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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ


ESTUDIOS GENERALES LETRAS

TRABAJO INDIVIDUAL

Título: Análisis del capítulo V de La Balada del viejo marinero

Nombre: Christy Nazareth Herrera Neciosup

Curso: Poesía

Horario: 0621

Profesor: Ricardo Silva-Santisteban

Jefe de Práctica: Alonso Belaúnde Degregori

SEMESTRE 2017-1
El mensaje que más he conservado en mi memoria luego de leer La Balada
del viejo marinero es el de la relación del humano con la naturaleza, y
cómo es que si la dañamos, nos violentamos nosotros mismos. Me parece
que a partir de esta relación surgen todas las historias que el marinero
narra, y que, por lo dicho anteriormente, no son muy agradables. La
manera de contarlas del autor se me hace bastante interesante, pues para
llegar mucho más al lector (en intentar que se sienta la culpa de haberle
hecho daño a la naturaleza) emplea la idea de los sueños, ya que estos
generan reacciones mucho más intensas en nosotros. En este caso, me
dedicaré a tratar esta relación en el capítulo V, porque creo que es la uno
de los capítulos que más intenta demostrar este contraste entre los
sueños y la profundidad de lo que puede llegar a sentir el hombre por algo
que hizo mal en contra de la naturaleza (en este caso el marinero, por las
consecuencias de matar al albatros) y cómo el realismo imaginativo (como
base) nos hace profundizar en este error.

Al principio del capítulo, se presenta la idea de sueño como algo casi


bendito, algo cercano a un don; incluso, el que cuenta la historia
menciona a la misma Virgen María, agradeciéndole por permitirle un
‘’sueño dulce’’. Luego, trata de relacionar el sueño que se le ha otorgado
con la experiencia común. Es bastante conveniente para el autor hacer
esto, pues genera una respuesta del lector, gracias a experiencias pasadas
o gracias a la imaginación del mismo, sin escaparse de lo irreal.
Combinando algo casi mágico con elementos de la vida común. Además,
trata de buscar sensaciones que muchos de nosotros hemos tenido alguna
vez al despertar de un sueño profundo. Me parece también, aunque dudo
que sea la verdadera dirección del escritor, que trata de dibujar los sueños
como un refugio breve:
Los inútiles cubos que había en la cubierta,

Sin agua tanto tiempo,

Soñé que con rocío se llenaban:

Y al despertar, llovía
Y, además, que habría luego una confusión entre la realidad y los sueños,
de manera que al despertar se hará muy difícil diferenciar la experiencia
real con las sensaciones que se han vivido en el sueño. Es bueno recalcar
esto, ya que las sensaciones físicas se hacen cada vez más explícitas en el
poema y siempre se relacionan con las que sentimos en el sueño, ya que
son las principales generadoras de emoción en nosotros, y de una manera
mucho más directa que si estuviéramos despiertos, porque cuando
soñamos no tenemos un juicio crítico para convencer a nuestras
emociones de que lo que pasa no es real, solo nos dedicamos a sentir.

En las primeras cuatro estrofas se ha notado muy clara la relación del


sentir físico y las emociones que le siguen. Luego, despega en el poema la
interacción de estas reacciones con la respuesta de la naturaleza y cómo
es que se siente el hombre al respecto, y qué es lo que hace.

También, se puede percibir el gran desorden que se ha producido en la


naturaleza, pues el poeta utiliza muchos adjetivos fuertes para describirla,
generando impresiones visuales bastante absorbentes, tal como viento
poderoso, desvaídas estrellas, recio viento, etc… Todo parece ir en contra
del hombre en ese momento, como un castigo muy poderoso del que no
se puede escapar aún; Para intensificarlo, utilizan algunas metáforas y
símbolos para indicar mala suerte, o que en un futuro seguirá todo en un
tono bastante oscuro, como cuando mencionan las nubes negras en la
noche (porque mencionan la luna) y los relámpagos (que viene del cielo,
que se puede relacionar como un castigo desde arriba). En el caso del
hombre, su respuesta se muestra con su vulnerabilidad y la nula capacidad
de poder hacer algo contra la naturaleza misma. Aún en esta parte del
poema, siguen presentes los factores de la realidad (los que no varían),
que hacen posible la conexión entre lo real y lo que se sueña, que
considero que ayuda al lector para adentrarse y poder sentir con mucha
más tensión lo que ocurre, hasta , por qué no, sentirse identificado de
algún modo.

