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Investigación social: métodos y técnicas

Hasta aquí vimos que la sociología es un cuerpo de pensamiento específico sobre el mundo
social; sin embargo, también implica una forma de investigación científica caracterizada por la
búsqueda de datos o evidencia empírica para sustentar las afirmaciones. Cada teoría
sociológica guarda correspondencia con una particular metodología de investigación. En
efecto, algunos científicos sociales postulan que hay regularidades en el mundo social y que
estas puedan estudiarse mediante apropiados diseños de investigación y metodologías; otros
postulan que si bien hay regularidades, son imposibles de detectar, porque el mundo social es
demasiado complejo; finalmente, algunos sociólogos afirman que no es posible pensar en
términos de causa-efecto (es decir, no hay una sola causa que explica la complejidad en la cual
estamos inmersos). Las ciencias sociales, según esta tradición, deben focalizarse en
reconstruir las intenciones y significados de la acción social (no en buscar causas).
 
Si bien no profundizaremos en este punto, diremos que existen múltiples maneras de concebir
el mundo social y sus relaciones. Cada paradigma sociológico propone algún tipo de
metodología para sustentar empíricamente sus hipótesis. Podemos hablar de que existen dos
grandes paradigmas de investigación social: la metodología cuantitativa y la metodología
cualitativa. En esta sección, describiremos de manera sintética los principales argumentos de
cada uno.

Metodología cuantitativa

Metodología cualitativa

Nuevas perspectivas
Referencias
LECCIÓN 1 de 4

Metodología cuantitativa

La metodología cuantitativa parte de la premisa de que los fenómenos sociales pueden explicarse, y que
pare ello se utiliza principalmente información cuantificable y medible. Como señalan Hernández Sampieris,
Fernández Collado y Baptista (2010), se parte de que existen dos tipos de realidades: la primera es interna y
consiste en las creencias, presuposiciones y experiencias subjetivas, las cuales varían desde ser muy
vagas o generales (intuiciones) hasta conformarse en creencias bien organizadas y desarrolladas
lógicamente a través de teorías formales. La segunda realidad es objetiva, externa al sujeto e independiente
de las creencias que tengamos sobre ella (por ejemplo: una ley, mensajes televisivos, una edificación, etc.;
es decir, hechos que constituyen una realidad a pesar de lo que pensemos de ella). La metodología
cuantitativa intenta capturar y estudiar lo que ocurre en la realidad externa. Parte del supuesto de que esta
realidad objetiva puede conocerse y de que resulta posible investigarla.

Las principales características de esta metodología son las señaladas por Hernández Sampieri et al. (2010):
la estructura de la investigación, a diferencia de la cualitativa, generalmente sigue un patrón estructurado:
después de plantear el problema de estudio, el investigador construye una hipótesis (algo que va a examinar
si es cierto o no) y la somete a prueba mediante el empleo de diseños de investigación. Si los resultados
corroboran la hipótesis, se aporta evidencia empírica a su favor. Si, por el contrario, los resultados refutan la
hipótesis, esta se descarta en busca de mejores explicaciones. Frecuentemente, las conjeturas se
establecen antes de recolectar los datos.

 Cuando hablamos de recolección de datos, estamos haciendo referencia a la medición (se


miden variables o conceptos de las hipótesis). Esta recolección se lleva a cabo mediante
procedimientos estandarizados y aceptados por la comunidad científica.
Como en este enfoque se pretende medir los fenómenos estudiados, estos deben poder observarse y deben
referirse al mundo “real” y “objetivo”. Como los datos son productos de mediciones, se representan
mediante números (cantidades) y se deben analizar a través de métodos estadísticos. En todo este proceso
se busca el máximo de control para lograr que otras explicaciones posibles (distintas o “rivales”) sean
desechadas, se excluya la incertidumbre y se minimice el margen de error.

Los análisis cuantitativos se interpretan a la luz de las predicciones iniciales (hipótesis) y de estudios
previos (teorías). La interpretación es una explicación acerca de cómo los resultados encajan en el
conocimiento existente.

Como podrás apreciar, este tipo de investigación intenta ser lo más objetiva posible. Los fenómenos que se
observan y miden no deben ser afectados por el investigador; es decir, se intenta, en lo posible, que la
subjetividad del científico no influya en los resultados del estudio ni interfiera en los procesos.

