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1. Aspectos Anatómicos:
 Cejas: Apariencia variable acorde con los antecedentes genéticos. Las
mujeres acostumbran a “arreglarse” las cejas, con extracción o depilación
parcial o total de las mismas, lo que dificulta la detección de anormalidades.
En las cejas sin modificar, no debe haber ausencia de pelos (alopecia) en
ninguna de sus partes.

 Párpados: El párpado superior no cubre la pupila cuando se abre, pero puede


cubrir la porción superior del iris; los párpados deben abrirse y cerrarse
completamente, sin caída ni retraso de uno de ellos, o de ambos.

 Pestañas: Curvas hacia afuera, alejándose de los ojos. No alopecia.

 Conjuntiva: La conjuntiva es un tejido membranoso que cubre la porción


interna de los párpados (conjuntiva palpebral) y de la esclera del globo
ocular (conjuntiva bulbar).
 Esclera: es una capa fibrosa, dura, que rodea el globo ocular, excepto en su
porción más anterior.
 Córnea: es la primera estructura transparente que permite la entrada de luz al
ojo.

 Limbo corneal: El limbo marca el punto de unión de la esclera con la córnea.

 Glándula lagrimal: produce las lágrimas para lubricar el ojo; la puncta, un


orificio en cada uno de los bordes palpebrales, localizado a los lados del canto
interno del ojo, que drena las lágrimas en los canalículos lagrimales, hacia el
saco lagrimal. Las lágrimas son drenadas finalmente hacia la nariz, a través
del conducto lacrimonasal.

 Iris: pigmentado rodea la pupila.

 Pupila: orificio central del iris, cambia de tamaño, de acuerdo con la


estimulación del esfínter del iris y los músculos dilatadores de la pupila, así
como del músculo ciliar, situado detrás de la esclera. Estos músculos,
llamados músculos intrínsecos del ojo, son inervados por el nervio craneal III
(oculomotor) y por las fibras nerviosas provenientes del ganglio ciliar. El
tamaño de la pupila está determinado por el equilibrio entre las descargas
simpática y parasimpática.

Cristalino: Es una estructura transparente


biconvexa que se localiza inmediatamente por
detrás del iris. Lo sostienen las fibras
zonulares del cuerpo ciliar; es muy elástico y
su espesor es modificado por la contracción o
relajación del cuerpo ciliar, lo que permite
enfocar en la retina imágenes de objetos
situados a diversas distancias.
Cámara anterior: es el espacio limitado por
la córnea y el iris.
Cámara posterior: es un espacio angosto lleno de líquido que se encuentra posterior
al iris y anterior al cristalino.
Humor acuoso: Es un líquido transparente, sin proteínas que nutre a la córnea y el
cristalino (ambas estructuras avasculares) y mantiene la presión intraocular. Es
producido en el cuerpo ciliar por difusión y transporte activo desde el plasma.
Circula a través de la pupila y llena la cámara anterior del ojo. Normalmente es
reabsorbido por una red de trabéculas hasta el conducto de Schlemm, conducto
venoso que yace en la unión del iris con la córnea. La obstrucción de esta salida
eleva la presión intraocular, un factor crítico en el glaucoma.
Humor vítreo: Es una sustancia de aspecto gelatinoso y transparente, que ocupa la
cámara del vítreo situada entre el cristalino y la retina. A diferencia del humor
acuoso, el humor vítreo no puede ser sustituido.
Retina: La retina transforma los impulsos luminosos en impulsos eléctricos. Consta
de un epitelio pigmentario de una sola célula de grosor, neuronas fotorreceptoras
llamadas bastones y conos, y capas de otras neuronas.

Las capas de la retina (de externa a interna) son:


1. capa pigmentaria
2. capa de conos y bastones que aloja las prolongaciones de estos receptores hacia
la capa anterior
3. capa nuclear externa que contiene los somas de los conos y los
bastones
4. capa plexiforme externa
5. capa nuclear interna
6.capa plexiforme interna
7. capa ganglionar
8. capa de las fibras del nervio óptico
9.membrana limitante interna.

Los diversos tipos neuronales son los siguientes:

1. Los fotorreceptores, los conos y los bastones, que transmiten las señales hacia la
capa plexiforme externa, donde hacen sinapsis con las células bipolares y
horizontales.
2. Las células horizontales, que transmiten las señales en sentido horizontal por la
capa plexiforme externa desde los conos y los bastones hasta las células bipolares.
3. Las células bipolares, que transmiten las señales en sentido vertical desde los
conos, los bastones y las células horizontales hacia la capa plexiforme interna, donde
hacen sinapsis con las células ganglionares y amacrinas.
4. Las células amacrinas, que transmiten las señales en dos direcciones, directamente
desde las células bipolares hasta las células ganglionares, u horizontalmente en el
seno de la capa plexiforme interna desde los axones de las células bipolares hasta las
dendritas de las células ganglionares o hasta otras células amacrinas.
5. Las células ganglionares, que transmiten las señales de salida desde la retina hacia
el cerebro a través del nervio óptico.

Mácula lútea: Mancha amarillenta cerca del polo posterior del ojo, que posee una
gran depresión central, la fóvea.
Fóvea: Se encuentra en el centro de la mácula; es una porción de la retina adelgazada
y carente de bastones que poseen los seres humanos y otros primates. En ella
abundan los conos y cada uno de ellos establece sinapsis con una sola célula bipolar
que, a su vez, hace sinapsis con una sola célula bipolar, proporcionando una vía
directa hasta el encéfalo. Contiene escasas células superpuestas y carece de vasos
sanguíneos. Por ende, la fóvea es el punto donde la agudeza visual es mayor.
Nervio óptico: El nervio óptico atraviesa el agujero óptico junto a la arteria y la
vena oftálmicas, y se comunica con el cerebro y el sistema nervioso autónomo del
ojo.
Quiasma óptico: En el quiasma óptico las fibras procedentes de la mitad- nasal de
la retina cruzan hacia el lado opuesto, donde se unen a las fibras originadas en la
mitad de la retina temporal contraria para formar los tractos ópticos o cintillas
ópticas. A continuación, las fibras de cada tracto óptico hacen sinapsis en el núcleo
geniculado lateral del tálamo.
Radiaciones ópticas: También son llamadas tractos geniculocalcarinos. Conectan
el núcleo geniculado lateral del tálamo con la corteza visual primaria.
Corteza occipital: En la cara medial de los lóbulos occipitales se encuentra la
corteza visual, que se divide en corteza visual primaria y áreas visuales secundarias.
La corteza visual primaria (área de Brodmann 17), se halla en el área de la cisura
calcarina, y se extiende desde el polo occipital hacia delante por la cara medial de
cada corteza occipital. Esta área constituye la estación terminal de las señales
visuales directas procedentes de los ojos.
Las áreas visuales secundarias ocupan zonas laterales, anteriores, superiores e
inferiores a la corteza visual primaria. Estas áreas reciben impulsos secundarios con
el fin de analizar los significados visuales.

2. Síntomas del Aparato Ocular:

 Dolor Ocular

Nombres alternativos: Oftalmalgia.


