían
contabilizarse como inventario si una entidad «mantiene criptomonedas para la venta en el
curso normal de los negocios. (NIC 38 p3).
• Los Criptoactivos por estar medidos al valor de mercado activo en cada fecha de
presentación de información financiera, el cual representa un costo (importe)
corriente, no serán objeto de reexpresión.
Información Complementaria
a. Los activos y pasivos deben ser convertidos al valor de mercado del Criptoactivo
a la fecha del estado de situación financiera.
b. Los ingresos y gastos deben ser convertidos al valor de mercado del Criptoactivo
vigente a la fecha de la transacción, aunque en algunos casos pudieran utilizarse
valores de mercado promedios, mensuales o anuales.
c. Los aportes de capital serán convertidos al valor de mercado del Criptoactivo
vigente en el momento del aporte o reconocimiento como capital.
Acá, además de concebirse como un Critoactivo, se deja la posibilidad que El PETRO pueda
ser considerada como una moneda de presentación, igualmente el tratamiento que se ofrece
difiere del establecido en la Norma Internacional de Contabilidad número 21.
En Conclusión:
1.-Es importante seguir con las discusiones antes de agotar el tratamiento, sobre todo, darle la
definición adecuada al PETRO
2.-Una vez definido, es más fácil determinar si es necesario el Boletín o bastara una aclaratoria.
. (Disponible en www.fendiniif.com).