Sesión celebrada el viernes 31 de Marzo de 1939
SUMARIO tus. — Eran'las cinco. — Se reanuda la sesión a las
Se abre la sesión a las tres de la tarde. — Cuestión
previa : proposición del Sr. Lamoneda. — Inter-
vención del Sr. González López. — Manifestaciones
del Sr. Presidente. — Intervención del Sr. Albor-
noz y del Sr. Xegrín. —'.Rectificación' del Sr.
González López. -— Incidente entre el Sr. Xegrín
y el Sr. González López. — Se da lectura al acta
de la sesión anterior. — Interviene el Sr. Pórtela
sobre el acta. — Manifestación1 del Sr. Presidente.
— Intervención del Sr. 'Lamoneda y de! Sr. Mije
y nuevas manifestaciones del Sr. Presidente. — Se
aprueba la proposición del Sr. Lamoneda. — El
Sr. Presidente da lectura de unos documentos. —
Discurso del Sr. Xegrín. — Discurso del Sr. Pre-
sidente. — Rectificación del Sr. Negrín. — Dis-
cursos de los Sres. Albornoz y González López. —
Manifestaciones y proposición del Sr. Presidente.
— Intervención del Sr. Xegrin. —-Discurso del Sr.
Fernández Clérigo. — Rectificación del Sr. Albor-
noz. — Manifestaciones dul Sr. Presidente. —
Intervenciones de los Sres. González López, Negrín,
Lamoneda y Mije. — Se suspende la sesión a las
siete de la tarde, para reanudarla mañana a las
tres.
las tres de la tarde del di:i 1" de abril se reanuda
la sesión. — Discursos del Sr. Lamoneda y de la
,Sra. Ibarruri. — Incidente entre la Sra.Ibarruri y
el Sr. Miñana. — Manifestaciones del Sr. Presi-
dente. — Queda terminado el invidente. —- Recti-
ficación de la Sra. Ibarruri. — Manifestaciones del
Sr. Presidente. — Discurso del Sr. Santaló. —
Intervención del Sr. Mije. —- Manifestaciones del
Sr. Presidente. — Intervención del Sr. Torres
Campaña, de la Sra. Ibarruri y del Sr. Albornoz.
— Discurso del Sr. Presidente."-- Intervención del
Sr. Lamoneda. — Discursos de los Sres. Pórtela,
Valentín. Fernández Clérigo y Xegrin. — Interven-
ción de! Sr. Lamoneda. — Proposición del Sr.
Palomo; — Se suspende la sesión por cinco minu-
Asistieron los Señores Valentín, Martínez
MiñanM, Albornoz, P a l o m o , F e r n á n d e z Clérigo,
González López, Pórtela, M i j e , Ibarruri, Ferrér,
Santaló, Jáuregui, Araquistain, Supina, De Cira-
cia, Lamoneda, Pral, T o r r e s Campaña. Negrín y
señor Presidente.
c i n c i f y cinco minutos. — Manifestación del Sr.
Presidente. — Intervenciones de ios Sres. Palomo
y González López. — Se pone a discusión el primer
párrafo de la proposición del Sr. Presidente. —
Enmienda del Sr. Mije. — Manifestación del Sr.
Presidente. — Intervención del Sr. Lamoneda y
del Sr. Xegrin. — Votación nominal : queda re-
chazada la enmienda. — Se pone a discusión el
punto primero de la proposición del Sr. Presidente.
— Intervención del Sr. Negrín. — Manifestación del
Sr. Presidente. — Votación nominal : queda apro-
bado el punto primero. — Se pone a' discusión el
punto segundo. — Enmienda del Sr. Mije. —
Votación nominal : queda rechazada la enmienda.
— Se pone a discusión el punto tercero. — En-
mienda del Sr. Lamoneda. — Enmienda del Sr.
Araquistain. — Intervención del Sr. González Ló-
pez. — Los Sres. Lamoneda y Araquistain
defienden sus respectivas enmiendas. — Intcrven»-
ción del Sr. Xegrín. — Manifestaciones del
Sr. Presidente. — Votación nominal : queda re-
chazada la enmienda del Sr. Araquistain. - — Se
pone a discusión la enmienda del Sr. Lamoneda.
— Intervención del Sr. Martínez Miñana. Manifes-
tación del Sr. Presidente. — Intervención del Sr.
Albornoz. — Manifestación d e l Sr. Presidente.
Discurso del Sr. González -López. — Intervención
del Sr. Pórtela; —Manifestación dei Sr. Presidente.
— Discursos de los^Sres. Lamoneda, Prut-v Presi-
dente. — Intervención del Sr. Martínez Miñann, y
del Sr.' Fernández Clérigo y del Sr. Pórtela. —
Votación nominal : queda aceptada Ja enmienda
del Sr. Lamoneda. — Manifestación del Sr. Presi-
dente que da lectura a varios documentos. —
Propuesta del Sr. Lamoneda. — Queda aprobada.
— Intervención del Sr. Negrín. — Manifestación
del Sr. Presidente. — Propuesta del Sr. Mije. —:
Intervención del Sr. Albornoz. — Manifestación
del Sr. Presidente. — Se aprueba el acta de la
sesión anterior. — Se levanta la sesión a las siete
de la tarde.
, El Sr. P R E S I D E N T E 5 : ' Se abre la sesión. Se va
j a dar lectura al acta de la sesión anterior-.
i El Sr. L A M O N E D A : P i d o la palabra.
j El Sr. P R E S I D E N T E : La Tiene. S.S.
El Sr. L A M O N E D A . Me p e r m i t o pkinfenr si
¡ ustedes una cuestión previa, l'stctfes reeonl;»r:\n
Z l
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que de la representación socialista surgió, en la
última sesión, la propuesta de « no ha lugar a
deliberar » , sobre el lema tnn grave y tan delicado
como el que era o b j e t o de la reunión, sin que
tuviésemos una notificación oficial, verbal o es-
crita, de los acontecimientos entonces ocurridos
en nuestra P a t r i a . N o tengo por qué entrar - - no
interesa a m i tesis — si el acta r e f l e j a exacta-
mente o no, incluso con matices, la realidad de
lo ocurrido. Doy por supesto que la r e f l e j a , pero
la Diputación P e r m a n e n t e , que hov tiene la
fortuna, a los efectos de emitir lin j u i c i o con
conocimiento de causa, de encontrarse m i n u t a
con el Presidente del Gobierno de la República
(El Sr. González L ó p e z pide la palabra), no debe
comenzar su i n f o r m a c i ó n y su deliberación con
el pie f o r z a d o de unos''puntos de vista y de una
decisión que estaban f u n d a d o s en i n f o r m a c i o n e s
que la realidad ha ido r e c t i f i c a n d o y que y o estoy
seguro que, de una manera definitiva, rectificará
la i n f o r m a c i ó n oficial que ahora recibamos. V
de lo que ahora escuchemos y deliberemos ha de
salir el j u i c i o m a d u r o y, en definitiva, la posi-
ción que nos corresponde c o m o miembros de la
Diputación P e r m a n e n t e .
P r o p o n g o , pues, que en este sentido pasemos
i m m e d i a t a m e n l e a oir al Sr. Presidente, y des-
pués a deliberar y a resolver.
Ki Sr. P R E S I D E N T E : T i e n e la palabra el Sr.
González L ó p e z .
KI Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : Y o había pedido
la palabra, porque el c o m p a ñ e r o L a m o n e d a . : i
plantear esta cuestión previa, ha deslizado unas
palabras que vienen w plantear también, quizá
la materia más f u n d a m e n t a l que aquí nos reúne.
A l hablar el c o m p a ñ e r o Lainoneda del Presidente
del Gobierno, supone en los demás una aquies-
cencia, un consentimiento u esta declaración,
que evidentemente lo supondría si los demás
transigimos con esta denominación. Y o por mi
parte no acepto esta denominación. Sospecho que
muchos de nuestros compañeros están en el mis-
m o caso. El c o m p a ñ e r o L a m o n e d a , so pretexto
de un problema previo, ha planteado inicialmente
el problema de f o n d o . Si se hubiera r e f e r i d o sim-
plemente a la presencia del ex-Presidente del
Consejo de Ministros, y o no lendria nada que
decir. A l contrario, esta i n f o r m a c i ó n nos interesa
a todos. P e r o el dar por supesto que en este
-momento persiste y perdura en la persona del
Sr. N e g r i n la representación del -Gobierno repu-
blicano, plantea el problema f u n d a m e n t a l de
fondo, y y o q u i e r o en este m o m e n t o declarar que
y o no acepto ese c a l i f i c a t i v o (pie el Sr. I n m u n e -
da acaba de dar al Sr. N e g r i n .
El Sr. P R E S I D E N T E : Me perdonarán que
repita una frase que, ya en distintas ocasiones,
han escuchado ele m i s : l a b i o s . L o peor en las
discusiones y en las relaciones entre quienes
tienen una responsabilidad-pública, es colocar el
.carro delante de los c a b a l l o s . M a l sistema, eviden-
temente. Y o desearía conceder la palabra al Sr.
Negrin, que ha sido aludido reiteradamente. Y
desearía que ñus limitáramos, después de haber
escuchado al Sr. L a m o n e d a , a dar lectura al acto.
Si el acta r e f l e j a lo que se acordó, bien. Pero, ¿sig-
nifica que esos acuerdos no puedan ser varia-
dos ? No. La misma Diputación Permanente, con
nuevos elementos de juicio, puede ratificar o
rectificar esos acuerdos. P e r o : lo que v a m o s a
tratar exclusivamente ¡ahora, cuando se lea el
acta, es el hecho de si ella r e c o j e con exactitud
lo ocurrido en la sesión anterior. Y todas las
discusiones y sucesos consiguientes a esa reunión,
serán, luego, o b j e t o de discusión.
Y qué menos p o d e m o s hacer, puesto que el
Sr. Negrin ha tenido la genlilezia de acudir a esta
reunión de la Diputación Permanente, que escu-
charle y, sobre su i n f o r m a c i ó n y las convicciones
que tenga cada uno, f o r m a r un j u i c i o d e f i n i t i v o ?
El Sr. A L B O R N O Z : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
El. Sr. A L B O R N O Z : Es para decir que lo que
ha atravesado aquí el Sr. L a m o n e d a no es una
cuestión previa. El Sr. L a m o n e d a ha hecho uso
de una amplitud y d e una. libertad de léxico ver-
daderamente inconcebibles para decir que tiene-
que plantear una cuestión previa, cuando es una
cuestión eminentemente política, a j e n a a la mar-
cha de la Diputación P e r m a n e n t e . Y o consigno
m i protesta íuas enérgica contra el hecho de que
se desvirtúe la marcha n o r m a l de la Diputación
Permanente, cuya sesión debería comenzar por
la lectura del acta, hasta el m o m e n t o o p o r t u n o
en que, como siempre, el Sr. Negrin ha hecho
uso de la palabra, al cual yo por mi parte estoy
dispuesto a oir con la atención de siempre.
El Sr. S A N T A L O : Me sumo a estas m a n i f e s -
taciones.
El Sr. P R E S I D E N T E : T o m o sobre mí la res-
posabilidad de haber dado la palabra al Sr. I^a-
moneda.
El Sr. N E G R I N : A n t e todo, c u m p l i e n d o un
deber de obligarla cortesía, quiero dirigir un salu-
do cordial a Jo s compañeros de representación
parlamentaria que se encuentran ahora aqui
reunidos conmigo. Después, siguiendo las indi-
caciones del Sr. Martínez Barrio, Presidente de
la Diputación P e r m a n e n t e y Presidente de las
Corles, que con su sagacidad habitual ha sabido
poner las cosas en su sitio, y o me v o y a p e r m i t i r
colocar los caballos antes del carro, y para colocar
los caballos antes del c a r r o yo tengo que suscribir
las palabras dichas por el Sr. González López.
Es preciso que y o sepa si y o ante ustedes estoy
aquí como J e f e del Gobierno o no. P o r q u e si n o
estoy c o m o Jefe del Gobierno, estoy de más aqui.
Y nada más.
El Sr. P R E S I D E N T E : De todas maneras va-
mos a leer el arta de la sesión anterior. E! debate
I M
es evidentemente irregular. N o podemos entrar
¡i discutir este asunto sin cunocer el acta de la
sesión anterior, Conocida el arta dr, la sesión
anterior seni el inomenti» «le q u e rada cual adopie
¡¡i posición ijiie crt-a m.¡-< c o n v e n i e n t e a su dere-
cho y a su convicción.
El Sr. T o r r e s Campaña d a r á lectura a! acia.
El Sr. L A M O N E D A : Y o insisto en pedir la
palabra, porque el Sr. Presidente me ha auto-
r i z a d o s plantear esa cuestión previa y ha habido
varias intervenciones que c r e o deber contestar.
Los señores aqui reunidos podrán a f i r m a r que
no es pertinente lo que y o pido...
El Sr. P R E S I D E N T E : Si la cuestión que ha
planteado el Sr. L a m o n e d a se hubiera q u e d a d o
reducida a los t é r m i n o s en que él la ha planteado,
no habría sido olra cosa que la expresión de un
deseo q u e podía ser c o m p a r t i d o por todos, y es
el de que después de ieer el acta de la anterior y
de conocer cual ha sido la resolución de la Dipu-
tación Permanente, la Diputación P e r m a n e n t e
escuche al Sr. N e g r i n para f o r m a r un nuevo j u i -
cio distinto al q u e antes hubiera f o r m a d o , por
falta de los elementos de i n f o r m a c i ó n necesarios.
(El Sr. González L ó p e z ^ En eso estamos todos de
acuerdo). Fero si antes de escuchar al Sr. N e g r i n ,
tomamos una resolución q u e incapacite el que
hable, se habrá dado el f e n ó m e n o a q u e antes me
he referido, d e colocar el c a r r o delante de los
caballos.
El Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
El Sr. G O N Z A L
» E Z L O P E Z : Desearía hacer
una advertencia. Justamente para evitar que
nadie tomara una actitud p r e v i a distinta, ha-
bía intervenido v ó para decir q u e lo que se debía
hacer era leer el acta. P e r o lo que no admitía era
que inicialmente, antes de leerse el aéía, el Sr.
Lamoneda hiciera una declaración que el asenti-
miento de los demás supusiera una aquiescencia
a sus declaraciones. Y o e s t o y c o n f o r m e en que se
lea el acta y que el Sr. N e g r i n haga las declara-
ciones q u e estime pertinentes... ( E l Sr. Negrin
pronuncia palabras q u e no se perciben. Con este
motivo se produce u n v i v o incidente entre los
Sres. N e g r i n y González L ó p e z , que es cortado por
el Sr. P r e s i d e n t e ) .
El Sr. A L B O R N O Z : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
El Sr. A L B O R N O Z : N o iba a decir nada desa-
gradable para el Sr. N e g r i n , sino todo lo contrario,
y tampoco a d m i t o que se p r e j u z g u e aqui ninguna
cuestión respecto a la situación del Sr. Negrin.
Y o no iba a decir nada ni estaba dispuesto a pro-
ducir ningún v o t o en e l sentido de p r e j u z g a r nada
respecto a la representación del Sr. N e g r i n .
El Sr. P R E S I D E N T E : Se v a a dar lectura al
acta de la sesión anterior.
El Sr. T O R R E S C A M P A N A da lectura de dicha
acta.
Kf Sr. P O R T E L A : P i d o la palabra sobre el
act«.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr. P O R T E L A : Y o hice constar cuando se
habló de la sublevación de Madrid, que a mí 110
me correspondía, ni u la Diputación P e r m a n e n t e ,
tomar una actitud de asentimiento.
El Sr. P R E S I D E N T E : Consta ello en acta, aun
cuando no con las palabras que acaba de pronun-
ciar el Sr. Pórtela. T e n g a la bondad de leer otra
vez el Sr. T o r r e s Campaña. ( E l Sr. T o r r e s Cam-
paña da nuevamente lectura a la parte de acta a
que se ha r e f e r i d o el Sr. P ó r t e l a ) .
El Sr. P O R T E L A : Q u i e r o añadir qué y o no
httbia querido rebelarme antes y que t a m p o c o
quiero sumarme a los rebelados en esta ocasión.
El Sr. P R E S I D E N T E : Se harán constar en
acta las aclaraciones hechas por el Sr. P ó r t e l a
Valladares.
El Sr. L A M O N E D A : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr. L A M O N E D A : Me v o y a p e r m i t i r rog;u' a
los compañeros de la Diputación la suspensión de
la aprobación del acta, por las siguientes razones.
Porque dado que el acta no se basa en una versión
taquigráfica, y tiene que ser una r e f e r e n c i a de
interpretación personal más o menos o b j e t i v a la
que se lleve « 1 D I A R I O D E S E S I O N E S , y d;sdo
que sé trata de materia de tanta transcendencia,
es conveniente que las diversas intervenciones
puedan ser revisadas por los que las hayan pro-
ducido, al a f e c t o de que queden f i e l m e n t e consi-
gnadas. Y o m i s m o m e . vería obligado, c o m o el
Sr. Pórtela, a recordar a f i r m a c i o n e s que f o r m u l é
y que me interesa mucho que consten. P e r o es
que además me parece más pertinente, para ¡a
finalidad que perseguimos, más que el m o d i f i c a r
acuerdos adoptados sin una i n f o r m a c i ó n previa,
dejar en suspenso ta interpretación de lo que d i j i -
mos y de lo que, en principio, por m a y o r í a se de-
cidió, para que el cainarada Negrin, que no puede
estar entre nosotros, no siendo m i e m b r o de la
Diputación P e r m a n e n t e , más que en f u n c i ó n de
Jefe del Gobierno, nos i n f o r m e de lo sucedido, y
decidamos.
Ruego, pues, a los señores de la Diputación P e r -
manente que, no dándole a estas palabras mías
otro sentido que el del pensamiento de la repre-
sentación socialista, suspenda la aprobación del
acta y pasemos al o b j e t o de le* reunión.
El Sr. P R E S I D E N T E : D i f i c u l t a d r e g l a m e n -
taria no hay ninguna para que la aprobación del
acia pueda, relegarse hasta el t e r m i n o de la reu-
nión. Ahora bien, y o debo hacer constar un hecho
que no escapa a la perspicacia del Sr. L a m o n e d a ,
como a la de ninguno de los señores que consti-
tuyen la Diputación P e r m a n e n t e , y es éste : el
acta, como todas jas actas «le! P a r l a m e n t o pleno
y de ia Diputación P e r m a n e n t e , no es el l¿»xto
taquigráfico de lo ocurrido en la sesión sino que
< 2 5"
 í
Cí> el texto abreviado, conciso de lo que en la
cesión baya pasado.
Precisamente para evitar interpretaciones
que Juego pudieran ser de dudosa aclaración
entre los miembros de la Diputación Permanente,
dije v así consta en la propia acta, que ¡as pro-
posiciones qué presentaran los diferentes grupos
políticos se hicieran por escrito. El Sr. L a m o n e d a
había presentado uina proposición verbal, y a
invitación mia tuvo la amabilidad de redactarla
por escrito, para que no hubiera interpretaciones
torcidas de su pensamiento ni de sus palabras.
Así, pues, creo que si se consigue con ello o
se facilita con ello el que esta reunión produzca,
dentro de las naturales diferencias de puntos de
vista de cada uno. unas conclusiones eficaces, si
se consigue con ello el que el acta pueda ser
objeto de aprobación al término de la. sesión,
repito qué n o hay dificultad reglamentaria, y
los demás compañeros de la Diputación P e r m a -
nente pueden acceder, sin m e r m a de ningún de-
recho, a lo que el Sr. Lamoneda acaba d e pedir.
El Sr. M I J E : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr. M I J E : Y o tengo interés en exponer
nuestro punto de vista sin ningún titubeo y sin
ningún género de veladuras. Señores de la Dipu-
tación : yo creo que en la reunión de esta tarde
las cosas están en u n - t e r r e n o que no caben ni
medias tintas ni términos medios. A l Sr. Negrin,
lá minoría comunista no le escucha más que
como Jefe del Gobierno...
El Sr. P R E S I D E N T E : A esa cuestión no hemos
llegado todavía. N o entremos ahora en un terreno
que no tolero. La discusión la r i j o y o y ahora
tratamos exclusivamente de la propuesta del
Sr. I.amoneda de que quede en suspenso la apro-
bación del acta hasta que termine la sesión. Re-
pito que no hay dificultad reglamentaria ninguna.
Sí la Diputación P e r m a n e n t e está c o n f o r m e , pase-
mos a tratar todos los asuntos de fondo, y en-
tonces el Sr. M i j e puede hacer las manifesta-
ciones que quiera. N o hay palabra ahora más que
pana este punto concreto.
El Sr. M I J E : El Sr. Negrin ha planteado un
problema...
El Sr. P R E S I D E N T E : N o he sometido a dis-
ensión ningún problema más que este de la
aprobación del acta. El Sr. Lamoneda pide que
no se apruebe hasta el término de la sesión.
Acceden los señores de ! j Diputación Permanen-
te ? Entonces entramos en el f o n d o de la discu-
sión. ¿ No acceden ? Entonces aprobamos o no
el acta.
E ! Sr. M I J E : Y o llego a la conclusión de que
me parece que jo elemental y para nosotros de
principio es que el acta hay que aprobarla ahora.
Y lo decía .v lo argumentaba. .El problema para
nosotros está en que el Sr. Negrin• ha planteado
un problema de principio para él y para IIOSOIM.V
A p r o b a r el acta y decir que la propuesta de la
mayoría es la de que. no hay otro órgano legal
que el P a r l a m e n t o de la República y, por lo tanto,
que no se reconoce al Gobierno y que el Sr. N e -
grin va a hablar aquí en plan de amigo, no es
nuestro plan. Si de antemano la Diputación Per-
manente no acuerda por mayoría...
El Sr. P R E S I D E N T E : P e r o Sr. M i j e , S.S. está
haciendo oposición lo m i s m o que quiere defen-
der. El Sr. L a m o n e d a acepta lo que y o digo. Si
no quiere S.S. un p r o n u n c i a m i e n t o previo, pues
súmese al criterio del Sr. L a m o n e d a de que quede
el asunto en suspenso.
El Sr. M I J E : L o que y o d i g o es que hay que
pronunciarse sobre el acta antes de entrar en
discusiones o antes de escuchar al Sr. Negrin.
El Sr. P R E S I D E N T E : Eso es lo contrario de
lo que desea el Sr. L a m o n e d a .
J Í I Sr. M I J E : Ya lo sé.
El Sr. J A U R E G U I : Esta representación se su-
ma a la propuesta del Sr. L a m o n e d a .
El Sr. P R E S I D E N T E : ¿ Se aprueba la propo-
sición presentada por el Sr. L a m o n e d a ?
Queda aprobada con el voto en contra del Sr.
Mije.
V o y a dar lectura a unas cartas cruzadas entre
la Presidencia de kis Corles y el E m b a j a d o r de
España en Paris Sr. Pascua.
Doy lectura a estas cartas que se incorporarán
al acta para que sirva de c o m p l e m e n t o de la dis-
cusión y acuerdos anteriormente adoptados :
« Paris 8 de marzo de 193ÍK — Exc.mo. Sr. I). Mar-
celino Pascua. — Hotel Majestie — París. — .Mi dis-
tinguido amigo : — Agradeceré a Vd. me comunique
oficialmente que no ha recibido ningún radiograma,
contestando a la consulta que en- nombre de la Di-
putación Permanente de las Cortes y en el mió propio
hice el viernes 3 del acutal, por conducto de Vd. al
entonces Presidente del Consejo de Ministros de
España, Ex.c.1110. Sr. I). Juan Negrin. — Gracia.-: antici-
padas de su affnio. S.S. Q.H.S.M. — Diego Martínez
Rarrio. »
El Sr. Priscna me ha contestado de la siguiente
manera :
« París 8 de marzo 1939. — Excmo. Sr. D. Diego
Martínez Barrio. — Presidente de tas Cortes — Paris.
— Mi respetado Presidente y distinguido amigo :
En respuesta a su carta de fecha de hoy, tengo el
honor de comunicarle que el radiograma en que
trasladaba al Exemo. Sr. Presidonie del Conseio de
Ministros e! acuerdo tomado por ta Diputación Per-
manente de las Cortes, en su reunión del tres del
corriente, fué expedido a Madrid el mismo di,, ires,
en-despacho qu<> comenzaba c< n e!'f,r¡iuo numer¡'*¡>
7.*.!'(><). - - Posteriormente no he recibido telegrama
ul-juno de España para transmitir a Vd., ni ningún
otro que pudiera suponerse era contestación al de
referencia. — Se reitera suyo affmo. S.s. q.e.s.m. —
Marcelino Pascua. »
cartas que se han leído pasarán al acta
de ».» sesión de hoy -v así quedará constancia ti.*
cuál ha sidi» el final de una situación que i:s Di-
putación P e r m a n e n t e conoce, es d r e i r . de! es¡m-
Z í

•tümient" por mi parte de los acuerdos anterior-
mente adoptados.
Se ha recibido también "Una comunicación de
|,i que voy a d.ir lectura para <|¡ie sea discutida
en el momento oportuno.
i'Spanisli Embassy — Washington. — 17 de
marzo de 'MI3Ü-. — Kxcmo. Sr. 1). Diego Martille/.
Itairi". — -Paris (Francia). — Mi querido amigo : ---
¡vsta carta tanto tiene el valor de un requerimiento
amistoso cuanto el de un ruego oficial. En el primer
sentido es un es'imulo cordial ir.i qn.- actué en la
dirección que voy a exponerle., en el segundo tiene
el valor de una petición formulada ante el Presidente
de las Cortes, Presidente por tanto de la- Junta Per-
manente a fin de que presente ante ella mi petición
y recaiga acuerdo. — La Junta Permanente de Cortes
es la única que puede asignarle el carácter de órgano
superviviente de la Constitución española. En su vir-
tud y ante la necesidad moral de que rindamos cuen-
ta ante un Tribunal español y republicano, qiiienes
hemos realizado misiones que en parte al menos, han
sido de gestión de fondos, ruego, suplico y requiero
a la Junta Permanente, para que se constituya en
Tribunal administrativo y comparezcamos ante ella
los «luchemos realizado actos de la naturaleza a (|iie
aludo. Xo hago depender mi comparecencia del he-
cho que acepten o no los demás ; si no que me basta
el asentimiento de la Junta ante mi caso particular
para considerarme obligado a desplazarme, infor-
marla y -recibir su aprobación. -— Con la reiteración
del ruego de «jue asi se proceda, le saluda a la Junta.
— Fernando de los ltios. Embajador de España. »
Y ya, conocidos estos documentos — este últi-
mo puede ser o b j e t o de discusión al t é r m i n o dé
la sesión — v o y a conceder la palabra al Sr.
Negrin.
El Sr. N E G R I N : Y ó q u i e r o unte todo advertir
que como j e f e del Gobierno y únicamente c o m o
j e f e del Gobierno, c o m p a r e z c o ante los señores
que f o r m a n parte de la Diputación P e r m a n e n t e
de las Cortes, sin que esto s i g n i f i q u e que y o no
haga reservas, c o m o ciudadano, c o m o diputado
y como j e f e de! Gobierno, a.un posible f u n c i o n a -
miento anormal de la Diputación P e r m a n e n t e de
las Corles fuera del territorio nacional. Compa-
rezco para exponer y explicar los acontecimien-
tos que han tenido.lug.tr después de la última
reunión del P a r l a m e n t o en F i g u e r a s en la que
el Gobierno tuvo por unanimidad, la unanimidad
de todos los que entonces estuvieron presentes
allí, la aprobación para su gestión pasada y para'
la gestión que anunciaba y d,espues ha desarro-
llado, y que ha sido aquella que recibió la aquies-
cencia del P a r l a m e n t o , o r g a n o l e g i t i m o y autén-
tico de la Soberanía N a c i o n a l .
A mi llegada a París, no a mi llegada sino al
día siguiente de mi establecimiento en París, tan
pronto como averigüé la dirección del Sr. Presi-
dente de las Cortes fui, c o m o era mi deber de cor-
tesía y de jefe del Gobierno, a visitar al S r . M a r -
tínez Barrio, y Le expuse mi deseo de comparecer
ante las representaciones políticas «le los partidos
y ante los m i e m b r o s de la Diputación P e r m a -
nente para exponer lo acaecido en la zona Centro-
Sur y e n h e b n r eslus hechos con los «|ue-se, ha-
5
bían .sucedido en la Región catalana, asi c o m o
para dar cuenta de la gestión «leí Gobierno. Se
l i j ó un «lia en.'que. por circunstancias a j e n a s
al Sr. Martínez Murrio .y a mi, no pudo celebrarse
esla reunión, y luego, tan pronto el Sr. Presidente
de ¡as Corles me ha indicado una fecha, y ó he
accedido immediatamente, con sumo placer, y
con igual placer, apesar de estos pequeños escar-
ceos previos, estoy aqui ante ustedes.
Yó no quiero entrar en un tema que aqui se ha
tocado, pero sobre el que si se hubiera t o m a d o
una resolución y si la resolución hubiera sido
en un sentido determinado, debo confesar que
me habría visto imposibilitado da seguir aquí.
Yó v o y solamente a explicar a ustedes qué es lo
que ha sucedido en nuestra desventurada Patria,
visto desde la plataforma que el Gobierno tiene y
que es menos unilateral, cuando desde ella se
sabe observar y ver, que la que puede tener el
expectador corriente. Y para ello tengo que recor-
darles cual ha sido la política del Gobierno «iesde
que y ó he tenido el honor «le aceptar su j e f a t u r a ,
en contra de mi voluntad y por un mandato im-
perativo del deber.
Para ¡os amigos míos que han tenido ocasión
de v i v i r . a . m i lado buce años, no les será difícil
comprender la trayectoria que y ó ' he «juerido
darle a la política del Gobierno, desde que, de
una manera mas bien nominal y teórica, he teni-
do en mis manos sú dirección. Yó, a : pesar de mi
posición política que algunos han encontrado ex-
tremada, he creído, siempre que la política de
convivencia y conciliación era una necesidad
absoluta en mi país, y que debe llegarse a todos
los sacrificios, a todos antes de hacer quebrar
este espíritu de conciliación y de convivencia y
llegar a -una situación revolucionaria con sus
consecuencias de caos y de e x t e r m i n i o c o m o el
que todos hemos presenciado en nuestro país du-
rante «los años y medio. Y no porque a mi me
repugnen las revoluciones nó. L a s haría siempre
que pudiera ; pero el hombre que se lanza a una
revolución tiene <¡ue tener la certeza y la seguri-
dad de «jue hay grandes probabilidades de t r i u n f o
en ella y tiene «jue haber hecho una labor de
preparación para asegurar este t r i u n f o . P e r o no
se puede i r a una'revolución j u g a n d o con la vida
y los intereses de los ciudadanos c o m o quien
juega una partida de poker.
En mayo de 1937 convinieron los partidos poli-
ticos y decidió el j e f e del Estallo «jue y ó era «juizá
la persona mas adecuada pura d i r i g i r en aquellos
momentos los negocios del Estado. Y ó no lo creía,
pero me atrevo a decir a ustedes, después de la
experiencia de estos dos años y medio, «jue quizá
me equivoqué un poco. Y ó no digo hóv «jue fuera
la persona- adecuada, pero posiblemente una de
las más adecuadas, no por lo que a mí personal-
mente se refiere, sino por la política «jue y<> de-
j tendin. Estoy seguro de ello.
Z T -
 6
¿ Q u é es lo que y ó me propuse entonces ? L o
que me propuse, no diciéndolo y pregonándolo a
los cuatro vientos, porque no se puede ir a un
escenario, cuando se es hombre de Estado, a
decir cuales son los propósitos y anhelos secre-
tos que uno tiene, sino que hay que moldear y
plasmar previamente el ambiente necesario para
su realización. Pues bien, mis propósitos fueron
crear una .posibilidad de reconciliación y de re-
construcción de España que no ha habido nunca;
problema sobre el que han pasado los partidos
que han intervenido la vida política- del Estado
de comienzos del siglo X I X hasta acá sin la aten-
ción debida, porque no han sentido que FZspaña
es el patrimonio del conjunto de los ciudadanos
españoles y que para ello era necesario, sobre
todo eñ difíciles circunstancias como las pasadas,
crear un clima propicio para llegar a una paz
interior. Nuestros propósitos eran justamente
hacer nacer en nuestra zona y en la zona de los
adversarios un ambiente y convencer al extraño
¡mparcial d e que; ese era nuestro deseo. Y , qué
se ha hecho a ese respecto en nuestra zona ? Nos
hemos olvidado de lo que ha pasado en julio,
agosto y septiembre de 1936 y siguió pasando
hasta m a y o de 1937 ? Es que se podía hablar
estoisces en nuestro país de tolerancia, de com-
prensión, de sentido nacional, de convivencia, de
reconciliación ? ¿Es que hubiera p o d i d o y ó en
m a y o de 1937, cuando tomé el poder, hablar de lo
que he podido hablar y de lo que he podido rea-
tica; na año despues '? Y ó traté de convencer a
'fes opinión pública y a los partidos políticos de
esa necesidad y de hacer surgir el anhelo de llegar
a una solución realizando un esfuerzo de mutua
tolerancia y comprensión. De otra manera no era
posible llegar a una paz. Y efectivamente, la gue-
rra ha terminado ahora, pero la paz no ha venido,
y y ó .quería restablecer y asegurar la paz.
N o sé cual será 1a opinión de los demás sobre
la labor política que el Gobierno ha realizado. Si
sé cual es la mía. Y y ó tengo por seguro que
todas las manifestaciones y declaraciones del Go-
bierno, en el f o n d o no han sido mas que un pro-
grama de paz que brindábamos a nuestros enemi-
gos y que todas esas declaraciones han consti-
tuido un estíimifo eficaz para nuestros comba-
tientes y que asi hemos realizado una labor efi-
caz, una labor que nos ha p e r m i t i d o sostener
durante dos años y medio la guerra y que por lo
tanto, hemos llevado a cabo una obra patriótica
y española.
¿ Qué hemos intentado hacer nosotros entre
nuestros adversarios ? Hemos tratado de crear
también el ambiente propicio hasta llegar a una
solución de paz. Cómo lo hemos hecho ? Y ó no
v o y a descubrir aqui a quienes p o r creer que
servían a España se prestaron entre nuestros ene-
migos a colaborar con el Gobierno en sus f i n e s de
conciliación. P e r o sí puedo señalar que cou nues-
tra. propaganda, de la que habíamos s u p r i m i d o
todos a q u e l l o s términos que crean un encono
permanente y que hubieran hecho imposible
llegar a una solución de paz. l o g r a m o s un acer-
camiento e f e c t i v o de importantes sectores del
c a m p o adverso.
¿ Y qué hemos hecho nosotros en el exterior,
fuera de España, ya que esta lucha de España
no ha sido.mas que el r e f l e j o y una etapa de una
grán lucha internacional ? Nosotros hemos pro-
curado que toda esta compaña, origen del odio
desencadenado contra la República española, se
contrarrestara demostrando que no éramos noso-
tros, cual se pregonaba, energúmenos feroces que
buscábamos la destrucción de la cultura huma-
na, sino que q u e r í a m o s d e f e n d e r solamente
nuestro país y que España f u e r a para los espa-
ñoles. Señores, v o creo que bastante hemos logra-
do en ese sentido. A q u e l l o s de ustedes que lo
hayan podido seguir de cerca, habrán p o d i d o
apreciar la evolución y el cambio de la opinión
pública mundial y hemos actuado no solo cerca
de neutrales y amigos, sino cerca de nuestros ene-
migos. Y o no he vacilado en entrar en relaciones
con algunos de ellos. ¿.Cómo iba a vacilar, si con
ello intentaba conseguir la 'descomposición del
frente contrario y llegar a una solución :le paz
favorable ? P o r q u e v o lo que he q u e r i d o siempre-
es conseguir la paz. P e r o la paz no se logra di-
ciendo : y o riie entrego o entrego a los que luchan
conmigo. Y cuando en un m o m e n t o trágico y
terrible el Gobierno c r e y ó que se contaba por
horas la v i d a de la República, en abril de 1938, y o
estimé que era mi deber interttar salvar lo que se
pudiera en gentes y en dignidad y el Gobierno
logró algo que nadie hubiera creído se lograra
nunca, que f u é p r o l o n g a r durante un año más la
resistencia. En ese ¡iño c a m b i ó basiante el m u n -
do. Y hemos estado a punto de ganar la guerra.
Pues bien, aún despues de perdida Cataluña,
hubiéramos podido quizá perder la guerra pero
salvar por lo m e n o s el decoro y no sacrificar co-
bardemente a nuestros cantaradas de lucha.
En el año 1938 hemos estado a punto de
ganar la guerra. Si el materia! que h e m o s reci-
bido con retraso hubiera venido antes, si ese"--
material lo - hubiéramos tenido cuatro meses
antes, quizá la ofensiva del E b r o hubiera sido el
f i n de la guerra. Si lo hubiéramos í e n i d o tan solo
dos meses antes, Cataluña no se hubiera hundido
como se hundió.
Si aún después de la caída de B o r j a s Blancas
— momento en que nuestro E j é r c i t o de Cataluña
tenia treinta y siete mil fusiles — si aún despues
de la caída de B o r j a s Blancas, nosotros hubié-
ramos recibido los medios que necesitábamos, es
casi seguro que Barcelona no se habría perdido.
Y — c o m o siempre — el material escaso que
venia llegaba tarde, pero - esta vez con menos
sueile, no lo bastante ;i punto para podernos
21