Definición: El dolor ocular (no ocasionado por lesiones) se puede describir como
una sensación urente, pulsátil, dolorosa o lacerante ubicada en o alrededor del ojo.
También puede producir la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo.
Dolor Ocular: puede tener un 25% ser causa de cefaleas, a pesar de que muchas
veces no hay evidencia de daño orgánico, existe un grupo frecuente de pacientes con
patología conocida como astenopia.
El dolor ocular y cefalea pueden ser producidos por trastornos del globo ocular o
bien ser provocados por situaciones ajena a él. En la astenopia, el paciente se queja
de dolor sordo en el globo ocular o detrás de ellos, cansancio en especial con la
visión próxima determinada por el esfuerzo del músculo ciliar. En las conjuntivitis,
iritis y queratitis también hay síntomas álgidos de tipo neuroalgiformes,
insoportables en la frente y en la profundidad del cráneo, son especialmente intensos
al producirse la miosis durante la acomodación y la exposición a la luz.
Las cefaleas de origen ocular se caracterizan por:
 Localización preferentemente en la región periorbitaria, frontal y
profundidad del cráneo.
 Aumenta con el esfuerzo visual prolongado.
 Respetan el sueño, son excepciones aquellas producidas por procesos
inflamatorios agudos de la úvea o las producidas por glaucoma.
 Generalmente se acompañan de otros síntomas del aparato ocular en
especial trastornos de la visión.
La Astenopia O Vista Cansada: es producida por sobreesfuerzo del músculo
ciliar que participa en procesos de acomodación, en la mayoría de los casos su origen
es local (trastornos de refracción) o ser por déficit en la motilidad del globo ocular
(EXOFORIA: estrabismo divergente latente o ENDOFORIA: estrabismo
convergente latente)
Los síntomas asociados a esta patología: fotofobia, parpadeo aumentado (30 a
40/min.), blefaroespasmo, conjuntivitis con arenilla, secreción lagrimal anormal
(exceso o defecto) y cefalea con mareos, como causas generales tenemos el exceso
de trabajo, factores ambientales: iluminación (exceso o defecto), predominio de
colores puros o fuertes, soldadura, cine y TV (oftalmía eléctrica) que se manifiesta
por edema palpebral.
Consideraciones generales:
Una sensación de cansancio o de cierta molestia en los ojos después de un largo
período de trabajo (cansancio ocular) son generalmente problemas menores y, en
realidad, no se catalogan como dolores oculares. Esta situación puede ser ocasionada
por una prescripción inapropiada de anteojos o por un desequilibrio muscular. Si
bien el dolor ocular no es una dolencia común, puede ser un síntoma significativo
que debe ser evaluado y tratado si el dolor no mejora. Es importante tratar de
describir el dolor de la manera más completa posible.
Causas comunes:
Existe una gran variedad de trastornos que causan el dolor en o alrededor de los ojos.
En general, se debe buscar asistencia médica si el dolor es persistente, intenso o está
asociado con disminución en la visión. Cualquier dolor intenso o asociado con
pérdida de la visión se debe considerar una emergencia médica y se debe consultar
con un médico inmediatamente.
Algunos de los problemas que pueden provocar dolor ocular son:
 Problemas intrínsecos del ojo (una infección, irritación o lesión como,
por ejemplo, una abrasión corneana)
 Cefalea migrañosa (dolor importante detrás del ojo)
 Problemas sinusales (dolor encima o debajo del ojo)
 Complicaciones por el uso de lentes de contacto
 Cirugía ocular
 Orzuelo que puede producir dolor ocular en aumento a medida que
crece
 Conjuntivitis (conjuntivitis aguda) o cualquier inflamación de los
párpados superior e inferior
 Dolor en ambos ojos, en especial al exponerse a la luz brillante
(fotofobia) (frecuente en muchas enfermedades virales como la gripe,
desaparece a medida que mejora la infección)
 Glaucoma (el glaucoma de ángulo estrecho, una variedad menos

Algunos de los exámenes diagnósticos que se pueden realizar son:


 Un examen con lámpara de hendidura
 Si se sospecha glaucoma, se evalúa la presión ocular
 Agudeza Visual
.
Miopía: El diámetro anteroposterior del ojo esta aumentado, por aumento en la
curvatura de la córnea o cristalino, lo cual hace que la imagen se forme antes de la
retina no habiendo nitidez de la misma, por ello el paciente acerca los objetos, arruga
la frente, los parpados y nariz, puede ser de origen congénito y adquirido (cataratas
nucleares y diabetes sin tratamiento.
Hipermetropía: Contrario a la miopía, se produce por acortamiento del diámetro
anteroposterior del globo ocular, por tanto la imagen se forma por detrás de la retina,
no habiendo nitidez en los objetos vistos de cerca por lo que el paciente tiende a
alejarlos.
Presbicia: es otro defecto de refracción, se dificulta la nitidez de objetos cercanos
y esta dada por pérdida en la elasticidad del cristalino, impidiendo su acomodación,
es propia de ancianos (aunque se puede presentar 40 a 45 años)

Astigmatismo: Esta dado por mala conformación de la córnea (normalmente su


superficie es esférica, de no ser así la convergencia es irregular, percibiendo los
objetos alargados en zonas aplanadas y mejor donde conserva su anatomía.

 Examen Físico:
A. Examen estructural del ojo.
a) Posición y alineamiento de los ojos: Examen de los ojos
En el examen regional del ojo examinaremos las conjuntivas, la esclera, la córnea,
el iris, la pupila y el aparato lagrimal. Además, si existe a la simple inspección
sincronismo de los movimientos oculares, y si hay protrusión de los globos oculares
(exolftalmos) o todo lo contrario (enoftalmos).
Técnicas para el examen de las estructuras externas de los ojos
Párese de frente al sujeto, que debe estar sentado en la mesa de reconocimiento, para
que ambos ojos queden aun nivel similar. También puede efectuarse con el
explorador y el explorado, sentados frente a frente. La exploración de pie no se
realiza, aunque ambos tengan una estatura similar, porque resulta incómodo para los
dos.
1. Inspeccione las cejas, los párpados y las pestañas, y observe la forma de los
ojos y su simetría.
2. Examine el pestañeo espontáneo por varios segundos, para detectar si hay un
cierre completo de los párpados. Precise la posición del globo ocular y si
existe cualquier otro movimiento anormal, ocular o palpebral.
Hallazgos normales
Simetría de los ojos y estructuras asociadas. La forma de los ojos varía de redondos
a almendrados. En los asiáticos, el pliegue de la piel sobre el canto interno (epicanto)
causa que la forma del ojo se vea más estrecha. Los ojos pueden parecer más
abultados y redondos en algunas personas negras, porque el globo ocular protruye
ligeramente, por delante del borde supra orbitario.
Cejas. Apariencia variable acorde con los antecedentes genéticos. Las mujeres
acostumbran a “arreglarse” las cejas, con extracción o depilación parcial o total de
las mismas, lo que dificulta la detección de anormalidades. En las cejas sin
modificar, no debe haber ausencia de pelos (alopecia) en ninguna de sus partes.
Pestañas. Curvas hacia afuera, alejándose de los ojos.
No alopecia.
Párpados. El párpado superior no cubre la pupila cuando se abre, pero puede cubrir
la porción superior del iris; los párpados deben abrirse y cerrarse completamente, sin
caída ni retraso de uno de ellos, o de ambos.
3. Inspeccione la conjuntiva interna y la esclera.
Amablemente estire el párpado inferior hacia abajo con su dedo pulgar, para ver la
conjuntiva palpebral inferior. Observe la apariencia de la esclera expuesta. Para ver
adecuadamente la conjuntiva palpebral superior y la esclera cubierta por dicho
párpado, coloque su mano contraria al ojo examinado, sobre la frente del sujeto, de
manera que el pulgar quede hacia abajo. Tire del párpado hacia arriba, gentilmente
con el pulgar, y pídale a la persona que mire hacia abajo y adentro. Observe bien el
color de la esclera, especialmente en su porción superoexterna, ya que es el lugar
donde mejor se detectan cambios ligeros anormales de su coloración, como el tinte
amarillo claro de la subictericia. Estas estructuras también pueden inspeccionarse,
de modo opcional, por eversión cuidadosa del párpado superior, Para ello es
necesario contar con un aplicador, con o sin algodón en la punta. Pida al sujeto que
mire hacia abajo con los ojos ligeramente abiertos. Amablemente, agarre el párpado
entre su dedo pulgar e índice en la unión párpado/pestaña y tire ligeramente hacia
abajo. Con su mano libre, coloque el aplicador horizontalmente, sobre la porción
inferior del párpado, sin presionarlo contra el globo ocular, mientras tira del párpado
hacia arriba, para evertirlo. Retire el aplicador y sostenga el párpado contra la órbita
ósea superior para completar la inspección.
Inspeccione la conjuntiva palpebral superior, la apariencia de la esclera expuesta y
observe también, la pequeña porción visible de la glándula lagrimal. Después, hale
el párpado ligeramente hacia adelante. Este volverá a la posición normal, según usted
lo libera y el sujeto pestañea. Repita este proceder en el otro ojo. Reiteramos la
importancia de observar el color de las conjuntivas oculares y la esclera, lugares
donde habitualmente el explorador prioriza la búsqueda de anemia o acúmulo de
pigmentos anormales.
Hallazgos normales
 Conjuntiva palpebral: rosada, húmeda y sin lesiones.
 Conjuntiva bulbar: transparente, permitiendo ver a través de ella la
esclera blanca.
 Pueden visualizarse los pequeños vasos sanguíneos conjuntivales, que
normalmente no están dilatados.
 Esclera normal: blanca, tinte amarillo pálido en algunos sujetos negros.

