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Quinta unidad
Para que un proyecto escolar como el presente sea más viable, los docentes de una escuela
pueden organizarse a través de la estructuración de un proyecto común, lo cual es plausible de
hacer ya que, generalmente, hay coincidencias entre las disciplinas, pudiéndose seleccionar
problemáticas que engloben distintas áreas. Aún más, inserta en aquel proyecto, la misma
metodología didáctica del profesor asume significado.
Como profesor, éste debe seleccionar la metodología didáctica con la que logrará llevar a cabo sus
objetivos. En este sentido, es necesario aclarar que como “metodología” se entiende a “… la
articulación de técnicas y procedimientos según los diversos momentos del proceso enseñanza-
aprendizaje, y que en su expresión más amplia corresponden a la apertura o introducción,
desarrollo y cierre o culminación” (Pérez Juárez, Esther Carolina; 1981:60). Así, el docente deberá
ser promotor organizador de este proceso, presentando una propuesta inicial de planificación,
para la cual – al momento de realizarla – deberá considerar las características del grupo, su
programa, los propósitos de transformación y el proyecto global. Pero con esto no acaba su
participación, sino que debe brindar a los alumnos opciones de trabajo y herramientas para
llevarlo a cabo, logrando de esta forma crear un vínculo de dependencia entre ambos actores.
Al momento de establecer las estrategias, resulta harto necesario la aplicación de aquellas tanto
de trabajo individual como grupal y, principalmente, la articulación y conexión de éstas: “El trabajo
grupal requiere de un trabajo individual (…). Este último forma parte del primero.” (Pérez Juárez,
Esther Carolina; 1981:63). En este sentido va dirigida la propuesta del presente trabajo, ya que lo
que se busca es concretar una integración de las tareas individuales y grupales en pos de lograr
innovadores métodos de producción del conocimiento. Estas estrategias o técnicas puede ser de
tipo formales – de trabajo – o de tipo informales – consistente en juegos –, cuya puesta en marcha
consistirá en su aplicación combinada o en la predominancia de una u otra, dependiendo de la
situación.
Ante esto, será clave la forma en que el profesor procure modificar las conductas que hasta el
momento traían incorporadas sus alumnos, buscando acercarlos al trabajo de tipo grupal. Se
pueden destacar distintos técnicas que faciliten esto, dentro de las cuales se hará hincapié en los
juegos.
Técnicas de juego:
- De sensibilización: Para promover la puesta en común de temores, expectativas y descubrir
las potencialidades de trabajo grupal.
Ahora bien, otra cuestión a tratar es la adquisición de habilidades para lograr un estudio crítico,
hecho generalmente relegado ante la “necesidad” de incorporar los contenidos del programa.
Ante esto, el trabajo en grupo debería demandar la puesta en prácticas de situaciones de lectura
comprensiva, discusión, crítica, clasificación, jerarquización, síntesis, y demás procedimientos,
cuya incorporación puede ser ayudada, también, a través de una serie de juegos o actividades
grupales:
Lectura de estudio técnico: en grupo, se lleva a cabo la lectura de un texto a partir del cual
se hacen preguntas, se crean mapas conceptuales, se discute y, luego de hacer una
síntesis, se analiza todo en un plenario general.
Tomar notas: al momento de escuchar una exposición o discusión, los estudiantes van
tomando nota de ello y de sus aspectos más importantes, leyendo previamente algo sobre
el tema a tratar, para luego comentar y discutir sobre ello en pequeños grupos.
Tres teorías diferentes: el grupo analiza un problema y buscará tratarlo, dividiéndose en
tres equipos, desde tres teorías distintas, para luego poner los trabajos en común.
Redacción de trabajos escritos: una vez realizado el trabajo de investigación, se debate
sobre él y luego se plantea la estructura formal a través de la cual volcarán en forma
escrita lo obtenido en aquel. Una vez escrito el ensayo, se lo relee en grupo para revisarlo,
a la vez que otro equipo lo leerá para criticarlo, todo esto en base a una serie de preguntas
previamente preparadas.
Hasta aquí, ha quedado claro que “…construir objetos de conocimiento…” (Pérez Juárez, Esther
Carolina; 1981:77) es el fin del trabajo en grupo. Así, éste deberá plantearse actividades, en torno
a los contenidos de la materia, buscando problematizar, observar, plantear hipótesis,
experimentar, etc.. Estos aspectos y las modalidades de las técnicas a aplicar deben ser
comprendidos y considerados tanto por parte de los alumnos como de los docentes. En este
sentido, se proponen las siguientes actividades:
Observación participante: con los objetivos y sus problemas definidos, el grupo se reúne
para establecer las situaciones a observar y para plantearse las preguntas
correspondientes con las que abordarán dicha observación. Una vez realizada la
observación a través de guías preparadas y volcado todo en el diario de campo, se reúnen
nuevamente para poner lo observado en común y llegar a conclusiones grupales.
