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Reflexiones

Prefacio
Este artículo tiene como objetivo dar una opinión crítica acerca de los tres videos dados en clase los
cuales nombrare por cuestiones didácticas en la bibliografía por lo que permito desarrollar un
ensayo cuya esencia es poner de relieve varios aspectos que pasan en la sociedad colombiana desde
la articulación de un pensamiento crítico liberal.

De La Miseria Y La Violencia De Nuestra Patria


Yo quisiera que alguien me explica cómo hemos llegado a este punto de bajeza con que se ha
tratado al pueblo colombiano, que nos echan las culpas de sus agravios, que violentan los derechos
naturales, inexorables, innegables e inmutables más sagrados del hombre que son la vida, la
libertad, la propiedad y la garantía de bienes públicos básicos; estos derechos que están antes de
cualquier norma jurídica, y cualquier ley que vaya en contravía de estas tres estará en contra de la
dignidad de los individuos, base fundamental de la organización político-administrativa a la que se
le asevera el nombre Estado; porque si fuéramos sincero con el pueblo colombiano le tendríamos
que decir que ni siquiera sus derechos más básicos son respetados por una casta política que se
siente con el monopolio de dictar los caminos de la vida de más de 45 millones de personas
actualmente.
No es de sorprendernos que si estos mínimos derechos no son cumplidos a cabalidad ahora vaya por
senderos un poco más oscuros, si el derecho a la vida es violentado que esperamos que este país
salga adelante, si la muerte se vuelve el pan de cada día, cuando la vida del otro es menos porque
tiene unas convicciones políticas diferentes ya sea porque argumentan que eran ¡Balas
revolucionarias! Como si esto justificara el asesinato de alguien o peor aún decir que el que lo vean
mal parado haciendo proselitismo político a la izquierda será ejecutado etc…. En Colombia el
derecho a la vida es arrebatado sin más tapujos que el que nos impide nuestros ojos; este derecho a
la vida tan valioso esta de la mano a la creación de un ciudadano libre, el hombre es libre en medida
que puede hacer todo lo que quiera que no perjudique a otro (Esta parte debería colocarla en
mayúscula para muchos los que no comprende que es la libertad) el otro al igual que yo goza de los
mismos derechos que ya se ha mencionado y por tanto el será tan libre como otro individuo o la
sociedad se lo permita, si esto es así, los ciudadanos no tendríamos más que respetar al otro dentro
de sus diferencias no considerándolo ni más ni menos, no debería haber preferencias de ningún tipo
en la sociedad libre, ni por condición de raza, sexo, orientación política o religiosa he aquí el dilema
en Colombia, en mi querida patria nada de estas condiciones se cumple, si no respetamos la vida del
otro mucho menos a su manera de pensar y de actuar como ya se había comentado, en esta sociedad
Estado que se supone que existe para cuidar y discernir como juez y verdugo, es simplemente una
abstracción que está en el papel pero que a la hora de la verdad no se encuentra en gran parte del
territorio Colombiano y que por lo tanto se supeditado a fuerzas fácticas que ocupan el territorio; y
por último el derecho a la propiedad y bienes públicos, se supone que el que haya visto un poco de
teoría económica en especial crecimiento económico y macroeconomía sabrá que la base
fundamental del crecimiento económico es el ahorro, es decir la acumulación de capital, yo me
pregunto si es que en Colombia en mi querida patria realmente ¿Existe acumulación primaria de
capital? La respuesta creo que ya muchos la sabrán, realmente en Colombia no se puede acumular
capital porque primero la gente es sacada de sus tierras ya sean por paramilitares, guerrilleros o el
Estado ya sean por las razones que sean, segundo la gente es expropiada de los medios de
producción ya sean de capital tierra o hasta del mismo trabajo que sería la vida, como vimos en
Chircales por nombrar un ejemplo claro de esto o simplemente el cobro de “vacunas” u otras cosas
como el robo de ganado tampoco permite que esta sociedad salga de estas etapas primitivas de
producción, sumándole la no garantías minas de bines público y de seguridad jurídica, Colombia
parece más un mundo hobbesiano donde el hombre es un lobo para otro hombre que un sitio donde
hayan unos mínimos de respeto a cosas tan básicas y fundamentales que es la vida, por lo entonces
hasta que no cambie estos paradigmas de la violencia, el robo y demás cosas este país no tendrá
nunca un sendero seguro por dónde ir.
Ya hemos visto de como de manera descarada se vulnera los derechos básicos de las personas,
ahora vayamos al segundo punto y ultimo de este ensayo, en como el Estado le da unos privilegios a
ciertos sectores como era el caso de las afiladoras de transporte público en Bogotá en los 80´, y
muchos me dirán es que mira ahí funciona el libre mercado, hay acuerdos voluntarios por parte de
todas las partes etc…. Lo que siempre he dicho si solo miramos lo superficial pues nuestros análisis
serán iguales de superficiales, a ver, el Estado anteriormente tenía el monopolio del transporte
público en Bogotá y pues por obvias razones era quien prestaba el servicio, cuando paso lo del
bogotazo, todo el sistema eléctrico que teníamos fue destruido y se cambió a un sistema de
transporte público de buses, que con el paso del tiempo el Estado fue dejando sucesivamente al
privado por medio de un tercero, he aquí el problema, el Estado dejo a un tercero lo que por lógica o
axioma debería ser de interés general, claro si miramos cómo funcionaba pues las afiladoras le
vendía rutas a los trabajadores de buses y ellos pues de acuerdo a lo que podían intentaban con las
rutas que les vendía pues sostener un mínimo vital a sus familias, dado estos supuestos el Estado le
decía a la afiladora que debía poner buses en esta ruta, la afiladora vendía o ponía en oferta dicha
rutas y se la vendía a los trabajadores de buses por un interés y pues ellos competían por recoger la
mayor cantidad en dicha ruta, como ya algunos lo notaron aquí hay un problema, pues si el
beneficio de las afiladoras es poner la mayor cantidad de buses en circulación pues obviedad entre
más buses en las calles, ceteris paribus si llenamos de buses a la ciudad, los únicos que van a ganar
son las afiladoras, la verdad es que si se dejara al libre mercado realmente, los mismos
transportadores se organizarían no para defender sus derechos con muestra en el video de la guerra
del centavo sino, para manejar adecuadamente las rutas para que no hubiera un exceso de oferta de
buses que primero complicara la movilidad y segundo un exceso de competencia que no permite las
ganancias que se debería percibir, o la otra que el Estado manejara adecuadamente la ruta sin
ningún tipo de interés, ya sea de alguna u otra forma el sistema hubiera sido más manejable, y esto
lo muestra en la actualidad el Sistema Integrado Publico Transporte (SIPT).

Bibliografía

https://youtu.be/Am0cDCJypcY
https://youtu.be/5MghMOFlwIc
https://youtu.be/5MghMOFlwIc

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