4. Inspeccione el resto de las estructuras oculares visibles.


Use una linterna para iluminar tangencialmente el cristalino y la córnea. Inspeccione
desde varios ángulos, observando las características de la superficie y la ausencia de
opacidades. Observe y compare la forma del iris y su color, y la forma y tamaño de
la pupila.
Hallazgos normales
 Córnea: lisa, clara, transparente, de curvatura convexa.
 Iris: el color varía (azul, pardo, gris, verde con marcas).
 La forma es redonda.
5. Examine el aparato lagrimal por inspección y palpación (opcional).
Estire gentilmente el párpado inferior con su pulgar para exponer los orificios justo
laterales al canto interno del ojo (las punctas) y use una fuente de luz manual
(linterna de bolsillo, oftalmoscopio), para analizar mejor su visualización.
Presione suavemente con el dedo índice, el conducto lacrimonasal, justo por dentro
del borde inferior orbital, sobre todo si sospecha bloqueo del conducto, indicado por
lagrimeo excesivo (epífora). Observe si sale alguna secreción por la puncta. Proceda
cuidadosamente, porque el área puede estar sensible si está inflamada. Repita el
proceder en el otro ojo.
Hallazgos normales
La puncta visible, pero sin secreción excesiva a menos que la persona esté llorando
o el área esté inflamada momentáneamente. Saco y glándula lagrimal no palpable ni
dolorosa; superficie del ojo húmeda.
b) Cejas, Parpados y Pestañas:
En los parpados pueden observarse:
Alteraciones congénitas como el “epicanto” un pliegue cutáneo longitudinal que
oculta el ángulo interno del ojo, característico del mongolismo
Alteraciones de la posición
Entropión: Inversión del borde palpebral hacia adentro, con irritación o ulceración
corneal consiguiente. Puede ser congénito cicatrizal o senil
Ectropión: Eversión del borde palpebral hacia afuera con exposición de la
conjuntiva y del lagrimeo (epifora). Puede ser cicatrizal, senil o paralítico (lesión del
nervio facial, que inerva el musculo orbicular)
c) Conjuntiva Palpebral y bulbar esclerótica.
La conjuntiva tarsal recubre la cara interna de los parpados y la conjuntiva bulbar
recubre la esclerótica. La inspección se realiza en forma directa exponiendo los sacos
conjuntivales, traccionando hacia abajo el parpado inferior y hacia arriba el superior,
al producir la apertura de ambos parpados se reconoce la esclerótica, que en la
ictericia produce un tinte amarillo. En la conjuntiva tarsal se reconoce la palidez de
la anemia y pueden aparecer pequeñas petequias embolicas en la endocarditis
infecciosa.
Xantelasmas: Acúmulos de lípidos en placas sobre elevadas sobre el angulo interno
de ambos parpados (no necesariamente ligado a dislipidemia)
Lagoftalmo: La hendidura palpebral no se ocluye totalmente y pueden producirse
ulceras corneadas. Se observa en la parálisis orbicular de los parpados por lesión del
nervio facial o por protrusión del globo ocular (proptosis).
Blefaritis: Enrojecimiento del borde palpebral con formación de escamas y costras
(terreno soborreico e infección por estafilococo). Puede implicar defectos de la
acomodación refracción ocular.
Hemorragia subconjuntival: Área homogénea rojiza periférica, netamente
demarcada, asintomática que desaparece espontáneamente. Motivo frecuente de
consulta, en general es intrascendente pero provoca alarma en el paciente
Pterigión: Repliegue conjuntival vascularizado, en “ala de mariposa” con vértice
en la pupila, vinculado a irritación crónica (exposición a viento, polvo, etc) puede
invadir la cornea
Pinguecula: nódulo amarillento ubicado en el limbo esclerocorneano, frecuente en
ancianos.
Epiescleritis: La epiescleritis es una enfermedad del ojo, generalmente benigna, que
consiste en la inflamación de una estructura membranosa situada en la porción
anterior del globo ocular que se llama epiesclera y es en realidad la porción más
superficial de la esclera o esclerótica (el blanco del ojo).
Dacriocistitis: Inflamación aguda o crónica del saco lagrimal en forma de
tumefacción del parpado inferior. Se acompaña de lagrimeo constante (epifora)
Xeroftalmia: Provoca una queratoconjuntivitis seca, que con la hiposecreción
salival, constituye el síndrome de Sjögre
d) Cornea, Iris y pupila, cristalino.
La cornea es una capa translucida y brillante no vascularizada, que por su
transparencia permite examinar el iris y la pupila. En el examen directo se puede
observar el arco senil o gerontoxon en pacientes de edad avanzada, como un anillo
blanco amarillento bilateral, ubicado en el limbo-esclerocorneano; tiene mayor
incidencia en portadores de dislipidemia y afecciones cardiovasculares.
El anillo de kayser-Fleisher tiene la misma ubicación anatómica pero es de un tinte
parduzco y se ve en la enfermedad de wilson o degeneración hepatolenticular por
acumulación de cobre; su búsqueda se optimiza con el auxilio de lámpara de
hendidura.
Cataratas: La catarata es la opacidad parcial o total del cristalino. La opacidad
provoca que la luz se disperse dentro del ojo y no se pueda enfocar en la retina,
creando imágenes difusas. Es la causa más común de ceguera tratable con cirugía.
Reflejo fotomotor: Puede examinarse a la luz diurna colocando al enfermo ante una
ventana y ocluyendo con la mano alternativamente uno y otro ojo en un cuarto
semioscuro con una lámpara del bolsillo que se aproxima lateramente a ojo evitando
la línea de mirada y la intervención de la acomodación, la retina nasal es la mas apta
para este reflejo. Su intensidad es mayor si se trata de ojos azules y sujetos jóvenes;
es asi mismo, proporcional a la anchura de la pupila . la miosis es mas rápida que la
midriasis. El otro ojo, el no iluminad, se contrae con similar rapidez e intensidad
(reflejo consensual).
e) Movimientos oculares.
Para el examen de la motilidad extrínseca ocular, el medico se sitúa delante del
enfermo con buena iluminación. Se le pide que, sin mover la cabeza siga con la
mirada un objeto, por ejemplo, la punta de un lápiz que mantenemos en una mano y
movemos con lentitud en distintas direcciones. Observaremos si ambos ojos se
mueven por igual, como un todo o si alguno se retrasa, o si existe sinergismo entre
los movimientos del globo ocular, y del parpado superior, si aparece nistagmo y si
hay espasmo o desviaciones conjugadas de la mirada.
Examen del fondo del ojo:

