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MINERALES FERTILIZANTES
Cierto número de minerales no metálicos, sin relación alguna entre sí, tienen una propiedad común:
el ser utilizados predominantemente como materias fertilizantes. En este grupo se incluyen también
otros minerales utilizados en parte como fertilizantes, pero cuyo empleo principal es otro. Los
importantes son:
Potasa.
Nitratos.
Fosfatos.
Yeso.
Cal.
Arena verde.
Magnesita y dolomita.
Bórax.
Epsomita.
Los minerales fertilizantes pueden añadirse directamente a la tierra de laborar en estado bruto o
deben ser sometidos a preparación química previa para hacerlos más idóneos. Además se utilizan
substancias orgánicas y compuestos de nitrógeno que se obtienen como subproductos o son
fabricados a partir de la atmósfera.
Función de los fertilizantes.- Los fertilizantes realizan varias funciones. Proporcionan alimentación
directa a la vida de la planta, o alimentos especiales para determinadas plantas, y reparan el
agotamiento de la tierra de cultivo. Unos ayudan a transformar las substancias naturales de la tierra
vegetal en formas más solubles para alimento de las plantas. Otros sirven para neutralizar la nociva
acidez o alcalinidad de ciertas tierras de cultivo, o añaden las materias ácidas o alcalinas
convenientes. Algunos aportan substancias de las que originalmente son deficientes ciertas tierras,
tales como azufre a las “tierras gredosas” (yeso). Y otros finalmente, se añaden al terreno para
neutralizar algún ingrediente indeseable de la tierra, o para eliminar ciertas plagas del terreno.
El calcio, potasio, fósforo y nitrógeno son esenciales para la vida vegetal, y el azufre más que ningún
otro. El calcio puede ser aportado por la cal, caliza, marga o yeso; el potasio por la potasa, glauconita
o feldespatos; el fósforo por los fosfatos minerales, escorias y substancias orgánicas; el nitrógeno por
los nitratos u otros compuestos de nitrógeno, y el azufre por el azufre nativo o el yeso.
Los terrenos de países jóvenes en la vida agrícola contienen generalmente suficiente alimento
originario para las plantas, pero incluso estos terrenos pueden aumentar su rendimiento al añadir
fertilizantes. Una tonelada de trigo absorbe de la tierra, por término medio, unos 8.2 Kg de
nitrógeno, 8.7 de ácido fosfórico y 5.8 de potasa. Estas substancias tienen que ser repuestas, pues de
lo contrario la tierra se esquilma. En Europa es necesario añadir unos 240 Kg de fertilizantes por
hectárea, pues los suelos son más viejos.
POTASA
La potasa recibe su nombre de la ceniza obtenida en ollas, cuando se utilizaban ollas (o potes) de
hierro para evaporar las lejías de ceniza de madera para hacer jabón. El producto era en su mayor
parte carbonato de potasio, pero el nombre se aplicó más tarde a la potasa cáustica obtenida al
tratar cenizas de olla con cal. Comercialmente, el nombre de potasa designa de un modo general a
los compuestos de potasio, pero la potasa verdadera es K 2O, compuesto que no es ni un mineral
natural ni un producto manufacturado, pero se emplea para designar el contenido de potasio de los
diferentes compuestos.
Desde que en 1861 se descubrieron en Alemania los minerales de potasa, se han convertido en uno
de los fertilizantes de mayor importancia, y más del 90 % de toda la potasa extraída se emplea ahora
con fines agrícolas.
Los minerales naturales de potasa son el resultado de la evaporación del agua de mar u otras
salmueras; las salmueras de potasa se forman por la concentración por evaporación de aguas
superficiales en regiones áridas. Los diferentes minerales de potasa y el origen y depósitos de los
mismos se describen en el capítulo 5.6.
Propiedades y usos.- Las cenizas de madera fueron la principal fuente de la potasa en los Estados
Unidos hasta 1872, en que se introdujeron los minerales de potasa como fertilizantes; hasta 1890 se
emplearon principalmente para teñir, curtir y hacer jabón, vidrio, cerámica, cerillas y explosivos.
La meteorización libera en el suelo la potasa necesaria para un crecimiento moderado de las plantas.
