LAS 7 EXCLAMACIONES DE JESÚS EN LA CRUZ DEL CALVARIO

De cierto que es un privilegio de todo creyente predicar a la persona de Jesucristo pero más
que privilegio, es el tocar el tema de la crucifixión ya que en ella está la base de nuestra fe,
y más aún en su resurrección de entre los muertos.
Es entonces, cuando predicamos de este tema que comprendemos al apóstol Pablo cuando
dice en 1 Corintios 2:1-2: “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el
testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría, pues me propuse no
saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo y a éste crucificado”.
En esta ocasión, haremos un estudio especial; y digo que especial, porque será un estudio
tópico de las últimas exclamaciones del Señor antes de su muerte; exclamaciones que son
detalladas en cada uno de los evangelios.
Para el mundo religioso, las últimas palabras de uno que va a morir, son palabras de mucha
importancia y siempre se da al moribundo la oportunidad de pronunciarlas, al igual que a
un sentenciado a muerte el declarar su último deseo para ser llevado al pie de la letra por el
que lo oye.
En nuestro país, esto es regla general, y muchas veces las personas que reciben estas
palabras las obedecen, más por temor al muerto que por obediencia al muerto.
Hace un tiempo apareció una señora en nuestra congregación para oír un mensaje. Cuando
la fui a saludar, ella me contesto: “estoy aquí para cumplir con el último deseo de una gran
amiga”. Yo le pregunte cual fue ese deseo, a lo que ella respondió: “esta amiga era cristiana
y me hizo prometerle que yo iba a oír la palabra de dios en una iglesia cristiana”. Y allí
estaba la mujer, mas por temor que por deseo de cumplir el deseo de su amiga.
Ahora bien, para un creyente son de suma importancia las últimas palabras de nuestro
Señor Jesucristo, no por ser sus últimas palabras sino porque como todas las que dijo, son
Espíritu y son Vida y él las dijo como todas las que fueron inspiradas, para que hagamos su
voluntad.
Mucho antes de llegar a la cruz, el Señor dijo: “El cielo y la tierra pasarán, más mis
palabras no pasarán”.
En Mateo 5:18, agrega: “Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni
una jota ni una tilde pasarán de la ley, hasta que todo se haya cumplido”.
En esta noche haremos un análisis de las 7 Exclamaciones pronunciadas por el Señor desde
la cruz del Calvario, y no lo haremos para conocer sus últimas palabras, porque el Señor
vive y no tendrá últimas palabras porque él es eterno, sino para conocer el propósito de las
mismas, el cual ha sido distorsionado por la religión.
Hagamos un análisis previo a la crucifixión.
El mundo desecha la luz que había venido a alumbrar las tinieblas de nuestros corazones, y
vemos que lleva al que sería su Salvador a la muerte más horrenda: La Cruz. Pero,
(1) El dejó establecido que el habría de morir pero que con su muerte redimiría a la
humanidad de su pecado (Lc. 22:7-23)
(2) Él sabía que su hora había llegado y que como hombre debía ser fortalecido por el
Padre, y fue al Huerto de Getsemaní (Mt. 26:36) a esperar a quién le iba a entregar. (Mt.
26:37-46)
(3) Jesús es entregado y arrestado (Jn. 18:12) como un ladrón, para que se cumpliese la
Escritura.
(4) Luego, es llevado ante los tribunales humanos: Caifás, Pilato y Herodes. El resultado
fue que por los tres es declarado justo (Mt. 27:19, 24; Mr. 15:14; Lc. 23:47)
(5) Vemos que a pesar de este veredicto, es declarado culpable para satisfacer el odio de sus
enemigos (Lc. 23:23-24)
(6) Así nos encontramos en la cruz del Calvario (Lc. 23:23)
Estas palabras que analizaremos hoy, no tan solo son importantes por el hecho de ser las
palabras de Jesús sino por el hecho de ser las palabras de aquel que sin cometer pecado,
murió como pecador.
“...Y cuando llegaron al lugar llamado de la calavera, le crucificaron allí, y a los
malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda” (Lc. 23:33).
Desde este lugar, colgado de un madero, dijo:
I. PADRE, PERDONALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN
(Lc. 23:34)
A. LA PRIMERA EXCLAMACIÓN ES DIRIGIDA AL PADRE
1. Jesús demuestra una vez más su relación íntima con el Padre, donde vemos la
dependencia y obediencia del Hijo para sustituir a la humanidad.
2. Esta petición era de suma importancia para Jesús, que iniciaba el proceso final de su obra
eterna.
3. Solo el Padre podía conceder esta petición en su calidad de Dios de Justicia, ya que Jesús
anteponía su vida a este ruego.