salvar, Gran parle del material ha caído, muchas
veces, en manos del e n e m i g o sin desembalar si-
quiera.
Aún desjuies de la caida de Barcelona, C.ata-
luña podia haber salvado y con ell«> se habria
ganado la guerra, porque a mí no me caite la
menor duda de que, si nosotros hubiéramos po-
dido resistir durante seis, ocho o diez meses
más, las cosas habrían c a m b i a d o completamente.
Resistir, ¿ para qué ? ¿ Para entrar t r i u n f a l m e n t e
en Burgos ? Nunca hemos hablado ni pensado en
ello. Señores, proclamar una política de resis-
tencia implica el confesar (jue no se cuenta con
medios para aplastar al enemigo, pero que causas
superiores obligan a luchar hasta lo último, y
para ello es neeessario estimular y alentar el
ánimo bélico de los combatientes.
Nosotros d e f e n d í a m o s cosas esenciales para
nuestro país, porque considerábamos que España
en manos de F r a n c o marchaba a su perdición y
hundimiento. Y de esta convicción sigo partici-
pando hoj', p e r o y o les c o n f i e s o que quisiera
e q u i v ó c a m e y que el t r i u n f o de F r a n c o resul-
tara provechoso a nuestra patria. Til interés de
España lo antepongo a toda consideración polí-
tica de partido. Mas tni a r r a i g a d o c o n v e n c i m i e n t o
me decía que había que resistir para salvar'nues-
tro país, y que había que resistir también para
no perecer, p o r q u e era c i e g o el que no v i e r a que
el triunfo d e nuestros enemigos significaba el
aniquilamiento de l o d o s los q u e estaban luchan-
do a nuestro lado. Habia q u e salvarles, por ellos
pero también por el interés d e España, ya que
si nosotros h u b i é r a m o s t r i u n f a d o no se hubiera
seguido una política de represalias ni de perse-
cuciones, pues esa era la orientación que seguía
el Gobierno con el beneplácito de la opinión pú-
blica ; pero si en España se sigue, c o m o se está
haciéndo ahora, con la política persecutoria de
los primeros meses de la guerra, se irá al hun-
dimiento de España, p o r q u e el g e r m e n de ren-
cores y de odios que d e j a r á tras sí, será de tal
naturaleza, q u e su huella no desaparecerá. Y a
mi me interesaba m u c h o la vida de nuestros
cantaradas de brecha, pero no me interesa menps
la vida de España.
Era esto lo que constituía la base de la política
de resistencia. Seis u ocho meses más de resisten-
cia, que eran posibles, hubieran f o r z a d o a nues-
tros enemigos a cambiar de rumbo y de orienta-
ción y el resultado de la guerra hubiera sido
distinto.
Ya se j u z g a r á n e n su día las faltas o errores
militares y políticos de! Gobierno. H o y no hay
aquí elementos para ello ; pero si les quiero
recordar que cuando en Figueras, ante el P a r l a -
mento expuse, considerando ya la imposibildad
de lograr m i l i t a r m e n t e el triunfo, en la guerra,
cual eran los fines por los cuales el Gobierno sos-
tenia y mantenía la lucha hasta et ú l t i m o extre-
7
mo. los concreté en estos tres puntos :
P r i m e r o . Asegurar la independencia de España.
| Segundo. Garantizar que sobre la organización
política de España iban a ser sola-
j mente los españoles los que decidieran
y no los e x t r a n j e r o s o un poder dicta-
torial y personal.
T e r r e r o . L o g r a r que no hubiera persecuciones
ni represalias y que se permitiera la
evacuación dé los elementos q u e se
sentían mas amenazados.
En esta política del Gobierno, en estos tres
puntos, no existe ninguna contradicción con la
linea general ni con la trayectoria que el Go-
bierno habia seguido. A l contrario.
Nosotros hemos pensado, desde el p r i m e r mo-
m e n t o que nuestra lucha en España no era más
que una parte del j u e g o general de la lucha entre
los distintos imperialismos : el i m p e r i a l i s m o de-
mocrático y el i m p e r i a l i s m o totalitario que se
disputan hoy la hegemonía del mundo. Más tarde
vendrán otras luchas y otros problemas, pero de
momento es ese el problema. Y en esa lucha, lo
que al interés de España convenía era, por enci-
ma de toda consideración política, la derrota del
imperialismo totalitario. España a pesar de su
personalidad bien marcada para resistir, no está
en condiciones de soportar el d o m i n i o , la i n f l u e n -
cia y la intervención de potencias totalitarias
cómo Italia y A l e m a n i a , sin correr el grave riesgo
de su desaparición c o m o entidad nacional y es-
tatal. Y era esto la que me preocupaba esencial-
mente.
L a s dictaduras totalitarias p r o v o c a r o n nuestra
fraticida contienda, excitando los ánimos y esti-
mulando toda demagogia, lo m i s m o de derecha
que de izquierda^ L o m i s m o que lo hicieron en
nuestro país, del m i s m o m o d o están suscitando
análogos problemas q u e amenazan la paz en
Palestina y en Croacia. C o m o hicieron lo de
Austria y lo de Checoeslovaquia lo preparan en
Polonia y países bálticos. Y los m i s m o en A m é -
rica, y de la misma f o r m a en Inglaterra, indu-
ciendo a una serie de atentados que encubren
b a j o el manto de una exaltación nacionalista. Es
una mano oculta que lo m a n e j a todo y todo lo
perturba y los infelices e ingenuos españoles, nos
hemos d e j a d o candidamente e n f r e n t a r unos con
otros. Nuestro caso no es mas que uno de los
tantos que están ahora surgiendo con una rapidez
nunca vista en la Historia.
Basados en los tres principios que nosotros
considerábamos c o m o esenciales e indispensables
para llegar a una solución de paz — que asi
es como se le dice al e n e m i g o que se busca la paz
V no pidiéndola de h i n o j o s — nosotros empleá-
bamos todos los resortes (jue estaban a nuestro
alcance.
Ultimamente en F i g u e r a s tuve la oportunidad
de hablar varias veces con el Ministro de! Reine
 8
Unido Sr. Stevenson y con el E m b a j a d o r de
Francia Sr. Henry. Algunas de ellas en presencia
del Ministro de Estado y dos dias antes de salir
del territorio catalán, conjuntamente con el Sr.
Stevenson, el Sr. Henry, el Ministro de Estado
y yo, tratamos de las posibles condiciones de paz.
Y recalqué que el Gobierno había condensado en
los tres puntos expuestos en Figueras y aproba-
dos por el Parlamento, las condiciones para hacer
la paz. Las dos primeras : Independencia nacio-
nal y que los españoles decidirían de su régimen,
las suscribirían sin duda todos los españoles,
aunque en la apreciación de su c u m p l i m i e n t o
fuera imposible la coincidencia entre los faccio-
sos y nosotros y por lo tanto nos limitábamos a
mantener el principio, reconociendo que la mar-
cha de la guerra no nos permitía exigir los tér-
minos en que las considerábamos aseguradas.
Mas había una tercera condición sustancial y
concreta que teníamos la obligación de exigir
como esencial: la de que no hubiera persecuciones
la de que no hubiera represalias y la de que se
permitiera la evacuación de todos aquéllos ele-
mentos comprometidos que lo desearan. Y sobre
ella nosotros nos mostrábamos intransigentes.
Las dos primeras condiciones representan una
posición teórica, pero la última, q u e r í a m o s noso-
tros saber para llegar a la paz, en qué f o r m a se
iba a realizar.
Esto se comunicó a los Gobiernos de Francia
e Inglaterra, que con su presión requerían de
nosotros entráramos en « pourparlers » . Y Jó
exigían c o m o cuestión previa para d e j a r entrar
a nuestras tropas en retirada. En ese instante
nos v i m o s obligados a explicar al Gobierno fran-
cés e inglés cómo entendíamos nosotros que se
podía llegar a una solución de paz, y ellos com-
prendían q u e en punto a las garantías reclamadas
el Gobierno español f u e r a totalmente intransi-
gente.
El Gobierno, en los dos p r i m e r o s dias de su
estancia en Figueras, después de la salida de
Barcelona, se dió cuenta de que estábamps aboca-
dos a una verdadera catástrofe, a una catástrofe
infinitamente superior a la catástrofe que hemos
sufrido con la retirada de la población civil y de
los militares. Se dió perfecta cuenta de qne que-
daban muy escasas posibilidades de poder salvar
la situación, pero el Gobierno sabía que era su
deber buscar una posibilidad, si existía. La situa-
ción en la frontera se resolvió porque se logró
que el Gobierno francés aceptara el paso de
nuestro ejército, siempre que se retirara ordena-
damente, y efectivamente, le m a y o r parte de
nuestros combatientes y del material pudo entrar
en Francia.
El Gobierno se dió cuenta de que había una mi-
sión a continuar en la Zona Centro, y efectiva-
mente, después de haber aprobado el plan de
evacuación del ejército presentado por el Estado
Mayor y al día siguiente de salir de Cataluña, el
Sr. Presidente de la República consideró termi-
nada mi tarea en aquella zona v me propuso apro-
vechar un a e r ó d r o m o catalán aún ulilizable para
salir con dirección a la Zona Centro-Sur. P e r o el
j e f e del Estado M a y o r , el j e f e del Grupo de E j é r -
cito y otros altos j e f e s militares m e hicieron ver
que después de haber abandonado Cataluña al-
gunas altas personalidades, el estado de moral de
ejército era tal, que la noticia de la marcha del
j e f e del Gobierno podría producir un m o v i m i e n t o
de pánico que podría f r u s t r a r la retirada metó-
dica, c o n f o r m e al plan establecido, qué habia de
desarrollarse ordenadamente para cumplir el re-
quisito exigido por el Gobierno Francés para la
admisión de nuestro E j e r c i t o . Y m e d i j o el j e f e
del Estado Mayor, c o m o síntoma del estado m o -
ral : Son tales los bulos que circulan, que he
tenido que estar al t e l e f o n o todo el di-a de ayer
para que oigan mi voz los j e f e s , se serene
la gente y no- se corra el peligro de que todo
el mundo se marche de los frentes. Entonces
decidí permanecer allí hasta el último m o m e n t o ,
y permanecí hasta una hora y diez minutos antes
de haberse puesto en ini último puesto de m a n d o
situado en los límites, la bandera m o n á r q u i c a .
Marché a T o u l o u s e y salí despues de vencer
serias dificultades. Salí a q u e l l a m i s m a noche
para la Zona Centro, porque y ó no quería de nin-
guna manera que en la Zona Centro pudident
decirse que el j e f e del Gobierno habia entretenido
uno o dos di-as en Francia, después de su salida
de Cataluña. Y l o hice así c u m p l i e n d o un deber
pero en contra de todos los que m e aconsejaban.
\ L l e g u é a Alicante cuando los periódicos publi-
caban la noticia de que el E j é r c i t o habia eva-
cuado totalmente Cataluña. Debo participar a
ustedes que después de la salida de Barcelona,
nuestras comunicaciones con la Z o n a Centro-Sur
f u e r o n precarias, prácticamente nulas. U n o o dos
aviones nos t r a j e r o n o llevaron algunos pliegos.
Era imposible comunicarse por radio. Después
me he convencido de que esto obedecía al plan
de sabotaje preparado ya por el que ha sido j e f e
de.la nueva insurrección facciosa, por Casado. Mi
intranquilidad' era grande porque y ó no conocía
lo que pasaba allí, y por alguna carta sabia que
habia un gran desasosiego, y sobre todo que se
realizaba una labor de tipo sedicioso que ¡jodia
dar los peores resultados.
Cuando y ó aterricé en el a e r o d r o m o de Alicante
me dirigí al Gobierno civil e inmediatamente me
puse en relación con las autoridades militares :
El General M i a j a , el General Matallana, los j e f e s
de los distintos E j é r c i t o s y el j e f e de la Flota. Ya
en el tono de las conversaciones telefónicas me
di cuenta de que la llegada del j e f e d e l Gobierno
allí producía un gran desconcierto y hasta un
gran descontento, como si significara ei estropear
alguna cosa que habia convenida. Como digo, ir¡e
30

llani» m u c h o la atención t i t o n o f r i ó y seco «le
|a c o n v e r s a c i ó n de m i s interlocutores. I n m e d i a -
tamente cité para una reunión en A l b a c e t e a
Indos los j e f e v d e E j é r c i t o , al de la Flota y al <¡e-
neral M a t a l l a o a , q u e había sido n o m b r a d o . j e f e
de ( i r u p o de E j é r c i t o . El General M i a j a f i g u r a b a
cuino D e l e g a d o del M i n i s t r o de D e f e n s a y del
Presidente del C o n s e j o de Ministros, doble cali-
dad q u e en vista de las d i f i c u l t a d e s de c o m u n i c a -
ción le había c o n f e r i d o a mi salida d e Harcelona.
T u v i m o s la r e u n i ó n de A l b a c e t e , ' y en esta reu-
nión los j e f e s m i l i t a r e s allí c o n g r e g a d o s me ha-
blaron de todo m e n o s de la situación m i l i t a r . La
política lo había e n v e n e n a d o todo. L a r e t a g u a r -
dia, decían, estaba nial. De lo de la r e t a g u a r d i a
— les d i j e — y o m e i n f o r m a r é por los ó r g a n o s
adecuados. Y o lo q u e q u i e r o es q'.'.e m? d i g : n
c ó m o están e l ' f r e n t e y los soldados. L o s soldados
están bien, p e r o la r e t a g u a r d i a no. C o n v i n i e r o n
en que la m o r a l del E j é r c i t o era buena. Y o m e
pude después c o n v e n c e r de q u e ello era v e r d a d ,
porque y o he v i s i t a d o los f r e n t e s a l g u n a s veces
de i n c ó g n i t o y he p o d i d o c o n v e n c e r m e de q u e
había un e s p í r i t u de lucha m u y e x a l t a d o .
Estos señores se p e r m i t i e r o n en t é r m i n o s apre-
miantes p l a n t e a r m e , ' c o m o - j e f e del G o b i e r n o , la
necesidad de t e r m i n a r p r o n t o la g u e r r a . Y yo les
d i j e : A m i g o s m í o s ; p a r a eso estoy aqui desde
hace p r o n t o d o s años, p a r a v e r c ó m o t e r m i n o la
g u e r r a . Y las g e s t i o n e s q u e estoy h a c i e n d o son
para ver c ó m o p o d e m o s t e r m i n a r la g u e r r a . Y les
e x p l i q u é cuales eran las g e s t i o n e s de todo g é n e r o ,
d i p l o m á t i c a s y no d i p l o m á t i c a s para l o g r a r una
solución de p a z . P e r o , ¿ p o r q u é no se pide la
paz ? — d e c í a n ellos. P o r q u e p e d i r la paz es pro-
vocar la c a t á s t r o f e .
Y o m e c o n v e n c í d e q u e el a m b i e n t e e n t r e los
j e f e s m i l i t a r e s estaba e n r a r e c i d o y quise cercio-
r a r m e hasta q u é p u n t o h a b í a n l l e g a d o sus e f e c t o s
al E j é r c i t o c o m b a t i e n t e , y p o r eso m e he d e d i -
cado p r e f e r e n t e m e n t e en la Z o n a Sur a visitar
los f r e n t e s , u n a s v e c e s sólo, otras a c o m p a ñ a d o
de los j e f e s m i l i t a r e s . E l e s p í r i t u del soldado,
según pude c o m p r o b a r , era e x c e l e n t e . L a reta-
guardia estaba m u y c a n s a d a y h a m b r i e n t a , p e r o
el p u e b l o seguía a pesar de t o d o i n t e r e s a d o en la
lucha.
P o r otra parte, e l a p r o v i s i o n a m i e n t o en la
Zona C e n t r o - S u r : había m e j o r a d o . E x i s t í a n m a s
reservas (pie linos m e s e s antes, salvo en t r i g o y
harina, p e r o se iba p r o v e y e n d o y se ha s e g u i d o
aún despues del l e v a n t a m i e n t o casadista, p o r q u e
el G o b i e r n o d e la R e p ú b l i c a ha s e g u i d o .abaste-
ciendo la Z o n a C e n t r o - S u r hasta el ú l t i m o m o -
mento para sostener una resistencia q u e e s t i m á -
b a m o s nosotros q u e era n u e s t r o deber m a n t e n e r .
Y ó m e di cuenta e n s e g u i d a de q u e a l g u n o s
j e f e s m i l i t a r e s , sobre t o d o este señor q u e y o n o m -
bré j e f e del E j é r c i t o del C e n t r o y q u e ascendí a
Coronel y después a . G e n e r a l , estaban bastante so-
9
l i v i a n t a d o * Vqucll'-* m i l i t a r e s p r o f e s i o n a l e s (pie
se h a l l a b i f ) » nuestro l.-i<i«> por r a z o n e s g e o g r á -
' f i e » * , en «-inulto el enenuw' > ha c o m e n z a d o a tra-
b a ] irlos. n u e s t r o » e n e m i g o * c l > ' o s m o m e n t o s en
¡ que la f o r t u n a n o nos sonreía. han s u f r i d o g r a n -
d e » cambios.
El General Clisado c u a n d o llegué a M a d r i d
trató de c o n v e n c e r m e de (pie había un c o m p l o t y
que él estaba d e c i d i d o a acabar con tales m a q u i -
naciones y q u e había m e t i d o en la cárcel a lo* «pie
habían publicado unos m a n i f i e s t o s c e n s u r a d o s .
Y y o le d i j e : - N o restaré a u t o r i d a d a usted
r e c t i f i c a n d o las m e d i d a s q u e ha t o m a d o , p e r o
hay q u e - p r o c e d e r con d i s c r e c i ó n con todos los
partidos políticos. T e n e m o s q u e tratar de c o n -
vencerlos en lugar de f o r z a r l o s . Cual no sería m i
a s o m b r o c u a n d o supe q u e de los d o s ' m a n i f i e s t o s
(pie había c e n s u r a d o el Sr. Casado, uno c o n t e n i a
el texto de mi discurso del dia 23 de f e b r e r o en
Eigueras, q u e había e s t i m a d o el Sr. Casado 110
respondía a las c i r c u n s t a n c i a s y q u e introducía
un e l e m e n t o de p e r t u r b a c i ó n . E s decir, q u e cen-
suraba un acto o f i c i a l del G o b i e r n o . P o r otra
parte, en la prensa p u b l i c a d a dias antes de mi
llegada a M a d r i d , se veía c o m o b a j o la d i r e c c i ó n
de Casado, q u e se ocupaba m ü v p o c o del f r e n t e
de M a d r i d , se p r e p a r a b a un a m b i e n t e para la
nueva rebelión urdida por los n u e v o s e l e m e n t o s
facciosos en c o m b i n a c i ó n con los fascistas y a l g u -
nos eternos descontentos. Y o me di cuenta p r o n t o
de lo que se t r a m a b a p o r una serie de indicios.
En p r i m e r l u g a r el a n h e l o del Sr. C a s a d o de q u e
y o viviera en una casa que había p r e p a r a d o en
el P a s e o de R o n d a , p o r q u e decía era m u y segura.
En segundo lugar se m e i n t e n t ó poner una g u a r -
dia especial escogida por Casado. E n tercer tér-
mino, el Sr. Casado seguía m i s pasos, n o en el
Centro c o m o era su m i s i ó n ; sino en c u a l q u i e r
otro E j é r c i t o d o n d e me m o v i e r a . Sospeché q u e
se me quería p r e p a r a r una e n c e r r o n a y , n a t u r a l -
mente, gracias a ello, pude escapar c o n t o d o ei
Gobierno, de las m a n o s de Casado. C u a n d o y o
estaba en M a d r i d , el Sr. Casado p r o c u r a b a v e n i r
a v e r m e para c o n t a r m e todo m e n o s cosas del
f r e n t e , y sobre todo para d e c i r m e q u e y o era el
salvador de E s p a ñ a , que no había tenido España
un h o m b r e c o m o y o q u e la labor llevada acabo
por mí era e x t r a o r d i n a r i a , etc. P e r o p o r otra
parte, el Sr. Casado se q u e j a b a ante todos mis
c o l a b o r a d o r e s de q u e y o no tenía c o n f i a n z a en él
y que él sabia (pie y o le iba a d e s t i t u i r — en lo
que nunca había p e n s a d o — q u e M a d r i d a él le
(pieria m u c h o v (pie su d e s p l a z a m i e n t o podría
producir una alteración de o r d e n . A l g ú n Minis-
tro v i n o a c o n t a r m e q u e sabia q u e y o no ten/a
c o n f i a n z a en Casado. Y o no la tenía, p e r o a nadie
se lo habia m a n i f e s t a d o . Y es (pie e l . h o m b r e se
iba p r e p a r a n d o el terreno. Estaba d i r e c t a m e n t e
asociado con o t r o j e f e de E s t a d o M a y o r f a c c i o s o
y con otros dos que h e m o s tenido s i e m p r e c o m o
3 i
 10
sospechosos de facciosos. De estos dos últimos
hav sólo acusados indicios ; del p r i m e r o la segu-
ridad plena. A través de esos agentes s e ' m a n i o b r ó
a Casado para convencerle de que podía obtener
una paz por trato directo entre los militares de
uno y o t r o bando. P u e s . b i e n , y o me convencí de
<jue este hombre intentaba aniquilar la litoral del
Ejéricito J' de la retaguardia. T a m b i é n en mí
perseguía hacer nacer el desánimo y el descon-
cierto j>or medio de falsas informaciones. Ahora
(jue. felizmente, algunos de los. telegramas de
información (jue me enviaban eran tan ingenuos,
que yo busqué enseguida el medio de p r o c u r a r m e
otras informaciones.. L e s voy a leer algunas fra-
ses de estos telegramas en los cuales van ustedes
a oír cosas que me llamaron la atención. Un tele-
grama dice (jue se han desplazado ciento ochenta
trenes de A v i l a . N o necesito aclararlo. N o hay
capacidad ¡>ara ciento ochenta trenes en nuestra
red ferroviaria del Centro. P e d í la rectificación
y me contestaron que eran e f e c t i v a m e n t e ciento
ochenta trenes. O t r o caso : « Cinco aparatos
Heínkel lanzan unas trescientas bombas sobre
tal punto »'.'•— « En el c a m p o de Avila hay dos-
cientos aparatos de caza « F i a t » . Me decian tam-
bién qué en un a e r o d r o m o p r ó x i m o a M a d r i d ha-
bia unos ciento cincuenta aparatos « Junker » de
bombardeo.
Estas y otras i n f o r m a c i o n e s sobre desplaza-
mientos y concentraciones de fuerzas perseguían
el desmoralizarnos y arrastrarnos ante una ame-
naza inminente a buscar una solución dé paz en
« veinticuatro horas T e x t u a l m e n t e me lo han
dicho asi en mas de una ocasión. ¿ Q u é hacía
mientras tanto el Gobierno para lograr la paz ?
El Gobierno, después de nuestra salida de Cata-
luña, siguió insistiendo cerca de nuestros rejire-
sentantes d i j d o m á t i c o s j)ara que gestionaran
cerca de los Gobiernos inglés, f r a n c é s y norteame-
ricano a fin de que se presionara a los facciosos
para aceptar una paz en las condiciones indica-
das, o al menos, una paz que no fuera sangrienta.
Necesitábamos ganar tiempo, porque si nosotros
en la región Centro-Sur hubiéramos ganado ocho
o diez meses, cosa factible, las perspectivas del
resultado de la lucha habrían c a m b i a d o total-
mente y nuestra posición j>ara las negociaciones
de j»az habrían m e j o r a d o .
Y y o - q u i e r o deshacer aqui la especie lanzada
y explotada de que el Gobierno esj>añol, ante las
gestiones del Gobierno inglés y del Gobierno f r a n -
cés había jniesto reparos para llegar a una solu-
ción de paz. N o ; solamente exigíamos la garantía
de que no hubiera represalias. P e r o además, tan
pronto como el Gobierno tuvo noticias de que
habia habido una propuesta anglo-francesa de
j»az, se aj)resuró a c o m u n i c a r a nuestros Emba-
jadores en Francia e Inglaterra que c o n f i r m a b a
su propósito antes expuesto v que aceptaba en-
trar en negociaciones «le paz, simplemente con la
30
tercera condición enunciada. Y si el Gobierno
tardó cuatro o cinco días en c o m u n i c a r esto es
jíorquc el Gobierno se encontró -bloqueado en sus
comunicaciones, sin duda por el sabotaje de Ca-
sado, pues los telegramas los recibíanlos con dos
o tres dias de retraso y algunos no se recibían.
Los telegramas destinados o ¡irocédenles de T o u -
lou.se y Perpignan no los cursaron y algunos de
los telegramas cruzados no han 1 legado aún, a ma-
nos mías ni a los destinatarios (jue se encontra-
ban en el e x t r a n j e r o . P e r o de todos modos, tres
dias-anles del reconocimiento de F r a n c o jjor el
Gobierno inglés recibieron nuestros E m b a j a d o r e s
en L o n d r e s y en París una comunicación del Go-
bierno en la que les c o n f i r m a b a una vez mas
nuestra aceptación de la susj>ensión de hostili-
dades si se garantizaba la no persecución de
nuestros camaradas.
Y o debo decir con todos los resj>etos a las per-
sonas ausentes y a los que han sido altas j e r a r -
quías del Estado, que, a j u i c i o m í o y de todos mis
compañeros de Gobierno, en el aceleramiento
de este proceso de descoinj>osición y de rebeldía
militar, preparado por los militares que habia en
la zona Centro, en complicidad con ciertos des-
contentos que han v i v i d o al m a r g e n de los pro-
blemas dé la guerra y de otros que eran traidores
desde el comienzo de la guerra, la decisión
del Presidente de la República de no ir a la Z o n a
Centro-Sur ha i n f l u i d o de una manera decisiva,
como creo igualmente que ha contribuido al re-
conocimiento de Franco por parte de Francia y
de Ingletarra.
Y quisiera ahora hacer la historia del m o m e n t o
de la salida d e l Presidente de la República. Creo
e n . p r i m e r lugar que la verdad histórica y los
intereses fundamentales de un país obligan, sobre
todo en instantes c o m o el presente, a decir las
cosas tal y c o m o son. A l llegar él Presidente a
Peraleda me convocó con el j e f e de E s t a d o - M a y o r
para hablar de su salida - entre otras cosas - sa
lida que consideraba j r o prematura. Eran sus
• propósitos-atravesar por la Junquera, obturada
en aquellos instantes por masas en huida y yo
le expuse los inconvenientes y que era m e j o r ir
en avión a causa del taponamiento. P e r o {tasaron
los dias ,e! problema de la frontera se resolvió, y
estando en La B a j o l el Sr. A z a ñ a , tratamos de su
desplazamiento de la zona catalana. Y o le indiqué
al Sr. Azaña que el Gobierno había acordado que
una vez pasada la frontera, se desplazara a la
zona Centro-Sur ; que era una obligación (jue
teníamos con los combatientes qué allí estaban
y era también, desde el jiunto de vista internacio-
nal, una necesidad. E l Sr. Az.iña me resj>ondió
rotundamente (jue no, que él a la zona Centro-Sur
no iba y yo le respondí poco mas o menos en los
siguientes términos : Muy bien Sr. Presidente. El
Gobierno cubre su.decisión de usted. Si usted no
¡ quiere ir a ía zona Centro-Sur diremos que el