Parte de esta potasa vuelve a la tierra procedente de la descomposición de los vegetales; pero como
la lixiviación, erosión, fijación y recolección de cosechas la empobrecen, debe añadirse más al suelo.
La mayor parte de las plantas necesitan potasa para vivir, principalmente las plantas de importancia
económica como son las potasas, algodón, tabaco y agrios.
La potasa se usa también en la industria química (cap. VI), así como en cerámica, vidrio, tintes,
curtidos, jabón, curado de carnes, cerillas y fotografía.
Yacimiento y origen.- Los depósitos de potasa tienen tres modos de presentarse: 1) como evaporitos
marinos; 2) depósitos de playa, y 3) salmueras potásicas de lagos salinos.
Los evaporitos, descritos en el capítulo 5.6, representan los productos residuales de la evaporación
de aguas marinas concentradas en las partes más profundas de extensas cuencas que en otros
tiempos estuvieron llenas de agua salada. Los depósitos de playa se formaron de un modo similar
(capítulo 5.6), pero en escala mucho menor; también contienen otras sales (capítulo VI). Las
salmueras de lagos salinos representan las últimas fases de la deposición en playa que no se ha
llevado totalmente a cabo. El origen y yacimiento de estos depósitos de potasa se exponen en detalle
en el capítulo 5.6.
En Nuevo Méjico, los productos obtenidos son: 1) un producto tamizado rico en silvina y con 25 a 30
% de K2O que se vende directamente en forma de “sales de estiércol”; 2) muriato, que contiene más
de 99 % de ClK, forjado por la eliminación de halita por solución y cristalización fraccionada, y 3) un
concentrado de silvina que contiene el 96 a 99 % de ClK, resultado de la eliminación de la halita por
flotación. Los procedimientos de Stassfurt son enteramente químicos. Para fines agrícolas, como la
K2O está en forma soluble, la composición de la sal no tiene importancia.
NITRATOS Y NITRÓGENO
Los compuestos de nitrógeno son necesarios como fertilizantes. La materia orgánica, principalmente
debido a la acción de las bacterias nitrificantes o fijadoras de nitrógeno, absorbe nitrógeno del aire y
lo fija en el terreno. Ciertas legumbres, como la alfalfa y el trébol, enriquecen así en nitrógeno la
tierra. La rotación de cosechas compensa la deficiencia de nitrógeno, pero donde no es practicable,
hay que añadir el nitrógeno a la tierra en forma de fertilizante. Para ello se emplea casi el 85 % de
todo el nitrógeno que se produce. Antiguamente, el nitrógeno se obtenía tan sólo de los depósitos de
nitrato de Chile. Después se obtuvo en parte de la destilación de la hulla. La demanda de nitrato para
fabricar explosivos durante la primera guerra mundial, y el hecho de verse privada de recibir nitratos
de Chile, obligaron a Alemania a crear procedimientos sintéticos para extraer el nitrato de la
atmósfera. Posteriormente, otras naciones se independizaron también del único país productor
utilizando procesos de fijación. Los Estados Unidos crearon colosales instalaciones de reserva. Las
exportaciones chilenas disminuyeron, como es natural, pero nuevos procedimientos más modernos
de manejo y tratamiento de los nitratos naturales los han vuelto a poner en competencia con los
productores sintéticos. Los Estados Unidos utilizan actualmente una pequeña parte de nitratos de
Chile para sus necesidades generales, mientras que antes dependían de ellos en su totalidad. Muchos
países siguen dependiendo enteramente, de todos modos, de los nitratos de Chile.
Fuentes de origen y usos.- Existen cinco fuentes de compuestos comerciales de nitrógeno:
Las primeras son denominadas nitrógeno “químico” o “mineral”, y las dos siguientes nitrógeno
“sintético”. El apartado 3 es el más importante, y junto con el 4 produce actualmente las tres cuartas
partes de todo el nitrógeno que se consume. La fuente última de la mayor parte de nitrógeno es
probablemente la atmósfera, aunque pueda tener un origen ígneo.
