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PROTOCOLO DE PRÁCTICA CLÍNICA PREFERENTE

Catarata en el
ojo adulto

© ®
Copyright 2018. American Academy of Ophthalmology . All rights reserved.
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Copyright 2018. Academia Americana de Oftalmología . Todos los derechos reservados
AUTORES

Coordinador:
Alfredo Castillo Gómez. Hospital Quirónsalud Madrid. Madrid

Grupo de trabajo:
José F Alfonso Sánchez. Instituto Universitario Fernández-Vega. Oviedo
Alfonso Arias Puente. Hospital Universitario Fundación Alcorcón. Madrid
Julián Cezón Prieto. Clínica Oftalmológica CIMO. Sevilla
Manuel Cintrano Gurrea. Clínica Oftalmológica Cintrano. Madrid
José Angel Cristobal Bescós. Instituto Oftalmológico Doctor Cristóbal. Zaragoza
Victoria de Rojas Silva. Complejo Hospitalario Universitario La Coruña
Luis Fernández-Vega Sanz. Instituto Universitario Fernández-Vega. Oviedo
José Antonio Gegúndez Fernández. Hospital Universitario Clínico San Carlos. Madrid
Ramón Lorente Moore. Complejo Hospitalario Universitario Orense
Carlos Palomino Bautista. Hospital Quironsalud Madrid. Madrid
Francisco Poyales Galán. Instituto Oftalmologia Avanzada (IOA). Madrid
Ramón Ruiz Mesa. Oftalvist CIO. Jerez de la Frontera. Cádiz
Pedro Tañá Rivero. Oftalvist. Alicante

Coordinador General Protocolos Sociedad Española de Oftalmología:


José Antonio Gegúndez Fernández. Hospital Universitario Clínico San Carlos. Madrid

Fecha de traducción al español: marzo-2018

Traducción del texto original de:


Panel de Protocolos de Práctica Preferente Glaucoma 2014-2015
Bruce E. Prum, Jr., MD, Co-chair
Michele C. Lim, MD
Steven L. Mansberger, MD, MPH, Metodólogo
Joshua D. Stein, MD, MS, representante de la American Glaucoma Society
Sayoko E. Moroi, MD, PhD
Steven J. Gedde, MD
Leon W. Herndon, Jr., MD
Lisa F. Rosenberg, MD
Ruth D. Williams, MD, Co-chair

2
Revisado por:
Comité de Protocolos de Práctica Preferente (abril 2015)
Robert S. Feder, MD, Chair
Timothy W. Olsen, MD
Randall J. Olson, MD
Bruce E. Prum, Jr., MD
C. Gail Summers, MD
Ruth D. Williams, MD
David C. Musch, PhD, MPH, Metodólogo

3
CONFLICTOS DE INTERÉS

Coordinador:
Alfredo Castillo Gómez: Sin conflictos de interés

Grupo de trabajo:
José F Alfonso Sánchez: Sin conflictos de interés
Alfonso Arias Puente: Sin conflictos de interés
Julián Cezón Prieto: Sin conflictos de interés
Manuel Cintrano Gurrea: Sin conflictos de interés
José Angel Cristobal Bescós: Sin conflictos de interés
Victoria de Rojas Silva: Sin conflictos de interés
Luis Fernández-Vega Sanz: Sin conflictos de interés
José Antonio Gegúndez Fernández: Sin conflictos de interés
Ramón Lorente Moore: Sin conflictos de interés
Carlos Palomino Bautista: Sin conflictos de interés
Francisco Poyales Galán: Sin conflictos de interés
Ramón Ruiz Mesa: Sin conflictos de interés
Pedro Tañá Rivero: Sin conflictos de interés

Disclaimer:
This publication is a translation of a publication of the American Academy of
Ophthalmology entitled Preferred Practice Pattern and Summary Benchmarks. This
translation reflects current practice in the United States of America as of the date of its
original publication by the Academy, and may include some modifications that reflect
national practices. The American Academy of Ophthalmology did not translate this
publication into the language used in this publication and disclaims any responsibility
for any modifications, errors, omissions or other possible fault in the translation. The
Academy and the Ophthalmology Spanish Society (SEO) provide this material for
educational purposes only. It is not intended to represent the only or best method or
procedure in every case, or to replace a physician´s own judgment or give specific
advice for case management. Including all indications, contraindications, side effects,
and alternative agents for each drug or treatment is beyond the scope of this material.

4
All information and recommendations should be verified, prior to use, with current
information included en the manufacturers’ package inserts or other independent
sources, and considered in light of the patient’s condition and history. The Academy
and the SEO specifically disclaims any and all liability for injury or other damages of
any kind, from negligence or otherwise, for any and all claims that may arise from the
use of any recommendations or other information contained herein.

Limitación de responsabilidad:
Este texto es una traducción de una publicación de la Academia Americana de
Oftalmología titulada “Preferred Practice Pattern and Summary Benchmarks”. Esta
traducción refleja la práctica actual en los Estados Unidos de América en la fecha de
su publicación original por la Academia, y puede incluir algunas modificaciones que
reflejen las prácticas nacionales. La Academia Americana de Oftalmología no es la
responsable de la traducción al español de esta publicación y no asume ninguna
responsabilidad por las modificaciones, errores, omisiones u otros posibles errores en
la traducción. La Academia y la Sociedad Española de Oftalmología (SEO)
proporcionan este material sólo con fines educativos. No está destinado a representar
el único, mejor método o procedimiento en cada caso, ni tampoco para reemplazar el
criterio del médico o dar consejos específicos para el manejo de los casos. La
inclusión de las indicaciones, contraindicaciones, efectos secundarios y opciones
alternativas para cada fármaco o tratamiento, quedan fuera del alcance de este
material. Toda la información y las recomendaciones deben ser verificadas, antes de
su aplicación, con la información actual suministrada por el fabricante o en otras
fuentes independientes, y en cualquier caso consideradas en base a las
peculiaridades del paciente y su historia clínica. La Academia y la SEO renuncian
específicamente a toda responsabilidad por lesiones u otros daños de cualquier tipo,
por negligencia o por cualquier otra causa o reclamación que pueda surgir del uso de
cualquier recomendación u otra información contenida en este documento.

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5
INDICE

OBJETIVOS DE LOS PROTOCOLOS DE PRÁCTICA CLÍNICA PREFERENTE 8


METODOS Y NIVELES DE EVIDENCIA 10
RECOMENDACIONES EN EL CUIDADO DE PACIENTES CON CATARATA 15
INTRODUCCIÓN 14
Definición de enfermedad 14
Población de pacientes 14
Objetivos clínicos 14
ANTECEDENTES 15
Prevalencia 15
Factores de riesgo 16
Historia natural 18
Función visual y calidad de vida 19
PROCESO CLÍNICO 22
Criterios de resultado del paciente 22
Diagnóstico 22
Evaluación de defecto visual 22
Evaluación oftalmológica 23
Test oftalmológicos complementarios 24
Tratamiento 27
Prevención 27
Tratamiento no quirúrgico 30
Tratamiento quirúrgico 31
Indicaciones de cirugía 31
Contraindicaciones de cirugía 31
Evaluación médica preoperatoria 32
Biometría y cálculo de potencia 33
Anestesia 37
Profilaxis infecciosa 39
Síndrome Tóxico del Segmento Anterior 44
Lista de comprobación en cirugía de cataratas 45
Técnicas quirúrgicas 46
Lentes intraoculares 49
Consideraciones ópticas y refractivas 52
Resultados 54
Complicaciones de la cirugía de cataratas 56
Complicaciones de las lentes Intraoculares 65
Comorbilidades oculares 69
Comorbilidades sistémicas 76
Cirugía combinada y circunstancias especiales 78
Cirugía del segundo ojo 88

6
Cirugía de cataratas bilateral secuencial inmediata (mismo día) 90
Alta de centro quirúrgico 91
Manejo postoperatorio 92
Seguimiento postoperatorio 93
Opacidad capsular posterior 95
Provisión de servicio y ámbito de actuación 98
Asesoramiento y derivación 99
Consideraciones socioeconómicas 99
La cirugía de cataratas in los Estados Unidos 99
Coste de cirugía de cataratas en Estados Unidos 101
Coste-Eficacia de la cirugía de cataratas 102
Otras Consideraciones 104
APENDICE 1. CRITERIOS CENTRALES DE CALIDAD DE CUIDADO OFTÁLMICO 106
APENDICE 2. CÓDIGOS DE LA CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL DE LAS
ENFERMEDADES 110
APENDICE 3. NUTRICIÓN Y CATARATAS 111
APENDICE 4. LISTADO DE COMPROBACIÓN QUIRÚRGICO 117
LISTA DE ABREVIATURAS 119
MATERIAL DE LA ACADEMIA RELACIONADO 120
BIBLIOGRAFÍA 121

7
OBJETIVOS DE LOS PROTOCOLOS DE PRÁCTICA
CLÍNICA PREFERENTE

Como servicio a sus miembros y al público, la Academia Americana de Oftalmología


(AAO) ha elaborado una serie de protocolos de prácticas clínicas preferentes
(Preferred Practice Pattern®, PPP), que identifican las características de una
atención oftalmológica de calidad. En el apéndice 1 se describen los criterios
básicos de calidad de la atención oftalmológica.

Los PPP están basadas en la mejor evidencia científica disponible interpretada por
comités de expertos profesionales de la salud. En ciertas ocasiones, como cuando los
resultados de ensayos clínicos cuidadosamente diseñados están disponibles, los
datos son suficientemente evidentes y aportan criterios clínicos claros. En otras
circunstancias, los paneles de expertos tienen que confiar en su juicio colectivo y su
valoración de la evidencia disponible.

Estos documentos proporcionan una pauta para práctica médica general, no


para la atención médica de un caso particular. Mientras que, por lo general, estas
pautas deben satisfacer las necesidades de la mayoría de los pacientes, no pueden
adaptarse perfectamente a los requerimientos de todos los pacientes. Ceñirse a estos
PPP no asegurará un resultado exitoso en cualquier situación. Entre estas pautas no
se considera que estén incluidos todos los métodos apropiados de atención
oftalmológica ni excluye otros razonablemente enfocados a conseguir los mejores
resultados. Puede ser necesario aproximarse a las diversas necesidades de los
pacientes de diferentes maneras. Corresponde al médico la decisión acerca de la
conveniencia de la atención oftalmológica que finalmente recibirá cada paciente
concreto a la luz de todas las circunstancias que concurran en dicho paciente. La
Academia Americana de Oftalmología (y la Sociedad Española de Oftalmología)
muestra su disposición para ayudar a sus miembros en la resolución de los dilemas
éticos que se planteen en su ejercicio profesional.

Las directrices recogidas en los PPP no son criterios estandarizados que deban
ser seguidos en todas las situaciones individuales. La Academia renuncia a toda
responsabilidad por lesiones o cualquier otro tipo de daño, negligencia y por cualquier
otra actuación susceptible de reclamación que pueda surgir como consecuencia del

8
seguimiento de cualquier recomendación u otra información contenida en el presente
documento.

Las referencias a ciertos medicamentos, instrumentos y otros productos sanitarios


están hechas con fines únicamente ilustrativos y no pretenden constituir un respaldo
de los mismos. Dicho material puede incluir información sobre sus aplicaciones que no
son consideradas como estándar en nuestro medio, incluso que reflejan indicaciones
no incluidas en los permisos de comercialización concedidos por la U.S. Food and
Drug Administration (FDA), o las aprobadas para su uso sólo en entornos restringidos
de investigación. La FDA ha declarado que es responsabilidad del médico determinar
el estatus regulatorio de cada fármaco o dispositivo que éste desee usar, y para
usarlos debe contar con adecuado consentimiento informado del paciente, en
cumplimiento con la ley establecida.

Las innovaciones médicas son esenciales para asegurar la salud futura de la


población y la Academia Americana fomenta el desarrollo de nuevos métodos
diagnósticos y terapéuticos que mejoren la atención oftalmológica. Es esencial
reconocer que la excelencia médica se logra sólo cuando las necesidades de nuestros
pacientes son la consideración primordial.

Todas las directrices incluidas en los PPP son revisadas por un panel de expertos
cada año o antes en caso de necesidad. Para asegurar que todos los PPP están
actualizados, cada uno es válido durante cinco años a contar desde su fecha de
aprobación salvo que sea reemplazado previamente por una revisión. Los PPP son
financiados por la Academia sin apoyo comercial. Autores y revisores de los PPP son
voluntarios y no reciben ninguna compensación económica por su contribución a los
documentos. Los PPP son sometidos a revisión externa por expertos y demás partes
interesadas, incluidos representantes de los consumidores, antes de su publicación.
Los PPP se desarrollaron de acuerdo con el código de relaciones empresariales del
Consejo de Sociedades de especialidades médicas. La Academia tiene un
procedimiento de relación con la industria con el que cumple dicho código.

(Disponible en www.aao.org/about-preferred-practice-patterns)

El apéndice 2 contiene los códigos de las entidades que cubre esta guía siguiendo la
Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados
con la Salud (ICD). Los usuarios de esta los PPP para Catarata en el ojo adulto son
oftalmólogos.

9
MÉTODO Y NIVELES DE EVIDENCIA

Las guías de Práctica Preferente deben ser clínicamente relevantes y suficientemente


específicas para proporcionar información a los profesionales. Cuando exista
evidencia para apoyar una recomendación de cuidado, la recomendación debe recibir
una calificación explícita que muestra la fuerza de la evidencia. Para lograr este
objetivo, se usan los métodos de la Scottish Intercollegiate Guideline Network1 (SIGN)
y la Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation2
(GRADE). La GRADE es un enfoque sistemático para calificar la fuerza del conjunto
de evidencia disponible para apoyar recomendaciones sobre un tema específico de
manejo clínico. Las organizaciones que han adoptado la GRADE incluyen SIGN, la
Organización Mundial de la Salud, la Agencia para la Investigación y Políticas
Sanitarias y el Colegio de Médicos Americanos.3
• Todos los estudios utilizados para formular una recomendación para la
atención se clasifican por la fuerza de la evidencia individualmente, y ese grado
de recomendación se enumera con la cita del estudio.
• Para calificar estudios individuales, se utiliza una escala basada en la SIGN1.
Las definiciones y niveles de evidencia para clasificar los estudios individuales
son los siguientes:

I++ Metaanálisis de alta calidad, revisiones sistemáticas de ensayos controlados


aleatorizados (ECA), o ECA con un riesgo muy bajo de sesgo.
I+ Meta-análisis bien realizados, revisiones sistemáticas de ECA o ECA con un
bajo riesgo de sesgo.
I- Meta-análisis, revisiones sistemáticas de ECA o ECA con alto riesgo de
sesgo.
II++ Revisión sistemática de alta calidad de estudios de caso-control o de
cohorte.
Estudios de caso-control de alta calidad con un riesgo muy bajo de
confusión o sesgo y una alta probabilidad de que la relación sea causal.
II+ Estudios bien realizados de caso-control o de cohorte con un bajo riesgo de
confusión o probabilidad moderada de que la relación sea causal.
II- Estudios de caso-control o de cohorte con alto riesgo de confusión o sesgo

10
y un riesgo significativo de que la relación no sea causal.
III Estudios no analíticos (por ejemplo, informes de casos, series de casos).

• Las recomendaciones para el cuidado se forman sobre la base de la


evidencia. La calidad de la evidencia se define por la GRADE2 como se
expone a continuación:

Buena calidad Es muy improbable que investigaciones adicionales


cambien el efecto estimado.
Moderada calidad Es probable que las investigaciones posteriores tengan
un impacto importante en nuestra estimación del efecto
y puedan cambiar la estimación.
Insuficiente calidad Es muy probable que investigaciones adicionales tengan
un impacto importante en nuestra estimación del efecto
y es probable que cambie la estimación.
Cualquier estimación del efecto es muy incierta

• Las principales recomendaciones para el cuidado se definen en la GRADE2


de la siguiente manera:

Recomendación fuerte Se utiliza cuando los efectos deseables de una


intervención superan los efectos indeseables o
claramente no produce efectos indeseables.
Recomendación débil Se utiliza cuando los beneficios son menos ciertos,
debido a una evidencia de baja calidad o porque la
evidencia sugiere que los efectos deseables e
indeseables están estrechamente igualados.

• La sección de “Resultados destacados y recomendaciones para el cuidado”


enumera los puntos determinados por la PPP que tienen una importancia
especial para los resultados en la visión y la calidad de vida.
• Todas las recomendaciones para el cuidado en esta PPP se clasificaron
usando el sistema descrito anteriormente. Las calificaciones se han
incorporado en el texto principal de la PPP en cursiva.
• Se realizaron búsquedas bibliográficas para actualizar la PPP en junlo de
2015 en PubMed y Cochrane. Los detalles completos de la búsqueda
bibliográfica están disponibles en el Apéndice 5.

11
HALLAZGOS Y RECOMENDACIONES DESTACADAS
EN EL CUIDADO DE PACIENTES CON CATARATA

La catarata sintomática es una enfermedad quirúrgica. Dietas o suplementos


nutricionales han demostrado efecto mínimo o nulo en la prevención o tratamiento de la
catarata. (III, calidad alta, recomendación fuerte).

El estándar de manejo de la cirugía de catarata en Estados Unidos es la


facoemulsificación de pequeña incisión con implante de LIO plegable. Este estándar de
manejo se ha mantenido en el tiempo.

La Cirugía Refractiva de Catarata tiene el potencial de disminuir la dependencia de


gafas y lentes de contacto para la visión lejana, intermedia y cercana.

La tecnología de lentes intraoculares y técnicas quirúrgicas para el implante de lentes


intraoculares continúa desarrollándose.

La Cirugía de Catarata con Láser de Femtosegundo (FLACS) mejora el centrado y la


calidad de la capsulorrexis y disminuye la cantidad de energía ultrasónica para extraer
la catarata. Sin embargo, esta tecnología todavía no es coste-efectiva y no ha podido
demostrar que su perfil de riesgo sea mejor que el estándar de facoemulsificación.

El uso de AINEs tópicos es controvertido, con estudios que sugieren que los AINEs
tópicos solo deberían ser empleados para la prevención del edema macular cistoide en
pacientes con retinopatía diabética u otras comorbilidades de alto riesgo.

Existe una evidencia creciente que demuestra que los antibióticos intracamerulares

12
disminuyen el riesgo de endoftalmitis bacterianas postoperatorias.

Los oftalmólogos deben reconocer y planificar las características de alto riesgo que
pueden complicar una cirugía de cataratas. Se describen riesgos en relación a nuevas
tecnologías y tratamientos que aparecen. Un ejemplo es la fragilidad capsular asociada
a las inyecciones intravitreas con mayor probabilidad de catarata complicada.

El Síndrome Toxico de Segmento Anterior (TASS) puede ser confundido con una
endoftalmitis infecciosa. Sin embargo, el TASS tiene un inicio más precoz y se asocia
con edema corneal y buena respuesta a corticoides.

13
INTRODUCCIÓN

DEFINICIÓN DE LA ENFERMEDAD
Una catarata es la degradación de la calidad óptica del cristalino que afecta a
la visión. La mayoría de las cataratas están asociadas a la edad. Pueden darse en uno
o ambos ojos.

POBLACIÓN DE PACIENTES
Adultos (18 años o más) con cataratas.

OBJETIVOS CLÍNICOS
• Identificar la presencia y las características de la catarata

• Evaluar el impacto de la catarata en la condición y la función visual del paciente así


como el efecto en su calidad de vida

• Educar al paciente sobre la historia natural de la catarata y su impacto en la


actividad funcional y la visión. Explicar los beneficios y los riesgos de una cirugía
así como otras alternativas de tratamiento para que el paciente pueda tomar una
decisión informada sobre sus opciones de tratamiento.

• Establecer con el paciente los criterios necesarios para que el tratamiento tenga
éxito.

• Realizar una cirugía de catarata cuando vaya a dar lugar a una mayor
funcionalidad del paciente y cuando éste haya realizado una elección informada de
esta opción. La cirugía se realizará en un momento conveniente tanto para el
paciente como para el cirujano.

• Realizar la cirugía cuando esté indicada para el manejo de enfermedades oculares


coexistentes (por ejemplo degeneración macular o retinopatía diabética).

• Proporcionar cuidados postoperatorios adecuados, rehabilitación visual y


tratamiento de cualquier complicación

14
ANTECEDENTES

PREVALENCIA
El riesgo de sufrir cataratas aumenta con cada década de vida comenzando
4
alrededor de los 40 años. Las cataratas son la causa principal de discapacidad visual
entre los americanos de descendencia africana, hispana/latino y europea y son la
causa principal de ceguera tratable entre los americanos de descendencia africana de
5,6
más de 40 años. En Estados Unidos, las cataratas suponen aproximadamente el
5
50% de la discapacidad visual entre adultos de más de 40 años afectan a 24,4
4
millones de americanos, o a 1 de cada 6 en este rango de edad. En 2010, la mitad de
los americanos de raza blanca habían desarrollado cataratas al llegar a los 75 años de
edad, y el 70% americanos de raza blanca, el 61% de los hispanoamericanos, y el
4
53% americanos de raza negra tenían cataratas al alcanzar los 80 años de edad. En
Estados Unidos, se prevé que el número de personas con cataratas se duplique de
4
24,4 millones a cerca de 50 millones para 2050. Las cataratas son la causa principal
7
de ceguera en todo el mundo.
Existen diferentes tipos de cataratas (nucleares, corticales, subcapsulares
[anterior y posterior] y mixtas). Cada tipo tiene su propia localización anatómica,
patología y factores de riesgo en su desarrollo. Existen diferentes sistemas para
8-12
clasificar y graduar la opacidad del cristalino, pero las variaciones en estos sistemas
13
hacen que resulte difícil comparar los ratios de prevalencia entre estudios.
Las cataratas nucleares son una opacificación central o una decoloración que
interfiere con la función visual. Existen diferentes tipos de catarata nuclear, ya sea
14
acompañadas de brunescencia u opalescencia o ambas. El grado de brunescencia
puede resultar un indicador útil de la dureza de la lente. Las cataratas nucleares
tienden a progresar de forma lenta y afectan a la visión de lejos más que a la visión de
cerca. Las cataratas nucleares pueden inducir miopía o una reducción de
hipermetropía. En casos avanzados, la lente se vuelve marrón y opaca.
Las cataratas corticales pueden ser centrales o periféricas y a veces pueden
observarse mejor mediante retroiluminación o retinoscopia. Pueden tener forma de
cuña o ser numulares. Los pacientes con este tipo de cataratas a menudo se quejan

15
de deslumbramiento. Cuando todo el córtex se vuelve blanco y opaco se denomina
catarata cortical madura.
Las cataratas subcapsulares posteriores (CSP) pueden causar una
discapacidad visual considerable si afectan a la región axial de la lente. Las cataratas
subcapculares posteriores aparecen con mayor frecuencia en pacientes más jóvenes
que las cataratas nucleares o las corticales. Los pacientes a menudo presentan
deslumbramiento y visión escasa cuando están expuestos a luz brillante, y
generalmente la visión de cerca se ve más afectada que la de lejos debido a la miosis
en el proceso de acomodación.
Dos estudios poblacionales demuestran que de los tres tipos de cataratas, la
15,16
cirugía de catarata que se realiza con mayor frecuencia es la CSP. En una
población más mayor (edad promedio de 79 años) sometida a cirugía de cataratas, el
17
tipo más frecuente es la nuclear.
Otros estudios han demostrado diferencias raciales en la prevalencia de los
18-22
diferentes tipos de cataratas. El riesgo de sufrir cataratas (sobre todo corticales) es
7,20,23-25
más alto en mujeres que en hombres y aumenta con la edad.

FACTORES DE RIESGO
Los numerosos factores de riesgo asociados al desarrollo de cataratas, se
presentan en la Tabla 1. Los factores de riesgo más frecuentes incluyen la diabetes
mellitus; uso prolongado de corticoides tópicos, sistémicos, intravítreos, inhalados u
26-38
orales; cirugía ocular previa; y bajo nivel educativo.
La mayoría son observacionales e indican una estrecha asociación, pero no
consiguen probar una causa efecto ya que no miden la exposición al factor de riesgo
de forma estandarizada o, en algunos casos, no describen el tipo de catarata.26,39

Tabla 1. Factores asociados con un mayor riesgo de cataratas


Tipo de Factor de riesgo Tipo de estudio Riesgo
catarata asociado
Cortical Diabetes Observacional7,20,32-34,40-42 Mayor riesgo
Antecedentes Observacional20,43-47 Mayor riesgo
familiares
Hipertensión Observacional34 Mayor riesgo
36
Radiación ionizante Observacional Mayor riesgo

16
(dosis baja y alta)
Miopía (>1 D) Observacional42,48,49 Mayor riesgo
34,50,51
Obesidad Observacional Mayor riesgo
29
Uso sistémico de Observacional Mayor riesgo
corticoides
Exposición a luz Observacional23,42,43,52 Mayor riesgo
ultravioleta B
Nuclear Diabetes Observacional34,42 Mayor riesgo
53
Obesidad Observacional Mayor riesgo
7,20,42,54-57
Miopía Observacional Mayor riesgo
43,46,58,59
Antecedentes Observacional Mayor riesgo
familiares
Hipertensión Observacional60 Mayor riesgo si
toma beta-
bloqueantes tópicos
o sistémicos
VPP anterior Observacional38,61,62 Mayor riesgo
Fumar Observacional7,42,48,63-69 Mayor riesgo
Tabaco (sin humo) Observacional70 Mayor riesgo
Exposición a luz Control de casos71 Mayor riesgo
ultravioleta B
Subcapsular Uso de corticoides Estudio poblacional y Mayor riesgo en
posterior inhalados transversal27 pacientes ≥49 años
Radiación ionizante Observacional36,72 Mayor riesgo
(dosis baja y alta)
Obesidad Observacional50,53 Mayor riesgo
73
Traumatismo ocular Transversal Mayor riesgo
VPP anterior Observacional38 Mayor riesgo
Retinitis pigmentosa Series de casos74-76 Mayor riesgo
Uso tópico de Series de casos77 Mayor riesgo
corticoides
Uso sistémico de Observacional31 Mayor riesgo
corticoides
Miopía Observacional7,42,54,55,57,78 Mayor riesgo
Hipertensión Observacional7,78 Mayor riesgo
Diabetes Observacional7,20,34,40,41 Mayor riesgo

17
Fumar Observacional68,69 Mayor riesgo
Traumatismo Observacional73 Mayor riesgo
38
Mixta VPP anterior Observacional Mayor riesgo
70
Consumo de tabaco Observacional Mayor riesgo
(fumar y sin humo)
Exposición a luz Observacional23 Mayor riesgo
ultravioleta B
Hipertensión Observacional7 Mayor riesgo
20,40
Diabetes Observacional Mayor riesgo
Subtipos no Uso de AAS Estudios No existen pruebas
79,82
identificados aleatorizados de beneficios
Observacional20,83 Mayor riesgo
Observacional29,84 Menor riesgo
Diabetes Observacional33,34 Mayor riesgo
Uso de corticoides Control de casos28,30 Mayor riesgo en
inhalados pacientes ≥40 años
85
Control de casos Mayor riesgo en
pacientes ≥65 años
Control de casos86 Mayor riesgo en
pacientes ≥70 años
87
Uso de corticoides Control de casos No existe aumento
nasales de riesgo
Corticoides Control de casos88,89 Mayor riesgo
intravítreos
Radiación ionizante Observacional35,72 Mayor riesgo
(dosis baja y alta)
Fumar Observacional69,90,91 Mayor riesgo
Inactividad Observacional92,93 Mayor riesgo
Bajo nivel educativo Observacional20,40,94,95 Mayor riesgo
Enfermedad Observacional96 Mayor riesgo
inflamatoria ocular
D = dioptrías; VPP = Vitrectomía pars plana

HISTORIA NATURAL
La evolución de las catarata es variable e impredecible. Cualquier parte del

18
cristalino puede opacificarse. Con la edad, el cristalino aumenta de grosor y peso. La
producción continua de fibras en el cristalino conlleva un endurecimiento y compresión
del núcleo, conocido como esclerosis nuclear. Como consecuencia, las proteínas del
cristalino sufren una modificación y desarrollan una coloración que varía de amarilla a
marrón, cambiando su transparencia y el índice de refracción. La esclerosis nuclear y
la coloración amarillenta se consideran parte del proceso de envejecimiento.
Las cataratas normalmente progresan. Una vez que la función y la agudeza
visual empeoran, la historia natural progresa sin posibilidad de recuperación. En tres
estudios, en los cuales cada uno utilizó diferentes escalas para la progresión de las
cataratas, existen pruebas convincentes de que las cataratas progresan con el tiempo.
En el Barbados Eye Study, los pacientes con opacificación previa de la lente
presentaron en un periodo de de 9 años ratios de progresión del 22% en opacidades
25
corticales, del 18% en nucleares, y del 26% para CSP. El Melbourne
Visual Impairment Project presentó en un periodo de 5 años ratios de
progresióndel 14% en opacidades corticales, del 19% para nucleares, y del 20% para
97
CSP. En el Longitudinal Study of Cataract, los individuos con opacificación previa de
la lente presentaron ratios de progresión acumulativos de 5 años del 16% para
98,99
opacidades corticales, del 46% para nucleares, y del 55% para CSP.

FUNCIÓN VISUAL Y CALIDAD DE VIDA


Los múltiples componentes de la función visual incluyen: agudeza visual central
de cerca, intermedia y de lejos; visión periférica; búsqueda visual; visión binocular;
profundidad de percepción; sensibilidad al contraste; percepción del color; adaptación
100
a la oscuridad; y velocidad del procesamiento visual. La función visual también
puede medirse en términos de incapacidad funcional referida por los propios pacientes
101-105
debido una discapacidad visual. Muchas actividades de la vida diaria requieren
una función adecuada en más de uno de los componentes visuales referidos
previamente.
La mejora de la función visual y de la calidad de vida son los resultados más
importantes y relevantes para el paciente. Estudios observacionales bien diseñados
muestran de forma consistente que la cirugía de cataratas tiene un impacto
beneficioso significativo en el funcionamiento dependiente de la visión. Hasta el 90%
de los pacientes que se someten a cirugía de cataratas en el primer ojo notan una
106-109
mejoría en el estado funcional y en la satisfacción con su visión. Varios estudios
muestran una asociación entre la mejoría de la función visual tras la cirugía de

19
103,110-113
cataratas y una calidad de vida más sana. La función visual desempeña un
114-116
papel muy importante en el rendimiento físico y el bienestar, sobre todo en
110,117
términos de movilidad. La pérdida de visión en las personas mayores está
asociada al empeoramiento de su función física y mental así como a una pérdida de
118
independencia en las actividades cotidianas. Algunos ejemplos son la conducción
nocturna y diurna así como otras actividades desempeñadas en casa o fuera de ella.
Una evaluación a largo plazo (10 años) de los pacientes del Blue Mountains Study
encontró que los pacientes sometidos a cirugía de cataratas obtenían una mejora
119
significativa en su puntuación en el cuestionario SF-36 que valora la salud mental.
120,121
La cirugía de cataratas también parece ayudar a mejorar estados de insomnio.
La discapacidad visual, tales como mala percepción de la profundidad y baja
122,123
sensibilidad al contraste, es un importante factor de riesgo en caídas y fractura de
124,125
cadera. En un estudio caso control aleatorizado, la cirugía de catarata del primer
ojo reducía la frecuencia de caídas y fracturas en un 34% en un periodo de 12
110,126
meses. También se ha confirmado una mejoría similar tras la cirugía del segundo
117,127
ojo. La pérdida visual causada por cataratas y el mayor riesgo de caídas son
128
factores que contribuyen en el ingreso en una residencia de ancianos. La
disminución de la agudeza visual y sensibilidad al contraste se asocia con dificultades
100,129-132
en la conducción. Los conductores que padecen cataratas visualmente
significativas tienen 2,5 veces más probabilidades de ser culpables de un accidente de
133
tráfico en un periodo de 5 años en comparación con los conductores sin cataratas.
En una estudio de 277 pacientes con cataratas, aquellos que se sometieron a cirugía
se vieron implicados en la mitad de accidentes de tráfico que los que no se sometieron
134,135
a cirugía en un periodo de seguimiento de 4 a 6 años. Un estudio amplio que
evaluó la función visual de los pacientes antes y después de la cirugía de cataratas
demostró que las mejoras más importantes ocurrían en la “conducción diurna”,
136
“actividades de autocuidado”, y “conducción nocturna” . Los estudios también
137-139
demuestran una reducción de la mortalidad después de la cirugía de cataratas y
prueban que esperar más de 4 meses para realizar la cirugía de cataratas desde que
ésta está indicada claramente y programada puede también resultar en
140,141
complicaciones relacionadas con la visión, como caídas y accidentes.
En resumen, numerosos estudios muestran que la función física, la salud
mental, el bienestar emocional, la seguridad y en general la calidad de vida pueden

20
142,1
mejorar cuando se recupera la función visual con la extracción de la catarata.
La mejora en la función visual como resultado de la cirugía de la catarata tiene las
siguientes características:

• Mejor visión corregida ópticamente

• Mejor visión sin corrección con dependencia reducida de las gafas

• Aumento en la capacidad de leer o realizar tareas de cerca

• Menor deslumbramiento (el deslumbramiento es un efecto adverso de


algunas lentes intraoculares LIO)

• Mejor capacidad de función con luz tenue

• Mejor profundidad de percepción y visión binocular por la eliminación de la


anisometropía y obtención de una buena agudeza funcional en ambos
ojos

• Mejor visión del color

• Mejor visión periférica

La mejora en la función física como resultado beneficioso de la cirugía de cataratas


tiene las siguientes características:

• Mayor capacidad para realizar actividades cotidianas

• Mayor capacidad para continuar o retomar un trabajo

• Mayor movilidad (andar, conducir)

La mejoría en la salud mental y en el bienestar emocional como otro beneficio


adicional de la cirugía de cataratas incluye los siguientes aspectos:

• Mejora en la autoestima y en la independencia

• Menor incidencia de lesiones

• Mejor participación social

• Alivio del miedo a la ceguera

• Menor miedo a caídas

21
PROCESO DE ATENCIÓN AL PACIENTE

CRITERIOS DE EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS


Los criterios para evaluar los resultados tras cirugía de catarata varían para
cada paciente dependiendo de las necesidades individuales, estilo de vida y estado de
salud.
En general los criterios más importantes son:

• Disminución de los síntomas visuales

• Mejoría de la función visual

• Alcanzar los resultados refractivos deseados

• Mejoría de la salud física, mental y en calidad de vida

DIAGNÓSTICO
Los objetivos de la exploración de un paciente cuya sintomatología puede estar
relacionada con la catarata son: determinar la presencia de catarata, confirmar que
ésta es un factor significativo que contribuye a la disminución de agudeza visual y
causa de los síntomas descritos por el paciente, así como identificar otras condiciones
oculares o sistémicas que puedan contribuir a la pérdida de agudeza visual.