Para esta parte del examen se usa un oftalmoscopio que es un instrumento provisto
de una fuente de luz y un juego de lentes con distintas dioptrías, que el examinador
selecciona para enforcar la retina.
Hay oftalmoscopios que entregan distintos haces de luz: un círculo de luz blanca,
otro con un círculo más pequeño (algunos lo prefieren cuando las pupilas están
mióticas), uno con una rejilla sobreproyectada (para efectuar mediciones), otro con
luz verde (para identificar algunas lesiones de color rojo), uno que proyecta sólo un
semicírculo de luz (con lo que se evitan algunos reflejos) y, por último, una luz en
hendidura (para examinar aspectos específicos). El haz más usado es el de luz blanca.
También, en algunos instrumentos, es posible graduar la intensidad de la luz. El
juego de lentes está dispuesto en una rueda giratoria. Partiendo de una lente neutra,
sin dioptrías (lente 0), hacia un lado se disponen aquellas que producen una
convergencia de la luz (se identifican de color negro, llegan al número +40 y se
seleccionan girando la rueda en el sentido de los punteros del reloj); hacia el otro
lado están dispuestas aquellas que producen una divergencia de la luz (se identifican
de color rojo, llegan al número -20 y se seleccionan girando la rueda en sentido
contrario a los punteros del reloj). Estas lentes van a corregir los errores de refracción
tanto del paciente como del examinador. No corrigen los defectos debido a
astigmatismo (diferente curvatura de los meridianos de medios refringentes que
impiden la convergencia en un solo foco).
En los paciente hipermétropes, en los que la imagen se tiende a formar por detrás de
la retina, se usan lentes positivos, convergentes, que son de color negro, y se
seleccionan en sentido horario. Los mismo es válido para pacientes afáquicos (sin
cristalino). En los miopes, en quienes se forma la imagen por delante de la retina, se
usan lentes negativos, divergentes, que se identifican con color rojo, y se seleccionan
en sentido antihorario.
El examen debe ser efectuado en un ambiente oscuro, con lo que las pupilas de
dilatan y se evitan brillos externos. En muchos pacientes es necesario usar gotas que
dilaten las pupilas (midriáticos). Si se usan, se debe tener el cuidado que el paciente
no tenga glaucoma ni una cámara anterior poco profunda (esto se puede evaluar
iluminando lateralmente el ojo y fijándose si el iris se proyecta hacia adelante,
generando una sombra en el lado nasal).
Para examinar el ojo izquierdo del paciente, el examinador toma el oftalmoscopio
con su mano izquierda y mira con su ojo izquierdo.
Para examinar el ojo derecho del paciente, el examinador toma el oftalmoscopio
con su mano derecha y mira con su ojo derecho. La cabeza de ambos debe estar
aproximadamente a la misma altura (sentados en sillas que se enfrentan lateralmente
o el paciente sentado en la camilla, si ésta es alta, y el médico de pie). Para evitar
oscilaciones entre ambos, conviene que el examinador apoye su mano en el hombro
o la cabeza del paciente. Antes de comenzar el examen conviene revisar el haz de
luz y su intensidad.
El paciente debe estar en todo momento con su vista dirigida hacia adelante, mirando
un punto distante, y no debe mover los ojos, aunque el examinador con su cabeza se
interponga en su campo visual. Se comienza el examen buscando el "rojo pupilar"
que es el color rojo de la retina visto a través de la pupila cuando los medios de
refracción son transparentes. En el caso de existir una catarata del cristalino, este
reflejo no se va a ver. El examinador mira el ojo del paciente a través del
oftalmoscopio, que debe estar prendido y con el lente 0 seleccionado, desde una
distancia de 30 cm y con un ángulo de unos 15º lateral a la línea de visión del
paciente. Sin dejar de mirar el rojo pupilar, el examinador se acerca hasta casi tocar
las pestañas del paciente. Esto requiere un entrenamiento para no dejar de iluminar
la pupila. A esa distancia es posible mirar dentro del ojo e identificar las estructuras
del segmento posterior. Conviene acostumbrarse a efectuar este examen con ambos
ojos abiertos.
En primer lugar se busca el disco óptico. Si lo que primero que se ve son vasos
sanguíneos, se sigue su trayectoria hacia el centro hasta identificar el disco óptico.
Si no se ve nítido, es necesario girar la rueda de lentes con el dedo índice, hasta
encontrar el lente adecuado.
El disco o papila óptica corresponde a la entrada del nervio óptico en el segmento
posterior del ojo. Se ve como una formación redonda, amarillo o rosado-crema, de
1,5 mm, de bordes nítidos (especialmente en el lado temporal). Es posible encontrar
ocasionalmente algún grado de pigmentación en el borde. El diámetro de la papila
óptica sirve como parámetro de medición. Por ejemplo, una lesión en la retina puede
medir la mitad del diámetro papilar y estar a dos diámetros de distancia del disco, en
una posición correspondiente a las 1:30 horas de la esfera del reloj.
Desde la papila óptica salen las arterias y venas retinianas que se dirigen hacia la
periferia, cubriendo los cuatro cuadrantes que es necesario recorrer durante el
examen. Las arterias son de color más rojo y discretamente más delgadas que las
venas (relación 3:5 a 2:3); de ellas se distingue la columna de sangre y el reflejo que
produce la luz en su dorso (ocupa 1/4 del diámetro de la columna de sangre), ya que
las paredes mismas no se distinguen. En algunos puntos se producen cruces
arteriovenosos, que normalmente no presentan constricciones. La retina debe ser de
color rosado o amarillento, sin exudados ni hemorragias. Hacia el lado temporal del
disco óptico, a unos dos diámetros de distancia, se encuentra la fóvea o mácula lútea,
que es la sede de la visión central. Para inspeccionarla se desvía la luz hacia el lado
o se le pide al paciente que mire directamente la luz del oftalmoscopio. Al final del
examen, el paciente queda encandilado durante unos segundos.

3. EXAMEN FUNCIONAL DEL OJO:

La exploración de la agudeza visual comprende la evaluación de la visión: de lejos


y de cerca.
Para determinar la visión lejana se usa la tabla de Snellen y para la visión de cerca,
la tabla de Jaeger, que puede ser sustituida por la página impresa de un periódico o
del directorio telefónico. Cuando se explora la visión cercana o lejana en personas
iletradas o en niños pequeños que no pueden leer, se hacen sustituciones adecuadas
en los carteles de lectura, sustituyendo las letras por figuras.

A. Exploración de la visión lejana.

1. Sitúe a la persona a una distancia de 20 pies de la tabla de Snellen, que ya debe


estar previamente establecida, y pida a la persona que se tape un ojo con una tarjeta
de cartón o con su palma de la mano ahuecada, de manera que los dedos queden
sobre la frente y no compriman el ojo, mientras usted explora el otro ojo. No es
apropiado tapar el ojo con los dedos, porque pudiera verse a través de ellos y porque
al comprimirlo se puede distorsionar la visión cuando vaya a ser examinado. Pueden
dejarse los lentes correctores, si el sujeto ya los usa, para evaluar si estos tienen la
graduación adecuada.
2. Se ordena leer con cada ojo por separado, las letras de distintos tamaños que están
en esa tabla, considerándose como máxima visión la que corresponde a aquella línea
de letras de menor tamaño que el sujeto ha podido leer sin equivocarse.
Si no se dispone de la tabla para realizar el examen físico no especializado, hágase
leer los titulares de un periódico o una revista, a una distancia similar. Recuerde
explorar ambos ojos por separado.

3. Registre la agudeza visual en forma de fracción para cada ojo. Normalmente las
menores letras en las líneas, designadas “20” pueden ser leídas a 20 pies, por lo que
la agudeza visual se recoge como “20/20”. El numerador indica la distancia en pies
que media del sujeto a la tabla, que siempre será 20; el denominador, la distancia a
la cual un ojo normal puede leer la línea de letras. Esta cifra está impresa al lado de
cada línea de letras o figuras de la tabla.
Si la persona usa lentes durante el examen, anótelo en el registro:
“Agudeza visual lejana normal. Visión de ambos ojos: 20/20 (con o sin lentes)”.
Si no se utilizó la tabla, registre: “Agudeza visual lejana: groseramente normal, a la
lectura a unos 20 pies de los titulares de un periódico o revista”.
Recuerde explorar ambos ojos por separado.

