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5ª Conferencia

El Mundo de las Relaciones

Las relaciones que tenemos con lo que nos rodea tienen tres aspectos muy
diferentes:

• La Relación con el Cuerpo Planetario


• La Relación con el Planeta Tierra
• La Relación del Hombre consigo mismo

Alimento, salud, dinero, negocios, amor, etc., constituyen realmente las


principales preocupaciones de todos nosotros. Por desgracia, sólo nos interesan los
dos primeros tipos de relaciones y miramos con la más absoluta indiferencia al
tercero. Resulta evidente que tanto el cuerpo físico como los asuntos del mundo son
exteriores a nosotros mismos y ajenos a nuestra realidad interior.

Relación con el Cuerpo Planetario

Es la relación de nuestro cuerpo físico o Cuerpo Planetario con nosotros


mismos y por ende, con lo que pensamos, sentimos, hacemos y decimos. Cuando nos
relacionamos mal con nuestro cuerpo, éste se enferma, a veces está sano, y así
sucesivamente.

Creemos tener algún conocimiento de nuestro cuerpo físico, pero en realidad,


ni los mejores científicos del mundo saben mucho sobre el cuerpo de carne y hueso.
No hay duda de que el cuerpo físico, dada su tremenda y complicada organización,
está ciertamente mucho más allá de nuestra comprensión.

Relación con el Planeta Tierra

Vivimos en el planeta Tierra y por consecuencia estamos relacionados con el


mundo exterior y con las cuestiones que nos atañen: familiares, negocios, dinero,
oficio, profesión, política, amor, etc., sin embargo, somos siempre víctimas de las
circunstancias, cuestión lamentable pues todavía no hemos aprendido a originar
conscientemente circunstancias favorables y positivas para nosotros y los que nos
rodean.

Relación del Hombre Consigo Mismo

Para la mayoría de las gentes este tipo de relación no tiene la menor


importancia. Existen personas que son incapaces de adaptarse a algo o a alguien, o
a tener éxito verdadero en la vida o a aceptar que también se fracasa. Este tipo de
personas, que piensan únicamente en sí mismas, suelen tener mucha dificultad para
relacionarse con los demás.
Desde el punto de vista del Trabajo Esotérico Gnóstico, se hace urgente
averiguar en cuál de estos tres tipos de relaciones fallamos, nos encontramos
y cuáles podemos mejorar.

Puede suceder que estemos relacionados equivocadamente con el


cuerpo físico y a consecuencia de ello estemos enfermos.

Puede ser que estemos mal relacionados con el mundo exterior y como
resultado tengamos conflictos, problemas económicos y sociales, etc., etc., etc.

Puede ser que estemos mal relacionados consigo mismos y nuestra


divinidad interior y que entonces suframos mucho por la falta de iluminación.
Obviamente si la lámpara de nuestra casa no se encuentra conectada a la
instalación eléctrica, estaremos en tinieblas y viviremos en la oscuridad.

Quienes sufren por falta de iluminación interior, deben conectar su mente y su


corazón con su Ser Superior.

Incuestionablemente necesitamos establecer correctas relaciones, no


sólo con nuestro cuerpo físico y el mundo exterior, sino también, con cada una
de las partes de nuestro propio Ser.

Son incontables los seres humanos deprimidos que, por falta de


poderes psíquicos y de iluminación intima, han renunciado al trabajo
esotérico sobre sí mismos. Realmente pocos son los que saben aprovechar las
adversidades. No queremos sufrir, queremos todo regalado…

En tiempos de rigurosa tentación, abatimiento y desolación, uno debe


apelar a la íntima recordación de sí mismo, es decir, a su Padre interno. Si
supiéramos que en el fondo de cada uno de nosotros también está la Madre
Tonantzin o Stella Maris aguardándonos para sanar nuestro adolorido
corazón, estaríamos en paz.

El Ser Humano como el Núcleo más Reducido de la Sociedad

En este mundo tenemos diferentes relaciones con lo que nos rodea.


Para una mayor comprensión de este tema, veamos lo que es el mundo
planetario, que en este caso se refiere al cuerpo físico con sus diferentes
funcionalismos como son: lo que pensamos, lo que sentimos y nuestras
acciones, relacionados con la Tierra, es decir, con la sociedad, la familia, con
toda la mecánica complejidad de problemas y situaciones que nos rodean.

