TEMA 5 IDENTIFICACIÓN DEL USO CLÍNICO DE LOS ULTRASONIDOS

El principio de la eco o resonancia se basa en la reflexión del sonido. Al aplicar una diferencia
de potencial alternativa entre las caras de un cristal piezoeléctrico o una cerámica (contenida
en el transductor), se origina una variación de su espesor. Esta deformación cíclica, provoca la
vibración del medio de propagación y se emite una onda sonora. Esta onda de ultrasonidos
viaja a través de los tejidos y al chocar con una interfase, o zona de contacto de dos medios de
diferente densidad, se refleja parte de ella. El eco de retorno es una onda sonora que al chocar
con un elemento receptor, origina un impulso eléctrico (diferencia de potencial), que
posteriormente será transformado en señal electrónica, que se representará en una imagen
con distintas tonalidades de grises en el monitor. El sonido es una onda de tipo mecánica, es
decir, necesita de un medio para propagarse, al contrario de las ondas electromagnéticas, que
pueden propagarse por el vacío. También es una onda de tipo longitudinal, es decir, que su
dirección de vibración coincide con su dirección de propagación. La velocidad con la que se
propaga el sonido dependerá del medio en el que lo haga, haciéndolo de manera más rápida
cuanto más denso es el medio.

Como cualquier otra onda, los parámetros que sirven para identificar las ondas sonoras son:

- Frecuencia (f): es el número de veces (ciclos) que se repite una onda completa por unidad de
tiempo. Se mide en Hercios (Hz) y es lo que hace que un sonido sea audible o no para el
hombre.

Sonidos con:

- F>20.000 Hz. Ultrasonidos (no perceptibles por el oído humano)

- F= 20-20.000 Hz. Audibles.
- F<20 Hz. Subsonidos.

Para el diagnóstico se emplean sonidos de frecuencia comprendida entre 1-20 Mhz., donde
1Mhz= 1.000.000 Hz.

Así tendremos:

- 1-3 Mhz. estudios abdominales en adultos.

- 5 Mhz. estudios abdominales de niños y superficiales de adultos.
- 7,5 Mhz. estudios de órganos y partes blandas superficiales (testículos, mamas,
tiroides).
- 10-20 Mhz. Eco oftálmica.

Por tanto podemos definir los ultrasonidos como las ondas sonoras cuya frecuencia es superior
a a 20000 Mhz y son imperceptibles por el oído humano.

- Periodo (T): es el tiempo que tarda en producirse una perturbación completa (es lo que dura
un ciclo). Es inversa a la frecuencia.
- T= 1/F en segundos.

- Longitud de Onda (λ): es la distancia recorrida por una onda durante un ciclo. El valor de λ
depende, para un medio dado, de F por la fórmula:
- λ= Velocidad/ Frecuencia.
Por ejemplo, en el agua λ=0.05 mm para 3Mhz.
La capacidad de distinguir objetos pequeños está en relación con la λ. Si el ultrasonido posee
una alta F (15 Mhz), su λ será baja, su poder de penetración pequeño, pero poseerá una buena
resolución espacial. Se emplea para el estudio de estructuras superficiales pequeñas (ojos).

Si el ultrasonido posee una baja F (2,5 Mhz), su λ será alta y su poder de penetración elevado,
pero su poder de resolución mediocre. Se emplea para el estudio del abdomen.

En resumen:
- Alta F y baja λ: bajo poder de penetración.
- Baja F y alta λ (2,5 Mhz): Alto poder de penetración, mediocre poder de
resolución y se usa en estudios de estructuras profundas (abdomen).

- Velocidad de Propagación C (m/s): relaciona el dominio espacial (λ) con el temporal (T). La
velocidad depende esencialmente de la resistencia a la compresión del tejido atravesado.
Aumenta al hacerlo la rigidez y disminuye cuando aumenta la densidad. Por tanto depende
esencialmente del medio atravesado. Es la propagación de una onda en medio el dado.
- La V=λ (longitud de onda) / T (periodo).

Por ejemplo:
- 331 m/seg en el aire.
- 1.500 m/seg en el agua.
- 1.570 m/seg en las partes blandas del cuerpo humano.

El oído humano capta todas las ondas sonoras cuyas frecuencias se encuentren entre 20Hz y
20kHz, cualquier onda cuya frecuencia esté por debajo de ese intervalo se denomina
infrasonido y cualquier onda de frecuencia superior se denomina ultrasonido.

Las ondas sonoras cuando se propagan en un medio, se pueden topar con una interfase (lugar
donde se encuentran dos medios de distinta densidad) de dos medios en los que el sonido se
propague a distinta velocidad, porque uno muestre más facilidad a la propagación del sonido.

Pues bien, en ese punto el comportamiento de la onda sonora es el siguiente:

- Parte del sonido se continúa propagando por el nuevo medio, encontrándose con
nuevas interfases y repitiendo el proceso.
- Parte del sonido es reflejado, produciéndose eco. Este es el eco que se emplea en el
diagnóstico por imagen ecográfica. Cada eco recibido se representará en la pantalla
ecográfica por un nivel de gris en función a su amplitud, por lo que se representa
mediante una escala de grises que se denomina MODO B.

Ninguna de las dos ondas en las que se ha dividido volverá a tener la misma magnitud que la
primera, sino que estarán atenuadas. Esta atenuación se debe a la división de la onda en dos,
pero también a la interacción de la inda incidente con la interfase y con el propio medio de
propagación, donde se producirá calor.

Saltos de impedancia  Se entiende por impedancia acústica de un medio a la dificultad que

opone ese medio a la propagación de las ondas sonoras y está relacionada con su densidad.