Técnicas Extendidas

La técnica moderna del saxofón se ha visto ampliada con las denominadas como
técnicas extendidas, que pretenden explorar todas las posibilidades que ofrece
nuestro instrumento.

La literatura para nuestro instrumento ha aumentado de manera exponencial a

partir del siglo XX, componiéndose gran cantidad de obras en diversos estilos y
formaciones de todo tipo.

La proliferación de obras de estética vanguardista ha contribuido a la plena

asimilación de algunas de estas técnicas en la interpretación del saxofón, por lo
que su utilización y aprendizaje se ha generalizado en el mundo saxofonístico.

Entre estas nuevas técnicas hallamos las siguientes:

- Alla tromba, recurso consistente en, sin la boquilla, producir sonidos

directamente sobre el tudel.

- Armónicos, la utilización del registro sobreagudo está plenamente asimilada

en la enseñanza e interpretación del saxofón. Sin embargo, su uso no era
habitual entre los saxofonistas de principios de siglo, siendo su utilización uno de
los temas de controversia entre Marcel Mule y Sigurd Rascher, quien defendía
su uso y contribuyó a que este registro fuera utilizado por los compositores ya
desde la década de 1930, siendo un pionero y virtuoso en su interpretación.

- Bisbigliando, recurso consistente en interpretar un determinado sonido con

diferentes digitaciones, cambiando así su timbre.

- Doble picado, técnica consistente en la utilización de manera alternada tanto

de la punta como de la parte posterior de la lengua para picar. Su dominio permite
alcanzar unas mayores velocidades en el picado, se recomienda pensar en las
sílabas Ta y Ka para su realización. A su vez, también puede utilizarse el triple
picado (Ta Ta Ka) o el quíntuple. Es un recurso muy extendido entre otros
instrumentistas, como trompetistas y flautistas.

- Frullato, efecto sonoro consistente en la producción de un sonido convencional

al que se le añade la sonoridad similar a la pronunciación de la letra R mediante
la utilización de la lengua o la garganta.
- Glissando, efecto sonoro consistente en pasar de un sonido a otro
consiguiendo que se escuchen todos los sonidos intermedios posibles.

- Growl, técnica en la que el saxofonista canta mientras interpreta un sonido.

- Microintervalos, los compositores del siglo XX han pretendido ir más allá de

la tradicional división en semitonos de la escala, utilizándose intervalos menores
como los cuartos de tonos.

- Multifónicos, producción de varios sonidos a la vez mediante el uso de

digitaciones específicas y la adecuada colocación de la embocadura y garganta.

- Respiración circular, técnica consistente en inhalar aire por la nariz mientras

se expulsa el almacenado en la boca. El uso de esta técnica permite no
interrumpir la producción de un sonido para respirar y se ha generalizado durante
la segunda mitad del siglo XX. La parte más compleja en su aplicación es que al
utilizar el aire almacenado en los mofletes no se produzca un desajuste en la
presión del aire, dando lugar a una correspondiente variación en el sonido.

- Saxofones simultáneos, recurso consistente en la utilización sincrónica de

dos saxofones.

- Slap, efecto sonoro obtenido al generar una especie de ventosa con la lengua
sobre la caña. De acuerdo con Larry Teal, existen tres tipos de slaps: el
smacktongue (sin resonancia), el slaptongue (con sonido) y el slap abierto.

- Sonidos eólicos, recurso consistente en la producción del sonido de aire y no

un sonido convencional.

- Sonido de llaves, efecto consistente en la exclusiva percusión de las llaves.

Algunos compositores lo amplían a percutir el cuerpo del instrumento o golpear
la caña.