Gobierno ha acordado que vaya usted a la Zona
Cenlro-Sur¡ peno que se señalará el m o m e n t o
oportuno y que mientras tanto permanecerá
usted en la Embajad.i de España en Parí*. Ante
la negativa del Presidente, lo lógico hubiera sido
la dimisión d e l Gobierno. Quiero hacer constar
que y o en muchas ocasiones he - manifestado al
Sr. Azaña, en los términos mas amistosos que si
había alguna solucion que fuera, mas conveniente
para el fin de la guerra, yo daría toda clase de
facilidades. Y en una ocasión, siendo el Sr. P r i e t o
Ministro de la Defensa Nacional y ante propósi-
tos que se anunciaban,'< yo le d i j e incluso que
podría prepararse la cosa de tal manera, que si
se estimaba que era otra persona la que debía
ocupar la Presidencia del Consejo de Ministros,
yo m i s m o me encargaría de llevar las negociacio-
nes de un c i é r l o m o d o para que el Sr. Prieto o la
persona que fuera, ocupara la Presidencia del
Consejo.
Nunca he q u e r i d o colocar al Jefe del Estado
ante hechos consumados o ante callejones sin
salida. P e r o era un.instante aquél en que y o no
podía forzar al Sr. Azaña a tomar una resolución,
ni podía tampoco d e j a r en descubierto alMet'e del
Estado, y menos aún abandonar mi puesto, por-
que ello hubiera sido una deserción. A q u e l l a
lyisma noche se escribió por el Sr. Ministro de
Estado una carta al Sr. E m b a j a d o r de Francia
en España anunciándole que el Presidente, por
acuerdo del C o n s e j o iba a marchar a la zona
Centro-Sur, pero hast.a que se señalara el mo-
mento de su v i a j e y el lugar de su residencia,
permanecería en la E m b a j a d a de España en París,
y se rogaba se le dieran facilidades en su v i a j e .
Una vez que llegué a la zona Centro-Sur nie con-
vencí de que el viaje, que parecía lleno de difieul-
trides, ño ofrecía tanto riesgo v entoncese insistí
repetidamente cerca del Sr. Azaña, a través de
nuestra E m b a j a d a , para que viniera a la zona
Centro-Sur, pues consideraba imprescindible que
estuviera allí el Jefe del Estado, incluso para que
se adoptara, si era preciso, otra solución de Go-
bierno.
A los. tres o cuatros días de estar en Madrid,
llegaron ¡i v e r m e algunos Ministros y me infor-
maron de ((lie en una reunión del Frente popular
local se habían declarado incompatibles con el
Gobierno. Esta Junta formada en :;rnera!
gente de escaso relieve político, estaba manejada
por Casado. D i j e que en estado de guerra no
estaba .dispuesto a tolerar semejantes (¡espiantes,
pues no cabía admitir semejantes actitudes por
parte de Comités locales o provinciales. Los par-
tidos podian adoptar las posiciones que estima-
ran pertinentes y de ellas sacaría las consecuen-
cias políticas el Gobierno ; pero que si organis-
mos (pie no tuvieran una repres-nlaeión nacional
se enfrentaban con el Gobierno presentando un
11
ultimátum los metería en la cárcel. Entonces el
Sr. B1 anco me d i j o : A m i g ó Negrin, es usted
injusto.; no debe usted proceder de esa manera ;
| porque el P a r t i d o Comunista ha acordado que la
I posición, del Gobierno tendrá que ser examinada
| y aprobada o desaprobada por su buró político.
L l a m é al Sr. Uribe por teléfono, le pregunté qué
es lo (pie había pasado en el Burean político del
Partido Comunista V le c o m u n i q u é : Necesito que
me diga usted si se. ha tomado este acuerdo. P o r -
que si esto es así, y o detengo esta misma noche
al Buró político de! P a r t i d o comunista y mañana
estarán ante el T r i b u n a l Permanente. Uribc se
mostró extrañado y r echazó con indignación la
imputación. Y aquí está la Sra. Ibarruri que vino
también más t a r d e ' m u y indignada ,a decirme que
cómo p o d í a ' y o pensar eso. Yo' le manifesté que
el Gobierno habría de proceder con igual f i r -
meza con quien quiera que saboteara su obra y en
aquella conversación logré de los representantes
del P a r t i d o comunista que me aseguraran que si
vo estimaba que para la solución de la guerra
era preciso que se p r o d u j e r a n cambios políticos,
no habría ningún inconveniente por parte de ellos
para esos cambios políticos, fueran cuales f u e r a n .
Y me añadieron que ellos no podian .ser un
estorbo. Es decir, que y o había estado prepa-
rando, c o m o es obligación en un j e f e de Gobierno,
que y o había estado incluso preparando otra po-
sible solución política, si eso convenía mas a los
intereses del país y de la nación. Y o no he sido
nunca ningún obstáculo para que el J e f e del
Estado pudiera cuando lo estimara conveniente,
cambiar la situación política. Y si y o lo hubiera
hecho y a mí se m e hubiera tolerado semejante,
cosa, no sé quien habría c o m e t i d o mas grave
falta, si el q u e se permitiera semejante manifes-
tación ante el Jefe del Estado o el que lo hubiera
tolerado.
En vista de los telegramas qué y o recibía del
Sr. Vavo, del Sr. Azcárate y del Sr. Pascua, y
otras noticias procedentes de otras fuentes, me
dirigí al Presidente de la República en n o m b r e
del Gobierno por m e d i o de un telegrama en el
que le exponía las razones por las que estimaba
necesaria su presencia en España, instándole, al
cumplimiento de su "deber de una manera apre-
miante. Y o me he p e r m i t i d o dirigirme' a S.E. en
estos términos de f i r m e z a después de cuatro o
• cinco telegramas en que había r o g a d o al P r e s i -
dente que viniera a la zona Centro-Sur. Y o había
advertido al Sr. Presidente de la República del
riesgo de que fuera .Franco reconocido, por su
ausenc : a. asi como de la impresión falsa (pie se
daba de discrepancia entre el J e f e del Estado y
el Gobierno, falsa porque si tal discrepancia exis-
tiera - que no existía —• y o dalia iodo género de
facilidades para otra solución política. Por ia
obstinación del Sr. A z a ñ a . se p r o d u j o entre ios
mezclados en el complot de Madrid una sensación
30
 12
de d e b i l l a d a d del G o b i e r n o que f a v o r e c i ó el golpe
de Estado.
Dos dias antes de la salida del G o b i e r n o de la
zona Centro-Sur, nos v i m o s o b l i g a d o s a tomar
una serie d e m e d i d a s de precaución contra una
serie de m o v i m i e n t o s subversivos de los cuales
teníamos noticias. U n o d e ellos f u é el «le Car-
tagena. A mi llegada a V a l e n c i a , el m i s m o día en
que y o llegué a la Z o n a ('.entro-Sur, tuve una en-
trevista con el j e f e de la F l o t a y éste me . d i j o que
la Flota estimaba que y a no era necesaria en
Cartagena, q u e estaba expuesta a b o m b a r d e o s y
que n o e x i s t i e n d o y a la zona de Cataluña, sopor-
tar los b o m b a r d e o s era m u y d e s a g r a d a b l e v había
que hacer la paz. Y o les e x p l i q u é ' e l p r o b l e m a v
Ies hice v e r que e l l o s no p o d í a n hacer una cosa
s e m e j a n t e y que todos los c o m b a t i e n t e s . c o n s i d e -
r a b a n , la F l o t a c o m o una s e g u r i d a d para el caso
de u n a - e v a c u a c i ó n y «pie a d e m á s para i m p o r t a r
los e l e m e n t o s necesarios para l.i .Jucha, necesitá-
b a m o s c o n s e r v a r la Escuadra. Dos dias antes «leí
l e v a n t a m i e n t o de M a d r i d y o recibí noticias del
G o b e r n a d o r de M u r c i a y del .Jefe de la B:¡se N a v a l
de Cartagena, a n u n c i á n d o m e que se p r e p a r a b a en.
Cartagena un l e v a n t a m i e n t o . L o s c o m p l i c a d o s
estaban de a c u e r d o - c o n la e s c u a d r a ; su pl.in era
el s i g u i e n t e : Salida de la escuadra a alta m a r ; di-
r i g i r s e al G o b i e r n o p i d i e n d o la paz o su d i m i s i ó n
y ante ese u l t i m á t u m , et G o b i e r n o sí no <|uería
p e r d e r la escuadra, se v e r í a o b l i g a d o a ceder o
a m a r c h a r s e . Y o t o m é entonces la d e t e r m i n a c i ó n
de m a n d a r l e f u e r z a s al J e f e de la Base N a v a l ,
h o m b r e leal, p e r o débil, que m e d i j o : —- Y o no
p u e d o con esto ; esto supera m i s f u e r z a s . P e n s a n -
d o en buscar a un j e f e q u e f u e r a m i l i t a r p r o f e -
sional que hubiera d a d o p r u e b a s d e lealtad, y
buscando a d e m á s a un h o m b r e que f u e r a c o m p a -
tible con el j e f e de la E s c u a d r a y el c o m i s a r i o de
la F l o t a Sr. A l o n s o , designé al T e n i e n t e Coronel
Galán, del cual m e d i j e r o n «jue era a m i g o p e r -
sonal del C o m i s a r i o de la E s c u a d r a . N o se encon-
t r ó en aquella zona otra p e r s o n a , entre a q u e l l o s
m i l i t a r e s p r o f e s i o n a l e s , que pudiera i n s p i r a r n o s
c o n f i a n z a en a q u e l l o s instantes v del que pudiera
parecer asegurada su lealtad. Había «Jue m a n d a r
ademásja-s f u e r z a s necesarias para el caso «le (jue
se produ jera una sublevación, y se puso una bri-
gada Vn marcha hacia Cartagena ; pero con el
f i n de e v i t a r c u a l q u i e r m a l a i n t e l i g e n c i a envié
antes al C o m i s a r i o General de D e f e n s a Sr. Osso-
r i o y T a f a l l , a m i g o también personal del Sr. A l o n -
so. El j e f e de la Escuadra y 1). B r u n o A l o n s o di-
j e r o n al Sr. O s s o r i o y T a f a l l q u e si iba u n a j t r i -
gada se consideraría c o m o d e s c o n f i a n z a p a r a b a
Escuadra y «jue la Escuadra saldría i n m e d i a t a -
mente. Y el Sr. O s s o r i o y T a f a l l , b a j o su propia
responsabilidad, dispuso que las f u e r z a s que iban
a entrar aquella noche en Cartagena se q u e d a r a n
a u n o s ' t r e i n t a k i l ó m e t r o s de aquella p o b l a c i ó n .
Si hubieran e n t r a d o en Cartagena, la Miblevaeión
no se habría p r o d u c i d o , pero la E s c u a d r a se ha-
bría m a r c h a d o t o m a n d o c o m o p r e t e x t o el q u e se
había m a n d a d o allí unas f u e r z a s m i l i t a r e s . L a s
f u e r z a s no e n t r a r o n v la E s c u a d r a n o se m a r c h ó ,
p e r o se s u b l e v a r o n los de tierra. . S a b í a m o s el
caracter f a e c i o s o f r a n q u i s l a (jue tenia la suble-
vación y . e l e c t i v a m e n t e los s u b l e v a d o s izaron ban-
deras m o n á r q u i c a s ; se a n u n c i a r o n p o r r a d i o
« A q u í la R a d i o n a c i o n a l . ; V i v a F r a n c o ! '» Se
e n v i ó la b r i g a d a y r e c l a m é la presencia del Gene-
ral Casado en el Cuartel G e n e r a l . Catorce, h o j a s
estuve en el t e l e t i p o t r a t a n d o de c o n s e g u i r q u e
llegara el General M a t a l l á n a , (jue j>or f i n llegó.
D u r a n t e este t i e m p o se habia r e c o n q u i s t a d o Car-
tagena. M a t a l l a n a m e c o n f e s ó q u e circulaba el
b u l o que todos habían c r e í d o , d e q u e al I l a n n a l e s
al Cuartel General era con el p r o p ó s i t o de f u s i -
larles. E s o era lo qué había puesto en c i r c u l a c i ó n
Casado. E s t á b a m o s los M i n i s t r o s c e n a n d o con el
General M a t a l l a n a y o t r o s Jefes, c u a n d o nos ente-
r a m o s de q u e la r a d í o de M a d r i d anunciaba ¡a
sublevación q u e c o n f i r m ó Casado j»or t e l e f o n o .
El G o b i e r n o e m p e z ó a t o m a r m e d i d a s para a h o -
garla. La hubiéramos podido ahogar inmediata-
m e n t e si no nos h u b i é r a m o s e n c o n t r a d o aislados,
p o r q u e el E j é r c i t o estaba con el G o b i e r n o . S a l v o
l o s m a n d o s m i l i t a r e s c o m p l i c a d o s en el m o v i -
m i e n t o — el J e f e de la F l o t a , el J e f e del E j é r c i t o
d e L e v a n t e , el J e f e del E j é r c i t o del C e n t r o
todos los d e m á s estaban con el G o b i e r n o . L o s
E j é r c i t o s de A n d a l u c í a y E x t r e m a d u r a estaban
también a n u e s t r o lado, p e r o el d e s p l a z a r u n i d a -
d e s de A n d a l u c í a o d e E x t r e m a d u r a , dados, los
escasos m e d i o s de t r a n s p o r t e , era a b s o l u t a m e n t e
i m p o s i b l e . Y no tenia mas c o m u n i c a c i ó n (jue con
el E j é r c i t o de L e v a n t e , q u e d i j o (jue si se hacía
a l g o contra el E j é r c i t o del Centro, d e s g u a r n e c í a
(os f r e n t e s y los entregaba a ios f a c c i o s o s . Se d i e -
r o n - i n s t r u c c i o n e s a la aviación para b o m b a r d e a r
el puesto de m a n d o d e Casado. P e r o al dia si-
guiente nos e n c o n t r a m o s con (jue en las p r o v i n -
cia? de A l i c a n t e , A l b a c e t e , M u r c i a y V a l e n c i a ,
todas las f u e r z a s c o n q u e el G o b i e r n o c o n t a b a
eran uh'enta g u e r r i l l e r o s que c o n s t i t u í a n la g u a r -
dia los M i n i s t r o s v del P r e s i d e n t e . Estaban
t o m a d o s por las m a n o s rebeldes todos los m a n -
dos m i l i t a r e s de las j>rovincias, y el G o b i e r n o no
tenía jxisibilidades de c o m u n i c a r ya con nadie.
N u e s t r o s e m i s a r i o s eran d e t e n i d o s y ya s a b í a m o s
«jue se estaban t o m a n d o los c o n t r o l e s dé las ca-
rreteras ¡uira que el G o b i e r n o no saliera, p o r q u e
lo que se q u e r í a era c o g e r al G o b i e r n o en una
ratonera. E s t á b a m o s a d i e c i o c h o k i l ó m e t r o s de
A l i c a n t e y t u v i m o s (¡ue pasar a la f u e r z a j»or esos
c o n l r o l e s para llegar al a e r ó d r o m o de. d o n d e sali-
m o s a las tres de la tarde.
Cuando se v i ó q u e no se podía hacer nada en
contra del m o v i m i e n t o , sin p r o d u c i r el hundi-
i m i e n t o de los f r e n t e s . e'J Gubierno reunió a todos
!ns r e j i r é s e n t a n l e s de !'.s P a r t i d o s y les d i j o :

- Es preciso «pie ustedes ha^-m saber a t o d o
> ! m u n d o q u e hay que seguir n o n o v el G o b i e r n o
s ^ u i e r a aquí.
('.asado, Matall.uui el Jefe de !.i Flota y el Gene-
ral M i a j a , h a b b n estado HI UM Cuartel General
Ires dias antes del l e v a n t a m i e n t o y allí les había
expuesto cual era el contenido del discurso que
había de p r o n u n c i a r el lunes. 1.a sublevación se
precipitó para no quedarse sin bandera.
Esto es lo que se había t r a m a d o y se habia
engendrado en la otra zona. Me n ' e g r o m u c h o de
haber tenido ocasión de hacer esta e x p o s i c i ó n an-
te ustedes en el dia de hoy, aunque en realidad mi
propósito f u é hacerlo a mi llegada. Sin e m b a r g o
es p r e f e r i b l e que ya se haya c o n s u m a d o en la
otra zona lo q u e tenía que c o n s u m a r s e , antes de
([lie v o d i j e r a nada «rué pudiera .servir de p r e t e x t o
para pensar (pie se debilitaba la resistencia o el
espíritu de lucha, (pie era lo único q u e podía per-
mitir salvar a nuestros amigos.
D e s g r a c i a d a m e n t e lo que ha sucedido es una
lamentable p r u e b a j l e que la política del G o b i e r n o
era la única q u e se p o d í a seguir. Quien se entrega
a la merced d e un e n e m i g o sin c o m p a s i ó n ni es-
píritu de c l e m e n c i a , y a se sabe s i e m p r e que está
perdido, y nosotros n o e s t á b a m o s o b l i g a d o s a
entregarnos. A ú n . p o d í a m o s resistir y a g u a n t a r
y esa era nuestra o b l i g a c i ó n . Era o b l i g a c i ó n y
necesidad el quedarse alli para salvar a los q u e
ahora van a pasar a c a m p o s de c o n c e n t r a c i ó n o
van e ser asesinados.
Despues d e leídas las cartas que ha l e i d o el
Sr. P r e s i d e n t e d e las Cortes, c o m u n i c o a ustedes
que quizá o t r o de los t e l e g r a m a s q u e han sido
saboteados, bien r e m i t i é n d o n o s l o tarde o no r e m i -
tiéndonoslo, lia sido el telegrama en (fue el Gobier-
no le comunicaba al P r e s i d e n t e de las Cortes su
respuesta, aprobada p o r u n a n i m i d a d por los Mi-
nistros. Y o n o sé si ha recibido la respuesta.
E l Sr. P R E S I D E N T E : N o se ha r e c i b i d o . Y o
la c o n o z c o p o r las m a n i f e s t a c i o n e s del Sr. N e g r i n
y por cuanto m e ha d i c h o él Sr. Giner de los Rios.
El Sr. N E G I U N j El Gobierno, en r e s u m i d a s
cuentas, comunicaba: al Sr. P r e s i d e n t e de las Cor-
tes q u e desde l u e g o estaba c o n f o r m e con los
acuerdos respecto a la necesidad de ir rápida-
mente a la p a z con el e n e m i g o , s i e m p r e que no
existieran persecuciones ni represalias, q u e esa
era la política que en los ú l t i m o s t i e m p o s venía
r e a l i z a n d o de una m a n e r a ostensible v m a n i f i e s t a
el G o b i e r n o y que estaba dispuesto a seguirla
r e a l i z a n d o v la suscribía; p e r o que por otra parte
se ponía a la disposición del Sr. P r e s i d e n t e de la
República para f a c i l i t a r 'cualquier c a m b i o d e ' p o -
lítica o Gobierno que el Sr. P r e s i d e n t e de la R e p ú -
blica e s t i m a r a pertinente.
En resumidas cuentas, lo que allí ha s u c e d i d o
es un f e n ó m e n o - c o m p l e j o en que, sobre una base
natural de descontentos por parte de d e t e r m i n a -
dos elementos, sobre un e n c o n o p o l í t i c o mas o
13
inoraos inconscientemente e l a b o r a d o y a p r o v e c h a -
do. sobre el i n f o r t u n i o d e la. p é r d i d a de Cata-
luña y la m a r c h a desgraciada de la g u e r r a , se
habia i n j e r t a d o una m a n i o b r a del e n e m i g o y de
unos traidores. C u a n d o e m p e z a r o n a m a r c h a r
nial las cosas, quizá por la a m b i c i ó n de un m i l i -
lar a t r a b i l i a r i o y , por idiosincrasia, p r o p i c i o a la
traición, v a n i d o s o y s o b e r b i o ; p o r la i n g e n u i d a d
de algún j e f e m i l i t a r r e p u t a d o , (¡lie por no ha-
llarse a nuetro lado desconocía q u e lo (pie noso-
tros q u e r í a m o s p r e c i s a m e n t e era e v i t a r que co-
rriera riesgo su vida ; p o r las presiones de algu-
nos sectores que, q u i z á - p o r haber v i v i d o al m a r -
gen de la gestión del G o b i e r n o y de la r e a l i d a d de
los hechos, estaban dispuestos a dar salida a unos
enconos y a un r e s e n t i m i e n t o r e c o n c e n t r a d o ;
sobre todo eso se ha f r a g u a d o un m o v i m i e n t o
cuya d i r e c c i ó n s u p r e m a e v i d e n t e m e n t e han l l e v a -
du nuestro e n e m i g o s y que lia c o n d u c i d o a una
derrota, por lo m e n o s p r e m a t u r a , p o r q u e aún
teniendo una d e r r o t a m i l i t a r , si la h u b i é r a m o s
tenido, nunca hubiera sido en los t é r m i n o s de
c a t á s t r o f e y de v e r g ü e n z a en q u e se ha p r o d u c i d o
la derrota de esta R e p ú b l i c a a c a u d i l l a d a por la
Junta facciosa. E s t o s son los hechos. El G o b i e r n o
ha c u m p l i d o con su d e b e r . L o c u m p l i ó c u a n d o
c o g i ó en sus m a n o s una cosa p e r d i d a ; l o c u m p l i ó
cuando, hace a p r o x i m a d a m e n t e un año, supo d a r
nuevos alientos a una lucha (pie y a se c o n s i d e -
raba llegada a t é r m i n o . A n u e s t r o j u i c i o , lo ha
c u m p l i d o p r o c u r a n d o q u e la r e t i r a d a de Cataluña
i r r e m e d i a b l e — p o r q u e e s t á b a m o s antes unas
f u e r z a s superiores — se hiciera en debida f o r m a .
L o c u m p l i ó y e n d o t a m b i é n , c o m o era sil o b l i g a -
ción, a la otra Z o n a y t r a t a n d o de f r u s t r a r las
m a n i o b r a s que allí se habian p r e p a r a d o , y tra-
tando — c u a n d o allí se e n c o n t r ó ante una cosa
que había m a d u r a d o y q u e n o se podía c o n t e n e r
— d e l i m i t a r l a y p r o c u r a n d o hasta d a r l e una sa-
lida aparente, legal y c o n s t i t u c i o n a l , c o m o prue-
ban estos t e l e g r a m a s , c o m o p r u e b a n las instruc-
ciones q u e el .Gobierno d i ó a los P a r t i d o s . Y l o
sigue c u m p l i e n d o ahora que se e n c u e n t r a con
una gestión de la que tiene q u e dar cuenta y
q u i e r e dar cuenta, y m i e n t r a s n o exista el ó r g a n o
(fue con todos los r e q u i s i t o s c o n s t i t u c i o n a l e s
pueda discurir la r e s p o n s a b i l i d a d de esa gestión,
desea darle cuenta a a q u e l l o s ó r g a n o s q u e por su
representación política es c o n v e n i e n t e y necesa-
rio que estén enterados, aún en estos m o m e n t o s
en q u e el G o b i e r n o sabe q u e su gestión n o puede
tener una solución de c o n t i n u i d a d ; c u a n d o m e n o s
q u i e r e (pie se conozca esta gestión; que tendrá
que tener un sucesor y q u e no va a ser natural-
m e n t e la Junta de F r a n c o , sino el a p a r a t o a d m i -
n i s t r a t i v o y g u b e r n a m e n t a l que es de esperar q u e
se constituya a l g ú n día en E s p a ñ a . P o r q u e cuan-
do un G o b i e r n o se va y v i e n e o l r o , se hace Jo que
se llama la entrega de p o d e r e s . PITO la entrega .'fe
poderes no es el acto f o r m u l a r i o de estrecharse
3 5"
 14
las inanos y pronunciar un discurso, sino que es.
Ja entrega de todo el aparato administrativo para
que no haya una cesación en la continuidad de
los negocios del Estado y para'que todo el b a g a j e
por el cual se puede juzgar y se puede responsa-
bilizar a los que hasta áqueí instante han estado
al frente de los asuntos del Estado, quede en
manos de un órgano normal de Gobierno y de la
Administración.
Ante ustedes comparezco con m u c h o gusto
para dar esta sucinta cuenta de lo que ha suce-
dido, para tratar además de los propósitos (jue
el Gobierno tiene, de la labor que cree que es
indisj>ensable realizar en pro de nuestros desven-
turados comjKitriotas,- de los medios, con que
aspira a poder contar para realizar esta labor,,
y para, con el c o n s e j o — y o no pido un reparto
de responsabilidades — con el asesoramiento y la
opinión esclarecida de ustedes, ver si nuestra
tarea puede ser más e f i c a z y más útil para los
que se encuentran en la miseria. Y esa labor la
quiere hacer el. Gobierno,con todos los organis-
mos y todas las organizaciones. H a y una cosa
concreta a hacer, que es el remedio de la mise-
ria de nuestros compatriotas y la utilización de
una serie de fuerzas que serán indisj>ensables
para el día de mañana en la República y que
es preciso mantener coordinadas y vivas y que
es preciso no d e j a r desperdigadas y que, dentro
de los medios posibles, es obligación para los que
tienen ciertos resortes del poder, de mantener
vivas.
E l Sr. P R E S I D E N T E : Me explico i n f e c t a m e n -
te, Sres. Diputados, la impaciencia que sienten
las distintas representaciones políticas de la Di-
putación Permanente para intervenir en el de-
bate jdanteado jior las manifestaciones del Sr.
Negrin, pero antes de conceder la palabra a nin-
gún Señor Dijnitado, voy a jirocu-rar que quede
perfectamente esclarecido un punto sin la f i j a -
ción del cual seria completamente estéril todo el
debate que se p r o d u j e r a .
He de advertir que no entro ni poco ni mucho
en la cuestión de f o n d o que plantean las manifes-
taciones explícitas, categóricas y detalladas de la
gestión del Gobierno presidido por el Sr. Negrín,
hechas |>or su Presidente. El punto concreto
es este. El Sr. Negrin se ha presentado
ante nosotros a hacer una información.
Desde su punto de vista la hace c o m o Presidente
del Consejo de Ministros, v lo realiza ante la Di-
putación Permanente de Cortes, (jue a su vez
es, jMtr razón del Derecho constitucional y del
Derecho jtarlamentario, la rej>resentación del
Parlamento español. Las manifestaciones del Sr.
Negrín, si nosotros las escuchamos a Ululo par-,
ticular, n<> nos dan derecho a tomar ni iniciativas
ni acuerdos sobre un órgano e j e c u t i v o (jue desco-
nocemos. Si las tomamos a titulo de Presidente
del Consejo de Ministros de la República, ello nos
da derecho a realizar la función que estimemos
conveniente-sobre ese óegano, y él tiene la obliga-
ción de acatar los acuerdos que nosotros a d i e t e -
mos. Y quiero, antes de entrar en la cuestión de
fondo, f i j a r , bien los términos. Es decir, ;. La
Diputación Permanente desconoce la existencia
del Gobierno presidido por el Sr. Negrin ? Pues
realice los actos que realice, nosotros no tenemos
derecho a pronunciarnos sobre ellos. ¿ Acepta la
existencia del Gobierno del Sr. Nesjrin v éste da
O »
cuenta, como-acaba de hacerlo, en su calidad de
Presidente del Consejo de Ministros, ante la Di-
putación Permanente, de sus actos ? Pues ella
tiene el derecho de dar la sanción (jue estime
oj)ortuna a ese Gobierno, de sostenerlo o de des-
tituirlo, porque esas son sus facultades y ha de
atenerse a lo que diga la Diputación P e r m a n e n t e .
P a r a no involucrar no se jiresentan a la vista más
que estos dos caminos. Quizá la conveniencia
e x i j a dejar uno y tomar otro, pero lo que no se
puede hacer, porque implicaría una responsabili-
dad, es reconocer la existencia de un Gobierno,
e inmediatamente declarar que los que lo reco-
nocen y admiten no tienen facultad para j u z g a r l o .
En ese j u e g o es en el que y o no entro.
• Mi primera creencia es la de que ese Gobierno,
no existe. Manifestaciones muy atendibles del
Sr. Negrin podrán hacer que m o d i f i q u e o recti-
f i q u e ese punto de vista. Si no existe ese Gobier-
no, la Diputación P e r m a n e n t e no tiéne nada que
hacer. Sí existe ese Gobierno, la Diputación P e r -
manente tiene derecho a decir lo que estime opor-
tuno.
El Sr. N E G R I N : Y o estoy dispuesto, en la
reunión d e amigos aquí presentes, a darles toda
clase de explicaciones, j>ero y o desde luego me
reservo ei dercho de discutir la legitimidad de
esta reunión en este sitio y en este instante. Y
c o m o y o no quiero, con mi presencia, coaccionar
las determinaciones que ustedes tomen, ni san-
cionarlas .tampoco con un asentimiento tácito,
yo, después de dar a ustedes todas aquellas expli-
caciones y aclaraciones que estimen pertinentes,
me permitiré ausentarme de esta reunión.
El Sr. A L B O R N O Z : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La' tiene S.S.
El Sr. A L B O R N O Z : Y o he p e d i d o la palabra,
no para imjnignar ni atacar. A mí me llamaron la
atención las j>alabras con que el Sr. Negrin em-
j>ezó su discurso y no me j>arccieron bien. P o r q u e
el Sr. Negrin comparece aquí y dice : y o soy
indiscutiblemente el Presidente del Consejo de
Ministros.Es su c o n v i c c i ó n . P e r o el Sr. Xegrín em-
pieza jior decir que es el Presidente del Consejo,
! cuando no hay Presidente del Consejo, ni Gobier-
i no, entre otras razones porque estamos en terri-
| ' torio e x t r a n j e r o , no existe territorio ni existe jnv
| blacíon y un Gobierno sin territorio y sin j>obla-
I c.ión es el ideal de aquellos reformistas nuestros
| del siglo pasado. P e r o al mismo tiempo que dice
3 j o