Evaluación de la afectación visual


El impacto de la catarata en la función visual puede medirse subjetivamente a
través de la dificultad personal en la visión. Sin embargo es importante reconocer que
hay pacientes que se adaptan al deterioro visual sin percibir la disminución funcional
progresiva típica de una catarata normal. La función visual debe valorarse utilizando
pruebas que midan la sensibilidad al contraste, grado de deslumbramiento y agudeza
visual para lejos y cerca . Con las nuevas tecnologías también es posible medir
objetivamente aberraciones de alto orden de cataratas que comprometen no solo la
agudeza visual sino también la calidad visual.144-145
No existe un test o medida única que describa adecuadamente el efecto de la
catarata en el estado visual de un paciente146. Asimismo, ningún test puede, por sí
mismo, ser indicación exclusiva de cirugía de catarata. El test de Snellen,
universalmente utilizado, es una herramienta excelente para medir el error refractivo
de lejos (miopía, hipermetropía, astigmatismo) en ojos sanos. La baja agudeza visual
preoperatoria se relaciona con una mejora significativa funcional postoperatoria en
146.
muchos pacientes con catarata Sin embargo, medir sólo la agudeza visual de lejos

22
con alto contraste en un ambiente de baja luminosidad infraestima muchos problemas
funcionales en situaciones cotidianas. Por ejemplo, la lectura (en situaciones con bajo
contraste), los fenómenos disfotópsicos en la noche, halos y deslumbramiento, la
anisometropía que puede causar diplopia monocular y otros indicadores importantes
101.
Como la agudeza visual de lejos medida de forma aislada puede ser causa de
resultados visuales postoperatorios no deseados, no recomendamos que la medida
del test de Snellen sea indicativo de cirugía de forma aislada.106-147
En la bibliografía encontramos estudios donde demuestran que las medidas del
deterioro de la función visual nos dan una información válida y veraz que no refleja la
medida de la agudeza visual de forma aislada102,148-150. Por ejemplo, índices como el
ADVS (escala visual de actividades diarias) y el VF-14 (de función visual) se
consideran más apropiados para evaluar la mejoría de la función visual tras cirugía de
cataratas que el test de Snellen101.
Existen dos categorías de cuestionarios validados para medir la función visual:
aquellos que miden el estado general de salud (ej: Short Form-36,151 Quality of Well-
Being Scale149 y los específicos de medidas visuales).149,152 Lógicamente los primeros
son menos específicos a la hora de predecir mejoría de la función visual en el
postoperatorio. Ejemplos de cuestionarios visuales específicos serían: Visual Activities
Questionnaire,153 el ADVS,148 el VF-14101 y modificaciones posteriores (VF-8R),154 el
National Eye Institute Function Questionnaire (NEI-VFQ)155-156 y el Catquest-9SF.104
Estos cuestionarios se utilizan en estudios como herramientas para crear un
protocolo estándar de medida de la función visual que puedan ser analizados y
comparados en distintos periodos de tiempo y poblaciones. Más recientemente, se
han realizado algunas adaptaciones de estos cuestionarios para uso en otras culturas
o lenguas de las que fueron inicialmente ideados.157-159 Las respuestas a estos
cuestionarios no pretenden ser la única base en una indicación de cirugía, ya que
algunos pacientes con catarata clínicamente significativa, que ganarían visión con la
cirugía, podrían no percibir un problema visual al realizar el cuestionario.160 Sin
embargo, pueden contribuir a la decisión final de un paciente con catarata. En este
momento, no existe un cuestionario aceptado de forma universal. Los pacientes con
cataratas más o menos simétricas son menos conscientes de su déficit visual.

Evaluación oftalmológica
Una minuciosa exploración incluye las características del examen ocular de un
adulto relevantes para el diagnóstico de la catarata, que numeramos a continuación:161

23
• Historia clínica, incluyendo evaluación psíquica, condiciones médicas,
terapia farmacológica actual, y otros factores de riesgo que puedan
afectar al plan quirúrgico (ej: estados de inmunosupresión, uso de
fármacos antiprostáticos, diabetes…)

• Agudeza visual con refracción actual de cerca y de lejos

• Mejor agudeza visual corregida

• Medición del grado de anisometropía

• Test de sensibilidad al contraste cuando esté indicado

• Estado pupilar

• Exploración motora ocular

• Exploración de anejos oculares (párpados, pestañas, sistema lagrimal,


órbita)

• Medición de la presión intraocular (PIO).

• Biomicrocopía con lámpara de hendidura de segmento anterior, cristalino,


vítreo, mácula, retina periférica, y nervio óptico con pupila dilatada

• Estudio de aspectos relacionados con estado mental del paciente (ej: nivel
de colaboración, facilidad de permanecer en posición supino, …)

• Descartar posibles barreras de comunicación (sordera, idiomas…)

Pruebas oftalmológicas complementarias


Estos estudios complementarios no son específicos para catarata pero pueden
ser de utilidad para identificar la causa y el nivel de gravedad de los síntomas visuales
de un paciente, así como las comorbilidades que puedan estar contribuyendo a dichos
síntomas. En la mayoría de casos, el oftalmólogo es capaz de determinar mediante
una exploración en la lámpara de hendidura si la disminución de visión y los síntomas
que refiere el paciente se corresponde con el grado de catarata.
A veces los pacientes se presentan con síntomas que no se corresponden al
grado de catarata. Los tests de agudeza visual no miden ciertos síntomas visuales
como deslumbramiento o disminución de la sensibilidad al contraste162-166. A la hora de
evaluar el deslumbramiento debemos cuantificar los síntomas del paciente poniendo
en su campo visual una fuente de luz. Las cataratas suelen producir muchas molestias
visuales en condiciones de más luz, como días soleados o fuentes de luz en la noche
(faro de los coches). Además, las agudezas tomadas en condiciones lumínicas ideales

24
con pantallas de alto contraste pueden, en gran medida, infraestimar los problemas
referidos por los pacientes en situaciones cotidianas. Se debería tomar la agudeza
visual en habitaciones con diferente luminosidad ya que la agudeza visual en muchos
pacientes con catarata durante la noche puede ser relativamente normal, pero cuando
167.
la examinamos en condiciones de alta luminosidad disminuye drásticamente Esta
disminución no es específica de pacientes con catarata y puede ser secundaria a otra
afectación ocular como alteraciones en la superficie ocular.
Por consiguiente, para confirmar la catarata como única causa de la
sintomatología visual debe existir una correlación entre lo que observamos con la
lámpara de hendidura y un examen funduscópico.
La dispersión de luz puede medirse y es útil para evaluar el deslumbramiento y
sirve de ayuda en la indicación de cirugía de catarata168.
El examen de la sensibilidad al contraste mide la capacidad del paciente de
detectar distintas variables cambiando el contraste, luz y frecuencia espacial. Es un
test más completo que requiere más tiempo que el test de Snellen. Para el paciente
que refiere perdida de AV, y tiene cambios en el cristalino puede reflejar una
disminución de visión desapercibida en el test de Snellen163, 164, 169, 170.
La disminución de la sensibilidad al contraste (así como la disminución de AV
en el test de Snellen) puede ocurrir por múltiples razones, por lo que tampoco es
específico de catarata. Además, tampoco hay un test único escogido de forma
universal para medir la perdida de sensibilidad al contraste.
La tecnología wavefront (frente de ondas) ha podido demostrar que incluso
pacientes con cataratas insignificantes pueden tener un aumento significativo de
aberraciones visuales. Por ejemplo, la típica aberración esférica negativa del cristalino
(compensada parcialmente por la córnea), cambia a positiva con el tiempo en parte
debido a la formación de la catarata, lo que lleva a una disminución en la sensibilidad
al contraste171,172 Esto podría explicar los síntomas visuales de pacientes con poca
catarata y gran repercusión en su agudeza visual. Medir la aberración corneal puede
ser útil también para seleccionar el tipo de lente que vamos a implantar.173
El estudio biomicroscópico y oftalmoscópico del área macular no detecta
obligatoriamente la función macular anormal. Existen test que miden la agudeza visual
potencial, que pueden ser de ayuda para predecir el éxito de una cirugía de catarata
en algunas situaciones.174,175 Los tests que estudian la agudeza visual potencial son
menos fiables en pacientes que tienen una agudeza visual menor de 20/100.174, 176-178
Estos tests de agudeza potencial incluyen el medidor de agudeza potencial
(potential acuity meter), la interferometría, y la oftalmoscopia láser de barrido (SLO).
Cada uno proyecta una imagen en la retina a través de áreas relativamente

25
transparentes del cristalino y se le pregunta al paciente que identifique las letras del
patrón179. Los nuevos equipos deberían proporcionar medidas mas exactas180. Otros
exámenes, como el agujero estenopeico de agudeza potencial consisten en pedir al
paciente que lea un optotipo de cerca iluminado a través de un agujero
estenopeico.174,181,182 Éste último se trata de un examen fácil, barato y menos
dependiente del realizador y del paciente. Cuando la AV preoperatoria es 20/100 o
mejor, el medidor de agudeza retiniana (Retinal Acuity Meter) es más exacto
valorando la AV postoperatoria en presencia de patología concomitante.181
El estudio de la función lagrimal también es importante (II+, calidad buena,
recomendación fuerte). La disminución del menisco lagrimal, el BUT acortado (tiempo
de rotura lagrimal menor de 10 segundos), la presencia de residuos o filamentos en la
lágrima, un test basal de Schirmer con escasa puntuación o queratitis puntacta son
todos indicadores de disfunción lagrimal que pueden comprometer nuestros resultados
postquirúrgicos.
Las pruebas electrofisiológicas (electrorretinograma, potenciales evocados
visuales) miden la respuesta eléctrica a estímulos y la función retiniana potencial en
pacientes con dificultades para comunicarse.
La microscopia especular y la paquimetría corneal se usan para evaluar
pacientes que tienen alguna patología endotelial y para valorar el riesgo de
descompensación corneal tras la cirugía. Estos test no suelen ser necesarios aunque
pueden ser útiles en ojos que tengan una función endotelial alterada. Numerosos
estudios han demostrado que la microscopia especular tiene baja exactitud en
predecir la trasparencia corneal tras cirugía de catarata.183,184
Aunque no sea estrictamente necesario, el estudio de la anatomía corneal con
un topógrafo o tomógrafo puede ser útil para determinar irregularidades en potencia y
forma que estén contribuyendo a la sintomatología visual. Además, es de ayuda en el
manejo de astigmatismos regulares e irregulares, sobre todo cuando se esté
considerando la implantación de lentes especiales “premium” o se vaya a realizar
cirugía incisional para corregir el astigmatismo durante la cirugía.
La tecnología Scheimpflug analiza la cara posterior corneal para ayudar en la
elección de las lentes tóricas y manejar correctamente el astigmatismo. La
queratometría es un examen sencillo que puede estimar el grado de irregularidad de la
superficie ocular (ej. en la distrofia de la membrana nasal que puede contribuir a
alterar la visión).
La OCT189,190 y la angiografía fluoresceínica pueden ser útiles antes de la
catarata para evaluar la arquitectura foveal o para identificar la presencia concomitante

26
de patología retiniana u otras alteraciones,191 aun cuando resulten normales a la
exploración con oftalmoscopio o lámpara de hendidura.
La ecografia B-scan es apropiada en cataratas densas y otras opacidades que
impiden una correcta visualización del segmento posterior y para detectar la presencia
de masas, desprendimientos de retina o estafilomas posteriores.
Campos visuales y retinografías, así como test de colores no han sido
demostrados de utilidad para el estudio preoperatorio rutinario de los pacientes con
catarata.

TRATAMIENTO

Prevención
Las medidas preventivas (aunque fueran pequeñas) que posibilitaran una
reducción del riesgo de cataratas podrían tener un impacto enorme sobre la salud
pública, teniendo en cuenta que, solo en Estados Unidos, hay 24,4 millones de
personas afectadas por cataratas.4
Diversos estudios han constatado que existe una relación entre los hábitos
tabáquicos y la esclerosis nuclear (opacificación del núcleo del cristalino) y han
7,48,63-65,68,69,90,192,193
demostrado que hay un efecto dosis-respuesta. El hábito tabáquico
también está asociado con un mayor riesgo de catarata subcapsular posterior (CSP) y,
20,63
en menor medida, de catarata cortical. Las conclusiones de varios estudios indican
que los ex-fumadores, en comparación con los fumadores actuales, presentan un
menor riesgo de desarrollar cataratas o de acabar necesitando una cirugía de
cataratas, con lo que queda patente que dejar de fumar conlleva beneficios para la
64,65,90,91,194
salud del fumador. Un estudio reciente ha demostrado que el riesgo puede
91
persistir durante décadas en el caso de los grandes fumadores. Por ese motivo
habría que advertirle al paciente de los riesgos que corre y se le debería orientar para
42,91,195
que deje de fumar. (II+, buena calidad, recomendación firme).
La exposición a la radiación ultravioleta B acumulada a lo largo de toda la vida
23,52,71,196,197
se ha asociado con la aparición de opacidades en el cristalino. Por

consiguiente, resulta razonable recomendarles a los pacientes que, como medida


preventiva, utilicen gafas de sol u otras protecciones (viseras, gorras, etc) que
bloqueen la radiación ultravioleta B.42 (II-,buena calidad, recomendación firme)
Una revisión de la Cochrane de 9 ensayos clínicos (112.272 participantes en

27
total), donde el tiempo de seguimiento osciló entre 2,1 y 12 años, no halló ninguna
evidencia que avalara la ingesta de dosis elevadas de vitamina E, vitamina C o beta-
198
carotenos como medida para prevenir la progresión o el desarrollo de cataratas.
Además, un estudio observacional de cohortes realizado recientemente en varones
concluyó que la ingesta de dosis elevadas de vitamina C y E hace que aumente el
riesgo de desarrollar catarata senil.199 Otro estudio realizado en una muestra de
mujeres halló un aumento del riesgo de catarata senil con la ingesta de dosis elevadas
de vitamina C.200 En un ensayo clínico aleatorizado reciente, se halló que el aporte
complementario, diario y durante un periodo prolongado de selenio o de vitamina E es
poco probable que tenga un efecto beneficioso sustancial sobre el desarrollo de
catarata senil.201 El ensayo clínico AREDS-2 (Estudio 2 sobre Enfermedades Oculares
Seniles) concluyó que el aporte complementario diario de luteína/zeaxantina no había
tenido un efecto significativo sobre la tasa de cirugía de cataratas ni sobre la pérdida
de visión.202 Hay poca evidencia de que un uso prolongado de complementos
antioxidantes a dosis elevadas logre frenar la progresión de la catarata senil; sin
embargo, un estudio reciente con gemelos sugirió que la ingesta de vitamina C oral
protegía frente a la esclerosis nuclear.203 Sin embargo, la evidencia de la que
disponemos a día de hoy resulta contradictoria.
Existe bastante polémica sobre qué papel desempeñan los complementos
multivitamínicos y minerales a la hora de reducir la aparición de catarata senil. En el
año 2006, la revisión sistemática de la literatura científica realizada por un Centro de
Medicina Sustentada en la Evidencia Científica (Evidence-Based Practice Center) y
financiada por la Agencia Estadounidense para la Investigación y la Calidad de la
Atención Sanitaria (Agency for Health Research and Quality) concluyó que, hasta la
fecha, los complementos multivitamínicos/minerales no han aportado ningún beneficio
204
en la prevención de cataratas.
No obstante, en una revisión sistemática reciente de la literatura científica sí
que hallaron evidencias que avalan el papel de los complementos
multivitamínicos/minerales para reducir el riesgo de desarrollar catarata senil.205 En un
ensayo clínico aleatorizado sobre complementos multivitamínicos/minerales donde
hubo 9 años de seguimiento de los participantes, se hallaron menos cataratas
nucleares (disminución del 34%) pero más casos de catarata subcapsular posterior (se
duplicaron las cifras) en el grupo que tomaba estos complementos.206 Un ensayo
clínico reciente comparativo y aleatorizado y realizado a gran escala en médicos
varones concluyó que un uso diario y prolongado de complementos multivitamínicos

28
había reducido — pero solo levemente — la incidencia de cataratas nucleares.207 El
AREDS (Estudio sobre Enfermedades Oculares Seniles), un estudio de cohortes
prospectivo y realizado en centros ambulatorios, mostró que el uso del multivitamínico
Centrum estaba asociado con un descenso del riesgo de cataratas nucleares sin que
aumentara el riesgo de catarata subcapsular posterior.20 Así pues, hay evidencia de
calidad moderada que sugiere que los complementos multivitamínicos/minerales
podrían reducir el riesgo de desarrollar cataratas nucleares.
Diversos estudios de observación demostraron los beneficios de una dieta
208-211
saludable para la prevención de las cataratas. En el apéndice 3 se resumen las
principales conclusiones de varios estudios que analizaron la relación entre nutrición y
cataratas. Un aumento de la actividad física y del ejercicio mantenido en el tiempo
puede hacer que disminuya el riesgo de cataratas, según los resultados de dos
93,212
estudios de cohortes prospectivos y observacionales. Por el contrario, un elevado

nivel de inactividad o el permanecer sentado durante mucho tiempo podría estar


asociado con una mayor tasa de formación de cataratas.92,93
En la literatura científica, la relación entre cataratas y estatinas resulta
contradictoria. Un meta-análisis reciente que englobaba a 14 estudios sobre estatinas
y cataratas demostró que las estatinas tienen un efecto protector relativo a la hora de
213
frenar o de impedir la progresión de las cataratas. Por el contrario, hay algunos
estudios —ninguno de los cuales fue incluido en el meta-análisis anterior — que
214-217
muestran que el riesgo de cataratas aumenta con el uso de estatinas. Así pues,
los estudios realizados hasta la fecha arrojan resultados contradictorios, en lo que
respecta a la relación que existe entre cataratas y uso de estatinas.bvEl uso
prolongado de corticosteroides orales o inhalados entraña un aumento del riesgo de
27-31
formación de cataratas. En cuanto a los corticosteroides nasales, es menos

probable que provoquen la progresión de las cataratas, si nos atenemos a las


conclusiones de una reciente revisión sistemática integral de la literatura científica.87
Asimismo, diversos estudios de observación concluyeron también que la
7,20,32-34 34,60,78 34,50,51
presencia de diabetes mellitus, hipertensión arterial, obesidad, y
218-220
síndrome metabólico (diabetes, hipertensión arterial, obesidad y dislipemia)
conlleva un aumento del riesgo de cataratas. La prevención y el tratamiento de estas
enfermedades y trastornos podrían reducir el riesgo de desarrollar cataratas.
Por último, hay varios estudios que han demostrado que el riesgo de cataratas
73,221
aumenta tras traumatismos contusos o penetrantes. Por tanto, es razonable
recomendar el uso de gafas de seguridad protectoras cuando se realicen actividades

29
de alto riesgo, tanto en el trabajo como en actividades de ocio. (III, buena calidad,
recomendación firme).

Tratamiento no quirúrgico
Cuando la catarata conlleva una afectación visual significativa, el manejo es
fundamentalmente quirúrgico. Entre los métodos de manejo no quirúrgico se
encuentran el informar a los pacientes de cuáles son los síntomas visuales asociados
a las cataratas, tranquilizarles y aclararles cuáles son las causas que provocan la
discapacidad visual, y prescribirles gafas nuevas para corregir la variación del error
refractivo que ha provocado la catarata. En algunos casos, siempre que la agudeza
visual no haya empeorado significativamente, la intervención quirúrgica se puede
posponer un tiempo, bien prescribiendo al paciente midriáticos para mitigar los
síntomas que provocan las cataratas situadas en el centro del cristalino, o bien
prescribiéndole lentes de contacto, en caso de que el desarrollo de una catarata
unilateral le haya provocado anisometropía sintomática.
En la actualidad no existe ningún tratamiento farmacológico conocido para
seres humanos que elimine las cataratas existentes o que ralentice su progresión. Los
oftalmólogos deberían informarles a sus pacientes que, a día de hoy, no se dispone de
suficiente evidencia como para avalar el uso de tratamientos farmacológicos para las
cataratas. (III, buena calidad, recomendación firme).
Los pacientes pueden reducir el riesgo de desarrollar cataratas o de que su
catarata progrese minimizando su exposición a factores de riesgo conocidos; por
ejemplo, dejando de fumar o teniendo la diabetes más controlada.
El que sea el propio médico — u otro profesional sanitario — quien le aconseje
al paciente que deje de fumar puede constituir una importante motivación adicional
222-225
para el paciente en su intento de deshabituación tabáquica. Por tanto, las
cataratas constituyen una buena oportunidad para el que el oftalmólogo comente con
el paciente los beneficios — tanto para el ojo como para el estado de salud general —
que le aportará el dejar de fumar.
Aquellos pacientes que utilizan de manera prolongada o crónica
corticosteroides orales o inhalados se les debería informar de que presentan un mayor
28-31,86,226
riesgo de formación de cataratas (II+, evidencia de calidad moderada,
recomendación firme); es posible que, teniendo en cuenta esa información, quieran
hablar con su médico de atención primaria sobre otras alternativas farmacológicas.
Las gafas de sol y viseras que protejan frente al ultravioleta B son medidas de
precaución razonables, pero no hay ningún ensayo clínico de intervención que

30
demuestre que estas medidas conllevan una reducción del riesgo de formación de
42,227
cataratas.

Tratamiento quirúrgico
En los países desarrollados, la técnica predominante en cirugía de cataratas es
la facoemulsificación con pequeña incisión y sin suturas, seguida de la implantación de
228
una lente intraocular (LIO). (I+, buena calidad, recomendación firme) En ensayos
clínicos aleatorizados, esta técnica da mejores resultados que la extracción
extracapsular de catarata (EECC) realizada manualmente y cerrando la incisión con
229
suturas. Por el contrario, en los países en vías de desarrollo, la EECC y la
extracción intracapsular de catarata (EICC) siguen siendo ampliamente practicadas
por su buena relación coste-efectividad, y porque en un ensayo clínico aleatorizado se
vio que la ECCE sin suturas con implantación de LIO daba muy buenos resultados, si
230
la comparamos con la facoemulsificación con implantación de LIO plegable. Se vio
también que la extracción extracapsular de catarata con implantación de LIO daba
mejores resultados visuales que la ICCE con rehabilitación óptica mediante gafas de
229
afaquia.

Indicaciones para la intervención quirúrgica


La principal indicación para la cirugía es que la función visual ya no satisfaga
las necesidades del paciente y que con la cirugía de cataratas las probabilidades de
lograr una mejora de la visión sean razonablemente altas. Otras indicaciones para la
extracción de cataratas son, entre otras:

u La presencia de una catarata ha dado lugar a una anisometropía clínicamente


significativa.
u La opacidad del cristalino impide un correcto diagnóstico o el manejo óptimo de
dolencias que afectan al segmento posterior.
u El cristalino provoca inflamación o glaucoma secundario (glaucoma facolítico,
asociado a restos cristalinos o facoanafiláctico).
u El cristalino induce o hace que aumente el riesgo de cierre angular.

Contraindicaciones para la cirugía


La intervención quirúrgica de una catarata con afectación de la visión no se
debería llevar a cabo si se da alguna de las siguientes circunstancias:

u Una corrección refractiva tolerable le proporciona al paciente una calidad de visión

31
que satisface sus necesidades y deseos.
u La intervención quirúrgica no se prevé que mejore la función visual, y no existe
ninguna otra indicación para la extracción del cristalino.
u El paciente no puede someterse a la intervención quirúrgica con suficientes
garantías de seguridad debido a otras dolencias oculares o médicas
concomitantes.
u Al paciente no se le puede garantizar una atención posoperatoria adecuada.
u El paciente — o el representante legal del paciente, encargado de la toma de
decisiones — no es capaz de dar el consentimiento informado que requieren las
intervenciones quirúrgicas no urgentes.

Evaluación médica preoperatoria


El oftalmólogo encargado de realizar la cirugía de cataratas debería tener
231,232
presentes las siguientes responsabilidades:

u Explorar al paciente antes de la intervención quirúrgica, como parte del


preoperatorio (véase el apartado Evaluación oftalmológica).
u Comprobar que el informe de dicha evaluación refleje fielmente los síntomas, los
hallazgos y las indicaciones para acometer el tratamiento.
u Recabar el consentimiento informado del paciente o de su representante legal (el
encargado de la toma de decisiones), tras haber comentado con él los riesgos, los
beneficios y el resultado previsto de la intervención quirúrgica, incluida la
refracción posoperatoria esperada y la experiencia que previsiblemente vivirá el
233
paciente durante la intervención.
u Repasar y comentar los resultados de la evaluación pre-quirúrgica con el paciente
o con su representante legal (el encargado de la toma de decisiones).
u Informarle al paciente de qué opciones de refracción posquirúrgicas existen (la
emetropía bilateral, la miopía bilateral o la monovisión) y ayudarle a elegir una
opción (p. ej., la corrección del astigmatismo o una LIO multifocal), que sea la que
mejor se adapte a los antecedentes oftalmológicos y a los deseos del paciente.
u Diseñar un plan que incluya la elección de la anestesia, de la LIO — diseño y
potencia — y del enfoque quirúrgico más apropiados.
u Elaborar un plan de atención posoperatoria e informarle al paciente o su
representante legal (el encargado de la toma de decisiones) de estos aspectos
prácticos (modalidad de atención médica que se plantea, quién va a proporcionar
dichos servicios, etc.).
u Responder a las preguntas que el paciente pudiera tener sobre la cirugía, la

32
atención médica que recibirá, y también sobre los costes que conlleva la
intervención.

Lo ideal sería que el fuera el mismo oftalmólogo encargado de realizar la


cirugía quien llevara a cabo la evaluación preoperatoria, porque eso le permitiría
elaborar el plan quirúrgico y entablar una relación con el paciente antes de que entre
en quirófano. (III, buena calidad, recomendación firme) A pesar de que el oftalmólogo
es el responsable de la exploración y de revisar los datos del informe, hay tareas
concretas relacionadas con la recogida de datos que puede llevar a cabo otra persona
231,232
bajo la supervisión del oftalmólogo y con su visto bueno posterior.
A los pacientes que vayan a someterse a una cirugía de cataratas se les
debería hacer una evaluación médica preoperatoria que incluyera anamnesis y
exploración física, y que tuviera en cuenta los factores de riesgo que presenta el
paciente para la anestesia prevista. (III, evidencias de buena calidad, recomendación
firme) Para aquellos pacientes que padezcan determinadas enfermedades sistémicas
graves (p. ej., enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC], tensión arterial mal
controlada, infarto de miocardio reciente, angina inestable, insuficiencia cardíaca
congestiva mal controlada o diabetes mal controlada) se que el médico de atención
234
primaria del paciente le realice una evaluación médica preoperatoria.
Sin embargo, no está indicada la realización rutinaria de analíticas
235
preoperatorias que acompañen a la anamnesis y a la exploración física. (I+,

evidencias de buena calidad, recomendación firme). El Estudio sobre Pruebas Médicas

para la Cirugía de Cataratas demostró que realizar de manera rutinaria análisis


clínicos no reducía la morbilidad ni la mortalidad perioperatoria. Los análisis
específicos se puede considerar que son recomendables en el caso de pacientes
235,236
quirúrgicos concretos que tengan problemas médicos concretos.

