Sunteți pe pagina 1din 2

La Innovación social se constituye en un elemento en cuál la institución en sentidos

misionales se compromete debido al papel que tiene esta para el desarrollo del país. La
innovación en las diferentes áreas de conocimiento sirve para la trasformación, la lucha contra
la pobreza, y la promoción de procesos de apropiación social del conocimiento a nivel
ciudadano (Plan de Gobierno).
Desde el acuerdo 2034 se presenta la importancia de la educación para promover “inteligencia
general” asociada al conocimiento y la capacidad crítica para resolver problemas. También es
importante destacar el papel que tienen los procesos como la creatividad, la imaginación y la
investigación en los procesos educativos, donde se convierte en un desafío pensar prácticas
pedagógicas que de forma permanente impulsen de forma articulada estos procesos.
La innovación social se entiende por medio del empoderamiento del ciudadano, “uno de los
principios recurrentes de la relación entre sociedad e innovación social es lograr una transición
entre la investigación centrada en los logros técnicos hacia la investigación que pone el foco de
atención en las dinámicas innovadoras, estableciendo a la sociedad, sus problemas y la
relación entre ambas con la innovación como principal objeto de estudio” (Hernández-Ascanio,
Tirado Valencia, & Ariza Montes, 2016, p.189).

Así, pues, las relaciones estado-sociedad-universidad-empresa son claves para generar


articulaciones con los elementos formativos que orientan las acciones educativas y para abrir
el diálogo de la universidad con las necesidades reales que se generan desde las comunidades
y las empresas.

Concepción de investigación

El investigador de acuerdo con Denzin & Lincoln (2012) tiene el desafío de inventar o crear
nuevas herramientas, procesos, métodos, materiales, técnicas acorde a las necesidades de las
comunidades. Se denomina dentro de la investigación cualitativa como un bricoleur porque
trabaja con sus manos “adaptando los retazos del mundo”. Esta posibilidad de trabajar con
problemas que están articulados a los contextos y situaciones culturales y sociales desde las
diferentes ciencias y áreas del conocimiento devela el compromiso social ético que tienen las
acciones investigativas dentro de las prácticas educativas.

El papel de la sistematización de experiencias

Reflexionar sobre las acciones cotidianas que orientan los docentes en sus prácticas, nos
permite aprender de manera constante y crear el espacio para la pregunta sobre lo que se
hace, cómo se hace y el para qué se hace.
La importancia de la cotidianidad del aula, desde ejercicios que lleven a su reflexión y análisis
conlleva a procesos de cambio y re-planeación conforme las necesidades, desafíos sociales o

1
diálogo interdisciplinario, en este sentido los micro y los meso presentan la ruta, pero las
experiencias vienen a dejar mirada sobre las relaciones pedagógicas que se construyeron y los
procesos y aprendizajes derivados de este. En este sentido, los aportes de la sistematización
de experiencia frente a las prácticas pedagógicas, tienen el propósito de seguir transformando
con un sentido y rumbo definido a partir de la mirada crítica sobre el acontecer educativo
“en el campo específico de la reflexión teórica y metodológica sobre la sistematización de
experiencias, debemos ser coherentes con su sentido de fondo: no se trata tanto de mirar hacia
atrás, para apropiarnos de lo ocurrido en pasado, sino, principalmente, recuperar de la
experiencia vivida los elementos críticos que nos permitan dirigir mejor nuestra acción para
hacerla transformadora, tanto de la realidad que nos rodea, como transformadora de nosotros
mismos como personas” (Jara, 2018, p.21).

S-ar putea să vă placă și