que es indiscutiblemente el Presidente d e l C o n s e j o
de Ministros,'se cree en el caso de hacer una serie
de reservas previas respecto a la legitimidad y
a la autenticidad nuestra c o m o representación
parlamentaria. Y o creo (pie no se puede f i j a r la
cuestión asi. P o r eso y o m e oponía a la cuestión
previa, no por otro motivo. Y o me opuse — y
ahora lo aclaro — a la cuestión previa (leí Sr.
Lamoneda, p o r m o t i v o s de f o r m a de una impor-
tancia decisiva, c o m o suelen tener siempre los
motivos de f o r m a . P a r a mí no era una cuestión
previa. Para mi, en el supuesto dé que el Sr.
Negrin hable con su representación de Presi-
dente del Consejo de Ministros, no tiene mas re-
medio que someterse a las n o r m a s constituciona-
les. De manera que es una manera extraña de
plantear la cuestión. El Sr. N e g r i n no ha hablado
aquí c o m o un particular, porque, un particular
no tendría p o r q u é v e n i r , aunque estuviera tan
enterado c o m o está el Sr. N e g r i n de esos asuntos,
para hablarnos a nosotros. El Sr. Negrin ha ha-
blado con la representación de Presidente del
Consejo de Ministros. P e r o éso tiene una contra
partida. El Sr. N e g r i n ha hablado con la repre-
sentación y la responsabilidad de un Presidente
del Consejo de Ministros, porque ha hablado ante
la Diputación P e r m a n e n t e d e Cortes, es decir
ante el único ó r g a n o l e g i t i m o que c o m o super-
vivencia por l e g i t i m i d a d de origen, queda en todo
caso en España. Y si es e v i d e n t e (pie ha hablado
como Presidente del C o n s e j o de Ministros, la re.
presentación de la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e tiene
derecho de e x a m i n a r el discurso del Sr. Negrin,
y decir lo q u e lé parezca sobre la gestión, la
actuación, las r e s p e t a b i l i d a d e s del Sr. Negrin,
e incluso sobre cosas que nos son de pasado ni
de presente, sino de f u t u r o , es decir c ó m o lo que
aun conserva todavía en deposito el Sr. Negrin,
se deriva hacia el p o r v e n i r .
Es decir, hasta ahora aquí, a mi juicio, lo que
h a y es una . m a n i f e s t a c i ó n interesantísima, por
la persona, por la posicion, por la materia, del
Sr. Negrin, que ha hablado, indiscutiblemente
para mí, con la representación y la responsabili-
dad del Presidente del C o n s e j o de Ministros antes
un órgano que y o no me explico c ó m o él puede
desconocer su autoridad ni su legitimidad. Y y o
creo que esto es p r e v i o y no tiene nada (pie ver
con otras cuestiones que aquí se pretendía que
eran previas y que v o creo que eran de f o n d o .
El Sr, G O N Z A L E Z L O P E Z : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : Me p u l i d o la pala-
bra porque al plantear la cuestión previa el Sr.
Lamoneda habia d a d o lugar a una inter\encion
mía en la que y o comenzaba por declarar que 110
admitía- que el Sr. N e g r i n ostentara en este mo-
mento la condición de Presiden'.!- de¡ Consejo de
Ministros, l ' n a posterior intervención del Sr La-
moneda. hábil como todas las suyas, ha despla-
5
zado realmente el f u n d a m e n t o en que basaba y o
mi a f i r m a c i ó n , que era nada menos que el acta
dé la sesión anterior, es decir, el acta que no
hemos aprobado,, que demostraba (pie la Dipu-
tación P e r m a n e n t e no reconocía esta categoría
al Sr. Negrin. Yo, por circunstancias a j e n a s a mi
voluntad, no había .podido participar en aquella
reunión. Hubiera votado, porque esa era mi opi-
nion, el acta. P e r o el Sr. Negrin, que tiene la
virtud de plantear las cosas con claridad, comen-
zaba por hacer toda clase d e reservas sobre las
facultades d e la Diputación P e r m a n e n t e y des-
pués de su interesante disertación termina insis-
tiendo en lo mismo, tratando de sustraerse, no
solo a los acuerdos, sino al. posible control de
la Diputación P e r m a n e n t e . Y por eso cuando
nuestro Presidente planteaba las cosas con toda
claridad, era evidente que aplazada la aprobación
del acta, que era para mi el obstáculo m a v o r , y o
no tenia d i f i c u l t a d para seguir el segundo cami-
no que era el de reconocer que el Sr. Negrin era
Presidente del Consejo de Ministros, siempre y
cuando el Sr. N e g r i n no ostentara de esta catego-
ría sólo las facultades y los derechos, sino que
llevara parejas las obligaciones, y c ' Sr. Negrin,
en todo lo que sea obligaciones a j e n a s a su cargo
nos reduce al m e r o papel de consejeros, de aseso-
res, de posibles colaboradores en una responsabi -
lidad en la cual él nos niega toda posible parti-
cipación. E l Sr. Negrin, claramente lo ha dicho,
niega a la Diputación P e r m a n e n t e facultad algu-
na, niega sus posibles acuerdos, trata a todo
trance de sustraerse a nuestro control. De su
categoría de Presidente conserva sus facultades,
pero niega nuestras atribuciones. Y o no me he
irritado, Sr. Negrin, ni le he desconsiderado per-
sonalmente pero le d e m a n d o de una manera clara
y ante el acto que pasará a la historia que se
definan las responsabilidades de cada uno. Y o
creo que a través de. todos sus discursos le ha
concedido un gran valor al principio de dignidad,
y si en este m o m e n t o el Sr. Negrin, titulado P r e -
sidente del Consejo de ministros, trata de sus-
traerse a la colaboración, a la solidaridad del or-
ganismo republicano, ¿ qué vamos a hacer a su
lado ? Realmente y o coincido, d i s c r e p a n d o de él,
en la misma tesis por él expuesta.
El Sr. P R E S I D E N T E : Faltaría y o al cumpli-
miento del deber, si no d i j e r a que las palabras
del Sr. Negrin me han llegado al alma y me han
dolido tanto que sólo puedo establecer paridad
en ese dolor con las que he escuchado en esta
dolorosa narración dramática de nuestra lucha
en España.
Ni el General Franco, ni la junta rebelde de
Madrid le han negado hasta ahora legitimidad a
las Cortes de la República. N o se puede negar
legitimidad a lo que nosotros representamos,
porque yo no he recibido la investidura por una
confianza personal del j e f e del Estado ni de los
7>7
 16
Comités, sino del voto casi unánime de todos los
diputados del P a r l a m e n t o de España. ; A h ! La
autoridad de las Cortes de su Presidente están
muy por encima de tocias las que en resaca ha de-
j a d o nuestra tragedia.
¡ Q u e r i d o a m i g o señor Negrin ' Mientras yo
le escuchaba, estaba redactando unas manifesta-
ciones (jue iba a someter a la Diputación Per-
manente. P e r o el Sr. Negrin no nos puede colocar
en la situación de que seamos meros oidores de
lo que él nos quiera decir. Si a mi me hubiera
dicho que iba a ser solamente un narrador, mar-
chándose después,, salvando todos los resjiectos
que le tengo, y o no le hubiera escuchado, porque
entre mis obligaciones no está la de establecer
diologos con quien no quiere proseguirlos con-
migo.
R e p i t o que me han dolido extraordinariamente
los términos con que el Sr. Negrin ha puesto f ; n
a su discurso. Creia y o que aqui se podía encon-
trar la posibilidad de que le diéramos a todo este
una salida decorosa para la historia de la Repú-
blica, para el Presidente de su Gobierno, para las
Cortes y sobre todo para lo que importa más,
para el interés de los españoles que está en f su
m a n o y del cuál no nos j>odemos olvidar, cuales-
quiera que f u e r a n las diferencias de criterio que
en este instante nos separen. Y o declaro que he
estado desacertado cuando pensaba proponerles
a ustedes esto que v o y a leerles :
* La Diputación P e r m a n e n t e de Cortes ha
escuchado las manifestaciones del E x c m o . Sr. D.
Juan Negrin, hechas según su declaración en
f u n c i ó n de Presidente del Consejo de Ministros
de la República, y después do in a m p l i o cambio
de impresiones, acuerda :
P r i m e r o : Reconocer que no habiendo podido
el Sr. N e g r i n hasta el dia de hoy, producir esas
"manifestaciones ante la Diputación P e r m a n e n t e
de Cortes, era debido admitirlas en f u n c i ó n no
declinada ni anulada de Presidente dei Consejo
de Ministros.
Segundo : Que" las manifestaciones del Sr. Ne-
grín se registran c o m o actos del Gobierno de la
República, sobre los cuales la Diputación declara
que se han a j u s t a d o en sus |>ro|>ósitos al servicio
del regimen republicano.
Sacaba de ello una consecuencia de la que no
hablo, pero ya pueden S.S. advertir que las pre-
misas no jmeden ser más correctas tanto jiara
el Sr. Negrín c o m o para el Gobierno que ha j>re-
sidido o que preside.
El Sr. N E G R I N : Estaba l e j o s de mi el pro-
pósito de producir ninguna molestia personal al
Sr. Presidente de las Cortes ni a la Diputación
Permanente. Y o no he hecho mas que significar
un criterio mió personal. Del m i s m o modo, exac-
tamente, que algunos señores aquí han estimado
¡jue el Gobierno no existía, y o puede estimar y
estimo (jue la Diputación P e r m a n e n t e no subsistí
ni tiene función que desempeñar. Y o no he dicho
ninguna cosa que pueda ser m o r t i f i c a n t e ni mo-
lesta. Es más, y o no he q u e r i d o ni siquiera recor-
dar algo que ha de ser m o r t i f i c a n t e y molesto y
colocar en una situación de dudosa legalidad a
la Diputación Permanente, algo que era el equi-
parar una Junta facciosa a un Gobierno legitimo
de la Rejn'iblica. Y o lo único que he dicho es
que del m i s m o modo que el Gobierno no puede
funcionar c o m o Gobierno, la Diputación P e r m a -
nente no jniede funcionar c o m o Dijmtacióu P e r -
manente. Y si y o he venido aquí c o m o j e f e del Go-
bierno es porque era de la única manera que
podia venir, pero no para c o m p a r t i r una resj)on-
sabilidad, sino simplemente para que estén uste-
des i n f o r m a d o s e incluso pedir, én lo que sOn
propósitos del Gobierno realizar, un c a m b i o de
orientaciones. Porque ustedes, c o m o Diputación
Permanente no tienen evidentemente acción. Y o
creo que los acuerdos que lá Diputación P e r m a -
nente ha tomado fuera del territorio nacional, no
tienen validez. P e r o y o no puedo decir h o y : « Y o
he d e j a d o de ser j e f e del Gobierno » , porque h:iy
una cosa d e la que y o tengo que dar cuenta, que
no es de tipo polilico y que tengo que entregar
para su continuidad cuando s u r j a el instante de
poder continuar esa gestión. P e r o mientras tanto,
ni la Diputación P e r m a n e n t e ni el P a r l a m e n t o
pueden relevarnos de ese c o m p r o m i s o . Y o tengo
que entregar, como j e f e del Gobierno, la gestión
al aparato que pueda s u c e d e m o s constitucional-
mente y que hoy no existe ni puede existir en
éste instante aquí y lo que y o no puedo a d m i t i r
es que simplemente se me d i g a : « A usted le deci-
m o s que está muy bien. Y ahora quedese o vayase
usted. » ¿ Donde está el ó r g a n o de la A d m i n i s t r a -
ción al que pueda y o entregar documentos y ar-
chivos para j u z g a r una gestión ? ¿ D o n d e existe
el aparato administrativo que pueda decir que
esa gestión, c o n f o r m e a los preceptos de la ley,
se ha c u m p l i d o debidamente ? Esto no es un
menosprecio para la Diputación Permanente.
P o d r á ser un error de apreciación, pero no un
menosprecio. El dia que nosotros nos p o d a m o s
reintegrar a nuestro territorio, podrá seguir ac-
tuando c o m o Diputación P e r m a n e n t e , y el Go-
bierno unos meses, o un año, o un segundo, ac-
tuando c o m o Gobierno. ( E l Sr. A L B O R N O Z j>ide
la palabra).
Y o he querido intervenir para borrar la im-
presión que una frase desafortunada mia haya
podido producir, porque y o no he q u e r i d o despre-
ciar los derechos de la Diputación P e r m a n e n t e y
del Parlamento.
El Sr. F E R N A N D E Z C L E R K i O : P i d o la pala-
bra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr, F E R N A N D E Z C L E R I G O : De i o d m l e
luego a un lado todo lo que pueda significar cosa
Ú

espinosa y ademas lo que pueda significar espe-
cialmente herir susceptibilidades, mucha* de ellas
justificadísimas a las que ha hecho ya elocuente
alusión el Presidente de la* Cortes, para plantear
la cuestión en lo que *on sus verdadero* térmi-
nos.
El Sr. Negrin comparece ante la Diputación
Permanente de Cortes por dos razones : porqué
él se considera Presidente de un .Gobierno y por-
que considera que aqui actúa una Diputación
Permanente de las Cortes Españolas. Sobre, osle
principio s e n t a d o ' pór el propio Sr. Negrín y o
no he llegado a ver la justificación de que un
Gobierno pueda actuar perfectamente en terri-
torio extranjero, y que una Diputación Perma-
nente, dentro dé sus funciones, merezca toda clase
de reservas para que pueda actuar en el mismo
territorio. V no porque y o participe de la opinion
de que sin territorio no puedé haber ni función
de Gobierno, ni función de orden estatal, porque
creo que el Estado no lo constituye solo el terri-
torio. Nosotros aprendemos inicialmente en el
Derecho político que el Estado está constituido
por el territorio y el pueblo, y mientras haya unas
gentes que han estado enteramente al servicio
del Gobierno legitimo de la República, estas gen-
tes f o r m a n parte del Estado español y necesitan
el amparo de las instituciones españolas en lo
que estas son compatibles con la legislación del
país en que nos encontramos. Y yo le pregunto
al Sr. Negrin : ¡, qué razones puede tener el Sr.
Negrin — porque aun no las he escuchado —
para hacer reservas de la legitimidad dé la Dipu-
tación Permanente, y que no alcancen a la legi-
timidad de} Gobierno? Creo — y en esto me hará
el honor el Sr. Negrin de acompañar enteramente
mi opinión — que nada puede superar al respeto
que se debe al Parlamento español, a los que han
sido elegidos por el Sufragio universal indiscu-
tible e indiscutido_,-a los que están investidos de
los cargos discernidos por esa representación, y
a aquellos que como el Sr. Presidente de las Cor-
tes y yo, que hemos sido elegidos para nuestros
puestos a la unanimidad del P a r l a m e n t o español.
Plantear una cuestión desde un punto, de vista
gubernamental desconociendo la legitimidad del
órgano más genuino y característico de la demo-
cracia como son las Cortes y hoy la Diputación
Permanente, p e r m í t a m e que le «liga al Sr. Negrin
que eso se asemejarte mucho a-un golpe de
do, y no creo «jue estemos en ocasion jirojncia
para intentar cosas de semejante linaje. Yo, que
estoy disjmeslo a «jue todo el mundo colabore,
invito a iodos los compañeros de la Dijiulaci-m
Permanente, y muy esjiccialmcnlc al Sr. Negrin,
«jue ha venido según su expresión c o m o j e f e del
Gobierno, y «jue ha tenido nuestra asistencia y
respeto especialmente el mío, a que reconozcan
cuanta es la razón «¡ue tengo y que lleguemos a
17
una inteligencia que con su peculiar acierto ini-
cial»» ya el Sr. Presidente de las Cortes.
El Sr. P R E S I D E N T E : El Sr. A l b o r n o z tiene
la j>:«labra.
ha Sr. A L B O R N O Z : A p e l o a la clarísima inte-
ligencia de mi querido a m i g o el Sr. Negrin. Y o he
emjK'zado ]>or decir previamente el p r o f u n d o res-
|>eto con que y o le habia escuchado, hablando a
mi entender en función de la resjJonsabilidail de
Presidente del Consejo de Ministros, y y o apelo
al clarísimo entendimiento del Sr. Negrin y a su
sentido jurídico, a jiesar de (jue y o le he visto
muchas veces desdeñar estas disciplinas por estar
dedicado a otras tan distintas de las mías. P e r o a
mi no me ha producido resquemor, porque y o
siempre he tenido afecto personal por el Sr. Ne-
grin. P e r o si a mi se me pregunta en consulta jior
ejemjilo : ¿ puede haber en estos m o m e n t o s un
Gobierno ? Y o digo : no puede haber Gobierno
sin territorio y sin poblacion. Es evidente. P o r q u e
el Gobierno es la manifestación, geniiina de la
autoridad, o, lo que es igual, el Poder e j e c u t i v o . Y
naturalmente, el Gobierno actúa sobre cosas y
sobre personas. Sobre cosas, el territorio ; sobre
las personas, las que están sometidas a la juris-
dicción de ese territorio. Naturalmente si no hay
territorio ni personas, es evidente que no hay
posibilidad de Gobernar. P a r a mi esto es meri-
diano.
La Diputación Permanente se encuentra en el
mismo caso, ¡jorque tampoco tiene territorio ni
jioblacion. Si nosotros elictaramos unas leyes
para que tuvieran aplicación en territorio esjia-
ñol, seriamos unos elementes. Si nosotros quisié-
ramos ahora lomar unos acuerdos para una apli-
cación igualmente de efectos territoriales o de
efectos de problacion seriamos unos «lementes ;
pero si nosotros decimos que la Dijjutacion P e r -
manente tiene precisamente, justamente, exac-
tamente, aquella autoridad que es la indispensa-
ble, la precisa, la justa, la necesaria y la debida
jiara examinar los actos, las resjionsabilidades de
unas personas, ejue h a n - s i d o Ministros, someti-
das a esa jurisdicción ejue todavía existe, p o n j u e
no ha sido disu.elta, entonces no se jjuede decir
que no hay territorio ni poblacion. H a y una por-
cion «le personas «jue están sometidas a esta juris-
dicción. Mientras a mi no se me convenza de que
estoy en un error en doctrina juridico-jjolitica, es
evidente que si el Sr. Negrin ha hablado c o m o
Presidente del Consejo de Ministros, la Dij>uta-
cion Permanente jiuede actuar también.
El Sr. L A M O N E D A : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
•El Sr. L A M O N E D A : Cuando y o he planteado
la cuestión previa, lo hacia, como desde «¡ue han
empezado estas reuniones en París, con una
preocupación p o l í t i c a ' m a s «jue con una preocu-
pación jurídica. P o r q u e si de.cde el jinmei mu-
mento hubiésemos e n f o c a d o el problema con una
30
 18
preocupación jurídica, no ya los indoctos, sino
los Mas expertos, se hubiersrti encontrado metidos
en callejones sin salida. Y es por esto por lo que
nosotros, saltando por encima de ciertos escrú-
pulos, para dar facilidades a una solucion de tipo
constitucional, accedimos a que se entrara en
materia y posteriormente tomamos acuerdos que
facilitasen aquella solucion. Es la misma preocu-
pación la que nos ha inducido a d e j a r en sus-
penso la aprobación del acta, porque ello no plan-
tea así lo que a nuestro juicio parecía prematuro
cuando se quiso juzgar de acontecimientos polí-
ticos, de. existencia o no existencia del Gobierno
y que pudiese parecer que nosotros equiparába-
mos a una j u n t a facciosa con Un Gobierno nacido
de la voluntad parlamentaria y de los poderes
constitucionales, cuya confianza se habia ratifi-
cado recientemente nada menos que en las Cor-
tes.
El Sr. P R E S I D E N T E : ¿ El Sr. L a m o n e d a va
a tardar en la exposición de su criterio algunos
minutos ? P o r q u e me ha pasado el Sr. Negrin
una nota diciendome que tiene que ausentarse.
El Sr. N E G R I N : Si pudiera interrumpirse esta
reunión...
El Sr. P R E S I D E N T E : ¿ Desean S.S. que con-
tinué la reunión o que se suspenda ?
El Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : Si se debe sus-
pender o demorar o aplazar la reunión, depende
de lo que diga al Sr. Negrin. Si el Sr. N e g r i n di-
jera que estaba libre dentro de media hora, po-
d í a m o s suspender la reunión.
El Sr. N E G R I N : Y o tengo una entrevista a las
siete con el Sr. T e j e d a . N o sé el t i e m p o q u e du-
rará. N o creo que tardará arriba de inedia hora
o una hora.
El Sr. P R E S I D E N T E : Iba a proponer q u e es-
peráramos a que el Sr. Negrin regresara.
El Sr. L A M O N E D A : Y o no debo ocultarles a
ustedes que Ja-situación de algunos de nosotros
es un p¡óco violenta, porque desde ayer y esta
mañana hemos interrumpido nuestro t r a b a j o
.para ver si es posible aun que gentes que tienen
que escapar de la zona facciosa o que han esca-
pado ya, puedan salvarse, y el hecho de prolongar
esta reunión nos trae la preocupación de que
quizá una gestión que debia hacerse esta tarde o
esta noche, por no hacerse signifique una catás-
trofe, y q u i e r o rogarles a ustedes que se suspenda
esta reunión hasta mañana o hasta cuando uste-
des deseen.
El Sr. M I J E : Desde luego la realidad que el
Sr. Negrin nos impone es que no podremos conti-
nuar la reunión hoy.
El Sr. P R E S I D E N T E : ¿ Entonces parece a S.S.
que mañana nos volvamos a reuni en este
mismo sitio y a iá misma hora ?
Asi se acuerda. Se suspende Ja sesión.
Eran las 7 y 30 minutos!
El dia l " de Abril a las 3 1/2 de i.í los de dijó.
El Sr. P R E S I D E N T E : Se reanuda la sesión. El
Sr. L a m o n e d a tiene ¡a palabra.
El Sr. L A M O N E D A : Y o pedí la palabra ayer
[tara manifestar que cuando se han iniciado estas
reuniones nosotros salvamos una decisión previa,
va que yo considero que la Diputación P e r m a -
nente no tiene nada que hacer fuera del territo-
rio nacional, en atención a que eran necesarias
ciertas facilidades pedidas para que en España,
en lo que quedaba i^e territorio nacional, se resol-
viesen unos problemas de orden constitucional
que parecía que no se resolvían si nosotros no
dabamos esas facilidades y salvabamos lo que
algunos estimaban necesario salvar.
Q u i e r o decir que nosotros no creemos que ten-
gamos que hacer nada aqui en orden al plantea-
miento del problema j u r í d i c o , sino en orden a
problemas políticos que, c o m o hombres que
tienen una responsabilidad dirigente de partidos
representantes de fuerzas antifascistas, estamos
obligados a a f r o n t a r y resolver en lo posible con
el menor estrago para la cantidad de españoles
que necesitan que alguien t r a b a j e por ellos.
Asi « s que plantearse la cuestión de si la Dipu-
tación P e r m a n e n t e es constitucional o puede
funcionar f u e r a del territorio de ¡a República,
aun n o existiendo territorio de la República, así
como discutir la e f e c t i v i d a d del Gobierno, etc.,
son cosas que no nos llevan a ninguna solucion,
ni siquiera a soluciones de tipo j u r í d i c o . Si la
Diputación P e r m a n e n t e recaba para si su dere-
cho a ser una pieza constitucional f u e r a de Es-
paña, seria un poco curioso que discutiéramos si
ese derecho no es m a y o r en un Gobierno que ha
permanecido en el territorio nacional todo el
tiempo que le han p e r m i t i d o las circunstancias
y que ha puesto toda su voluntad para que ese
tiempo fuese el m a y o r posible.
Nosotros quisiéramos que de esta reunión sa-
liesen soluciones ele tipo político. Es asi c o m o
nosotros lo enfocamos. E m p e z a m o s por reconocer
que no hay ni una dimisión de Gobierno, ni una
sucesión de Gobierno. En el orden constitucional,
eso no se ha producido. H a y una realidad que
nos e x i j e a todos el rodear a aquellas personas
que se encargan de la gestión de los asuntos de
la República fuera del pais, de una. colaboracion
y de un concurso y de un contacto con los parti-
dos y restos de partidos que quedan en el exilio:
Y esa es la tarea que debemos acometer. ¿ C o m o ?
¿ Revisando los textos constitucionales y v i e n d o
que atribuciones podremos sacar de ellos, c o m -
putando los votos, haciéndonos la ilusión de que
vivimos 'como pieza constitucional, igual que si
no hubiera pasado nada ? No. Concertando las
voluntades, si es posible concertarlas, y dándose
cuenta de que el no llegar a concertarlas, adenas
J de la responsabilidad política es la inutilización
! irreparable de todo lo que queremos hacer p a r »
i. atender a los exiliados y para reconquisUr algún
HO

día, c r e a n d o para e l l o un a m b i e n t e m o r a l fuera
del pais, la República perdida.
Asi lo plantea la representación socialista, ha-
c i e n d o un l l a m a n i e n t o a -todos los c o m p a ñ e r o s
aquí reunidos, para (jue comj>rendan que es asi
únicamente c o m o se puede r e s o l v e r . !>e ahí nues-
tro interés en (jue j u i c i o s q u e con jirecipitacion
se han e m i t i d o , sin s u f i c i e n t e i n f o r m a c i ó n , se den
jjor inexistentes y se d e n j>or o l v i d a d o s se susti-
tuyan j)or j u i c i o s (jue son j m u l u c t o de más ma-
dura r e f l e x i ó n y de i n f o r m a c i o n e s más concretas
y m á s completas, y q u e además de aqui se salga
con una f o r m u l a de colaboracion posible, (lesea-
ble y , me a t r e v o a decir q u e indispensable, por-
q u e sin eso y o n o v e o más q u e d e s o r d e n e s y dis-
gustos entre los (jue tenemos la representación
j)olítica, que no m u e r e mientras haya antifascis-
tas españoles, sea en Francia o d ó n d e sea, y
aquellos a quienes se les e n c o m e n d ó , r a t i f i c á n d o -
sela muchas veces, la misión d e g o b e r n a r , y tie-
nen una gestión n o t e r m i n a d a , q u e habrán de
rendir ai o r g a n o a d e c u a d o a que deban r e n d i r l a y
q u e entre tanto, para no p r o d u c i r una. solución
de c o n t i n u i d a d , que no es c o n v e n i e n t e para nadie,
para nosotros por nuestra r e s p o n s a b i l i d a d p o l í -
tica, ni para ellos p o r su r e s p o n s a b i l i d a d de
gestión, que haya un ó r g a n o d e relación q u e re-
parta preocupaciones y r e s p o n s a b i l i d a d e s y q u e
haga q u e el exilio n o sea para los r e p u b l i c a n o s
españoles un m o t i v o de m a y o r d i s c o r d i a , d e la
más terrible, de la m á s trágica discordia, sino al
c o n t r a r í o , de colaboracion y de a c e r c a m i e n t o , sin
lo cual, lo q u e h o y nos queda de esjieranza de
reconquista de la R e p ú b l i c a , se p e r d e r í a . Esta es
nuestra posición, y a tono con ella q u i s i é r a m o s
nosotros q u e se p r o d u j e s e n las d e m á s r e p r e s e n -
taciones políticas.
La Sra. I B A R R U R I : Un hecho q u e destaca con
f u e r z a y c l a r i d a d m e r i d i a n a del i n f o r m e q u e ayer
nos h i z o el Sr-. P r e s i d e n t e del C o n s e j o de Minis-
tros. Y este hecho es que él, al f r e n t e del Gobier-
no. f u é a España dispuesto a c u m p l i r el m a n d a t o
e m a n a d o de las Cortes de F i g u e r a s v q u e consis-
tía en h a c e r todos los t r a b a j o s y todas las gestio-
nes necesarias e n c a m i n a d a s a buscar una paz
honrosa, una p3z.humana, una j>az d i g n a . Y cuan-
d o el G o b i e r n o c o m e n z ó su actuación e n c a m i n a d a
en este sentido, se e n c o n t r ó con un h e c h o l a m e n -
table.
Y o n o v o y a entrar en detalles, y o v o y a señ i'nr
hechos escuetos. Y este h e c h o l a m e n t a b l e es la
defección del P r e s i d e n t e de la R e p ú b l i c a , del h o m -
bre q u e después de haberse sentido r o d e a d o del
a f e c t o y de la adhesión de todo nuestro pueblo,
j>orque creían en el. el s í m b o l o de la R e p ú b l i c a ,
t r a i c i o n ó sus deberes a b a n d o n a n d o a este pueblo
(jue durante tres años habia estado v e r t i e n d o su
sangre en defensa de la República. Es en este
m o m e n t o cuando la Diputación P e r m a n e n t e de
las Corles debiera haber a c t u a d o en c u m p l i m i e n t o
19
de un p r í c e p t o c o n s t i t u c i o n a l , j m r q u e entonces,
senóres juristas de la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e de
las Cortes, habia t e r r i t o r i o y había pueblo, y y o
tengo (jue d e c i r l e s a ustedes (jue todos nosotros,
lodos los (jue d e s e á b a m o s la paz — |>orque no
habia un español h o n r a d a m e n t e 'antifascista qui-
no desease la j>az, una paz con d i g n i d a d (jue nos
permitiese salvar todo lo salvable en España —
esf>erábainos con ansia (jue la D i p u t a c i ó n P e r m a -
nente de las Cortes y que el Preside.nte de las Cor-
tes, (jue automáticamente, debía haberse p r o c l a -
m a d o P r e s i d e n t e de ia República...
El Sr. P R E S I D E N T E : N o hay ese automa-
tismo.
L a Sra. I B A R R U R I : Es un p r e c e p t o constitu-
cional.
El Sr. P R E S I D E N T E : N o existe de la m a n e r a q u e
S.S. lo interpreta.
L a Sra. I B A R R U R I : N o s o t r o s h u b i é r a m o s es-
tado dispuestos a a c e p t a r l o s i e m p r e q u e se t r a -
tase d e salvar la d i g n i d a d y lá v i d a de les h o m -
bres que habían estado l u c h a n d o y d e f e n d i e n d o
la República. P e r o no o c u r r i ó así. Y f r e n t e a
este G o b i e r n o l e g í t i m o q u e representaba la v o l u n -
tad constitucional que, c o m o ha s e ñ a l a d o el ca-
m a r a d a L a m o n e d a , en d i f e r e n t e s ocasiones había
r e c l a m a d o la c o n f i a n z a de las Cortes ; y c u a n d o
este G o b i e r n o q u i e r e e n c o n t r a r esa f ó r m u l a q u e
le permita s a l v a r la paz y la vida d e n u e s t r o p u e -
blo, nos e n c o n t r a m o s con una s u b l e v a c i ó n de tij»o
m i l i t a r y c i v i l d i r i g i d a por un g r u j i ó de g e n t e
que durante toda la guerra — y esto se puede
decir hoy — ha e s t ; d o al s e r v i c i o del e n e m i g o .
Un g r u p o de gente sin d i g n i d a d y sin c o n c i e n c i a
que no han v a c i l a d o en e n t r e g a r E s p a ñ a al sadis-
m o del e n e m i g o , q u e no han v a c i l a d o , c u m p l i e n d o
los designios que se les había, a s i g n a d o en d e t e r -
m i n a d o m o m e n t o , e n e . i í r e g a r la R e p ú b l i c a , atada
de pies y manos, a los i n v a s o r e s e x t r a n j e r o s y al
s a d i s m o de los f a s c i s t a s españoles. E s t o s j u d a s
que entregan la R e p ú b l i c a , que e n t r e g a n a nues-
tro pueblo q u e r í a n cotizarse todaviá m u c h o m a s
alto que lo q u e les hubiera p e r m i t i d o c o t i z a r s e
sin su traición. Estos j u d a s q u e r í a n e n t r e g a r al
P r e s i d e n t e del G o b i e r n o y a los d i r i g e n t e s del
P a r t i d o comunista y a todos los m i l i t a r e s q u e du-
rante la g u e r r a habian estado d e f e n d i e n d o con
c o r a j e y d i g n i d a d la R e p ú b l i c a . Y lo q u e a y e r
señalaba el P r e s i d e n t e del C o n s e j o de M i n i s t r o s
de la v i g i l a n c i a de q u e era o b j e t o , n o era sola-
mente a él a quien se le hacia, sino que se bus-
caba la ocasión propicia para, c o g e r a l o d o s J>,M-;Í
entregarles c o m o botín de guerra al e n e m i g o . La
rabia del e n e m i g o se ha visto e x p r e s a d a en « II
P o p ó l o d'Italia » d o n d e se dice q u e después de
que ha huido esta presa q u e codiciaban tanto, no
tienen por qué. c o n t i n u a r ¡as c o n v e r s a c i o n e s con
los h o m b r e s (¡ue han t r a i c i o n a d o a KMI.;ÍU». Y
aqui viene algo q u e es v e r d a d e r a m e n t e e x t r a o r d i -
nario, y es q u e c u a n d o nos e n c o n t r a m o s ante un
«I
 20
hecho evidente, contundente de la sublevación y
•de la traición a la República, la Diputación Per-
manente de Cortes, que 110 ha tenido la gallardía
de ir a España cuando debía de haber ido, porque
entonces...
El Sr. P R E S I D E N T E : Eso es una a f i r m a c i ó n
de la Sra. Ibarruri, que 110 puede probar.
L a Sra. I R A R R U R I : V o digo que no f u é la
Diputación Permanente de Cortes a España.
El Sr. P R E S I D E N T E : P e r o no puede probar
que no tuviera intención de ir.
El Sr. M A R T I N E Z M I N A N A : Y o protesto, p o r .
que no he encontrado medios para ir a España.
Esto es intolerable.
El Sr. P R E S I D E N T E : La Diputación P e r m a -
nente no ha ido a España parque no ha podido
ir.
El Sr. M A R T I N E Z M I N A N A : Y o no lie tenido
medios, y usted ha tenido libras y usted ha tenido
aviones, Sra. Ibarruri.
La Sra. I B A R R U R I : Y o me atengo a. los he-
chos.
El Sr. P R E S I D E N T E : Pregúntele al Sr. M i j e
por qué no ha ido él.
La Sra. I B A R R U R I : Y o he estado allí hasta
los últimos momentos.
El Sr. P R E S I D E N T E : Pregúntele al Sr. M i j e
por qué no fué. N o se lo preguntará S.S. a pesar
de mis reiteradas peticiones (El Sr. M i j e pronun-
cia palabras que no se perciben). N o se pueden
hacer las afirmaciones que ha hecho la Sra. Ibar-
ruri.
La Sra. I B A R R U R I : Y o me atengo a los he-
chos, L a Diputación Permanente de Corles no fué
a España como era su deber.
El Sr. P R E S I D E N T E : La Diputación P e r m a -
nente de Cortes no ha ido a España por las mis-
nías razones que no ha ido el Sr. M i j e . Y la Sra.
Ibarruri ha ido porque por casualidad estaba alli,
debiendo estar en Cataluña como los demás.
L a Sra. I B A R R U R I : Y o fui a cumplir con mi
deber.
El Sr. M A R T I N E Z M I N A N A ' : Es verdadera-
mente intolerable que se digan esas cosas.
El Sr. P R E S I D E N T E : Y o he estado cumplien-
do mi deber hasta el íltimo momento. Y o puedo
presentarme ante el mundo con la cabeza lavan-
tada.
La Sra. I B A R R U R I : T a m b i é n vo.
El Sr! P R E S I D E N T E : L o dudo.*
L a Sra. I B A R R U R I : T a m b i é n vo.
El Sr. P R E S I D E N T E : L o dudo y podemos ha-
cer la prueba.
L a Sra. I B A R R U R I : Mis manos no tienen ni
oro ni sangre.
El Sr. P R E S I D E N T : Y o no lo tengo que decir
de mí, porque 110 lo dice nadie.
L a Sra. I B A R R U R I : La Diputación P e r m a -
nente no se presentó en España como debht ha-
berse presentado.
El Sr. P R E S I D E N T E : Ni S.S. en Cataluña
cuando estabanios todos soportando los rigores
de la lucha.
L a Sra. I B A R R U R I : Y en Madrid luchábamos
contra los provocadores v contra los traidores
que preparaban la traición.
El Sr. P R E S I D E N T E : Entonces no se luchaba
en Madrid.
El Sr. A L B O R N O Z : Y o no estoy dispuesto a
tomar las cosas por la trágico ; y o quiero decir
que no soy partidario del turismo ni de los v i a j e s
de ida y vuelta.
La Sra. I B A R R U R I : El deber de la Diputación
Permanente de Cortes era haber ido a España.
El Sr. P R E S I D E N T E : La Diputación P e r m a -
nente de Cortes ha cumplido con su deber.
L a Sra. I B A R R U R I : Hablaba el Sr. González
L ó p e z de la responsabilitad histórica, y yo pido
a la Diputación Permanente, en n o m b r e de esa
responsabilidad histórica, que condene de una
manera contundente y rotunda la sublevación de
la junta facciosa frente al Gobierno legítimo, y
entonces, señores de 1a Diputación P e r m a n e n t e
de Corles, entonces podremos hablar, cuando
haya una condenación expresa de la D i p u t a c i ó n '
Permanente de Cortes contra los que se han su-
blevado contra España y han entragado España
a los facciosos. Y entonces, señores de la Diputa-
ción Permanente de Cortes, podremos hablar de
muchas otras cosas. P o r q u e no hacerlo significa
aprobar los asesinatos de nuestra gente, aprobar
los masacres de nuestros pueblo y aprobar la
entrega de España a' f a s c i s m o . N o caben términos
medios. H a y que terminar con las medias tintas,
con las posiciones ambiguas. Es necesario ter-
minar con las nebulosidades y con las posiciones
que permitan decir mañana no a lo que hoy se
dice si.
L a minoría comunista declara que para ella el
Gobierno presidido por el Dr. N e g r i n es el Go-
bierno legítimo de la República española, y «pie
el Partido comunista está dispuesto a ayudarle
con todas sus fuerzas en sus trabajos por España,
por la vida de los que padecen la penalidades de
la emigración ; que el P a r t i d o Comunista, a pesar
de todo, reconociendo que la unidad de las fuer-
zas democráticas puede permitir la reconquista
de España y la democracia, está dispuesto a tra-
b a j a r unido con todas las fuerzas del Erente P o -
pular, con la misma lealtad y desinterés con que
lo ha hecho hasta ahora, en beneficio de España
y de la República.
Y quiero tanbién aludir a la proposición del
Sr. Fernando de los Rios. con referencia a los
fondos que tiene. Si nosotros reconocemos (pie
el Gobierno del Sr. Negrin es el único legitimo de
España, no lia lugar a deliberar sobre la propo-
sición del Sr. F e r n a n d o de los Rios. soto que.
tiene la obligación de-entregar ese depósito que