Biometría y cálculo de la potencia de la lente intraocular


La medida precisa de la longitud axial y de la potencia corneal central, junto
con la elección de una LIO apropiada — basada en la fórmula para el cálculo de la
potencia —, constituyen el requisito mínimo para conseguir la refracción posoperatoria
prevista. (III, buena calidad, recomendación firme) Para la medida de la longitud axial
se puede utilizar la biometría ecográfica unidimensional (mediante ultrasonidos;
también denominada biometría ultrasónica) o la biometría óptica. La biometría
ultrasónica se lleva a cabo utilizando una técnica de aplanamiento o de inmersión. En
la ecografía unidimensional de aplanamiento, la sonda de ultrasonidos va

33
comprimiendo la córnea aplicando una presión variable y esto hace que la longitud
axial resultante vaya variando también artificialmente; la exactitud y la solidez de este
método dependen mucho de la destreza y la experiencia de la persona que realiza la
237-239
medida. Cuando se opta por la técnica de inmersión, la sonda de ultrasonidos no
entra en contacto directo con la córnea, lo que hace que las mediciones sean más
robustas y precisas.
La biometría óptica es un método sin contacto y de alta resolución para la
medida de la longitud axial. Está basado en la interferometría óptica de coherencia
parcial —en lugar de utilizar ultrasonidos— y es considerablemente más precisa y
reproducible que la biometría ultrasónica unidimensional de contacto (tonometría de
237,240,241
aplanamiento). En sus inicios se consideró que la biometría óptica era
comparable a la biometría ultrasónica de inmersión, pero con posterioridad se ha
demostrado que aquella ofrece mejores resultados refractivos. En ese sentido, se ha
visto que con este método es más probable que, tras la cirugía, el equivalente esférico
242-244
del paciente se haya acercado más a la refracción deseada. Además, también se
ha demostrado que utilizando biometría óptica los resultados son independientes de la
245
persona que realice las medidas. Otras ventajas de esta técnica frente a la ecografía
unidimensional (biometría ultrasónica) es la facilidad y la rapidez de manejo
automatizado del aparato medidor y la posibilidad de hacer medidas tomando como
referencia el centro de la mácula, siempre y cuando se logre una correcta fijación del
paciente. Un defecto de la biometría óptica es que actualmente asigna a todo el ojo un
índice de refracción global, en vez de ajustarse más a la realidad asignando uno
distinto a cada uno de los elementos ópticos (córnea, humor acuoso, cristalino y humor
vítreo) que atraviesa la luz. Cuando se miden ojos muy miopes con un sistema de
biometría óptica, la longitud axial del humor vítreo —en comparación con la longitud
del resto de estructuras oculares— conduce a una sobreestimación de la longitud axial
total, lo que, si se utilizan las fórmulas estándar, se traduce en una subestimación de
la potencia de la LIO que se va a implantar. Para contrarrestar este efecto se pueden
aplicar diversos ajustes, como la fórmula de Wang-Koch para ojos de más de 25 mm
246
de longitud. El ajuste de Wang-Koch, cuando se utiliza para calcular la potencia de
la LIO implantada en ojos con antecedentes de cirugía refractiva corneal, resulta ser
poco fiable si se aplica conjuntamente con la fórmula universal de Barrett II o con
cualquiera de las muchas fórmulas especializadas.
Dado que la biometría óptica mide la longitud axial refractiva en lugar de la
longitud axial anatómica, este método es más preciso que las técnicas estándar de
biometría ultrasónica unidimensional cuando la fóvea se encuentra ubicada en la zona

34
247
de protrusión de un estafiloma posterior. Además, la biometría óptica resulta más
fácil de utilizar que la biometría ultrasónica en aquellos casos en los que el paciente
248,249
lleva aceite de silicona en el segmento posterior. A pesar de los avances
recientes en biometría óptica, que permiten medir la longitud axial a través de
250
cataratas cada vez más densas, la biometría ultrasónica unidimensional puede ser
necesaria para medir la longitud axial en determinados casos de cataratas o cuando
251,252
los pacientes son incapaces de mantener una correcta fijación. Se recomienda
medir la longitud axial de los dos ojos y comparar los valores, incluso en aquellos
casos en los que no esté previsto intervenir el ojo contralateral.
Las fórmulas para calcular la potencia de la LIO utilizan datos queratométricos
para determinar la contribución neta de la córnea a la refracción total. Estos valores se
pueden obtener recurriendo a la queratometría manual o automatizada, o bien
mediante topografía corneal. Tras una cirugía refractiva corneal, la determinación de la
verdadera potencia corneal central resulta especialmente difícil (véase el apartado
Cirugía de cataratas en ojos operados tras cirugía refractiva). Ninguno de los
dispositivos que miden la potencia corneal basándose en métodos estándar es capaz
de determinar con exactitud la potencia corneal central tras una cirugía
queratorrefractiva de corrección de miopía, porque la curvatura posterior puede quedar
inalterada. En este contexto, el uso de la queratometría estándar sin un ajuste
compensatorio conducirá, por lo general a una hipoorrección o a una hipercorrección
inesperada.
Por ello, en el proceso de selección de la LIO se deberían utilizar las fórmulas
de nueva generación para el cálculo de la potencia de la LIO implantada, como la
253-258
Hoffer Q, la Holladay y la SRK/T. Algunas fórmulas de última generación —como
la Haigis, la Holladay 2, la Olsen y la Universal Barrett II— incorporan parámetros
adicionales tales como la profundidad de la cámara anterior, el espesor del cristalino y
el diámetro horizontal de la córnea, en un intento de predecir con más exactitud la
259-261
posición real donde se ubicará la LIO que se va a implantar. Las fórmulas
teóricas están basadas en constantes numéricas; de ese modo, la fórmula permite
predecir la posición real y efectiva donde quedará implantada la LIO dentro del ojo. La
fórmula Haigis utiliza tres constantes diferenciadas. Estas constantes son sumamente
específicas para cada modelo concreto de LIO y para las características individuales
que presenta dentro del rango de potencias ofrecidas. A pesar de que el fabricante de
las LIO proporciona las constantes de las lentes que hay que utilizar en las fórmulas,
se suele considerar que estos valores son solo una recomendación, y que quizá no
sean los indicados para el método biométrico que se está utilizando. Así pues, se

35
deberían optimizar estas constantes para cada LIO concreta, basándose además en
los resultados refractivos reales que obtiene cada cirujano individual.
El cirujano debería tener en cuenta los deseos y las necesidades de cada
paciente a la hora de elegir un objetivo refractivo posoperatorio adecuado. (III, buena
calidad, recomendación firme) Se comercializan varios modelos de LIOs con rangos
elevados de potencias positivas y negativas. Para los pacientes con miopía muy
elevada, con LIOs de muy baja potencia, posiblemente se requieran constantes
específicas (tanto para potencias positivas y negativas) distintas de las que
262,263
recomienda el fabricante. Para aquellos pacientes con hipermetropía extrema
que necesitan una LIO cuya potencia está fuera del rango disponible, se ha optado en
264
algunos casos por implantar dos LIOs de cámara posterior en piggyback. En
aquellos casos en los que esté indicado, siempre es preferible utilizar lentes cuya
óptica esté hecha de distintos materiales y que se implanten en ubicaciones diferentes,
en lugar de implantar ambas IOL dentro del saco capsular. De este modo disminuye el
265,266
riesgo de formación de una membrana interlenticular (entre las dos LIO). Si la
implantación de la segunda LIO en el sulcus ciliar (técnica piggyback) se puede
posponer hasta que la primera lente (la que se ha implantado en la cápsula) permita
tener una profundidad de cámara anterior estable, posiblemente mejore así la
precisión refractiva y disminuya la incidencia de opacificación interlenticular. El cálculo
de la potencia de las dos lentes que se van a implantar —como intervención
primaria— en configuración piggyback puede que sea menos preciso que si se
implanta una única LIO, porque es difícil predecir cuál será la posición efectiva del par
267
de lentes. Los resultados refractivos tras implantación de dos LIO en piggyback han
sido positivos, según las conclusiones de dos series de casos de pequeño
268,269
tamaño. La implantación en el sulcus ciliar de una segunda lente en piggyback,
cuando existe laxitud zonular, puede arrojar un resultado refractivo hipermétropico
inesperado, si la segunda lente empuja por detrás a la lente que está en el saco
capsular, y reduce de ese modo su potencia efectiva.
Con una incisión relajante corneal se pueden corregir astigmatismos bajos,
pero para 1.0 dioptría (D) o más de astigmatismo corneal preoperatorio habría que
270-272
plantearse implantar una LIO tórica. La mayoría de las lentes tóricas están
diseñadas para ser implantadas dentro del saco capsular. Hay disponibles muchas
calculadoras —cada compañía de LIOs dispone de la suya propia— tanto en Internet
como incluidas en los propios equipos quirúrgicos, que permiten calcular la potencia
del componente tórica de la óptica. Para ello hay que introducir en dicha calculadora
los valores queratométricos preoperativos y el astigmatismo que previsiblemente

36
inducirá la intervención quirúrgica. Si además se añade la contribución de la superficie
273-275
posterior de la córnea, se ha demostrado que aumenta la precisión del resultado.
La ubicación definitiva de la LIO dentro del ojo afecta a la potencia efectiva que tiene la
componente tórica de la óptica, igual que sucede con las lentes puramente
276
esféricas. En las fórmulas que hay en Internet que calculan la posición efectiva de
una LIO tórica hay que indicar la longitud axial del ojo, además de los valores
queratométricos y del astigmatismo inducido quirúrgicamente. La potencia esférica de
una LIO tórica se calcula del modo habitual.
Las LIO más modernas cuentan con una óptica asférica. Con estas lentes
mejora la sensibilidad al contraste en condiciones mesópicas y escotópicas y también
la calidad visual, al disminuir la profundidad de foco que provoca la aberración
277-281
esférica. Algunos cirujanos escogen para la implantación una LIO cuya
asfericidad coincida con la asfericidad de la córnea, con el fin de maximizar la calidad
282
visual cuando la pupila esté dilatada.
La potencia de la lente intraocular se puede confirmar o ajustar durante la
intervención quirúrgica — en los estados afáquico y pseudofáquico — utilizando la
283
aberrometría intraoperatoria. Estos dispositivos también se pueden utilizar para
284
facilitar el alineamiento axial de una LIO tórica. La aberrometría intraoperatoria
puede resultar particularmente útil en ojos con cirugía refractiva corneal previa — por
285
ejemplo, PRK o LASIK —, aunque no resulta tan útil tras una queratotomía radial.

Anestesia
La cirugía de catarata se puede realizar usando diferentes técnicas anestésicas
que incluyen anestesia local (regional) (retrobulbar, peribulbar, subtenoniana,
intracameral y tópica) y ocasionalmente, anestesia general. El tipo de anestesia debe
discutirse con el paciente de tal manera que él o ella sepan qué esperar en términos
de incomodidad, nivel de conciencia, experiencia visual y complicaciones.
Los resultados de la cirugía de catarata medidos en términos de agudeza
visual, función visual, complicaciones, efectos médicos adversos y satisfacción del
paciente no varían de forma significativa entre las diferentes técnicas anestésicas.286-
293
La sedación intravenosa (IV) se usa con frecuencia para complementar la anestesia
con el fin de optimizar la experiencia quirúrgica del paciente y su cooperación.
En general se prefiere la anestesia local (regional) y tópica, con o sin sedación
/ analgesia. La anestesia general se puede emplear si se necesita para pacientes con
indicaciones médicas, psicosociales o quirúrgicas concretas. En una revisión de

37
estudios sobre cirugía de catarata empleando anestesia local, los investigadores
concluyeron que diversas estrategias anestésicas para cirugía de catarata eran
seguras y efectivas y que proporcionaban un control del dolor intraoperatorio bueno o
excelente.286, 289-297 (I ++, Calidad Buena, recomendación firme)
Las técnicas anestésicas con inyecciones mediante agujas o cánulas romas se
pueden asociar con complicaciones tales como estrabismo, perforación del globo,
hemorragia retrobulbar, inyección intravascular o subaracnoidea e infarto macular que
no ocurren con la anestesia tópica.286,290-294 Los ojos con estafiloma posterior o
procedimientos de implantes esclerales anteriores presentan un mayor riesgo de
perforación del globo por la inyección peri o retrobulbar.
Una revisión de Cochrane de ensayos clínicos controlados que comparaban
bloqueos peri o retrobulbares no encontró diferencias en eficacia (en términos de
289,296
aquinesia, anestesia, o necesidad de inyecciones suplementarias) o seguridad.
La quemosis conjuntival resultó más probable con bloqueos peribulbares, mientras
que el hematoma palpebral fue más frecuente con bloqueos retrobulbares. No se
encontraron diferencias en cuanto a probabilidad de ptosis. Las tasas de
complicaciones locales y sistémicas graves fueron muy bajas, con una hemorragia
retrobulbar publicada en un paciente con un bloqueo retrobulbar.
Otro análisis de ensayos clínicos randomizados de Cochrane que comparó
anestesia tópica y subtenoniana encontró mayor dolor intraoperatorio pero menor
postoperatorio a las 24 horas con la anestesia tópica.299 Aunque estadísticamente
significativo, la magnitud de la diferencia no era clínicamente relevante. No había
suficiente evidencia para extraer conclusiones sobre la incidencia de complicaciones
quirúrgicas entre las dos técnicas.
Muchos pacientes que se operan de catarata bajo anestesia tópica o peribulbar
(especialmente tópica), experimentan una variedad de sensaciones visuales, tales
como ver luces, colores, movimientos de instrumentos y las manos y dedos del
cirujano. Dado que entre un 3% y un 18% de pacientes encuentran molestas estas
sensaciones , la advertencia preoperatoria sobre este fenómeno puede hacer que les
atemorice menos.300, 301
El disponer de una vía intravenosa se recomienda para tratar potenciales
efectos adversos cuando se administran agentes para sedación o analgesia.302 (I+,
Calidad Buena, recomendación firme).
Sin embargo, dada la tendencia a anestesia tópica y a la reducción o
eliminación de la sedación/analgesia intravenosa, la canalización de una vía
intravenosa puede no ser necesario. La instilación de colirio de anestésico tópico
puede complementarse con lidocaína intracameral para mayor control del dolor.303. La

38
monitorización durante la administración de la anestesia y cirugía generalmente
incluye el uso de un monitor cardíaco, pulsioxímetro y medición de presión sanguínea
y frecuencia respiratoria. Estas medidas deben ser realizadas por personal cualificado
- diferente del oftalmólogo que realiza la intervención - para monitorizar y manejar el
estado sistémico del paciente. (III, Calidad Buena, recomendación firme). Un estudio
de pacientes que recibieron anestesia peribulbar encontró que, por debajo de los 60
años, la hipertensión, la enfermedad pulmonar, renal, y diagnóstico previo o reciente
de cáncer, se correlacionaban con la necesidad de intervención por personal de
anestesia, mientras que un electrocardiograma anormal o la presencia de diabetes no
resultó predictivo de la necesidad de intervención.304
En algunos estudios se publica la experiencia con la participación de personal
de enfermería305,306 o terapeutas respiratorios entrenados como personal de
enfermería especializado en sedación.307 En estos estudios, la intervención del
anestesista se requirió entre un 2% a un 9% de los casos.
En una revisión de estudios de cirugía de catarata comparando anestesia local
intramuscular vs intravenosa, se encontró una evidencia débil sobre el mejor alivio del
dolor, control de la ansiedad y satisfacción del paciente para recomendar una técnica
sobre la otra 286 (I+, Calidad Buena, recomendación firme)
El Study of Medical Testing for Cataract Surgery encontró que los pacientes
experimentaban más somnolencia y náusea cuando se usaban agentes IV y que la
náusea y los vómitos se incrementaban significativamente con el número de agentes
287
empleados (opiáceos, sedación, hipnóticos). También, el uso excesivo de sedación
IV durante la cirugía de catarata se asoció con riesgo incrementado de eventos
médicos intraoperatorios adversos y había un riesgo incluso mayor cuando se
empleaban opiáceos y agentes sedantes.288, 308, 309
La evidencia sobre el valor de la
medicación ansiolítica oral para reducir la ansiedad del paciente es variable cuando se
administra antes de la cirugía de catarata.308-312
En resumen, dada la falta de evidencia de una única estrategia anestésica
óptima para la cirugía de catarata, el tipo de anestesia se debe determinar según las
necesidades del paciente, sus preferencias,313 los profesionales de anestesia y el
cirujano. (I+, Calidad Buena, recomendación firme)

Profilaxis de la Infección
La prevención de la infección postoperatoria es muy importante debido a las
complicaciones potencialmente graves de la endoftalmitis. Sin embargo, ha sido muy
difícil realizar estudios controlados sobre profilaxis de endoftalmitis debido a su baja
incidencia, prácticas preventivas variadas, falta de consenso en definiciones, y la

39
rápida evolución de las técnicas quirúrgicas. Dos preocupaciones incluyen la
resistencia incrementada de las especies de Staphylococcus (la causa más frecuente
de endoftalmitis) a los antibióticos de amplio espectro, incluyendo las fluoroquinolonas
de última generación, y la posibilidad de que la endoftalmitis aguda se presente más
tarde de una semana tras la cirugía.314-317
Históricamente, la incidencia esperada de endoftalmitis esporádica ha sido
entre 0.5 y 1 caso por mil procedimientos de catarata rutinarios. En 1994, se publicó
una incidencia incrementada de infecciones tras cirugía de catarata, mientras que la
infección después de otros procedimientos de segmento anterior disminuía según los
datos publicados.318-321 Sin embargo, varios estudios poblacionales importantes, han
mostrado recientemente un descenso continuad en el riesgo de endoftalmitis tras
cirugía de catarata.322,323 Se ha propuesto que el período de tasas de riesgo
incrementado de infección se correspondía con el incremento del uso de incisiones en
córnea clara para cirugía de catarata, dado que, incisiones en córnea clara construidas
de forma inapropiada, eran más propensas a la inestabilidad, filtrado y a la entrada
potencial de gérmenes que las incisiones esclero-corneales.324-331 Por otra parte,
cuatro series grandes no encontraron mayor probabilidad de infección con incisiones
corneales en comparación con otro tipo de incisiones durante este período.332-335 No
obstante, resulta obligatorio construir la incisión de forma adecuada para que no filtre y
asegurarse su cierre, (con o sin suturas), independientemente del tipo de las mismas o
de la técnica quirúrgica, porque la incidencia de infección se incrementa si se produce
filtrado de humor acuoso a través de la incisión.336 (II, Calidad Moderada,
recomendación fuerte). Otros factores asociados a un riesgo elevado de frecuencia de
endoftalmitis incluyen la rotura de la cápsula posterior, la pérdida de vítreo, tiempo
quirúrgico prolongado, inmunodeficiencia, blefaritis, obstrucción de la vía lagrimal,
localización inferior de la incisión, retirada incompleta del córtex cristaliniano, género
masculino, edad avanzada, inyecciones intraoculares previas, menor experiencia del
cirujano y volumen quirúrgico reducido,322, 333, 336-347 Sin embargo, realizando un cierre
apropiado de la incisión, no hay evidencia cierta de que el tipo de cirugía de catarata
sea un factor de riesgo mayor que afecte el riesgo de endoftalmitis.
Tampoco existe evidencia de que algún tipo de material óptico de la lente se
asocie a un riesgo incrementado de infección. (326, 340, 347, 350, 351)
No obstante, los
hápticos de polipropileno se han asociado a una probabilidad más elevada de
infección porque parece que la adherencia al polipropileno es mayor que la que tienen
a otros materiales. (352, 353).
Además los antibióticos reducen la tendencia de los
354, 355
microorganismos a adherirse a la superficie de las lentes. Así mismo, puede
existir un riesgo mayor de contaminación de cámara anterior en relación con la lente

40
cuando ésta entra en contacto con la superficie ocular antes de la implantación de la
misma. Un estudio sugiere que cuando la lente se pliega dentro de un cartucho y se
coloca directamente dentro del ojo a través de dicho cartucho, evitando el contacto
con la superficie ocular, la probabilidad de contaminación intraocular disminuye.356
Aunque, muy raramente algunos brotes de infección pueden estar relacionados
con productos quirúrgicos contaminados,357-362 colirios tópicos,363,364 o ambientes
contaminados del quirófano365, 366) La flora periocular del propio paciente es la fuente
primaria de gérmenes responsables de la mayor parte de los casos esporádicos de
infección postoperatoria.367 Se emplean estrategias de profilaxis de forma habitual
tales como la aplicación de colirio de antibiótico tópico antes de la cirugía, aplicación
de povidona iodada al 5% en el fondo de saco, preparación de la piel periocular con
povidona iodada al 10%, preparación cuidadosa de la piel del borde palpebral y
pestañas, adición de antibióticos en la solución de irrigación, administración
intracameral de antibióticos al final de la cirugía, inyección subconjuntival de
antibióticos e instilación de colirio de antibiótico tópico tras la cirugía.
Ciertamente, cabría destacar que ensayos clínicos no randomizados y un
ensayo prospectivo con el ojo no operado como control, han proporcionado evidencia
de que el uso de povidona iodada al 5% en el fondo de saco, reduce la carga
bacteriana y la incidencia de infección postoperatoria.368-370 Concentraciones menores
de povidona iodada son menos efectivas para reducir la carga bacteriana conjuntival.
371-373
La presencia de gel de lidocaína antes de la instilación de la povidona iodada
parece disminuir su eficacia antimicrobiana. 374
Aunque los antibióticos tópicos antes de la cirugía disminuyen la carga
bacteriana de la superficie ocular, un estudio randomizado demostró que la pauta de
un día de antibióticos preoperatorios resultó tan eficaz como la de 3 días, y en otro
estudio clínico randomizado que el uso aislado de povidona iodada tópica resultó tan
eficaz como la povidona asociada a antibiótico tópico preoperatorio375-381 Así, es poco
probable que los antibióticos tópicos preoperatorios añadan algo al efecto de la
povidona iodada aplicada de forma correcta justo antes de la cirugía.
Los antibióticos sistémicos se usan en raras ocasiones; no obstante, algunas
fluoroquinolonas penetran la barrera hematoocular de forma adecuada para alcanzar
niveles sobre la concentración inhibitoria mínima para la mayor parte de los
microorganismos en el interior del globo ocular y los antibióticos orales que penetran
bien dentro del ojo pueden usarse de forma selectiva.382-385
Existe evidencia creciente que respalda el empleo de antibióticos intraoculares
para reducir el riesgo de endoftalmitis. El estudio randomizado parcialmente
enmascarado de la European Society of Cataract and Refractive Surgeons (ESCRS)

41
sobre el efecto profiláctico de la inyección intracameral de cefuroxima al final de la
cirugía y / o colirio de antibiótico perioperatorio de levofloxacino sobre la indicencia de
endoftalmitis tras facoemulsificación se interrumpió de forma precoz debido a un
efecto beneficioso del uso de cefuroxima intracameral. Basándose en los datos de
13.698 pacientes con registros de seguimiento completos, los investigadores
encontraron que la probabilidad de desarrollar endoftalmitis era de 4.59 veces más
(95% CI, 1.74-12.08; P=0.002) en el grupo que no recibió la inyección intracameral de
cefuroxima.351 Aunque la incidencia de endoftalmitis en el grupo control fue mayor que
la publicada en algunos estudios de centros de Estados Unidos. La Guía de la ESCRS
para la prevención y el tratamiento de la endoftalmitis después de cirugía de cataratas
muestra el beneficio de administración intracameral de cefuroxima para la prevención
de la endoftalmitis postoperatoria. Un estudio anterior en Suecia también publicó la
eficacia de la cefuroxima intracameral para reducir la endoftalmitis postoperatoria tras
cirugía de catarata, conclusiones que fueron concordantes con las de un estudio
sueco posterior prospectivo no randomizado que publicó una tasa similar de
endoftalmitis sin usar la cefuroxima y una tasa disminuida a la mitad con el uso de
cefuroxima intrecameral.340, 386
Otros diecisiete estudios retrospectivos han publicado
desde entonces que la administración intracameral de cefazolina, cefuroxima, o
moxifloxacino, han reducido la incidencia de endoftalmitis tras cirugía de catarata346, 347,
350, 387-400
Un estudio empleó tomas de muestras de humor acuoso seriadas en
pacientes de cataratas para determinar si una sola inyección intracameral de 1 mg de
vancomicina alcanzaba niveles del fármaco en humor acuoso superiores a la
concentración inhibitoria mínima para bacterias gram positivas durante más de 24
horas. Sin embargo, el empleo de vancomicina como profilaxis de endoftalmitis está
fuertemente desaconsejado basándose en los recientes hallazgos de desarrollo de
vasculitis retiniana hemorrágica oclusiva (HORV) después de cirugía de catarata no
complicada.401 Diversos estudios apoyan la seguridad de la inyección intracameral de
moxifloxacino para la profilaxis de endoftalmitis, y tres estudios retrospectivos sugieren
su eficacia.346, 347, 392, 400, 402-404 (I-, buena calidad, recomendación firme). La mezcla de
soluciones no comercializadas de antibióticos para uso intracameral se acompaña de
riesgo de errores de dilución y composición con toxicidad potencial elevada.405-410
A diferencia de la inyección intracameral de antibióticos, no hay estudios
correspondientes para respaldar la eficacia de los antibióticos en suero de irrigación,
(411,412)
aunque es una práctica común. En comparación con la administración
intracameral, los antibióticos en el suero de irrigación presentan la desventaja teórica
de alcanzar niveles intraoculares de antibiótico y duración de los mismos, menos
(413)
predecibles por lo que esta práctica debería ser desaconsejada. (III, calidad

42
moderada, recomendación firme)
La cuestionable evidencia sobre el beneficio de administrar antibióticos
subconjuntivales al finalizar la cirugía se apoya en dos ensayos retrospectivas. No
obstante, se asocia con riesgos que incluyen dolor, perforación del globo ocular,
hemorragia, y toxicidad intraocular debida a filtrado del antibiótico desde el espacio
subconjuntival a través de la incisión con el riesgo potencial de infarto macular si se
emplean aminoglucósidos.342, 414, 415
Aunque la evidencia es limitada, los estudios retrospectivos sugieren que la
profilaxis antibiótica tópica puede ser eficaz,336,346 sin embargo, incrementa el
desarrollo de resistencias.416 Los datos de una encuesta de 2014 (1147 respuestas;
15% tasa de respuesta) de la American Society for Cataract and Refractive Surgery
(ASCRS) a sus miembros encontró que un 85% de los que respondieron empleaban
profilaxis con antibiótico tópico en preoperatorio y un 97% en el postoperatorio. No
obstante, el empleo de antibióticos intracamerales parece seguir una tendencia
creciente, con un 50% de los respondedores usándolo en 2014 en comparación con
un 30% en 2007.417 En la encuesta de 2014, un 83% de los respondedores dijeron que
lo usarían si dispusiesen de un producto comercial con indicación en ficha técnica para
su uso con este fin.344, 417 Con respecto al tiempo, otros estudios respaldan la práctica
de iniciar los antibióticos inmediatamente después de la cirugía más que esperar hasta
el primer día del postoperatorio.321, 336, 418-420
Las fluoroquinolonas de cuarta generación tienen ventajas teóricas tales como
mayor espectro de cobertura, actividad bactericida, mejor penetración intraocular y
fueron los antibióticos profilácticos usados con mayor frecuencia por los que
respondieron la encuesta de la ASCRS.411 El mayor coste de estos fármacos debe
considerarse a la luz de la ausencia de evidencia cierta alguna de superioridad sobre
los antibióticos tópicos o intracamerales menos costosos.421
Además, un estudio basado en 315.246 cirugías no mostró diferencia en
eficacia entre gatifloxacino o ofloxacino tópicos o trimetoprim /polimixina. No obstante,
el uso de aminoglucósidos tópicos se asoció con una frecuencia doble de riesgo de
endoftalmitis postoperatoria, sugiriendo que no son una buena elección para la
profilaxis.346 Este estudio también encontró que aunque los antibióticos tópicos no
incrementaban la eficacia de antibióticos intracamerales, la falta de antibióticos totales
se asociaba con una tasa doble del riesgo de endoftalmitis cuando se comparaba con
antibióticos tópicos sólo, y el uso de ningún antibiótico se asociaba con una tasa de
infección del cuatro veces más si se comparaba con el empleo de antibiótico
intracameral solamente.
En resumen, los factores de riesgo más importante de endoftalmitis incluyen

43
edad avanzada, incisión filtrante, comunicación iatrogénica entre el segmento anterior
y el posterior (rotura de cápsula posterior y dehiscencia zonular). Un estudio reciente
también sugirió que usar un inyector de la lente disminuye el riesgo de endoftalmitis
postoperatoria en comparación con el contacto de la lente durante el plegado con la
superficie ocular.422 Existe evidencia favorable de que el empleo de solución de
povidona iodada al 5% en el fondo de saco disminuye el riesgo de infección.369, 423 (II-,
Calidad Moderada, Extremadamente recomendable).
Existe evidencia creciente de que la inyección de antibióticos intracamerales al
final de la cirugía es un método eficaz para prevenir las endoftalmitis. La evidencia que
respalda el uso de antibióticos subconjuntivales es relativamente débil. Como
alternativa al uso de antibióticos intracamerales o subconjuntivales, la instilación de
antibióticos tópicos puede resultar más eficaz cuando se inicia el día de la cirugía, en
comparación con el primer día del postoperatorio. Debido a la falta de ensayos clínicos
prospectivos que incluyan un número suficientemente alto de pacientes y la dificultad
para llevarlos a cabo, no hay suficiente evidencia para recomendar un antibiótico
específico o método de administración para la prevención de endoftalmitis. No
obstante, la evidencia creciente apoya el empleo de antibióticos intracamerales.424
En conclusión, el cirujano debe asegurarse de que se realiza la antisepsis de la
superficie periocular, con povidona iodada, y que las incisiones están selladas y no
filtran al finalizar la cirugía.336 (II-, calidad moderada, recomendación firme). Parece
que el uso de antibióticos el día de la cirugía es más importante que esperar hasta el
día siguiente para su administración.336 En el momento actual no existe evidencia
científica suficiente para dar una recomendación sobre estrategias específicas de
profilaxis con antibióticos en el período perioperatorio.

Síndrome tóxico del segmento anterior


El síndrome tóxico de segmento anterior (TASS) es una reacción inflamatoria
postoperatoria estéril que se presenta de forma típica 12 a 48 horas tras la cirugía y
puede simular una endoftalmitis infecciosa. Los hallazgos clínicos frecuentes en casos
de TASS son edema corneal de limbo a limbo, intenso flare y Tyndall en cámara
anterior, fibrina e hipopion. Las secuelas pueden incluir pupila atónica, glaucoma
secundario y descompensación corneal.425 El síndrome de segmento anterior tóxico
generalmente responde a medicación antiinflamatoria, pero a pesar de ello, pueden
dañarse las estructuras intraoculares de forma permanente. Sin embargo, si existen
suficientes indicios clínicos de etiología infecciosa, deben tomarse muestras de humor
acuoso y vítreo para identificar el posible germen y se debe iniciar tratamiento
antibiótico.426 La infección por Bacillus cereus simula los hallazgos del TASS al

44
comienzo del cuadro. Sin embargo, continuará empeorando a pesar de una respuesta
iniciar a corticoides tópicos.427 El síndrome del segmento anterior tóxico tiene de forma
típica un inicio más precoz que la infección por B. cereus.
Las causas del TASS pueden ser muchas pero la etiología es a menudo difícil
de probar.425 Causas probables incluyen endotoxinas termoestables de bacterias gram
negativas de fuentes de agua de grifo, detergentes químicos y enzimas empleados
para limpiar el instrumental, entrada de pomadas al interior de la cámara anterior a
través de incisiones en córnea clara, inyección de agua estéril, soluciones
intravenosas, viscoelástico desnaturalizado (autoclave), por ejemplo, residuos de
viscoelástico en las cánulas, soluciones con pH y osmolaridad no fisiológicas,
contaminación metálica de la lente, entrada de antibiótico tras inyección subconjuntival
del mismo, aceite de silicona contaminado, esterilización de pack de vitrectomía con
óxido de etileno, componentes empleados en el pulido de las lentes.428-434 En dos
estudios se investigó si el viscoelástico residual retirado por detergentes enzimáticos
podría ser causa de TASS.435,436 El empleo creciente de antibióticos intracamerales ha
producido según varias publicaciones un TASS como resultado, se ha sugerido el
error de dilución como causa identificada del caso.405.409
Un estudio revisó 1276 casos de TASS comunicados tanto por medio de
cuestionarios (77 centros) como en visitas a centros (54 centros) desde 2005 a
2009.437 Los factores más frecuentemente asociados a TASS estaban relacionados
con la limpieza y esterilización inadecuada de instrumental: falta de irrigación
adecuada de las piezas de mano de facoemulsificación e irrigación/aspiración y uso
inapropiado de detergentes enzimáticos, otros detergentes, y baños de ultrasonidos
para esterilización y limpieza de los instrumentos.437 Estos hallazgos se confirmaron en
un estudio similar de 1454 casos de TASS.428 Un estudio retrospectivo de 26.408
cirugías de catarata consecutivas de una única institución durante un período de un
año, identificó 60 casos de TASS, con una incidencia de un 0.22%. Hubo dos brotes
identificables, pero más de la mitad de los casos fueron esporádicos y sin causa
justificada. Los resultados visuales basados en un seguimiento de 6 meses del 40%
de los casos fueron excelentes.438

Lista de comprobación en cirugía de cataratas


Los protocolos para disminuir la incidencia de errores quirúrgicos
potencialmente prevenibles en cuanto a lateralidad (operar el ojo incorrecto),
procedimiento quirúrgico (selección de lente inapropiada por ejemplo), describen los
pasos recomendados a tener en cuenta antes y el mismo día de la cirugía. El papel y
responsabilidad de los diferentes miembros del equipo de profesionales sanitarios

45
implicados están identificados.439-444 El “Listado de Error de Lateralidad y Error de
Lente Intraocular” (ver apéndice 4) es un ejemplo de cómo documentar en la historia
quirúrgica que se han tenido en cuenta los pasos apropiados para prevenir errores de
este tipo. El cumplimiento de los protocolos o listados de comprobación ha redundado
en un número menor de efectos adversos y debería implementarse.440, 443

Técnicas Quirúrgicas
Aparte del conjunto de habilidades necesarias para desarrollar los pasos de la
operación, la cirugía de cataratas también requiere las habilidades cognitivas, juicio y
experiencia necesarias para reconocer y responder ante situaciones inesperadas,
problemas, y complicaciones que puedan aparecer intraoperatoriamente. Solamente el
oftalmólogo posee el entrenamiento médico y quirúrgico como parte de su experiencia
global como residente para poder realizar la cirugía de catarata. (III, calidad buena,
recomendación firme).
En los países desarrollados, la facoemulsificación es el método de elección
para la extracción de la catarata. El estudio Leaming 2010 destaca que la mayoría de
los encuestados usaban anestesia tópica con lidocaína intracamerular, incisión en
córnea clara, y técnica sin sutura.445
Los elementos técnicos ideales de una cirugía de catarata bien realizada
incluyen:

• Incisión segura y estanca que minimice el astigmatismo inducido


446-449
quirúrgicamente o disminuya el astigmatismo corneal previo
450
• Cuidadosa eliminación de todo el material nuclear, epinuclear y cortical
451,452
• Escaso o nulo trauma endotelial corneal, iris, y otros tejidos oculares

• Conservación de la integridad de la cápsula anterior y posterior

• Colocación en el saco capsular de una LIO apropiada de cámara posterior

Los pasos quirúrgicos que se emplean habitualmente durante la


facoemulsificación incluyen los siguientes:

• Realización de una incisión correcta de tamaño que sea lo suficientemente


453
estanca para conseguir una cámara anterior estable.

• Uso de OVD que proteja el endotelio, permita manipular tejidos y mantenga


454
un adecuado espacio de trabajo durante la cirugía.
455
• Creación de capsulorrexis, que debe ser circular continua o capsulotomía
si se realiza con láser femtosegundo y que en la maniobra de hidrodisección

46
prevenga de rasgados radiales de la cápsula anterior con la consecuente
rotura de cápsula posterior. Asimismo facilita la implantación, fijación y
centrado de la LIO dentro del saco capsular. Una capsulorrexis que cubra
completamente el borde de la LIO dificulta el desarrollo de la opacificación
456
de la cápsula posterior (OCP) en algunos tipos de LIO.
457
• Hidrodisección, que disminuye el stress zonular durante la movilización
del núcleo y epinúcleo en la facoemulsificación facilitando una aspiración
cortical cuidadosa. La hidrodisección también ayuda a retrasar el desarrollo
458,459
de la OCP.

• La fragmentación nuclear y emulsificación empleando técnicas como “divide


460 461
y vencerás o chopping permiten la eliminación del núcleo a través de
462
capsulorrexis y pequeña incisión.
450
• La eliminación cuidadosa de los restos de epinúcleo y córtex (el pulido de
la capsula anterior y posterior cuando proceda).

