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I.

El DPP: concepto y contenido


Es la rama del orden jurídico interno de un Estado, cuyas normas instituyen y organizan los órganos públicos
que cumplen la función judicial penal del Estado y disciplinan los actos que integran el procedimiento necesario
para imponer y actuar una sanción o medida de seguridad penal, regulando así el comportamiento de quienes
intervienen en él. Se ocupa de 2 aspectos; por un lado, el de la organización judicial y de la acusación (y aun
defensa) estatales; y, por el otro, de los sujetos que deben actuar y de los actos que deben o pueden llevar a
cabo para la imposición de una pena (o medida de seguridad) por la participación en un delito.
Es rama del orden jurídico porque se trata de una porción delimitada del conjunto de normas que integran el
orden jurídico (interno) de un Estado. La característica de estar sólo conformado por reglas de derecho interno
es profundamente marcada en este Derecho, porque rige el principio de LEX FORI, en el cual los jueces sólo
aplican Derecho local, es decir, el Derecho que rige en el ámbito del poder soberano que los inviste y donde se
desarrolla el procedimiento.
Contenido
 DERECHO DE ORGANIZACIÓN JUDICIAL: le toca a estas normas la tarea de instituir y organizar los órganos
públicos que cumplen la función judicial penal del Estado, que se traduce en el dictado en todos los Estados
(provincias y Nación) de sus respectivas leyes de organización judicial o leyes orgánicas del PJ. Estas leyes
también instituyen y organizan los órganos que cumplen las demás tareas judiciales (civil, comercial, laboral,
contencioso-administrativa, etc.).
 DERECHO PROCESAL PROPIAMENTE DICHO: se ocupa, a través de los CPP de la regulación de los diversos
procedimientos para arribar a la aplicación de una pena o medida de seguridad penal y los actos que los
integran, es decir, de la actividad procesal.
 CONTROL TOTAL DE LA EJECUCIÓN PENAL POR ÓRGANOS JURISDICCIONALES: pese a que tradicionalmente la
ejecución penal en sí no perteneció al DPP, con la creación de tribunales especiales de ejecución se amplía el
contenido del DPP. En la provincia de Córdoba se creó por Ley Nº 8658 la institución del Juez de Ejecución.
Caracteres
 PÚBLICO: regula una función y una actividad estatal. Su naturaleza pública radica en la inevitable
intervención del Estado para la efectiva realización de la justicia. La función jurisdiccional es ejercida por sus
órganos predispuestos, ejercicio provocado en lo penal por otro órgano estatal (MP), y a ello se agrega la
posibilidad de imponer el defensor oficial.
 INTERNO: los tribunales aplican al enjuiciamiento penal el DPP que rige en el ámbito del poder soberano que
los inviste, como regla casi sin excepciones.
 FORMAL O ADJETIVO: porque regula la vía, es decir el procedimiento, por la cual se da solución a un conflicto
social al que debe aplicarse el Derecho material. Este carácter muestra con claridad la función secundaria,
auxiliar, sirviente o realizadora del Derecho material que cumple el Derecho procesal.
 SECUNDARIO Y REALIZADOR: el carácter realizador del DPP resulta de la existencia de otro Derecho dispuesto
a ser actuado, respecto del cual el DPP pasa a ser secundario. Es decir, el DP es primario, porque define los
hechos punibles y la consecuencia jurídica característica de él, la pena, vale decir, determina el poder o la
potestad penal del estado. El DPP es, en cambio, secundario, porque se ocupa de la realización del DP
cuando se afirma una lesión a sus normas, es decir, de la actuación práctica del poder penal del Estado.
 AUTÓNOMO: desde que es independiente en su desenvolvimiento y contenido; tiene normas propias y
principios rectores que le pertenecen.
 POLÍTICA CRIMINAL es un sector de las políticas que se desarrollan en una sociedad desde el Estado, y que se
refiere al uso que hará ese Estado del poder penal –fuerza o coerción estatal-. Es el conjunto de decisiones,
instrumentos y reglas que orientan el ejercicio de la violencia estatal (coerción penal) hacia determinados
fines. En este sentido, se destaca la íntima conexión que existe entre esta política y los DP y DPP. Surge así,
que el DP y el DPP, más la ejecución penal, son partes integrantes de un sistema, como instrumento de
control social, que ha dado en llamarse sistema penal. Ese conjunto de decisiones en que consiste la política
criminal, en procura de ciertos objetivos, define los delitos y sus penas (u otras consecuencias) y organiza las
respuestas públicas tanto para evitarlos como para sancionarlos, estableciendo los órganos y los
procedimientos a tal fin, y los límites en que tales decisiones se deberán encauzar.
 CRIMINOLOGÍA aparece frente a las disciplinas jurídicas estudiadas, como su lado empírico. Ha sido
definida como la ordenada totalidad del saber empírico sobre el delito, los delincuentes, la reacción social
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negativa y el control de esa conducta.
 VICTIMIOLOGÍA: estudio de las causas por las que determinadas personas son víctimas de un delito y de
cómo el estilo de vida conlleva a una mayor o menor probabilidad de que una determinada persona sea
víctima del mismo,

II. El proceso penal


Es la serie gradual, progresiva y concatenada de actos disciplinados en abstracto por el derecho procesal y
cumplidos por órganos públicos predispuestos y por particulares obligados o autorizados a intervenir,
mediante la cual se procura investigar la verdad y actuar concretamente la ley sustantiva.
 SERIE GRADUAL, PROGRESIVA Y CONCATENADA DE ACTOS: una serie de actos que están enlazados unos con
otros, hasta el punto de que los primeros son el presupuesto formal de los siguientes (ej, la declaración del
imputado es un presupuesto del procesamiento; éste lo es con respecto a la elevación a juicio; la acusación es
presupuesto del juicio; el debate lo es de la sentencia).
 Esta serie de actos no quedan al arbitrio del Tribunal o de los otros sujetos actuantes, sino que ESTÁN
DISCIPLINADOS SINGULAR Y COLECTIVAMENTE POR EL DERECHO PROCESAL: éste prescribe las formas que se
deben observar en la ejecución de cada uno de ellos, y el orden de proceder, o sea, una especie de programa
o método de actuación.
De esto resulta que salvo vicios o defectos sustanciales, amenazados con sanciones procesales, EL
PROCEDIMIENTO NO PUEDE RETROTRAERSE A UNA FASE ANTERIOR. Una preclusión automática lo impide.
 La mención de ÓRGANOS PÚBLICOS PREDISPUESTOS POR EL DERECHO (constitucional y procesal), enfatiza la
posición activa que el Estado asume en materia penal, distinta de la pasiva que ocupa en el orden civil. Ante
un hecho aparentemente delictuoso, el Estado reacciona de oficio, por propia iniciativa, sin esperar reclamo
alguno de los particulares ofendidos por el delito, salvo casos excepcionales. Los Órganos Públicos obligados a
investigar y aplicar la ley en el caso concreto son los juzgados y cámaras dependientes del PJ y el MP
mediante la Policía Judicial.
Además de ellos, también realizan actos procesales los PARTICULARES, a quienes el derecho OBLIGA (ej,
testigos, peritos e intérpretes) o AUTORIZA a intervenir (ej, damnificados o responsables civiles) al
constituirse como querellantes.
 Por último, el proceso tiene 2 FINES GENÉRICOS FUNDAMENTALES: DESCUBRIR LA VERDAD DE LOS HECHOS
en que se basa la pretensión jurídica que lo determina y encauza, y ACTUAR O REALIZAR CONCRETAMENTE LA
LEY PENAL. Por lo tanto, se trata de lograr LA VERDAD SOBRE LOS HECHOS CONTENIDOS EN LA ACUSACIÓN,
es decir, sobre la culpabilidad del imputado respecto de los mismos, determinar si es posible que el juzgador
logre un convencimiento sobre la verdad de la acusación, fundado en pruebas legítimas y válidamente
incorporadas al debate legal, público, contradictorio y continuo y explicable racionalmente o si ello no es
posible dentro de las reglas establecidas. A ello se agrega, eventualmente, la ACTUACIÓN DE LA LEY CIVIL que
disciplina la reparación del daño causado por el delito.
Fines específicos del proceso penal
1) Comprobar SI EXISTE UN HECHO DELICTUOSO, y establecer las circunstancies relevantes que lo califiquen,
agraven o atenúen, lo justifiquen o influyan en su punibilidad;
2) INDIVIDUALIZAR A LOS CULPABLES como partícipes de la infracción penal (autor, instigador o cómplice);
3) Establecer las CONDICIONES PERSONALES (edad, educación, condiciones de vida, etc.) del supuesto culpable,
en cuanto sirvan para determinar su imputabilidad y su mayor o menor peligrosidad;
4) Fijar, en su caso, la SANCIÓN que se debe aplicar al culpable (pena o medida de seguridad);
5) Verificar, eventualmente, siempre que se haya ejercido la acción civil resarcitoria, si corresponde hacer lugar
a ella, y en caso afirmativo, establecer la INDEMNIZACIÓN DEBIDA;
6) Ordenar eventualmente la EJECUCIÓN PENAL Y LA CIVIL que corresponda.
Etapas, momentos y actos del proceso
El proceso penal se desarrolla en diversas fases o etapas, algunas esenciales y otras eventuales.
2 son las ETAPAS ESENCIALES en que puede dividirse estructuralmente el proceso penal: INVESTIGATIVA O
PREPARATORIA DEL JUICIO (escritura, puede ser fiscal o jurisdiccional) y JUICIO PLENARIO (oralidad,
desarrollado ante la Cámara en lo Criminal y Correccional). A su vez, cada una de estas etapas de divide en
FASES, las que a su vez se componen de distintos actos procesales.
1) La ETAPA INVESTIGATIVA (IPP en el CPPCba) comienza cuando el Estado toma conocimiento de la comisión de un
delito (noticia criminis). tiene como principal objetivo reunir todos los elementos (pruebas) que sean necesarios para
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que el fiscal o juez de instrucción pueda realizar una acusación (si logra reunir los elementos suficientes para sostener
la existencia del hecho delictivo) o para dictar el sobreseimiento (en el caso de que las pruebas acrediten que el hecho
no existió o que no fue cometido por el imputado). Y a partir de ahí aparecen 2 fases:
a. La IPP es la fase eventual y preparatoria del juicio, que cumple un órgano judicial en virtud de excitación
oficial (de la policía o del MP), y en forma limitadamente pública y limitadamente contradictoria, para
investigar la verdad acerca de los extremos de la imputación penal, con el fin de dar base a la acusación o determinar el
sobreseimiento, permitiendo o evitando respectivamente el juicio penal.
b. La FASE CRÍTICA O INTERMEDIA destinada a resolver si existe o no fundamento para elevar la causa a juicio y
a controlar la legalidad de la acusación, previendo la oposición de la defensa y la resolución del Juez de
Control, que ha de cumplir funciones de juez de garantías y control de legalidad.
2) El JUICIO PLENARIO se subdivide en 3 fases: PRELIMINAR O PREPARATORIA DEL DEBATE, EL DEBATE
PROPIAMENTE DICHO Y LA SENTENCIA. Es la fase esencial del proceso que se realiza, a base de una
acusación, en forma contradictoria y prevalecientemente oral, pública y continua, que tiene por fin la defensa
material del acusado, la recepción de las pruebas pertinentes y útiles, la plena discusión del Fiscal y de las
partes y la decisión jurisdiccional definitiva sobre el fundamento de las pretensiones que se han hecho valer
mediante las acciones ejercidas. etapa tiene como función resolver el conflicto penal respecto al fondo de la
cuestión. Es en la etapa del juicio en donde se va a dirimir la suerte del imputado. Es donde el Estado va a
determinar si este individuo que viene acusado por un hecho delictivo debe ser condenado (porque es
culpable) o absuelto (porque es inocente).
A esas 2 etapas, pueden agregarse fases EVENTUALES Y EXTRAORDINARIAS:
3) los RECURSOS contra la sentencia: casación, inconstitucionalidad y revisión.
4) la fase de EJECUCIÓN, donde se disponen las medidas para hacer efectivo el pronunciamiento condenatorio
del Tribunal de juicio. Aquí el Juez de Ejecución controla el cumplimiento de las garantías constitucionales
durante el tiempo en el que el condenado está alojado en el establecimiento penitenciario, en cumplimento
de la pena impuesta por el tribunal de juicio.

III. Los distintos sistemas de enjuiciamiento penal


El desarrollo histórico del proceso penal pone de manifiesto 3 SISTEMAS DE ENJUICIAMIENTO PENAL: el
acusatorio, el inquisitivo y el mixto o inquisitivo reformado. Los 2 primeros son opuestos, el último es una
reunión de ambos. En estos regímenes procesales se reflejan las diversas ideologías políticas imperante en las
distintas etapas históricas, una diferente concepción del Estado y del individuo, en el fenómeno de administrar
justicia.
1. SISTEMA ACUSATORIO: el individuo ocupa un primer plano. El legislador piensa en la libertad y dignidad del
hombre, (sus derechos subjetivos). El papel del Estado es secundario: puesto al servicio de los individuos,
tiene la misión de resolver los conflictos que se producen entre éstos; el Juez actúa como un árbitro que se
mueve a impulso de las partes, no hay actividad procesal anterior a una acusación particular (del damnificado
o cualquiera del pueblo) y la prisión preventiva es muy excepcional. La característica fundamental de este
sistema es la división de los poderes ejercidos en el proceso, por un lado, el acusador, quien persigue
penalmente y ejerce el poder requirente, por el otro el imputado, quien puede resistir la imputación,
ejerciendo el derecho de defenderse, y, finalmente, el tribunal, que tiene en sus manos el poder de decidir.
Todos estos poderes se vinculan y condicionan unos a otros: en la exigencia de que la actuación de un
tribunal para decidir el pleito y los límites de su decisión están condicionados al reclamo (acción) de un
acusador y al contenido de ese reclamo (no hay juicio sin actor, ni el juez puede iniciarlo de oficio; o no hay
juicio sin parte que lo promueva) y, por otra parte, a la posibilidad de resistencia del imputado frente a la
imputación que se le atribuye
Notas características:
 La jurisdicción es ejercida en única instancia por una asamblea o un jurado popular (tribunales populares).
 La acción penal emergente de un delito público, lesivo de la colectividad, es un derecho de cualquier
ciudadano (acción popular), mientras que pertenece al damnificado cuando se trata de un delito privado; y la
acusación es la base indispensable del proceso, que se concibe a petición de parte, por lo que el juzgador no
puede actuar de oficio y tendrá como límites de su decisión el caso y las circunstancias planteadas por el
acusador.
 Las partes (acusador y acusado) se encuentran en paridad jurídica, armadas de iguales derechos, mientras el
juzgador aparece como un árbitro del combate o litigio que se lleva a cabo entre aquéllas, es decir, carece de
iniciativa propia en la investigación.
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 El acusado, goza generalmente de libertad y, si bien se conciben medidas de coerción, su privación de
libertad durante el enjuiciamiento es una excepción.
 El procedimiento consiste en un debate público, oral, continuo y contradictorio. Los jueces que integran el
tribunal perciben los medios de prueba, los fundamentos y las pretensiones (alegatos) que ambas partes
introducen y deciden según esos elementos. Es decir, carece el juzgador de poderes autónomos para
investigar la verdad de los hechos, debiendo limitarse a examinar las pruebas acerca de las cuales había
versado la discusión de las partes.
 En la valoración de la prueba impera el sistema de la íntima convicción, conforme al cual los jueces deciden
votando, sin sujeción a regla alguna que establezca el valor probatorio de los medios de prueba y sin
exteriorizar los fundamentos de su voto.
 La sentencia, al provenir de tribunales populares que detentan directamente la soberanía (asambleas del
pueblo), o pretenden representar al pueblo soberano (jurados), hace cosa juzgada, y son desconocidos los
recursos o ellos resultan en ocasiones, concebidos a la manera de una gracia o un perdón.
2. SISTEMA INQUISITIVO: encuentra su lógica explicativa en el fortalecimiento de la autoridad
institucionalizada y en la creación de un aparato de defensa de la misma y de averiguación de todo aquello
que puede constituir un peligro o una fisura de esa organización de poder. Así, primero en el antecedente
imperial romano del procedimiento extraordinario principalmente utilizado para la persecución de crímenes
contra la organización y religión del imperio y, siglos más tarde, en la lucha de la Iglesia contra la herejía y los
cismas y de la monarquía absoluta contra quienes cuestionaban en cualquier forma su autoridad, la
inquisición se dirigía fundamentalmente a la averiguación sobre la personalidad y conducta de quienes
infringían los preceptos y al castigo de la desobediencia. En este sistema la personalidad del hombre, su
libertad y dignidad no son ya ingredientes del nuevo ideario, que parece elevarse y consolidarse sobre el
temor al pecado y al delito. El Estado se agiganta y prescinde casi absolutamente del interés del ofendido;
se concentra en una sola persona (órgano oficial) las funciones del proceso que son acusar, defensa y
decisión surgiendo así la figura del inquisidor, desplazando a la del juez, que actúa de oficio, por iniciativa
propia, para castigar al pecador o delincuente (el inquisidor bajo el pretexto de buscar la verdad, juzga y
usurpa los roles de acusador y defensor); el acusado deja de ser una persona con derechos y se convierte en
objeto de severa persecución, presuponiendo su culpabilidad; la tortura se justifica plenamente, como medio
de arrancar la confesión del inquirido; la prisión preventiva de éste es la regla general como gesto punitivo e
inmediato. El proceso penal es un instrumento de castigo en sí mismo. La idea de justicia parece obnubilada
por una concepción autoritaria y despótica del Estado de policía. Todo medio es legítimo para defender a la
sociedad. La Inquisición crea 2 máximas fundamentales: la persecución penal pública de los delitos, con la
característica de la obligatoriedad de su ejercicio; y el procedimiento dirigido a la meta principal de averiguar
la verdad, objetivo para cuyo cumplimiento no se reparaba en los medios de realización.
Notas características:
 La jurisdicción se deposita en el monarca, príncipe o emperador, y como el número de casos no le permite
ejercerlo directa y personalmente en todos ellos, delega ese poder de juzgar en sus funcionarios y lo reasume
cuando es necesario para revisar los fallos de los funcionarios inferiores (doble instancia).
 La acción es ejercida por un procurador real, pero es promovida por el propio magistrado inquirente
mediante el eventual concurso de una denuncia secreta, lo cual significa que la acción se confunde con la
jurisdicción. Es decir, el poder de perseguir penalmente se confunde con el de juzgar y es colocado en manos
de la misma persona: el inquisidor.
 El juez tiene un poder absoluto de impulsión del proceso e investigación de la verdad, mientras que el
imputado es un objeto de persecución, siendo obligado a incriminarse él mismo, mediante métodos crueles
para quebrar su voluntad y obtener su confesión, cuyo logro constituye el centro de gravedad del proceso.
 La prisión preventiva del acusado, como su incomunicación, es la regla sin excepción.
 El procedimiento es escrito (investigación cuyos resultados constan en actas que constituirán el material
sobre la base del cual se dicta el fallo), absolutamente secreto (en virtud de las necesidades de una
investigación sin debate) y no contradictorio.
 La valoración probatoria es dominada por el sistema de la prueba legal, ya que la ley estipula la serie de
condiciones para tener por acreditado un hecho.
 La sentencia es impugnable; aparece la apelación y, en general, los recursos contra la sentencia, íntimamente
conectados con la idea de delegación del poder jurisdiccional que gobernaba la administración de justicia.
3. SISTEMA MIXTO o INQUISITIVO REFORMADO: el legislador busca un equilibrio entre los intereses
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individuales y sociales. Se reconoce la necesidad de que el Estado administre la justicia penal con el menor
sacrificio de la libertad personal.
Las máximas fundamentales de la Inquisición –persecución penal pública de los delitos y averiguación de la
verdad histórica- se mantienen, pero se transforman en valores relativos, importantes en sí pero superados
en rango por ciertos atributos fundamentales de la persona humana, que prevalecían sobre aquéllos y
condicionaban los medios por los cuales podían ser alcanzadas aquellas metas. Esos atributos se tradujeron
en reglas de garantías y derechos individuales, que impusieron el tratamiento como inocente de una
persona hasta que los tribunales designados según la ley no dictaran una sentencia firme de condena, para lo
cual resultó absolutamente imprescindible un juicio previo, conforme a reglas que estableció la ley, en el cual
se garantizara la libertad y eficacia de la defensa, prohibiéndose toda coacción utilizada contra quien lo sufría
para obligarlo a revelar datos que pudieran perjudicarlo. Se entiende, así, cómo estos valores, referidos a la
dignidad humana individual, fueron preferidos a la misma eficacia de la persecución penal y a la posibilidad
de averiguar la verdad, y debían ser observados aún a costa de esos principios.
Notas características:
 La jurisdicción es ejercida, durante la instrucción –investigación preliminar-, por un juez técnico, y durante
el juicio, por un tribunal popular o técnico.
 La acción penal es ejercida por un órgano estatal, el MP -considerado a veces un órgano administrativo
sui generis y otras como un órgano judicial-, aunque en algunos países se acuerda también al damnificado
el derecho de acusar, y éste puede ejercer la acción civil resarcitoria que se basa en el delito.
 La situación de los sujetos procesales es distinta en las 2 etapas del proceso: durante la instrucción
preparatoria, el juzgador es el director de la investigación, mientras el Fiscal y las partes sólo pueden
proponer pruebas que aquél practicará si las considera pertinentes y útiles; durante el juicio, el juzgador
actúa generalmente como un árbitro, y las partes gozan de iguales derechos. El imputado aparece como
un sujeto de derechos, cuya posición jurídica durante el procedimiento se corresponde con la de un
inocente, razón por la cual es el Estado quien debe demostrar con certeza su culpabilidad. El imputado
goza de entera libertad de defensa, pero la ley, durante la investigación preliminar, limita sus facultades
en ese sentido.
 La privación de libertad del imputado durante el procedimiento, aunque es admitida, es excepcional.
 El procedimiento muestra un juego alternado del interés público por sancionar los delitos y el privado –
aunque a la vez público- por conservar las libertades ciudadanas. Durante la etapa de la instrucción
preparatoria, el procedimiento es escrito, limitadamente público y limitadamente contradictorio (se
mantienen los principales rasgos del inquisitivo); durante el juicio propiamente dicho, es oral, público,
contradictorio y continuo (perviven aquí todas las formas acusatorias).
 La valoración de la prueba es dominada por el sistema de la libre convicción o sana crítica racional, como
virtud republicana de fundar todos los actos de gobierno: el juez tiene plena libertad de convencimiento,
pero su libertad tiene un límite infranqueable en el respeto de las normas que gobiernan la corrección del
pensamiento humano.
 La sentencia del tribunal de juicio –quien juzga en única instancia- es recurrible, pero, en general, tal
facultad está fuertemente limitada. Sólo se permita el recurso de casación, mediante el cual el recurrente
puede poner de manifiesto los errores jurídicos del fallo. Se admiten igualmente el recurso de
inconstitucionalidad y el de revisión.

IV. Principios básicos del DPP argentino vigente


 OFICIALIDAD: significa que el Estado, como titular de la potestad de reprimir al transgresor de la norma
penal, debe instituir determinados órganos (persecución y decisión) para administrar realmente la ley penal.
Este principio tiene 3 corolarios: Ppio de Estatalidad, Oficiosidad y Legalidad (oportunidad). Por el principio de
oficialidad y legalidad procesal, el Estado está obligado a investigar todos los hechos delictivos que se
cometan en su territorio, sin que pueda evitar la persecución o el juzgamiento argumentando razones de
conveniencia u oportunidad política. Es decir, hay que investigar todos los hechos que ocurran dentro del
país. En la realidad no se cumple por razones prácticas. El primer obstáculo que tenemos es que no todos los
hechos que se cometen en el territorio llegan a conocimiento del Estado. Muchas veces los hechos son
desconocidos o son ignorados por la autoridad judicial porque la víctima no ha querido denunciar, ya sea por
desinterés, desconfianza, o cualquier otro motivo. Esto es lo que en criminología se conoce como la cifra
negra del delito. Pero también hay otros hechos delictivos que, pese a existir un principio fuerte de
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obligatoriedad al Estado para investigar todos los hechos delictivos, llegan a su conocimiento pero no se
investigan, ya sea por cuestiones de corrupción, prebenda, casos de delitos de cuello blanco o porque no
cuenta con los recursos humanos y materiales suficientes para hacer frente a todos los hechos delictivos que
se cometen.
Este Principio trasciende de la jurisdicción para extenderse al ejercicio de la acción por cuanto tiene por
titular al Estado. Para la jurisdicción el principio oficial es absoluto, para la persecución es la regla. Contribuye
decididamente a que el proceso penal responda al interés público de justicia en todas sus manifestaciones. El
individuo no puede someterse voluntariamente a una pena, sino en la medida en que un juez
jurisdiccionalmente declare su responsabilidad. La persecución penal está a cargo del MP con excepción de
los delitos perseguibles por acción de ejercicio privado. Esto no excluye la posible intervención del
querellante. Los órganos públicos deben ejercer necesariamente la función penal que la ley les asigna. La
acción penal se inicia de oficio, salvo los casos exceptuados por la ley (las que dependieran de instancia
privada; y las acciones privadas). Es regla de promoción procesal para el MF y la policía de la que se
exceptúan de los casos de del art. 72 CP (son acciones dependientes de instancia privada las que nacen de los
delitos contra la integridad sexual; los que generen lesiones leves, sean dolosas o culposas; y el impedimento
de contacto de los hijos menores con sus padres convivientes).
 ESTATALIDAD: el Estado debe crear los órganos competentes para la persecución penal de oficio,
instituyendo los distintos organismos para cumplir la función judicial en lo penal. A los efectos de garantizar la
defensa individual se creó la figura del acusador (contradictor) quien circunscribe la imputación concreta que
el imputado está facultado a resistir y contestar con todos los medios legítimos a su alcance y sin dotar de un
grado aceptable de imparcialidad al juzgador, por ende el monopolio acusatorio está a cargo del MP. La
excepción recae en que hay ciertos delitos que pueden ser perseguidos por particulares (delitos de acción
privada) con exclusión de órganos de persecución penal estatal y dejado a la iniciativa, autonomía y poder
discrecional de las personas privadas a quienes la ley faculta para ejercer la acción penal.
 OFICIOSIDAD. MEDICIÓN JUDICIAL Y EXTRAJUDICIAL: la iniciativa de la investigación no está a cargo de todos
los órganos públicos, sino tan solo del MP y policía judicial. Esto se conoce como principio de oficiosidad
referido a la actividad promotora de persecución. Este principio tiene un doble valor por un lado disciplina el
inicio de la acción penal pública y ejercicio de la jurisdicción y al mismo tiempo impide toda influencia
extraña. Los órganos competentes para la persecución penal (MP y policía) tienen el deber de proceder de
oficio por iniciativa propia, promover la acción penal pública en las formas establecidas por la ley sin
necesidad de ninguna excitación extraña excepto los casos de acciones dependientes de instancia privada y
por otra parte, salvo excepciones la voluntad de los particulares o de otros funcionarios públicos carece de
eficacia para enervar o evitar la promoción de la acción pública (regla de inevitabilidad)
 LEGALIDAD: es la automática e inevitable reacción del Estado a través de órganos predispuestos
(generalmente la policía o el MP fiscal) que, frente a la hipótesis de comisión de un hecho delictivo de acción
pública, se presenta ante los órganos jurisdiccionales, reclamando la investigación, el juzgamiento y, si
corresponde, el castigo del delito que se hubiera logrado comprobar. En el Derecho positivo argentino, no
hay normas constitucionales que impongan el principio de legalidad como así también el principio de
oportunidad. Pero, sí las hay de jerarquía legal. Así, el CP, en su art. 71, elige una opción y establece el
principio de legalidad como regla general. La falta de criterios de oportunidad, esto es, de autorizaciones,
más o menos extensas, para prescindir de la persecución penal, según disposición del MP, completa la regla:
frente a la noticia de un hecho, eventualmente punible, perseguible por acción pública, es obligatorio
promover la persecución penal y, tras el trámite procesal pertinente, arribar a la decisión judicial que
solucione el caso según las normas del DP y ponga fin al proceso. En apoyo de este principio, precisamente, el
CP, en su art. 274, amenaza penalmente al órgano estatal competente para la promoción y el ejercicio de la
acción penal, cuando “dejare de promover la persecución y represión de los delincuentes”. Las leyes de
procedimiento, como no podía ser de otra manera, respetaron el principio: “La acción penal pública será
ejercida por el MP, el que deberá iniciarla de oficio siempre que no dependa de instancia privada (CP, 72). Su
ejercicio no podrá suspenderse, interrumpirse ni hacerse cesar, salvo expresa disposición legal en contrario”.
¿En qué casos el Estado está obligado a investigar un delito que llega a su conocimiento? En los casos de
delitos de acción penal pública. Son aquellos que son llevados adelante, en cuanto a la persecución, por
órganos estatales. A su vez, las acciones penales públicas se pueden clasificar en:
 Acciones Penales Públicas Ejercitables de Oficio: Son aquellas en que el Estado puede tomar
conocimiento por cualquier medio de la comisión de un hecho delictivo, y no necesita que un particular o un
tercero autorice al Estado para investigar, porque éste es el titular exclusivo de la acción penal. En el
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momento inicial de la persecución penal, es decir en la promoción de la acción penal: INEVITABILIDAD (frente
a la hipótesis de la comisión de un delito, necesariamente se tiene que poner en marcha la investigación). En
el momento posterior del ejercicio de la acción penal: IRRETRACTABILIDAD (no podrá interrumpirse,
suspenderse ni hacerse cesar).
 Acciones Dependientes de Instancia Privada (art. 72 CP): El legislador ha puesto en cabeza de la
víctima la facultad de autorizar al Estado la persecución penal. El Estado, pese a que la acción es pública, no
puede dar comienzo a la investigación penal si la víctima no da la autorización, no insta la acción penal. En
estos casos, estamos hablando particularmente de los delitos contra la integridad sexual, en los cuales si la
víctima no hace la denuncia, el Estado está impedido de llevar adelante la persecución penal. Pero si autoriza
la acción, ésta se transforma en acción pública ejercitable de oficio. Para que se ponga en marcha la
investigación, se necesita de la presentación de una denuncia (no es automática ni inevitable). Pero una vez
sorteado ese obstáculo, rige la irrectractabilidad (no podrá interrumpirse, suspenderse ni hacerse cesar).
 Acciones Privadas (art. 73 CP): Como contrapartida de los delitos de acción pública, están los delitos de
acción privada (art. 73 CP), en los que el particularmente ofendido es el titular exclusivo de la acción, estando
obligado a llevar adelante la persecución penal. El ofendido puede disponer, puede paralizar la acción, e
incluso puede perdonar al ofensor. Es opuesto a los demás casos, rige la EVITABILIDAD, siendo la victima
quien decide el iniciar o no la acción penal y la RETRACTABILIDAD decidiendo hacer cesar el ejercicio de la
acción ( esto es así porque son delitos que afectan directamente la dignidad de la propia victima.
 OPORTUNIDAD: es la posibilidad que tienen los órganos encargados de la promoción de la persecución penal,
fundada en razones diversas de política criminal y procesal de no iniciar la acción, o de suspender
provisionalmente la acción iniciada, o de limitarla en su extensión objetiva y subjetiva, o de hacerla cesar
definitivamente antes de la sentencia, aun cuando concurran las condiciones ordinarias para “perseguir y
castigar”. 2 son los objetivos principales para los que la aplicación de criterios de oportunidad se puede
convertir en un auxilio eficaz: la descriminalización de hechos punibles, en un intento por evitar la aplicación
del poder penal allí donde otras formas de reacción frente al comportamiento desviado pueden alcanzar
mejores resultados o donde resulte innecesaria su aplicación; y la eficiencia del sistema penal en aquellas
áreas o para aquellos hechos en los que resulta indispensable su actuación como método de control social,
en procura del descongestionamiento de una justicia penal sobresaturada de casos, que no permite el
tratamiento preferencial de aquellos que deben ser solucionados indiscutiblemente por el sistema, y como
intento válido de revertir la desigualdad que, por selección natural, provoca la afirmación rígida del principio
de legalidad.
Los criterios de oportunidad son reglas de disponibilidad de la acción penal (Incorporadas al CPPCba en
2017) en la cual, la aplicación de estos criterios de oportunidad son potestad exclusiva de los representantes
del MP: el MP podrá dar por cerrada una causa cuando el imputado esté en estado terminal, por
insignificancia de la causa, si al acusado le pudiere corresponder una pena de ejecución condicional o si
existiere conciliación entre las partes. Excepciones: los funcionarios públicos no podrán verse beneficiados, ni
tampoco podrá procederse al archivo de una causa cuando se haya producido una afectación al interés
público. Tampoco cuando el imputado tenga antecedentes penales o cuando se tratara de hechos violatorios
a los DDHH o estén relacionados con violencia de género. La decisión que prescinda de la persecución penal
determinará que el juez de control, a pedido del fiscal de control, declare extinguida la acción. Si la víctima no
está de acuerdo con esa decisión puede convertir la acción pública en privada y formar querella para que el
proceso continúe.
El CPPCba, con respecto a Reglas de Disponibilidad de la Acción Penal dice:
Art. 13 bis.- Criterios de oportunidad. No obstante el deber impuesto por los art. 5º y 71 de este Código, el
Fiscal de Instrucción podrá prescindir total o parcialmente del ejercicio de la acción penal pública o limitarla a
alguna de las personas que intervinieron en el hecho o algunos de los hechos, en los siguientes casos:
1) Cuando se trate de un hecho insignificante;
2) Si la intervención del imputado se estimara de menor relevancia y pudiera corresponder, en el caso
concreto, una pena de ejecución condicional;
3) Cuando el imputado haya sufrido a consecuencia del hecho un daño físico o moral grave que torne
innecesaria y/o desproporcionada la aplicación de una pena;
4) Cuando la pena que pueda imponerse por el hecho de cuya persecución se prescinde carezca de
importancia en consideración a la pena ya impuesta o a la que puede esperarse por los restantes hechos;
5) Cuando exista conciliación entre las partes. Si como consecuencia de la conciliación y ante la existencia de
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daño las mismas hubieran arribado a un acuerdo resarcitorio, el Fiscal de Instrucción sólo podrá prescindir de
la acción cuando la víctima haya percibido la totalidad de lo convenido, y
6) Cuando el imputado se encuentre afectado, según dictamen pericial, por una enfermedad terminal.
La imposibilidad de dar con el paradero de la víctima no obstará la aplicación de los criterios de oportunidad
previstos en los incs. 1), 2), 3), 4) y 6) de este artículo.
Si el Ministerio Público decide que no procede la aplicación de una regla de disponibilidad de la acción, la
decisión no será susceptible de impugnación alguna.
Art. 13 ter.- Casos excluidos. No corresponderá la aplicación de las reglas de disponibilidad de la acción:
1) En los casos en que el autor del delito fuera funcionario público y hubiese cometido el hecho con abuso de
su cargo;
2) Cuando el hecho haya producido una afectación al interés público. Este sólo se considerará afectado
cuando en el caso concreto se pueda estimar que:
a) La pena que sufriría el imputado en caso concreto de ser condenado sería de ejecución efectiva;
b) El delito atribuido aparezca como una expresión de criminalidad organizada de cualquier índole, o
c) La existencia de una situación de desigualdad entre el imputado y la víctima, derivada de la situación de
poder o de la capacidad económica de aquel, que favorezca un aprovechamiento de la vulnerabilidad de ésta
o de sus deudos, en el supuesto del inc. 5) del art. 13 bis de este Código.
3) Cuando el imputado tenga antecedentes penales computables o haya sido beneficiado anteriormente con
la aplicación de un criterio de oportunidad o del beneficio de la suspensión de juicio a prueba y vuelva a
cometer delito;
4) Cuando se tratare de hechos que resulten incompatibles con las previsiones establecidas en los tratados
internacionales de derechos humanos suscriptos por la República Argentina;
5) Cuando se tratare de delitos reprimidos con pena de inhabilitación, en cualquiera de sus formas prescriptas
en el Código Penal, salvo que se trate de delitos culposos con resultado de lesiones leves o graves;
6) Cuando se tratare de hechos cometidos dentro de un contexto de violencia doméstica, de género,
motivados en razones discriminatorias, o de grave violencia física en las personas, y
7) Cuando se tratare de delitos cometidos en contra de menores de edad o el imputado se sirva de un menor
para consumarlos.
El Fiscal General, con el fin de fijar las políticas de persecución penal –art. 171 de la Const. De Cba.-, podrá
interpretar los alcances de las reglas de disponibilidad de la acción penal mediante el dictado de instrucciones
generales.
Art. 13 quater.- Efectos y trámite. La decisión que prescinda de la persecución penal determinará que el Juez
de Control, a instancia del Fiscal de Instrucción, declare extinguida la acción pública con relación al
participante en cuyo favor se decide mediante el dictado de una sentencia de sobreseimiento.
En caso de aplicación de un criterio de oportunidad el Fiscal de Instrucción, previo a remitir el requerimiento
de sobreseimiento al Juez de Control, deberá notificar su decisión a la víctima. Esta podrá, en el plazo de 5
días, convertir la acción pública en privada u ocurrir ante el Fiscal General para modificar o revocar la decisión
del Fiscal de Instrucción.
En los casos de ocurrencia de la víctima ante el Fiscal General, este deberá resolver en el plazo de 5 días. La
decisión no es impugnable.
Dentro del plazo de 5 días de notificada la resolución confirmatoria del Fiscal General la víctima podrá
convertir la acción pública en privada.
En los supuestos de conversión de la acción, la víctima deberá presentar su querella dentro de los 60 días
siguientes de haber expresado su voluntad de convertirla. Vencido el plazo, el sobreseimiento del imputado
procede de pleno derecho.”
Artículo 13 quinquies.- Oportunidad. Las reglas de disponibilidad de la acción pueden aplicarse durante la
investigación penal preparatoria, desde el mismo inicio de la persecución penal y hasta el dictado del
requerimiento fiscal de citación a juicio, salvo el caso del inc. 5) del art. 13 bis de este Código, el cual podrá
aplicarse hasta 5 días de vencido el término para ofrecer prueba.