ha r e c i b i d o al M i n i s t r o de E s t a d o o al M i n i s t r o de
Hacienda.
El Sr. P R E S I D E N T E : En la solicitud del Sr.
(je los R i o s n<> cabe discusión, y en m o m e n t o
o p o r t u n o se l o m a r á nota de las m a n i f e s t a c i o n e s
de la S r a . I b a r r u r i , bien e n t e n d i d o q u e en la
p r o p o s i c i ó n del Sr. de los R i o s no he p o d i d o leer
r e n d i m i e n t o de gestión. ( N o e s t i b a m o s discutien-
d o nada (pie pudiera r e f e r i r s e a f o n d o s , sino a un
r e n d i m i e n t o de gestión. Estallamos d i s c u t i e n d o ,
,ktra cosa y a e l l o h e m o s de atenernos.
V o insisto en los p u n t o s ' d e vista q u e antes se
h-.i 11 e x p r e s a d o . L a m e n t o q u e la Sra. I b a r r u r i no
h u b i e r a e n c o n t r a d o en la D i p u t a c i ó n P e r m a -
nente en las o t r a s reuniones. L a D i p u t a c i ó n P e r -
m a n e n t e ha e s t a d o en t o d o instante dispuesta a
c u m p l i r con su deber, si bien se ha e n c o n t r a d o ,
en m o m e n t o s singulares, en la i m p o s i b i l i d a d de
h a c e r l o p o r ra/.ones que t a m p o c o q u i e r o discutir
para n o a g r i a r m a s la discusión. P e r o en f i n , a
nosotros, a la t o t a l i d a d de la D i p u t a c i ó n P e r m a -
nente, p o r q u e el a c u e r d o de la D i p u t a c i ó n P e r -
m a n e n t e f u é t o m a d o por u n a n i m i d a d , le q u e d a ,
y o , |á t r a n q u i l i d a d de q u e e n t o n c e s c u m -
p l i ó c o n su d e b e r .
Ha h e c h o otra m a n i f e s t a c i ó n la Sra. I b a r r u r i .
L a ds q a e n o s o t r o s h e m o s a p l i c a d o un igual trato
a la j u n t a d e M a d r i d y al G o b i e r n o del Sr. N e g r i n .
N o es así. P r e c i s a m e n t e p o r d i f i c u l t a d e s prácti-
cas...
.MI Sr. M I J E : I m p l í c i t a m e n t e si, Sr. M a r t í n e z
Barrio.
FJ !*r. P R E S I D E N T E : El Sr. M i j e estaba pre-
n o t e , y v o y a t o m a r l e ' r o m o testigo. N o f a l t ó
quien, q u i s o e n t r a r en el f o n d o del asunto, y el
q « e <-i\ dsrige la palabra en aquel instante m a n i -
f e s t ó q u e para él la rebelión de M a d r i d era una
s u b l e v a c i ó n igual q u e la del general F r a n c o .
Ei S r . M I J E -..Exacto.
El Sr< P R E S I D E N T E : Si eso no está en el acta
es p o r lina d i f i c u l t a d de redacción. Y o n o he
t e n i d o la m e n o r relación con esos señores, ni la
tengo, y el acto p o l ó t i c o que realizaron me inspira
ei m i s m o j u i c i o q u e el p r i m e r dia. H a b l a n d o de
este a s u n t o con alguien q u e no pensaba c o m o y o
d i j e : « El G o b i e r n o del Sr. N e g r i n es un Gobier-
no l e g i t i m o q u e habia p o d i d o realizar actos ille-
ga.'es p e r o eso no enturbia la l e g i t i m i d a d del ori-
gen. > Y por ló tanto, lo único que se d e f e n d i ó
f u é q u e se p i d i e r a n e x p l i c a c i o n e s de lo (pie habí;,
o c u r r i d o , para sobre e l l o elaliorar una resolu-
ción. E s a s e x p l i c a c i o n e s han surgido. El m o m e n t o
de e l a b o r a r la r e s o l u c i ó n es ahora. L o q u e d u d o
es q u e se pueda e l a b o r a r si torios v a n a e x p r e -
sarse en el t o n o (pie lo ha hecho la Sra. I b a r r u r i
en este m o m e n t o , r e f i r i é n d o s e a nuestros c o m -
p a ñ e r o s de la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e . Cada uno
lia c u m p l i d o con su deber, y por lo q u e respecto
a m i , c r e o que t a m b i é n he c u m p l i d o ' c o n el m í o .
21
no solo a satisfación d e m i c o n c i e n c i a , sino a
satisfacción de todos.
Vo no he ido a ¡a zona Centro, p o r q u e no he
q u e r i d o e m b a n d e r a r una rebelión, y si a una
conducta.de esta naturaleza se r e s p o n d e c o m o lo
ha hecho la Sra. I b a r r u r i , n o p o d r e m o s pensar,
no ya en c o i n c i d i r para nada ¡ para nada ! en
lo f u t u r o , sino ni siquiera en lo p r e s e n t e ' p a r a
ayudar a los d e s g r a c i a d o s e s p a ñ o l e s <|ue nos de-
ben e n c o n t r a r a todos c o m p l e t a m e n t e i d e n t i f i c a -
dos en la obra de salvarlos.
El Sr. S A N T A L O : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
El Sr. S A N T A L O : V o y a d e c l a r a r ante t o d o
que la i n t e r v e n c i ó n de la Sra. I b a r r u r i . m e na
p r o d u c i d o un e x t r a ñ o e f e c t o . P o r q u e si la inter-
vención de la Sra. I b a r r u r i se hubiese p r o d u c i d o
ayer tarde, hubiese sido en t é r m i n o s y en t o n o s
i n d u d a b l e m e n t e distintos "al de b o y , y q u e las
acusaciones, tanto c o m o el tono, me hacen sos-
p e c h a r — y lo d i g o c o n todo el d o l o r de m i a l m a
— q u e hay e l e m e n t o s d e j u i c i o para e x p l i c a r s e
m u c h o s de los hechos d e p l o r a b l e s , l a m e n t a b i l í s i -
m o s q u e han o c u r r i d o en estos ú l t i m o s t i e m p o s
en España. N o será nunca licito c r e e r s e en una
posición única, v e r d a d e r a p o r p a r t e de un p a r t i d o
y q u e r e r d e f e n d e r l a l a n z a n d o a los d e m á s acusa-
ciones c o m o las q u e ha l a n z a d o esta t a r d e la
Sra. I b a r r u r i . Y o las r e c h a z o en a b s o l u t o y n o
a d m i t o , ni p o r lo que a m í se r e f i e r e p e r s o n a l -
mente, ni por ! o que se r e f i e r e a m i s c o m p a ñ e r o s
de -minoría ni de m i p a r t i d o , todas las i m p u t a -
ciones de cobardía, de i n d e c i s i ó n , d e f a l t a d e
c u m p l i m i e n t o d e n u e s t r o d e b e r . De esto se ha-
blará, y y o quisiera y e s t o y dispuesto s i e m p r e a
hablar de lo q u e se r e f i e r e a Cataluña y de l o
que se r e f i e r e al c u m p l i m i e n t o p e r s o n a l de cada
uno, c o m o y c u a n d o la señora I b a r r u r i y el
p a r t i d o c o m u n i s t a q u i e r a n , con la c o n v i c c i ó n
plena de q u e son m u c h o s m á s los q u e p a r t i c i p a n
de m i o p i n i ó n que los q u e p a r t i c i p a n d e la s u y a .
N o pensaba decir una p a l a b r a . Estas m a n i f e s -
taciones que a c a b o de hacer r e s p o n d e n a la c o n -
trariedad q u e me ha p r o d u c i d o esta i n t e r v e n c i ó n
de la Señora I b a r r u r i de h o y que, r e p i t o , s o s p e c h o
(¡ue de habarse p r o d u c i d o a y e r , ni en el f o n d o ni
en el tono hubiese sido la m i s m a .
Y o oí ayer tarde y a g r a d e c í la extensa i n f o r -
mación del Sr. N e g r i n respecto a los aconteci-
mientos que habían o c u r r i d o ú l t i m a m e n t e en
España. Oí las discusiones antes d e la i n t e r v e n -
ción del Sr. N e g r i n y después de la i n t e r v e n c i ó n
del Sr. N e g r i n acerca de la r e a l i d a d y de la posi-
bilidad de realidad de un G o b i e r n o d e la R e p ú b l i -
ca n o c o n t a n d o con un t e r r i t o r i o y n o c o n t a n d o
con una problación. V o y a d e j a r t o d o esto aparte.
Entendía ayer y e n t i e n d o h o y que la D i p u t a c i ó n
P e r m a n e n t e o y e n d o al Sr. N e g r i n c o m o j e f e del
G o b i e r n o o c o m o c i u d a d a n o español (pie acude
ante la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e d e ' C o r t e s , puede
kl
 22
opinar y p u e d e t o m a r una d e c i s i ó n o un acuerdo.
P e r o p o r e n c i m a de t o d o , lo q u e m e interesa a mi
son las ú l t i m a s p a l a b r a s del Sr. N e g r i n a y e r . La
casi t o t a l i d a d de su d i s c u r s o f u é la n a r r a c i ó n de
los hechos, p e r f e c t a m e n t e c o n o c i d o s , s a l v o en el
matiz, por t o d o s los q u e e s t a m o s aqui r e u n i d o s ;
pero en sus ú l t i m a s p a l a b r a s el Sr. N e g r i n indicó
que el c o n s i d e r a b a o e s t i m a b a que n o habia ier-
m i n a d o su m i s i ó n , q u e habia una gestión que
realizar q u e i m p o r t a b a c o n s i d e r a b l e m e n t e , q u e
era atender a los m i l l a r e s de e s p a ñ o l e s q u e en
c a m p o s de c o n c e n t r a c i ó n o e s p a r c i d o s p o r d i f e -
rentes p u e b l o s y c i u d a d e s d e F r a n c i a están llenos
de a n g u s t i a , y y o c r e o q u e el Sr. N e g r i n ha ido
u n p o c o m á s l e j o s d e s p u e s de estas palabras.
Y y o q u i s i e r a a n t e t o d o m a n i f e s t a r ante la Di-
putación P e r m a n e n t e q u e c r e o q u e este es el
p u n t o central q u e interesa en este m o m e n t o ¿ Dis-
quisicions j u r í d i c a s sobre la existencia del Go-
bierno o n o e x i s t e n c i a d e l G o b i e r n o ? L o d e j o
para el m o m e n t o en q u e se e s t i m e o p o r t u n o
poner a la a p r o b a c i ó n de la D i p u t a c i ó n P e r m a -
nente. el acta d e la r e u n i ó n a n t e r i o r . P e r o lo
que n o c r e o q u r pueda hacer es s e g u i r . p o r el
c a m i n o a q u e ha i n t e n t ó l o l l e v a r n o s la Señora
tUarrur:. M'ñ q u e :» estas a l t u r a s y ante la urgente
y a p r e m i a n t e n c c e s i d j d d e los m i l l a r e s d e espa-
íkik>s «jue w e n c u e n t r a n s u f r i e n d o a q u í y q u e
ven c o n v e r d a d e r o p a v o r el p o r v e n i r i n m e d i a t o ,
t r a t e m o s d e r e s o l v e r el p r o b l e m a . P a r a atender
a estos m i l l a r e s d e e s p a ñ o l e s (¡ue s u f r e n m a t e -
r i a l m e n t e . q u e m o r a l m e n t e se e n c u n t r a n en oca-
s i o n e s en e s t a d o de h u m i l l a c i ó n , q u e n o saben
d o n d e ir ni d o n d e o r i e n t a r su vida, ¿ cuenta
la R*f>úhlíca e s p a ñ o l a c o n m e d i o s ? Esta es una
declaración q u e y»« « " q x r a b a a y e r del Sr. N e g r i n
« M i * » P r e s t e n t e del Consejo de Ministros, como
ex M i n i s t r o d e H a c i e n d a y como i n t i m o a m i g o del
titular del M i n i s t e r i o d e H a c i e n d a . Esta era una
-deetítraehm q u e e x p l í c i t a m e n t e , sin t a p u j o s y sin
a m b a j e s e s p a r a b a . ¿ Se c u e n t a c o n m e d i o s para
•iíen«h»r,.-«—las g e n t e s q u e se e n c u e n t r a n actual-
m e n t e en F r a n c i a ? ¿ H a y p o s i b i l i d a d e s , en vir-
tud d e las r e l a c i o n e s q u e se tienen c o n o t r o s pai-
se para a y u d a r a estas g e n t e s a (jue se desplacen
V a i n i c i a r l a s en u n a nueva vida ? ¿ Si o no ?
En caso a f i r m a t i v o , ¿ q u é p e n s a m i e n t o h a y en
las >a.ltas e s f e r a s del G o b i e r n o , en las altas e s f e r a s
del P a r l a m e n t o para d i s p o n e r de esos m e d i o s con
que a y u d a r a la g e n t e q u e padece y s u f r e y (pie
ve, c o m o d i g o , el p o r v e n i r i n m e d i a t o y m e d i a t o
con v e r d a d e r o p a v o r ? P o r q u e , señores, y o oí
hablar en el u l t i m o v i a j e q u e hice a P a r i s de
unos p e n s a m i e n t o s d e e m i g r a c i ó n , v ello habia
producido gran contrariedad por eslimar que
én la f o r m a q u e se h a c i a habia una d e s c o n s i d e r a -
ción para d e t e r m i n a d o s sectores n a c i o n a l e s y po-
líticos españoles y q u e era un e r r o r q u e producía
un d a ñ o i n m e n s o , n o s o l o en ha a c t u a l i d a d , sino
sobre todo para el p o r v e n i r p o s i b l e de la R e p ú -
blica española. Hago a h o r a un n u e v o v i a j e y se
me habla de la existencia d e una c o m i s i ó n en
que ni están l o d o s los p a r t i d o s , ni los p a r t i d o s
han p o d i d o c o l a b o r a r , lo cual me hace sospechar
que no se piensa en el interés g e n e r a l de atender
las necesidades de l o d o s los e s p a ñ o l e s q u e han
c u m p l i d o con su deber y c r e o q u e tienen el dere-
cho de ser a t e n d i d o s en la m e d i d a d e - l o posible
ante la tragedia que les presenta su situación de
exiliados. Y en esta nueva c o m i s i o n , c o m o he
dicho, que no sé qué c a r a c t e r o f i c i a l tiene, q u é
v a l o r , q u é r e a l i d a d , ni de q u é d i s p o n e , t a m p o c o
están r e p r e s e n t a d o s todos los e l e m e n t o s (¡ue han
i n t e r v e n i d o y han c o m p a r t i d o la r e s p o n s a b i l i d a d
y los d o l o r e s de la g u e r r a en E s p a ñ a c o n t r a el
fascismo.
Y para t e r m i n a r v o y a d e c i r el c r i t e r i o q u e en
este p u n t o tiene la m i n o r í a q u e r e p r e s e n t a m o s
nosotros. E s t a m o s dispuestos a c o n t r i b u i r c o n
los e l e m e n t o s q u e sean, p e r o con un s e n t i d o de
equidad, a l e j a n d o t o d o a f á n de h e g e m o n í a p o l i -
tica, q u e nos p a r e c e r í a un c r i m e n en este m o m e n -
to, a r e s o l v e r todo esto. L a m i n o r í a de E s q u e r r a
catalana dará todas las f a c i l i d a d e s , a b s o l u t a m e n -
te todas s i e m p r e y c u a n d o , r e p i t o , haya el pro-
p ó s i t o de acudir a s a t i s f a c e r estas n e c e s i d a d e s
con un e s p í r i t u de estricta j u s t i c i a , sin p r e d o m i -
n i o de p a r t i d o s , sin p r e d o m i n i o de g r u p o s y q u e
se haga p o r estos m i s m o s c o n a r r e g l o a un plan,
no c l a n d e s t i n o sino c o n o c i d o p o r todos y q u e
pueda d i f u n d i r s e ante la c o n c i e n c a española y
ante la c o n c i e n c i a u n i v e r s a l . E n e s t o s t é r m i n o s ,
sin p r e o c u p a r n o s del v o l u m e n q u e pueda tener,
s u p o n i e n d o q u e hay linos m e d i o s p a r a a l i v i a r las
angustia de los e m i g r a d o s , r e p i t o (jue el P a r t i d o
que nosotros r e p r e s e n t a m o s a q u i esta d i s p u e s t o
a todas las i n t e r v e n c i o n e s .
Si no r e p o n d i e r a a este f i n , n a t u r a l m e n t e q u e
m e veo o b l i g a d o a d e c l a r a r — y esto lo d i g o t a n t o
en n o m b r e del P a r t i d o c o m o en el m i ó p e r s o n a l
— que t o m a r í a las i n i c i a t i v a s q u e f u e r a n pre-
lísas para decir lo q u e s i g n i f i c a r í a esa actutud en
este m o m e n t o t r á g i c o y e x t r a o r d i n a r i o lo q u e si-
g n i f i c a r í a el a f á n , no d i r é d e p r o s e l i t i s m o , sino
del m a n t e n i m i e n t o de c i e r t o s p r i v i l e g i o s en de-
t e r m i n a d o s g r u p o s . P a r a una obra de a y u d a a
los c o m p a t r i o t a s d e s t e r r a d o s , para un t r a t o d e
l a „ m a y o r i g u a l d a d , con los m e d i o s , g r a n d e s o
pequeños, con (jue se cuente, n o s o t r o s e s t a m o s al
lado de las a u t o r i d a d e s q u e sean. ¿ P u e d e ser
esto ? N o s o t r o s no v a m o s a d i s c u t i r q u i é n ha
de hacerlo. El G o b i e r n o rjue habia, el G o b i e r n o
(jue hay y en la f o r m a (jue se q u i e r a , p e r o a base
de estos d o s j>rinci|>ios : i g u a l d a d de c o n s i d e r a -
ción para t o d o el m u n d o , y un o r d e n y una cla-
ridad en ia -distribución d e los m e d i o s para ali-
v i a r estas necesidades (jue n o pueda hacer son-
r o j a r a b s o l u t a m e n t e a nadie y que d e j e , aun
d e n t r o d e la m a x i m a • m o d e s t i a , s a t i s f e c h a s las