La entrevista: en base al proyecto, el grupo definirá una serie de informantes a quienes le
realizarán una entrevista, previamente preparada en grupo; una vez hecha la entrevista,
se reúnen nuevamente en grupo para poner en común los resultados alcanzados.
Círculos de investigación: consiste en que aquellos que lleven a cabo la investigación
formen parte directamente de ella, para adjudicarle un lugar e importancia diferente.
Una vez planteados problemas e hipótesis, una vez observado situaciones y descubierto nuevas
problemáticas, y, principalmente, construido objetos de conocimiento, es necesario informar al
resto sobre el avance del trabajo. Para incorporar y realizar estos procedimientos consistentes en
informar, confrontar y evaluar, se proponen las siguientes actividades en grupo:
Mesa redonda: un pequeño grupo de estudiantes sostienen puntos de vista distintos sobre
una problemática, el cual planteará preguntas y comentarios, luego tratados en el
plenario, a partir de los cuales se abre la discusión.
Especialistas: un equipo de estudiantes presenta su informe al grupo, el cual, dividido en
equipos, establece preguntas y comentarios por escrito, para luego tratarlos en un
plenario.
Representantes: el grupo se divide en equipos, y cada uno establece un representante,
quien se reúne con los otros para presentar entre todos las experiencias de cada equipo, y
luego volver a su equipo para exponerles lo discutido entre el resto de los representantes.
Una vez estos, los mismos representantes, u otros, vuelven a juntarse con sus pares para
poner en común lo recién comentado en su equipo. Esta actividad se repetirá cuantas
veces sean necesarias. Una vez terminado, se realiza una síntesis y se concluye en un
plenario.
Durante todo este desarrollo, el trabajo y sus productos deben ser evaluados constantemente, a
través de los estudiantes y del profesor. Ante esto, el grupo tiene determinadas herramientas a su
alcance para realizar procedimientos de observación, análisis e interpretación de lo llevado a cabo
hasta el momento:
Diario (registro de observaciones del proceso grupal): en cada actividad el grupo nombrará
un secretario, el cual deberá tomar nota de todo lo sucedido, formando registros que
después estén al alcance de todos.
Señalamientos: una vez analizados los procesos grupal y obtenido interpretaciones de él,
se presenta ante los demás determinados acontecimientos que crean necesarios analizar
grupalmente.
Otra cuestión clave es la situación de la cantidad de estudiantes que forman los grupos.
Generalmente, éstos son numerosos, ante lo cual el docente puede sumar a todo esto momentos
de actividades y estudio individuales y, a la vez, de trabajo en grupos pequeños, para luego
confrontar todo en un plenario.
Hasta aquí, se han presentado situaciones y propuestas generales. La clave está en que el
profesor, y el grupo, pueda crear una estrategia y unas técnicas acordes a su institución, su
materia y al grupo en particular con el cual se trabajará.
En este ámbito de la actividad grupal se deben resaltar tres elementos, que intervienen y trabajan
dialécticamente: grupo, tarea y coordinación. Los alumnos tienen por fin poder pasar a ser un
grupo de aprendizaje y trabajo. En cuanto a la finalidad u objeto de conocimiento grupal, está
determinado desde el inicio hasta el final y será en todo este proceso el eje de trabajo del equipo;
en este sentido, podemos hablar de tres etapas: 1) Pretarea (imposibilidad del grupo para hacer el
trabajo, sus resistencias, confusión, que será apoyado por el coordinador o el propio grupo, para
lograr tener un sentimiento de pertenencia al grupo y asumir todos un objetivo común); 2) Tarea
(momento de profundización sobre los temas y de reflexión conjunta que dará sentido a
situaciones antes no vistas); 3) Proyecto (síntesis del grupo, la tarea y la coordinación).
En todo este proceso, la coordinación es clave para ayudar al grupo, principalmente, a ser
consciente de la situación grupal y todo lo que esto implica. En este sentido, el profesor en
particular, deberá adquirir herramientas que ayuden a sus alumnos en este tipo de trabajos, y la
mejor forma de hacerlo es participar él mismo junto a sus compañeros de experiencias grupales de
trabajo.
Pero su tarea no sólo debe quedar ahí sino que de poder, progresivamente, ir delegando en el
grupo funciones particulares que hasta el momento han sido asumidas por él, como por ejemplo
la planeación organización del trabajo y su liderazgo, la aportación de información
complementaria, la evaluación y retroalimentación del trabajo, su observación e interpretación,
principalmente.