El empleo de nitrógeno se indica en las estadísticas de consumo. Según Roush, el consumo mundial
normal de nitrógeno se divide como sigue:
Explosivos 9.0
Ácido nítrico 5.8
Sales químicas 5.1
Refrigeración 3.3
Varios 4.1
Total 27.3
Además de las tres formas principales de fertilizante que quedan indicadas, en las otras figuran
combinados: sulfatos y nitrato de amonio, nitrato de calcio, nitrato de potasio, fosfato de amonio y
urea. Del nitrógeno industrial usado, 44 % es nitrato de sodio, 33 % nitrato de amonio y 23 % otras
formas.
La forma de yacer y las dispares opiniones sobre el origen de los depósitos chilenos han sido
expuestas en el apartado correspondiente a evaporación del agua subterránea, del capítulo 5.6.
Extracción y preparación.- La capa de sal es explotada con palas a mano o mecánicas, y en el proceso
de “zancas” el nitrato es recuperado hirviendo el agua de la cual cristaliza con el enfriamiento. El
producto contiene 96 % de nitrato de sodio e impurezas fertilizantes muy valiosas. El proceso de
Guggenheim es más refinado, utiliza los equipos mecánicos, opera con sales crudas de bajo grado, y
da un producto de bajo coste con subproductos de yodo y sulfato de sodio.
La cianamida de calcio se forma haciendo pasar N sobre CaC 2 a 1000° C. Puede reaccionar con vapor
para formar amonio o se le puede convertir en otros compuestos de cianuro.
Los diferentes productos se expenden en el mercado en forma de nitrato de sodio, nitrato de potasa,
sulfato de amonio, amonio líquido, cianamida o cianuros, ácido nítrico, nitrato de calcio o nitruro de
sodio, algunos de los cuales se emplean también en las industrias químicas (cap. VI).
De sintéticos 64%.
De cianamida 11 %.
Total del aire 75 %.
De hulla 17 %.
De nitrato de Chile 8 %.
Total de minerales 25 %.
Naturalmente, el nitrógeno atmosférico puede producirse dondequiera que haya energía disponible.
A partir de la hulla sólo lo producen los grandes fabricantes de coque industrial, y las sales naturales
proceden de Chile, donde las reservas son suficientes para atender a la demanda de 100 años. Fuera
de Chile, se obtienen pequeñas cantidades de nitrato de potasio procedentes de la India, y
cantidades sin importancia en Egipto, China y España. Los nitratos naturales son conocidos en
Argentina, en Bolivia y en Quatsap (África del Sur). Existe una cantidad sin importancia de “nitro de
caverna” en la parte sudoeste de los Estados Unidos, y se afirma la existencia de un depósito de
nitrato de sodio cerca de Safford (Arizona).
FOSFATOS
El fosfato, que es un importante alimento para los vegetales, se produce en gran cantidad, y casi todo
él se destina a fertilizantes. Desde que, hace aproximadamente un siglo, se descubrió que el fosfato
de cal era el material beneficioso que aportaba la “arena verde” a la tierra de cultivo, ha aumentado
continuamente el empleo de los fosfatos como fertilizante.
El fosfato tiene un ciclo geológico muy complejo. Lo da al suelo una roca ígnea; del suelo es
absorbido por las plantas, de aquí por los animales, los cuales lo devuelven a la tierra en forma de
excrementos y huesos; en la tierra se disuelve y es arrastrado al mar, y de nuevo depositado en capas
o absorbido por los seres vivos marítimos, para volver a empezar el ciclo.
Materiales.- Los materiales que forman los depósitos comerciales de fosfatos son:
1. Fosforita:
Roca “terrosa nodular”.
Depósitos de roca dura.
Depósitos de roca blanda.
Depósitos de guijarros terrestres.
Depósitos de guijarros fluviales.
2. Margas fosfáticas.
3. Calizas fosfáticas.
4. Capas de fosfatos marinos.
5. Apatito.
6. Guano.
7. Escoria básica de los altos hornos.
La substancia importante de los depósitos de fosfatos es el fosfato cálcico tribásico. Los fosfatos de
los depósitos sedimentarios son amorfos y criptocristalinos, y a los rayos X resultan ser flúorapatito,
hidroxiapatito, estafelita y dahlita. El flúor puede ser substituido por cloro, carbonato o hidróxido.
Los investigadores del Departamento norteamericano de Agricultura afirman que la fosfática es en su
mayor parte flúorapatito o hidroxiflúorapatito.