ambiciones «le estos compatriotas nuestros que
sufren como nosotros el dolor del destierro.
El Sr. MI.IE : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr. : M I J E : A mi solo me interesaba escla-
recer y con ello apoyar el punto en el cual Dolo-
res Ibarruri planteaba el problema del trato de
igualdad a la junta de Casado y al Gobierno Ne-
grin. Es cierto.que el Sr. Presidente de la Cámara
d i j o que. la junta era producto de una subleva-
ción c o m o el Gobierno F r a n c o . Ciertisimo. P e r o
si recordará, no solo el Sr. Presidente, sino todos
los vocales d e la Diputación que estaburnos pre-
sentes, que se d i j o , y que incluso el p r o p i o Sr.
Martínez B a r r i o tuvo interés en subrayarlo al
presentar la proposición, que tenia un f o n d o poli-
tico y que entrañaba, la posibilidad de escuchar
bien a las autoridades o bien incluso a esta Junta.
P o r este hecho nosotros llegamos a la conclusión
de que habia una equiparación en el espíritu, v
quizá en la letra, con la junta de Miaja-Casado.
Es más, el Sr. Martínez B a r r i o me instó a que y o
presentara por escrito el f o n d o de m i s puntos de
vista.
" Este era nuestro punto de vista y esto lo soste-
nemos hoy. Es una cuestión de principio político
el condenar a aquella j u n t a desde el punto de
vista constitucional y legal, independientemente
de las razones personales, políticas y de partido,
pero condenar, p o r q u e n o p o d e m o s creer que
pueda haber convivencia con los traidores.
Por eso planteaba la camarada Dolores Ibarr
ruri ese problema.
El Sr. P R E S I D E N T E : Completo la i n f o r m a -
ción y digo que quien contestó p r i m e r o al Sr.
M i j e f u é el Sr. L a m o n e d a , sustentando opinión
contraria.
El Sr. M I J E : El Sr. L a m o n e d a mantenía que
se debía esperar a conocer el j u i c i o de los repre-
sentantes ríe tos partidos del Gobierno, y luego
c i n i t i p j i u e s t r a opinión.
El Sr. P R E S I D E N T E : P e r o en rechazar la pro-
posicion del Sr. M i j e estaba todo el m u n d o de
acuerdo.
El Sr. SlIJE : Y o en este sentido respeto la
opinion de los distintos grupos políticos. Ahora,
que quede constancia de que desdé el p r i m e r
m o m e n t o para n o s o t r o s no h a y mas Gobierno que
él Gobierno del Sr. N e g r i n , y en orden a lo que
la camarada Ibarruri planteaba, el problema de
que hay que condenar a la imita de Madrid lo
mismo <pie se c o n d e n ó la sublevación de Franco.
El Sr. T O R R E S C A M P A N A : Pido la palabra.
F.1 Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr. T O R R E S C A M P A N A : V o y a ser muy
breve» para recoger algunas manifestaciones he-
chas por la representación comunista, (pie quiero
que (jtieilen perfectamente esclarecidas ¡vara que
no haya absolutamente sombra de iluda respecto
de cual puede ser, no ya la letra, sino la inten-
23
ción, el proposito de la proposicion, entonces pre-
sentado.
Y voy a r e f e r i r m e al hecho de q u e una acusa-
ción ahora de la junta de Casado, una condena-
ción ahora me parecería no solo una puerilidad
sino además de un cretinismo absoluto, después
de que aquella Junta está derrotada y deshecha.
P e r o lo que y o quiero decir es que ya f u é entonces
por nosotros condenada cuando hablábamos en
favor de la proposición, porque uno de los argu-
mentos que se hacían era la posibilidad de escu-
har a esa representación, y y o recuerdo que por
mi parte d i j e que unas gentes sublevadas no
podíamos pensar en admitirles ni al dialogo. Y
desde ese punto de vista, que representaba nues-
tro pensamiento y nuestra aspiración, seguimos
sosteniendo la proposición de entonces en la que
establecíamos la diferencia entre unos y otros.
Quiero que quede bien caro que ahora admitir la
condenación de esa junta me parecería por mi
parte una actitud completamente indigna. L o hice
entonces, cuando era el m o m e n t o oportuno, de-
fendiendo aquella proposición. ( E l Sr. L a m o n e d a :
En que no constaba la condenación).
L a Sra. I B A R R U R I : P i d o la, palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E :. L á tiene S.S.
L a Sra. I B A R R U R I : Si nosotros hubiéramos
ganado la guerra y hubiéramos derrotado a
Franco, nosotros continuaríamos c o n d e n a n d o a
F r a n c o ? ¿ Si o no ? Si aquí se ha c o m p a r a d o la
junta de Casado con la de F r a n c o , no creo que
sea cretinismo ni que sea b a j e z a para la Diputa-
ción P e r m a n e n t e la condenación de esa junta.
Para nosotros es un problema d e principio, por-
que nos encontramos con que toda la actuación
de la junta ha sido asesinar a l o s defensores de
la República, y asi han caído el Coronel Barcelé
el Comisario Conesa y otros muchos en el mo-
mento de la ejecución al grito de ¡ viva la Repú-
blica !
A mí me parece que hay un p r o b l e m a pura v
simplemente de sentido político y de humanidad
al condenar a esta junta que ha contribuido a la
entrega de España al f a s c i s m o y que ha contri-
buido a que las calles de Madrid y de distintos
pueblos de España sean inundadas de sangre.
Ea Sr. P R E S I D E N T E : Y o invito a todos a la
reflexión para que empecemos ya a elaborar unos
acuerdos sobre un texto.
Algunas manifestaciones se han hecho que en
momento oportuno será conveniente esclarecer.
Baste decir (pie el Presidente de las Cortes de
España, todavía Presidente de las Cortes de Es-
paña, no ha tenido ninguna relación de ninguna
(•'ase, como tal Presidente de la Cámara, con
nadie de la junta de Madrid. Quizá me hubiera
visto obligado a ello. Me hubiera servido en mi
j abono que el propio Sr. Negrin, considerado cy-
! mo Presidente del Consejo de Ministros, ha
' visto obligado a tratar con representantes de ia
US
 24
j u n t a de M a d r i d , d e s p u é s d e h a b e r s a l i d o del ter-
r i t o r i o e s p a ñ o l . Y o ni s i q u i e r a m e he v i s t o obli-
g a d o a establecer ese d i a l o g o .
El Sr. N E G R I N : M e he n e g a d o a tener rela-
ciones con r e p r e s e n t a n t e s d e la Junta de Ma-
d r i r . S o l a m e n t e con un i n t e n d e n t e g e n e r a l del
Ejercito.
El Sr. P R E S I D E N T E : Sr. N e g r i n : c r e o q u e
e s t a r e m o s de a c u e r d o en q u e ese I n t e n d e n t e Ge-
neral del E j e r c i t o se ha t r a s l a d a d o a F r a n c i a en
f u n c i ó n de su s e r v i c i o , p e r o en s e r v i c i o a s i m i s m o
d e la j u n t a de M a d r i d . C l a r o q u e en el caso del
Sr. N e g r i n y o h u b i e r a h e c h o lo m i s m o , p e r o por
razón d e mi c a r g o d e P r e s i d e n t e de las Cortes,
n o m e he v i s t o o b l i g a d o a e n t a b l a r esos d i á l o g o s .
E l Sr. A L B O R N O Z : P i d o la p a l a b r a .
El Sr. P R E S I D E N T : L a tiene S.S.
El Sr. A L B O R N O Z : Y o n o v o y a e n t r a r en la
discusión r e s p e c t o a la p o s i c i ó n del P o d é r legi-
t i m o de la R e p ú b l i c a y de la. s u b l e v a c i ó n m i l i t a r ,
que n o tuvo en n i n g ú n m o m e n t o m i s i m p a t i a .
A d e m ó s , ya h e m o s c o n v e n i d o en q u e n o es cues-
tión de d i s c u s i ó n . p o l í t i c a . Y o t e n g o q u e hacer
una m a n i f e s t a c i ó n e m o t i v a . Y o t e n g o q u e decla-
mar q u e la s i t u a c i ó n en q u e e n estos m o m e n t o s se
encuentra m i a n t i g u o a m i g o y c o m p a ñ e r o , y en
otros t i e m p o s c o r r e l i g i o n a r i o . D o n Julián Bes-
teiro, y otros a m i g o s , m e p r o d u c e v e r d a d e r a e m o -
cion, y que en este m o m e n t o q u i e r o e s p r e s a r l e s
m i respeto y mi a d m i r a c i ó n m á s p r o f u n d a .
El Sr. P R * E S I D E N T E : C o m p r e n d e r á n S.S. q u e
y o n o a s p i r o c o n el t e x t o q u e v o y a leerles a sa-
t i s f a c e r el c r i t e r i o i n d i v i d u a l de n i n g u n o d e los
q u e están a q u i , ni s i q u i e r a el p a r c i a l d e este o
de o t r o g r u p o , sino a e n g l o b a r en una r e s o l u c i ó n
u n á n i m e Ja v o l u n t a d de todos, s a l v a n d o l o que
e s t i m o d e c o r o del P a r l a m e n t o y l o q u e , después
de haber escuchado a y e r al Sr. N e g r i n , pienso q u e
es d e r e c h o y a t r i b u c i o n e s del C o n s e j o de M i n i s -
t r o s q u e ha p r e s i d i d o o p r e s i d e . D i c e este t e x t o :
* h¡(. D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e de C o r t e s ha es-
c u c h a d o las m a n i f e s t a c i o n e s del E x c m o . Sr. D.
Juan N e g r i n , h e c h a s s e g ú n su d e c l a r a c i ó n en
f u n c i ó n de P r e s i d e n t e del C o n s e j o de M i n i s t r o s
d e la R e p ú b l i c a , y d e s p u é s d e un a m p l i o c a m b i o
de i m p r e s i o n e s , a c u e r d a :
P r i m e r o : R e c o n o c e r q u e n o h a b i e n d o p o d i d o el
Sr. N e g r i n hasta- el día de h o y p r o d u c i r esas m a -
n i f e s t a c i o n e s ante la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e de
Cortes, era d e b i d o a d m i t i r l a s en f u n c i ó n no decli-
n a d a ni anulada de P r e s i d e n t e del C o n s e j o de M i -
nistros.
S e g u n d o : Que las m a n i f e s t a c i o n e s del Sr. N e -
grih se registran c o m o a c t o s del G o b i e r n o de la
R e p ú b l i c a , sobre los c u a l e s la D i p u t a c i ó n declara
q u e se han a j u s t a d o e n sus p r o p ó s i t o s al s e r v i c i o
del r é g i m e n r e p u b l i c a n o .
T e r c e r o : Q u e t o m a n d o nota a d e m á s de la im-
posibilidad d e c a m b i a r Ja situación de hrchn
creada por la p é r d i d a del t e r r i t o r i o nacional y del
hacho m i s m o de la existencia d e un P o d e r e j e c u -
tivo, que no puede d e c l i n a r a n t e el ó r g a n o c o n s -
titución:!.! a d e c u a d o sus cargos, r e s u e l v e d e j a r a
la responsabilidad personal y p o l í t i c a de los (¡ue
constituyen ese P o d e r e j e c u t i v o la linea de con-
ducta que con relación a los e s p a ñ o l e s crean q u e
deben seguir.
Y a . d i g o q u e no aspiro a q u e esto s a t i s f a g a to-
t a l m e n t e la i d e o l o g í a p o l í t i c a de. n i n g u n o d e los
g r u p o s que están aqui r e p r e s e n t a d o s . L o l a n z o
c o m o un m e d i o d e transacción. Esta d e c l a r a c i ó n
significa. l o siguiente ; P r i m e r i o : q u e la D i p u t a -
ción P e r m a n e n t e de Corles, e n f u n c i ó n de su de-
recho, e x a m i n a una actuacloin del G o b i e r n o . Se-
g u n d o : que cree, despues de las m a n i f e s t a c i o n e s
del Sr. N e g r i n , q u e el G o b i e r n o r e p r e s e n t a d o p o r
el Sr. N e g r i n no p u e d e d e j a r d e serlo por i m p o s i -
b i l i d a d de d e c l i n a r su c a r g o a n t e el o r g a n o cons-
titucional .adecuado. Y t e r c e r o : q u e n o e x i s t i e n -
do el o r g a n o constitucional a d e c u a d e para a c e p t a r
la d i m i s i ó n del G o b i e r n o del Sr. N e g r i n , la D i p u -
tación P e r m a n e n t e d e j a a la r e s p o n s a b i l i d a d po-
lítica y personal de los q u e c o n s t i t u y e n ese G o -
bierne, la linea de c o n d u c t a q u e d e b e n seguir con
relación a los españoles.
A un t e x t o d e esta n a t u r a l e z a m e siento incli-
nado. Salvada la p e r s o n a l i d a d d e l G o b i e r n o del
Sr. N e g r i n y del p r o p i o P r e s i d e n t e del C o n s e j o de
Ministros en todos los o r d e n e s , m e e x p l i c o los
escrúpulos q u e respecto a d e t e r m i n a d a s a c t u a c i o -
nes d e l G o b i e r n o los d e m á s p u e d e n tener. M a s
por lo q u e n o p u e d l o pasar, lo d e c l a r o h o n r a d a
y s i n c e r a m e n t e , es p o r q u e se nos p i d a una decia^
ración d e existencia del G o b i e r n o del Sr. N e g r i n
y a r e n g l ó n s e g u i d o se diga q u e los a c t o s del Go-
b i e r n o del Sr. N e g r i n n o van a estar s u j e t o s a
nuestra discusión, f i s c a l i z a c i ó n y acuerdos. Si
nosotros nos d e s o b l i g a m o s de t o m a r l e c u e n t a s y
le d e s o b l i g a m o s a él de darlas, e n t o n c e s si. P e r o
que t e n g a m o s la r e s p o n s a b i l i d a d de a c e p t a r su
actuación y no la de f i s c a l i z a r l a , p o r eso, f r a n c a -
m e n t e yo, con m i p e r s o n a l i d a d , c o n la de P r e s i -
d e n t e de las Cortes, d e c l a r o q u e n o e n t r a r é .
E x a m i n e n .S.S: "el texto, no c o n una lectura co-
m o la q u e y o he hecho, sino con t r a q u i l i d a d . m i -
r a n d o los p á r r a f o s uno p o r u n o y v e r á n inte si
necesitara r o b u s t e c i m i e n t o v p e r s o n a l i d a d ei ó r -
g a n o e j e c u t i v o q u e preside el Sr. N e g r i n , aqui
puede recibir ese r o b u s t e c i m i e n t o d e una m a -
nera explícita, p e r o sin c o l o c a r n o s én la situación
a m b i g u a de q u e seamos un ó r g a n o c o n s t i t u i d o
que sirva para a v a l a r y no f i s c a l i z a r y r e c h a z a r
los actos de las personas o d e los o r g a n i s m o s su-
j e t o s a su i n t e r v e n c i ó n .
Concreto mi p e n s a m i e n t o en estas p a l a b r a s :
Si lo que se estima es q u e deben m a r c h a r .con-
j u n t a m e n t e las d o s e n t i d a d e s . D i p u t a c i ó n P e r -
manente y G o b i e r n o , (pie t o d o el m u n d o sepa
a lo q u e se e x p o n e , y a lo q u e se e x p o n e es a q u e
le uphíclüfi si en la conciencia de los ' ¡ ' ¡ ¿ " ¡ e 1
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tienen q u e a p l a u d i r surge el aplauso, y a q u e le
c o n d e n e n , si en la conciencia de los q u e le tienen
q u e c o n d e n a r surge la c o n d e n a c i ó n . P r e v i e n d o
los p e l i g r o s d e las d i f í c i l e s situaciones f u t u r a s ,
y o insisto en m i p r o p u e s t a , p o r q u e s u p r i m e el
r i e s g o desde el instante q u e d e j a al G o b i e r n o del
Sr. N e g r i n , c o n su responsabilidad integra y di-
recta, en la p o s i c i ó n de un ó r g a n o de h e c h o que
se d e c l a r a i m p o s i b i l i t a d o de rendir cuentas de
su gestión.
El Sr. L A M O N E D A : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N ! ' : la tiene S.S.
El Sr. L A M O N E D A : Celebro en c i e r t o m o d o
la propuesta d e l Sr. P r e s i d e n t e , p o r q u e ella debe
ser el p u n t o d e p a r t i d a para que s u p r i m a m o s dis-
c u s i o n e s y j u i c i o s sobre d e t e r m i n a d o s aconteci-
m i e n t o s q u e si ios d i s c u t i é r a m o s esLerilizariamos
n u e s t r o t r a b a j o . M e c o n s i d e r o s i n . e m b a r g o obli-
g a d o a hacer c o n s t a r que la actitud de los r e p r e -
sentantes socialistas e n l a s reuniones a que se ha
h e c h o alusión, f u é desde el p r i m e r m o m e n t o de
suspensión d e las d e l i b e r a c i o n e s hasta q u e el
G o b i e r n o q u e acababa de llegar al t e r r i t o r i o f r a n -
cés pudiese h a b l a r ante nosotros. Y este p u n t o de
v i s t a , m a n t e n i d o al abrirse la sesión, lo m a n t u -
v i m o s nosostros d e j a n d o en el curso* dfc la
discusión bien c l a r o n u e s t r o p e n s a m i e n t o de que
c o n s i d e r ó b a m o s la sedición de M a d r i d igual-
m e n t e r e p r o b a b l e q u e la subversión que habia
d a d o c o m i e n z o a la g u e r r a q u e ha s u f r i d o Es-
paña.
C r e o c o n g r u e n t e la p r o p o s i c i ó n del Sr. P r e s U
d e n t e c o n las m a n i f e s t a c i o n e s que al o o m i e n z o de
esta r e u n i ó n he hecho.
Vamos a resolver un problema político
v v a m o s a articular un o r g a n o q u e sirva
d e e n l a c e y si se q u i e r e de control, de relación,
d e c o l a b o r a c i o n , de c o m p a r t i r la responsabilidad
a n t e l o q u e pueda f u n c i o n a r de la D i p u t a c i ó n
Permanente, más que como organo legislativo,
c o m o ' ó r g a n o en q u e están r e p r e s e n t a d o s todos
los p á f t i d o s d e la R e p ú b l i c a , v el Gobierno, que
tiene q u e c o n t i n u a r una gestión v q u e no tiene,
a u n q u e n o s o t r o s le p u s i é r a m o s en el trance de
h a c e r l o , ante q u i e n r e n d i r l a .
Y o c r e o que los p a r t i d o s debieran pronunciarse
con p o c a s p a l a b r a s sobré el f o n d o de la p r o p o s i -
c i ó n , y si h a y en ella coincidencias, a p r o b a r des-
p u é s los tres p u n t o s con aquellas m o d i f i c a c i o n e s
en (pie p u d i é r a m o s llegar a un acuerdo.
El Sr. P O R T E L A : V o estoy c o n f o r m e con la
p r o p o s i c i ó n q u e ha f o r m u l a d o la P r e s i d e n c i a que,
ni sustancia, va en ¡a m i s m a dirección política
(/lie la s i g n i f i c a d a por la representación del P a r -
t i d o socialista.
A y e r se p l a n t e ó la cuestión del problema nues-
t r o . c o m o un c o n f l i c t o de j u r i s d i c c i o n e s , c o m o
una. lucha de p o d e r e s entre el Gobierno y la Di-
p u t a c i ó n P e r m a n e n t e . Yó, en !a reunión pasada
d e ¡a D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e hice las mas gran-
25
des reservas. ¿ Qué f a c u l t a d e s tiene la D i p u t a c i ó n
P e r m a n e n t e ? El Sr. A l b o r n o z d i j o a y e r que n o
estaba m u y seguro de ellas. V o t a m p o c o . ¿ L a
Diputación P e n n a n e n l . e tiene, una f u e r z a m o r a ) ,
tiene un s i g n i f i c a d o p o p u l a r , una e m a n a c i ó n del
P a r l a m e n t o de la R e p ú b l i c a , de la r e p r e s e n t a c i ó n
de E s p a ñ a ? Sí. El Sr. N e g r i n tiene la v o l u n t a d
expresa y t e r m i n a n t e d e la ultima reunión del
P a r l a m e n t o español. ¿"La D i p u t a c i ó n Perma-
nente p o d r á r e v o c a r j a m á s las f a c u l t a d e s y la
adhesión y la c o n f i a n z a q u e al Sr. N e g r i n tri-
b u t ó el P a r l a m e n t o español ? A mi j u i c i o no.
¿ Q u e no h a y t e r r i t o r i o , q u e 110 hay p o b l a c i ó n ?
Ha existido el G o b i e r n o de C h e c o e s l o v a q u i a du-
rante la guerra : el G o b i e r n o de Y u g o e s l a v i a estu-
vo en una isla a d o n d e le l l e v a r o n los a l i a d o s ;
e x i s t i e r o n , las j u n t a s carlistas ; a h o r a m i s m o el
G o b i e r n o de C h e c o e s l o v a q u i a está r e c o n o c i d o co-
m o tal G o h e r n o en tos E s t a d a s U n i d o s . L a lógica
tiene una cierta i m p o r t a n c i a . L o s h e c h o s v a l e n
m u c h o m á s q u e la l ó g i c a .
P o r eso c r e o q u e la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e no
puede menos d e r e c o n o c e r en el G o b i e r n o del Sr.
N e g r i n una a u t o r i d a d , y el G o b i e r n o del Sr. Ne-
grin tine q u e r e c o n o c e r en la D i p u t a c i ó n P e r m a -
nente una calidad m o r a l , un i n f l u j o , una signi-,
f i c a c i ó n q u e sería a b s u r d o q u e s e a r r o j e s e n á un
lado, p o r q u e sería d e s p o j a r s e de una base de au-
toridad...
El Sr. N E G R I N : Sería, la f a l t a absoluta de au-
toridad.
El Sr. P O R T E L A : Y o e n c u e n t r o p e r f e c t a -
m e n t e política la f ó r m u l a del Sr. P r e s i d e n t e , y
a d e m á s q u e no c o m p r o m e t e a nada ; q u e tiene
la a m p l i t u d y la f l e x i b i l i d a d bastante para q u e
se s u m e n al G o b i e r n o del Sr. N e g r i n todos a q u e -
llos a p o y o s m o r a l e s (pie la D i p u t a c i ó n P e r m a -
nente p u e d e . d a r l e . ¿. Q u é puede hacer la D i p u t a -
ción P e r m a n e n t e e n f r e n t e del G o b i e r n o del Sr.
N e g r i n ? ¿ C e n s u r a r l e , d e s p o j a r l e de a u t o r i d a d ?
Una rebelión más, una d i v i s i ó n m á s , un d o l o r
más para la R e p ú b l i c a .
O l v i d e m o s eso y v a y a m o s a a p r o b a r la p r o p o -
sición (pie ha f o r m u l a d o n u e s t r o P r e s i d e n t e .
El Sr. V A L E N T I N : P i d o la palahra.
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
El Sr. V A L E N T I N : C o m p a ñ e r o s de la D i p u t a -
ción P e r m a n e n t e , con mis o p i n i o n e s y m i s con-
vicciones p r o p i a s y a r r a i g a d a s , a u n q u e soy de los
h o m b r e s — todos m e c o n o c é i s — q u e g u a r d a n
d i s c r e t o silencio, p o r q u e mis años m e han ense-
ñado que es d i f í c i l a r r e p e n t i r s e de c a l l a r , l l e g o
a este m o m e n t o de la r e u n i ó n de la D i p u t a c i ó n
P e r m a n e n t e en una hora. y no lo t o m é i s c o m o
una f r a s e de r e l u m b r ó n , sino de lo i n t i m o de mi
eoiazon (pie y o e s t i m o v e r d a d e r a m e n t e his-
tórica.
Después de o i r éon suma c o m p l a c e n c i a al Dr.
N e g r i n , al P r e s i d e n t e del C o n s e j o de M i n i s t r o s •—
no me preocupa ese d i s t i n g o - - os rliré que no
 26
d e j e de sentir una emoción muy honda y muy
p r o f u n d a acerca de los hechos ocurridos en la
ultima etapa d e la vida de la República española.
Asistí a la reunión de ayer, en donde una serie
de distingos respetables — no eran tr¡vi;i:es, Sr.
L a m o n e d a — respetables de orden jurídico, cuya
técnica no está al alcance de todos, c o m o todas
las. técnicas, en que se hablaba de las facultades,
de la vida, de la permanencia y de las conse-
cuencias de la labor de un Gobierno, y de las
facultades, de la permanencia y de la vida de una
Diputación P e r m a n e n t e , en aquella hora de pasio-
nes — m e perdonará el Presidente del Consejo de
Ministros — en aquella hóra de emociones de ¡a
tarde de ayer m e encontré con un regateo de f a -
cultades, y de funciones, v yo sólo, oyendo a
todos con el respeto y con la atención que tengo
costumbre, pensé — no os molesteis — pensé que
e r a m o s i n f e r i o r e r a la hora que vivíamos, y lo
pensé porque el j e f e del Gobierno como la Dipu-
tación P e r m a n e n t e debían pensar antes que nada
que estamos en un m o m e n t o de la vida interna-
cional en el que pudiera ocurrir de una manera
transcendental para el f u t u r o de España que
se p r o d u j e r a una guerra, un choque de hostili-
dades entre los paises democráticos y los países
totalitarios en q u e fuera envuelta España por la
incapacidad de sus actuales dirigentes, y pudiera
hacerse necesario, — f i j a r o s bien — que los ins-
trumentos que se han salvado del n a u f r a g i o estén
v i v i e n d o legalmente para ser utilizados en rum-
bos,futuros que pudieran tomar los acontecimien-
tos en relación a nuestra España.
Sostener un aspecto de Gobierno, un Go-
bierno en esencia, armonizando todas las
tendencias ; sostener la reprensentacion única,
legal de la democracia española que es la Dipu-
tación P e r m a n e n t e , es sostener dos pilares en los
que podrían descansar en lo f u t u r o acontecimien-
tos que pueden venir en plazo p r ó x i m o t il vez.
Y con relación a aquellas disquisiciones de si
hay territorio, de si hay habitantes, respetabilí-
simas, en cuanto al aspecto j u r í d i c o del proble-
ma, en relación a la letra de la Constitución, ¡-reo
yo q u e no era el punto que ahora debía inspirar
nuestras deliberaciones. P o r encima de eso, ami-
g o s míos, — y os considero a todos amigos,
p o r q u e todos somos hermanos en esta gran cru-
zada contra el f a s c i s m o en la (jue no somos mas
que peregrinos que tenemos el mismo ideal y el
m i s m o f a r o de luz que nos guia a todos v que
v a m o s con el m i s m o entusiasmo al punió defini-
t i v o d e la redención de nuestra patria — •••o creo
que debem dejar un poco aparte todas estas cues-
tiones y hacer un poco de sacrificio, los que ten-
gáis que hacerlo, para dar al Sr. Negrin, o al Pre-
sidente del Consejo, la satisfacción que estime
necesaria para su autoridad, y al propio tiempo.
¿ por q u é 110 decirla ? el j e f e de! Gobierno ¡le ¡a
.República«debe hacer también un pequeño sacri-
ficio reconociendo la autoridad de la Diputación
Permanente, para conservar integro y sano este
organo de la representación popular, que pueda
hacer resurgir las Corles cuando menos nos lo
figuremos. Que no'cabe que se disolviera en una
batalla pasional entre unos y otros, que no cabe
que quedara el cadaver aqui sobre la mesa, c o m o
parecía ayer, porque hay que sostenerlo y si es
posible v i v i f i c a r l o mas .para que conste que la
Diputación P e r m a n e n t e . d e las Cortes, ya que las
Cortes no es posible reunirías, y el Gobierno co-
mo representación del P o d e r a j e c u t i v o , viven
como elementos que no han capitulado y que por
lo tanto pueden ser utilizables en una f e c h a pró-
xima o remota para reconstruir la vida de Es-
paña, por encima de las ruinas y «le la miseria
que ha producido una sublevación militar y un
acto de violencia, .que j a m á s son f o r j a d o r e s d e
ningún estado de Derecho.
Y en este punto mi intervención, modesta c o m o
siempre, tiene un o b j e t o primero, y es llamaros
a todos la atención para que hagais los m á x i m o s
sacrificios de conciencia — y ine d i r i j o también
a la Sra. Ibarruri — que hagáis todos los m á x i -
mos sacrificios de conciencia para d e j a r intacto
este instrumento «le Gobierno tic la soberanía po-
pular española, y que los d e m á s h a g a m o s tam-
bién todo el sacrificio necesario para dictar las
disposiciones o tomar los acuerdos que d e j e n
intacta la autoridad dé un P o d e r e j e c u t i v o .
Decía el Sr. Pórtela : « Y o me sumo a la pro-
posición del Sr. Martínez B a r r i o T e n g o gran
autoridad en esta materia, Sr. P ó r t e l a . T e n g o la
autoridad de decir que yo, que me considero
unido al Sr. Martínez Barrio con tanta intimidad
como el que más y con tanto cariño c o m o el <iue
más, quisiera que no f u e r a aprobada la proposi-
eion del Sr. Martínez Barrio, a la que me sumaré
si 110 hay posibilidad de otra cosa. P o r q u e ya
distinguía el Sr. Martínez Barrio, con Ja perspi-
cacia y la sagacidad política que le es caracterís-
tica, que esta era una f o r m u l a de concordia y de
conciliación que surgía de su mano y de su cere-
bro, acuciado por el deseo de paz y de coinciden-
cia de todos los sectores políticos,- para d e j a r in-
tacto.este instrumento ¡tara el porvenir. P e r o e!
estado de su conciencia lo reveló ayer en tonos
muy energicos, c o m o son los suyos cuando reve-
lan un estado de conciencia y de convicción. De-
cía : « El doctor Nenrin, el Presidente del Consejo
recaba para si una autoridad <|ue reconocemos
nosotros, y por otro lado nos niega la nuestra » .
L o que ha habido aqui en el f o n d o creo que ha
sido una confusión inicial. Cuando hablamos de
la jurisdicción y de las facultades de la Diputa-
ción Permanente f u é traducido hábilmente por
el Sr. Pórtela, con un juicio «pie ha puesto di-
ciendo : « P e r o la Diputación Permanente tiene
facultades para revocar un voto de confianza de
i las Corles en pleno ? N o . Esa es la r.onfusion. El
MÍ

f o n d o del problema es que el P o d e r e j e c u t i v o
debe, y creo q u e le interesa, y al Doctor Negrin a
quien y o e s t i m o un hombre de honor y a todos
los componentes del Gobierno les interesa tam-
bién, tener un o r g a n o de fiscalización de sus actos
para recibir la critica sana que se haga de ellos
y que h: sirva de estimulo para la rectificación.
N o para la d i m i s i ó n que no podria realizarla si
estimaba que la censura d e la Diputación P e r m a -
nente no era e f i c a z con arreglo a las leyes del
regimen parlamentario... ( E l Sr. Negrin : No solo
la deseo y m e interesa, sino que me conviene.)
Precisamente este es mi argumento.
Y cuando pasabamos de ahi a otro e x t r e m o y
hablabamos de los españoles necesitados y ham-
brientos — y o digo que hay muchos diputados
que si se les d e j a de pagar las dietas este mes. se
encontrarán en la miseria. H a y que buscar la
f o r m u l a de q u e haya en el P a r l a m e n t o un f o n d o
que garantice al P a r l a m e n t o el desenvolvimiento
economico necesario para atender a los diputa-
dos que están en situación tragica, p o r q u e la
miseria de la consignación para los diputados
nadie puede discutirla comparada con otros P a r -
lamentos — y o pensaba si es que se confundía
la fiscalización con el deseo de-intervencion. N o ;
y o os d i g o que si prosperase aqui en la Diputa-
ción P e r m a n e n t e , que es seguro que no prospe-
rará porque a todos os estimo de un gran sentido
moral, si prosperase la idea de que la Diputación
Permanente, en el caso de una cesión de poderes
del Presidente del Consejo, administrara fondos,
y o os declaro sinceramente que ya podiais esta-
blecer todas las comisiones que quisierais. Y o no
aceptaría j a m a s la carga de f o r m a r parte de una
comision q u e dispusiera de esos fondos. P e r o no
es £ so ; es la fiscalización, y en ese punto, aunque
en los términos exactos no coincida con el Sr.San-
taló, si coincido en general, porque. Sr. Presi-
dente del C o n s e j o de Ministros, y o que soy un
Diputado m u y modesto, continuo con la angus-
tia, con la tortura espiritual de vivir en los b a j o s
fondos, p o r q u e mi modestia no me permite ele-
varme, y ahí peréibo los dolores de los q u e están
sin asilo y sin m e d i o s economicos, y no sé si
el Gobierno los tiene, aunque me consta que en
un principio tiene el pensamiento de conseguir-
los. Y o no sé la cuantía de esos fondos, y o no sé
el pensamiento del Gobierno, y en el cambio de
impresiones l o que he encontrado en todos *rs
sectores políticos es un deseo, no de fiscalización
— q u i e r o quitarle esa palabra para que no resulte
molesta — sino de conocimiento de esos f o n d o s
( E l Sr. N e g r i n : Y fiscalización) para que la Dipu-
tación P e r m a n e n t e tenga la tranquilidad primera
de que se reconozca su autoridad moral, su rango
y su prestigio : que el Gobierno,.con una diligen-
cia que le honra, da cuenta a la Diputación Per-
manente a su" vez encuentra el medio de saber,
como representación única de la soberanía popu-
27
lar, si efectivamente hay medios, como decia el
Sr. Santaló, de conseguir ese auxilio para todos
los necesitados en la medida posible para evitar
que al dia siguiente se encuentren en un estado
de miseria que agrande las proporciones, no dra-
matices, sino trágicas en que se encuentran los
exilados españoles.
Y o termino mi modestísima intervención sen-
tando las conclusiones. Mi v o t o particular es para
sumarlo a toda clase de concordias y de concilia-
ciones que dejen intactos los prestigios únicos
que quedan pendientes después del h u n d i m i e n t o
de la República para satisfacción nuestra, para
auxilio de los refugiados y para su utilización en
la Historia, si se presentara el m o m e n t o y la oca-
sion pitra ello, rogándole al Presidente del Con-
s e j o que si hay alguna palabra no utilizada con
la exactitud que corresponde, la atribuya a mi
pobreza de verbo, no a mi intención. Que el Sr.
Negrin es j e f e del Gobierno actual, no podemos
discutirlo. Si el Gobierno existe o no, p o d r e m o s
discutirlo, aunque tampoco tengo interés en dis-
cutirlo ; pero sea este el titulo que ine pertnita
rogar al Sr. Negrin o a la autoridad que repre-
senta el Presidente del Consejo, que d e j e intacto,
por las actuaciones por las palabras, el único
organismo popular q u e existe de la República
c o m o representación de las Cortes españolas.
El Sr. F E R N A N D E Z C L E R I G O : P i d o la pala-
bra.
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
El Sr. F E R N A N D E Z C L E R I G O : Habia pedido
la palabra, porque ya hace algún tiempo, no sé
sí en la sesión de ayer o en otra anterior apunté
que la f u n c i ó n de la Diputación P e r m a n e n t e era
sencillamente una f u n c i ó n de fiscalización. Me
agrada ver que aquello que, no digo que f u é des-
deñado, pero que f u é oído por escaso a g r a d o o
con poco apoyo, toma cuerpo v casi realidad para
una solucion.
Y de otro lado quisiera también recoger, aun-
que sea de m o d o incidental, otro desden que f r e -
cuentemente se manifiesta para lo que se supo-
nen ideas o principios jurídicos. Y o tengo por
mi desgracia y la de i o d o s que recordar que el
desden a los principios j u r í d i c o s ha sido una
de las faltas fundamentales (jue nos han traído
la situación que todos lamentamos. Y a ayer y o
apuntaba una solucion de coincidencia, y a esta
solucion de coincidencia veo que se suman múl-
tiples pareceres, porque sobre todas las divergen-
cias que puedan separarnos, y o estimaba y sigo
estimando que hay un interés soberano y pri-
mordial, que es el interés del pueblo español que,
dentro o f u e r a del territorio, merece la máxima
protección de cuantos hemos ostentado cargos
directores de la Rejuiblica española. Y ante todo
hay que intentar la concidencia. Y o he visto (¡ue
la proposición que ha leido el Sr. Presiden 'r- il-
las Cortes y que está sujeta a discusión en este
Mí
 28
momento — d e j a n d o naturalmente con su buen
juicio abierto el c a m i n o para que haya r e c ü f i -
caciones — es precisamente la solucion que me
parece positiva c o m o posición inicial. Si hay un
Gobierno existente, si ese Gobierno es reconocido,
ese Gobierno no puede marchar con independen-
cia de la Diputación Permanente de Cortes. N o
puede desligarse de la intervención y fiscalización
de la Diputación P e r m a n e n t e de Cortes. Para ese
"Gobierno — lo reconoce el Sr. Ngriñ — para ese
Gobierno seria un golpe mortal el privarle de la
autoridad, del prestigio de la Diputación ' P e r m a -
nente de Cortes v de lo q u e es su función priva-
tiva. ¿ P u e d e ser esto ? Y o creo queno Y las pro-
pias-palabras del Sr. Negrin, como Presidente de
un Gobierno, acaban de corroborarlo. El ha dicho
que está presto a someterse a todos los que sean
actos de fiscalización de la Diputación P e r m a -
nente c o m o ó r g a n o autentico de reprensentaciori
popular y democrático, y ademas que no es solo
su interés, sino q u e es su propia conveniencia, es
decir la conveniencia de su Gobierno, e incluso
puede constituir la razón de ser y la médula de
un Gobierno que tiene que existir de un m o d o
d i f í c i l f u e r a de las fronteras del territorio espa-
ñol. Que la Diputación Permanente no es el ór-
gano más adecuado para recoger en ledos, los
m o m e n t o s la f u n c i ó n parlamentaria, ya lo sabe-
mos, p o r q u e la Diputación Permanente — y per-
d ó n e n m e q u e y o v a y a a insistir de nuevo en dis-
quisiciones que a muchos parecen juridicas, —
es un o r g a n o de excepción. Nadie ha pensado que
la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e sea un órgano normal
del P a r l a m e n t o . ¿ Y acaso hay alguno de ios que
m e escuchan que piense que no estamos en cir-
cunstancias excepcionales ? Más que excepciona-
les, extraordinarias, quizá únicas, y, naturalmen-
te, la Diputación Permanente, eoñtodos sus de-
f e c t o s para actuar, es el único órgano que puedo
•actuar. Coiiio el Gobierno, con todos sus defec-
tos. ¿ T^ene el Gobierno la integridad de los ele-
m e n t o s con que contaba al salir del territorio
español ? "Posee todos los organos de la adminis-
tración precisos para llevar adelante una labor
completa ? De ninguna manera. Y sin e m b a r g o
quien v i e n e c o m o presidente del Gobierno a f i r m a
una razón de ser y a f i r m a una labor a realizar y
señala unis posibilidades de efectuarla.¡ A h í Pues
por lo m e n o s h a y que hacer lo mismo con la Di-
putación P e r m a n e n t e . H a y que a f i r m a r su razón
de ser, h a y que a f i r m a r el principio de su exis-
tencia y d e su legalidad, hay que buscar los me-
dios para su actuación fiscalizadora. P o r q u e . ' y o
oia hace unos m o m e n t o s al Sr. V a l e n t í n - q u e - é l
n o asumiría nunca la responsabilidad de f o r m a r
p a r t e de una c ó m i s i o n . Cuando hay que asumir
una responsabilidad se asume. N o creo que a
la Diputación P e r m a n e n t e , a nosotros, nos cor-
responda el realizar las operaciones, pero si nos
c o r r e s p o n d e la inspección de esas operaciones.
Y sobj-e esta base yo, brindo desde luego mi per-
sonal criterio exclusivamente, subordinado a lo
que-, de. un cambio de impresiones, si fuera pre-
ciso, hubiese de resultar, con mis compañeros
de minoría parlamentaría. Si en la marcha de
i s l a s conversaciones encontramos al f i n un punto
de coincidencia de que podamos estrecharnos
lodos las manos en beneficio del pueblo español
cpie debe ser nuestra preocupación constante, su-
perior a todo genero de prejuicios,-una vez más
en mi vida habré contribuido a que se salve algo
dé mi pais y, sobre todo, habré c u m p l i d o con mi
deber.
El Sr. N E G R I N : Y ó no quiero e m b a r c a r m e en
el terreno de las consideraciones j u r i d i c a s y poli-
ticas (jue se han hecho aquí. Es un terreno para
mí muy peligroso. Voy a tratar de una cuestión
concreta que es la siguiente.
Y ó no creo haber dicho, y si lo he dicho no re-
f l e j a mi pensamiento ni el del Gobierno, que y ó
niego personalidad a la Diputación P e r m a n e n t e
ni que no existe la Diputación P e r m a n e n t e . ¿ Có-
m o voy a negarlo ? Mañana desaparece el régi-
men de F r a n c o en España y la Diputación P e r -
manente, en Barcelona, en M a d r i d o en cualquier
terreno del territorio español, tiene la obligación
de actuar inmediatamente. Y ó lo único que he
dicho es que c a r e c e . d e f u n c i ó n la Diputación
P e r m a n e n t e f u e r a del t e r r i t o r i o nacional. Del
m i s m o m o d o que y o no a d m i t o que se diga que el
Gobierno no existe. N o bastaría con que v ó Jo
d i j e r a siquiera ; eso seria simplemente lavarse
las manos. Evidentemente el Gobierno no tiene
función de Gobierno. T i e n e otras funciones que
realizar que no son las f u n c i o n e s corrientes del
Gobierno. A h o r a hemos de ver si el Gobierno
puede asumir la responsabilidad política de ser
algo mas que un simple depositario, dada la si-
tuación de un s i n ' f i n de" compatriotas nuestros.
Y no me r e f i e r o a numerario, sino a documen-
tos que tienen mas valor. Ni de una cosa ni de
otra puede disponer el Gobierno donde F r a n c o
está reconocido. Ahora bien, ¿ cuál ha sido el
plan v el propósito del Gobierno a este respecto"'?
P o r egoísmo y por conveniencia, el Gobierno no
ha querido, aprovechándose, de una situación de
hecho, decir : Bueno, aqui somos dueños y seño-
res. No tenemos quien nos pueda exigir 'respon-
sabilidades de ningún género, y por lo tanto barc-
inos lo que nos plazca. Nuestra preocupación
constante ha sido la de ver como puede habili-
tarse el medio y el sistema para realizar esto sin
complicaciones. N o queremos eludir responsa-
bilidades. El Gobierno, alli donde pueda actuar
dentro de la legalidad, tiene que ser-siempre un
Gobierno con una facultad ejecutiva que nuestra
Constitución le dá y que en estas circunstancia
tiene, que ser mucho mas acentuada. Nuestra
preocupación ha sido la de tratar de ver qué es