B. EL CONTENIDO DE LA PRIMERA EXCLAMACIÓN
1. “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
2. Esta era una realidad ya que ellos, por su pecado, no alcanzaban a discernir lo que
estaban procurando.
3. Ellos mismos se auto condenaban, cuando Dios mismo moría para salvarlos (Mt. 27:25)
“Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos”.
C. EL SIGNIFICADO DE ESTA PRIMERA EXCLAMACIÓN
1. Jesús demuestra la ignorancia del hombre pecador en cuanto a conocer los planes
divinos, sin descartar su responsabilidad.
2. El apóstol Pedro lo declara en Hechos 3:14-20.
3. El apóstol Pablo lo confirma en Hechos 17:30-31.
Ahora bien, la segunda oración nos declara que aún toda esta ignorancia, cada hombre será
culpable y responsable de lo que haya hecho. Es interesante analizar los hechos de la cruz.
Lucas 23:48 nos declara que todo aquello era un gran espectáculo.
1. Los soldados jugaron y repartieron sus vestiduras (Mr. 15:24)
2. Los que pasaban por allí se burlaban de él (Mt. 23:39-40)
3. Los principales sacerdotes se burlaban de él (Lc. 23:36-37)
4. Uno de los ladrones le desafiaba (Lc. 23:39)
Y en este instante, el Señor pronuncia su segunda exclamación:
II. HOY ESTARAS CONMIGO EN EL PARAISO
(Lc. 23:43)
A. LA SEGUNDA EXCLAMACIÓN ES DIRIGIDA AL HOMBRE PECADOR
1. Es interesante ver que en medio de la turbación y en medio del pecado, el Señor tiene
oídos para el que se humilla.
2. En Mateo 27:44 nos dice: “Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban
crucificados con él”.
3. Más aún, Jesús conoció el corazón de este hombre, y esperó su reacción.
B. EL CONTENIDO DE LA SEGUNDA EXCLAMACIÓN
1. Hoy estarás conmigo en el paraíso.
2. Esta es una gran promesa que Jesús declara en el lecho de su muerte; y sólo uno que
realmente experimentara la misericordia de Dios podía confiar en la promesa de otro que
estaba en su misma condición.
3. El contenido de esta exclamación confirma la fe del hombre pecador.
C. EL SIGNIFICADO DE LA SEGUNDA EXCLAMACIÓN
1. Esta exclamación está precedida por la humillación del hombre pecador y Jesús recibe de
él su confesión.
2. Este hombre comienza a ver la luz verdadera y es traspasado por el testimonio y las
palabras de Jesús (Lc. 23:39-43).
3. Dios nos revela el proceso de arrepentimiento del ladrón perdonado.
Leamos Lucas 23:39-43.
(a) Este hombre reconoce la importancia del temor de Dios: (vv. 39-40) “¿Ni aún temes tu a
Dios, estando en la misma condenación?”
(b) Este hombre se declara culpable y responsable de la consecuencia de su pecado. (v. 41)
“Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron
nuestros hechos”.
(c) Este hombre declara la inocencia de Jesús, declarando como El justo muere en
sustitución del injusto. (v. 41b) “Más este ningún mal hizo”
(d) Este hombre reconoce en Jesús el único medio de salvación. (v. 42) “Y dijo a Jesús:
Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”.
Esta segunda exclamación la pudiéramos declarar como la oración de la seguridad de la
salvación en Cristo:
“De cierto te digo...”. Seguridad preciosa
“Que Hoy...”. Aseveración Instantánea
“Estarás Conmigo En El Paraíso...”. Lugar posicional con él
Hermanos, no necesitamos saber más nada frente a esta promesa increíble.
No todos tendrían la bendición de compartir con él hasta la hora de su muerte, porque la
escritura dice:
“Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron”.
Más, al pie de la cruz estuvieron:
* Maria, Su Madre - (Madre de Jacobo y José, Mt. 13:55; 27:56)
* Maria, Mujer De Cleofas - (Madre de Juan y Jacobo; esposa de Zebedeo o Cleofas)
* Maria Magdalena - (a la que Jesús le había sacado los demonios)
Y también,
* El Apóstol Juan - A quien dirige su tercera exclamación, conjuntamente con su madre.
III. MUJER, HE AHÍ TU HIJO, DESPUÉS DIJO AL DISCIPULO: HE AHI TÚ MADRE
(Jn. 19:26-27)
A. LA TERCERA EXCLAMACIÓN ES DIRIGIDA A MARIA Y A JUAN
1. Es natural que esta exclamación haya sido pronunciada en este momento y a estas dos
personas, que para Jesús eran las dos personas más amadas de su vida. Su madre y el
discípulo amado.