V. El imputado
Es el sujeto físico privado hacia quien se dirige la acción penal y sobre el que ha de recaer la decisión declarativa
de responsabilidad respecto del hecho atribuido. Es el sujeto esencial de la relación procesal a quien afecta la
pretensión jurídico-penal deducida en el proceso. Es que, lo que se dirige en contra del imputado es,
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precisamente, la pretensión represiva. Se lo define como la persona indicada como partícipe de un hecho
delictuoso en cualquier acto de la persecución penal dirigido en su contra y desde el primer momento de ella.
Para adquirir la calidad de imputado se requiere de una indicación, que puede provenir de un señalamiento
expreso (ej, requerimiento fiscal) o de un acto objetivo que implique sospecha oficial (ej, citación a indagatoria)
o que genere medidas de coerción (ej, orden de detención), y que atribuya a una persona alguna forma de
participación (autoría, coautoría, complicidad necesaria o secundaria, instigación) en un delito. Esa indicación
sólo será idónea para conferir la calidad de imputado, cuando se exteriorice en un acto de la persecución penal
dirigido en su contra. Esto restringe el campo de la indicación imputativa al área de los actos oficiales cumplidos
por los órganos judiciales del Estado predispuestos para llevar a cabo un procedimiento tendiente a la
investigación de un ilícito (jueces, fiscales, policía). Es importante señalar que no es necesario para adquirir la
calidad de imputado, que la atribución delictiva se funde en prueba alguna, de por sí idónea para crear
sospechas de participación delictiva. La sola existencia de aquella atribución delictiva es suficiente para hacer
adquirir la calidad de imputado. Esto viene a reforzar la idea que el status de imputado es, en realidad, una
garantía de defensa, desde que cualquiera de esos actos confieren la calidad de imputado y autorizan el ejercicio
de los derechos de tal sin necesidad de un reconocimiento expreso de esa condición por el órgano jurisdiccional.
Por exteriorizar una sospecha oficial sobre la comisión de un delito, la detención es un acto imputativo, ya que
se ordena cuando hubiera motivo bastante para sospechar que esa persona ha participado en la comisión de un
hecho punible, lo que presupone, además de la existencia de un señalamiento delictivo en su contra, una
aceptación provisoria sobre los extremos fácticos de la imputación (motivos para sospechar). Lo mismo ocurre
en los casos de aprehensión policial que se autorizan, por regla, para hipótesis de flagrancia o vehementes
indicios de culpabilidad.
La calidad de imputado cesa por sentencia condenatoria (que hace nacer la condición de penado) o absolutoria,
o sobreseimiento, firmes.
Respecto de la CAPACIDAD PARA SER IMPUTADO, no pueden ser responsables penalmente –ni pueden
enjuiciarse penalmente- las personas jurídicas o entidades, distintas a las personas de sus componentes,
reconocidas como personas por la ley civil. Contra este tipo de entes no puede dirigirse una imputación, sin
perjuicio de perseguir a sus integrantes o directores cuando aparezcan comprometidos penalmente al actuar
por la entidad. Además, no es punible el menor de 16 años, por lo que, si el sujeto era menor de esa edad en el
momento del hecho, no se lo podrá perseguir penalmente, son incapaces de adquirir la calidad de imputado. Los
menores cuya edad sea, al momento de la comisión del hecho investigado, de 16 a 18 años, tienen un
tratamiento procesal especializado. Son imputables, pues aunque no sean sometibles a proceso por delitos de
poca gravedad sí lo son respecto de los de mayor gravedad. En el caso que durante el proceso aparezca como
probable que el imputado, al momento de comisión del hecho padecía de insuficiencia de sus facultades
mentales que le habría impedido comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones, se ordenará
provisionalmente la internación en un manicomio u otra medida cautelar, la que eventualmente podrá
desembocar en una medida de seguridad si se llegare a la certeza de la inimputabilidad, correspondiendo dictar
el sobreseimiento. En tal supuesto, sus derechos de parte serán ejercidos por el curador o, si no lo hubiere, por
el Asesor Letrado, sin perjuicio de la intervención correspondiente a los defensores ya nombrados. La adopción
de la medida de seguridad, pues, importa el reconocimiento de la incapacidad del imputado para intervenir en el
proceso, determinando necesariamente la integración de su personalidad. En caso de locura sobreviniente con
posterioridad al hecho delictivo y ya iniciado el proceso, se prevé legalmente la internación en un
establecimiento adecuado. El presupuesto consiste en una enfermedad que debe excluir la capacidad defensiva
de entender o de querer. El trámite del proceso debe suspenderse con el objeto de que se imposibilite la
declaración del imputado y obviamente el juicio, no obstante lo cual las tareas investigativas seguirán su curso
hasta alcanzar el desarrollo procesal en el que el derecho de defensa exige la concurrencia de la voluntad
procesal del imputado.
Derechos o poderes del imputado
I. DERECHO DE DEFENSA (material y formal), que se traduce en una serie de poderes jurídicos, entre los cuales
se cuentan:
 declarar cuantas veces quiera, siempre que su declaración tenga relación con la causa y no sea un
procedimiento meramente dilatorio o perturbador; como asimismo a abstenerse de declarar;
 elegir hasta 2 defensores de su confianza, pedir abogado defensor a sueldo del Estado o defenderse
personalmente, siempre que ello no perjudique la eficacia de la defensa ni obste a la normal sustanciación
del proceso);
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 proponer pruebas durante la IPP y ofrecerlas durante el juicio; y controlar la actividad probatoria de la
contraparte, especialmente en relación con actos definitivos e irreproducibles;
 interponer excepciones;
 hablar por última vez, después de la discusión final y antes de que se cierre el debate.
II. DERECHO A SU LIBERTAD PERSONAL, que emana de su estado de inocencia (CN 18) y comprende, entre
otros, a los poderes de:
 ser mantenido en libertad durante la tramitación del proceso, o peticionar la recuperación de su libertad), o
la cesación de su prisión preventiva;
 exigir su puesta a disposición inmediata ante la autoridad competente, cuando fuere detenido o
aprehendido en flagrancia o sin orden por la policía o un particular;
 solicitar el control jurisdiccional de las medidas restrictivas de su libertad dispuestas por el Fiscal de
Instrucción;
 interponer hábeas corpus (Const. Cba, 47), cuando sufra o sea inminente una prisión arbitraria.
III. PODERES DE PARTE, como por ejemplo:
 recusar a jueces y fiscales;
 oponerse a la intervención de sujetos secundarios (partes civiles o querellante particular), cuando pretendan
actuar ilegalmente;
 oponerse a determinadas decisiones fiscales ;
 oponerse, a través de su defensa técnica, al pedido fiscal de elevación a juicio de la causa;
 recurrir las resoluciones jurisdiccionales que le causen agravio.
Inmunidades e Indemnidades:
Inmunidad: es un privilegio procesal que significa que la persona no puede ser sometida a proceso o en los casos
más amplios no puede estar sometida a jurisdicción alguna como es el caso de los Embajadores que tienen
inmunidad de jurisdicción, en el ámbito interno los legisladores tienen inmunidad de proceso, hay una diferencia
entre la regulación nacional y la regulación provincial en este sentido. La ley de fueros a nivel nacional: (la llamada
ley Carrió) lo que estableció es que el diputado o senador no es que no puedan ser sometidos a procesos, lo que le
queda solamente es la inmunidad de arresto, el proceso se puede seguir se puede citar a declarar como imputado
pero si se tiene que tomar una medida restrictiva de la libertad entonces hay que pedir el desafuero, con lo cual
sólo tiene inmunidad de arresto no inmunidad de proceso en sentido estricto. En cambio a nivel provincial:(al
menos en la provincia de Corrientes) los legisladores tienen inmunidad de proceso, si se inicia contra un legislador
una causa, entonces hay que solicitar el desafuero previamente, se hace una investigación preliminar, pero si se lo
tiene que llamar a declarar entonces se tiene que pedir el desafuero.
La Indemnidad: significa la absoluta irresponsabilidad penal, es decir que no puede responder penalmente nunca,
la inmunidad determina un privilegio procesal pero ese privilegio procesal removido el obstáculo procesal la
persona puede ser sometida a proceso y puede ser condenada, en cambio cuando se trata de la indemnidad esta
es absoluta y perpetua es decir, ni aún cesando el funcionario puede ser perseguido por ese delito, indemnidad
solamente lo tienen los legisladores y no para cualquier hechos sino por las opiniones o discursos que emitan en el
desempeño de su mandato de legislador.
Si en el desempeño de su mandato a través de opiniones o discursos cometen algún delito que puedan cometerse
mediante expresión, como es el caso de la injuria, de la calumnia de la revelación de secretos etc. Esos delitos no
pueden ser perseguidos penalmente ni siquiera cuando el legislador ha cesado en el cargo, pero no es que es el
funcionario lo que vuelve impune al acto, sino que es la naturaleza funcional del acto lo que vuelve impone a la
persona, no es que eso está fuera de pena porque es un legislador, sino que el acto legislativo tiene una
importancia tan grande que no puede alcanzar a la prohibición, hay una sola excepción a esta prohibición que es
cuando el legislador en su opinión o discurso otorgue en su voto facultades extraordinarias de la que están
prohibidas en el art. 29 C.N., esas facultades extraordinarias sí, son punibles es la única excepción a la impunidad
que tienen en opinión de discursos que emita, el resto de los casos tienen total impunidad.
La otra cuestión que se discute es que si esta impunidad le alcanza sólo a él o también alcanza a sus
colaboradores, por ejemplo a quienes le han ayudado a redactar el discurso que ha concluido en una
manifestación injuriosa para alguna persona.
Algunos se inclinan por considerar que es una causa personal de exclusión de pena, esto significa que si es
personal no se trasmite a los partícipes, este es punible. Esto es totalmente absurdo porque salvarlo al legislador y
castigarlo al secretario que le redactó el discurso es una cosa que no tiene sentido, en estos casos también le
alcanza a los colaboradores.
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VI. Garantías
Inocencia.
Para someter a alguien a una pena es necesario el pronunciamiento de una sentencia firme que declare su
culpabilidad en un delito determinado y le aplique pena, y para obtener legítimamente esa sentencia es preciso
tramitar un procedimiento previo, según la ley, en el que se verifique la imputación, es lo mismo que sostener
que, durante el procedimiento el imputado es considerado y tratado como un inocente, por principio. La ley
fundamental impide que se trate como si fuera culpable a la persona a quien se le atribuye un hecho punible,
cualquiera que sea el grado de verosimilitud de la imputación, hasta tanto el Estado, por intermedio de los
órganos judiciales establecidos para exteriorizar su voluntad en esa materia no pronuncie la sentencia penal
firme que declare su culpabilidad y lo someta a una pena. Es, precisamente, la formulación negativa del principio
(nadie es culpable si una sentencia no lo declara así), la que permite determinar más claramente cuáles son las
consecuencias prácticas del principio de inocencia:
 Sólo la sentencia permite “destruir” el estado jurídico de inocencia de que goza todo ciudadano.
 La sentencia de culpabilidad es un momento “alternativo”, o se declara la culpabilidad o se reconoce la
inocencia. Como la situación básica del individuo es la de “no culpable”, es muy diferente la situación
respecto de cada una de las posibilidades de la alternativa. Si la culpabilidad no es construida con certeza,
aflora la situación básica de libertad.
 La culpabilidad del imputado debe ser jurídicamente construida e implica la adquisición de un grado de
certeza por parte del tribunal que falla acerca de la existencia de un hecho punible atribuido al imputado.
Construir con certeza la culpabilidad significa destruir sin lugar a dudas la situación básica de libertad de la
persona imputada. Si no existe ese grado de certeza, no se puede arribar a la decisión de culpabilidad. Ése es
el principio de in dubio pro reo (en caso de duda se favorece al reo). Según él, la situación básica de libertad
debe ser destruida mediante certeza; caso contrario, permanece el status básico de libertad. Como podrá
advertirse, es la sentencia definitiva el ámbito natural en el que la regla juega su papel, o una decisión
definitiva equiparable (ej., si al decidir una excepción de prescripción no se obtiene certeza acerca de la
existencia de un hecho interruptivo o suspensivo de su curso, del que depende la extinción de la persecución
penal y la impunibilidad del hecho, la falta de certeza favorecerá al imputado y, por ende, determinará el
sobreseimiento). El principio in dubio pro reo, exige que el tribunal alcance la certeza sobre todos los
extremos de la imputación delictiva para condenar y aplicar una pena, exigencia que se refiere meramente a
los hechos y que no soluciona problemas de interpretación jurídica, ni prohíbe ningún método de
interpretación de la ley penal, mientras ella se lleve a cabo intra legem.
 El imputado no tiene que construir su inocencia. La noción de “carga de la prueba”, propia del proceso civil,
no es aplicable al proceso penal. Por el contrario, lo que existe en éste es un órgano del Estado (órgano de
persecución) cuya finalidad es adquirir toda la información de cargo y de descargo para aproximarse, lo más
posible, a la verdad de la hipótesis contenida en la acusación.
 No pueden existir ficciones de culpabilidad, es decir, partes de la culpabilidad que no necesitan ser
probadas. Esto se vincula con el sistema de valoración de la prueba: no pueden existir en el proceso penal
reglas absolutas de apreciación de la prueba que le obliguen al juez a considerar probada la culpabilidad o
parte de ella de un modo automático.
 El imputado no puede ser tratado como culpable, mientras no se prueba su culpabilidad en la sentencia. La
idea central del tratamiento como inocente se vincula con el carácter restrictivo de las medidas de coerción
personal en el proceso penal.
Derivaciones del Estado de Inocencia:
a) In dubio pro reo: hace referencia a los beneficios de la duda, siempre que no haya elementos suficientes
para imputar al acusado. “en caso de duda debe estarse en favor del imputado”
b) Medidas de coerción procesal: son excepcionales y de carácter cautelar, no punitivo. Debe haber una
probabilidad de culpabilidad. No aplicarlas como anticipo de pena, sino sólo como medida cautelar para
salvaguarda de los fines del proceso. Y su interpretación debe ser restrictiva
c) Buen nombre y honor: la justicia debe evitar someter a las personas a medidas de coerción innecesarias y
sólo imponerlas cuando resulten necesarias, todo esto procurando preservar los datos de la persona que
se está investigando.
d) Tiempo máximo de duración del proceso: el proceso penal no puede durar más allá de cierto término que
implicaría un desconocimiento práctico del principio de inocencia (2 años prorrogable por 1 año más)
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e) Indemnización del error judicial: quien ha sido condenado en virtud de un error judicial tiene derecho a
ser indemnizado por los daños sufridos por la sentencia injustamente dictada
f) Prohibición de obligar a declarar y actuar contra sí mismo: el imputado no podrá ser inducido ni
violentado a declarar ni producir prueba en contra de su voluntad, asimismo, su declaración es un medio
para su defensa y no un medio de prueba, éste tampoco puede actuar como órgano de prueba, aunque sí
como objeto de ella.
g) Revisión de sentencia: es el derecho que tiene quien se considere injustamente condenado de solicitar
que se revise la sentencia en su favor aun cuando se encuentre firme.
Defensa.
“Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos”, CN art. 18. Esta garantía se erige en un
principio garantizador tan básico que, si no se le da cumplimiento, las demás garantías quedan en letra muerta o
dejan de cumplir su función específica. Comprende la facultad de intervenir en el procedimiento penal abierto
para decidir acerca de una posible reacción penal contra él y la de llevar a cabo en él todas las actividades
necesarias para poner en evidencia la falta de fundamento de la potestad penal del Estado o cualquier
circunstancia que la excluya o atenúe. Se ha caracterizado a este derecho como la posibilidad de los sujetos
privados del proceso de demostrar el fundamento de la pretensión que se ejercita o la falta de fundamento de
la ejercitada en su contra. Clásicamente se entiende que la defensa del imputado se integra por diferentes
expresiones relacionadas con el proceso y su posibilidad de audiencia:
 HALLARSE PRESENTE (INTERVENCIÓN): la defensa presupone el derecho del imputado de intervenir
personalmente. No podrá producirse la acusación ni realizarse el juicio oral y público si la ausencia se
mantiene. Se ha dicho que esta prohibición tiene como fundamento la necesidad de verificar “de cuerpo
presente” si el imputado tiene capacidad para intervenir en el proceso.
 SER OÍDO (AUDIENCIA): la atribución a una persona de una acción u omisión que la ley penal reprime como
delito es la imputación. Sobre ella debe permitirse al imputado ser oído. Si bien los requisitos de la
imputación van creciendo a lo largo del proceso, el núcleo central de la conducta atribuida deberá
mantenerse idéntico del principio hasta el fondo. Esta congruencia es básica para el eficaz ejercicio de la
defensa. La acusación que se exterioriza originariamente en los actos policiales o del MPF durante la
investigación preparatoria atribuye al imputado una conducta delictiva. En cualquier caso, la imputación
requerirá una descripción de los hechos atribuidos con referencia expresa a su encuadramiento jurídico. La
imputación se perfecciona con el acto de acusación. El documento acusatorio deberá contener la
individualización del acusado y la descripción clara, precisa circunstanciada y específica del hecho. Su
encuadramiento legal con cita de las disposiciones penales aplicables y la fundamentación correspondiente,
sobre la base de las pruebas recogidas durante la investigación preparatoria. Es lo que se denomina el
requerimiento fiscal de citación a juicio. Con él quedará delimitada la materia sobre la que debe versar la
defensa del imputado. Para que él pueda defenderse de la imputación debe conocerla en todos sus
elementos relevantes, de modo que quede excluida cualquier sorpresa. El acto por el cual se le informa la
imputación es la intimación. Debe ser previa a cualquier declaración de él y detallada, explicándole las causas
de la acusación y su naturaleza. A su vez debe ser realizada por la autoridad judicial que debe recibir la
declaración del imputado. El derecho a ser oído se canaliza principalmente a través de la llamada
“declaración del imputado”, acto por el cual puede ejercer su defensa material o a través de manifestaciones
verbales en descargo o aclaración del hecho que se le atribuye y que se le ha hecho conocer junto con las
pruebas existentes en su contra, en forma previa y detallada, y con el encuadramiento legal recaído, porque
sólo así podrá defenderse integralmente. Si el imputado ejerce su defensa guardando silencio, esta actitud no
podrá ser utilizada como presunción en su contra (manifestación del derecho al comportamiento procesal
pasivo), aspecto del que deberá ser informado debidamente por la autoridad judicial responsable del acto. Si
el imputado optara por declarar, expondrá libremente lo que estime conveniente en descargo o aclaración de
los hechos, pudiendo proponer aquellos elementos probatorios que estime útiles a su defensa, que el órgano
judicial deberá procurar incorporar (evacuación de citas).
 ASISTENCIA TÉCNICA LEGAL: la defensa deberá también integrarse con la posibilidad de asistencia estatal en
materias que no sean de carácter legal. Abarcara no solo cuestiones técnicas, sino incluso la colaboración
para la investigación para la investigación que fuere necesaria a los fines de acceder a fuentes de prueba.
 CONGRUENCIA: el derecho de defensa exige la identidad del hecho delictivo por el que se dicta la sentencia,
con el contenido en la acusación (en la originaria o en su ampliación), con el intimado al imputado al
recibírsele declaración y con el expresado en la requisitoria fiscal de instrucción (si existiere). Entre todos
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ellos debe existir una correlación fáctica esencial en todas las etapas del proceso: es la congruencia.
 MOTIVACIÓN DE SENTENCIA: es parte del derecho de defensa el obtener una decisión jurisdiccional sobre la
causa que le ponga fin decidiendo el caso. Sobre todo si se trata de una sentencia condenatoria, al ciudadano
que se lo condena se le debe explicar a base de que se lo hace.
 RECURSOS: Integra el derecho de defensa del imputado la posibilidad de recurrir contra las resoluciones
jurisdiccionales que les sean desfavorables, en especial la sentencia condenatoria, hasta pueden replantearse
los alcances del recurso de casación.
Ne bis in idem.
Con este principio, el Estado no puede someter a proceso a un imputado 2 veces por el mismo hecho, sea en
forma simultánea o sucesiva. Esto significa que la persona no puede ser sometida a una doble condena ni
afrontar el riesgo de ello. Sin embargo, sí puede ser sometida a un 2º proceso si el objeto de este último
consiste en revisar la sentencia condenatoria del 1º para determinar si es admisible una revocación y una
absolución. Esto se traduce en impedir la múltiple persecución penal, simultánea o sucesiva, por un mismo
hecho. Nuestra CN no previó originariamente en forma expresa esta garantía. Sin embargo, se la ha reconocido
como una de las garantías no enumeradas, pero que surgen del sistema republicano y del Estado de Derecho. La
Const. Cba., en cambio, dispone sobre la materia mediante la siguiente fórmula: “Nadie puede ser... perseguido
penalmente más de una vez por el mismo hecho”. Idéntica fórmula adopta el CPPCba en su art. 1º “...aunque se
modifique su calificación legal o se afirmen nuevas circunstancias. Esta última prohibición no comprende los
casos en que no se hubiere iniciado el proceso anterior o se hubiere suspendido en razón de un obstáculo
formal el ejercicio de la acción”. Con la última aclaración, se pone fin a la discusión surgida en torno a los efectos
de la resolución por la que se desestima una denuncia o la que dispone el archivo de las actuaciones ante
obstáculos formales que impiden la persecución penal, como, por ejemplo, el privilegio de algunos de no ser
perseguidos mientras dure su gestión (CN 69 y 70: senadores y diputados) o la necesidad de instancia privada
(CP, 72). Para la operatividad de la garantía, se exige la conjunción de 3 identidades o correspondencias:
 IDENTIDAD DE PERSONA PERSEGUIDA: la necesidad de que se trate de una misma persona resulta un
problema fáctico de identificación, para determinar si se trata o no del mismo sujeto. Invocada por la misma
persona física perseguida en el primer proceso que en el segundo. Se verifica por los elementos que hacen
únicas a las personas, ADN, huellas dactilares, etc.
 IDENTIDAD DEL HECHO OBJETO DE LA PERSECUCIÓN: debe existir correspondencia entre las hipótesis que
fundan los procesos en cuestión. Hace referencia al contenido fáctico, ocurrencia secuencial histórica, el dia,
la hora, las condiciones determinadas, aunque se modifique la calificación legal.
 IDENTIDAD DE LA CAUSA DE LA PERSECUCIÓN: requiere que se trate del mismo motivo de persecución, la
misma razón jurídica y política de persecución penal, el mismo objetivo final del proceso. que ambas
persecuciones tengan la misma naturaleza jurídica en cuando a la clase de delitos. Ej: si si en un delito se
juzgó un delito de acción pública pero en el mismo acto se cometió un delito de acción privada, no hay
identidad de causa puesto que el fiscal no tenía la facultad para iniciar la acción sobre ese delito.
El principio del ne bis in idem tiene efectos muy concretos en el proceso penal:
 la imposibilidad de revisar una sentencia firme en contra del imputado. El imputado que ha sido absuelto no
puede ser condenado en un 2º juicio; el que ha sido condenado, no pude ser nuevamente condenado a una
sentencia más grave. La única revisión posible es una revisión a favor del imputado. Esto se vincula con la
prohibición del sometimiento a proceso de una persona 2 veces por el mismo hecho en forma sucesiva, y se
encuentra protegido por la excepción de cosa juzgada.
 dar fundamento a la excepción de litis pendentia: como una persona no puede estar sometida a 2 procesos
por el mismo hecho y el mismo motivo, existe una excepción o defensa anticipada, cuya finalidad es la
unificación de los procesos o la suspensión del proceso llevado adelante en contra de este principio. Este
efecto se vincula con la prohibición del sometimiento a proceso de una persona 2 veces por el mismo hecho
en forma simultánea.
Juez natural.
La CN art. 18, establece que ningún ciudadano puede ser juzgado por comisiones especiales o ser apartado de
los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Esta garantía exige la predeterminación legal del
juez. Esto significa que la competencia para entender en determinada causa, es decir, la facultad que tiene un
juez para aplicar el Derecho en una caso concreto, según una distribución territorial o de materias, debe estar
determinada por ley. Sólo el legislador puede determinar la competencia. Ahora bien, esto no basta para
satisfacer la exigencia de este principio. Para que se cumpla efectivamente con la garantía del juez natural, es
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necesario también que la determinación legal de que se trata, sea previa al hecho que motiva el juicio. Lo que
se quiere evitar es que luego, el mismo legislador, por razones políticas o circunstanciales, modifique la
distribución de la competencia y, de esta manera, pueda provocar intencionalmente que una determinada causa
pase a manos de un juez más o menos favorable a los intereses de una de las partes: por ejemplo, al pasar de la
competencia ordinaria a la competencia federal. Además, el legislador, al fijar legalmente la competencia se
encuentra limitado: no puede establecer una regla de competencia basada en razones que violen el principio de
igualdad ante la ley. La competencia siempre debe ser fijada conforme a criterios generales y teniendo en
cuenta una distribución del trabajo que puede reparar en la especialización, pero no debe encubrir una decisión
discriminatoria. La CN establece también una limitación acerca de la creación de comisiones especiales, es decir
órganos que no son jurisdiccionales sino que son creados por designación de alguno de los otros poderes del
Estado y a los cuales se atribuye competencia. Esta clase de comisiones no puede tener funciones
jurisdiccionales, prohibición confirmada por otras normas de la propia Constitución que impiden que los otros
poderes del Estado se arroguen el juzgamiento de las causas pendientes o la reapertura de las ya cerradas por
decisión jurídica. La garantía del juez natural es un mecanismo pensado para evitar la manipulación del poder
penal estatal; en este sentido, constituye una garantía de independencia e imparcialidad del tribunal.
Independencia e imparcialidad del tribunal.
La exigencia de independencia de los jueces se impone como un mecanismo adecuado para que la
administración de justicia no responda a los dictados de ninguno de los otros poderes del Estado. Los jueces
son, en cuanto al ejercicio de su función y para la aplicación del Derecho al caso concreto, independientes de
todos los demás poderes del Estado. Ello significa que la independencia es un atributo personal del juez. Al
respecto es necesaria la independencia de la institución judicial en cuanto tal, de la independencia personal del
juez. De la independencia judicial pueden deslindarse 2: la independencia externa, que exige que el juez no
dependa de ninguno de los otros poderes del Estado; y la independencia interna, respecto de todo organismo
superior dentro del propio PJ. Por otra parte, cabe destacar que el PJ, como conjunto, es también independiente
de los otros poderes. Pero la “independencia institucional” es, en realidad, un concepto secundario o derivado,
puesto que, si tal independencia judicial existe, no es sino para servir a la independencia personal, que es la
primera y genuina independencia de los jueces. Nuestra CN en lugar de establecer la independencia de los
jueces mediante una declaración formal, establece los mecanismos mediante los cuales tal independencia
debe ser preservada:
 que ningún otro poder del Estado puede arrogarse el juzgamiento de las causas pendientes (CN 109, que
alude específicamente al presidente de la Nación; la prohibición respecto del PL se infiere del establecimiento
por la CN de un único juicio de responsabilidad para el cual ese Poder está autorizado –art. 59-: juicio político
para el presidente, vicepresidente, jefe de gabinete, ministros y miembros de la CS).
 Establece mecanismos muy concretos para garantizar aquella independencia (CN 110): estabilidad de sus
funciones (los jueces no pueden ser removidos sino por un procedimiento constitucional como es el juicio
previo); intangibilidad de sus remuneraciones (no es posible presionar a la administración de justicia
mediante el recurso de modificar las respectivas remuneraciones).
No obstante todos esos mecanismos, el ejercicio de una actividad independiente depende de la conciencia del
juez. Esos mecanismos nada son frente a la propia decisión del juez. Son los jueces mismos quienes deben ser
los principales custodios y defensores de su propia independencia.
Respecto a la Imparcialidad del juzgador, es la condición de tercero desinteresado (neutral) del juzgador, es
decir la de no ser parte, ni tener prejuicios a favor o en contra, ni estar involucrado con los intereses del
acusador ni del acusado, ni comprometido con sus posiciones, ni vinculado personalmente con éstos; y la actitud
de mantener durante todo el proceso la misma distancia de la hipótesis acusatoria que de la hipótesis defensiva
(sin colaborar con ninguna) hasta el momento de elaborar la sentencia. Ello obliga a asegurar la igualdad de
posibilidades entre acusación y defensa para que cada una pueda procurar mediante afirmaciones y negaciones,
ofrecimiento y control de pruebas de cargo y de descargo. La imparcialidad tiene dos aspectos:
- Personal: las relaciones de amistad, parentesco, enemistad, negocios, etc. entre el juez y partes pueden
generar el peligro de parcialidad en aquél. También el anticipo de opinión sobre el caso sea de modo
extrajudicial (juez que anticipó su decisión a la prensa) o judicial (juez que antes actuó como fiscal).
-Funcional: se relaciona con la actitud que las leyes le asignan o permiten al tribunal frente a los intereses en
conflicto sometidos a su decisión. Exige que no se atribuyan a un mismo órgano dos funciones diferentes
(deducir la pretensión jurídica penal y la de juzgar después sobre su fundamento).

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VII. Jurisdicción
Genéricamente es el poder que tienen los jueces para juzgar. La jurisdicción penal es el poder deber emanado
de la CN y acordado a los tribunales del Poder Judicial para conocer, a través de un proceso y con arreglo a sus
normas, sobre la existencia concreta de un hecho delictivo que ha sido motivo de una acusación y decidir de
modo imparcial e independiente sobre la responsabilidad penal de sus participes, actuando la ley penal en el
caso concreto; imponiéndoles una pena o medida de seguridad, adoptando a su respecto alguna alternativa no
punitiva o absolviéndolos.

POTESTAD JURISDICCIONAL
Es de naturaleza instrumental o formal porque no emana del derecho sustantivo penal o civil. Se ejerce durante
todo el proceso, es complejo y tiene destino imparcial. La potestad jurisdiccional constituye el aspecto subjetivo
de la jurisdicción penal, el cual se desmembra en distintos tipos de poderes:
-poder de cognición: Este poder le da a los jueces la posibilidad de conocer todos los hechos y circunstancias
que serán objeto de su decisión.
-poder de decisión: Éste poder le permite a los jueces decidir sobre el mérito de la acusación.
-poder de coerción: Éste poder le permite al juez imponer medidas de coerción para asegurar que la jurisdicción
pueda ejercitarse en plenitud hasta el momento de la sentencia. Cabe destacar que esta potestad deberá ser
ejercida siempre respetando las garantías constitucionales.
-poder de ejecución: Este poder le permite al juez hacer cumplir, incluso por la fuerza publica, sus decisiones.

ACTIVIDAD JURISDICCIONAL: CARACTERES


La actividad jurisdiccional constituye el aspecto objetivo de la jurisdicción penal y caracteriza a la jurisdicción
determinando que es:
-soberana: las decisiones en que la jurisdicción se expresa se particularizan por no ser susceptibles de revisión ni
de revocación por ningún otro poder estatal.
-secundaria y provocada: Por el hecho de que no se puede poner en movimiento por su propia iniciativa, los
jueces actúan siempre a partir de un requerimiento formulado por un tercero ajeno a ellos. El motivo de éste
carácter se debe a la característica de la persecución penal, ya que necesariamente debe ser motivada por
acusación del Ministerio Público Fiscal o por querella de la víctima según el tipo de delito.
-singular y concreta: Porque la jurisdicción resuelve un caso concreto y particular.
-limitada en los hechos: el juez no puede ir más allá de lo que las partes le han solicitado que resuelva.
-compleja: porque está compuesta por distintas potestades de la jurisdicción, las cuales deben ser ejercidas
conjuntamente.

VIII. Competencia
CONCEPTO
-Objetivamente, la competencia penal es la órbita jurídica penal determinada por la ley dentro de la cual el juez
puede ejercer la jurisdicción.
-Subjetivamente, la competencia penal es la aptitud de un juez para ejercer la jurisdicción en un caso penal
determinado.
ESPECIES: El aspecto subjetivo de la competencia puede ser dividido en virtud de distintos criterios: federal o
provincial

**COMPETENCIA FEDERAL
Es el poder de juzgamiento para juzgar los delitos que atenten contra su seguridad y soberanía
independientemente del lugar donde se hubieren cometido.
CARACTERES
+DE EXCEPCION: Porque solo puede ser aplicada en los casos expresamente determinados y cuando hay interés
nacional, es decir, cuando se afecta la seguridad; la defensa; o las instituciones federales.
+SUPREMA Y PRIVATIVA: Porque ningún miembro del Poder Judicial Federal puede reveer sus decisiones.
+INALTERABLE: Porque la competencia no puede ser modificada en virtud del principio de perpetua jurisdicción
aunque las causales haya cesado.
La competencia federal, se determina en función a tres criterios:
a) MATERIA: Cuando el delito ofenda la soberanía o los intereses generales de la Nación. Por ejemplo: rebelión,
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sedición, traición, falsificación de moneda, defraudación a rentas nacionales o impuestos de aduana, delitos
con estupefacientes.
b) LUGAR: Cuando el hecho delictivo se comete en lugares sometidos a la autoridad absoluta y exclusiva de la
Nación, ya sea fuera de las provincias o dentro de ellas. Por ejemplo: un atentado terrorista contra el edificio
de la UNC.
c) PERSONAS: Cuando el sujeto activo o pasivo de un delito tiene investidura nacional. Por ejemplo: Delitos
cometidos por autoridades de los poderes públicos de la nación, funcionarios nacionales, diplomáticos y
representantes de estados extranjeros en ejercicio de sus funciones y éste ponga en peligro el interés
nacional.

