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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UNIVERSITARIA
MINISTERIO PARA EL PODER POPULAR DEL PROCESO SOCIAL DEL
TRABAJO IVSSS
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE REHABILITACIÓN
” MAY HAMILTON”
PROGRAMA NACIONAL DE PROSECUCION EN FISIOTERAPIA

Tipos de fibra muscular y función

ALUMNO:

Marín Jhonny

CI: 13.086.896.

Caracas, Abril 2020


I. Fibras musculares
1. Tipos
Aunque todas las miofibras esqueléticas tienen la misma organización
básica, usando criterios estructurales, contráctiles y metabólicos, así como sus
patrones expresión genética, se pueden describir dos tipos de fibras, que se
clasifican como de sacudida lenta o rápida (Hughes, 1998). Las fibras oxidativas,
rojas y de sacudida lenta (tipo I), están involucradas en eventos contráctiles
tónicos, sostenidos y mantienen una concentración de Ca 2+ en niveles
relativamente altos (100-300 mM). En contraste, las fibras glicolíticas, blancas y de
sacudida rápida (tipo II), se usan para descargas de contracciones bruscas y se
caracterizan por transientes de Ca 2+ breves y de gran amplitud, con bajos niveles
de Ca2+ (<50 nM).
Las propiedades de las fibras musculares esqueléticas dependen del patrón
de estimulación neuronal, de manera que una gran actividad de las motoneuronas
tónicas promueve el fenotipo de fibras lentas, mientras las descargas poco
frecuentes de las motoneuronas resultan en fibras rápidas (Olson y Williams,
2000). Cuando se compara la estructura de las miofibras de tipo II con las de tipo
I, estas tienden a ser mas estrechas, con bandas Z y M mas anchas, tienen mas
glicógeno y su sarcoplasma es más rico en mitocondrias. La base molecular para
la diversidad funcional de las miofibras es la expresión de isoformas específicas
de la mayor parte de las proteínas involucradas en la contracción y relajación
muscular. La clasificación de las miofibras está basada en la velocidad de
contracción y otras propiedades fisiológicas, pero está de acuerdo principalmente
con las isoformas específicas de la miosina de cadena pesada (MyHCl; Schaffino
y Reggiano, 1996; Halston et al., 2001).
Los detalles morfológicos varían en diferentes fibras musculares y los
músculos esqueléticos responden a cambios en las demandas fisiológicas
remodelando la arquitectura de las fibras individuales. Cuando los músculos se
mantiene a longitudes anormalmente largas o cortas, se añaden o eliminan
sarcómeros y cuando las fibras musculares funcionan contra cargas
anormalmente pesadas o ligeras, se añaden o eliminan filamentos (Trotter, 2002),
lo que lleva a cambios en la masa de tejido. También pueden cambiar las
relaciones espaciales entre las células musculares y otros componentes del tejido
y la expresión genética puede ser reprogramada para alterar las propiedades
metabólicas y contráctiles especializadas de las miofibrillas (Olson y Willims,
2000).
No todas las fibras que componen los músculos esqueléticos son iguales y cuando
se estimulan en forma repetida, algunas son más resistentes que otras (fatiga se
refiere a una disminución en la fuerza generada por el músculo o la unidad motora
cuando se estimula). Además, las unidades motoras resistentes a la fatiga tienden
a contraerse en forma más bien lenta, comparadas con aquellas que se fatigan
más rápidamente. Así, las fibras musculares lentas se fatigan rápidamente y
tienen sacudidadas lentas, mientras las fibras musculares rápidas se fatigan
rápidamente y tienen sacudidas rápidas,

 Clasificación histórica

La clasificación de las fibras musculares no es tan simple como se ilustra en la


Figura X, ya que sus propiedades funcionales, desarrollo de fuerza máxima,
velocidad de contracción, resistencia a la fatiga, capacidades oxidativas y
glocolíticas, y actividades AT Pásicas de la actina-miosina, caen en un amplio
espectro. Sin embargo, a pesar de esa complejidad es posible dividirlas en pocos
grupos. Así, basados en las propiedades contráctiles de las unidades motoras
(fuerza, velocidad y fatigabilidad), Burke y colaboradores (1973) las separaron en
cuatro tipos; además, algunas pruebas histoquímicas permitieron identificar cuatro
tipos de fibras que parecían correlacionarse con esa descripción básica.