2. En Juan 7:5 se nos dice - “Ni aún sus hermanos creían en él”. Y José de seguro ya estaba
muerto. María se quedaría sola y desamparada a la muerte de Jesús, por lo que no hay otras
manos más seguras y fieles para cuidarla que las de Juan.
3. Al pie de la cruz solo Juan, de los suyos, le acompañaba.
B. EL CONTENIDO DE LA TERCERA EXCLAMACIÓN
1. “Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora
el discípulo la recibió en su casa”.
2. El contenido de esta exclamación es netamente humano y entendible, por la razón
expuesta en el punto A-2.
3. El contenido es simple y no tiene ningún significado espiritual, como se le ha querido
atribuir para deidificar a María. Es más, el contenido mismo de la frase declara de una
manera muy específica la humanidad de María y su condición de mujer indefensa.
C. EL SIGNIFICADO DE LA TERCERA EXCLAMACIÓN
1. Es muy sencillo por lo mismo que acabamos de declarar en el punto anterior.
2. Jesús marchaba de este mundo y su madre quedaba sin protección hasta su muerte, la
cual ni se menciona en la Biblia.
3. La intención de Jesús era única y exclusivamente la de asegurar el cuido hacia ella.
Cumplir con su responsabilidad de Hijo.
Esta oración está muy lejos de declarar que por estas palabras, Jesús declarase a María
“Madre de la Humanidad” y, por ende, mediadora entre Dios y los Hombres; ya que Juan
mismo declara en (1 Jn. 2:1), “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis, y si
alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”.
Ya como proveedor de la salvación, ha declarado la esperanza de salvación al mundo
pecador, y como hombre dejaba en orden su responsabilidad frente a aquella mujer que
había sido instrumento de Dios para, como hombre, venir al mundo a pagar por el pecado.
Ahora, como sumo sacerdote, se ofrecía a sí mismo - Hebreos 9:24-26. Como cordero,
derramaría su sangre por nosotros, para cubrir la medida de justicia de Dios - Hebreos 9:11-
15. Para Jesús, como hombre, no era fácil este momento crucial; por esto, pronunció su
cuarta oración exclamativa.
IV. DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS DESAMPARADO? (Mt. 27:46)
A. LA CUARTA EXCLAMACIÓN ES DIRIGIDA A DIOS.
1. Es interesante ver que la primera oración es dirigida a la primera persona de la Tri-
unidad (padre), pero la cuarta es dirigida a DIOS, ¿Por qué?
2. La respuesta es muy sencilla, ya que la primera es dirigida al Padre en su condición de
Dios - Hijo obediente que sufre por los desobedientes.
Y la cuarta es dirigida por el Hijo del hombre que ha cargado con el pecado de los hombres.
3. Dios es Santo y Jesús ahora carga el pecado del mundo. Por la tanto, la Unión
Hipostática, llegaba a su Fin. Separación por el pecado. Por esto, Jesús dirigía esta frase a
Dios. Veamos, pues:
B. EL CONTENIDO DE LA CUARTA EXCLAMACIÓN
1. “Dios mío, Dios mío ¿Por qué me has desamparado?”
2. El contenido de esta exclamación es impresionante ante la deidad de Jesús y su poder
frente al pecado y a la tentación.
3. El contenido de esta oración demuestra que así como era 100% Dios, así también era
100% hombre, y por cargar con el pecado nuestro, tenía que separarse de su condición de
Dios para ir a la muerte y tomar la gloria que tuvo antes de que el mundo fuese (Jn. 17:5)
por medio de la resurrección.
C. EL SIGNIFICADO DE LA CUARTA EXCLAMACIÓN
1. El significado es muy simple si entendemos que el propósito de Jesús no era saber por
qué Dios le había desamparado, ya que él sabía -como Dios- los planes divinos; sino,
demostrar a los hombres que la justicia de Dios que requería pago por el pecado, también se
cumpliría en Jesús, el cual venía a redimir a los hombres de la condenación.
2. Jesús demuestra con esta exclamación el valor de la salvación, la cual conlleva una
separación de las 72 horas profetizadas para poder vencer al diablo.
3. Hebreos 2:14-14 nos explica esta verdad:
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo
mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte; Esto es, al
diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida
sujetos a servidumbre”.
Esta exclamación declara el costo de la libertad del creyente. Jesús Dios, se separa de Jesús
Hombre, para que nosotros nunca más nos pudiéramos separar de él.
Ahora veremos la confirmación de su humanidad, al conocer la quinta oración.
V. TENGO SED.
(Jn. 19:28)
A. LA QUINTA EXCLAMACIÓN ES DIRIGIDA AL MUNDO.
1. Jesús acaba de declarar con la cuarta oración la consecuencia de haber cargado con el
pecado de la humanidad y el pago por ejecutar su obra. “La paga del pecado es la muerte”
(Ro. 6:23).
