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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO VENEZOLANO DE LOS SEGUROS SOCIALES

COLEGIO UNIVERSITARIO DE REHABILITACIÓN

“MAY HAMILTON”

PROSECUCION DE FISIOTERAPIA-2019

FISIOLOGÍA DEL EJERCICIO

FUENTES ENERGÉTICAS

Autor:

Felix Camargo

C.I.:19.453.383

Abril, 2020.
INTRODUCCIÓN

El flujo de energía en el cuerpo humano, se basa sobre todo en la conversión de


macronutrientes (Hidratos de carbono, proteínas y grasas) en formas de energía
biológicamente utilizables. Estos macronutrientes poseen energía química, la cual
ceden sus enlaces químicos para la fosforilación de adenosín trifosfato (ATP) y de esta
manera la célula muscular pueda obtener energía de este compuesto para lograr
transformarla en energía mecánica.
Este proceso, se da mediante los procesos influyentes en el metabolismo
(anabolismo y catabolismo), la energía derivada de todas las reacciones que incluyen
los procesos del metabolismo sirve para activar las reacciones exergónicas por la
molécula ATP, y a su vez, esta permite la transferencia de energía de reacciones
endergónicas. De esta manera el metabolismo energético de las células musculares
conseguirá que se dispongan de las cantidades necesarias de ATP para satisfacer las
demandas energéticas en cada momento.
En el presente ensayo se estudiarán los sistemas energéticos, mediante la
degradación de los diferentes compuestos para la obtención de energía.
Fuentes energéticas
Los macronutrientes que ingerimos no pueden ser utilizados directamente como
fuente de energía en el cuerpo humano, todos ellos ceden sus enlaces para la formación
de ATP. Para Wilmore (2014 Pág. 117) “la formación de ATP da a las células los
medios para almacenar y conservar energía en un compuesto altamente energético”
esto da pie a la primera ley de la termodinámica que establece Chicharro (Pág. 183)
“La energía no se crea, no se destruye, sino que se obtiene o se transforma en otra forma
de energía”.
Basados en la función del tipo de sustrato, los sistemas energéticos se pueden
clasificar en 1) Metabolismo de los fosfágenos (sustratos ATP y fosfocreatina). 2-
Metabolismo de los hidratos de carbono. 3- Metabolismo de las grasas y 4-
Metabolismo de las proteínas. Por otro lado, basados en la resíntesis de ATP, la célula
muscular dispone de 3 mecanismos, 1- Resíntesis de ATP a partir de la fosfocreatina
(PCr). 2- Glucolisis anaeróbica, con la transformación del glucógeno muscular en
lactato y 3- Fosforilación oxidativa. Estas clasificaciones Chicharro (Pág. 186) las
agrupa en el siguiente cuadro.

Fuente: Chicharro L. (2008)