Sin embargo, nosotros estamos interesados solamente en tres de esos tipos e


ignoraremos por ahora el grupo llamado 'intermedio', que contiene aquellas fibras
cuyas características no corresponden claramente a ninguno de los otros tres
grupos. Estos tipos de fibras son las lentas (tipo I) y las rápidas (tipos IIA y IIB).
3. Fibras lentas (tipo I)

Este es el tipo más característico de fibra, ya que todas tienen diámetros


pequeños, sacudidas de larga duración, fuerza máxima de poca amplitud y una
gran resistencia a la fatiga (Tabla I). Desde el punto de vista bioquímico, tienen un
gran contenido de enzimas oxidativas, con pocos marcadores glicolíticos y baja
actividad ATPásica. Contienen grandes cantidades de mioglobina que puede
ayudarles a amortiguar los niveles de oxígeno durante periodos de ejercicio
extremo y su pequeño diámetro puede ser una adaptación para permitir la difusión
rápida del oxígeno y bióxido de carbono. Estas fibras se han llamado lentas u
oxidativas lentas.

4. Fibras rápidas (tipo II)

Sobre la base de su resistencia a la fatiga, las fibras musculares rápidas pueden


dividirse en dos grupos, A y B.

Las fibras del grupo A también son llamadas de tipo II y son poco frecuentes en el
humano. Tienen sacudidas rápidas de corta duración, son relativamente
resistentes a la fatiga (Tabla I) y tienden a tener altas concentraciones de enzimas
oxidativas y glicolíticas, así como una actividad ATPásica alta. Se han llamado
Resistentes Rápidas

Generalmente las fibras del grupo B son llamadas tipo IIb y tienen sacudidas muy
rápidas de corta duración, que en comparación con las fibras de tipo I generan una
gran fuerza, aunque no pueden mantenerla durante más de unas pocas
contracciones. Si son estimuladas por periodos largos de tiempo su tensión activa
disminuye y el músculo muestra fatiga (Tabla I). Tienen tazas ATPásicas altas (por
ello las velocidades rápidas de la sacudida), actividades glicolíticas altas y
capacidad oxidativa baja. También tienen poca hemoglobina (por lo que se ven de
color claro), una densidad baja de mitocondrias y tienden a una densidad baja de
capilares. Estas fibras también se han llamado Fatigables Rápidas o Glicolíticas
Rápidas
Caracteristicas:

Estos órganos contráctiles, que son 650 en total, están formados por tejido
muscular. Su principal función es realizar todos los movimientos del cuerpo, como
caminar, correr, hablar, gesticular, mover objetos, etc. Además, desempeñan otras
funciones como mantener el equilibrio o postura del esqueleto, proteger y sujetar
los órganos internos y participar de procesos corporales, como la generación de
calor.

La estructura interna de un músculo tiene como unidad básica la fibra muscular,


que es una célula multinucleada (varios núcleos), elástica y de forma cilíndrica,
agrupada en centenares de fascículos. Cada fibra muscular está rodeada de una
vaina llamada endomisio, y cada uno de los fascículos está envuelto por
el perimisio.

Las fibras musculares se extienden, recogen y, luego, vuelven a su forma original,


permitiendo que el cuerpo se mueva y se mantenga en una posición determinada.

La cantidad de fibras musculares de un músculo depende de su tamaño y la


función que cumple. Además, cada fibra está rodeada por una delgada membrana
plasmática llamada sarcolema. Una fibra muscular contiene miles de miofibrillas,
que son fibras más pequeñas, dispuestas en grupos.