2. Ahora el abandono de parte de Dios es demostrado en la debilidad de su cuerpo que,
poco a poco, se apaga hasta ver la muerte.
3. En este momento, se dirige al mundo para dar otra muestra de que es verdadero hombre
y lo declara diciendo. “Tengo sed”.
B. EL CONTENIDO DE LA QUINTA EXCLAMACIÓN
1. “Tengo Sed”
2. El contenido es corto pero angustiador y desesperante en un momento donde su cuerpo
humano se derrite por el sufrimiento y el dolor físico y espiritual.
3. El contenido de esta exclamación está declarado por la profecía del Salmista que escribe
el (Sal. 69:21), “Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber
vinagre”.
C. EL SIGNIFICADO DE LA QUINTA EXCLAMACIÓN
1. De cierto que en esta oración no sólo podemos decir que el Señor estaba sediento en el
aspecto físico que se apagaba en cada minuto que transcurría colgado en esa cruz cruel y
humillante.
2. Creo que en este momento el Señor declara la sed espiritual que le consume por causa
del pecado del hombre, él quiere que sepamos cuan inútil es el agua de esta vida.
3. Con esto podemos recordar sus palabras cuando dijo en Juan 4:13-14, “Respondió Jesús
y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; Más que el que bebiere
del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una
fuente de agua que salte para vida eterna”.
El mundo no le podía saciar al él, pero él si saciaría al mundo con su vida.
Ya todo estaba concluido, por lo que la siguiente expresión es declarar:
VI. CONSUMADO ES
(Jn. 19:30)
A. LA SEXTA EXCLAMACIÓN ES DIRIGIDA A DIOS PADRE
1. Aunque Jesús no mencione el nombre de Dios, está sobre entendido que con esta oración
se dirige a él, en su calidad de Padre.
2. Esta exclamación nos transporta a (Jn. 17:4) cuando Jesús dice: “Yo te he glorificado en
la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese”.
3. En este momento Jesús reclama las promesas del Padre, cuando dice en el (v. 5). “Ahora
pues, Padre, glorifícame tu al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el
mundo fuese”.
B. EL CONTENIDO DE LA SEXTA EXCLAMACIÓN
1. El contenido de esta penúltima exclamación es la demostración de la conclusión de toda
la obra redentora de Jesús. “Consumado Es”
2. El contenido indica su victoria en el cumplimiento en obediencia del plan divino y su
victoria sobre el diablo.
3. El era mordido en el calcañal por la muerte pero, con la resurrección él aplastaría la
cabeza de Satanás.
C. EL SIGNIFICADO DE LA SEXTA EXCLAMACIÓN
1. El significado de esta sexta exclamación está declarado por ella misma. Todo está
cumplido y acabado.
2. El significado de la palabra, de acuerdo al latín, indica: Cum = Con y Summa = total.
Llevar a cabo enteramente = Consumar un Sacrificio.
3. Jesús termina su sacrificio ofreciéndose en sacrificio por nuestros pecados.
Ya no hay otra cosa que decir que lo que contiene la última frase de Jesús.
VII. PADRE - EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU
(Lc. 23:46)
A. LA SÉPTIMA Y ÚLTIMA EXCLAMACIÓN ES DIRIGIDA AL PADRE
1. Esta exclamación es dirigida al Padre como un trofeo de victoria.
2. Aún es un momento de dolor físico y de un dolor espiritual al ver a su Hijo sufriendo por
el pecado, también es un momento de victoria.
3. Padre, ahí tienes.
B. EL CONTENIDO DE LA SEPTIMA EXCLAMACIÓN.
1. “Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”
2. Lucas 23:46 declara: “Y habiendo dicho esto, expiró”.
3. El contenido se complementa con los versículos siguientes (del 47 al 49): “Cuando el
centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este
hombre era justo. Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo,
viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho. Pero todos sus conocidos,
y las mujeres que le habían seguido desde galilea, estaban lejos mirando estas cosas”.
C. EL SIGNIFICADO DE LA SEPTIMA EXCLAMACIÓN.
1. El significado de esta exclamación está claro cuando leemos Juan 12:24, cuando dice el
mismo Jesús: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y
muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”.
2. El cuerpo de Jesús caía en la oscuridad de la muerte pero su cuerpo no vería corrupción,
porque él era la Resurrección y la Vida.
3. Mateo 27:51 completa diciendo: “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba
a abajo”.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Solo nos queda transportarnos al momento en que las mujeres se trasladan al sepulcro tres
días después y el ángel les dice: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”
Tenemos un Cristo vivo que está a la espera de nosotros entendamos que para vivir con Él
eternamente tenemos que tomar una decisión, convertirnos a Él y en arrepentimiento,
aceptarle como único y suficiente Salvador personal.