**COMPETENCIA PROVINCIAL
Es el poder de juzgamiento que ser reservan las provincias para juzgar los delitos cometidos en su territorio.
Si un delito no queda comprendido por ninguno de éstos criterios entra dentro de la órbita de la competencia
provincial.
La competencia provincial, se determina en función a tres criterios:
I. GENERAL: Este criterio determina que en Córdoba todo hecho, en principio, debe ser resuelto por un
juez de Córdoba porque son ellos quienes tienen competencia dentro de nuestra provincia.
¿Pero qué Juez de Córdoba?
II. TERRITORIAL: Es el poder-deber de un juez competente en razón de la materia de juzgar un delito que se
cometió el delito en el lugar donde ejerce su jurisdicción.
En los delitos cometidos en Córdoba serán competentes para juzgar:
+ El tribunal del lugar en que el hecho se hubiera cometido.
+En caso de tentativa, el tribunal del lugar donde se cumplió el último acto de ejecución.
+En caso de delitos continuados o permanentes, el tribunal del lugar en que el delito comenzó a ejecutarse.
+Si fuere desconocido o dudoso el lugar donde se cometió el hecho, el tribunal del lugar donde se estuviere
practicando la investigación o, en su defecto, el que designare el tribunal jerárquicamente superior.
En cualquier estado del proceso, el Tribunal que reconozca su incompetencia territorial remitirá las actuaciones
al competente y pondrá a su disposición los detenidos que hubiere, sin que ello impida realizar los actos
urgentes de investigación.
La inobservancia de las reglas sobre competencia territorial sólo producirá la nulidad de los actos de
investigación cumplidos después que se haya declarado la incompetencia.
¿Qué juez con competencia territorial es el competente para ese delito?
III. MATERIAL: Es el poder deber de un juez penal de conocer y juzgar un determinado delito en razón de su
entidad.
Criterios para atribuir - La entidad del delito se refiere a:
+LA EDAD DEL IMPUTADO:
+Si el imputado es MENOR de 18 años será competente el JUEZ DE MENORES o la CAMARA DE MENORES.
+Si el imputado es MAYOR de 18 años se tendrá en cuenta:
+MONTO DE LA PENA:
+En delitos con pena privativa de la libertad de (3) de tres años o menos, será competente el JUEZ
CORRECCIONAL.
+En delitos con pena privativa de la libertad de más (3) de tres años será competente la CÁMARA DEL CRIMEN.
+TIPO DE PENA
+ En delitos con pena de multa o inhabilitación, será competente el JUEZ CORRECCIONAL.
+ En delitos con pena privativa de la libertad de prisión o reclusión, será competente la CAMARA DEL CRIMEN
o el JUEZ CORRECCIONAL
+ELEMENTO SUBJETIVO DEL CRIMEN
+En delitos culposos, será competente el JUEZ CORRECCIONAL
+En delitos dolosos, será competente la CAMARA DEL CRIMEN o el JUEZ CORRECCIONAL.
+TIPO DE ACCIÓN PENAL EJERCITADA
+En delitos de acción privada corresponde que los juzgue el JUEZ CORRECCIONAL..
+En delitos de acción pública o público de instancia privada será competente el JUEZ CORRECCIONAL o la
CÁMARA DEL CRIMEN.

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IV. FUNCIONAL: Es el poder deber para intervenir en un proceso, según la fase o el grado en que el mismo se
encuentre.
LOS ÓRGANOS QUE RESUELVEN EN BASE A LA COMPETENCIA FUNCIONAL SON:
-El TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA entenderá en los recursos de casación, inconstitucionalidad y revisión.
-La CÁMARA EN LO CRIMINAL entenderá:
Como Cámara: En Recursos de apelación que se deduzcan contra las resoluciones de los Jueces de Control y de
las cuestiones de competencia que se susciten entre los tribunales inferiores
Como Salas unipersonales o como cámara:
Por regla, en delitos que no se atribuyan a otro tribunal, actuará en salas unipersonales como única instancia.
Por excepción actuará como cámara en causas complejas; si la defensa del imputado se hubiere opuesto al
ejercicio de un tribunal unipersonal; cuando se solicita que el tribunal esté integrado con Jurados; cuando deba
ejercerse la competencia atribuida a la Cámara de Acusación en las circunscripciones judiciales donde estos
Tribunales no se hubieren establecido.
- A la CÁMARA DE ACUSACIÓN en los recursos contra la resolución del juez de Control de las cuestiones de
competencia con los tribunales inferiores;
-El JUEZ CORRECCIONAL juzgará en única instancia los delitos de acción pública dolosos reprimidos con prisión
de menos de 3 años o pena no privativa de libertad, los delitos culposos cualquiera sea el monto de la pena y los
delitos de acción privada.
-EL JUEZ DE CONTROL juzgará en única instancia en el caso del juicio abreviado inicial que puede solicitar el
imputado durante la Investigación Penal Preparatoria.
LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES QUE PUEDEN INVESTIGAR SON:
JUEZ DE CONTROL que practicara la INVESTIGACIÓN JURISDICCIONAL en los que se imputare a un legislador,
magistrado o funcionario sujeto a juicio militar, enjuiciamiento o juicio de destitución; o cuando se proceda
contra varios imputados y alguno de ellos goce de inmunidad.
También adoptará las medidas que le correspondan durante la investigación fiscal.
JUEZ DE PAZ: realiza los actos urgentes de la investigación cuando en el territorio de su competencia no hubiere
fiscal de instrucción o juez de menores
LOS ÓRGANOS DE EJECUCIÓN SON:
JUECES DE EJECUCIÓN PENAL, que controlan y conocen, siempre que no se tratare de procesos en los que
hubiere intervenido un Tribunal de Menores.
Ellos son:
1) Controlar que se respeten las garantías constitucionales en el trato otorgado a los condenados y a las
personas sometidas a medidas de seguridad.
2) Controlar el cumplimiento, por parte del imputado, de las instrucciones e imposiciones establecidas en los
casos de suspensión del Juicio a prueba, libertad condicional y condena de ejecución condicional.
3) Controlar el cumplimiento efectivo de las sentencias de condena dictadas por los Jueces de Control, Jueces
Correccionales y Cámaras en lo Criminal, con excepción de la ejecución civil.
4) Controlar la ejecución de las medidas de seguridad impuestas a inimputables mayores de edad.
5) Conocer en los incidentes que se susciten durante la ejecución de la pena, con excepción de los relacionados
con el cómputo de las penas, de la revocación de la condena de ejecución condiciona lo de la libertad
condicional por la comisión de un nuevo delito; y de la modificación de la sentencia o de la pena impuesta por
haber entrado en vigencia una Ley más benigna.
6) Conocer en las peticiones que presentaran los condenados a penas privativas de libertad, con motivo de
beneficios otorgados por la legislación de ejecución penitenciaria.
Distribución interna de las causas penales.
Los requerimientos de la práctica en zonas densamente pobladas han impuesto la multiplicidad de los oficios u
órganos que integran el tribunal, en número suficiente para captar la totalidad de las causas que son
competencia de éste por razón de territorio, materia y función. En función de ello, el reparto de las causas entre
esos oficios obedece a criterios administrativos de distribución que han dado en llamarse COMPETENCIA EN
RAZÓN DE TURNO. Dicha distribución está regulada fundamentalmente por normas prácticas contenidas en
acuerdos del propio PJ, de alcance esencialmente administrativo, mientras que la fuente de la competencia
debe ser siempre legal. El criterio seguido en Cba es el siguiente:
 En la IPP entran en turno durante determinado número de días cada fiscalía y cada juzgado de instrucción.
 En la etapa de juicio, es la Secretaría Penal del TSJ la que efectúa la distribución de causas entre las distintas
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cámaras en lo criminal y juzgados correccionales, en función de considerar si la causa que se distribuye con o
sin preso, si hay actor civil, etc.
Conexión de causas.
Habrá conexión cuando ocurren dos o más hechos delictivos que, aunque independientes, se vinculan entre si
por circunstancias objetivas o subjetivas se produce la ACUMULACIÓN DE CAUSAS que permite que un solo juez
conozca y juzgue a todas, derogándose así las reglas sobre materia y territorio salvo en las causas de acción
privada, ya que éstas no se acumularan con las de acción pública.
La acumulación de causas solo es procedente entre jueces de la misma jurisdicción: nacional, provincial.
El CPPCba capta 3 HIPÓTESIS DE CONEXIÓN DE CAUSAS: 2 objetivas y una subjetiva. Las causas serán conexas:
1. Si los delitos imputados hubieran sido cometidos simultáneamente por varias personas reunidas o, aunque lo
fueran en distintos lugares o tiempo, cuando hubiera mediado acuerdo entre ellas. (OBJETIVA)
2. Si un delito hubiera sido cometido para perpetrar o facilitar la comisión de otro o para procurar al culpable o
a otros el provecho o la impunidad. (OBJETIVA)
3. Cuando a una persona se le imputaren varios delitos. (SUBJETIVA)
Los EFECTOS DE LA CONEXIÓN DE CAUSAS están directamente vinculados también con la determinación del
juez natural como garantía constitucional, ya que ante una determinada hipótesis de conexidad se prevé la
determinación del órgano judicial competente. En ese sentido, establece: “Cuando se sustancien causas conexas
por delitos de acción pública, los procesos se acumularán y será competente:
1. El Tribunal competente para juzgar el delito más grave.
2. Si los delitos estuvieren reprimidos con la misma pena, el Tribunal competente para juzgar el que se cometió
1º.
3. Si los hechos fueren simultáneos o no constare debidamente cuál se cometió primero, el que designare el
Tribunal jerárquicamente superior.
A pesar de la acumulación, las actuaciones sumariales se compilarán por separado, salvo que fuere
inconveniente para la investigación.”
En cuanto a las excepciones a los efectos de la conexión antes señalados, se establece que la acumulación no
será dispuesta cuando determine un grave retardo de alguno de los procesos, o cuando en el caso de la
conexión subjetiva se tratare de causas por las que procediera investigación fiscal y jurisdiccional. En tales
casos, las causas recién se acumularán de oficio al clausurarse las respectivas investigaciones.

IX. Inhibición y recusación


Sin perjuicio de la competencia del tribunal y de la capacidad genérica del juez, es decir, las condiciones para ser
juez penal, consideradas en abstracto, puede ocurrir que éste deba apartarse del conocimiento de la causa ante
la existencia de sospecha de parcialidad. Se advierte que no se trata ya de exclusión del tribunal penal, sino de
apartamiento del juez que desempeña el oficio jurisdiccional. La sospecha ha de fundarse en hechos concretos
y relativos a la causa misma en cualquiera de sus aspectos; y esos hechos o circunstancias han de actuar como
índices de un peligro para la recta administración de la justicia frente al caso particular, sea que pueda
afectarse un interés público o un interés privado comprometido en el proceso. La sospecha de parcialidad tiene
efecto en concreto, puesto que ocasiona el apartamiento en una causa determinada, de oficio o a
requerimiento de parte interesada: inhibición o excusación y recusación.
El CPPCba en su Art. 60 enumera las causales de apartamiento del juez penal. En general comprenden su
vinculación con el proceso mismo y con los interesados en el proceso, en ambos casos en forma directa e
indirecta. La EXCUSACIÓN O INHIBICION del juez penal es imperativa, esto es, el juez debe apartarse si advierte
la presencia de un motivo legal. Es el apartamiento de oficio:
1. Cuando en el mismo proceso hubiera pronunciado o concurrido a pronunciar sentencia, hubiera intervenido
como Juez de control resolviendo la situación legal del imputado o como funcionario del MP, defensor,
mandatario, denunciante o querellante; o hubiera actuado como perito o conociera el hecho investigado
como testigo.
2. Si es pariente dentro del 4º de consanguinidad o 2º de afinidad, de un interesado.
3. Cuando él o alguno de sus parientes en los grados preindicados tengan interés en el proceso.
4. Si fuera o hubiera sido tutor o curador; o hubiera estado bajo tutela o curatela de alguno de los interesados.
5. Cuando él o sus parientes, dentro de los grados referidos, tengan juicio pendiente iniciado con anterioridad, o
sociedad o comunidad con alguno de los interesados, salvo la sociedad anónima.
6. Si él, su esposa, padres o hijos, u otras personas que vivan a su cargo, fueren acreedores, deudores o fiadores
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de alguno de los interesados, salvo que se tratare de Bancos Oficiales o constituidos por sociedades
anónimas.
7. Cuando antes de comenzar el proceso hubiera sido denunciante, querellante o acusador de alguno de los
interesados, o denunciado, querellado o acusado por ellos, salvo que circunstancias posteriores demostraren
armonía entre ambos.
8. Si ha dado consejos o manifestado extrajudicialmente su opinión sobre el proceso.
9. Cuando tenga amistad íntima o enemistad manifiesta con alguno de los interesados.
10. Si él, su esposa, padres o hijos, u otras personas que vivan a su cargo, hubieran recibido o recibieran
beneficios de importancia de alguno de los interesados, o si después de iniciado el proceso, él hubiera
recibido presentes o dádivas aunque fueran de poco valor.
11. Cuando en la causa hubiera intervenido o interviniere como Juez algún pariente suyo dentro del 4º grado de
consanguinidad o 2º de afinidad.
12. Cuando mediaren otras circunstancias que, por su gravedad, afectaren su imparcialidad.
Sin perjuicio de ello, el CPPCba establece una excepción: los interesados podrán solicitar al Juez que siga
conociendo en la causa, excepto que el motivo de la inhibición esté previsto en alguno de los 4 primeros incisos
o cuando él o sus parientes, dentro de los grados referidos, tengan sociedad o comunidad con alguno de los
interesados, salvo S.A. Aquél resolverá sin recurso alguno". Las causales contenidas en los 4 primeros,
constituyen causales absolutas en cuanto actúan como presunciones legales con respecto a la sospecha de
parcialidad, por lo cual no pueden ser allanadas. Las restantes son de carácter relativo, toda vez que sí admiten
esaposibilidad.
La RECUSACIÓN: es el medio otorgado a las partes para provocar el apartamiento del juez sospechoso. Ella debe
fundarse en causa legal. Se establece la oportunidad para plantear recusación incidental, mediante plazos de
caducidad cuyo vencimiento torna al incidente de recusación inadmisible ("La recusación deberá presentarse...
durante la investigación, antes de la clausura; en el juicio, durante el término de citación); cuando se trate de
recursos, en el término de emplazamiento o al deducir el de revisión. Sin embargo, la recusación que se
fundamente en una causal producida o conocida después de los plazos susodichos, podrá deducirse dentro de
las 24 hs a contar de la producción o el conocimiento. Además, en caso de ulterior integración del Tribunal, la
recusación podrá interponerse dentro de las 24 hs de la resolución que la hubiera dispuesto"). La misma norma
regula la forma de recusar: la instancia de recusación es un acto escrito, que debe expresar con claridad la
causa legal en que se funda con enunciación de los hechos y de la norma que los capta. Quien la deduce debe
indicar asimismo los elementos de prueba de los que haya de valerse. Su contenido volitivo es el pedido de
apartamiento. La inobservancia de estas formalidades está conminada con inadmisibilidad.
Cuando el juez acepta la causa invocada no habrá cuestión entre recusante y recusado. En tal hipótesis, el juez
recusado remitirá el expediente, por decreto fundado, al que deba reemplazarlo. En caso contrario, remitirá el
escrito de recusación y su informe al Tribunal competente para juzgar de la recusación, o si el Juez integrare un
Tribunal colegiado, pedirá el rechazo de aquélla.
Tribunal competente es la Cámara de Acusación, para juzgar de la inhibición o recusación de los Jueces de
Control, Correccional, de Menores y de Faltas; el Juez de Control, la de los Jueces de Paz que actúen en procesos
en que el primero sea competente; los Tribunales colegiados, previa integración, la de sus miembros.
El incidente se sustancia por cuerda separada para que la causa principal siga su curso. La prueba se recibirá
por el trámite oral, en audiencia en la cual informarán las partes. El plazo para resolver, brevísimo, es de 48 hs,
y la resolución es inimpugnable. Si se hace lugar a la recusación, se comunicará al juez recusado para que sin
tardanza transfiera los autos al sustituto, quien continuará al proceso, asumiendo intervención definitiva. Los
Secretarios deberán inhibirse y podrán ser recusados por los mismos motivos que el juez, y el Tribunal ante el
cual actúan averiguará verbalmente el hecho y resolverá motivadamente lo que corresponda, sin recurso
alguno.

X. El MP
El MF es una corporación de funcionarios públicos instituida y legalmente organizada para la defensa de
determinados intereses de la colectividad que deben ser o están sometidos a la decisión de los jueces. En
realidad, es una rama del MP que se integra también con el Ministerio Pupilar. El CPPCba lo denomina MP. En
general, el MF tiene una doble función:
1. custodia de los intereses patrimoniales del Fisco: de naturaleza ejecutiva o de administración gubernamental
(Fiscal de Estado)
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2. custodia del interés social de justicia en la actuación del derecho: es función judicial, aunque no jurisdiccional
(MP), y se diversifica en 2 aspectos:
a. intervención en los procesos cuando se trata de cuestiones donde puede estar afectado el orden público,
dictaminando en calidad de consultor;
b. ejercicio de la acción cuando este ejercicio es público, en lo penal y en calidad de órgano acusador;
caracterizándose al MP como aquél órgano del Estado que tiene la potestad –poder de ejercicio obligatorio-
de excitar y requerir del órgano jurisdiccional una decisión justa sobre el fundamento de una determinada
pretensión jurídico-penal.
 ORGANIZACIÓN: la LOMPF, estatuye al MPF como reflejo de los órganos jurisdiccionales, esto es, un agente
del MPF frente a cada órgano jurisdiccional: ante el TSJ, el Fiscal General; antes las Cámaras en lo Criminal,
los Fiscales de Cámara; ante el Juzgado Correccional, el Fiscal Correccional; ante los Jueces de Control, los
Fiscales de Instrucción; ante el Juez de Menores, el Fiscal de Menores, ante la Cámara de Acusación, el
Fiscal de la Cámara de Acusación, recreando el esquema jurisdiccional en cada circunscripción del mapa
judicial. Específicamente, dicha ley establece que el MP está integrado por el Fiscal General, 2 Fiscales
Adjuntos y los Fiscales de Cámara en lo Correccional, de Instrucción, en lo Civil y Comercial, de Familia y de
Menores, estableciendo además las distintas funciones que les tocan a cada uno de esos órganos.
 PRINCIPIOS: el acusador público debe gozar de independencia funcional, tanto respecto del PE como de los
jueces. De esta manera se evitará que los criterios políticos o el rigorismo de los jueces perjudiquen la recta
administración de justicia desequilibrando el esquema del juicio previo, máxime cuando el régimen de la
acción responde al principio de legalidad como ocurre entre nosotros. Lo importante es que la ley, sea
respondiendo a la Constitución o directamente, evite el menoscabo de la función persecutoria, sea para que
el PE no ejerza funciones judiciales, sea para que los jueces no tuerzan el principio de acusación (CN 18).
Dado que se trata de un órgano indispensable para la administración de justicia de acuerdo al debido proceso
constitucional, el ejercicio de los poderes del MPF debe estar asegurado con los recaudos legales propios de
una función de esta jerarquía.
Caracteres: Es un organismo que se estructura sobre la base de la unidad e indivisibilidad y verticalidad, su
criterio de actuación es la objetividad. En este sentido, la LOMPF establece cuáles son los principios a los que
debe someterse el MP en cumplimiento de sus funciones:
 Legalidad: siendo el órgano estatal especifico predispuesto para la persecución penal debe actuar, sin
necesidad de estímulo extraño, cada vez que llega a su conocimiento un hecho con apariencia de delito
llevando adelante y/o impulsando los procedimientos que conducen a resolución conclusiva sin que pueda
discrecionalmente decidir cuándo o en qué casos inicia la promoción ni teniendo capacidad para hacer cesar
voluntariamente el desarrollo de la causa.
 Imparcialidad: los fiscales tienen que respetar los derechos del ciudadano y ser objetivos en la actuación
persecutoria. Procurar la verdad sobre la acusación sin influencia de factores o presiones extrañas.
 Unidad de actuación: las actividades ejercitadas por el oficio del MP, aun por medio de varios funcionarios,
deben reconducirse a la unitaria expresión del oficio. A este principio, se lo define como el principio de
impersonalidad del MP, y sirve para significar que todos los funcionarios que forman parte del mismo oficio
del MP, tienen todos y cada uno de ellos, en su unidad personificada por el jefe del oficio, igual
“competencia” para tratar el asunto penal encomendado a cada uno. Cada funcionario representa a la
corporación en su totalidad, la que es manifestación pública del Estado como órgano encargado de la
persecución de determinados delitos.
 Dependencia jerárquica: el MP se organiza jerárquicamente. Cada Fiscal controlará el desempeño de quienes
lo asisten y será responsable por la gestión que ellos tienen a su cargo pudiendo impartir instrucciones a los
fiscales inferiores. Los funcionarios que asisten a un superior jerárquico y los órganos inferiores, deben
obediencia a sus instrucciones.
XI. ACTOR PENAL Y ACCION PENAL: CONCEPTO Y CARACTERES:
El Actor penal: es el sujeto esencial del proceso, es el sujeto que inicia e impulsa la persecución penal
preparando, formulando, y probando la acusación.
En lo atinente a las diversas clases de actor penal es de fundamental importancia señalar las siguientes:
*El querellante puede actuar exclusiva o juntamente con el funcionario estatal que es ofendido.
*El acusador profesional, que actúa en forma conjunta con el funcionario estatal y limitadamente a hechos
perjudiciales para el grupo o gremio.
*Acusador popular, excepcionalmente exclusivo y por lo general conjunto con el oficial, que puede ser cualquier
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ciudadano.
*El Ministerio Fiscal o corporación pública a cargo del ejercicio oficial de la acción penal.
Caracteres: Es un sujeto principal o esencial que debe intervenir durante todo el desarrollo del proceso para que
pueda llegarse a un valido pronunciamiento definitivo sobre el fondo. El poder de acción es ejercido, en
cuanto a lo principal penal por el acusador y en cuanto a lo accesorio (civil) por el actor civil. El acusador
persigue penalmente ejercitando la acción penal. El acusador es por regla un funcionario público que
personifica al Ministerio Fiscal. Solo en los delitos perseguibles por acción de ejercicio privado el particular
querellante es sujeto principal. El actor penal es un sujeto primordial o esencial porque sin su presencia la
acción no podría ser iniciada.
Acciones penales: consiste en la potestad de obtener la actividad juridisccional. Es el poder de presentar y
mantener ante el órgano jurisdiccional una pretensión fundada en la afirmación de la existencia de un delito,
postulando una decisión sobre ese fundamento que absuelva o condene al imputado.
En conclusión el Dr. Vázquez Rossi observa que la acción existe en función de la pretensión y es el medio,
facultad o potestad de abrir y proseguir el desenvolvimiento procedimental, con efectos proyectivos hacia el
accionado y vinculando la respectiva actividad jurisdiccional.
Caracteres:
a) Publicismo: es derecho público, porque con ella se reclama la actividad juridiccional de un órgano del estado.
b) Titularidad mixta: porque la acción penal la ejercen organismos públicos (MPF) y tbn a personas privadas,
por eso decimos que es mixto.
c) Irrevocable: ejercida la acción penal, el proceso ya no se detiene. Salvo los delitos de acción privada, Ej. La
querella.
d) Intransferible: la titularidad de la acción penal no se transmite a otra persona.

XII. Diferencia entre Juicio común y proceso en delitos de acción privada:

VARIABLES ACCION PENAL PUBLICA ACCION PENAL PRIVADA


Victima A través del tiempo el conflicto con los Acción privada es aquella en la
Es quien aparece como ofendido por el particulares quedo sustituido por el cual el particular ofendido por el
hecho y la podemos caracterizar como conflicto del poder estatal con quien ha hecho que se postula por el delito
el sujeto postulado por haber sufrido las desobedecido los mandatos soberanos acude por si o mediante
consecuencias de la conducta delictiva. representante, instando la
Es decir, que víctima del delito es la realización del proceso y
persona que ha sido perjudicada sosteniendo la pretensión de que
directamente por su comisión (o sus se condene al accionado. La
herederos) facultad de provocar la decisión
se otorga al sujeto que se
presenta como agraviado o
lesionado por una conducta
delictiva. Esto implica que no
actúa ningún órgano oficial y que
el conflicto se circunscribe a los
involucrados. Este tipo de acción
supone un ordenamiento
sustantivo en el cual el Estado
confiere a los particulares el
poder y la decisión de actuación
pero la carencia de un órgano
público ajeno al conflicto material
impide actividades
investigativas oficiales,
estando a cargo del individuo
actuante presentar sus
postulaciones, acreditaciones y
alegaciones
Querellante Particular o conjunto Exclusivo:
Es el particular que produce querella Porque el titular del derecho de Para un número reducido de
para provocar un proceso penal o que querella interviene en el proceso delitos, la ley penal sustantiva
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se introduce en un proceso en trámite ejercitando a la par del Ministerio Fiscal establece un ius persecuendi de
como acusador, estando legalmente la acción penal. excepción, prohibiendo el
legitimado. Querella es la instancia Puede ejercer conjuntamente la acción ejercicio de la acción penal por el
introductiva del querellante, producida civil, y es lo más común que así ocurra órgano estatal en forma absoluta.
ente el órgano jurisdiccional de acuerdo cuando a su vez ha sido damnificado Su ejercicio corresponde al
con las formalidades legales. El por el hecho de la imputación. Pero ofendido por el delito, y en
querellante es siempre un acusador como sujeto del proceso es eventual, algunos casos a sus herederos
privado. por cuanto no puede faltar la forzosos, guardadores o
intervención como accionante del MP. representantes legales. El art. 73
Puede constituirse en querellante CP llama acciones privadas
particular el ofendido penalmente por cuando se persigue por delitos de
un delito de acción pública, sus calumnias e injurias, la violación
herederos forzosos, representantes de secretos, la concurrencia
legales o mandatarios. desleal del art. 159 y el
incumplimiento a los deberes de
asistencia familiar cuando fuere
victima el cónyuge. Basta con que
se esté frente a una de esas
figuras penales para que rija la
excepción, sin que ninguna
circunstancia permita volver a la
regla de la persecución por el
órgano oficial.
Caracteres Para ser legitimado como querellante la Los titulares de la acción privada
regla es que se trate del ofendido, es pueden ejercerla ante los
decir, ser el titular del bien jurídico que Tribunales penales haciendo uso
el delito afecta y puede extenderse al exclusivo de querella, vale decir
representante legal y a sus herederos. acusando en forma exclusiva. No
Queda excluido el simplemente puede acusar el Ministerio Fiscal.
damnificado, o sea el que por el hecho Se trata de previsiones de
sufre solamente un detrimento derecho sustantivo en su enfoque
patrimonial o moral. Lo común es que el realizador, cuya eficacia procesal
damnificado sea a su vez el ofendido es evidente. La querella y su
pero hay casos en que esa ejercicio debe reglamentarse por
superposición no se da (ofendido los códigos procesales pero sin
penalmente en el delito de hurto es alterar las previsiones penales. La
quien detenta la tenencia de la cosa querella es el único acto idóneo
sustraída, mecánico que tiene en su para ejecutar la pretensión.
poder el vehículo para reparar), en Legalmente estamos ante un
tanto que el propietario del bien sujeto esencial del proceso que
hurtado que sufre el perjuicio produce querella en los casos en
patrimonial, es el damnificado. Sólo el que la ley de fondo solo puede
primero puede ejercer el derecho de acusar al ofendido, sus herederos
querella, pues la norma penal tutela, forzosos o representantes
en este caso, la tenencia de legales.
una cosa mueble
Función Genérica y Específica La intervención del particular sólo El carácter dispositivo respecto
tiende a facilitar la punición, no a de la pretensión penal implica
condicionarla determinando la que el ofendido tiene:
intervención del órgano jurisdiccional -Derecho de querellar, cuya falta
que es el encargado de establecer si hay de ejercicio impide toda
fundamento o no para desarrollar un persecución y punición.
proceso. La intervención del -Poder de renuncia, cuyo ejercicio
damnificado es secundaria o adhesiva evita la sentencia por
pero si aquél no requiere desde el inicio truncamiento del proceso que la
la investigación o no formula acusación querella provocó.
o no pide pena o se conforma con las -Poder de perdón, cuyo ejercicio
resoluciones que declaran la evita la pena del condenado por
inexistencia en el caso concreto de la la sentencia que con la querella
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potestad del Estado para reprimir la se requirió.
intervención del ofendido podría
adquirir excepcionalmente carácter
independiente procurando reconocer
potestad represiva. Sólo podrá recurrir
de las resoluciones jurisdiccionales
cuando lo hiciera el MP, salvo que se la
acuerde expresamente tal derecho. En
relación con las exigencias formales que
debe cumplimentar la instancia de
constitución, como así también,
respecto de la oportunidad de su
presentación y el trámite que debe
darse a la misma, el Código se expide en
los arts. 91 a 93; en punto a las
facultades y deberes del querellante, en
el art. 94; y sobre su renuncia a la
intervención en el proceso, en el
siguiente.

Proceso Penal Común Proceso Penal en Delitos de Acción Privada


El Ministerio Público es el titular del ejercicio de la La acción penal está en cabeza del ofendido.-
acción penal.-
Su procedimiento incluye una etapa penal Se trata de un procedimiento especial que excluye la etapa penal
preparatoria.- preparatoria, excepto que deba investigarse para la
individualización del querellado.-
El proceso penal inicia por denuncia en una El proceso penal inicia con una querella.-
comisaría o ante la Fiscalía.-
Por regla general se encuentra a cargo de un Es unipersonal. Por tratarse de un delito de acción privada, el
Tribunal colegiado integrado por tres jueces.- Juez en lo Correccional es el encargado de juzgar en única
instancia (art. 37, inc. 3° CPPCba.).-
Rige el principio iura novit curia(juez conoce el No rige el principio iura novit curia por lo que no puede variarse
derecho) por lo que el Tribunal puede variar la la calificación legal efectuada por el acusador privado. Si el
calificación legal efectuada por el fiscal en la encuadre legal es incorrecto se rechaza la querella.-
requisitoria de citación a juicio.-
En el juicio penal común no rige la audiencia de El juez cita a las partes y defensores a una audiencia para que se
conciliación ni la retractación del autor del delito.- produzca el avenimiento. Las partes podrán conciliarse o
retractarse el querellado.-
En el juicio penal común la acción penal y la pena no Si el juez condena al querellado y la condena esta firme el
están en poder del actor.- querellante puede perdonarlo haciendo que la pena no comience
a cumplirse o cese en su cumplimiento (extinción de la pena). Si
la condena no está firme puede renunciar a la acción penal
posibilitando el sobreseimiento del querellado (extinción de la
acción penal privada).-
La publicidad es una característica del juicio penal Cuando las injurias se propagan por la prensa el querellante
común supeditada al interés que el caso despierte podrá solicitar una “publicación reparadora” accesoria a la
en la sociedad, pero nunca con el fin de “reparar” condena en el mismo medio de prensa que se divulgaron. Por ser
sino como una garantía judicial básica.- la “publicidad reparadora” accesoria a la condena no
corresponde en caso de absolución del querellado.-

ACTOS PROCESALES
El proceso penal consiste en la serie gradual, progresiva y concatenada de actos disciplinados en abstracto por
el Derecho procesal y cumplidos por órganos públicos predispuestos y por particulares obligados o autorizados
a intervenir, mediante la cual se procura investigar la verdad y actuar concretamente la ley sustantiva.
Aquí pueden distinguirse un aspecto subjetivo y uno objetivo. El subjetivo se vincula con los distintos sujetos
que cumplen los diversos actos que se entrelazan concatenada y progresivamente en el proceso penal. El
objetivo, con los actos procesales penales que integran dicha serie gradual, o, con la actividad procesal penal.
El acto procesal penal aparece como la unidad de la actividad procesal penal; es como la molécula en relación
23
con la materia, y puede ser desmenuzado al observar su particular estructura y desarrollo.
Por lo tanto, el acto procesal penal es la expresión volitiva o intelectual de los sujetos del proceso penal o
cumplida por terceros ante el tribunal, cuya finalidad es la de producir directamente el inicio,
desenvolvimiento, paralización o terminación del proceso penal, conforme a lo prescripto por la ley procesal
penal.
Lo sustancial del acto es esa expresión de voluntad o de conocimiento en que consiste. Su carácter procesal
penal viene dado por la propia finalidad que surge de la definición, y permanece incólume aún cuando aquél se
refiere a la cuestión civil, o sea al objeto secundario del proceso penal.
Clasificación
1. Según el SUJETO QUE REALIZA EL ACTO:
 ACTOS DEL TRIBUNAL: son los actos del órgano judicial, incluyendo entre ellos a los cumplidos por fiscal de
instrucción. Se subdividen en:
 de gobierno (decisiones que tienden a la impulsión y conducción del proceso, como la facultad del Presidente
del tribunal de dirigir el debate, ordenar las lecturas necesarias durante éste, moderar la discusión, etc. Ej,
actos de debate)
 de decisión (destinados a resolver el proceso. Ej, resoluciones, sentencias, autos, decretos).
 ACTOS DE LAS PARTES: son los actos procesales que emanan de los otros sujetos procesales diversos del
tribunal, y de sus colaboradores: son actos del acusador, del imputado, de las partes civiles, del defensor, del
mandatario, etcétera.
 ACTOS DE TERCEROS: son actos cumplidos por personas que pueden o deben intervenir en el proceso sin
vinculación jerárquica con el tribunal y sin actuar como parte: de órganos de prueba (ej.: testigos), de fiadores,
etcétera.
2. Según SU CONTENIDO:
 MERAMENTE EJECUTIVOS: son de pura actividad referida a la administración del proceso o al simple
cumplimiento de una orden.
 EXPRESIONES CONCEPTUALES: pueden consistir en órdenes (de comparecencia ante el tribunal, de medidas
cautelares, etc.), transmisiones (notificaciones, traslados, vistas, etcétera), declaraciones (testimonios, pericias,
denuncias, etcétera), afirmaciones, peticiones, aportes de prueba y manifestaciones (Ej., desistimiento).
3. Según LA FORMA:
 ACTOS DE FORMALIDAD DE OBSERVANCIA INEVITABLE: en ellos la formalidad rigurosa es absolutamente
imperativa, por lo cual la inobservancia acarrea sanción procesal que impide o elimina sus efectos.
 ACTOS DE FORMALIDAD NO IMPERATIVA: la formalidad no da paso a sanción del acto cuando se deja de
observar.
 ACTOS NO FORMALES O CON LIBERTAD DE FORMAS: la libertad de forma implica la no previsión de
formalidades para cumplir el acto.
 ORALES: actos que se expresan en el proceso de viva voz sin asentarse en el acta lo que se expresa.
 VERBALES Y ACTUADOS: la exposición oral se consigna en acta. Estos actos se incluyen dentro de los actos
escritos por cuanto lo que cuenta es lo consignado en el acta y no lo hablado (Ej, declaración de testigos en la
IPP).
 ESCRITOS: los intervinientes introducen en el proceso sus declaraciones de voluntad mediante textos escritos
en folios reglamentarios (Ej, instancia de constitución en actor civil).
4. Según LA FINALIDAD O EL DESTINO ESPECÍFICO: pueden subdividirse, atendiendo a los poderes sustanciales en:
 DE DECISIÓN
 PERSECUTORIOS
 DE DEFENSA
A la par, entran en juego la obtención de otros fines como los de asegurar el resultado del proceso, con contralor
de las decisiones, etcétera, lo que dará lugar a los actos:
 ACTOS DE PRUEBA
 ACTOS DE COERCIÓN
 ACTOS DE IMPUGNACIÓN
a. Reglas generales
La ley procesal penal contiene reglas generales que presiden la actividad procesal, y que se vinculan, entre otras
circunstancias con el idioma en que deben cumplirse los actos jurídicos penales; la fecha, día y hora de
cumplimiento de los mismos; el modo en que deben cumplirse, etcétera.
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El CPPCba, dispone que todos los actos procesales deberán cumplirse en idioma nacional, bajo pena de nulidad.
También establece el modo de fechar los actos procesales y las consecuencias de la falta de consignación de la
misma, y el día y la hora de cumplimiento de aquéllos, respectivamente. Además, especifica las formalidades a
cumplirse cuando el acto a cumplirse requiera la prestación de juramento. También las reglas que gobiernan la
realización de los actos orales, y de los verbales y actuados (“Las personas que fueren interrogadas deberán
responder de viva voz y sin consultar notas o documentos, con excepción de los peritos y de quienes sean
autorizados para ello en razón de sus condiciones o de la naturaleza de los hechos. El declarante será invitado a
manifestar cuanto conozca sobre el asunto de que se trate y, si fuere menester, se lo interrogará. Las preguntas
que se formulen no serán indicativas, capciosas ni sugestivas. Cuando se proceda por escrito, se consignarán las
preguntas y respuestas, usándose las expresiones del declarante”). Finalmente, contempla declaraciones
especiales en relación con el sujeto interviniente en el acto: sordos, mudos, sordomudos.