Es necesario comprender que el ser humano es el núcleo más reducido


de la sociedad y que no podemos cambiarla si el individuo no cambia. Cuando
estamos bien relacionados con nosotros mismos, ubicando en orden lo que
pensamos, hacemos y sentimos, indiscutiblemente esto nos ayuda a una
perfecta relación con el planeta Tierra, con la sociedad y nuestro cuerpo físico.
El resultado de este ordenamiento es que podemos ser personas con una
conciencia y actitud diferentes, teniendo sobre todo rectitud en lo que pensamos,
sentimos y hacemos. Al cambiar nuestra actitud en relación con nosotros mismos,
podremos modificar nuestra forma de ser y veremos el mundo que nos rodea de
manera diferente.

Al relacionarnos con algo o con alguien, es conveniente tener una buena


relación con la propia Conciencia para extraer de toda cosa o persona lo bueno que
tiene y desechar lo malo, a fin de enriquecer cada día a la Conciencia, la Voluntad y
la Comprensión, lo que resultará en ser un buen padre, un buen hijo, un buen amigo,
y sobre todo, un buen ciudadano.

Vamos a explicar en qué consiste la necesidad de tener un cambio en nuestras


vidas respecto a lo que pensamos, sentimos y hacemos, para que ese cambio se refleje
en el hogar y en la sociedad.

Cuando el hombre comprende que todo lo que existe en el mundo físico no es


mas que un cuerpo atómico y celular con sus respectivas características y
funcionalismos biológicos, y además, ha encontrado la Gnosis con sus estudios
científicos y antropológicos que nos enseñan a conocer que dentro de esta estructura
física se penetran y compenetran otros cuerpos que tienen como expresión la parte
física, concluye que la mente no lo es todo.

Siguiendo este razonamiento podemos decir que existen tres tipos de hombre:
El Hombre Físico
El Hombre Intelectual y
El Hombre Espiritual.

El Hombre Físico: Se desenvuelve dentro de una mecánica muy compleja, tal


como las Leyes Naturales que lo rigen y las Leyes de Dios, las cuales debe cumplir.
También está en la obligación de respetar las leyes de los hombres, los cuales por
desenvolverse dentro de una sociedad, lo inducen en ocasiones a olvidar las Leyes
Naturales y las de Dios.

El Hombre Intelectual: Cuando no hay equilibrio entre el Saber y el Ser, se


puede uno convertir en un bribón o en un ignorante. Desgraciadamente vemos a
estos tipos de hombre en las instituciones religiosas con poses de amos y señores que
creen codearse con Dios, estableciendo leyes y estatutos, tergiversando el contenido
de los Evangelios con el látigo del verdugo en la mano, lanzando excomuniones a
diestra y siniestra, mezclando la religión con el dinero y la política, y comercializando
con las almas…

O bien, existen científicos que ignoran completamente los misterios de la


Naturaleza y la Creación pero se lanzan a afirmar tonterías sobre lo que no saben.
Recordemos la historia de varios sabios y científicos que demuestran claramente que
la ignorancia es atrevida y la madre del error.
Galileo Galilei fue encarcelado por haber dicho que la Tierra giraba
alrededor del Sol. Sócrates, por haber ilustrado la psicología a través del Ser
con sus características revolucionarias, fue acusado de haber levantado al
pueblo y en consecuencia, fue asesinado por los falsos científicos. El fanatismo
religioso quemó a Juana de Arco en la hoguera por haber sido una mujer
revolucionaria y de conciencia despierta.

El Hombre Espiritual: Este hombre es el resultado de rigurosas


disciplinas y súper-esfuerzos voluntarios; ha sido capaz de encarnar la
doctrina del corazón y no la doctrina del ojo; ha visto siempre a la sociedad,
a la familia y a los amigos como un espejo donde mirarse de cuerpo entero,
viendo en ellos el reflejo de sus propios errores y defectos, y en lugar de
censurar o juzgar a otra persona, busca corregirse a sí mismo.

Este tipo de hombre vive lleno de amor, compasión y comprensión


hacia sus semejantes, ama a Dios, aspira a la perfección y llega a la muerte en
posesión de todos sus sentidos y valores positivos. En síntesis, es un hombre
noble y notable, no como aquellos que han gastado sus energías en la
displicencia del placer...