• La implantación y centrado de una LIO de pequeña incisión dentro del saco


capsular o en su defecto en la anatomía capsular mediante colocación
463
estable de la LIO en el sulcus ciliaris (con o sin suturas o capturada a la
464
capsulorrexis) o en la cámara anterior con la LIO apropiada.
465
• Eliminación del OVD para minimizar el aumento de PIO postoperatoria

• Seguridad de una incisión estanca empleando suturas o adhesivos en los


casos en los que el tamaño de la incisión y la arquitectura no permita una
herida segura y autosellante con una hidratación estromal
adecuada328,340,446,466-468

La localización, tamaño y diseño de la incisión dependen de varios factores,


incluyendo la anatomía orbitaria del paciente, el tipo de LIO a implantar, el efecto de la
incisión en el manejo del astigmatismo y la preferencia y experiencia del cirujano. Por
ejemplo, si se varían las características de la incisión y se centra en el meridiano
469-471
corneal más curvo se puede reducir el astigmatismo preoperatorio.
Siempre que sea posible, la cirugía de pequeña incisión es de elección por
472
diferentes razones (I+, calidad buena, recomendación firme). La pequeña incisión
tiene más facilidad a ser estanca por lo que no se necesita sutura para un cierre
seguro. Es más segura si durante la cirugía ocurre un movimiento brusco del paciente
o en el caso de una hemorragia supracoroidea, y postoperatoriamente permite
escasas restricciones en la actividad física. Suele asociarse con una menor

47
473,474
inflamación inicial postoperatoria. Finalmente, las incisiones pequeñas inducen
472,475-479
menos cambios astigmáticos no deseados que la incisiones mayores y dan
como resultado una estabilidad de refracción rápida y mantenida a lo largo del
480-483
tiempo.
En ocasiones, la ECCE manual de gran incisión o cirugía de catarata manual
de pequeña incisión (SICS) pueden ser de elección para ciertos situaciones de
cataratas complejas tales como cataratas maduras, con zónulas débiles, o con alto
484-488
riesgo de descompensación corneal.
Una herramienta recientemente empleada en la cirugía de la catarata es el
311
láser de femtosegundo, que puede aplicarse para la construcción de la incisión
489 490-492
corneal creación de incisiones arcuatas para la corrección del astigmatismo,
realización de la capsulotomía anterior y la fragmentación del núcleo. Aunque FLACS
está actualmente ganando popularidad, existe una gran controversia acerca de los
493
beneficios relativos y desventajas del láser de femtosegundo. La tecnología láser de
femtosegundo posee el potencial de mejorar la seguridad, exactitud y los resultados
clínicos. Sin embargo, FLACS aumenta los costes y añade nuevos desafíos técnicos y
494,495
financieros. Aunque los costes pueden ser teóricamente amortizados en EEUU
por algunas excepciones en seguros médicos o como procedimiento refractivo, se
recomienda un minucioso análisis financiero antes de adquirir un láser de
495
femtosegundo. Numerosos artículos advierten de una curva de aprendizaje en la
496,497
tecnología de catarata de femtosegundo. Además de aumentar el tiempo
quirúrgico, el ojo se comporta de forma diferente tras la aplicación del láser.
498,499
Puede ocurrir una leve inflamación y contracción pupilar. Las hemorragias
subconjuntivales son mucho más frecuentes en el postoperatorio inmediato. Asimismo,
hay ciertos tipos de cataratas como la polar posterior o la facomórfica en las que el
láser de femtosegundo no debería ser utilizado ya que existe una mayor probabilidad
500,501
de complicaciones tales como la rotura de cápsula posterior. (II-, calidad
moderada, recomendación firme). El oftalmólogo necesita estar atento a algunos
cambios en la técnica para evitar complicaciones. En la realización de la capsulotomía,
502
la cápsula debe traccionarse hacia el centro para evitar desgarros radiales. Dos
estudios clínicos han mostrado un mayor riesgo de fuga capsular anterior debido a las
502,503
irregularidades en el borde de la capsulorrexis hechas por el femtosegundo,
aunque existen dos estudios in vitro sugiriendo que estas irregularidades no son un
504,505
problema. Sin embargo, reciente modificaciones en el software de FLACS han

48
506,507
disminuido los bordes irregulares obteniendo resultados son más predecibles.
Durante la hidrodisección, las burbujas de aire deben descomprimirse suavemente. Si
se hace de forma brusca y rápida la hidrodisección puede producir una rotura
508,509
capsular. Una vez que se elimina el núcleo, la aspiración del material cortical
puede ser más difícil que con la facoemulsificación tradicional.
Algunos artículos bien diseñados dan datos de los beneficios relativos del láser
de femtosegundo, específicamente en cirugía de catarata refractiva, y estos estudios
tienden a demostrar que FLACS puede ser un procedimiento seguro en comparación a
503,510,511
la facoemulsificación tradicional. Varios estudios clínicos indican que las
capsulotomía creada con el láser de femtosegundo es significativamente más precisa
y reproducible que la capsulorrexis circular continua (CCC) manual. Esto pudiera dar
un resultado refractivo más estable con menos inclinación y descentramiento de LIO
512-517
en comparación a la CCC manual. Varios estudios indican que con el láser de
femtosegundo se disminuye el tiempo de facoemulsificación y la energía acumulada
518,519
disipada para fragmentar y emulsificar el núcleo . Algunos estudios muestran un
descenso pequeño pero estadísticamente significativo en el engrosamiento de la capa
nuclear externa en el edema macular subclínico tras FLACS comparado con la
520,521
facoemulsificación convencional. Sin embargo, la mejora clínica no está clara.
Por el contrario, hay un trabajo reciente en Australia que muestra una ligera tendencia
a EMC en FLACS comparado con la facoemulsificación convencional que merece
522,523
estudios adicionales.
Aunque innovador y entusiasta, la cirugía de catarata asistida con láser ofrece
algunos desafíos técnicos y financieros. Un revisión sistemática encontró que no hay
evidencia clara de equivalencia o superioridad de esta técnica sobre la
524
facoemulsificación estándar. En conclusión, existen numerosos matices, ventajas y
desventajas, y todas necesitan ser revisadas y consideradas. La cirugía de cataratas
asistida con láser de femtosegundo parece ser una tecnología comparable y segura,
pero se necesitan más estudios prospectivos y randomizados para demostrar su
utilidad clínica potencial.

Lentes intraoculares
El implante de lente intraocular es el método de elección para la corrección de
525
la afaquia a menos que existan contraindicaciones específicas. El implante de LIO
526
de cámara posterior el método óptimo en la mayoría de los casos. Los cirujanos de
cataratas pueden escoger una gran variedad de diseños y materiales de LIOs de

49
cámara posterior con el fin de encontrar la lente apropiada a las necesidades del
paciente . El tamaño de la óptica, forma, configuración de hápticos, diseño del borde
527-530 531-533
de la lente materiales de la óptica y hápticos, y el contenido de cromóforos
son diseñados para una variedad de características.
Las LIOs rígidas de cámara posterior de polimetilmetacrilato (PMMA) fueron
las más empleadas antes de las LIOs plegables. Las LIOs plegables son actualmente
la elección más frecuente tras la facoemulsificación ya que pueden ser implantadas a
través de pequeña incisión. Las lentes plegables se clasifican de acuerdo a su
material óptico: silicona, acrílico hidrofílico, acrílico hidrofóbico y copolímero hidroxietil
metacrilato/colágeno (HEMA).
Casi todas la LIOs poseen cromóforos protectores de radiación ultravioleta. Los
glistenings son microvacuolas rellenas de liquido que se forman dentro de la óptica
cuando esta rodeada en un ambiente acuoso. Se observan en muchos tipos de LIOs
pero se asocian más frecuentemente con algunas LIOs acrílicas hidrofóbicas. Estudios
recientes han mostrado que aunque los glistenings (dependiendo del tamaño) pueden
afectar la dispersión de luz, no tienden a tener un efecto en la sensibilidad al contraste
534-536
o agudeza visual. Aunque el impacto de glistenings en la función visual
postoperatoria y la progresión de glistenings en el periodo postoperatorio tardío es
controvertido, el explante de LIO debido a glistenings ha sido necesario en raras
537
ocasiones. Cada LIO se asocia a unas características únicas positivas y negativas
en relación a material, diseño y sistema de implantación. Por tanto es responsabilidad
del oftalmólogo conocer las diferentes propiedades de cada tipo de LIO.
Cuando se asocia a una lente de borde cuadrado y una capsulorrexis en
aposición sobre la óptica, las LIOs plegables de silicona y las acrílicas hidrofóbicas se
538
asocian con una escasa incidencia de OCP en los años siguientes a la cirugía.
Todos los materiales de LIOs plegables se asocian a una mínima reacción de células
539-541
gigantes. Sería prudente evitar implantar LIOS acrílicas hidrofílicas en pacientes
que puedan ser candidatos a queratoplastia endotelial o cirugía de vitrectomía debido
a la calcificación potencial de estas lentes tras exposición a gas o aire
542
intracamerular/vítreo. Las LIOs plegables pueden ser implantadas con pinzas o
543,544
inyectores; en algunos casos también pueden estar en inyectores precargados.
Los inyectores facilitan una inserción consistente y reproducible a través de pequeña
incisión previniendo cualquier contacto de la lente con restos o microorganismos
356
presentes en la superficie ocular del paciente.
La fijación de la LIO fuera del saco capsular puede ser en ocasiones necesaria

50
debido a anomalías celulares o roturas capsulares anteriores o posteriores. El
oftalmólogo debería tener unas lentes disponibles de reserva por si ocurre una
complicación (III, calidad buena, recomendación firme). Las opciones incluyen
implantar una LIO de cámara anterior o una LIO de cámara posterior situada en el
463,545-548
surco ciliar. La sutura de los hápticos de LIO de cámara posterior al iris o a la
463,545-548
esclera pueden ser necesaria en ausencia o insuficiencia de soporte capsular.
Ciertos diseños de LIO especiales tales como las acomodativas o de plato, requieren
localización en saco capsular, y el oftalmólogo debería reconsiderar su empleo si no
existe un saco capsular adecuado empleando otras formas de implantación o un tipo
de LIO alternativa. Asimismo, las LIOs acrílicas de una pieza no deberían implantarse
en el surco ciliar debido a riesgos asociados, tales como descentramiento de LIO, roce
de iris posterior, que puede causar defectos de trasiluminación, dispersión
463
pigmentaria, PIO elevada, hipema recurrente e inflamación.
Las características óptimas de una LIO de cámara posterior fijada a sulcus
incluyen longitud total suficiente, angulación de háptico posterior, y la ausencia de
463
bordes ópticos afilados. En caso de una cápsula posterior abierta, las LIOs de
silicona pueden comprometer la visibilidad quirúrgica si se emplea aceite de silicona o
549,550
gases expansibles. Al establecerse una localización más anterior de la óptica, la
potencia de la LIO en el surco en un ojo promedio debería disminuirse de 0.5 D a 1.0
D con respecto a la potencia calculada para el saco capsular (aunque menos
551,552
reducción si se captura la óptica en la capsulorrexis). La última estrategia
disminuye la necesidad de una longitud adecuada de háptico para proporcionar
553
estabilidad y centrado óptico. Debido a que una fijación fuera del saco capsular
puede aumentar la inclinación y el descentramiento, el cirujano debería reconsiderar si
una LIO multifocal o una LIO con alto grado de aberración esférica negativa podría
554,555
implantarse (III, calidad insuficiente, recomendación discrecional).
La fijación de uno o ambos hápticos de la LIO de cámara posterior al iris o la
463,545-548
esclera es una opción en ausencia de soporte capsular suficiente. Los riesgos
incluyen localización anatómica deficiente, rotura de suturas o aflojamiento del
556-56
nudo. Alternativamente, la fijación intraescleral de una LIO parece ser una técnica
efectiva y segura para la implantación de una LIO en ausencia de soporte capsular, y
ciertos estudios han encontrado un adecuado posicionamiento de la LIO y una
561,562
inclinación insignificante en un periodo a corto plazo. Sin embargo, faltan estudios
a largo plazo.
El uso eficaz de una LIO de cámara anterior depende de un diseño apropiado

51
de la LIO, tamaño y localización adecuada. Cuando una LIO es muy grande puede
ocurrir una deformidad de iris, distorsión pupilar y síntomas subjetivos, mientras que
una LIO muy corta que facilite el movimiento y rotación en la cámara anterior puede
463
inducir inflamación crónica, EMC, y daño corneal endotelial. Se aconseja realizar
una iridectomía periférica para prevenir el riesgo de bloqueo pupilar asociado a una
563
LIO de cámara anterior. (III, calidad buena , recomendación firme). Múltiples
estudios respaldan la eficacia de los tres métodos de fijación — cámara anterior,
sutura en iris, y sutura a esclera o fijación intraescleral de cámara posterior — en
ausencia de un soporte capsular adecuado.463

Consideraciones ópticas y refractivas


Las LIOs asféricas están diseñadas para reducir o eliminar las aberraciones
esféricas del ojo. Existen múltiples estudios que demuestran una reducción de la
dependencia pupilar en las aberraciones esféricas del ojo con las lentes asféricas y
algunos estudios muestran mejor sensibilidad al contraste con estas LIOs comparadas
con las LIOs esféricas.282, 564-576
Sin embargo, las ventajas potenciales de las LIOs
asféricas continúan siendo discutidas en relación al beneficio funcional577-579 y a la
profundidad de foco.144,580 Las potenciales ventajas y desventajas pueden verse
afectadas por el tamaño pupilar,581 la inclinación (tilt) de la LIO582 y el descentrado de
la LIO554 y si la aberración esférica de la LIO y de la córnea del paciente puede ser
personalizada.583,584
Entre un 15 % y un 29 % de los pacientes con catarata tienen más de 1,5 D de
585,586
astigmatismo queratométrico Las LIOs tóricas han demostrado disminución de la
587,588
dependencia de gafas en comparación a las LIOs monofocales no tóricas
Además, pueden ofrecer mayor predictibilidad y estabilidad de la corrección en
comparación con la queratotomía incisional astigmática 589-591
Para que una LIO tórica sea eficaz el eje y la magnitud del astigmatismo
queratométrico o corneal debe ser medido con exactitud y la LIO debe ser alineada de
forma exacta y permanente.592 La contribución del cristalino en el astigmatismo
refractivo es eliminada con la cirugía de catarata. La incorrecta alineación del eje de la
LIO tórica puede reducir el efecto refractivo deseado e incluso puede empeorar el
astigmatismo total.593 Dado que las LIOs tóricas no corrigen el astigmatismo irregular
totalmente, pueden ser usadas en ocasiones en pacientes que precisen lentes de
contacto rígidas.594 Existen queratómetros y aberrómetros modificados que pueden ser
empleados intraoperatoriamente para facilitar el cálculo y alineación de las LIOs
tóricas.283,595 Se debe intentar determinar la potencia refractiva real de la córnea que

52
incluye la potencia de la cara anterior y posterior de la córnea (III buena calidad,
recomendación firme). Finalmente, la nueva tecnología de las LIOs, como las LIOs
tóricas, han mostrado una buena estabilidad rotacional a largo plazo.596
El uso de LIOs para la corrección de la presbicia o la monovisión puede
mejorar la calidad de vida al disminuir la dependencia de las gafas después de la
cirugía.597 Para cada una de estas opciones la selección de los pacientes es
fundamental. Algunos factores relacionados con el paciente pueden estar asociados
con resultados postoperatorios subóptimos y disminuir la satisfacción del paciente. Los
cirujanos deben conocer el estilo de vida del paciente y sus expectativas a la hora de
elegir la LIO más adecuada. Los pacientes deben ser informados del potencial
compromiso de la calidad de visión asociada a estas opciones.598-600
La monovisión incluye la corrección de un ojo para visión lejana y el otro para
visión próxima o intermedia. El éxito de la monovisión depende de la supresión
interocular que hace que la visión desenfocada de un ojo no interfiera con la imagen
del ojo enfocado. En un estudio, cuando el ojo dominante se corrige para la visión
lejana, el grado de aceptación de la monovisión después de catarata y LIO fue de 90%
en pacientes con catarata que querían independencia de la corrección con gafas.601
En otro estudio que analizaba la monovisión modificada (-0,75 D de anisometropía)
frente a monovision convencional (-1,75 D o más de anisometropía) los autores
encontraron que la visión binocular en relación con la sensibilidad al contraste y la
estereopsis estaba más conservada con la monovisión modificada pero la visión
próxima estaba comprometida.602 En un pequeño estudio randomizado que
comparaba pacientes con LIO multifocal bilateral y pacientes con LIO monofocal
bilateral implantadas para conseguir monovisión, no había diferencias
estadísticamente significativas en la visión binocular sin corrección de lejos y cerca ni
en el grado de satisfacción.603 Los pacientes con historia de adaptación a monovisión
satisfactoria con lentes de contacto o gafas son particularmente buenos candidatos
para esta modalidad.604,605
En general, los pacientes con estrabismo latente, enfermedad macular, o
enfermedad del nervio óptico son peores candidatos para monovisión salvo que ya
hayan usado satisfactoriamente esta modalidad previamente con corrección óptica.
Las LIOs para presbicia pueden clasificarse como multifocales, con elementos
en la zona óptica para visión lejana y próxima, o como acomodativas que funciona
con los cambios de posición o forma en el ojo. Las LIOs multifocales consiguen su
efecto mediante la división de la luz entrante en 2 o más focos y pueden ser
clasificadas como refractivas o difractivas.606 La revisión sistemática Cochrane
concluye que las LIOs multifocales son eficaces en la mejora de la visión próxima

53
cuando se comparan con las LIOs monofocales y que la visión lejana sin corrección es
607
similar en ambos grupos. Los efectos ópticos de las LIOs multifocales pueden
incluir reducción de la sensibilidad al contraste, halos alrededor de los puntos
luminosos, múltiples imágenes y glare.608 Dado que la mejora en la visión próxima sin
corrección supera a los efectos ópticos colaterales de las LIOs multifocales y que esto
puede variar de unos pacientes a otros, es importante la motivación del paciente para
conseguir la independencia de las gafas y la adaptación en el tiempo.609
La selección de los pacientes y el asesoramiento es particularmente importante
con este tipo de LIOs. Puede haber una reducción de la calidad de visión lejana, si se
asocia cualquier tipo de patología ocular, sobre todo en afectación macular grave. Por
ello, la selección de pacientes con ambliopía o anormalidades de la córnea, nervio
óptico (glaucoma moderado o avanzado) y máculopatía significativa para LIOs
multifocales debe ser realizada de forma muy cuidadosa.600 (III calidad insuficiente,
recomendación discrecional).
Las LIOs multifocales tóricas también están disponibles para corregir el
astigmatismo concurrente al mismo tiempo que proporciona el rango de visión.
Cuando se comparan con las LIOs multifocales y las incisiones relajantes limbares
muestran mayor predictibilidad y tienen buena estabilidad rotacional.610,611 Las LIOs
multifocales están disponibles con menor adición para visión próxima lo que ayuda a
tener menos halos y glare.612,613
En el sentido de simular la acomodación humana las LIOs acomodativas para
la presbicia (con o sin componente tórico) están diseñadas para modificar su posición
o su forma en el ojo cuando hace el esfuerzo acomodativo. Estas LIOs han
demostrado diferente poder acomodativo sin la pérdida de sensibilidad al contraste
inherente a las LIOs multifocales.614-617 Algunos cirujanos utilizan una monovisión
modificada con el ojo no dominante en -0.50 o -0.75 D para mejorar la visión próxima.

Resultados
Numerosos estudios importantes en cirugía de cataratas, incluido una revisión
618
Cochrane, han demostrado repetidamente unos resultados favorables. La Base
Nacional de Cataratas ASCRS de 1994 reportó que a los 3 meses postoperatorios un
86% de todos los pacientes tenían 20/40 o mayor de la Mejor Agudeza Visual
Corregida (MAVC) 57% de los pacientes tenían 20/25 o mejor de MAVC
619
postoperatoria, y 75% estaban dentro de un +/-1.0 D de equivalente esférico. Con
5788 respuestas, la puntuación del índice de función visual media a los 3 meses fue
del 70% comparado con el 55% preoperatorio (la puntuación está basada en una

54
escala de 0 a 100, donde 0 indica la imposibilidad de hacer ninguna actividad). El
Estudio Europeo de Resultados de Cataratas (European Cataract Outcome Study)
reportó que el 89% de pacientes obtuvieron una agudeza visual postoperatoria de 0.5
D o superior (20/40 o superior), el astigmatismo medio inducido era de 0.59 y el 86%
620
de los pacientes tenían una astigmatismo inducido entre +/-1.0 D. Este estudio fue
realizado en 14 países por 40 oftalmólogos durante el periodo de 1995 a 1999, y
recogió información de un total of 8646 pacientes, incluyendo 3033 pacientes en 1999.
La base de datos (n = 7626) de la Red de Resultados Nacionales de Cuidados
Oculares de la Academia Americana de Oftalmología (Academy of Ophthalmology
National Eyecare Outcomes Network) (NEON) también encontró parecidos resultados,
con una mejora en la agudeza visual en el 92% y una mejora en el VF-14 de los
621
pacientes en el 90% de los pacientes. Una MAVC de 20/40 o superior fue obtenida
en el 89% de todos los pacientes en el NEON y por el 96% de pacientes NEON que
621
no padecían ninguna comorbilidad ocular preoperatoria.
Setenta y ocho por ciento de pacientes estaban dentro de +/-1.0 D del
equivalente esférico objetivo. Noventa y cinco por ciento de pacientes estaba
satisfecho con los resultados de su cirugía. Los pacientes que no estaban satisfechos
eran los que tenían más edad y poseían alguna comorbilidad ocular preoperatoria.
Recientemente, un gran estudio multicéntrico en Reino Unido mostró
resultados de cirugía de catarata con visión igual o superior a 20/40 en 95% de
622
pacientes sin morbilidad ocular. Trabajos recientes de resultados clínicos con
FLACS muestran valores similares a la facoemulsificación ultrasónica estándar
623
excepto en una mayor incidencia de hemorragia subconjuntival en FLACS.
Estudios de facoemulsificación en cirugía de cataratas realizadas por
residentes de Oftalmología muestran una MAVC de 20/40 o superior en el 80-91% de
624-629
casos. Si excluíamos los ojos con comorbilidad ocular la MAVC de 20/40 o
627-630
superior era de 86% a 98%. Buenos resultados predictivos han sido también
631
obtenidos con LIOs tóricas.
El estudio PORT (Equipo de Investigación de Resultados de Pacientes con
Cataratas) (Cataract Patient Outcomes Research Team) identificó predictores
independientes de mejora tras la cirugía: edad joven (inferior a 65), comorbilidad
reducida, puntuación alta en síntomas de cataratas, y mal índice VF-14 (medida de
147
función visual). En varios estudios se demuestra que la AV preoperatoria Snellen no
está relacionada con la probabilidad de mejora en la función visual subjetiva tras la
147,150,632
cirugía de cataratas. En otro estudio, un modelo validado prospectivamente,

55
se encontró que los predictores de mejora eran: edad joven, función visual baja
632
medida por el ADVS, y ausencia de diabetes. Sin embargo, pacientes con diabetes
y DMAE incluso mejoraban significativamente después de la cirugía de cataratas
633-637
aunque en menor medida que aquellos pacientes sin esas enfermedades.
Aunque estos estudios han mostrado mayor beneficio en pacientes jóvenes, la mejora
de la calidad de vida para aquellos mayores de 75 años es todavía funcional y
estadísticamente significativa.
Otro estudio empleó un cuestionario validado de función visual y una variedad
de métodos psicofísicos para confirmar la mejora en la agudeza visual en pacientes
con cataratas sintomáticas pero con una agudeza preoperatoria Snellen igual o mejor
638
a 20/50. Aún en ojos con agudeza Snellen preoperatoria 20/20 o mejor, la cirugía de
150
cataratas mejoró los problemas visuales subjetivos. Ni la MAVC preoperatoria
Snellen de alto contraste ni el cambio la agudeza Snellen predijeron la mejora
observada en la función visual reflejada en los cuestionarios pre y postoperatorios. El
indicador preoperatorio más potente de mejora en la función visual fueron el test de
deslumbramiento realizado a frecuencias espaciales bajas y medias y el cuestionario
de función visual. Estos datos sugieren que en pacientes con cataratas sintomáticas
no desarrolladas, la agudeza visual Snellen aislada no predice exactamente quién se
beneficiará de la cirugía.

Complicaciones de la cirugía de cataratas


Aunque pueden ocurrir numerosas complicaciones intra y postoperatorias en la
cirugía de la catarata es raro que produzcan una pérdida permanente de la visión. La
mayores complicaciones que pueden potencialmente amenazar la visión incluyen la
endoftalmitis infecciosa, TASS, hemorragia supracoroidea intraoperatoria, EMC,
desprendimiento de retina, edema corneal persistente, desplazamiento de LIO, ptosis,
descompensación corneal, diplopia y ceguera.
El estudio PORT revisa la incidencia de complicaciones de cataratas en
estudios publicados antes de 1992 y con una proporción de facoemulsificación/ECCE
639
manual de 2:1. Seis estudios de resultados adversos perioperatorios de cirugía de
640
catarata son resumidos en la Tabla 2. En uno de estos estudios, Greenberg et al
revisaron la incidencia de complicaciones de cirugía de cataratas en la Administración
de Salud de Veteranos USA (U.S. Veterans Health Administration) de 2005 a 2007.
Las complicaciones oculares más frecuentes fueron la rotura de cápsula posterior,
vitrectomía anterior o ambas durante la cirugía (3.5%), y la OCP tras la cirugía (4.2%).
La proporción de EMC fue del 3% y la probabilidad de restos de fragmentos del 2%.

56
641
Stein et al estratificaron a los beneficiarios de Medicare con cirugía de
catarata en tres grupos: aquellos que tuvieron su cirugía de catarata en 1994–1995
(n=57.780), 1999–2000 (n=73.064), o 2005–2006 (n=90.750). El porcentaje total de
complicaciones graves en el periodo postoperatorio de un año fue 0.5%; las
complicaciones graves fueron endoftalmitis (0.16%), hemorragia supracoroidea
(0.06%) y desprendimiento de retina (0.26%). La probabilidad de una complicación
grave disminuyó en el tiempo de 0.6% en el primer grupo a 0.4% en el grupo más
reciente.
Un estudio realizado en Reino Unido reportó un porcentaje de complicaciones
642
de 9% tras facoemulsificación. De las complicaciones reportadas, 2% fueron
consideradas importantes como: pérdida de vitreo (1%), caída de núcleo (0.1%),
trauma iridiano (1%), desprendimiento de retina (0.2%) y endoftalmitis (0.1%). Otras
complicaciones menores fueron Seidel (1%), edema corneal mantenido (0.7%), uveítis
(1%) y PIO elevada persistente (0.3%). Un estudio de 2015 mostró resultados
643
similares.
Las complicaciones especificas de la cirugía de cataratas se muestran a
continuación:

Tabla 2 . Tasas de complicaciones de estudios seleccionados de cirugía de cataratas


Cataract Schein NEON Zaidi Jaycock et al, Greenberg Clark
106 621 642 622 640 644
PORT 1994 2000 2007 2009 2011 2011
639
1994

Nº casos * 717 2.603 1.000 55.567 45.082 65.060


% Faco 65 65 92 100 99.7 95(apr)+ 100
Intraoperatoria (%)
Rotura capsular 3.1 1.95 1.6 1.5 1.92++ 3.5 α NA
posterior o zonular
Vitreorragia/Aspiración 0.8 1.39 1.1 1.1 NA NA NA
o vitrectomía anterior
Daño iris/cuerpo ciliar 0.7 0.84 0 1.2 0.55 0.1 NA
Restos nucleares en NA 0.28 <1 0.1 0.18 0.2 0.16
el vítreo
Hemorragia NA 0.14 0 0 0.07 0 NA
supracoroidea
Hemorragia NA 0 0 0.1 NA 0 NA
retrobulbar

57
Postoperatoria (%) (n=16731) β

EMC 3.5 3.21 NA 12 1.62 3.3 NA


Anomalías iridianas 1.3 2.51 NA NA 0.16 NA NA
Edema corneal NA 1.95 <1 0.7 5.18 NA 0.03
Seidel o incisión no NA 0.84 <1 1.1 0.14 NA 0.06
estanca
Luxación, recambio o 1.1 0.28 <1 NA 0.22 0.9 0.19
explante de LIO
Endoftalmitis 0.13 0.14 <1 0.1 NA 0.2 0.17
Desgarro, rotura o 0.7 0.14 <1 0.2 NA 0.9 0.37
desprendimiento
retiniana
EMC significativo NA NA <1 NA NA NA NA
visualmente
Iritis persistente NA NA 1.1 1.1 NA NA NA

EMC = Edema macular cistoide; LIO= Lente intraocular; NA = No disponible; NEON = National Eyecare
Outcomes Network; PORT = Cataract Patient Outcomes Research Team

*Numero de casos varia dependiendo de los estudios incluidos para cada complicación

+El estudio empleó los códigos “Current Procedural Terminology” para identificar los casos, que no
especifican si las cirugías de cataratas son hechas mediante cirugía ECCE o facoemulsificación. Un
estudio de “Veteran Health Administration” revela que la facoemulsificación se realizó aproximadamente
en el 95% de cirugías de cataratas extracapsulares

++Este dato incluye rotura capsular sin vitreorragia, rotura capsular posterior con vitreorragia y rotura
zonular con vitreorragia

α Este dato incluye códigos diagnóstico para rotura capsular posterior y códigos de vitrectomía anterior

β Información postoperatoria no disponible en todos los pacientes estudiados

Complicaciones incisionales

Una incisión que no es estanca puede traer varias complicaciones, incluyendo


336
seidel postoperatorio, hipotonía, y endoftalmitis. Una incisión que es demasiado
grande durante la intervención causa una pérdida de fluido de la herida y desestabiliza
la cámara anterior. Una incisión que es demasiado ajustada aumenta enormemente la
fricción lo que conlleva un aumento del calor en la punta del facoemulsificador y
aumenta el riesgo de quemadura incisional. La quemadura incisional (daño estromal
646
ultrasónico y térmico) ocurre a mas de 60ºC. Un estudio reciente identificó 419
647
casos de quemadura incisional con una incidencia de 0.043%. En un análisis

58
multivariante, los factores asociados a este problema en orden de importancia
decreciente fueron volumen quirúrgico bajo, técnica quirúrgica, y el tipo de
647
viscoelástico (OVD) empleado. El riesgo de quemadura incisional en relación a OVD
648
varía según los diferentes tipos de OVD. Las quemaduras incisionales hacen que
sean difíciles de cerrar . El astigmatismo quirúrgico inducido puede afectar los
649
resultados refractivos, particularmente con las LIOs de nueva tecnología.

Una incisión no estanca al final de la cirugía requerirá suturas o bioadhesivos


para su adecuado cierre. El riesgo de seidel perioperatorio (ej. riesgo aumentado con
frotamiento de ojo, pobre rigidez escleral) es otra consideración para el empleo de
sutura o protección ocular postoperatoria. Las suturas pueden inducir astigmatismo
postoperatorio, la magnitud del mismo depende de su localización y la tensión de la
471,650
sutura. El astigmatismo inducido revierte al quitar la sutura.

Complicaciones iridianas

El daño del iris puede resultar del prolapso que ocurre en el “síndrome del iris
651,652
flácido intraoperatorio o intraoperative floppy iris syndrome (IFIS) o de una
incisión defectuosa. Las causas del trauma quirúrgico del iris debido a una cámara
estrecha puede incluir aspiración del iris, rozamiento de la punta del facoemulsificador,
esfinterotomías o manipulación excesiva por instrumentos o expansores pupilares
(anillos y ganchos iridianos). Las secuelas de ese trauma pueden incluir iridodiálisis,
hipema, defectos de trasiluminación, midiriasis traumática, y pupila atónica arreactiva.
La necrosis del esfínter puede ocurrir perioperatoriamente como resultado de
endoftalmitis, TASS o PIO excesivamente alta.

Complicaciones corneales

La entrada inapropiada con ciertos instrumentos en la cámara anterior puede


653,654
resultar en roturas o desprendimiento de la membrana de Descemet. Una
pequeña rotura no necesitan un cuidado especial, ya que suelen resolverse
espontáneamente. Las roturas más grandes pueden repararse o reponerse mediante
un taponamiento con una burbuja de aire. El endotelio corneal es susceptible de
dañarse por trauma mecánico y por una exposición prolongada a la potencia
ultrasónica. También puede ser dañado por soluciones intraoculares que no
contengan una osmolaridad o pH no fisiológico, o por un daño químico de

59
425,437
contaminantes tóxicos o medicaciones con formulaciones inapropiadas. Una PIO
alta mantenida puede llevar a una descompensación endotelial y edema corneal. El
cirujano debería evitar trabajar cerca de la cornea y orientar el terminal de irrigación
lejos del endotelio corneal (III, calidad buena, recomendación firme). El relleno con
OVD dispersivo durante una facoemulsificación prolongada o en la presencia de varios
fragmentos de núcleos duros puede proteger el endotelio corneal.

Inflamación prolongada

Hay varias causas potenciales de una inflamación postquirúrgica prolongada.


655
La uveítis persistente ha sido asociada a restos de fragmentos cristalinianos,
656 657
antecedente de uveítis, y a una infección subaguda de Propionibacterium acnes.
Otros agentes infecciosos tales como hongos, pueden causar inflamación o infección
subclínica. La malposición o desplazamiento de la LIO con un diseño específico puede
llevar a una inflamación intraocular persistente. El cirujano debería asegurar una
adecuada orientación de la LIO para prevenir complicaciones corneales. (III, calidad
buena, recomendación firme). Una medicación antiinflamatoria postquirúrgica
658
insuficiente puede ser una causa adicional.

Endoftalmitis

De acuerdo con la literatura publicada , la incidencia de endoftalmitis tras


106,318,333,640,659
cirugía de catarata oscila de 0.04% a 0.2% en Estados Unidos, y de
341,349,385,621,639,641,644,660-664
0.02% a 1.16% en el resto de publicaciones de habla inglesa.
660,661
Staphylococcus epidermidis es el patógeno mas frecuente. Los factores de
riesgo de desarrollar endoftalmitis tras la cirugía de cataratas incluyen rotura de
333,336,341,342,664 341
cápsula posterior (hasta 10 veces más), edad avanzada,
333 342
inmunodeficiencia relativa, cirugía de catarata realizada por residentes, seidel en
336 333 665
el primer día, localización de la incisión inferior, cirugía prolongada, anestesia
665 333
tópica, y el empleo de gel de lidocaína antes de la povidona iodada. La ausencia
de cefuroxima intracamerular se asoció a una mayor probabilidad de endoftalmitis
351
según el Estudio de Endoftalmitis Europeo.