Los procesos de resíntesis de ATP y la glucolisis anaeróbica tienen en común
que ambos se llevan a cabo en condiciones anaeróbicas, a diferencia de la fosforilación
oxidativa que imprescindiblemente requiere de la presencia de oxígeno, este sistema es
el que proporciona la mayor cantidad de energía a partir de la combustión biológica de
los hidratos de carbono, grasas y proteínas, sin embargo todos estos procesos no se dan
de manera aislada, alguno autores definen a todos estos procesos como un continum
energético en el que predomina un sistema sobre otro dependiendo de las características
de determinados momentos.
El metabolismo de los fosfágenos, está compuesto por cantidades combinadas
de ATP y fosfocreatina (PC) almacenadas en el músculo en pequeñas cantidades, las
cuales son imprescindibles para la función muscular, es un sistema de alta energía en
el que el ATP mediante la hidrolisis por medio de la enzima ATPasa libera energía
química convirtiéndose en ADP, posteriormente la descomposición de la PC deriva en
energía utilizada para garantizar el suministro constante de ATP mediante la reacción
de la enzima creatinkinasa (CK) la cual transfiere un grupo fosfato de alta energía a
una molécula de ADP para su refosforilaciòn de ATP.
Para Atin (2019 Pág. 13) “representa la vía más rápida e intensa de obtención de
energía, pero sus limitadas reservas musculares sólo son suficientes para proveer fuerza
muscular máxima durante un periodo muy corto de tiempo”. Para dar valor a los
periodos cortos de tiempo a los que Atin se refiere, Wilmore (2014 Pág. 121) establece
que “Nuestras reservas de ATP y PC pueden mantener las necesidades de energía de
nuestros músculos tan solo de 3 a 15 seg. durante un sprint máximo, más allá, los
músculos deben depender de otros procesos para la formación del ATP”. En base a los
descrito por los autores es un sistema que puede ser de utilidad para movimientos con
una potencia explosiva, pero de corta duración, un ejemplo de ello en el deporte podría
ser la halterofilia, o los sprint.
El metabolismo de los carbohidratos: Los carbohidratos son compuestos que
forman parte de la principal fuente de energía, según su composición química Gillamás,
Gutierrez, Hernando, Mendez y Tordesillas (2017, Pág. 394) se pueden clasificar en
simples o complejos, los simples llamados monosacáridos (CH20) son moléculas
simples que al unirse forman a los carbohidratos complejos sin embargo dentro de este
tipo se encuentras los disacáridos los cuales son la unión de dos monosacaridos y los
complejos denominados polisacáridos los cuales forman estructuras complejas que
pueden ser lineales o ramificada. Los carbohidratos los reservamos en el cuerpo de
diferentes maneras en los músculos en forma de glucógeno muscular, en el hígado
como glucógeno hepático y en la sangre como glucosa.
Los carbohidratos en última instancia se convierten en glucosa para producir ATP
y su metabolismo está compuesto por distintas rutas metabólicas, que se van activando
en función de su producción o degradación. Entre estas rutas tenemos la glucogénesis
en la que se produce glucógeno posterior a la ingesta de alimentos con carbohidratos,
para ser almacenado en el hígado y en los músculos; Glucogenólisis cuando estas
moléculas de glucógeno se degradan para producir glucosa; Gluconeogénesis se
sintetiza la glucosa a partir de otras fuentes que no son carbohidratos; y la Glucolisis la
cual es el mecanismo en donde se degrada una molécula de glucosa para producir dos
moléculas de piruvato o acido pirúvico. Wilmore (2014 pág. 122) establece que “este
proceso no requiere oxígeno, pero el uso de oxígeno determina el destino del ácido
pirúvico formado por la glucolisis” lo que determina que la glucosa nos permite obtener
energía tanto en condiciones anaeróbicas como en condiciones aeróbicas. En este caso
la glucolisis se diferencia denominándose glucolisis anaeróbica en donde las
moléculas de piruvato posteriormente formaran ácido láctico.
Chicharro (2008 Pàg.188), hace referencia a este metabolismo como metabolismo
anaeróbico láctico, haciendo una diferenciación del metabolismo de los fosfágenos el
cual denomina metabolismo anaeróbico láctico. En el caso de que la glucolisis se de en
presencia de oxígeno, Chicharro establece que “el piruvato se introduce en la
mitocondria y tras sufrir una transformación se incorpora al ciclo de los ácidos
tricarboxilicos o ciclo de Krebs. Posteriormente la obtención mayoritaria se produce en
un proceso denominado fosforilación oxidativa”
El metabolismo de las grasas, los lípidos, según Vasudevan (2011, pàg.73) “son
compuestos que son relativamente insolubles en agua, pero solubles libremente en
solvente orgánicos” en nuestro cuerpo los lípidos forman parte de una reserva
energética de gran duración cuya acción se activa en esfuerzos de tiempos prolongados,
permitiendo así el ahorro del glucógeno muscular y hepático. Estos se pueden clasificar
en tres grandes grupos según Katch, McArdle, Katch (2011, pág. 41) Lípidos simples,
lípidos compuestos y lípidos derivados, los lípidos simples “son grasas neutras, que
consisten principalmente en triagliceroles” los cuales son una forma eficaz de
acumulación de energía metabólica, dentro de ellos tenemos a los ácidos grasos
saturadas y los insaturados, según Katch y cols “los saturados contienen solo enlaces
simples entre los átomos de carbono, y los enlaces restantes se unen al hidrógeno.”
Mientras que los insaturados “contienen uno o más dobles enlaces a lo largo de la
cadena principal de carbono. Cada doble enlace en la cadena de carbono reduce el
número de sitios potenciales de unión al hidrógeno”. dentro de ellos se encuentran los
monoinsaturados (aumento del HDL) y los poliinsaturados (disminución del HDL).
Por otro lado, tenemos a los lípidos compuestos, que según Katch y cols “consisten
en grasa neutra combinada con fosfolípidos y glucolípidos” dentro de ellos tenemos a
las lipoproteínas las cuales se forman predominante mente en el hígado con la unión de
triagliceroles, fosfolípidos o colesterol con proteínas. Estos constituyen la principal
fuente de transporte de los lípidos en la sangre, dentro de ellos tenemos a los
quilomicrones, de alta densidad (HDL), de baja densidad (LDL) y muy baja intensidad
(VLDL).
Y, por último, se encuentran los lípidos derivados los cuales según Katch (2011 pág.
42) “incluyen sustancias formadas a partir de lípidos simples y compuestos” dentro de
estos el más conocido es el colesterol.
El metabolismo de las grasas se da por medio de un proceso de oxidación, el cual
según Wilmore (2014 Pág.125) “solo los triglicéridos son fuente energética
importante” estas moléculas almacenadas en las células grasas y en fibras musculares
esqueléticas por un proceso de lipolisis el cual se lleva a cabo mediante las enzimas
lipasas liberando una molécula de glicerol y tres moléculas de ácidos grasos libres,
estos ácidos grasos libres son empujados al torrente sanguíneo y hacen su ingreso por
las fibras musculares en las cuales por un proceso de betaoxidación su cadena de
carbono se divide en dos produciendo ácido acético el cual se transforma en acetil CoA.
A partir de este punto su metabolismo es igual al de los hidratos de carbono, a diferencia
de que su combustión completa requiere de más oxigeno por la cadena de carbono que
trae consigo, lo que trae como resultado que se envíen mas electrones a la cadena de
transporte por lo que se genera mucha más energía que en el metabolismo de la glucosa.
El metabolismo de las proteínas, para González (2007 pág. 2) “son moléculas de
gran tamaño formadas por una cadena lineal de aminoácidos” sus clasificaciones
radican dependiendo de multiples factores, entre los cuales están según su composición
en simples y conjugadas; según su forma tridimensional en fibrosas y globulares; y por
ultimo según su función en proteínas estructurales, de transporte, protectoras,
hormonales y enzimáticas. Estos aminoácidos pueden ser transformado en glucosa
mediante el proceso de gluconeogénesis, y otros alternativamente pueden convertirse
en productos del metabolismo oxidativo como piruvato o acetil CoA, sin embargo,
cuando los aminoácidos son catabolizados su grupo de nitrógeno se encarga de formar
nuevos aminoácidos y el restante es convertido n urea para ser excretado por la orina.
Conclusión

