El objetivo principal de este artículo es ilustrar la importancia de “el efecto lucifer” siendo

este, un efecto de transformación en el individuo. Por tal motivo, se hace énfasis en las

conductas inusuales que puede presentar una persona y acerca de cómo los factores

externos, tales como: la adolescencia y las experiencias adquiridas en el entorno son

determinantes en las conductas adultas. Sin embargo, es necesario conocer todo tipo de

maldad y actos de crueldad que existen en el mundo, no solamente el terrorismo suicida

perpetrado por Hitler, sino que por el contrario aludir a todas estas situaciones diversas

como: abuso sexual, consumo de drogas, secuestros, torturas y demás que, se viven en la

cotidianidad.

De acuerdo con el texto mencionado “El efecto de Lucifer” por el autor Philip zimbardo,

considero que en la actualidad se evidencian casos en donde las personas son atraídas por

el mal, disfrutan y se sienten cómodos conviviendo con él, un ejemplo claro como se pudo

encontrar en la lectura es el caso de Hitler, quien desato y convivio en un terrorismo suicida

y lo compartió con otras personas quienes se convirtieron en sus seguidores, es un claro

ejemplo de como las personas cometen actos de crueldad, como lo son las matanzas,

abusos físicos, sexuales, psicológicos, secuestros y demás, que pueden llegar a realizar este

tipo de personas los cuales lo adquieren y desarrollan por medio de la imitación e incluso

la influencias que puede llegar a tener el sujeto para comenzar a desatar actos de maldad.

Es común observar a las personas distinguir a la gente buena de la mala y aunque dicha

acción de alguna u otra forma alivia según Zimbardo, existen dos razones, las cuales son:

La primera es que crea una lógica binaria que esencializa el mal. Esto quiere decir que,

normalmente consideramos que el mal es una característica de algunas personas y no de

otras. Sin embargo, determinamos el mal designando a seres malvados que la mayoría

conocemos tiempo como Hitler, Stalin, Pol Pot, Idi Amin, Saddam Hussein y otros
dirigentes políticos que han dirigido matanzas atroces. No obstante, mencionamos males

“menores” y más ordinarios, como el tráfico de drogas, violaciones, trata de blancas,

estafas a ancianos y acoso escolar hacia los niños. Mantener esta dicotomía entre el Bien y

el Mal también exime de responsabilidad a la «buena gente». (Zimbardo, 2007, Pg. 8)

Por otro lado, es importante destacar que, cualquier individuo en alguna circunstancia de la

vida sienta la necesidad de influenciarse hacia el lado bueno o también, el lado cruel

malvado del ser humano, eso es lo que logramos asimilar del efecto lucifer. Según lo

planteado por el autor, las cualidades que posee el ser humano son adquiridas mediante la

experiencia o la practica intensiva. Dicho en otras palabras, los seres humanos pueden

aprender a ser buenos o malos con independencia de la herencia genética, la personalidad o

el legado familiar.

A su vez, en otro de los casos que nos da a conocer Zimbardo podemos identificar un

suceso ocurrido llamado “Las violaciones de Ruanda”, a partir de esta lamentable tragedia,

mediante la cual Los hutus mataban a sus amigos y vecinos cumpliendo órdenes, sin

importar que fueran sus vecinos y madres asesinando a sus propios hijos. Explicaban que

habían cometido estos actos ya que alguien del gobierno le había dicho que los tutsis eran

sus enemigos y por esta razón, justificaban la matanza diciendo que había sido como hacer

«un favor» a aquellos niños, que se habrían convertido en unos huérfanos indefensos

porque sus padres ya habían sido asesinados. (Zimbardo, 2007, Pg. 12)

Para concluir, en este primer capítulo del efecto lucifer: transformación del carácter por la

situación. Es probable que, se quiera dar a conocer las causas y factores externos que llevan

a una conducta inusual en un individuo. El autor, nos invita a reflexionar, acerca de esta

situación y que nos permitamos estar en el lugar del otro por un rato, ya que, muchas veces

nos horrorizamos al ver sucesos desagradables y es normal, pero, sin embargo, es

importante mencionar que, sino analizamos y entendemos las causas a profundidad de ese

mal no podemos cambiarlo o transformarlo.