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REFLEXIÓN: EL DERECHO PENAL EN LOS TIEMPOS DEL

COVID-19

AUTOR: KARLA CÁRDENAS

Tuvimos que encontrarnos frente a una emergencia sanitaria, ante un virus que involucra la
salud y vida de la población, para volver a poner en evidencia diversas problemáticas de
nuestro país, pero a la vez marca la oportunidad para la búsqueda de un sistema integral de
soluciones, el cual necesita ser reforzado y con capacidad de acción inmediata.

En este contexto, dado el nivel de impacto que ha generado en nuestro país, como ciudadana,
quien viene formándose en el área del derecho penal, me permito esbozar de manera
informativa, cómo el derecho penal viene siendo instrumentalizado durante esta emergencia
sanitaria, en ese sentido me pregunto ¿Qué situaciones se han presentando en nuestro país
que han involucrado la intervención del derecho penal? ¿Qué función está cumplimiento el
derecho penal en este tiempo de crisis y de inmovilización social obligatoria?

El jueves 5 de Marzo de 2020 el Presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció a través de un


mensaje dirigido a la nación, el primer caso de COVID-19 en el Perú, tras ello, la primera acción
adoptada por el Ejecutivo fue la declaratoria de Emergencia Sanitaria a nivel nacional por 90 días
calendario1. Posteriormente, el 15 de Marzo, con el propósito de proteger a la población, se declaró el
Estado de Emergencia Nacional por el plazo de 15 días calendario.2 Días antes de vencer dicho plazo,
el Presidente de la República anunció su prórroga por 13 días más3. Con esta prórroga se dispuso a

1
Mediante Decreto Supremo 008-20220-SA, publicado en el diario Oficial el Peruano el 11 de marzo de 2020.
2
Decreto Supremo 044-2020-PCM, publicado en el diario Oficial el Peruano el 15 de marzo de 2020. A su vez,
precisa una serie de excepciones para garantizar el abastecimiento y el acceso a servicios esenciales de la
población, entre otros.
3
Mediante Decreto Supremo 051-2020-PCM se amplía plazo por 13 días calendario.
la vez la inmovilización social obligatoria de todas las personas a nivel nacional, con el objetivo que
permanezcan en sus domicilios desde las 20:00 horas hasta las 05:00 horas del día siguiente4.

Esta es la crónica que daba inicio al Estado de Emergencia Nacional y el aislamiento social obligatorio,
que generó diversos escenarios, cuya noción es importante comprender, por ello, sin entrar a mayores
detalles, es necesario conocer ¿qué implica un Estado de Emergencia Nacional? Es un régimen de
excepción, que se presenta en determinados supuestos señalados expresamente en la Constitución,
estos son: perturbación de la paz y orden interno, catástrofe o graves circunstancias que afecten la
vida de la nación.5

Durante el Estado de Emergencia se restringen y suspenden determinados derechos, en el presente


caso quedaron suspendidos: la inviolabilidad de domicilio, libertad y seguridad personal (implica
detención sin la existencia de una orden del juez), libre tránsito en el territorio nacional (con las
excepciones señaladas en el Decreto Supremo) y libertad de reunión. A su vez, como medida adicional,
dentro de la declaratoria de Estado de Emergencia Nacional, se dispuso la inmovilización social
obligatoria.

Este régimen excepcional viene impactando nuestras vidas a múltiples niveles, sea laboral, financiero,
ha evidenciado las desigualdades, carencias y ha permitido que repensemos y analicemos una serie
de derechos involucrados, es por ello que genera la necesidad que exista control frente a los abusos,
que no se permita la indefensión de hechos que afectan nuestros intereses, ya sea individuales o
colectivos, exige una respuesta por parte del Estado.

¿El Derecho Penal cumple alguna función en la labor de control y orden social?

Sí, pues las situaciones de crisis y emergencias son escenarios habituales para la comisión de delitos
y, con ello, la actuación del poder coercitivo del Estado a través de sus órganos de control como el
Ministerio Público y Poder Judicial.

El control social6, específicamente el control social formal, está constituido por la legislación penal
sustantiva y procesal7 y es a través de ellos que el Estado regula el comportamiento de la sociedad.
Así, el Derecho Penal representa un elemento esencial en el eje del poder del Estado8, pues es a
través de aquel que se determinarán las conductas catalogadas como prohibidas y por tanto reprimidas
penalmente por afectar gravemente determinados bienes jurídicos con protección constitucional.

Sobre este punto, miremos la información del Centro de Monitoreo del Ministerio Público, el cual reportó
que entre el 16 y 25 de Marzo se presentaron un total de 566 requerimientos de actuación fiscal en
prevención del delito, siendo los principales ilícitos: Resistencia o desobediencia a la autoridad,
Violación de medidas sanitarias y Propagación de enfermedades peligrosas o contagiosas. En épocas
de pandemia, los dos últimos delitos son los más específicos, pues sancionan conductas que ponen
en peligro la salud pública o causan daño a la salud individual.