Los sistemas energéticos no trabajan de forma independiente, en función de la


intensidad, la duración, la condición física, la dieta, el género, la composición de las
fibras musculares y las condiciones ambientales habrá más predominancia de uno sobre
otro, lo importante es saber que el cuerpo humano tienen sistemas de energía inmediata
como la que demanda el sistema ATP-PCr, tenemos un sistema de energía a corto plazo
como lo dispone el sistema de la glucolisis anaeróbica y fuentes de energías que nos
proporcionan energía a largo plazo como la distribuida por los sistemas oxidativos
aeróbicos.
BIBLIOGRAFÍA

- Atin M (2019) Influencia de la actividad física sobre el metabolismo muscular y su


valoración recuperado el 6 de abril de 2020, consultado en
https://eprints.ucm.es/51009/1/T28751.pdf
- Chicharro L. (2008) Fisiología del ejercicio, edición 1era, editorial Panamericana,
Madrid - España
- González L (2007) Las proteínas en la nutrición. Recuperado el 8 de abril del 2020,
consultado en https://www.medigraphic.com/pdfs/revsalpubnut/spn-
2007/spn072g.pdf
- Guillamás C. Gutiérrez E. Hernando A. Méndez M. Tordesillas L. (2017)
Metabolismo, Nutrición y patologías relacionadas. Editorial Editex S.A, Madrid
España
- Vasudevan D. (2011) Texto de bioquímica. 6ta edición, editorial Cuellar Ayala,
Guadalajara – México
- Wilmore J. Costill D. (2014) Fisiología del deporte y el ejercicio. 5ta. Edición.
Editorial Panamericana, Madrid – España.

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