El tipo y el tamaño de la incisión (córnea clara o esclera) se ha considerado


326
como un posible factor en el desarrollo de endoftalmitis. Sin embargo, varios

60
artículos no han encontrado una relación clara entre incisión en cornea clara y
333,666,667
endoftalmitis. Como se ha mencionado previamente en la sección de Profilaxis
infecciosa, dos tratamientos farmacológicos han mostrado disminuir la incidencia de
endoftalmitis postoperatoria en ensayos clínicos prospectivos randomizados. Estos
tratamientos consisten en aplicación de povidona yodada en el fondo de saco
conjuntival y párpados antes de la cirugía y en la inyección de cefuroxima en cámara
351,368,369,393,668-671
anterior al finalizar la cirugía. La falta de preparación comercial
unidosis en algunos países es la razón argumentada por varios autores para no usar
417,672
la cefuroxima. Algunos cirujanos prefieren moxifloxacino a cefuroxima, pero no
400,673,674
existen muchos estudios comparativos. Sin embargo, un gran estudio
346
retrospectivo mostró que los dos eran igual de eficaces. Un estudio prospectivo
realizado en India mostró una reducción significativa en el grupo de pacientes que
recibieron moxifloxacina intracamerular en comparación con el grupo control no
675,676
tratado, aunque las técnicas quirúrgicas eran diferentes entre los dos grupos.
Como consideración adicional, la resistencia bacteriana a moxifloxacino es bastante
diferente en la India que en Estados Unidos. Los costes financieros y el riesgo de
TASS son las razones que se argumentan para no usar antibióticos
677,678
intracamerulares.

Los pacientes que padecen endoftalmitis pueden tener visión disminuida,


679,680
enrojecimiento, miodesopsias y edema palpebral. Aunque clásicamente se
681-683
considera que los síntomas aparecen durante la primera semana, nuevos
333,684
estudios muestran aparición de síntomas hasta los 13 días. Los pacientes deben
ser advertidos ante los síntomas. Los hallazgos clínicos son inyección conjuntival,
679,680
edema corneal, inflamación de cámara anterior, hipopion y vitritis. La
endoftalmitis debe ser diferenciada del TASS, el cual tiene un curso evolutivo
ligeramente diferente y requiere un tratamiento completamente diferente.

Si se sospecha de una endoftalmitis es aconsejable referir al especialista de


retina. Si el especialista de retina no está disponible, se deben de tomar muestras de
humor acuoso y vítreo para el cultivo de posibles patógenos, seguido de una inyección
681
intravítrea de antibióticos. (I-, calidad buena, recomendación firme) El
Endophthalmitis Vitrectomy Study (EVS) recomendó una muestra vítrea y la inyección
de antibióticos en aquellos pacientes con visión de movimientos de manos o superior.
Por el contrario, aquellos que presentaban visión de percepción de luz o inferior eran
681
mejor tratados mediante vitrectomía pars plana y antibióticos.

61
Rotura de capsula posterior o zonular

Las frecuencias reportadas de roturas de capsula posterior o zonulares oscilan


entre un 2% en casos no complicados hasta un 9% en pacientes de alto riesgo que
621,622,685-687
fueron sometidos a vitrectomía pars plana. Los factores de riesgo para la
rotura de capsula posterior y vitreorragia incluyeron edad avanzada, género
masculino, glaucoma, retinopatía diabética, catarata blanca o brunescente, catarata
polar posterior, imposibilidad de visualizar el fondo de ojo preoperatoriamente ,
pseudoexfoliación, pupilas pequeñas, longitud axial superior a 26 mm, empleo de alfa-
1ª antagonistas (tamsulosina sistémica), trauma previo, incapacidad del paciente de
688,689
estar tumbado horizontalmente y cataratas realizadas por residentes. Los
primeros oftalmólogos en emplear láseres de femtosegundo para la fragmentación del
508
cristalino obtuvieron un alto porcentaje de rotura capsular. Sin embargo, series
recientes no han confirmado esos elevados porcentajes. Factores de riesgo
689
intraoperatorios incluyen zónulas débiles, necesidad de tinción capsular y miosis.

Los factores mencionados arriba son los factores de riesgo conocidos. Sin
embargo, las complicaciones zonulares y de cápsula posterior pueden ocurrir sin
ningún factor predisponente claro. Una información al paciente acerca de posibles
complicaciones y la dificultad de determinar completamente los factores de riesgo
pueden ser muy beneficiosos.

Restos cristalinianos tras cirugía de cataratas

La incidencia de restos cristalinianos tras cirugía de cataratas es de 0.18% a


622,639
0.28%. Si hay vitreorragia con luxación posterior de restos cristalinianos, el
cirujano debería hacer vitrectomía anterior e implantar una LIO de un tamaño y diseño
690
apropiado. (III, calidad buena, recomendación firme) El empleo de triamcinolona
691
puede ayudar en la visualización de restos vítreos. Debido al mayor riesgo de
inflamación y PIO elevada, se debe valorar referir los pacientes con restos
692
cristalinianos luxados a un cirujano de retina en el postoperatorio inmediato.
Pequeñas cantidades de córtex pueden necesitar sólo de observación. Un estudio
encontró que las LIOs implantadas durante una primera cirugía complicada con
vitreorragia requirieron de un explante consecutivo en gran número de casos. Si la
potencia correcta de la LIO, el tamaño o el diseño no está disponible, el cirujano

62
693
debería considerar dejar el ojo afáquico en el momento de la primera cirugía. La
descompensación corneal es un riesgo significativo cuando los restos de fragmentos
694
cristalinianos permanecen en la cámara anterior. El tiempo aconsejable para hacer
una vitrectomía pars plana secundaria no está definido, pero el ojo debería ser
monitorizado estrechamente de complicaciones tales como PIO elevada e
695-697
inflamación. (III, calidad buena, recomendación firme).

Desprendimiento de retina

Los porcentajes totales de desprendimiento de retina oscilan de 0.26% a


641,644,667,698-703
4%. Los factores de riesgo de desarrollo de desprendimiento de retina
tras cirugía de catarata incluyen longitud axial mayor de 23 mm (especialmente alta
miopía), rotura de capsula posterior, vitreorragia, edad joven, genero masculino,
degeneración en empalizada, dehiscencia zonular, desprendimiento de retina en el ojo
667,698-
contralateral, y la reciente aparición de desprendimiento de vítreo postoperatorio.
703
En un estudio, el tiempo medio entre la cirugía de catarata y el desprendimiento de
703
retina fue de 39 meses, pero el riesgo aumentado de desprendimiento de retina en
704
ojos pseudofáquicos puede durar hasta los 20 años. En una serie prospectiva de 22
años de duración realizada por un solo cirujano, el riesgo de desprendimiento de
retina tras facoemulsificación con una longitud axial inferior a 24 mm y una edad
705
inferior a 60 años fue extremadamente baja. No hubo diferencia estadísticamente
significativa entre la probabilidad de desprendimiento de retina después de ECCE
704
comparado con facoemulsificación.

Hemorragia supracoroidea

Históricamente la incidencia de hemorragia supracoroidea en la cirugía de


catarata clásica era de 0.15% a 0.19% y asociada a miopía, glaucoma, diabetes,
enfermedad vascular aterosclerótica, hipertensión e hipotonía intraoperatoria
706
prolongada. Los datos sobre la incidencia de hemorragia supracoroidea tras
facoemulsificación son escasos. El riesgo es probablemente inferior ya que la duración
quirúrgica es más corta. La mayoría de estudios publicados mantienen el tratamiento
antiagregante o anticoagulante en la cirugía de la catarata cuando es realizada por un
707
cirujano experto. (I-, calidad buena, recomendación firme) La anticoagulación con

63
warfarina no aumenta significativamente la frecuencia de hemorragia coroidea, pero el
tratamiento con warfarina empeoraría la gravedad de la hemorragia una vez
708
desarrollada.

Los signos clínicos y síntomas de la hemorragia coroidea intraoperatoria


incluyen dolor súbito, escotoma y pérdida del reflejo rojo de fondo, PIO elevada,
709
estrechamiento de la cámara anterior, y prolapso de iris. El error en diagnosticar
una hemorragia y sellar la incisión rápidamente puede aumentar la probabilidad de
complicaciones muy graves.

Edema Macular Cistoide


El edema macular cistoide (EMC) clínicamente significativo ocurre con escasa
622,640,642
frecuencia tras una SICS sin complicaciones (1%– 3%) y suele responder bien
a medicación tópica antiinflamatoria; sin embargo en casos crónicos puede asociarse
a una pérdida permanente de agudeza visual. Los factores de riesgo para el EMC
incluyen: antecedentes de uveítis, rotura de cápsula posterior con vitreorragia, restos
cristalinianos, retinopatía diabética, enfermedad venosa oclusiva, membrana
epirretiniana, cirugía retiniana previa, nanoftalmos, retinitis pigmentosa, retinopatía por
radiación, género masculino, edad avanzada, y antecedentes de EMC psudofáquico
710
en el ojo contralateral. El diagnóstico anatómico se realiza mediante OCT, una
técnica menos invasiva que la angiografía fluoresceínica. La medida de agudeza
visual Snellen puede infraestimar el impacto del EMC en la función visual.
Debido a que el EMC se asocia generalmente a inflamación postoperatoria,
medicaciones anti-inflamatorias tópicas se emplean para prevenir la inflamación
postquirúrgica así como para el tratamiento intrínseco de la EMC. Existen evidencias
que los AINEs, solos o en combinación con esteroides tópicos, disminuyen la
probabilidad de EMC postoperatorio así como estudios que demuestran los beneficios
en la recuperación visual a corto plazo pero no hay evidencia a nivel I que demuestre
395,711-728
beneficio a largo plazo (p. ej, 3 meses o más).
El empleo de agentes antiangiogénicos intravítreos asociados en algunos
casos específicos de cirugía de cataratas para la prevención del EMC están siendo
729
investigados. En un estudio caso-control, ojos con edema macular diabético (EMD)
fueron randomizados para recibir bevazicumab intravitreo, observando que las
inyecciones administradas al primer y tercer mes mostraban una disminución
730
significativa del grosor retiniano comparado con el grupo control. En otro estudio de
pacientes con retinopatía diabética estable sin edema macular, las inyecciones de

64
731
rabinizumab disminuyeron la incidencia de EMC en el grupo estudiado.
Actualmente no existe un protocolo establecido para la prevención de EMC
postquirúrgico. Aparte de la retinitis pigmentosa, no hay otra enfermedad que tenga
predisposición genética para esta entidad. El uso preventivo perioperatorio de AINEs
para prevenir el EMC se ha recomendado para ojos de alto riesgo basado en
710,732
numerosos estudios. La administración de AINEs antes e inmediatamente
después de la cirugía puede beneficiar la recuperación de la visión en las primeras
semanas siguientes a la cirugía. Sin embargo, no hay evidencia nivel I que el resultado
visual aumente por el uso preventivo y rutinario de AINEs en los 3 primeros meses o
725
más tras la cirugía de catarata.. (II+,calidad moderada, recomendación firme). Los
Anti-VEGF y los corticoides intravítreos pueden ser útiles, especialmente en
733,734
diabéticos cuando la medicación tópica falla o se obtienen resultados parciales

Presión Intraocular
Muchos ojos tienen una tendencia a una PIO elevada y transitoria durante el
postoperatorio inmediato. Aunque es raro que produzca un daño permanente puede
inducir dolor, edema corneal microquístico y náuseas. Algunos ojos pueden ser más
susceptibles a daño del nervio óptico u oclusión vascular retiniana. La probabilidad de
una subida de la PIO aumenta si tras la cirugía se deja una cantidad excesiva de OVD.
Se recomienda una cuidadosa extracción del OVD, ya que si se deja es la causa más
735
probable de una subida de PIO. El OVD dispersivo tiene una tendencia mucho
mayor que el OVD cohesivo a permanecer en el ojo ya que se adhiere a las
estructuras intraoculares tales como la córnea, iris y LIO. El régimen farmacológico
óptimo para prevenir un pico tensional inmediato no está claro. Parece que los
736-754
supresores de humor acuoso y el carbacol intracamerular son beneficiosos. El
empleo de corticoides tópicos puede aumentar la PIO en ojos que son “respondedores
755
a esteroides.” difluprednato 0.05% tiene más tendencia a elevar la PIO que el
acetato de prednisolona y la presión por uso de corticoides es más probable en:
756-758
miopes altos, edad joven, padecer glaucoma o pseudoexfoliación. La suspensión
del corticoide generalmente revierte la PIO a niveles normales, por lo que la PIO
755
debería monitorizarse en pacientes tratados con medicación corticoidea (II-, calidad
buena, recomendación firme).

Complicaciones de las lentes intraoculares


Las complicaciones específicas de la LIO ocurren raramente y varían

65
dependiendo del diseño y material de cada LIO. En el registro ASCRS / ESCRS, las
causas más comunes de explante de LIOs plegables incluyen: descentramiento,
759
deslumbramiento o aberración óptica, potencia incorrecta y opacificación En los
implantes multifocales las causas más frecuentes de explante son: visión “velada” (el
paciente describe la visión como a través de un velo), deslumbramiento, halos, otras
760
disfotopsias, y visión borrosa que no pueden corregirse ópticamente. En ocasiones
las lentes intraoculares pueden dañarse durante la implantación y tienen que ser
cambiadas intraoperatoriamente.
El descentramiento de las lentes de cámara posterior resulta de hápticos
dañados, diálisis zonular, rotura capsular anterior o posterior, capsulorrexis asimétrica,
contracción capsular asimétrica y fibrosis, y disposición asimétrica de los hápticos, uno
el sulco ciliar y el otro en el saco capsular. Una LIO de cámara posterior mal
implantada puede dar problemas visuales significativos, incluyendo: deslumbramiento,
aberraciones de alto orden, o inflamación asociada a la LIO como irritación uveal o
roce iridiano. El roce iridiano y el glaucoma secundario es frecuente en las LIOs
463
acrílicas monobloques mal implantadas o que están al revés.
El descentramiento se ha descrito con todos los tipos y materiales de LIOs,
759
incluyendo los diseños de una y tres piezas. Esta complicación se ve más a menudo
con LIOs que no se colocan simétricamente dentro del saco capsular o cuando la LIO
se implanta con una capsulorrexis defectuosa. Los mayores factores predisponentes
de subluxación de LIO en un estudio fueron el implante secundario, rotura de cápsula
761
posterior y cataratas maduras. Las lentes de silicona de plato se pueden desplazar
hacia el vítreo tras la capsulotomía láser Nd:YAG y más raramente de forma
762
espontánea tras una contracción capsular. El problema se produce generalmente
muchos años tras la cirugía y puede ocurrir incluso con LIOs que poseen agujeros de
763
fijación en los hápticos de la LIO. El desplazamiento espontáneo posterior del saco
capsular se asocia a insuficiencia zonular, en situaciones tales como
pseudoexfoliación (síndrome de exfoliación), vitrectomía previa o antecedentes
764-766
traumáticos. En un estudio de 86 casos la aparición fue tardía y ocurrió con una
766
media de 8.5 años tras cirugía de catarata no complicada. El desplazamiento
espontáneo de todo el complejo saco-lente puede ocurrir con todos los materiales,
incluyendo PMMA, silicona y acrílicos hidrofóbicos, así como con diseños de LIO de
766
una y tres piezas. No hay evidencia que la implantación de un anillo de tensión
767,768
capsular disminuya el riesgo de luxación tardía del saco capsular.
El deslumbramiento y las aberraciones ópticas son una causa frecuente de

66
explante de lente. El término disfotopsia se ha empleado para describir una variedad
769,770
de fenómenos visuales no deseados en pacientes pseudofáquicos. Las
disfotopsias positivas pueden incluir halos, imágenes fantasmas, arcos, anillos o
destellos de luz que pueden interferir con la función visual. La disfotopsia negativa
más frecuente se manifiesta como un creciente oscuro o una sombra curva que se
771-773
asemeja a un escotoma o un “antifaz” en el campo temporal periférico.
Inicialmente, las disfotopsias positivas y negativas fueron descritas con LIOs acrílicas
hidrofóbicas con índice de refracción elevado y bordes cuadrados. Sin embargo, han
sido reportadas con muchos tipos de materiales de LIOs y diseños incluyendo silicona
528,774-777
y LIOs acrílicas hidrofóbicas. Ciertos diseños característicos tales como
bordes cuadrados, superficie anterior plana, diámetro óptico pequeño y multifocalidad
771,775,778,779
tienen más probabilidad de generar imágenes ópticas no deseadas. Una
distancia grande entre el iris posterior y la superficie anterior de la lente parece
780
aumentar la incidencia de sombras en el campo temporal. Las complicaciones tales
como opacidad de la LIO, óptica dañada y descentramiento de LIO pueden causar
disfotopsias.
Las disfotopsias disminuyen en prevalencia y gravedad con el paso del tiempo.
En un estudio, la incidencia de disfotopsia negativa fue del 15% en el primer día
postoperatorio mientras que al año de la cirugía sólo el 3% reportaba disfotopsia
773
negativa sin intervención alguna.
La implantación de una LIO en piggyback o una captura inversa de la óptica
(situando la óptica anterior a la capsulorrexis) parece reducir los síntomas de
781
disfotopsia negativa. Aunque controvertido, la fijación con sutura escleral o iridiana
de los hápticos de la LIO para que se sitúen más anteriormente en la cámara posterior
782
puede ayudar. La disfotopsia negativa también puede ser inducida en la interfase
entre la capsulorrexis y la superfice anterior de la LIO, haciendo que una sombra del
781
borde anterior de la capsulotomía se proyecte en la retina periférica nasal.
La potencia incorrecta de la LIO puede llevar en algunos casos al explante. La
predicción precisa de la posición final axial de una LIO implantada no es posible. Un
resultado refractivo no deseado o “sorpresa” puede ocurrir. El riesgo es mayor con
medidas erróneas de la queratometría o longitud axial, las cuales ocurren con
pacientes poco colaboradores, ojos intervenidos previamente de cirugía refractiva
corneal, y variantes anatómicas tales como estafiloma (ver la sección de Cálculo de
Lentes intraoculares y biometría y las secciones de cirugía de catarata tras cirugía
refractiva corneal ). El etiquetado incorrecto de una LIO o implantar una LIO errónea

67
da como resultado una sorpresa refractiva. Finalmente, factores quirúrgicos que
pueden afectar la posición efectiva de la lente incluyen: retención de viscoelástico en
el saco capsular, bloqueo capsular, implantación incorrecta del háptico o la óptica,
diámetro de la capsulorrexis o colocación de la LIO al revés.
Cuando aparece un error refractivo inaceptable tras una implante de LIO, los
riesgos de una reintervención deben considerarse contra las alternativas de gafas o
corrección con lentes de contacto (III, Buena calidad, recomendación firme). Las
alternativas quirúrgicas al recambio de LIO incluyen cirugía refractiva corneal o
implantación secundaria de LIO en el sulcus.
La incidencia de opacificación o calcificación de LIO parece que va
759
disminuyendo según los estudios más recientes de explantación de LIOs Aunque la
calcificación de LIOs se describió inicialmente con las primeras acrílicas hidrofílicas,
nuevos modelos de LIOs acrílicas hidrofílicas se han implantado, fundamentalmente
783-787
en Europa, con una escasa incidencia de calcificación. El diagnóstico inicial de
opacificación de lentes acrílicas hidrofílicas puede ser confundido como opacificación
788
de la cápsula posterior o del vítreo. La opacificación de la óptica de LIO de silicona
por depósitos de calcio en ojos con hialosis asteroide puede ocurrir tras capsulotomía
Nd:YAG. Por tanto, se debe tener precaución con la LIO de silicona en esta
789,790
situación. Ocasionalmente la LIO puede ser explantada por glistenings
537
sintomáticos.
La complicación denominada opacificación interlenticular ocurre cuando las
células epiteliales cristalinianas migran hacia el espacio que forman las ópticas de dos
LIOs en piggyback (especialmente dos LIOS acrílicas hidrofóbicas) implantadas en el
265,266
saco capsular. Este material fibrocelular denso es difícil de quitar y puede
requerir el explante de las dos LIOs. Esta situación no ocurre cuando la LIO de silicona
en piggyback se implanta en el surco sobre la LIO acrílica situada en el saco, al
contrario de cuando las dos lentes están en el saco capsular.
Como se ha comentado previamente, la implantación de una LIO monobloque
acrílica en el surco se asocia con dispersión pigmentaria, defectos de trasiluminación
463
iridiana, PIO elevada, inflamación recurrente y hemorragia. La LIO de cámara
anterior mal implantada puede deberse a un tamaño inadecuado, pliegue del iris
durante el implante o rotación del háptico a través de una iridectomía periférica. La
movilidad excesiva de la LIO de cámara anterior puede inducir una descompensación
endotelial.
Algunas complicaciones de las LIOs plegables son especificas del material y

68
diseño de la lente. Por ejemplo, si implantamos una LIO con filtro amarillo en un ojo y
791
en el otro no, el paciente puede percibir una intensidad diferente de luz en cada ojo
Lentes acrílicas hidrofílicas en contacto con burbujas de aire o gas en DSAEK o DMEK
542,792-794
pueden calcificarse. En ojos con riesgo de descompensación corneal
endotelial sería aconsejable escoger otro tipo de material de la LIO. El aceite de
795
silicona se adhiere más a las LIOs de silicona que otras lentes de diferente material.
Por tanto, es mejor evitar el implante de lentes de silicona en ojos que puedan
796
necesitar aceite de silicona en un futuro. Las lentes pseudoacomodativas con
hápticos flexibles tiene riesgo de malposicionamiento o de un “síndrome Z” si el saco
capsular es demasiado pequeño en el momento del implante o se contrae en exceso
797-799
tras la cirugía. El pulido de la cápsula anterior y el implante de un anillo de
tensión capsular pueden disminuir la incidencia de este problema. Finalmente, las
LIOs tóricas pueden rotar levemente tras la implantación. Las lentes de plato de
silicona con una longitud corta tienen más probabilidad de malposición postoperatoria
inmediata, pero gracias al alargamiento de las dimensiones de los hápticos en
800
modelos de baja potencia se ha compensado este problema. No se han descrito
801
rotaciones tardías de lentes de plato. Las LIOs acrílicas monobloque son más
estables rotacionalmente en el momento de la implantación, aunque se ha detectado
802
ocasionalmente alguna malposición. Las causas de desalineamiento de lentes
tóricas son por un errónea implantación intraoperatoria, miopía alta, viscoelástico
803
residual y cambios en el astigmatismo corneal postoperatorio. La reintervención para
804
orientar la óptica tórica resuelve este problema en la mayoría de los casos.

Comorbilidad Ocular
La comorbilidad preoperatoria asociada pueden afectar adversamente los
632,805,806
resultados de la cirugía de cataratas. Muchas entidades se asocian con una
807-809
reducción potencial de la mejora en la función visual (MAVC), y el paciente debe
ser informado antes de la cirugía (III, calidad buena, recomendación firme). Esto tiene
particular importancia si el paciente está pensando en LIO para corregir defectos
refractivos o presbicia. Las condiciones de comorbilidad encontradas en pacientes con
cataratas y las consideraciones especiales asociadas a esas condiciones se
enumeran en la tabla 3:

69
Tabla 3. Comorbilidades oculares seleccionadas
Comorbilidad Consideraciones especiales (además de potencial visual
reducido)
Ambliopía Potencial visual reducido
Degeneración macular asociada Potencial visual reducido
a la edad 810-812 Enfermedad exudativa preoperatoria no reconocida
Retinopatía Diabética 813-817 Retinopatía no reconocida
Progresión de retinopatía existente
EMCS
Pupila postoperatoria escasamente dilatada
Neovascularización del iris, ángulo y glaucoma neovascular
710,818
Membrana Epirretiniana Potencial visual reducido
Distrofia Corneal Endotelial de Visualización reducida durante la cirugía
819
Fuchs Edema corneal postoperatorio prolongado
Glaucoma820-832 PIO postoperatoria elevada
Función reducida de la cirugía de filtración previa
Pseudoexfoliación (síndrome Miosis intraoperatoria
826-832
exfoliación) Laxitud o inestabilidad zonular
Pérdida de vítreo
Restos de fragmentos nucleares
PIO elevada postoperatoria
OCP acelerada
Contracción de capsulorrexis anterior
Descentramiento e inclinación de la LIO
Desplazamiento tardío de LIO o del complejo saco-LIO
833
Retinopatia del prematuro Ambliopía
Miosis intraoperatoria
Desprendimiento de retina traccional
Laxitud zonular
Estrabismo Ambliopía
Diplopia postoperatoria

Uveitis834-839 Sinequia posterior


Zónulas débiles
Depósitos celulares y proteicos en el implante
EMC

70
Glaucoma secundario
Inflamación prolongada postoperatoria

EMC= edema macular cistoide. EMCS= Edema macular clínicamente significativo. LIO= Lente
intraocular. PIO= Presión intraocular, OCP= Opacificación capsular posterior

La presencia y grado de DMAE se puede definir preoperatoriamente a través


del uso de instrumentos como OCT, angiografía fluoresceínica e instrumentos de
agudeza visual potencial que ayudan a establecer unas expectativas reales. Hay una
evidencia creciente que el riesgo de empeoramiento de una DMAE tras cirugía de
840-843
cataratas es muy improbable comparándola con su historia natural.
El estadio de una retinopatía diabética particularmente con edema macular,
puede evaluarse con OCT, aplicando un tratamiento médico más agresivo
preoperatorio, intraoperatorio y postoperatorio, incluyendo el uso de inyecciones
730,731,844-849
intravítreas. Estudios de facoemulsificación no complicada muestran que no
hay riesgo de progresión de retinopatía diabética, al contrario de los descritos tras
850
cirugía extracapsular e intracapsular. La cirugía de catarata no aumenta
aparentemente el riesgo de progresión de una retinopatía diabética proliferativa o
813,851
edema macular que estén tratados correctamente. Sin embargo, pacientes con
una retinopatía más grave o edema macular previo sin tratar están en riesgo de
710,850
empeorar tras cirugía de cataratas.
Debido al riesgo de descompensación corneal en la presencia de
endoteliopatía corneal, el cirujano debe considerar emplear viscoelásticos retentivos
además de unos parámetros de fluídica optimizados y técnica quirúrgica que
852,853
disminuya el tiempo de ultrasonido y trauma endotelial. Al seleccionar la potencia
de LIO habría que tener en cuenta el cambio hipermetrópico potencial si se realiza
854
una cirugía de trasplante endotelial.
La pseudoexfoliación (síndrome de exfoliación) se asocia frecuentemente a
pupila pequeña y zónulas débiles que aumentan el riesgo de rotura capsular y
830
remanentes de fragmentos de núcleo. Una profundidad preoperatoria de cámara
anterior inferior a 2.5 mm desde la superficie ocular es indicativa de debilidad zonular
826
e incrementa el riesgo de complicación en cinco veces. Debido al riesgo de luxación
tardía del complejo saco-LIO se recomienda en estos pacientes capsulorrexis amplias
y pulido de la cápsula anterior; cuando ocurre una contracción capsular la
capsulotomía anterior láser Nd:YAG con incisiones relajantes es el tratamiento de

71
766,767,855
elección.
El tiempo óptimo de cirugía de cataratas en presencia de uveítis depende de
856,857
muchos factores. La inflamación debería estar inactiva o controlada al menos en
838,858,859
los 3 meses previos a la intervención. y un tratamiento antiinflamatorio tópico
y/o periocular, intraocular o sistémica debería asociarse antes de la cirugía. (III,
calidad buena, recomendación firme). Tras la cirugía se deben emplear más
intensamente y durante más tiempo. Hay que considerar el empleo de medicación
860
intravítrea, periocular o sistémica.
Además de las comorbilidades oculares, otras características del paciente o el
ojo pueden asociarse a un mayor riesgo de complicaciones intraoperatorias y
postoperatorias. Características de alto riesgo incluyen: historia de cirugía ocular
previa, tipos especiales de cataratas, ojos muy pequeños o grandes, ojos hundidos,
pupilas pequeñas o con sinequias posteriores, corneas leucomatosas, zónulas débiles
o dañadas, trauma ocular previo y el uso sistémico de antagonistas alfa-1a. Cada tipo
de circunstancia posee unas especiales características (ver Tabla 4). Al igual que las
comorbilidades oculares, los pacientes con características de alto riesgo deberían ser
informados acerca de sus condiciones específicas y de los potenciales riesgos así
como de las opciones que existen en caso de complicación. (III, calidad buena,
recomendacion firme).

Tabla 4. Características de alto riesgo para complicaciones intra- y postoperatorias


Características Consideraciones especiales
de alto riesgo
Megalopía • Laxitud zonular
anterior • Dispersión pigmentaria (asociada a PIO alta)
• Desprendimiento de retina
Anomalías del • Queratocono
contorno • Pseudoexfoliación
• Ojo corto (p.ej hipermetropía)
Opacificación • Visibilidad disminuida
corneal • Empeoramiento de trasparencia corneal
Ojo hundido, • Visibilidad disminuida
hendidura • Acceso difícil al limbo
palebral • Encharcamiento de suero de infusión

72
estrecha • Deformidad de incisión y Seidel
Catarata nuclear • Laxitud zonular concomitante y miosis intraoperatoria
brunescente • Córtex que proteja la cápsula durante la facoemulsificación
861,862
densa • Tiempo de facoemulsificación prolongado con riesgo mayor
de edema corneal postoperatorio
• Riesgo aumentado de daño térmico y mecánico a la córnea y
al iris durante la facoemulsificación
• Riesgo aumentado de rotura capsular y dehiscencia zonular
Hipermetropía • Cámara anterior estrecha con riesgo de trauma endotelial
863-865
alta (con • Riesgo aumentado de trauma iridiano y prolapso
longitud axial • Dificultad de cálculo la potencia de la lente
corta) • Efusión supracoroidea intraoperatoria (ojos nanoftálmicos)
Miopía • Fluctuación de la profundidad de la cámara anterior por
elevada866-871 bloqueo pupilar inverso
• Dificultad de cálculo la potencia de la lente, especialmente
con estafiloma posterior
• Rigidez ocular disminuida, dificultad de sellado de la incisión
• Riesgo aumentado de desprendimiento de retina
Pupila • Visibilidad disminuida
689,872
miótica • Riesgo aumentado de rotura capsular / vitreorragia
• Riesgo aumentado de daño iridiano y prolapso

Catarata polar • Capsula posterior deficiente


873,874
posterior • Riesgo aumentado de luxación de cristalino a cámara vítrea

Sinequia • Miosis intraoperatoria


posterior • Inflamación postoperatoria prolongada
• Depósitos inflamatorios en LIOs
• Sangrado iridiano
Necesidad • LIOs de silicona pueden comprometer la visibilidad quirúrgica
potencial cirugía si se necesita vitrectomía posterior o aceite de silicona
vitreoretiniana875

Inyecciones • Endoftalmitis
anti-VEGF • Rotura de cápsula posterior
previas • Restos nucleares de cristalino876

73
Cirugia filtrante • Filtración aumentada por la ampolla durante la cirugía
glaucoma 877-880 • Filtración disminuida o fallo tras la cirugía
• Hipotonía postoperatoria
• Laxitud zonular
Cirugía querato- • Error en el cálculo de LIO
881-883
refractiva • En ojos con queratotomía radial, cambios hipermetrópicos en
el postoperatorio inmediato
• Dehiscencia de incisión de queratotomía refractiva
• Disminución de agudeza visual por astigmatismo irregular
• Aberraciones corneales con halos y deslumbramiento

Vitrectomía pars • Cicatrización conjuntival


plana884-886 • Fluctuación profundidad cámara anterior intraoperatoria
• Miosis intraoperatoria
• Esclerosis nuclear aumentada
• Frecuencia aumentada de placas de cápsula posterior
• Zónula y cápsula debilitadas
Queratoplastia • Visibilidad escaso
887-889
previa • Rechazo o fallo del injerto
• Error en el cálculo de LIO
• Cambio hipermetrópico en asociación con DSAEK
Cirugía implante • Cambios en la longitud axial que afecta al cálculo de LIO
890,891
escleral • Cicatrización conjuntival
• Riesgo aumentado de perforación escleral con inyección
anestésica
PEX • Laxitud zonular
• Dilatación pupilar escasa
• PIO aumentada tras cirugía

Microftalmos • Daño a iris, córnea y cápsula posterior


relativo • Error en el cálculo de LIO
892,893
anterior

Cámara anterior • Lesión iridiana


estrecha • Prolapso de iris
• Edema corneal postoperatorio

74
Alfa-1 • Dilatación pupilar escasa, miosis intraoperatoria, prolapso
bloqueantes iridiano
sistémicos para
HPB y otras
Catarata blanca • Dificultad capsulorrexis (tinción capsular puede ser útil)900
(catarata cortical • Intumescencia de cristalino
896-899
madura) • Rasgado radial de capsulorrexis con extensión a cápsula
posterior (signo de la bandera argentina)
Laxitud zonular • Facodonesis
o dehiscencia • Prolapso vítreo alrededor del ecuador del cristalino
(P.ej. trauma) • Rotura capsular con restos cristalinianos
• Síndrome de misdirección
• Descentrado del implante postoperatorio
• Riesgo aumentado de rasgado de cápsula posterior
• Contracción capsular con descentramiento tardío LIO / saco

DSAEK = Queratoplastia endotelial con pelado de membrana de Descemet; LIO = Lente


intraocular; PIO = Presión intraocular; VEGF = Factor de crecimiento endotelial vascular;
PEX = Pseudoexfoliación; HPB= Hipertrofia prostática benigna.

En el manejo de ojos de alto riesgo, diversas maniobras quirúrgicas e


instrumental disponible deberían tenerse en cuenta.

