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CENTRO UNIVERSITARIO INTERAMERICANO

Plantel Volcanes

Escuela de Criminalística y Criminología

“DELINCUENCIA ORGANIZADA”

Crimen Organizado

Roxana Jaqueline Salazar Jiménez

Cuautla, Morelos. 13/04/2020.


1. Introducción.
Hablar sobre la delincuencia y el crimen organizado, viene de dos vertientes que incluso
sin ser sinónimos, comparten de cierta manera correlación una con la otra, dicho esto, el
crimen organizado, también conocido como delincuencia organizada, es una forma de
un sistema ilícito, conformado por códigos, estatutos y sobre todo; jerarquías, que la
vuelven una amenaza pública, política y social, inclusive una amenaza individual, por lo
que siendo una amenaza en distintas áreas de la vida dentro de una sociedad, la
convierte en una prioridad ante el sistema de justicia y gobiernos.
Cuando se habla de la delincuencia, siendo objetivos, siempre han existido todos los
tipos de violencias, siendo que por ser violencia, no signifique que pertenece dentro del
marco del crimen organizado, ya que, las acciones u omisiones tipificados como delitos,
como lo puede ser el homicidio, cualquier persona individual, podría cometer este tipo de
delito, llevándose a cabo por factores diversos que intervienen en el iter criminis, pero no
lo vuelve parte del crimen organizado, ya que para poder tomar en cuenta la delincuencia
organizada, deberá cumplir con ciertas características, haciendo que delitos del fuero
común, puedan convertirse en un concurso de delitos con fines de lucro, por lo tanto, si
un grupo de personas, que tienen una organización, un aseguramiento económico, y que
realizan actos delictivos con fines de lucro, para así tener un empoderamiento social y
político, además de estar conformado por jerarquías, y roles establecidos para cada
participante del grupo delictivo , se considera el crimen organizado.
El crimen organizado, siempre ha existido alrededor del mundo, pero teniendo en cuenta
las estadísticas, Latinoamérica es el continente donde la delincuencia organizada, tienen
más auge, siendo este incluso parte de su cultura y gobernatura.
Claramente, gracias a los grandes avances a la sociedad, conocido como la
globalización, ha sido en medio por el cual la delincuencia organizada se ha llevado de
manera excepcional, la apertura de las fronteras nacionales, la disminución de las
restricciones comerciales y financieras y la modernización de los sistemas de
telecomunicaciones facilitan la expansión de la delincuencia organizada a nivel
trasnacional.
Además, que gracias a su gran variedad de delitos que llevan a cabo, como lo son el
narcotráfico, la trata de personas, el trafico de órganos, armas, explosivos, etcétera, ha
sido uno de los factores por el cual la delincuencia organizada se maneja de manera
eficaz, oculta y con un gran índice de impunidad en países subdesarrollados.
Cuando se habla de la delincuencia organizada como cultura en países de
Latinoamérica, se refiere a la romantización con que se le ha tomado a esta situación de
gran importancia, ya que la naturalidad con que se le ve a los delitos cometidos por el
crimen organizado, es de tanta frecuencia en estos países, que se ha vuelto común verlo
en las calles y noticias, incluso programas televisivos que tratan esta problemática de
esta índole, de una manera causal, para ofrecer entretenimiento a los televidentes,
tratando temas como muerte, drogas, corrupción, riquezas, y cosas banales que ofrece
el crimen organizado, que si bien lo vemos de otra perspectiva, crea falsas ilusiones a
las generaciones jóvenes de países de tercer mundo, creando expectativas altas, si
pertenecieran a algún cártel o grupo de delincuencia organizada, y, teniendo en cuenta
las condiciones de vida y condiciones económicas, sociales y políticas que viven estos
países subdesarrollados, los lleva a tener una mayor vulnerabilidad ante situaciones de
riesgo, teniendo así a personas con una latencia a pertenecer a uno de estos grupos.
2. Marco de referencia
1. ¿Por qué el crimen organizado es una grave amenaza a la seguridad en
Latinoamérica?
Esta es una interrogante que se ha tomado en cuenta y se ha estudiado, por medio