XIII. Actos y resoluciones jurisdiccionales y del MP


 ACTIVIDAD DECISORIA: la manifestación de la función jurisdiccional es la sentencia en cuanto acto procesal
de aplicación del derecho sustantivo al caso concreto; pero también esa función se manifiesta durante todo
el desarrollo del proceso penal para orientarlo hacia su finalidad genérica y a cada uno de sus fines
específicos. Quien debe decidir es el juez, en cuanto autoridad del Estado y personificación del tribunal
penal, sujeto imparcial formalmente ubicado frente a las partes. Debe decidir sobre el mérito o cuestión de
fondo penal, y en su caso sobre la cuestión civil accesoria, y también sobre las sustanciales o formales que se
intercalen mientras el proceso se desenvuelve. Esta actividad decisoria se concreta en las resoluciones
judiciales previstas en el CPPCba. La actividad decisoria es propia del tribunal judicial, y por ello de
naturaleza jurisdiccional. De aquí que sólo por una incorrecta extensión del vocablo suelan captarse con la
actividad decisoria las resoluciones dictadas por la Policía Judicial o el MF en sus actuaciones de investigación
autónoma. Se trata de trámites judiciales pero con significación administrativa y preparatoria de la
requisitoria fiscal ante el órgano jurisdiccional competente. El CPPCba, establece que las resoluciones que
puede dictar el tribunal en el proceso penal se distinguen en sentencias, autos y decretos.
 LA SENTENCIA: es la resolución jurisdiccional que pone término al proceso. Resulta incluida en la fórmula de
la ley el sobreseimiento, que cierra definitiva e irrevocablemente la causa con relación al imputado a cuyo
favor se dicta. Empero, algunos consideran que la sentencia es la resolución judicial que pone fin al juicio
decidiendo definitivamente sobre las cuestiones sometidas a debate, y lo hace mediante condena o
absolución. Es decir, definen a este tipo de resolución conforme la regulación contenida en otros códigos
modernos que ubican a la sentencia después del debate, con lo cual queda excluido el sobreseimiento que
expresamente es calificado como auto.
 EL AUTO: es la resolución jurisdiccional que resuelve un incidente o un artículo del proceso, u otra cuestión
cuando la ley lo exija. Los incidentes son las cuestiones de carácter procesal o material que se suscitan y
discuten entre los interesados contrarios y que se deben resolver en el curso del desenvolvimiento del
proceso (p.ej., las excepciones; los incidentes de inhibición). Los artículos del proceso, por su parte, son
aspectos de éste que tiene su propio trámite (Ej, oposición de elevación de la causa a juicio).
 LOS DECRETOS: servirán para los demás casos o cuando esa forma sea especialmente prescripta. Se
trata de resoluciones más prácticas y abundantes, que son comúnmente llamadas resoluciones de mero
trámite, y que emite el juez durante el desarrollo del proceso, disponiendo medidas, impartiendo órdenes o
impulsando el procedimiento. A tenor de la importancia de lo decidido con ello es posible distinguir los
decretos en fundados y de mero trámite.
Lo común para los 3 tipos de resoluciones se advierte en el dispositivo o elemento volitivo de la decisión:
necesariamente debe existir para que la resolución sea tal. En cambio, el elemento intelectual o motivación
no está impuesto para todas las resoluciones (el Tribunal deberá fundamentar, bajo pena de nulidad las
sentencias y los autos; los decretos deberán serlo sólo cuando la ley lo disponga). Lo que en todos los casos
debe quedar documentado es el lugar y fecha, lo resuelto y la firma. Todas las resoluciones jurisdiccionales
deben ser firmadas, conminándose su omisión con nulidad. Mediante plazos que por regla son ordenatorios
las legislaciones procesales penales modernas fijan plazos en los cuales deben dictarse las resoluciones
jurisdiccionales. Una excepción a la ordenatoriedad de los plazos es la del previsto para dictar la sentencia. El
CPPCba dispone que los decretos se dictarán el día en que los expedientes sean puestos a despacho; los
autos, dentro de los 5 días, salvo que se disponga otra cosa; las sentencias, en las oportunidades
especialmente previstas. Dentro del término de 3 días de dictadas las resoluciones, el tribunal podrá
rectificar, de oficio o a instancia del Fiscal o las partes, cualquier error u omisión material de aquéllas,
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siempre que esto no importa una modificación esencial. La rectificación comprende la aclaración de
conceptos oscuros. Para finalizar, las resoluciones jurisdiccionales son recurribles por el agraviado cuando así
lo declara la ley, y por los medios idóneos establecidos para ello. En cuanto no sean oportunamente
recurridas, quedarán firmes y ejecutoriadas sin necesidad de declaración alguna.
 ACTIVIDAD PENAL PERSECUTORIA: es la manifestación del ejercicio de la acción penal. El MP, como titular
de la acción penal pública, debe someter su actuación a distintas formalidades que impone la ley procesal a
los actos en los que se materializa su actividad. Así, los representantes del MP deberán formular motivada y
específicamente sus requerimientos y conclusiones, bajo pena de nulidad. Contienen requerimientos los
actos del MP que se manifiestan como reclamación ante el órgano jurisdiccional para que proceda conforme
a lo peticionado: instancias con predominio del elemento volitivo por las que se reclama una concreta y
determinada decisión. Contienen conclusiones los actos del MP que se manifiestan en forma de dictámenes,
expresando opinión definitiva sobre el punto o cuestión de que se trata. Motivar el requerimiento o
conclusión es dar las razones y mostrar los elementos de convicción en que se fundamentan. La exigencia de
especificidad significa que deben separarse, independizarse, las cuestiones tratadas, los hechos descriptos y
las peticiones formuladas. Cada una de ellas debe tener su correspondiente fundamento. Por último, los
representantes del MP procederán oralmente en los debates y en los recursos, cuando corresponda, y por
escrito en los demás casos. Las resoluciones del Fiscal de Instrucción serán dadas por decreto, el cual será
fundado cuando esta forma sea específicamente prescripta bajo sanción de nulidad. Respecto del término
para dictar dicha resolución será dentro de los 5 días. Dentro del término de 3 días de dictada sus
resoluciones, el Fiscal de Instrucción podrá igualmente rectificar errores u omisiones materiales de aquéllas,
siempre que ello no importe una modificación esencial. Aquéllas quedarán firmes y ejecutoriadas en cuanto
no sean oportunamente recurridas.
XIV. Los plazos procesales
El plazo procesal es el lapso dentro o fuera del cual debe cumplirse un acto procesal para que pueda ingresar o
ser legalmente válido y eficaz en la relación jurídica procesal. “Plazo” y “término” son conceptos que pueden
ser usados en forma indistinta. Los plazos procesales pueden clasificarse en:
1. Según su ORIGEN:
 LEGALES: son los plazos establecidos por la ley, y constituyen la gran mayoría de los que rigen la actividad
procesal penal. Ej, término de 10 días a contar desde la declaración del imputado para disponer la prisión
preventiva.
 JUDICIALES: la ley le otorga al órgano judicial la facultad de fijar los plazos, la mayoría de las veces dentro de
ciertos límites, o según ciertas pautas, también establecidas por la ley. Ej, fijación de la audiencia de debate
por el Presidente del tribunal, con intervalo no menor de 7 días ni mayor de 45; plazo en que ha de expedirse
el perito.
 CONVENCIONALES: plazos establecidos por acuerdo de las partes, casi desaparecidos de las legislaciones
procesales penales modernas. Puede mencionarse la facultad de las partes para renunciar a plazos comunes
de mutuo acuerdo o abreviarlos.
2. Según su FUNCIONAMIENTO:
 INICIALES: son aquellos cuyo vencimiento fija la oportunidad desde la cual corresponde realizar el acto (Ej,
designación de audiencia de debate).
 FINALES: su vencimiento fija la oportunidad hasta la cual corresponde realizar el acto procesal penal (Ej, 3
días para interponer recurso de apelación; 15 días para el de casación).
3. Según su EFECTO:
 MERAMENTE ORDENATORIOS: son aquellos que se limitan a fijar la oportunidad del acto, sin que pueda
aplicarse sanción procesal alguna de ineficacia ante su inobservancia, por cumplimiento tardío del
funcionario judicial (Ej, recepción de declaración al imputado detenido en el término de 24 hs desde que fue
puesto a disposición del órgano judicial competente. Estos plazos tienden a impedir la demora indebida en el
trámite, por lo cual su inobservancia acarrea, en muchos casos, sanciones disciplinarias a los funcionarios del
proceso.
 PERENTORIOS: son aquéllos que una vez transcurridos extinguen la posibilidad de realizar el acto para el
cual se fijaron, precluyendo el momento procesal de que se trata, sea que este efecto ocurra de pleno
derecho o por la posterior declaración del tribunal (Ej, el pedido de constitución en actor civil debe
presentarse antes de la clausura de la IPP; la interposición de recursos). Los plazos perentorios, a su vez, de
subdividen en:
26
 fatales y no fatales: según el efecto de caducidad o preclusión opere automáticamente o requiera una
declaración jurisdiccional que así lo establezca con posteridad a su vencimiento.
 prorrogables e improrrogables: según la ley autorice o no su prolongación por otro tanto o por una fracción
determinada del plazo originario. La regla es la de los plazos perentorios improrrogables.
En un sentido más amplio, el plazo perentorio comprende también los casos en que la perentoriedad se limita
a la pérdida de poder sin producir preclusión –es decir, la aniquilación de la posibilidad de realizar el acto
previsto-, por cuanto el acto debe necesariamente cumplirse por un reemplazante (Ej, plazo máximo de 15
días para la lectura total de la sentencia). Se establece en forma genérica que: “El vencimiento de un término
fatal sin que se haya cumplido el acto para el que está determinado, importará automáticamente el cese de la
intervención en la causa del Juez, Tribunal o representante del MP al que dicho plazo le hubiera sido
acordado. El TS o el Fiscal General, según sea el caso, dispondrán el modo en que se producirá el reemplazo
de aquéllos”.
4. Según la FORMA DE COMPUTARLOS:
 INDIVIDUALES: comienzan a correr para cada parte desde la respectiva notificación (Ej, plazo de 15 días
para deducir recurso de casación).
 COMUNES: corren uniformemente para todas las partes desde la última notificación (Ej, término de 3 días
para la citación a juicio).
Reglas para el cómputo de los plazos procesales
Los plazos procesales se cuentan en la forma prevista en el CCCN. Así, el CCCN establece el modo de contar los
intervalos del derecho:
 día es el intervalo que corre de medianoche a medianoche.
 En los plazos fijados en días, a contar de uno determinado, queda éste excluido del cómputo, el cual debe
empezar al siguiente.
 Los plazos de meses o años se computan de fecha a fecha. (Así, un plazo que principie el 15 de un mes,
terminará el 15 del mes correspondiente, cualquiera que sea el número de días que tengan los meses o el
año). Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día equivalente al inicial del cómputo, se entiende que el
plazo expira el último día de ese mes. (en el CPPCba, Ej de plazo de meses es el de 3 meses prorrogables por
otro tanto y, aún, por 12 meses más en casos de suma gravedad y muy difícil investigación para la
investigación fiscal preparatoria. Ej de plazo de años es el fijado para la duración de todo el proceso penal,
que es 2 años.)
 Los plazos vencen a la hora 24 del día del vencimiento respectivo.
 El cómputo civil de los plazos es de días completos y continuos, y no se excluyen los días inhábiles o no
laborables.
 En los plazos fijados en horas, a contar desde una hora determinada, queda ésta excluida del cómputo, el
cual debe empezar desde la hora siguiente. (en el CPPCba, Ej, presentación del aprehendido ante la autoridad
judicial competente dentro de las 6 hs de haberse requerido su presentación)
 Las leyes o las partes pueden disponer que el cómputo se efectúe de otro modo.
El CPPCba dispone que los actos procesales se practicarán en los términos establecidos que correrán para cada
interesado desde su notificación o, si fueren comunes, desde la última que se practicare y se contarán en días
hábiles. La parte a cuyo favor se hubiere establecido un plazo procesal podrá renunciarlo o consentir su
abreviación mediante manifestación expresa. Si el término fijado venciere después de las horas de oficina, el
acto que deba cumplirse en ella podrá ser realizado durante las 2 primeras horas del día hábil siguiente. Es lo
que ha dado en llamarse “plazo de gracia”.

XV. Las Excepciones Procesales


Son defensas, oponibles por el MP y las partes, que sin referirse al fondo del asunto (existencia del delito o
responsabilidad del imputado), tienen por finalidad postergar el ejercicio de la acción penal en el proceso de
que se trata o impedir definitivamente ese ejercicio en el proceso. El CPPCba enumera las excepciones que
podrán interponer el MP y las partes, y que se resolverán como de previo y especial pronunciamiento, porque
deben resolverse en un incidente especial, antes del juicio, sin que, por consiguiente, su resolución se pueda
remitir a la sentencia. Ellas son:
 Falta de jurisdicción o de competencia.
 Falta de acción, porque ésta no se pudo promover, no fue iniciada legalmente o no pudiere proseguir.
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 Extinción de la pretensión penal.
Según la dirección y los efectos que producen cuando son admitidas, las excepciones se clasifican en:
a)DILATORIAS: suspenden el ejercicio de la acción, por lo tanto dilatan el proceso, lo suspenden temporalmente
hasta que sea subsanada la causa que dio lugar a la excepción. Subsanada o eliminada la causa el proceso sigue
adelante. Atacan las condiciones formales para la constitución o el desarrollo de las relaciones procesales y
cuando se hace lugar a ellas debe archivarse el proceso y ordenarse la libertad del imputado si está detenido,
pudiendo aquel continuar tan luego se salve el obstáculo al ejercicio de la acción penal
b) PERENTORIAS: de ser admitidas extinguen la acción y por lo tanto ponen fin al proceso definitivamente. El
juez dictara sobreseimiento y pondrá en libertad al imputado en caso de estar detenido. Las excepciones
perentorias impugnan el contenido sustancial de la relación procesal (pretensión punitiva) y cuando se hace
lugar a ellas debe sobreseerse en la causa y ordenar la libertad del detenido, SIEMPRE que no existe otra causa
de detención. Se termina el Proceso.
LITISPENDENCIA: excepción desplazatoria o perentoria meramente procesal como la falta de competencia, tiene
por objeto impedir la continuación de un determinado proceso, por estar en trámite otro ante juez igualmente
competente, con respecto al cual se afirma la identidad de hecho.
El CPPCba, establece como formalidades de la interposición de las excepciones, la de presentarse por escrito y,
si fuere el caso, con el pertinente ofrecimiento de pruebas que justifiquen los hechos que se basen. Dichas
exigencias se conminan bajo sanción de inadmisibilidad. Si las excepciones se basaren en hechos que deban ser
probados, previamente se ordenará la recepción de la prueba por un término que no podrá exceder de 15 días,
y se citará a las partes a una audiencia para que oral y brevemente hagan su defensa. El acta se labrará en
forma sucinta. El trámite de la excepción no podrá durar más de un mes. De las excepciones planteadas se
correrá vista al MP, querellante particular y a las partes interesadas. El Tribunal resolverá por auto. Si se
dedujera durante la investigación fiscal preparatoria, efectuado el trámite vinculado a la recepción de la prueba
y alegación de las partes, el Fiscal elevará el incidente a resolución del Juez de Control, con opinión fundada, en
el término de 3 días. Si no hubiera prueba que recibir, elevará inmediatamente las actuaciones. El incidente se
sustanciará y resolverá por separado, sin perjuicio de continuarse la investigación. La resolución será apelable.

XVI. Las Sanciones Procesales”


Son las conminaciones de inadmisión e invalidación que ley prevé con respecto a los actos procesales, cuando
no se observen determinadas exigencias legales. Se ciernen como amenazas sobre los actos para prevenir su
regularidad imperativa, y en su aplicación constituyen medios de invalidación para impedir o eliminar los
efectos del acto irregular. Es decir, son amenazas que se ciernen sobre los actos cumplidos o a cumplirse en el
proceso, para evitar que produzcan los efectos queridos por los órganos públicos o las partes que los realizaron,
ya sea porque carecen de la forma o de otros requisitos, porque no se han ejecutado en tiempo oportuno o
porque son incompatibles con una conducta anterior del mismo sujeto que pretende cumplir el acto.
Estrictamente, sólo pueden considerarse sanciones procesales penales la inadmisibilidad y la nulidad, teniendo
en cuenta que la primera funciona como medio anticipado para la segunda. Deben distinguirse de otras
situaciones que sólo son causa de sancionabilidad como la caducidad y la preclusión.
Clases
a. Caducidad
Es la sanción procesal que determina la pérdida del poder jurídico para realizar un acto por haber transcurrido el
término perentorio dentro del cual se debía realizar. No está sistematizada, sino diseminada en el articulado del
CPPCba, en forma expresa o tácita:
 Son casos de CADUCIDAD EXPRESA la oposición de los demandados a la intervención del actor civil dentro del
término de 5 días a contar de su respectiva notificación; pero cuando al demandado civil se lo citare o
interviniere con posterioridad, podrá hacerlo, dentro de dicho término, a contar de su citación o
intervención; también Inmediatamente después de abierto por primera vez el debate, se podrá deducir, bajo
pena de caducidad, las nulidades acaecidas durante los actos preliminares del juicio.
 Son casos de CADUCIDAD IMPLÍCITA la oportunidad para oponer una recusación durante la investigación,
antes de la clausura; en el juicio, durante el término de citación; cuando se trate de recursos, en el término
de emplazamiento o al deducir el de revisión; la oportunidad del querellante para instar su participación en el
proceso, la instancia podrá formularse a partir de iniciada la investigación y hasta su clausura.
b. Preclusión
Es la sanción que impide que se cumpla un acto procesal por ser incompatible con una situación o conducta
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anteriores, generada por el mismo sujeto que pretende ahora realizarlo. Son muy pocos los casos de preclusión
y no está establecidos taxativamente, sino que surgen de la interpretación de cada situación. Ej, cuando el actor
civil deduce su pretensión resarcitoria ante sede penal pero luego no la podrá ejercer en sede civil.
c. Inadmisibilidad
Es la imposibilidad jurídica de que un acto ingrese al proceso por no haber observado las formas impuestas por
la ley. Funciona como un medio anticipado para la nulidad porque evita la producción de efectos no querido por
la ley procesal. Los actos con los que la inadmisibilidad se vincula son generalmente escritos que se agregan al
expediente. Si es inadmisible se considera que el actor no ha ingreso al proceso, es un acto no cumplido. Están
previstos en forma taxativa: las excepciones se deducirán por escrito y, si fuere el caso, deberán ofrecerse las
pruebas que justifiquen los hechos en que se basen, bajo pena de inadmisibilidad. Si las excepciones se basaren
en hechos que deban ser probados, previamente se ordenará la recepción de la prueba por un término que no
podrá exceder de 15 días, y se citará a las partes a una audiencia para que oral y brevemente hagan su defensa.
El acta se labrará en forma sucinta. El trámite de la excepción no podrá durar más de un mes, no computándose
el tiempo de diligenciamiento de prueba fuera de la Provincia, incidentes, recursos o actos que dependan de la
actividad de las partes. Otro caso es el de los recursos que deberán interponerse, bajo pena de inadmisibilidad,
en las condiciones de tiempo y forma que se determinan, con específica indicación de los puntos de la decisión
que fueren impugnados.
***DIFERENCIAS ENTRE:
 inadmisibilidad y preclusión: mientras la inadmisibilidad otorga la posibilidad de corregir el defecto
estructural en los actos viciados que tratan de ingresar al proceso y que quedan en el expediente; en la
preclusión en cambio, dicha corrección no es posible, ya que el acto inadmisible indebidamente ingresado al
proceso, teóricamente no puede subsanarse.
 caducidad y preclusión: la caducidad determina la pérdida del poder jurídico para realizar un acto por haber
transcurrido el término perentorio dentro del cual el mismo se debía realizar, mientras que la preclusión
impide que se cumpla un acto procesal por ser éste incompatible con una situación o conducta anterior,
generada por el mismo sujeto que pretende ahora realizarlo
d. Nulidad
Es la sanción procesal que invalida un acto procesal que ha ingresado al proceso penal sin observar las
exigencias legalmente impuestas para su realización, extirpando y eliminando del proceso los efectos que ese
acto procesal hubiese generado sin perjuicio de la subsanación, rectificación o renovación que pudiera
efectuarse.
Es impuesta de oficio o a solicitud de parte por medio del incidente de nulidad o las excepciones dilatorias. Para
ello el vicio debe ser necesariamente capaz de producirla, es por ello que solo es aplicable en actos anulables.
Nuestro sistema establece que no existen otras nulidades que las que están establecidas en las normas
procesales:
NULIDADES ESPECIFICAS: Son aquellas previstas para un caso concreto o acto específico.
Ej: Artículo 227: Antes de comenzar la declaración, los testigos serán instruidos acerca de la pena de falso
testimonio y prestarán juramento, bajo pena de nulidad, con excepción de los menores de 16 años y de los
condenados como partícipes del delito que se investiga o de otro conexo.
Artículo 258: A la declaración del imputado deberá asistir su defensor, bajo pena de nulidad.
NULIDADES GENERICAS: Son aquellas establecidas de manera general y abstracta
Tanto la nulidad genérica como la específica pueden ser a su vez:

**ABSOLUTAS: Son aquellas que no pueden ser subsanadas durante el curso del proceso. Afectan sustancialmente
garantías constitucionales (nacionales o provinciales). Pueden ser decladas de oficio en cualquier momento del
proceso.
Se caracterizan por:
Son mas graves que las nulidades relativas; Pueden estar reguladas de manera especifica o genérica; Pueden ser
declaradas de oficio o a petición del MPF o las partes siempre que éstas no hubieses concurrido a causarla;
Pueden ser declaradas en cualquier etapa del proceso; No hace falta tener un interés especial en la nulidad para
solictarla; Su convalidación es imposible.
Ej: Articulo 185
1) Al nombramiento, capacidad y constitución del Tribunal
3) A la intervención, asistencia y representación del imputado, en los casos y formas que la ley establece.
29
**RELATIVAS: Son relativas aquellas nulidades que son subsanables a pedido de la parte que no la hubiera
causado o de oficio.
SUBSANACION DE LAS NULIDADES RELATIVAS
La regla es que todas las nulidades son subsanables con excepción de las absolutas; por ende las absolutas no
son subsanables. Son a pedido de parte, sólo pueden ser pedidas por la parte que no las causó y tienen un plazo
breve de caducidad para plantearse. Si nadie las alegó, queda subsanado el vicio que las contiene.
OPORTUNIDAD PARA SUBSANAR
+Las nulidades que se producen en la Investigación Penal Preparatorio hasta la citación al juicio.
+Las que se produzcan durante la citación a juicio hasta la realización del debate.
+Las producidas durante el debate en el mismo momento en que se realiza.
+Las producidas en las etapas impugnativas en el momento del trámite de expresión de agravio.
La instancia de nulidad será motivada, bajo pena de inadmisibilidad. Durante la investigación fiscal, el incidente
se tramitará en la forma establecida por el artículo 338. En los demás casos seguirá el trámite previsto para el
recurso de reposición(458), salvo que fuere deducida en el alegato, según la última parte del inciso 4.
CAUSALES PARA QUE HAYA POSIBILIDAD DE SUBSANAR
Las nulidades puede ser subsanadas:
1) Cuando el Ministerio Público o las partes no las opongan oportunamente (188).
2) Cuando los que tengan derecho a oponerlas hayan aceptado, expresa o tácitamente, los efectos del acto.
3) Si no obstante su irregularidad, el acto hubiera conseguido su fin con respecto a todos los interesados..
EFECTOS
Además de la ineficacia del acto anulado, la declaración de nulidad de un acto, produce como efecto (art. 190) la
nulidad de todos los actos consecutivos que de él dependan (si es nula la declaración del imputado, será nula la
acusación). Al declararla, el tribunal interviniente establecerá, además, a qué actos anteriores o contemporáneos
alcanza la nulidad, por conexión con el acto anulado.

