TRABAJO PRÁCTICO:

COMUNIDADES ORGANIZADAS

Alumno: Matías Menalled

Profesor: Oscar de Gyldenfeldt
Año y división: 5°7ma
Materia: Filosofía
Fecha de entrega: 2/6/2010

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 La Revolución Francesa fue el cambio político más importante que se
produjo en Europa, a fines del siglo XVIII. No fue sólo importante para
Francia, sino que sirvió de ejemplo para otros países , en donde se
desataron conflictos sociales similares, en contra de un régimen
anacrónico y opresor, como era la monarquía. Esta revolución significó el
triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre
los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista.
Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia se hallaba bajo
el dominio de una monarquía absolutista, el poder de rey y la nobleza era
la base de este régimen, pero en realidad el estado se encontraba en una
situación económica bastante precaria, que se agravó por el mal gobierno
de Luis XV (bisnieto de Luis XIV), y que tocó fondo durante el reinado de
Luis XVI.
"Los gastos militares y un lustro de malas cosechas crearon una
gravísima situación social. La mayoría de la población se vio en la
miseria mientras el lujo y el despilfarro del rey y la nobleza
continuaban como si nada. Luis XVI se negó a realizar cualquier tipo de
reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre de
sus súbditos, que se estaban hartando de la injusticia." Fuente: Felipe Pigna
El mantenimiento de un estado absolutista demandaba mucho dinero,
ya que existía un gran número de funcionarios en el gobierno y cada uno
buscaba su propio beneficio; se tenía que mantener un gran ejército
permanente y la corte vivía rodeada de lujos.
La sociedad estaba compuesta por tres sectores sociales: la
Iglesia; la nobleza y el resto de la población (la burguesía, formada por
los ricos financistas y banqueros; los artesanos; funcionarios menores;
comerciantes; campesinos libres; pequeños propietarios; arrendatarios;
jornaleros y los siervos, que debían trabajo y obediencia a sus señores).
El 14 de Julio de 1789, la burguesía se vio apoyada por un gran
sector explotado por la nobleza, los campesinos, que en medio de una
agitada multitud revolucionaria formada por hombres y mujeres, saturados
de injusticias y de hambre, se dirigen violentamente a la Bastilla,
símbolo del régimen absolutista, donde funcionaba como cárcel de los
opositores al sistema de gobierno, y la toman por la fuerza. Esta
demostración atemorizó a los partidarios del antiguo sistema, y sirvió
para inclinar la balanza en favor de los revolucionarios, desplazando así
del poder a los nobles y partidarios del absolutismo.
Paralelamente se produjo en las zonas rurales levantamientos de los
campesinos contra los señores feudales, lo cuales fueron asesinados, y
sus castillos saqueados e incendiados. A este movimiento social por la
justicia y fraternidad de los hombres en 1789, se lo conoce como el Gran
Miedo.
Los diputados de la Asamblea Nacional decidieron eliminar los
privilegios de la nobleza, se les obligó a pagar impuestos y se eliminó
el diezmo a la Iglesia. Pocos días después la asamblea dicta la
‘Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano’, esta proclama se
transformó en la síntesis de las ideas revolucionarias, basadas en tres
banderas: igualdad, fraternidad y libertad.
Les interesaba la libertad para comerciar, la defensa de la
propiedad privada y la igualdad de los ciudadanos ante la ley.
El objetivo de todo este proceso además de buscar la igualdad de
condiciones, posibilidades y promover la libertades individuales; tuvo
como propósito la conformación de una sociedad más justa, es decir la
existencia de una comunidad real y no de un sistema jerarquizado donde
los que gobiernen son elegidos por un ente divino y/o superior a todos
los hombres o por el simple hecho de tener dinero. Lo que se logró con
esta revolución fue la demostración que el pueblo oprimido y marginado
con su fuerza de acción, junto a una burguesía con ideas superadoras,
lograron un cambio radical que perdura hasta nuestros días.