Desde la estrofa diez ocurre algo mucho más aterrador, y se siente de esta
manera porque se vuelven a utilizar elementos naturales dentro de algo
muy innatural, y esto hace creer al lector que lo que se narra puede ser
posible, aunque no nos demos cuenta muy rápidamente de que tratan de
hacernos creer eso. La tripulación se levanta muerta y lo mencionan como
si lo que sucedía era un hecho común, porque a pesar de estar narrando
este acto terrorífico, continúa poniéndonos en el mismo contexto del mar,
el navío calmado y lo demás. Uno se podría remover de tan solo
imaginarse el silencio de la situación, y con la normalidad con la que los
hechos ocurren. El mismo invitado comenta que esto lo asusta, sin
embargo, el marino lo intenta calmar diciéndole que las que habitan sus
cuerpos son almas bienaventuradas (como si esto fuera mucho más
corriente o tranquilizador que el resto, mientras ambas situaciones son
igual de paranormales).

Más adelante (al igual que antes se mencionaba la noche y, por


consecuencia, bastantes cosas malas y tenebrosas) se muestra otra vez la
imagen del día, como algo positivo:
Volaba en torno, en torno casa dulce sonido

Y camino del sol se lanzaba;

Los sonidos volvían, poco a poco,

Uno a uno o mezclados.

Luego de esta estrofa continúa una que habla sobre cantos de pájaros,
que transmiten alegría, a pesar de todo lo que pasaba. Otra vez vemos la
relación de descender del cielo, y de que parece que fuera un regalo de
parte de alguna divinidad, que está comprendiendo al hombre cansado de
sus castigos, pero sin perdonarlo aún completamente. Luego no hay
momentos negativos, lo que hace pensar que es la noche la que siempre
trae las cosas malas y aterradoras; pero esto solo es momentáneo.

Aparece El Espíritu, que se dibuja como el controlador de que el marino


cumpla con su castigo; como el encargado de ver que el marino fuera
miserable hasta reivindicarse, mostrándole mediante recuerdos lo que
había hecho mal. Este Espíritu, parece llevarse las cosas buenas que
estaban en ese momento a favor del marinero (cuando vuelve a detener el
mar y se va de la parte soleada), alejarlas de él y volver a transmitirle el
sentimiento de culpa por haber atentado contra un animal puro que
representaba a la naturaleza. En ese momento el hombre muestra su
arrepentimiento casi inconsciente, ya que es su alma la que comienza a
discernir en el momento en el que él se había desmayado, y que de hecho
las dos partes de su alma que se debatían entre sí, estaban de acuerdo en
haber hecho algo malo:
‘’Penitencia ha hecho ya ese hombre,

Y hará más todavía’’

Al parecer el solitario Espíritu que se menciona en el poema representa la


culpa misma que es enviada desde el país de ‘’la bruma y la nieve’’ (que
puede referirse también a una idea de cielo bastante dibujada), y que este
también amaba al albatros; lo más probable es que sea un ente vengativo
que viene con el poder de la naturaleza.
En esta parte del poema hemos podido observar la relación casi necesaria
que tiene el hombre y la naturaleza, y que si esta se quiebra por maldad
ocurre un tipo de desequilibrio, y ocurren cosas malas. También, que la
manera de expresarla del autor es bastante efectiva, ya que a veces lo
hace a través de las sensaciones que producen los sueños, y estas nos
afectan mucho más directamente que la realidad, puesto que en estos no
utilizamos la razón. Podemos recalcar también que uno se puede
introducir mucho más a la lectura gracias a la unión de factores naturales
y cotidianos para nosotros y los factores fantásticos (realismo imaginativo,
que , finalmente, si nos fijamos bien, es muy semejante a la relación
sueño-realidad.

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