de las estadísticas, se ha puesto una gran problemática ante los ojos del mundo,
como lo es la delincuencia organizada en países latinoamericanos.
Se dice que es una grave amenaza, ya que no sólo pone en peligro la integridad
personal, como lo son la vida, el patrimonio personal, la dignidad, ya que la
delincuencia organizada pone en riesgo la ejecución de los derechos humanos de las
personas víctimas de este tipo de delitos, además también de poner en riesgo el
ámbito económico, ya que el crimen organizado, al ser este un sistema que influye
de gran manera a la economía de los países, pone en riesgo el aumento de las tasas
de desarrollo en estos países Latinoamericanos, por lo que la economía de los países
subdesarrollados, se ven afectados gracias a la gran influencias que los grupos
delictivos son mayormente los que manejan la economía de los países, teniendo gran
efecto de demanda en Latinoamérica, no dejando que su economía se desarrolle,
como se tiene en cuenta, que de acuerdo a un análisis estadístico este aumento de
la manifestación del crimen organizado en América Latina se ha producido en un
momento de crecimiento económico. En los años 2005-2010, el crecimiento
económico de América Latina ha sido de 4.7%, cifra récord en las últimas tres
décadas. Sin embargo, las buenas noticias macroeconómicas no se trasladan a la
microeconomía, esto queriendo decir que la amenaza económica se ve ampliamente
ligada a la amenaza social, es decir, que inclusive, si la economía aumenta, esto no
se refiere al cese de la pobreza con la que se ha vivido la mayor parte de las décadas
en Latinoamérica, por lo cual, la pobreza es presente como uno de los mayores
factores que afectan a la concentración de estos grupos delictivos.
“La teoría de Maltón sostiene que la conducta delictiva depende de la capacidad de
los individuos para alcanzar las metas-éxitos de acuerdo a su entorno social y a la
importancia asignada al éxito económico”. -Sagrario Morán Blanco.
Por lo que la relación entre la delincuencia y la pobreza, es lo que mayor reincidencia
tiene, teniendo en cuenta que la delincuencia es una manera de autodefensa, por lo
cual, la parte social vulnerable generalmente se encuentra en personas de un sector
social pobre.
La inseguridad juega también la parte importante de esta problemática, por lo cual,
los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial tienen como fin garantizar la seguridad
de sus ciudadanos, disponiendo de una ley común, con una autoridad para decidir
las disputas entre ellos y castigar los unos con los otros.
“La función del Estado en materia de seguridad pública no es otra sino crear y
conservar las condiciones necesaria para que la sociedad y sus integrantes ejerzan
sus libertades y derechos en un ambiente de tranquilidad, sin transgredir las
libertades y los derechos de los demás, lo que les permitirá desarrollar plenamente
sus aptitudes y capacidades. (José Antonio González Fernández "La Seguridad
Pública en México")”.
Por lo cual, de acuerdo con lo anterior los países Latinoamericanos se están viendo
superados por el problema de la delincuencia organizada, encontrándose que la falta
de orden público es la constante, en los que parece la existencia de una sociedad
desordenada, incapaz de garantizar el ejercicio de los derechos y libertades de sus
ciudadanos, siendo países con un sistema de seguridad nacional fallido, ya que no
cuentan con las herramientas correspondientes para generar soluciones que se
basen a combatir las lagunas sociales que se tienen en cada país, como ya
mencionábamos, la economía, la inseguridad, el trabajo, la educación, la salud,
etcétera, para así promover Estados preparados ante las problemáticas sociales que
puedan ser factores de riesgo para la delincuencia organizada.
Además de todo lo anterior mencionado, la clave por el cual el crimen organizado se
ha vuelto de brutal trascendencia en países subdesarrollados, es en cuestión a la
corrupción dentro del mismo sistema, siendo un punto de alianza entre gobernantes
y líderes de estos grupos delictivos, así dándoles ciertas garantías para promover su
reinado en países latinoamericanos, partiendo desde la impunidad a este tipo de
delincuentes, siendo estos protegidos por el mismo Estado.

