Cine Experimental

Diego Lucero
11/11/2018

Maya Deren: un diálogo entre el tiempo y el espacio

Uno de los referentes más importantes del cine experimental de los años cuarenta fue
Maya Deren. Su cine, altamente corporal y plástico, manipula la realidad a través de la
cámara, el cuerpo del que filma y el cuerpo que es filmado. Lo que la diferencia de otros
cineastas de la época es el aura surrealista y mística de sus obras. La manera en la que el
cuerpo permite romper la barrera entre el sueño y la realidad.

En su primera obra The witche's cradle (1943) se denota una intención de jugar con
los propios mecanismos del cine. Altamente simbólica, sin diálogos y con jumpcats; The
witche's cradle busca ser otro tipo de experiencia para el espectador. Algo más cercano a una
exposición de pinturas surrealistas que al propio cine. Si bien esta película no tiene la
movilidad que tendrán el resto de sus obras, si tiene detalles que denotan una repetición que
destruye el tiempo. Como dice el pentagrama en la cabeza de la hechicera The end is the
beginning is the end, esta eplícula es una obra cíclica que regresa constantemente a imágenes
ya mostradas con el objetivo de resignificar dichas imágenes. Deren no espera que el
espectador descifre la obra, ella espera que el espectador sea afectado por el simbolismo de
la bruja, las cuerdas del tiempo y la muerte.

Con Meshes of the Afternoon (1943) Deren va más allá y decide explotar los
mecanismos del cine para crear un tiempo alterado únicamente posible en los sueños.
Altamente influenciada por el psicoanálisis, Deren deconstruye el tiempo y rompe la barrera
entre la realidad y el sueño para mostrarnos un ciclo infinito donde una llave es la metáfora
para introducirnos al subconsciente del personaje. De igual manera, el manejo de la cámara
hace que la imagen sea un limitante real para el movimiento del personaje. Este dinamismo
hace de la cámara un cuerpo más en el espacio e inclusive, se podría decir que es el cuerpo
del espectador dentro del mundo onírico.

Deren perfeccionó la movilidad de sus imágenes en Meshes of the Afternoon y las

hizo un lenguaje propio en Meditation on Violence (1948). Con el uso de la cámara en mano
y un manejo impecable de la edición, Deren logra hacer de esta película una referencia
personal sin tener que aparecer en ella. La película busca retratar al artista Chao-Li Chi de
manera tal que sus movimientos son lo primordial. La imagen de Chao se vuelve borrosa y es
esa imagen la que Deren busca mostrar al espectador. Una imagen agilidad, el caos, el azar y
la incontrolable naturaleza humana.

Maya Deren hizo del cine un arte puramente visual donde la reflexión detrás del
contenido era la base para crear una nueva obra. De igual manera, es destacable la manera
como Deren se apropió del lenguaje del documental y la antropología para crear un cine
híbrido donde las metáforas mantienen al espectador a la deriva de una nueva experiencia. En
pocas palabras, el cine de Maya Deren es un cine corporal, dinámico, cargado de simbolismo
que busca perdurar en la mente del espectador.