Los estudios cuantitativos siguen un patrón predecible y estructurado (el proceso), y se debe tener presente
que las decisiones críticas se efectúan antes de recolectar los datos. En este tipo de investigación, se
pretende generalizar los resultados encontrados en un grupo o segmento (muestra) para aplicarlos a una
colectividad mayor (universo o población). También se busca que los estudios efectuados puedan
replicarse. El objetivo es que se pueda explicar y predecir el fenómeno investigado, buscando regularidades
y relaciones causales entre los elementos. Si se sigue rigurosamente el proceso y los datos generados
poseen los estándares de validez y confiabilidad, las conclusiones derivadas contribuirán a la generación de
conocimiento.

A estas alturas, ya tendrás claro que se utiliza un razonamiento lógico-deductivo, es decir, se comienza con
la teoría y de esta se derivan expresiones lógicas denominadas hipótesis, las cuales el investigador busca
someter a prueba; se pretende identificar patrones de regularidad y causales.
LECCIÓN 2 de 4

Metodología cualitativa

La metodología cualitativa sienta sus bases en un enfoque de la realidad claramente diferente al que asume
la metodología cuantitativa. El investigador que se posiciona en el enfoque cualitativo entiende que la
realidad se construye a partir de la interacción de los individuos, quienes asignan sentido a sus acciones, y
esta metodología busca comprender e interpretar estos sentidos. El investigador que adopta esta postura
busca, entonces, captar los significados atribuidos en el circuito de la acción, evitando predefinirlos antes de
investigar (Cipriani, 2013). Cabe aclarar que la metodología cualitativa no se propone la medición de
variables predefinidas, sino más bien la generación de nuevos conceptos, tipologías y teorías que permitan
comprender y caracterizar el fenómeno investigado.

Existen múltiples procedimientos específicos del método cualitativo, pero, antes de mencionarlos, es
necesario comprender con claridad cuáles son las características de este tipo de investigación. De manera
muy sintética, podemos caracterizarla como sigue: en primer lugar, está fundada en una posición filosófica
interpretativa, por lo cual podemos relacionarla con el enfoque del paradigma de la acción que hemos
desarrollado al comenzar este módulo. De esta manera, el investigador cualitativo entiende que “el mundo
social es ‘interpretado, comprendido, experimentado y producido’” (Vasilachis, 2006, p. 25). En segundo lugar,
utiliza métodos que permiten comprender la complejidad, el detalle y el contexto de un determinado
fenómeno. En tercer lugar, permite una relación cercana entre el investigador y los sujetos observados
(Cipriani, 2013). Finalmente, lejos de buscar una imagen de la realidad estática y externa respecto del actor
social, busca la imagen que él mismo ha construido, por lo cual debe utilizar métodos que le permitan
aproximarse a su subjetividad y comprender los significados que el individuo atribuye a su acción.

Como ya hemos indicado, el investigador cualitativo utiliza métodos


coherentes con los objetivos y particularidades antes mencionadas;
por lo tanto, se trata de técnicas que permiten acercarse a la
singularidad del fenómeno, a la subjetividad de los actores y a los
procesos de interacción que se están observando.

Por otra parte, es necesario destacar que la finalidad de la metodología no es solo la de relevar las palabras
de los actores observados, sino aportar una interpretación de estas. De ello se desprende el hecho de que, al
hablar de metodología, necesitamos mencionar, por una parte, ciertas técnicas que nos permiten relevar
estos discursos, de entre las cuales cabe destacar la entrevista en profundidad y la observación
(participante y no participante). Pero, por otra parte, resulta imprescindible reconocer que también debemos
hacer referencia a ciertos métodos que funcionan como marco para la recolección, el análisis y la
interpretación de lo relevado, entre los cuales podemos mencionar los biográficos, el análisis de discurso y
la teoría fundada en datos (grounded theory).

Finalmente, debemos indicar que, más allá de las discusiones centradas en la cientificidad de este enfoque
metodológico, la investigación cualitativa es cada vez más utilizada y apunta a objetivos claramente
diferentes de los de la metodología cuantitativa. Tal como afirma Cipriani (2013), “no existe la supremacía de
un enfoque sobre otro, ambos son complementarios y no alternativos” (p. 58).