Los viscoelásticos (OVD) varían en sus propiedades reológicas que pueden


903
darnos ventaja en ciertas situaciones de alto riesgo. Un OVD determinado puede ser
seleccionado según las características de deficiencia corneal, cámara anterior
903
estrecha, catarata intumescente y pupila pequeña. Las tinciones capsulares deben
considerarse en casos de cataratas maduras o blancas o cuando la visibilidad esté
897,900
comprometida. Los anillos de tensión capsular pueden ser de utilidad cuando las
zónulas estén debilitadas, reduciendo la probabilidad de inestabilidad zonular y
904 905
complicaciones capsulares ayudando al centrado de la LIO.. En casos de
zonulopatía más avanzada, otras opciones incluyen los retractores capsulares, anillos
de tensión capsular modificados, o segmentos de tensión capsular con sutura de
906
fijación.

Una gran variedad de métodos han sido diseñados para aumentar el tamaño
pupilar intraoperatoriamente. Los métodos farmacológicos incluyen agonistas alfa-1

75
907
intracamerulares tales como epinefrina o fenilefrina. Los métodos mecánicos
incluyen viscomidiriasis, liberación de sinequias posteriores, estiramiento pupilar,
908
microesfinterotomías, retractores de iris o anillos de expansión pupilar.

El síndrome de iris flácido intraoperatorio (IFIS) es un síndrome específico de


contracción pupilar asociado a ondulación y prolapso pupilar, así como a miosis
894,909
intraoperatoria progresiva. Se correlaciona con un porcentaje elevado de
894,909-912
complicaciones quirúrgicas, sobre todo cuando no se previene o no se detecta.
La prevención más eficaz es conocer que el paciente tiene antecedentes de empleo de
antagonistas alfa-1 (p.ej. tamsulosina). El estiramiento pupilar y las esfinterotomías
son ineficaces en estos ojos y los métodos farmacológicos, viscomidriasis y
expansores pupilares solos o en combinación deben ser empleados en el manejo del
894,909,910
IFIS (II-, calidad moderada, recomendación sólida).

Comorbilidades sistémicas
Las comorbilidades sistémicas que pueden tener importancia
intraoperatoriamente incluyen la diabetes mellitus, la disfunción pulmonar, la disfunción
cardiovascular (p. ej. la presión arterial mal controlada, la insuficiencia cardíaca mal
controlada), trastornos musculoesqueléticos que causan dificultades posicionales,
temblor, discapacidad auditiva severa, trastornos de la ansiedad, retraso mental,
demencia y coagulopatías.913 Para pacientes con afecciones médicas complejas,
puede ser beneficioso coordinar el procedimiento con el médico de atención primaria.
Dependiendo de la anestesia y la sedación planificadas, se deben tomar las medidas
adecuadas para estabilizar y controlar la afección. (III, buena calidad, recomendación
sólida).
La aparición de IFIS está asociada a los antagonistas alfa-1 sistémicos, cuya
indicación más común es el tratamiento sintomático de la hiperplasia prostática
benigna.894,895,909,914 Las pautas de la Asociación Americana de Urología para el
manejo de la hiperplasia prostática benigna recomiendan que los hombres y las
mujeres con cirugía de catarata planificada eviten el inicio de los antagonistas alfa-1
hasta que se complete su cirugía de catarata.915 Interrumpir los antagonistas alfa-1
preoperatoriamente no suele prevenir el IFIS, el cual puede ocurrir mucho después del
cese del medicamento.894,909-911,915 Varios estudios retrospectivos y
894,909,911,912,916
prospectivos sugieren que el IFIS es más frecuente y grave en pacientes
que toman el antagonista específico del subtipo alfa-1a, la tamsulosina, que en
pacientes que toman los antagonistas alfa-1 no selectivos,917 lo cual ha sido

76
confirmado en un meta-análisis.918 El IFIS intraoperatorio está asociado con un mayor
riesgo de complicaciones.651
Un meta-análisis de 2009 encontró que los pacientes que tomaron warfarina
mientras se sometían a la cirugía de catarata tuvieron un aumento de episodios
hemorrágicos tres veces mayor (incidencia global del 9%-10%) en comparación con
aquellos que no tomaron warfarina.919 La gran mayoría de los problemas hemorrágicos
fueron autolimitados, típicamente hifema o hemorragia subconjuntival. No hubo
evidencias de que la continuación de la warfarina tuviera un impacto negativo en la
agudeza visual postoperatoria. Este análisis incluyó estudios con pacientes sometidos
a ECCE así como a facoemulsificación y que recibieron anestesia tópica,
subtenoniana o peri o retrobulbar.
De manera similar, un análisis de 48.862 cirugías del Cataract National Dataset
del Reino Unido halló que los pacientes tratados con warfarina o clopidogrel tenían
una mayor incidencia de hemorragia subconjuntival (3,7% warfarina, 4,4% clopidogrel,
1,7% sin uso) y complicaciones de los bloqueos anestésicos mediante inyección con
aguja o con cánula subtenoniana (6.2% warfarina, 8% clopidogrel, 4.3% sin uso).708
Sin embargo, no hubo un aumento significativo de las complicaciones que afectan
potencialmente a la visión por anestesia local o hemorragia operatoria (hifema,
hemorragia coroidea/supracoroidea). En pacientes que tomaron solo aspirina, no hubo
un aumento en las complicaciones hemorrágicas o anestésicas.
Otro estudio de 19.283 cirugías (74% de las cuales incluyeron un bloqueo peri
o retrobulbar) encontró que los pacientes que continuaron con aspirina o warfarina no
tuvieron un mayor riesgo de eventos hemorrágicos oculares (hifema, hemorragia
vítrea, hemorragia retrobulbar). No se proporcionó información sobre hemorragia
subconjuntival o equimosis palpebral.920
Los datos sobre el uso de nuevos anticoagulantes en cirugía de catarata son
escasos. Un estudio asignó al azar warfarina o dabigatrán a pacientes con fibrilación
auricular, con cese temporal antes de la cirugía, y encontró tasas similares de
sangrado perioperatorio.921
Un número creciente de pacientes toma medicamentos antitrombóticos duales.
Un estudio reciente evaluó 141.213 emergencias en un hospital universitario. Se
identificaron tres casos de hemorragia retrobulbar de grado IV; dos de estos pacientes
estaban con una combinación de ácido acetilsalicílico y clopidogrel y recibieron
inyecciones retrobulbares.922 En contraste, un estudio en el Reino Unido de 48.862
cirugías de catarata no encontró un aumento en las complicaciones anestésicas o
hemorrágicas en pacientes con antiagregante plaquetario doble o con tratamiento
combinado de aspirina/warfarina que recibieron bloqueos anestésicos o anestesia

77
subtenoniana.708
En resumen, varios estudios muestran una mayor incidencia de hemorragia
subconjuntival en pacientes sometidos a cirugía de catarata mientras toman
antiagregantes plaquetarios o anticoagulantes,708,919,923,924 pero los datos disponibles
no muestran un aumento de las complicaciones que afectan a la visión708,920,923,924 o
disminución de la agudeza visual posoperatoria.919 Aunque es tranquilizador, dada la
muy baja tasa de complicaciones hemorrágicas oculares de la cirugía de catarata,
estos datos aún están limitados por la falta de pruebas para poder concluir
definitivamente que la anticoagulación no aumenta el riesgo de complicaciones
hemorrágicas oculares por la anestesia local o la hemorragia quirúrgica. Las guías
basadas en la evidencia recomiendan la continuación de anticoagulantes en pacientes
sometidos a la cirugía de catarata dado que el ratio normalizado internacional se
encuentra en el rango terapéutico925-927 (I+, buena calidad, recomendación firme) y que
la aspirina se suspenda perioperatoriamente solo si el riesgo de hemorragia supera su
beneficio potencial.928 (I-, buena calidad, recomendación firme). El manejo de estos
casos aún debe adaptarse a la situación individual de cada paciente.929,930
No existen recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón931 ni de
la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos para prescribir profilaxis con
antibiótico sistémico en pacientes con válvulas cardíacas artificiales o prótesis
articulares que se someten a la cirugía de catarata.932

Cirugía combinada y circunstancias especiales

Cirugía de catarata y glaucoma


Cuando un candidato para la cirugía de catarata también tiene glaucoma, las
opciones de tratamiento quirúrgico incluyen cirugía de catarata aislada, cirugía
combinada de catarata y glaucoma, cirugía de glaucoma después de cirugía de
catarata o cirugía de catarata después de cirugía de glaucoma. Las opciones
quirúrgicas del glaucoma incluyen trabeculectomía, derivaciones del humor acuoso,
cirugía del glaucoma no penetrante, cirugía del glaucoma mínimamente invasiva
(MIGS) y endociclofotocoagulación.933 Un estudio de cohortes retrospectivo en
veteranos (Veteran Affairs) ha demostrado que los ojos con glaucoma tienen mayor
riesgo de complicaciones y tienen resultados visuales más moderados después de la
cirugía de catarata comparados con ojos que no tienen glaucoma.934
La cirugía de catarata con implante de LIO aislada produce una reducción
moderada de la PIO, lo que puede ser particularmente una ventaja para pacientes con
sospecha o confirmación de cierre de ángulo primario o para el glaucoma de ángulo

78
abierto leve a moderadamente grave controlado con medicación.935 Los estudios han
encontrado que el grado de la reducción de la PIO es mayor con niveles de PIO
preoperatorios mayores y que el beneficio puede durar varios años.820,822,824,936,937 Un
estudio prospectivo reciente encontró que pacientes mayores, ojos con longitud axial
más corta, mujeres y aquellos con glaucoma o pseudoexfoliación tienen mayor
probabilidad de beneficiarse de este efecto.938 Además, una evaluación de la
Academia Americana de Oftalmología y una revisión de Allen presentaron hallazgos
similares.618,939
En general, una facotrabeculectomía combinada no es tan efectiva como la
cirugía de glaucoma sola para reducir la PIO.935,940 Los procedimientos combinados de
una y dos vías parecen proporcionar una reducción similar de la PIO.941 La
facoemulsificación combinada con la trabeculectomía proporciona un buen control de
la PIO así como una mejora de la agudeza visual con la mejor corrección comparada
con la visión preoperatoria.942,943 Se puede combinar una variedad de nuevas
tecnologías del glaucoma con la cirugía de catarata. Estas incluyen la canaloplastia,944
trabeculectomía ab interno,945 endociclofotocoagulación,946 y microstent de derivación
trabecular ab interno947 implantados en el momento de la cirugía de catarata.
En comparación con la cirugía filtrante tradicional con uso de antimetabolitos,
estas tecnologías complementarias pueden reducir el riesgo de las complicaciones de
hipotonía y ampollas, pero es posible que no disminuyan tanto la PIO.948,949 Un ensayo
clínico prospectivo, multicéntrico, aleatorizado, enmascarado y controlado demostró
que la PIO fue clínicamente y estadísticamente significativamente menor a los 2 años
en el grupo de microstent de derivación trabecular ab interno con cirugía de catarata
comparado con el grupo de cirugía de catarata solo, sin diferencias en la seguridad.950
Los beneficios potenciales de un procedimiento combinado (extracción de
catarata con implante de LIO y trabeculectomía) son una protección contra un pico
potencial de PIO postoperatorio y en el control de la PIO a largo plazo con una sola
operación.935 Sin embargo, una revisión Cochrane de 2015 examinó la cirugía
combinada frente a la cirugía de catarata sola en pacientes con glaucoma y concluyó
que hay evidencias de baja calidad de que la cirugía combinada de catarata y
glaucoma puede dar como resultado un mejor control de la PIO al año en comparación
con la cirugía de catarata sola. Los autores sugirieron la necesidad de más ensayos
controlados aleatorizados para desarrollar más directrices terapéuticas basadas en la
evidencia.951
Aunque la cirugía de filtración está potencialmente indicada en ojos con uveítis
activa, neovascularización o problemas múltiples del segmento anterior, existen
desventajas al realizarla como un procedimiento separado antes de la cirugía de

79
catarata. Estos incluyen el aumento de los riesgos perioperatorios y anestésicos y la
posibilidad de inducir un fallo de filtración como resultado de una posterior cirugía de
catarata.
El beneficio del uso coadyuvante de agentes antifibróticos (mitomicina C y 5-
fluorouracilo) para reducir el potencial fallo por ampolla en la facotrabeculectomía
combinada sigue siendo controvertido. Una revisión Cochrane de 2014 no encontró
ningún ensayo clínico aleatorizado que evaluara la efectividad de los antimetabolitos
con el objetivo de prevenir el fallo previo de la trabeculectomía y concluyó con la
necesidad de realizar dichos ensayos en el futuro.952 Aunque parece que la
comúnmente utilizada mitomicina C puede ser efectiva para producir una disminución
de la PIO a largo plazo cuando es usada con procedimientos combinados, el 5-
fluorouracilo no tiene tal efecto.935,940,953 Las complicaciones potenciales que afectan a
la visión, como la endoftalmitis relacionada con ampollas,954-956 la maculopatía por
hipotonía,957 y las ampollas filtrantes de inicio tardío,958 deben ser consideradas en la
decisión de usar agentes antifibróticos.
La mejor opción quirúrgica depende de una serie de factores, incluyendo la
respuesta del paciente al tratamiento médico o al tratamiento con láser del glaucoma,
el grado del daño del nervio óptico, los cambios en el campo visual, la gravedad de la
catarata y la experiencia del cirujano.

Cirugía de catarata y queratoplastia


La presencia de distrofia endotelial es un desafío para el cirujano de catarata
para predecir cómo de bien funcionará la córnea comprometida después de la cirugía
de catarata. La evaluación del endotelio corneal es útil para evaluar al paciente con
catarata preoperatoriamente. Si un examen de biomicroscopía con lámpara de
hendidura revela edema microquístico o engrosamiento estromal, y/o paquimetría
corneal central mayor de 640 micras,852 y/o bajo recuento de células endoteliales
centrales mediante microscopía especular, hay una mayor probabilidad de fallo
corneal después de la cirugía de catarata. Un historial de visión borrosa prolongada al
despertar por mañana a menudo indica un deterioro significativo de la bomba
endotelial. Si la falta de evaporación mientras se duerme lleva a un edema corneal
sintomático, entonces la probabilidad de descompensación después de la cirugía de
catarata es alta. En estas circunstancias, se puede considerar un procedimiento
combinado de extracción de catarata, implantación de LIO y trasplante de córnea.959
Con la reserva endotelial al límite, una incisión más periférica, ya sea temporal en
córnea clara o corneo-escleral, y la instilación repetida de OVD podrían conservar más
células endoteliales.960

80
Existen varias razones para considerar la combinación de la extracción de la catarata
con el trasplante de córnea, incluso en presencia de una catarata leve. Estos
beneficios son los siguientes:
- Las cataratas pueden progresar más rápidamente después del trasplante
de cornea.
- El uso tópico de corticosteroides después de la cirugía puede acelerar el
desarrollo de catarata subcapsular posterior.
- La cirugía de catarata posterior al trasplante de córnea puede dañar el
injerto corneal.
- La cirugía se limita a un solo procedimiento.
- La rehabilitación visual es más rápida.
El uso de tinciones de la cápsula puede mejorar la probabilidad de lograr una
capsulorrexis intacta cuando se realiza un trasplante de córnea combinado con la
extracción de catarata.961
Debido a que la curvatura corneal postqueratoplastia penetrante no se conoce
en el momento de un procedimiento combinado, los cálculos de la LIO son menos
precisos.962 Por lo tanto, algunos cirujanos prefieren realizar la queratoplastia
penetrante primero, seguida de la extracción de catarata, después de que las suturas y
el contorno del injerto corneal se haya estabilizado. Si se elimina la catarata después
de la extracción de la sutura y de la estabilización de la queratometría del injerto
corneal, es posible una potencia de la LIO más predecible y, por lo tanto, el resultado
refractivo puede ser posible.963,964
En algunos casos, este enfoque tiene la ventaja de reducir la cantidad de
tiempo de "cielo abierto" durante la cirugía de queratoplastia penetrante. Estas
consideraciones también se aplican a la queratoplastia lamelar anterior profunda. Si es
posible, en el momento de la cirugía, la facoemulsificación debe realizarse antes de la
queratoplastia penetrante si la visualización es adecuada para limitar el tiempo a cielo
abierto.965 (III, buena calidad, recomendación sólida). Sin embargo, la hidratación del
vítreo y la alta presión posterior son un problema potencial durante la fase de
queratoplastia.
Una alternativa a la queratoplastia penetrante para el tratamiento de la
descompensación endotelial es el trasplante del endotelio y el estroma posterior o el
reemplazo de la capa endotelial con la membrana de Descemet sola.966,967 Estos
procedimientos se pueden combinar con la facoemulsificación e implante de LIO
plegable con buenos resultados.854,968 Entre otras potenciales ventajas, este enfoque
conserva la curvatura corneal anterior y, por lo tanto, debería mejorar la predictibilidad
de la potencia de la LIO en comparación con la queratoplastia penetrante combinada

81
con la cirugía de catarata. Tanto las imágenes de OCT como de Scheimpflug han
demostrado que la queratoplastia endotelial con pelado de membrana de Descemet
induce un cambio refractivo hipermetrópico debido al cambio en el contorno corneal
posterior. Aunque disminuye con el tiempo, el cambio hipermetrópico
(aproximadamente +0,6 D después de 12 meses en un estudio969 y +1,47 D del
resultado de la biometría esperada en un segundo estudio970) debe considerarse si
existe un riesgo significativo de descompensación corneal después de la cirugía de
catarata.969,970
Desafortunadamente, los estudios hasta la fecha han demostrado una
variabilidad en el cambio hipermetrópico. Uno mostró una disminución de la potencia
corneal media de 1,94 D en comparación con los controles,971 mientras que otro
mostró un resultado promedio de +1,63 D del resultado esperado en cirugía
combinada de córnea y catarata (rango de 0 D a 4,0 D).972 Un tercero mostró un
cambio hipermetrópico de solo 0,15 D que no fue estadísticamente diferente de la
refracción preoperatoria.973 Esta variabilidad depende de cómo se diseñe el trasplante
corneal posterior, por lo que es mejor consultar con el cirujano corneal para determinar
el resultado esperado y ajustar en consecuencia la potencia de la LIO.
El cambio de refracción será un problema menor con DMEK, donde se
describió un cambio hipermetrópico de 0.49 D (rango de -1.00 D a +1.50 D).974 Una
revisión retrospectiva de casos sobre el manejo del astigmatismo postqueratoplastia
mostró que las LIOs tóricas colocadas durante la cirugía de catarata, después de la
queratoplastia penetrante y la eliminación de la sutura, redujo el cilindro de la
refracción manifiesta, y las agudezas visuales de lejos no corregida y corregida
mejoraron en pacientes con astigmatismo topográfico preoperatorio regular de
moderado a alto.188
Si la indicación para considerar el trasplante de córnea es la presencia de una
opacidad central, en lugar de la disfunción endotelial, y una adecuada córnea clara en
la periferia media, el cirujano tiene la opción de realizar una cirugía de catarata
seguida de una esfinterotomía para establecer una pupila de entrada clara.975 El uso
de un colorante para la tinción de la cápsula puede facilitar la capacidad de llevar a
cabo la cirugía de catarata de forma segura en presencia de una opacidad corneal
leve, posiblemente evitando la necesidad del trasplante de córnea cuando la indicación
principal para un trasplante de córnea es mejorar la visualización quirúrgica.976

Cirugía de catarata y cirugía vitreorretiniana


La cirugía de catarata es a menudo necesaria antes, durante o después de la
cirugía vitreorretiniana. Los procedimientos vitreorretinianos, como las inyecciones

82
intravítreas, pueden hacer que progresen las cataratas preexistentes, que
977-982
generalmente se manifiestan como un aumento de la esclerosis nuclear. El
tratamiento de estas cataratas puede ser más complejo, ya que pueden existir
defectos capsulares o zónulas debilitadas. La profundidad de la cámara anterior
también puede ser inestable durante la cirugía. Los retractores de iris pueden ser útiles
en estas situaciones. Una rehabilitación visual adecuada puede ocurrir con la cirugía
de catarata sola para algunas patologías retinianas. La combinación de la cirugía
vitreorretiniana y de la cirugía de catarata ofrece la ventaja de un único procedimiento
quirúrgico y anestesia, recuperación potencialmente más rápida y de un costo-
efectividad.983-985 Se puede tratar una amplia gama de trastornos vitreorretinianos
concomitantemente, incluyendo hemorragia vítrea, retinopatía diabética, membrana
epirretiniana, agujero macular y desprendimiento de retina.986-988
La facoemulsificación con la colocación en saco de la LIO plegable es una
buena opción cuando se combina con muchos procedimientos vitreorretinianos. Sin
embargo, la fragmentación de la lente por pars plana con la colocación simultánea o
posterior en sulcus de una LIO de cámara posterior aún se utiliza para casos más
complejos.989 Un cierre seguro de la herida es importante para permitir maniobras
vitreorretinianas seguras.990-992
Los cirujanos deben considerar la naturaleza de la patología del segmento
posterior y la necesidad de la visualización al seleccionar el tipo de LIO, el biomaterial
y el tamaño de la óptica.549,550,993,994 Específicamente, la visualización intraoperatoria
del segmento posterior puede verse afectada cuando una óptica de silicona entra en
contacto con aceite de silicona o una burbuja de gas.549,550 Además, ha habido
informes de la calcificación de LIO con el uso de aire intravítreo, gas o aceite de
silicona en la cirugía de retina, a menudo con LIOs acrílicas hidrofílicas, pero otros
materiales de LIOs también pueden verse afectados de forma similar.995
En algunos casos de cirugía combinada se produce un leve desplazamiento
miópico.996,997 Las posibles desventajas de la cirugía simultánea de catarata y
vitreorretiniana incluyen: tiempo quirúrgico prolongado, dehiscencia de la herida por
catarata causada por manipulación del globo durante la cirugía vitreorretiniana, miosis
intraoperatoria después de la extracción de la catarata, descentramiento de la LIO o
captura óptica y efectos ópticos indeseables durante la cirugía vitreorretiniana si la LIO
se implanta antes del procedimiento del segmento posterior.
Un estudio Cochrane de 2013 revisó la eficacia y la seguridad de la cirugía
para cataratas postvitrectomía respecto a la agudeza visual, la calidad de vida y otros
resultados.998,999 La revisión no pudo identificar ningún ensayo aleatorizado o cuasi-
aleatorizado comparando la cirugía de catarata con no cirugía de catarata en

83
pacientes que desarrollaron cataratas después de la vitrectomía y recomendó un
estudio clínico aleatorio para abordar esta falta de evidencia.

Cirugía de catarata después de cirugía refractiva


Los pacientes que se han sometido previamente a cirugía refractiva corneal
presentan una serie de retos en el cálculo de la potencia de la LIO. Además de la
incapacidad para medir con precisión la potencia corneal central, muchas fórmulas de
LIO predicen la posición efectiva de la lente en función de la curvatura corneal. El
aplanamiento o moldeamiento refractivo de la córnea introduce por lo tanto un
artefacto en la fórmula. Además, las estrategias quirúrgicas varían según la naturaleza
de la cirugía refractiva previa.
Después de la queratotomía radial, es mejor evitar que la nueva incisión de la
cirugía de catarata se corte o cruce con las incisiones preexistentes, ya que esto
podría llevar a la dehiscencia de la incisión, fugas por la herida, retraso en la
cicatrización y astigmatismo irregular.1000-1003 Los métodos de microincisión pueden ser
útiles en esta situación y, cuando hay muchas incisiones, una incisión escleral puede
disminuir la posibilidad de involucrar a las incisiones originales.
En el caso de la queratotomía radial, el aplanamiento central inducido de la
corneal hace que las lecturas queratométricas tradicionales sean inexactas. Esto se
debe a que los queratómetros estiman la curvatura corneal central basada en
mediciones paracentrales y, por lo tanto, fallan al detectar el grado completo de
aplanamiento central.1004,1005 El método de la historia clínica (que requiere el
conocimiento de la queratometría y la refracción prequirúrgicas) generalmente no es
útil después de la queratotomía radial debido a la aparición común del aplanamiento
corneal central progresivo (desplazamiento hipermetrópico) que puede continuar
durante años o décadas. Ciertas formas específicas de videoqueratografía automática
computarizada (topografía o tomografía) pueden ayudar a determinar el verdadero
poder corneal central.1006,1007
En general, la cirugía refractiva láser previa no causa problemas anatómicos
durante la cirugía de catarata. Por otro lado, en casos con LIOs previamente
implantadas, la LIO refractiva debe extraerse antes o concomitantemente con la
cirugía de catarata.
Cada tipo de cirugía refractiva presenta un problema único para determinar la
potencia correcta de la LIO. Después de la corrección de la miopía con láser, la córnea
tiende a tener una aberración esférica más positiva que la media, por lo que se
beneficiaría ópticamente de una LIO asférica más negativa. Por el contrario, después
de la corrección de la hipermetropía con láser, la córnea generalmente tiene una

84
asfericidad más negativa y se beneficiaría de una LIO esférica positiva.1008
Después de la cirugía refractiva con láser excímer (por fotoablación superficial
o intraestromal), las lecturas de potencia corneal con queratómetros tradicionales,
refractómetros automáticos y topógrafos son a menudo incorrectas como resultado de
la alteración quirúrgica de la curvatura corneal anterior y el cambio de la relación entre
las potencias corneales anterior y posterior. Como resultado, hay una tendencia a los
errores refractivos hipermetrópicos después de la cirugía de catarata en los ojos con
fotoablación miope previa.881,1009-1012 De forma similar, los ojos que han tenido una
fotoablación hipermetrópica anterior son propensos a errores ópticos miópicos
después de la cirugía de catarata.1013
Se han desarrollado varios métodos de cálculo y algoritmos de corrección,
algunos de los cuales requieren el conocimiento previo de la potencia corneal, de la
refracción y del cambio en la refracción manifiesta para ayudar a determinar la
potencia de la LIO después de la cirugía refractiva, pero actualmente no hay consenso
sobre el mejor método.1014-1024 Los pacientes deben ser informados sobre las posibles
imprecisiones en el cálculo de la potencia de la LIO y de que puede ser necesaria una
cirugía adicional para lograr la refracción deseada. (III, buena calidad, recomendación
sólida).
Para las metodologías del cálculo más preciso de la potencia de la LIO en los
pacientes que se han sometido previamente a queratotomía radial o fotoablación
miópica o hipermetrópica, la ASCRS ha desarrollado una calculadora online de la
potencia de la LIO actualizada regularmente y disponible en
249,1025
http://iolcalc.ascrs.org/. Además, como se menciona en la sección
Consideraciones Ópticas y Refractivas, la aberrometría intraoperatoria puede ayudar
en la elección de la LIO en ojos con una visión corregida postláser.285
La hidratación o edema corneal postoperatorio y la PIO elevada pueden
amplificar el efecto de las incisiones de la queratotomía radial, causando
hipermetropía transitoria y cambios en el astigmatismo. El momento de cualquier
intervención quirúrgica refractiva posterior puede retrasarse hasta que la refracción
sea estable.1000

Cirugía de cataratas y uveítis


Hay cuestiones especiales que se deben tener en cuenta cuando los pacientes
con uveítis se someten a una cirugía de cataratas.1026,1027
Los pacientes con inflamación activa, especialmente aquellos con uveítis
anterior o intermedia, tienen un riesgo considerable de complicaciones

85
postoperatorias. Un problema potencial importante, especialmente entre pacientes con
daño preexistente del iris o sinequias posteriores extensas, es el desarrollo de
sinequias posteriores entre el iris y la cápsula del cristalino en el postoperatorio. Otros
problemas potenciales incluyen formación de membranas, depósitos sobre la LIO,
problemas zonulares y EMC. La coordinación con los médicos que tratan la uveítis del
paciente antes de la cirugía de cataratas proporcionará una terapia profiláctica
antiinflamatoria adecuada y mejorará los resultados posquirúrgicos.
Hay muchos factores importantes a considerar en presencia de uveítis.
Idealmente, la inflamación debe estar inactiva o controlada tanto como sea posible
antes de la cirugía electiva.858 Muchos especialistas en uveítis recomiendan 3 meses o
más de inactividad antes de la cirugía, ya que esto reduce el riesgo de edema macular
postoperatorio.838,858,859 Incluso si el paciente está en tratamiento antiinflamatorio
crónico, a menudo se recomiendan corticosteroides tópicos y / orales adicionales
antes de la cirugía para adelantarse a las exacerbaciones postoperatorias graves.839
En un estudio, el tratamiento preoperatorio con corticosteroides orales pareció
disminuir el riesgo de CME posoperatorio.859
El régimen de tratamiento médico debe individualizarse según la gravedad y
las secuelas de los episodios anteriores de uveítis y la facilidad con que se controló
previamente la inflamación. (III, buena calidad, recomendación firme).
La planificación quirúrgica debe tener en cuenta la posible necesidad de otros
procedimientos, que a menudo son necesarios debido a complicaciones uveíticas
asociadas, como el glaucoma secundario. (III, buena calidad, recomendación firme)
Los procedimientos quirúrgicos pueden necesitar ser modificados para manejar
sinequias posteriores preexistentes, membranas pupilares, compromiso zonular y
cicatrización fibrótica del margen pupilar.
La seguridad de las LIOs en la mayoría de los ojos con uveítis actualmente es
aceptada por los expertos. El material de la lente intraocular no parece ser una
influencia importante en el curso de la inflamación postoperatoria. Sin embargo, una
reciente revisión basada en evidencia y meta-análisis indica que algunos materiales de
LIO pueden asociarse con mejores resultados que otros.838 En este estudio, los ojos
que recibieron LIOs acrílicas o polimetilmetacrilato modificado con superficie de
heparina (HSM) tuvieron mejores resultados visuales que los que recibieron
polimetilmetacrilato no HSM o LIOs de silicona.1028 Los autores concluyeron que el
control preoperatorio de la uveítis, el uso de una lente intraocular acrílica o de HSM, y
un diagnóstico de Ciclitis heterocromica de Fuchs se asociaron con mejores
resultados. Sin embargo, en una revisión Cochrane de 2014 encontró evidencia de un
efecto superior de las lentes acrílicas hidrofóbicas sobre las lentes de silicona,

86
específicamente para los resultados de sinequias posteriores, pero esto se informó de
un solo estudio que sufrió controversias de rendimiento y sesgo de detección. Los
tamaños pequeños de muestra y la heterogeneidad en el informe de resultados dieron
como resultado información insuficiente para evaluar estos y otros tipos de materiales
de LIO para cirugía de catarata en ojos con uveítis.839 Por último, un estudio de 171
ojos encontró un buen perfil de biocompatibilidad y seguridad a largo plazo en ojos con
uveítis que reciben LIOs acrílicas hidrofóbicas.1029
Las complicaciones relacionadas con la lente intraocular pueden incluir
depósitos inflamatorios, formación de membranas en la superficie y complicaciones
capsulares inflamatorias capaces de causar subluxación de la LIO. Dejar el ojo
afáquico puede ser valorado en ojos uveíticos gravemente dañados con formación
extensa de membrana pupilar o ciliar o signos de inflamación intratable como
hipotonía y brotes severos.
En la mayoría de los casos, se prefiere la colocación estándar de los hápticos
del LIO en el saco capsular; sin embargo, la fijación del surco de los hápticos puede
permitir que la LIO bloquee la formación de adherencias iridocapsulares en ojos de
alto riesgo (por ejemplo, daño extenso del iris o sinequias posteriores preoperatorias).
Esta técnica no parece aumentar la inflamación postoperatoria.835 Con la colocación
en el saco capsular, una capsulorrexis de gran diámetro también puede disminuir el
riesgo de sinequias postoperatorias a la cápsula anterior.
Las LIOs de la cámara anterior pueden estimular más inflamación y pueden ser
problemáticas si la anatomía del ángulo se ve comprometida.
Aunque la pupila puede dilatarse mal en los ojos con uveítis, la manipulación
excesiva del iris debe minimizarse tanto como sea posible para evitar el
empeoramiento de la inflamación y la formación de sinequias posteriores. El uso
postoperatorio de agentes midriáticos tópicos de acción corta puede ayudar a prevenir
la formación de sinequias postoperatorias; sin embargo, la dilatación fija con agentes
ciclopléjicos de acción prolongada como la atropina puede conducir a la formación de
sinequias posteriores en midriasis.
Los corticosteroides adyuvantes en el momento de la cirugía (intravenosa,
periocular o intraocular) deben considerarse. (III, buena calidad, recomendación firme)
Los pacientes con uveítis tienen un mayor riesgo de exacerbación inflamatoria
postoperatoria. En el postoperatorio, los ojos con uveítis generalmente requieren una
mayor frecuencia y duración del tratamiento antiinflamatorio tópico y deben controlarse
de cerca para detectar complicaciones tales como iridociclitis grave, glaucoma
secundario, sinequias posteriores, membranas secundarias y EMC.1030 (III, buena
calidad, recomendación firme).

87
La inflamación posoperatoria y el EMC generalmente responden a tratamientos
antiinflamatorios. Al igual que con el tratamiento profiláctico preoperatorio, se
recomienda la coordinación postoperatoria del tratamiento de pacientes con uveítis
junto con el especialista en uveítis.