4. Si el individuo no alcanza a leer ninguna línea de la escala, se le muestran los


dedos de la mano y se le pide que los cuente: si puede hacerlo se dice que tiene visión
cuenta dedos. Si no puede contar los dedos, pero los ve borrosamente, se dice que
tiene visión de bultos. Si ni siquiera puede ver borrosamente los dedos, debe llevarse
a un cuarto oscuro, y con un aparato apropiado, proyectar un haz de luz sobre la
pupila y si el sujeto no percibe luz, se dice que tiene amaurosis, anopsia o ceguera.

B. Exploración de la agudeza visual de cerca.

1. Pídale a la persona que lea la tabla de Jaeger o las letras pequeñas de un diario o
de una hoja del directorio telefónico, sostenido a un pie (30 cm) de sus ojos.

2. Registre la agudeza visual para la visión de cerca. Una persona sin alteraciones es
capaz de leer las letras pequeñas a esta distancia. Si el sujeto tiene que alejar la tabla
o el papel para poder distinguir adecuadamente las letras, tiene incapacidad para
enfocar los objetos cercanos debido a deterioro de la acomodación del ojo, lo que se
denomina presbicia.

AMAUROSIS: La amaurosis es un término médico usado para describir la pérdida


de la visión que no está asociada con una lesión visible.
AMBLIOPIA: Es el término médico usado para describir cuando la visión de uno
de los ojos disminuye porque el ojo y el cerebro no están trabajando juntos, en la
forma correcta.

MIOPIA: Es un problema de la refracción que se manifiesta cuando el paciente


percibe borroso los objetos lejanos. Esta se debe a que la imagen se forma delante
de la retina, bien porque la córnea, el cristalino o ambos son muy potentes, o bien
porque el ojo es más largo de lo normal.

HIPERMETROPIA: Anomalía o defecto del ojo que consiste en la imposibilidad de


ver con claridad los objetos próximos y se debe a un defecto de convergencia del
cristalino, que hace que los rayos luminosos converjan más allá del de la retina.

ASTIGMATISMO: Anomalía o defecto del ojo que consiste en una curvatura


irregular de la córnea, lo que provoca que se vean la lago deformadas las imágenes
y poco claro el contorno de las cosas.

 Sentido Cromático, (visión de colores): técnica, alteraciones.


Se le pueden mostrar al sujeto algunos de los colores simples y ver si es capaz de
identificarlos. Los especialistas cuentan con láminas apropiadas para esta
exploración, como los discos de Ishihara. Examine cada ojo por separado,
mostrándole al sujeto objetos de color (rojo, azul, verde y amarillo) que pueda haber
en la habitación o muéstrele láminas con esos colores, preparadas previamente para
este examen.

 Campos Visuales por Confrontación: Técnica, vía óptica, alteraciones


(hemianopsias homónimas y heterónimos, hemianopsia bitemporal,
cuadrantopsia homónima)

Para explorar groseramente los campos visuales del sujeto, se realiza el examen por
confrontación.
a) Sitúese frente al examinado, cara a cara, mirándose a los ojos en línea recta
horizontal a una distancia de unos 2 pies (60 cm).

b) Pida a la persona que se tape un ojo y el observador debe cerrar o tapar con
una mano su propio ojo que queda frente al que no se está explorando. Ambos
deben mirar el ojo descubierto del otro.
c) Extienda completamente su brazo izquierdo, si explora el ojo derecho del
sujeto introduzca un objeto o un dedo en movimiento en el campo visual del
ojo que se explora, desplazando su mano a lo largo de los ejes principales del
campo visual (superior, inferior, temporal y nasal) de ambos, a la misma
distancia de uno y otro, de manera tal que cuando el examinado comienza a
verlo usted también debe verlo al mismo tiempo, asumiendo que su visión
periférica es normal y siempre que ambos se miren fijamente, el uno al otro.

d) Instruya previamente a la persona que indique en cada movimiento cuándo ve


el dedo o el objeto por primera vez y compare el campo visual del sujeto con
el suyo.

e) Repita el proceder con el otro ojo.

f) Registre sus hallazgos.


Campos visuales normales por confrontación:
– Temporal: se extiende 90º de la línea media.
– Superior: 50º.
– Nasal: 60º.
– Inferior: 70º.
HEMIANOPSIA HOMONIMA Y HETEROMONIMA: Es una de las alteraciones
neurológicas de la vista que se caracteriza por una pérdida de la mitad del campo
visual.
La hemianopsia homónima es cuando el lado afectado en ambos ojos es el mismo
(derecha o izquierda) y la hemianopsia heteromónima es cuando en cada ojo el lado
afectado es diferente: en uno afecta al derecho y al otro al izquierdo.

HEMIANOPSIA BITEMPORAL: Es un tipo de hemianopsia en la cual se afecta la


mitad derecha del campo visual del ojo derecho y la mitad izquierda del ojo
izquierdo. Se debe a una lesión del quiasma óptico, en ocasiones causado por un
tumor hipofisiario.

CUADRANTOPSIA HOMONIMA: Es la pérdida de visión que ocurre en un


cuadrante o porción del campo visual.
4. EXÁMEN ESTRUCTURAL DEL OJO: DE CADA UNA DESCRIBA LAS
TECNICAS DE EXAMEN, CARACTERISTICAS NORMALES Y HALLAZGOS
ANORMALES MAS FRECUENTES.

a) Posición y alineamiento de los ojos: Examen de los ojos.

Debe sentarse frente a frente al paciente y examinar la posición, y el alineamiento


de sus ojos. Si parece que uno o los dos ojos protruyen, explórelos desde arriba.

1. Inspeccione cejas, párpados y pestañas; observe la forma de los ojos y su simetría.

2. Examine el pestañeo espontáneo por varios segundos, para detectar si hay un


cierre completo de los párpados. Precise la posición del globo ocular y si existe
cualquier otro movimiento anormal, ocular o palpebral.

Hallazgos normales

Simetría de los ojos y estructuras asociadas.

La forma de los ojos varía de redondos a almendrados.

b) Cejas, párpados y pestañas, aparato lagrimal: epicanto, entropión,


ectropión.

Técnicas para el examen de las estructuras externas de los ojos

Párese de frente al sujeto, que debe estar sentado en la mesa de reconocimiento, para
que ambos ojos queden a un nivel similar. También puede efectuarse con el
explorador y el explorado, sentados frente a frente. La exploración de pie no se
realiza, aunque ambos tengan una estatura similar, porque resulta incómodo para los
dos.

 Inspeccione las cejas, los párpados y las pestañas, y observe la forma de los
ojos y su simetría.
 Examine el pestañeo espontáneo por varios segundos, para detectar si hay un
cierre completo de los párpados. Precise la posición del globo ocular y si
existe cualquier otro movimiento anormal, ocular o palpebral.

Hallazgos normales
Simetría de los ojos y estructuras asociadas. La forma de los ojos varía de redondos
a almendrados. En los asiá- ticos, el pliegue de la piel sobre el canto interno
(epicanto) causa que la forma del ojo se vea más estrecha.

Los ojos pueden parecer más abultados y redondos en algunas personas negras,
porque el globo ocular protruye ligeramente, por delante del borde supraorbitario.

Cejas.

Apariencia variable acorde con los antecedentes genéticos. Las mujeres


acostumbran a “arreglarse” las cejas, con extracción o depilación parcial o total de
las mismas, lo que dificulta la detección de anormalidades. En las cejas sin
modificar, no debe haber ausencia de pelos (alopecia) en ninguna de sus partes.

