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A mediados del siglo XIX, la cantidad total de habitantes en nuestro país fue aumentando lentamente en
todas las áreas, especialmente en el periodo 1869-1895 por las oleadas inmigratorias europeas, que se
asentaron principalmente en las provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, y en menor medida
en Córdoba y Tucumán.
Con la crisis económica mundial de 1929, se inició una nueva etapa en la organización de la economía
argentina conocida como de industrialización por sustitución de importaciones, lo que produjo un gran
crecimiento de la población urbana debido a la llegada de pobladores rurales a las grandes ciudades
donde se localizan las industrias. Este crecimiento se detuvo desde mediados de 1970 por el proceso de
desindustrialización.
Desde la independencia, la concentración de la población del país se encuentra en el centro-este del
territorio; las provincias patagónicas han estado siempre escasamente pobladas.
Población argentina
La población argentina es de 40.117.096 habitantes, de acuerdo al último censo del INDEC realizado 27
de octubre del 2010, con una densidad de 14.4 habitantes por km2. Es mayormente urbana
concentrándose en las ciudades. En cuanto a la distribución territorial, el 60% de la población argentina
está concentrada en una región integrada por las provincias: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Población argentina indígena
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) del INDEC,
realizados en el 2004 y 2005, existen 30 grupos de población indígena que contabilizan algo más de
600.000 personas, que se auto reconocen como pertenecientes y/o descendientes de algún pueblo
indígena, lo que constituye aproximadamente el 1.5% de la población argentina.
Población argentina en el exterior
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones en el 2012, se han registrado 971.698
emigrantes argentinos en el mundo, de los cuales el 53.3% se distribuyen entre Estados Unidos y
España.
Actividades económicas: el hombre en sociedad realiza distintos tipos de actividades para extraer de la
naturaleza los recursos que necesita, y para transformarlos en diversos tipos de bienes como los
productos elaborados, las manufacturas industriales y la energía. De esta manera, se modifican los
paisajes naturales y se organiza el territorio, según las actividades que se realizan en cada región.
Entonces decimos, que las actividades económicas son aquellas acciones o procesos mediante los
cuales se obtienen los productos y servicios que cubren nuestras necesidades.
Clasificación de las actividades económicas:
-Primarias: son aquellas en las que se obtienen los recursos de forma directa a partir de la explotación
del medio natural para elaborar otro producto: agricultura – ganadería – caza – pesca (exploración
comercial) – energía – minería – forestal (explotación de bosques) – apicultura (cría de abejas).
-Secundarias: a partir de las materias primas se obtiene un producto elaborado que va al comercio, por
medio de la industrialización. Transforma la materia en procesos más o menos complejos, de acuerdo
con el grado del desarrollo de la industria, como la industria pesada, la metalúrgica y la siderúrgica, y
la industria liviana, que abarca la alimenticia, electrónica, la química y la petroquímica.
-Terciaria: engloba a las actividades que producen servicios y exige mano de obra calificada, como:
transporte, sanidad, comunicaciones, educación, turismo, bancos, comercio, hotelería, seguridad, etc.
En los últimos años se han considerado dos clasificaciones más:
-Cuaternaria: incluye servicios vinculados a la alta tecnología como la investigación, el desarrollo, la
innovación, consultoría, internet, biotecnología, exploración espacial.
-Quinaria: todo aquello relacionado con actividades culturales, el arte, el entretenimiento.
Etapas del circuito productivo: Un circuito productivo es la combinación de distintas actividades que
son necesarias para realizar un bien determinado. Se inicia con las actividades primarias: la extracción
de recursos naturales y la obtención de materias primas. Continúa con el transporte de los productos
primarios hacia los centros de consumo o las fábricas para elaborar bienes secundarios. En ese caso,
luego del procesamiento industrial, los bienes resultantes (secundarios) son trasladados a los lugares de
distribución y venta. El circuito llega a su fin cuando el producto es consumido.
El análisis de estos circuitos es importante porque permite: conocer las características de las distintas
etapas incluidas en la producción de un bien, identificar a los agentes económicos que participan y
entender las modalidades de vinculación y las desigualdades que surgen entre los agentes económicos.
Y también cuál es el impacto o la relevancia económica de la actividad en cada una de las regiones.
Actividades económicas más dañinas para los ecosistemas
Algunas de las actividades económicas que se realizan en una sociedad tienen un impacto negativo
directamente en el medio ambiente, en menor o mayor proporción; algunas causan daños irreversibles a
nuestro planeta como por ejemplo: las especies en peligro de extinción, la contaminación y erosión del
suelo, el desgaste de los mantos acuíferos, contaminación del agua, el calentamiento global, etc.
Deforestación: tala desmedida de los bosques y selvas que afecta en gran medida al medio ambiente,
ya que desaparece el hábitat de muchas especies de flora y fauna que habitan en estas regiones, afecta
a la calidad del aire y del ciclo del agua.
Pesca clandestina: se refiere a la captura de especies que no están permitidas o a la pesca en
temporada de veda, por lo que no permite la reproducción natural de las especies, como la caza de
ballenas, focas, lobos marinos, delfines, que son asesinados brutalmente para obtener su carne y piel.
Actividades petroleras: la extracción de petróleo se ha convertido en una actividad que deteriora el
medio ambiente, tanto sea en tierra firme como en el océano, produciendo derramamientos que han dado
muerte a infinidades de especies y contaminado irremediablemente en muchos casos el suelo, el aire y el
agua.
Caza y captura de especies exóticas: diversas especies en peligro de extinción o animales exóticos
son capturados para su venta ilegal o vender sus pieles o carne, considerándolos de gran valor como la
piel de serpiente o lagarto, bisonte o tigres para hacer abrigos, o el marfil de los colmillos de elefantes.
Son sacados de su hábitat, alterándolo gravemente, con pocas posibilidades de vivir fuera de él, y luego
asesinados brutalmente y lo que se obtiene es vendido en el mercado negro.