2. ¿Por qué es tan difícil el combate al crimen organizado?


Principalmente lo que hace difícil imponer medidas de combate dirigidas hacía el
crimen organizado, es la implicación de alianzas entre los grupos delictivos y los
gobernantes de los diferentes países, ya que si por sí mismos ya tienen poder sobre
la sociedad, por medio de la intimidación y miedo, eso no hace que su poderío llegue
a un extremo de total control ante la sociedad, pero, si estos proveen alianzas
políticas, los hace intocables ante cualquiera, así teniendo en su poder el control total
de masas, producción, oferta y demanda del País, inclusive yendo más allá de las
fronteras; lo trasnacional.
Estas sociedades del crimen organizado han logrado en ocasiones infiltrarse en los
sistemas legales de gobierno y ser más poderosas que el mismo gobierno con su
infraestructura legal.
Además, como ya he mencionado anteriormente, la delincuencia organizada no se
basa tan sólo en un tipo de delito, ya que ampliamente, se clasifican en diversas
variedades de delitos, haciendo que su individualización en plan a cada tipo de delito
se vuelva difícil, por lo que su dispersión de estos colectivos alrededor de todo el país
y países, lo vuelve difícil de hacer un seguimiento, y proporcionar datos conclusos de
sus movimientos.
El combatir la delincuencia organizada, va más allá del enfoque a los grupos
delictivos, ya que primeramente se deben combatir las situaciones de riesgo que
tenga el país, implica promover programas de diversas índoles que muevan a la
sociedad a tener mayores posibilidades dentro del país, además de la lucha ante la
corrupción, ya que no sería lógico tratar de combatir una situación de delincuencia
organizada, si el juzgador, o el mismo sistema de gobierno del país, tiene objetivos
con fin de lucro para beneficio propio, es decir, corrupción.
Esto contaría simplemente como cortinas de humo para calmar a la sociedad y
mantener un control limitado para así llevar a cabo las actividades del crimen
organizado, pero siendo protegidos por el mismo sistema que debería ser el que vele
por el orden público, la seguridad nacional y en pro de los gobernados.
Aún así, la prevención es la parte fundamental para así prevenir y combatir la
delincuencia organizada, por lo cual existen diversas herramientas que puedan
ayudar a reestablecer el control del país, además de ofrecer y promover el descenso
de los factores de riesgo, y también fortalecer a las instituciones judiciales, legislativas
y ejecutivas, que son las que se encargan de llevar a cabo la justicia de los diferentes
países.
Estos son diferentes herramientas que deberían ser utilizadas para combatir, impartir,
procurar y prevenir el crimen organizado en los países latinoamericanos.
Debo señalar que estas herramientas fueron de acuerdo a las necesidades que se
pueden percibir en Latinoamérica y son basadas de acuerdo a diversos autores que
concuerdan en;
l. Depurar y fortalecer de instituciones de seguridad y procuración de justicia.
2. Impulsar la creación de centros estatales de control de confianza certificados.
3. Sujetar a evaluación permanente y control de confianza al personal de las
instituciones policiales, de procuración de justicia, de Aduanas, de los centros de
readaptación social federales, así como del Instituto Nacional de Migración, a través
de organismos certificados.
4. Establecer un Sistema Nacional de Desarrollo Policial.
5. Establecer un Sistema Nacional de Desarrollo de Ministerios Públicos en el marco
de la Conferencia Nacional de Procuradores.
6. Que el gobierno federal asuma el compromiso de fortalecer la Subprocuraduría
Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO) con recursos financieros,
capacitación, servicios periciales e infraestructura y equipamiento.
7. Formular y emitir una estrategia nacional contra el lavado de dinero.
8. Que la Procuraduría General de la República se comprometa a formular el
protocolo de actuación e investigación, inicio de averiguaciones previas y
procedimientos judiciales para mejorar la eficacia en la obtención de sentencias
condenatorias.
9. Fortalecer y consolidar las redes de atención a víctimas del delito a nivel nacional.
10. Regular el registro, establecimiento y acceso a bases de datos de los equipos de
telefonía móvil y fija, así como en el acceso a la información sobre la ubicación física
de los móviles en tiempo real, en los casos en que sean aparatos y números
telefónicos involucrados en actividades delictivas.
11. Fortalecer, con la participación de la sociedad civil, el sistema de denuncias contra
la corrupción y la mala actuación de servidores públicos federales de seguridad y
procuración de justicia.
12. Que la Secretaría de Seguridad Pública se comprometa a construir Centros
Federales de Readaptación Social de alta seguridad, incluyendo módulos especiales,
para secuestradores.
13. Fortalecer el Sistema de Aduanas.
14. Instrumentar campañas para promover la cultura de la legalidad.
15. Fortalecer la atención a personas con problemas de adicciones.
16. Fortalecer el Programa Escuela Segura.
17. Incluir en los programas de estudio la cultura de la legalidad, el combate a las
adicciones, el respeto a los derechos humanos y la transparencia.
18. Velar a fin de que las prioridades presupuestales fortalezcan los programas y
acciones en materia de seguridad pública y procuración de justicia.
19. Fortalecer la autonomía, independencia e imparcialidad de jueces y magistrados.
20. Establecer un sistema de información pública sobre programas, acciones,
resultados y ejercicio de recursos públicos en materia de seguridad pública y
procuración de justicia.

