¿Cómo enfrenta un psicólogo la cuarentena?

Bueno, igual que cualquier otro ser humano, tratando de enfrentar esta cuarentena desde mis
dramas y condiciones particulares. En mi caso estoy brindando consulta “on line”y abriendo un
“psicogrupo” también en línea, un grupo de apoyo terapéutico para cada quien lo requiera o
necesite. Bueno también me distraigo escribiendo y enviando intentos de comic para Epale.

Por otra parte creo que cada uno de nosotros sabe hacer al menos algo bien, como profesión,
oficio, capacidad, y además puede aprender, el momento nos exige como seres humanos,
civilización y especie que cada uno de nosotros nos solidaricemos, seamos cercanos a los
demás al menos telemáticamente y esto nos plantea que inventemos.

Y ahora viene la tarea para todos de construirnos un mini universo en cada una de nuestras
casas.

Y los pacientes ¿Cómo lo estarán pasando?

Pienso que una persona en terapia tal vez tenga algún otro soporte o herramienta como la
capacidad de tomar distancia de sus vivencias negativas y poder mediar con ellas evitando que
se llegue a situaciones de angustia extendida o ataques de pánico.

De todos modos, querámoslo o no, estamos ante un cambio de vida epocal, en donde en
cuestión de días la ciencia ficción se convirtió en realidad y en donde debemos dar ya un salto
inmediato a lo digital, el video chat, etc. Creo que en estos momentos no hay ningún
“psicofeligres” de cualquier templo terapéutico y psicológico que no esté migrando a las
consultas en línea.

Lo que va a impedir que el planeta llegue a la edad media será internet, y en nuestro caso se
vuelve como el agua y la luz, una necesidad vital y más en la situación de distanciamiento
social, toda la inventiva de nuestro país debe dirigirse así como a producir comida,
medicamentos etc., a que todos los ciudadanos de Venezuela tengan acceso a internet gratis y
veloz, no para la distracción o el juego, sino para la comunicación, la sociedad es
comunicación, intercambio de información, cifras, transacciones, imágenes, contacto.

¿La Escuela de Frankfort, el Psicoanálisis, el conductismo, el neo conductismo, habrán

estudiado la conducta de la gente en las cuarentenas?

Hay estudios de los conductistas con ratones sobre el hacinamiento en espacios reducidos,
donde terminan agrediéndose entre sí. También hay estudios sobre el confinamiento de
personas en espacios institucionalizados tipo manicomios y cárceles. Y están todos los estudios
sobre los campos de concentración y gulags.

Pero hace poco salió en la revista The Lancet, que es una revista importante a nivel de
divulgación de información científica verídica. Un estudio sobre el impacto psicológico de la
cuarentena.

Ahí se indican varios peligrosos estresores para las personas en cuarentena, como la duración,
el miedo a infectarse, la frustración y el aburrimiento, suministros inadecuados e información
inadecuada.

Y en él se resumen también varias indicaciones para mitigar las consecuencias negativas de la

cuarentena:

Brindar a las personas toda la información disponible.

Proporcionar suministros adecuados.

Reducir el aburrimiento y mejorar la comunicación

La atención especial que se debe dar a todo el personal que está en la calle asistiendo a los
ciudadanos.

El altruismo es mejor que la coerción.

¿La conducta del venezolano ha cambiado para bien o para mal?

Nos hemos estado adiestrando en la carencia desde hace varios años gracias al bendito
imperio. Y ahora algo que parecía negativo, ese adiestramiento se convierte en una virtud, lo
que debemos entender todos es que el virus no reconoce emociones, sentimientos, opiniones ni
creencias, eso sí, le encantan los inconscientes, los “eso no me pasará a mí”, los estúpidos y
ególatras.

Cuarta pregunta

Lo que estamos viviendo es “la suma de todos los miedos”, hasta hay una película bajo ese
título. La realidad se nos volteó como un guante en menos de dos meses. Este evento epocal
nos va a exprimir a todos y nos sacara lo malo y lo bueno, lo egoísta y lo altruista. Y cada uno
decidirá si pertenecer al género humano o si prefiere involucionar al biofascismo. Sólo estamos
al inicio. Fíjate, la naturaleza nos encerró a todos, castigados a reflexionar, a meditar y
descubrir que somos muy frágiles, que esto es consecuencia nuestra, de nuestra civilización.
Pero no nos podemos quedar en el miedo y el rezar, debemos todos actuar, activar la
inteligencia, participar cada uno colectivamente en donde somos buenos. Apoyarnos entre
todos, desarrollar redes de apoyo.

Obligatoriamente de esta saldremos desechando todas las tonterías y estupideces del pasado,
tanto individual, como colectivamente, uniéndonos y demostrándole al planeta en que vivimos
que somos dignos de considerarnos la especie “más inteligente”.