Pestañas.

Curvas hacia afuera, alejándose de los ojos. No alopecia.

Párpados.

El párpado superior no cubre la pupila cuando se abre, pero puede cubrir la porción
superior del iris; los párpados deben abrirse y cerrarse completamente, sin caída ni
retraso de uno de ellos, o de ambos.

Aparato lagrimal

Examine el aparato lagrimal por inspección y palpación (opcional).

Estire gentilmente el párpado inferior con su pulgar para exponer los orificios justo
laterales al canto interno del ojo (las punctas) y use una fuente de luz manual
(linterna de bolsillo, oftalmoscopio), para analizar mejor su visualización.

Presione suavemente con el dedo índice, el conducto lacrimonasal, justo por dentro
del borde inferior orbital , sobre todo si sospecha bloqueo del conducto, indicado por
lagrimeo excesivo (epífora). Observe si sale alguna secreción por la puncta. Proceda
cuidadosamente, porque el área puede estar sensible si están inflamada. Repita el
proceder en el otro ojo.
Hallazgos normales

La puncta visible, pero sin secreción excesiva a menos que la persona esté llorando
o el área esté inflamada momentáneamente. Saco y glándula lagrimal no palpables
ni dolorosos; superficie del ojo húmeda.

 Epicanto: Brida mongólica, el pliegue del epicanto es un pliegue del párpado


superior que cubre la esquina interna del ojo. Por lo general, los niños muy
pequeños lo tienen, lo cual es normal, y también es común en las personas de
descendencia asiática.
 Entropión: es un término médico usado cuando el borde del párpado (más
frecuentemente el párpado inferior) se pliega o invierte en dirección hacia la
superficie del ojo. El contacto y más aún el roce de las pestañas causan
irritación característica del ojo y con el tiempo, ulceración y cicatrización de
la córnea.
 Ectropión: es un término médico usado cuando el borde de uno de los
párpados (más frecuentemente el párpado inferior) se pliega o se tuerce en
dirección opuesta a la superficie del ojo.

El entropión es una situación en la que el párpado se pliega hacia dentro (se invierte),
causando el roce de las pestañas contra el globo ocular. En el ectropión el párpado
se pliega hacia fuera (se evierte), con lo cual no está en contacto con el globo ocular.

Conjuntiva palpebral y bulbar, esclerótica:

Inspección de la conjuntiva interna y la esclera.


Amablemente estire el párpado inferior hacia abajo con su dedo pulgar, para ver la
conjuntiva palpebral inferior. Observe la apariencia de la esclera expuesta. Para ver
adecuadamente la conjuntiva palpebral superior y la esclera cubierta por dicho
párpado, coloque su mano contraria al ojo examinado, sobre la frente del sujeto, de
manera que el pulgar quede hacia abajo. Tire del párpado hacia arriba, gentilmente
con el pulgar, y pídale a la persona que mire hacia abajo y adentro. Observe bien el
color de la esclera, especialmente en su porción superoexterna, ya que es el lugar
donde mejor se detectan cambios ligeros anormales de su coloración, como el tinte
amarillo claro de la subictericia.
Estas estructuras también pueden inspeccionarse, de modo opcional, por eversión
cuidadosa del párpado superior. Para ello es necesario contar con un aplicador, con
o sin algodón en la punta. Pida al sujeto que mire hacia abajo con los ojos
ligeramente abiertos. Amablemente, agarre el párpado entre su dedo pulgar e índice
en la unión párpado/pestaña y tire ligeramente hacia abajo. Con su mano libre,
coloque el aplicador horizontalmente, sobre la porción inferior del párpado, sin
presionarlo contra el globo ocular, mientras tira del párpado hacia arriba, para
evertirlo. Retire el aplicador y sostenga el párpado contra la órbita ósea superior para
completar la inspección.
Inspeccione la conjuntiva palpebral superior, la apariencia de la esclera expuesta y
observe también, la pequeña porción visible de la glándula lagrimal. Después, hale
el párpado ligeramente hacia adelante. Este volverá a la posición normal, según usted
lo libera y el sujeto pestañea. Repita este proceder en el otro ojo. Reiteramos la
importancia de observar el color de las conjuntivas oculares y la esclera, lugares
donde habitualmente el explorador prioriza la búsqueda de anemia o acúmulo de
pigmentos anormales.

Hallazgos normales

Conjuntiva palpebral: rosada, húmeda y sin lesiones.


Conjuntiva bulbar: transparente, permitiendo ver a través de ella la esclera blanca.
Pueden visualizarse los pequeños vasos sanguíneos conjuntivales, que normalmente
no están dilatados.
Esclera normal: blanca, tinte amarillo pálido en algunos sujetos negros.

Hallazgos normales

Córnea: lisa, clara, transparente, de curvatura convexa.


Iris: el color varía (azul, pardo, gris, verde con marcas). La forma es redonda.
Examine el aparato lagrimal por inspección y palpación (opcional).
Estire gentilmente el párpado inferior con su pulgar para exponer los orificios justo
laterales al canto interno del ojo (las punctas) y use una fuente de luz manual
(linterna de bolsillo, oftalmoscopio), para analizar mejor su visualización.
Presione suavemente con el dedo índice, el conducto lacrimonasal, justo por dentro
del borde inferior orbital, sobre todo si sospecha bloqueo del conducto, indicado por
lagrimeo excesivo (epífora). Observe si sale alguna secreción por la puncta. Proceda
cuidadosamente, porque el área puede estar sensible si está inflamada. Repita el
proceder en el otro ojo.
Hallazgos normales
La puncta visible, pero sin secreción excesiva a menos que la persona esté llorando
o el área esté inflamada momentáneamente. Saco y glándula lagrimal no palpables
ni dolorosos; superficie del ojo húmeda.
Xantelasmas:son placas amarillentas ligeramente salientes con limites netos que
aparecen en la porción nasal de ambos parpados. No se corresponden necesariamente
con dislipidemias, pero suscitan ansiedad en los pacientes no solo por razones
esteticas, si no por un signo de enfermedad grave.

Lagoftalmo: es un trastorno en el que el paciente no consigue cerrar los párpados


por completo. Se describe en la enfermedad tiroidea secundaria a la infiltración
orbitaria por inflamación, bien como resultado de estimulación autónoma o como
consecuencia de una cirugía ocular. El nombre procede del griego lagos, referente a
las «liebres», puesto que se pensaba que este animal dormía con los ojos abiertos.
Blefaritis: Es la inflamación crónica de los márgenes palpebrales y su forma más
corriente se asocia a pequeñas escamas blanquecinas alrededor del margen palpebral
y las pestañas, que se pegan entre ellas y se pueden desprender. Se asocian a varios
síntomas molestos: picor, lagrimeo y enrojecimiento. Este trastorno se asocia a
menudo a dermatitis seborreica y acné rosácea
Hemorragia subconjuntival
Fuga de sangre fuera de los vasos que produce una zona eritematosa homogénea,
perfectamente delimitada, que va tomando un color amarillo con los días para
finalmente desaparecer
Pterigión
Repliegue conjuntival vascularizado, en “ala de mariposa” con vértice en la pupila,
vinculado a irritación crónica (exposición a viento, polvo, etc) puede invadir la
cornea
Pinguecula: nódulo amarillento ubicado en el limbo esclerocorneano, frecuente en
ancianos.
Epiescleritis: La epiescleritis es una enfermedad del ojo, generalmente benigna, que
consiste en la inflamación de una estructura membranosa situada en la porción
anterior del globo ocular que se llama epiesclera y es en realidad la porción más
superficial de la esclera o esclerótica (el blanco del ojo).
Dacriocistitis: Inflamación aguda o crónica del saco lagrimal en forma de
tumefacción del parpado inferior. Se acompaña de lagrimeo constante (epifora)
Xeroftalmia: Provoca una queratoconjuntivitis seca, que con la hiposecreción
salival, constituye el síndrome de Sjögre