Se conoce la presencia de ácido fosfático en el agua del mar; se encuentran nódulos de fosfato en el
fondo del mar; y el fosfato de calcio es un constituyente corriente de muchas rocas sedimentarias. En
la roca fosfática presenta generalmente de 3 a 4 % de flúor.
Comercialmente se indica la riqueza del fosfato por porcentaje del fosfato tricálcico, o sea “fosfato
cálcico de huesos”, abreviado FCH. Ordinariamente, la roca comercial tiene una riqueza no inferior a
66 % de FCH; en su mayoría contiene del 70 80 %.
Propiedades y usos.- Casi el 90 % de todo el fosfato que se produce se emplea como fertilizantes y se
transforma químicamente en formas más utilizables. El tratamiento con ácido sulfúrico da “fosfatos
ácidos”, conocidos con los nombres de superfosfato, superfosfato triple y fosfato bicálcico, en cuyas
formas el fósforo es fácilmente aprovechable como alimento para los vegetales, con algo de azufre.
Una pequeña cantidad se seca y se utiliza en estado bruto.
El fosfato se usa también en forma de ácidos fosfóricos y fosforosos para obtener compuestos de
fósforo; también se emplea en la industria siderometalúrgica, para revestimientos contra la
herrumbre, fósforos de seguridad, exterminadores de insectos, fuegos artificiales, bombas, granadas,
balas trazadoras, cortinas de humo, señales de auxilio, medicamentos, bebidas suaves, cementos,
levadura, harinas artificiales, fermentos, sal de mesa, fotografía y cerámica.
1. Capas fosfáticas sedimentarias marítimas, tales como las de los Estados occidentales
norteamericanas, son deposiciones químicas marinas en grandes cuencas cerradas. Este tipo
es el que ha formado los importantes depósitos norteafricanos.
2. Margas y calizas fosfáticas, que son simplemente capas sedimentarias con un elevado
contenido en fosfato. En su mayor parte son de riqueza demasiado baja para que puedan
someterse a tratamientos, pero la substancia en bruto se emplea localmente como
fertilizante. Sin embargo son importantes para concentraciones secundarias.
3. Capas calcáreas reemplazadas por fosfatos.
4. Guijarros terrestres, que representan la destrucción marina de calizas fosfáticas subyacentes,
y deposición de guijarros, duros y resistentes de fosfato en forma de grava que quedó
después expuesta por la erosión. Los de Florida proporcionan la mayor parte del fosfato de
los Estados Unidos.
5. Guijarros fluviales, que se presentan en forma de barras y bancales en los cauces de los ríos,
y constan de trozos duros de fosfato reunidos por las corrientes de agua que han atravesado
capas de fosfatos.
6. Concentraciones residuales. Proceden de la erosión de estratos fosfáticos, y son
acumulaciones de trozos heterogéneos de fosfato que han experimentado cierto grado de
disolución y redeposición. Tal ha sido el origen de los depósitos de “roca dura” de Florida y
de “roca parda” de Tennessee.
7. Depósitos de apatito, que son concentraciones de apatito en pegmatitas, vetas y
segregaciones magmáticas de rocas ígneas. Son poco explotados hoy en día, salvo en Rusia y
Suecia.
Producción, distribución y reservas.- La producción mundial de fosfatos es de unos 12 millones de
toneladas, de cuya cifra los Estados Unidos producen más de la mitad, y África del Norte la tercera
parte; el resto procede de Rusia, Egipto, Francia, islas del Pacífico, España y Suecia.
Unos 26 países producen más de 100000 toneladas al año. Los consumidores más importantes son:
Estados Unidos, Alemania, Japón, Italia, Francia, Gran Bretaña, Holanda y España, y las reservas
mayores se encuentran en Estados Unidos, Túnez, Marruecos y Argelia.
Según cálculos efectuados por Mansfield, las reservas y producción de los Estados Unidos (evaluada
esta última en unos 7 millones de toneladas anuales) son:
Producción
Florida 70
Tennessee 20
Estados del Oeste 7
Otros 3
Reservas
Entre los materiales que sirven para abonar y que contienen cal figuran la caliza, cal, marga y conchas
de ostra molidas, todas las cuales son restauradores del terreno. De estos materiales, la caliza
pulverizada es la que más se emplea, debido a su bajo coste y por su abundancia, si bien su eficacia
es menor y su control no es tan sencillo como en el caso de la cal.