Cataratas en pacientes con solo un ojo funcional


Un paciente funcionalmente monocular es aquel que depende principalmente
del ojo que se considera para la cirugía de cataratas.
Puede haber una comorbilidad ocular significativa u otras características de alto riesgo
en tales ojos.1031,1032
Las indicaciones para la cirugía en el paciente funcionalmente monocular son
las mismas que para otros pacientes; es decir, cuando la visión afectada por cataratas
ya no satisface las necesidades del paciente y los beneficios anticipados de la cirugía
exceden los riesgos. La cirugía de cataratas para estos pacientes mejora la visión
funcional en comparación con la cirugía en pacientes con binoculares.1033
Cuando se contempla la cirugía de cataratas en un paciente funcionalmente
monocular, el oftalmólogo tiene la obligación de informar al paciente que la ceguera es
uno de los riesgos de la cirugía de cataratas y que también puede resultar con un
empeoramiento de la comorbilidad ocular después de la cirugía.1034 (III, buena calidad,
recomendación firme).
El oftalmólogo y el paciente deben considerar que retrasar la cirugía hasta que
la catarata esté muy avanzada puede aumentar el riesgo quirúrgico y retrasar la
recuperación visual (III, buena calidad, recomendación firme).

Cirugía del segundo ojo


Los estudios clínicos proporcionan evidencia convincente de que la visión
binocular supone una adición con sinergia con respecto a la visión monocular, en los
individuos que tienen agudezas visuales similares en los dos ojos y en niveles bajos
de iluminancia.1035-1040 Además, estos estudios demuestran que la ganancia binocular
o la sumatoria es menos probable cuando las agudezas visuales en los dos ojos los
ojos son diferentes o cuando el individuo es mayor.
Los pacientes con catarata y visión diferente en los dos ojos (o un ojo con
extracción de cataratas y el segundo ojo con cataratas) demuestran inhibición
binocular.1040 Un gran estudio epidemiológico demuestra que las personas que
exhiben inhibición binocular tienen más probabilidades de tener dificultades de
conducción en comparación con aquellos que no tienen inhibición binocular.1035 Es
importante discutir esto con pacientes que tienen anisometropía potencial antes de

88
proceder con la cirugía de cataratas del primer ojo. Estos datos en conjunto sugieren
una mejoría en la función visual binocular y la calidad de vida si la cirugía de cataratas
en el segundo ojo proporciona agudezas visuales similares en los dos ojos.
Los estudios que compararon los resultados de las cirugías de catarata de
primer y segundo ojo concluyeron que los pacientes que se sometieron a cirugía en
ambos ojos tuvieron una mejoría mayor en el estado funcional que aquellos que se
sometieron a cirugía en un solo ojo.117,1041-1046 Los pacientes que se sometieron a
cirugía en ambos ojos estaban significativamente más satisfechos con su función
visual que los pacientes que se sometieron a cirugía en un solo ojo.1041,1047 Otro
estudio demostró que el ojo con cataratas interfería con la función visual del ojo
pseudofáquico y que las quejas de discapacidad visual se eliminaban después de la
cirugía de segundo ojo.1048 Un estudio encontró que la estereopsis aumentó del 32%
de los pacientes después de la cirugía del primer ojo al 90% después de la cirugía del
segundo ojo.
Además, el campo de visión horizontal binocular mejoró en el 36% de los
pacientes. El número de pacientes capaces de cumplir con el estándar de conducción
aumentó del 52% después de la cirugía del primer ojo al 86% después de la cirugía
del segundo ojo.1049 La cirugía de cataratas para ambos ojos es un tratamiento
apropiado para pacientes con deficiencia visual bilateral inducida por cataratas.1041, 1043,
1044,1050
(I-, buena calidad, recomendación firme).
Una revisión de múltiples estudios controlados aleatorios mostró que, a largo
plazo, la cirugía de catarata en el segundo ojo no solo es clínicamente efectiva sino
que también se ha demostrado que es rentable.1051 Las indicaciones para la cirugía del
segundo ojo son las mismas que para el primer ojo.
El resultado de la cirugía en el primer ojo puede afectar a determinar el
momento de la cirugía del segundo ojo. En algunos pacientes, un inconveniente de la
ametropía reductora en el primer ojo operado puede ser la anisometropía. Esto puede
producir una alteración de la estereopsis y una reducción en la capacidad del paciente
para realizar actividades diarias. En pacientes cuya anisometropía interfiere con la
función visual, la cirugía del segundo ojo debe ser indicada en una etapa más precoz
del desarrollo de la catarata.1043,1052
En algunos pacientes, una lente de contacto puede resolver la anisometropía, y
la cirugía de cataratas puede diferirse. La determinación del intervalo apropiado entre
la cirugía del primer ojo y la cirugía del segundo ojo está influenciada por varios
factores: las necesidades y preferencias visuales del paciente, la agudeza visual y la
función del segundo ojo, la estabilidad médica y refractiva del primer ojo y la grado de
anisometropía. Antes de realizar una cirugía de segundo ojo, debe determinarse el

89
error de refracción del primer ojo para seleccionar la potencia de LIO apropiada para el
segundo ojo.1053,1054

Cirugía bilateral de cataratas inmediata y secuencial


La mayoría de los oftalmólogos no realizan cirugía de catarata bilateral
secuencial inmediata. La rápida recuperación visual y las bajas tasas de
complicaciones asociadas con esta cirugía bilateral bajo anestesia tópica, han llevado
a un mayor interés en este enfoque en algunos centros internacionales1055-1068)
particularmente en sistemas de atención médica con largos tiempos de espera para la
cirugía de cataratas en el segundo ojo.1055. 1065-1067
Ensayos comparativos prospectivos de extracción de catarata secuencial
inmediata (el mismo día) versus secuencial diferido (día diferente) documentan una
reducción de los costes con cirugía bilateral en el mismo día y una ventaja funcional a
corto plazo.1062-1067,1069,1070 Asumiendo que el paciente prefiere la cirugía de catarata de
ambos ojos, la cirugía bilateral secuencial inmediata tiene ventajas y desventajas que
deben sopesarse y discutirse cuidadosamente con el paciente.1071
En primer lugar, existe el riesgo de complicaciones con consecuencias de
potencial ceguera en ambos ojos, como endoftalmitis o TASS. Por esta razón, el
segundo ojo debe tratarse como el ojo de un paciente diferente usando preparación de
povidona yodada separada, campos diferentes, instrumentación diferente, y números
de lote de suministro como soluciones de irrigación, viscoelásticos y medicamentos
también diferentes. (III, buena calidad, recomendación firme).
En las revisiones publicadas, las complicaciones bilaterales son raras y el
procedimiento es seguro,1055-1061,1072,1073 pero ha habido informes de casos de
endoftalmitis bilateral con cirugía secuencial cuando no se siguieron estas pautas para
la separación estricta de las dos configuraciones quirúrgicas.1063,1064,1074,1075 Si se
produce una complicación intraoperatoriamente durante la primera cirugía ocular, la
cirugía en el segundo ojo debe suspenderse y realizarse en una fecha posterior (III,
buena calidad, recomendación firme).
Otra desventaja potencial de la cirugía bilateral secuencial inmediata es la
incapacidad para ajustar los planes quirúrgicos para el segundo ojo sobre la base de
los resultados de la cirugía de primer ojo.1054 Además de un resultado refractivo no
anticipado en el primer ojo, la selección del LIO para el segundo ojo también se puede
alterar porque el paciente decide un objetivo de refracción o tipo de LIO diferente
según el resultado del primer ojo.1054 Un estudio demostró que el 5% de los pacientes
necesitó un cambio en el poder de la LIO en función de los resultados del primer ojo,
aunque con la mejoría de la biometría preoperatoria e intraoperatoria, este número

90
debería mejorar con el tiempo.1076
Las indicaciones que se han reportado para la cirugía de cataratas bilateral
secuencial inmediata incluyen la necesidad de anestesia general en presencia de
cataratas visualmente significativas bilaterales, situaciones donde el viaje para la
cirugía y la atención de seguimiento es una dificultad significativa para el paciente, y
cuando la salud del paciente limite la cirugía a un solo encuentro quirúrgico.1056, 1059, 1068

Alta del centro quirúrgico


Criterios para dar el alta en un centro de cirugía mayor ambulatoria (CMA) :
- Constantes vitales estables
- Estado mental preoperatorio recuperado
- Vómitos y nauseas ausentes
- Dolor ausente o mínimo
- Acompañante disponible si es necesario
- El cuidado postquirúrgico ha sido revisado con el paciente/acompañante y
se han dado las instrucciones postoperatorias por escrito
- Se ha fijado una cita postoperatoria

Las complicaciones de naturaleza ocular o médica pueden ser indicación de


traslado y hospitalización postoperatoria. En el estudio de Pruebas Médicas en la
Cirugía de Cataratas (n=19.250 cirugías), se registraron 61 (0.3%) hospitalizaciones
235
el día de la intervención.

Las complicaciones oculares que pueden precisar hospitalización incluyen


hipema, PIO no controlada, amenaza o aparición de hemorragia supracoroidea
expulsiva, hemorragia retrobulbar, dolor grave, otros problemas oculares que
requieran tratamiento urgente u observación. Las complicaciones médicas incluyen
inestabilidad cardiaca o respiratoria, accidente cerebrovascular, diabetes mellitus o
hipertensión que requiera un tratamiento urgente, nausea o vómitos no controlados,
retención urinaria aguda, desorientación psiquiátrica aguda, u otras situaciones
médicas que requieran manejo con una monitorización cuidadosa en una unidad de
cuidados intensivos.

Las situaciones en las que debe garantizarse una observación cuidadosa


comprenden las siguientes:

- Situaciones médicas que requieran observación postoperatoria prolongada


por enfermeras u otro personal experimentado.

- Pacientes diagnosticados de enfermedad mental.

91
- Paciente dependiente (o no dispone de cuidado adecuado) durante el
período postoperatorio inmediato .

- El paciente funcionalmente es monocular y ha sido intervenido de cirugía


catarata en ese ojo.

Manejo postoperatorio
El oftalmólogo que interviene tiene la responsabilidad en la información
preoperatoria y en el cuidado postoperatorio del paciente, empezando con la
indicación de cirugía y terminando con la finalización del cuidado postoperatorio y la
1077
estabilidad médica del paciente. El oftalmólogo que realiza la cirugía posee una
perspectiva única y un conocimiento detallado del curso intraoperatorio del paciente,
respuesta a la cirugía y evolución postoperatoria. El periodo postoperatorio es el
tiempo donde ocurren la mayoría de las complicaciones y en el que se obtiene la
estabilidad de la función visual. El oftalmólogo que interviene adquiere una obligación
ética con el paciente hasta que se completa la rehabilitación postoperatoria.
El oftalmólogo que interviene también debería proporcionar aquellos aspectos
del cuidado postoperatorio que están dentro de las competencia exclusivas del
oftalmólogo (III, calidad buena, recomendación firme). Estas competencias no incluyen
necesariamente aquellas dentro del cuidado postoperatorio que puedan realizar por
ley el personal auxiliar. Si tal cuidado postoperatorio no es posible, el oftalmólogo que
realiza la intervención debe establecer antes de la cirugía el proceso para referir al
paciente y hacer el seguimiento con otro oftalmólogo. En Estados Unidos este proceso
232,1078
debe ser conocido y aprobado previamente por el paciente. El manejo compartido
(co-management) es la relación entre un cirujano oftalmólogo y un facultativo no
cirujano con el objetivo de compartir la responsabilidad en el cuidado postoperatorio de
un paciente. En Estados Unidos el paciente consiente por escrito ser tratado por varios
profesionales, los servicios que se aplican están dentro de las competencias de cada
profesional y existe un acuerdo por escrito entre los profesionales para compartir el
cuidado del paciente.
El oftalmólogo que realiza la cirugía tiene la obligación de informar a los
pacientes sobre los signos y síntomas de posibles complicaciones, cuidado de los
ojos, actividades, medicaciones, visitas y detalles para el acceso a urgencias (III,
calidad buena, recomendación firme). El oftalmólogo también debería informar a los
pacientes de la responsabilidad de seguir todas las recomendaciones e instrucciones
del postoperatorio y notificar rápidamente al oftalmólogo si ocurre un problema (III,
calidad buena, recomendación firme). Los pacientes deberían tener acceso a un

92
oftalmólogo si un problema grave ocurre (III, calidad buena, recomendación firme).
La mayoría de los oftalmólogos proporcionan los cuidados postoperatorios en
sus consultas. En Estados Unidos otros miembros del equipo de profesionales
relacionados con el cuidado de los ojos pueden participar en el manejo conjunto del
postoperatorio pero el oftalmólogo que interviene es el responsable ante el paciente de
aquellos aspectos delegados a otros profesionales relacionados con el cuidado de los
232
ojos. En este ámbito del manejo compartido no deben tener influencias las
1077
consideraciones económicas ya que no sería ético ni legal.
En Estados Unidos, la cesión por parte de un cirujano de responsabilidades
postoperatorias a otro facultativo no cirujano y los pagos correspondientes deben ser
completamente transparentes y sólo realizados tras el consentimiento informado por
escrito. Los manejos compartidos rutinarios (para información adicional ver
“Comprehensive Guidelines for the Co-Management of Ophthalmic Postoperative
1077
Care”).
Las pautas de tratamiento postoperatorias de antibióticos, corticosteroides,
1079
AINEs tópicos y analgésicos orales varían según los facultativos. No hay estudios
clínicos que establezcan el régimen óptimo de tratamiento con agentes tópicos. Por
tanto, es decisión del cirujano que interviene usarlos solos o en combinación y
establecer pautas adecuadas en el uso de agentes tópicos.
Las complicaciones de las medicaciones postoperatorias incluyen PIO elevada
con el uso de corticoides y reacciones alérgicas con antibióticos. En raras ocasiones,
lesiones corneales iatrogénicas tales como defectos epiteliales, ulceración estromal o
perforaciones son secundarias al empleo de AINES oculares tópicos.1080-1082

Seguimiento postoperatorio
La frecuencia de las revisiones postoperatorias se basa en la optimización del
resultado quirúrgico y el reconocimiento precoz y manejo de las complicaciones . Esto
requiere un diagnóstico exacto y tratamiento de los problemas postquirúrgicos
obteniendo una corrección óptica satisfactoria, educando y colaborando con el
paciente y el cumplimiento de las instrucciones postoperatorias. La tabla 5 nos indica
las pautas de seguimiento basada en un consenso ya que no existe una evidencia
definitiva del calendario postquirúrgico óptimo. Estudios prospectivos en el Reino
Unido han demostrado que tras una cirugía de cataratas sin complicaciones, el evitar
la revisión de las 24 horas se asocia a una frecuencia baja de complicaciones oculares
1083-1086
importantes.

93
Tabla 5. Calendario de Seguimiento Postoperatorio

Características del paciente Primera visita Visitas siguientes


Sin alto riesgo o signos o En las primeras 48 horas Frecuencia dependiendo
síntomas de posibles tras cirugía de refracción, función
complicaciones tras la visual y condición médica
cirugía de catarata de del ojo
pequeña incisión
Paciente monocular, En las primeras 24 horas Seguimiento necesario
complicaciones tras cirugía más frecuente
intraoperatoria; alto de
complicaciones
intraoperatorias tales como
picos tensionales de PIO

PIO= Presión intraocular

Los pacientes deben ser informados que tienen que contactar con el
oftalmólogo si presentan síntomas tales como una disminución importante de la visión,
dolor en aumento, enrojecimiento progresivo, inflamación periocular ya que algunos de
estos síntomas pueden ser el inicio de una endoftalmitis (III, calidad buena,
recomendación firme).

En ausencia de complicaciones, la frecuencia de visitas postoperatorias


depende del tamaño o configuración de la incisión, existencia de puntos de sutura y
cuando la refracción, función visual y la recuperación clínica sea estable. El aumento
de frecuencia de las visitas postoperatorias se realizan si aparecen hallazgos o
síntomas inusuales o si se detecta una complicación. El paciente debe tener acceso a
la consulta del oftalmólogo para preguntar dudas o acudir a revisión (III, calidad buena,
recomendación firme).

Las partes que debe incluir un examen postoperatorio incluyen:

- Anamnesis que incluya el empleo de la medicación postoperatoria, síntomas


nuevos y la percepción de la agudeza visual.

- Medida de la función visual (p.ej, agudeza visual, que incluya el test

94
estenopeico o refracción si procede

- Medida de la PIO

- Biomicroscopía con lámpara de hendidura

- Instrucciones y recomendaciones del cuidado al paciente o a su persona


responsables

- Plan de revisiones

Un examen de fondo de ojo está indicado si hay una sospecha o un alto riesgo
de problemas de segmento posterior. En ausencia de síntomas o complicaciones
quirúrgicas, ningún estudio ha demostrado que un examen de fondo de ojo pueda
detectar precozmente un desprendimiento de retina. Sin embargo, la dilatación es
fundamental en ciertas ocasiones para diagnosticar problemas oculares de segmento
anterior como una contracción capsular o una malposición de LIO u otros problemas
tales como el EMC.

Cuando la mejora visual postoperatoria es inferior a la esperada, el oftalmólogo


puede realizar test diagnósticos adicionales para evaluar las causas. Por ejemplo, si
se sospecha una maculopatía, la OCT o la angiografía fluoresceínica puede ser
apropiada para diagnosticar edema macular cistoide o difuso, membrana epirretiniana,
o DMAE. Al contrario, una topografía corneal nos serviría para diagnosticar
astigmatismo corneal irregular. La perimetría automática puede ayudarnos a detectar
problemas neurooftalmológicos. Se pueden hacer otras pruebas si procede.

Se recomienda una visita final refractiva para prescribir una refracción de gafas
si son necesarias para permitir una función visual óptima (III, calidad buena,
recomendación firme). El momento exacto de la prescripción refractiva depende de
las necesidades del paciente y su estabilidad refractiva. La suturas, si se han
empleado, se pueden quitar para disminuir el astigmatismo. La corrección óptica se
1087
prescribe después de 1 a 4 semanas tras cirugía de catarata de pequeña incisión y
entre 6 y 12 semanas si se ha realizado cirugía de catarata con incisión grande.

Opacificación Capsular Posterior


La opacificación de la cápsula posterior (OCP) ocurre frecuentemente tras la
cirugía de la catarata, independientemente del sistema utilizado, y puede causar un
descenso progresivo de la función visual. En un estudio comparativo, la incidencia de
OCP tras un año de evolución fue significativamente mayor en el grupo de pacientes
intervenidos mediante técnica extracapsular (ECCE) respecto al grupo de pacientes

95
operados con facoemulsificación .485,1088 La causa más frecuente de OCP es la
proliferación y metaplasia de las células epiteliales del cristalino que puedan quedar en
el interior del saco capsular tras la cirugía de la catarata.1089,1090
El inicio de la OCP tras la cirugía es variable.1091,1092 La frecuencia con la que
se realiza una capsulotomía posterior con láser de Nd:YAG también varía, oscilando
entre el 3% y el 53% a los 3 años, según autores.1093 El estudio de catarata PORT
reportó unas incidencia de OCP del 19% en los 4 primeros meses tras cirugía de
catarata.106 Más recientemente, estudios clínicos bien diseñados con seguimientos
entre 3 y 5 años de pacientes intervenidos con lentes intraoculares (LIOs) hidrofóbicas
o de silicona y de óptica con borde cuadrado indican tasas de OCP por debajo del
5%.1094-1097
Los pacientes jóvenes tienen a menudo mayor incidencia de OCP tras cirugía
de catarata que los mayores. En un estudio longitudinal realizado en Suecia se
comprobó que el 37% de los pacientes menores de 65 años habían sido tratados
mediante capsulotomía con láser Nd:YAG 10 años después de la cirugía mientras que
sólo el 20% de los mayores de 65 años lo habían requerido.1098
La información aportada por los resultados de un meta-análisis muestra la
eficacia de los diferentes tipos de material de la LIO y de diseño del borde de la misma
en la prevención de la OCP.533 Un análisis de 23 ensayos randomizados permitió
concluir que las LIOs acrílicas hidrofóbicas y de silicona con borde cuadrado tienen
menos riesgo de OCP y de capsulotomía con láser Nd:YAG que las LIOs acrílicas
hidrofílicas (hidrogel) y de PMMA. Un estudio de 2010 realizado por Cochrane que
incluía una revisión sistemática no aportó diferencias sistemáticas en la incidencia de
OCP dependiendo de los diferentes materiales de la LIO (PMMA, hidrogel, acrílica
hidrofóbica y silicona).1099 Sin embargo, las LIOs de hidrogel tenían unos índices de
OCP mayores y las de silicona los más bajos. Este mismo análisis mostraba unos
índices de OCP y de capsulotomía con láser Nd:YAG significativamente menores con
LIOs de óptica de borde cuadrado comparados con las de borde redondo. En 2013 un
análisis sistemático de 9 ensayos controlados y randomizados demostró índices de
OCP y de capsulotomía con láser de Nd:YAG tras 1 y 2 años después de la cirugía
mayores en aquellos casos intervenidos con LIOs hidrofílicas de borde cuadrado
comparados con los operados con LIOs hidrofóbicas también de borde cuadrado.1100 A
pesar de ello, un estudio randomizado indica que el efecto protector frente a la OCP
del borde cuadrado en LIOs hidrofóbicas comparado con las LIOs de PMMA y de
silicona de borde redondo sólo se da tras 12 años de evolución.1101
Hay fuertes evidencias que sostienen que la tasa de OCP es menor cuando el
borde de la capsulorrexis anterior solapa completamente la óptica de la LIO.1102-1104 Sin

96
embargo, la capsulorrexis podría ser un factor menos importante cuando se trata de
LIOs plegables acrílicas monobloque.1098
El pulido de la cápsula anterior tiene un efecto variable en la reducción de la
tasa de OCP.1105-1107 A pesar de ello, la fibrosis de la cápsula anterior y su contracción
son más frecuentes en ópticas de silicona que en acrílicas, y el pulido de la cápsula
anterior podría reducir estos fenómenos post-operatorios.1105.1106,1108 La contracción y
opacificación de la cápsula anterior son más frecuentes con lentes de bordes
cuadrados pero con discontinuidad entre la óptica y los hápticos que con aquellas con
diseño de borde cuadrado continuo 360º.1109 No hay diferencias en la incidencia de
OCP con la administración más prolongada de corticoides tópicos o de AINEs.883-885
Otra situación tratable mediante capsulotomía con láser Nd:YAG es el
Síndrome de Distensión Capsular caracterizado por la presencia de un fluido lechoso
detrás de la óptica de la LIO y el desplazamiento anterior de la misma con la
miopización consiguiente.
La capsulotomía posterior con láser Nd:YAG es un procedimiento quirúrgico
efectivo para aclarar la vía óptica, restaurar la función visual y mejorar la sensibilidad
al contraste.1110 La indicación para realizar una capsulotomía con láser Nd:YAG es la
presencia de una OCP consistente que interfiera con las necesidades funcionales del
paciente o que impida prácticamente la visualización del fondo de ojo. No se debería
decidir la realización de una capsulotomía sin valorar previamente los beneficios y los
riesgos de la cirugía láser (III, buena calidad, recomendación firme).
Es posible indicar la realización de una capsulotomía posterior temprana en
pacientes con LIOs multifocales debido al mayor impacto funcional que una OCP va a
producir en condiciones de bajo contraste y deslumbramiento. Tanto las LIOs
multifocales como la OCP temprana reducen la sensibilidad al contraste. No se debe
realizar una capsulotomía con láser de forma profiláctica (i.e., cuando la cápsula sigue
estando clara) (III, buena calidad, recomendación firme). Por otro lado puede
realizarse una capsulotomía con láser Nd:YAG bilateral el mismo día si así lo indica el
especialista. Ahora bien, el ojo no debe tener inflamación alguna y la LIO debe
permanecer estable antes de realizar una capsulotomía con láser Nd:YAG1101 (III,
buena calidad, recomendación firme).
Las complicaciones de una capsulotomía con láser Nd:YAG incluyen aumento
de la presión intraocular,1111 desprendimiento de retina, edema macular quístico, daño
corneal, iritis, vitritis, daño de la LIO y dislocación de la LIO.1112 Han sido descritos
casos de formación de agujero macular1113,1114 y endoftalmitis asintomática1115 tras la
realización de capsulotomía con láser Nd:YAG. Una capsulotomía puede dificultar el
recambio de una LIO. La miopía axial aumenta el riesgo de desprendimiento de retina

97
tras capsulotomía con láser Nd:YAG,1116 de la misma forma que cualquier patología
vítreo retiniana previa, el género masculino, la edad temprana, el prolapso de vítreo en
la cámara anterior y la extensión espontanea de la capsulotomía.1117 En dos series de
casos se informa de una incidencia de 0% a 0.4% de desprendimiento de retina de 1 a
8 años tras la realización de la capsulotomía con láser.705,1108 En una de estas series
no hubo desprendimiento de retina en ojos con longitud axial inferior a 24.0 mm.705 Un
estudio de control de casos permitió concluir que en la ausencia de rotura de cápsula
posterior durante el transcurso de la cirugía de catarata, la capsulotomía con láser
Nd:YAG subsiguiente no aumentaba el riesgo de desprendimiento de retina.1119
En la ausencia de factores de riesgo que pudiesen elevar la PIO, la profilaxis
rutinaria con agentes oculares hipotensivos en el momento de la capsulotomía no
tiene una justificación clara en la literatura.1120,1121 Sin embargo, con factores de riesgo,
como puede ser la existencia previa de glaucoma, una variedad amplia de
hipotensores han demostrado su eficacia para neutralizar una subida de la PIO.1122-1127
En consecuencia, en pacientes de alto riesgo, el cirujano debería controlar la
PIO en el postoperatorio inmediato (III, buena calidad, recomendación firme). El
tratamiento con corticoides, AINEs o colirios ciclopléjicos será discrecional
dependiendo de los factores de riesgo del paciente y de las preferencias del cirujano.
Debido a que los desgarros o desprendimientos de retina son acontecimientos
agudos que pueden ocurrir semanas o años después de una capsulotomía con láser,
es poco probable que, en la ausencia de síntomas, un examen rutinario de retina con
dilatación pupilar sirva para detectar una patología de retina que requiera un
tratamiento. Sin embargo, educar a los pacientes de alto riesgo sobre los síntomas de
un desgarro o un desprendimiento de retina puede facilitar un diagnóstico precoz.1128

PROVISIÓN DE SERVICIO Y ÁMBITO DE ACTUACIÓN

El papel del oftalmólogo que realiza la cirugía de cataratas es confirmar su


presencia, determinar la necesidad de cirugía, y formular y llevar a cabo un plan de
tratamiento, incluidos los cuidados postoperatorios.231,232 El diagnóstico y el
tratamiento requieren experiencia médica, habilidades quirúrgicas, y equipos técnicos
especializados. La formación, la experiencia clínica y el juicio del oftalmólogo son
necesarios para evaluar los factores médicos, oculares y psicosociales necesarios
para determinar la idoneidad y el momento de la cirugía (III, buena calidad,
recomendación firme). La cirugía de cataratas, incluido el uso del láser de

98
femtosegundo, debe ser realizada únicamente por un oftalmólogo debidamente
capacitado.1129 (III, buena calidad, recomendación fuerte).
Si bien la realización de ciertos procedimientos diagnósticos (por ejemplo,
medición de la PIO, refracción, biometría) puede delegarse en personal debidamente
capacitado y supervisado por el oftalmólogo, la interpretación de estos procedimientos
requiere el juicio clínico del oftalmólogo (III, buena calidad, recomendación fuerte).
Casi toda la cirugía de cataratas se realiza en un entorno ambulatorio, que
puede ser dentro de un departamento ambulatorio con base en un hospital (CMA-H) o
en un centro de cirugía ambulatoria independiente (CMA-I). Una revisión Cochrane ha
concluido que no hay diferencia en el resultado o aumento del riesgo de
complicaciones postoperatorias entre la cirugía de catarata para pacientes
ambulatorios y hospitalizados.1130,1131
Las unidades de cirugía ambulatoria deben cumplir con las disposiciones
regulatorias legales tanto a nivel local, como autonómico y estatal (III, buena calidad,
recomendación fuerte). La cirugía con ingreso puede ser necesaria si se programan
técnicas quirúrgicas o anestésicas complejas, procedimientos múltiples, o se requieren
cuidados agudos o intensivos postoperatorios.

ASESORAMIENTO Y DERIVACIÓN

El paciente debe ser informado preoperatoriamente sobre la posibilidad de que


continúe la disfunción visual después de la cirugía de cataratas y la posibilidad de
rehabilitación en tales casos.1132 (III, buena calidad, recomendación fuerte). Más
información sobre rehabilitación visual, incluidos materiales para pacientes, está
disponible en www.aao.org/smart-sight-low-vision.
Se debe considerar la derivación apropiada a un especialista cuando el curso
postoperatorio no se lleva a cabo según lo esperado o no responde al tratamiento
estándar. Ejemplos incluyen inflamación persistente, edema macular quístico que no
responde al tratamiento o glaucoma no controlado.

CONSIDERACIONES SOCIOECONÓMICAS

La cirugía de catarata en los Estados Unidos


En 2010 se realizaron un total de 1,82 millones de procedimientos de cataratas

99
en beneficiarios de Medicare que no estaban afiliados a compañías de asistencia
sanitaria. Utilizando proyecciones de crecimiento y distribución de la población y edad
actual, en los Estados Unidos se realizarán aproximadamente 3,3 millones de cirugías
en 2020 y 4,4 millones en 2030, entre las personas mayores de 65 años.1133 Un
estudio longitudinal de estadounidenses de 62 años o más (n = 8670 en 1998)
determinó que la tasa anual de cirugía de cataratas era del 5,3% para el período
comprendido entre el 1 de enero de 1995 y el 31 de diciembre de 2002.1134 El estudio
también encontró que la prevalencia de pseudofaquia unilateral aumentó del 7,6% en
1998 (n=8670) al 9.8% en 2002 (n=6199) y que la prevalencia de pseudofaquia
bilateral aumentó de 10.5% en 1998 a 22.3% en 2002. Adicionalmente, en 2014 el
Beaver Dam Eye Study concluyó que la incidencia de extracción de cataratas había
aumentado en los últimos 20 años en personas mayores de 65 años, particularmente
en aquellos sin opacidades cristalinianas clínicamente significativas y en los que
tenían agudezas visuales mayores de 20/40 cinco años antes de llevarse a cabo la
facoextracción.1135
Cuando se analizan poblaciones que residen en diferentes estados o áreas
metropolitanas, existe cierta variación en la tasa de cirugía de cataratas, pero estas
diferencias son relativamente bajas en comparación con las variaciones geográficas
observadas con otros procedimientos quirúrgicos. En un estudio, los factores
asociados con una mayor tasa de cirugía de catarata fueron el sexo femenino, residir
en latitudes más hacia el sur, una mayor concentración de optometristas en un área
geográfica específica y unas tarifas más en los baremos.1136 Una mayor concentración
de oftalmólogos no se asoció con una mayor tasa de cirugía de cataratas. Una menor
probabilidad de someterse a cirugía de cataratas fue reportada entre los beneficiarios
afroamericanos del Medicare en comparación con los estadounidenses caucásicos.1136
La tasa de cirugía de cataratas en la Veterans Health Administration (VHA) osciló
entre 105 y 134 por cada 10.000 beneficiarios de VHA en 2007. Estas cifras incluyen
la cirugía realizada tanto en hospitales propios de la VHA como ajenos, pero pagados
por la VHA.1137
El empleo de la cirugía de catarata en los Estados Unidos es apropiado para la
mayoría de los casos estudiados. Un estudio en 10 centros universitarios demostró
que el 2% de las cirugías realizadas se clasificaron como inadecuadas según los
registros disponibles.1138 Una calificación inapropiada significaba que los riesgos de la
cirugía eran superiores a los beneficios potenciales según la clasificación de un panel
de expertos. El porcentaje considerado inapropiado en este estudio es consistente con
estimaciones anteriores del 2,5% por la Oficina de Contabilidad General de los
Estados Unidos en 1993, y del 1,7% por el Inspector General de EE.UU.1138 Las

100
calificaciones de adecuación de cirugía de cataratas son comparables con la tasa
encontrada para el by-pass aorto-coronario (2.4% inapropiada) e inferior a la tasa de
adecuación de la endarterectomía carotídea (10.6% inapropiada).1139,1140 Los criterios
para la adecuación de la cirugía de catarata se basaron en indicadores de agudeza
visual y deterioro funcional, como la dificultad para conducir, leer y otras actividades
de la vida diaria. El estudio reveló que la información registrada variaba,
particularmente en el deterioro funcional, por lo que resultaba apropiado una mayor
atención para documentar correctamente el deterioro funcional específico. Un estudio
de beneficiarios de Medicare en 13 grandes áreas de los Estados Unidos encontró que
la cirugía de cataratas se clasificó entre los procedimientos con la menor variación en
el uso.1141 Además, los programas de segunda opinión implementados para la cirugía
de cataratas no redujeron las tasas quirúrgicas, porque las recomendaciones iniciales
para la cirugía fueron apropiadas.
La validez de la metodología de idoneidad utilizada para evaluar la utilización
de la cirugía de catarata fue respaldada por un estudio de la asociación entre la
clasificación de idoneidad y la agudeza visual postoperatoria.1142 Estudios más
recientes han agregado un cuestionario de función visual autoinformado.1143 Para una
muestra de 768 pacientes, el 89% de los que recibieron cirugías calificadas como
apropiadas tuvieron una mejoría de la agudeza visual de al menos 2 líneas
postoperatorias. Para el grupo que tuvo cirugías calificadas como inapropiadas, el
36% tuvo una mejoría de la agudeza visual de al menos 2 líneas postoperatorias. Este
hallazgo sugiere que el beneficio funcional de la cirugía de cataratas puede ser
impredecible y no siempre preciso preoperatoriamente en algunos individuos.