4
Posteriormente esta media se modificó, variando la hora de inicio de la inmovilización social obligatoria desde
las 18:00 horas (a excepción de determinadas regiones cuyo horario inicia a las 16:00 horas)
5
Artículo 137, inciso 1 de la Constitución Política del Perú.
6
Robert Sampson al hablar de “control social” (social control) hace referencia que se trata de la regulación del
comportamiento humano.
7
GERARDO GABALDÓN, Luis (2002) Discurso Legal y Discurso social: Reflexiones sobre el espacio del control
social formal. Espacio Abierto, Vol.11-No.4, pp.605.
8
VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe (2019), Derecho penal- Parte General. Editora Jurídica Grijley,Décima
edición, pp.8.
Otro delito que se viene cometiendo durante el Estado de emergencia, es el que se genera con la
difusión de mensajes falsos que perturban la paz social. Pero la comisión de este delito no viene solo,
sirve como plataforma para la comisión de otro grupo de crímenes, como los patrimoniales e
informáticos. A su vez, durante el Estado de emergencia se han promulgado diversas normas, como
la polémica Ley de Protección Policial, entre otras.

Como se ha venido desarrollando, el Derecho Penal es un medio de control social institucionalizado, y


mediante el sistema penal interviene en la creación y aplicación de las normas penales9, a través del
cual el Estado hace uso de su ius imperium, pero siempre bajo el marco de los principios que limitan
su actuación y las garantías que lo regulan, tanto para la tipificación de conductas criminales, como
para el trabajo de subsunción, persecución e imposición de sanciones, así como para regular la
actuación de las fuerzas del orden.

Hemos visto como el Derecho Penal ha venido acompañando en diversos escenarios todo el proceso
a la emergencia sanitaria, lo que nos lleva a la segunda interrogante:

¿Y la pena, cumple algún fin durante el Estado de Emergencia?

Hablar del origen y evolución de la función y fines de la pena (que no es lo mismo) no es el propósito
de este comentario; sin embargo, creemos interesante hacer una mínima reflexión de lo que ella genera
como mensaje a la comunidad.

Al respecto, recordamos lo que el Dr. Santiago Mir Puig señala: “la función del Derecho penal depende
de la función que se asigne a la pena (...)10. De ahí la importancia de estudiar los fines de la pena, en
tanto representa una forma de sanción tradicional característica11 que ha resultado necesaria en
nuestra sociedad como un mecanismo de control y orden de las relaciones sociales.

Es decir, la pena, desde sus orígenes, representa un elemento central en el Derecho Penal para
asegurar la convivencia entre las personas, se caracteriza por ser un medio punitivo de severidad por
parte del Estado, en ese sentido, al ser catalogado como un mal, responde a una necesidad o una
utilidad en la sociedad.

A lo largo de los años se han desarrollado múltiples teorías sobre los fines de la pena, desde las más
tradicionales hasta modernas12; sin embargo no es el propósito de este comentario desarrollarlas en
su totalidad, de tal modo que solo me limitaré a resaltar el estrecho vínculo existente entre algunas de
estas y la relación con el Derecho penal y el Estado de Emergencia.

De las teorías existentes sobre los fines de la pena, resaltamos el de prevención general, que es el
que está dirigido a la colectividad. En sentido negativo, la pena buscar disuadir a la población por miedo
a la sanción; y en sentido positivo, busca que todos los ciudadanos adecuen sus conductas al derecho
y la respeten.

Durante la emergencia sanitaria, la pena ha estado presente para la garantizar la protección de bienes
jurídicos como la salud y la vida, para regular la actuación del Estado mediante sus instituciones y para

9
Ibidem, pp.10
10
MIR PUIG, Santiago (2011)“La función del derecho penal”. Derecho Penal Parte General. Barcelona: Editorial
Reppertor, pp, 73.
11
Ibidem, pp. 43
12
Las teorías absolutas o de retribución (la pena respondía a una exigencia de justicia y un mal que debe ser
retribuido), las teorías relativas o prevención (basada en la prevención de delitos para proteger los intereses de la
sociedad), dentro de ella se distinguen: prevención especial (incide en el sujeto) prevención general (dirigida a la
comunidad), a su vez se presentan las teorías modernas de la pena, como la prevención general estabilizadora
(la pena presenta un fin comunicativo).
asegurar que la comunidad cumpla con las medidas que resultan imprescindibles para garantizar el
bienestar de la población, ejerciendo un rol preventivo sobre la colectividad.

Como reflexión final, vemos que lo que se está viviendo en el Perú no es ajeno a lo que ocurre en otros
países, por el contrario, nos permite dar una vista desde el exterior de los mismos errores que venimos
cometiendo en aspectos de la desigualdad, pobreza, deficiencias en los sectores del Estado, pero
sobre todo, permite que nos planteemos un búsqueda integral de soluciones y de estrategias que
involucren a toda la población.

Muchas veces, los tiempos de crisis pueden sacar lo mejor de nosotros, lo mejor de un país desde el
ámbito donde nos desarrollemos, seamos estudiantes, profesionales, y toda la población, que aunque
suene soñador, como peruana es un gran anhelo.

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