XVII. Medidas de coerción personal


COERCIÓN PROCESAL: consiste, en general, en toda restricción al ejercicio de derechos personales o
patrimoniales del imputado o de terceras personas, impuesta durante el curso de un proceso penal y
tendiente a garantizar el logro de sus fines: el descubrimiento de la verdad y la actuación de la ley sustantiva
en el caso concreto. Se caracteriza por ser compulsiva, pues apela al empleo de la fuerza pública para la
restricción de los derechos; comprende tanto su utilización directa (ej, la detención del imputado), como la
amenaza de aplicarla (ej, citación bajo apercibimiento de ser conducido por la fuerza pública en caso de no
comparecer). La coerción procesal puede recaer sobre derechos personales o patrimoniales, lo que da lugar a la
tradicional distinción entre coerción real (una restricción a la libre disposición de una parte del patrimonio) y
coerción personal (una limitación a la libertad física de la persona). Los actos coercitivos pueden afectar al
imputado (es lo que ocurre por regla general; ej, allanamiento de su domicilio), como asimismo a terceros (ej, el
propietario de la cosa hurtada que se ve privado temporalmente de su uso y goce mientras permanece
secuestrada con fines probatorios). La coerción procesal se caracteriza por ser instrumental o cautelar, ya que
no tiene un fin en sí misma, pues constituye un medio para asegurar el logro de los fines del proceso.
En este marco, puede definirse a la COERCION PERSONAL DEL IMPUTADO como la restricción o limitación que
se impone a su libertad para asegurar la consecución de los fines del proceso. En tanto afecta uno de los bienes
más preciados del hombre (su libertad ambulatoria del CN 14), las medidas en que se traduce deben encontrar
respaldo en las leyes fundamentales y estar expresamente previstas en las leyes procesales, reglamentarias de
aquéllas. La CN art. 14 establece el derecho de toda persona –aun estando imputada de la comisión de un
delito- a permanecer en libertad, incluso durante el proceso, toda vez que garantiza el derecho de entrar,
permanecer, transitar y salir del territorio argentino. Pero la propia CN admite que, como retribución por un
delito, se lo prive al individuo de la libertad por ella garantizada, sólo con una condición: que la decisión en tal
sentido sea precedida de un juicio (CN 18). La cuestión, en principio, se mueve sólo entre 2 extremos: libertad o
su restricción por la pena. Y como la sanción sólo se concibe después del juicio previo, durante la tramitación de
éste funcionará la garantía del art. 14. Esto permite afirmar que el estado normal de una persona sometida a
proceso, antes de ser condenada, es el de libre locomoción (CN 14). La privación de libertad será, entonces,
excepcional. La finalidad de la CN de afianzar la justicia, hacia la cual se orienta el juicio previo, requiere que no
se impida ni obstaculice su realización, que sus conclusiones se asienten sobre la verdad, y que se cumpla
realmente lo que en él se resuelva. Es para evitar tales peligros que la CN autoriza el “arresto” del sospechoso
(CN 18). Éste se erige en medida cautelar excepcional, sólo justificada en la necesidad de evitar aquellos riesgos.
30
Desde que el arresto es la mayor potestad que se atribuye al juez natural para lograr tal finalidad, y desde que
los riesgos pueden ser de muy diverso grado, debe concluirse que el arresto está destinado a neutralizar
peligros máximos (idea de escalonamiento coercitivo). Todas estas conclusiones se corroboran con el principio
de inocencia (CN 18), que impide la aplicación de pena antes de una declaración de culpabilidad emitida como
culminación del juicio previo. Sólo la necesidad de evitar que el imputado frustre los fines del proceso puede
justificar las medidas coercitivas en contra de quien goza de un estado jurídico de inocencia.
La Const. Cba, por su parte, estableció el marco liminar al que se debían someter la ley procesal y los órganos
autorizados por ésta para restringir la libertad: “La privación de la libertad durante el proceso tiene carácter
excepcional, sólo puede ordenarse en los límites de esta Constitución y siempre que no exceda el término
máximo que fija la ley. Las normas que la autoricen son de interpretación restrictiva... Salvo el caso de
flagrancia, nadie es privado de su libertad sin orden escrita y fundada de autoridad judicial competente, siempre
que existan elementos de convicción suficientes de participación en un hecho ilícito y que sea absolutamente
indispensable para asegurar la investigación y la actuación de la ley...”. El CPPCba, finalmente, reglamenta las
disposiciones constitucionales antes aludidas regulando distintos tipos de medidas de coerción (analizado más
abajo).
En suma, cuando se habla de MEDIDA DE COERCION se alude a aquella potestad que tiene el Estado de
restringir derechos individuales durante el curso de un proceso penal, a un sujeto que, por imperativo
constitucional, debe considerarse y tratarse como inocente.
a. Caracteres de las medidas de coerción
 Son EXCEPCIONALES, porque el estado normal del imputado durante el proceso es de libertad, es decir por
imperativo constitucional todo imputado debe ser mantenido en el estado normal de inocencia antes de la
sentencia, y en forma excepcional y bajo ciertos supuestos estrictamente establecidos por el legislador puede
privárselo de este derecho constitucional de la libertad ambulatoria.
 Son CAUTELARES, porque no tienen un fin en sí mismas, sino que tienden a evitar los peligros que pueden
obstaculizar a la consecución de los fines del proceso. Implica que el Estado solamente está autorizado a
dictar una medida de coerción, cuando tiene fundados motivos para sospechar que existe la posibilidad de
que los fines del proceso penal se vean frustrados, ej, si el imputado el cual se encuentra en libertad,
haciendo uso de sus libertades oculta la prueba, amenaza los testigos, realiza connivencias con sus cómplices
para tratar de evitar ser descubiertos, es decir, si estas actividades se desarrollan, el proceso penal nunca va a
poder llegar al descubrimiento de la verdad, y este sujeto en libertad va a obstaculizar la investigación. En
suma, el carácter de cautelar implica que las medidas de coerción en general tienen una naturaleza
instrumental, una finalidad protectora del proceso penal.
 Sólo será legítima su imposición cuando sean PROPORCIONADAS con el peligro que se pretende evitar, es
decir, la proporcionalidad significa que la medida de coerción nunca puede ser más grave tanto en su
cantidad o en su calidad que la pena que le correspondería imponer al individuo si fuera condenado, ej: si el
delito esta reprimido con multa o inhabilitación y se le dicta prisión preventiva a un sujeto que en caso de ser
condenado seria condenado a una pena de multa, evidentemente es mucho más grave la medida de coerción
que la pena que le correspondería aplicar a este individuo) entonces en este caso existe una desproporción.
Otro de los parámetros a tener en cuenta, para determinar si la medida de coerción es proporcional o no: “es
el daño jurídico que se pretende evitar, ej: si se pretende evitar que el imputado se comunique con la víctima
bastaría dictar una medida restrictiva de libertad por un plazo breve, puesto que una vez que se le haya
tomado declaración a la víctima, ese peligro desaparece, entonces más allá de ese tiempo la medida de
coerción es desproporcionado.
 Su aplicación se condiciona a la existencia de un MÍNIMO DE PRUEBAS DE CULPABILIDAD.
 Su duración corre pareja con la necesidad de su aplicación: en cuanto ésta desaparezca, la medida de
coerción deberá cesar (PROVISIONALIDAD). Es decir, si las medidas de coerción son dictadas por el Estado
para proteger al proceso penal de un eventual daño jurídico, una vez que este daño jurídico en el proceso
penal se hubiera frustrado, ya no existe o hubiera sido neutralizado, la medida de coerción debe cesar. Ej: si
el imputado se encuentra privado de su libertad, para que no amenace a los testigos, y una vez que se ha
tomado declaración a esos testigos, el argumento del peligro procesal ha cesado y por esta razón debe cesar
también la medida de coerción, porque este es la finalidad.
 Por afectar derechos de quien goza de un estado jurídico de inocencia, ocasionándole además serios
perjuicios, deben ser INTERPRETADAS RESTRICTIVAMENTE. Pues existe el estado de inocencia, la posibilidad
de que el individuo sea tratado como inocente durante el proceso penal, y solamente se puede restringir y
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aplicar medidas de coerción: cuando están expresamente establecidas en los códigos de procedimientos, con
anterioridad a la comisión del hecho delictivo, pero también la interpretación restrictiva implica que no se
puede aplicar otras medidas de coerción que no sean las que expresamente el legislador ha establecido y
solamente para los casos determinados, no se pueden aplicar analógicamente medidas de coerción.
 INDISPENSABLES: el órgano judicial (ya sea el fiscal o el juez de control) que vaya a dictar una medida de
coerción no tiene otro medio para proteger los fines del proceso penal, es decir, solo proceden en cuanto
sean absolutamente indispensables para lograr el fin requerido. En este sentido, el argumento que debe dar
el órgano judicial al momento de aplicar una medida de coerción, es que es la única forma a fin de evitar el
peligro procesal, de manera que si existe otra forma para evitar el peligro procesal la medida no resulta
indispensable, es decir, no tiene que tener otra posibilidad el Estado para evitar el fin del proceso.
 SUBSIDIARIEDAD: los códigos procesales establecen un catálogo bastante amplio de medidas de coerción,
que van desde la simple citación al imputado, hasta la más gravosa que es, por ej, prisión preventiva, y dentro
de ese catálogo el Estado (órgano judicial) es quien debe decidir cuál es la medida de coerción que va a
garantizar los fines del proceso penal y que sea menos gravosas para el imputado. Ej, si quiero garantizar la
presencia del imputado en el Debate, no necesariamente debo privárselo de su libertad, podría aplicarle una
caución personal (fianza).
b. Fines
 TUTELA DE LA INVESTIGACIÓN: tienden a evitar que el imputado obstaculice la investigación de la verdad
aprovechando su libertad para borrar o destruir las huellas del delito, sobornar o intimidar a los testigos o
concertarse con sus cómplices.
 TUTELA DE LA REALIZACIÓN DEL JUICIO: como los códigos en general prohíben el juicio penal en rebeldía, se
hace necesario asegurar la intervención personal del imputado en el proceso como el único modo de
garantizar su completa realización. De esa manera, las medidas de coerción procuran evitar que aquél
mediante la fuga u ocultación de su persona impida el normal desarrollo del juicio, en el cual, quizás, se
probará el delito y se dispondrá su condena.
 TUTELA DEL CUMPLIMIENTO DE LA PENA: se procura evitar que el imputado, mediante su fuga después de
conocer la sentencia, eluda la efectiva ejecución de la pena. Tiende a asegurar el efectivo cumplimiento de la
posible condena de prisión o reclusión que se pueda imponer.
Para sintetizar lo referido tanto respecto de los caracteres de la coerción personal, como de los fines de la
misma, podemos reseñar acerca de la prisión preventiva, pero con argumentos que resultan del todo
extensibles a las medidas de coerción personal privativas de libertad en general que: Debe ser jurídicamente
posible la prisión preventiva frente a aquél cuya presencia es presupuesto del procedimiento y de la ejecución
(fuga y peligro de fuga) y frente a aquél que puede evitar la averiguación de la verdad (peligro de obstrucción
de la investigación)... Desde que la prisión preventiva es privación de libertad de un inocente... De ello se sigue
que la prisión preventiva no puede perseguir objetivos de DP material... Fines de la prisión preventiva sólo
pueden ser fines de aseguramiento del procedimiento y de la ejecución...
La prisión preventiva “... debe ser medida teniendo en cuenta la prohibición de exceso como segundo
importante parámetro normativo. La prohibición de exceso exige una ponderación valorativa entre objetivo
legítimo (aseguramiento del proceso y de la ejecución) y efectos no deseados (efecto desocializante). De ahí
que las exigencias que se derivan de ella no pueden ser tan estrictas como las que resultan de la presunción de
inocencia. Asimismo, son claramente evidentes los límites de una regulación orientada a partir del principio de
proporcionalidad”.
c. Presupuestos
En nuestro sistema procesal, la coerción personal del imputado presupone la existencia de:
 SUFICIENTES PRUEBAS DE CARGO EN CONTRA DEL IMPUTADO (FUMUS BONI IURIS –EL HUMO DEL BUEN
DERECHO-): la necesidad de pruebas sobre el acaecimiento del hecho delictuoso y la participación punible del
imputado. Y mientras más fuerte sea la restricción que importan, mayor será la entidad probatoria que se
requerirá.
 PELIGRO DE QUE, SI NO SE IMPONE LA COERCIÓN, EL IMPUTADO PRETENDA FRUSTRAR LOS FINES DEL
PROCESO (PERICULUM IN MORA): se individualizan las hipótesis en las que consideran que habrá riesgos para
los fines del proceso si la coerción no se dispone tempestivamente, a la vez que regulan las medidas
coercitivas encaminadas a neutralizarlos, las que tienen diferente intensidad y deben ser proporcionales a la
gravedad del peligro.
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Detención
Es el estado relativamente breve de privación de la libertad que se dispone cuando existen motivos bastantes
para sospechar que la persona ha participado de la comisión de un hecho punible sancionado con pena privativa
de la libertad por el cual no proceda condenación condicional o, a pesar de su procedencia, existieran
vehementes indicios de que intentará entorpecer su investigación, eludir la acción de la justicia o la ejecución de
la pena. Es una limitación a la libertad ambulatoria.
 AUTORIDAD QUE LA DISPONE: en el caso de DELITOS DE ACCIÓN PÚBLICA, puede ser dispuesta en la IPP por
el fiscal de instrucción o el juez de Control. En el caso del juez de control, no puede ordenarla en relación al
imputado con privilegios constitucionales sin previo allanamiento de la inmunidad; pero sí lo puede hacer
respecto de aquellos imputados en la misma causa sin dichos privilegios. Si la persona se encuentra detenida,
la declaración debe tomarse a más tardar dentro de las 24hs de que fuera puesta a su disposición. Este plazo
se puede prorrogar por otro tanto cuando el órgano judicial competente no hubiera podido recibir la
declaración o cuando lo pidiere el imputado para elegir defensor. El CPPCba establece que, 10 días después
de la declaración del imputado se debe dictar, en el caso que fuera procedente, la prisión preventiva: en caso
contrario, la detención deberá cesar y el detenido recuperara su libertad.
Durante el juicio la puede disponer el juez en lo correccional o cámara en lo criminal. En primer lugar, lo
pueden hacer durante los actos preliminares del juicio, cuando el imputado no se encuentre en el domicilio o
residencia que se le hubiere fijado y a donde se le enviara la citación para comparecer a la 1° audiencia del
debate. Se puede dictar incluso, revocando la resolución anterior por la que se había dispuesto la libertad.
También se la puede imponer durante el debate, luego de iniciado. En caso de fuga, la cámara ordenará la
postergación del debate y en cuanto sea detenido, fijará nueva audiencia. El término de la detención es
indispensable para llevar a cabo el juicio.
Cuando se trata de DELITOS DE ACCIÓN PRIVADA, la medida puede ser dispuesta, por el juez en lo
correccional cuando el querellado o su representante no comparecieran al debate, pero sólo en relación al
imputado.
Durante la ejecución tiene por objeto asegurar que el condenado a pena privativa de la libertad cumpla la
parte que todavía le resta de la pena impuesta y que debido al beneficio de la libertad condicional, se ha
suspendido. La puede disponer el órgano que dispuso la libertad condicional.
 FORMA: cuando hubiere motivo bastante para sospechar que una persona ha participado de la comisión de
un hecho punible, se ordenará su detención por decreto fundado, siempre que concurran las hipótesis
previstas para la prisión preventiva. La orden será escrita, contendrá los datos personales del imputado u
otros que sirvan para identificarlo y la indicación del hecho que se le atribuya. Deberá ser notificada en el
momento de ejecutarse o inmediatamente después.
 ESTADO INTELECTUAL: durante la IPP se exige una “probabilidad mínima” es el sentido en que debe entender
la expresión “motivos bastantes”. Hay quien entiende que la detención requiere elementos de convicción
suficientes sólo sobre 2 aspectos materiales: Que el hecho existió y que el imputado ha participado en él; y
que respecto de la concurrencia de la punibilidad de esa conducta bastarán los motivos bastantes para
sospecharlos. Se podría decir que se exige “un fundamento serio de posibilidad delictual”. Durante el juicio el
estado espiritual será probabilidad media. Durante la ejecución, exige la probabilidad objetiva identificada
con la certeza subjetiva del órgano jurisdiccional en cuanto al nuevo delito. La medida puede ser dispuesta
aun cuando fuera procedente la condena condicional por el delito que se imputa.
Incomunicación
Es una medida complementaria de la detención del imputado que le impide los contactos por cualquier medio
con 3eros, dispuesta en los primeros momentos de la investigación por un órgano jurisdiccional para evitar el
entorpecimiento probatorio. El fin de esta medida es neutralizar el peligro que representa una actitud activa del
imputado sobre la prueba. No es un medio de presión sobre el imputado para inducirlo a declarar contra su
voluntad, ni un medio para privarlo del consejo previo de su defensor. También puede disponerse a quien haya
sido citado o compelido en el carácter de testigo: antes de declararlos testigos no pueden comunicarse con otras
personas ni ser informados de lo que ocurre en la sala de audiencias. Después de hacerlo, el presidente dispone
si continúan incomunicados. La incomunicación sólo puede ser ordenada por un órgano jurisdiccional a través
de un decreto fundado, cuando existan motivos, que se harán constar, para temer que entorpecerá la
investigación. El fiscal de instrucción deberá solicitarla al juez de control. La medida no puede durar más de 2
días. Pero aun en caso de proceder la medida, queda garantizada la comunicación con el defensor
inmediatamente antes de la realización de cualquier acto que requiera la intervención personal del
incomunicado. La comunicación debe ser libre y privada. Se permitirá al incomunicado el uso de libros u otros
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objetos, siempre que no puedan servir para eludir la incomunicación o atentar contra su vida o la ajena.
Asimismo, se le autorizará a realizar actos civiles impostergables, que no disminuyan su solvencia ni perjudiquen
los fines de la instrucción.
Arresto
Es el estado fugaz de privación de la libertad, dispuesto por un órgano judicial cuando en los primeros
momentos de la investigación de un hecho delictuoso en que hubieran intervenido varias personas no fuera
posible individualizar a los responsables y a los testigos, y no pueda dejarse de proceder sin peligro a la
investigación. La medida principal es la de no dispersión, esto es, disponer que los presentes no se alejen del
lugar ni que se comuniquen entre sí, antes de prestar declaración. El arresto es subsidiario y no puede durar más
de lo necesario para recibir las declaraciones, pero en todo caso, sin excepción, no puede superar las 24 hs. Si
hubiese sido ordenada luego de la orden de no dispersión, ambas en conjunto, no pueden superar las 24 hs.
Vencido este término podrá ordenarse, la detención del presunto culpable. Puede ser dispuesto por el fiscal de
instrucción, el juez de control, o por la policía judicial cuando fuere indispensable.
PROCEDENCIA: Para que sea procedente deben concurrir los siguientes extremos:
 Que se haya cometido un hecho penalmente relevante.
 Que las personas sobre las cuales recae la medida hayan intervenido en el hecho.
 Que en los primeros momentos de la investigación no se puede discernir entre los supuestos autores
materiales y cómplices y los que fueron testigos.
 Que no procediéndose al arresto se ponga en peligro el resultado de la investigación, es decir que haya
motivos para temer ocultamiento o destrucción de instrumentos o rastros del delito.
Aprehensión sin orden judicial: Flagrancia
Es una limitación a las libertades de autodeterminación y locomoción impuesta a una persona sorprendida in
flagranti, cometiendo un hecho penalmente relevante, de acción pública, merecedor de pena privativa de la
libertad. También procederá respecto del que fugare estando legalmente preso o excepcionalmente respecto
del cual se den los presupuestos de la detención, a los efectos de ponerlo a disposición de la autoridad judicial
competente. El objetivo es impedir la consumación de un hecho delictuoso, que éste sea llevado a consecuencias
ulteriores, evitar el entorpecimiento probatorio o asegurar la actuación de la ley penal sustantiva. El CPPCba
establece que los oficiales y auxiliares de la Policía Judicial tendrán el deber de aprehender a quien sea
sorprendido "in fraganti" en la comisión de un delito de acción pública que merezca pena privativa de libertad.
Tratándose de un delito cuya acción dependa de instancia privada, será informado inmediatamente quien pueda
instar, y si éste no presentare la denuncia en el mismo acto, el aprehendido será puesto en libertad. También
deberán aprehender, aún sin orden judicial, al que intentare un delito en el momento de disponerse a cometerlo
y al que fugare estando legalmente preso. Excepcionalmente podrán también aprehender a la persona que se
encuentre con motivos suficientes para sospechar que ha participado en la comisión de un delito, siempre que
exista peligro inminente de fuga o serio entorpecimiento de la investigación y al solo efecto de conducirlo de
inmediato ante el órgano judicial competente para que decida sobre su detención. Se considera que hay
flagrancia cuando el autor del hecho es sorprendido en el momento de cometerlo o inmediatamente después;
mientras es perseguido por la fuerza pública, el ofendido o el clamor público; o mientras tiene objetos o
presente rastros que hagan presumir vehementemente que acaba de participar en un delito.
Clases
APREHENSIÓN PÚBLICA: es un deber de la policía judicial. Excepcionalmente es una facultad en los en que
hubiere motivos suficientes para sospechar que una persona ha participado de la comisión de un hecho punible.
El oficial o auxiliar de la policía judicial que practica la aprehensión de una persona, la debe presentar
inmediatamente ante la autoridad judicial competente. Además tiene que acompañar las constancias de sus
antecedentes y las del hecho que se le atribuye. En tal caso, el comparendo del detenido no puede exceder de 6
hs de haberse requerido a la autoridad policial su presentación.
 APREHENSIÓN PRIVADA: es un permiso otorgado a los particulares. La medida es procedente en los siguientes
supuestos:
 En caso de flagrante delito de acción pública, siempre que aquél merezca en abstracto pena privativa de
libertad. Quedan excluidos, a contrario, los delitos de acción privada. Los auxiliares de la policía judicial tienen
el deber y los particulares el permiso de aprehender a quien cometa un delito de acción pública. No obstante,
el procedimiento posterior a la medida es diferente en el caso del delito de acción pública dependiente de
instancia privada. Aquí la policía debe informar inmediatamente a quien pueda instar, y si éste no presenta la
denuncia en el mismo acto, el aprehendido es puesto en libertad.
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 La aprehensión también procede respecto del que intenta un delito en el momento de disponerse a
cometerlo y al que fuga estando legalmente preso.
 Procede en caso de flagrancia presunta. La ley refuerza las exigencias, determinando que el peligro de fuga
sea inminente y el entorpecimiento de la investigación sea serio.
En el caso de aprehensión en flagrancia de un magistrado o funcionario, el tribunal debe dar cuenta
inmediatamente al órgano competente, a fin de que proceda, según el caso, a su suspensión o destitución. Si se
trata de aprehensión privada, el particular debe entregar inmediatamente el aprehendido a la autoridad policial,
la cual se encarga de informar a quien corresponda.
RECUPERACIÓN LA LIBERTAD: el CPPCba establece que en caso de aprehensión en flagrancia o detención, se
dispondrá la libertad del imputado, cuando:
1. Con arreglo al hecho que apareciere ejecutado, hubiere correspondido proceder por simple citación.
2. La privación de la libertad hubiera sido dispuesta fuera de los supuestos autorizados en este Código.
3. No se encontrare mérito para requerir o dictar la prisión preventiva.
Prisión preventiva
Es el estado de privación de la libertad ambulatoria, dispuesta por un órgano judicial, después de la declaración
del imputado, cuando se le atribuye, con grado de probabilidad, la comisión de un delito sancionado con pena
privativa de la libertad por la cual no proceda condenación condicional o, procediendo, existan vehementes
indicios de que intentará eludir la acción de la justicia o entorpecer su investigación. Se cumple en un
establecimiento del Estado o excepcionalmente, en una residencia particular. El CPPCba establece que siempre
que existieren elementos de convicción suficientes para sostener como probable la participación punible del
imputado en el hecho investigado, después de recibida su declaración, bajo pena de nulidad, se dispondrá su
prisión preventiva cuando hubiere vehementes indicios de peligro de fuga o de entorpecimiento de la
investigación, los que deberán acreditarse en el caso concreto.
En cuanto a la forma y contenido, la prisión preventiva debe contener, bajo pena de nulidad, los datos
personales del imputado o, si se ignoran, los que sirvan para identificarlo; una sucinta enunciación de los
hechos; los fundamentos de la decisión; la calificación legal de delito, con cita de las disposiciones aplicables; y la
parte resolutiva. La prisión preventiva será apelable por el imputado y su defensor, sin efecto suspensivo. La
denegatoria será apelable exclusivamente por el MP. La medida puede ser dispuesta, en el caso de delito de
acción pública, sancionado con pena privativa de libertad, por el fiscal de instrucción o juez de Control, según el
tipo de investigación de que se trate. En el caso de investigación jurisdiccional, si se tratara de persona con
privilegio constitucional, el juez sólo puede dictarla previo allanamiento de la inmunidad; para los coimputados
sin dichos privilegios puede disponerla derechamente. La resolución se dicta en el término de 10 días a contar
de la declaración del imputado o de la comunicación de remoción de la inmunidad. El juez la dicta por auto,
mientras que el fiscal de instrucción por decreto fundado.
Pena efectiva: si tiene más de 3 años de prisión el delito.
a. Peligro de fuga
El peligro procesal de fuga del imputado podrá inferirse, entre otros, de los siguientes indicios:
1. Las circunstancias y naturaleza del hecho, de la gravedad del pronóstico punitivo hipotético por no aparecer
procedente, prima facie, la condena de ejecución condicional (nunca exceda de 3 años), y la condena
impuesta sin que haya transcurrido el término que establece el art. 50 CP (nunca exceda de 10 años ni sea
inferior a 5 años);
2. Falta de arraigo: determinado por no tener domicilio o residencia habitual, asiento de la familia, afectos, sus
negocios o trabajo, o ser estos datos inciertos. Así también, por las facilidades para abandonar el país o
permanecer oculto y demás cuestiones que influyan en el arraigo del imputado. La falsedad o la falta de
información al respecto constituirán presunción de fuga;
3. El comportamiento del imputado durante el proceso o en otro proceso anterior o que se encuentre en
trámite, en la medida que permita inferir su voluntad de no someterse a la persecución penal y -en particular-
si incurrió en rebeldía o si ocultó o proporcionó falsa información sobre su identidad o domicilio, el cese de
prisión preventiva anterior, el incumplimiento o abandono de tratamientos terapéuticos impuestos por
órganos judiciales, no haberse sometido a la justicia y permanecer fugado después de conocida la existencia
de orden de detención en su contra, entre otros, o
4. El incumplimiento injustificado por parte del imputado de los deberes y obligaciones impuestos en el CPPCba
(prestar caución, fijar y mantener domicilio, permanecer a disposición de la justicia, concurrir cuando se lo
cite y abstenerse de obstaculizar el descubrimiento de la verdad y la actuación de la ley)
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b. Peligro de entorpecimiento
Para decidir acerca del peligro procesal de entorpecimiento de la investigación, se tendrá en cuenta la existencia
de indicios que justifiquen la sospecha de que el imputado podrá:
1. Destruir, modificar, ocultar, suprimir o falsificar elementos de prueba;
2. Influir para que testigos o peritos informen falsamente o se comporten de manera desleal o reticente. La
eventual existencia del peligro podrá inferirse del temor que el estado de libertad del imputado pueda
infundir en la víctima y/o testigos durante el proceso o del lugar que en la cadena de comercialización
hubiere ocupado el imputado en los delitos de narcotráfico de estupefacientes;
3. Influir para que la víctima, testigos o peritos de hechos que tengan vinculación con situaciones de violencia de
género se comporten de manera renuente en sede judicial, entorpeciendo su participación y cooperación en
el proceso. Este extremo, entre otros indicios, podrá inferirse de la escalada de violencia, entendiendo por tal
la reiteración de hechos violentos en el mismo proceso o en otro proceso anterior o que se encuentre en
trámite y del temor que el estado de libertad del imputado pueda infundir sobre la víctima y/o testigos. En
dichos supuestos se deberán tener presentes los derechos reconocidos, los deberes impuestos al Estado y las
directrices que forman parte de las convenciones y tratados internacionales que gozan de jerarquía
constitucional;
4. Inducir a otros a realizar los comportamientos enunciados en los artículos precedentes, o
5. Incumplir injustificadamente los deberes y obligaciones impuestos en el CPPCba (prestar caución, fijar y
mantener domicilio, permanecer a disposición de la justicia, concurrir cuando se lo cite y abstenerse de
obstaculizar el descubrimiento de la verdad y la actuación de la ley.)
c. Alternativas
Hay casos en que la prisión preventiva puede cumplirse en lugares diferentes a establecimientos carcelarios
estatales, a saber:
 Prisión domiciliaria: las mujeres honestas y las personas mayores de 60 años o valetudinarias podrán cumplir
la prisión preventiva en su domicilio, si se estimare que, en caso de condena, no se les impondrá una pena
mayor de 6 meses de prisión. También se ha considerado, a pesar de no estar regulado y por aplicación del
principio de proporcionalidad, que el condenado mayor de 70 años o el que padezca una enfermedad
incurable en período terminal puede cumplirla en prisión domiciliaria, cuando mediara pedido de un familiar,
persona responsable de su cuidado, previo informes médicos, psicológicos y sociales que fundadamente lo
justifique.
 La ejecución de la prisión preventiva puede ser diferida en los siguientes casos: Cuando deba cumplirla una
mujer embarazada o que tenga un hijo menor de 6 meses; Si el condenado se encontrara gravemente
enfermo y la inmediata ejecución pusiera en peligro su vida, según el dictamen de peritos designados de
oficio.
Cuando estas condiciones cesan, la prisión puede llevarse adelante en un establecimiento del Estado. Asimismo,
si durante la ejecución de la prisión preventiva, el imputado sufriera una enfermedad que no pudiera ser
atendida en la cárcel, puede disponerse, previos los informes médicos necesarios, la internación del enfermo en
un establecimiento adecuado, salvo que esto importara grave peligro de fuga.
d. Cesación
La prisión preventiva termina en forma definitiva con el dictado del sobreseimiento o la sentencia absolutoria o
condenatoria firme. Termina del modo provisional cuando se dispone su cesación en virtud de haberse diluido
el presupuesto probatorio exigido, o de haber desaparecido los riesgos que la motivaron, o haberse extinguido
el término máximo autorizado para su duración. El CPPCba establece que los jueces dispondrán fundadamente
la cesación de la prisión preventiva, de oficio o a pedido del MP o del imputado, ordenándose la inmediata
libertad de éste, la cual será ejecutada sin más trámite, en forma instantánea y desde el lugar que se lo notifique
cuando:
1. Nuevos elementos de juicio demostraren que no concurren los motivos exigidos para la prisión preventiva.
2. La privación de la libertad no fuere absolutamente indispensable para salvaguardar los fines del proceso,
según apreciación coincidente del Fiscal, del Juez de Control y de la Cámara de Acusación, a quienes -en su
caso- se elevarán de oficio las actuaciones. El imputado será siempre, en este caso, sometido al cuidado o
vigilancia del órgano judicial.
3. Estimare prima facie que al imputado no se lo privará de su libertad, en caso de condena por un tiempo
mayor al de la prisión sufrida.
4. Su duración excediere de 2 años sin que se haya dictado sentencia. Este plazo podrá prorrogarse 1 año más
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cuando se trate de causas de evidente complejidad y de difícil investigación. La prórroga deberá solicitarse
ante la Sala Penal del TSJ, con los fundamentos que la justifiquen. Si el TSJ entendiere que la misma está
justificada, autorizará el pedido y devolverá los autos al remitente. Si el TSJ entendiere que el pedido de
extensión excepcional del plazo no obedeciere a razones vinculadas con la complejidad de la causa, se
ordenará por quien corresponda el cese de la prisión, al cumplirse los 2 años, sin perjuicio de las
responsabilidades por la demora que pudiera corresponderle a los funcionarios públicos intervinientes que
será controlada por el Fiscal General o sus adjuntos bajo su responsabilidad personal (AQUÍ EL LIMITE
MAXIMO DE DURACION). También podrá ordenar el cese de la intervención del Juez, Tribunal o
Representante del MP, y dispondrá el modo en que se producirá el reemplazo de aquéllos. Para los sustitutos
designados el tiempo de la prórroga será fatal a partir de su avocamiento. En todos los casos el TSJ deberá
resolver en un plazo de 5 días, contados desde la recepción de la causa y notificar a todas las partes
involucradas en la causa. No podrán invocarse las circunstancias previstas para la prisión preventiva (peligro
de entorpecimiento de la investigación y peligro de fuga) para impedir la libertad en cumplimiento de los
plazos previstos en este inciso. El auto que conceda o deniegue la libertad será recurrible por el MP o el
Imputado, sin efecto suspensivo.
e. Revocación
El cese de la prisión preventiva, será revocable cuando el imputado no cumpla las obligaciones impuestas por el
CPPCba (prestar caución, fijar y mantener domicilio, permanecer a disposición de la justicia, concurrir cuando se
lo cite y abstenerse de obstaculizar el descubrimiento de la verdad y la actuación de la ley), realice preparativos
de fuga, o nuevas circunstancias exijan su detención. En los mismos casos procederá la revocación de la libertad
recuperada en caso de aprehensión en flagrancia o detención, si concurrieran los extremos previstos para la
prisión preventiva (peligro de entorpecimiento y peligro de fuga). Sin perjuicio de las medidas de coerción que
por razones de urgencia pueda tomar, el Fiscal requerirá al Juez la revocación del cese de la prisión preventiva
en los supuestos previstos en el párrafo anterior. El requerimiento se resolverá de la siguiente manera y dicha
resolución será recurrible: al recibir la solicitud del Fiscal el Juez notificará a la defensa del pedido de audiencia.
Si dentro de las 48 hs la defensa no manifiesta fundadamente que el caso justifica una excepción a la oralidad, el
Juez fijará día y hora de audiencia. La misma será reservada y se celebrará dentro de los 5 días de presentado el
pedido, garantizando los principios de contradicción, inmediación y celeridad.
f. Tratamiento de presos
Salvo lo previsto para los casos de prisión domiciliaria (mujeres honestas y personas mayores de 60 años, si se
estima que en caso de condena no se les impondrá penal mayor de 6 meses de prisión), los que fueren
sometidos a prisión preventiva, serán alojados en establecimientos diferentes a los de penados; se dispondrá su
separación por razones de sexo, edad, educación, antecedentes y naturaleza del delito que se les impute;
podrán procurarse a sus expensas las comodidades que no afecten al régimen carcelario; recibir visitas en las
condiciones que establezca el reglamento respectivo y usar los medios de correspondencia, salvo las
restricciones impuestas por la ley.
g. Recursos ordinarios
En la IPP, en el término de 5 días a contar desde la declaración del imputado, el Fiscal por decreto fundado,
dispondrán la prisión preventiva, cuando concurran las causales para permitirla. También la ley dispone que a la
prisión preventiva dispuesta por el Fiscal pueden oponerse el imputado y su abogado defensor. La oposición se
deduce, bajo pena de inadmisibilidad, por escrito, con indicación de los puntos de la decisión que fueran
impugnados y fundadamente, en el término de 3 días, ante el Fiscal que la dictó. Si el fiscal mantiene su
decisión, eleva la oposición en igual término ante el Juez de Control, junto con las actuaciones y sin perjuicio del
cumplimiento de los actos urgentes de investigación. El juez resuelve también en el término de 3 días. La
resolución del Juez de control es apelable. La resolución del juez de Control confirmatoria de la resolución del
Fiscal es apelable por el imputado. La resolución que revoca la resolución del Fiscal es apelable por el MP.
En la investigación jurisdiccional, a diferencia de la investigación fiscal parecería prima facie que durante la
investigación jurisdiccional procede contra al auto del juez de control que dispone la medida cautelar sólo el
recurso de apelación del imputado o su abogado defensor. La apelación es sin efecto suspensivo. La resolución
de la Cámara que dispone la revocación del auto de prisión preventiva, no dispone el cese de la misma, sino la
recuperación de la libertad.
h. Recursos extraordinarios
Más recientemente, el TSJ de Córdoba ha admitido la procedencia del recurso de casación contra la prisión
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preventiva. La CSJN ha adoptado con variantes restricciones la posibilidad de recurso extraordinario contra
resoluciones en esta materia, especialmente cuando se ataca de inconstitucional la legislación procesal en que
se funda la prisión preventiva, invocando “raigambre constitucional” del derecho a la libertad del proceso o el
“agravio irreparable” de su existencia y duración, o la “gravedad institucional” de ciertos casos de recuperación
del libertad.
i. Indemnización
Cuando se viola por error inexcusable o arbitrariedad manifiesta, alguna de las garantías establecidas en favor
del imputado, la restricción se transforma en ilegal. Para esta eventualidad se prevé expresamente que toda
persona que haya sido ilegalmente detenida, tiene el derecho efectivo a obtener reparación. Pero también
puede suceder que la lesión a los derechos individuales derivada de la privación haya sido producto de una
imputación que por insuficiencia de elementos probatorios de cargo o por aparición de elementos de descargo
no haya sido homologada por el órgano jurisdiccional encargado de dictar sentencia. Para esos casos en los que
el Tribunal dicta sentencia de sobreseimiento o absolución, según la etapa procesal, se establece la facultad del
Estado de indemnizar el tiempo de privación de la libertad, con arreglo a la ley. Por un lado el TSJ de Córdoba
apoyándose en decisiones de la CSJN, consideró que: “Para que el Estado resulte responsable, debe tratarse de
una situación en que la privación de la libertad sufrida resulte evidentemente arbitraria, o sea consecuencia de
un error inexcusable”; en otras palabras, debe tratarse de una resolución que disponga la coerción sin la
existencia de elemento objetivo alguno, y en la cual la inocencia resulte manifiesta. Por otro lado existe una
tendencia que postula la indemnización de la privación de la libertad en el proceso penal de quien haya sido
sobreseído o absuelto, no sólo cuando se trata de privación ilegal, sino también cuando haya sido arbitraria; no
sólo cuando se haya acreditado la inocencia fáctica, sino también cunado la resolución favorable haya sido
producto de la duda sobre la culpabilidad por aplicación del in dubio pro reo.

XVIII. La actividad probatoria en la investigación preliminar


Prueba. Principios generales.
En sentido amplio, la prueba es lo que confirma o desvirtúa una hipótesis o afirmación precedente. Es todo lo
que pueda servir para el descubrimiento de la verdad acerca de los hechos que en aquél son investigados y
respecto de los cuales se pretende actuar la ley sustantiva. Desde una óptica técnica más estricta, puede
analizarse el concepto de prueba a partir del estudio de 4 aspectos:
1. ELEMENTO DE PRUEBA: es todo dato objetivo que se incorpora legalmente al proceso, capaz de producir un
conocimiento cierto o probable acerca de los extremos de la imputación delictiva. Caracteres:
 Objetividad: el dato debe provenir del mundo externo al proceso y no ser fruto del conocimiento privado del
juez, carente de acreditación objetiva.
 Legalidad: la prueba no debe obtenerse irregularmente, ni debe incorporarse ilegalmente al proceso. La
obtención puede ser ilegal, porque el dato probatorio se obtenga en violación de garantías individuales
constitucionalmente reconocidas (inviolabilidad del domicilio, prohibición de obligar a declarar contra sí
mismo, etc.). En estos casos, según el CPPCba, la tacha de ilegalidad deberá alcanzar no sólo a las pruebas
que constituyen en sí mismas el corpus de la violación, sino también a las que se pudieran colectar gracias a
aquel quebrantamiento. También puede provenir -la ilegalidad de la obtención- de la utilización de métodos
prohibidos (todas aquellas formas de coacción directa, física o síquica, como las “drogas de la verdad”). La
protección de ciertos intereses considerados más importantes (cohesión familiar) que el descubrimiento de la
verdad, puede determinar igualmente obstáculos probatorios (facultad de abstención de testimoniar).
También puede resultar ilegal la obtención de la prueba, cuando se atenta contra la condición de sujeto
incoercible del proceso penal del imputado, y se lo constriñe a producir prueba en contra de su voluntad (ej,
para los careos). De otro costado, la incorporación puede ser ilegal porque no se respetan los modos
establecidos por la ley para hacerlo (juramento del testigo). También porque no se respete alguna formalidad
especial impuesta para la producción de la prueba, relacionada con el derecho de defensa de las partes
(notificación previa en los actos definitivos e irreproductibles). Otro tanto ocurre, cuando no se observa una
forma de recepción determinada que se impone en virtud de los caracteres propios de la etapa del proceso
que se transita (testimonios en forma oral durante el juicio).
 Relevancia: la utilidad de la prueba dependerá que el elemento produzca certeza o probabilidad sobre la
existencia o inexistencia del hecho que con él se pretende acreditar.
 Pertinencia: el dato probatorio deberá relacionarse con los extremos objetivo (existencia del hecho) y
subjetivo (participación del imputado) de la imputación delictiva, o con cualquier hecho o circunstancia
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jurídicamente relevante del proceso (ej, agravantes, atenuantes o eximentes de responsabilidad;
personalidad del imputado, etc.).
2. ÓRGANO DE PRUEBA: es el sujeto que porta un elemento de prueba y lo transmite al proceso. Su función es
la de intermediario entre la prueba y el juez, de un dato conviccional que puede haber conocido
accidentalmente (testigo) o por encargo judicial (perito).
3. MEDIO DE PRUEBA: es el procedimiento establecido por la ley tendiente a lograr el ingreso del elemento de
prueba en el proceso. Su regulación tiende a posibilitar que el dato existente fuera del proceso penetre en él
para ser conocido por el tribunal y las partes, con respeto del derecho de defensa.
4. OBJETO DE PRUEBA: aquello susceptible de ser probado; aquello sobre lo cual debe o puede recaer la
prueba. Puede ser considerado:
 En Abstracto: se examina qué lo que puede ser probado en cualquier proceso penal. La prueba puede recaer
sobre hechos naturales o humanos; físicos o psíquicos; sobre la existencia y cualidades de personas, cosas y
lugares; sobre las normas de la experiencia común; sobre el derecho no vigente. No serán objeto de prueba
los hechos notorios, ni los evidentes; ni la existencia del derecho positivo vigente.
 En concreto: se examina qué es lo que se debe probar en un proceso determinado. La prueba deberá versar
sobre la existencia del hecho delictuoso y las circunstancias que lo califiquen, agraven, atenúen o justifiquen,
o influyan en la punibilidad, y la extensión del daño causado. Deberá dirigirse también a individualizar a los
autores, cómplices o instigadores, verificando su edad, educación, costumbres, condiciones de vida, medios
de subsistencia y antecedentes; el estado y desarrollo de sus facultades mentales, las condiciones en que
actuó, los motivos que lo hubieran llevado a delinquir y demás circunstancias que revelen su mayor o menor
peligrosidad.

XIX. Prueba ilícita y la teoría del fruto del árbol venenoso


Prueba ilícita: la prueba recogida violando la garantía de la inviolabilidad del domicilio “carece de aptitud
probatoria”, correspondiendo dejar sin efecto la resolución dictada en contra del imputado, si en ella “se
merituan pruebas recogidas de un allanamiento y secuestro insalvablemente nulo”. Igualmente se ha sostenido
la nulidad de una sentencia fundada en una confesión del acusado, obtenida contraviniendo la prohibición
constitucional de obligarlo a declarar contra sí mismo, por haber sido prestada bajo juramento o mediante
apremios ilegales. Este importante aspecto no ha sido siempre bien advertido, pues frente a la importancia
conviccional de la prueba ilegalmente obtenida, a veces se ha intentado aprovecharla olvidando que no puede
intentarse la utilización de ningún acto contrario a la ley, so pretexto de hacer cumplir la ley, sin incurrir en una
contradicción fundamental, y que compromete la buena administración de justicia el pretender constituirla en
beneficiaria de un hecho ilícito. No hay lugar a Maquiavelismo en materia probatoria: nunca el fin de castigar a
un culpable justificará utilizar un medio ilícito.
Frutos del árbol envenenado: pero la tacha de ilegalidad deberá alcanzar no sólo a las pruebas que constituyan
en sí mismas el corpus de la violación a la garantía constitucional (la confesión obligada), sino también a las que
se pudieran colectar gracias a aquel quebrantamiento; es decir, a las que sean sus consecuencias necesarias e
inmediatas –pruebas ilícitas por derivación– (el secuestro de efectos del delito en el lugar indicado por la
confesión forzada), siempre que éstas no hubiesen podido obtenerse igualmente sin la vulneración de aquélla.
Lo contrario importaría una interpretación indebidamente restrictiva del ámbito de actuación de la garantía
constitucional, pues se la reduciría a los casos de quebrantamiento palmario y evidente, privándola de
operatividad en las hipótesis de vulneración larvada o encubierta, legitimando el fruto de su violación, lo que
alteraría su esencia. Además, al otorgarle a la violación de la Constitución alguna eficacia (aun indirecta),
significaría estimularla en la práctica. Cierto es que estas soluciones pueden llevar a la impunidad de algún
delito. Pero no es menos cierto que el orden jurídico ha optado en muchos casos por ella, si éste fuera el precio
de la tutela de otros valores o intereses que ha considerado más valiosos que el castigo del ilícito, dándoles una
protección de rango constitucional (y a veces también a través de legislación de jerarquía inferior).
Aceptación excepcional de la prueba ilícita: se ha dicho que la legislación, la jurisprudencia y la doctrina han
creado varias excepciones a las exclusiones probatorias, siendo la más aceptada la “fuente independiente”. Se
configura cuando puede llegarse al conocimiento de los hechos por medios probatorios legales presentes que no
tienen conexión con la violación constitucional. Es decir, que aun suprimiendo hipotéticamente el acto viciado
(confesión bajo tormentos que indica el lugar donde se escondió el arma homicida), se puede igualmente arribar
a sus consecuencias (secuestro del arma) por vías legales independientes (testigo que declaró haber visto el
ocultamiento del arma y señaló el lugar). Similar a la excepción precedentemente descripta es la del
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“descubrimiento inevitable”, que se da cuando el acceso al dato ilegalmente obtenido se hubiese producido
indefectiblemente aun de no haber existido la infracción legal (mediante una confesión coacta se logra
encontrar un automóvil robado, pero el vehículo justo estaba siendo revisado en un control policial). Otras
limitaciones, que generalmente constituyen formas encubiertas de aceptar prueba ilícita, y que han tenido
alguna actuación a nivel nacional, han sido la de la “buena fe” (encuadra casos de pruebas logradas en forma
contraria al orden jurídico, pero sin que medie malicia del funcionario interviniente: error) y la “teoría del
riesgo” (convalida irregularidades cuando el propio afectado ha sido quien arriesgó y menospreció sus garantías
constitucionales: la persona que deja entrar a un desconocido a su oficina y le confiesa un delito y éste resulta
ser un periodista con una cámara oculta)
Estados intelectuales o espirituales del juez respecto de la verdad
El proceso penal tiende a descubrir la verdad sobre la hipótesis delictiva que constituye su objeto, para lo cual
no hay otro camino científico ni legal que el de la prueba. En virtud de ella, el juez va formando su convicción
acerca del acontecimiento sometido a su investigación. La prueba va impactando en su conciencia, generando
distintos estados de conocimiento. La verdad que se persigue en el proceso penal es, a diferencia de lo que
ocurre en sede civil, la históricamente ocurrida, denominada verdad material, verdad correspondencia o verdad
real. Se ha definido a la verdad como la adecuación entre la idea que se tiene de un objeto y lo que ese objeto
es en realidad. Corresponde señalar, sin embargo, que al llegar a la verdad como correspondencia entre el
hecho delictivo del pasado y de lo que de él se haya podido conocer en el proceso, es una aspiración ideal del
proceso penal, a la que no se llega en forma perfecta, tanto por las limitaciones propias de su naturaleza
histórica, los problemas, rutinas y prejuicios que influyen en la percepción judicial y las necesidades de solución
del caso, como por las limitaciones impuestas por el orden jurídico, que subordinan el logro de la verdad al
respeto de otros valores, generalmente relacionados con la dignidad humana. La verdad es algo que está fuera
del intelecto del juez, quien sólo la puede percibir subjetivamente como creencia de haberla alcanzado.
 CERTEZA: Cuando esta percepción es firme, se dice que hay certeza, a la cual se puede definir como la firme
convicción de estar en posesión de la verdad. La certeza puede tener una doble proyección: positiva
(firmecreencia de que algo existe) o negativa (firma creencia de que algo no existe). Pero estas posiciones son
absolutas. El intelecto humano, para llegar a esos extremos, debe generalmente recorrer un camino, debe ir salvando
obstáculos tratando de alcanzar esa certeza. Y en este tránsito se van produciendo estados intelectuales intermedios.
 DUDA: entre la certeza positiva y la certeza negativa se puede ubicar a la duda en sentido estricto. La duda
es la indecisión del intelecto puesto a elegir entre la existencia o la inexistencia del objeto sobre el cual se
está pensando, derivada del equilibrio entre los elementos que inducen a afirmarla y los elementos que
inducen a negarla, todos ellos igualmente atendibles. O, quizás, más que equilibrio, sea una oscilación,
porque el intelecto es llevado hacia el sí y luego hacia el no, sin poder quedarse en ninguno de esos extremos
 PROBABILIDAD: habrá probabilidad, cuando la coexistencia de elementos positivos y negativos permanezca,
pero los elementos positivos sean superiores en fuerza a los negativos; es decir, que aquéllos sean
preponderantes desde el punto de vista de su calidad para proporcionar conocimiento. Cuando los
elementos negativos son superiores a los positivos hay improbabilidad.
Trascendencia de los estados intelectuales en las distintas etapas del proceso (Mérito sobre la prueba
en la investigación preliminar).
La ley subordina el dictado de las decisiones judiciales que determinan el inicio, avance o conclusión del proceso
a la concurrencia de determinados estados intelectuales del juez.
 INICIO DEL PROCESO: no se requiere más que la afirmación, por parte de los órganos públicos autorizados de
la posible existencia de un hecho delictivo. En ese sentido, no se requiere determinado estado espiritual.
Para vincular a una persona al proceso como imputado, basta que exista un estado de duda acerca de su
participación punible (ya que sólo la improbabilidad impide la convocatoria coactiva a prestar declaración
indagatoria). Sin embargo, para imponer ciertas medidas coercitivas, la ley exige motivos suficientes para
sospechar (probabilidad) esa participación. Para disponer medidas restrictivas de la libertad del imputado, la
ley exige, además de otros requisitos (la detención cuando existen motivos suficientes para sospechar que la
persona ha participado en la comisión del delito; y la prisión preventiva cuando existen indicios de peligro de
fuga o entorpecimiento de la investigación), la probabilidad. En ese sentido deben interpretarse los motivos
suficientes para sospechar –detención- y los elementos de convicción suficientes.
 ETAPA MIXTA O INTERMEDIA: En el momento de la crítica de la investigación y para la elevación a juicio de la
causa, se exigirá también probabilidad. Por cierto que la certeza negativa determinará el sobreseimiento.
 SENTENCIA DEFINITIVA: Por último, en la oportunidad de la sentencia definitiva, sólo la certeza sobre la
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culpabilidad del imputado autorizará una condena en su contra, pues gozando éste de un estado jurídico de
inocencia constitucionalmente (CN 18) y legalmente reconocido (CPPCba art. 1), sólo podrá ser declarado
culpable cuando las pruebas hayan producido la más plena convicción del tribunal al respecto.
De todo ello surge que, con distintos alcances según el momento procesal de que se trate –y con sentido
progresivo-, las situaciones excluyentes de certeza benefician al imputado. Este principio se evidencia con toda
su amplitud al momento del dictado de la sentencia definitiva, pues el sistema jurídico exige al tribunal, para
poder dictar una sentencia de condena, la certeza de culpabilidad del imputado. De ello se sigue que en caso de
incertidumbre éste debe ser absuelto: in dubio pro reo.
Momentos de la actividad probatoria.
Se suelen distinguir 3 momentos en la actividad probatoria:
1. PROPOSICIÓN: es la solicitud que el MP y las partes formulan ante el tribunal, para que se disponga la
recepción de un medio de prueba. La atribución tiene distintos alcances según la etapa del proceso
(proposición de diligencias en la IPP; derecho de ofrecer pruebas en el juicio). Rige el principio de la
comunidad de la prueba, en virtud del cual la ofrecida por una de las partes deja de pertenecerla a partir de
ese momento, y queda adquirida para el proceso.
2. RECEPCIÓN: ocurre cuando el tribunal lleva a cabo el medio de prueba, posibilitando el efectivo ingreso en el
proceso del dato probatorio que surja de su realización
3. VALORACIÓN: es la operación intelectual destinada a establecer la eficacia conviccional de los elementos de
prueba recibidos. Si bien es una tarea principalmente a cargo de los órganos jurisdiccionales (y que se
exterioriza en la motivación de las distintas resoluciones dictadas durante el proceso), también corresponde a
las partes civiles, al querellante, al MF y al defensor del imputado.
Sistemas de valoración de la prueba
En la historia del proceso penal, existieron diferentes criterios de valoración de la prueba, a saber:
 PRUEBA LEGAL O TASADA: es la ley procesal la que prefija, de modo general, la eficacia conviccional de cada
prueba, estableciendo bajo qué condiciones el juez debe darse por convencido de la existencia de un hecho o
circunstancia aunque íntimamente no lo esté (ej, la norma que establece que el testimonio conteste de 2
personas de buena fama será plena prueba del hecho sobre el cual recaiga) y, a la inversa, señalado los casos
en que no puede darse por convencido aunque íntimamente lo esté (ej, se recuerda la norma que impedía
tener por acreditado el hecho delictivo si no constaba la existencia del cuerpo del delito). Este sistema, ante
el propósito de descubrir la verdad, no se evidencia como el más apropiado para ello, pues bien puede
suceder que la realidad de lo acontecido pueda ser probada de modo diferente del previsto por la ley.
 INTIMA CONVICCIÓN: la ley no establece regla alguna para la apreciación de las pruebas. El juez es libre de
convencerse, según su íntimo parecer, de la existencia o inexistencia de los hechos de la causa, valorando
aquéllas según su leal saber y entender. A esta característica debe agregársele la inexistencia de la obligación
de fundamentar las decisiones judiciales. Si bien este sistema, propio de los jurados populares, tiene una
ventaja sobre el de la prueba legal, pues no ata la convicción del juez a formalidades preestablecidas,
presenta como defecto evidente el de no exigir la motivación del fallo, generando el peligro de arbitrariedad
y, de injusticia.
 LIBRE CONVICCIÓN O SANA CRÍTICA RACIONAL: al igual que el anterior, establece la más plena libertad de
convencimiento de los jueces, pero exige, a diferencia de lo que ocurre en aquél, que las conclusiones a que
se llegue sean el fruto racional de las pruebas en que se las apoye. Claro que si bien el juez, en este sistema,
no tiene reglas que limiten sus posibilidades de convencerse, y goza de las más amplias facultades al
respecto, su libertad tiene un límite infranqueable: el respeto de las normas que gobiernan la corrección del
pensamiento humano. Por lo tanto, la libre convicción se caracteriza por la posibilidad de que el magistrado
logre sus conclusiones sobre los hechos de la causa valorando la prueba con total libertad, pero respetando,
al hacerlo, los principios de la recta razón, es decir, las normas de la lógica (leyes de coherencia y derivación, y
sus principios de identidad, no contradicción, tercero excluido y razón suficiente), de las ciencias y de la
experiencia común. La otra característica es la necesidad de motivar las resoluciones, o sea, la obligación
impuesta a los jueces de proporcionar las razones de su convencimiento, demostrando el nexo racional entre
las afirmaciones o negaciones a que llegó y los elementos de prueba utilizados para alcanzarlas.
El CPPCba impone este sistema de valoración de la prueba, pero requiere de 2 operaciones intelectuales: la
descripción del elemento probatorio (ej, lo que el testigo dijo), y su valoración crítica, tendiente a evidenciar
su idoneidad para fundar la conclusión que en él se apoya. Se combinan así, las exigencias políticas y jurídicas,
relativas a la motivación de las resoluciones judiciales, con las mejores posibilidades de descubrir la verdad
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sin cortapisas legales, mediante el caudal probatorio recogido en el proceso.

