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SENTENCIA
RECURSO Nº 650/2009
ILUSTRÍSIMOS SEÑORES.
PRESIDENTE:
D. VICTORIANO VALPUESTA BERMUDEZ
MAGISTRADOS:
D. PABLO VARGAS CABRERA
D. GUILLERMO DEL PINO ROMERO
_________________________________________
ANTECEDENTES DE HECHO
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Como tiene dicho nuestro Tribunal Supremo:"...la LJCA exige que en el escrito de
interposición del recurso contencioso administrativo se cite el acto o la disposición que se
impugne, y que se solicite que se tenga por interpuesto el recurso. Ello es así porque en este
escrito inicial recae sobre el actor la carga procesal de individualizar el acto objeto de
impugnación delimitando, al mismo tiempo, el objeto del recurso, de forma que éste no
puede alterarse ya en el escrito de demanda, salvo en los casos de ampliación del recurso
que autoriza el artículo 46.1 de la LJCA..". "..Debe existir, como señala jurisprudencia
constante de esta Sala, una concordancia obligada entre los escritos de interposición y el de
demanda. El escrito de interposición del recurso, al concretar los actos administrativos
referidos a la materia litigiosa, expresa el objeto preciso sobre el que ha de proyectarse la
función revisora de este orden de jurisdicción contencioso-administrativa, ya que marca los
límites del contenido sustancial del proceso (sentencias de 22 de enero de 1994, 2 de marzo
de 1993, 30 de marzo de 1992 y 11 de septiembre de 1991, entre otras muchas). Si se
alteran los actos impugnados en el momento procesal ulterior de la demanda se incurre en
desviación procesal, que acarrea inexorablemente la inadmisibilidad del recurso frente a
ellos.." (Sentencia de 18 de marzo de 2002; casación 2185/1998).
Este argumento debe perecer en tanto que, sin perjuicio de lo que más adelante se
dirá sobre el referido procedimiento y su resultado, no obstante las coincidencias
argumentativas, cabe concluir conforme a la jurisprudencia de la casación antes expuesta
que no hay ni modificación de pretensiones ni cuestiones nuevas sino motivaciones o
argumentaciones cuyo alcance respecto de la resolución que es objeto del presente
procedimiento se expondrán más adelante.
Opone el primer lugar la entidad codemandada como alegación previa, con arreglo a
lo dispuesto en el art. 58 de la Ley Jurisdiccional de aplicación, la inadmisión del recurso
por entender que se había producido la extemporaneidad del mismo.
En definitiva y para concluir, cabe señalar que por el cauce del artículo 19 de la Ley
Jurisdiccional y de acuerdo con el principio pro accione, no podemos considerar sino como
fecha de inicio aquella en que la recurrente tuvo conocimiento cabal de la resolución, que
como antes se dijo lo fue en otro procedimiento administrativo en el que estaba personada y
en este caso es incuestionable que ex artículo 46 de la ley jurisdiccional ,se hallaban plazo.
Como dice la STS, Pleno de la Sala 3ª, de 1-12-2009, rec. 55/2007”, sobre la
legitimación de la entidad actora:“… argumenta en primer lugar que la protección del
medio ambiente, bien jurídico cuyo disfrute corresponde a toda la sociedad, es un interés
difuso general y global de la ciudadanía, siendo el interés procesal de una asociación
ecologista para la defensa jurídica del medio ambiente una plasmación de dicho interés
difuso. El medio ambiente, afirma, tendría entre sus defensores primordiales a las
organizaciones ecologistas.
Por otra parte, aduce en su favor la Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se
regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la
justicia en materia de medio ambiente, la cual incorpora a nuestro derecho interno las
Directivas 2003/4/CE y 2003/35/CE. Esta Ley que, según indica su exposición de motivos,
incorpora la previsión del artículo 9.3 del Convenio de Aarhus (ratificado por España en
diciembre de 2004), introduce una especie de acción popular a favor de las personas
jurídicas sin ánimo de lucro dedicadas a la protección del medio ambiente. Y, el objeto del
proceso es la impugnación de resoluciones administrativas que autorizan la instalación de
una central térmica cuya repercusión en el medio ambiente es innegable. En suma,
entiende que no es posible sostener que una asociación ecologista no tenga un interés
directo y legítimo en el presente asunto.