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2)
Uno de los artículos de nuestra Constitución Nacional que hace
hincapié en los modos de organización política es el Artículo 1°, el cual
establece que ‘La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma
representativa republicana federal, según lo establece la presente
Constitución’. Este fragmento deja de manera muy clara el tipo de
gobierno que se utiliza y cómo este debe ser elegido.
En relación a la organización económica cito el Artículo 4° que
dice ‘El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos
del Tesoro Nacional, formado del producto de derechos de importación y
exportación; del de la venta o locación de tierras de propiedad nacional,
de la renta de Correos, de las demás contribuciones que equitativa y
proporcionalmente a la población imponga el Congreso General, y de los
empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para
urgencias de la Nación, o para empresas de utilidad nacional’. Aquí se
indica cómo se tiene que distribuir el presupuesto nacional, quién lo
distribuye y qué dinero se utiliza para estos fines.
El Artículo 6° ‘ El Gobierno federal interviene en el territorio de
las provincias para garantir la forma republicana de gobierno, o repeler
invasiones exteriores, y a requisición de sus autoridades constituidas
para sostenerlas o restablecerlas, si hubiesen sido depuestas por la
sedición, o por invasión de otra provincia’ deja explícito que el
Gobierno tiene la posibilidad de intervenir las provincias en caso de
caos interno. Este artículo se refiere a la organización social, ya que
en si no garantiza la forma republicana de gobierno, se tiene la
atribución de restablecer el orden social a través de la intervención
para el bien de la población de la provincia, el conjunto de los
habitantes del territorio nacional y la defensa del sistema
pluripartidista, republicano y democrático indicado en el Artículo 1°.
Por último el artículo que habla sobre la organización cultural es
el número 75 inciso 17 que dictamina ‘Reconocer la preexistencia étnica y
cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su
identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural;
reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y
propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y
regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo
humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de
gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a
sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las
provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones’. Es en
este apartado donde el Congreso de la Nación declara y reconoce que antes
de la llegada de Colón a América, en estas tierras vivía gente la cual
debe ser respetada como individuos al igual que su cultura teniendo los
mismo derechos que los demás habitantes del país. Por otro lado,
dictamina que tienen derecho a participar en todo los que sea referido a
su tierra y sus posesiones. Este artículo es por demás importante
teniendo en cuenta las opresiones que sufrieron en el pasado, y aún hoy
reciben. De todos modos es importante reconocer que hay un avance de
estos derechos por parte de Estado demostrado días atrás en el
Bicentenario, pero más importante es tener en cuenta que como pueblos y
COMUNINADES originarias no se rinden pese a todo, son ejemplo de lucha y
mensajeros de una cultura milenaria que como pueblo latinoamericano
debemos reconocer y nutrirnos de ella. Ellos, sus formas de vida, sus
conocimientos y enseñanzas son parte de nuestra identidad, es por esta
razón que hay que sumarnos y apoyar su lucha con el objetivo de la
igualdad de todos los que viven en la Argentina.

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 A partir de la elaboración del punto 1 y 2, este tiene como
finalidad poder comparar los objetivos por los cuales fueron elegidos los
tres conceptos fundamentales de la Revolución francesa y los cuatro
artículos de la Constitución citados.
En primer lugar es necesario aclarar que la Revolución francesa de
1789 modificó el orden político de esa época en adelante, es decir que
todos los sistemas políticos democráticos de occidente de la actualidad
de apoyan sobre los cambios radicales que frutos este proceso.
La igualdad ante la ley y entre las personas que sostuvo la
Revolución francesa lo relaciono con el artículo 75 antes citado. Creo
que este es unos de los objetivos de nuestra época, poder establecer
igualdad de derechos y libertades basadas en el respeto por las raíces y
la tolerancia por las opiniones y orígenes. Comprender antes que nosotros
en estas tierras vivía gente con su organización social compleja, sus
instituciones, sus gobiernos, sus leyes y su cultura. Tener como objetivo
la coexistencia, que tanto los pueblos originarios como los descendientes
de europeos podemos convivir de manera equilibrada a través del respeto y
la tolerancia.
En relación a la libertad, la Constitución prohíbe la esclavitud
(Artículo 15) y declara a todo hombre y mujer con libertad de habitar el
suelo argentino y derecho de comerciar libremente (Artículo 14).
Con respecto a la fraternidad, puedo decir que la Constitución en
su totalidad tienen como uno de sus objetivos (además de establecer
límites, derechos, obligaciones, etc.) formar un sentimiento de hermandad
entre todos los habitantes con el objetivo de conformar una Nación donde
la diversidad exista pero al mismo tiempo haya sentimientos nacionales
comunes a todas las personas. De esta manera, se puede conformar un
sentimiento de amor a la patria que tiene como objetivo la defensa de la
democracia, la libertad, la libre expresión y el pluripartidismo.
A modo de conclusión, queda más que evidente que la Revolución
francesa fue el cambio más grande e importante en relación a la
organización y al sistema político que en sus entrañas se encontraba la
lucha por la igualdad y las libertades individuales, de alguno u otra
manera una sociedad más justa. Este proceso con ideas superadoras es
innegable que influyó y sigue influyendo en la mayoría de los países
democráticos ya que se constituyeron como tales en parte con las
influencias de las ideas revolucionarias del pueblo y burguesía francesa.