XX. Medios de prueba en particular


Registro y requisa.
 REGISTRO: es la actividad cumplida por un tribunal o Fiscal de Instrucción (siempre que no fuere necesario
allanar el domicilio), o un delegado de cualquiera de ellos, por la que se persigue el hallazgo del imputado o
de los objetos o rastros relacionados con el delito en un determinado lugar, generalmente cerrado, para
proceder a su incautación (captura o secuestro) o conservación con fines procesales. Al igual que la requisa,
el registro se trata, en realidad, de una medida de coerción real, puesto que consisten en limitaciones a
derechos constitucionalmente protegidos (domicilio, otros lugares e intimidad corporal), cuya finalidad es
llevar a cargo una medida de coerción inmediata de carácter real o personal o, en su caso, obtener elementos
de prueba para el proceso. El CPPCba se refiere a un determinado lugar, ergo, a un espacio ocupado o que
pueda ser ocupado por un objeto. Cuando ese espacio está vinculado jurídicamente a una persona y los
derechos que de esta relación surjan puedan verse afectados, el legislador impone determinados requisitos
para su examen. Es por eso que el registro no se limita a espacios domiciliarios solamente, sino que puede
recaer sobre otros sitios, como, por ejemplo, un automóvil, siempre que no configure una morada. Sin
embargo, el más usual de los registros es el realizado en un domicilio. Desde que consiste en una medida
coercitiva de investigación, el registro ha de proceder cuando el tribunal tenga sospechas fundadas de que en
un determinado lugar se encontrará el objeto o la persona cuyo secuestro o captura es de interés para el
proceso. Para el acto de registro se podrá utilizar la fuerza pública para prevenir cualquier tipo de resistencia,
pudiendo aquel ser practicado directamente por el órgano judicial o ser delgado en funcionarios de la Policía
Judicial. En este caso, la ley se preocupa en imponer estrictas precauciones para ajustarse a las garantías
constitucionales, las que fundamentalmente se traducen en el libramiento y requisitos de la orden y en la
asistencia del delegado por un testigo que, en lo posible, sea extraño a la repartición policial. La orden debe
ser escrita y debe contener, bajo pena de nulidad, el nombre de la persona a quien se encarga la realización
de la medida, e indicar el día hora y lugar en que debe practicarse. Practicado el registro, se debe labrar un
acta cuyo contenido es el siguiente: a) el lugar; b) la fecha; c) nombre y apellido de las personas que actuaren;
d) el resultado de la medida cumplida. A tal efecto, se detallarán las diligencias practicadas, indicándose si se
consiguió o no el fin perseguido: descubrimiento de rastros, objetos encontrados, captura de la persona
buscada, etcétera, como así también todas las circunstancias útiles para la investigación. El acta, previa
lectura, deberá ser firmada por todos los concurrentes al acto; cuando alguno no pudiere o no quisiere
firmar, se hará mención de ello y se expondrá la razón. En muchos casos, se hace necesario que la justicia
penetre a un local cerrado para practicar determinados actos indispensables o necesarios para el
desenvolvimiento del proceso: inspección, registro, reconstrucción, secuestro, etcétera. Si la persona que
tiene derecho a excluir a terceros o a cuyo cargo está la custodia del lugar presta su consentimiento para esa
penetración, su actitud significa una colaboración para el acto a cumplir, que salva el primer obstáculo de
carácter jurídico consistente en la garantía constitucional de la inviolabilidad del domicilio (CN 18; art. 45
Const. Cba).
 ALLANAMIENTO: Pero si se carece de la voluntad expresa o presunta de quien pueda consentir la
introducción de la autoridad en el recinto cerrado, ese obstáculo sólo podrá ser superado mediante la medida
que se ha dado en llamar allanamiento. El allanamiento importa la entrada al lugar habitado ajeno, sus
dependencias u otro lugar cerrado sin el consentimiento de quien tiene la potestad para disentir en el caso
concreto con esa entrada. El allanamiento es el franqueamiento compulsivo de un lugar cerrado en contra
de la voluntad de quien está protegido para la garantía constitucional de inviolabilidad de domicilio,
cumplido por la autoridad judicial con fines procesales, y legitimado solamente si se han satisfecho las
formalidades impuestas por la ley ritual. Sólo puede disponerlo un órgano jurisdiccional, el cual tiene la
opción de cumplirlo directamente o delegarlo en un funcionario de la Policía Judicial. Desde el punto de vista
de las formalidades y de las circunstancias fácticas que concurran en el caso concreto, se distinguen 2
especies de allanamiento: el allanamiento con orden y el allanamiento sin orden. La regla es que la resolución
sobre el allanamiento de un local, cualquiera sea éste, debe emanar del órgano jurisdiccional, sea de oficio o
a petición de otra autoridad judicial o administrativa. La resolución no puede ser dictada en forma arbitraria,
toda vez que se requiere motivos suficientes para presumir que en un determinado lugar existen cosas
pertinentes al delito, o que allí puede efectuarse la detención del imputado o de alguna persona evadida o
sospechada de criminalidad, por lo que el Tribunal o Fiscal de instrucción ordenará, por decreto fundado bajo
pena de nulidad, el registro de ese lugar. Se ha dicho que ella debe indicar el lugar, la fecha y la hora de
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realización del allanamiento. Las previsiones más estrictas son las referentes a los lugares habitados o sus
dependencias cerradas, vale decir, “morada” y las “dependencias”, restringiéndola a esta última, a los
espacios materiales que sin hacer parte del lugar habitado en sí, representan lugares cerrados que lo
complementan sin solución de continuidad. Las formalidades de esta clase de allanamiento (de morada) en el
CPPCba son: La orden de allanamiento será notificada al que habite o posea el lugar donde debe efectuarse.
Cuando el allanamiento deba efectuarse en un lugar habitado o en sus dependencias cerradas, la diligencia
solo comenzará desde que sale hasta que se pone el sol. Sin embargo, se podrá proceder a cualquier hora en
casos de suma gravedad y urgencia. Cuando éste estuviera ausente, se notificará a su encargado o, a falta de
éste, a cualquier persona mayor de edad que se hallare en el lugar, prefiriendo a los familiares del primero. Al
notificado se lo invitará a presenciar el registro. Cuando no se encontrare a nadie, ello se hará constar en el
acta. Practicado el registro, se consignará en el acta su resultado, con expresión de las circunstancias útiles
para la investigación. El acta será firmada por los concurrentes. Si alguien no lo hiciere, se expondrá la razón.
Por otro lado, la ley contempla en forma específica el allanamiento de otros locales distintos de la morada:
es decir oficinas administrativas, establecimientos de reunión o de recreo, el local de las asociaciones o
cualquier otro lugar cerrado que no esté destinado a habitación particular; para ello se le dará aviso a las
personas a cuyo cargo estuvieran los locales, salvo que fuese perjudicial a la investigación.
Esta especie de allanamiento procederá sin orden, en casos de excepción, taxativamente enumerados por la
en el CPPCba: solamente los funcionarios de la policía judicial pueden ejecutar el allanamiento de morada sin
orden judicial si en caso de incendio, inundación, o causa semejante, se hallare amenazada la vida de los
habitantes o la propiedad; cuando se denunciare que personas extrañas han sido vistas mientras se
introducían en un local, con indicios de ir a cometer delito; en caso que se introduzca en un local algún
imputado de delito grave a quien se persiga para aprehenderlo; y si voces provenientes de una casa
anunciaren que allí se está cometiendo delito, o de ella pidieran socorro. Su comprensión debe efectuarse en
razón de la acuciante urgencia implícita en la índole de los supuestos autorizados.
 REQUISA PERSONAL: es la inspección del cuerpo de una persona y de lo que lleva puesto sobre él, destinada
a la búsqueda de cosas relacionadas con un delito. Se puede practicar sobre una persona por decreto
fundado, bajo pena de nulidad, siempre que haya motivos suficientes para presumir que una persona oculta
en su cuerpo cosas relacionadas con el delito. Antes de proceder con la medida podrá invitársela a exhibir el
objeto de que se trate. Puede ser tanto el imputado como una persona que no revista tal calidad. Además de
realizarse en el cuerpo de la persona (la boca, las axilas, los intersticios entre los dedos, el recto, la vagina),
puede extenderse a lo que lleva sobre sí misma (vestido exterior, ropa interior), pero no lo que lleva consigo
(paquete, bulto, cesto) o en forma separada (las que habiendo estado sobre una persona se encuentran
separadas en la actualidad como el sombrero). La requisa es una actividad previa al secuestro de las cosas
relacionadas con el delito. Cosas relacionadas con el delito son sólo las pertinentes al delito, o sea, las cosas
afectadas materialmente por el delito (ej, la cosa dañada) y los instrumentos del delito; y, además, las cosas
utilizadas para la preparación del delito o para asegurar o aprovechar sus resultados (cuerpo del delito). La
ley regula de modo particularizado el modo y las formalidades de ejecución de la requisa: se practicarán
separadamente, respetando en lo posible el pudor de las personas. Si se hicieren sobre una mujer, serán
efectuadas por otra, salvo que esto importe demora perjudicial a la investigación. La operación se hará
constar en acta que firmará el requisado; si no la suscribiere se indicará la causa.
Testigos
El testimonio es la declaración de una persona física, recibida en el curso del proceso penal, acerca de lo que
pueda conocer, por percepción de sus sentidos, sobre los hechos investigados, con el propósito de contribuir a
la reconstrucción conceptual de éstos. Es prueba muy importante en el proceso penal, pero ella es peligrosa
para el descubrimiento de la verdad. Su fundamento moral se encuentra en la necesidad de acordar que el
testigo por regla no intenta engañar. No es testimonio en sentido propio la declaración del imputado porque ella
está regulada para su defensa y no como medio de prueba. Es claro, por otra parte, que el conocimiento que
pueda tener el testigo sobre los hechos investigados deberá haberlo adquirido por percepción sensorial y antes
de ser llamado, puesto que, si previo encargo judicial refiere conclusiones a las cuales ha llegado por sus
conocimientos científicos, técnicos o artísticos, no se tratará propiamente de un testigo, sino más bien de un
perito. Los códigos son amplios en cuanto a la capacidad para testificar. La regla es que, en principio, toda
persona es capaz de atestiguar. No hay exclusión de ninguna persona física como testigo en el proceso penal: su
credibilidad sólo será motivo de valoración posterior al testimonio. El testigo, pues, es un simple particular que,
cuando es requerido, cumple con el deber cívico de testimoniar. Es insustituible, lo que conduce a la
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imperatividad para comparecer y deponer ante el tribunal. Esta sujeción está impuesta en el CP al decir que se
reprimirá con prion de 15 días a un mes, al que siendo legalmente citado como testigo, perito o interprete, se
abstuviera de comparecer o de prestar declaración o exposición respectiva. En caso de perito o intérprete, se le
impondrá además la inhabilitación especial de 1 mes a 1 año. Y también está asegurada por el CPPCba, sin
embargo, se dan algunas excepciones, ya que pueden abstenerse de concurrir al llamamiento del tribunal penal:
1) los que tienen derecho a deponer por informe, vale decir, el Presidente y Vicepresidente de la Nación; los
Gobernadores y Vicegobernadores de las Provincias; los Ministros y Legisladores; los miembros del PJ,
nacionales y provinciales y de los Tribunales Militares; los Ministros Diplomáticos y Cónsules Generales; los
Oficiales Superiores de las Fuerzas Armadas en actividad; los dignatarios de la Iglesia y los Rectores de las
Universidades Oficiales; 2) los que por impedimento físico deben ser examinados en su domicilio. No obstante
lo señalado, hay ciertas hipótesis en las cuales, por diversas razones, la ley prohíbe la declaración del testigo o
deja librada a su voluntad el prestarla o no. El CPPCba le impone a ciertas personas el deber de abstener de
declarar sobre los hechos secretos que hubieran llegado a su conocimiento en razón del propio estado, oficio o
profesión. Es que, un interés no menos elevado que el de la justicia misma se puede oponer, en estos casos, “a
que el depositario por su profesión de un secreto, lo revele a la justicia cuando es citado como testigo”. Empero,
cuando sean liberados por el interesado del deber de guardar secreto, esas personas mencionadas no podrán
negar su testimonio, salvo los ministros de un culto admitido. En razón de la necesidad de mantener la cohesión
familiar y de evitar la encrucijada entre destruirla o menor, orienta a la legislación a evitar, absoluta o
relativamente el testimonio del pariente en contra del imputado. Para el CPPCba, la restricción es facultativa:
podrán abstenerse de testificar en contra del imputado su cónyuge, ascendiente, descendiente o hermano, sus
parientes colaterales hasta el 4º grado de consanguinidad o 2º de afinidad, su tutor o pupilo, o persona con
quien convive en aparente matrimonio. La ley regula la recepción del testimonio, en forma minuciosa: Antes de
comenzar la declaración, los testigos serán instruidos acerca de la pena de falso testimonio y prestarán
juramento, bajo pena de nulidad, con excepción de los menores de 16 años y de los condenados como partícipes
del delito que se investiga o de otro conexo. Inmediatamente, se interrogará separadamente a cada testigo,
requiriendo su nombre, apellido, estado, edad, profesión, domicilio, vínculo de parentesco y de interés por las
partes, y cualquier otra circunstancia que sirva para apreciar su veracidad. Si el testigo pudiera abstenerse de
declarar, se le deberá advertir, bajo pena de nulidad, que goza de dicha facultad, lo que se hará constar. A
continuación se le interrogará sobre el hecho, si corresponde. Para cada declaración se labrará acta. Para
conseguir y asegurar el testimonio, el tribunal cuenta con medios coercitivos aptos a ese fin, que se coordinan
con el diligenciamiento de la prueba ordenada. Provee primero a la citación para el día y la hora señalados, y la
desobediencia puede provocar el acompañamiento y aún la detención; en esto consiste el apercibimiento que
debe contener la citación. El testigo que comparece por citación o espontáneamente debe quedar demorado
mientras fuere necesario aun después de su deposición en antesala próxima para evitar un acuerdo que
perjudique la verdad. Su resistencia a declarar autoriza al arresto por breve plazo, vencido el cual sin resultado
favorable deberá abrirse causa penal. Así se hará también si el testigo falsea la verdad.
Careos
Es la confrontación inmediata (cara a cara) entre personas que han prestado declaraciones contradictorias
sobre un hecho relevante para el proceso, tendiente a descubrir cuál es la que mejor refleja la verdad. Tiene
como presupuesto: a) la existencia en el proceso del dicho de los careados; b) que esos dichos sean dudosos,
salvo que los declarantes pidan o consientan el acto; c) la discrepancia entre los dichos cuya aclaración sea de
interés para el proceso. Es posible la confrontación entre imputados, entre testigos y entre imputados y testigos,
y pueden participar en el acto más de 2 de ellos. El imputado podrá ser sometido a careo sólo si prestare su
asentimiento, puesto que respecto suyo la medida funciona como medio de defensa. Los CPPCba impone la
asistencia del defensor del imputado al careo realizado por éste. Por tratarse de un medio de defensa del
imputado, no se exigirá éste la prestación de juramento, como se hace en relación con todo otro careado. Tras la
recepción del juramento, en los casos que el mismo es menester, el órgano judicial leerá en alta voz las
declaraciones que se reputen contradictorias y se llamará la atención a los careados sobre las discrepancias, a fin
de que se reconvengan o traten de ponerse de acuerdo. El resultado de esta invitación pondrá en el proceso el
elemento de convicción, razón por la cual de la ratificación o rectificación resultante se dejará constancia, como
así también de las reconvenciones que se hagan los careados y de cuanto ocurra. No podrá hacerse referencia
en el acta, en cambio, sobre las impresiones que produzcan en el órgano judicial las actitudes y estados
psíquicos de los careados. Así se ha dispuesto, porque las impresiones del órgano judicial del careo “perjud ican
la libre convicción del juez del debate”, aportando un elemento gravemente insidioso e incontrolable. El valor
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probatorio del careo, podrá devenir tanto de la superación de las contradicciones, por decisión de los
intervinientes (rectificación, retractación o acuerdo), como de los nuevos elementos que le proporcione al
órgano judicial la confrontación inmediata entre los careados, para valorar la veracidad y sinceridad de la
ratificación de los dichos discordantes.

XXI. El desarrollo del procedimiento

Denuncia – Investigación preliminar


Es la comunicación que se realiza al MP o a sus órganos auxiliares a quienes se les tramite la noticia de la
existencia de un hecho presuntamente delictivo de acción pública. Provoca el acto promotor de la acción y, en
su caso, el procedimiento de oficio. Más concretamente, la denuncia es un acto de colaboración del particular
para iniciar la persecución de los delitos. Contiene una transmisión de conocimiento, y consiste en la
comunicación a la autoridad, cumpliendo con las formalidades de la ley, sobre el conocimiento directo o
indirecto que el denunciante tiene sobre un hecho delictuoso perseguible por el órgano público acusador.
 CARACTERES:
 Formulada Por Cualquier Persona: en los delitos de acción pública promovible de oficio, la denuncia puede
ser formulada por cualquier persona, sin que interese que sea el ofendido, ni la fuente de conocimiento que
transmite (vale decir sea directa por haber presenciado el hecho el propio denunciante o indirecta, por
información recibida de otros. Esta persona es el particular o denunciante, quien ha sido caracterizado,
precisamente como, toda persona física que, conforme a la ley, puede o excepcionalmente debe formular
denuncia ante la autoridad pública competente para recibirla.
 Carácter Público: tiene su razón de ser en el carácter público de la acción, que permite iniciarla sin el
concurso de la voluntad del ofendido a través de cualquier medio legítimo de transmisión de la notis criminis.
 Imputabilidad: quien la efectúa debe ser imputable penalmente, por la responsabilidad que adquiere en caso
de falsedad.
 Recibida por los Órganos Competentes: los órganos competentes con atribuciones para recibir la denuncia
son el Fiscal de Instrucción y policía judicial.
 Noticia Criminis: el contenido sustancial de la denuncia es la noticia Criminis, pues cualquier otro contenido
(elementos jurídicos, volitivos o lógicos) desvirtúa la denuncia transformándola en otro acto o significa una
actividad independiente cumplida con ocasión de la denuncia.
 Escrita O Verbal, Personal O Por Mandato: la denuncia podrá presentarse en forma escrita o verbal,
personalmente o por mandatario especial. La firmara el denunciante, cuya identificación se hará constar por
el receptor.
 FACULTAD Y OBLIGACIÓN DE DENUNCIAR (PERSONAS LEGITIMIDAS): mientras que toda persona tiene la
facultad de denunciar los delitos de acción pública perseguibles de oficio, hay quienes tienen en común que
el conocimiento del hecho delictivo presuntamente, lo adquieren en ejercicio de sus funciones o al prestar los
auxilios de su profesión, de modo que si aquel proviene de otra fuente no tendrán la obligación sino solo la
facultad de denunciar.
 Funcionarios Públicos: los funcionarios y empleados que pertenezcan a cualquier poder estatal de la
provincia (incluidos entes autárquicos descentralizados, municipios y otras comunas sustentan el deber de
colaboración con la administración de justicia que tienen por la pertenencia institucional, se exceptúan de tal
obligación quienes tienen obligación de resguardar el secreto como ocurre con el asesor letrado en relación
con su patrocinado. Cuando sean funcionarios encargados de la persecución penal (MP y los órganos
auxiliares la omisión de la denuncia puede constituir delito. Fuera de esto el incumplimiento de obligación
dará lugar a responsabilidad de índole administrativa pero no se encuentra en la actualidad tipificada
penalmente.
 Médicos Y Demás Profesionales Del Arte De Curar: tienen la obligación de denunciar salvo cuando el hecho
caiga bajo el secreto profesional, pero no interesa que tales profesionales sean empleados públicos (medico
de hospital público, ya que en caso de concurrencia de calidades la situación se rige por situación más
específica). El secreto profesional no rige si el hecho es público (quien lo revela consiente su difusión (se trata
de la víctima a quien no la perjudica cuando existe una justa causa de revelación o cuando el deber de
denunciar es impuesto por una norma sustantiva. En cuanto a los efectos procesales de la denuncia que
vulnera el secreto profesional, la ilegalidad viciara no solo el acto, sino también las pruebas obtenidas en
consecuencia.
 FORMA: puede formularse personalmente o a través de mandatario con poder especial, el que se exige por
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las responsabilidades que de aquella puedan derivarse para el mandante. Tanto la denuncia escrita como
verbal requieren de la verificación de la identidad del denunciante. El dato anónimo no es una denuncia
regulada por el código, aunque como fuente extraprocesal de conocimiento o información puede dar origen a
una investigación policial o judicial, siempre que reúna las mismas exigencias de legitimidad que se requieren
para las pruebas que pretendan utilizarse en el proceso.
 CONTENIDO: se exige una relación circunstanciada del hecho a fin de evitar denuncias genéricas y de una
vaguedad tal que resulte inútil como acto que posibilita la persecución penal. También, si es posible, que se
indiquen los partícipes y damnificados, como así mismo todos los datos probatorios que se conozcan (la
norma dice indicación de sus partícipes, damnificados, testigos y demás elementos que puedan conducir a su
comprobación). Pero no se requiere, que el denunciante efectué calificación legal del hecho.
 RESPONSABILIDAD: la denuncia no convierte a quien la formula en parte del proceso ni le acarrea por ello,
responsabilidad en las costas si aquella fue desestimada o el proceso concluyo de un modo favorable para el
imputado. En la medida en que no sea el ofendido, tampoco es un interesado en el proceso a los efectos de
las causales de apartamiento, aunque la vinculación de parentesco u otro de los lazos mencionados en el
artículo 60 con el fiscal de instrucción receptor de la denuncia, constituirá una circunstancia que, por su
gravedad afectara su imparcialidad. El denunciante en el supuesto de falsedad objetiva o subjetiva, esto es
cuando la falta de correspondencia entre lo transmitido y la verdad le es conocida, podrá incurrir en delito de
falsa denuncia o en el de calumnia.
 ÓRGANO COMPETENTE ANTE QUIÉN SE INTERPONE: la denuncia implica la imposibilidad jurídica de una
actuación particular y la existencia institucional de organismos predispuestos para la intervención legal ante
la ocurrencia de conductas previstas en las normas sustantivas penales. El anoticiamiento del hecho
presuntamente delictivo debe efectuarse a determinados funcionarios habilitados para recibirlo, tales
funcionarios, en nuestro sistema legal son el fiscal de instrucción y policía judicial. En cuanto a los
funcionarios de policía administrativa en los casos que cumplan funciones judiciales están autorizados para
recibir denuncias. El fiscal de instrucción recibe una denuncia, y concurren los requisitos establecidos por la
ley (que el hecho encuadre en una figura penal y pueda proceder), debe actuar espontánea y
automáticamente comenzando una investigación. Si se trata de una situación en las que existan obstáculos
fundados en privilegios constitucionales, o sea que deba procederse por investigación jurisdiccional, podrá
requerir al Juez de Control la iniciación de esta o en su caso solicitar la desestimación. En el caso de que la
renuncia sea recibida por la policía judicial o administrativa en funciones judiciales debe inmediatamente
comunicar el hecho al fiscal de instrucción empero de que pueda practicar actos urgentes.
Archivo
Si las condiciones legales para actuar no concurren, entonces el fiscal de instrucción dictará resolución en tal
sentido. En ese caso dispondrá, por decreto fundado, el archivo de las actuaciones, lo que implica no iniciar una
investigación o no continuar la que había comenzado. El decreto disponiendo el archivo debe ser fundado, y es
dictado por el fiscal sin necesidad de solicitarlo al juez. Además, se establece la posibilidad para las partes de
impugnar esa resolución, quienes pueden deducir oposición (en un plazo de 5 días), y provocar un nuevo
examen de la cuestión por parte del Juez de Control. A ello se agrega, que la resolución que dicte el juez, es
apelable ante la cámara en lo criminal. El CPPCba establece que el Fiscal de Instrucción dispondrá, por decreto
fundado, el archivo de las actuaciones cuando no se pueda proceder, o cuando el hecho en ellas contenido no
encuadre en una figura penal, o resulte evidente que el hecho no se cometió, o no se pudo individualizar al
autor o partícipe del hecho o si fuera manifiestamente imposible reunir elementos de convicción que permitan
acreditar el hecho. En todos los casos, las partes podrán oponerse a la decisión del Fiscal. Si el Fiscal de
Instrucción solicitase el sobreseimiento y el Juez no estuviere de acuerdo, se elevarán las actuaciones al Fiscal de
Cámara de Acusación. Si éste coincidiera con lo solicitado por el inferior, el Juez resolverá en tal sentido. Esa
resolución no es recurrible. En caso contrario, el Fiscal de Cámara formulará el requerimiento de citación a juicio
al remitir las actuaciones al fiscal de instrucción interviniente o a otro para que proceda con la investigación. El
archivo dispuesto por el Juez será apelable por el querellante que se hubiere opuesto, salvo que exista acuerdo
de fiscales (Fiscal de Cámara respalda decisión del Fiscal de instrucción). Si existe apelación se correrá vista de la
misma al Fiscal de cámara de acusación en cuanto se reciban las actuaciones para que dentro del término
perentorio de 5 días exprese si mantiene o no el recurso. Su silencio implica desistimiento.

XXII. El sobreseimiento
Es la resolución jurisdiccional que cierra definitiva e irrevocablemente el proceso con relación al imputado a
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cuyo favor se dicta por carecer de fundamento o estar extinguida la pretensión represiva que se hace valer. El
sobreseimiento puede ser total o parcial:
 TOTAL: cuando existen varios imputados o varias imputaciones a una misma persona, es decir, a todas las
personas o por todos los delitos.
 PARCIAL: sólo a algunos de los coimputados del mismo delito o por algunos delitos de los varios atribuidos a
la misma persona.
a. Facultad de sobreseer
Le corresponde al órgano jurisdiccional. Pueden hacer uso de esta atribución el Juez de Control, la Cámara en lo
Criminal, el Juez en lo Correccional o el TSJ. Durante la investigación jurisdiccional, puede ser dictado de oficio
por el Juez de Control. En la investigación fiscal, debe ser requerido en forma fundada, por el Fiscal de
Instrucción. En caso de desacuerdo, rige el trámite ante el Fiscal de la Cámara de Acusación.
b. Procedencia
El sobreseimiento total o parcial podrá ser dictado de oficio durante la investigación, sin perjuicio de los casos en
que puede dictarse durante los actos preliminares del juicio. En el supuesto de extinción de la pretensión penal,
el sobreseimiento procede aún a petición de parte en cualquier estado del proceso. Pueden dictar el
sobreseimiento:
 DURANTE LA IPP PUEDE SER DICTADO POR EL JUEZ DE CONTROL EN LOS SIGUIENTES SUPUESTOS:
1) Que el hecho investigado no se haya cometido o no lo haya sido por el imputado: la no existencia de la
acción o de la omisión que se investiga que hace a la representación conceptual del proceso o la falta de
participación de quien se ha traído como supuesto autor, coautor, instigador, cómplice necesario o no
necesario. ej.: se lo procesa por el homicidio de “x” y durante el proceso “x” aparece con vida. ej: se lo procesa
por un delito cometido en bs. As. Durante el mes de Febrero y luego el procesado prueba que durante ese mes
se encontraba en Europa con su familia, en razón de lo cual no pudo haberlo perpetrado
2) Que el hecho no encuadre en una figura penal: se valora la falta de tipicidad. Si bien existe la conducta y la
intervención del sujeto imputado, el hecho acreditado no se subsume dentro de los tipos delictivos del CP. ej: se
lo procesa por el hurto de un objeto y luego aparecen pruebas de que el objeto es del procesado
3) Que medie una causa de justificación, inimputabilidad, inculpabilidad o una excusa absolutoria: las causas
de justificación, según la teoría tradicional excluyen la antijuridicidad del hecho. Entre ellas se destacan el estado
de necesidad, el cumplimiento de un deber, el ejercicio legítimo de un derecho, autoridad o cargo, algunos casos
de obediencia debida y legítima defensa propia o de un tercero. Son inimputables los menores de 16 años, los
que tengan insuficiencia o alteraciones morbosas de sus facultades, quien se encuentra en estado de
inconsciencia y quien no puede comprender la criminalidad del acto. Las causas de inculpabilidad, por su parte,
son la ignorancia o error de hecho y la amenaza de un mal grave e inminente. Entre las excusas absolutorias
encontramos el desistimiento en la tentativa, tentativa de aborto, prueba de la imputación, injurias recíprocas;
retractación, hurto, defraudaciones y daño entre parientes, revelación de la conspiración, disolución de tumulto,
encubrimiento entre parientes. ej: se lo procesa por homicidio y luego se prueba que el occiso había entrado a
su casa a robar y que el procesado lo mató en defensa propia
4) Que la pretensión penal se haya extinguido: Causales enumeradas (muerte del imputado, Amnistía,
Prescripción, Renuncia del agraviado. Causales no enumeradas (Oblación voluntaria de la multa, Suspensión del
juicio a prueba, Avenimiento entre víctima y victimario) ej.: se lo procesa por un robo acontecido hace 30 años;
muerte del procesado, etc.
5) Que habiendo vencido todos los términos de la IPP y sus prórrogas (sea fiscal o jurisdiccional), no hubiere
suficiente fundamento para elevar la causa a juicio y no fuese razonable, objetivamente, prever la
incorporación de nuevas pruebas: esta causal es netamente procesal y se la denomina duda insuperable, por
oposición a la certeza negativa exigida para las demás causales de sobreseimiento. Para justificar esta nueva
causal se afirma que aquí la evidencia es que no se van encontrar los suficientes elementos de prueba
indispensables para acreditar el hecho y la participación punible del imputado en el posterior desarrollo del
proceso. Pero la evidencia a la que se puede arribar por el aporte de prueba negativa sobre aquellos extremos
(certeza) debe asimilarse a la falta total de prueba positiva de responsabilidad penal. La prueba negativa, la
demostración de la inculpabilidad no es posible por lo general; el pretenderla representaría en la mayoría de los
casos un absurdo lógico y una manifiesta iniquidad.
6) Que se haya aplicado una regla de disponibilidad de la acción.
7) Se haya cumplido las condiciones de suspensión del proceso a prueba.
 DURANTE LOS ACTOS PRELIMINARES DEL JUICIO (de debate): las Cámaras en lo Criminal (en pleno o en Salas
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Unipersonales) o los Jueces en lo Correccional pueden dictar sobreseimiento por estas causales (Que el
acusado sea inimputable; Si se hubiese operado la prescripción de la pretensión penal, según la calificación
legal del hecho admitida por el Tribunal; Por la producción de cualquier otra causal extintiva de la acción; Si
se verificara que concurre una excusa absolutoria), siempre que para acreditarlas no sea necesario el debate.
Aquí se autoriza el sobreseimiento de oficio (lo que no excluye la posibilidad de que el imputado lo requiera)
por parte del Tribunal del juicio para evitar el desgaste jurisdiccional inútil, que implicaría realizar el debate,
cuando de antemano aparece evidente que este terminara con absolución, por la concurrencia de
acontecimientos generalmente sobrevinientes o simplemente acreditados con posterioridad a la acusación,
que muestran de modo palmario la no punibilidad. Entre estas causales se encuentra la concurrencia de
cualquier excusa absolutoria (se agrega partida que demuestra el parentesco del autor y la víctima de una
defraudación). También la existencia de nuevas pruebas que acreditan la inimputabilidad (partida de
nacimiento que acredita la menor edad de algún acusado; nueva pericia que evidencia alguna de las
alteraciones mentales. Así mismo, es una causal prevista por la norma, la extinción de la pretensión penal
producida por ejemplo por el cumplimiento del término de la suspensión del juicio a prueba, la aceptación
del levantamiento en los delitos contra la integridad sexual o la prescripción. Se añade a estas causales por
preminencia de la norma sustantiva por sobre la legislación procedimental la desincriminación penal de la
conducta atribuida. Las demás causales de procedencia del sobreseimiento, desde que conciernen a
cuestiones fácticas o jurídicas conectadas a la punibilidad más compleja, y, por tanto no evidentes (atipicidad,
causas de justificación, error) no son aplicables en esta etapa.
 DURANTE LA ETAPA RECURSIVA EXTRAORDINARIA: el TSJ, puede dictar el sobreseimiento por extinción de la
pretensión penal
c. Forma y fundamento
Se dispone por sentencia. La sentencia es la resolución jurisdiccional que pone término al proceso. El Tribunal
debe fundamentar, bajo pena de nulidad, las sentencias. Debe ser suscripta por el Juez o todos los integrantes
del Tribunal que actuare y también por el Secretario. La falta de firma produce la nulidad del acto. En ella se
tienen que analizar las causales, siempre que fuere posible, en el orden en el CPPCba. Esto es importante, pues
de no hacerlo puede dar lugar a la apelación del imputado, su defensor e incluso del MP. La sentencia de
sobreseimiento es apelable, sin efecto suspensivo, por el MP y, salvo el caso de discrepancia entre Fiscal y Juez
de Control, por el querellante particular. En el caso de que durante la investigación fiscal, el Fiscal de Instrucción
solicitare el sobreseimiento y el Juez de Control estuviere en desacuerdo, se elevan las actuaciones al Fiscal de
Cámara de Acusación. Si éste coincide con lo solicitado por el inferior (Fiscal de Instrucción), el Juez debe
resolver en tal sentido, haciendo lugar al pedido de sobreseimiento. En caso contrario, vale decir, en caso de que
el Fiscal de Cámara de Acusación coincidiera con el Juez de Control, aquél formulará directamente el
requerimiento de citación a juicio. Es decir, formulará directamente la acusación. Por lo tanto, las conclusiones
del requerimiento fiscal serán notificadas al defensor del imputado quien podrá, en el término de 3 días,
oponerse instando el sobreseimiento o el cambio de calificación legal. En este supuesto las actuaciones serán
remitidas de inmediato al Juez de Control. Si hubiese oposición, al de elevación a juicio.
d. Efecto
Dictado el sobreseimiento, se tiene que ordenar la libertad del imputado que estuviese detenido. Aquí la palabra
detención se encuentra utilizada en un sentido amplio comprensivo de cualquier medida de coerción personal:
arresto, detención, aprehensión, prisión preventiva. Se exige la comunicación al Registro Nacional de
Reincidencia a fin de dejar constancia de la resolución respectiva. Si el sobreseimiento es total, objetiva o
subjetivamente, se archiva el expediente y las piezas de convicción que no corresponda restituir.