Esta objeción, que en puridad sería de inadmisión del motivo más que de desestimación,
debe ser rechazada. Tiene razón la sociedad codemandada en que esta Sala se ha
pronunciado repetidas veces en el sentido indicado en su escrito de oposición. Sin
embargo, también es cierto que hemos aplicado las exigencias formales del recurso de
casación atendiendo a un espíritu antiformalista y pro actione, procurando que las
eventuales infracciones no tengan consecuencias desproporcionadas. En el caso que nos
ocupa, sin perjuicio de la jurisprudencia que se cita, debe añadirse que en numerosas
ocasiones esta Sala ha atenuado el rigor formal en cuanto a la correcta invocación del
motivo correspondiente de los señalados por el artículo 88.1 de la Ley de la Jurisdicción,
cuando del tenor del motivo formulado por la parte se deduce inequívocamente en cual de
ellos se ha de incardinar (por ejemplo, Sentencia de 23 de diciembre de 2003 -RC
293/1999-).
Así se ha declarado expresamente en supuestos en los que la parte no indica de forma
expresa el apartado al que corresponde o, como en el caso que nos ocupa, cuando pese a
una errónea invocación resulta evidente la naturaleza de la infracción denunciada y la
pretensión procesal de la parte. En el caso presente, la entidad recurrente alega la
conculcación de las normas reguladoras de la legitimación invocando, además del artículo
19 de la Ley jurisdiccional y el 24 de la Constitución, normas específicas que le otorgan
legitimación de manera directa en materia medioambiental (la Ley 27/2006 , ya citada) en
tanto que Asociación encaminada a la protección del medio ambiente, y reclama la
casación de la Sentencia de instancia y el reconocimiento de su legitimación. Así pues,
resulta evidente que se denuncia una infracción de normas, en concreto de los preceptos
reguladores de la legitimación, por lo que el sentido del motivo es claro y su admisión no
genera indefensión a la otra parte que, de hecho, ha formulado su oposición atendiendo
también de forma subsidiaria al fondo de lo planteado en la casación, la legitimación o no
de la recurrente en el recurso contencioso administrativo a quo.
Debe decirse, por último, que si bien la indebida negación de legitimación se configura,
de acuerdo con la jurisprudencia de esta Sala, como infracción de normas que debe
ampararse en el artículo 88.1.d) de la Ley jurisdiccional, también es cierto que se trata de
una infracción que, de ser cierta, genera en la práctica una denegación de justicia con la
consiguiente indefensión, de forma análoga a lo que sucede con las infracciones in
procedendo incardinadas en el apartado 1.c) del artículo 88 de la Ley de la Jurisdicción.
"Artículo 22. Acción popular en asuntos medioambientales. Los actos y, en su caso, las
omisiones imputables a las autoridades públicas que vulneren las normas relacionadas con
el medio ambiente enumeradas en el artículo 18.1 podrán ser recurridas por cualesquiera
personas jurídicas sin ánimo de lucro que reúnan los requisitos establecidos en el artículo
23 a través de los procedimientos de recurso regulados en el Título VII de la Ley 30/1992,
de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común, así como a través del recurso
contencioso-administrativo previsto en la Ley 29/1998, de 13 de julio, Reguladora de la
Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
a) Que tengan entre los fines acreditados en sus estatutos la protección del medio
ambiente en general o la de alguno de sus elementos en particular.
b) Que se hubieran constituido legalmente al menos dos años antes del ejercicio de la
acción y que vengan ejerciendo de modo activo las actividades necesarias para alcanzar
los fines previstos en sus estatutos.
c) Que según sus estatutos desarrollen su actividad en un ámbito territorial que resulte
afectado por la actuación, o en su caso, omisión administrativa.
2. Las personas jurídicas sin ánimo de lucro a las que se refiere el apartado anterior
tendrán derecho a la asistencia jurídica gratuita en los términos previstos en la Ley
1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita."
En el caso de autos, resulta acreditado que la entidad recurrente cumple con los
requisitos requeridos por el artículo 23.1: Ecologistas en Acción-CODA es una
organización con personalidad jurídica y sin ánimo de lucro que tiene como su objetivo
primordial la protección del medio ambiente, de más de dos años de actividad continuada
en la consecución de sus objetivos estatutarios y cuyo ámbito de actuación se extiende a
todo el territorio nacional. En consecuencia es titular de la acción popular estipulada en el
artículo 22 de la citada Ley y ha de reconocérsele legitimación para impugnar las
resoluciones administrativas contra las que recurrió en la instancia en directa aplicación
de la Ley citada.
Debe señalarse, además, que la Ley 27/2006, de 18 de julio , aparte de sus efectos como
lex posterior, modifica expresamente el Real Decreto Legislativo 1302/1986, de Evaluación
de Impacto Ambiental y la Ley 16/2002, de 1 de julio, sobre Prevención y Control
Integrados de la Contaminación , en el sentido de considerar personas interesadas en los
procedimientos en ellas regulados a quienes cumplan los requisitos establecidos por el
artículo 23 de la propia Ley 27/2006 que hemos visto.”.