Exponemos tres tipos de hombre encargados de formar un mundo


mejor:
• El jefe de hogar, encargado de formar a los hombres y mujeres del mañana
con un buen comportamiento.
• El religioso, encargado de conservar la mística y el amor hacia sus semejantes
con un comportamiento ejemplar.
• El caudillo, político o jefe de grandes masas, justo, sabio y de conducta
ejemplar.

Puede ser que piense que es imposible cambiar personalmente o


cambiar a la sociedad, sin embargo, si de verdad anhela un cambio, hágalo
usted mismo; si quiere un mundo mejor para sus hijos y seres queridos, créelo
usted mismo; no espere a que el mundo lo comprenda, compréndalo usted;
no culpe a los demás de su desdicha, busque en su interior los motivos de
ella...

El Individuo y la Sociedad

La sociedad humana es la extensión del individuo. Si queremos


realmente un cambio radical, si queremos un mundo mejor, un mundo sin
hambre, sin guerras, sin maldad, entonces necesitamos cambiar
individualmente, eliminar de nuestra propia individualidad los factores que
producen en el mundo el hambre, el dolor y la miseria. Recordemos que la
masa es una suma de individuos. Si cada individuo cambia, la masa cambiará
inevitablemente.
Si el individuo es codicioso, cruel, despiadado, egoísta, etc., así será la
sociedad. Es necesario ser sinceros con nosotros mismos; la verdad es que cada uno
de nosotros es malo y por lo tanto, la sociedad es mala inevitablemente. Es urgente
acabar con el egoísmo, el odio, la envidia y la crueldad, y cultivar el Cristo-
Centrismo, es decir, creer en la fuerza crística.

Hay dolor, hambre, guerras y confusión, pero nada de esto se puede erradicar
mediante los procedimientos absurdos de la violencia. Quienes quieren transformar
al mundo a base de revoluciones de sangre, o con golpes de estado y fusilamientos,
están totalmente equivocados, porque la violencia sólo engendra más violencia, y el
odio engendra más odio. Necesitamos paz si es que queremos resolver los problemas
que son de todos.

El ser humano en sí mismo es cruel y malvado, y así es la sociedad que él


mismo ha creado. Sólo cuando cada individuo se haga consciente de su propia
crueldad, sólo cuando comprendamos que somos egoístas y crueles, podremos
empezar a cambiar el mundo.

La Necesidad de Cambiar la Forma de Pensar

Pero, ¿por dónde empezar a realizar un cambio? Necesitamos cambiar


nuestra forma de pensar pues si continuamos pensando como siempre, con los
mismos hábitos mentales de antes, de nada o poco nos servirán estos estudios pues
si recibimos esta enseñanza y la añadimos a la vieja forma de pensar, no lograremos
nada ni estaremos haciendo cambios. Lo que estaremos haciendo es engañándonos
a nosotros mismos.

Necesitamos que las emociones negativas sean eliminadas de nuestro interior


porque esas emociones negativas no permiten un cambio de fondo y son
verdaderamente perjudiciales en todo sentido. Empecemos pues por cambiar
nuestra forma de pensar y de sentir para trabajar correctamente sobre sí mismos.

• PRÁCTICA
1. Todos los días y en todo momento a partir de hoy, es muy importante que haga
el compromiso con usted mismo de llevar a cabo lo que en Gnosis se llama la
Auto-observación Psicológica, la cual consiste en saber y descubrir lo que piensa,
siente y hace al momento de la convivencia diaria con los demás: familia, amigos,
compañeros de trabajo, en el autobús, cuando va manejando, en la calle, etc.
2. Si percibe un pensamiento o emoción negativa frente a otra persona, ¡por favor,
no reaccione!, tómese un segundo, inhale y trate de permanecer tranquilo.
3. En la noche, antes de acostarse, medite unos minutos sobre lo que pensó, sintió
o hizo para comprender qué defecto manifestó en usted: cólera, envidia, lujuria,
celos, etc.
4. Enseguida ruegue, suplique a su Madre Divina que le ayude a eliminar de su
interior ese defecto que le robó la paz…

• CUESTIONARIO
1. ¿Por qué se dice que “el hombre es el núcleo más reducido de la sociedad”?
Explique en sus propias palabras.
2. Si anhelamos un cambio de vida, ¿por dónde empezar?
3. Explique sencillamente lo que es la Auto-observación Psicológica.

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