XXIII. EL JUICIO PREVIO


Es una garantía constitucional de importancia que se reconoce al imputado, esta se encuentra establecida en el
art. 18 CN, y establece en forma expresa que: “nadie puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior
al hecho del proceso”. Se debe decir, que se entiende por juicio previo tal como señala la CN, el “proceso penal
previo”, es decir, desde que se inicia el proceso penal con la noticia criminis causa (hipótesis acusatoria), hasta
que concluye con la sentencia, pero se debe decir para que se encuentre reunida la condición de juicio previo tal
como establece la CN el proceso tiene que ser regular y legal, y debe ser respetuoso de las garantías
constitucionales penales y procesales, pero este proceso previo “debe estar fundado en una ley anterior al
hecho del proceso”, quiere decir que debe estar sometido y contenido el hecho en una ley anterior, por eso
desde el primer momento que preste declaración, esto significa que el imputado debe tener: la posibilidad de
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conocer el hecho que se le imputa, la prueba que hay en su contra y poder tener la posibilidad de refutar sobre
esa prueba, la posibilidad de ejercer su derecho material de defensa declarando cuantos veces él solicite, debe
tener acceso a todas las actuaciones a través de su defensa, en las cuales el Estado intenta destruir ese estado
jurídico de inocencia, participar en la IPP. De manera tal, solamente de esta manera se le da la posibilidad de
que ejerza una defensa eficaz, y solamente así la sentencia es fruto de un proceso regular y legal que va a
permitir una sentencia de condena.
Es la etapa esencial del proceso que se cumple a base de una acusación y que tiene por objeto la recepción de
los elementos de prueba, la discusión plena de las partes y la decisión jurisdiccional sobre el fundamento de
las pretensiones que se han hecho valer.
 Desde un punto de vista objetivo, es la 2º y esencial etapa del proceso penal, realizada en base a una
acusación, que se cumple por el órgano jurisdiccional en forma prevalecientemente oral, pública,
contradictoria y continua, y que tiene por objeto el ofrecimiento y recepción de la prueba, la discusión plena
de las partes, para resolver en definitiva sobre el fundamento de las pretensiones jurídicas ejercidas.
 Desde un punto de vista subjetivo, es el momento culminante de la relación procesal en que el Tribunal
ejerce su plena potestad jurisdiccional, y el MPF y las partes, en igualdad de derecho y en plena
contradicción, dan fundamento a las distintas pretensiones ejercidas.
El carácter de esencial que se le asigna al juicio parte de la base constitucional, genéricamente aplicable, de que
nadie puede ser condenado sin ser oído, de manera que no podría actuarse la ley penal sustantiva en una
decisión concreta que constituya la sentencia, si con anterioridad, sobre la base inicial de una acusación, no se
realizara el debate con amplio ofrecimiento previo de la prueba, para que todo ello sirviera de fundamento a
aquella decisión jurisdiccional definitiva.
En la actualidad, existen ciertas excepciones a esta forma de resolver el conflicto social derivado de la supuesta
comisión de un hecho delictuoso. Se trata de la reaparición de ciertas propuestas de considerar el consenso
como una forma alternativa de solución para ciertos casos penales. Las hipótesis de acuerdo han sido
receptadas en nuestro CPP sobre el juicio abreviado inicial y el juicio abreviado. Sobre esa base se encuentra
estructurado el juicio en nuestras leyes modernas, lo que nos permite afirmar que su existencia resulta esencial,
en una u otra forma analizada, para el cumplimiento del fin mediato del proceso.
El juicio penal común o previo se desarrolla en 3 etapas: preliminar, debate y sentencia.
Caracteres esenciales del juicio y del debate
 ORALIDAD: es el sistema que requiere que la sentencia se fundamente en la prueba y alegaciones recibidas
verbalmente de viva voz en juicio público. La oralidad es, en realidad, sólo un procedimiento, un medio para
posibilitar la vigencia de los más notables caracteres del juicio penal moderno, para hacer efectivas las
virtudes individuales y combinadas de la publicidad, la inmediación, la concentración, el contradictorio, y la
identidad física del juzgador.
 PUBLICIDAD: la publicidad de los debates es regulada como la posibilidad de que cualquier persona pueda
presenciar su desarrollo total, y conocer luego los fundamentos de la sentencia. Deriva del principio de la
publicidad de los actos de gobierno, propio del sistema republicano, y permite el control popular sobre la
administración de justicia.
 CONTRADICCIÓN: exige igualdad plena entre las partes y, entre otras cosas, la posibilidad de que las pruebas
que vayan a fundar la sentencia sean ofrecidas por el imputado, las partes, el MPF y los defensores, y
recibidas con el control de éstos, que luego deberán tener derecho a argumentar sobre sus resultados.
 CONTINUIDAD o CONCENTRACION: requiere la mayor aproximación temporal posible entre los momentos en
que se recibe la prueba, se argumenta sobre su resultado y se dicta la sentencia. De allí que los códigos
contemporáneos exijan que el debate (núcleo del juicio) se desarrolle durante todas las audiencias
consecutivas que sean necesarias para su terminación.
 DE ÚNICA INSTANCIA Y DECIDIDO POR JURADOS: la decisión sobre si una persona debe ser sometida a una
pena o debe quedar libre de ella, no es una decisión que pueden tomar los jueces constitucionales. Como es
una decisión de trascendental importancia, tanto para la persona imputada en particular, como para el
conjunto de la sociedad, ella debe ser tomada en conjunto entre los jueces constitucionales y miembros de la
misma sociedad.
Restricciones a la oralidad, publicidad, contradicción y a la continuidad
 A LA ORALIDAD: en principio ninguna prueba recogida durante la etapa preparatoria (pruebas indirectas)
puede dar base a la sentencia, salvo que sea reproducida (en verdad debe ser producida ya que la verdad es
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solo un papel, un acta) en el debate (es la prueba directa), pero el código acepta algunas excepciones como el
acuerdo de partes o el caso de contradicción anticipada, es decir, la participación, o posibilidad real de
participación del acusador y las defensas en la recepción de la prueba dispuesta durante la investigación
preliminar cuando aquella fuera irreproductible (autopsia), si no es posible presumiblemente realizarlo en el
juicio (testigo gravemente enfermo o que viaja al exterior) o existiere peligro de que sea enturbiada (testigo
que podría ser amenazado). De modo excepcional la ley acepta el uso en el debate de prueba imprescindible
realizada en aquella etapa aun sin la contradicción anticipada cuando su reproducción en el juicio sea
materialmente imposible por razones de emergencia no previsibles (testigo que falleció). Todo esto debe
interpretarse restrictivamente, pero el código y las practicas tribunalicias toleran muchas más excepciones
(incorporación por su lectura de la declaración prestada en la investigación preliminar por un testigo que se
contradice al declarar en el juicio)
 A LA PUBLICIDAD: el principio general es que el debate (2º fase del juicio) debe ser público, bajo pena de
nulidad. Todos los que asistan a las audiencias del debate deben permanecer respetuosamente y en silencio.
No pueden llevar armas u otros elementos aptos para molestar u ofender, ni adoptar una conducta
intimidatoria, provocativa o contraria al decoro; ni producir disturbios o manifestar de cualquier modo
opiniones o sentimientos. El Tribunal (Cámara en lo Criminal o Juez en lo Correccional) puede resolver, aun de
oficio, que se realice total o parcialmente a puertas cerradas, cuando la publicidad afecte la moral (ej, delitos
contra la integridad sexual) o la seguridad pública. La resolución por la cual se dispone la restricción debe ser
fundada; se hace constar en el acta y es irrecurrible. Desaparecida la causa de la clausura, se debe permitir el
acceso al público. Cuando se juzga a un menor de 18 años, el debate se debe realizar a puertas cerradas,
durante la presencia de éste. Además, no tienen acceso a la sala de audiencia los menores de 14 años, los
dementes y los ebrios. Por razones de seguridad, orden, higiene, moralidad o decoro, la Cámara puede
ordenar también el alejamiento de toda persona cuya presencia no fuera necesaria o, en su caso, limitar la
admisión a un determinado número.
 A LA CONTRADICCIÓN: el principio del contradictorio es derivación necesaria del principio de plena igualdad
entre acusador y acusado en orden a sus atribuciones procesales que favorece la mayor parcialidad de los
jueces. Especialmente en lo que a la regulación del debate concierne, aquel se expresa en el reconocimiento
de la igual atribución del acusador (fiscal y querellante) y del imputado y su defensor (y de las partes civiles)
de controlar el ingreso al proceso de todos los elementos probatorios como así también en la misma
posibilidad de argumentar sobre su eficacia conviccional positiva o negativa en relación a la acreditación o no
de la existencia o circunstancia de los hechos contenidos en la acusación y las consecuencias jurídico penales.
En sentido amplio de existir alguna excepción al principio contradictorio se estaría vulnerando los fines del
proceso, pues dejaría de haber intereses contrapuestos.
 A LA CONTINUIDAD: el debate puede suspenderse para resolver cuestiones incidentales que por la necesidad
de su decisión previa no permitan la continuación de la audiencia. El caso más frecuente de suspensión es el
referido a la enfermedad de algún juez, jurado, fiscal o defensor, a menos que los 2 últimos puedan ser
útilmente reemplazados. El caos de revelaciones o retractaciones inesperadas del imputado u órganos de
prueba la suspensión podrá disponerse a instancia de parte para permitir una investigación suplementaria. Si
se produjera la ampliación de la acusación, el defensor y el fiscal tienen derecho a pedir la suspensión del
debate para ofrecer nuevas pruebas o preparar la acusación o la defensa; si así fuera el debate se suspenderá
por uno termino que el tribunal fijará prudencialmente. La suspensión podrá ordenarse por un término que
no importe compromiso irreparable con los caracteres distintos del juicio oral, que se fija en un máximo de
15 días y bajo pena de nulidad. Esta sanción será aplicable si la suspensión es ordenada por un término mayor
o menor, el debate no se reinicia antes del vencimiento de ese término. En este caso, el debate será aplazado
para una nueva fecha y deberá desarrollarse otro nuevo. En caso de suspensión, el Presidente anunciará el
día y hora de la nueva audiencia, y ello valdrá como citación para los comparecientes. El debate debe
continuar enseguida del último acto cumplido cuando se dispuso la suspensión. Si ésta excediere el término
máximo antes fijado, todo el debate debe realizarse nuevamente, bajo pena de nulidad, e iniciarse antes de
los 60 días. Durante el tiempo de suspensión, los Jueces y Fiscales pueden intervenir en otros juicios
(excepción a la inmediación).
XXIV. ACTOS PRELIMINARES EN LA FASE PREPARATORIA DEL DEBATE.
Terminada la instrucción (1ra etapa del proceso penal) debe comenzar el Juicio (2da etapa del Proceso Penal),
que se extiende desde la citación a juicio hasta que se dicta la sentencia y ella queda firme.
El juicio a su vez comprende 3 fases:
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1.- Actos Preliminares:
2.- El Debate.
3.- La Sentencia.
1.- Actos Preliminares: Es la fase preparatoria del juicio. En esta fase el Presidente del Tribunal tiene a su cargo la
realización de actos formales por escrito a fin de preparar el proceso para entrar en la segunda etapa.
En la fase preparatoria el Tribunal, mediante una serie de actuaciones, entra en conocimiento cabal del proceso
que se somete a su decisión. En otras palabras, estudia el expediente, señalando los actos que deberán
desarrollarse en el proceso.
Esta fase se cumple por escrito y tiene por objeto fundamental –sobre la base de prescripciones importantes
que sintetizan el conformación del Tribunal, el ofrecimiento de prueba, la investigación suplementaria, la
unión o separación de juicios y la posibilidad de poner fin al proceso, en base al sobreseimiento– preparar la
segunda (el juicio).
La fase preparatoria se extiende desde que la causa criminal llega elevada a juicio al Tribunal de Alzada (Cámara
en lo Criminal o Juez en lo Correccional), hasta que comienza el debate con la lectura de la acusación
dispuesta por el Presidente del Tribunal.
*Artículo 383.- CUESTIONES PRELIMINARES. Inmediatamente después de abierto por primera vez el debate, se
podrá deducir, bajo pena de caducidad, las nulidades a que se refiere el inciso 2 del artículo 188.Las
cuestiones referentes a la incompetencia por razón de territorio, a la unión o separación de juicio, a la
admisibilidad o incomparecencia de testigos, peritos o intérpretes y a la presentación o requerimiento de
documentos, podrán plantearse en la misma oportunidad, con igual sanción, salvo que la posibilidad de
proponerlas no surja sino en el curso del debate.
XXV. INVESTIGACIÓN SUPLEMENTARIA DURANTE ACTOS PREPARATORIOS: CONCEPTO Y CLASES. CASOS EN
QUE PROCEDE.
Artículo 365.- INVESTIGACION SUPLEMENTARIA. El Presidente, a requerimiento del Ministerio Público o de las
partes y siempre con noticia de ellas -bajo pena de nulidad-, podrá disponer la realización de los siguientes
actos:
1) Reconocimientos de personas (249) que no se hubieren practicado durante la investigación penal
preparatoria.
2) Declaración de testigos que no pudieren comparecer al debate.
3) Reconocimientos de documentos privados ofrecidos como prueba.
4) Pericias y demás actos que no pudieren practicarse durante el debate.
Estos actos deberán incorporarse al debate por su lectura.
A estos fines podrá actuar uno de los Vocales de la Cámara.
La investigación suplementaria no podrá durar más de treinta días.

XXVI. El Debate oral


Es el núcleo central del juicio, que se lleva a cabo en forma oral, pública, continúa y contradictoria y con la
presencia conjunta y permanente de los integrantes del tribunal, el fiscal, el imputado y su defensor y las demás
partes, haciendo realidad las reglas de inmediación y la identidad física del juez. Tiene como fin que se conozca
la acusación; se dé oportunidad para el ejercicio de la defensa material del acusado; se proceda a la recepción
de las pruebas ofrecidas y admitidas, con vigencia del contradictorio y resguardo del derecho de defensa; y se
produzcan los alegatos, tendientes a demostrar el fundamento de la pretensión que han ejercido o la falta de
fundamentos, total o parcial, de la pretensión contraria, de conformidad a las probanzas colectadas en el mismo
y los argumentos jurídicos pertinentes.
a. Dirección del Debate: Poder de Policía y Disciplina
La dirección y el poder de policía y disciplina del debate se acuerdan al presidente del tribunal.
La dirección del debate se exterioriza en actos de comunicación y gobierno, y tiene numerosas expresiones. Así,
por ej, el presidente del Tribunal (o el Juez en lo Correccional o integrante de la Sala Unipersonal), es el
encargado de dirigir el debate, declararlo abierto, ordenar las lecturas necesarias, siempre que el Código las
autorice, hará las advertencias legales, recibirá los juramentos y declaraciones, etc. y modera la discusión,
impidiendo derivaciones impertinentes o que no conduzcan al esclarecimiento de la verdad, sin coartar por esto
el ejercicio de la acusación y la libertad de la defensa.
El poder de policía es el de mantener el orden de las audiencias respecto de las personas que se encuentran en
ellas en razón de su realización. El poder de disciplina es el de mantener el orden en las audiencias respecto de
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la conducta de las personas que intervienen como partes, defensores, mandatarios o patrocinante en el trámite
del debate. Así, el Presidente del Tribunal o el Juez en lo Correccional (el cual tiene las atribuciones propias del
Presidente de la Cámara en lo Criminal), ejerce el poder de policía y disciplina de la audiencia, y puede corregir
en el acto con multa de hasta 50 ius o arresto de hasta 8 días, las infracciones a los asistentes al debate, sin
perjuicio de expulsar al infractor de la sala de audiencias. Cuando la medida afecta al Fiscal, a las partes o sus
defensores, debe ser dictada por la Cámara en pleno. Si se expulsare al imputado, su defensor lo representa a
todos los efectos.
b. Apertura
El día y hora fijados para el comienzo del debate, el Tribunal se constituye en la Sala de Audiencias. Después de
verificar la presencia del Fiscal (de Cámara o Correccional), de las partes y sus defensores, y de los testigos,
peritos e intérpretes que deban intervenir, el Presidente declara abierto el debate. Advierte al imputado que
esté atento a lo que va a oír y ordena la lectura de la acusación.
c. Cuestiones preliminares
Inmediatamente después de abierto por 1º vez el debate, se pueden deducir, bajo pena de caducidad, las
nulidades producidas durante los actos preliminares del juicio. Las cuestiones referentes a la incompetencia por
razón de territorio, a la unión o separación de juicio, a la admisibilidad o incomparecencia de testigos, peritos o
intérpretes y a la presentación o requerimiento de documentos, pueden plantearse en la misma oportunidad,
con igual sanción, salvo que la posibilidad de proponerlas no surja sino en el curso del debate.
Trámite de los incidentes: todas las cuestiones incidentales serán tratadas en un sólo acto, a menos que el
Tribunal resuelva hacerlo sucesivamente o diferir alguna, según convenga al orden del proceso. En la discusión
de las cuestiones incidentales, el Fiscal y el defensor de cada parte, hablarán solamente una vez por el tiempo
que establezca el Presidente.
d. Asistencia y representación del imputado
El imputado debe asistir a la audiencia libre en su persona, sin perjuicio de la vigilancia y cautelas necesarias que
se dispongan para impedir su fuga o violencia. Si después del interrogatorio de identificación el imputado
deseara alejarse de la audiencia, se procede en lo sucesivo como si estuviera presente, será custodiado en una
sala próxima y para todos los efectos será representado por el defensor. Si su presencia fuera necesaria para
practicar algún acto, puede ser compelido por la fuerza pública. Cuando el imputado se encuentra en libertad, la
Cámara puede ordenar su detención para asegurar la realización del juicio.
e. Declaraciones del imputado
Después de la apertura del debate o de resueltas las cuestiones incidentales en el sentido de la prosecución del
juicio, el Presidente recibirá declaración al imputado, bajo pena de nulidad, y le advertirá que el debate
continuará aunque no declare. Si el imputado se negara a declarar o incurriera en contradicciones, las que se le
harán notar, el Presidente ordena la lectura de las declaraciones prestadas por aquél ante los Jueces de Control,
de Menores y de Paz o ante el Fiscal de Instrucción, siempre que se hubieran observado las normas de la
investigación. Cuando hubiese declarado sobre el hecho, se le pueden formular posteriormente, en el curso del
debate, preguntas destinadas a aclarar sus manifestaciones.
 Declaración de varios imputados: si los imputados fueran varios, el Presidente puede alejar de la Sala de
Audiencia a los que no declaren, pero después de todas las declaraciones debe informarles sumariamente de
lo ocurrido durante su ausencia.
 Facultades del imputado: en el curso del debate el imputado puede hacer todas las declaraciones que
considere oportunas, incluso si antes se hubiese abstenido, siempre que se refieran a su defensa. El
Presidente debe impedir cualquier divagación, y si persistiere, incluso puede alejarlo de la audiencia. El
imputado puede hablar también con su defensor sin que por esto la audiencia se suspenda, pero no puede
hacerlo durante su declaración o antes de responder a preguntas que se formulen. Nadie le puede hacer
sugestión alguna.
f. Ampliación del requerimiento fiscal o acusación
El Fiscal debe ampliar la acusación si de la investigación o del debate resultare la continuación del delito
atribuido o una circunstancia agravante no mencionada en el requerimiento fiscal (el uso de armas en el robo), y
las que, añadidas al hecho descrito en la acusación, y sin modificarlo esencialmente, permitan darle un
encuadramiento legal diferente (re tipificarlo), es decir, más grave que el receptado en la acusación (ej,
intención de corromper en el abuso sexual simple de un menor, que puede transformarlo en corrupción). En tal
caso, con relación a los nuevos hechos o circunstancias atribuidos, el Presidente procede, bajo pena de nulidad,
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e informa al Fiscal y al defensor, que tienen derecho a pedir la suspensión del debate para ofrecer nuevas
pruebas o preparar la acusación o la defensa. Cuando este derecho sea ejercido, el Tribunal suspende el debate
por un término que fijará prudencialmente, según la naturaleza de los hechos y la necesidad de la acusación y la
defensa, sin perjuicio de los términos máximos de suspensión del debate. Regirá lo dispuesto para la
investigación suplementaria, no obstante con el límite de los 15 días. El nuevo hecho que integra el delito
continuado o la circunstancia agravante sobre la que versa la ampliación, queda comprendido en la imputación y
el juicio.
g. Hecho diverso
Si del debate resulta que el hecho es diverso del enunciado en la acusación, el Tribunal dispone, por auto, correr
vista al Fiscal de Cámara para que proceda con arreglo a lo dispuesto en el apartado anterior. Si el Fiscal discrepa
con el Tribunal al respecto, la sentencia decidirá sobre el hecho contenido en la acusación. Reiniciado el debate,
el trámite continúa conforme a las disposiciones relativas a la apertura del debate, a las declaraciones del
imputado, recepción de las pruebas y discusión final (ej, manteniéndose el núcleo fáctico, el acceso carnal, se
descarta en el debate una circunstancia de aquél, la violencia, pero aparece una nueva, inmadurez sexual de la
víctima menor de 14 años). (ej, si bien no se logró probar en el debate que el acusado haya desapoderado de la
cosa robada a su dueño , como afirmaba el requerimiento de elevación a juicio, sí quedó probado que aquél
tenía en su poder esa cosa robada, a sabiendas de esa condición). El hecho será diverso si se trata de un hecho
que mantiene el núcleo fáctico originario pero mutado en sus circunstancias penalmente relevantes, por
agregado, supresión o sustitución de algunos accidentes de lugar, modo o tiempo del acaecer histórico de su
comisión, no previstos expresamente en la acusación y que no constituyen simples circunstancias previstas
como agravantes o atenuantes del mismo por la ley penal. Pero si el Fiscal discrepare con el Tribunal al respecto,
la sentencia decidirá sobre el hecho contenido en la acusación.
BRINDE UN EJEMPLO PRÁCTICO DONDE SE APLIQUE LA AMPLIACIÓN DE REQUERIMIENTO FISCAL Y DE HECHO
DIVERSO. PROCEDIMIENTOS A SEGUIR EN AMBOS CASOS.
El acusado es llevado a juicio por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante continuado calificado por el
vínculo y abuso sexual con acceso carnal continuado calificado por el vínculo.
Ampliación de requerimiento fiscal: durante la audiencia de debate invocando lo establecido en el art. 388 del
C.P.P.C la Fiscal advierte una circunstancia agravante no contenida en el acusación original: el agregado de que
los hechos tienen un único designio que es “satisfacer los deseos sexuales propios del imputado”, calificando la
conducta como promoción a la corrupción de menores agravada por el vínculo.
Hecho diverso: La sentencia niega la existencia de accesos carnales por lo que al fundar la segunda cuestión
sostiene que la conducta del acusado “debe ser calificada como autor responsable del delito de abuso sexual sin
acceso carnal que por su duración y circunstancias de su realización ha constituido un sometimiento gravemente
ultrajante para la víctima, y lo ha sido por su padre, en concurso ideal con el delito de promoción de la
corrupción de menores”.
h. Reglas para la recepción de la pruebas
Después de la declaración del imputado, el Presidente procede a recibir la prueba en el orden indicado en el
CPP, salvo que considere necesario alterarlo.
 NORMAS DE LA IPP: En cuanto sean aplicables y no se disponga lo contrario, se observan las normas de la IPP
relativas a la recepción de la prueba.
 DICTAMEN PERICIAL: el presidente hará leer la parte sustancial del dictamen presentado por los peritos, y si
éstos hubiesen sido citados responderán bajo juramento, salvo los peritos de control, a las preguntas que se
les formularen. El Tribunal puede disponer que los peritos presencien los actos del debate.
 TESTIGOS: en seguida, el presidente procede al examen de los testigos en el orden que estime conveniente,
comenzando por el ofendido. Después de la declaración, serán interrogados. La parte que los propuso abrirá
el interrogatorio. Con la venia del Presidente, el Fiscal, las partes y los defensores, pueden formular
preguntas a las partes, testigos, peritos o intérpretes; luego, el Presidente y los Vocales pueden formular las
preguntas que estimen necesarias para la mejor comprensión de la declaración. Antes de declarar, los
testigos no pueden comunicarse entre sí ni con otras personas, ni ver, oír o ser informados de lo que ocurra
en la Sala de Audiencias. Después de hacerlo, el Presidente dispone si quedarán incomunicados. El testigo o el
perito que no comparece por legítimo impedimento puede ser examinado en el lugar en que se hallare, por
un Vocal. Pueden asistir, además de los miembros del Tribunal, el Fiscal, las partes y los defensores. En todo
caso, el acta que se labre debe ser leída durante el debate.
 ELEMENTOS DE CONVICCIÓN: los elementos de convicción secuestrados se presentarán, según el caso, a las
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partes y testigos, a quienes se le invita a reconocerlos y a declarar lo que fuera pertinente.
i. Excepciones a la oralidad: lectura de declaraciones testificales, actas y documentos
Esta es otra excepción autorizada a la oralidad, muchas veces determinada por la “naturaleza de las cosas”; pero
como se trata de leer registros sobre elementos de convicción que no fueron recibidos por los jueces del debate
y en la mayoría de los casos, a espalda de los defensores y de las partes, existe un serio compromiso de la
inmediación y el contradictorio, que debe determinar una interpretación sumamente restrictiva sobre los
alcances de la autorización de lectura y una muy rigurosa valoración de su eficacia conviccional. Sobre todo
porque es mediante este procedimiento que quedan habilitados para dar fundamento a la sentencia. El Tribunal
podrá ordenar, a pedido del MP o de las partes, la lectura de:
 La denuncia.
 Los informes técnicos y otros documentos producidos por la Policía Judicial.
 Las declaraciones efectuadas por coimputados absueltos, sobreseídos, condenados o prófugos si aparecieren
como partícipes del delito que se investiga o de otro conexo.
 Las actas labradas con arreglo a sus atribuciones por la Policía Judicial, el Fiscal o el Juez de Control.
 Las constancias de otro proceso judicial de cualquier competencia.
j. Posibilidad de introducción de nuevas pruebas
El Tribunal puede ordenar, a requerimiento del MP, del querellante o del imputado, la recepción de nuevos
medios de prueba, si en el curso del debate resultaran indispensables o manifiestamente útiles para esclarecer
la verdad sobre los extremos de la imputación delictiva. También puede citar a los peritos si sus dictámenes
resultaran insuficientes o proceder a nombrar nuevos peritos. Las operaciones periciales necesarias se
practicarán acto continuo en la misma audiencia, cuando fuera posible. Sólo se podrán ordenar cuando medie
requerimiento del MP, del querellante o del imputado, nunca de oficio. Los medio de prueba serán “nuevos”
cuando no se han conocido con anterioridad en el proceso o habiéndolo sido, no fueron ofrecidas en el juicio, o
siendo ofrecidas no fueron aceptadas. No es necesario que la prueba nueva “surja” en el debate; basta que
durante su desarrollo se haga indispensable su recepción por su pertinencia y potencial aptitud conviccional
para esclarecer por sí sola o junto a otras la verdad sobre los extremos de la imputación delictiva. La exigencia
de que sea requerida procura evitar que el tribunal sea corresponsable de la “destrucción” del estado de
inocencia, con riesgo para la imparcialidad del órgano jurisdiccional. Sin embargo, hay quienes señalan que se
podrá autorizarlo dentro de los límites estrictos cuando tenga como único fin la mejor valoración, mediante su
control, de elementos probatorios ya incorporados, la apreciación personal de personas o la ampliación de
pruebas ofrecidas y ya recibidas. No obstante, hay quienes creen que esto implícitamente puede facilitar un
adelanto de opinión de los jueces.
k. Discusión final
Terminada la recepción de las pruebas, el Presidente concederá sucesivamente la palabra al actor civil, al MP, al
querellante particular, y a los defensores del imputado y del demandado civil, para que en este orden emitan
sus conclusiones. No pueden leerse memoriales, excepto el presentado por el actor civil que estuviera ausente.
El actor civil concretará su demanda con arreglo a lo previsto en el CPPCba y limitará su alegato a los puntos
concernientes a la responsabilidad civil. El demandado civil también observará lo dispuesto para la formulación
de la contestación de la demanda en el CPPCba. Si intervinieran 2 Fiscales o 2 defensores del imputado, todos
pueden hablar dividiéndose sus tareas. Sólo el MP y el defensor del imputado pueden replicar. Corresponde al
segundo la última palabra. La réplica debe limitarse a la refutación de los argumentos adversarios que antes no
hubiesen sido discutidos. En caso de manifiesto abuso de la palabra, el Presidente debe llamar la atención al
orador, y si éste persistiera, puede limitar prudencialmente el tiempo del alegato, teniendo en cuenta la
naturaleza de los hechos en examen, las pruebas recibidas y las cuestiones a resolver. Vencido el término, el
orador debe emitir sus conclusiones. La omisión implica incumplimiento de la función o abandono injustificado
de la defensa. En último término, el Presidente pregunta al imputado si tiene algo que manifestar y cierra el
debate. A continuación se establece el orden en que los miembros del Tribunal emitirán sus votos.
l. Potestades autónomas de investigación del Tribunal de Juicio
Aun cuando, con la acentuación del principio acusatorio, se han reducido sobremanera las posibilidades del
Tribunal de Juicio de disponer la recepción de prueba de oficio, sin embargo, quedan todavía ciertas excepciones
dignas de destacar:
 Inspección judicial: si para investigar la verdad de los hechos fuera indispensable una inspección, el Tribunal
puede disponerla, aun de oficio, y la práctica de acuerdo a lo que se prevé para el examen de testigos en su
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domicilio.
 Reapertura del debate: si el Tribunal estima, durante la deliberación, absolutamente necesario ampliar las
pruebas incorporadas, puede disponer a ese fin la reapertura del debate. La discusión queda limitada
entonces al examen de los nuevos elementos.
m. Acta del debate
Lo ocurrido en el debate oral deberá registrarse en un acta que el secretario del tribunal labrará con la finalidad
de “conservar para el futuro la prueba de la palabra hablada”. No se exige un registro completo, sino que sólo
deberá contener ciertos datos. El Secretario labrará un acta del debate que debe contener, bajo pena de
nulidad:
1. El lugar y fecha de la audiencia, con mención de la hora en que comenzó y terminó, y de las suspensiones
dispuestas.
El nombre y apellido de los jueces, jurados, fiscales, querellante particular, defensores y mandatarios.
2. Las condiciones personales del imputado y el nombre de las otras partes.
3. El nombre y apellido de los testigos, peritos e intérpretes, con mención del juramento y la enunciación de los
otros elementos probatorios incorporados al debate.
4. Las instancias y conclusiones del MP y de las partes.
5. Otras menciones prescriptas por la ley o las que el Presidente ordenare hacer, y aquéllas que solicitaren el
6. MP o las partes.
7. La firma de los miembros del Tribunal, del Fiscal, defensores, mandatarios y Secretario, previa lectura.
El acta del debate servirá, asimismo, para dejar constancia de la realización de los actos de postulación o
decisiones importantes que se desarrollaron oralmente durante el transcurso. Respecto de los elementos de
prueba recibidos, el acta deberá enunciar su producción o incorporación en el debate, precisando los datos
necesarios para su identificación y validez mínimos. Respecto de su concreto contenido probatorio sólo será
exigible que conste en el acta aquel tramo o segmento que el presidente ordenare, o solicitaren el MP o las
partes.
XXVII. ¿El proceso penal argentina es de única o doble instancia?, ¿porqué?:
Durante la IPP en nuestro sistema las decisiones de los jueces de control, que son el órgano jurisdiccional
pueden ser revisadas íntegramente por el Tribunal de alzada (si un juez de control toma una decisión respecto a
la existencia del hecho respecto a cualquier situación), el recurso de apelación permite que el Tribunal que va a
resolver ese recurso lleve a cabo la doble instancia amplia. Luego de que un Tribunal dicto una sentencia se
establece una única instancia.
XXVIII. La Sentencia
DELIBERACIÓN: Inmediatamente después de terminado el debate, bajo pena de nulidad, los jueces y jurados que
intervengan pasarán a deliberar en sesión secreta, a la que sólo puede asistir el Secretario. El acto no puede
suspenderse, bajo la misma sanción, salvo caso de fuerza mayor o que alguno de los Jueces o Jurados se
enfermara hasta el punto de que no pueda seguir actuando. La causa de la suspensión se hace constar y se
informa al TS. En cuanto al término de ella rige el de la suspensión del debate (15 días).
REAPERTURA DEL DEBATE: Se prevé posibilidad excepcional de interrumpir la deliberación de la sentencia y
reabrir el debate cuando en el transcurso de aquella el Tribunal encuentre absolutamente necesario la
ampliación de las pruebas producidas (útiles y especialmente pertinentes) buscando lograr nuevos o mejores
datos de ellas, que lleven al agotamiento o por lo menos a un mayor o mejor conocimiento de su posible
contenido o eficacia conviccional. Quedó eliminada la posibilidad de que el Tribunal interrumpa la deliberación
para ingresar, de oficio, pruebas no recibidas con anterioridad. Esta facultad puede ser utilizada en beneficio del
imputado, cuando la ampliación aporte datos que corroboren alguna posición defensiva que sirvan de apoyo a
una calificación legal más benigna. La prueba cuyo contenido puede ser ampliado debe haber sido producida o
incorporada al debate por su lectura, no hay limitación alguna respecto a su tipo. El debate se reinicia con
arreglo a las normas comunes, el imputado podrá declarar si así lo quisiera y el fiscal y las demás partes ejercitar
todos sus derechos. Luego de que la labor de ampliación probatoria concluya se procederse nuevamente a
escuchar los alegatos del fiscal y de las demás partes. La discusión quedara limitada al examen de los nuevos
elementos que la ampliación haya arrojado. Previa invitación al acusado a que diga la última palabra el debate
reabierto debe ser formalmente cerrado de nuevo.
REQUISITOS DE LA SENTENCIA: La sentencia debe contener:
1. La mención del Tribunal y fecha en que se dicta; el nombre y apellido de los Jueces, Jurados, Fiscales, partes y
defensores que hubieren intervenido en el debate; las condiciones personales del imputado y la enunciación
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del hecho que haya sido objeto de la acusación.
2. El voto de los Jueces y Jurados sobre cada una de las cuestiones planteadas en la deliberación, con exposición
concisa de los motivos de hecho y de derecho en que se basen, sin perjuicio de que adhieran específicamente
a las consideraciones y conclusiones formuladas por el magistrado que votara en primer término. Los jurados
pueden adherir al voto de cualquiera de los Jueces.
3. La determinación precisa y circunstanciada del hecho que el Tribunal estime acreditado.
4. La parte resolutiva, con mención de las disposiciones legales aplicadas.
5. La firma de los Jueces y Jurados; si uno de los miembros del Tribunal no pudiera suscribir la sentencia por
impedimento ulterior a la deliberación, esto se hará constar y aquélla valdrá sin esa firma.
LECTURA DE LA SENTENCIA: Redactada la sentencia es protocolizada, bajo pena de nulidad, y se agrega copia al
expediente. Acto seguido, el Presidente se constituye en la Sala de Audiencias, previo convocar verbalmente al
MP, a las partes y a sus defensores y ordena por Secretaría la lectura del documento, bajo la misma sanción,
ante los que comparezcan. Si la complejidad del asunto o lo avanzado de la hora hicieran necesario diferir la
redacción de la sentencia, en dicha oportunidad se leerá tan sólo su parte dispositiva, fijándose audiencia para la
lectura integral. Esta se efectuará, bajo pena de nulidad, en las condiciones previstas en el párrafo anterior y en
el plazo máximo de 15 días a contar del cierre del debate. La lectura vale siempre como notificación para los que
hubieran intervenido en el debate.
SENTENCIA Y ACUSACIÓN: En la sentencia, el Tribunal puede dar al hecho una calificación jurídica distinta,
aunque deba aplicar penas más graves o medidas de seguridad, siempre que el delito no sea de competencia de
un TS. Según lo tiene dicho la doctrina: «Entre la acusación intimada (originaria o ampliada), y la sentencia debe
mediar una correlación esencial sobre el hecho, la que impide condenar al acusado por uno diverso del que
fuera objeto de la imputación formulada (la sentencia ha de atenerse a las pretensiones de las partes).
SENTENCIA ABSOLUTORIA Y CONDENATORIA
 La sentencia absolutoria debe ordenar, cuando fuera el caso, la libertad del imputado y la cesación de las
restricciones impuestas provisionalmente; la aplicación de medidas de seguridad; o la restitución,
indemnización o reparación demandada.
 La sentencia condenatoria debe fijar las penas y medidas de seguridad que correspondan y resolverá sobre el
pago de las costas. Dispone también, cuando la acción civil hubiera sido ejercida, la restitución del objeto
material del delito, la indemnización del daño causado y la forma en que deben ser atendidas las respectivas
obligaciones. Sin embargo, la restitución puede ordenarse aunque la acción no hubiera sido intentada.
NULIDAD: La sentencia es nula:
1. Si el imputado no estuviera suficientemente individualizado.
2. Si faltare la enunciación del hecho que fuera objeto de la acusación, o la determinación circunstanciada del
que el Tribunal estime acreditado.
3. Cuando se base en elementos probatorios no incorporados legalmente al debate, salvo que carezcan de valor
decisivo.
4. Si faltara o fuera contradictoria la fundamentación de la mayoría del Tribunal, o no se hubieran observado en
ella las reglas de la sana crítica racional, con respecto a elementos probatorios de valor decisivo.
5. Cuando faltara o fuera incompleta en sus elementos esenciales la parte dispositiva.
6. Si faltara la fecha del acto o la firma de los Jueces o Jurados, salvo la falta de firma de magistrado por
impedimento posterior a la deliberación.
Los más frecuentes defectos lógicos de la motivación se relacionan con violaciones al principio de razón
suficiente. Este principio requiere que la prueba en la que se basen las conclusiones fácticas a que se arriben en
las sentencia de condena, sólo puedan dar fundamento a esas conclusiones y no a otras; que ellas deriven
necesariamente de los elementos de convicción invocados en su sustento.
EL IN DUBIO PRO REO: hasta antes de la reforma del 94 no se podía controlar la observancia del principio in
dubio pro reo en la sentencia condenatoria, por ser un simple precepto de carácter personal; por eso se impedía
tachar de nulidad a la sentencia, bajo el argumento de que había desobedecido la ley procesal que establecía
ese principio. Hoy en cambio, hay quien señala en doctrina que el in dubio pro reo es una garantía literal estirpe
constitucional por ser de la esencia, que exige expresamente para que se pueda dictar una sentencia de
condena, que se pruebe la culpabilidad plenamente, es decir más allá de cualquier duda razonable, por lo que su
palmaria violación en la sentencia de condena puede ocasionar la nulidad de ésta. Sin embargo, esta no es la
posición doctrinaria dominante.
Otros vicios formales: como la sentencia debe resolver sobre todas las cuestiones que fueron objeto del juicio,
se conmina su nulidad en caso de que faltare o fuere incompleta en sus elementos esenciales la parte
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dispositiva. El primer defecto es una hipótesis casi de gabinete; el segundo, concurrirá cuando aquélla no agote
la decisión sobre las cuestiones esenciales objeto del juicio, como por ejemplo, si en ella no se puede establecer
por qué hechos absuelve y por cuáles condena, o, en este último caso, no se pueda establecer cuál es la
calificación legal que adopta, o la especie o cantidad de la pena que impone, o el modo de su ejecución, o por
qué rubros acepta o rechaza la acción civil deducida, etc. Pero si el faltante no fuera esencial, la nulidad no se
producirá, sin perjuicio de la posibilidad de rectificación o aclaratoria.