Inspección de la cornea
Examine si la córnea está transparente iluminándola tangencialmente. Como la
córnea normal es avascular, no deben verse vasos sanguíneos. La sensibilidad
corneal, dependiente del PC V (nervio trigémino), se explora tocando la córnea con
una hila de algodón, lo que hará que el paciente parpadee si no hay lesión de las
fibras sensitivas del PC V ni de las fibras motoras del PC VII (nervio facial). A
menudo la hipoestesia corneal se asocia a infección por herpes simple.
Compruebe si existe un arco corneal (arco senil), compuesto de lípidos depositados
en la periferia de la córnea; con el tiempo puede formarse un círculo completo
(círculo senil). Observe el área transparente entre el limbo y el arco. El arco senil es
muy frecuente en individuos mayores de 60 años; si aparece antes de los 40 años de
edad, puede haber un trastorno de los lípidos.
Inspección de la pupila
Las pupilas deberían tener el mismo tamaño, la forma redondeada y ser reactivas a
la luz y a la acomodación. En un 5% de individuos normales, el tamaño de las pupilas
no es igual y recibe el nombre de anisocoria. Este fenómeno puede indicar una
enfermedad neurológica. Asimismo, el aumento de tamaño de las pupilas, o
midriasis, se asocia a la ingesta de sustancias simpaticomiméticas o a la
administración de gotas para dilatar la pupila. Por otro lado, una pupila perezosa en
un estado de dilatación media se asocia al glaucoma de ángulo cerrado agudo. La
constricción pupilar, o miosis, se asocia a la ingesta de fármacos
parasimpaticomiméticos, a inflamación del iris o al tratamiento farmacológico del
glaucoma. Existen multitud de medicamentos que pueden provocar anisocoria. Es
por ello que reviste cierta importancia valorar si el paciente ha utilizado gotas
oculares o recibido algún fármacoInspección del cristalino
Inspección del cristalino
El cristalino debe observarse a través de la pupila en busca de opacaciones grisácea,
causadas por cataratas que pueden ser centrales o redondeadas o corticales
periféricas en formas de manchas que apuntan hacia el centro. Si se ilumina la pupila
en forma tangencial para ver el iris se proyecta de una sombre semilunar en el lado
opuesto. Esto sucede cuando el iris se proyecta hacia adelante y forma un ángulo
inusualmente cerrado con la cornea en lugar del ángulo abierto normal. Este ángulo
estrecho aumenta el riesgo del glaucoma de ángulo cerrado, cuando se bloquea el
drenaje del humor acuoso.
Inspección del iris
Se debe valorar tanto la forma, el color, la presencia de nódulos y la vascularización
del iris. En condiciones normales, los vasos del iris no se pueden ver salvo que se
explore el ojo con lupa de aumento. Un coloboma de iris es una hendidura o agujero
dentro del iris y se debe a un fallo en la fusión del tejido embrionario. El coloboma
de iris típico suele ser parte de un coloboma de coroides, un trastorno autosómico
dominante. Con frecuencia es bilateral, suele ser inferior y afecta al iris, la coroides
y la retina supraadyacente
Movimientos oculares
La acción coordinada de seis músculos, los cuatro rectos y los dos oblicuos, controla
los movimientos oculares. Usted puede examinar la función de cada músculo y el
nervio correspondiente, pidiéndole al paciente que mueva el ojo en la dirección
controlada por ese músculo. Existen seis direcciones cardinales, denotadas por las
líneas de la imagen siguiente. Cuando una persona mira hacia abajo y a la derecha,
por ejemplo, el músculo recto inferior derecho (III par craneal) es el principal
responsable del movimiento del ojo derecho, mientras que el músculo oblicuo
superior izquierdo (IV par craneal) es el principal responsable del movimiento del
ojo izquierdo. Si se paraliza alguno de estos músculos, el ojo se desviará de la
posición normal, con relación a la dirección de la mirada, y se dejará de observar la
conjugación o el paralelismo oculares.
Reflejo foto motor:
Un rayo de luz que ilumine la retina determinara una constricción de la pupila de ese
ojo, así como un reflejo consensual del ojo contralateral. Las vías sensoriales
iniciales se aparecen a las descritas para la visión: retina, nervio óptico, y cintilla
óptica. Las vías divergen en el mesencéfalo, de tal manera que los impulsos son
transmitidos por el nervio oculomotor (III par craneal) hasta los músculos
constrictores.
Reflejo de acomodación
Cuando una persona desvía la mirada de un objeto lejano hacia otro cercano, se
contraen las pupilas. Esta respuesta, como la reacción a la luz, está mediada por el
nervio oculomotor (III par craneal). Coincidiendo con esta reacción pupilar, aunque
no forme parte de ella, se dan: 1) una convergencia de los ojos, un movimiento
extraocular, y 2) una acomodación o aumento de la convexidad de los cristalinos
motivado por la contracción de los músculos ciliares. Este cambio en la forma de los
cristalinos hace que se enfoquen los objetos cercanos, aunque no resulte visible para
el examinador.
El anillo de Kayser-Fleischer:Un anillo verde-amarillento patológico cerca del
limbo y que resulta más evidente en la parte superior e inferior. Este anillo es un
signo específico y sensible de la enfermedad de Wilson, una degeneración
hepatolenticular secundaria a un trastorno hereditario del metabolismo del cobre.
Aproximadamente el 95% de los pacientes con enfermedad de Wilson con signos
neurológicos presentará un anillo de Kayser-Fleischer. El anillo se debe al depósito
de cobre en la membrana de Descemet de la córnea periférica.
Catarata: es una enfermedad degenerativa ocular. Uno de los primeros síntomas
que aprecian estos pacientes es la visión «nebulosa». Los pacientes afectados suelen
narrar que la visión se ha ido pareciendo a «mirar a través de una ventana sucia».
Dado que la opacidad lenticular aumenta con el tiempo, se observa una reducción de
la agudeza visual asociada a brillos cuando se exponen a la luz brillante. Este efecto
se debe a que la constricción pupilar limita el paso de los rayos de luz a través del
cristalino hacia su porción central, donde la opacidad suele ser más densa

f) Fondo de ojo:
El examen del fondo de ojo es de mucha utilidad. No sólo sirve para el diagnóstico
de las enfermedades propias del ojo, sino también para las que radican en el interior
del cráneo y algunas generales. Al médico general le ha de servir mucho el
oftalmoscopio, el fonendoscopio y el esfigmomanómetro para el diagnóstico de las
enfermedades internas. El fondo del ojo es el único lugar del cuerpo donde pueden
contemplarse directamente las arterias y vasos capilares.

Características normales y anormales.