En cuanto a la legitimación activa, mutatis mutandi, debe ser aceptada dado el contenido
de la demanda y de los antecedentes expuestos. Así, la STS de 4-7-2014, rec. 317/2013,
declara que: “Planteados en los expresados términos el debate procesal, debemos abordar,
con carácter preferente, la falta de legitimación activa que se invoca en el escrito de
contestación a la demanda, pues se aduce que la asociación recurrente no reúne las
exigencias que establece el artículo 22 de la Ley 27/2006, de 18 de julio que regula los
derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en
materia de medio ambiente.
Esta objeción procesal no puede ser acogida por las razones que seguidamente
expresamos.
Sexto.- Con fecha 16 de Junio de 2008, la mercantil "Cobre las Cruces S.A.",
presenta escrito mediante el cual interpone Recurso de Reposición ante el Organismo de
Cuenca contra la resolución de paralización del sistema drenaje-inyección de fecha 12 de
Mayo de 2008, al que acompaña Propuesta de Plan Global, dando traslado de dicho
escrito, con esa misma fecha, a la Delegación Provincial de Innovación, Ciencia y
Empresa en Sevilla.
Décimo.- Con fecha 1 de Agosto de 2008, la entidad "Cobre las Cruces, S.A."
presenta ante la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir solicitud de autorización
para reinyección de aguas osmotizadas en el sector 5 del sistema drenaje-reinyección.
Decimoséptimo.- Con fecha 15 de Enero de 2009, la entidad "Cobre las Cruces, S.A."
presenta ante la Agencia Andaluza del Agua, que tiene asignadas las funciones, medios y
servicios traspasados por la Administración del Estado a la Comunidad autónoma
Andaluza en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos correspondientes a la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, escrito solicitando el levantamiento de la
prohibición de afloramiento de mineral en el fondo de la corta minera del Complejo
Minero-hidrometalurgico "Las Cruces", acompañándose del documento denominado "Plan
de Gestión de aguas de contacto y planta de ósmosis inversa. Complejo
Minero-Hidrometalurgico Las Cruces", elaborado por dicha entidad con la colaboración
de MP Medioambiente, S.L.
En segundo lugar, estima compatible la solicitud realizada por "Cobre las Cruces
S.A." en su escrito de fecha 15 de enero de 2009, es decir, el levantamiento de la
prohibición de afloramiento de la superficie de la masa mineral, de forma que se posibilite
con ello el levantamiento de la paralización de las labores de profundización en el fondo
de corta por parte de la autoridad minera, con las funciones de preservación del dominio
público hidráulico y de la calidad de las aguas que competen al Organismo de Cuenca,
siempre que cumpla el Plan de Gestión de Aguas de Contacto y Plantas de ósmosis Inversa
y previamente, se hayan vaciado todas las balsas de aguas de contacto.
Con fecha 16 de julio de 2009 se dicta resolución la resolución del Director del
Dominio Público Hidráulico de la Agencia Andaluza del Agua de la Consejería de Medio
Ambiente de la Junta de Andalucía de autorización de modificación de características de las
obras consistentes en la ejecución de instalaciones y actividades de operación de
drenaje-reinyección en los términos Gerena, Guillena y Salteras (Sevilla). Esta resolución
es impugnada por la misma asociación ecologista, dictándose sentencia de fecha 10 de
noviembre de 2014 (firme el 26 de diciembre de 2014) por el Juzgado de lo Contencioso
Administrativo número 10 de Sevilla, recaída en el recurso número 219/2010, que anula la
referida resolución de 16 de julio de 2009 del Director del Dominio Público Hidráulico de
la Agencia Andaluza del Agua, de autorización de modificación de características de las
obras consistentes en la ejecución de instalaciones y actividades de operación de
drenaje-reinyección en los términos Gerena, Guillena y Salteras (Sevilla) así como la
resolución de 22 octubre 2009 de la Dirección Gerencia de la Agencia Andaluza del Agua
que desestimaba el recurso de alzada contra aquella resolución.
Con fecha 21 de enero de 2015 se acordó como diligencia final (435 .2 LEC) del
referido Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 10 de Sevilla, la remisión de
testimonio de dicha sentencia y, en su caso, con diligencia acreditativa de su firmeza,
abriéndose por Providencia de fecha 26 de enero de 2015 trámite de alegaciones por las
partes con el resultado que consta en autos.
Por la recurrente se ha interpuesto frente a esta última resolución recurso ante esta Sala
y Sección con número 387/2014.
FALLAMOS
Así por esta nuestra sentencia que se notificará en legal forma a las partes,
definitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.- Dada, leída y publicada fue la anterior sentencia por el Ilmo. Sr.
Ponente que la ha dictado, estando celebrando audiencia pública en el día de su fecha, ante
mí, el Secretario. Doy fe.-