Tabla 1: Síntesis de las diferencias entre las metodologías

Metodología cuantitativa Metodología cualitativa

Características Características
Mide fenómenos Explora los fenómenos en profundidad      

Utiliza estadísticas Se conduce básicamente en ambiente


naturales

Prueba hipótesis Los significados se extraen de los datos

Hace análisis de causa-efecto No se fundamenta en la estadística

Proceso Proceso
Secuencial Inductivo
Deductivo Recurrente

Probatorio Analiza múltiples realidades subjetivas

Analiza la realidad objetiva No tiene secuencia lineal

Bondades Bondades
Generalización de los resultados Profundidad de significados

Control sobre fenómenos Amplitud

Precisión Riqueza interpretativa

Réplica Contextualiza el fenómenos

Predicción  

Fuente:  Adaptado de Hernández Sampieri et al., 2010.

Concluimos con la lectura de la siguiente publicación "Sobre la metodología cualitativa"

Sobre la metodologia cualitativa.pdf


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LECCIÓN 3 de 4

Nuevas perspectivas

Hasta aquí hablamos de una sociología construida por hombres occidentales y europeos considerados los
padres fundadores. Esto nos lleva a pensar que esta forma de estructurar la reflexión sociológica no está
exenta de sesgos. Las principales críticas que podemos plantear, entre otras, son:

1 Dado que la sociología fue estructurada por hombres, se debe contemplar que se trata de una
particular óptica e intereses.

2 Los temas que trabajaron los fundadores de la disciplina son los elegidos arbitrariamente por
ellos; por lo tanto, los de otros grupos sociales pueden haber quedado relegados.

3 Cuando los temas relegados fueron tratados, pueden haber sido distorsionados.

En efecto, como señalan Costa y Boatca (2010), la sociología está inseparablemente vinculada con su
objeto principal de investigación: la modernidad. En la constitución de las disciplinas de las ciencias
sociales se reflejó la división intelectual de trabajo que surgió en la Europa occidental hacia fines del siglo
XIX. Como señala Wallerstein (1999), a cada una de las supuestamente autónomas esferas de la actividad
humana consideradas características del mundo moderno (el mercado, el Estado y la sociedad civil) se le
asignó un campo académico específico; la economía, la ciencia política, la sociología y la antropología eran
las disciplinas encargadas de estudiar al otro y porqué este no era o no podía ser moderno. Es precisamente
esta distribución geopolítica de las tareas académicas y la indisoluble relación con la modernidad occidental
lo que se empieza a cuestionar y a entrar en crisis.

Todo lo enunciado nos lleva a problematizar el lugar que ocupa América Latina en estos procesos de
construcción del conocimiento. En efecto, el contexto latinoamericano se presenta al menos como
“problemático” –por utilizar algún concepto– a la hora de recibir, procesar y reinterpretar construcciones
teóricas de otros contextos sociohistóricos.

No es la intención de esta introducción a la materia profundizar sobre dicho punto, pero sí señalar las
dificultades que se presentan. Se trata de abrir la puerta para pensar lo que Edgardo Lander (2000) denomina
“saberes coloniales y eurocéntricos”.

 ¿Qué piensas tú? 

¿Es posible la construcción de una teoría y metodología sociológicas de carácter universal? 

¿Debe ser la sociología una reflexión propia de cada contexto sociohistórico?


LECCIÓN 4 de 4

Referencias

Cipriani, R. (2013). Las historias de vida como metodología científica. Buenos Aires, AR: Biblos.

Costa, S., y Boatca, M. (2010). La sociología poscolonial. Estado del arte y perspectivas. Estudios
Sociológicos. MX: El colegio de México.

Hernandez   Sampieris, R., Fernández Collado, C., y Baptista Lucio, M. (2010). Metodología de la
Investigación (5.ta ed.). MX: Graw Hill Interamericana.

Lander, E. (2000). Ciencias sociales: saberes coloniales y eurocéntricos. En E. Lander (Comp.), La


colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas. Buenos Aires,
AR: CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

Vasilachis de Gialdino, I. (2006). Estrategias de Investigación Cualitativa. Barcelona, ES: Gedisa.

Wallerstein, I. (1999). The Heritage of Sociology, the Promise of Social Science Presidential Address. XIVth
World Congress of Sociology, Montreal, 26 July 1998. In Current Sociology, 47(1).

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