Las miofibrillas tienen dos miofilamentos proteicos: la miosina o miofilamento


grueso y la actina o miofilamento fino, que están dispuestos en patrones repetidos
(matrices), denominados sarcómeros.

Entre estos miofilamentos existen delgadas membranas llamadas bandas Z, que


actúan como separaciones. La miosina se encuentra en el centro del sarcómero, y
la actina, que rodea a la anterior, se fija a la banda Z.
Tipos de fibras

Los músculos se componen de dos tipos de fibras:

– Fibras de contracción rápida (blancas o fatigables): corresponden a la carne


blanca del músculo. Proporcionan fuerza en períodos cortos, ya que se contraen
con rapidez. Por ejemplo, patear una pelota, correr cortos tramos, dar un
raquetazo, etc.

– Fibras de contracción lenta (rojas o resistentes a las fatigas): corresponden a


la carne de color oscuro. Producen una tensión continuada, solo se detienen si se
les termina la energía. Por ejemplo, nadar, pedalear largas distancias, etc.
Cabe señalar que un mismo músculo puede tener estos dos tipos de fibras y el
porcentaje de combinación depende de la persona.

Estructura

El músculo esquelético se puede disociar fácilmente en un conjunto de elementos


(fibras musculares) que son las unidades anatómicas del tejido. Las fibras
musculares pueden presentar unas dimensiones muy variables: longitud entre 0.1
- 10 cm y diámetro entre 10-100 micras. En la estructura de una fibra muscular se
pueden distinguir el sarcolema, el sarcoplasma, las miofibrillas y los núcleos

El Sarcolema o membrana muscular

Se encuentra formado por la membrana celular típica (plasmalema) y una lámina


basal externa formada por glucoproteínas. Presenta una serie de invaginaciones,
denominados túbulos T, que se prolongan hasta situarse en estrecha relación con
el retículo endoplasmático. En mamíferos se localizan en el límite entre las bandas
A y las bandas I de las miofibrillas, existiendo por tanto dos en cada sarcómero.

El Sarcoplasma

Difiere únicamente del de otras células por la presencia en él de una proteína con


capacidad de fijar el oxígeno transportado por la sangre (mioglobina) y que
confiere a la fibra su característica coloración roja. La fibra muscular, además,
tiene capacidad de almacenar hidratos de carbono en forma de glucógeno.
Dada su alta capacidad metabólica, todos los orgánulos citoplasmáticos están muy
desarrollados:
El aparato de Golgi se encuentra normalmente asociado a los núcleos.
Las mitocondrias se localizan en la proximidad de las miofibrillas. Su número es
muy variable dependiendo del tipo de fibra esquelética.
El retículo endoplasmático, formando una red en torno a las miofibrillas. A la
altura de los túbulos T, presenta unas zonas más engrosadas (cisternas) que
discurren paralelamente a ellos. A este conjunto de tres elementos se le da el
nombre de Tríada o sistema T y desempeña un papel fundamental en el inicio del
proceso de contracción.
Miofibrillas
Son unas finas estructuras cilíndricas (1 micra de diámetro) de naturaleza proteica
y son los elementos responsables de la contracción muscular. Están dispuestas
paralelamente al eje longitudinal de la fibra, a la cual recorren de punta a punta,
uniéndose finalmente al sarcolema.
Núcleos
Son abundantes, pueden contarse por centenares en cada fibra, y se sitúan
inmediatamente por debajo del sarcolema.
Bibliografia:

Estructura del músculo esquelético, función y plasticidad : bases fisiológicas de la


fisioterapia, Richar lieber

http://www.icarito.cl/2009/12/60-3933-9-los-musculos-generadores-de-
movimiento.shtml/.

II. MORFOLOGIA DEL MUSCULO ESQUELETICO


http://www.facmed.unam.mx/Libro-NeuroFisio/10-Sistema%20Motor/10a-
Movimiento/Textos/MuscAnatomia.html.

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