lo ([lie se podría hacer en f a v o r de nuestros emi-
grados y de nuestros perseguidos, c o m o hemos
tratado de seguir nutriendo y alimentando a la
Zona Centro-Sur, y como hemos procurado enviar
barcos para sacar gente de la Zona Centro-Sur en
estos instantes, y hemos enviado carbón, trigo,
carne congelada en estos últimos tiempos. P e r o
había el problema sangrante de los pobres infe-
lices amenazados — y ó no digo que todos, pero
gran parte de ellos — por la persecución en la
zona franquista y de los que tenemos que preo-
cuparnos, elaborando un sistema y un . p r o c e d i -
miento eficaces.
Decía el Sr. Santoló : bueno y ¿ qué medios
hay jiara eso ? ¿ hay medios suficientes ? N ó ;
no hay medios suficientes. Si todo el mundo es-
taba asombrado hace dos años de que aún tuvié-
ramos nosotros divisas ¡>ara sostener la guerra.
Si hay gente «jue hace año y medio estaba hacien-
do ranqtaña derrotista diciendo : « N o es posible
«jue haya dinero ni divisas » . ¿ Cómo es jiosible
que nosotros dispongamos de un tesoro? En los
paises en que Franco está reconocido, no pode-
m o s contar con mas medios que los que jirocedan
de la Ayuda Internacional. El Gobierno está de-
seoso d e jioner en conocimiento de jiersonas que
tienen, no autoridad jurídica y constitucional jia-
ra saberlo, sino una autoridad moral, que no es
que v ó les confiera, sino que les reconozco los
medios de que se dispongan. Y nuestra dificultad
está en buscar la manera de eslabonar esta res-
'ponsubilidád politíca, de que haya un conoci-
miento, una'responsabilídad, un asesofamiénto.
T o d o lo que signifique eso, fiscalización, correc-
ción, incluso una sanción de tipo moral, ¿ qué
duda, cabe que la deseamos ?
¿ Qué medidas ha tomado hasta el presente el
Gobierne;'? Cuando nosotros salimos de Cataluña,
y encomendé a dos jiersonas — por una circuns-
tancia fortuita, por sus cargos, al Sr. Zugaza-
gi'itia |>:>r ser Secretario General del Ministerio
de Defensa y al Sr. Méndez, porque f u é nom-
brado Cnsul General en Perpignan, que
atendieran en lo posible a la gente mrts necesi-
tada y de enviar a la zona centra] a aquellas jier-
sonas (jue eran útiles e indispensables para la
continuación de la guerra.
A l llegar a París una parte del Gobiernp se
rogó jior el Ministro de Hacienda al Sr. Martínez
Barrio, p o r su jtersonalidnd de Presidente d?l Par-
lamento y al mismo tiempo jior ser Presidente
del ('omite (íe Ayuda a Esjiaña que procurara
ayudar a esta esjiecie de comité o comisión, jiero
por lo que yó he vislo no se llegó a ninguna cosa
concreta ni precisa y surgieron dificultades en la
marcha y funcionamiento de este comité-o comi-
sión, y al ¡legar yó aqui me di cuenta de que ha-
bían surgido, de una manera injustificada, pero
habian surgido, una serie de recelos, creyendo
que habia una acción personal o jiartidista. v
2?
mis compañeros de Gobierno y y o estimamos que
era conveniente crear un ajiarato administrativo
con una responsabilidad en su gestión adminis-
trativa ante el Gobierno, y al mismo tíem|>o una
junta eontroladora, fiscalizadora que lomara las
decisiones, no en la orientación política, sino en
las propuestas concretas (jue pudieran presen-
tarse jior el ajiarato administrativo, en la que
entraran y particijiaran todos los jiarlidos jxiliti-
cos del que hemos convenido en llamar Frente
Nacional. Y al mismo tiempo se rogó a los Go-
biernos autónomos que dieran dos representantes.
De l o q u e se trataba era de crear un pequeño ajia-
rato fiscalizado! - que cuanto m a y o r f u e r a , menos
posibilidades de fiscalización tendría y menos la-
bor de eficacia efectiva.
Al frente de esa oficina hay'personas de lealtad
y confianza. La misión de esta Junta, a nuestro
juicio, habia de ser prácticamente sin límites
dentro del cuadro que le comjiete a la función
de una Junta rectora de un o r g a n i s m o e j e c u t i v o
y administrativo.
A.mi juicio, debe la Dijiulacion P e r m a n e n t e es-
tar en contacto con el Gobierno por m e d i o de
una representación y colaborar con el Gobierno
y decirnos si las medidas que él Gobierno toma
son las adecuadas o nó, e incluso, (jue pueda
quedar la constancia de que ha habido una dis-
crepancia. Si lá Diputación P e r m a n e n t e quiere
contribuir a éllo, creo que sería una labor con-
veniente y patriótica, p o r q u e nuestra misión no
ha terminado por el hecho de que nos hayan
echado de las frontera.- de nuestra patria. T e n e -
mos una responsabilidad grande con respecto a
los que están fuera y a los que están dentro. Y
tenemos también una función política que reali-
zar.
En la cuestión referente al régimen a seguir
con los Sres. Diputados del P a r l a m e n t o , eso es
una cuestión de su competencia únicamente. Eso
no lo puede hacer el Gobierno. Eso han de decirlo
ustedes, y y ó rogaría a ustedes q u e ni siquiera
se hiciera eso en la presencia del j e f e del Gobier-
no, jiorque eso sí que sería m e r m a r el ¡irestigio
y la autoridad.de la Diputación P e r m a n e n t e . A
ustedes les corresjionde la decisión, c o m o les cor-
responde la responsabilidad jiolitica de lo que
acuerden.
El Sr. P R E S I D E N T E : Llega el m o m e n t o de
que, o articulen ustedes un texlo escrito, o v a y a -
mos a volar el texto que les ha sido anterior-
mente sometido.
El Sr. L A M O N E D A : L a representación socia-
lista acepta la propuesta del Sr. Presidente con
una modificación que va a proponer.
En el primer jiárrnfo, que se «uprima el inciso
en que el Sr. Martínez B a r r i o dice : El Sr. Pre-
sidente del Consejo de Ministros, según su p r n p h
declaración... » Para ahorrarnos el t r a b a j o de
sumar las apreciaciones de los demás s e c í o i t s .
 30
V al final, donde dice que deja a la responsabili-
dad del Gobierno la gestión que le corresponda,
nosotros proponemos cpte eso c e sustituya pol-
la declaración siguiente ; « Que se designe una
Comision de seis m i e m b r o s que, con su Presi-
dente, mantenga contacto permanente-con el Go-
bierno, fiscalice su gestión y asegure la compene-
tración entre este y los partidos afectos a la Re-
pública. >
Con esa supresión y con esta sustitución, noso-
tros creemos que la f o r m u l a seria perfecta.
El Sr. P A L O M O : ¿ Seria tan amable la presi-
dencia, si ello le es posible, que para cambiar im-
presiones con el p r o p i o autor de la propuesta, se
suspenda la sesión por c i n c o minutos ?
El Sr. P R E S I D E N T E : ¿ Acuerda la Diputación
suspender la sesión d u r a n t e cinco minutos, de
acuerdo con la propuesta del Sr. P a l o m o ?
Asi se acuerda. Se suspende la sesión.
El Sr. P R E S I D E N T E : A instancia del Sr. Palo-
mo se suspendió la sesión durante unos minutos.
La reanudamos e n c o n t r á n d o n o s en el punto en
que f u é suspendida, q u e es el de la m o d i f i c a c i ó n
propuesta por e| Sr. L a m o n e d a en representación
de la minoría socialista al texto que antes se
habia leido.
Él Sr. P A L O M O : Y o habia r o g a d o al Sr. Presi-
dente qué suspendiera por brevreimos instantes
esta reunión para ver la manera de, cambiando
impresiones, hallar la posibilidad de que se pu-
sieran de acuerdo los representantes del grupo de
Izquierda Republicana. N o he tenido esa suerte.
N o están c o n f o r m e s todos los m i e m b r o s de
Izquierda Republicana con esta proposición. El
Sr. Fernandez Clérigo, el Sr. Miñana y el que os
habla, por una serie de consideraciones que n o
son (fel m o m e n t o , votan esa proposición del Sr.
Lamoneda. y la votan p o r q u e creen q u e posible-
mente se 7 va a r e m e d i a r una cantidad de injusti-
cias y/dolores físicos que están sufriendo una
porcion^de compatriotas nuestros. El Sr. A l b o r -
noz y el Sr. González L ó p e z , por m o t i v o s que ellos
dirán, no están c o n f o r m e s .
El Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : P i d o la palabra
para explicar el voto.
El Sr. P R E S I D E N T E : P o d r á S.S. explicar el
v o t o después de la votacion.
El Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : P o r motivos que
tendré que explicar, suscribo él texto que leyó la
Presidencia.
El Sr. M I J E : A c e p t a m o s la propuesta de L a -
moneda, pero nosotros tenemos también dos en-"
miendas para presentar después.
El Sr. P R E S I D E N T E : V a m o s a votar por pá-
rrafos, porque creo que el Sr. (..amoneda es tam-
bién partidario de que-se m o d i f i q u e la redacción
del p á r r a f o primero, q u e dice :
.. « La Diputación P e r m a n e n t e de Cortes ha es-
cuchado las manifestaciones del E x c m o . Sr. IV
Juan Negrin, hechas según su declaración en
función de Presidente del Consejo de Ministros
de la RepubI ica, y después de un a m p l i o cambio
de impresiones acuerda. »
El Sr. M I J E : Retirar « hechas según su decla-
ración i .
El Sr. P R E S I D E N T E : Esto no está puesto aquí
a humo de pajas, pero lo que no se puede es
invitar a los que han tenido pensamiento contra-
rio, a que antes de escuchar al Sr. N e g r i n c a m -
bien de pensamiento, y lo que S.S. piden es eso.
Bien está que después de haberle escuchado pue-
dan rectificar, pero antes de escucharle no es muy
correcto invitarles a que cambien de pensamiento.
Y ó me atengo estrictamente a este t e x t o y sobre
ello se va a votar.
El Sr. M I J E : Comprenderá el Presidente que
y o respeto su punto de vista. El nuestro en este
sentido corresponde a una conducta política man-
tenida desde el p r i m e r dia en la Diputación P e r -
manente.
El Sr. L A M O N E D A : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
El Sr. L A M O N E D A : Me conviene hacer cons-
tar, porque quizá no haya problema, que lo que
a mi me preocupaba es que el camarada N e g r i n
y el Gobierno estimasen que en ese inciso pueda
quedar disminuida en algo su autoridad m o r a !
como Gobierno. Si esto no se estima así, yo, des-
pués de las manifestaciones que ha hecho el Sr.
Martínez Barrio, no tengo inconveniente en que
eso permanezca.
El Sr. P R E S I D E N T E : Y o insisto en que esto
h a y que relacionarlo con el p á r r a f o segundo,
que dice :
« P r i m e r o : Reconocer que no habiendo podido
el Sr. Negrin hasta el dia de hoy producir esas
manifestaciones ante la Diputación P e r m a n e n t e
de Cortes, era debido admitirlas en f u n c i ó n no
declinada ni anulada de Presidente del C o n s e j o «le
Ministros. »
V a m o s a votar la enmienda.
El Sr. A L B O R N O Z : ¿ Se puede explicar el
voto ?
El Sr. P R E S I D E N T E : Después de la votación.
El Sr. L A M O N E D A : Si el Gobierno no con-
cede a ese inciso la significación q u e maliciosa-
mente podría atribuírsele, nosotros, ante ese
hecho, no tenemos inconveniente en retirar la en-
mienda. P e r o si la mantiene la minoría comunis-
ta, tenemos que votarla.
El Sr. N E G R I N : El a m i g o L a m o n e d a me coloca
en situación apurada. Y o no pienso dar opinión
sobre la decisión que pueda tomar la Diputación
Permanente. Y o únicamente intervendré para al-
guna aclaración.
El Sr. P R E S I D E N T E : Se va a proceder a la
votación de la enmienda del Sr. M i j e .
Efectuada la votación dió el siguiente resul-
i tado :
¡ Señores (pie d i j e r o n sí :
 Lamoneda Se va a proceder a la votacíon de este p á r r a f o .
de Gracia Efectuada esta, dio el siguiente resultado :
Sapiña Señores q u e d i j e r o n si :
Zugazagoitia Lamoneda
Ibarruri ( S r a . ) de Gracia
Mije Sapiña
Prat Zugazagoitia
T o t a l , 7. Santaló
Señores que d i j e r o n no : Ferrer
Araquistain Ibarruri (Sra.)
Santaló Mije
Ferrer González L ó p e z
González L ó p e z Fernandez Clérigo
Fernández Clérigo Palomo
Palomo Martínez Miñana
Albornoz Pórtela
Valentín Valentín
T o r r e s Campaña T o r r e s Campañá
Presidente. Prat
T o t a l , 10. Presidente
T o t a l , 17.
Se abstienen los señores Jauregui, Pórtela y
Señores que d i j e r o n no :
M a r t í n e z Miñana.
Araquistain
El Sr. P R E S I D E N T E : Queda desechada la en- Albornoz
mienda del Sr. M i j e , por diez votos contra siete T o t a l , 2.
y tres abstenciones.
Se abstiene el Sr. Jauregui.
El Sr. P R E S I D E N T E : Se abre discusión sobre
El Sr. P R E S I D E N T E : Queda aprobado el pun-
el punto p r i m e r o , que dice :
to p r i m e r o por diecisiete votos contra dos y una
« R e c o n o c e r que no habiendo p o d i d o el Sr.
abstención.
N e g r i n hasta el dia de h o y producir esas manifes-
taciones ante la Diputación Permanente de Cor- El Sr. P R E S I D E N T E N : Segundo punto :
tés, era debido admitirlas en función no declina- « Que las manifestaciones del Sr. Negrin se
da ni anulada de Presidente del Consejo de Mi- registran como actos del Gobierno de la Repú-
nistros. » blica, sobre los cuales la Diputación declara que
El Sr. N E G R I N : P i d o la palabra. se han ajustado en sus propositos al servicio del
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S. régimen republicano. »
El Sr. N E G R I N : Quería que constara en este
El Sr. M I J E : Y o p r o p o n g o retirar el inciso que
instante que y o , tan pronto llegué a Paris, ave-
dice « en sus propositos » .
rigüé la dirección del Sr. Presídante, y el mismo
día no f u é posible, p e r o al dia siguiente visité al El Sr. P R E S I D E N T E : Se va a procener a la
Presidente de las Cortes, para ponerme a su dis- votacíon de la enmienada del Sr. M i j e .
posición. Q u e d a m o s en que el lunes siguiente Efectuada la votación, dió el siguiente resul-
habiantos-de tener una reunión, pero por razones tado :
comprensibles hubo que aplazarla. T o r m a n d o en Señores que d i j e r o n si :
consideración mis observaciones se buscó el me- Lamoneda
dio de tener esta reunión, y ha tenido inmediata- de Gracia
mente e f e c t o , sin que haya puesto y o el pjenor Sapiña
reparo, sino todo lo contrario. Zugazagoitia
Ibarruri ( S r a . )
El Sr. P R E S I D E N T E : En realidad las mani-
Mije
festacioiies del Sr: Negrin se ajustan estricta-
Pórtela
mente a lo ocurrido, y quizá fuera conveniente
Prat
r e f o r m a r el teste diciendo :
T o t a l , 8.
« R e c o n o c e r que no habiendo podido basta el Señores que d i j e r o n r.o :
dia de hoy producrise esas manifestaciones ante Araquistain
la Diputación P e r m a n e n t e de Cortes... » Santaló
P o r q u e está reunión no se ha celebrado por Ferrer
causas a j e n a s a la voluntad fiel Sr. Negrin y la González. López
mía. É l lo, repito, se ajusta estrictamente a la ¡ Fernández Clérigo
verdad. »I Palomo

53
 32
Albornoz
Martínez Miñána
Valentín
T o r r e s Campaña
Presidente
Total, 11.
El Sr. Jauregui se abstiene.
El Sr. P R E S I D E N T E : Queda desenliada la
enmienda del Sr. M i j e , por once votos en contra,
ocho en favor y una abstención.
El Sr. P R E S I D E N T E : « T e r c e r o : Que tomada
nota ademas de la imposibilidad de cambiar la
situación de hecho creada por la pérdida del ter-
ritorio nacional y del hecho m i s m o de la existen-
cia de un Poder ejecutivo que no puede declinar
ante el órgano constitucional adecuado sus car-
gos, resuelve dejar a la responsabilidad personal
y política de los que constituyen ese P o d e r ejecu-
tivo la linea de conducta que con relación a los
españoles crean que deben seguir. »
El Sr. L A M O N E D A : Y o p r o p o n g o que desde
donde dice < resuelva >, se m o d i f i q u e con este
t e x t o . : ...« y designa une Comision de seis m i e m -
bros que, con su Presidente, mantenga contacto
permanente con el Gobierno, fiscalice su gestión
y asegure la compenetración entre éste y los
partidos afectos a la República. »
El Sr. A R A Q U I S T A I N : A esa enmienda yo
presento otra que dice lo siguiente :
« A toda colaboracion entre la Diputación P e r -
manente y el titulado Gobierno Negrin, preceda la
labor de fiscalización de la comision que se n o m -
bre al efecto, para que dicho Gobierno rinda
cuentas de su gestión. >
El Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : El Sr. L a m o n e d a
dice que se preste por la Diputación P e r m a n e n t e
una colaboracion al Gobierno del Sr. Negrin. y
el Sr. Araquistain dice que antes de que pueda
ser concedida esta colaboracion se debe llegar a
un4fiscalización de los actos del mismo. Es decir,
no una fiscalización política, sino economica. P o r
lo tanto, y o creo que debe ser aprobada, y por
adelantado presto mi asentimiento a la que
acaba dé leer el Sr. Araquistain.
El Sr. L A M O N E D A : Para nosotros no es pro-
blema la prehición en la votacion de las enmien-
das. y aceptamos como procedimiento parlamen-
tario y normal en toda asamblea el que las más
radicales sean las primeras sobre las que se de-
cida. P o r .consiguiente, si Ja Presidencia pone a
votacion la que ha presentado el Sr. Araquistain,
nosotros nos pronunciaremos contra ella, porque
esa enmienda anula por completo toda la labor
que durante estos dos dias estamos realizando.
El Sr. A R A Q U I S T A I N : N o la anula.
El Sr. L A M O N E D A : En lugar de facilitar el
trabajo en el e x t r a n j e r o , lo perturba, y al mis-
mo tiempo coloca a !a Diputación Permanente
en una situación previa de desautorización de
la gestión del Gobierno, que hasta ahora ha té-
nido, no de la Dijiulacion Permanente, sino de
las Cortes en pleno, leda la confianza.
P o r estas razones, la Minoría socialista volará
contra la enmienda del Sr. Araquistain.
El Sr. A R A Q U I S T A I N : Esta enmienda no des-
autoriza a nadie, sino simplemente trata de que
se sej>a cual ha sido la gestión del Gobierno Ne-
grin, para ver-si es posible una colaboracion con
el Gobierno o no. Que una comision jnieda r a j a -
damente f o r m a r j u i c i o de su gestión y proce-
da en seguida a operar.
El Sr. L A M O N E D A : La gestión del Gobierno
no la puede examinar ni juzg.ir una comision.
Incluso es materia discutible si la puede exami-
nar la propia Diputación Permanente.
El Sr. A R A Q U I S T A I N : Me r e f i e r o a la c o m i -
sión que ha propuesto el c o m p a ñ e r o L a m o n e d a .
El Sr. L A M O N E D A : A q u i no se buscan orga-
nos circunstanciales, sino organos jiermanenles,
en cuanto subsista la anormalidad a que.nos obli-
ga el f i n de la guerra. Y o p r o p o n g o un organo
permanente, y si se quiere e x a m i n a r p r e v i a m e n t e
la gestión del Gobierno, fiscalizarla, j u z g a r l a ,
para ver si despues se debe llegar a una colabo-
racion, eso tenía su m o m e n t o adecuado en aquel
en que el carnarada Negrin terminaba la exposi-
ción amplia y minuciosa de su gestión desjiués de
la reunión de Figueras, que es el único jieriodo en
que el Parlamento o su exjrresion misma, la Di-
putación j»ermanente, no la habia conocido; Ese
era el momento. Ahora hemos convenido todos en
que era necesario que el Gobierno continuase su
misión y junto a él una* Cortes mínimas, porque
las circunstancias asi io exigen, que,. corno se
dice en esta jiropuesta, tengan contacto con él,
fiscalice su gestión y asegure la colaboracion con
los Partidos.
Por consiguiente, a mi juicio, creo que l o com-
partirán los demás señores que se sientan alre-
dedor de esta mesa, la enmienda del Sr. A r a q u i s -
títín anula el t r a b a j o que se hizo y crea una si-
tuación mas difícil*que la que teníamos al jirin-
cijiio de estas deliberaciones
El Sr. P A L O M O : Nosotros votaríamos la pro-
|)osicion del Sr. Araquistain si no hubiera una
contrajiosicion con lo que se ha volado. C o m o
para nosotros la función que se asigna -a esta
comisión, es una función fiscalizadora que puede
tener ese mismo alcance que le quiere dar el Sr.
Araquistain, nosotros nos atenemos a la redac-
ción del Sr. L a m o n e d a , entendiendo siempre q;-e
esa comisión fiscalizadora tiene facultades para
fiscalizar los aclos de ese Gobierno.
El Sr. N E G R I N : Aunque y o me habia jirome-
tido no-intervenir, quiero hacer una aclaración.
En la propuesta que se ha leído por el Sr. L a m o -
neda no encuentro nada molesto, inconveniente
ni ofensivo.
El Sr. P R E S I D E N T E : Quiero expücur a les
| Sres. Dijiulados el voto negativo (jue voy a dar ;;
51]

la propuesta del Sr. Araquistain, lo mismo que
a la de! Sr. L a m o n e d a . Porque estimo que las
relaciones d e la Diputación Permanente con el
Gobierno, dadas las circunstancias anormales en
(jue uno y o t r o se desenvuelven, deben quedar
limitadas a lo que contiene el texto primitivo.
P o r esta razón voy a votar contra la proposicion
del Sr. A r a q u i s t a i n .
Se va a procedar la votacíon.
Efectuada ésta, dió el siguiente resultado :
Señores que d i j e r o n si :
Araquistain
González L ó p e z
Albornoz
T o t a l , 3.
Señores que d i j e r o n no :
Lamoneda
de Gracia
Sapiña
Zugazagoitia
Sanluló
Ferrer
Ibarruri ( S r a . )
Mije
F e r n a n d e z Clérigo
Palomo
Martínez Miñana
Pórtela
Valentín
T o r r e s Campaña
Prat
Presidente.
T o t a l , 16.
E l Sr. Jauregui se abstiene.
El Sr. P R E S I D E N T E : Queda rechazada la pro-
posición del Sr. Araquistain por dieciseis votos
en contra, tres en f a v o r y una abstención.
El Sr. F E R N A N D E Z C L E R I G O : P i d o la pala-
br/i.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr. F E R N A N D E Z C L E R I G O : Para explicar
mí v o t o solamente q u i e r o decir que esto está en
contradicción con lo qué ya he votado de modo
a f i r m a t i v o por mi parte.
El Sr. P R E S I D E N T E : Se pone a discusión la
enmienda (le) Sr. L a m o n e d a .
El Sr. L A M O N E D A : La enmienda dice asi :
...« y designa una Comision de seis miembros
que, con su Presidente, mantenga contacto per-
m a n e n t e con el Gobierno, fiscalice su gestión y
asegure la comprenetracióri enire ésíe v los par-
tidos a f e c t o s a la República. »
El Sr. M A R T I N E Z M I N A N A : Y o volaré la
enmienda del Sr. L a m o n e d a con mis compañeros
Sres Fernandez Clérigo y P a l o m o con el alcance
integro de las explicaciones que el Sr. Presidente
del C o n s e j o ha dado y con el que también el Sr.
L a m o n e d a ha dado anteriormente a su propo-
sición.
El Sr. P R E S I D E N T E : Haciendo abstracción
33
del sitio q u e ocupo, y o m e voy a permitir decir
algo a los Sres Diputados.
V o y a votar en ¡contra de la proposición. El
voto favorable de. la Diputación P e r m a n e n t e deja
más embarullado, d i f i c u l t a d o y obstruido el ca-
m i n o que queríamos allanar, que c o m o lo d e j a r í a ,
a j u i c i o mío, mi propuesta. Y anuncio que antes
de terminar esta reunión, ustedes tendrán por
presentada mi dimisión de Presidente de la Cá-
mara, lo cual no significa que la podáis a d m i t i r
porque no teneis facultades para admitirla, p f r o
a mí me desliga de toda obligación activa del P a r -
lamento. Y o tengo la costumbre de no ocultar
las resoluciones que voy a adoptar y por eso os
comunico Id que he d e c i d i d o hacer.
El Sr. A L B O R N O Z : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
El Sr. A L B O R N O Z : P a r a decir que mi v o t o
negativo significa la máxima discrepancia con el
criterio de la Diputación Permanente. Y o no c r e o
— dicho sea con todo respeto para la personali-
dad del Sr. Negrin y para la actuación del Sr. Ne-
grin y para el parecer de los que opinan lo con-
trario que y o —- yo no creo que hay Gobierno ni
puede haber Gobierno. Creo que esto que se llama
Gobierno, no puede ser mas que una de dos cosas.
O una imposición moral que y o no estoy dispues-
to a admitir, o una ficción q u e no estoy dispuesto
á reconocer.
Creo que tampoco hay P a r l a m e n t o . Creo q u e
el P a r l a m e n t o está disuelto d e hecho. Hablar del
P a r l a m e n t o sin una eficacia, sin una plenitud de
funciones, seria otra ficción. Creo que existe la
Diputación Permanente c o m o un valor moral,
c o m o una autentica expresión moral del P a r l a -
mento, cuya legitimidad dé origen e s evidente.
Creo q u e existe esto. P i e n s o q u e hay y o c o n j u n t o
de intereses, unos espirituales y otros materiales
que implican una gestión. En este sentido creo
que debe de haber una comision gestora a la
cual y o no querría pertenecer.
N o solo no creo que hay Gobierno sino que.
con todo respeto al Sr. Negrin, pudiera m u y bien
ocurrir que incidencias próximas de la politica
de Europa en relación con los destinos de nuestra
Patria, exigieran que. si no un Gobierno, se cons-
tituyera una entidad representativa parecida a
un Gobierno, pero muy diferente del del Sr. Ne-
grin. Creo q u e en esas incidencias, incluso pu-
diera ser que en los momentos actuales no fuera
¡a más conveniente fa f o r m a de la actual repre-
sentación popular.
P o r todo ello, yo terminaría p o n i e n d a en ma-
nos del Sr. Presidente de las Cortes la renuncia
de mi acta.
El Sr. P R E S I D E N T E : La explicación del v o t o
del Sr. Albornoz tiene otro carácter distinto de la
mía.
Y o creo haberlo dicho en intervenciones anle-
riores, pero be tenido la desgracia de ser mal
 34
c o m p r e n d i d o . El texto q u e y o he redactado deja
a la responsabilidad personal y política de los
que constituyen ese P o d e r e j e c u t i v o la linea de
conducta q u e con relación a los españoles crean
que deben seguir » .
A lo que me niego es a actuar directa ni indi-
rectamente c o m o Comision que recibe cuentas ni
que entiende en ninguna de las f u n c i o n e s del
P o d e r e j e c u t i v o . P o r q u e tendría que aceptarlo en
una plenitud de autoridad que aqui se ha dis-
cutido. Y o no puedo s u m a m e r m e en la copartici-
pación de una responsabilidad en la que no ten-
g a m o s autoridad. He v o t a d o los artículos ante-
riores en los que se reconoce la autoridad del
P o d e r e j e c u t i v o , y ahora d i g o : puesto que er.es
un Gobierno d e hecho que no puede rendir cuen-
tas a nadie, r i n d e las cuentas a los españoles.
Se q u i e r e o t r a cosa. La coparticipación de la
responsabilidad sin la de la autoridad. Sigan
'tal c a m i n o los que se allanen. Y o no. T a n f i r m e
es en esto mi c r i t e r i o que, cuando la Diputación
P e r m a n e n t e apruebe, si aprueba, esa resolución,
y o n o seré el P r e s i d e n t e de la Comision.
El Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : P i d o la palabra.
El. Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
E l Sr. G O N Z A L E Z L O P E Z : H e p e d i d o la pa-
labra para e x p l i c a r mi voto, porque siento tener
que discrepar de v a r i o s compañeros de m i n o r í a
y m e place o p i n a r exactamente igual q u e el Sr.
Albornoz.
A y e r al c o m i e n z o de la sesión decía que no re-
conocía al Sr. N e g r i n c o m o Presidente del Con-
s e j ó de Ministros, n o por una opinión personal,
sino basado, en un acuerdo que habia t o m a d o la
D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e no estando y o presente.
L a posterior i n t e r v e n c i ó n del Sr. L a m o n e d a elu-
d i ó este problema, y c o m o el acta no ha sido
aprobada todavía, no he tenido inconveniente en
d á r mi voto, e s t i m a n d o que en e f e c t o la compa-
recencia del S r . N e g r i n ha sido una compare-
cencia c o m o P r e s i d e n t e del C o n s e j o . A h o r a bien,
a l o que y o m e n i e g o — y de ahí viene mi pri-
m e r a coincidéncia con la propuesta del Sr. A l -
bornoz, =— es a a d m i t i r que en lo sucesivo exista
el Gobierno del Sr. N e g r i n c o m o represen! a c i o a
l e g i t i m a del Gobierno de la República, y por tanto
n o puedo prestarle ninguna colaboracion. Si se
hubiera incluso p a r t i d o del supesto de que
existe este Gobierno, t a m p o c o hubiera prestado
m i c o n s e n t i m i e n t o a la propuesta que acaba de
ser leída, por las razones que ha expuesto el Sr.
M a r t í n e z B a r r i o con las que coincido en su tota-
lidad, y t a m p o c o estaría dispuesto a prestar una
colaboracion q u e seria una colaboracion en pre-
cario.
E l Sr. N e g r i n a f i r m a b a de una manera rotunda
la plena autoridad de! Gobierno. Y ayer comenzó
n e g a n d o la autoridad de la Diputación P e r m a -
nente. T o d a la trayectoria política del Sr. N e g r i n
es contraria por c o m p l e t o a una.colaboración de
igual á-igual. Toda la trayectoria del Sr. N e g r i n
lleva a que la colaboracion que se le preste sea
una cosa de complicidad — p e r d o n e la palabra,
no hay en ella .ningún á n i m o d e - m o l e s t i a — de
sus .actos buenos y malos.
P e r o creo que a partir de este m o m e n t o , oid.is
las explicaciones que ha dado el Sr. P r e s i d e n t e
del Consejo, el Gobierno de! Dr. N e g r i n ha d e j a d o
de existir. P o r eso me habia s u m a d o a la propues-
ta de! Sr. A r a q u i s t a i n . Creo sinceramente que la
colaboracion q y e se va a prestar es lamentable
para el Gobierno N e g r í n , precaria para .qtner»f<s
la van a realizar, totalmente estéril e inútil. Y»«
no c o m p a r t o por Jo tanto Ja creencia d e q u e existe
en lo sucesivo el Gobierno del Sr. N e g r i n . I,e de-
seo c o m o republicano toda clase de suertes y m e
placería que en los dias que van a transcurrir
pudiera y o encontrar, a través de su conducta,
motivos para aplaudirle en todos sus actos y reso-
luciones. Y nada más.
El. S r . - P O R T E L A : Creo q u e esta es una cues-
tión m u y seria! Se presentan en p r i m e r t é r m i n o
las posibilidades de e j e c u c i ó n de orden p r á c t i c o
que encierra el n o m b r a m i e n t o d e esa C o m i s i o n .
El Gobierno tiene f a c u l t a d e s e j e c u t i v a s , y en
estas circunstancias deben ser mas indiscutibles
estas facultades def Gobierno para actuar. E n g r a -
n a r en ellas una Comision, y o creo que es una
cosa m u y delicada. C o m p r e n d o p e r f e c t a m e n t e
que los que están ligados politicamente al Sr.
Negrin, h a y a n buscado, por razón de p a r t i d o pre-
sentarse ante la Comision P e r m a n e n t e y ante el
f u t u r o de España y ante la responsabilidad his-
tórica con estas garantías. E s o es de a p l a u d i r .
¿ P e r o es de orden práctico ? ¿ T i e n e eso posi-
bilidades de salir adelante ? Si algo pudiera lle-
v a r m e a mantener esta opinion y a sostener este
c o n v e n c i m i e n t o de que eso h a y q u e m e d i t a r l o —
y me d i r i j o especialmente al Sr. L a m o n e d a y a
sus compañeros de .Minoría que estarán de acuer-
do con él — las palabras q u e ha p r o n u n c i a d o el
Sr. P r e s i d e n t e tienen una consecuencia y una
importancia, no solo afectiva." sino de orden polí-
tico m u y grande. Si se d i m i t e la Presidencia do
las Cortes, admitirnos eso }• no poelemos elegir
otro Presidentei ¿ gana algo la República y la
Diputación P e r m a n e n t e ?
Y o suplicaría, no solo a la Diputación P e r m a -
nente, sino q u e me d i r i j o especialmente a f Sr.
L a m o n e d a , q u e piense si esto no debe evitarse
suprimiendo esa enmienda.
El Sr. L A M O N E D A P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : A n t e s de q u e hable el
Sr. L a m o n e d a v o y a v o l v e r a 'cer el texto, p o r q u e
invito a la r e f l e x i ó n de todos, ¡jara que vean que
en este texto no se elude la responsabilidad que
creo se debe c o m p a r t i r .
« T e r c e r o . Que. t o m a n d o nota además de la
imposibilidad de cambiar ta situación de hecho
creada por la pérdida del territorio nacional y
S í