Coste de la cirugía de catarata en los Estados Unidos


Desde que se iniciaron las primeras CMA-I a principios de la década de 1970,
ha habido un movimiento significativo de cirugía ocular desde las unidades de CMA-H
a las CMA-I. Según la Comisión Asesora de Pagos del Medicare, las CMA-I pueden
ofrecer ubicaciones más convenientes, tiempos de espera más cortos y horarios más
accesibles para los pacientes, en comparación con las CMA-H.1144 En 2009, el 69% de
las cirugía de cataratas con implante de LIO se realizó en unidades CMA-I.1144 Los
pagos del Medicare a CMA-I para todos los tipos de cirugía en 2009 totalizaron 3.200
millones de dólares y 102 dólares por beneficiario.1144 La cirugía de cataratas con
implantación de LIO fue el servicio quirúrgico más frecuentemente realizado en los
CMA-I en 2009, representando el 18% del volumen.1144 Los procedimientos oculares
representaron el 46% del total de los pagos del Medicare a CMA-I. En 2010, el pago
de Medicare a un CMA-I por cirugía de catarata fue de 961,34 dólares y de 1.637,15 a

101
un CMA-H. Los pagos de co-aseguramiento de los pacientes son más bajos en una
instalación de CMA-I (192 dólares) en comparación con una de CMA-H (327 dólares).
La cirugía de cataratas con implante de LIO representó el 40% de los pagos por
procedimientos oculares del Medicare.
La Encuesta Nacional de Cirugía Ambulatoria de 2006 realizada por el Centro
Nacional de Estadísticas de Salud del Centro para el Control y la Prevención de
Enfermedades, determinó que el tiempo total de quirófano (incluyendo cirugía y
rotación) era el 50% más largo en CMA-H.1145
En 2010, el promedio nacional de reembolso para el cirujano por cirugía de
catarata / implantación de LIO fue de 713,86 dólares. Desde la instauración en 1992
de la Escala de Valor Relativo Basado en Recursos, ha habido una disminución del
40% en esta tarifa, no ajustada por la inflación. El coste total de la cirugía de cataratas
/ implantación de LIO para un beneficiario del Medicare en el entorno de una CMA-I
fue de aproximadamente 2.335 dólares en 2010. Esto incluye la consulta inicial, así
como la refracción, biometría, derechos de quirófano, honorarios profesionales de
cirujano y anestesista, y medicamentos. El copago del paciente del Medicare es de
aproximadamente 450 dólares. Por lo general el coste por cirugía de catarata /
implantación de LIO será aproximadamente un 50% más alto en una CMA-H que en
una CMA-I. En el programa de tarifas médicas de 2016, la catarata (código 66984) se
calculó en 18,11 unidades de valor relativo (factor de conversión por unidad = 35,8043
dólares). En general, esto representa una reducción del 1% desde 2015 de 650,40 a
642,39 dólares, con el consenso actual de que el reembolso para la cirugía de
cataratas continuará disminuyendo en el futuro.
La cirugía de cataratas con implante de LIO fue la operación más frecuente y
de mayor gasto individual del apartado B de procedimientos del programa Medicare,
según los baremos aprobados en dicho apartado. En 2009 (último año disponible), el
pago por catarata fue de 2.100 millones de dólares, que representan el 1,8% del total
de cargas permitidas.1146

Coste-efectividad de la cirugía de catarata


Los métodos para evaluar el coste de una intervención quirúrgica ajustado al
buen uso de los recursos disponibles incluyen los cálculos de coste-efectividad o de
coste-utilidad. El año de vida ajustado por calidad (AVAC) es una medida del peso de
la enfermedad, que incluye tanto la calidad como la cantidad de vida vivida. Se usa
para evaluar el valor monetario de una intervención médica. El AVAC se basa en la
cantidad de años de vida que agregaría la intervención. A cada año en perfecto estado
de salud se le asigna el valor de 1,0 y de ahí hasta un valor de 0,0 para la muerte. Si

102
los años adicionales no se vivieran en plena salud, por ejemplo, si el paciente
estuviera ciego, perdiera una extremidad o tuviera que usar una silla de ruedas, los
años de vida adicionales recibirán un valor entre 0 y 1. El AVAC se usa en el análisis
del coste-utilidad para calcular la relación entre el coste y la mejora de AVAC y
comparar el valor de las intervenciones de diferentes condiciones de salud. El coste
más bajo por AVAC representa una intervención médica más rentable.
El coste hipotético por AVAC ganado para la cirugía de cataratas en un ojo se
estimó en 4.500 dólares en Suecia1147 y 2.023 dólares en los Estados Unidos.1148 En
un estudio realizado en 2003, el coste estimado por AVAC ganado para la cirugía de
catarata en el segundo ojo fue de 2.727 dólares.1149 Estos cálculos son favorables si
los comparamos con otros procedimientos quirúrgicos o tratamientos médicos. La
cirugía del bypass coronario de un solo vaso para la enfermedad de la arteria
descendente anterior cuesta 7.000 dólares / AVAC, el tratamiento de la hipertensión
arterial cuesta 58.000 dólares / AVAC, y los costes de diálisis peritoneal ambulatoria
ascienden a 90.000 dólares / AVAC. Un estudio evaluó en 2012 el coste-utilidad de la
cirugía de cataratas en Estados Unidos y comparó los datos con los de 2000. Los
autores midieron la ganancia de valor del paciente en AVAC y el porcentaje de
ganancia en la calidad de vida, así como la razón coste-utilidad usando los dólares
gastados por AVAC ganados. Sus resultados mostraron que la cirugía de catarata en
el primer ojo confirió 1,6212 AVAC durante 13 años, junto a un 20,8% de aumento en
la calidad de vida. La cirugía bilateral de catarata confirió 2,8152 AVAC durante 13
años, y una mejora del 36,2% en la calidad de vida. El coste médico directo para la
cirugía de catarata unilateral fue de 2.653 dólares en 2012, un 34,2% menos que en
2000 y un 85% menos que en 1985. La conclusión fue que la cirugía de catarata en
2012 mejoraba la calidad de vida y era altamente económica (coste-efectiva). La
cirugía de cataratas arrojó un extraordinario rendimiento financiero de inversión del
4567% para la sociedad en el modelo de 13 años.1150
La tecnología médica es valiosa si los beneficios de los avances superan a los
costes. Un estudio analizó los avances tecnológicos en el tratamiento de cinco
afecciones, incluidas las cataratas.1151 En cuatro de ellas (ataques cardíacos, bebés
con bajo peso al nacer, depresión y cataratas), el beneficio estimado de los cambios
tecnológicos fue mucho mayor que el coste. Los avances en la cirugía de cataratas
desde finales de los 60s hasta el presente han tenido como consecuencia una mayor
seguridad y mejores resultados. Una estimación del valor actual del beneficio de la
cirugía de catarata alcanza una cifra de 95.000 dólares, el cual es mucho mayor que
los costes de tratamiento estimados entre 2.300 y 3.000 dólares. Este dato es
comparativamente favorable con respecto a los valores actuales estimados para

103
tratamientos de otras afecciones: 20.000 dólares para el cáncer de mama, 6.000 para
la depresión, 240.000 para un bebé con bajo peso al nacer y 70.000 dólares para un
ataque cardiaco. Los diversos análisis sugieren que, en términos relativos, la cirugía
de cataratas es muy rentable y beneficiosa para el paciente y la sociedad.1152 El coste-
efectividad de las LIO de nueva generación, como por ejemplo las LIO tóricas, fue
superior al coste de por vida de las gafas.1152

Otras consideraciones
La cirugía de catarata es el procedimiento más rentable que se realiza
actualmente en medicina.1150,1153,1154 La cirugía de catarata bilateral secuencial
inmediata (CCBS-I) puede ser más coste-efectiva que la cirugía de catarata bilateral
secuencial demorada (CCBS-D).1069 Con el progresivo envejecimiento de la población
mundial, los costes significativos de la cirugía de cataratas continuarán aumentando.
Puesto que la cirugía de catarata es tanto segura como coste-efectiva, es importante
evaluar prácticas no probadas y potencialmente innecesarias mediante estudios
controlados de resultados quirúrgicos. Por ejemplo, un trabajo evaluó un
procedimiento para un uso seguro y efectivo de colirios multidosis en pacientes
operados de catarata y su coste-beneficio.1155 En muchos países, los protocolos de
asepsia y esterilización para cirugía ocular han sido definidos arbitrariamente por las
agencias nacionales reguladoras. Muchas de estas medidas se originaron a partir de
estudios en especialidades no oftalmológicas y pueden no ser validadas
específicamente para cirugía oftálmica, donde la fuente de la mayoría de las
infecciones es el propio párpado del paciente y la flora ocular externa. Por ejemplo,
usando protocolos de control de infección basados en un monitoreo continuo de
resultados, un hospital oftalmológico en India publicó una tasa de endoftalmitis de tan
solo un 0,09% (0,02% de casos de facoemulsificación) en más de 42.000 cirugías de
cataratas consecutivas usando esterilización de vapor de ciclo corto y reutilización
continua de batas, guantes, tubos quirúrgicos y soluciones de irrigación.349 Las
agencias reguladoras no deben imponer arbitrariamente nuevas medidas de control de
infecciones más costosas para la cirugía oftálmica sin un soporte basado en la
evidencia (III, buena calidad, recomendación fuerte).
La nueva tecnología en cirugía de cataratas, que incluye LIO avanzadas y láser
de femtosegundo, representa un mayor gasto de bolsillo para los pacientes con
cataratas. Actualmente, estas tecnologías se usan en una pequeña parte del total,
pero se espera que aumenten en los próximos años. Aunque algunos beneficios de
estas nuevas tecnologías son claros, otros siguen siendo ambiguos. Su empleo se
añade a la carga económica del paciente.494

104
Sistema de información de calidad médica
El programa sobre sistemas de información de la calidad médica, lanzado
inicialmente por los Centros para Servicios del Medicare y Medicaid en julio de 2007,
fomenta la mejora de la calidad mediante el uso de medidas de rendimiento clínico en
una variedad de condiciones. La información más reciente sobre este programa está
disponible en www.aao.org/pqrs.

105
APENDICE 1. CRITERIOS CENTRALES DE CALIDAD DE
CUIDADO OFTALMICO

Proporcionar una atención de calidad es la mayor obligación ética del médico,


y es la base de la confianza que la sociedad deposita en la figura del médico
(Comité de la Asociación Médica Americana, 1986).

La calidad en la asistencia oftalmológica, tiene por finalidad última servir los intereses
del paciente. La discusión que se presenta a continuación, trata de caracterizar los
elementos centrales de dicha atención.

El oftalmólogo es ante todo un médico, y como tal debe demostrar preocupación por el
paciente, y utilizar la ciencia y el arte médico para aliviar el sufrimiento y el temor del
paciente. A través de un proceso de formación continuada, y mediante la constante
evaluación de su conocimiento y habilidades, el oftalmólogo debe esforzarse por
desarrollar y mantener sus habilidades clínicas al máximo nivel, para poder prestar la
mejor atención posible a las necesidades de sus pacientes. El oftalmólogo debe
hacerse responsable de que los pacientes reciban los cuidados que precisan
directamente o si esto no es posible, referir al paciente a otros profesionales con
capacidad para proporcionar dichos cuidados, y participar en actividades dirigidas a la
promoción de la salud y la prevención de la enfermedad y la discapacidad.

El oftalmólogo debe tomar conciencia de que la enfermedad conduce al paciente a un


estado de dependencia, y en todo momento debe respetar la dignidad e integridad de
sus pacientes y no aprovecharse de su vulnerabilidad.

La atención oftalmológica de calidad, entre otros, debe caracterizarse por los


siguientes atributos:

- La calidad en la atención médica descansa sobre el establecimiento de una


buena relación médico-paciente. El oftalmólogo debe ser consciente de la
importancia que tiene el establecimiento de una buena comunicación con
sus pacientes, y escuchar con atención sus necesidades y preocupaciones,
al mismo tiempo que instruye a sus pacientes acerca del curso de su
enfermedad, su pronóstico y las opciones terapéuticas disponibles. Esta
comunicación resulta fundamental para conseguir que el paciente participe

106
en la toma de decisiones, mejorar su motivación y el cumplimiento
terapéutico, y aliviar sus miedos y preocupaciones. Para ello es vital que la
comunicación se adapte a las características físicas, intelectuales y
emocionales de cada paciente concreto.

- El oftalmólogo debe valerse de su mejor criterio a la hora de elegir las


mejores alternativas diagnósticas y terapéuticas y determinar la frecuencia
de las revisiones, siempre prestando especial atención a la urgencia del
proceso y a las características, necesidades y deseos únicos de cada
paciente.

- El oftalmólogo llevará a cabo tan sólo aquellos procedimientos para los que
esté adecuadamente entrenado, experimentado y capacitado, en función de
la urgencia del problema y de la disponibilidad y accesibilidad de otros
profesionales.

- Debe asegurarse a los pacientes el acceso y la continuidad de los cuidados


oftalmológicos que precisen. Con esta finalidad, deberán seguirse las
siguientes directrices: 



- El oftalmólogo elegirá la opción terapéutica más adecuada y el


momento más oportuno para aplicarla en función de su capacidad.

- Cuando opera, el oftalmólogo programará la cirugía, de modo que


pueda proporcionar al paciente los cuidados preoperatorios y
postoperatorios que precise.

- Cuando el oftalmólogo no esté disponible, deberá informar a sus


pacientes acerca de adonde deben dirigirse para recibir atención
oftalmológica.

- Cuando las circunstancias lo aconsejen, el oftalmólogo remitirá al


paciente a otro profesional, teniendo siempre en consideración la
urgencia de la situación, las necesidades del paciente y la
cualificación, disponibilidad y accesibilidad de los profesionales a los
que se deriva el paciente.

- Cuando el oftalmólogo derive al paciente a otro profesional, tendrá


en cuenta la situación oftalmológica y médica del paciente y sugerirá
otros profesionales en función de su capacitación, competencia y

107
accesibilidad. Estos profesionales recibirán completa y detallada
información acerca del problema para poder proporcionar de forma
efectiva y eficiente el mejor tratamiento posible, y responderán al
oftalmólogo que ha realizado la derivación del mismo modo.

- Es responsabilidad del oftalmólogo conservar en sus archivos la


información médica completa y precisa.

- Cuando se solicite de un modo adecuado, el oftalmólogo


proporcionará un informe preciso y completo que contenga toda la
información relevante en su poder.

- El oftalmólogo revisará los resultados de las interconsultas y


pruebas de laboratorio que solicite, de forma diligente y efectiva, y en
función de los resultados tomará las medidas necesarias.

- El oftalmólogo y todos los profesionales que participen en la


asistencia a los pacientes se identificaran de forma debida durante el
proceso de atención al paciente.

- En el caso de aquellos pacientes cuyas patologías no respondan de


forma favorable al tratamiento y para los cuales no existan otras
alternativas terapéuticas, el oftalmólogo informará de un modo
profesional acerca de los servicios sociales y de rehabilitación que
pudieran ayudar al paciente y si lo considera apropiado, referirá al
paciente a los mismos.

- Antes de someter al paciente a procedimientos terapéuticos o


procedimientos diagnósticos invasivos, el oftalmólogo estudiará la
enfermedad del paciente con profundidad, realizando una buena historia
clínica y sometiendo la paciente a los estudios preoperatorios que considere
necesarios. Además, debe proporcionar la paciente información precisa
acerca del diagnóstico (naturaleza de su enfermedad; objetivo, riesgos,
beneficios y probabilidad de éxito del tratamiento propuesto, así como de
posibles alternativas terapéuticas, y de los riesgos y beneficios derivados de
optar por la abstención terapéutica).

- El oftalmólogo ira incorporando la nueva tecnología (fármacos, dispositivos,


técnicas quirúrgicas...), de un modo prudente, teniendo en cuenta el coste y

108
el potencial beneficio en relación con las alternativas terapéuticas
establecidas cuya eficacia y seguridad ya ha sido contrastada.

- El oftalmólogo mejorará la calidad de la atención que dispensa a sus


pacientes revisando periódicamente sus resultados en relación con los
estándares establecidos y revisando y modificando su práctica clínica y sus
técnicas quirúrgicas.

- El oftalmólogo mejorará la calidad de la atención que dispensa a sus


pacientes, manteniendo una comunicación fluida con sus colegas a través
de los canales apropiados, e incorporando el conocimiento que obtiene de la
investigación y práctica clínica. En este sentido tiene la obligación de alertar
a sus colegas ante la detección de tasas de complicaciones o problemas
inesperados en relación con el uso de nuevos fármacos, dispositivos o
procedimientos.

- El oftalmólogo realizará su actividad en instalaciones adecuadas y dotadas


del personal necesario, de modo que sea posible responder de forma
apropiada a las complicaciones oculares o sistémicas que pudieran
presentarse, requiriendo atención inmediata.

- El oftalmólogo proporcionará atención oftalmológica de un modo coste-


efectivo, no comprometiendo de modo alguno los estándares aceptados de
calidad.

Revisado por: Consejo


Aprobado por: Junta directiva
12 de Octubre de 1988
2a impresión: Enero de 1991
3a impresión: Agosto 2001
4aimpresión: Julio 2005 


109
APENDICE 2. CÓDIGOS DE LA CLASIFICACIÓN
INTERNACIONAL DE LAS ENFERMEDADES Y
PROBLEMAS DE SALUD RELACIONADOS (CIE)

Catarata, que incluye entidades con las siguientes clasificaciones ICD-10

CIE-10 MC

CRE Cortical
H25.01-

CRE Subcapsular anterior


H25.03-

CRE Subcapsular posterior H25.04-

Otras cataratas incipientes relacionadas con la


H25.09-
edad (coronal, puntata)

CRE nuclear H25.1-

CRE, tipo morganiano (catarata hipermadura) H25.2-

Formas combinadas de CRE H25,81-

Catarata total o madura H25,89 Otras CRE

CRE = Catarata relacionada con la edad; CIE = Clasificación internacional de enfermedades; MC =


Modificación clínica empleada en Estados Unidos; (-) = 1, ojo derecho; 2, ojo izquierdo; 3, bilateral

110
APÉNDICE 3. NUTRICIÓN Y CATARATAS

La mayoría de los estudios controlados aleatorizados de suplementos nutricionales no han


demostrado un efecto beneficioso de dosis altas de suplementos en la progresión o el
desarrollo de cataratas (Tabla A3-1). Estudios de observación de nutrición y cataratas con más
1156
de 10.000 participantes (Tabla A3-2) han arrojado que no existe relación o una reducción
208-210,1157-1159
del riesgo de cataratas.

TABLA A3-1 RESUMEN DE ENSAYOS CONTROLADOS ALEATORIZADOS SOBRE SUPLEMENTOS


NUTRICIONALES Y CATARATAS
Estudio Fecha de Tamaño Resultados
Publicación de la
Muestra
Beta Caroteno
Estudio1160 del 1998 28934 No hay efectos del
alfa-tocoferol, hombres beta-caroteno en el
betacaroteno riesgo en la cirugía de
cataratas
Estudio de la 2003 22071 No hay efectos del
Salud de tratamiento en el
Médicos1161 desarrollo de cataratas
Para actuales
fumadores desde el
inicio, los suplementos
parecieron disminuir su
riesgo de exceso en
aprox. un cuarto
Estudio de Salud 2004 36735 No hay efectos del
Femenina1162 mujeres tratamiento en el
desarrollo de cataratas
Luteína/Zeaxantina
Enfermedad Ocular Senil 2013 3159 No hay efecto en el
Estudio 2 (ARED2)202 índice de cirugías de
cataratas, en el
desarrollo de cataratas
subcapsulares
posteriores o en la
Multivitamínicos/Minerales Pérdida de visión
Catarata 1993 2141 36% de reducción en el
Lixiana1163 desarrollo de cataratas
nucleares en una

111
población con
deficiencias
nutricionales

Suplementos 2008 1020 34% de reducción en


Nutricionales y catarata nuclear; riesgo
Catarata Senil 206 duplicado de catarata
subcapsular posterior
Estudio de la 2014 11497 El uso a largo plazo de
Salud de Médicos hombres multivitamínicos
II 207 disminuyó
moderadamente el
riesgo (9% más bajo) de
catarata nuclear
Ácidos Grados Poliinsaturados de Cadena Larga Omega-3 3159
Enfermedad Ocular 2013 Sin efecto en la
Senil Estudio 2 progresión de las
(ARED2)202,1164 cataratas
Riboflavina/Niacina Catarata Lixiana 1993 3249
1163

44% de reducción del


desarrollo de cataratas
nucleares en una
población con
deficiencias
nutricionales
Selenio
Ensayo de 2015 11267 No hay efectos del
Prevención del hombres selenio el desarrollo de
Cáncer con Selenio cataratas
y Vitamina E
(SELECT). Fines
Oculares
Vitamina C y E
Estudio de la Salud 2010 11545 No hay efecto en el
de los Médicos II1165 hombres desarrollo de cataratas
de C por si sola, E por si
sola o C y E

112
TABLA A3-1 RESUMEN DE ENSAYOS CONTROLADOS ALEATORIZADOS SOBRE SUPLEMENTOS
NUTRICIONALES Y CATARATAS (CONTINUACIÓN)
Estudio Fecha de Tamaño Resultados
Publicación de la
Muestra
Vitamina C, E y Beta-Caroteno
Estudio de las Enfermedades 2001 4629 No hay efecto del tratamiento en el
Oculares Seniles1166 desarrollo o progresión de las
cataratas
Estudio de los Antioxidantes 2006 798 No hay efectos del tratamiento en la
en la Prevención de las progresión de las cataratas
Cataratas1167
Ensayo Roche Europeo- 2002 297 No hay efecto del tratamiento en la
Americano de Cataratas1168 progresión de las cataratas en el
grupo del Reino Unido; ligero efecto
positivo en los participantes de EEUU.
Vitamina E
Estudio del alfa-tocoferol y 1998 28934 No hay efecto de la vitamina E en el
el beta-caroteno1160 riesgo de cirugía de cataratas
Estudio SELECT de Terminales 2015 11267 No hay efecto de la vitamina E en el
Oculares hombres riesgo de desarrollo de cataratas
Ensayo sobre Vitamina E, 2004 1193 No hay efecto del tratamiento en el
Cataratas y Maculopatía desarrollo o progresión de las
Senil1169 cataratas
Estudio de Salud 2008 37675 No hay efecto de la vitamina E en el
Femenina1170 mujeres desarrollo de cataratas (600 IU QOD)
Vitamina E y Beta-Caroteno
Estudio sobre el alfa- 1997 1828 No hay efecto del tratamiento en el
tocoferol y el beta-caroteno desarrollo o progresión de las
en la Prevención del cataratas
Cáncer1171

113
TABLA A3-2 RESUMEN DE ESTUDIOS OBSERVACIONAL SOBRE NUTRICIÓN Y CATARATAS (n>10.000)
Estudio Fecha de Tipo de Tamaño Medida Resultados
Publicación Estudio de la
Muestra
Antioxidantes Alimenticios
Cohorte 2014 Prospectivo 30607 Ingesta Antioxidantes en la
Sueca de la de Cohorte mujeres alimentaria dieta (principalmente
Mamografía frutas y verduras,
211 cereales integrales,
café): 12,8% menos
riesgo de extracción de
cataratas en el quintil
más alto de ingesta de
antioxidantes en
comparación con los
del quintil más bajo.
Ingesta Alimentaria
Investigación 2011 Prospectivo 27670 Ingesta Disminución progresiva
Prospectiva de Cohorte alimentaria del riesgo de cataratas
Europea sobre en personas que
Cáncer y comen más a menos
Nutrición210 carne, que comen
pescado (participantes
que comieron pescado
pero no carne),
vegetarianos y veganos
Vegetarianismo
Sección de 2011 Prospectivo 27670 Ingesta Vegetarianos expuestos
Oxford de la de Cohorte alimentaria a menor riesgo de
Investigación cataratas que quienes
Prospectiva comen carne.
Europea sobre
Cáncer y
Nutrición
(EPIC-
Oxford)210
Ingesta de Grasas
Estudio de 2005 Prospectivo 71083 Ingesta Riesgo reducido de
Salud de de Cohorte mujeres alimentaria extracción de
Enfermeras 209 cataratas con ingesta
más alta de ácidos
grasos de cadena larga
y pescado

114
TABLA A3-2 RESUMEN DE ESTUDIOS OBSERVACIONAL SOBRE NUTRICIÓN Y CATARATAS (n>10.000)
(CONTINUACIÓN)

Estudio Fecha de Tipo de Tamaño Medida Resultados


Publicación Estudio de la
Muestra

Ingesta de Fruta y Verdura


Estudio de 2005 Prospectivo 35724 Ingesta Reducción del riesgo
Salud de Cohorte alimentaria de cataratas asociada
Femenina208 a ingestas más altas de
frutas y verduras
Luteína/Zeaxantina
Estudio de 1999 Prospectivo 36644 Ingesta Riesgo
Seguimiento de Cohorte hombres alimentaria moderadamente más
de bajo de extracción de
Profesionales cataratas en hombres
de la Salud1172 con ingesta
alimentaria superior de
luteína/zeaxantina
Suplemento Multivitamínico
Estudio de 1992 Prospectivo 50828 Uso de No hay asociación con
Salud de de Cohorte mujeres suplement el uso de
Enfermeras 1156 os multivitamínicos la
extracción de
cataratas
Estudio de 1999 Prospectivo 73956 Uso de Pequeño beneficio
Salud de de Cohorte mujeres suplement general en el riesgo de
Enfermeras 1173 os extracción de
cataratas en los que
los toman durante ≥ 10
años
Estudio de la 1994 Prospectivo 17744 Uso de Riesgo reducido de
Salud de de Cohorte hombres suplement cataratas
Médicos1157 os
Cohorte de 2013 Prospectivo 31120 Uso de No asociado al riesgo
Hombres de Cohorte hombres suplement de cataratas
Suecos199 os
Riboflavina/Niacina
Estudio de 1992 Prospectivo 50828 Ingesta Sin asociación
Salud de de Cohorte mujeres alimentaria
Enfermeras 1156 total
Vitamina C
Estudio de 1999 Prospectivo 73956 Uso de No hay asociación

115
Salud de de Cohorte mujeres suplement significativa con el
Enfermeras 1173 os riesgo de extracción
de cataratas, cuando
se usan continuamente
durante ≥ 10 años
Estudio 2007 Prospectivo 35186 Ingesta Reducción de la
Prospectivo de de Cohorte alimentaria incidencia de
Salud Pública total diagnósticos o
de Japón extracciones de
basado en cataratas con la
Centros 1159 ingesta más elevada
de Vitamina C
Cohorte 2010 Prospectivo 24593 Uso de 25% de aumento del
Sueca de la de Cohorte mujeres suplement riesgo de extracción
de os de cataratas para los
Mamografía200 usuarios de
suplementos de
vitamina C
Cohorte de 2013 Prospectivo 31120 Uso de 21% de aumento del
Hombres de Cohorte hombres suplement riesgo de cataratas
Suecos199 os
Cohorte de 2016 Prospectivo 2054 Ingesta Reducción del riesgo
Gemelas de de Cohorte mujeres alimentaria de cataratas asociada
Reino Unido203 gemelas total con la ingesta de
blancas vitamina C a lo largo
de 10 años
Vitamina E
Estudio de 1992 Prospectivo 50828 Ingesta Sin asociación
Salud de de Cohorte mujeres alimentaria
Enfermeras 1156 total y
suplement
os
Cohorte de 2013 Prospectivo 31120 Uso de Riesgo de cataratas
Hombres de Cohorte hombres suplement incrementado en un
Suecos199 os 59%

116
APÉNDICE 4. LISTA DE COMPROBACIÓN PARA
CIRUGÍA DE CATARATA

Lista de comprobación para cirugía en el lugar incorrecto o con L.I.O. incorrecta

Lo que sigue es un ejemplo de cómo documentar en la ficha de la cirugía que


se hayan tomado todas las medidas adecuadas para prevenir la cirugía
errónea o en el lugar incorrecto.
Es aconsejable que los cirujanos y la administración incluyan algo parecido en
sus fichas para asegurarse de que dichas medidas se estén siguiendo
adecuadamente para cada paciente. Las personas que lleven a cabo cada
tarea marcan la casilla correspondiente, y el cirujano y enfermera/a firma al
final de la ficha.

Zona Preoperatoria
§ El formulario de consentimiento informado describe el procedimiento y el
ojo a operar. Las abreviaturas no son aceptables.
§ Con anterioridad a la administración de gotas oftálmicas, la enfermera
pregunta al paciente de qué ojo será operado. El ojo a operar del
paciente es señalado adecuadamente en la zona de preoperatorio.
§ El personal de enfermería preoperatoria se asegura de que la respuesta
del paciente, su consentimiento informado y las órdenes en cuanto a
dilatación del doctor estén en concordancia para el ojo a operar.
§ El cirujano discute con el paciente el procedimiento apropiado y se
asegura de que esté marcado el ojo correcto.

Quirófano
§ La ficha de notas está disponible en el quirófano
§ Antes de la preparación, se realiza una pausa para verificar:
- El nombre del paciente
- La fecha de nacimiento del paciente
- El procedimiento
- El ojo a operar

117
- El estilo del implante de lente
- La potencia del implante de lente

§ Antes de la preparación la enfermera de quirófano se asegura de que el


plan operativo sea visible para que el cirujano pueda leerlo llevando
bata y guantes.
§ La enfermera de quirófano escribe el nombre del paciente, su ojo a
operar, tipo de la LIO y potencia de la misma en la pizarra blanca.

La lista de comprobación puede descargarse de la Declaración de Seguridad del Paciente,


Recomendaciones del Grupo de Expertos en Operaciones en el Lugar Incorrecto de la Academia
Estadounidense de Oftalmología (revisada en 2014), disponible en www.aao.org/patient-safety-
statement/recommendations-of-american-academy-ophthalmology-.

118
LISTA DE ABREVIATURAS

AINE: Antiinflamatorio no esteroideo


ADVS: Actividades de escala visual diaria
AREDS: Estudio de enfermedades oculares relacionadas con la edad
ASC: Centro de cirugía ambulatoria
ASCRS: Sociedad Americana de Cirugía de Cataratas y Refractiva
BCVA: Mejor agudeza visual corregida
CCC: Capsulorrexis circular continua
CSP: catarata subcapsular posterior
D: Dioptría
DMAE: Degeneración macular senil
DSEK: Queratoplastia endotelial con pelado de la membrana de Descemet
DMEK: Queratoplastia endotelial de la membrana de Descemet
ECCE: extracción extracapsular de la catarata
EMC: Edema macular cistoide
EMD: Edema macular diabético
ESCRS: Sociedad Europea de Cirujanos de Cataratas y Refractiva
EVS: Estudio de la vitrectomía en la endoftalmitis
FLACS: Cirugía de cataratas asistida por láser femtosegundo
HEMA: Hidroxietilmetracrilato
HORV: Vasculitis retiniana oclusiva hemorrágica
HSM: Heparina superficie modificada
ICCE: Extracción intracapsular de la catarata
IFIS: Síndrome del iris flácido intraoperatorio
LIO: Lente intraocular
Nd:YAG: Neodimio: itrio-aluminio-granate
NEI-VFQ: Instituto Nacional del Ojo – Cuestionario de Función Visual
NEON: Red Nacional de Resultados de Cuidados Oculares
OCT: Tomografía de coherencia óptica
OVD: Dispositivo viscoquirúrgico oftálmico
OCP: Opacificación capsular posterior
PMMA: Metacrilato de polimetilo
PIO: Presión intraocular
PORT: Equipo de Investigación de Resultados comunicados por el Paciente
PPP: Protocolos de Práctica Preferente
QALY: Año de vida ajustado por calidad
RCT: Ensayo controlado aleatorizado
SICS: Cirugía de cataratas con incisión pequeña

119
TASS: Síndrome tóxico del segmento anterior
VEGF: Factor de crecimiento endotelial vascular
VF-14: Indice de función visual
VHA: Administración de Salud de Veteranos

MATERIALES DE LA ACADEMIA RELACIONADOS

Basic and Clinical Science Course


Lens and Cataract (Section 11, 2016–2017)
Focal Points
Cataract Surgery in the Developing World (2011)
Diagnosis and Management of Cataract after Vitrectomy (2016)
Femtosecond Laser-assisted Cataract Surgery (2015)
Pseudophakic Cystoid Macular Edema (2012)
Patient Education Booklets
Cataract Surgery (2014)
Enhanced Lens Options for Cataract Surgery (2014)
Patient Education Brochures
Cataract (2016)
Cataract (Spanish: Catarata) (2016)
Cataract Surgery (2016)
Eye Myths & Facts (2014)
Seeing Well as You Grow Older (2016)
Patient Education Downloadable Videos
Cataract and Refractive Surgery Patient Education Video Collection (2015)
Downloadable Patient Education Animation Collection (2015)
Patient Safety Statement – Free downloads available at www.aao.org/guidelines-
browse?filter=patientsafetyguideline
Recommendations of American Academy of Ophthalmology Wrong-Site Task Force (2014)
Performance Improvement CME
Wrong Site/Wrong IOL Surgery Performance Improvement CME – Available at:
www.aao.org/pi-cme/wrong-site-wrong-iol (login required)
Preferred Practice Pattern® Guidelines – _Free downloads available at www.aao.org/ppp.
Comprehensive Adult Medical Eye Evaluation (2015)

To order any of these materials, except for the free materials, please contact the Academy’s Customer
Service at 866.561.8558 (U.S. only) or 415.561.8540 or www.aao.org/store.

120
BIBLIOGRAFÍA

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recommendations. In: SIGN 50: A Guideline Developer’s Handbook. 2008 edition, revised 2011.
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