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La tecnología ha tenido un desarrollo masivo en los últimos años. Tanto así, que se ha vuelto
parte de nuestra vida cotidiana y nos ha convertido en seres dependientes a ella. En la mayoría
de las casas hay un teléfono, un horno, una televisión, una heladera. Son cosas que se han
transformado, con el correr de los años, imprescindibles para nuestra vida.
El primer celular, se creó en 1983 tenía un gran tamaño, era pesado, muy baja calidad de
sonido y su batería era de una hora de conversación. Hoy en día, 29 años más tarde, los
celulares son mucho más pequeños, tiene gran calidad de sonido, una batería que supera
notoriamente la capacidad de la primera y no solo permiten hacer llamadas, sino que también,
sacar fotos, guardar música, imágenes o videos, transmitir información entre muchas otras
cosas.
El estudio de la mente humana también ha tenido avances con el correr del tiempo, se han
creado hipótesis y teorías que explican o intentan explicar el funcionamiento de esta. Pero, hay
una gran diferencia entre el avance tecnológico y el avance de la mente, mientras el primero es
masivo, cualquier persona la puede utilizar la otra solo se da en determinados laboratorios y
centros especializados.
Hoy en día la tecnología ha podido superar a la mente humana, un ejemplo puede ser que una
máquina que juega ajedrez denominada Deep Blue logró vencer al campeón mundial de
ajedrez en 1996, además de este ejemplo en particular, vemos en la vida cotidiana como la
maquina reemplaza al hombre en una inmensidad de tareas.
Por toda la influencia en nuestra vida elegí el tema, y si bien la tecnología nos ayuda a hacer
nuevos descubrimientos podemos decir que La evolución de la tecnología lleva al hombre a su
fin.
Debido a que somos tan dependientes de la tecnología, hemos dejado de cuestionarnos las
cosas, de buscar respuestas porque generalmente o ya están respondidas o son muy
complicadas.
Aristóteles dijo que más allá de los fines materiales o efímeros del hombre, existe un fin
supremo, absoluto que es la felicidad. Pero, también dijo en su libro ética a Nicómaco que
aquello que genera una división entre los hombres no es el fin, si no el medio para llegar a
aquel fin. O sea que las opiniones de cada hombre sobre la felicidad son diferentes y esto
puede ocasionar que el fin último quede olvidado. Es posible que llegar a la felicidad, para las
personas sería cumplir sus sueños, la tecnología permite muchas cosas como crear seres
artificiales, descubrir nuevos territorios, recrear la realidad, controlar el tiempo, etc., los cuales
son novedades y podrían ser “sueños” de las personas. Un ejemplo, hace algún tiempo, el
hombre soñaba con llegar a la Luna, y reflejaba esto es las películas como Ciencia Ficción algo
imaginario, casi imposible. Sin embargo, en 1969 el hombre llego a la superficie de Luna, otro
ejemplo puede ser el simple hecho de volar, el hombre soñaba con esto y lo creía imposible
hasta que la tecnología lo hizo realidad. Por este motivo surgió la tecnología, pero con el correr
del tiempo su fin se ha modificado y pasó de estudiar al hombre y sus sueños a intentar
sustituirlo, haciendo así su vida más “fácil”. El hombre se ha olvidado de su objetivo y vive su
vida en una constante rutina dependiente de la tecnología. Nadie se imaginaria vivir una vida
sin el celular, la televisión, etc. Estamos encerrados en el día a día y esto ha ocasionado que
utilicemos mucho menos nuestras habilidades, no es necesario lavar la ropa porque una
maquina lo hace por nosotros, tampoco cocinar, ya viene comida pre hecha. Con esto estamos
limitados y no usamos tanto nuestra mente, como la imaginación, el razonamiento y la
creatividad.
De a poco, el hombre está perdiendo sus habilidades, somos seres muy complejos, capaces de
hacer muchas cosas y ese sería el problema. Las maquinas se especializan en algo, son
creadas con un determinado fin por lo cual se desenvuelven mejor en la única cosa que hacen
a diferencia de los humanos que no están tan especializados. Y por lo tanto las maquinas
pueden reemplazar a los humanos. En las fábricas eran necesarias muchas personas para
producir, hoy en día con máquinas y algunas personas que las utilicen (si no lo hacen solas) es
suficiente. Por lo tanto, las personas han sido sustituidas.
El griego-australiano Stelarc impulsado por las ideas del filósofo Marshall MacLuhan intenta
diseñar una vida post humana, crear un híbrido mezcla de hombre y máquina que evolucione a
partir de la interconexión con una red de ordenadores, otros post humanos y cualquier aparato
tecnológico de uso rutinario en la vida cotidiana. La muestra en su obra dos conceptos
fundamentales: “el cuerpo humano es obsoleto, plagado de limitaciones que la tecnología
puede suplir”, a partir de ahí, el piensa en la interacción a nivel biológico entre el cuerpo y los
adelantos científicos. Para evidenciar esto, el hizo el “Third arm” que es un dispositivo
tecnológico que simula ser un brazo, está controlado por impulsos nerviosos, con
independencia de movimientos, muchos de ellos imposibles para la anatomía convencional.
Por ejemplo, la mano electrónica es capaz de rotar 300 grados. Este es uno de los muchos
inventos de él y otros científicos que intentan “mejorar” al hombre, pero en su intento lo están
sustituyendo.
Esto nos pone a pensar, la tecnología ¿Es una ventaja o desventaja para el hombre?
Si bien la tecnología nos ha ayudado en nuestra evolución, su mal uso puede extinguirnos. Si
sigue evolucionando a este paso y seguimos sin saber cómo utilizarla es posible que se nos
vaya de las manos.