del hecho «;iismo d e la existencia do un 3'odei
ejecutivo que no puede declinar ante e l órgano
constitucional adecuado sus cargos, resuelve de-
j a r la respunsabilitad personal y polítiea de los
que constituyen ese P o d e r e j e c u t i v o la linca de
conducta q u e con relación a los españoles crean
que deben seguir. »
La consecuencia q u e y o saco no es la de cola-
borar en una situación de hecho en la que no
tengo por q u é i m p l i c a r m e , sino d e j a r que esa
situación actué f r e n t e a los españoles, con res-
ponsabilidad ante los españoles con los organo*
que ella estime, para rendir cuentas. L o que tío
creo es que lo p u e d a hacer la Diputación P e r -
manente sin tornar p a r a si la autoridad q u e le
asiste. Y aunque el G o b i e r n o quisiera allanarse
a concedérnosla y todos los partidos estuvieran
de acuerdo, pensad q u é situación se crearía ma-
ñana si un acto del G o b i e r n o del Sr. N e g r i n nos
pareciera desacertado. ¿ I b a m o s a sustituirle ?
¿ Ibamos a crear un n u e v o P o d e r e j e c u t i v o ?
P e l i g r o indudable. P a r a q u e n o se produzca pido
lo que el texto p r i m i t i v o de la proposicion dice,
j A h ! P e r o lo que no a d m i t o es d e j a r a la Dipu-
tación P e r m a n e n t e e n condiciones de i n f e r i o r i -
dad: Si los Sres. Diputados quieren entrar en ese
Juego, que entren. Y o n o p u e d o hacerlo.
El S r . L A M O N E D A : N a d i e - m e j o r dispuesto
que y o para i m p e d i r en cualquier m o m e n t o que
cese, desde el álto puesto q u e ocupa, la cplabora-
cion y el asesoramiento del Sr. M a r t í n e z B a r r i o .
T a n t o es así q u e en ocasion reciente y o he salido
a l paso rápidamente a una propuesta de dimi-
sión, porque tenia la preocupación de que su cola-
b o r a c i ó n " nos es necesaria. P e r o lamento extra-
ordinariamente que p r e c i s a m e n t e cuando aun no
se'ha p e r d i d o el eco de unas palabras suyas según
las cuales si nosotros r e c o n o c í a m o s autoridad
en el Gobierno, era necesario atenernos a los re-
sultados de sus decisiones, c u a n d o una decisión
está a punto de t o m a r s e por manifestaciones ins-
piradas desde l u e g o en un a l t o sentido del deber,
pesa una c i e r t a , coaccion sobre nuestras v o l u n -
tades.
N o debemos o l v i d a r , sería un caso raro fie
amnesia, que entre las causas que han m o t i v a d o
esta necesidad d e r e u n i m o s y de decidir, estaba
el criterio bastante e x t e n d i d o de que habia una
gestión de Gobierno desconocida, autonoma en el
j u e g o de los P o d e r e s constitucionales. Y nosotros
queríamos resolver esa situación y tranquilizar"
esas inquietudes b u s c a n d o una manera por v i r -
tud de la cual la responsabilidad no iba a ser.
fuera de España en la gestión m o r a l y en la ges-
tión administrativa, s i m p l e m e n t e del puñado de
hombres que constituían y constituyen el Go-
bierno, y habíamos e n c o n t r a d o la f o r m u l a para
salvar esas inquietudes. Y o no « k g o cn-sl-
quier f o r m u l a ' q u e *alga dé aquí ka ds t r o p e a r •
cor. preocupaciones juridiratt. ¿ ¡ w f o es que
35
nos va a acompañar en todo e! penoso c a m i n o que
vamos a recorrer hasta que p o d a m o s volver a
España ? Es posible que se salven las cuestiones
de orden constitucional, pero se hundirá el tra-
b a j o de reconquista de España.
P o r eso esta enmienda nosotros la considera-
mos fundamental. ¿ Qué es lo que más puede
unir, lo que más puede tranquilizar a tos espa-
ñoles antifascistas en su obra d e compenetración,
de unidad, de a p o y o mutuo ? H a y q u e dar la idea
al mundo de que la República española no tendrá
los poderes que tenía en el t e r r i t o r i o nacional,
pero que hay unos poderes latentes que subsisten
para que nadio caiga en la desesperanza de que»
todo está p e r d i d o .
Y o no veo una solucion m e j o r que la que se
deduce de esta enmienda, para evitar que maña-
na vuelva otra vez la inquietud, la critica, el desa-
sosiego, los ataques porque, c o m o consecuencia
de una proposición generosa, se ha d e j a d o al Go-
bierno aislado, libre en todas sus decisiones, sin
mas control y sin más decantación que los de su
propria iniciativa y su p r o p i o espíritu de respon-
sabilidad ; que siga la gente sintiéndose, no desa-
sistida del Gobierno, pero sin contacto con él, sin
control de sus actos, sin c o n o c i m i e n t o de los mis-
mos, hoy que es mas necesario que nunca que se
conozcan a t r a v é s de los organismos de esta natu-
raleza cuándo no tenemos prensa, y si la tuviéra-
mos no podríamos hablar de estos temas ni cele-
brar reuniones, ni congresos, ni asambleas, ni
mítines. Esta situación seguramente volvería a
f o r m a r la atmosfera que ha h e c h a necesaria la
búsqueda angustiosa de una f o r m u l a que nos
compenetre a todos, para que todos nos sintamos
apoyados y seguros de que l o q u e hace el Gobierno
es conocido, controlado y en cierto modo, garanti-
zado por los partidos. ¿ E s o es asumir una res-
ponsabilidad ? Es verdad. P e r o es esto lo que se
buscaba. ¿ Es asumir un control ? E s verdad.
P e r o . e s t o es lo q u e se buscaba. Se consigue un
contacto con un Gobierno que hoy, al no poder
funcionar los organos constitucionales, tiene que
arbitrar los que pueda, y los que puede son
estos. Una cantidad mínima de. los m i e m b r o s ue
la Diputación Permanente, aunque no tan mini-
nía que en ella no quepan todos ios matices de las
fuerzas antifascistas organizadas en nuestro país
y fuera de nuestro pais, que recoja las iniciativas,
fiscalice los actos del Gobierno, asegure !a c o m -
penetración y fas relaciones de éste con los parti-
dos y dé la sensación a nuestros compañeros, a
nuestros compatriotas y al m u n d o entero de q a e
hay un gran m o v i m i e n t o de republicanos españo-
les que eii todo el mundo" tienen una trabazón,
una dirección y un control.
Mi partido, que quizá pudiera cousirlcrarv.»
t r í i a q n i f e i d o por la generosidad de esa p r o p a s j -
ta. remu-.í-in a esa tranquilidad.
So}o eso podra evitar esta sorda guerra civil.
57-
 36

mas complicada y trágica para nosotros porque atienda a los refugiados c o m o pueda. Y la respon-
puede producir una división tan grande que a l e j e sabilidad personal y política de no sabernos ha-
para siempre Ja esperanza de que p o d a m o s reha- cer interpretes en esa Comision de las necesi-
cernos y triunfar. dades que veamos en la calle y de las iniciativas
P o r estas razones, sintiendo mucho la actitud que estimemos oportunas.
del Sr. Presidente, nosotros mantenemos la
Y o pregunto al Sr. Martínez Barrio, ¿ puede él
enmienda y rogamos a la Diputación P e r m a n e n t e
privarnos de su colaboracion, de su t r a b a j o , de
que la vote.
su significación ? Es la continuidad de las Cortes.
El Sr. P R A T : P i d o la palabra. En d e f i n i t i v a , en el orden legal, las Cortes han
sido el motivo, la causa de la sublevación facciosa,
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
y ¿ puede él privarnos de su nombre, de su asis-
El Sr. P R A T : Me preocupa de tal suerte para tencia, de su prestigio ? De su nombre. Bastaba
el porvenir de la causa de la República la mani- con eso. Que esa Comision, que ha de estar f o r -
festación hecho por el Sr. Presidente de las Cor- mada por amigos nuestros, sepa hacerse inter-
tes, que quiero hacerle llegar mi ruego de que no prete d e esas necesidades de la política en orden
persista en su actitud de privar a la Diputación a la iniciativa y a la fiscalización, que sepa cola-
Permanente de la mas alta significación de hecho, borar en este problema fabuloso de atender a
y a que no de derecho. todos los compatriotas. N o es f u n d a m e n t a l esta
u otra f o r m a . L o f u n d a m e n t a l es el p r i n c i p i o de
Y o he creído advertir en el Sr. Martínez Barrio
la responsabilidad política de mantener a los
que su preocupación es que. la Diputación P e r -
manente tenga que intervenir, por m e d i o de una refugiados y de mantener la subsistencia de los
comision delegada, en una tarea tan concreta órganos legítimos, y la necesitad principal es
c o m o es la rendición de cuentas. Esa enmienda que el Sr. Martínez B a r r i o cont'mue siendo el
que el Sr. Lamoneda ha defendido, mantiene, Presidente de la Diputación Permanente de Cor-
hasta en el exilio, el derecho elemental de un or- tes de la República española. Y o insisto cerca del
g a n i s m o dliberante y parlamentario, cual es la Sr. Martínez B a r r i o para que no nos prive de su
iniciativa y fiscalización parlamentarias, que no nombre ni de su Presidencia.
es una fiscalización administrativa y de cuentas,
qiüvno liberamos ítf Gobierno de su obligación de
El Sr. P R E S I D E N T E : Y o no le hago a nadie
rendir cuentas en su momento, por medio del
¿1 a g r a v i o de pensar que sus resoluciones no son
Triburia! de Cuentas. La fiscalización parlamen-
producto de una m a d e r a deliberación anterior y
taria" no es una rendición de cuentas, es una fis-
de una reflexión sosegada y serena. N o me haga
calización política.
nadie tampoco ese a g r a v i o a mi. Baste que y o
diga que he c o n s u m i d o largas vigilias en e! e n f o -
Pero y o l l a m o la atención de ustedes, sobre
que de la situación que se nos iba a crear, y que
cual es el problema Vivo. La situación de los refu-
a través de esas largas vigilias he llegado a una
giados y perseguidos políticos españoles. Esta
conclusión, y es a la d e qife, contrariando pro-
es una realidad y esto es lo que nos congrega ini-
pósitos, ideas, criterios que estaban muy arrai-
¿ialroenté. L a existencia de ese problema exige
gados en el pensamiento de cada uno, en aras de
órganos de gestión, órganos que en una técnica
la armonía general convenia hacer rectificacio-
jurídica rigurosa corresponde al Gobierno, y
nes, (jue i\£> son de f o r m a , sino de f o n d o . Al Sr.
aunque no f u e r a más que para esto, estaba jus-
Lamoneda recurro para (jue diga, cuando aproba-
tificada la subsistencia del Gobierno. En esa mi-
mos el acta de la sesión anterior, que tendremos
sión activa no interviene la Diputación P e r m a -
(pie aprobarla porque es r e f l e j o fiel de lo ocurri-
nente, y lo dice expresamente la enmenda del
d o en aquella sesión, cual es la situación que s?
Sr. Lamoneda. Interviene en la fiscalización poli-
crea para (¡ue en aquel acta digamos una cosa, y
tica y en la iniciativa política. Puede recoger el
en el de hoy, revotándonos, digamos lo contrario.
eco de las necesidades (jue eslan planteadas en
Pues esa rectificac'on 'sustancial, de f o n d o , es
la calle y traerlo cerca del Gobierno, por medió
producto de una larga revisión meditativa que
de esa Comision, porque la Diputación Perma-
nos lleva a transigir, a conciliar el criterio nues-
nente no puede reunirse permanentemente. Que-
tro ron el a j e n o . P e r o Juego queda lina re;)3idad,
da asi u n organo reunido para atender esa nece-
que escapa a nuestra propia eleliberacion y reso-
sidad primaria de la atención a los refugiados.
lución, y es lo de e n a j e n a r las facultades que la
N o compartimos la responsabilidael concreta de
Diputación Permanente tiene. Diputación Per-
la gestión que los órganos activos del Gobierno
manente ¡Hiede hacer abstracción de ellas. L o
realicen. Compartimos esta responsabilidad polí-
que no puede ev ¡imitarlas: L o (¡ue no íusedé es'
tica," que no tenemos mas remedio que compar-
compartirlas. Eso no está en sus posibilidad-.-'s.
tir. L a responsabilidad de decir al Gobierno que

Sabe el Sr. P r e s i d e n t e del C o n s e j o de M i n i s t r o s
— y a p u e d o d a r l e este n o m b r e , p o r q u e ya h a y un
acuerdo en q u e se establece qu es P r e s i d e n t e del
C o n s e j o — sabe el Sr. P r e s i d e n t e del C o n s e j o de
M i n i s t r o s , p o r q u e y o c o n o z c o una carta que ¡e
ha sido d i r i g i d a por un a m i g o m i ó M i n i s t r o q u e
ha sido de su G o b i e r n o , que el P a r t i d o d e Union
R e p u b l i c a n a n o va a n e g a r su c o l a b o r a c i o n a la
obra q u e se realice, y q u e esa C o m i s i o n «pie aquí
se prepara puede salir, por r e s o l u c i ó n del p r o p i o
P o d e r e j e c u t i v o , del seno de todos los P a r t i d o s ,
y no d e s e r t a r á el q u e y o r e p r e s e n t o de est.ir en
esa C o m i s i o n .
P e r o e s o es d i s t i n t o . E s q u e aqui la D i p u t a c i ó n
P e r m a n e n t e se e n c u e n t r a con q u e p o r tuerza de
la necesidad es c o p a r t í c i p e de la m a n e r a (pie la
e n m i e n d a del S r . L a m o n e d a indica, en una obra
f u t u r a del G o b i e r n o , y no t i e n e a t r i b u c i o n e s bas-
tantes para, en un m o m e n t o d e t e r m i n a d o d e c i r l e
q u e no puede s e g u i r h a c i e n d o esta o aquella
cosa, o tiene q u e a p a r t a r s e p r e v i a m e n t e y no
contraer la r e s p o n s a b i l i d a d de una c o l a b o r a c i o n
impuesta por la f u e r z a de las c i r c u n s t a n c i a s mis-
mas.
Y o , P r e s i d e n t e d e l a s Cortes, t e n g o un d e p ó s i t o
c o n f i a d o a m i c u s t o d i a , q u e es la r e p r e s e n t a c i ó n
del pais, del cual es e x p r e s i ó n el P a r l a m e n t o , y
u n R e g l a m e n t o q u e n o está en m i s ¡nanos atro-
pellar, ni saltar, ni m o d i f i c a r , y a los t é r m i n o s
d e e*e R e g l a m e n t o m e a j u s t o . C o l o c a r m e en otra
actitud seria i g n o r a r t o d o s e s o s . p r e c e p t o s r e g l a -
mentarios.
H a y a q u i una p r o p u e s t a p e n d i e n t e de discusión
en la q u e ae d e c l a r a d e b e suspender toda f u n c i ó n
ft'gísiativa o p a r l a m e n t a r i a y q u e sólo c u a n d o las
circunstancias se lo p e r m i t a n r e c o b r a r á su r a n g o .
P r o p u e s t a que r e a f i r m a su p e r s o n a l i d a d p o r q u e
e s t i m a q u e n a d i e se la p u e d e hacer p e r d e r , m i e n -
tras el pais en una nueva c o n s u l t a electoral, no
s e la q u i t e . p f r o q u e d e j a en v a c a c i ó n sur activi-
dades. U n a C o m i s i ó n d e c o l a b o r a c i ó n q u e no
seria y a la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e , p r i v a d a a
esta de la l i b e r t a d de sostenerla en el p l a n o his-
t ó r i c o q u e le c o r r e s p o n d e .
¿ Q u é d e f i e n d o y o en suma ? ¿ U n c r i t e r i o per-
sonal ? N o . L o q u e t r a t o de r e s o l v e r es un p r o -
blema de a t r i b u c i o n e s ; de c o m p e t e n c i a d e la Di-
putación P e r m a n e n t e y de las f a c u l t a d e s q u e me
están o t o r g a d a s . Si el P o d e r e j e c u t i v o r e s u e l v e
el p r o b l e m a p o r o t r o c a m i n o , por o t r o c a m i n o
e n c o n t r a r á la asistencia de m i p a r t i d o .
N o se si h a b r é c o n v e n c i d o a los Sres. Diputa-
dos, p e r o y o les d e j o con su c o n v e n c i m i e n t o . Dé-
j e n m e c o n el m i ó . N o les f u e r z o . N o m e f u e r c e n ,
37
Asi, cuando llegue el m o m e n t o de v o t a r , y o r e p i l o
que votaré en contra de la e n m i e n d a del Sr. L a -
moneda, y c u a n d o esa e n m i e n d a p r o s p e r a n d o
cree una c o m i s i o n que tenga q u e p r e s i d i r el P r e -
sidente de las Cortes , y o diré a la D i p u t a c i ó n P e r -
manente : de d e r e c h o y o no p u e d o d i m i t i r ante el
P a r l a m e n t o ; de hecho, d e j o vacante mi f u n c i ó n .
Entonces, un Sr. V i c e p r e s i d e n t e de las Cortes, en
función de P r e s i d e n t e , puede p r e s i d i r esa Colu -
sión.
El Sr. M A R T I N E Z M I N A N A : Y o e n t i e n d o q u e
siendo esta j u n t a que se tiene q u e o c u p a r del
p r o b l e m a de los e m i g r a d o s . . .
E l " S r . P R E S I D E N T E : N o s acaban de a d v e r t i r
que dentro de q u i n c e m i n u t o s t e n e m o s que .desa-
l o j a r el local. Y o ruege a S.S. q u e sean breves,
para poder t e r m i n a r .
El Sr. M A R T I N E Z M I N A N A : T e r m i n o en se-
guida. Siendo una Junta d e l e g a d a , con funciones-
delegadas, y siendo la c o m i s i o n q u e ha p r o p u e s t o
el Sr. L a m o n e d a una c o m i s i o n q u e asciende a
seis m i e m b r o s y que no tiene necesidad de ser
p r e c i s a m e n t e la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e , esta
f u n c i ó n f i s c a l i z a d o r a de la D i p u t a c i ó n P e r m a -
nente puede e j e r c e r s e en ausencia de ésta, por
m e d i o de esa c o m i s i o n de seis m i e m b r o s . Y o c r e o
que la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e no puede redu-
cirse en su n u m e r o para c o n s t i t u i r esta c o m i -
sion. P e r o de su seno puede f o r m a r s e una c o m i -
sion de seis de sus m i e m b r o s en f u n c i ó n dele-
gada d e la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e para q u e in-
vestigue una cosa tan c o n c r e t a c o m o a la q u e se
referia el Sr. P r e s i d e n t e del C o n s e j o de M i n i s t r o s .
En este sentido, y o v o t o la propuesta del Sr. L a -
moneda.
El Sr. F E R N A N D E Z C L E R I G O : P i d o la pala-
bra.
El Sr. P R E S I D E N T E : L a tiene S.S.
El Sr. F E R N A N D E Z C L E R I G O : M e e n c u e n -
tro en una d i f í c i l situación y d e s e o aclararla..
Cuando se ha hecho presente por el Sr. P a l o m o
la opinion f a v o r a b l e a la e n m i e n d a del Sr. L a m o -
neda que n o s o t r o s sustentábamos, no se habia di-
cho aqui que se haria d e p e n d e r d e la a p r o b a c i ó n
de esa e n m i e n d a la d i m i s i ó n del P r e s i d e n t e de
las Cortes, p o r q u e si y o , s a b i e n d o eso, hubiese
prestado una a p r o b a c i ó n , podría s u p o n e r s e (pie
v o tenia un interés d i s t i n t o del q u e en realidad
tengo. E l l o m e coloca en una situación d i f í c i l . Y
para m í no es ninguna s a t i s f a c c i ó n a s u m i r una
representación s u p e r i o r a m i s f u e r z a s , y mas
cuantío la persona de m n x i m u a u t o r i d a d que hoy
ostenta la r e p r e s e n t a c i ó n de la C á m a r a con la
satisfacción de iodos, acaba de indicar (pie le \a
i a substituir un V i c e p r e s i d e n t e .
 38

E l Sr. P R E S I D E N T E : El P r e s i d e n t e de esa Se abstuvieron lus Sres. J a u r e g u i , Santaló, F e -

C o m i s i ó n en d e f i n i t i v a seria el Sr. P r a t , q u e
es el V i c e p r e s i d e n t e de la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n t e .
El Sr. F E R N A N D E Z C L E R I G O : T e r m i n o di-
c i e n d o que 30, q u e estoy c o n f o r m e con lo (jue
representa la e n m i e n d a del Sr. L a m o n e d a , me
a b s t e n d r é en la v o t a c i o n .
El Sr. P O R T E L A : P i d o la palabra.
El Sr. P R E S I D E N T E : La tiene S.S.
E l Sr. P O R T E L A : P a r a decir que no he bus-
c a d o la c o l a b o r a c i o n de la D i p u t a c i ó n P e r m a n e n -
te c o n el G o b i e r n o . Me. preocupaban las conse-
c u e n c i a s d e e l l o y m e detenían t e m o r e s d e orden
p r á c t i c o . L o q u e han d i c h o el Sr. L a m o n e d a y el
Sr. P r a t han d e s v a n e c i d o esos recelos.
rrol- y F e r n a n d e z C l é r i g o .
El Sr. P R E S I D E N T E : Q u e d a aceptada la
e n m i e n d a del Sr. L a m o n e d a . por diez v o t o s en
f a v o r , seis en contra y c u a t r o abstenciones.
Nos vemos obligados a ausentarnos. L o lamen-
to, p o r q u e habia todavía a l g u n o s asuntos de (pie
tratar. U n o de eilos era s o l a m e n t e 'daros cuenta
de un d o c u m e n t o de unos señores (jue dicen (jue
tienen la representación de la Junta de M a d r i d .
Se pasará, a los a r c h i v o s .
El Sr. M I J E : Y o . r u e g o q u e de ese d o c u m e n t o
se haga copia y se e n t r e g u e a cada m i n o r í a .
El Sr. P R E S I D E N T E : H a y t a m b i é n una p r o -
jiosicion d e l Sr. de los R i o s , q u e desea r e n d i r
cuenta d e su gestión.

E l Sr. P R E S I D E N T E : Se v a a p r o c e d e r a la El Sr. L A M O N E D A : P r o j i o n g o q u e pase a la

v o t a c i o n de la e n m i e n d a del Sr. L a m o n e d a . comision.
E f e c t u a d a dicha v o t a c i o n , d i ó el s i g u i e n t e re- El Sr. M I J E : Q u e r i n d a cuentas ante el Go-
sultado : b i e r n o de l a R e p ú b l i c a q u e es de q u i e n d e p e n d e .

E l Sr. P R E S I D E N T E '•: N o s o t r o s no podemos

Señores que dijeron sí :
hacer m á s (jue 110 a d m i t i r l a .
Lamoneda E l Sr. M I J E : E n t o n c e s q u e n o se a d m i t a .

d e Gracia E l Sr. P R E S I D E N T E : H a y una p r o p u e s t a del

Sr. L a m o n e d a de q u e pase a la C o m i s i o n .
Sapiña
A s í se acuerda con el v o t o en contra del Sr.
Zugazagoitia M i j e y de la Sra. I b a r r u r i , y con la abstención de
los Srez. González L ó p e z , A l b o r n o z , V a l e n t í n .
ibarruri (Sra.) T o r r e s C a m p a ñ á , J a u r e g u i , Santaló, F e r r e r , A r a -
quistain y P r e s i d e n t e .
Mije
E l Sr. N E G R I N : R u e g o al Sr. P r e s i d e n t e q u e
Palomo consten en acta las siguientes m a n i f e s t a c i o n e s
del j e f e del G o b i e r n o :
Martínez M i ñ a n a
P r i m e r o . Que d e s e o destacar, d á n d o l e el al-
Pórtela cance que estimo le c o r r e s p o n d e , que n o se h a tri-
b u t a d o al G o b i e r n o q u é p r e s i d o el h o m e n a j e de-
Prat b i d o a su actuación y su c o m p o r t a m i e n t o .

Total, 10. Segundo. Que no se ha r e p r o b a d o la nueva in-

surrección f a c i o s a q u e ha o r i g i n a d o la i n m e n s a
Señores que dijeron no : c a t á s t r o f e q u e asuela nuestra patria.

Arquistaín T e r c e r o . Q u e p i d o se r e f l e j e en el acta mi
a d m i r a c i ó n y respeto a las v i c t i m a s d e la insu-
González López
r r e c c i ó n p r o v o c a d a p o r Casado, Besteiro, M i a j a y
Albornoz demás, q u e han s i d o i g n o m i n i o s a m e n t e asesina-
das por haber c u m p l i d o un deber de lealtad ai
Valentín G o b i e r n o l e g i t i m o , a la República y a España.

Torres C a m p a ñ á . El Sr. P R E S I D E N T E : A n t e la i m p o s i b i l i d a d
de que r e c a i g a a c u e r d o sobre las m a n i f e s t a c i o n e s
Presidente h a r t o graves, que acaba de hacer el Sr. P r e s i d e n t e
¡¡«i! Consejo de M i n i s t r o s , pasarán a) a c t a , y el
Total, 6. P r e s i d e n t e anuncia q u e si existiera p o s i b i l i d a d

£0

para ello, serán discutidas en m o m e n t o oportuno.
El Sr. M I J E : Quisiera hacer una propuesta,
para (pie conste en acta :
« L a Diputación Permanente de Cortes, en
presencia de los últimos acontecimientos desa-
rrolados en el territorio de la República, que han
determinado la perdida total de la zona Centro-
Sur, cuya responsabilidad criminal y política es
directamente imputable al l l a m a d o Consejo Na-
cional de Defensa, acuerda condenar enérgica-
mente el acto de rebelión y de indisciplina que
significa la formacion de ese Consejo, que ha
entregado por su traición la zona Centro-Sur de
la República al f a s c i s m o , ' y la invasión f r e n t e al
Gobierno legitimo de España.
El Sr. A L B O R N O Z :' Y o me opongo a que cons-
Santiilana, impresor. — 9, rué du Cherehe-Midi, Paris
3?
ten en acta cosas de este tipo, porque esto requie-
re un debate y un acuerdo.
El Sr. P R E S I D E N T E : Hay una cosa que es
imposible evitar y es que cuando se dice algo,
d e j e de haberse dicho. Se ha dicho y ei acta lo
tiene que r e f l e j a r . Por lo que se refiere a su
discusión, si h a y m o m e n t o para ello se discu-
tirá.
Para dejar terminada la reunión solamente me
resta preguntar si se aprueba el acta de la ante-
rior.
Queda aprobada con el voto en contra del Sr.
M i j e y de la Sra. Ibarruri.
Se levanta la sesión.
Eran las siete de la tarde.
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