Las estructuras del fondo de ojo que se examinan son:

• Parénquima retiniano: la retina se visualiza como una membrana


semitransparente. La coloración rojiza que presenta se debe a la tonalidad del
epitelio pigmentario, y puede variar dependiendo de la raza, edad y color de la piel.
Va perdiendo el brillo con los años.
• Papila o disco óptico: es la parte visible del nervio óptico y en su valoración debe
incluirse:
– Forma: redondeada u ovalada en sentido vertical, de 1,5 mm de diámetro. Los
tamaños y las distancias dentro del fondo de ojo se miden en «diámetros de disco».
– Color: blanco-rosáceo, con una zona central blanquecina, que corresponde a la
excavación fisiológica, es de tamaño variable no sobrepasando el 30% del
diámetro papilar. Su tamaño sirve para controlar la evolución de algunas patologías
que afectan al nervio óptico, sobre todo el glaucoma.
– Límites: netos, sobre todo en la zona temporal. Es frecuente observar pigmento
a su alrededor.
• Vasos retinianos
– En el centro del disco óptico se sitúa el paquete vascular formado por la arteria
y vena central de la retina, que se dividen en las arterias y venas temporales
superior e inferior, y nasales superior e inferior.
– Las ramas de los vasos de la retina se acercan desde todos lados pero no llegan
a la fóvea.
– No hay anastomosis.
– La vena es de color rojo vinoso más oscuro y de trayecto más ondulado con una
relación de calibre arteria-vena de 2/3.
– El reflejo luminoso arteriolar es una línea brillante blanca en el centro de la
arteriola y ocupa ¼ del total de la anchura de esta.
– Cruces arteriovenosos: normalmente no hay cambios en el tamaño o trayecto de
los vasos cuando se cruzan.
– La arteria ciliorretiniana solo está presente en el 20% de los pacientes, depende
de las arterias ciliares posteriores, irriga la mácula, lo que permitirá preservar la
irrigación de esta área en caso de oclusión de la arteria central de la retina.
– Pulso venoso: hay que fijarse en el punto donde salen las venas en el borde
papilar, si hay pulsaciones venosas indica que la presión intracraneal es normal.
• Mácula: para su correcto examen es precisa una buena midriasis. El área de la
mácula se localiza aproximadamente a dos «diámetros del disco», situada
temporalmente a la papila. Su tamaño es de 1,5 mm y presenta una coloración más
oscura que el resto de la retina. En su parte central existe una zona avascular de 0,5
mm de diámetro con una depresión llamada fóvea y destaca como un reflejo
puntiforme.

Anormalidad
Seria cualquier lesión en esta área requiere una mayor atención.

Hallazgos del examen de fondo de ojo en algunas enfermedades:

Hipertensión endocraneana
La hipertensión endocraneana es una elevación anormal de la presión cerebral. Uno
de los principales síntomas es la cefalea crónica migrañosa y trastornos visuales.
Se debe tomar la presión arterial para excluir la hipertensión maligna, realizar un
examen neurológico (Fondoscopía) completo: de los pares craneales, funcionales
sensoriales y motoras y reflejos de brazo y piernas.

Retinopatía hipertensiva

La ratinopatía hipertensiva tiene un aspecto de las impresiones hechas con una


esponja pequeña. En los casos de arteriosclerosis acentuada, exudados ¨jabonosos´´
blancoamarillentos o en placas blancas (microinfartos retinianos). Esta retinopatía,
cuando está avanzada, produce la aparición de neovasos con afectación de la zona
peripapilar, lo que puede originar hemorragias vítreas de repetición. Si la isquemia
retiniana segundaria a la microangiopatía no se soluciona, los neovasos progresan y
traccionan la retina, pudiendo ocasionar desprendimientos retinianos de muy mal
pronostico.

G) Tensión ocular
El ojo necesita tener una cierta presión para mantener su forma y función. Cuando
existe equilibrio entre la producción y la eliminación del humor acuoso, un líquido
transparente que nutre y oxigena al cristalino y la córnea la presión intraocular se
mantiene constante. Pero si la producción de humor acuoso aumenta o si se elimina
de manera insuficiente, la presión sube y el nervio óptico puede quedar presionado.
Lo normal de la PIO es de 10 – 20 mmHg.

El aumento de la presión puede ser debido al estrés, la edad, el tabaco, la


contaminación, pacientes que han sido operados de miopía y la mala alimentación.

Se mide con un tonómetro de aire que emite un soplido sobre la córnea y con el
tonómetro de aplanación.

Glaucoma también conocido como el ladrón silencioso de la visión ya que no suele


presentar síntomas en sus fases iniciales, se produce cuando hay una lesión irritable
en el nervio óptico, con muerte de sus neuronas que producen un aspecto típico de
la papila; que es el encargado de trasmitir al cerebro la información recibida en la
retina. Las personas que tienen un aumento de la presión intraocular presentan un
mayor riesgo de padecerla. Además personas con antecedentes familiares de
glaucoma, Diabetes, Miopía elevada y tener más de 50 años.

Tipos de Glaucoma
Glaucoma crónico, que es el más frecuente, no hay síntomas salvo pérdida gradual
de visión periférica durante años; puede pasar desapercibida hasta que ya está muy
avanzada.

El glaucoma agudo se caracteriza por dolor ocular intenso, visión borrosa, halos
alrededor de las luces, ojo rojo y pupila dilatada. A veces los pacientes refieren dolor
de estómago, náuseas y vómitos.
Puede verse la lesión del nervio óptico mediante oftalmoscopia con la pupila
dilatada. La campimetría puede mostrar pérdida de visión periférica.

H) Movimientos de los ojos: Estrabismo: Tipos de Estrabismo.

El estrabismo se clasifica en dos formas:

1) Concomitante o no paralitico:
Es una anomalía de posición de los músculos. Estando la función íntegramente
conservada (puede ser secuela de un defecto de refracción, como el estrabismo
convergente en la hipermetropía). El ángulo o desviación estrabica aumenta cuando
el movimiento se realiza en el sentido en que se debería actuar el musculo paralizado;
este es bien tolerado, sin la diplopía y síntomas generales (nauseas, vértigos) que
aparecen en el estrabismo paralitico.

2) Paralitico:
Se observa cuando existe parálisis o paresia de un musculo extraocular, con mayor
frecuencia el recto externo. El síntoma principal es la diplopía (visión doble), que el
paciente trata de impedir cerrando un ojo o evitando mirar en la dirección en que
aquella aparece. El ángulo o desviación estrabica es siempre igual, cualquiera que
sea la dirección de la mirada.

Es preciso señalar que el síntoma diplopía falta en el estrabismo infantil, aun en el


paralitico. Probablemente la diplopía se produce, pero es de escasa duración, pues
en el niño existe una gran dificultad de adaptación que hace que una de las imágenes
sea inhibida.

5. Explique la exploración del Fondo de Ojo, también conocida como


oftalmoscopia o Fundoscopia.
Es de suma utilidad, no solo sirve para el diagnóstico de las enfermedades propias
del ojo, sino también de las que radican en el interior del cráneo y algunas generales.

El fondo del ojo es el único lugar del cuerpo humano donde pueden contemplarse
directamente las arterias y los vasos capilares. Existen dos métodos para usar el
oftalmoscopio, el indirecto y el directo.

Directo: se emplea un espejo reflector que sirve para reflejar la luz dentro del ojo.
Va montado sobre un mango apropiado y está provisto de una abertura central que
permite pasar los rayos luminosos que el ojo del paciente envía al ojo del observador.
Los modelos van provistos de un disco de lentes, que siguen un orden creciente de
las más débiles a las más fuertes. Cada lente puede ser llevada frente al agujero del
espejo por el dedo aplicado al borde acanalado del disco. Inmediata a cada lente hay
una cifra que indica su fuerza en dioptrías.

Colocando el oftalmoscopio delante de cualquiera de los ojos a la distancia de unos


40-50 cm y reflejando la luz de un foco situado en un plano posterolateral, se obtiene
el reflejo del fondo de ojo; después se sitúa una lente convexa fuerte, de unas 13
dioptrías (llamada, lente objetiva), a su distancia focal (unos 5-8 cm) delante del ojo.

Indirecto: se obtiene una imagen invertida del fondo del ojo, ampliada
aproximadamente a 3-4 diámetros, con este método, se obtiene una visión general
del fondo, que parece contemplarse a vista de pájaro. Por tanto, es muy adecuado
para los fines del diagnóstico general.

Para el método directo el más usado, se emplea el oftalmoscopio eléctrico o auto


luminoso. Se obtiene una imagen derecha del fondo del ojo, ampliada a 12-14
diámetros. Con este método se precisan muy bien los detalles.

Una vez enfocado el fondo del ojo, se examinarán sus diferentes partes, con el orden
siguiente:
 Papila óptica o entrada del nervio óptico
 Arteria y venas centrales del nervio óptico
 Renina
 Región macular, y
 Examen de la periferia del fondo ocular.

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