3. ¿Cuál será la importancia de la intervención del Ejército en el combate del


crimen organizado?
La importancia del ejército como herramienta para combatir el crimen organizado es una
situación de pros y contras, ya se puede entender como un arma de dos filos, como lo
es la preparación que tienen los soldados en cuanto a disciplina y armamento, además
de tener en cuenta los protocolos que realizan para que las actividades que realicen sea
al nivel de los las personas que se encuentran dentro de los grupos de delincuencia
organizada, por lo que, a comparación con el sistema policial, los cuales no se
encuentran preparados ni física ni profesionalmente y mucho menos éticamente para
valorarse al nivel de la problemática que involucra al crimen organizado, por lo cual
cuentan con recursos limitados para enfrentar este fenómeno delincuencial e inclusive
las policías preventivas o de investigación, tienen limitaciones legales en cuanto al
armamento que pueden utilizar, por ende el enorme presupuesto con que cuenta la
delincuencia organizada para lograr sus objetivos.
La circunstancia de que a las fuerzas armadas se destina mayor presupuesto y mejor
armamento que a las policías ministeriales o preventivas.
Sin embargo, la otra cara de la utilización de las fuerzas armadas es que ha sido
rechazada por una minoría de los civiles, argumentando acerca de los abusos de
autoridad, o por sus formas en las que ejecutan sus protocolos.
Aunque mayor es la demanda de la utilización de este medio para combatir la
delincuencia organizada. Esta confianza en las Fuerzas Armadas y desconfianza en la
policía y la justicia se repite invariablemente desde la transición democrática.
Un ejemplo sobre la intervención del ejército en México y Centro América, la llamada;
guerra contra el narcotráfico, donde las Fuerzas Armadas toman un rol de vital
importancia. Cuentan con una larga experiencia en la dedicación a cuestiones de
seguridad interior.
“Un buen ejemplo de esta política son las primeras actuaciones, cuando el presidente
decretó el envío de tropas y de policía federal a la ciudad de Tijuana ante la alarma
suscitada por el nivel de violencia generado por las bandas criminales de
narcotraficantes. Además del patrullaje de la ciudad, las Fuerzas Armadas fueron las
encargadas de desarmar y acuartelar a los miembros de la Policía local, sospechosa de
corrupción y de ser cómplices de dichas bandas”.
Por lo que el ejército cuenta como una herramienta o un medio de represión ante las
situaciones de la delincuencia organizada, dejando de lado la prevención, teniendo otros
puntos de intereses.
Aunque cabe señalar, que las bases del ejército o las fuerzas armadas, no tienen como
cimiento el proteger y velar por la seguridad interna del país, si no, que el objetivo de
estos, son meramente proteger el país de amenazas externas, por lo tanto, tomando en
cuenta que la delincuencia organizada ha dejado de ser un fenómenos meramente
nacional, y se ha convertido en una verdadera problemática multidisciplinaria y
trasnacional, las Fuerzas Armadas, tienen como un nuevo objetivo la seguridad interna
cuando se trate de la delincuencia organizada, ya que dicha decisión de ser tomados en
cuenta como parte imprescindible ante la lucha contra el crimen organizado, es la que
mejor ha rendido resultados veraces y eficaces, por lo cual la interpretación del artículo
129 constitucional mexicano, autoriza a considerar que las fuerzas armadas pueden
actuar en auxilio de las autoridades civiles, cuando éstas soliciten el apoyo de la fuerza
con la que disponen. Por esta razón, el instituto armado está constitucionalmente
facultado para actuar en materias de seguridad pública en auxilio de las autoridades
competentes y la participación en el Consejo Nacional de Seguridad Pública de los
titulares de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
Además, la fracción VI del artículo 89 constitucional faculta al presidente de la República
a disponer de dichas fuerzas para la seguridad interior.