Como las tierras de cultivo se forman principalmente por la meteorización, y el calcio es soluble en
las aguas superficiales, la mayoría de las sales de calcio que se forman en los terrenos son arrastradas
por las aguas y eliminadas de esta manera. Por consiguiente, la mayor parte de los terrenos son
ácidos, y hasta las tierras de cultivo que se han formado de calizas pueden ser deficitarias de cal. En
regiones no cultivadas, el arrastre por las aguas se retrasa, y la acidificación del terreno puede ser
pequeña, el cultivo de una tierra favorece la lixiviación, y las plantas absorben cal que, por lo tanto,
tiene que ser añadida al terreno.
Empleo.- La cal se emplea en la agricultura para corregir la acidez del suelo, granular los terrenos
muy arcillosos y aportar alimento a los vegetales. Asimismo fomenta la digestión de otros
fertilizantes, la descomposición de la materia vegetal para formar nitratos, y contrarresta ciertos
venenos del suelo. Pocas plantas cultivables prefieren un terreno ácido; la mayoría de ellas prefieren
una tierra que sólo lo sea ligeramente o sólo de modo moderado, y algunas (como el trébol, la alfalfa
y la remolacha) prosperan más en un terreno neutro. Un ensayo previo de la acidez del suelo indica
la cantidad de cal que hay que añadir. En Wisconsin asciende a unos 36 Kg de cal por hectárea, pero
en Kansas es de 0.150 Kg.
Materiales y producción.- En los Estados Unidos, sobre un total de unos 5 millones de toneladas de
cal que se producen anualmente, aproximadamente el 7.5 % se emplea en agricultura. Sin embargo
se emplean anualmente unos 9 millones de toneladas en total de materiales calizos, 94 % del cual es
caliza triturada, 4.0 % de cal, 1.1 % conchas de ostra, 0.3 % margas.
La caliza para ser utilizada como fertilizante tiene pocas restricciones en cuanto a su pureza, con tal
que posea un elevado equivalente de carbonato cálcico o valor neutralizante. Se prefiere con algo de
magnesia. La cal empleada puede ser hidratada o bien cal viva (véase el apartado correspondiente a
cal de construcción, en el capítulo que corresponde) porque se conserva mejor. Las conchas de ostras
se trituran localmente para su aplicación directa al terreno o bien se convierten en cal. La marga se
obtiene sólo localmente, y en general contiene también los fosfatos necesarios.
El contenido efectivo en cal de los diferentes productos calizos es: cal viva, 84 %; cal hidratada 70%;
caliza y conchas de ostras trituradas, 43 %; marga, 45 %.
Los materiales que proporcionan caliza y cal para fines agrícolas están tan difundidos, que se
encuentran en casi todas partes.
AZUFRE
Empleo como mineral fertilizante.- El polvo de azufre en bruto y en ácido sulfúrico se añaden al
terreno para neutralizar la alcalinidad y para corregir la deficiencia de azufre, puesto que aquél es un
alimento para los vegetales. Según Lundby, el azufre en el terreno impide también la absorción del
selenio por los vegetales. Ciertas plantas absorben selectivamente selenio cuando no se presenta el
azufre, envenenando así el forraje del ganado. El uso del azufre como insecticidas y fungicidas
aumenta de día en día. Las rociadas con azufre y azufre y cal tienen importancia para combatir las
plagas de los árboles frutales y de los campos. El anhídrido sulfuroso se aplica para el cultivo de setas
y en invernáculos. El bisulfuro de carbono es un fumigante para los cereales almacenados, y sirve
también para combatir insectos y hierbas dañinos. El 10 % del ácido sulfúrico producido se emplea
como exterminador de plantas dañinas.
El azufre, sin embargo, tiene mayor valor todavía en la industria de los fertilizantes, en forma de
ácido sulfúrico para fabricar superfosfatos a partir de fosforitas. Indirectamente, el ácido sulfúrico
tiene valor como depurador de los gases de amonio obtenidos de la coquificación de la hulla para
convertirlos así en sulfato de amonio, que es otro fertilizante muy empleado.