XXIX. Juicio abreviado propiamente dicho


La idea de abreviación es lograr sentencia en un lapso razonable, con fuerte ahorro de energía y recursos
jurisdiccionales y sin desmedro de la justicia, tradicionalmente aceptada para delitos leves, se ha extendido
también para el tratamiento de ilícitos de mediana entidad. Condición sine qua non para ello, será que la prueba
reunida en la investigación preparatoria sea idónea a tal fin, sin que sea necesario reproducirla en un debate, a
criterio de los sujetos esencial del proceso.
 PROCEDENCIA: Si antes de iniciado el debate el imputado confesare circunstanciada y llanamente su
culpabilidad, podrá omitirse la recepción de la prueba tendiente a acreditarla, siempre que estuvieren de
acuerdo el Tribunal, el Fiscal y los defensores. En tal caso, la sentencia se fundará en las pruebas recogidas en
la investigación penal preparatoria y no se podrá imponer al imputado una sanción más grave que la pedida
por el Fiscal. No regirá lo dispuesto en este artículo en los supuestos de conexión de causas, si el imputado no
confesare con respecto a todos los delitos atribuidos, salvo que se haya dispuesto la separación de juicios.
 JUSTIFICACIÓN: el juicio abreviado beneficia al Estado porque permite, por un lado ahorrar el tiempo y el
significativo costo que insume la realización del juicio oral y público. También favorece al acusado porque, a
cambio de su colaboración podrá obtener una pena inferior a la que podría corresponderle en el juicio
común, logrando una mayor personalización en la solución de su caso. Por cierto que será imprescindible una
adecuada defensa técnica, sobre todo cuando sea prestada por el Estado.
 TRÁMITES: el acuerdo sobre el trámite abreviado es formal y exterioriza uno previo y de carácter material: el
que el fiscal y el imputado y su defensor hacen sobre la pena a imponer, que será más leve o la mínima, o de
ejecución condicional, como contrapartida del consentimiento, para el trámite abreviado, o de la confesión o
aceptación de la acusación, y que le tribunal, si acepta esta vía, no podrá aumentar.
 ACUERDO: LIMITES: no se trata entonces de que el acuerdo pueda libremente evitar la pena para algunos
delitos, reprimiéndose sólo otros, o que la pena a imponer sea inferior al mínimo de la escala prevista para el
delito acusado, o que se acepte una calificación legal más leve que la que corresponde, o que se tenga como
probado un hecho distinto del que ocurrió, o como existente uno que no está acreditado que exista, o que el
acusado participó en él. Se trata sólo de acordar un punto entre el mínimo y el máximo de la escala penal
conminada para el delito de que se trata. Basta reparar que la sentencia se fundará en las pruebas recogidas
en la investigación preparatoria, y no en la confesión que pudiera haber prestado el acusado en el marco de
acuerdo, confesión que deberá ser verosímil y concordante con aquellas probanzas, lo que ratificará su valor
conviccional.
 LA CONFORMIDAD DEL TRIBUNAL: CONTROLES: la procedencia del juicio abreviado requiere la conformidad
del tribunal que estará relacionada con su anuencia sobre los siguientes puntos: Que el hecho y la
participación confesada o reconocida por el imputado se encuentren suficiente y concordantemente
acreditados por las pruebas reunidas en la investigación preparatoria; que la calificación jurídica propuesta
por el fiscal sea la adecuada, y la pena requerida y consentida sea acorde con ese encuadramiento.
 CLASES: el juicio abreviado puede desarrollarse en 2 oportunidades diferentes:
1. El juicio abreviado inicial: Podrá tener lugar desde que el imputado es presentado en el carácter de
aprehendido, hasta la clausura de la IPP (dictado el decreto de remisión a juicio o firme el auto que la
ordene), el imputado en presencia de su defensor, podrá solicitar la realización del juicio abreviado sobre el
hecho que motivó su aprehensión. Siempre que estuvieren de acuerdo el Juez y el Fiscal de Instrucción con la
petición expresada, una vez formulada la acusación, la que se podrá basar en la aprehensión en flagrancia, la
confesión del imputado, y en los elementos de prueba que existieren, se realizará el juicio de conformidad al
trámite previsto por el Juicio Abreviado propiamente dicho. El Juez de control, previo a requerir la confesión
circunstanciada del imputado, en relación a los hechos contenidos en la acusación, le hará conocer sus
derechos y los alcances del acuerdo logrado. La Sentencia se fundará en la aprehensión en flagrancia o en la
confesión del imputado y en los elementos de prueba reunidos. Si el Juez de control, no presta conformidad
al procedimiento o acuerdo alcanzado, o si habilitado el mismo el imputado se retracta, se remitirán
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nuevamente las actuaciones al Fiscal de Instrucción a los fines de ser notificadas al defensor del imputado
quien podrá, en el término de 5 días, oponerse instando el sobreseimiento, el cambio de calificación legal o
plantear que la investigación no se encuentra cumplida. En este supuesto las actuaciones se remitirán de
inmediato al Juez de Control. De haber mediado confesión del imputado no podrá ser tenida en cuenta a
ningún efecto.
2. También durante la etapa del juicio podrá procederse mediante juicio abreviado cuando el acusado confiese
circunstanciada y llanamente su culpabilidad.

XXX. INCIDENTES DE EJECUCIÓN PENAL


Es toda cuestión o controversia accesoria promovida por el MP o parte interesada, u organismo administrativo
legitimado, o provocada de oficio surgida con ocasión del proceso en su fase ejecutiva y que abre una vía de
trámite distinta a la principal. El CPPCba ha establecido algunas situaciones que prevén la apertura de esta vía
incidental, por ej, la oposición a cómputos de pena, el trámite de la libertad condicional, modificación de la pena
impuesta, restitución y rehabilitación de la pena de inhabilitación. Sin embargo esta enunciación es meramente
enunciativa, ya que para la apertura de esta vía incidental en la faz ejecutiva bastara la oposición o
disconformidad con las resoluciones o disposiciones de la autoridad ejecutiva, emitidas para el cumplimiento o
aplicación del título Ejecutivo, expresada por la parte interesada y que llegue a conocimiento del Juez de
ejecución o Tribunal competente. No obstante la especifidad y diversidad de los incidentes se puede observar en
todos ellos las siguientes características generales:
 Se promueven a petición de parte o de la autoridad administrativa, no obstante también pueden ser
promovidas de oficio cuando las circunstancias así lo requieran;
 Son eventuales, porque no hacen a la naturaleza de la ejecución penal siendo factible la no producción de
ellos;
 Debe proveerse a la defensa técnica del imputado.
 PROCEDIMIENTOS: los sujetos autorizados para promover los incidentes de ejecución son en primer lugar los
condenados o aquellos sobre los que pesa alguna medida de seguridad, quienes podrán solicitarla por
derecho propio o por medio de su abogado defensor. También puede promoverlo, el MP, el Tribunal
competente de oficio o a petición del órgano administrativo. La ley no prevé formalidad alguna para que se
produzca la vía incidental, por lo que basta cualquier manifestación de voluntad de los sujetos autorizados
que llegue a conocimiento del órgano jurisdiccional. Sin embargo cuando se trata de la solicitud de restitución
en el uso y goce de los derechos y capacidades de que fue privado el condenado (inhabilitación) se requiere la
producción de prueba del cumplimiento de las condiciones establecidas (si se ha comportado correctamente
durante la mitad del plazo de aquella, o durante 10 años cuando la pena fuera perpetua, y ha reparado los
daños en la medida de lo posible) y la copia de la sentencia respectiva bajo pena de inadmisibilidad. El
CPPCba establece la necesidad de la asistencia técnica del condenado en la sustanciación de los incidentes de
ejecución. Respecto al desarrollo del trámite incidental en la faz ejecutiva, se dispone que una vez realizada la
instancia de proposición del incidente el Tribunal competente deberá correrle vista al MPF o al interesado (en
caso de que la propuesta sea efectuada de oficio o petición del MP o la autoridad administrativa). La vista
deberá ser evacuada en el término de 3 días. Si se tratare de la solicitud de restitución o rehabilitación la ley
le otorga al Tribunal facultades instructorias a los fines de la comprobación de los extremos invocados por el
proponente o el cumplimiento de los requisitos impuestos en la condena. Una vez que ha sido evacuada la
vista el Tribunal deberá resolver mediante un auto la procedencia de la solicitud el término de 5 días. El auto
que resuelve el incidente, por ser una resolución jurisdiccional, que debe ser debidamente fundado y debe
cumplir con las formalidades extrínsecas de toda resolución y tener las formas previstas para todas las
resoluciones
 RECURSOS: las decisiones que resuelvan el incidente planteado en la faz ejecutiva, son recurribles por vía de
recurso de casación. Aunque se refiere a la posibilidad de utilizar la vía de la casación en contra de las
resoluciones que pone fin al incidente de ejecución, nada obsta la procedencia del recurso de
inconstitucionalidad dados los presupuestos del mismo. La interposición del recurso no interrumpe la
ejecución de la sentencia principal, salvo que el Tribunal así lo disponga. Por ello cuando la ley se refiere a la
suspensión como efecto de la casación en los incidentes, se refiere a la suspensión o no de lo decidido en la
sentencia principal, es decir que si el Tribunal ha decidido en contra de las pretensiones del incidentista el
recurso de casación no suspende la ejecución de la pena principal, salvo que el Tribunal disponga lo contrario.
A nuestro criterio los recursos que versen sobre la denegación de un incidente que involucre la posibilidad de
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obtener un régimen de libertad (libertad condicional, libertad asistida etc.) deberían tener siempre efecto
suspensivo sobre la sentencia originaria, como lo tienen todas las resoluciones que versan sobre la libertad
del imputado. Tiene vigencia en el recurso de casación de la faz de ejecución penal todo lo referido a
extensiones y prohibiciones propias de esta vía impugnativa.

XXXI. EJECUCIÓN PENAL DE LAS SENTENCIAS.


EJECUCIÓN PENAL: CONCEPTO DE LA ETAPA. LEY 24660. (PPRIO. DE LEGALIDAD EJECUTIVO)
La ejecución de la pena impuesta por la sentencia condenatoria firme, es también expresión del poder
jurisdiccional, en cuanto actúa el derecho en el caso concreto. Se la considera parte del proceso penal, una etapa
de su desarrollo.
Durante la ejecución, regirá el principio de legalidad (“legalidad ejecutiva” se la ha denominado) en orden a las
normas de derecho sustantivo que se relacionan con el contenido concreto de la sanción impuesta, sobre todo
cuando fuere privativa de libertad. Consecuentemente deben regir las garantías propias del proceso penal, en
especial, la jurisdiccional. Además, el proceso penal no cumplirá acabadamente con su misión de actuar el
derecho penal, procurando alcanzar los objetivos de éste, si se despreocupa del logro de uno de los fines de la
pena durante la etapa de ejecución: la “resocialización”, porque el concepto de la actuación concreta de la norma
penal también los abarca.
Tradicionalmente se ha circunscripto la función de la ejecución como etapa procesal a la de garantizar el
cumplimiento de la sentencia de condena (evitando que a la desobediencia de la ley que implicó el delito, se
añada la desobediencia a la pena), y a posibilitar las específicas tareas que el Código Penal y la Ley de Ejecución
de la pena privativa de la libertad (n° 24.660) imponen a los jueces en esta etapa, relacionadas con el cómputo de
la pena, algunas modalidades de su ejecución (Por ej., prisión domiciliaria, etc.), o su cese (por libertad
condicional), es decir, a todo lo relacionado con alteraciones al cumplimiento de la sanción. Pero la función de la
ejecución, excede este marco.
Especialmente cuando se trata de la pena de prisión o reclusión, la participación judicial en su ejecución exige
mayor espacio procurando especialmente una mejor garantía al derecho del penado de “recibir un tratamiento
humano durante la privación de libertad”, respetuoso de la “dignidad inherente al ser humano y por la misma
razón que no pueden legislarse penas “crueles”, “inhumanas” o “degradantes”, debe asegurarse que tampoco
tenga semejantes características la ejecución de las que se admitan. De estas normas surge la necesidad de
garantizar el control jurisdiccional en la etapa de ejecución de las penas privativas de libertad.
La ejecución de la pena tiene por fin –según la normativa de nivel constitucional– la “readaptación o reinserción
social” del condenado. La autoridad pública a cargo de la ejecución no puede desentenderse del logro de uno de
los objetivos de ésta: procurar que el penado (por convencimiento y no por escarmiento) no cometa nuevos
delitos. Además El estado “tiene el deber de no exigir más de lo que la sentencia y la ley reclaman”, y el penado
“el derecho de no sufrir más restricciones o limitaciones que las establecidas allí”.
Sentencias Condenatorias (imponen penas privativas de la libertad)
 PRISIÓN DOMICILIARIA, PROCEDENCIA: El término de prisión domiciliaria (o detención domiciliaria) se utiliza
para aquellas penas que imponen medidas restrictivas de la libertad ambulatoria, cuya ejecución, por
situaciones excepcionales, se efectúa extramuros, es decir, en un lugar distinto de los establecimientos
penitenciarios, que es en el caso particular el domicilio del condenado. El CP establecía este régimen
exclusivamente para las penas de prisión. Con la sanción de la Ley de ejecución de la penas privativas de la
libertad, la diferencia entre prisión y reclusión ha desaparecido por lo que se sostiene en la actualidad la
posibilidad de aplicar este instituto a cualquier hipótesis que aparezca comprendida en la norma, sin importar
la modalidad de la pena (prisión o reclusión).
Procedencia: el beneficio de esta modalidad es otorgado por el Juez de ejecución o el Tribunal competente y
se concederá en los siguientes casos:
 En el caso de penas que no excedan los 6 meses, a las mujeres honestas o personas mayores de 70 años o
valetudinarias.
 Condenados mayores de 60 años, o el que padezca una enfermedad incurable en período terminal. El pedido
debe ser efectuado por persona o institución que asuma el cuidado del enfermo.
En ambos casos la supervisión de esta modalidad de ejecución estará a cargo de un patronato de liberados o
cuerpo social especializado. En caso de quebrantamiento de la prisión domiciliaria, el Tribunal competente
revocará el beneficio. Esta revocación no significa la vuelta al encierro penitenciario, ya que en los casos de
personas mayores de 60 años de oficio o a pedido de parte, el Tribunal puede disponer modalidades
atenuadas para el cumplimiento de la pena (prisión discontinua, semidetención). La denegación de la
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solicitud o la revocación de este beneficio es recurrible por vía de casación.
 LIBERTAD CONDICIONAL: es un instituto regulado por el CP que establece la posibilidad de la suspensión del
encarcelamiento que se encuentra cumpliendo el condenado, dados ciertos requisitos. Entre estos requisitos
se establece: cumplimiento de un lapso de la pena efectiva y la observancia de las normas de
comportamiento del establecimiento penitenciario. Su otorgamiento no agota la pena, solamente pone fin al
encierro penitenciario, modificándolo por un régimen de “liberación vigilada” (por el patronato de liberados)
durante el tiempo de agotamiento de la pena. La ley da la iniciativa para solicitar la concesión de este
instituto exclusivamente al condenado, quien debe solicitarlo al Juez de ejecución por intermedio del órgano
administrativo del establecimiento penitenciario en donde se encuentra cumpliendo la pena, quien deberá
elevarlo juntamente con el expediente del interno en donde conste la fase de ejecución que está cumpliendo
(principio de progresividad de la ejecución penitenciaria), sanciones, calificación de conducta, concepto, etc.
La intermediación del órgano administrativo en la petición de este beneficio, no excluye la posibilidad de una
petición directa ante el Juez de Ejecución por parte del condenado. Una vez que el Tribunal ha tomado
conocimiento del pedido de libertad condicional del condenado, debe requerir al secretario el computo de la
pena a los fines de verificar el cumplimiento del plazo previsto por la ley de fondo para la concesión de este
beneficio y dará curso a la solicitud mediante el procedimiento de la vía incidental general de la ejecución
penal, por lo que corresponde proveer a la defensa técnica del condenado. Si la libertad condicional es
concedida en el auto de soltura se harán constar las pautas compromisorias del beneficiario y este quedará
sometido a la vigilancia del Patronato de Liberados. El incumplimiento de las pautas compromisorias acarrean
para el condenado la revocación de la libertad otorgada lo que puede ser ordenada de oficio o a pedido del
patronato de liberados. La revocación se hace por tramite incidental.
 LIBERTAD ASISTIDA: la ley de ejecución penitenciaria ha introducido una institución que regula el egreso
anticipado al cumplimiento de la condena temporal 6 meses antes del agotamiento de la pena, salvo que la
liberación anticipada del reo implique un grave riesgo para el recluso o la sociedad. A los fines del
otorgamiento de este beneficio la ley establece que el Juez de Ejecución o Tribunal competente deberá
contar con los informes del organismo técnico criminológico y deberá fijar una serie de pautas de conductas
que el condenado deberá cumplir bajo apercibimiento de revocar el beneficio concedido. Aunque el CPPCba
no regula específicamente el procedimiento de este instituto, es aplicable por analogía “in bonan parte” los
mismos principios y procedimientos establecidos para la concesión de la libertad condicional

XXXII. RECURSOS
Son las vías procesales que otorgan al MP y las partes para intentar la corrección de decisiones jurisdiccionales
que por el hecho de ser contrarias al derecho (constitucional, sustantivo o procesal) perjudican los intereses
que encarnan (interés propio del imputado) o representan (interés general a cargo del fiscal). Busca permitir un
nuevo examen o revisión de resoluciones judiciales equivocadas o viciadas buscando que el Tribunal del recurso
(generalmente diferente al que las dicto) las acepte como tales y las sustituya total o parcialmente por otras que
resuelvan en forma opuesta o diferente (revocación o modificación), o las deje sin efecto (anulación), lo que,
tratándose de la sentencia definitiva determinara el envío o reenvío de la causa a otro Tribunal de la misma
competencia y jerarquía, para que previo nuevo debate dicte nueva sentencia libre de los vicios que representa
la anulada. Se concibe así como un medio de control de la corrección fáctica y jurídica (o solo jurídica) según el
tipo de recurso de las resoluciones jurisdiccionales, acordando con sentido bilateral, es decir tanto al acusador
como al acusado, al actor civil y a las partes civiles contrarias y con un sentido de equidad.
FUNDAMENTO: la posibilidad de que las resoluciones jurisdiccionales sean injustas, y por ende ocasionen un
perjuicio indebido a los afectados derivan de la fiabilidad propia de la condición humana de los jueces, revela la
necesidad de permitir su revisión y eventual corrección para evitar la consolidación de la injusticia. Esto se
procura a través de los recursos, que constituyen una especie del más amplio género de las impugnaciones.
También se preocupan los códigos por los perjuicios que, a la seguridad jurídica, pueda ocasionar o generar la
jurisprudencia contradictoria procurando soluciones en pro de la uniformidad de la interpretación judicial de la
ley a través de algunos recursos. La legalidad y la justicia en la solución del caso concreto, a las que se agrega la
seguridad jurídica son entonces los objetivos principales del sistema de recursos. Dentro de los fundamentos
debemos tener en cuenta los genéricos y los específicos:
 FUNDAMENTOS GENÉRICOS: los medios de impugnación no son más que instrumentos de perfección procesal,
tendientes a lograr que los principios de legalidad y justicia se cumplan lo más rigurosamente posible.
 FUNDAMENTO ESPECÍFICO: todo recurso reconoce un fundamento jurídico que se funda en una pretendida
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discrepancia entre una determinada providencia del juez penal y la voluntad de la ley. El recurso implica la
afirmación de la existencia de un vicio o error en la decisión. Si el vicio versa sobre la irregularidad de la
actividad a través de la cual se produjo la decisión es in procedendo y cuando versa acerca de la incorrección
en el juicio contenido en el pronunciamiento es in iudicando. Esta distinción parte de la diferente posición en
que se encuentra el juez frente al derecho según sea sustantivo o procesal. Ante las normas de derecho
sustancial su misión es declarar el derecho comprobando de qué modo los interesados lo han cumplido; frente
al derecho procesal su deber es cumplirlo, adecuando a él su conducta y la de las partes. Si el vicio en el juicio
del juez estriba estriba en el hecho, por haber sido fijado en la resolución con error sobre la verdad histórica
será in factum pero si el error radica en la inteligencia de la norma será in iuris
EFECTOS DE LOS RECURSOS
 DEVOLUTIVO: debe estructurar y expedirse un órgano jurisdiccional distinto y de mayor jerarquía (Tribunal de
alzada o ad quem) que el que dictó la resolución impugnada (a quo) buscando lograr mayores garantías de
justicia. Son devolutivos los recursos de apelación, casación, revisión e inconstitucionalidad y carecen de tal
efecto los de reposición y queja.
 SUSPENSIVO: para evitar que la posible injusticia de la resolución se comience a consolidar durante el trámite
del recurso se dispone suspender la resolución de lo resuelto por el pronunciamiento recurrido durante el
plazo acordado para impugnar. Si la resolución judicial no se recurre por el termino perentorio acordado o si
luego de serlo se declara inadmisible, improcedente o desistido por el Tribunal ad quem aquella queda firme.
 EXTENSIVO: es el efecto que se produce cuando, en los casos establecidos por la ley, un imputado resulta
favorecido por el recurso interpuesto por otro coimputado o por el demandado civil. Si la decisión del Tribunal
ad quem le es favorable al imputado se extiende a coimputados que teniendo derecho a recurrir no
recurrieron salvo que sea por razones de inimputabilidad. El efecto se fundamenta en razones de equidad y
coherencia jurídica que se comprometen si por la mera omisión de recurrir se consolida para el no recurrente
la situación de injusticia que el coimputado logro corregir por su impugnación produciéndose decisiones
jurisdiccionales distintas o contradictorias. También favorece al imputado el recurso del demandado civil que
haya prosperado respecto de algún aspecto de su responsabilidad resarcitoria.
SUJETOS LEGITIMADOS
 MP: en los casos establecidos por la ley, el MP podrá recurrir incluso a favor del imputado o en virtud de la
decisión del superior jerárquico, no obstante el dictamen contrario que hubiere emitido antes.
 IMPUTADO: podrá impugnar la sentencia de sobreseimiento o la absolutoria cuando le impongan una medida
de seguridad; o solamente de las disposiciones que contenga la sentencia sobre la restitución o el
resarcimiento de los daños. Los recursos a favor del imputado podrán ser deducidos por él o su defensor; y si
fuere menor de edad, también por sus padres o tutor aunque éstos no tengan derecho a que se les notifique
la resolución.
 QUERELLANTE PARTICULAR: sólo podrá recurrir de las resoluciones jurisdiccionales cuando lo hiciera el
Ministerio Público, salvo que se le acuerde expresamente tal derecho.
 ACTOR CIVIL: podrá recurrir de las resoluciones jurisdiccionales sólo en lo concerniente a la acción por él
interpuesta.
 DEMANDADO CIVIL: podrá recurrir de la sentencia que declare su responsabilidad.
CLASES DE RECURSOS
 ORDINARIOS: los que pueden interponerse por cualquier motivo y no tienen más limitaciones ni se exigen
más recaudos que los comunes para la impugnación en general y de conformidad con la resolución que le
sirve de objeto, en esta clase de recursos pueden revisar o cuestionar tanto los hechos como el derecho, es
decir tanto la valoración de la prueba como la aplicación de la ley (Reposición y Apelación)
 EXTRAORDINARIOS: los que no pueden plantearse más que por motivos específicos taxativamente
determinados en la ley, aquí solamente se puede cuestionar la aplicación del derecho (Casación)
Oposición
Es la vía recursiva no jurisdiccional, eventualmente devolutiva sin formalidades preestablecidas, dirigida contra
las resoluciones del Fiscal de Instrucción, en los casos expresamente previstos, durante la IPP, por la cual se
reclama al mismo órgano que la dictó y, en caso de denegación, subsidiariamente a un órgano jurisdiccional –
Juez de Control– la revocación o modificación de la resolución. Distinguimos así la oposición como vía
impugnativa respecto de las resoluciones del Fiscal de Instrucción, de la oposición como vía incidental contra los
requerimientos de aquél, en tanto la mayoría de estos procedimientos se encuentran ligeramente modificados,
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cercenando al Fiscal de Instrucción la reconsideración de su propio acto.
 RESOLUCIONES CONTRA LAS CUALES PROCEDE: sólo procede cuando expresamente lo prevé la ley.
Fundamentalmente existen 4 actos durante la IPP que pueden ser objetos de oposición: el archivo de las
actuaciones ordenado por el Fiscal de Instrucción, la prisión preventiva dispuesta por dicho órgano, su
resolución acerca de cuestiones prejudiciales, como así también la denegación del mantenimiento de la
libertad.
 TRAMITE: en los casos que la ley autoriza la oposición a una resolución ... del Fiscal de Instrucción, ésta se
deducirá ante quien la dictó en el término de 3 días, salvo que se establezca otro trámite. Si el Fiscal de
Instrucción mantuviera su decisión, elevará la oposición en igual término ante el Juez de Control, junto con
las actuaciones y sin perjuicio de los actos urgentes de investigación. El Juez resolverá en el término de 3 días.
Ocurrencia
Es la vía impugnativa directamente interpuesta ante el Juez de Control en contra de ciertas resoluciones
denegatorias u omisivas del fiscal de Instrucción durante la IPP
 CARACTERES: es una vía impugnativa directa. La ley no exige que se interponga ante el órgano que dictó la
resolución impugnada, sino que pretende que la vía sirva como una suerte de denuncia en contra de la
actividad ilegal del órgano de persecución. Procede contra ciertas resoluciones del Fiscal de Instrucción de
carácter denegatorio u omisivo, expresamente previstas por la ley.
 TRAMITE: es viable en lo relativo a control jurisdiccional de privaciones de la libertad o frente a la denegatoria
del Fiscal de Instrucción a la proposición de diligencias realizadas por las partes (imputado o querellante
particular), o ante la denegatoria a la instancia de constitución en querellante particular. La ley no ha previsto
un procedimiento en forma expresa. De todas maneras, la instancia impugnativa debe presentarse
directamente ante el órgano facultado para revisar la legalidad y justicia de resolución o conducta omisiva del
Fiscal de Instrucción: nos referimos al Juez de Control que cumple funciones de control. En el caso de control
jurisdiccional la presentación puede realizarse en cualquier momento de la investigación y debe ser resuelta
en el plazo de 24 hs. La resolución es apelable por el Fiscal de Instrucción o el imputado, sin efecto
suspensivo. Cuando se trata de proposición de diligencias, se puede ocurrir ante el Juez de Control en el
término de 3 días. El Juez resuelve en igual plazo. La resolución de éste es apelable por el Fiscal y el Imputado.
Queja
Es un meta-recurso destinado a impugnar la resolución jurisdiccional que deniega indebidamente un recurso
que procede ante otro Tribunal, a fin de que éste, ante quien se interpone, lo declare mal denegado.
 SUJETOS ACTIVOS: cualquiera de las partes a las que se les haya denegado un recurso.
 ÓRGANO COMPETENTE: tiende a atacar las resoluciones jurisdiccionales del Tribunal a quo que impiden
ilegalmente la consideración por el Tribunal a quem de los recursos con efecto devolutivo.
 RESOLUCIONES RECURRIBLES: cuando es denegado indebidamente un recurso que procediera ante otro
Tribunal, el recurrente pude presentarse en queja ante éste, a fin de que lo declare mal denegado.
 PROCEDIMIENTO: debe interponerse ante el Tribunal que debiera considerar el recurso indebidamente
denegado. Se interpone por escrito en el término de 2 o 4 días, desde que la resolución denegatoria fue
notificada. Cuando fuera necesario, el Tribunal de Alzada puede requerir el expediente, que devolverá sin
tardanza. El Tribunal se pronuncia por auto en un plazo no mayor de 5 días, a contar desde la interposición o
de la recepción del expediente.
 EFECTOS: si la queja fuera desechada, las actuaciones serán devueltas sin más trámite al Tribunal de origen.
En caso contrario se concede el recurso y se requieren las actuaciones a fin de emplazar a las partes y
proceder según corresponda. Es un recurso que procede contra la denegatoria de concesión de otro recurso,
es un recurso de recurso. Supongamos la Cámara del Crimen absuelve al imputado y el Fiscal interpone un
recurso de casación y la misma Cámara del Crimen dice “no reúne las condiciones de tiempo, de forma del
código, no lo concede al recurso, ¿qué puede hacer ese fiscal? Una queja, ¿ante quien?, ante el superior que
tendría que tratar el recurso si se concediera, entonces el Fiscal va a presentar un recurso de queja
directamente ante el TSJ. Si fuera por ejemplo que el juez de control no concede un recurso de apelación,
¿ante quien va la queja? Ante la Cámara de Acusación. El trámite es simple, el tribunal ante el cual se
interpuso la queja, va a pedir las actuaciones y va verificar si efectivamente estuvo bien denegado o no el
recurso.

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