3. Conclusión
Para concluir, la lucha contra el crimen organizado, cerca de ser posible, óptima y
adecuada, está lejos de ser una realidad, aún más en países de tercer mundo, ya que
existen directrices que lo hacen ser una utopía en países de Latinoamérica, ya que aquí
se toman en cuenta dos situaciones, la primera sería las autoridades y gobiernos en sí,
dado que el movimiento y la manifestación de estos grupos delictivos, principalmente
tienen parte desde lo interno, desde obtener beneficios, tratos y alianzas, para llegar a
un mismo punto de interés, donde ambas partes sean beneficiadas a costas del propio
país y de sus paisanos, así aprovechando y explotando países ricos, pero con una mala
gestión de sus gobernantes, donde el objeto primordial, no es el desarrollo de los países,
o su evolución en su gente y cultura, usando las problemáticas reales de primeras
necesidades de los habitantes de los supuestos países, para así valerse de las
necesidades colectivas, por otra parte, con lo cual toma razón el punto anterior, lo que
es la sociedad por sí misma, claramente, ¿qué sería un país sin su gente?, la sociedad
es la que juega el papel más importante, tomando en cuenta que en la mayoría de países
existe la democracia, o en otras palabras, el poder del pueblo, pero existe varios
obstáculos que no permiten que el pueblo tome las riendas de las situaciones que les
concierne, por lo cual, el primer obstáculo, y creo yo uno de los más importantes en
situaciones como estas, sería la ignorancia, pues a pesar de que existen múltiples
medios para llegar a conocer la información, la ignorancia, que se toma con tanta
naturalidad y sobreponiéndola de excusa por cualquier razón, pero como bien dice uno
de los principios del derecho es “la ignorancia no exime de la responsabilidad”, tomando
esto en cuenta, la seguridad pública se centra y va dirigida para las personas
pertenecientes a un país, Estado o República, por esa razón, los principales interesados
deberían ser los mismos ciudadanos, para así salvaguardar sus bienes y sus intereses,
no obstante de ello, la ignorancia vuelve al pueblo acreedor de lo que se pueda suscitar
en torno a la sociedad en la que convive o de su propia vida y de los que lo rodean, por
lo cual, si una persona o personas poderosas e inteligentes, tomarán en en favor esta
situación para así llevar a cabo acciones ilícitas sin que el pueblo tenga en cuenta si se
encuentra en una situación desfavorable o favorable, ya que contarán con una plena
confianza hacía personas que tengan un mayor conocimiento y poder, así siendo la
ignorancia un arma mortal que debería erradicarse y ayudar a difundir la información y
desmentir la desinformación de los ciudadanos.
Por otra parte, el otro obstáculo dentro de la ciudadanía, es el conformismo, a
comparación de países de primer mundo como países asiáticos o europeos, donde la
modernidad, la actualización y la poca o nula represión de las formas e expresión, existe
menos posibilidades que las personas pertenecientes a estos países se queden callados
ante situaciones de peligro, ya que las culturas promueven la actividad y fortalecen el
pensamiento crítico para así ser parte de los movimientos, que poco a poco cambian las
condiciones en las que viven, esto comparándolos con países de tercer mundo, donde
aún existen muy altas cifras de personas analfabetas, de personas sin estudios, de
personas que viven en el conformismo, que sólo están expensas a lo que el gobierno les
dé, y en base a esto, lo convierte en otro punto de mira para que los gobernantes se
aprovechen de esta situación.
La desigualdad en países latinoamericanos, juega un papel importante, ya que al estar
involucrados en que la mayoría de personas dentro de estos países pertenecen al sector
social de bajos recursos, teniendo así el gobierno control total, jugando a disposición de
sus ciudadanos, manteniendo a su pueblo viviendo con las condiciones que ellos mismos
quieren, aprovechando estas situaciones para así mantener la represión a los países,
aprovechando las fallas de la sociedad para así usar sus propios factores
socioeconómicos y establecer un “reinado” sin personas que piensen por sí mismas, o
que puedan decidir por ellas mismas, así teniendo en cuenta que la mayoría de los
pueblos viven de esta manera, así dándoles más poder a los gobernantes.
Para finalizar, dejaré una frase que leí por ahí…
La sociedad tiene al gobierno que merece. Dirigiéndolo más a países de tercer mundo:
“México, Bolivia, Venezuela, Perú, Cuba, etc., son países tercermundistas porque su
pueblo es un pueblo con una mente de no progreso”.

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